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ADICCIONES AL INTERNET

(EN EL GRUPO DE 1 “A”).


ALUMNO: ALEXANDER MARTINEZ
REYEZ Y RAUL ALEXIS ANDRADE DE
JESUS.
TLACOTEPEC DE BENITO JUAREZ
PUEBLA.
COLEGIO DE BACHILLERES DEL
ESTADO DE PUEBLA.
PRIMER SEMESTRE GRUPO A.
PROYECTO DE METODOLOGIA DE LA
INVESTIGACION.
PROFESOR: VICTOR SILVAJA

MARTES 18 DE DICIEMBRE DEL AÑO


2018.
ASIGNATURA: METODOLOGIA DE LA
INVESTIGACION.

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JUSTIFICACION
Este proyecto fue escrito por el motivo que en el salón de 1 “A” en cualquier clase
los alumnos están pegados al internet y no prestan atención durante la clase esto
lo hace ver reflejado en las calificaciones por lo cual este proyecto muestra
algunas cosas sobre el tema que es muy interesante lo cual motiva a los alumnos
a interesarse en el tema lo cual los va a hacer reflexionar sobre su adicción.
MARCO CONTEXTUAL
Este proyecto de investigación se hace la referencia al grupo de 1”A” del colegio
de bachilleres del estado de puebla del año 2018. Este tema fue analizado por
Alexander Martínez Reyes y Raul Alexis Andrade de Jesús. Los métodos
utilizados para este proyecto fueron método de observación, método de sintésis,
método de investigación y método deductivo.
MARCO TEÓRICO
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) agrupan los
elementos y las técnicas usadas en el tratamiento y la transmisión de la
información, principalmente la informática, Internet y las telecomunicaciones.
Son indiscutibles las numerosas posibilidades y ventajas que ofrece el uso
de internet en todos los ámbitos. Sin embargo, no se deben ignorar los peligros
y riesgos que puede conllevar el hacer un mal uso del mismo, sobretodo en
sectores de la población especialmente influenciables o vulnerables como
pueden ser los niños, los adolescentes o las personas con determinados
problemas psicológicos.
El Internet es una herramienta muy útil en la vida cotidiana de las personas, pues
ofrece una variedad de ventajas y usos, en varios aspectos, como
la comunicación, la búsqueda de información, el entretenimiento, etc.

Pero dentro de todas las ventajas que el Internet ofrece, también hay riesgos si
no se usa correctamente, desde estafas al comprar cosas en línea, hasta
contenido violento.
Los motivos por los cuales se eligió este tema son porque el Internet es una de
las herramientas más importantes hoy en día, y es importante conocer sus
desventajas.
A grandes rasgos, el uso que hace un adolescente de internet puede ser
problemático cuando el número de horas de conexión afecta al correcto
desarrollo de su vida cotidiana, causándole, por ejemplo, estados de
somnolencia, alteraciones en su estado de ánimo o una reducción significativa
de las horas que dedica al estudio o a otras obligaciones. Además, una escasa
atención por parte de los padres puede dejarles vía libre para acceder, sin ningún
control ni vigilancia, a determinadas páginas inadecuadas para su nivel de
madurez.
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Si disponen de ordenador en casa y éste no tiene activados los filtros
que limiten el acceso a determinadas páginas de información, los niños y
adolescentes pueden encontrarse, accidental o intencionadamente, contenidos,
servicios y personas no siempre fiables ni aptas para su edad.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Actualmente internet está generando nuevas adicciones, convirtiéndose en
nuevos desafíos en el campo de la psiquiatría como el desarrollo de patologías
que están asociadas al uso excesivo de esta tecnología, como: el placer excesivo
de estar en línea; irritabilidad o síntomas depresivos al no estar conectados;
deterioro de las relaciones familiares y sociales; al igual que negligencia laboral.
Con el paso de los años internet se ha vuelto un medio muy popular, y junto con
esta creciente notoriedad, apareció el uso excesivo y como tal la adicción a
internet; a Iván Goldber psiquiatra estadounidense, es a quien se le da el crédito
de proponer el término de Adicción a Internet en 1995, al encontrar en sujetos,
el uso compulsivo y patológico de internet.
El uso de la investigación es para resolver dudas y complementar la información,
saber más de ella ejemplo: que y porque.
DELIMITACION DEL TEMA
Los alumnos de 1”A” y la adicción al internet.
METODOLOGIA
Método: Método de Investigación, Método de Observación, Método Deductivo,
Método de Análisis

Técnicas Instrumentos Instrumento de Registro

Guía de Observación Papel y Lápiz (formato)


Observación Lista de Cotejo Cámara fotográfica
Escala de Observación Cámara de Vídeo
Revisión
Matriz de categorías Papel y Lápiz (formato)
Documental

Grabador. Papel y Lápiz


Entrevista Guía de Entrevista
Cámara de vídeo.
Cuestionario
Escala
Encuesta Papel y Lápiz (formato)
Test
Prueba de conocimiento
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RESUMEN:
Internet como nueva tecnología fue pensada para el beneficio de la sociedad y
aunque posee ventajas, también conlleva una problemática de carácter
psicosocial donde el grupo más vulnerable es el de los niños y adolescentes.La
adicción al internet es un trastorno caracterizado por una pauta de uso anómala,
unos tiempos de conexión anormalmente altos, aislamiento del entorno y
desatención a las obligaciones laborales, académicas y sociales. Dentro de los
daños que puede traer el internet, se encuentran el ciberbullying, daño de tipo
emocional debido a la pornografía, violencia e insinuaciones verbales a las
cuales se puede estar expuesto. Los adolescentes son el grupo más vulnerables
a los efectos potencialmente dañinos del internet, debido a las características
propias de esta edad, que les motiva a la búsqueda de cosas nuevas y
comportamientos impulsivos.
INTRODUCCION:
El objetivo del presente trabajo, es realizar una primera aproximación a los
planteamientos teóricos y conceptuales relativos a la adicción al internet, que
contribuyan al conocimiento del tema y a fundamentarlo como un problema
urgente de investigación.

