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Universidad Nacional Experimental de Guayana

Vicerrectorado Académico
Coordinación General de Pregrado
Proyecto de Carrera: Ciencias Fiscales
Asignatura: Clasificación Arancelaria I
Sección: 1

IMPORTANCIA DE LA LEGALIDAD VENEZOLANA


RELACIONADA CON LA CLASIFICACIÓN ARANCELARIA,
LA DECLARACIÓN ANTICIPADA DE INFORMACIÓN Y EL
RÉGIMEN ADUANERO EN LAS IMPORTACIONES.

Profesor: Autores:
Antonio Contreras María Pinzón, C.I:27.219.371
Clarissa Cedeño, C.I:25.937.228

Puerto Ordaz 06 de Mayo del 2019


INDICE

Introducción 03
Declaración Anticipada de información 04
Régimen aduanero en las importación 09
Conclusiones 13
Referencias Bibliográficas 14
INTRODUCCIÓN
El agente de aduanas o agencia de aduanas en su disposición como
sujeto capacitado y especializado en materia de aduanas con conocimientos
en técnicas arancelarías y técnicas de valoración internacional, en
concordancia con lo establecido en la Ley Orgánica de Aduanas (2014) y su
Reglamento de la Ley Orgánica de aduanas (2014) deben cumplir una serie
de estipulaciones enmarcadas en el margen de la Ley, entre ellas se
encuentran: La declaración de aduanas y el régimen aduanero en las
importaciones. Dentro de las cuales se plantean las siguientes interrogantes:
¿Qué son?, ¿Su importancia con respecto a la legislación venezolana? Y
¿De qué forma se relacionan con la clasificación arancelaría?
Se espera responder estas interrogantes a los largo del presente
ensayo, y ampliar y aclarar dudas con respecto a las operaciones de
importación tanto declaración las cuales son fundamentales en el día a día
de cualquier entidad tanto jurídica como natural que se dedique a ejercer
operaciones comerciales que formen parte de lo establecido durante el
escrito, y pueda entreverse el cómo estas operaciones se van entrelazando
con otras actividades intrínsecas, en el marco del procedimiento de las
operaciones aduaneras ordinarias, servicios y actividades aduaneras, así
como resaltar el cómo la legislación aduanera venezolana recoge y estipula
cada uno de estos procesos pertinentes, en forma de leyes u normativas que
permitan al usuario interesado su cumplimiento.

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DECLARACIÓN ANTICIPADA DE INFORMACIÓN

Según el título IV “De las Declaraciones de Aduanas” de la Ley


Orgánica de Aduanas (LOA, 2014), en su artículo 40 al 54 dicta lo siguiente:
“A los fines de la determinación de la normativa jurídica aplicable, toda
mercancía destinada a un régimen aduanero deberá ser objeto de una
declaración de aduanas para el régimen de que se trate a través del sistema
aduanero automatizado. Las declaración deberá ser realizada por quien
acredite la cualidad jurídica de consignatario, exportador o remitente”
Es decir, el declarante se considerará a los efectos de la legislación
aduanera, como propietario de las mercancías y estará sujeto a las
obligaciones y derechos que se generen con motivo del régimen aduanero
respectivo. Las declaraciones de aduanas tendrán las siguientes
modalidades: declaración anticipada de información para las importaciones y
declaración definitiva a un régimen aduanero o declaración única aduanera.
La tramitación de estos documentos en el tiempo establecido por Ley, es
obligatoria y deberá ser asesorado por un agente de aduanas (En el caso de
una persona natural) o una agencia agencias de aduanas (en el caso de que
sea una personalidad jurídica la interesada).
En síntesis, a los fines de declaración de mercancías, dependiendo
de su régimen aduanero, el declarante deberá informar a través del sistema
aduanero automatizado en calidad consignatario, exportador o remitente.
Dicho declarante será considerado como tal dueño de las mercancías y por
consecuente de sus obligaciones y deberes, estas declaraciones se
consagran en declaraciones anticipadas para la importación y declaración
definitiva a un régimen aduanero o declaración única aduanera, todo eso
consagrado en un plazo de tiempo establecido en Ley, en donde el
declarante de las mercancías está en la disposición de cumplir con estas
condiciones por el bien de la mercancías.

