Pedro Cabel Rabines Pedro Cabel Rabines

LOS SIGNOS ORTOGRÁFICOS

En la Ortografía de la lengua española, se ha clasificado a los signos ortográficos 1

de nuestro idioma de la siguiente manera:
a) Signos diacríticos: se caracterizan porque tienen una función distintiva y,
en nuestro idioma, son dos: la tilde y la diéresis.
b) Signos de Puntuación: se caracterizan porque su función principal es
delimitar las unidades del discurso. En este grupo se encuentran: el
punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los paréntesis, los
corchetes, la raya, las comillas, los signos de interrogación y exclamación
y los puntos suspensivos.
c) Signos auxiliares: en este grupo están los signos que cumplen diversas
funciones. Entre los más comunes tenemos: el guion, la barra, la llave, el
apóstrofo, la antilambda, el asterisco, el signo de párrafo, el calderón o la
flecha.

A) SIGNOS DIACRÍTICOS: estos abarcan la tilde y la diéresis como

signos distintivos. Debido a que la tilde ya ha sido tratada a profundidad
en el capítulo anterior, nos dedicaremos al estudio de la diéresis.

La diéresis o crema: este signo cumple una sola función obligatoria en el

español: señalar que la letra “u” tiene sonido cuando va precedida de g y
seguida de e o i (güe, güi). Por ejemplo: pingüe, pingüino, vergüenza,
argüir, etc.

¿ aqüeducto, eloqüencia, freqüente?

Hasta 1815 se colocaba la diéresis sobre la “u” cuando iba
precedida de q y seguida de e o i, por ello, las palabras
aqüeducto, aloqüencia y freqüente se escribían de esa manera

1
Los signos ortográficos son “… aquellas marcas gráficas que, no siendo letras ni
números, se emplean en los textos escritos para contribuir a su correcta lectura e
interpretación.” (Ortografía de la lengua española).
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3) Nunca se usa el punto después de los signos de interrogación,

B) SIGNOS DE PUNTUACIÓN exclamación y los puntos suspensivos.

Los signos de puntuación son la reproducción gráfica de las pausas más o

menos prolongadas y de los cambios de entonación que el hablante hace
en el habla. Los signos de exclamación, interrogación y los puntos
Entonación = habla suspensivos pueden delimitar enunciados, al igual que el
punto. Por ello, ya no debe usarse punto con esta finalidad:
puntuación escritura
sería redundante.
En la Ortografía de la lengua española se conceptúa a los signos de
puntuación como “… signos ortográficos que organizan el discurso para
facilitar su comprensión, poniendo de manifiesto las relaciones Sin embargo, si tras los signos de interrogación, exclamación o punto
sintácticas y lógicas entre sus diversos constituyentes…2” suspensivos hay comillas, paréntesis, corchetes o rayas de cierre, se debe
Los signos de puntuación en el español son: usar el punto:
Gritó como loca en plena calle (¡vaya genio que tiene esa mujer¡).
A) EL PUNTO
El punto es un signo circular pequeño, cuya función principal es señalar el
fin de un enunciado, de un párrafo o de un texto, se usa: Nunca uses el punto después de los títulos o subtítulos de
revistas, obras literarias, obras de arte, etc. Ejemplo:
1) Punto final: le pone fin al texto. - El llano en llamas - La divina comedia
2) Punto y seguido: le pone fin a la oración.
3) Punto y aparte: le pone fin al párrafo.

B) LOS PUNTOS SUSPENSIVOS:

Estas denominaciones son, según la Ortografía de la lengua Los puntos suspensivos son un signo de puntuación formado por tres puntos
española, las más recomendadas, pues, hay hablantes que
consecutivos. Nunca debes usar más o menos, incluso cuando van al final de
usan las denominaciones: punto seguido, punto aparte y
una oración solo se colocan tres. Se usan puntos suspensivos:
punto y final.
1) Cuando conviene al escritor dejar la oración incompleta. En este caso
tiene el mismo valor de etcétera. Por ejemplo: Compré camisas,
corbatas, relojes, pantalones...
2) Cuando se hace una pausa para expresar duda, temor o algo
El punto también se usa: sorprendente. Por ejemplo: iré; no iré...Debo decidirme pronto.
1) Detrás de las abreviaturas: etc., Uds., Srta., Dr.
2) Cuando el punto se combina con otros signos se coloca después. El
punto puede colocarse detrás de las comillas, corchetes o paréntesis de
cierre. Si debemos escribir después de los puntos suspensivos,
debemos hacerlo con mayúscula. Esto se aprecia en el
ejemplo anterior: después de los puntos suspensivos hemos
escrito la palabra debo con mayúscula.
2
Ortografía de la lengua española. Real Academia Española y Asociación de Academias
de la Lengua Española. Editorial Planeta Colombia S.A.pag.281.
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También podemos encontrar los puntos suspensivos
encerrados entre paréntesis o entre corchetes ((…), […]).
En este caso, se está indicando que se ha suprimido una
palabra o un fragmento dentro de una cita textual: Fui
don Quijote de la Mancha y soy agora […] Alonso Quijano
el Bueno” (Cervantes Quijote II [Esp. 1615]). Lo más
recomendado es encerrar los tres puntos entre corchetes.
C) LA COMA:
La coma es un signo de puntuación que indica una pausa breve en la
oración. En realidad, este signo es uno solo; pero, por razones pedagógicas,
surge una clasificación que obedece a su uso. Así, la coma que separa un
vocativo, se denominará (dentro de nuestro esquema) coma vocativa.
Antes de iniciar con su uso, conviene observar dos criterios importantes para
su uso:
 El primero referido a que la coma no siempre coincide con la pausa.
Es un mito muy extendido indicar que ahí donde se percibe una
pausa, debe usarse una coma. Esto no es cierto y se puede
comprobar en el siguiente caso:
Los valientes guerreros de nuestra heroica y triunfante nación
llegaron temprano a su cita de premiación.
En este caso, se percibe una pausa entre el sujeto ( los valientes
guerreros de nuestra heroica y triunfante nación) y el predicado (
llegaron temprano a su cita); sin embargo, es no amerita colocar la
coma. La razón es muy sencilla: no se usa coma para separar sujeto
de predicado.
 El segundo nos indica que la coma no debe romper la unidad
sintáctica de mi oración. Entender esto, implica comprender que la
oración tiene un “orden”: sujeto, núcleo del predicado,
complementos y circunstanciales.
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En la oración: “Juan compró un helado para su madre en el
mercado”, no debemos colocar ninguna coma (aunque apreciemos
alguna pausa). La oración dada sigue el esquema indicado: “Juan”
es el sujeto; “compró”, el núcleo del predicado; “un helado” y “para
su madre”, los complementos y “en el mercado”, el circuntancial.
A continuación abordaremos los casos en los que debe usarse la coma:
1) Vocativo: se usa para separar el vocativo (palabra que sirve para
llamar la atención del interlocutor) de la oración. El vocativo puede
aparecer en cualquier parte de la oración, pero si aparece en el centro se
usan dos comas vocativas.
- No sabes, Juan, cuánto lo siento.
¡CUIDADO!
El uso de esta coma puede cambiar el significado de lo que
queremos expresar. Así, si decimos “Juan, escribe bien”, la
presencia de la coma vocativa le estará indicando a nuestro
amigo Juan que escriba bien. Pero, si decimos “Juan
escribe bien”, la ausencia de coma vocativa indicará que
Juan es un buen escritor.
 Debemos tener en cuenta que el vocativo no solo está constituido
por una palabra: “Mi pequeño corazón, te espero esta tarde”. En esta
oración, el sintagma que cumple la función de sustantivo es lo
subrayado.
2) Enumerativa: se usa para separar palabras, frases o proposiciones de
una misma clase que forman una serie, a menos que entre estas
palabras haya alguna de las conjunciones y, e, ni, o. Por ejemplo:
- La tarde estaba gris, fría y triste.
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¡CUIDADO!
Por regla general no podemos poner coma ni antes ni
después de una conjunción (y, e, ni, o) que cierra una
enumeración: Compré papas, camotes, verduras y cebollas
(en este caso la conjunción y cierra la enumeración y no
debemos poner una coma ni antes ni después de ella).
En la Ortografía de la lengua española (2010), se consideran algunas
excepciones a la regla general de no poner coma ni antes ni después de
las conjunciones que cierra una enumeración:
a) En una relación compuesta de elementos complejos que se separan
unos de otros por punto y coma, delante de la conjunción que
introduce el último de ellos:
En mi maletín coloqué mi libro; en mi cartuchera, mi resaltador; en
mi fólder, los documentos, y en mi bolsillo, mi celular.
b) Cuando la secuencia que encabeza enlaza con todo el predicado