DESCRIPCION DEL PROBLEMA


Capitulo1
Los alumnos de 1”A” del colegio de bachilleratos del estado de puebla tienen un
problema y el cual es el excesivo uso del internet esto puede provocar.
Adicciones psicológicas (no químicas) Para la gente el concepto de adicción
incluye tomar drogas, la mayoría de las definiciones sobre lo que es una adicción
se centran en el abuso de sustancias. Sin embargo hay un movimiento creciente
de autores (Echeburúa, 1999; Griffiths, 1998) que encuentran una serie de
conductas potencialmente adictivas, incluyendo muchos comportamientos que
no implican el consumo de drogas. Estas adicciones no químicas incluirían
conductas como el juego, el sexo, el trabajo o las compras (Echeburúa, 1999).
Durante siglos la gente se ha encontrado dependiente psicológica o físicamente
a muchos comportamientos y sustancias. Esto no se debe a un mero interés,
sino que ce a un mero interés, sino que consiste en un patrón de uso que puede
llevar a un eventual impacto negativo en el funcionamiento, afectando al
matrimonio, relaciones, trabajo, economía e incluso al estatus legal (Greenfield,
1999b).
Sin embargo, las adicciones psicológicas o no químicas no se encuentran
incluidas como tales en el DSM – IV, en las que el término adicción se reserva
para los trastornos producidos por el abuso de sustancias psicoactivas. En el
DSM – IV (APA, 1994) las adicciones psicológicas vendrían incluidas en los
trastornos del control de impulsos, tal como aparece el juego patológico.
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Según Echeburúa y Corral (1994) cualquier conducta normal placentera es
susceptible de convertirse en un comportamiento adictivo. Se podrían hacer usos
anormales de una conducta en función de la intensidad, de la frecuencia o de la
cantidad de dinero invertida y, en último término, en función del grado de
interferencia en las relaciones familiares, sociales y laborales de las personas
implicadas. Los componentes fundamentales de los trastornos adictivos serían
la pérdida de control y la dependencia.
Para Griffiths (1998) cualquier comportamiento que cumpla estos seis
criterios será definido operacionalmente como adicción:
Saliencia: Se refiere a cuando una actividad particular se convierte en la más
importante en la vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y
conducta.
Modificación del humor: Experiencias subjetivas que la gente experimenta como
consecuencia de implicarse en la actividad.
Tolerancia: Proceso por el cual se requiere incrementar la cantidad de una
actividad particular para lograr los efectos anteriores.
Síndrome de abstinencia: Estados emocionales desagradables y/o efectos
físicos que ocurren cuando una actividad particular es interrumpida o
repentinamente reducida.
Conflicto: Se refiere a los conflictos que se desarrollan entre el adicto y aquellos
que le rodean (conflicto interpersonal), conflictos con otras actividades (trabajo,
vida social, intereses, aficiones), o dentro de los propios individuos (conflicto
intrapsíquico) que están involucrados con la actividad particular.
Recaída: Es la tendencia a volver los patrones tempranos de la actividad que
vuelven a repetirse, restaurando los patrones más extremos de la adicción
tirando los patrones más extremos de la adicción tras muchos años de
abstinencia o control.
Por lo tanto lo importante en la adicción no es la actividad concreta que genera
la dependencia, sino la relación que se establece con ella. Es una relación
negativa, incluso destructiva que el sujeto se muestra incapaz de controlar.
Capítulo 3
Definición de la adicción a internet
Con el desarrollo de Internet y su crecimiento exponencial han aparecido también
los primeros casos de psicopatología relacionados con la red. El trastorno de
dependencia de la red se ha conocido con muchos nombres: desorden de
adicción a Internet –Internet Addiction Disorder (IAD)- (Goldberg, 1995), uso
compulsivo de Internet (Morahan-Martin y Schumacker, 1997), o uso patológico
de Internet – Pathological Internet Use (PIU)- (Young y Rodgers, 1998b).
La tarea de definir lo que es la adicción a Internet es algo que ya de partida nos
supone un problema. Con lo ya expuesto en el apartado anterior podemos decir
que el uso de Internet(como cualquier otro comportamiento) es susceptible de
crear una adicción en función de la relación que el sujeto establezca con ese
uso.que el sujeto establezca con ese uso.
Uno de los aspectos problemáticos es: ¿a qué se hacen adictos los adictos a
Internet? ¿Es al contenido al que acceden o es al Internet en sí? Respecto a esto
Pratarelli y cols. (1999), utilizan el término de adicción al ordenador/Internet, y la
definen como un fenómeno o desorden putativo que depende tanto del medio
como del mensaje, sin inclinarse a favor de ninguno.
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Un ejemplo de la problemática lo encontramos en la relación entre adicción al
sexo y adicción a Internet. Un individuo que fuese adicto a las páginas de
contenido sexual, ¿sería un adicto al sexo, a Internet, o a ambos?.
Guerricaecheverría y Echeburúa (1997) exponen un caso clínico de adicción a
las líneas telefónicas de party line y eróticas, señalando que se trata de una
variante de adicción al sexo. En este caso nos sería difícil de entender que
existiera una adicción al teléfono en sí.
Por otro lado, Griffiths (1997) señala la existencia de lo que el llama "adicciones
tecnológicas", que se definen como adicciones no químicas que involucran la
interacción hombre-máquina. Estas pueden ser pasivas (ce;quina. Estas pueden
ser pasivas (como la televisión) o activas (como los juegos de ordenador o
Internet). Esta sería una modalidad de las adicciones psicológicas o
conductuales, que a su vez incluiría a la adicción a Internet.
Varios autores (Echeburúa, 1999; Griffiths 1998) han señalado que Internet
podría ser, en al mayoría se los casos, solo un medio o "lugar" donde alimentar
otras adicciones o trastornos (P. Ej. adicción al sexo, ludopatía o parafilias),
aunque también señalan que existen casos de adicción a Internet por sí mismo.

