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El mosaico romano de "los orígenes de Roma"

. /
/.

gasNatural

DIPtJTACIO DE
. Museus
VALENCIA
Area de Cultura MUSEU DE PREHISTORIA I DE LES CULTURES
Df\'.\U!'Kl'
Edición: © Gas Natural SDG , S.A.

Autores: Josep Maria Nolla, Helena Bonet Rosado, Manuela Raga y Rubio,
Lorenzo Abad Casal , Trinidad Pasíes Oviedo, Milagros Buendía Ortutlo
Diseño gráfico
Xavier Monsalve
Impresión
Viking, S.A.
Depósito legal
B-6900-2004
ISBN
84 -93337 1-4-5
Edita
Laia Libros
Copérnico, 3
Barcelona
Índice

7 Prólogos
11 La casa romana
Josep Maria Nolla
29 El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Servicio
de Investigación Prehistórica de Valencia
Helena Bonet Rosado
47 Construcción del gasoducto Benifaió-Picassent y la aparición del mosaico
romano de Font de Mussa
Manuela Raga i Rubio
67 El mosaico de Fástulo y los orígenes de Roma
Lorenzo Abad Casal
85 Los trabajos de extracción del conjunto musivo
Trinidad Pasíes Oviedo
101 Los procesos de conservación y restauración
Trinidad Pasíes Oviedo y Milagros Buendía Ortuño
117 El Grupo Gas Natural
123 Imágenes que dejan huella
133 Bibliografía
-

C on motivo de la inauguración, en octubre de 2003, de la sala de romano del Museo de


Prehistoria de la Diputación de Valencia, se mostró por primera vez al público el mosaico de la
villa de Font de Mussa, hallado a finales del año 2001 y objeto de este libro.
Su pronta excavación y restauración ha permitido recuperar uno de los conjuntos musivos
ro manos más importantes de la Gomunidad Valenciana, comparable al mosaico de los n'abajos
de Hércules de Llíria, instalado en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, al de Las Nueve
Musas, ubicado en el Museo de Bellas Artes de Valencia, o al de La Medusa, en el Museu
d'História de la Ciutat de Valencia. El mosaico de Font de Mussa, es de un extraordinario
interés pues ilustra la leyenda de la fundación de Roma, en concreto el episodio del
descubrimiento de Rómulo y Remo por los pastores Fáustulo y Faustino, a lo que habría que
añadir la exquisita calidad de la obra, fabricada en opus tessellatum, en donde se combina
la policromía del medallón central con la bicromía, en blanco y negro, de los motivos
geométricos y vegetales que componen el resto de la decoración del mosaico.
Es esta, por tanto, una nueva ocasión de valorar la trayectoria profundamente arraigada del
Servicio de Investigación Prehistórica en velar por nuestro patrimonio arqueológico y ha de ser
motivo de alegría que ello corresponda a una institución que es parte destacada de la
Diputación de Valencia. Es fácil percibir en este volumen el esfuerzo e interés de este Servicio
y, muy especialmente, de Gas Natural, en dar a conocer al público este espléndido mosaico a
través de una publicación exhaustiva que cuenta con una magnífica parte gráfica y unos
textos realizados por especialistas en el tema que dan a la obra un alto nivel científico.
La edición de este libro muestra, una vez más, cómo la estrecha colaboración entre las
entidades públicas y las empresas privadas permite unos resultados óptimos para ambas
partes, y consigue, además, el objetivo común de ofrecer a la sociedad, y a nuestros lectores
en particular, la posibilidad de disfrutar y de acercarse a tan importante legado histórico.

Fernando Giner Giner


Presidente de la Diputación de valencia

UI
F

Revivir el pasado, construir el futuro

El hallazgo , a finales del año 2001, del mosaico romano de Font de Mussa de Benifaió, nos
permite, desde una perspectiva global, científica y multidisciplinar, adentrarnos en ámbitos tan
diversos y apasionantes como son el sociológico, el cultural, el arqueológico , el artístico, el
histórico y el mitológico.
Así, este mosaico, único en toda la Península Ibérica por su temática, nos muestra una
escenificación de la leyenda de la fundación de Roma, a la vez que la investigación
arqueológica permite comprobar como la edificación de la importante casa rural romana donde
fue encontrado, correspondía a un momento histórico en el cual el proceso de romanización ya
había cristalizado.
Este proceso , que significó una profunda renovación sociológica y cultural por causa de la
asimilación progresiva de la civilización romana, una de las más poderosas de la Antigüedad,
se puede ver, hoy, no como un enfrentamiento, sino como una integración del pasado y del
futuro que permitió configurar la identidad de cultura y de tradición que ha llegado, desde la
entonces Hispania, hasta nuestros días .
En este sentido, la recuperación del mosaico romano de Font de Mussa es un ejemplo de
cómo se puede hacer compatible la recuperación del pasado histórico con el futuro desarrollo
territorial, tal como ha puesto de manifiesto la colaboración y la rápida y excelente
coordinación entre la Generalitat Valenciana, la Diputación de Valencia y el Gmpo Gas Natural.
En nuestro Gmpo, además de dedicar una atención especial a la preservación del entorno y
a la mejora de la calidad de vida de las personas, también damos una gran importancia a la
protección del patrimonio histórico y de los yacimientos arqueológicos, como lo demuestran los
numerosos proyectos de protección y recuperación arqueológica que hemos llevado a cabo, en
los últimos años , en distintos lugares de España. Y lo hacemos y lo seguiremos haciendo así,
porque estamos firmemente convencidos de que sólo si sabemos conocer y hacer revivir el
pasado, podremos constmir un sólido e ilusionante futuro .

Antonio Brufau Niubó


Presidente del Grupo Gas Natural
La casa romana
De la domus urbana a la villa rústica

Josep Maria Nolla


Profesor de Arqueología de la Universidad de Girona
La casa romana
De la domus urbana a la villa rústica

Generalidades para unos cuantos días, sino sin fecha de cadu-


cidad.
Desde tiempos remotos, el hombre tiene en su Cada cultura, cada civilización, cada época ha
hogar un punto de referencia capital. Durante mi- buscado un modelo de mansión que responda a
les de años fue tan sólo un campamento, un lu- unas necesidades concretas que, sin duda, tienen
gar de paso, estacional, que se ocupaba durante que ver con las condiciones geográficas y climá-
unas épocas determinadas. Muchas veces se ticas, con la tradición, con el modus vivendi de la
aprovechaban abrigos y cuevas que ofrecían res- comunidad, las influencias de pueblos próximos
guardo y unas condiciones mínimas de seguridad o no, y con tantas otras cosas que determinan y
y de protección; en otras circunstancias el cam- condicionan el tipo de habitación y cómo éstas se
pamento era al aire libre y era necesario una relacionan unas con otras.
La casa romana, como la ca-
1. Fachada sa griega o ibérica, es un tema
exterior de una
dom us (Casa recurrente y de enorme interés
dell'Atrio en que ha planteado numerosos
mosaico de
Herculano en trabajos, y que el conocimiento
la Campania). de nuevas excavaciones permi-
Muro de opus
reticulatum
te ir fijando en el tiempo e ir
con pequeüas comprendiendo mejor. Sin em-
oberturas, a la
izquierda y
bargo, para ser precisos, para
ventanas más enfocar la cuestión correcta-
grandes bien mente, seda conveniente fijar el
protegidas co n
rejas robustas estudio de la casa romana en el
de hierro. tiempo y hasta en el espacio,
j.M. NO LLA
puesto que, una historia de más
de mil años en un tenitorio que
adecuación mínima para hacerlo más eficaz. en algún momento puede ser inmenso y enor-
La capacidad humana para adaptarse a las cir- memente variado, define realidades muy diversas.
cunstancias climáticas más extremas, facilitó so- O bien, intentar una aproximación diacrónica
luciones sorprendentes y de gran eficacia. que ha de dibujar las líneas maestras de una
Sin embargo, el gran cambio en relación al há- evolución a lo largo de los siglos.
bitat tuvo lugar con la sedentarización. A partir de Vamos a intentar, en este trabajo, plantear la
este instante, la casa familiar se convierte en un histOlia de la casa romana a través del tiempo te-
punto fijo de residencia, no para una estación, ni niendo como punto principal de referencia la His-
...

2. Piso
superior con
balcón de una
dOll1us (Casa
del Tramezzo
di legno en
Herculano)
I.M. NOLLA

pania romana, es decir, haciendo hincapié en la país, reproducen a la perfección y sin modifica-
realidad peninsular y, por lo tanto, centrándonos ciones, el modelo de casa romana republicana, que
en una etapa que se iniciaría muy a finales del si- no es otra cosa que la evolución y consolidación
glo III aC. Esta elección no significa, en última ins- de una tradición que remontaría al siglo VI aC. y
tancia, dificultades para conocer los odgenes de la que define un modelo eficaz y de gran éxito y que,
casa romana unifamiliar, la domus, puesto que las sin embargo, acabada siendo un callejón sin sa-
primeras manifestaciones de casa en nuestro lida que se abandonó en provecho de otra tradi-
se y creando un modelo plenamente aceptado que
se encuentra por doquier y que Roma, en su ex-
pansión, exportó a otras tierras entre ellas, como
podemos ver, la Península Ibérica, especialmen-
te en sus áreas romanizadas desde más antiguo.
Intentaremos precisar las caractelisticas de es-
te edificio, cuando la planta ha quedado plena-
mente definida. Una primera consideración a te-
ner en cuenta y que nos informa de maneras de
ser y costumbres de la sociedad que creó el mo-
delo, es observar que la domus se organiza hacia
el interior, alejándose del mundo externo a través
de muros con pocas aberturas, estrechas y sóli-
damente protegidas por rejas de hierro, en la
planta baja, con una única puerta de entrada, al
menos un solo acceso principal, facil de vigilar y
que permite ser cerrada con eficacia aislándose del
exterrior. Es en la parte trasera donde se localiza
el hortus, un jardín, rodeado de altos muros que
cielTan este espacio a la contemplación exterior y
hacen casi imposible o dificultan considerable-
3. Eje ción, la helenística, que ofrecía esquemas pareci- mente cualquier intento de entrar. A veces, una
longitudinal de
una domus. En dos pero, sin duda, más articulados, más adapta- poterna de uso muy restringido permitía entrar y
primer término bles, en suma, mucho más útiles, que se acabó por salir discretamente por detrás de la casa.
las Fauces,
más allá el imponer definiendo un modelo que se usa, con El retiro, la posibilidad de aislarse dentro de ca-
atrio toscano adaptabilidad regional, en todo el orbe romano. sa, tiene varias lecturas: por una palte, mantiene
con el
impluvillm en
la vida familiar al abrigo de indiscreciones. Úni-
posición La domus itálicoromana. Características camente aquellos a los que está permitido, tienen
central, y al
fondo, el
acceso franco al sancta sactorum de la vida pri-
tablinum Si centramos nuestras cuitas en la casa itáli- vada y sólo los más íntimos pueden pasar más
(Casa dell'Atrio coromana clásica es preciso decir que en la Italia allá de la parte más pública de la casa, aquella que,
en mosaico de
Herculano) tÍlTénica se creó un modelo de edificio, para la ca- de día, puede ser observada, a través de la puer-
j.M. NOLLA sa unifamiliar, de éxito notable que, con mejoras ta Yde la fauces , un pasillo de comunicación. Por
y adaptaciones paulatinas acabaría imponiéndo- otra, convierte la residencia familiar en fortaleza
-

