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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL P.P.P. LA EDUCACION UNIVERSITARIA

FUNDACION MISION SUCRE

U.I. ASPECTO COERCITIVA DE LA NORMATIVA JURIDICA

6TO. SEMESTRE, SECCION D

EL COMPORTAMIENTO HUMANO COMO BASE DE LA TEORIA


DEL DELITO

ARMANDO PEREZ.

CIUDAD BOLIVAR, NOVIEMBRE DE 2011


INTRODUCCION:

El siguiente trabajo tuvo como finalidad realizar un análisis exhaustivo sobre el


Comportamiento Humano como Base de la teoría del Delito. De allí que se hizo necesario
profundizar sobre el delito ,su origen , así como faltas y sus elementos ,seguidamente se
estudio el comportamiento social del delito y los elementos del mismo, enfatizando sobre la
Acción el Dolo ,la Culpabilidad y los principios de la culpabilidad.

En otra parte del trabajo se describió el tema relacionado con la Tipicidad y


Antijuricidad explicando detalladamente las causas de la justificación de la misma. En
correspondencia con ella se describió la llamada Imputabilidad en contraposición al
principio de legalidad.

En la tercera parte, se procedió a analizar el conocido ITER CRIMINIS, en su


conceptualización y definición, profundizando sus fases internas, intermedias y externas,
así como lo que establece el código penal venezolano sobre el particular.

Por último se estudio las formas de participación en el delito y la punibilidad, con


sus respectivas conclusiones.

DESARROLLO:

1.1. El Delito: concepto

El delito, en sentido dogmático, es definido como una conducta, acción u omisión


típica (descrita por la ley), antijurídica (contraria a Derecho) y culpable a la que
corresponde una sanción denominada pena con condiciones objetivas de punibilidad.
Supone una conducta infracciones del Derecho penal, es decir, una acción u omisión
tipificada y penada por la ley.

En sentido legal, los códigos penales y la doctrina definen al "delito" como toda
aquella conducta (acción u omisión) contraria al ordenamiento jurídico del país donde se
produce. La doctrina siempre ha reprochado al legislador debe siempre abstenerse de
introducir definiciones en los códigos, pues es trabajo de la dogmática.
La palabra delito deriva del verbo latino delinquere, que significa abandonar,
apartarse del buen camino, alejarse del sendero señalado por la ley. La definición de delito
ha diferido y difiere todavía hoy entre escuelas criminológicas. Alguna vez, especialmente
en la tradición, se intentó establecer a través del concepto de derecho natural, creando por
tanto el delito natural. Hoy esa acepción se ha dejado de lado, y se acepta más una
reducción a ciertos tipos de comportamiento que una sociedad, en un determinado
momento, decide punir. Así se pretende liberar de paradojas y diferencias culturales que
dificultan una definición universal.

En Derecho penal, es una conducta antijurídica que pone en peligro algún bien
jurídico protegido, pero que es considerado de menor gravedad y que, por tanto, no es
tipificado como delito.

El sistema de falta y contravenciones ha dado origen a una sub rama del Derecho
Penal llamado Derecho Contravencional o Derecho de Falta.

Las faltas cumplen con todos los mismos requisitos que un delito (tipificada,
antijuricidad, y culpabilidad).la única diferencia es que la propia Ley decide caracterizarla
como falta, en lugar de hacerlo como delito, atendiendo a su menor gravedad.

Es esa característica que permite que el sistema de faltas sean menos estricta en el
uso de cierta figuras penales como los “tipos abiertos”, los delitos formales (sin dolo ni
culpa) , la validez de las actas de constitución , etc.de allí que sean menos graves que un
delito, y su pena es menor … como ejemplo una falta de información de transito .

1.2. EL DELITO COMO PRODUCTO SOCIAL: Abordaremos el delito común como


generador de inseguridad social, desde un punto de vista distinto al que tradicionalmente se
le asigna, vinculándolo estrechamente al sistema económico capitalista que lo produce y la
forma de atender el mismo, bajo la óptica de una sociedad más justa y equitativa.

La visión burguesa acerca del delito común se ciñe al acto violento cometido por
uno o más individuos en contra de la propiedad o de la integridad física a terceros y, que su
solución es de exclusiva responsabilidad del Estado quien debe ejercer la violencia legal
para controlarla o erradicarla, quedando la comunidad a merced de las medidas policiales y
judiciales que se implementan para tal fin.

Este enfoque toma por causa lo que en realidad es un efecto, presentando al delito
como: a) una anomalía en el orden establecido y b) que su tratamiento es responsabilidad
exclusiva del Estado quien debe emplear para su control, el sistema jurídico diseñado para
tal fin, así como los medios materiales de represión (como los cuerpos policiales, cárceles,
etc.) con los que cuenta.

El Delito no es una Anomalía, es resultado de la existencia de la propiedad, de la


Propiedad privada y del modelo de explotación y expropiación en la sociedad capitalista.

En el capitalismo la propiedad privada se presenta bajo la falsa idea de que "es


inherente a todos los ciudadanos", equiparando la propiedad personal, en la mente del
pueblo, con la propiedad de los Medios de Producción, de esta forma el delito se convierte
en "atentado contra la propiedad de toda la sociedad". Su castigo por consiguiente es
responsabilidad del Estado el cual debe: 1) garantizar la existencia y permanencia de la
propiedad privada; 2) tratar el delito como actividad enajenada del individuo, en donde éste
es un infractor que se coloca por fuera del sistema de relaciones sociales instituidas por el
capital, como normas para ser acatadas por toda la sociedad.

Esta propiedad privada es un verdadero delito organizado en contra de toda la


sociedad, ya que se fundamenta en la apropiación forzosa de los medios de producción y en
la privación, para una gran parte de la sociedad, del producto generado por dichos medios.

Una vez que se somete al individuo a la privación de los medios necesarios, una vez
que se le degrada a la más completa inhumanidad, la única respuesta que tiene a la mano es
la obtención forzosa de esos recursos que le permitirán su sostenimiento biológico. De
acuerdo a esto, el delito se comete en primer término en contra de la propiedad y como
respuesta a esa privación individual; posteriormente como atentado a otro individuo por la
deshumanización que implica esa privación, en donde éste no se reconoce en el otro como
su igual, sino que se enfrenta a este como un medio para alcanzar los recursos que le son
negados por la sociedad capitalista.

El origen del delito es de carácter estructural, es inmanente al tipo de relaciones de


propiedad, de producción y de intercambio que se dan en la sociedad capitalista. La
reproducción del capitalismo se da no sólo como producción y distribución de mercancías,
también, y esto es necesario para la preservación del sistema, como reproducción de
individuos carentes de medios de subsistencia que se ven obligados a venderse al
capitalista, pero no todos logran incorporarse al sistema productivo –ya que este es incapaz
de absorberlos en su totalidad-, lo cual origina una "masa" de desposeídos (ejército de
reserva los llamaba Marx) que no pueden garantizar en absoluto su existencia; esta "masa"
privada de todo medio de subsistencia se ve empujada a saciar sus necesidades básicas de
manera instintiva e inmediata, ya no se le presentan opciones entre lo correcto o no, lo
deseable o no; ahora es un asunto de perentoria supervivencia del individuo, ese mismo que
es marginado, execrado del disfrute de las ganancias que produce la propiedad privada para
destinarla al disfrute improductivo de un pequeño número de capitalistas, obligándose a esa
"masa" a delinquir.

El delito en un primer momento está conformado por individuos productos de la


miseria, que se encuentran acorralados, sin opciones, que tienen como propósito único la
obtención de medios para preservar su existencia; pero incluso en esta actividad, el
capitalismo imprime su sello al introducir "mercancías" y relaciones de intercambio para
crear necesidades adaptadas a ese mercado. No es extraño que dentro del ámbito del delito
organizado, determinados "artículos" sean objeto de oferta y demanda como son las drogas,
las armas, los vehículos, artículos electrónicos, incluso las personas (el secuestro se ha
convertido en una empresa lucrativa por la cantidad de dinero que mueve); ya a este nivel el
delito es tan rentable como el ejercicio bancario o comercial; por definición, es ya un
negocio de capitalistas con la necesaria incorporación de brazos para la generación de
ganancias. Este desarrollo capitalista del delito, incorpora a individuos desclasados,
individuos que han sufrido los embates sociales y económicos del sistema, como
asalariados quienes son los encargados de procurar las "mercancías" que son demandadas
por quienes invierten en el negocio capitalista del delito y que poseen de manera cautiva un
gran "mercado" a nivel mundial.

El capitalismo produce y reproduce constantemente el delito: por una parte priva de


medios de subsistencia a un número creciente de individuos, convierte la propiedad
colectiva en propiedad privada de una sola persona, privatiza el producto generado por toda
la sociedad, concentra la riqueza en pocas manos; por la otra, el delito se desarrolla como
negocio capitalista, su pervivencia está signada por las mismas leyes de oferta y demanda
del mercado mundial, introduce a personas asalariadas para el cumplimiento de las tareas
delictivas. De ello se deduce que el delito no es una anomalía, sino un producto necesario y
complementario de la dinámica del capital, al cual le incorpora, en un momento
determinado de su desarrollo, relaciones de mercado y de propiedad convirtiéndolo así en
un negocio rentable y sustentador del orden económico.

