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Antofagasta, a once de abril de dos mil diecinueve.

VISTOS:
Luis Alberto Carvajal Peña, abogado, con domicilio
en calle Arturo Prat N° 548, oficina 702, Antofagasta, en
representación convencional de Cristian Mauricio Hidalgo
Álvarez, técnico mecánico, y éste a su vez, en representación
legal de su hija Pía Massiel Hidalgo Moya, domiciliados en
calle Maullín N°6133, Población O'Higgins, Antofagasta,
interponiendo recurso de protección en contra del Fondo
Nacional de Salud –FONASA-, representada en esta región por
Elba Varas Espinoza, Directora Zonal subrogante, con
domicilio en calle Juan José Latorre N° 2641, Antofagasta,
por considerar vulnerado el derecho fundamental consagrado en
el numeral 1° del artículo 19 de la Constitución Política de
la República, por el actuar ilegal y arbitrario de la
recurrida.
Informó por la recurrida la abogada Francisca
Roncagliolo Abarca.
Puesta la causa en estado, se han traído los autos
para dictar sentencia.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, fundando su acción constitucional,
sostiene que la niña Pía Massiel Hidalgo Moya de actualmente
5 años, fue diagnosticada el año 2016 con la enfermedad
denominada “Atrofia Músculo Espinal” (AME), según certificado
del neurólogo Ricardo Erazo, que corresponde a una enfermedad
degenerativa de las células motoneuronas que corresponden
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aquellas que salen del asta anterior de la médula espinal


hacia la placa motora, que controlan los músculos utilizados
en actividades tales como el respirar, el gateo, caminar,
control de cabeza, cuello y deglución, con un alta de
mortalidad en lactantes, con una incidencia mundial descrita
entre 1 de cada 1000 y 1 cada 10.000 nacimientos, aquejando
en Chile a más de 150 jóvenes.
Precisa que su manifestación clínica se vincula a
una debilidad y atrofia muscular generalizada de predominio
proximal que comienza con extremidades inferiores,
extendiéndose al tronco y extremidades superiores en grado
variable, cuya causa se debe a la ausencia o mutación del gen
Survival Motor Neuron 1 (SNM 1).
Indica que hasta el 23 de diciembre de 2016, no
existía tratamiento que hubiese demostrado efectividad,
admitiéndose que los jóvenes afectados por aquello, fallecían
entre los 15 y 20 años, circunstancia que habría cambiado con
la aprobación de la droga Spinraza por la Food and Drug
Administration, como un medicamento efectivo y seguro para
tratar a lactantes, niños y adultos con AME, suministrado
mediante punción lumbar, sedación y apoyada por técnicas de
imagen, que habitualmente requieren hospitalización para
prevenir contingencias propias de su tratamiento.
Explica que los últimos resultados en su
aplicación, habrían demostrado una mejora en la función
motora en lactantes y niños con atrofia muscular espinal,
hechos que reforzarían el perfil favorable de eficacia y
seguridad del fármaco; sin embargo, el mismo tiene un
altísimo costo de tratamiento que es de $641.000.000 anuales,
citando lo informado por el propio laboratorio, en relación a
dosis y precios de su administración.
Dirige su recurso, contra el Oficio N° 4377/2019,
de fecha 4 de febrero del presente año, que da respuesta a su
solicitud del nivel Central, y el Oficio 5200/2019, del 4 de
marzo reciente, que se refiere a la respuesta nivel zonal.
Sostiene que la negativa de Fonasa a financiar
dicho tratamiento, importa una ilegalidad al desconocer sus
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responsabilidades conforme a lo dispuesto en el artículo 2 de