La casa romana

4. Jardín
interior. Villa
de Oplontis en
la Campan ia.
I.M . NOLLA

durante la noche. La puelta principal se cenaba a


conciencia y era del todo imposible entrar sin per-
miso del dominus, del señor. Hay que advertir al
lector que la noche conlleva la oscuridad casi
absoluta y, con ella, peligros de todo tipo, reales
o imaginarios.
Es, pues, un edificio cerrado sobre sí mismo,
sea éste urbano o rural. No hay diferencias subs-
tanciales entre unos y otros.
El apartarse del mundo exterior, el cenarse so-
bre sí mismo tiene, no obstante, otras causas,
otras razones seguramente tan impoltantes o
más, si cabe. En efecto, el clima, caluroso duran-
te una buena parte del año, en la Italia tinénica,
aconseja protegerse del sol buscando sombras y
protección sin perder, como veremos, ni un ápice
de funcionalidad. Una solución a la que han lle-
gado sucesivas culturas a lo largo y a lo ancho del
mundo meditenáneo a través de los siglos. La ca-
sa romana se organiza a pattir de un espacio in-
terior a cielo abierto, el atrio (atn'um), que cen-
tra la domus, que sirve para distribuir a su alre-
dedor dependencias y circulación, que tiene
funciones propias de gran importancia que se
modifican con el paso de los siglos y que sirve, so-
bre todo, para iluminar y ventilar las estancias in-
teriores de la casa. La falta de ventanas, en la
planta baja del edificio o su reducido tamaño no
significa, gracias al atrio, un problema grave. La
ventilación de las diversas dependencias está
perfectamente garantizada y la luz, tamizada e in- mana (O itálicoromana) quizás seria el momento
directa queda a su vez asegurada, reduciendo con- de describir las características principales del edi-
siderablemente las altas temperaturas. ficio a partir, sobre todo, de su planta, recordan-
Asumidas estas generalidades sobre la casa ro- do que, en no pocas ocasiones eran construccio-
La casa romana

5. Detalle del do se ha llegado a la definición


compluvium
(Casa dei Vettii del modelo-tipo que se repro-
en Pompeya, duce, aquí y allí, sin cambios
la Campania)
I. M. NOLLA
substanciales y justo en el mo-
mento en que, por influencia
helenística, vemos aparecer
otras propuestas que conducen a
modelos mixtos y, a la larga, a la
desaparición de la casa romana
tradicional en pro de edificios
más articulados, más eficaces
que, en última instancia no ha-
cen otra cosa que simplificar sin
modificar, por ello, las viejas
6. Reconstruc- concepciones condicionadas por
ción infográfica
de la domus de la tradición, el clima y la realidad
Tepsicore de un mundo nocturno que pue-
(Valentia) que
responde a la de significar lo imprevisto, la in-
casa de planta seguridad y el peligro.
itálica,
decorada con
La domus tardorepublicana
murales y es un edificio que se ordena, si-
mosaicos, con
atrio y jardín
multáneamente, alrededor del
porticada atrio y a través de un eje longi-
trasero tudinal que desde el exterior, y
(Archivo
SIAM , por la abeltura de la puelta, pe-
Valencia) netra en las fauces, un pasillo, el
atrio y, al fondo el tablinum, la
estancia, en origen, del pater
nes de una sola planta pero que otras veces es- Jamilias y de su esposa, donde se hallaria el lec-
taban dotadas de un piso supelior que duplica las tus genialis, la cama matrimonial. Esta habita-
estancias inferiores alrededor del atrio, al que se ción, de dimensiones considerables, comunicaba
accede a través de una sencilla escalera. directamente con el atrio y sedivisaria desde el ex-
Centraremos nuestra descripción en la domus tedor si no estuviera protegida por unas cOltinas.
de la Baja República de los siglos II y 1aC, cuan- En épocas recientes el viejo tablino, la habitación
-

La casa ro mana

nupcial, ha dejado de cumplir esta vieja función, asegurando que no se perdiera o fuera a parar a
trasladada a otra dependencia a menudo, si exis- sitios no indicados.
te, en el piso superior, para pasar a ser una cá- El atrio así descrito se define como un espacio
mara-pasillo, abierta hacia el hortus, el jardín central abierto (compluvium) que comunica con
posterior. el receptaculo-depósito (impluvium), de identicas
En torno al atrio se organiza la casa de mane- medidas y a todo su alrededor, un espacio cubielto
ra complementaria y perfectamente estructurada. a manera de un pórtico al cual se abren las dis-
Esta especie de patio interior, constituye otro de los tintas habitaciones y dependencias de la casa. Un
aspectos más personales de la domus itálicoro- sistema más o menos ingenioso de vigas, sin pi-
mana. Viene a ser el centro ordenador del edificio lastras ni columnas (atrio toscano) o usando
y, como hemos visto, con funciones de enorme cuatro (atrio tetrástilo) o seis columnas (atrio
impOltancia como son la iluminación indirecta de corintio) situadas en los ángulos yen la pmte cen-
la casa, su ventilación y, lugar de recogida y al- tral del pequeño depósito, aseguraban la estabi-
macenaje del agua de la lluvia, poniendo a dis- lidad de la estructura y su buen funcionamiento.
pasión de sus habitantes agua suficiente al alcance El nombre de esta área central procedería de
de sus necesidades. la palabra latina ate!; negro, recordando el color
En un primer momento, no se pensó en apro- del hollín y del humo que ennegrecía los muros de
vechar esta posibilidad, relativamente sencilla esta dependencia, puesto que era allí donde se en-
desde un punto de vista técnico. Sin embargo, cendían a diario los hornillos y las cocinillas
pronto se dotada la parte central del atrio de un transportables donde se preparaban las comidas
pequeño receptáculo impenneable, definido por un familiares antes de la aparición de estancias crea-
murete de poca altura a todo su alrededor que los das específicamente para esta función (culina). En
antiguos llamaron impluvium que comunicaba origen, además de estas actividades culinarias, el
con una (o varias) cistema subtelTánea, dotada de atrio era, también, el lugar donde se guardaba el
brocal. Era necesario, evidentemente, disponer to- arca familiar donde, a buen recaudo, se conser-
dos los tejados del edificio, cubieltos de tegula pla- vaban los documentos propios, la vajilla de lujo,
na y curvada (tegula e imbrex, respectivamente), metálica, y todo aquello de valor y, entre las fa-
de tal manera que se inclinaran hacia el atrio, ha- milias patricias, aquellas que tenían el ius ima-
cia la abertura de aquel espacio, llamada com- gium, el derecho a poseerlas, las máscaras fune-
pluvium, con la finalidad de aprovechar aquella rarias de cera de sus mayores que acompañaban
gran superficie y el agua que en caso de lluvia po- en elJunus, en las honras fúnebres, a los difun-
día llegar a recoger. Los bordes del compluvium, tos hasta su tumba. En este espacio se situaba, a
conducían el agua hasta unas acrótera s que de- su vez, el larario, el pequeño altar de la religión fa- ....".- -- - -i
rramaban el agua directamente al impluvium miliar, donde, a diario, elpaterJamilias o, en su ,.
La casa romana

tronus, el señor, recibía a sus clientes y lugar que


fijaba el límite entre el espacio "público" de la ca-
sa y el privado.
Las casas romanas presentan, generalmente,
una planta rectangular y un eje longitudinal con
la sucesión de puelta, pasillo Jlallces) , atrio y ta-
blino o tablino y jardín. A ambos lados de las fau-
ces suelen definirse dos espacios simétricos que
pueden tener funciones diversas. En las casas de
campo y en algunas urbanas, sólo se accede a
ellas desde el atrio, siendo una habitación (cllbi-
clllllm) cuyo destino puede variar considerable-
mente pero que en origen solían ser simples dor-
mitorios' separados por una cOltina y con un le-
cho o sencillo camastro y pocos o ningún mueble
complementario. En este caso no había ventanas
ni otras aberturas hacia el exterior. En otras cir-
cunstancias' preferentemente en la ciudad, estas
habitaciones, las dos o sólo una, comunican di-
rectamente con la calle y no con el interior de la
casa. Suelen ser, en este caso, tabemae o espa-
cios comerciales y/o artesanales, ligados y ex-
plotados directamente desde la casa o, muchas
más veces, alquilados y servidos por miembros
externos. Cuando se produce un hecho así, estos
espacios forman tan sólo parte estmctural de la
7. ClIbiculum defecto, su representante, ofrecía modestos sa- casa pero, de ningún modo, tienen que ver con la
(villa de
Oplontis).
crificios por el bien del lugar y de sus habitantes. domlls.
Observamos el Estas funciones altamente especializadas y pro- Si seguimos progresando hacia dentro, entra-
cielo raso pias de edificios de tamaño reducido, dejaron, con ríamos a continuación en el atrio, cuya función,
pintado
l .M. NOLLA el paso del tiempo de ser específicas del atrio, que como hemos visto, varía con el tiempo. A ambos
pasará a ser tan sólo un gran distribuidor, el pun- lados pueden abrirse habitaciones, dormitorios o
to central de la captación de agua y, entre las espacios especializados (cocina, despensa, áreas
grandes familias señoriales, el lugar donde el pa- polivalentes.) o, en otros casos, solamente el
La casa ro mana