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Los importadores tienen la obligación de presentar ante la
Administración Aduanera la Declaración Anticipada de Información para la
entrada de las mercancías al país. Esta declaración deberá ser presentada
por el declarante a través del agente de aduanas, haciendo uso del Sistema
Aduanero Automatizado, en las siguientes instancias: Si las mercancías
entran por el territorio nacional a través de medios terrestre o aéreo, la
declaración deberá ser presentada no superior a quince días y no inferior a
un día calendario a la llegada de las mismas. Si las mercancías entran por el
territorio nacional a través de medios marítimos, la declaración anticipada
deberá ser presentada de la misma manera, sólo en lapso menor a dos días.
La declaración anticipada de información no será aplicable en los
siguientes casos: Las importaciones relacionadas a la modalidad de viajeros,
régimen, de equipaje y menaje de casa, bultos postales y envíos urgentes.
Las operaciones de entrada de mercancías consignadas dentro a una zona
franca procedentes del países ajenos al territorio nacional, la importaciones
de funcionarios diplomáticos por sus cualidades especificas de trabajo,
consulares, misiones diplomáticas, a su vez se toman en cuenta los
organismos internacionales acreditados en el país, y las importaciones
realizadas por los funcionarios en el exterior del país que regresan al término
de su trabajo.
La declaración anticipada de información no reemplazará a la
declaración única de aduanas, una vez llegada la mercancía conforme a lo
previsto en esta Ley. Cabe destacar que el jefe de dicha administración
tendrá la potestad de dictar la correspondiente reglamentación donde
establezca el uso de la declaración anticipada de información como
declaración anticipada para la importación, permitiendo así, la pre-liquidación
de los impuestos que correspondan, con la consecuencia de aplicar un
despacho anticipado garantizando la pre-liquidación de las mercancías que

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entran al país y pasan por el proceso de control aduanero o tráfico de
mercancías.
La información recibida a través de dicha declaración, permitirá a la
administración aduanera en todo su logística y potestad hacer uso de la
aplicación de la Gestión de Riesgo, y sus servicios de aduana, coordinando
con las autoridades portuarias y aeroportuarias en materia de recepción de
cargamentos especiales, de primera necesidad o peligrosos, así como su
adecuado lugar de almacenaje y consecuente nacionalización, en sí todos
los procesos que involucren el desaduanamiento de las mercancías y sus
partes involucradas, desde que desembarcada del barco hasta que es
puesta en el puerto destino y consecuentemente almacenadas en la aduanas
habilitadas.
Es responsabilidad de los entes y organismos involucrados para la
emisión de los diferentes regímenes legales, tramitar y emitir los documentos
correspondientes con anterioridad de veinticinco días hábiles a la fecha de
llegada de las mercancías a la aduana habilitada de destino, con la finalidad
de que los importadores presenten la declaración anticipada de información
en conjunto con los registros, licencias y demás requisitos requeridos en el
Arancel de Aduanas ante la oficina aduanera respectiva, es decir, para que el
importador lleve sus documentos en regla con lo estipulado en Ley, los
responsables deben de agilizar el proceso mediante la presentación de los
documentos previsto por el importador en tiempo límite de entrega.
Presentada la declaración, es deber de la administración aduanera el
corroborar los datos presentados en dicha presentación a través de un
examen preliminar haciendo uso de sus sistemas informáticos, para verificar
la información contenida y si es de ser necesario adjuntar la documentación
complementaria correspondiente. Dicha documentación será puesta a
prueba a través de la verificación física-documental de la mercancías por
parte de las observaciones del funcionario reconocedor (Fiscal de Hacienda),
el agente se encargaran de llevar a cabo el proceso de reconocimiento de

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dichas mercancías, en concordancia con lo facturado y declarado por el
Agente de aduanas en cuestión, en su declaración de aduanas.
Las mercancías tienen un límite de tiempo para ser declaradas ante la
entidad aduanera para su importación antes o más tardar el quinto día hábil
siguiente a la fecha de ingreso al país o ingreso a la zona de
almacenamiento para la exportación, todo contemplado en el marco legal de
la Ley. La administración podrá modificar el plazo por medio de actos
administrativos de carácter general o mediante el establecimiento de plazos
o condiciones diferentes para mercancías o regímenes cuya naturaleza,
características o condiciones así lo requiera. Actualmente esta declaración se
realiza al momento de la llegada de las mercancías, ya no se cuentan los
cincos días hábiles a partir de su llegada para el proceso de importación.
En los casos en que las mercancías sean sujetas a operaciones
aduaneras como liberación o suspensión de gravámenes, de licencias,
permisos, delegaciones, restricciones, registros u otros que requiera la Ley,
el consignatario, aceptante o exportador o remitente deberá ser el
destinatario o propietario de la mercancía, en los casos de exportación. La
declaración de las mercancías no podrá ser alterada por el declarante a no
ser en los casos en que se presenten errores materiales antes de realizarse
el pago siempre que se le informe a la administración aduanera. La
presentación de dos o más correcciones corresponderá a sanciones
establecidas en Ley.
Una vez registrada la declaración, el declarante será notificado que
será objeto de todas las operaciones correspondientes al control de las
mercancías por la Administración Aduanera, dicha declaración no podrá ser
anulada o cancelada luego del despacho y retiro de la mercancía. En los
casos en que la declaración se realice en un plazo fuera del acordado por
Ley y fuese responsabilidad de la Administración aduanera, igualmente el
consignatario aceptante pagar el almacenaje, a no ser que dicho retardo
fuese impugnable por la Administración Pública, en los casos de exportación,

