E1 Sol azizea
Antes que naciera el Sol que ahora brilla en México, hubo
otros soles: cuatro en total. Cada uno de ellos murié por
turno antes de que apareciera el Sol que actualmente nos
alumbra,
El cuarto Sol, Chalchiuhilicue, habia sido una diosa del
agua, de color cobre y vestida de verde jade. Dio luz y ca-
lor durante trescientos afios, y en ese tiempo aparecieron
en [a tierra los primeros hombres y mujeres. Pero los
otros dioses sintieron celos de ella y le reprochaban ha-
er dadoa los hombres el fuego, que ellos no siempre sa-
bian usar.
Una noche, el dios negro de la Oscuridad, Tezcatli-
poca, empez6 a atormentar al Sol amable y cobrizo
cuando descansaba. Le dijo que se habia vuelto vanidosa
y egoista. Chalchiuhilicue, sintiéndose herida, estallé en
lagrimas y no pudo controlar el agua de su Ilanto. Las li
grimas le quitaron la luzy desde el cielo cayé la Iluvia en
torrentes.
La Tierra desaparecié en la oscuridad bajo un diluvio
poderoso que ahogé toda vida humana; los hombres y las,
186mujeres se transformaron en peces; todos, menos una
sola familia que sobrevivié para comenzar de nuevo la
raza humana,
Cuando el cielo cayé de esta manera sobre la Tierra, los
dioses abrieron cuatro caminos bajo tierra, y alli crearon
‘cuatro gigantes y algunos drboles. Luego, todos juntos
los dioses, los arboles y los gigantes trataron de levan-
tar la tierra y elevarla sobre los valles de lagrimas. Hicie-
ron fuerza y empujaron hasta que la tierra se Levanto y las
aguas descendieron. Finalmente, ataron la tierra firme-
mente al cielo,
Pero la Tierra estaba todavia hundida en la profunda ti-
niebla; no habia alba, ni atardecer, ni dias luminosos. Los
valles de lagrimas eran salados, asi es que no habia agua
fresca, y no salia Sol alguno que pudiera elevar las lagri-
mas al cielo y transformarlas otra vez en Huvia
Fue entonces cuando los dioses decidieron dar al
mundo un quinto y iltimo Sol. Se reunieron en Teotihua-
can, el Lugar de los Dioses, y discutieron largamente. Al
fin, lo resolvieron: tenia que haber un Sol.
187me
HY tenia que haber luz de Luna mientras el Sol des-
cansaba.
Pero, ¢quién haria el trabajo?
Después de todo, los primeros cuatro soles habfan
muerto. Asi es que los dioses ordenaron un sacrificio: que
se presentara un voluntario, y tendria que cambiar su
forma para ser el Sol o la Luna, de este modo viviria para
siempre.
Solo un dios se presents.
Era Tecuciztecatl, el Dios de las Serpientes y los Gusa-
nos: Era rico, fuerte y vanidoso, y pensé que si se sacrifi-
caba ganaria gloria inmortal. Por consiguiente decidié
que queria convertirse en el Sol
Nadie mas se presento.
Los dioses miraron alrededor, inquietos, pues tenia
que haber alguien mas para hacer la Luna. Finalmente
detuvieron la mirada sobre una humilde diosa, la Pe-
quefia Nana, la invisible. Si ella accedia, transformarian
su cuerpo en la Luna.
La pobre Nana no queria morir. Pero sonrié amable-
mente cuando le dijeron que con su luz ella podria ilumi-
nar la Tierra y ayudar a los pequefios nifios antes de
yron sus preparativos. Eligieron dos
grandes altares
Luna, aunque t
cual. Los que hi
tieron con rop:
El Dios de las
plumaje yun ve
turquesa y jade
La Pequefia
manera que pin
vestido de pape
delgado.
Entretanto,
a
un fuego conta
naba con last
pientes tembl6
Pequefia Nana
manos cru
Tecucizte
fuego. A una.
quedé alto y er
verdes y amari
timo instante le
bloroso.