Capitulo4
Criterios diagnósticos
Al ser el propio Internet una herramienta cuya implantación masiva es posterior
a la edición del DSM – IV, no es de extrañar que no aparezca referencia alguna
a la Adicción a Internet en dicho manual. Este vacío es el que ha empujado a los
investigadores a desarrollar sus propios instrumentos de diagnóstico.
La primera persona que estableció criterios diagnósticos para la adicción a
Internet (algunos dicen que a modo de broma; Grohol, 1997) fue el psiquiatra
Ivan Goldberg. Goldberg (1995) propone un conjunto de criterios para el
diagnóstico del derios para el diagnóstico del desorden de adicción a Internet
(IAD) basados en los criterios diagnósticos del abuso de sustancias:
Un patrón desadaptativo de uso de Internet, que conlleva un deterioro o malestar
clínicamente significativo, expresado por tres o más de los items siguientes en
algún momento de un periodo continuado de 12 meses:
 Tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes
Una necesidad de incrementar notablemente la cantidad de tiempo en Internet
para lograr satisfacción.
Notable disminución de los efectos con el uso continuado de la misma cantidad
de tiempo en Internet.
 Abstinencia, manifestado por cualquiera de los siguientes
El característico síndrome de abstinencia:
Cesación o reducción de un uso de Internet que ha sido grande y prolongado
Dos o más de los siguientes, desarrollados algunos días durante un mes antes:
Agitación psicomotora - Ansiedad
Pensamientos obsesivos acerca de lo que estará sucediendo en Internet
Fantasías o sueños a cerca de Internet
Movimientos de tecleo voluntarios o involuntarios
Los síntomas causan malestar o deterioro en el áreas social, laboral u otra área
importante de funcionamiento.
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El uso de Internet o un servicio similar esta dirigido a aliviar o evitar los síntomas
de la abstinencia.
 Se accede a Internet con más frecuencia o por periodos más largos de lo que
inicialmente se pretendía
 Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el uso de
Internet
 Se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas al uso de Internet (P.Ej.,
comprando libros sobre Internet, probando nuevos navegadores, indagando
proveedores de Internet, organizando fichero o descargando materiales)
 Actividades sociales, ocupacionales o recreativas se dejan o reducen a causa
del uso de Internet.
 Internet se continúa usando Internet un pesar de saber que se tiene un
persistente o recurrente problema físico, social, ocupacional o psicológico que
parece ser causado o exacerbado por el uso de Internet (privación de sueño,
dificultades maritales, llegar tarde a las citas por las mañanas, abandono de los
deberes profesionales, o sentimientos de abandono de personas significativas).
dono de personas significativas).
Young también ha utilizado una serie de criterios diagnósticos parecidos a estos
en sus estudios preliminares (Young, 1996), basándose en los del abuso de
sustancias del DSM – IV. Sin embargo, posteriormente (Young, 1996) propuso
una serie de criterios adaptados de los criterios para Juego Patológico, por
parecerles estos más semejantes a la naturaleza patológica del uso de Internet.
Dichos criterios se estructuran en un breve cuestionario de ocho items:
1. ¿Te sientes preocupado con Internet (pensamientos acerca de la última
conexión o anticipas la próxima sesión)?
2. ¿Sientes la necesidad de incrementar la cantidad de tiempo de uso de Internet
para lograr la satisfacción?
3. ¿Ha hecho repetidamente esfuerzos infructuosos para controlar, reducir. O
detener el uso de Internet?
4. ¿Se ha sentido inquieto, malhumorado, deprimido o irritable cuando ha
intentado reducir o detener el uso de Internet?
5. ¿Se queda más tiempo conectado de lo que inicialmente había pensado?
6. ¿Ha perdido o puesto en peligro alguna relación significativa, trabajo,
oportunidad educativa o profesional debido al uso de Internet?
7. ¿Ha mentido a los miembros de su familia, terapeuta u otros para ocultar su
grado de implicación con Internet?
8. ¿Usa Internet como un medio de evadirse de los problemas o de aliviar un
estado de ánimo disfórico?
De acuerdo con estos criterios, se considera adicto si responde afirmativamente
a 5 o más de los items anteriores y los síntomas no pueden ser mejor explicados
por un episodio maniaco.
Young (1999) señala que si bien esta escala da una medida de la adicción a
Internet con la que se puede trabajar, es necesario un mayor estudio de su
validez y utilidad clínica.