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el almacenaje se hará con respecto a lo que indique el reglamento de esta
misma Ley.
A su vez, las mercancías que no hayan sido declaradas y no se
encuentren en estado de abandono o cumplan con las condiciones para ser
llamadas como tal, podrá el consignatario designar a otra persona que no
sea el mismo para que las declare ante la aduana competente conforme con
lo indicado en reglamento de esta misma Ley. La aceptación del
consignatario por quien diga ser el ó la propietaria de las mercancías, sólo
podrá realizarse mediante el conocimiento de embarque o documento
equivalente (Llámese B/L, guía aérea, guía de encomienda, entre otros). En
los casos de exportación de mercancías, la propiedad recaerá mediante la
documentación que requiera en lo referido al Reglamento.
Dicho con antelación, se puede concluir, que todos los procesos u
trámites presentados con anterioridad (Exprese en declaraciones de
exportación, trámites relacionados con los regímenes aduaneros, entre otros)
sólo podrán realizarse a través de un agente o agencia de aduanas. Se
exceptúan en conformidad a lo establecido lo siguientes: El equipaje de
viajeros, los usuarios del régimen fronterizo, efectos de auxilio o socorro en
caso de catástrofe, envíos postales sin fines comerciales, de o para personas
naturales, que por su condiciones o particularidades no se consideran
procesos que requieran de entes especializados en la materia de aduanas
para su declaración, y las que establezca el reglamento.
Es importante conocer a fondo tanto para el agente aduanal o agencia
de aduanas como para el importador frecuente sus derechos y deberes a la
hora de importar mercancías en el territorio aduanero venezolano para no
incurrir en situaciones conflictivas en donde la documentación no se
encuentra en regla o se descubre que lo facturado no coincide con lo
declarado por los entes especializados en pesquisas por el Fiscal de
hacienda, y por consiguiente las mercancías sean retenidas en la aduana

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Competente hasta su retiro, el cual involucra el pago del rescate de las
mercancías por lo más rápido y sus respectivas multas.
También si el propietario de las mercancías no se encuentre
satisfecho con el resultado del reconocimiento ejercido, puede pedir a su
agente o agencia de aduanas, ejercer una solicitud para un nuevo
reconocimiento por parte del fiscal de hacienda, dentro del cual se podrá
esclarecer la verdadera naturaleza de las mercancías tramitadas, y podrá sin
lugar a dudas establecerse si es verdad que lo declarado en verdad fue lo se
facturo, o sólo fue error por parte del fiscal de hacienda en su procedimiento,
igualmente si ese fuera el caso, el agente deberá pagar a nombre de su
empleador un pago complementario para liberación de las mercancías fuera
de la aduana y, traídas a su lugar de destino final.
RÉGIMEN ADUANERO EN LAS IMPORTACIONES
En el ordenamiento jurídico venezolano esto se consagra en Título II
Del Tráfico De Mercancías, Capítulo III De los Regímenes Aduaneros, en su
artículo 28 en la Ley Orgánica de Aduanas (2014), lo siguiente:
“Las mercancías que ingresen o egresen del territorio del territorio
nacional pueden ser destinadas de acuerdo con los términos de la
declaración ante la aduana, o a cualquier otro destino previsto en este
Decreto con rango, Valor y Fuerza de Ley…”
De acuerdo a este artículo se entiende que todas las mercancías que
entran o salen de un país necesitan destinarse a un régimen aduanero a
través de un documento oficial en que el cual se especifica el destino que se
pretende dar a dicha mercancía, ya sea de manera definitiva o para su
reexpedición luego de un tiempo límite en el territorio nacional, o por
siguiente por ser sólo un lugar de paso de las mercancías, todo esto de
conformidad a lo expresado en esta misma Ley o en su defecto, el
reglamento. En disposición de lo establecido, en simples palabras, cualquier
operación de mercancías que pase por procedimiento de tráfico de
mercancías automáticamente pasa a ser parte de un régimen aduanero.

