Factores explicativos de la personalidad y la enfermedad
“La personalidad es el equivalente psicológico del sistema inmune”.
Theodore Millon En un primer momento, creemos en la idea de un “hombre sano”, aparentemente saludable y se estudia la forma de cómo conservar su salud. La relación entre personalidad y estados psicológicos, biológicos y neurológicos del individuo ha dado lugar a que la Psicología juegue un papel importante en la búsqueda de comprender los problemas que están relacionados con los estilos de vida de los individuos y en los medios que sean más eficaces para la promoción de salud y la adopción de conductas preventivas. En este sentido, se ha determinado, que el origen de muchas enfermedades poseen un conjunto de caracteres formados por esa relación entre la personalidad y estados psicológicos, lo cual sugiere por parte de los científicos el desarrollo de modelos que permitan identificar e intervenir y tratar enfermedades. Para describir, las relaciones entre personalidad y enfermedad, la ciencia de la psicología, ha requerido de dos tipos de mecanismos: directos e indirectos. Este modelo, sugiere que la personalidad afecta a las prácticas o conductas de salud que son directamente relacionadas con la salud de manera natural o colateral; es decir, que la relación entre estas (Personalidad y enfermedad) es indirecta o mediada por estas conductas, determinando rasgos o características personales que se asocian con estilos de vida más nocivo o más saludables. Si bien los psicólogos, han identificado distintos rasgos de personalidad y un sinfín de dimensiones que nos distinguen unos de otros, de manera general os diversos estudios realizados agrupan en cinco grandes dimensiones, cada uno compuesto por un conjunto de rasgos que explican la mayor parte de las diferencias entre las personalidades individuales, las cuales han sido denominadas como los cinco grandes o “big five”. Según Laak (1996), este método ampliamente aceptado, en la comunidad científica de psicólogos, considera que los cinco factores se encuentran en perfecta consonancia con otros distintos métodos de investigación, así como a través del tiempo, los contextos y culturas. Es importante acotar, que el Modelo de los Big Five, no es único, sino que representa un conjunto de modelos de diferentes autores, los cuales coinciden en que la personalidad puede ser explicada con 5 factores o rasgos principales los cuales son los siguientes: En primer lugar, el Factor O (apertura a nuevas experiencias), esta dimensión, se caracteriza en que las personas les gusta aprender cosas nuevas y disfrutar de experiencias nuevas, las personas con un nivel alto en este factor tiene una relación fluida con su imaginación, aprecia el arte y la estética, y es consecuente con sus emociones y la de los que le rodean. En segundo lugar, tenemos el Factor C (ser consciente o responsabilidad) en esta dimensión, las personas que muestran un alto nivel de constancia son fiables y resolutivos. Los rasgos evidentes en personas con alto nivel en este factor, esta, las de ser organizado, con capacidad de concentración, que termina sus tareas y que piensa antes de tomar una decisión. En tercer lugar, el Factor E (Extraversión o extroversión) aquí los extravertidos obtienen energía de la interacción con los demás, mientras que los introvertidos la obtienen de ellos mismos. La extraversión incluye los rasgos de activo, hablador y asertivo, los introvertidos, reservados, rutinarios. En cuarto lugar, se señala el Factor A (afabilidad o amabilidad) Dimensión cuya característica es la amabilidad, cooperatividad y compasividad de las personas. Las personas con un nivel bajo de cordialidad son más distantes. Los rasgos incluyen el ser amable, cariñoso y simpático, respetuoso, tolerante y tranquila. Por último, el Factor N (inestabilidad emocional) esta dimensión, está relacionada con la estabilidad emocional de la persona y el nivel de emociones negativas. Las personas que obtienen una puntuación baja en estabilidad emocional experimentan inestabilidad emocional y emociones negativas con frecuencia. El cual incluye rasgos de malhumor y tensión. En otro orden de ideas, el estudio de trastornos severos de la personalidad ha apuntado cada vez más a la importancia de diferenciar la identidad normal de las perturbaciones de identidad típicas de los trastornos severos de personalidad; ejemplo de ello, tenemos, la Crisis de Identidad y la disociación. Al respecto, Escudero (2017), expresa, que la Crisis de Identidad, aparece cuando llegamos a un punto en donde no sabemos incluso ni quiénes somos, y repetidamente nos preguntamos acerca del sentido de nuestra vida. Para conocer bien las crisis de identidad, sus causas síntomas y solución; es importante saber, que ante una crisis, conlleva entender, que la hemos estado atravesando por un periodo determinado de tiempo en donde ha estado presentes alguno de estos síntomas, tales como: la ansiedad, desorientación, sentimiento de vacío, astenia y la despersonalización. Y por otra parte, la Disociación, definido por Janet (Finales del siglo XIX) como, “la separación de la conciencia de determinados contenidos mentales”. Esta puede afectar a la subjetividad de una persona en forma de pensamientos, sentimientos y acciones que parecen no provenir de ninguna parte, o se ve a sí misma llevando a cabo una acción como si estuviera controlada por una fuerza externa. Hay cinco maneras principales mediante las cuales la disociación de procesos psicológicos cambia la manera en que una persona experimenta la vida: despersonalización, desrealización, amnesia, confusión de la identidad, y alteración de la identidad. Se sospecha de la existencia de un trastorno disociativo cuando se da cualquiera de las cinco características. Cabe destacar, que el trastorno disociativo de la personalidad, se encuentra reflejado en el manual de categorías de enfermedades mentales DSM IV y CIE10. Por último, la utilidad clínica de la interpretación de las medidas de la personalidad, rasgos y estilos de vida, nos permite: Clarificar diagnósticos clínicos, estructurar y conformar intervenciones psicológicas e incrementar la precisión de las predicciones conductuales en una variedad de contextos y áreas de la psicología como la clínica, la organizacional, la educativa, entre otros… BIBLIOGRAFIA
Escudero, M. (2017). Psicólogos especialistas en el tratamiento de las crisis de
identidad. [Blog en línea].Centro Manuel Escudero. Psicología y Psiquiatría. Disponible en: https://www.manuelescudero.com/psicologos-crisis-de- identidad-madrid/ . [Consulta: 2019, Marzo 01]. Janet, P. (Finales del siglo XIX). Glosario de términos psicopatológicos e históricos psiquiátricos. [Blog en línea]. https://psiquiatria.com/glosario/disociacion[Consulta: 2019, Marzo 01]. Laak, J. (1996). Las cinco grandes dimensiones de la Personalidad. [Revista en línea]. Vol. 15(2). Universidad de Utrecht. Disponible en: http://campusvirtualuba.net.ve/convenios/mod/resource/view.php?id=1051. [Consulta: 2019, Febrero 28]. UBA (2019). Factores explicativos de la personalidad y la enfermedad. Material didáctico. Universidad Bicentenario de Aragua. Disponible en: http://campusvirtualuba.net.ve/convenios/mod/resource/view.php?id=1051. [Consulta: 2019, Febrero 26].