II) El tratamiento del delito no es responsabilidad exclusiva del estado .su solución
está ligada a condiciones económicas y sociales más justas y equitativas.

A. El Estado burgués es incapaz de Controlar y erradicar el delito

El Estado burgués monopoliza la respuesta al delito. Este acapara los medios y la


práctica represiva y de control, aplicándolos directamente sobre el delincuente una vez que
comete el acto, pero es incapaz de entender y atender las condiciones que lo produce,
porque el Estado dentro del capitalismo, responde a la reproducción de riquezas y
privilegios para una minoría, marginando al resto de la población.

En términos operativos, la presencia preventiva, represiva y de control es inefectiva,


debido a que esta no se manifiesta en todos los lugares posibles y probables del delito. Este
modo de actuar conduce a un callejón sin salida, y la resolución del problema se aleja del
horizonte de las soluciones deseables. Este método es el que siempre se ha empleado para
abordar el problema delictivo: La exclusividad del ejercicio por parte del Estado de la
represión y el castigo.

B. Transformando las condiciones económicas y sociales, se ataca el delito


Una vez que se le devuelve al individuo la posibilidad de satisfacer sus verdaderas
necesidades y de controlar las condiciones de producción y reproducción material y
espiritual de su vida dentro de la sociedad, en esa misma medida se estará atacando la raíz
del problema de la inseguridad y de la generación del delito.

La población debe erradicar las circunstancias que producen el delito, para ello debe
ponerse al frente del control de todo el proceso productivo, de distribución e intercambio;
así como de los mecanismos de producción socio-cultural que forjan en el individuo los
principios éticos que impulsan al individuo a su pleno desarrollo humano y la solidaridad
como conducta colectiva. Los trabajadores como clase, son el único sector de la población
(ya que se forma de todas los sectores del pueblo), que actúa en interés de toda la sociedad,
posibilitando que todos los habitantes de una región, ciudad o país obtengan las
condiciones necesarias para el disfrute de toda la riqueza material y espiritual hasta
entonces existentes.

Debemos darle un papel protagónico al pueblo trabajador, hacerlo partícipe de las


acciones que se puedan plantear a corto y largo plazo en torno a ésta problemática. Este
punto es de capital importancia. Actualmente se está impulsando en todo el país la creación
de los Consejos Comunales, los Consejos de Trabajadores, de Estudiantes, entre otros,
como instrumentos organizativos que promuevan la participación y coordinación de las
actividades que se realizan dentro de un ámbito determinado, dándose respuesta así a los
problemas que surjan dentro de las comunidades.

Dentro de las áreas de acción que se tienen diseñadas para los consejos comunales,
está la de impulsar la creación de los Comités de Seguridad Integral Comunal, donde el
colectivo diseñe y ejecute, en conjunto con los entes encargados de la seguridad nacional,
las medidas de atención comunitaria tendentes a modificar las condiciones que propician el
desarrollo del delito.

Estas medidas deben pasar por identificar y prestar solución a aquellos pobladores
en situación desfavorable y a las zonas con mayor incidencia en el desarrollo del delito;
medidas que cubran aspectos habitacionales, laborales, de inserción social, de salud,
educacionales y hasta recreativos. No existe mejor proyecto de seguridad que el diseñado
por la propia comunidad, todos los elementos necesarios para la planificación exitosa se
encuentran contenidos en el conocimiento práctico de los pobladores, trabajadores,
estudiantes, etc.

Otras medidas a tener en cuenta son las referidas a la transformación de las


condiciones de infraestructura y urbanas: mejora y mantenimiento de la iluminación de
vías, calles, avenidas así como de accesos y frente de casas, edificios, locales; las referidas
a las condiciones del transporte; las de los habitantes: como las referidas a medidas de
alertas para personas solas, y por sobre todas las cosas, incentivar el conocimiento de todos
los miembros que habitan en la comunidad como medio de control social, este
conocimiento existe de forma espontánea, hay que estructurarlo para que sirva de elemento
de auxilio y de control social. De esta manera podemos incidir, con mucha certeza sobre las
condiciones socio-económicas de nuestros compatriotas, evitándose o controlando, a lo
inmediato las causas que generan el delito.

Este nivel de participación comunitaria exige de parte de sus miembros, el ejercicio


de la solidaridad, el sentido de pertenencia a la comunidad, la corresponsabilidad conjunta
con el Estado; sólo entendiendo que no es un asunto exclusivo del Estado Nacional o de los
gobiernos regionales y/o locales, se puede desarrollar los mecanismos apropiados para
poner en práctica una gestión eficaz de los habitantes hacia su entorno social, cultural y
económico.

Se debe contemplar dentro de las políticas públicas y comunales la incorporación


del que delinque al entorno social (educación, trabajo productivo, actividades artísticas) sin
excluirlo, promoviéndose con esto su desarrollo humano, hecho que se ha hecho evidente
con la implementación de la Misión Negra Hipólita, donde centenares de compatriotas al
ser tratados con dignidad, reconociéndoles sus derechos sociales y atendidos en sus
necesidades más perentorias, se han incorporado socialmente y ayudan a su vez en el
rescate de otros seres que se hallan marginados e identificados como delincuentes.

Dentro del sistema capitalista se seguirá imponiendo el delito como 1) acto


individual o colectivo violento e inmediato al apremio del instinto de conservación
biológico y 2) como negocio capitalista, donde rige la ley de la oferta y la demanda, que
necesita del trabajo asalariado como sustento del modelo capitalista global.

La visión de que el delito se combate sólo con más policías y mejores armas,
responde a la concepción de actos desviados de la norma social, en donde las condiciones
sociales burguesas son presentadas como justas y eficientes. La evidencia en contra la
tenemos en aquellos países (particularmente Estados Unidos cuyos niveles de inseguridad
aumentan a diario) con altos índices de desarrollo económico y policial en donde el delito
es incontrolable y con altos signos de economía de mercado, a la par que la violencia se
incrementan con asombrosa velocidad, en proporción directa con un sistema judicial
implacable y hasta sanguinario.

El capitalismo no soluciona los conflictos que nacen de su seno, por el contrario los
acrecienta en la misma medida que crece la concentración de capitales, la división del
trabajo, la propiedad privada de las corporaciones y transnacionales, y el intercambio
desigual en todos los órdenes. Deshumaniza al individuo al incorporarlo al sistema como
mercancía, sujeto a las leyes del mercado capitalista como cualquier objeto.

Debemos transformar las condiciones económicas, políticas y sociales sobre las


cuales se sustenta este régimen de producción; construir una sociedad donde prevalezca el
ser humano y donde las relaciones que se impongan sean equitativas y justas; que se
procure el mayor bienestar posible a la inmensa mayoría de la población, que siempre es la
más desasistida.

El socialismo reduce y elimina las causas que originan el delito, otorgándole calidad
de vida digna a la población, posibilitándole a su vez desarrollo humano y espiritual. ¿Y
esto como es posible? Esencialmente a que se elimina la propiedad privada sobre los
medios de producción, el trabajo asalariado, las condiciones de inseguridad sobre el trabajo,
se socializan los beneficios entre toda la población, y se otorga papel protagónico a la
población en la atención de las causas que originan el delito.
Deben aprovecharse los ingresos que generan éstos medios de producción (ya
socializados), creándose programas que atiendan a todos aquellos que han sido excluidos a
lo largo de los años.

El principio de "a cada quien según su capacidad y a cada quien según su


necesidad" se hace realidad porque respeta la individualidad en la producción social y
atiende las necesidades de acuerdo a las realidades de todos aquellos que conforman la
sociedad.

De esta forma, y al no haber personas que se hallen desasistidas u olvidadas por la


sociedad y el Estado, las causas que generan el delito se minimizan o desaparecen, con la
participación de toda la población.

1.3.- Criticas de los elementos del delito.

Los elementos del delito son los componentes y características, no


independientes, que constituyen el concepto del delito.

"Estudiemos analíticamente el delito para comprender bien la gran síntesis en qué


consiste la acción u omisión que las leyes sancionan. Solo así escaparemos, a la par, del
confusionismo dogmático y de la tiranía política"

Estructura del delito .A partir de la definición usual de delito (acción típica,


antijurídica y culpable), se ha estructurado la teoría del delito, correspondiéndole a cada
uno de los elementos de aquélla un capítulo en ésta. Así se divide esta teoría general en:
acción o conducta, tipicidad, antijurídica, culpabilidad y la punibilidad). Esta es la
teoría imperante en el derecho internacional.

-La acción

La conducta humana (acción u omisión) es la base sobre la cual descansa toda la


estructura del delito. Si no hay acción humana, si no hay conducta, no hay delito. Sin
embargo, el concepto de acción engloba igualmente el de omisión, en la cual existe una
conducta en la que conscientemente se evita una acción concreta. Constituye el soporte
conceptual de la teoría del delito y el eje de la consideración axiología y natural del hecho
punible.

-El concepto de acción: Una de las principales funciones del concepto de acción es servir
de límite o filtro para seleccionar previamente las acciones que pueden ser relevantes para
el Derecho penal. El concepto de acción ha experimentado una evolución en la que se han
entremezclado puntos de vista filosóficos, político-criminales y dogmáticos.

