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Universidad del Rosario

Facultad de Jurisprudencia

Teoría de la Argumentación Jurídica

David Sierra & Alejandra Rusinque

I Parcial

02/28/19

La obsolescencia programada de Prometea

David Sierra & Alejandra Rusinque

Diariamente la corte constitucional recibe más de 2,700 acciones de tutela que por ley está obligada
a revisar, sin importar su procedencia. Dicha situación conlleva a una congestión de revisión en este
campo. Entendiendo la acción de tutela como un mecanismo de defensa de derechos fundamentales
consagrados en la constitución, esta puede ser presentada por cualquier ciudadano sin discriminación
alguna, y debe ser resuelta en un plazo de máximo diez días hábiles. Es clara la importancia de la
acción de tutela en el país, pues desde la constitución de 1991 ha logrado que el constituyente primario
pueda luchar por el respeto de sus derechos fundamentales.

Por esta última razón, es de suma importancia tener una pronta revisión de la corte especializada en
la judicialización de los actos constitucionales. En respuesta a esta problemática el pasado 31 de enero
se presentó un proyecto en la universidad del rosario llamado Prometea. Este proyecto busca ser una
especie de filtro en las tutelas recomendando a la corte cuales debe revisar con prontitud, pues son de
mayor importancia. Se afirma que este puede hacer en dos minutos lo que normalmente tomaría 96
días hábiles. Prometea llamó la atención de muchos juristas, pero ¿realmente es una buena solución
a este problema?

Pues bien, a la luz de un análisis filosófico, Prometea no es capaz de razonar acerca del contenido y
forma de los discursos que filtra. Siendo la máquina regida por disposiciones sistemáticas impuestas,
y sin contar con la posibilidad de enajenarse de las mismas bajo el comando absoluto de logaritmos
exactos, no se le abre paso al artefacto para cuestionar la lectura de los textos de la mano de otro
sentido que no sea el de la vista. Entendiendo esta habilidad de razonar como el “parpadeo” descrito
por Derrida cuando dice que “(el párpado) ...sirve para proteger el ojo y que le permite, a intervalos
regulares, encerrarse en la noche del pensamiento interior o del sueño. Lo terrorífico del animal de
ojos duros y de mirada seca es que ve todo el tiempo. El hombre puede bajar el fragma, regular el
diafragma, limitar, la vista para oír mejor, recordar y aprender” (Derrida, 1997, pg. 3-4).
Comprendiendo el parpadeo como el distanciamiento del dogma impuesto a la visión que da paso al
pensamiento crítico del mismo; acción imposible para Prometea. Se infiere entonces que a la máquina
se le impide “parpadear”, esta resulta una mera seguidora del sentido impuesto comúnmente, el cual
resulta ser inmoral e inhumano por su distanciamiento con el carácter intrínseco de las tutelas de ser
humanizadas.

Siendo así posible catalogar a Prometea como una herramienta deshumanizada. La limitación que
somete al aparato al sentido común cuadriculado, no le permite una concepción de lo que clasifica
según su urgida de revisión en aras de un análisis respecto del fondo moral de los documentos. Si se
entiende la predisposición de formalidades impuesta al programa, este realizara la abiertamente
llamada filtración bajo preceptos de cumplimiento obligatorio que quizás resulten obedientes a la
segregación de textos por medio de obstaculizaciones. Foucault (1970) afirma. “en toda sociedad la
producción de! discurso está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por cierto número de
procedimientos que tienen por función conjurar sus poderes y peligros, dominar el acontecimiento
aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad” (pg. 14). Y son estos procedimientos
fundamentados en la más general de las bases de la exclusión; el sentido común.

En referencia a la anterior afirmación es indispensable reconocer la cuadriculada base de estructurar


textos originalmente imposibles de encasillar que posee Prometea. Naturalmente es de una máquina
esquematizarse en encuadres ajenos a la circunferencia de la moral humana, pues un logaritmo
impuesto para la filtración sistematizada de documentos, no tiene la potestad de basarse en la
integridad de los valores humano para este ejercicio. Nabokov (2014) afirma.” El sentido común es
fundamentalmente inmoral; porque la moral natural de la humanidad es tan irracional como los ritos
mágicos que se han ido desarrollando desde las oscuridades inmemoriales del tiempo” (pg. 1-2).
Alejándose este sentido de la bondad y humanidad del mundo pues “el sano juicio no puede percibir
estas cualidades como objetos tangibles y completos. Pero cuando realizamos ese giro mental
necesario, que es como aprender a nadar o hacer cambiar súbitamente la trayectoria de una pelota,
nos damos cuenta de que la «bondad» es algo redondo “(Nabokov, 2014, pg. 3). Así pues, se afirma
que Prometea se limita a la repetición sistematizada, y no a la producción de ideas para su proceso
filtratorio. Y es imprescindible que un análisis que se haga sobre documentos que vulneran los
derechos humanos, eje de la moral humana, se haga con un raciocinio desprendido del sentido común,
o sino ¿Cómo se protegerían?

Además, es inconcebible que una máquina especializada en la ponderación de tutelas no sea empática
con sus usuarios, que resultan ser humanos a los que presuntamente sus derechos fundamentales se
les están siendo vulnerados. Es a partir de un imaginativo y modelo de la situación que se logra
empatizar con un igual, o a un inferior, a quien se le está propinando un daño, y este intenta
argumentar su posición. Para realizar un contraargumento, o simplemente entender su punto de vista,
es necesaria la identificación de la condición humana de la otra persona y la interacción con la misma.
Así lo afirma Martha Nussbaum (2010) cuando afirma que les clave la imaginación de cómo vive la
experiencia el otro para empatizar con él y darle paso a excluidos que, por no compartir la misma
experiencia, fueron segregados.