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Uno de estos intentos de validar cuestionarios para el diagnóstico de la adicción
a Internet se debe a David N. Greenfield. Greenfield (1999b) administró un
cuestionario a cerca de 18000 sujetos que visitaban la página de
ABCNEWS.com. Dicho cuestionario, el VAS (Virtual Addiction Survey) ,
examinaba el uso general y abuso de Internet. Como resultado de este estudio,
Greenfield seña resultado de este estudio, Greenfield señala un conjunto
preliminar de siete criterios para la identificación y predicción de la adicción a
Internet:
 Nº Total de horas que pasas conectado
 Otras personas piensan que tienes un problema con Internet
 Experimentar serias consecuencias relacionadas con el uso de Internet
 Experimentar una intensa intimidad en la red
 Mantener la cantidad de tiempo que se pasa conectado como un secreto
 Edad (mas joven incrementa el riesgo de adicción)
 No poder esperar para llegar al ordenador y conectarse
Aunque ha habido varios esfuerzos centrados en detectar la Adicción a Internet
tomando como criterio el excesivo uso de la red, parece haber quedado claro
que este no es un criterio válido para el diagnóstico. Muchos individuos, por
razones de trabajo o estudios, deben pasar muchas horas conectados, delante
del ordenador, pero eso no les convierte automáticamente en adictos.
Thompson (1996) señala que, para la mayoría de las personas que pasan mucho
tiempo que, para la mayoría de las personas que pasan mucho tiempo
conectados, lo que podría parecer una adicción no es sino el proceso de
aprender lo máximo posible en poco tiempo. Griffiths (1998) analiza varios
estudios referidos al uso excesivo de la red y concluye que en la mayoría de los
casos esto es puramente sintomático.
Debemos por lo tanto centrarnos en la consecuencias negativas que tiene la
dependencia de la red, en definitiva ¿qué es lo que lleva a una persona a buscar
ayuda para terminar con su adicción a la red? ¿qué síntomas negativos
experimenta? ¿qué disfunciones encuentra el adicto en su vida a causa de su
uso de Internet?
Capitulo5
Efectos negativos
Uno de los aspectos que diferencian a una adicción psicológica de una adicción
química es que la primera no tiene las terribles consecuencias físicas
negativas que puede tener esta última. Aun así, en el caso de la adicción a
Internet también se han señalado alguna consecuencia, sobre todo las derivadas
de la privación de sueño (Young, 1999). La privación de sueño se produce por la
inhabilidad del adicto a cortar la conexión, permaneciendo despierto hasta altas
horas de la madrugada, lo cual pods horas de la madrugada, lo cual podría dar
lugar a fatiga, debilitación del sistema inmunitario y un deterioro de la salud.
Es evidente que Internet está produciendo un rápido cambio en las costumbres
y modos de vida de las personas, ya que en cierto sentido está modificando la
forma en que nos relacionamos unos con otros. Kraut y cols. (1998) examinaron
el impacto de Internet sobre 169 personas en 73 hogares, encontrando que un
gran uso de Internet estaba asociado con un decremento en la comunicación con
los miembros de la familia en el hogar, un decremento en el tamaño de su círculo
social y un incremento en su depresión y soledad.
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La relación entre un alto uso de Internet y el incremento en los niveles de
depresión ha aparecido en varios estudios (Kraut y cols., 1998; Petrie y Gunn,
1998; Young y Rodgers, 1998b). Sin embargo, existe aún mucha controversia
sobre si la depresión es la causa o el efecto de la adicción a Internet. Según
Pratarelli y cols. (1999), se produce un ciclo en el que la soledad y la depresión
alimentan el uso del ordenador/Internet, y esto lleva a una mayor soledad y
depresión. Esto se explicaría por una conducta compensatoria según la cual la
actividad de los usuarios se incrementa a medida que aumentan s se incrementa
a medida que aumentan sus sentimiento de incomunicación.
El medio en el que se desenvuelve la adicción acarrea también una serie de
cambios psicológicos negativos, consistentes en alteraciones del humor,
ansiedad o impaciencia por la lentitud de las conexiones o por no encontrar lo
que se busca o a quien se busca, estado de conciencia alterado (total
focalización atencional), irritabilidad en caso de interrupción, incapacidad para
salirse de la pantalla, etc. (Echeburúa, 1999).
Los problemas surgidos de la dependencia trascienden el ámbito de lo
intrapersonal. Desde un punto de vista sistémico, los efectos negativos de la
adicción se expresan en los ámbitos familiar, académico y profesional (Young,
1999). El adicto se aísla del entorno y no presta atención a otros aspectos de las
obligaciones sociales (Echeburúa, 1999).
Es un hecho que Internet esta produciendo grandes cambios, pero también hay
que señalar que para la mayoría de las personas Internet es una herramienta
que trae grandes beneficios. La pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo es
posible que una tecnología que para la mayoría es beneficiosa se convierta en
adictiva para algunos?

Capitulo6
Mecanismos explicativos
El proceso por el cual una persona se convierte en adicto es siempre
una interacción de factores relativos al objeto de la adicción, a las características
de la persona que la hacen vulnerable y al entorno social. Los intentos de
determinar las causas de la adicción a Internet deben de tener en cuenta que la
conducta problema se desarrolla en un contexto virtual que no tiene por que
seguir las leyes del mundo real.
Según Greenfield (1999) las cualidades de Internet que parecen contribuir al
potencial de la adicción están relacionadas con la velocidad, accesibilidad e
intensidad de la información a la que se tiene acceso, del mismo modo que la
rapidez de absorción de una droga es directamente proporcional al potencial
adictivo de la droga.
Desde mi punto de vista, la razón de que aparezcan adicciones a
comportamientos que no son posibles fuera de la red (adicción a las líneas de
chat o a los juegos MUD) tiene que vez con esa velocidad, accesibilidad e
intensidad de la información.