la ley N° 20.584, que “Regula los derechos y deberes que
tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su
atención en salud” que establece que toda persona tiene
derecho, cualquiera que sea el prestador que ejecute las
acciones de promoción, protección y recuperación de salud y
de rehabilitación, a que ellas sean dadas oportunamente y sin
discriminación arbitraria en las formas y condiciones que
determinen la Constitución y las leyes”. Considera que la
recurrida, sus centros de rehabilitación y atención, tanto
entre ellos como en los convenios suscritos para la
prestación de atenciones, debe ser considerada, para estos
efectos, en la definición que el artículo 3° de la referida
ley como “prestadores institucionales”.
Expresa que la recurrida, en su carta respuesta, no
ha negado los atributos que representa el fármaco Spinraza
para obrar en beneficio vital de la persona en cuyo favor se
recurre, como tampoco su idoneidad administrativa- sanitaria
y científico médica, sino que limitando su argumentación al
no contar con recursos financieros extraordinarios para dar
cobertura a tratamientos farmacológicos que están fuera del
marco presupuestario y que no están definidos dentro de los
programas de medicamentos incorporados según indicaciones del
Ministerio de Salud.
Arguye que la niña ya presentó un retraso en su
desarrollo motriz y con el paso de los años se ha evidenciado
una disminución progresiva de la fuerza y tonicidad muscular,
lo que se ha manifestado en su incapacidad para caminar,
constantes cuadros respiratorios que han significado
hospitalizaciones, dificultad en la deglución de alimentos,
escoliosis, entre otras, las que se han ido agudizando con el
transcurso del tiempo y en caso de no detener su enfermedad,
su condición será de riesgo vital. Agrega que la progresión
natural de la enfermedad afecta su desarrollo físico,
psicológico y social, menoscabando su integridad física y
psíquica, con una proyección unívoca de muerte, salvo que se
acogiese el recurso, situando el recurso en la garantía
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contenida en el numeral 1° del artículo 19 de la Constitución


Política, acompañando jurisprudencia que avalaría la
procedencia del presente arbitrio.
Solicita se ordene a la recurrida otorgar la
prestación consistente en la adquisición y aplicación del
medicamento denominado Spinraza, durante el tiempo que sea
menester y mientras así lo determine su médico tratante.
SEGUNDO: Que informó la abogada Francisca
Roncagliolo Abarca en representación del Fondo Nacional de
Salud, instando por el rechazo del recurso.
Descarta un obrar arbitrario, haciendo presente que
los recursos financieros que administra, son aquellos que
establece la correspondiente Ley de Presupuesto a que se
encuentra sujeta, debiendo velar por la debida administración
de tales fondos, en resguardo del principio de legalidad de
matriz constitucional. En el caso concreto, las leyes que
regulan la materia, contenidas en el Decreto con Fuerza de
Ley N° 1 de 2005, las Leyes N° 19.966 y 20850, que organizan
el sistema de salud, no contemplan el financiamiento del
medicamento “Spinraza”, para el tratamiento de la patología
Atrofia Muscular Espinal (AME) en ninguna de sus variantes.
Explica que en materia de fármacos, FONASA otorga
cobertura a los beneficiarios del sistema público de salud,
mediante el financiamiento de las prestaciones otorgadas en
la Modalidad de Atención Institucional del Régimen de
Prestaciones de Salud, creado por la Ley N° 18.469, y por
otro lado, financia los medicamentos que forman parte del
sistema de Garantías Explícita de Salud que regula la Ley N°
19.966, como aquellos contemplados en la Ley N° 20.850 que
crea un Sistema de Protección Financiera para diagnósticos y
tratamientos de alto costo, normativa que es aplicada
teniendo en cuenta siempre que la administración de recursos
asignados no pueden ser dispuestos de manera antojadiza, sino
que utilizados para los fines que han sido entregados
mediante la Ley de Presupuestos y de conformidad a las
políticas públicas del Ministerio de Salud, con lo que
materializaría el principio de legalidad, acentuando que no
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existe norma alguna que habilite a dicho servicio para


dispensar recursos para el financiamiento de una patología
que no se encuentre priorizada por la autoridad sanitaria,
sin que pueda acceder a lo pedido tanto en sede
administrativa como judicial.
Relata que la decisión de financiar determinados
diagnósticos y tratamientos de alto costo ha quedado reglada
por la Ley N° 20.850 y su respectivo Decreto, estableciendo
un procedimiento transparente, público y participativo que
pretende evitar todo tipo de arbitrariedad en la toma de
decisiones de política pública relativas a este tema, en que
se establece una regla de máximo gasto ex ante, que en
términos generales restringe la disponibilidad de recursos a
un 80% de los recursos anuales del Fondo. Añade, que los
diagnósticos y tratamientos de alto costo que cubre la
mencionada ley, se determina mediante Decreto Supremo del
Ministerio de Salud suscrito, además por el Ministerio de
Hacienda, cuyos requisitos contempla el artículo 5° de dicha
ley.
Sobre el medicamento en cuestión, “Spinraza”,
señala que fue presentado a evaluación para su incorporación
en el tercer (2018) y cuarto Decreto (2019), de la Ley
20.580. En efecto, habría recibido un total de 3.275
solicitudes de evaluación, relativas a 103 condiciones de
salud, donde se encontraba la AME, cuyo tratamiento
solicitado fue “Nusinersen (Spinraza), y equipos y asistencia
médica de 24 horas“. Sin embargo, al evaluar la solicitud el
tratamiento no logró entrar a la etapa de evaluación
propiamente tal, al superar con creces la disponibilidad del
fondo de la Ley 20.580, cuya disponibilidad en es de
$9.869.000.000, en tanto, que el financiamiento para dicha
patología es de aproximadamente $169.500.000.000 debiendo por
ello, rechazar la solicitud.
Agrega, que a pesar que el tratamiento no logró
entrar a la etapa de evaluación por sobrepasar con creces el
fondo disponible, el Ministerio solicitó a la Subsecretaría
de Salud Pública un informe sobre los “Efectos deseables y no
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deseables. Consideraciones sobre potencial cobertura” sobre