- Concepto causal de acción: La acción es la conducta voluntaria humana, que consiste en


un movimiento de su organismo destinado a producir cierto cambio, o la posibilidad, en el
exterior del mundo vulnerando una norma prohibitiva

-Concepto finalista de acción. Toda la vida comunitaria de los seres humanos se estructura
sobre la actividad final de éstos. Los miembros de la sociedad pueden actuar conscientes
del fin, es decir, proponerse fines, elegir los medios requeridos para su obtención y
ponerlos en movimiento con conciencia del fin. Esta actividad final se llama “acción”.

Cuando el ser humano es corporalmente causal, sin que pueda dominar su


movimiento corporal a través de un posible acto de voluntad –sea que obre como simple
masa mecánica o que ejecute movimientos reflejos- tales movimientos corporales quedan
excluidos de las normas del derecho penal. Por eso se exige la voluntariedad de la conducta
humana como presupuesto esencial del juicio jurídico-penal. Voluntariedad es la
posibilidad de dominio de la actividad o pasividad corporal a través de la voluntad. El
objeto de las normas penales es la conducta humana, esto es, la actividad o pasividad
corporal del hombre sometida a la capacidad de dirección final de la voluntad. Esta
conducta puede ser una acción (el ejercicio efectivo de actividad final), o la omisión de una
acción (el no ejercicio de una actividad final posible).

EL CONCEPTO DE ACCIÓN Acción humana es ejercicio de actividad final. La


finalidad o el carácter final de la acción se basa en que la persona humana, gracias a su
saber causal, puede prever, dentro de ciertos límites, las consecuencias posibles de su
actividad, ponerse fines diversos y dirigir su actividad, conforme a su plan, a la
consecución es estos fines. Actividad final es un obrar orientado conscientemente desde el
fin, mientras que el acontecer causal no está dirigido desde el fin, sino que es la resultante
causal de los componentes causales existentes en cada caso. Por eso la finalidad es
“vidente”, y la causalidad “ciega”. La dirección final de una acción se lleva a cabo en
dos etapas: 1. La primera transcurre totalmente en la esfera del pensamiento. Empieza con
la anticipación (el proponerse) del fin, que el autor quiere realizar. De ello sigue la
selección de los medios de la acción para la consecución del fin. El autor determina los
factores causales que son requeridos para el logro del mismo. 2. De acuerdo con la
anticipación mental del fin y la elección de los medios, el actor efectúa su acción en el
mundo real. Pone en movimiento, conforme a su plan, los medios de acción escogidos con
anterioridad, cuyo resultado es el fin. La segunda etapa de la dirección final se lleva a cabo
en el mundo real.

1.4. El DOLO, ha sido definido por numerosos e importantes autores. Entre los que
destacan como los principales Grisanti, Carrara, Manzini y Jiménez de Asúa quienes han
emitido un concepto completo de lo que se entiende por el dolo.

Según Hernando Grisanti el dolo es la voluntad consciente, encaminada u orientada


a la perpetración de un acto que la ley tipifica como delito. Según Francesco Carrara el dolo
es la intención más o menos perfecta de hacer un acto que se sabe contrario a la ley.
Manzini define al dolo como la voluntad consciente y no coaccionada de ejecutar u omitir
un hecho lesivo o peligroso para un interés legitimo de otro, del cual no se tiene la facultad
de disposición conociendo o no que tal hecho está reprimido por la ley. Luis Jiménez de
Asúa dice que el dolo es la producción del resultado típicamente antijurídico con la
conciencia de que se está quebrantando el deber, con conocimiento de las circunstancias de
hecho y del curso esencial de la relación de causalidad existente entre las manifestaciones
humanas y el cambio en el mundo exterior, con la voluntad de realizar la acción u con
representación del resultado que se requiere.

En suma, puede decirse que el dolo es conocimiento y voluntad de realizar un delito


o una conducta punible. El dolo está integrado entonces por dos elementos: un elemento
cognitivo: conocimiento de realizar un delito, y un elemento volitivo: voluntad de realizar
un delito o en pocas palabras significa: "El querer de la acción típica".
-Clases de dolo

Dolo Directo: Se produce cuando un sujeto se representa en su conciencia el hecho


típico, es decir, constitutivo de delito. En el dolo directo el autor tiene el total control
mental de querer y saber cuál es la conducta típica que se plantea realizar y la comete,
independientemente de que aquella acción dé sus resultados esperados. Ejemplo: "Juan
decide matar a Diego por envidia, llega a la puerta de su casa, lo espera, lo ve y le dispara
al corazón". DOLO DE PRIMER GRADO: predomina la voluntad de la persona de realizar
el hecho punible. DOLO DE SEGUNDO GRADO: Predomina el elemento conocimiento,
el saber lo que se está realizando, combinación de voluntad y conciencia, siempre el dolo
va tener el volitivo y cognoscitivo.

Dolo Indirecto: Es aquel que se materializa cuando el sujeto se representa el hecho


delictivo, pero no como un fin, sino como un hecho o efecto inevitable o necesario para
actuar o desarrollar la conducta típica. Ejemplo: "Roberto quiere dar muerte a Pedro, le
pone una bomba en el auto, la bomba explota y producto de ello mueren la señora y los
hijos de Pedro". La finalidad no es matar a la familia, pero es necesario.

Dolo Eventual: Cuando el sujeto se representa el hecho como posible, lejano, pero
que podría llegar a ocurrir; no obstante, actúa aceptando dicha posibilidad. Ejemplo: "La
persona que le tira una flecha a un sujeto que tiene una manzana sobre la cabeza",en
general (no sólo al ordenamiento penal). Es lo contrario a Derecho, por lo tanto, no basta
que la conducta encuadre en el tipo penal, se necesita que esta conducta sea antijurídica,
considerando como tal, a toda aquella definida por el ordenamiento, no protegida por
causas de justificación.

1.5. LA CULPABILIDAD:

La Culpabilidad es la Situación en que se encuentra una persona imputable y


responsable, que pudiendo haberse conducido de una manera no lo hizo, por lo cual el juez
le declara merecedor de una pena. Es la situación en que se encuentra una persona
imputable y responsable. Es una relación de causalidad ética y psicológica entre un sujeto y
su conducta.
CULPABILIDAD tiene dos formas: el dolo y la culpa. La primera es intensión, la
segunda, negligencia. Ambas tienen por fundamento la voluntad del sujeto activo. Sin
intensión o sin negligencia no hay culpabilidad, y sin ésta, no hay delito, por ser la
culpabilidad elemento del delito. Para ejemplificar tenemos: Matar a una persona con un
disparo de arma de fuego, Atropellar a un peatón y causarle la muerte, Un knock out mortal
en el boxeo

En el primer caso se actúa con conocimiento y voluntad, esto es, con: intensión, la
conducta es dolosa. En el segundo caso, es imprudencia, la conducta es culposa. En el
tercer caso la causa escapa al control del autor, la conducta se debe a un caso fortuito. Por
eso la culpabilidad es una situación. Aunque una persona mato a otro, no se puede
considerar sus conductas iguales en los tres casos.

Concepto y Definiciones:

 Según, Luís Jiménez de Asúa y Hernando Grisanti Aveledo: "la culpabilidad", en su


más amplio sentido puede definirse como el conjunto de presupuestos que
fundamentan la reprochabilidad personal de la conducta antijurídica.
 Según las guías del profesor Pastor Alberto Palacios S (Profesor de la U.F.T): "la
culpabilidad", es la mayor o menor reprochabilidad que se le puede hacer a una
persona natural por una acción típica delictuosa, antijurídica e imputable.

Naturaleza de la culpabilidad

Existen dos vertientes o teorías fundamentales que tratan de explicar la culpabilidad como
elemento del delito; la primera una teoría normativa, y la segunda una teoría psicológica.

A continuación iremos estudiando cada una de estas teorías:

 -La teoría normativa: Concibe la culpabilidad como un hecho psicológico valuado


con arreglo a una norma, mediante un juicio tendiente a decidir si ese
comportamiento, que significa un apartamiento objetivo del Derecho, es
subjetivamente reprochable al autor por implicar dentro de su posibilidad de actuar
de otra manera, una infracción a su deber de actuar como el Derecho se lo exigía.
No es el hecho psicológico como tal, sino su valoración, en relación a la exigencia
de una norma, lo que da significado a la doctrina de la culpabilidad. Sus
características principales pueden ser formuladas de un modo general:
a. El contenido de culpabilidad no se agota por los elementos psicológicos
contenidos en el dolo y en la culpa.
b. La culpabilidad es un juicio formulado sobre una situación de hecho,
generalmente psicológica, a consecuencia del cual la acción es reprochable.
c. Es el conjunto de aquellos presupuestos de la pena que fundamentan, frente
al autor, la reprochabilidad de la conducta antijurídica con lo cual la
imputabilidad deja de ser un presupuesto de la culpabilidad para serlo de la
pena.
d. Son objeto de estudio, dentro de la culpabilidad, todas las causas que la
excluyen, como elemento de juicio para decidir si ha habido o no una
motivación normal.
e. El dolo y la culpa son sus elementos.
f. También lo son para la afirmación del juicio de reproche, las causas de
exclusión de la culpabilidad.
 -La teoría psicológica: Este modo de concebir la culpabilidad situó el núcleo de
ésta en el dolo y en la culpa, es decir, en la vinculación de índole fundamentalmente
psicológica entre el autor y el hecho. En este caso la imputabilidad es un
presupuesto de esas formas de ser culpable, y el error, la ignorancia y la coacción
son causas que las excluyen. Se le critica que no puede explicar cómo la culpa
inconsciente, en la que falta la relación psíquica directa del autor con el resultado
delictivo, es una forma de culpabilidad; que, además, no siendo dentro de él
graduable la relación psíquica del autor con el resultado, no permite la
graduabilidad del dolo. En concreto, la imputabilidad sí es psicológica, pero la
culpabilidad es valorativa.

