Вы находитесь на странице: 1из 6

Las PM son un indicador representativo común de la contaminación del aire.

Afectan a más personas


que cualquier otro contaminante. Los principales componentes de las PM son los sulfatos, los nitratos, el
amoníaco, el cloruro de sodio, el hollín, los polvos minerales y el agua. Consisten en una compleja
mezcla de partículas sólidas y líquidas de sustancias orgánicas e inorgánicas suspendidas en el aire. Si
bien las partículas con un diámetro de 10 micrones o menos (≤ PM10) pueden penetrar y alojarse
profundamente dentro de los pulmones, existen otras partículas aún más dañinas para la salud, que son
aquellas con un diámetro de 2,5 micrones o menos (≤ PM2.5). Las PM2.5 pueden atravesar la barrera
pulmonar y entrar en el sistema sanguíneo La exposición crónica a partículas contribuye al riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como cáncer de pulmón.

Generalmente, las mediciones de la calidad del aire se notifican como concentraciones medias diarias o
anuales de partículas PM10 por metro cúbico (m3) de aire. Las mediciones sistemáticas de la calidad del
aire describen esas concentraciones de PM expresadas en microgramos (μ)/m3. Cuando se dispone de
instrumentos de medición suficientemente sensibles, se notifican también las concentraciones de
partículas finas (PM2,5 o más pequeñas

Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo para la
salud de unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de
biomasa y carbón. Unos 4,3 millones de defunciones prematuras ocurridas en 2012 eran atribuibles a la
contaminación del aire en los hogares. Casi todas se produjeron en países de ingresos bajos y medianos.

Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire publicadas en 2005 ofrecen orientación general
relativa a umbrales y límites para contaminantes atmosféricos clave que entrañan riesgos sanitarios. Las
Directrices señalan que mediante la reducción de la contaminación con partículas (PM10) de 70 a 20
microgramos por metro cúbico (μg/m) es posible reducir en un 15% el número de defunciones
relacionadas con la contaminación del aire.

Las Directrices se aplican en todo el mundo y se basan en la evaluación, realizada por expertos, de las
pruebas científicas actuales concernientes a:

partículas (PM)

ozono (O3)
dióxido de nitrógeno (NO2) y

dióxido de azufre (SO2), en todas las regiones de la OMS.

Las Directrices de la OMS sobre calidad del aire se encuentran actualmente en proceso de revisión y su
publicación está prevista para 2020
La calidad del aire en Europa - Informe 2017) presenta un análisis actualizado de la calidad del aire y sus
efectos basado en datos oficiales de 2015 de más de 2 500 estaciones de medida de toda Europa. Dicho
informe fue publicado por la AEMA durante la Semana Europea de las Regiones y Ciudades de 2017.

Los datos revelan que la calidad del aire en Europa está mejorando lentamente, gracias tanto a las
políticas pasadas y presentes como a los avances tecnológicos. Sin embargo, las elevadas
concentraciones de contaminantes atmosféricos siguen afectando significativamente la salud de los
europeos; siendo los contaminantes más perjudiciales las partículas en suspensión (PM), el dióxido de
nitrógeno (NO2) y el ozono troposférico (O3).

Según el informe, las concentraciones de PM2,5 fueron responsables de una cifra estimada de 428 000
muertes prematuras en 41 países europeos en 2014, de las que en torno a 399 000 se produjeron en la
Unión Europea. La mala calidad del aire también tiene repercusiones económicas importantes, ya que
incrementa los gastos médicos, reduce la productividad laboral y daña el suelo, los cultivos, los bosques,
los lagos y los ríos.

El informe de la AEMA pone de manifiesto que la mala calidad del aire sigue teniendo consecuencias
significativas para la salud. La Comisión Europea se ha comprometido a afrontar este problema y a
ayudar a los Estados miembros a velar por que la calidad del aire de sus ciudadanos sea de la máxima
calidad», ha añadido Karmenu Vella, comisario europeo de Medio Ambiente,

El informe de este año también hace especial hincapié en la agricultura, que emite cantidades
importantes de contaminantes atmosféricos y de gases de efecto invernadero. Según el informe, existe
un amplio abanico de medidas, algunas de ellas viables desde el punto de vista técnico y económico,
para reducir las emisiones de la agricultura, pero aún no se han adoptado a la escala y con la intensidad
necesarias.
Partículas: En 2015, el 7 % de la población urbana de la Unión Europea estuvo expuesta a niveles de
PM2.5 superiores al valor límite anual de la UE. Y aproximadamente el 82 % a niveles superiores al valor
guía, más estricto, de la OMS. La exposición a PM2.5 provocó la muerte prematura de una cifra estimada
de 428 000 personas en 41 países europeos en 2014.

Dióxido de nitrógeno: En 2015, el 9 % de la población urbana de la Unión Europea estuvo expuesta a


niveles de NO2 que sobrepasaron el valor límite anual de la UE y el valor guía de la OMS. La exposición a
NO2 provocó la muerte prematura de una cifra estimada de 78 000 personas en 41 países europeos en
2014.

Ozono troposférico En 2015, el 30 % de la población urbana de la Unión Europea estuvo expusta a


niveles de O3 que sobrepasaron el valor objetivo de la UE. Y aproximadamente el 95 % a niveles
superiores al valor guía, más estricto, de la OMS. La exposición a O3 provocó la muerte prematura de
una cifra estimada de 14 400 personas en 41 países europeos en 2014.