el medicamento Nusinersen para el Tratamiento de la Atrofia
Muscular Espinal, fechado el 15 de marzo de 2019, que incluye
solo a pacientes de AME tipo I y II, debido a la gravedad de
la enfermedad en ellos, concluyendo lo siguiente:
“De los estudios publicados, sólo uno presenta
evidencia de efectividad en el desenlace de mortalidad, en
cuanto a ésta, se puede indicar que Nusinersen probablemente
disminuye la mortalidad en el grupo de Atrofia Muscular
Espinal tipo I, aunque el intervalo de confianza de la
estimación pasa por el punto de no-efecto. Es posible que
nuevos estudios puedan cambiar esta conclusión. En relación a
la Atrofia Muscular Espinal tipo II, el estudio publicado no
reporta información sobre mortalidad, por lo que su efecto
sobre mortalidad es incierto.
En relación a la funcionalidad, Nusinersen
probablemente tiene poco impacto en funcionalidad para este
grupo de pacientes (AME II). Se debe tener en cuenta la
pérdida de pacientes dentro del estudio clínico, lo que
disminuye la certeza de la evidencia presentada.
Por lo anterior, se debe indicar que la evidencia
publicada hasta el momento sólo permite indicar que
Nusinersen tendría impacto en la mortalidad en pacientes con
AME I, o de inicio temprano, no así en AME II, o de inicio
tardío. Datos de seguimiento de pacientes a largo plazo
tampoco reemplazan esta carencia de información, aún
comparados con controles no concurrentes, dado que los
resultados observados pueden deberse a múltiples variables
confundentes: mejora de calidad de los cuidados, uso de
terapias concomitantes, pérdida de información de
seguimiento, entre otros.
La información sobre eventos adversos graves
relevantes está reportada sobre eventos esperables en la
historia natural de la enfermedad, por lo que implica
selección de los resultados a reportar, que pudiera
sobreestimar los beneficios en relación a los efectos no
deseables del fármaco. Así además, se encontró sólo un
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estudio que analiza el costo efectividad del fármaco en el


sistema de salud sueco, resultando no costo-efectivo,
alejándose considerablemente del umbral de pago del país. Si
bien no se pueden transferir costos de manera directa entre
países dada la diferencia de sistemas económicos y
sanitarios, si podemos concluir que el uso del fármaco en el
sistema chileno, de menores recursos y con un umbral de pago
menor que el sueco, no sería costo-efectivo.
En relación al proceso de cobertura a través de la
Ley 20.850, Nusinersen no ha sido incorporado en el proceso
de evaluación, por cuanto el impacto presupuestario calculado
ha excedido consistentemente los recursos disponibles del
Fondo”.
Explica que existen otros dos estudios sobre
pacientes de AME tipo I y tipo II, recalcando que sobre el
primer grupo de pacientes, solo se ha demostrado efectividad
en niños pre sintomáticos que tengan estudio genético de la
enfermedad, pero que todavía no desarrollan los síntomas,
siendo efectivo en ellos en un 40%. Por su parte, en el caso
de la recurrente, quien padece de AME tipo III, no existe
evidencia científica de su efectividad
Descarta que el hecho que el medicamento Nusinersen
(SPINRAZA), no se encuentre priorizado y expresamente
financiado por la Ley N°20.850, provenga de un mero capricho,
sino que obedece a que el tratamiento no fue capaz de sortear
los criterios objetivos establecidos previamente
Refiere sobre el derecho fundamental alegado, solo
sería procedente contra actos positivos que amenacen, amaguen
o ataquen directamente la vida de una persona, que configuren
un detrimento o imposibilidad de la continuación de la vida o
integridad física del afectado, cuestión que aparecería
refrendada por el máximo tribunal. Además, si bien reconoce
que la patología corresponde a una condición de compleja y
cuidado, no implica un peligro inminente de vida, cuestión
abonada por datos estadísticos según explica.
Descarta que sea posible invocar la Convención
Internacional de los Derechos del Niño, tanto por no estar
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expresamente tutelada por el presente arbitrio y haber obrado