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Las relaciones sociales son algo que resulta reforzante para la mayoría de las
personas, sin embargo la mayoría de las veces no tenemos libre acceso a ellas
por embargo la mayoría de las veces no tenemos libre acceso a ellas por el límite
que impone la sociedad o nosotros mismos. En las salas de chat se rompen
todas esas reglas, una persona puede dirigirse a otra, decir lo que se le antoje,
sentirse escuchada... y dejar de hacerlo cuando le apetezca, sin represalias. Algo
parecido ocurre en el caso del cibersexo.
Un ejemplo que ilustra esta evolución en la fuerza adictiva lo encontramos en el
caso de la adicción a las party line y líneas eróticas (Guerricaecheverría y
Echeburúa, 1997). Señalan varias características relativas al funcionamiento de
estas líneas que facilitan la dependencia: disponibilidad ambiental, refuerzo
inmediato, percepción de control y gran excitación emocional o sexual. Podemos
ver que estas características no solo están presentes en el caso de Internet, sino
que aparecen multiplicadas.
Otra característica que contribuye a la capacidad adictiva de la red es el
anonimato de las transacciones electrónicas (Young y cols., 1999). Este
anonimato contribuye a animar los actos desviados e incluso criminales como el
visionado de imágenes obscenas o ilegales (p. Ej. Pedofilia), proveer un contexto
virtual que permite a los tímidos interactuar en un contexto seguro, facilitar las
infidelidades vía Internet las infidelidades vía Internet y permitir la creación de
personalidades virtuales dependientes del estado de ánimo de la persona.
Según Young (1997) son varios los refuerzos y mecanismos psicológicos que
llevan a la formación del hábito:
1. Aplicaciones adictivas: Se encuentra que las aplicaciones que más poder
adictivo tienen son las que permiten al usuario interaccionar con otros, como los
chats y los MUDs. Al parecer, si hay algo que diferencia a los usuarios
dependientes de los que no lo son es el tipo de aplicaciones que utilizan. Los
usuarios no dependientes usan Internet para encontrar información y mantener
relaciones preexistentes, mientras que los dependientes la usan para
socializarse y conocer nueva gente, para implicarse en un grupo. De acuerdo
con esto se determinan tres principales áreas de reforzamiento: apoyo social,
realización sexual y creación de un personaje.
2. Apoyo social: Los grupos se forman rápido en el ciberespacio. Las visitas
continuadas a un determinado chat o MUD hacen que se establezca una
intimidad con los demás miembros, alentada por la desinhibición que se muestra
en la red. Esta desinhibición es consecuencia directa del anonimato que;n es
consecuencia directa del anonimato que proporciona la comunicación mediada
por ordenador. Estos grupos llenan la necesidad de apoyo que tenga la persona
en situaciones estresantes de enfermedad, jubilación o divorcio.
3. Satisfacción sexual: Hay multitud de chats que han sido diseñados para la
interacción erótica, desde los más clásicos basados en texto a los más
novedosos que incorporan video en tiempo real. Estas aplicaciones permiten al
usuario elegir la fantasía sexual que le apetezca en el momento con solo pulsar
un botón (desde la homosexualidad hasta las diversas parafilias). En estos
lugares se sienten libres de ataduras por el anonimato y el sentimiento de
practicar "sexo seguro". Por otro lado las personas que se sienten poco
atractivas físicamente se ven liberadas de este problema.
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4. Creación de personalidad ficticia: Internet permite crear un personalidad virtual
modificando las propias características físicas que en el mundo real son
inamovibles. Por ejemplo, un trabajador de la construcción de 40 años, casado
y con sobrepeso, puede aparecer en la red como un joven millonario campeón
de atletismo. Es unas forma de reinventarse a sí mismo, de cubrir necesidades
psicológicas mo, de cubrir necesidades psicológicas previamente no afrontadas
enmascarando la inseguridad interpersonal. Dos de estas necesidades
psicológicas son la expresión de un rasgo de personalidad reprimido y los
sentimientos de reconocimiento y poder.
5. Personalidades reveladas: Internet puede ayudar a sacar a la luz aspectos de
la personalidad que estaban ocultos o reprimidos, como puede ser la
agresividad. Una vez sacados a la luz, se debe de aprender a incorporarlos a la
propia personalidad y no limitar esos roles al ciberespacio.
6. Reconocimiento y poder:Este es un elemento que se deriva de los juegos MUD,
en los que se crea un personaje que va aumentando su poder a medida que
consigue puntos, pudiendo llegar al liderato de otros jugadores subordinados.
o Greenfield (1999b) encuentra varios sentimientos que experimentan los
usuarios dependientes de Internet y que pueden llevar a la adicción:
o Los adictos informan de una intensa intimidad cuando está conectados
o Existe un sentimiento de desinhibición
o Muchos adictos informan también de una pérdida de ataduras
o Sentimientos de que el tiempo se detiene o que pasa muy rápido
o Sentirse fuera de control cuando se está conectado
Puesto que hemos analizado las características de Internet que pueden llevar a
la adicción, cabe preguntarse qué es lo que hace que algunas personas se
conviertan en adictos y otros no. Hasta ahora parece haber quedado claro que
Internet en la mayoría de los casos lo que hace es cubrir un déficit en la
personalidad del adicto. Ya que Internet es eminentemente un instrumento de
comunicación interpersonal, es en este ámbito donde el mundo virtual puede
convertirse en un sustituto de la vida real para las personas con déficits en
habilidades sociales, timidez o algún tipo de complejo.
Del mismo modo que un adicto a la heroína lo es a la sustancia y no a la
jeringuilla, es lógico pensar que en este caso lo importante es el contenido, la
necesidad que cubre en una persona. Según Echeburúa y cols. (1998) la red
permite cubrir dos tipos de necesidades básicas: la estimulación
solitaria (búsqueda de información, imágenes, sonido, juegos, etc.) y la
búsqueda de interacción social.
Hay ciertas características de personalidad o estados emocionales que
aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones. La vulnerabilidad
psicológica hacia la adicción a Internet se expresa en los siguientes factores de
riesgo (Echeburúa, 1999):
 Déficits de personalidad: introversión acusada, baja autoestima y nivel alto de
búsqueda de sensaciones.
 Déficits en las relaciones interpersonales: timidez y fobia social.
 Déficits cognitivos: fantasía descontrolada, atención dispersa y tendencia a la
distraibilidad.
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 Alteraciones psicopatológicas: Adicciones químicas o psicológicas presentes o
pasadas. Depresión.
Young y Rodgers (1998a) administraron el cuestionario 16 PF a un grupo de
personas auto – seleccionadas, encontrando puntuaciones altas en términos de
confianza en sí mismos, pensamiento abstracto, disconformidad con las
convenciones sociales, reactividad emocional hacia los otros y preferencia por
las actividades solitarias. Las personas dependientes de Internet suelen ser
susceptibles, vigilantes y privadas. Esta tendencia hacia la introversiótes y
privadas. Esta tendencia hacia la introversión también fue encontrada por Petrie
y Gunn (1998).
Capitulo7
Tratamiento
Dejando a un lado la controversia sobre si existe un trastorno de adicción a
Internet en sí mismo, lo que parece quedar claro es que existe un incremento en
las demandas de ayuda por problemas relacionados con el uso de la red (Young
y cols., 1999).
Según el estudio de Greenfield (1999b) con sujetos de habla inglesa,
principalmente norteamericanos y canadienses, habría cerca de un 6 % de los
usuarios adictos a Internet.
Debido a esta demanda se han desarrollado programas de tratamiento, sobre
todo en los EEUU, que tratan de recuperar al adictos en forma muy parecida a
como ya lo hacen otros programas como Alcohólicos Anónimos o los Jugadores
en Rehabilitación. Una de las primeras propuestas fue la creación de un grupo
de apoyo víoacute;n de un grupo de apoyo vía Internet, el IASG (Internet
Addiction Support Group; Goldberg, 1995). Este grupo permite que los adictos
se apoyen entre sí, se conozcan y empiecen a reconocer su problema. Sin
embargo, también ha sido criticado, ya que en cierta forma tener un grupo de
apoyo en la red es como una reunión de Alcohólicos Anónimos en un bar (Grohol,
1997).
En España, Echeburúa (1999) ha elaborado un programa de tratamiento para
adicciones psicológicas que también es aplicable en el caso de Internet. Este
programa consta de los siguientes elementos:
1. Control de los estímulos vinculados a la adicción: En una primera fase de la
terapia se ha de evitar la conexión, pero tras un periodo de abstinencia total se
ha de tratar de limitar el tiempo de conexión (al margen de las obligaciones
laborales) a no más de 120 minutos/dia, atender el correo 1 vez al día y a una
hora concreta, de conectarse en compañía, sin quitar horas al sueño y de
eliminar los pensamientos referidos a la red cuando no se está conectado.
2. Exposición prolongada a los elementos suscitadores del ansia por la conducta
adictiva: La evitación de los estímulos en la mayoría de los casos es insuficiente,
pues esta no se puede mantener indefinidamente, ya que aumenta el riesgo de
recaídas. La recuperación total se consigue cuando se expone a los indicios de
riesgo de forma regular y progresiva y es capaz de resistirse a ellos sin escape.
3. Solución de problemas específicos:Deben controlarse varios aspectos
relacionados con la abstinencia:

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o Control del ansia por implicarse de nuevo en la conducta
o Control de la ansiedad
o Control de la depresión
o Control de los conflictos interpersonales
4. Creación de un nuevo estilo de vida: Lo esencial es promover un equilibrio
adecuado entre deberes y deseos.
5. Prevención de recaídas: La mantención de los logros terapéuticos es más
sencillo cuando hay abstinencia total, pero si esto no es posible el objetivo será
enseñar a la persona a usar Internet de forma controlada. Algunas de las
estrategias que podrían usarse son:
o Identificación de situaciones de alto riesgo
o Respuestas de enfrentamiento a situaciones problema
o Cambio de expectativas sobre las consecuencias de la implicación en la
conducta adictiva
o Revisión del estilo de vida del paciente
Puesto que en la mayoría de los casos la abstinencia en este tipo de adicción no
es posible, Young (1999) revisa los modelos de bebida controlada y
entrenamiento en moderación para trastornos alimenticios, ya que Internet
parece tener la misma habilidad para proveer alivio emocional, escape mental y
maneras de eludir los problemas que tiene el alcohol, las drogas, la comida o el
juego, y propone el siguiente conjunto de estrategias de tratamiento:
 Practicar lo contrario en el tiempo de uso de Internet: Es necesario previamente
evaluar lo hábitos de uso de Internet: cuando, cuantas veces, dónde y durante
cuanto tiempo se produce la conexión. La técnica consiste en romper la rutina
para adaptarse a un nuevo horario. Por ejemplo, si lo primero que hace para
adaptarse a un nuevo horario. Por ejemplo, si lo primero que hace el paciente
al levantarse es chequear el correo, podemos sugerir que lo haga después de
desayunar, si se conecta al llegar a casa hacerle conectarse solo después de
cenar. El objetivo es romper con los hábitos de conexión.
 Interruptores externos: Se trata de usar cosas que el paciente tenga que hacer
o sitios donde ir como señales que le indiquen que debe desconectar. Como
ayuda a estas alarmas naturales se pueden usar relojes o alarmas de tiempo.
 Fijar metas: Para evitar las recaídas se puede elaborar un horario realista que
permita al paciente manejar su tiempo. Se puede elaborar un esquema de
conexiones breves pero frecuentes. El tener un horario tangible puede permitir
tener sensación de control.
 Abstinencia de una aplicación particular: Una vez se ha identificado la aplicación
que resulta más problemática para el paciente, este debe dejar de utilizarla. Esto
no significa que no pueda usar otras aplicaciones relacionadas con la red. Si el
paciente encuentra problemas con el las salas de chat, entonces no debe
usarlas más, pero si puede usar el correo electrónico o los navegadores Web.

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 Usar tarjetas recordatorias: Para mantener al paciente centrado en la meta de
la abstinencia o la reducción de uso podemos pedirle al paciente que haga una
lista de los cinco principales problemas causados por la adicción a Internet y
otra con los cinco principales beneficios de estar desconectado de Internet o
abstenerse de usar una aplicación. La lista puede ser transcrita en una tarjeta
que pueda llevar consigo. Le podemos sugerir que saque la tarjeta cada vez
que piense en usar Internet, y que apunte todos los beneficios que le cause la
abstinencia o reducción de uso así como lo efectos negativos que le cause su
uso.
 Desarrollar un inventario personal: Al mismo tiempo que el paciente intenta
cortar el uso de Internet, podemos sugerir que cultive una actividad alternativa.
El paciente debe elaborar un inventario personal de las cosas que ha dejado de
hacer a causa de su adicción, para luego clasificarlas en "muy importante",
"importante" o "no muy importante". Debemos hacer que el adicto examine
especialmente las actividades "muy importantes" para que se haga consciente
de lo que ha perdido y le gustaría recuperar.
 Entrar en un grupo de apoyo: Puesto que el apoyo social de la red contribuye a
la adicción de aquellos con estilos de vida solitaacute;n de aquellos con estilos
de vida solitarios, sería conveniente ayudarles a encontrar un grupo de apoyo
que se refiera a su situación. Por ejemplo, si un individuo ha perdido
recientemente a su pareja, podríamos sugerir que entrase a formar parte en una
asociación de viudos o que se implicase en actividades de la comunidad.
 Terapia familiar:La terapia familiar será necesaria en aquellos casos en los que
las relaciones familiares se han interrumpido o han sido negativamente
afectadas. La intervención debe estar centrada en:
o Educar a la familia en lo adictivo que puede llegar a ser Internet
o Reducir la culpa en el adicto por su comportamiento
o Promover la comunicación abierta sobre los problemas premórbidos que
llevaron al adicto a implicarse en el abuso de Internet
o Animar a la familia a colaborar en la recuperación del adicto ayudándole a
encontrar nuevas ocupaciones, tomándose unas vacaciones o escuchando sus
sentimientos.
Como muchos otros comportamientos problemáticos, la adicción a Internet
puede tratarse solamente de un síntoma o de un trastorno secundario. La
depresión (Petrie y Gunn, 1998; Young y Rodgers, 1998b), la fobia social
(Echeburúa, 1999) o la adicción al sexo (Greenfield, 1999b) son alguno de los
trastornos que pueden ser los responsables de una sobre – implicación en la red.
En estos casos el tratamiento específico para estas disfunciones debe ser
adaptado al medio en el que se produce.

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RESULTADOS

Adicción a Internet: ¿Una epidemia del siglo XXI?

La adicción a Internet, no reconocida oficialmente como un problema


psicopatológico, tiene cada vez más prevalencia y públicamente es considerada
un problema potencial similar a los trastornos ya existentes.
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Autor: Dr. Dimitri A Christakis BMC Medicine 2010 8:61.

Introducción

Lee Seung Seop logró sus 15 minutos de fama de una manera muy trágica. El
reparador de calderas de 28 años sufrió un paro cardíaco a raíz de un exceso de
juego por Internet que duró 50 horas, durante las que no comió ni durmió. A su
muerte, se solicitó una investigación sobre el problema de la adicción a Internet
en Corea, donde las estimaciones actuales icen que el 4% de los niños sufre de
la enfermedad. Las estimaciones internacionales en los niños varían
ampliamente, con una prevalencia en Europa de 1 al 9%; Oriente Medio, del 1
al 12% y, Asia, de 2 a 18%. Sin embargo, estas estimaciones deben ser
interpretadas con cierta cautela, ya que el uso de escalas diferentes de
cuestionable validez e informes contradictorios hace que las generalizaciones
se tornen verdaderamente difíciles.

Por otra parte, el campo se ha visto obstaculizado por las debilidades


metodológicas de las investigaciones existentes, entre las que se destaca el
sesgo de muestreo.

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Muchos de los primeros estudios se basaron en encuestas voluntarias de
Internet, sin denominadores medibles o muestras convenientes de usuarios de
Internet o salas de Chat; pero incluso, más allá de las cuestiones de muestreo,
se halla el espinoso debate sobre si realmente existe la adicción a Internet, en
forma absoluta como una entidad. No es un trastorno formalmente reconocido
en la actualidad aunque está siendo considerado para el próximo DSM-V.
Independientemente de si la adicción a Internet se codifica dentro de un marco
psicopatológico, es justo decir que al menos existe un problema potencial.

En ausencia de criterios de diagnóstico formales, la mayoría de los


investigadores actuales sobre el uso problemático de Internet se guían por el
modelo de conducta compulsiva no farmacológica de los juegos de azar y
extrapolan la experiencia a la conducta frente a Internet.

Los componentes clave de la adicción son:

 La preocupación por la sustancia o la conducta.


 La repetición de los intentos fallidos para reducirla.
 Los trastornos del estado de ánimo asociados a los intentos de reducción.
 Un mayor uso de Internet que lo previsto o deseado, poniendo en peligro
el empleo, las relaciones o la educación o, mintiendo sobre su uso.

Todos estos criterios, al menos teóricamente, pueden ser vistos con el uso de
Internet. En efecto, en la mayoría de los círculos académicos, dada la base
teórica sólida para considerar que podría haber un problema con el uso
patológico de Internet, el debate no es tanto si existe la adicción sino cuán
frecuente es. Sin embargo, cabe señalar que existen formas importantes en las
que es insuficiente comparar la adicción a Internet con la adicción al juego. Todos
los comportamientos o sustancias en las que se ha demostrado que llevan a la
adicción, como el alcohol, los juegos de azar, el tabaco o las drogas, tienen
limitaciones estructurales en su uso, ya sea por la ley o por la etiqueta social. Es
seguro que el consumo de alcohol en la oficina o en la escuela es visto como un
problema; por el contrario, es probable que la mensajería instantánea o la
navegación por la web no sea tomada de esa manera.

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Las influencias culturales obligan y facilitan pasar tiempo "en línea" lo que
significa que ser abstemio no es una opción. Dado que se acepta que existe una
predisposición genética para las adicciones del comportamiento, se podría
asegurar que vamos en vía de que toda la población susceptible desarrolle la
adicción.

