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Capítulo 4
CONTEXTO DE LA ORGANIZACION
Hoy nos adentraremos en el Capítulo 4 de la norma: Contexto de la organización, que abarca 4
puntos clave del Sistema de Gestión:
1. Conocimiento de la organización y de su contexto
2. Comprensión de las necesidades y expectativas de las partes interesadas
3. Determinación del alcance del sistema de gestión de la calidad
4. Sistema de gestión de la calidad y sus procesos
Si recordamos el Diagrama PHVA, este capítulo de la norma lo ubicábamos como punto de partida
para la planificación, por lo que resulta muy importante que lo hagamos lo mejor posible, para que
todo lo demás fluya sin problemas. Desde aquí se comienza a construir el Sistema de Gestión, así
que mejor hacerlo bien desde el principio.
Vamos a entenderlo paso a paso
4.1 Conocimiento de la organización y de su contexto
La norma nos dice:
La organización debe determinar las cuestiones externas e internas que son pertinentes
para su propósito y su dirección estratégica y que afectan a su capacidad para lograr los
resultados previstos de su sistema de gestión de la calidad.
La organización debe realizar el seguimiento y la revisión de la información sobre estas
cuestiones externas e internas.
NOTA 1 Las cuestiones pueden incluir factores positivos y negativos o condiciones para
su consideración.
Una de las novedades que nos trae esta versión de a norma es el análisis del contexto de la
organización, es decir, la organización debe conocer en qué punto se encuentra, cuáles son sus
puntos fuertes con respecto a la competencia, cuáles son sus debilidades y en qué pueden influirle
cuestiones como la situación política, mercados internacionales, etc.
¿Y cómo podemos cumplir con este requisito?
Existen numerosas herramientas para análisis de sectores, entre las que podemos encontrar:
Análisis FODA
Análisis del entorno (PEST)
Modelo de las 5 fuerzas de Porter
Análisis DAFO
El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), fue uno de los primeros
análisis estratégicos. Fue diseñado por Albert Humprey en la Universidad de Stanford, tras estudios
de las rentabilidades de las compañías del Fortune 500 durante los años 60 y 70. Es una mezcla
del análisis externo del entorno y del análisis interno.
Las Fortalezas y Debilidades son una visión interna de la compañía. Se analizan los recursos y
capacidades de la misma.
Fortalezas: Son recursos o capacidades en las que la compañía se desenvuelve bien, estas
capacidades deben ser mantenidas y aumentadas. Ejemplos: Imagen de marca, capacidad de
innovación.
Debilidades: Son frenos o características de la compañía que le impiden tener un mejor rendimiento
y que deben ser mejoradas. Ejemplo: Falta de capacitación en algún aspecto en el que sí esté
preparada la competencia.
Las Amenazas y Oportunidades están en el entorno de la compañía (son una visión externa). Son
comunes para todos los competidores del sector.
Amenazas: Situaciones o eventos fuera del control de la compañía, sobre los que la misma debe
tomar medidas para reducir o eliminar sus efectos negativos. Ejemplos: Situación política, guerras.
Elementos a analizar:
Fortalezas y debilidades
Situación financiera de la compañía: Principales ratios y comparación con competidores.
Percepción de marca: ¿Tenemos una marca? ¿Cuan conocida es? ¿Qué significa para el público?
¿Cuál es la percepción de nuestra marca?
Actividades que realizamos bien: ¿En qué somos buenos? ¿Son actividades esenciales para el
negocio? ¿Son copiables por los competidores? ¿Comparativamente somos mejores que los
competidores?
Relaciones con los clientes: ¿Cómo son las relaciones con los clientes? ¿Son fieles nuestros
clientes o prueban productos y servicios de los competidores?
Liderazgo y cultura corporativa: ¿Existe un líder en la empresa? ¿La cultura corporativa es fuerte?
Competitividad de los productos y precios de la compañía: ¿Cómo son de competitivos nuestros
productos frente a la competencia?
Amenazas y Oportunidades
Situación económica en general y de la industria: ¿Cómo van a impactar los cambios futuros en la
economía en nuestro negocio? ¿Se preven cambios importantes en nuestro sector? ¿Cómo nos
afectarán?
Madurez del mercado: ¿Es un mercado que está en crecimiento? ¿Es un mercado maduro?
Estado de la tecnología en el mercado: ¿Cuáles son los patrones de adopción de nuevas
tecnologías?
Comportamiento de compra de los clientes: ¿Cómo compran los clientes en este mercado? ¿Van
en la dirección del producto de la compañía?
Entorno regulatorio: ¿El entorno regulatorio es favorable? ¿Cómo afectaría un cambio previsible de
regulación en nuestra posición competitiva?
Aunque es de utilidad limitada para diseñar una estrategia, sirve para realizar una fotografía
bastante exacta del entorno externo de una compañía.
Las 5 fuerzas de Porter
Es una herramienta muy potente. Sirve para ayudar a las empresas a tomar decisiones. Considera
que la rentabilidad de una industria está determinada por cinco fuerzas de presión competitiva:
1. La amenaza de entrada de nuevos competidores.
2. El poder negociador de los clientes.
3. El poder negociador de los proveedores y suministradores.
4. La rivalidad entre los competidores establecidos.
5. Productos sustitutivos.
Se puede representar gráficamente de la siguiente forma:
Es una herramienta muy eficaz y sistemática para el análisis de sectores industriales. Aunque con
algunas limitaciones y adiciones, se puede aplicar a sectores no industriales como de servicios y
tecnológicos.
El modelo de cinco fuerzas de Porter, se ha ampliado con la inclusión de una sexta fuerza: los
complementadores. Son industrias que no forman parte específicamente del sector, pero que
ejercen poder negociador y crean valor para el sector.
c) determinar y aplicar los criterios y los métodos (incluyendo el seguimiento, las mediciones
y los indicadores del desempeño relacionados) necesarios para asegurarse de la operación
eficaz y el control de estos procesos;
f) abordar los riesgos y oportunidades determinados de acuerdo con los requisitos del
apartado 6.1:
g) evaluar estos procesos e implementar cualquier cambio necesario para asegurarse de que
estos procesos logran los resultados previstos;
5.1.1 Generalidades
La norma nos muestra aquí los puntos generales que debe tener en cuenta la alta dirección, con
su correspondiente “debe”, que lo convierte directamente en un requisito, así que mucho OJO.
La norma dice:
La alta dirección debe demostrar liderazgo y compromiso con respecto al sistema de
gestión de la calidad:
a) asumiendo la responsabilidad y obligación de rendir cuentas con relación a
la eficacia del sistema de gestión de la calidad;
b) asegurándose de que se establezcan la política de la calidad y los objetivos de la
calidad para el sistema de gestión de la calidad, y que éstos sean compatibles con el
contexto y la dirección estratégica de la organización;
c) asegurándose de la integración de los requisitos del sistema de gestión de la
calidad en los procesos de negocio de la organización;
d) promoviendo el uso del enfoque a procesos y el pensamiento basado en riesgos;
e) asegurándose de que los recursos necesarios para el sistema de gestión de la
calidad estén disponibles;
f) comunicando la importancia de una gestión de la calidad eficaz y conforme con los
requisitos del sistema de gestión de la calidad;
g) asegurándose de que el sistema de gestión de la calidad logre los resultados
previstos;
h) comprometiendo, dirigiendo y apoyando a las personas, para contribuir a la eficacia
del sistema de gestión de la calidad;
i) promoviendo la mejora;
j) apoyando otros roles pertinentes de la dirección, para demostrar su liderazgo en la
forma en la que aplique a sus áreas de responsabilidad.
NOTA En ésta Norma Internacional se puede interpretar el término “negocio” en su
sentido más amplio, es decir, referido a aquellas actividades que son esenciales para la
existencia de la organización; tanto si la organización es pública, privada, con o sin fines
de lucro.
La norma dice:
La alta dirección debe demostrar liderazgo y compromiso con respecto al enfoque al
cliente asegurándose de que:
a) se determinan, se comprenden y se cumplen regularmente los requisitos del cliente y
los legales y reglamentarios aplicables;
b) se determinan y se consideran los riesgos y oportunidades que pueden afectar a la
conformidad de los productos y servicios y a la capacidad de aumentar la satisfacción del
cliente;
c) se mantiene el enfoque en el aumento de la satisfacción del cliente.
En esta versión de la norma se exige más de la alta dirección. Ya no vale solamente con intenciones,
es requisito que se identifiquen los requisitos del cliente, los riesgos y oportunidades inherentes a
estos y que no se pierda de vista que se debe aumentar la satisfacción del cliente.
5.2 Política
Esto es un importante cambio de paradigma en esta versión de la norma. Anteriormente la Política
de Calidad era un documento pasivo, que se redactaba (incluso se copiaba y pegaba de otras
organizaciones) y no reflejaba realmente el contexto de la organización ni sus características
particulares.
En esta versión de la norma, se pretende que la Política de calidad no sea una mera declaración de
intenciones que luego no se vea reflejada en la realidad, sino que incida de forma directa en todas
las actividades de la organización.
La norma dice:
La alta dirección debe establecer, implementar y mantener una política de la calidad que:
a) sea apropiada al propósito y contexto de la organización y apoye su dirección
estratégica;
b) proporcione un marco de referencia para el establecimiento de los objetivos de la
calidad;
c) incluya un compromiso de cumplir los requisitos aplicables;
d) incluya un compromiso de mejora continua del sistema de gestión de la calidad.
Los puntos c y d, aparecían ya en la versión del 2008. Lo relevante aquí son los puntos a y b.
Información documentada:
La Política es debe documentarse (ya vimos que no precisamente debe ser un documento en papel).
La norma dice:
La alta dirección debe asegurarse de que las responsabilidades y autoridades para los
roles pertinentes se asignen, se comuniquen y se entiendan en toda la organización.
La alta dirección debe asignar la responsabilidad y autoridad para:
a) asegurarse de que el sistema de gestión de la calidad es conforme con los requisitos
de esta Norma Internacional;
b) asegurarse de que los procesos están generando y proporcionando las salidas
previstas;
c) informar, en particular, a la alta dirección sobre el desempeño del sistema de gestión
de la calidad y sobre las oportunidades de mejora (véase 10.1):
d) asegurarse de que se promueve el enfoque al cliente en toda la organización;
e) asegurarse de que la integridad del sistema de gestión de la calidad se mantiene
cuando se planifican e implementan cambios en el sistema de gestión de la calidad.
La norma trata ahora de dar mayor protagonismo a la alta dirección y a los dueños de
procesos. Pretende hacerlos partícipes directos de sus procesos, auditando, informando, midiendo
indicadores e identificando activamente riesgos y oportunidades. De esta manera, la
responsabilidad no recae solamente sobre una persona (como solía pasar con el Representante de
la Dirección), sino que se da responsabilidad y autoridad a otros actores dentro del Sistema de
Gestión.