Jurisprudencia:

"…El concepto de la culpabilidad jurídico-penal, está definido en la fórmula contenida en


el artículo 61 del Código Penal venezolano, que define el sistema que rige en el país:
Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la intensión de realizar el
hecho que los constituye, excepto cuando la ley se lo atribuya como consecuencia de su
acción u omisión". Sent. 21-05-80 GF 108 Vol. II 3E p. 1711.

1.6. Principios de la culpabilidad; Fundamento antropológicos:

-El principio de culpabilidad se divide en dos aspectos:

.El primero dice que no hay pena si al menos no hay culpa del sujeto que realizo la
conducta típica.

.El segundo dice que “no hay pena si la conducta no le es reprochable al autor “que el
hombre es un ente capaz de auto determinarse”.

1.7. Tipicidad y 1.8.antijuridicidad

1.7.1-Tipicidad: se denomina tipicidad al encuadramiento de la conducta humana al tipo


penal (el tipo). Así cuando la ley describe el homicidio diciendo "el que matare a otro", la
conducta típica está dada por el hecho concreto de matar a otro.

En el tipo se incluyen todas las características de la acción prohibida que


fundamenten positivamente su antijurídica. Pero no siempre se pueden deducir
directamente del tipo estas características y hay que dejar al juez la tarea de buscar las
características que faltan. Ello se debe a la dificultad de plasmar legalmente tales
características en el tipo legal.

El tipo es una figura que crea el legislador, haciendo una valoración de determinada
conducta delictiva. En sencillas palabras podemos decir que es una descripción abstracta
de la conducta prohibida. Es un instrumento legal, lógicamente necesario y de naturaleza
predominantemente descriptiva, que tiene por función la individualización de las conductas.

Mientras que la anti juridicidad es un atributo de un determinado comportamiento


humano y que indica que esa conducta es contraria a las exigencias del ordenamiento
jurídico. Para que la conducta de un ser humano sea delictiva, se requiere que esta encuadre
en el tipo penal y, además, sea antijurídica.

La tipicidad, según la doctrina mayoritaria, es un indicio que el comportamiento


puede ser antijurídico (ratio cognoscendi). Para ésta, el tipo y la anti juridicidad son dos
categorías distintas de la teoría del delito. El tipo desempeña una función indiciaria de la
anti juridicidad, pero no se identifica con ella. En cambio, de acuerdo a la teoría de los
elementos negativos del tipo, existiría una cierta identificación entre tipo y anti juridicidad,
es decir, la afirmación de la existencia de tipicidad supone la de la anti juridicidad (ratio
essendi), pues las causales de justificación se entienden incorporadas al tipo, siendo
elementos negativos del mismo.

Se ha criticado la última posición, pues no distingue valorativamente entre


conductas que no se encuadran en la descripción del tipo penal y aquellas que, ajustándose
a éste, se encuentran justificadas, ya que para ella ambas son igualmente atípicas. Por ello,
se afirma que para esta teoría es lo mismo matar a un insecto (conducta no típica), que
matar en legítima defensa (conducta típica, pero justificada).

1.9. Las causas de justificación de la antijuricidad

Las causas de justificación son situaciones reconocidas por el Derecho en las que la
ejecución de un hecho típico se encuentra permitida, es decir, suponen normas permisivas
que autorizan, bajo ciertos requisitos, la realización de actos generalmente prohibidos.

Son situaciones específicas que excluyen la anti juridicidad de un determinado


comportamiento típico que, a priori, podría considerarse antijurídico. Por ello, se afirma
comúnmente que la teoría de la anti juridicidad se resuelve en una teoría de las causas de
justificación.

Entre las causas de justificación más habituales, reconocidas por los diversos
ordenamientos, se encuentran las siguientes:

a-Consentimiento del titular o interesado: conducta realizada con el consentimiento


del titular del bien jurídico afectado, siempre que se cumplan ciertos requisitos (bien
jurídico disponible, capacidad jurídica del titular y consentimiento expreso, tácito o
presunto).

b- Legítima defensa: ejecución de una conducta típica para repeler o impedir una
agresión real, actual o inminente, e ilegítima, en protección de bienes jurídicos propios
o ajenos, existiendo necesidad racional de defensa y de los medios empleados.

c-Estado de necesidad justificante: daño o puesta en peligro un bien jurídico


determinado con el objetivo de salvar otro bien jurídico de igual o mayor entidad o
valoración jurídica.

d- Ejercicio de un derecho.

e-Cumplimiento de un deber.

En otras palabras las Causas de Justificación: son aquellas condiciones que


tienen el poder de excluir la antijuricidad de una conducta típica.

Representa un aspecto negativo del delito; en presencia de algunas de ellas falta uno
de los elementos esenciales del delito, a saber: la antijurídica. En tales condiciones la
acción realizada a pesar de su apariencia, resulta conforme a derecho, a las causas de
justificación también se les llama justificantes, causas eliminatorias de las antijurídicas.

Causas de Justificación

 -Legítima defensa,-Estado de necesidad (si el bien salvado es de más valía que el


sacrificio.),-Cumplimiento de un deber.-Ejercicio de un derecho.-Obediencia
jerárquica (si el inferior está legalmente obligado a obedecer.) y cuando
Impedimento legitimo.

OBEDIENCIA. LEGÍTIMA DEFENSA.CÓDIGO PENAL: ART. 65. No es punible:

1. El que obra en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho,


autoridad, oficio o cargo, sin traspasar los límites legales.
2. El que obra en virtud de obediencia legítima y debida. En este caso, si el hecho
ejecutado constituye delito o falta, la pena correspondiente se le impondrá al que resultare
haber dado la orden ilegal.

3. El que obra en defensa de propia persona o derecho, siempre que concurran las
circunstancias siguientes:

a. Agresión ilegítima por parte del que resulta ofendido por el hecho.

b. Necesidad del medio empleado para impedirla o repelerla.

c. Falta de provocación suficiente de parte del que pretenda haber obrado en defensa
propia.

Se equipara a la legítima defensa el hecho con el cual el agente, en el estado de


incertidumbre, temor o terror traspasa los límites de la defensa.

d. El que obra constreñido por la necesidad de salvar su persona o la de otro, de un


peligro grave e inminente, al cual no haya dado voluntariamente causa, y que no pueda
evitar de otro modo.

2.0. Imputabilidad en contraposición del principio de legalidad

La Imputabilidad es la capacidad del individuo para comprender que su conducto


lesiona los intereses de sus semejantes y para adecuar su actuación a esa comprensión.

La imputabilidad es el conjunto de condiciones subjetivas que debe reunir el


perpetrador de un delito, suponiendo en él la capacidad de conocer y comprender dicha
ilicitud para que sea factible colocar en sus manos las consecuencias de su acto.

La inimputabilidad constituye el aspecto negativo de la imputabilidad.


La inimputabilidad es uno de los temas más difíciles y exquisitos en el ámbito de las
ciencias penales. La mayor parte de las legislaciones consideran que existen cierto número
de individuos que por su especial situación (trastorno mental, enajenación mental, menores
de edad), deben recibir un trato diferente por parte de la ley al cometer un hecho legalmente
descrito. A estos individuos se los denomina "inimputables" y al fenómeno que los cobija
"inimputabilidad".

Al respecto el Código Penal dice sobre: De la aplicación de la Ley Penal

Artículo 1.- Nadie podrá ser castigado por un hecho que no estuviere expresamente
previsto como punible por la ley, ni con penas que ella no hubiere establecido previamente.

Los hechos punibles se dividen en delito y falta. Por contraposición al principio de


la legalidad Tipificada en el Art. 1 del Código Penal, tenemos a los inimputables que son
personas consideradas como incapaces de derecho penal, esto significa que no pueden ser
sancionados por el hecho de que realicen una conducta que la ley considera como delito.

De igual manera este mismo código penal en el ART. 62. Sostiene que: No es
punible el que ejecuta la acción hallándose dormido o en estado de enfermedad mental
suficiente para privarlo de la conciencia o de la libertad de sus actos.

Sin embargo, cuando el loco o demente hubiere ejecutado un hecho que equivalga
en un cuerdo a delito grave, el tribunal decretará la reclusión en uno de los hospitales o
establecimientos destinados a esta clase de enfermos, del cual no podrá salir sin previa
autorización del mismo tribunal. Si el delito no fuere grave o si no es el establecimiento
adecuado, será entregado a su familia, bajo fianza de custodia, a menos que ella no quiera
recibirlo.

Por regla general todas las personas tienen capacidad penal, es decir, pueden ser
castigadas por los delitos que cometan, pero existen excepciones a esta regla como los
menores de edad y quienes padecen una enajenación mental, pues se considera que al
momento de realizar la conducta tipificada como delito, el agente no tenía la capacidad de
comprender el carácter ilícito de su conducta.
En consecuencia de lo anterior, una persona no puede ser castigada por un hecho
previsto en la ley como delito sino era imputable al momento de cometerlo.

