Yo me endeudo, tú te endeudas, él se endeuda

23 de abril de 2016  •  Política  > deuda pública

Por Julián Cañas

Schiaretti y Mestre preparan propuestas para salir a buscar fondos en los mercados internacionales.
Creen que conseguirán dólares a baja tasa, para obras y para tapar baches financieros.

En el país de los contrastes y las diferencias políticas profundas, pocos meses atrás, la entonces presidenta Cristina
Fernández se autoproclamaba como la abanderada del desendeudamiento y cuestionaba a los fondos buitres y los
organismo de créditos.

Ahora, el presidente Mauricio Macri muestra como un gran logro haber conseguido 16.500 millones de dólares de
endeudamiento para pagarles a los fondos buitre, camino directo para salir del default, después de 15 años.

En medio de la dualidad de estrategias, se cuelan medias verdades.

La supuesta virtud desendeudadora del kirchnerismo no fue tal.

Es cierto que en los últimos años no hubo toma de deuda en dólares en el exterior. Pero la deuda global del país (254 mil
millones de dólares al final del mandato de Cristina Fernández), en su gran mayoría se contrajo con el Banco Central y la
Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).

Esta “deuda interna” se terminó pagando con inflación desbocada y con menos crecimiento económico.

El macrismo dice que el único camino para poner en marcha la economía y derrotar a la inflación es el endeudamiento.

El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, no anduvo con grises a la hora de fundamentar esta postura del oficialismo.

“Es simple. Sin créditos externos, el ajuste sería terrible. Ahora, podemos aplicar un gradualismo para arreglar el desastre
económico que nos dejaron”.

A nivel provincial, el acuerdo con los holdouts y la puerta abierta para conseguir fondos en el exterior generaron alivio en el
gobernador Juan Schiaretti y en el intendente Ramón Mestre.

Los dos principales gobernantes cordobeses tienen puestas todas sus expectativas en conseguir fondos externos para
hacer obras. También para tapar huecos financieros, aunque no lo admitirán.
El Gobierno nacional recibió ofrecimientos para conseguir casi 70 mil millones de dólares y sólo tomó 16.500 millones, con
una tasa del 7,2% anual.

Con este dato, Schiaretti y Mestre preparan sus propuestas para tentar a los oferentes de los restantes 53 mil millones que
se interesaron por prestarle a la Nación.

“Es una buena noticia que al Gobierno nacional le fuera bien en esta primera salida a los mercados. Hay inversores con
más de 50 mil millones que están mirando al país”, afirmó un encumbrado funcionario schiarettista.

Permiso

El gobernador y el intendente tienen autorización para salir a buscar fondos a los mercados externos.

La Legislatura aprobó un endeudamiento por 1.096 millones de dólares para la gestión schiarettista. 596 millones de
dólares (casi nueve mil millones de pesos) para pagar deuda y 500 millones de dólares (7.500 millones de pesos) para
obras.

Otro dato que alienta a los funcionarios schiarettistas es que dos de los bancos que participaron en la colocación de
deuda de la Nación (Deutsche Bank y JP Morgan) están trabajando con el Gobierno provincial.

En el caso del municipio, el Concejo Deliberante aprobó (con el respaldo del PJ, por pedido de Schiaretti) un
endeudamiento por 150 millones de dólares, 2.250 millones de pesos.

Mestre no fue concreto en cuanto al destino que dará a este posible endeudamiento.

Lo más probable es que destine una parte (dicen que el 30 por ciento) para rescatar Letras (financiamiento a corto plazo)
que vienen oxigenando la gestión mestrista, pero a un alto costo: 37 por ciento de interés mensual.

Esto está llevando a un cuello de botella a las finanzas municipales.

La solución que buscará Mestre es endeudarse a largo plazo y con tasas mucho más convenientes, para salir del
atolladero actual.

Diferencias

Schiaretti y Mestre comparten actos oficiales y fotos sonrientes, pero tienen diferencias.

Mestre se queja en privado de que la Casa Rosada le envió 800 millones de pesos a la Provincia en enero pasado, pero
hasta ahora no hubo ni un peso en efectivo para su administración municipal.

Este dato es el que muestran legisladores radicales para argumentar que las finanzas provinciales no están tan sólidas
como dicen desde el Centro Cívico.

El intendente saca a relucir una razón política que suele repetir ante los operadores macristas: Schiaretti parece el principal
socio del PRO en Córdoba, y no la UCR.

El gobernador no lo dirá, pero le preocupa la situación financiera del municipio capitalino. “Es un barril sin fondo”, se le
escuchó a uno de sus hombres más cercanos.

El mes pasado, la Municipalidad de Córdoba cobró cero peso de coparticipación, por los adelantos que le viene haciendo la
Provincia para pagar salarios, algo que los mestristas no admiten.

El intendente también cree que, si bien la Provincia hizo muchos anuncios para la Capital, las obras están lejos de
concretarse.

En este escenario, Macri, Schiaretti y Mestre coinciden en conjugar el verbo endeudarse.

El tiempo dirá si es un dato positivo para la marcha de la economía o se repetirá la historia pasada reciente.