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“…Se entiende por régimen aduanero el tratamiento jurídico aplicable
a las mercancías sometidas al control aduanero, de acuerdo a la
manifestación de voluntad contenida en la declaración ante la aduana.
De conformidad con los requisitos y condiciones que establezca el
Reglamento, toda mercancía que ingrese al territorio nacional o egrese del
mismo, podrá ser objeto de uno de los regímenes aduanera previstos en la
legislación aduanera…”
Se le llama régimen aduanero al conjunto de operaciones
relacionadas a un destino aduanero específico de una mercancía o serie de
mercancías, que de acuerdo con la declaración presentada por el interesado
en la Aduana cumplan con una serie de condiciones que las estipulen como
aptas para formar parte de un régimen aduanero, que dependiendo de sus
características o propiedades se acoplada a cuales quiera de los regímenes
aplicables con respecto a sus peculiaridades. Todo esto de conformidad a
lo que establezca la legislación venezolana al respecto al tratamiento de las
mercancías que entren o salgan del país en un plazo de tiempo especifico
estipulado de la declaración o manifestación de voluntad presentada.
“La importación es el régimen aduanero por el cual las mercancías son
introducidas al territorio nacional, para su uso o consumo definitivo en el
país, previo pago de los tributos , derechos y demás cantidades legalmente
exigibles, y cumpliendo las demás formalidades y requisitos establecidos en
este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley y su Reglamento…”
El proceso de importación se clasifica como parte de un régimen
aduanero, por el simple hecho de producir una obligación aduanera por el
simple hecho de realizar una introducción de mercancías dentro de los
territorio establecidos como parte de lo que se conoce como soberanía
nacional, y por consiguiente, exige su extinción a través de un proceso
administrativo que culmina en el pago o liquidación del tributo aduanero. Este
proceso involucra distintos servicios que forman parte de las operaciones
que se realizan en una aduana día a día como lo son todos aquellos

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procesos que se realizan al momento en que la mercancía arriba al país, y es
descargada dentro de la aduana hasta llegar a su destino.
En conclusión, el proceso de importación de las mercancías es en efecto un
tipo de régimen aduanero establecido en esta legislación, pues son aquellas
mercancías que entra al país con la finalidad de permanecer un tiempo
ilimitado para su consumo o transformación definitiva y estas realizan el
procedimiento general de importación. En cumplimiento de este capítulo se
puede acotar que dichas operaciones aduaneras ordinarias pueden
clasificarse de la siguiente manera: Importaciones, exportaciones, tránsito
aduanero (nacional e internacional) y operaciones accesorias (reexportación
y reimportación), todo bajo lo establecido en Ley y su Reglamento.
Se destacan también las llamadas operaciones aduaneras especiales,
en el caso de importaciones temporales, son aquellas mercancías que entra
al país por un tiempo limitado y un fin especifico. Estas mercancías tendrán
como características el que no pagaran el impuesto exigido normalmente por
la entrada de mercancías al país sino que optarán por presentar una
garantía (la cuál dependerá del tipo de régimen se encuentre) o fianza para
el cumplimiento, estas cumplirán las demás obligaciones y/o trámites para el
despacho de las mercancías dentro de este régimen especial siempre y
cuando califiquen como tales y el importador lo solicite en el momento de la
tramitación de los documentos requeridos.

Los casos donde se cumplen estas operaciones como en la


eventualidad de que las mercancías retornen del extranjero sin ser ni
consumidas o transformadas, el uso de maquinarias especificas dentro de un
plazo especifico para la realización de una operación en el territorio nacional,
espectáculos tales como circos, conciertos u presentaciones, vehículos de
misiones diplomáticas o de representación de organismos internacionales o
mercancías que si pasen por un proceso de transformación por empresas de

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Carácter jurídico que concluyen en el pago de la tasa o suspensión del
impuesto de importación dentro de un periodo de un año para su
reexpedición en el mercado internacional.

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CONCLUSIONES
La importancia de la legalidad venezolana en la clasificación arancelaria
radica en que si no siguen los lineamientos establecidos por Ley en la
legislación venezolana, las operaciones de importación tanto como
documentos tan necesarios como la declaración de anticipada de
información (DAI), no permitirían la entrada de mercancías para su
comercialización dentro del territorio nacional, debido a que si no se tiene
una debida clasificación arancelaria, no se podría reconocer si las
mercancías que entran al país son aptas para su tráfico, consumo u
transformación, o lo contrario, las mercancías pueden tener ciertas
particularidades que no forman de las operaciones ordinarias de aduana.
Por otra parte, sin un conocimiento previo de la legislación aduanera,
sería imposible saber que dichas mercancías pueden clasificarse como
regímenes aduaneros tanto especiales (suspensivos, territoriales,
devolutivos, entre otros), como operaciones aduaneras accesorias
(reimportación o reexportación, en este caso nos centramos en la
reimportación). Reconocer la importancia de las bases legales de la
clasificación arancelaria, sin duda representa un reto para quienes no
manejan o tiene poco conocimiento de la materia, pues sin su respectiva
clasificación, el agente o agencia aduanal no podrá realizar la valoración de
las mercancías, y por consiguiente no podrán realizar el proceso de
importación tanto fuera como dentro del país.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Ley Orgánica de Aduanas (2014). Gaceta Oficial Nro. 6.155 Ext. Del 19
de noviembre de 2014.

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