anterior:
Compró las conservas, los chocolates y una linterna, y se fue de
campamento (aquí realmente la expresión y se fue de campamento
no es parte de la enumeración y más bien se enlaza con toda la
oración).
c) Cuando se introduce un elemento que no pertenece la misma serie
o enumeración:
Pintaron el cuarto, cambiaron el lugar de los muebles, arreglaron
las alfombras, y quedaron satisfechos con el resultado.
d) Cando la conjunción “y” se usa con valor adversativo ( equivale a
pero):
Le pedí que se fuera, y no me hizo caso (pero no me hizo caso).
e) Se coloca coma delante detrás de las conjunciones, cuando hay un
elemento que debe ir separado por comas del resto del enunciado.
Mi novia, que nunca escuchaba mis consejos, y mi hermana
compraron un auto.
3) Hiperbática: se usa cuando se invierte el orden regular de las palabras
en la oración.
- Cuando llegamos a tu centro de trabajo, ya habían robado.
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Esta oración es un caso típico de coma hiperbática, porque la expresión
cuando llegamos a la casa es un circunstancial y estos elementos van al
final de la oración. Si los ponemos adelante, debemos colocar una coma
hiperbática.
En la mayoría de textos, se dice que esta como hiperbática
debe colocarse cuando se altera el orden lógico de la
oración y se indica como tal la estructura siguiente: sujeto y
predicado (dentro de este, el núcleo del predicado, el objeto
directo, el objeto indirecto y los circunstanciales). Por
ejemplo, si decimos Juan escribe una carta para su madre
en su cuarto día de huelga de hambre cumpliremos con el
orden “normal” de la oración y no necesitamos poner coma;
sin embargo, si alteramos ese orden debemos colocar una
coma: En su cuarto día de huelga de hambre, Juan escribe
una carta para su madre (Hemos colocado el
circunstancial al inicio de la oración).
¡CUIDADO!
Hay que tener cuidado con lo que consideramos el orden
“normal” de la oración, pues, la Ortografía de la lengua
española (2010) indica que no hay un orden natural fijo
de los constituyentes de la oración. Lo que existe es un
orden que va de la información que el hablante conoce a
la información nueva. Por ello, en las nuevas normas
ortográficas, se recomienda escribir sin coma después del
circunstancial cuando es breve: En mi casa estoy
contento (debido que el circunstancial es breve, no se
recomienda poner coma).
 Por cierto, se puede omitir este uso cuando el elemento sintáctico
alterado es muy corto: “Ayer pensé en ti”, “En mi cuarto siempre te
tengo presente”. En estos casos los circunstanciales (“ayer” y “en mi
cuarto” son expresiones cortas, por lo que puede preterirse la coma.
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4) Elíptica: se usa esta coma porque se omite una palabra (verbo),
porque ya se mencionó con anterioridad o porque se sobreentiende:
- El mejor alcalde, el rey. (Aquí se sobreentiende que el verbo es una
conjugación del verbo ser).
- Luisa es alegre; Juana, triste. (Aquí se ha mencionado el verbo con
anterioridad).
¡CUIDADO!
Esta coma puede indicar también la supresión de un
segmento mayor que el verbo. Por ejemplo: Juan ha
decidido estudiar ingeniería en Trujillo y su hermano, en
Chiclayo (en este caso, la coma está suprimiendo ha toda la
expresión subrayada).
5) Explicativa: cuando se interrumpe el sentido de la oración y se
intercalan palabras o frases, estas irán entre comas. Estas expresiones
que van entre comas se pueden eliminar y el sentido de la oración no
cambia.
- El accidente, según la policía, fue provocado.
¡CUIDADO!
Hay que tener cuidado al usar este tipo de coma en
algunas oraciones, pues pueden alterar el sentido de lo
que queremos transmitir. Así, si decimos las hijas de mi
vecino, que son solteras, vendrán a verme, estoy
indicando que todas las hijas de mi vecino son solteras.
Sin embargo, si digo las hijas de mi vecino que son
solteras vendrán a verme, estoy indicando que vendrán a
verme solo las hijas que no se han casado.
6) Apositiva: sirve para encerrar a la aposición. La aposición es una frase
nominal que equivale al núcleo de un sintagma nominal:
- José Martínez Ruiz, Azorín, fue un gran hombre.
- San Martín, el santo de la espada, murió triste.
7. Adversativas: se colocan antes de las conjunciones adversativas (pero,
mas, sino, empero, etc.).
- Iremos a la fiesta de tu sobrina, pero llegaremos un poco tarde.
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¡CUIDADO!
Se emplea igualmente coma en aquellas oraciones en las
que no aparecen las conjunciones adversativas (pero, mas,
sino, mas, aunque), pero poseen el sentido de contraste: lo
hizo porque se lo dijiste, no porque quería hacerlo (en esta
oración, no aparece una conjunción adversativa, pero se
usa la coma porque la oración tiene el sentido de contraste
u oposición de ideas).
 Hay que tener cuidado con la conjunción sino pues no siempre tiene
valor de contraste. A veces, tiene valor exclusivo, con significado cercano
a “salvo, excepto, aparte de”. En este caso, no debe usarse la coma: No
puede hacer otra cosa sino esperar.
Otros casos de uso de la coma:
 Delante de proposiciones consecutivas, lógicas y explicativas. Por
ejemplo. Pienso, luego existo.