en conformidad a la legislación vigente. También, rechaza que
se considere al Fondo Nacional de Salud, como prestador de
salud, no resultando aplicable el artículo 2° de la Ley
20.584.
Apunta dentro de las funciones que cumple, aquellas
contenidas en la letras b y e) del artículo 50 del Decreto
con Fuerza de Ley N° 1 del año 2005 del Ministerio de Salud,
que obliga a FONASA “b) Financiar, en todo o en parte, de
acuerdo a las políticas y prioridades de salud para el país
que defina el Ministerio de Salud, y a lo dispuesto en el
Régimen de Prestaciones de Salud del Libro II de esta Ley, a
través de aportes, pagos directos, convenios u otros
mecanismos que establezca mediante resolución, las
prestaciones que se otorguen a los beneficiarios del Régimen
del Libro II de esta Ley en cualquiera de sus modalidades,
por organismos, entidades y personas que pertenezcan o no al
Sistema o depende de éste, sean públicos o privados.
Asimismo, financiar en los mismos términos, la adquisición de
los equipos, instrumental, implementos y otros elementos de
infraestructura que requieran los establecimientos públicos
que integran el Sistema. El financiamiento de las
prestaciones podrá incluir el costo de reposición del
capital”. En tanto la letra e) del mismo precepto, agrega
“(…) Asegurar el otorgamiento de las prestaciones de
diagnósticos y tratamientos de alto costo, en la forma y
condiciones establecidas en la ley, y administrar
operativamente los recursos contemplados para el
financiamiento de dichos diagnósticos y tratamientos”.
Rechaza la vinculación causal que se pretende
atribuir a su mandante, al considerar que las supuestas
vulneraciones del derecho a la vida sean fruto del obrar de
la autoridad, sino que proviene de la enfermedad que padece
la recurrente.
Expresa que la recurrente, no detentaría un derecho
indubitado o preexistente cuya vulneración sea amparable por
medio de este arbitrio, no siendo procedente en esta sede que
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se constituyan derechos en favor de la recurrente, citando


jurisprudencia en ese sentido, destacando que la potestad
para ponderar los parámetros clínicos, científicos,
económicos y sociales de los tratamientos de alto costo
sometidos a evaluación, corresponde al Ministerio de Salud y
de Hacienda, no siendo esta vía cautelar la que establezca
tales derechos.
TERCERO: Que el recurso de protección o acción
cautelar constitucional consagrada en el artículo 20 de la
Carta Fundamental, ha sido establecida para hacer frente a
acciones u omisiones ilegales o arbitrarias, de los cuales
derive una privación, perturbación o amenaza en el legítimo
ejercicio de derechos o garantías expresamente señalados en
la misma norma, entre éstos, el derecho a la vida y de
protección a la integridad psíquica y física de la persona.
CUARTO: Que el primer supuesto de la acción de
protección, se refiere a la existencia de un acto u omisión
ilegal o arbitrario, que en la especie y al tenor de las
alegaciones se circunscribe, según el petitorio, a la
negativa de otorgar financiamiento o cobertura financiero
hospitalaria al tratamiento con el fármaco denominado
Spinraza a la recurrente, conducta de carácter omisiva que
califica de ilegal y arbitraria.
QUINTO: Que la Excelentísima Corte Suprema, frente
a una situación fáctica similar a la planteada, no discutida
por las partes en cuanto a la necesidad del medicamento y los
costos del mismo, como único elemento indispensable para
asegurar la vida de la niña, se ha sostenido:
“Segundo: Que, al respecto, y como ya se ha resuelto por la
Corte (en autos rol N° 43.250-2017, N° 8523-2018, N° 2494- 2018 y 17.043-
2018), es preciso considerar que, si bien es cierto los miramientos de
orden económico constituyen un factor a tener presente por la autoridad
pública al adoptar una decisión, no lo es menos que ellas no debieran
invocarse cuando está comprometido el derecho a la vida y a la integridad
física o psíquica de una persona, derecho consagrado en la norma de mayor
rango en el ordenamiento jurídico, esto es, en la Constitución Política
de la República, que prevalece respecto de los distintos cuerpos
normativos citados por los recurridos. A mayor abundamiento, no puede ser
el elemento fundamental para la adopción de este tipo de decisiones por
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parte de la Administración, toda vez que, tal como lo consigna el