8. Cubiculum
co n dos ca mas
(lecti) in situ
(Casa dei
Vettii ,
Pompeya)
).M. NOLLA

pórtico del atrio sin abelturas laterales. Al fondo, con árboles fmtales , arbustos y flores , lugar de
a ambos lados del tablino, se localizan las alas descanso y recogimiento, espacio donde se esce-
(alae), en origen, pasillos simétricos que condu- nifica el ideal urbano de la época, de incorporar los
cen al jardín y que, más adelante, se cerraran co- deleites del campo en la ciudad (rus in urbe). Es-
mo cubículos, al adquirir esta función el viejo ta- te jardín privado aparece en un momento avan-
blino. y más allá, el hortl10 un jardín interior y ce- zado de la histOlia de la domus, como un gran lo-
rrado, separado del exterior por altísimos muros, gro. Más adelante, será sustituido, junto al atrio,
La casa romana

por el (O los) peristilo (s) que además incorpo- mortero, de anchura suficiente como para dar es-
ra la función de jardín interior, la de centro orde- tabilidad a un piso supelior si fuera necesario (de
nador y distribuidor de la casa. 2 pies ó 2 pies y medio de anchura -0'60 ó 0'75
En aquellos edificios con un segundo piso (ce- m). Por encima la obra seguia con muros de tie-
naculum) la escalera de acceso, siempre muy rra, adobe o tapial (opus laten'cium y opusJor-
discreta, se localiza en el atlio o en una de las alas. maceum, respectivamente) una manera rápida,
Aniba, alrededor del atlio, se reduplica el espacio cómoda y eficaz de constmir. Las vigas eran de
y la planta del nivel inferior, en este caso con cu- madera y los techos, a valias aguas, eran cu-
bículos, destinados a dormitolios de los miembros biertos con grandes tegulae, tejas planas, imbri-
ces, nuestras tejas árabes, y con
9. Peristilo acróteras decorativas. Las pare-
(Casa dei
Ve ttii , des eran cubiertas intelior y ex-
Pompeya) teliormente con un enlucido de
j.M. NOLLA
cal que las protegía con eficacia
de la intempelie y que podía re-
pararse tantas veces como fuera
necesalio. En función de los es-
pacios, una decoración pinta-
da, en ocasiones de gran sofis-
ticación, que cubría toda la ha-
bitación, servía para embellecer
el conjunto y personalizarlo en
función de su uso. Los suelos
valiaban considerablemente en
de la familia , alejándose de las actividades más relación a la época, lugar y finalidad de la es-
públicas que se desarrollan en el nivel infelior. tancia, desde los suelos de mosaico, hasta los de
Una barandilla protege el deambulatolio alrededor tierra batida.
del gran Olificio del atrio. Las habitaciones que dan Es interesante constatar cómo este modelo
al extelior pueden poseer grandes ventanas o, en fue objeto de expOltación a lo largo del mundo
algunos casos, balcones. La altura, en este caso, meditelTáneo occidental conforme avanzaba la ro-
proporciona la segulidad necesalia para actuar de manización. El descubrimiento de un número
este modo. significativo de casas itálicoromanas en Hispania,
Estos edificios se constmyen con sólidas ci- concentradas preferentemente a lo largo de la
mentaciones y poderosos zócalos de piedra y costa levantina, valle del Ebro y Andalucía, te-
-
La casa ro mana

rritorios fueltemente romanizados desde anti- más intenso con el este del mundo mediterráneo,
guo, no es un hecho extraño y constata la im- puso a Roma y a los itálicos en contacto directo
portación incipiente de modelos que los iberos con un mundo desarrollado, de larga tradición y
pronto copiarán e incorporarán a su propia tradi- con una cultura prestigiosa y especialmente acti-
ción, antigua y prestigiosa que es; a su vez, pro- va que penetró con fuerza y se expandió rápida-
ducto de un desarrollo autóctono y de las fueltes mente por occidente. Poco a poco se fue forman-
influencias mediterráneas, fenicios y púnicos, do una koiné cultural, uniforme y general que
por un lado y griegos, por otro, que han dejado abarcarla todo el mundo mediterráneo, de una ori-
importantes restos. lla a la opuesta del Mare Nostrum.
Sin embargo, no es fácil ras-
trear la existencia de estos edi- 10. Larario
(Casa dei
ficios puesto que, en muchas Vettii .
ocasiones, una larga ocupación Pompeya)
1.M. NOLLA
propició obras de adaptación y
modernización que desfigura-
ron, hasta hacerlos casi irreco-
nocibles, edificios más anti-
guos. A su vez, es interesante
señalar que no es sólo en ám-
bitos urbanos, donde es posible
rastrear la presencia de casas
de este tipo (Emporiae, Tarraco,
Celsa Lepida (Velilla del Ebro) ,
Valentia, Carthago Nova .. .) si-
no, también, en medio rural, uillae, o casa de En relación a lo que nos interesa, la historia de
campo tardorepublicanas que, sin duda, ejem- la casa en el mundo romano, el contacto con el
plifican la penetración y el efecto de una roma- mundo helenístico significó influencias y cambios
nización plena. que acabarla n afectando substancialmente el mo-
delo estándar de casa a pmtir de, primero, unas
La domus de transición: la casa complejas yuxtaposiciones sin futuro y, a la lar-
pompeyana ga, a la imposición del modelo helenístico que, co-
mo se verá, mantiene muchos aspectos signifi-
Las guerras con el oriente helenístico, la con- cativos de la vieja casa itálico romana y elimina
quista de amplios territorios, el comercio cada vez otros, obsoletos o innecesarios.
La casa rom a na

Cuando Roma y el mundo helenístico entran Se trata, por lo general, de edificios que a
en contacto, la casa gliega unifamiliar, eloikos, es paltir de una planta tradicional, se amplia n , a cos-
un edificio que se organiza a partir de uno o va- ta de los horti adyacentes o de la adquisición e in-
rios peristilos, un gran jardín interior rodeado corporación de construcciones colindantes, e
por un porticada a modo de deambulatolio. incorporan, como gran novedad, el peristilo, en
A su alrededor se abren diversas dependencias, gran jardín intelior que habrá de conveltirse en el
complejas estancias de múltiples usos: dormito- núcleo central de la nueva casa, mejorando sen-
rios, comedores, salas de estar, bibliotecas, coci- siblemente las prestaciones y la belleza de los an-
nas, despensas, letrinas, cuyo lujo difiere en re- tiguos horti y pelmitiendo crear a su alrededor un
lación a su función y a la riqueza de sus propie- espacio porticada de comunicación y la posibili-
tarios. dad de distlibuir hábilmente toda una selie de es-
Sobre todo en Pompeya, por las característi- tancias de gran aparato, de gran belleza. Este mo-
cas tan definidas de esta ciudad que desapareció delo atticulado permitió, a partir del añadido de
bajo ellapilli volcánico el 24 de agosto del año nuevos peristilos, crear casas inmensas con zo-
79, pero en muchos otros lugares del mediterrá- nas que pueden ser fácilmente diferenciadas pa-
neo occidental, entre ellos Ampurias, es posible ra poder cumplir, cada una de ellas, una función
identificar casas unifamiliares, casi siempre re- determinada.
formadas y ampliadas desde finales del siglo II Estas domus, que a lo largo de algo más de
aC. y a lo largo de la centuria siguiente, que a la un siglo fueron las grandes casas aristocráticas
planta original de la casa itálica tradicional yux- por antonomasia, no tuvieron, sin embargo,
taponen un pelistilo que suele ocupar el espacio futuro. Tal vez a causa de la existencia de un es-
del antiguo hortus, alrededor del cual se dispo- pacio arcaico y, en época imperial, poco útil
nen una serie de estancias, algunas de gran lu- como era el atrio, cuyas funciones podían ser
jo, que centran el nucleo interior y privado de la sustituidas con más comodidad y eficacia por
domus. Estas casas mestizas han sido llamadas otros espacios, o por otras razones comprensi-
"pompeyanas" por la frecuencia de su hallazgo bles, lo cierto es que esta casa mestiza dejó,
en aquel importante yacimento campano, lu- pronto, de utilizarse. A partir de la época impe-
gar, por otra palte, donde fueron desclitas por pli- rial, los edificios unifamiliares construidos de
mera vez, o bien, casa de atrio y peristilo, insis- nueva planta dejaron de incorporar a su diseño
tiendo, en este caso, en la impoltancia de los dos el atrio y el tablino, disponiendo nuevas solu-
elementos principales a partir de los cuales se or- ciones y nuevas articulaciones a paltir de la pre-
denan las diversas dependencias que configuran sencia de uno o varios peristilos que recupera-
la casa y que ponen de manifiesto su doble ori- ban, mejorándola, la función del antiguo atrio y
gen a la vez itálico y helenístico . del viejo hortus.
-
La casa ro ma na

11. Peristilo de
la pars rustica
de la villa
suburbana dei
Misteri en
Pompeya.
I. M. NOLLA

Las nuevas casas aristocráticas del mundo munes que vienen de muy lejos y que, como se
mediterráneo pierden, de eso no hay duda, uni- decía en la introducción, defmen, a lo largo de in-
formidad, ofreciendo soluciones diferentes a pro- finidad de culturas y de muchos siglos , la casa
blemas parecidos en función del territorio donde mediterránea, cerrada sobre sí misma, aislada del
se han construido, del clima, del material de exterior y con la presencia de un ( o Linos) pa-
constmcción y de muchas otras valiables sin per- tio y/o jardín interior. En última instancia, co-
der' en cambio, unas cuantas características co- modidad y seguridad.
La casa romana

mana que punteaba con su presencia los campos


de las provincias romanas.
Definiríamos la villa como un centro de ex-
plotación agropecuaria. Se trata de un edificio si-
tuado alIado de los campos, que debe adaptarse
a la función concreta para la cual ha sido creado.
A paltir de los modelos estandarizados, la casa
unifamiliar urbana, pero adaptándola, hasta cier-
to punto, a una función específica que es el cul-
tivo de los campos, la recolección de sus frutos, su
transformacióm y almacenaje, al cuidado de los
rebaños y, en general a la ganadería. Hay que re-
cordar que, en origen y en los tiempos más anti-
guos, y en algunas ciudades siempre, desde las
casas urbanas también se explotaban los campos
del entorno y, a veces, los amplios hOTti del inte-
rior del recinto amurallado, tal como pasaba y más
si cabe en las llamadas villas suburbanas, gran-
des mansiones que se localizaban en un círculo
inmediato de unos 5 km alrededor de la urbe. Sir-
van de ejemplo de las semejanzas y similitudes
entre la domus urbana y la uilla mral. Finalmen-
~.

te, hay que remarcar que se trata, en todo caso,


de un edificio, o conjunto de edificios, aislado don-
de, como en las grandes explotaciones agrarias de
12 . Ninfeo del La casa rural: La Uilla todos los tiempos, viven y trabajan una serie de
peristilo (Casa
della Fontana
personas que pueden ser numerosas, cuyo esta-
Grande, Hasta aquí, hemos tenido ocasión de analizar, tuto jmidico puede ser muy diverso. Es importante
Pompeya) a grandes trazos, las características y la evolución que esté bien comunicada a la red viaria general
I.M . NOLLA
de la casa urbana en el mundo romano que es, a o a un río navegable que posea unas buenas
pmtir del siglo II aC, la de la casa unifamiliar en la condiciones de habitabilidad y que haga posible
Península Ibérica. una explotación eficaz del entorno.
Existe, y hay que considerarla dándole toda la La villa suele ser, además, sobre todo desde
impOltancia que requiere, la casa mral, la uilla ro- época imperial, residencia del dominus y de su fa-
-

