El caudillismo es un fenómeno político y social surgido durante el siglo XIX en
Hispanoamérica. Consiste en la llegada de líderes carismáticos a cada país cuya forma de acceder al poder y llegar al gobierno estaba basada en mecanismos informales y difusos de reconocimiento del liderazgo por parte de las multitudes, que depositaban en «el caudillo» la expresión de los intereses del conjunto y la capacidad para resolver los problemas comunes. El caudillismo fue clave para la dictadura y para las luchas entre los partidos políticos decimonónicos El poder de los caudillos se basaba en el apoyo de fracciones importantes de las masas populares. Este apoyo popular se tornaba en su contra cuando las esperanzas puestas en el poder entregado al caudillo se veían frustradas, y se decidía seguir a otro caudillo que lograra convencer de su capacidad de mejorar el país o la provincia. Este fenómeno se dio en América Latina durante prolongados períodos de su historia republicana; en algunos casos desembocó en fuertes dictaduras, represiones a la oposición y estancamiento económico y político, pero en otros canalizó las primeras modalidades democráticas y federales en las repúblicas latinoamericanas, así como proyectos de desarrollo autónomo, frente a las expresiones políticas neocoloniales. Una de las causas del caudillismo El caudillismo se desarrolló principalmente en México pero no completamente ya que sufrió ciertos detalles a partir de su desarrollo que no fueron siempre positivos (donde hubo una gran cantidad de presidentes militares en 50 años); en Chile con el gobierno de José Miguel Carrera a comienzos de la república; en Perú, donde hubo tres grandes «periodos de militarismo»: a los inicios de la república, durante la reconstrucción nacional después de la guerra con Chile, y tras el oncenio de Leguía; en Argentina con el gobierno de Juan Manuel de Rosas; en Colombia con el gobierno de Pedro Alcántara Herrán que promovió a la vez la constitución de 1843; y también en Bolivia, Paraguay, Ecuador y Venezuela. Algunos de los caudillos de mayor influencia fueron: José Gervasio Artigas en Uruguay (la zona que correspondió a la Unión de los Pueblos Libres); Juan Manuel de Rosas en la Confederación Argentina; José Gaspar Rodríguez de Francia en Paraguay; Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos, Vicente Guerrero, Antonio López de Santa Anna, Emiliano Zapata y Francisco Villa (José Doroteo Arango Arámbula) en México; José Antonio Páez, Antonio Guzmán Blanco y José Tadeo Monagas en Venezuela; Getulio Vargas en Brasil, Francisco Franco en España; y Salazar en Portugal. Futurismo El futurismo es el movimiento de las corrientes de vanguardia artística, fundado en Italia por Filippo Tommaso Marinetti, quien redactó el Manifeste du Futurisme, publicado el 20 de febrero de 1909, en el diario Le Figaro de París
El futurismo surgió en Milán, Italia, impulsado por Marinetti. Este movimiento
buscaba romper con la tradición, el pasado y los signos convencionales que la historia del arte consideraba como elementos principales a la poesía, el valor, la audacia y la revolución, ya que se pregonaba el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso y la bofetada irreverente. Tenía como postulados: la exaltación de lo sensual, lo nacional y guerrero, la adoración de la máquina, el retrato de la realidad en movimiento, lo objetivo de lo literario y la disposición especial de lo escrito, con el fin de darle una expresión plástica Características Entre las características que nos pueden permitir clasificar el movimiento podemos destacar las siguientes Exaltación de la originalidad. Estructuras del movimiento: tiempo, velocidad, energía, fuerza, etc. Contenido relacionado con el mundo moderno, las ciudades y los automóviles, su bullicio y dinamismo. Así como máquinas, deportes, guerra, etc. Utilización de formas y colores para generar ritmos. Colores resplandecientes. Transparencias. Multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película. Surrealismo El surrealismo o superrealismo es un concepto que proviene del francés surréalisme. Se trata de un movimiento literario y artístico que busca trascender lo real a partir del impulso psíquico de lo imaginario y lo irracional. El dadaísmo (que se opuso a la razón positivista y se rebeló contra las convenciones literarias burguesas) es el antecedente inmediato del surrealismo, cuyo primer manifiesto fue firmado por el poeta y crítico literario francés André Breton en 1924. Los surrealistas persiguen la verdad mediante escrituras automáticas donde se omiten las correcciones racionales. Los escritos surrealistas se basan en la utilización de imágenes para la expresión de emociones. Uno de los artistas más reconocidos fue el español Salvador Dalí Origen del surrealismo El término proviene del francés: surréalisme; sur ['sobre o por encima'] más réalisme ['realismo']. Fue acuñado por el escritor francés Guillaume Apollinaire en 1917. En el programa de mano que escribió para el musical Parade (mayo de 1917) afirma que sus autores han conseguido. La palabra surrealista aparece en el subtítulo de Las tetas de Tiresias (drama surrealista), en junio de 1917, para referirse a la reproducción creativa de un objeto, que lo transforma y enriquece. Como escribe Apollinaire en el prefacio al drama: