La Corona de Aragón se estableció como una monarquía en la
que cada territorio (Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca) tenía sus propias instituciones y leyes. El rey lo era de todos, pero debía jurar lealtad y respetar las leyes y fueros de cada territorio.
1.0- Una Corona, varios reinos
Los monarcas establecieron el pactismo, mediante el cual el
rey aceptó compartir la elaboración de leyes con las Cortes y respetar los privilegios de los tres brazos. Las principales instituciones de gobierno fueron:
-La Corte Real, integrada por el rey y sus consejeros.
Residían en el Palacio Real de Barcelona, pero con frecuencia pasaban temporadas en los otros reinos.
-El virrey era un representante del rey en cada reino. Solía
formar parte de la familia real o de la nobleza.
-Las Cortes de cada reino: Aragón, Cataluña y Valencia.
-La Generalidad o Diputación del General era una comisión
permanente de las Cortes en cada reino. Recaudaban impuestos, organizaban el ejército y hacían cumplir las leyes. -En Aragón existía el Justicia Mayor, que mediaba en las pugnas y diferencias entre el rey y la nobleza.
-Mallorca se regía por el Gran y General Consell, una
institución que reunía a los representantes de toda la isla.
1.2-El dinamismo comercial
En las zonas de interior, la agricultura continuó siendo la
actividad más importante.
Las ciudades albergaban a los artesanos agrupados en
gremios para proteger sus intereses.
Buena parte de la población se dedicó a la exportación. Los
mercaderes de Barcelona y Valencia hicieron el comercio la actividad más importante de la Corona.
1.3-El crecimiento de la Burguesía
La nobleza y el clero eran los estamentos privilegiados. Sin
embargo, la actividad manufacturera y comercial favoreció el surgimiento de una burguesía urbana que exigía mayor poder.
El gobierno de Barcelona formada por cinco consejeros y
una asamblea de cien miembros, la mayor parte de los cargos procedían de la burguesía local, los llamados ciudadanos honrados. 1.4- La expansión de la Corona de Aragón