Para poder hacer un juicio de reproche sobre una persona que ha cometido una
acción antijurídica y típica, es necesario atribuírselo mediante el análisis de su posibilidad
de comprenderla. En esto se han detenido los teóricos para establecer si el sujeto tiene libre
albedrío y por lo tanto hay que distinguir entre imputables e inimputables, o si, por el
contrario, todos estamos determinados y somos en todo caso socialmente responsables.

Este es el problema de la imputabilidad, la cual es innegable cuando se ha


esclarecido que hay factores de la conciencia y la inconsciencia que intervienen en la
comisión de un delito, lo cual genera la imputabilidad en contraposición al principio de la
legalidad.

Iter criminis:

El Delito tiene un desarrollo, generalmente, cuando se produce ha pasado por


diversas fases o etapas, cuya importancia radica en la Punibilidad, que podrá variar o, en
definitiva, no existir. Dicho desarrollo, camino o vida del delito se conoce como ITER
CRIMINIS.

Iter criminis es una locución latina, que significa "Camino Delictivo", utilizada en
derecho penal para referirse al proceso de desarrollo del delito, es decir, las etapas que
posee, desde el momento en que se idea la comisión de un delito hasta que se consuma. Por
lo tanto, el iter criminis es un desarrollo dogmático, creado por la doctrina jurídica, con idea
de diferenciar cada fase del proceso, asignando a cada fase un grado de consumación que
permita luego aplicar las diferentes penas.

Fases

Dentro del "Iter Criminis" (o sea: en el Camino que va desde la idea, hasta la
consumación del delito), es posible distinguir tres Fases, las cuales son: 1. Interna 2.
Intermedia y 3. Externa
Antes de producirse el resultado, en el sujeto activo surge la idea o concepción del
delito. Se ha puntualizado que la ley castiga la intención solo cuando se exterioriza de
forma objetiva en el mundo externo. Sin embargo no es necesario conocer ese recorrido del
delito, aun esa fase interna, para comprenderlo mejor Claus Roxin y Luzón Peña han
llevado a cabo grandes aportes al Derecho Penal, y establecen una división del Iter Criminis
entre la denominada fase interna, que se caracteriza por no ser punible, fase intermedia y la
denominada fase externa o punible.

FASE INTERNA

Ideación o Concepción: Formación auténtica o derivada de la idea interna de


cometer el delito. Es el momento en que surge en el espíritu y mente del sujeto la idea o
propósito de delinquir.

Deliberación: Valoración y análisis de la idea para llevarla a la práctica (se trata de


un paso que en ocasiones no aparece).Los actos deliberativos son aquellos mediante los
cuales el sujeto piensa en perpetrar un delito determinado, concibe la idea y la intención de
delinquir.

Cabe destacar que estos actos son impunes, debido a que los deseos y pensamientos
criminales mientras permanezcan en el fuero interno del sujeto activo, mientras no se
exterioricen no constituye un delito como tal, y en consecuencia, no dan clase a ningún tipo
de clase de responsabilidad penal.

Resolución: Convencimiento interno, adopción de la voluntad de delinquir. Dicho


de otra manera es el momento de decisión para realizar el delito sobre la base de uno de los
motivos de la fase anterior. Se resuelve en el fuero interno "el ejecutar la infracción penal".

Incluye la ideación, la deliberación y la resolución, fenómenos que sólo se dan en


los delitos cometidos dolosamente.

Permanece esta etapa en el claustro de la mente y mientras no haya manifestación


alguna no hay relevancia para el Derecho Penal, al respecto debemos tener presente al
principio cogitationen poenam nemo patitur, pues debe tenerse muy claro que el delito es,
antes que nada, acción.

La expresión latina Cogitationes poenam nemo patitur es usada en el ámbito del


derecho (en especial, en el derecho penal) para expresar que solamente una conducta, y no
un simple pensamiento, puede ser constitutiva de delito. Su traducción sería los
«pensamientos no merecen pena».

Según esto, pensar en robar algo no es castigable, mientras que la comisión de un


robo sí lo es. Cabe destacar que en estos actos no pueden ser sancionados porque están en el
fuero interno del individuo.

FASE INTERMEDIA

Esta fase también denominada como actos intermedios que no causan daño y se
expresan en la determinación de cometer un delito o resolución manifestada. La resolución
manifestada se expresa en forma de: Conspiración, Instigación, Amenazas, Delitos
Putativos y la Apología del Delito.

Conspiración ó Asociación: Cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para


cometer un delito.

Existe cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito y


resuelven ejecutarlo. No la habrá si varias personas tratan de la ejecución de un crimen pero
no pasan de una mera discusión, o si, puestos de acuerdo sobre el lugar, modo y tiempo, no
resuelven ejecutarlo.

Al respecto el CODIGO PENAL, señala en el: ART. 286. Cuando dos o más
personas se asocien con el fin de cometer delitos, cada una de ellas será penada, por el solo
hecho de la asociación, con prisión de dos a cinco años.

Instigación: Determina, convence a otro para que haga un delito. Esto sí es punible.
Es el acto de determinar a otra persona a cometer un hecho punible, del cual será
considerado autor plenamente responsable.
EL CODIGO PENAL dice: ART. 283. Cualquiera que públicamente o por
cualquier medio instigare a otro u otros a ejecutar actos en contravención a las leyes, por el
solo hecho de la instigación, será castigado:

1. Si la instigación fuere para inducir a cometer delitos para los cuales se ha


establecido pena de prisión, con prisión de una tercera parte del delito instigado.

2. En todos los demás casos, con multas de ciento cincuenta unidades tributarias
(150 U.T.), según la entidad del hecho instigado.

Amenazas: Las amenazas son expresiones verbales, escritas o mediante armas con
el propósito de amedrentar o alarmar". Es punible como un delito especial, no por el daño
posible sino por la peligrosidad del agente.

Estas aunque no causen daño pueden causar alteraciones públicas y son sancionados
como "delitos especiales". Son infracciones contra la paz individual y contra la libertad,
pues, mediante aquéllas, se impone al sujeto pasivo realizar un acto o cumplir con una
condición en contra de su voluntad.

Delito putativo ó delito Imaginario: Acto en el cual el autor cree, por error, que
está cometiendo un hecho punible y delictivo, pero en realidad no lo es.

En el delito putativo se da un error de prohibición: la persona cree que algo está


prohibido pero no lo está, y por lo tanto, en virtud del principio de legalidad, el delito
putativo no está penado. El acto contrario al delito putativo es cuando una persona comete
un delito desconociendo su ilegalidad.

En ese caso, si bien el principio general es que no es excusa el desconocimiento de


la ley para su cumplimiento, se admite en ciertos casos extremos de error insalvable que sea
una causa de exención de la responsabilidad penal.

Apología del Delito: Apoyo público a la comisión de un delito o a una persona


condenada. En el ámbito del derecho penal, la apología del delito o del crimen es un que
consiste en el elogio, solidaridad pública o glorificación de un hecho que con fuerza de cosa
juzgada ha sido declarado criminal, o de su autor a causa de este hecho.

Es considerado como instigación indirecta, por lo tanto basta el dolo eventual,


careciendo de importancia los móviles de la acción. No constituye delito la apología
realizada en privado, ni tampoco la simple aprobación, o la alegría explícita, hacia un delito
o su autor.

Sobre el mismo el CODIGO PENAL señala en el: ART. 285. Quien instigare a la
desobediencia de las leyes o al odio entre sus habitantes o hiciere apología de hechos que la
ley prevé como delitos, de modo que ponga en peligro la tranquilidad pública, será
castigado con prisión de tres años a seis años.

FASE EXTERNA

En esta fase existen los siguientes Actos:

1. Preparatorios, los cuales son tendentes a preparar y fomentar la ejecución del


delito. Sólo son punibles en caso de que afecten a la seguridad interior o exterior de un
estado, como es el caso de la conspiración, la apología o la proposición (estos actos no se
dan en todas las ocasiones).

Es la manifestación externa del propósito delictivo por medio de actos materiales


adecuados para cometer la acción delictiva, cuando no son adecuados se presenta la
preparación putativa. En este momento no hay univocidad, es decir, los actos preparativos
no revelan con claridad y precisión la voluntad de delinquir, no hay aún violación de la
norma penal y revelan escasa peligrosidad.

Son actos para proveerse de instrumentos adecuados y medios para cometer un


delito. Cuando no son adecuados se presenta la preparación putativa. En este momento no
hay univocidad, es decir, los actos preparativos no revelan con claridad y precisión la
voluntad de delinquir, no hay aún violación de la norma penal y revelan escasa
peligrosidad.
Son actos Preparatorios: La proposición, la conspiración, la provocación, la
incitación, inducción: el sujeto busca coordinarse con otros para poder llevar a cabo la
acción delictiva.

Punibilidad de los Actos preparatorios: Los clásicos dicen que los Actos
Preparatorios no son punibles porque no siempre reflejan la intención del autor. Porque
persona puede comprar un arma para uso diverso.

Las positivistas dicen que son punibles si estos actos son realizados por personas
que ya cometieron delitos.

Proposición Criminal: La propuesta, es una invitación a otro para cometer un


delito. Es cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a otro u otros a que participen
en la ejecución de un hecho punible y lo hace de manera seria y decidida.