 Cuando hay oraciones que tienen proposiciones causales (porque) y
finales (para que), no llevan coma si actúan como circunstanciales del
verbo: Las calles están mojadas porque ha llovido o Tienes que
estudiar para aprobar el examen. Sin embargo, si introducen el hecho
que permite al que habla decir o afirmar lo enunciado en la oración
principal, debe llevar coma: Tienes que aprobar tus exámenes, para
que te quede claro o le fue mal, porque está enojado.
Parece muy complicado poner la coma antes o después de las
conjunciones causales (porque) o finales (para que). Aquí, un
truco que nos facilitará las cosas: si la proposición que
introduzco responden a la pregunta ¿por qué? o ¿para qué?,
no pongo la coma (en nuestro ejemplo, pregunto ¿por qué
están mojadas las calles? y la respuesta es porque ha llovido,
entonces, no le pongo coma).No obstante, si la proposición
que introduzco responde a la pregunta ¿ por qué lo digo? o
¿para qué lo digo?, ponemos la coma (en nuestro ejemplo,
pregunto ¿ para qué digo que tienes que aprobar tus
exámenes? y la respuesta será lo digo para que te quede claro,
entonces, pongo la coma).
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 Los enlaces es decir, o sea, finalmente, por consiguiente, además, no
obstante, por lo tanto, en primer lugar, colocados al inicio de una
oración, necesitan de una coma. Por ejemplo:
Finalmente, iremos a Trujillo para buscar a tus padres.
En la Ortografía de la lengua española (2010) se define a estos
conectores como los que “… ofrecen información sobre cómo debe ser
interpretado el segmento sobre el que incide en relación con el contexto
precedente”3
Estos conectores pueden ser: además, asimismo, de hecho, encima, en
el fondo, es más, igualmente, por otro lado, por si fuera poco, ahora
bien, al contrario, en cambio, no obstante, por el contrario, sin
embrago, aun así, con todo, de todos modos, así pues, en consecuencia,
entonces, por consiguiente, a saber, es decir, estos es , o sea, con otras
palabras, dicho de otro modo, así, así por ejemplo, más bien, mejor
dicho, a fin de cuentas, al fin y al cabo, en conclusión, en definitiva, a
continuación, antes de nada, en primer lugar, a propósito, dicho sea de
paso, etc.
¡CUIDADO!
Debes tener cuidado antes de poner la coma para separa
cualquiera de estos conectores de la oración. Para poner
coma estos conectores deben aparecer aislados en la cadena
escrita y en la oral. Una de las formas para reconocerlos es
que estos conectores afectan a toda la oración. Por ejemplo,
si decimos: Finalmente, iremos al cine, la palabra
finalmente actúa como un conector, porque modifica a toda
la oración (está estableciendo un orden de cosas en las que,
al final de todo, iremos al cine). En cambio si decimos
iremos finalmente al cine, la palabra finalmente no está
actuando como conector debido que no modifica a toda la
oración (está indicando una circunstancia, es decir, está
modificando al verbo y su valor es que por fin, después de
muchos intentos fallidos, iremos al cine).
3 monografía. En este caso, por más largo que sea el sujeto no debe usarse la
Ortografía de la lengua española. Real Academia Española y Asociación de Academias
de la Lengua Española. Editorial Planeta Colombiana S.A. pág. 343.
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 Se debe usar las comas para separar los apéndices confirmativos
(muletillas) del resto de la oración: ¿verdad?, ¿no?, ¿eh?, ¿ves?, ¿viste?
Por ejemplo: Vendrás temprano hoy, ¿verdad?
 Para separar interjecciones o locuciones interjectivas (¡ay!, ¡ah!,
¡Caramba!, ¡Hola!, ¡Ni Modo!, ¡Vaya por Dios!). Esto se debe a que
estos elementos conservan su autonomía sintáctica y significativa,
pudiendo funcionar por sí mismas como enunciado o uniéndose, pero
sin perder su autonomía sintáctica. Por ejemplo: ¡Bah!, no preocupes
por tu deuda conmigo.
 Delante de las proposiciones consecutivas entonces, con que, etc. Por
ejemplo:
Prometiste estudiar, conque ya ve repasando la clase.
 Se usa las comas en las que se indican proposiciones consecutivas
( entonces), pero se ha suprimido el conector consecutivo:
Si llueve mucho, las calles se mojarán.
 Se pone coma después del lugar desde donde se escribe una carta.
- Zaragoza, 14 de febrero de 1998
Nunca debe usarse la coma para separar sujeto de
predicado. A esa coma, algunos manuales de redacción,
la llaman la coma criminal. Por ejemplo:
*La Universidad Nacional de Trujillo, ofrece un gran
número de vacantes para sus alumnos”. Esta coma debe
evitarse incluso cundo el sujeto está compuesto por
varios elementos compuestos por comas: Mis primas,
mis hermanos, mis tíos me lo contaron (y no *Mis
primas, mis hermanos, mis tíos, me lo contaron).
Con respeto a no usar la coma para separar sujeto de predicado, esta
prohibición se usa siempre no importando si el sujeto es largo o no. En la
Ortografía de la lengua española (2010) se mantiene esta prohibición y se
indica que, si el sujeto es un sintagma muy largo se haga una pausa en el
discurso oral, pero no debe ponerse una coma. Por ejemplo: Los estudiantes
que no hayan aprobado el examen bimestral de mi curso deben hacer una
coma.
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Las únicas excepciones que se reconocen en las nuevas reglas ortográficas de