La cas a romana

milia, el cual pasa cada vez más tiempo en sus un lugar a otro tal como el coste y el valor de pin-
propiedades buscando la tranquilidad y el des- turas, estatuaria o mosaicos. Detallan los exper-
canso lejos del mundanal mido y de las obliga- tos en agronometría que este sector residencial,
ciones cívicas que su condición económica ca m- para disfrute de los amos, debe hallarse en posi-
pOlta. Estas circunstancias significan, a menudo, ción dominante, alejado convenientemente de
una inversión en lujo, un intento de poseer en el las zonas de trabajo y de actividad febril en mu-
campo las mismas comodidades que ofrece la vi- chas épocas del año, y de los establos y corrales,
da urbana, de saborear el mismo nivel de vida. más acá de los vientos dominantes y ofreciendo,
Habitaciones lujosamente decoradas, presencia de siempre que sea posible, unas vistas encantado-
pintura mural, pavimentos de mosaico de gran ca- ras y, a su vez, la posibilidad de fiscalizar el tra-
lidad, pequeños conjuntos ter-
males, agradables pelistilos, sa- 13. Hortu s
(Casa di
las de aparato dignas de pala- Octavius
cios, esculturas de calidad y Quartio ,
Pompeya)
precio, en resumen, todo aque- I.M. NOLLA
llo que los propietarios goza-
ban en ámbito ciudadano y a lo
que no estaban dispuestos a re-
nunciar en sus, cada vez más
frecuentes estancias en el fun-
dus, en la propiedad.
Estas circunstancias signifi-
can tal como nos recuerdan los
textos y certifica la arqueolo-
gía, que la villa romana consta
de tres espacios o áreas diferenciados según su bajo de los adscritos a la propiedad. Algunas ve-
función, que compolta, evidentemente, el uso ces se cumplen estos requisitos teólicos, otras mu-
de mejores acabados y mejor matelial en razón de chas no o no del todo, siendo más sencilla la
la zona específica. articulación de áreas.
Hay que hablar de la pars urbana, lo que lla- En segundo lugar, habría que hablar de la lla-
maríamos espacio residencial, una parte de la mada pars rustica, la casa de campo propiamen-
villa que reproduce los estándares de la domus ur- te dicha, residencia del uillicus (el capataz o en-
bana, donde sofisticación y lujo son la norma. El cargado) y su familia, y de todos aquellos, labra-
tamaño de esta parte varía considerablemente de dores, pastores y familiares, libres y/o esclavos,
La casa ro mana

14. Villa imperial


de Benicató
(Nules. Castellón)
con peristilo
porticada y piscina
central circular.
(Archivo SIAP.
Castellón)

que cultivan los campos y apacientan los rebaños. cipientes de almacenaje de cerámica parcialmen-
Para acabar y muy ligada a la llamada parte te enterrados donde podían guardarse, con toda
lústica, hay que mencionar la llamada parsJruc- seguridad, sólidos y liquidas a la espera de su co-
tuaria, el lugar de transformación y almacenaje mercialización y venta o del consumo interior. To-
de aquello que producían las propiedades del se- da villa romana que se precie ha de aspirar a ser
ñor y que preferentemente tienen que ver con el autárquica, es decir, a mantener a todos aquellos
cereal, viña, vino y aceite. Prensas y depósitos, que allí viven y trabajan y a producir la mayor par-
grandes lagares y campos de dolia, enormes re- te de lo que necesitan, reduciendo al máximo la
La casa romana

dependencia del exterior. La vi- 15. Vista de


detalle de un
lla, no lo olvidemos, es sobre to- sector de la
do una explotación, un negocio. pars urbana de
la villa de
Estas circunstancias expli- Almenara-
can convenientemente la loca- Puras
(Valladolid) .
lización de pequeños talleres, Museo de las
de alfares y hornos metálicos y Villas
Romanas.
de helTería donde se fablicaban ).M. NOLLA
y reparaban los aperos de la-
branza, clavos, útiles y reci-
pientes, ladrillos, tegulae e im-
blices para la construcción o la
reparación de espacios.
En general, la villa impelial
romana suele ser un gran edificio o, mejor aún, un pOltante de estos edificios se convhtieron en au-
conjunto de edificios donde se localizan las diver- ténticos palacios, las grandes villas áulicas, que
sas dependencias que acabamos de describir. Las siguen sorprendiendo por su sofisticación y nivel
plantas valian considerablemente de unas a otras de lujo, con inversiones de altísimo coste e in-
y todos los intentos de dibujar una tipología preci- creibles resultados sin que se perdiera, en ningún
sa y útil no han acabado de dar buenos resultados. momento, la idea plincipal de que, ante todo, eran
Es admirable su adaptación al entorno, a veces a factorías productivas, núcleo primigenio de la
través de una organización en bancales y grandes explotación del territorio.
muros de contención que pemúten una excelente Estas construcciones rurales son documentos
adaptación del entorno y pelmiten dar salida a los únicos de la historia rural de una época. Su ex-
mandatos, teólicos, de los expertos, disporliendo en cavación exhaustiva permite dibujar la vida dellu-
la cima la pars urbana. Otras veces, una planta en gar desde la ocupación inicial hasta el momento
U permite crear una gran esplanada central muy de abandono, su crecimiento, ampliaciones, mo-
adecuada para las labores del campo y para la sa- dificaciones, abandonos parciales y los mil ava-
lida cómoda del excedente. Es un hecho determi- tares que acumulan a sus espaldas una larga
nante la organización de las diversas construccio- "vida". La historia de la Hispania romana y tar-
nes a partir de patios de trabajo, en ocasiones de do antigua es, también, la histOlia del campo y de
gran superficie, que son vitales para el funciona- su explotación, que sólo es posible realizar, de ma-
miento de la villa y de la propiedad. nera eficaz y detallada, a través de la excavación "~o

Durante la Antigüedad tardía una parte im- y de la prospección arqueológica. l.


El yacimiento romano de Font de Mussa
de Benifaió y el Servicio de Investigación
Prehistórica de Valencia

Helena Bonet Rosado


Servicio de Investigación Prehistórica _.---------~.

Museo de Prehistoria de Valencia - " - - - - - ,o


El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifaió y el
Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia

ta (fig. 1). Como tantas otras explotaciones agrí-


colas romanas se asienta sobre tierras llanas y
LESERA
no
xxv; /
....
}- fértiles bien provistas de recursos acuíferos.
I Intibili
XY.IV I
I
I
El yacimiento es conocido desde antiguo por
I
I
los vecinos de Benifaió tras el hallazgo de unas
1I~.~ 7· escasas monedas y numerosos tiestos cerámicos
<XI dispersos en los campos de cultivo que se ex-
Ad Novias L....... 11
Sebela ci ~.... tendían por una amplia zona al oeste de dicha lo-
I

XXII I
I calidad, entre la Acequia Real del ]úcar y la vía
I
/
de ferrocarril Valencia-Albacete.
EDETA I!!!( ---
_¡ I
I

SAGVNTVM
Pero la existencia de una estación de época ro-
XVI
I
mana en las inmediaciones del pueblo se confir-
--------r " I
VALENTIA
mó, en julio de 1922, con motivo del hallazgo de
I
xx I
I
un ara votiva de piedra calcárea de color gris, de
I
Sucronem t,.- t- -" ~ Portum Sucrone 65 cm de altura, con basa y con cornisa en la par-
I
XVI I
I
te superior, moldurada (fig. 2). Las caras latera-
I \
r!!!l SAETABI \
les y posterior están alisadas y en la cara frontal
XVI..... ,/ "

y '" "Ad SIaluas , " - l!!!.! DIANIVM lleva una inscripción dedicatOlia: INVICTO MITH-
.. ~ Ad Turres
AdA, L¡i
RAE LUCANUS SER(VUS). Las primeras lecturas
X~\ interpretaron el monumento como un ara dedi-
L1 Ad Ello lill!(' .... /'
XXIV \ ,,/ LA VILA JOIOSA
cada al dios Mithra por el siervo Lucanus. Re-
\ /
Aspis ~ / cientemente, Corell (1997, p. 235-236) consi-
XXIV \ / -f!' LVCENTVM CIUDAD dera la palabra servus en sentido religioso, es de-
ILlCI ~ Mansío