La investigación existente sobre la adicción a Internet también ha reparado en


subpoblaciones específicas que se encuentran en mayor riesgo, incluyendo
aquellos con otras comorbilides psicológicas, como el trastorno por déficit de
atención (TDAH), la depresión y el aislamiento social. Estos factores de riesgo
dan mayor credibilidad a la validez de la enfermedad, ya que también se han
asociado a otros comportamiento adictivos, como el abuso de sustancias.

Dado que esta generación de jóvenes está liderando la transición a una sociedad
totalmente cableada, merece contar con garantías adecuadas y protección
contra los riesgos concomitantes de la revolución tecnológica. Esto es lo que se
necesita, y pronto.

En primer lugar, se debe desarrollar una definición de adicción a


Internet validada y aplicable tanto a los niños como a los adolescentes por igual.
Las medidas existentes diseñadas para los adultos no han sido bien validadas
para los adolescentes y muchos de los campos de acción (por ej., interfiriendo
con las tareas del hogar o el trabajo escolar) son poco aplicables a estas
poblaciones.

En segundo lugar, se necesita comprender mejor los tipos de uso que plantean
un riesgo mayor de adicción, desde un punto de vista científico. Por ejemplo,
como en el caso de la televisión, lo más probable es que no sea la cantidad de
tiempo que se gasta en línea sino cómo se gasta e influyen sus efectos. Los
juegos de realidad virtual, en particular, en los que los participantes asumen otras
identidades o colaboran con miembros del equipo de todo el mundo, pueden
presentar el mayor riesgo de adicción, ya que la presencia frecuente y continua
en línea es vital y esperada, por otra parte, la desconexión pueda ser penalizada.

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El margen de beneficio de estos nuevos juegos, los cuales requieren suscripción,
se basa enteramente en mantener a la gente jugando, y por lo tanto pagando.

Es así que los proveedores de estos productos ofrecen un incentivo perverso


para desarrollar juegos adictivos.

En tercer lugar, es necesario desarrollar estrategias eficaces de prevención


primaria, probadas e implementadas. Es importante aplicar métodos de
limitación de tiempo de pantalla de todo tipo, pero cada vez es más difícil acceder
a ellos en forma generalizada. Los proveedores, padres y profesores necesitan
enfoques eficaces demostrados que permitan un uso necesario y saludable de
Internet.

En cuarto lugar, también es importante tener un enfoque objetivo de prevención


e identificar a los niños más grandes en riesgo de adicción. Los niños con alguna
morbilidad psicosocial preexistente pueden estar en mayor riesgo y en ellos, el
uso de Internet debería ser controlado más estrechamente y regulado por
cuidadores y protectores.

Conclusión

En opinión del autor, la mayor preocupación en el campo de la investigación es


la complacencia general hacia la adicción a Internet. En algunos casos, esta
complacencia nace de la ignorancia. Demasiados padres simplemente no son
conscientes de lo que sus hijos están haciendo en línea y los riesgos a los que
podrían estar expuestos.

En el siglo XX, los comentaristas hablaban de una brecha digital. En aquellos


días estaba enfocada a la línea económica. Esa brecha se ha reducido o incluso
desaparecido, pero la brecha digital del siglo XXI separa a los padres de los
niños.

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En otros casos, la complacencia nace del escepticismo. De la misma manera
que los defensores del tabaco entorpecían las primeras investigaciones
vinculadas a la relación del cáncer con el tabaquismo, estos escépticos son
rápidos para señalar las limitaciones de las investigaciones actuales, como una
forma de cuestionar todo el campo relacionado.

No hay duda de que la investigación de la adicción a Internet está en su infancia


y que en el mejor de los casos, la calidad general de los datos existentes es
moderada, “pero no nos debe distraer o impedir considerar el tema como un
problema emergente serio.”

♦ Traducción: Dra. Marta Papponetti. Esp. Medicina Interna.

DISCUSIÓN
Hemos analizado en este trabajo la mayoría de las investigaciones que se han
realizado hasta el momento sobre la adicción a Internet. Gran cantidad de estos
trabajos son solo de naturaleza exploratoria o descriptiva, por lo que las
explicaciones causales son solo tentativas.
A nivel clínico, puesto que ha surgido una demanda real de ayuda, se han
elaborado algunos instrumentos de evaluación y técnicas de tratamiento, la
mayoría adaptadas de otros trastornos. Debido a la reciente historia de Internet,
es un problema de aparición reciente que aún no se ha estudiado en profundidad.
La controversia sobre si el término adicción es apropiado es un problema que
inquieta mucho a los investigadores, sinquieta mucho a los investigadores, sin
embargo es algo que a las personas que relatan consecuencias negativas
relacionadas con Internet no preocupa tanto.
Parece ser que Internet no produce adicción, es solo lo que provee a conductas
reforzantes (sexo, juegos, relaciones interpersonales, etc.) de la capacidad de
producir dependencia. Hemos visto que la gente se hace adicta a multitud de
cosas (juego, sexo, compras, ...) algunas de ellas pueden aumentar su
capacidad adictiva usando Internet como medio, sin embargo otras son posible
solo en Internet (chat, búsqueda de información, WWW, etc). Otra cuestión
diferente es que se puedan desligar ambas cosas, ya que en Internet el medio y
el mensaje están muy unidos.
Internet se introduce poco a poco en nuestra vida, y las previsiones es que su
presencia sea cada día mayor. Es por tanto necesario que nos anticipemos y
aprendamos lo máximo posible sobre como Internet puede tener un impacto
negativo en nuestro bienestar psicológico, no solo desde el punto de vista de la
adicción, sino también de los cambios personales y sociales que puede traernos
la llegada del mundo virtual
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REFERENCIAS
Bibliografía
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estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson.
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