Aquí el agente tiene el propósito criminal, pero no es más que una invitación que
precisa la negativa; si cede ante esta presión moral y resulta un acuerdo de voluntades, pero
sin dar principio a la ejecución con actos exteriores, que sería la tentativa, estaremos ante
una conspiración.

Para la proposición es suficiente la concepción de un plan o proyecto criminal


cualquiera, expuesto de manera concreta y personal a cada uno de los individuos de quienes
se requiere la ejecución.

Conspiración: La conspiración exige la existencia de un convenio o pacto entre dos


o más personas para la perpetración de un delito y la resolución firme y decidida de
ejecutarlo, pero no es más que un acuerdo de voluntades.

Provocación: La provocación es una resolución delictiva consistente en incitar de


palabra, por escrito, impreso u otro medio de posible eficacia, a la perpetración de cualquier
delito. Requiere no sólo la simple incitación a ejecutar un delito, indicando cuál sea éste,
sino además que los medios utilizados sean objetivamente considerados de posible eficacia;
pero, en el caso de convencer hasta el punto de perpetrar el delito, estaremos en presencia
de la inducción. Quien provoca no tiene que haber resuelto cometer el delito al cual incita.
Incitación: Es de carácter general dirigida a un número de personas indeterminado
para que cometan un determinado delito o una determinada clase de delitos. Se caracteriza
por el medio empleado, susceptible de influir en una generalidad de personas y porque el
destinatario no está absolutamente determinado.

Inducción: La inducción es la provocación directa y eficaz que ha determinado la


ejecución del hecho delictivo por parte del provocado. La inducción equivale a causar en
otra persona la resolución de ejecutar un hecho delictivo, y así, no nos encontraríamos en
un supuesto de inducción si el sujeto a quien se dirige la instigación estaba ya decidido con
anterioridad a ejecutar el hecho.

La inducción se distingue de la proposición y conspiración en que aquélla


constituye de por sí una manera especial de perpetrar un delito determinado, mientras que
éstas sólo demuestran la expresión conocida de una voluntad criminal que no llega a
traducirse en otros hechos externos.

La inducción equivale a consejo, mandato, instigación o persuasión seguida de la


ejecución misma.

Amenazas: Las amenazas son un delito o una falta, consistente en el anuncio de un


mal futuro ilícito que es posible, impuesto y determinado con la finalidad de causar
inquietud o miedo en el amenazado.

Las amenazas deben ser creíbles y, además, pueden consistir en amenazar con un
mal ilícito que, por su parte, puede ser o no constitutivo de delito.

2. Actos Ejecutivos: Ejecución, propiamente dicha, del delito. Los actos ejecutivos
son el núcleo del tipo delictivo, es decir, son los tipos penables, y aquellos que
fundamentan los actos preparatorios punibles.

Los Actos De Ejecución se dan en este proceso: La Tentativa-Delito Frustrado o


Tentativa acabada-Delito Imposible-Delito Consumado, y Delito Agotado
La Tentativa: Se produce cuando el actor pone de su parte todo lo necesario para
que el crimen o el simple delito se consuma, pero esto no se puede producir debido a causas
independientes a su voluntad. Requiere principio de ejecución del delito para constituir
tentativa.

Cabe aclarar que los actos preparatorios no resultan punibles de ningún modo, por
lo que se dice que el principio de ejecución es necesario, aún para valorar la posibilidad de
una tentativa. En este momento se requiere que los actos idóneos sean inequívocamente
tendientes a la producción de un delito, pero sin llegar a su consumación, por circunstancias
propias o ajenas a la voluntad del agente.

Por lo que la no realización del resultado delictivo es su condición y su esencia es la


realización del principio de ejecución del mismo Si el agente del delito interrumpe
voluntariamente el delito; existe lo que se llama Tentativa inacabada. O delito intentado,
que es el Inicio de ejecución de un delito, pero este se ha interrumpido por la voluntad del
agente. No es punible.

Los elementos para que se dé la tentativa son:1. El fin de cometer un delito


determinado (interno),-2. El comienzo de ejecución (objetivo), y 3.- La falta de
consumación por circunstancia ajenas al autor (objetivo subjetivo).

El CODIGO PENAL, sobre el mismo reza en el: ART. 80. Son punibles, además
del delito consumado y de la falta, la tentativa de delito y el delito frustrado.

Hay tentativa cuando, con el objeto de cometer un delito, ha comenzado alguien su


ejecución por medios apropiados y no ha realizado todo lo que es necesario a la
consumación del mismo, por causas independientes de su voluntad.

Delito Frustrado o tentativa acabada: Realización todos los actos de ejecución,


pero el delito no aparece en sus consecuencias materiales.

Si al sujeto activo le da a alguien un veneno, pero luego se interpone, es tentativa de


homicidio. Si se lo bebe y luego le da un antídoto, el delito frustrado.
CODIGO PENAL: establece el ART. 80: Hay delito frustrado cuando alguien ha realizado,
con el objeto de cometer un delito, todo lo que es necesario para consumarlo y, sin
embargo, no lo ha logrado por circunstancias independientes de su voluntad.

Asimismo, hay una diferenciación entre la tentativa acabada o delito frustrado con
la tentativa de delito imposible; donde no se da el resultado no por causas ajenas a la
voluntad del autor, sino por ser imposible; en éste, no se realiza el delito por imposibilidad
material, por inidoneidad de los medios empleados o por inexistencia del objeto del delito,
como es el caso de la administración de un abortivo a una mujer no embarazada. La
penalidad de este delito sigue un criterio subjetivo positivista, ya que debe reducirse a la
mitad, al mínimo o eximirse al delincuente dependiendo de su peligrosidad.

Delito Imposible: Acciones que a falta de medios, de objetivo o inadecuado uso de


los medios el delito no llega a consumarse.

Por Ejemplo: Dar azúcar creyendo que era veneno. o Tratar de hacer abortar a una
mujer no embarazada. En el primero no hay un bien jurídicamente protegido sobre el que
recae la acción antijurídica. El segundo es uso inadecuado de la sustancia y en el tercero
hay falta de objeto material sobre el cual recaer la acción. No es punible, el juez debe
aplicar una medida de seguridad. ej., Internamiento en centro psicológico).

Cuando se interpone una causa externa para suspender la comisión del delito, se
habla frustración propia o delito frustrado, y cuando el resultado no es posible aún con la
ejecución de todos los actos idóneos, por una radical imposibilidad, por ejemplo la falta del
bien jurídico tutelado, se está ante el delito imposible.

Delito Consumado: Es aquel que ha producido todos los efectos dañinos que se
propuso el autor y que eran consecuencia de la infracción penal de tal modo que el culpable
no podía impedir la realización de tales efectos.

Es el alcance del objetivo planeado produciendo todos los efectos dañosos


consecuencia de la violación a los que tendía el agente y que ya no puede impedir.
Realización del comportamiento tipificado en la ley penal. Puede ser consumación
instantánea (homicidio) o permanente Ejemplos: detención ilegal, secuestro. El sujeto
activo realiza la acción típicamente antijurídica que planeó ejecutar.

Finalmente, la consumación es la última etapa del iter criminis, y se da cuando los


elementos del tipo penal se adecuan violando la norma de cultura juridizada, delito
perfecto, y puede producir todo el daño que se pretendía causar y que ya no se puede
impedir, delito perfecto o agotado.

2.3. Formas de participación en los delitos

La expresión "participación" o concurrencia de personas en el delito, tiene dos


sentidos diferentes: uno amplio, en la cual se abarca a toda persona que tome parte en el
delito, sea cualquiera su carácter, es decir, autor, instigador o cómplice. Existe otro sentido,
el restringido, que opera como fenómeno mediante el cual una o varias personas toman
parte en un delito ajeno, quedando fuera el concepto de autor.

El Código Penal Venezolano rubrica en el sentido amplio "la concurrencia de varias


personas en un mismo hecho punible", en el Título VII, Libro Primero de la parte general
(artículos 83 y 84); es decir, abarca a todos los participantes sin distinción. Siendo ésta una
regulación legal tan amplia, por cuanto se mezclan las diferentes categorías de autores y
formas de participación, se derivan problemas interpretativos y de alcance de cada una de
las figuras, que se reflejan tanto en la doctrina como en la jurisprudencia patria. De allí que,
para evitar confusiones, debe acogerse el sentido estricto de participación, que encierra sólo
aquellos que cooperan en el injusto ajeno, lo que sirve para identificar esta forma de
concurrencia distinta de la autoría.

La participación implica contribución en un hecho ajeno, esto es, en un hecho que


tiene varios autores. Su contenido material radica en auxiliar la comisión del delito
mediante aportaciones, generalmente causales que toma en consideración el autor del
delito.

Suele hablarse de 2 clases de participación: la participación material que se


propicia auxiliando actos materiales a los autores y, la participación moral que tiene lugar
auxiliando, favoreciendo moralmente la comisión el delito. Serían partícipes materiales los
cooperadores necesarios y los cómplices; mientras que el inductor sería partícipes morales.