XXVII "
I
Portus llicitanus
ViaAugusta cir, designaría a una persona al servicio del
I
I
Vía Augusta. Trazado pOSible
templo, por tanto Lucanus estaría al servicio de
Otras vías
I
\ . Otras v/as. Trazado posible Mitra, resultando la siguiente lectura: al invicto
r
~ Thlar
xxv Mitra, Lucano, su servidor. Por el tipo de ara vo-
tiva y por la paleografia, data el monumento en
1. Localización I.La villa romana de Font de Mussa. el siglo II d.C.
de la villa de
Font de Mussa
Los primeros hallazgos Se trata de una pieza de gran interés al ser uno
de Benifaió de los escasos testimonios en toda la Península
junto a la Via
La villa de Font de Mussa se sitúa a 22 km al Ibérica, y el único en tierras valencianas, de la
Augusta . Mapa
según Ferran sur de la ciudad de Valentia, a espaldas de la la- existencia del culto mitraico. Todo ello hizo que,
Arasa, 2003. guna de la Albufera, y próxima a la Via Augus- en ese mismo verano de 1922, la pieza fuese de-
positada en el Museo Provincial de Bellas Artes
de Valencia, en donde ha permanecido hasta
nuestros días.
La lectura de las notas de prensa, publicadas
con motivo del hallazgo del ara dedicada al dios
Mithra (Gómez SelTano, 1922) , nos sumergen en
un paisaje rural que nada tiene que ver con la zo-
na urbanizada de nuestros días, en donde se ex-
tiende un polígono industrial. Nicolau Primitiu
Gómez Serrano nos describe la zona del hallaz-
go con campos de algarrobos sembrados de tejas
y tiestos cerámicos, que la tradición y la leyen-
da atribuían a los restos del palacio del rey mo-
ro Muza, de ahí el topónimo de Mu~a y Mussa.
La fuente , en aquellos años, nacía en una gran
balsa de agua burbujeante que, tras salvar varios
desniveles y canales, telminaba en otra balsa uti-
lizada como abrevadero, llamada Font de Mus-
sao Esta fuente se secó en los años 50 para, fi-
nalmente, desaparecer bajo la construcción de la
carretera de Benifaió-Catadau. Pero en los años
2. Ara votiva,
del hallazgo, Nicolau Primitiu compara este lugar un pozo con restos orgánicos carbonizados, pa- con inscripción
con el lavadero de la misma localidad que for- redes y obras subterráneas, restos de un mosai- dedicada al
dios Mitra,
maba ".... un minúsculo lago sombreado por año- co, así como grandes sillares y piedras impropias hallada en las
sos árboles, dando lugar a toda la poesía y pla- del lugar del hallazgo. Todo ello hizo pensar, des- proximidades
de la villa de
cidez que requería el culto a Mithra ... el ritual de un principio, en la existencia de un Mitreo del Font de Mussa.
obligaba a los mithriastas a establecer sus tem- que, desafortunadamente, no tenemos ninguna Museo de
Bellas Artes de
plos en grutas o cavernas, y, a falta de éstas, ex- documentación, a excepción del ara y las noticias Valencia.
cavar sus santuarios cercanos a las fuentes, verbales de la época.
siempre en forma de criptas .. .". El hallazgo del Unos años más tarde, en febrero de 1933, Jo-
ara, frente a la fuente y junto al camino de So- sep Gadea Beltrán dio a conocer el hallazgo de
llana a Alfarp y Catadau, no es un hecho casual unas sepulturas cubiertas por grandes tégulas
ni descontextualizado pues , en los alrededores (Anales del Centro de Cultura Valenciana n° 24,
- ---.'
- - - -..J
inmediatos, los agricultores habían encontrado p.183, Valencia 1935) en unos campos próximos
3. Vista de los
campos situados al
oeste de la granja
porcina, donde se
halló el mosaico,
en cuyos márgenes
se conservan
restos
constructivos de la
villa. Año 2003.
Archivo S.I. P.

a los restos constructivos de la villa romana, tam- que del campo contiguo se recogió un bronce del
bién en la partida de Font de Mussa y hoy trans- emperador Adriano. Todos estos materiales fue-
formados en campos de naranjos. Los enterra- ron depositados en el Centro de Cultura Valen-
mientos llevaban un ajuar funerario compuesto ciana.
por cerámicas, un brazalete de bronce, un cu- En cuanto a la villa romana propiamente di-
chillo de hierro y un anillo con sello en el que es- cha, toda la documentación que existe, hasta la
taba grabado un caballo a la carrera, mientras excavación de salvamento realizada en 1989, ha
El yac imiento romano de Font de Mu ssa de Benifai ó y el Se rvicio de In vestigación Prehistó rica de Va lencia

sido recopilada por el cronista de Benifaió, Fran- existencia de dos grandes silos de forma circular,
cisco Beltrán López, que siempre ha mostrado un uno de ellos de 1,20 m de diámetro de boca, 4 m
gran interés por el patrimonio histórico de su mu- de diámetro de base y 2 m de profundidad que,
nicipio preocupándose, especialmente, por el ya- junto a la presencia de numerosos fragmentos de
cimiento romano de Font de Mu-ssa y denun- dolia, hablan de una gran explotación agrícola
ciando periódicamente su progresiva destruc- con diferentes edificaciones y dependencias in-
ción ante la transformación de los campos de dustriales.
cultivos y la imparable urbanización de la zona. El hallazgo de columnillas que servían para
Todo ello, como él mismo apunta en sus escritos, sostener los hipocaustos de las termas romanas,
ante los ojos nada sensibilizados de las distintas así como de tubos cerámicos para la salida de hu-
instituciones, organismos y autoridades compe- mos, nos indican que la villa, o villas, de Font de
tentes sobre el tema.
A pesar de la constante 4. Detalle de
los muros
transformación de los campos, romanos,
siempre se han podido apre- visibles en la
actualidad.
ciar restos de construcciones Año
de las distintas villas que allí se 2003.Archivo
S.I.P.
construyeron. En las diferentes
parcelas .era frecuente, hasta
hace pocos años, encontrar res-
tos de paredes y cimientos de
mortero romano, así como
grandes sillares reutilizados en
las márgenes de los campos y
caminos. Noticias verbales,
siempre recogidas por Francis-
co Beltrán, hablan de la existencia de una esca- Mussa poseían baños, dato ampliamente cons-
lera, con peldaños de mármol, en el subsuelo de tatado en la excavación de 1989.
una de las parcelas. Dato que no nos debe ex- Finalmente, la existencia de mosaicos en la
trañar, puesto que la habitación del mosaico, ex- zona se conocía desde las primeras noticias con
cavada en 2001 y motivo de este libro, era un se- motivo del hallazgo del ara (Gómez Serrano,
misótano al que se bajaba también por una ram- 1922) y se tiene constancia de que, posterior-
pa (ver capítulo de Manuela Raga). También mente, un mosaico fue tapado ante el temor de - ----->-
debemos a noticias antiguas las referencias a la la paralización de las obras y otros fueron des- - ----->-
El yacimiento romano de Font de Mu ss a de Benifaió y el Servicio de Inves tigación Prehistóri ca de Va lencia

tlUidos intencionadamente como lo plUeba la aretina, hispánica sudgálica, africana A, e y D


infinidad de teselas que se encuentran dispersas Y lucen te, cerámicas comunes y de paredes fi-
por los campos (Beltrán López, 1983, p. 33). nas, ánforas, lucernas, dalia, pesas de telar,
Igualmente numerosos son los hallazgos de ma- objetos de vidrio, piezas de metal y monedas
teriales constlUctivos procedentes de esta im- (Beltrán, 1983; Ripollés, 1985; Llorens, 1987-
portante explotación lUral, como los ladrillos 88) que abarcan toda la época romana. La exis-
tencia de cerámicas ibéricas y
5. Croquis de ~~!I campanienses (Beltrán, 1983,
.:\
localización de T l/lUe ' A(''';''&

los hallazgos YA/.CNC/""


c."a.rcx",
y
41-43) podría remontar la
,.¡
C.t P II' l A.

arqueológicos \ ocupación de la zona a la se-


de Benifaió.
Dibujo de Luis gunda mitad del siglo I a.C.
Tormo. Aii.o (Aranegui, 1996, p. 75) para
1955 . Archivo
S.l.P.
abandonarse definitivamente
en el siglo IV.
La reciente visita que he-
mos realizado al yacimiento ,
acompañados por Francisco
Beltrán López, con el fin de
identificar el lugar de los anti-
guos hallazgos, ha resultado
bastante desalentadora. El cre-
cimiento de naves industriales,
la ampliación de carreteras lo-
romboidales y rectangulares que formaban los cales, los grandes movimientos de tierras para la
pavimentos de opus spicatum, o los fragmentos canalización de la Acequia Real del Júcar y, fi-
de estuco, muchos de ellos pintados de rojo, que nalmente, la constlUcción de la red viaria para el
decoraban las estancias de la villa. tren de alta velocidad, el AVE, han transforma-
En cuanto a los materiales recogidos a lo lar- do totalmente el entorno de la villa y de la ne-
go de todos estos años en la superficie de los crópolis. Por todo ello, hoy en día resulta impo-
campos cultivados, o durante las transforma- sible identificar, con exactitud, la fuente donde
ciones de los mismos, son los propios de cual- apareció el ara votiva, si bien se conservan, mi-
quier asentamiento romano sistemáticamente lagrosamente, los campos donde se hallaron los
roturado y posteriormente prospectado: frag- enterramientos excavados en 1955, al sur de la
mentos pequeños y rodados de terra sigillata Acequia. En cuanto a la villa propiamente dicha,
El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Se rvicio de In vestigación Prehistórica de Va lencia

6. Enterramiento
tenemos: por un lado, una mínima en fosa
parte documentada bajo la granja excavado en
1955. Arch ivo
porcina donde apareció el mosai- S.I.P.
co (con la constatación de la exis-
tencia de más habitaciones con -
restos de mosaicos) y otro sector
de habitaciones bajo otra nave,
conocida como aserradero, donde
se realizaron excavaciones en
1989. En los terrenos y campos
situados entre ambas instalaciones
todavía pueden verse hoy restos
de muros romanos que nos indi-
can una continuidad de la villa
entre las dos áreas intervenidas
(figs. 3 y 4).
Como se puede deducir de todo
lo arriba expuesto, y dada la ex-
tensión de esta zona arqueológica,
en Font de Mussa existió un am-
plio complejo de edificaciones de
carácter rural, funerario y sacro
que abarca todo el periodo roma-
no. Además de una villa romana
de gran importancia, con edifica-
ciones residenciales y dependen-
cias serviles, tenemos evidencias
de un mitreo y de una necrópolis
romana, sin olvidar la cercana to-
rre islámica de l'Horta de Beni-
faió. Por tanto, se trata de un con-
junto arqueológico riquísimo, aunque muy mal tintos restos constructivos, dispersión de ha-
conocido, que carece de un estudio global que llazgos, etc. Esperemos que nuevas excavacio-
contemple su topografia, planimetrías de los dis- nes y una mayor concienciación por la salva-
El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Servicio de Investigació n Prehistó rica de Valencia

7. Croquis de
la zona de LÁMINA 1/
enterramientos
junto a la
Acequia Real
del júcar.
Dibujo de Luis
Tormo. Ai10 '? 9 9'cr
1955. Archivo
o '9 c:?
S.I.P.
o O ? 9
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o
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CAMPO CON

guardia del patrimonio arqueológico de Beni- han tenido lugar en la partida de Font de Mus-
faió, permitan recuperar los restos y la informa- sa desde principios del siglo XX y que aparecen
ción que todavía permanecen intactos bajo los recogidos en el archivo documental y en la bi-
campos no urbanizados de la zona. blioteca del S.I.P. Son especialmente interesan-
tes dos memorias de excavación, inéditas, de
11. El yacimiento de Font de Mussa en el gran valor para conocer el yacimiento: nos re-
archivo documental del S.I.P. ferimos a la intervención en la necrópolis de
1955 y a la excavación realizada en 1989,
Son numerosos los documentos y citas que muy próxima a la zona donde fue hallado el mo-
hacen referencia a los distintos hallazgos que saico en 2001.
El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Servicio de Inves tigación Prehistórica de Va lencia

II.l. Los trabajos de seguimiento en la


ran en en el Museo de Prehistoria, por lo que de-
necrópolis romana en 1955 bieron de hacerlo en el Centro de Cultura Va-
El informe manuscrito de D. Luis Tormo, lenciana.
maestro de Benifaió y aficionado a la arqueolo- En realidad no se trataba de una excavación,
gía, es un documento historiogr-áfico valioso, sino del seguimiento de una nivelación del te-
tanto por el estilo descriptivo de los descubri- rreno, a unos 50 cm del nivel del suelo, donde,
mientos como por la parte gráfica que aporta a pesar de la escasa profundidad, se descubrieron
(fig. 5). El autor rela-
ta como, en octubre 8. Croquis de
ErJl el ~I"V;C:-/" p/,. /.nvt"'.r~! .. c"".~ Loc.. /'~.. -I" Z3ENI FA YO' ( Va;""",:..) una sepultura
de 1955, al roturar un ?re,4,:sI~r'"':J .,.t. /..., E)(("~~. Z>tv ~ d.;., P,p,./¡',./. : "Muz ... '- cubierta con
?ro v,'n ei~ 1 ~ ~I.n c,,:".
campo , casi lindante ?r1:'~~"¡" : Z>". '#;s''' / l3 .../"¡'~" tégulas a dos
Tu,4 .. ,/,/;,.//.."3'.... 1 ,.1~ o.. Iv¿rt' ,/, / ?SS vertientes .
con el de la villa de Dibujo de Luis
Font de Mussa al oes- Tormo. Año
1955 . Archivo
te de la acequia Real S. I.P.

o
del Júcar y propiedad o
de Miguel Beltrán,
aparecieron cinco se-
pulturas con esquele- 7f;" S-M/• .,1.. /""?;#. ,/,
tos humanos. La J.r..~ r.,~~ñ•.