Información básica sobre los cálculos relacionados con la salud

En este informe se calculan los efectos en la salud atribuibles a la exposición a PM2.5, NO2 y O3 en
Europa en 2014. Dichos cálculos se basan en datos de contaminación atmosférica, datos demográficos y
la relación existente entre la exposición a concentraciones de contaminantes y los resultados concretos
sobre la salud.
Las muertes prematuras se definen como aquellas que se producen antes de que una persona alcance
una edad prevista. Dicha edad prevista suele ser la edad de esperanza de vida estándar para un país y un
sexo. Las muertes prematuras se consideran evitables si se puede eliminar su causa.

Referencia

https://www.eea.europa.eu/es/senales/senales-2013/articulos/la-legislacion-europea-en-relacion

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en Europa la contaminación atmosférica es el


mayor riesgo medioambiental individual para la salud. Este organismo estima que este problema causó
en Europa 487.000 muertes en 2014. En el Estado español hubo 23.180 a causa de las partículas PM2.5,
6.740 a causa del NO2 y 1.600 a causa del O3 según esta la AEMA. Esta escalofriante suma supone 20
veces más muertes que las producidas por accidentes de tráfico en el estado en 2017, 1200 muertos.
Pero además, la contaminación contribuye a la aparición y empeoramiento de los problemas
respiratorios y cardiovasculares y reduce la esperanza de vida. Más aún, ha sido relacionada en
numerosa documentación científica con diversos tipos de cáncer (pulmón, vejiga, sangre). Los
principales focos de contaminación se sitúan en torno a áreas industriales, el entorno de grandes
centrales termoeléctricas, y las áreas urbanas -que concentran la mayor parte de la población- donde la
principal fuente de contaminación es el tráfico rodado.

Los principales focos de contaminación se sitúan en torno a áreas industriales, el entorno de grandes
centrales termoeléctricas, y las áreas urbanas -que concentran la mayor parte de la población- donde la
principal fuente de contaminación es el tráfico rodado.

El problema de la contaminación atmosférica no obstante está generalizado a prácticamente todo el


Estado, ya que muchos de los contaminantes pueden viajar cientos de kilómetros. Además la
contaminación originada en ciudades y zonas industriales contribuye a la producción de contaminantes
secundarios como el ozono troposférico en zonas periurbanas y rurales, alejadas de los focos originarios
de la contaminación. Así las cosas, se estima que un 93% de la población española respira un aire que
excede los límites considerados peligrosos para la salud según la OMS para sustancias contaminantes. La
cifra es inferior si se tienen en cuenta los límites legales establecidos en la Unión Europea, aunque
incluso teniendo en cuenta estos límites- en los que los criterios políticos tienen más peso que los
científicos, casi el 40% de la población está expuesta a concentraciones de gases contaminantes
considerados dañinos para la salud. Los principales contaminantes atmosféricos, en lo que se refiere a la
cantidad de población expuesta a los mismos, son los óxidos de nitrógeno (NOx de ahora en adelante):
dióxido de nitrógeno NO2 y monóxido de nitrógeno NO, el material particulado atmosférico o partículas
sólidas en suspensión (PM), el ozono troposférico (O3 ) y el dióxido de azufre (SO2 ). Las partículas
sólidas en suspensión (PM) son muy peligrosas e incluyen metales pesados, compuestos inorgánicos
secundarios y compuestos orgánicos volátiles. La principal fuente de las mismas es la combustión de
carburantes fósiles generada por el tráfico, en especial los vehículos diésel. Su peligrosidad viene dada
por sus pequeñas dimensiones que les permiten llegar a depositarse incluso en los alveolos pulmonares,
causando graves problemas. Tanto es así que se estima que cada aumento de 10 μg/m3 de PM25 6 Este
capítulo está basado en el Informe La Calidad del Aire en el estado español 2016. Ecologistas en Acción y
los datos del informe de la AEMA de octubre de 2017. La contaminación atmosférica causa más de
20.000 muertes cada año en el Estado español 10 Mejor sin diésel. Medidas fiscales para mejorar la
calidad del aire incrementa un 4% del riesgo de morir por cualquier causa, un 6% el fallecimiento por
enfermedades del aparato circulatorio y un 8% el riesgo de morir por cáncer de pulmón. Otra sustancia
contaminante, el NO2 proviene en su mayor parte de la oxidación del monóxido de nitrógeno, NO, cuya
fuente principal son las emisiones provocadas por los automóviles, sobre todo los diésel por lo que el
NO2 constituye un buen indicador de la contaminación debida al tráfico rodado. Por otro lado, el NO2
interviene en diversas reacciones químicas que tienen lugar en la atmósfera, dando lugar tanto a la
producción de ozono troposférico como de partículas en suspensión secundarias menores de 2,5 micras
(PM2,5), las más dañinas para la salud. De modo que a la hora de considerar los efectos del NO2 sobre la
salud se deben tener en cuenta no solo los efectos directos que provoca, sino también su condición de
marcador de la contaminación debida al tráfico y su condición de precursor de otros contaminantes. Los
efectos en la salud de los óxidos de nitrógeno son también muy graves: la exposición crónica a bajas
concentraciones de NO2 se ha asociado con un incremento en las enfermedades respiratorias, el
envejecimiento prematuro del pulmón y con la disminución de su capacidad funcional. Hay incluso
evidencia científica de que hay asociación entre la exposición a NO2 , la mortalidad diaria y el número de
ingresos hospitalarios, por causas respiratorias y cardiovasculares, independientemente de la exposición
diaria a PM. El ozono troposférico no provine directamente de las emisiones de los tubos de escape.
Esta sustancia es un contaminante secundario que se forma a partir de contaminantes precursores
(entre ellos los óxidos de nitrógeno

Вам также может понравиться