A su vez, a filtración de tutelas no debe realizarse bajo parámetros teóricos, siendo que, aunque
algunas traten temáticas o actores similares, cada individuo desarrolla una vulneración según un
contexto y trasfondo distintos intrínsecos de cada ciudadano. Entendiendo que el dinamismo es clave
para la cultura artística, que a su vez fomenta la empatía y el éxito empresarial, Prometea no sería
capaz de desarrollar la facultad empática a partir de dogmas impuestos para una filtración
esquemática, puesto que dichas órdenes son proporcionadas por un sector poblacional distinto a índice
de tutelantes. Según el DANE (2016) el índice de tutelas es inversamente proporcional a la cantidad
de afiliados a IPS y EPS en el país (pg. 21). Dejando claro es status socio-económico de la mayoría
de los ciudadanos que presentan tutelas, siendo estas el 34% del total de tutelas interpuestas en el país
el pasado 2017 según el DANE (pg. 140). Siguiendo este orden de ideas, y teniendo en cuenta el
poder adquisitivo de los magistrados de la Corte y de los diseñadores de Prometea, es posible inferir
que, si no se utiliza la imaginación para dinamizar el procedimiento de filtración, Prometea no podrá
empatizar e incluir a los ciudadanos ajenos a sus proyectistas. Por consiguiente, si el sistema de
Prometea se rige estrictamente por reglas impuestas por un grupo social limitados y mínimo, su
proceso será deshumanizado y poco cultural que podría resultar en un aumento en los casos de
anomia.

En relación a las ideas previamente expuestas es fundamental que se piense mejor la aplicación del
programa Prometea, por la vital importancia de la argumentación dentro del derecho. Por su
ambigüedad, el derecho no es una ciencia exacta. Es gracias a la argumentación que se le da y
demuestra el sentido al mismo, al desarrollar un equilibrio entre la norma y la interpretación, para
concluir justamente en cada caso. Y, si Prometea no brinda los suficientes argumentos para sustentar
sus decisiones, entonces es posible afirmar su vacío en fundamentos jurídicos de la argumentación.
O así lo expone MacCornnik cuando expone la correlación dependiente de los caracteres imperativos
y de argumentación del derecho por medio de su alcance sistémico al decir que “El razonamiento y
la teoría legal buscan reconocer y solucionar el dilema legal embarcado por Dworkin por vía de la
interpretación, pues reconoce que para reflejarse en la norma (entendida como imperial, suprema y
aplicarle en sentido general y rígido) es necesario comprometerse con un discurso que vele por el
carácter argumentativo del derecho ara producir el razonamiento de la norma”(MacCornnik, 2008, p.
29). A la hora de decidir sobre la importancia de una tutela, por la misma naturaleza del derecho no
se puede basar únicamente en la norma o jurisprudencia, pues debe existir un previo análisis crítico
sobre los hechos, derechos involucrados en el problema y la situación actual del sujeto activo de la
acción.

En conclusión, es posible hacer uso de Prometea como un mecanismo de organización y segregación


de las tutelas, pero no debe la máquina sustituir el trabajo de los encargados de la sala de
descongestión. Si bien es cierto que la utilidad del aparato es optimizar la revisión de las tutelas más
urgentes por encima de las que puedan aguardar su inspección constitucional, el trabajo que el
artefacto haga será mecánico. Este sistema de filtración no resultaría argumentable, pues la máquina
no cuenta con las facultades de humanizar los errores del derecho, tales como su ambigüedad, sus
contradicciones y sus casos difíciles. Estos últimos, no están contemplados por las ciencias exactas,
como la computación.

Siguiendo este orden de ideas, al carecer de conceptos de argumentación jurídica razonada por
motivos de carácter humano, empático y casuísticos, Prometea no puede reemplazar la capacidad de
los actores humanos de revisar con cautela, y utilizando los mencionados principios, para la filtración
de tutelas. Aun así, es posible que el aparato sea útil para segregar por grupos, sin ningún criterio
argumentativo que remita a una ponderación de tutelas. Los documentos según la naturaleza de su
derecho fundamental, su proveniencia o su carencia de precedente judicial.

Es entonces claro que la máquina sería una herramienta complementaria de la sala de descongestión,
siempre delegando trabajos sistemáticos que faciliten el trabajo manual de más personas.

Referencias Bibliográficas:

 DANE (2015) La tutela en la salud. Ministerio de Salud, Bogotá, D.C. Edición digital.
 DANE (2016) La tutela y los derechos a la salud y a la seguridad social 2015. Defensoría del
Pueblo, Bogotá, D.C Edición digital.
 Derrida, J., (1997) Cómo no hablar y otros textos. Proyecto A, Barcelona, 1997. Edición
digital de Derrida en castellano.
 Foucault, M., (1970) El Orden del Discurso. Fabula Tusquets, Barcelona 2010. Edición
digital
 McCornnik, N., (2008) Rethoric and the rule of law. Law, state and practical reason Oxford
Edición digital.
 Nabokov, V., (2014) E arte de la literatura y el sentido común. Edición digital
 Nussbaum, M., (2010) Sin fines de lucro, Por qué la democracia necesita de las humanidades.
Planeta, Agentina. Edición digital

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