Guardia Civil suspen-


dió los trabajos hasta
que se personó, al día
siguiente, el entonces
director del S.I.P., D.
Domingo Fletcher,
quien, tras tomar los
datos oportunos y fotos (fig. 6) , encargó a Luis hasta veinticuatro sepulturas de adultos y una in-
Tormo el seguimiento y control de los posibles fantil (fig. 7). Las dimensiones de las tumbas
descubrimientos bajo la dirección del S.I.P. Los eran bastante constantes, entre 160 cm y 175 cm
trabajos de transformación duraron tres meses de largo por 40 cm de ancho,con una colocación
y los resultados no fueron tan fmctíferos como desigual, pero orientadas de este a oeste, y apro-
se esperaba, pues los materiales fueron muy es- vechando el terreno más duro para su excava-
casos. Los esqueletos, así como los escasos ción. Aparecieron selladas con losas planas del
materiales recuperados, no consta que ingresa- lugar y solamente tres de ellas estaban cubiertas
El ya cimi e n to romano de Fo nt de Mussa de Benifaió y el Se rv icio de In vestigac ió n Prehistórica de Valencia

9. Vaso de
VASO DE VIDIPIO no a una constmcción moderna que aprovecha-
v idrio. Dibujo
de Luis Tormo . ¿ ' .,A1on'..rco ,/' ¿' .A4t:~'e ""J/~ ba materiales romanos.
Año 1955. Del escaso material recuperado , sólo se men-
Archivo S.I.P.
cionan fragmentos de cerámica lisa y un cuenco
de vidrio (fig. 9) que, por la tipología y la deco-
ración de líneas verticales, horizontales y círcu-
los, es muy similar al vaso de vidrio azul sopla-
do con decoración a molde, tipo Isings 96, ha-
llado en la necrópolis de TIsneres (Alzira) con una
cronología entre mediados del siglo II y mediados
del III d.C. (González Villaescusa, 2001, p. 264)
Si bien en el informe el autor se define por ca-
talogar los enterramientos en época árabe o me-
dieval, las posteriores publicaciones (Labor del
SIP, Beltrán, González Villaescusa) adscriben
cronológicamente esta necrópolis al periodo ro-
mano . En años posteriores, han continuado los
hallazgos, en los campos colindantes, de tégulas
y restos óseos humanos que indican que la ex-
tensión de esta necrópolis debió de superar la su-
perficie de 3,5 hanegadas, estimada inicialmen-
te en 1955.

con tégulas a dos vertientes (fig. 8). Los esque- 1/2. Las excavaciones de 1989
letos (sólo se recuperaron dos completos) estaban en la villa romana
depositados sobre el costado derecho y la cabe- En el verano de 1989, la remoción de tierras
za orientada hacia el oeste. en una parcela situada en la villa romana de Font
En la memoria también se describe un espa- de Mussa puso al descubierto una serie de muros,
cio circular (fig. 7) fOlmado por grandes ladrillos, y mucho material arqueológico, que motivó que
adobes y tejas, de un diámetro de 1,60 m, en cu- la Dirección General de Patrimonio Arqueológi-
yo intedor había tierra ennegrecida de cremación, co de la Generalitat Valenciana paralizara los
cuya funcionalidad es difícil de precisar pero que trabajos para realizar una excavación de urgen-
no parece corresponder a ninguna estmctura fu- cia que fue llevada a cabo por Concha Camps y
neraria, como se apuntó en aquel momento, si- Adriana Cardete, a las que agradecemos su ama-
El yaci miento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Servicio de In vestigación Prehistórica de Vale ncia

10. Vista de la
excavación de
1989.
c. CAMPS

bilidad por facilitamos toda la documentación iné- cavaciones de 1989. El nivel fundacional de es-
dita que presentamos en esta publicación. La ex- te sector de la villa se fecharía en la segunda mi-
cavación, que se prolongó durante tres meses, tad del siglo I d.C., abandonándose a partir de la
permitió recuperar la mayor área excavada, has- segunda mitad del siglo II d.C (Camps y Cardete,
ta la fecha, de esta villa romana de cuya exten- 1989) .
sión no se tienen datos precisos (fig. 10). La vi- El llamado sector I, según terminología del in-
lla estaba enclavada en la ladera de un montículo, forme de excavación, corresponde a un gran
hoy totalmente desfigurado por el polígono in- patio central de 162 m2, con un pavimento de .
dustrial, estando la zona residencial en la parte piedras, circundado por 18 pequeñas habitacio-
más alta y las dependencias serviles y de traba- nes, de 3 x 3 m, con paredes construidas con la
jo al pie de la colina, donde se realizaron las ex- técnica del encofrado de mortero y piedras, pa-
El yacimiento romano de Fo nt de Mussa de Benifaió y el Se rvicio de In ves tigació n Prehistó rica de Va lencia

11 . Planta del bases de ladrillo cuadrados api-


sector de las lados y columnillas, se define
dependencias
serviles , como un pequeño lrypocaus-
fechado entre tum, con el praifumium, des-
la segunda
mitad del siglo tinado para usos domésticos
I y segunda (fig.11 ).
mitad del siglo
11. Concha Del resto de dependencias
Camps y cabe destacar la estancia D (fig.
Adriana
Cardete.
12), de planta rectangular y
Año 1989. dividida en dos habitaciones
por un tabique, donde se reco-
gió abundante cerámica de co-
cina y dos monedas. Tras su
abandono, en el siglo II d.C., se
12 . cavan en el nivel de dermmbe
Enterramientos cuatro enterramientos (fig. 13) ,
en fosa,
fechados en el tres adultos y uno infantil, de-
siglo I1I , positados en fosas y dentro de
cavados en las
habitaciones cajas de madera de las que só-
H. L
de la villa, tras lo han llegado hasta nosotros
su abandono.
C. Camps y A. los clavos de hierro. Tres de los
Cardete. enterramientos llevaban un
Excavación de
1989. ajuar de vasijas de te17'a sigi-
llata hispánica que permiten
datar estas tumbas en el siglo
EnterramIentos
III d.C. También en la habita-
E. 1:50 ción L se excavaron dos ente-
rramientos infantiles , super-
puestos, orientados de este a
vimentos de mOltero flojo o de roca natural, y con oeste y colocados, igualmente, en fosa .
escasa presencia de pintura mural (fig.11). La Aunque en el sector excavado en 1989 no se
funcionalidad de las estancias es dificil de preci- hallaron restos posteriores a los enterramientos

, . sar ya que el material resultó realmente escaso.


Sólo la estancia E, por los restos constmctivos de
del siglo III d.C., hay noticias de hallazgos de ma-
teriales de los siglos IV y V d.C. en la zona nor-
13 .
Enterramiento
en fosa de la
habitación D.
C. Camps y A.
Cardete.
Excavación de
1989

occidental del yacimiento, es decir, en la parte


más alta de la villa, lo que hace pensar que el
área residencial de esta finca se reocuparía en
época bajo imperial (Camps y Cardete, 1989).
Los mateliales más representativos de esta ex-
cavación, depositados en el Servicio de Investi-
gación Prehistórica, disponen de una vitrina en
el Museo de Prehistoria donde se exponen los
cuencos de telTa sigillata hispánica tardía así co-
mo ollas, jarras y cuencos de cerámica común
(fig. 14). Las monedas recuperadas en esta cam-
paña son dos ases del siglo 1 d.C., un as de Ae-
tia del año 137 Yun as de Antonino Pío del 140-
144, muy rodados. Piezas de bronce, como un
cencerro, un colador, un cuchillo, hebillas, ani-
llos, agujas de coser, una punta de flecha, etc., o
útiles de hueso, como un mango de cuchillo o
una hebilla, que nos muestran los objetos de la
vida cotidiana en uso en el momento final de es-
te sector de la villa (fig. 15). De entre la fauna re-
cuperada cabe destacar una magnífica asta de adquisiciones y publicaciones de los primeros
ciervo. cincuenta años se centraron en el ámbito de la
Prehistoria y de la Cultura Ibérica y así queda-
III. El mosaico de Font de Mussa en las
ba reflejado a través de las magníficas coleccio-
colecciones romanas del Museo de
nes que se exhibían, y siguen exhibiéndose
Prehistoria de Valencia
hoy, en las salas del Museo , mientras que los
yacimientos romanos y tardorromanos excava-
Cuando se creó el Servicio de Investigación dos no superaban la docena. Sin embargo, el in-
Prehistórica en 1927, su primer director Isidro terés del S.I.P. por todo el patrimonio valencia-
Ballester Tormo consideró demasiado ambicio- no así como sus competencias administrativas ,
so y costoso un proyecto de museo arqueológi- como Museo Provincial, para custodiar y con-
co y optó por la denominación de Museo de Pre- servar los materiales procedentes de las exca-
historia, más acorde con sus objetivos y colec- vaciones y hallazgos fortuitos de la provincia de
ciones. Efectivamente, las excavaciones, Valencia hizo que, con el paso de los años, se
El yacim iento romano de Font de Mussa de Beni fa ió y el Servicio de In vestigación Prehistórica de Va lencia