nuestro idioma a la prohibición de colocar coma entre sujeto y predicado
son:
 Cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con etcétera o su
abreviatura (etc.): El profesor, los padres, los alumnos, los familiares,
etc., esperaban que inicie el evento. En este caso, la última coma usada
está separando sujeto de predicado, pero se usa porque el sujeto es una
enumeración que se cierra con etc.

Recordemos que cuando la palabra etcétera (o su

abreviatura etc.) cierra la enumeración se separa con
coma del resto del enunciado, salvo cuando dicha
enumeración va al final. Por ello, en el caso plantado la
palabra etcétera cierra la enumeración en el sujeto y , por
ello, debemos poner una coma después, sin importar que
esa coma separe sujeto de predicado ( esta información la
encuentras en la Ortografía de la lengua española,
publicada el año 2010)

 Cuando después del sujeto se abre un inciso o aparee cualquiera de los

elementos que se aíslan por comas. Por ejemplo:
Carlos, el coqueto del barrio, ingresó en prime puesto (en este caso, el
uso de la coma se justifica porque está encerrando a la aposición, es
decir, se trata de una coma apositiva).

También, es incorrecto usar la coma para separar el

verbo de aquellos complementos que vienen exigidos por
su significado léxico (el complemento directo, el
complemento indirecto, el predicativo, el agente). Por
ejemplo: Compraremos una bicicleta para nuestro
hermanito (en este caso no debemos poner coma para
separar el verbo de sus complementos (directo e
indirecto).

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