2.3.1. Elementos esenciales de la participación

De la definición anteriormente expuesta, se pueden señalar los siguientes elementos:

a) Existencia de dos o más sujetos activos cola producción del delito: Por lo
menos uno de ellos debe realizar actos con "animus auctoris"; en este caso, sólo se requiere
para los participantes la capacidad subjetiva de responder penalmente, vale decir, que los
sujetos intervinientes sean imputables, quedando exentos de responsabilidad los que hayan
actuado inducidos por error o por engaño o bien bajo coacción física.

b) Los partícipes deben ejecutar voluntariamente actos encaminados directa o


indirectamente a producir el delito: esto es, como señala Cuello Calón, que todos los
partícipes "deben actuar en la intención de realizar un determinado delito", orientados a la
consumación de un hecho típico y no a la simple ejecución de actos inherentes a éste.
Asimismo se requiere el elemento subjetivo o psicológico del delito (intención) por parte
del partícipe.

Existen diversas maneras de delinquir, entre las cuales podemos mencionar las
siguientes:

-Autor: Es la persona física que realiza la conducta típica, y puede ser material
(quien de manera directa y material realiza la conducta típica.) o intelectual (quien idea,
dirige y plantea el delito.)

Puede definirse como autor del hecho punible a quien sea el titular del dominio final
de la acción típica y antijurídica ejecutada por sí mismo o por un tercero, el cual se hace
reprochable justamente por pertenecerle el fin alcanzado. Tiene un elemento general, cual
es el dominio final de la acción, y eso significa que el autor puede dirigir la totalidad del
suceso hacia un fin determinado, bien por si mismo o a través de un tercero; de allí que esta
posición finalista puede admitir la figura de la autoría mediata.
Para algunos autores venezolanos, y circunscritos a una noción restrictiva de
autoría, es autor", quien perpetra o realiza el hecho constitutivo de cada tipo delictivo"

Para Cárdenas, es autor "quien ejecuta la acción, es decir, realiza la conducta que
conforma el núcleo de cada tipo penal"

En base a un criterio final y objetivo, puede afirmarse que es autor directo el que
actuando en forma personal, libre y dolosamente tiene el dominio del hecho mediante el
dominio de la acción antijurídica descrita en cada tipo de la norma sustantiva penal,
mediante actos objetivos (físicos o materiales) tendientes a la consumación del hecho.

Existen algunos elementos especiales en la autoría directa, como son:

-Coautoría: Intervención de dos o más sujetos en la comisión del delito.

La coautoría es la concurrencia de varias personas en la deliberación o ejecución del


delito. Está prevista en el artículo 83 del Código Penal venezolano en los siguientes
términos: "cuando varias personas concurren a la ejecución de un hecho punible, cada uno
de los perpetradores y de los cooperadores inmediatos queda sujeto a la pena
correspondiente al hecho perpetrado".

La doctrina la ha definido de diversas formas: "Es la realización conjunta de un


delito por varias personas que colaboran consciente y voluntariamente".

Por su parte, Soler, equiparando la figura del coautor a la de autor-, refiere que
"...también es autor el que interviene, en igualdad de situación, con otro a la producción de
un hecho común. El coautor no es, pues, un autor mediato, sino un autor inmediato".

Para Calvo Baca, considera coautor a "... quien comete un hecho punible, uniendo
su acción a la de otros autores, manteniendo una cooperación constante y deseada",
agregando que es necesario que tome parte en los actos de ejecución del injusto tipo y que
esa sea su intención.
Desde el punto de vista de la teoría finalista, puede afirmarse que la coautoría
también se basa en el dominio del hecho, porque si bien es cierto que subjetivamente existe
una comunidad de ánimo o decisión común, objetivamente existe una comunidad de trabajo
o división de tareas en la ejecución del injusto; se da entonces un "dominio funcional del
hecho".

La nota esencial del coautor es que teniendo las mismas cualidades del autor, tome
parte en la ejecución del delito; por otro lado, no son suficientes el común propósito y el
reparto del trabajo, "...pues si la ayuda objetiva no constituye un apreciable grado de
importancia material y funcional, en la medida en que suprimiéndola mentalmente haría
desaparecer el funcionamiento del hecho en el inundo social, sin fórmulas sustitutivas,
dadas las circunstancias, no habrá entonces coautoría en la conducta del interviniente" .

Para que exista entonces coautoría, se requieren los siguientes elementos:

1) Un acuerdo previo de voluntades entre los intervinientes o resolución común. A


este respecto, N. Batista opina que ese acuerdo previo puede ser expreso o tácito y que debe
existir bilateralidad en ese acuerdo por parte de todos los coautores. De no existir
bilateralidad no habrá coautoría sino autoría colateral.

2) Que además del común acuerdo de voluntades para cometer el hecho, exista una
común realización en ese hecho: es decir, tomar parte "personalmente" en la ejecución del
acto criminoso. En alguna oportunidad la jurisprudencia de los Tribunales opinó
contrariamente a éste requisito, estableciendo que bastaba la sola unificación de voluntades
para que se configurara la coautoría.

3) Que se trate de una ayuda con relevancia en el plano objetivo.

Por su parte, Mendoza Troconis habla de coautoría (autores materiales), cuando


concurren varias personas en la ejecución o deliberación de un delito, y ellos pueden ser:
los perpetradores y los cooperadores inmediatos. Bello Rengifo habla de los grados de
participación, incluyendo tanto la coautoría (cooperación inmediata), como la instigación
y la complicidad con sus modalidades[60]criterio este que puede calificarse confuso por
no distinguir -como lo hace la concepción final-objetiva-, las categorías de autoría con las
de participación.

Clases de coautores

El artículo 83 del Código Penal expresa en su encabezamiento: "Cuando varias


personas concurren en la ejecución, cada uno de los perpetradores y de los cooperadores
inmediatos..." Nótese que se trata pues de una conjunción copulativa que en su caso
establece una relación entre dos sustantivos (perpetradores - cooperadores inmediatos), con
significaciones distintas. De manera que de la enunciación misma surgen claramente dos
modos de coautoría:

Perpetradores o Ejecutores

Perpetradores o ejecutores son los que toman parte en la ejecución del hecho, o lo
que es lo mismo, ejecutan una parte del hecho. Como bien lo dice Zaffaroni, ".el que toma
a su cargo una parte de la ejecución hace un aporte necesario".

Ese tomar parte tiene que estar circunscrito a un tiempo y espacio simultáneos y, por
otra parte, los ejecutores invaden con sus actos la acción típica prohibida. Si tres personas
con acuerdo previo disparan simultáneamente contra un sujeto y luego este último muere
sin saber cuál fue el disparo mortal, los tres responderán del homicidio por coautoría, por
ser perpetradores o autores materiales del hecho.

Cooperadores: Las personas que de manera indirecta ayudan a otras ayudan a otras a
ejecutar un delito.

Es la persona plenamente responsable que no participa como inductor y que ayuda o


socorre al autor principal, mediante acuerdo previo. Puede ser cómplice primario cuando
sin su cooperación el hecho no se hubiera cometido, o cómplice secundario si participa de
cualquier forma en la consumación del delito.

MENDOZA TROCONIS: Define a los cooperadores inmediatos como aquellos


que: "Sin ser causantes de los actos preparatorios, concurren al resultado junto con los
ejecutores, en el mismo sitio con ellos, tomando parte en acciones coordinadas, pero
distintas, eficaces para la inmediata ejecución del hecho, aunque no representen elementos
materiales esenciales, sino un oficio útil para los ejecutores, sin el cual no se hubiera
producido el resultado".

La última expresión de su definición ("sin el cual no se hubiera producido el


resultado") lo ha llevado forzosamente a equiparar esta figura con los llamados
«cooperadores o cómplices necesarios".

Inducción: Es inductor aquel sujeto que, mediante una influencia psíquica, determina a
otra persona a cometer un hecho típico y antijurídico, según la doctrina mayoritaria-. Por
tanto, para que exista inducción es preciso que, como mínimo, el inducido haya adoptado
una resolución delictiva y que, además, como mínimo, haya dado comienzo la ejecución del
delito.

* Los medios utilizados por el inductor no están tasados, se trata de una influencia
psíquica que pude adoptar la forma de consejo, orden, o incluso algún tipo de
comportamiento coactivo; no hasta el punto de instrumentalizarlo, pues, en ese caso, sería
un autor mediato.

* Por otro lado, la inducción debe ser eficaz para que resulte punible, lo cual
significa que el individuo no sólo debe haber aceptado la resolución delictiva, sino que,
como mínimo debe haber realizado parcialmente la conducta antijurídica y típica. Es decir,
debe existir, al menos, tentativa de delito.

 La inducción seria pues impune aunque existiría resolución delictiva, si esta no


fuera exteriorizada por actos ejecutivos del tipo.
 Finalmente, el inductor tiene la misma pena que el autor y responde sólo por lo que
ha inducido, nunca de los excesos que realice el ejecutor.

Agente Provocador: Es aquel sujeto que con su conducta pretende inducir a otro a cometer
un delito con la finalidad de descubrir u obtener pruebas de otro delito (estos delitos suelen
estar ya consumados y se pretende obtener pruebas de ellos).
 Generalmente este tipo de acciones la realizan funcionarios de los cuerpos y fuerzas
de seguridad, pero también los particulares.
 Se caracteriza porque no desea que el inducido consume el delito, sino que solo
llegue hasta el grado de la tentativa, de tal modo que desde el punto de vista ex ante
el inducido no va a consumar el delito debido a las medidas adoptadas previamente
por el agente provocador.
 Se plantea si esta figura resulta o no punible, si el agente provocar es inductor. La
doctrina alemana y un amplio sector de las española considera que el agente
provocador queda impune porque no tiene dolo. Existe un dolo diferente para la
tentativa y para la consumación.
 En el ámbito penal solo existe el dolo de consumar un delito y como ese no es el
objetivo del agente provocador, actúa sin dolo y queda impune.