14. Conjunto de
cerámicas de Font de
Mussa procedentes de
la excavación de 1989.
Museo de Prehistoria
de Valencia.
C. BAUTISTA

fuese formando una importante colección de como los materiales de la Torre de Mal Paso de
época clásica. Castellnovo, Gaiél de Pego o Cova de les Mara-
En la primera etapa de la institución, fue de- velles de Gandía, o la excavación que dirigió el
cisiva la compra de las colecciones de la impor- S.I.P. en el subsuelo del pa1au de la Generalitat
tante ciudad greco-romana de Ampurias, en de Valencia, incrementaron sensiblemente los
1929, y de la colonia púnica de Ibiza, en 1937. fondos de época clásica en estas primeras déca-
También interesantes donaciones de particulares, das. Pero será a partir de los años 50 cuando el
í
El yacimi ento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Servicio de Investigación Prehistórica de Va lencia

15. Objetos de
S.l.P. emprenda las primeras ex- bronce y hueso
cavaciones de importancia en ya- procedentes de
la excavación
cimientos romanos valencianos, de 1989.
como la necrópolis de Les Foies Museo de
Prehistoria de
(Manuel) en 1951, la cripta de El Valencia
Romaní (Sollana) en 1952, el hor- C. BAUTISTA

no cerámico de la Cargadora (010-


cau) en 1953, o la Punta de r Illa
(Cullera) en 1955-66. Además,
no dejan de ingresar importantes
donaciones, como la cantimplora
de Bélgida, materiales del Tossalet
(Bélgida), de la Falquía (Beneixi-
da), de Xarcons de Monstserrat o
la escultura femenina de mármol
de Valencia la Vella (Riba-roja).
El hallazgo en 1963, en las
aguas de la playa de Pinedo, de la
escultura en bronce de Apolo, su-
puso una de las mejores adquisi-
ciones de época romana del Museo
de Prehistoria. También entre los
años sesenta y setenta ingresaron
las inscripciones de Otos y de Casa
Zapata (Villargordo del Cabriel),
las lápidas funerarias de El Regue-
ro (Pedralba) o la magnífica lápida
La Olivereta de Benaguassil.
A partir de los años 70 y 80, el
S.l.P. desarrolla una mayor activi-
dad en las tareas de campo de la arqueología ro- necrópolis de TIsneres (Alzira) , los hornos de
mana con las excavaciones en la ciudad roma- Rascanya (Llíria) y de La Llobatera (Riba-roja),
na de pla de r Arc (Llíria) , las villas de la Balsa la fortaleza de Valencia la Vella (Riba-roja) o la
(Camporrobles) y de Benibaire (Carcaixent), la villa aúlica de Pla de Nadal (Riba-roja).
El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifa ió y el Servicio de In ves tigac ión Prehistórica de Va lencia

16. El mosaico
de los orígenes
de Roma antes
de la
restauración.
Archivo S. l.P.

tación de Ferrocarril (Vilanova de


Castelló) . A ello hay que añadir la
donación, en 1992, de las lápidas
romanas de Casa Parear de Llíria
y, en 1996, la colección Pallarés,
de materiales procedentes de Ro-
ma, que constituyen dos magnífi-
cos lotes de epigrafía latina. El in-
greso, a partir del año 1998, de los
materiales procedentes de las ex-
cavaciones de la ciudad de Valen-
cia, han incrementado considera-
blemente los fondos de épocas ro-
mana, medieval y moderna en
nuestro museo .
En la actualidad, el Museo de
Prehistoria cuenta con materia-
les de más de sesenta yacimientos
romanos debidamente inventa-
riados y catalogados. Esta rique-
za de fondos de época romana
hacía necesaria la renovación de
la pequeña sala de arqueología
romana, montada en 1996, por
una instalación más amplia que
En la última década del siglo XX, el incre- mostrase una de las civilizaciones más podero-
mento de fondos romanos en el Museo de Pre- sas y opulentas de la Antiguedad, el Imperio Ro-
historia ha sido espectacular al ser éste el depo- mano.
sitario de los materiales procedentes de las ex- Estábamos trabajando en este proyecto
cavaciones de salvamento realizadas por la cuando, a finales del año 2001, tuvo lugar el
Generalitat Valenciana en la provincia de Valen- hallazgo del mosaico de Font de Mussa de Be-
cia, como los pozos votivos de Llíria, las villas de nifaió, como consecuencia del seguimiento de
, .-----._ ...
--- - - - - - ' _...
Los Tunos (Requena), Los Praos (Requena) y obras para la conducción de gas natural, en el
Font de Mussa (Benifaió) o los hornos de la Es- polígono industrial del mismo nombre. Ello
El yacimiento romano de Font de Mussa de Benifaió y el Servicio de Inves tigación Prehistórica de Va lencia

conllevó la paralización de los trabajos y la magnitud, con una superficie de 21 m2, puede
realización de una excavación de salvamento fi- contemplarse hoy, tras una costosa restauración
nanciada por la Dirección General de Patrimo- en el Laboratorio del museo, al inicio del reco-
nio de la Generalitat Valenciana, bajo la direc- rrido de la sala, en un gran espacio central
ción de Manuela Raga. acondicionado para su ubicación definitiva. Así,
El mosaico de opus tessellatum descubierto el mosaico de Font de Mussa es, junto con la fa-
en una habitación de la villa romana de Font de mosa escultura en bronce del Apolo de Pineda,
Mussa es uno de los conjuntos musivos roma- una de las piezas de mayor valor artístico y cien-
nos más importantes de la Comunidad Valen- tífico de los fondos romanos del Servicio de In-
ciana comparable a los de Los Trabajos de Hér- vestigación Prehistórica.
cules de Llíria, (fig.16) instalado en el Museo Sólo la buena coordinación y rapidez en la to-
Arqueológico Nacional de Ma-
drid, de Las Nueve Musas de 17. El mosaico
de Font de
Monteada, ubicado en el Mu- Mussa en las
seo de Bellas Artes de Valencia, salas del
Museo de
o de La Medusa de la ciudad de Prehistoria de
Valencia. Valencia
C. BAUTISTA
El contexto de su hallazgo,
la excavación y el proceso de
extracción y restauración, así
como el estudio técnico y ar-
tístico del mismo son tratados
en profundidad en cada uno
de los capítulos de este libro,
por lo que no insistiremos en
ninguno de estos aspectos.
El Servicio de Investigación Prehistórica tie- ma de decisiones para salvaguardar el hallazgo,
ne el compromiso de velar por la conservación, entre la Dirección General de Patrimonio de la
exposición y difusión de sus fondos , labor que Consellería de Cultura, Educación y Ciencia, el
ha venido desarrollando durante este último Servicio de Investigación Prehistórica de la Di-
año con el objetivo de poder inaugurar las nue- putación de Valencia y la empresa Gas Natural,
vas salas del mundo romano del Museo de Pre- han hecho posible que, un año después de la ex-
historia donde el mosaico de Font de Mussa ocu- tracción del mosaico en el yacimiento, el público
pa un lugar preferente (fig. 17). Su belleza y pueda disfmtar de esta espléndida obra de arte.
Construcción del gasoducto Benifaió-Picassent
y la aparición del mosaico romano
de Font de Mussa

Manuela Raga y Rubio


Gestora de Patrimonio Histórico y Arqueológico
Arqueóloga
Construcción del gasoducto Benifaió-Picassent y la aparición
del mosaico romano de Font de Mussa

CARTCll;RAFiA ~ III . I TAR DE ES PAÑA

...
MAPA GENERAL Serie l
E. 1:50.000

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SERVICIO GEOGRÁFICO OEL EJERCITO

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LOCALIZACI6N -EMPLAZAMIENTO
DE VILLAS ROMANAS

1.- VILLA DE FONT DE MUSSA


2.- VILLA DEFORESOS
3.- VILLA DE LA TRAVESSA

1. Mapa de El Patn'monio Cultural Valenciano es una de las principales señas de identidad del pueblo va-
localización
de las villas lenciano y del testimonio de su contn'bución a la cultura universal, Los bienes que lo integran cons-
de Font de tituyen un legado patrimonial de inapreciable valor, cuya conservación y enriquecimiento con'es-
Mussa (1),
Mas de
pon de a todos los valencianos y especialmente a los poderes públicos que los representan.
Foresos (2) y La Ley del Patrimonio Cultural Valenciano constituye el marco legal de la acción públicay pri-
La Travessa (3)
vada diJigida a la conservación, djfusión,Jomento y acrecentamiento del patn'monio cultural en
el ámbito de la Comunidad Valen cian al,

,:
1, Preámbulo de la Ley del Patrimonio Cultu ral Valenciano , 1998
2 . Planta
general de la
y dentro de este contexto legal en el que con- quier obra (y aún en fase de ingenieria básica) se habitación.
DIBUJO DE
vergen la acción pública y la privada, se produ- evalúe la posible afección que un proyecto po- L. M. TORR ES
jo el hallazgo del mosaico de Font de Mussa. dria representar sobre una determinada zona de
manera que, con anterioridad a que ésta se pro-
Antecedentes duzca, se puedan analizar sus consecuencias,
grado de incidencia, reversibilidad... minimi-
En la primavera de 2000, la empresa Gas Na- zando de esta forma el riesgo de afección o in-
tural SDG , S.A., solicitó la realización del Estudio cluso, si procede, revisando la viabilidad de un
de Impacto sobre el Patrimonio Cultural, requi- proyecto y rectificándolo, si fuera necesario.
sito imprescindible para el desarrollo de pro- El Estudio de Impacto sobre el Patrimonio Cul-
yectos tanto de iniciativa pública como privada, tural del Proyecto de construcción de una red de
que precisen estudio de Impacto Ambiental. distribución de gas natural en Picassent y Beni-
La entrada en vigor de la Ley del Patrimonio faió (ampliación de la ya existente) señaló, en-
Cultural Valenciano en 1998 y naturalmente su tre otros, el tramo de huerta que discurre frente
plena aplicación, han contribuido sobremanera a a la granja porcina Font de Mussa, como de in-
la realización de dichos trabajos, consiguiendo terés patrimonial (fig. 5). Allí se imponía la ne-
que de manera previa al planteamiento de cual- cesidad de la aplicación de un seguimiento ar-
3. Alzado de
los muros 25m. r---- -----------------------________________________________________ ~

norte y sur. s. o.m.

DIBUJO DE
L.M. TORRES

24 w

23

Muro I'brte Cara Sur

25m .r-------------------------------------------------------------------~
s.n.tn.

