EL LOBO Y EL ZORRO

Había una vez un zorro que vivía en el bosque y tenía una cueva con mucho alimento,

una tarde se encontró con un lobo y le dijo que si quería ser su amigo para que

compartieran un poco del alimento, el lobo aceptó ser su amigo y compartir alimento con

el zorro, lo que éste no se imaginaba era que el lobo se quería apoderar de la cueva y

de su alimento. Pasaron los días y el lobo ya iba armando su propio plan.

Un día que el zorro no se encontraba en casa el lobo decidió llevar a cabo su plan,

entonces llamó a la tortuga para que le dijera al zorro que pasearan por el bosque en

busca de unas jugosas moras, el zorro nunca imaginó que fueran moras venenosas.

Mientras tanto, el lobo iba comiéndose el alimento de la cueva y cavando una cueva

nueva para esconder el alimento que le sobraba. Las moras hicieron que el zorro no

recordara donde quedaba su cueva por ello la tortuga lo dejó a la orilla del río. Al día

siguiente, el zorro despertó en la madriguera del conejo, este lugar tenía muchos dulces

y zanahorias, el conejo lo ayudó a recuperar la memoria. Mientras pasaban los días el

zorro y el conejo disfrutaban mucho jugando en el bosque y comiendo ricos dulces y

zanahorias, hasta que un día el zorro recordó cual era el camino a su propia cueva.
El lobo y la tortuga llenos de toda la comida de la cueva nunca se percataron de que ya

se estaba acabando hasta que llegó el día en que no tenían nada que comer y decidieron

ir a robarle al hermano del zorro que vivía al otro lado del bosque en una cueva llena de

comida. De otro lado, el zorro y el conejo emprendieron camino a la cueva para

recuperarla del malvado lobo y de su secuaz, pero antes ellos decidieron ir a visitar a su

hermano el zorro, cuando llegaron se saludaron y compartieron una rica y deliciosa cena,

pero en ese instante llegó una tropa de escorpiones a informarles que ya venían el

malvado lobo y la tortuga con el plan de robar todo el alimento que tenía el zorro. Con

esta información, los dos zorros, el conejo y las tropas de los escorpiones idearon un

plan que era el siguiente: realizaron ricos pasteles de moras venenosas para que cuando

llegaran con mucha hambre lo tragaran sin pensar lo que tenían, luego de pasar algunos

minutos se llevó a cabo el plan, el lobo y la tortuga perdieron la memoria y la visión. Los

dos zorros, el conejo y la tropa de escorpiones los llevaron hasta el río para tirarlos y que

la corriente los arrastrara hasta el mar, luego de realizar esta tarea regresaron a la cueva

del zorro para festejar con todos los amigos de la selva. Ese día hubo pasteles de

zanahoria, ricas y deliciosas carnes y jugo de mango, festejaron hasta el amanecer. Al

día siguiente, el zorro y el conejo siguieron su camino para recuperar la cueva, al llegar

a ésta no encontraron nada que comer pero era tanta la amistad que los dos fueron en

busca de alimento y así poder llenar la cueva de provisiones nuevamente. El zorro le

pidió al conejo que vivieran los dos juntos y compartieran todo lo que había en la cueva

y así fue que vivieron felices para siempre.

AUTORA: LAURA ISABEL LEDESMA SAMBONI

GRADO: 4-A