Cooperador Necesario: Esta figura está contemplada en el único aparte del artículo
84 del Código Penal Venezolano: "La disminución de pena prevista en este artículo no
tiene lugar, respecto del que se encontrare en algunos de los casos especificados, cuando
sin su concurso no se hubiere realizado el hecho". Su ubicación dentro del articulado
sustantivo penal es un error de técnica legislativa, pues debió ubicarse dentro de las
categorías de autores previstas en el artículo 83 del referido código.

Otras Formas de Participación en el Delito:

Coacción: Se ordena la comisión de un delito, pero con algún tipo de amenaza


hacia el sujeto. Cuando la persona se encuentra bajo una amenaza real e inminente que la
obliga a llevar a cabo determinada acción, no le es reprochable el haber obrado de esa
manera. El Estado en este caso no le puede exigir a la persona actuar de otra manera.

Mandato: Consiste básicamente en ordenar a otros que cometan un delito, con


beneficio solo del que lo ordena, por lo cual ambos quedan sujetos a responsabilidad
penales.

Encubridor: Quien posteriormente a la ejecución de la acción con que se consuma


el delito, actúa a favor del delincuente sin que mediara acuerdo previo. Comete el delito de
encubrimiento, toda persona que con conocimiento de la ejecución de un delito ocultare al
responsable del mismo o procurare la desaparición, alteración u ocultación de prueba para
eludir la acción de la justicia. Se consideran encubridores los que para eludir la acción de la
justicia con conocimiento de la comisión de un delito, sin haber tenido participación en el
mismo como autores, ocultaren al responsable del delito o procuraren la desaparición,
alteración u ocultación de evidencia.

Orden: Especie de mandato, en el que el superior ordena al inferior la realización


de un delito en abuso de su autoridad.

Es una eximente de responsabilidad penal, por delitos cometidos con motivo de la


ejecución de una orden impartida por un superior jerárquico, que beneficia al subordinado
dejando subsistente la sanción penal del superior.

2.4. La punibilidad

La punibilidad, cualidad de punible, es decir aquella conducta a la que se tiene la


posibilidad de aplicar una pena (dependiendo de ciertas circunstancias), en el terreno de la
coerción materialmente penal no es una característica del delito sino el resultado de la
existencia de una conducta típica, antijurídica y culpable que cumple determinadas
condiciones.

La voz "punibilidad" tiene dos sentidos:

1) puede significar merecimiento de pena, en este sentido todo delito es punible; 2)


también puede significar posibilidad de aplicar penas; en este sentido no a cualquier delito
se le puede aplicar pena.

La afirmación de que el deleito es punible, en el sentido primer sentido, surge de la


afirmación de que es delito, pero la coercibilidad a que da lugar el delito no siempre opera,
porque hay una problemática que le es propia y que ocasionalmente impide su operatividad
(en el segundo sentido).
La punibilidad consiste en el merecimiento de una pena en función de la realización
de cierta conducta. Un comportamiento es punible se hace acreedor a la pena; tal
merecimiento acarrea la conminación legal de aplicación de esa sanción.

La punibilidad consistente en el merecimiento de una pena en función de la


realización de cierta conducta. En resumen, punibilidad es: a) Merecimiento de penas. b)
Conminación estatal de imposición de sanciones si se llenan el presupuesto legal. Y c)
Aplicación fáctica de las penas señaladas en la ley.

Naturaleza

Por coerción penal se entiende la acción de contener o de reprimir que el derecho


penal ejerce sobre los individuos que han cometido delitos. Esta es la coerción penal en
sentido estricto o material y su manifestación es la pena.

Existe también la coerción penal en sentido formal (formalmente penal) que abarca
a la anterior porque se ocupa de todas las medidas que dispone la ley penal, incluso para los
casos en que no hay más que una exterioridad de delito (que no son más que medidas
administrativas) como también de otras consecuencias del delito que por su naturaleza no
pertenecen al derecho penal, pero que están tratadas en la ley penal (reparación del
perjuicio).

A pesar de que muchos autores consideran a la punibilidad simplemente como


consecuencia del delito, excluyéndola por tanto de entre los elementos que la integran,
parecen confundir a la pena, verdadera consecuencia del delito y pretensión del Derecho
Penal, pero la punibilidad es un concepto abstracto que caracteriza a la acción delictiva y
constituye en efecto un elemento del delito. La pena es el contenido de la pretensión
punitiva del Estado, mientras que la acción punible es su presupuesto.

Cuello Calón, considera que la punibilidad no es más que un elemento de la


tipicidad, pues el hecho de estar la acción conminada con una pena, constituye un elemento
del tipo delictivo. y Guillermo Saucer, dice que la punibilidad "es el conjunto de los
presupuestos normativos de la pena, para la ley y la sentencia, de acuerdo con las
exigencias de la Idea del Derecho".

Las excusas absolutorias son aquellas circunstancias específicamente señaladas en


la ley y por las cuales no se sanciona al agente. Así como la punibilidad no es considerada
por muchos autores de elementos del delito, así tampoco la imputabilidad como se
mencionó en el capítulo anterior.

Son causas personales legalmente previstas que, sin eliminar el carácter delictivo a
la acción., excluyen la pena, pues para el Estado no es necesario establecer pena alguna
contra tales hechos pues dichas circunstancias revelan una mínima peligrosidad, en miras a
causas de utilidad pública.

CONCLUSIONES:

Una vez realizado el análisis respectivo se concluye que: el Delito en el sentido


dogmatico es una conducta, acción u omisión típica (descrita por la ley), antijurídica
(contraria a derecho) y culpable a la que corresponde una sanción denominada pena con
condiciones objetiva de de punibilidad .supone una conducta infraccional del Derecho
penal, es decir, una acción u omisión tipificada y penada por la ley.

El mismo se clasifica en: Por la forma de la culpabilidad, en Doloso y Culposo o


Imprudente. Por la forma de la Acción: por comisión, por omisión, por omisión propia, y
por omisión impropia. Por la calidad del sujeto Activo: comunes, y especiales. Por la
forma procesal: de la acción pública, dependencia de instancia privada, de instancia privada
.por su Resultados: materiales, y formales. Por el daño que causa: de lesiones y de peligro.

Como producto social, se da bajo condiciones estrechas con el sistema económico


capitalista que lo produce y la forma de atender el mismo , bajo la óptica de una sociedad
más justa y equitativa .la visión burguesa acerca del delito común lo concibe como un acto
violento cometido por uno o más individuos en contra de la propiedad de la integridad
física a terceros y que su solución es exclusiva responsabilidad del Estado quien debe
ejercer la violencia legal para controlarla o erradicarla , medida policiales y judiciales que
se imprentan para tal fin.

En cuanto a sus características, se conocen como antijurídica y hecho jurídico;


ilicitud del delito; y como un disvalor. Su clasificación en antijurídica formal, cuando una
conducta es contraria al ordenamiento jurídico; y la antijurídica material, la conducta que
transgrede al ordenamiento jurídico de dañosidad social (lesionado o puesto en peligro a un
bien jurídico).

Sobre la culpabilidad, es la situación en que se encuentra una persona imputable y


responsable, que pudiendo haberse conducida de una manera no lo hizo, por lo cual el juez
le declara merecedor de una pena.es una situación en que se encuentra una persona
imputable y responsable. Es una relación de causalidad ética y psicológica entre un sujeto y
su conducta.

El Dolo como la conciencia de querer y la conciencia de obrar, traducidas estas en


conducta externa, es decir, es la voluntad consciente, encaminada u orientada a la
perpetración de un acto que la ley prevé como conducta. Sus elementos en descriptivos,
normativos, y esenciales

La Acción como un hecho natural en la que lo esencial es el movimiento corporal


humano. A este movimiento corporal se le aplica el tipo y la conformación de la tipicidad
es, así absolutamente objetiva (no es un juicio valorativo ni tiene en cuenta la subjetividad)

En el caso del ITER CRIMINIS el delito tiene un desarrollo , generalmente ,


cuando se produce ha pasado por diversas fases o etapas , cuyas importancia radica en la
punidad , que podrá variar o , en definitiva , no existir .dicho desarrollo , camino o vida del
delito se conoce como iter criminis .Sus fases son INTERNA ,INTERMEDIA Y
EXTERNA.

Las llamadas formas de participación en los Delitos, están rubricadas en el Código


penal venezolano, en el Titulo VII, Libro Primero de las partes general artículos 83 y 84.
Sobre los elementos esenciales de la participación, son los siguientes a-existencia de dos o
más sujetos activos cola-producción del delito, b-los participantes deben ejecutar
voluntariamente actos encaminados directa o indirectamente a producir delito (coacción y
mandato, encubridor y Orden).

Por último la Punibilidad, como aquella conducta a la que se tiene la punibilidad


de aplicar una pena, en el terreno de la coerción materialmente penal no es una
características del delito sino resultado de la existencia de una conducta típica, antijurídica,
y culpable que cumple determinadas condiciones .

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