artículo 1° de la Constitución Política de la República, el Estado está
al servicio de la persona.
Tercero: Que, en el indicado contexto, la decisión de la
parte recurrida consistente en la negativa a proporcionar aquel fármaco,
único, por lo demás, existente para el tratamiento de la patología que
aqueja al hijo de la recurrente, aparece como arbitraria y amenaza,
además, la garantía consagrada en el artículo 19 N° 1 de la Carta
Fundamental, puesto que, como consecuencia de semejante determinación, se
niega en la práctica el acceso a un medicamento necesario para su
sobrevivencia, así como para su integridad física, considerando que la
Atrofia Muscular Espinal tipo II que sufre es una enfermedad
frecuentemente mortal, que produce la pérdida progresiva del movimiento
muscular, y que la administración de la droga tantas veces citada ha sido
estimada como esencial para la vida del adolescente, como surge de los
antecedentes agregados a la causa.
Cuarto: Que de lo razonado en los fundamentos que anteceden
ha quedado de manifiesto que, con la negativa de la recurrida, fundada en
consideraciones de índole económica, ésta ha incurrido en un acto
arbitrario que amenaza una garantía fundamental, puesto que la actora no
se encuentra en condiciones de adquirirlo, de modo que la determinación
impugnada en autos no permite el acceso a aquel fármaco, único y
exclusivo, para el tratamiento de la patología en cuestión y, en tal
virtud, procede que se adopten las medidas necesarias para asegurar el
pleno ejercicio de la garantía conculcada y, de esta forma, restablecer
el imperio del derecho.
Quinto: Que, sin embargo, es preciso dejar expresamente
asentado que, aun cuando la imposición de medidas como la descrita
precedentemente responde a una manifestación de las atribuciones propias
de este tribunal, ella no alcanza ni define, de modo alguno, la
implementación y diseño de políticas públicas, pues tal labor excede las
facultades de esta Corte y corresponde, en propiedad, a una función de
otros órganos del Estado, cuya singularización no cabe efectuar a este
tribunal. Por el contrario, la Corte se limita, en el cumplimiento del
mandato que le otorga el artículo 20 de la Constitución Política de la
República, a disponer la adopción de aquellas providencias necesarias, a
su juicio, para salvaguardar los derechos garantizados por la Carta
Fundamental, mas no se halla en situación de definir, ni pretende
hacerlo, cómo es que ello debe ser cumplido por las autoridades
competentes, pues el bosquejo y delineación de las políticas públicas,
así como la definición y el empleo del presupuesto correlativo, compete
en exclusiva a estas últimas.” Sentencia del 21 de marzo de 2019, Rol
3874/2019 Tercera Sala. Excma. Corte Suprema.
SEXTO: Que la Constitución Política de la República
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en su artículo 1° consagra el nacimiento de las personas,


libres en dignidad y derechos, respecto de las cuales el
Estado está al servicio de ellas, debiendo contribuir a crear
las condiciones sociales que permitan a todos los integrantes
de la comunidad su mayor realización espiritual y material
posible. Además se precisa que el Estado debe asegurar el
derecho de las personas a participar con igualdad de
oportunidades en la vida nacional.
Asimismo, la Carta Fundamental reconoce como una
garantía constitucional inalienable la vida y la integridad
física y psíquica de las personas, siendo indudable que la
decisión del organismo estatal afecta directamente a la salud
y la vida de la recurrente por la patología que aqueja a la
niña Pía Massiel Hidalgo Moya, ya que se le niega el acceso a
un medicamento indispensable para su sobrevivencia y que está
en directa relación con su integridad física por la
enfermedad que padece de atrofia muscular espinal tipo 3, que
frecuentemente en su desarrollo es mortal por la pérdida
progresiva de la función muscular siendo de público
conocimiento por los organismos internacionales, en especial
la FDA (Agencia Sanitaria de Estados Unidos) y la EMA
(Agencia Europea del Medicamento), que es esencial para la
vida de la menor, lo que subsecuentemente conlleva a una
acción arbitraria del organismo estatal frente a los recursos
que tiene el Estado sin que sea óbice el presupuesto del
organismo porque ello no debe constituir un impedimento para
salvar la vida de un habitante de la República frente a las
funciones constitucionales del Estado sobre todo si para el
cumplimiento de las resoluciones judiciales existe el
denominado ítem excedible que establece el Fisco de Chile
justamente para dar cumplimiento a lo dispuesto por una
sentencia ejecutoriada.
SÉPTIMO: Que la discriminación nace justamente de
los recursos estatales y la necesidad del Estado de Chile de
asegurar el disfrute al más alto nivel de salud y servicios
en el tratamiento de las enfermedades de los niños, según lo
dispone el artículo 24 de la Convención Internacional de
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Derechos del Niño, lo que se encuentra obligado según lo


dispuesto en el artículo 5° de la Constitución Política de la
República, en cuanto es deber del Estado respetar y promover
los derechos garantizados por la Constitución, “así como los
tratados internaciones ratificados por Chile y que se
encuentren vigentes”.
OCTAVO: Que, en todo caso, no se trata que el
medicamento asegure la curación en forma objetiva y
permanente sino de la única posibilidad que se tiene para
poder asegurar la vida de la niña y frente a ello con casos
clínicos comprobados, no cabe sino la intervención del Estado
a través del Fondo Nacional de Salud y, si bien en el régimen
de prestación de salud, la Ley 18.469, modificada por la Ley
19.966 que estableció el régimen de garantías de salud, no
incluye la enfermedad que padece la niña, en la resolución de
este recurso, debe limitarse al cumplimiento del mandato que
otorga el artículo 20 de la Carta Fundamental de disponer las
providencias necesarias para salvar las garantías
constitucionales, sin que sea un obstáculo la situación
presupuestaria local, porque el Estado en general es el que
debe responder a las funciones que le impone la Carta
Fundamental, teniendo como espectro la actuación económica en
los distintos rubros o categorías funcionales, por lo que no
resulta frente a ello en este caso concreto, relevante el
monto de la prestación como tampoco la limitación particular
de las leyes referidas, siendo indispensable extender la
pretensión para proteger el derecho de la vida a través de
las prestaciones del régimen general de las garantías de
salud en lo que se refiere a la atención médica curativa y a
los recursos estatales disponibles.
Asimismo, debe considerarse el artículo 3° de la
Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la
Administración del Estado en cuanto los servicios públicos
son órganos administrativos encargados de satisfacer las
necesidades colectivas, siendo deber del Estado el libre e
igualitario acceso a la protección y recuperación de la salud
si se relaciona con el N° 9 del artículo 19 de la
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Constitución Política de la República.


NOVENO: Que en suma teniendo presente la doctrina
contenida en diversos fallos judiciales según lo señalado
precedentemente y el razonamiento efectuado, no cabe sino
acoger el recurso debiendo disponerse lo necesario para el
restablecimiento del imperio del derecho y resguardar
debidamente la vida de la recurrida.
Por estas consideraciones y de acuerdo, además, con
lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de
la República y Auto Acordado de la Corte Suprema sobre
Tramitación del Recurso de Protección de Garantías
Constitucionales, SE ACOGE sin costas, la protección de
garantías constitucionales en favor de la menor Pía Massiel
Hidalgo Moya, debiendo el Fondo Nacional de Salud disponer de
la prestación necesaria para la adquisición y aplicación del
medicamente denominado Spinraza durante el tiempo
indispensable para el tratamiento de la enfermedad que
padece.
Regístrese y comuníquese.
ROL 685-2019 (PROT)
Redactada por el Ministro Titular Óscar Clavería
Guzmán.

Oscar Eduardo Claveria Guzman Myriam del Carmen Urbina Perán


Ministro(P) Ministro
Fecha: 11/04/2019 11:17:38 Fecha: 11/04/2019 11:17:39

Fernando Andres Orellana Torres


Abogado
Fecha: 11/04/2019 11:17:39
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Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Antofagasta integrada por Ministro Presidente Oscar Claveria G.,
Ministra Myriam Del Carmen Urbina P. y Abogado Integrante Fernando Orellana T. Antofagasta, once de abril de dos
mil diecinueve.

En Antofagasta, a once de abril de dos mil diecinueve, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.

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Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 07 de abril de 2019, la hora visualizada
corresponde al horario de invierno establecido en Chile
Continental. Para la Región de Magallanes y la Antartica
Chilena sumar una hora, mientras que para Chile Insular
Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez restar
dos horas. Para más información consulte
http://www.horaoficial.cl.

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