E w

23

Muro Sur Cara Nor te:

queológico, que se desarrolló durante la fase de cestral fuente (conocida como Font de Mussa),
construcción del gasoducto Ford-Laisa. En él de un ara votiva dedicada al dios romano Mitra,
se halló la magnífica obra musiva a la que hoy durante los trabajos de construcción de la carre-
nos referimos como el mosaico de la villa roma- tera Benifaió-Catadau, a la que ya se ha referido
na de Font de Mussa o mosaico de Benifaió H. Bonet en el capítulo anterior.
(fig. 2); tendemos a usar ambos topónimos con Pero los hallazgos fortuitos de los agricultores
carácter exclusivo, como si tuviésemos la abso- en la zona también han sido frecuentes aunque
luta certeza de que éste fuera el único mosaico los materiales se han perdido y, de muchos de
existente en el yacimiento (o en el término mu- ellos, no queda ni recuerdo en la memoria de sus
nicipal), cuando sabemos que no es así. descubridores.
Los antecedentes documentales que eviden- Con estos antecedentes está claro que el ha-
cian el interés de la zona se remontan al primer llazgo del mosaico al que se dedica este trabajo
cuarto del s. xx, cuando en el año 1922 se di- no es fruto de la casualidad, pues ya en 1989 se
fundió la noticia del hallazgo, junto a una an- llegó a excavar una parte del yacimiento.
Co nstru cció n del gasodu cto Benifaió-Picassent y la a parición del mosa ico ro ma no de Font de Mussa

4. Vista general de
Font de Mussa y de la
granja (zona de
aparición del mosaico).

En esa excavación de salvamento se pudo


constatar la existencia de dos sectores bien dife-
renciados. El sector 1 correspondería a las de-
pendencias serviles o a las destinadas a la pro-
ducción agrícola e industrial. Las estructuras
pertenecientes al sector II serían dependencias se-
cundarias de la parte residencial de la villa. Es-
ta última afirmación está apoyada en la aparición
de un mosaico en un huerto situado más hacia
el oeste y a escasos metros de los restos exca-
vados. Dicho mosaico, encontrado mientras se
realizaban tareas agrícolas, fue posteriormente
destruido (Camps y Cardete, 1989).
Tras analizar la información procedente de la
primera campaña de excavación arqueológica de
salvamento desarrollada en la villa romana de
Font de Mussa, en fase de prospección pudimos
comprobar que, efectivamente, la traza del ga-
soducto transcurriría por una zona perimetral del
yacimiento, entre la granja porcina y la carrete-
ra citada anteriormente, sobre campos de huer-
ta (fig. 4) en cuya superficie abundaba la cerá-
mica romana, tanto de tipo común como de la de-
nominada sigillata.
Al ser conscientes del interés patrimonial de
la zona, se indicó la necesidad de aplicar una me-
dida preventiva destinada a minimizar el impacto
que pudiera producirse en la villa romana. Se op-
tó por el seguimiento de obra intensivo y siste- vaguarda de los probables vestigios que, posi-
mático, cuya aplicación contó con la autorización blemente, allí hubiera; consideramos que, el dis-
de la Dirección General de Patrimonio de la Con- curso que enfrenta pasado y futuro, ha quedado
selleria de Cultura de la Generalitat Valenciana, ya obsoleto y que ambos conceptos son compa-
por ser ésta una acción que, a priori, permitiría tibles. Este proyecto de Gas Natural podría ser
tanto la construcción del gasoducto como la sal- prueba de ello.
Construcción del gaso ducto Benifaió-Picassent y la aparición del mosaico romano de Font de Mussa

5. Trabajos de
construcción
del gasoducto
Benifaió-
Picassent.
Gas Natural SDG

desarrolló en el yacimiento se
realizó en el subsuelo del actual
aserradero y precisamente como
consecuencia de su constlUcción.
Para designar a este yacimien-
to hemos venido usando el topó-
nimo de la partida de Mussa, cu-
ya etimología nos aleja, sin lugar
a dudas, de un ambiente cultural
romano. Mussa es el nombre con
el que se conoce una torre de cro-
nología islámica que se sitúa re-
lativamente cercana al yacimien-
to y también Mussa es el nombre
que recibía una fuente asociada al
Barranco de Alfarp que existió
muy cerca del yacimiento y que
se aterró con la constlUcción de la
carretera ya citada.
y aunque el topónimo pueda
crear cierta confusión, una visita al
lugar despejaría cualquier duda ya
que, en superficie y en los alrede-
dores, abundan los materiales de
El yacimiento arqueológico clara filiación romana.
La presencia de una villa lUral romana en es-
El yacimiento arqueológico al que nos veni- ta zona debe considerarse como un hecho nor-
mos refiriendo se localiza en el término munici- mal, puesto que en el territorio de la actual Co-
pal Benifaió, en plena comarca de la Ribera del munidad Valenciana este tipo de yacimientos es
Xúquer (Valencia) (fig. 1). Se ubica cerca de su muy abundante y bien conocido. Responde a un
casco urbano, en un entorno altamente antropi- patrón de asentamiento propio del mundo ro-
zado, a caballo entre los cultivos de huerta y la mano en el que, además de habitar las ciudades,
actividad industrial (fig. 6). De hecho, la prime- personajes destacados (patricios o militares de
ra campaña de excavación de salvamento que se rango) eran propietarios de grandes extensiones
Constru cción del gas odu cto Benifa ió-Picassent y la a parición del mosa ico ro ma no de Font de Mussa

de terreno y construían allí sus viviendas, con el de sus habitaciones fueron usadas como área
fin de controlar la explotación de esa propiedad. de necrópolis. (Camps y Carde te 1989).
Pero, a pesar de esa notable diferencia de em- Dos lustros más tarde, el seguimiento de
plazamiento (entorno rural y entorno urbano) las obra nos ha permitido conocer de soslayo la
villas (viviendas alejadas de las ciudades) con- parte noble del asentamiento; además, los datos
taban con el mayor número posible de comodi- obtenidos a través de los trabajos desarrollados
dades e imitaban en todo (suntuosidad, arqui- han permitido constatar que el yacimiento, co-
tectura) a las domus (viviendas urbanas) . rrespondería a un momento cronocultural en el
Por lo tanto, una villa rural romana como la que la cultura romana ya está bien arraigada en
de Font de Mussa o como tan-
tas otras conocidas en el im- 6. Estado
actual del luga r
perio, era un lugar en el que, del hallazgo.
además de una parte domésti- Gas Natural SDG

ca lujosa (residencia señorial)


existiría otra que sería la dedi-
cada a la actividad económica
dominante en la zona y donde
se ubicarían los talleres, alma-
cenes, áreas de producción,
habitaciones de esclavos, coci-
na ...
La primera campaña de ex-
cavación arqueológica en la vi-
lla de Font de Mussa permitió
documentar parte de ese área productiva: cocina este territorio. Es decir, se centra en una fase his-
y zona de almacén. Con los datos registrados en tórica en la que el proceso de romanización ya
aquella excavación, la fecha fundacional del ha cristalizado.
asentamiento quedó, de manera provisional, fi- Efectivamente, la fundación correspondería a
jada en la segunda mitad del siglo 1 d. C; la esca- un periodo en el que el modus vivendi romano
sez de materiales se interpretó como consecuen- ya estaba bien arraigado en este territorio; es de-
cia del abandono progresivo de la villa a partir de cir, se centra en una fase histórica en la que el
la segunda mitad del siglo II d. C. proceso de romanización ya formaba parte del
y también en aquella campaña se constató substrato cultural indígena y que éste estaba, por
que, una vez abandonada la villa, al menos tres lo tanto, romanizado. Esa romanización es un
Construcción del gasod ucto Benifaió-Picasse nt y la aparición del mosaico romano de Font de Mussa

proceso histórico de profunda renovación ya mente, por encima de las vicisitudes históricas,
que, aunque los habitantes de Iberia habían te- su fidelidad a los principios del derecho romano
nido desde varios siglos antes contactos con di- y que hablan lenguas derivadas del latín (Ara-
ferentes culturas mediterráneas, y de esas rela- negui Gascó 1988, pg. 102).
ciones quedaron notables influencias, nunca En realidad y aunque parece que el télmino de
antes esos contactos acabaron por modificar su romanización resulta sobradamente explícito,
identidad cultural, como ocurrió con la romani- todavía no existe un acuerdo pleno sobre la de-
zación. La asimilación progresiva de productos, finición de ese proceso, que no fue ni uniforme
sistemas y principios del mundo romano da lu- ni homogéneo en toda la península ibérica, co-
gar a que el país se vaya estructurando, también mo tampoco lo era el substrato cultural sobre el
progresivamente, a la manera romana cuya ba- que se iba a difundir ese concepto romano.
La romanización de un te-
7. Primera rritorio depende de muchos fac-
aparición de la
obra musiva . tores, relación cordial o violen-
Gas Natural SDG ta con los romanos, nivel cul-
tural, grado de desarrollo
urbano, etc. (Abad Casal 1986,
pg.147).
A grandes rasgos, la histolia
de la Hispania romana puede
dividirse en dos períodos: el
primero, con todo el proceso
de conquista y consolidación,
se extiende durante los siglos I-
n antes de nuestra Era (a.E.),
durante la etapa final de la Re-
se legal, administrativa y, en suma, cultural, im- pública; el segundo, el Imperio, desde el reinado
prime una huella que ha permanecido como de Augusto hasta el hundimiento de las estruc-
substrato determinante de su ulterior evolu- turas políticas y económicas romanas durante la
ción. La latinidad lingüística, la romanidad en las primera mitad del s. V, el cual puede a su vez di-
leyes y en los sistemas administrativos van en vidirse en dos etapas más: el Alto Imperio, el pe-
apoyo de una identidad de tradición que define, ríodo clásico por excelencia, durante los siglos I1I-
culturalmente, aquellos estados de la Europa oc- IV Y hasta la llegada de los pueblos germánicos
l'" -..------.
cidental mediterránea que mantienen secular- a Hispania (Arasa Gil, 1987, pg. 43).
Co nstru cció n del gasod ucto Be ni fa ió-Picasse nt y la apari ció n del mosa ico roma no de Fo nt de Mussa

8. Levantamiento
de la costra
calcárea que
recubría al
mosaico.
Gas Natural SDG

Pero no corresponde a estas notas analizar los concretamente la habitación en la que se halló
diversos problemas que plantea la romaniza- el mosaico objeto de un profundo estudio en otro
ción o la historia antigua; usaremos este tér- apartado de este mismo volumen.
mino para referirnos a las condiciones plena- y aún hablando de romanización, un aspec-
mente latinas que se daban en el territorio ac- to fundamental a destacar en el caso de la villa
tualmente valenciano en el momento en que se romana de la Font de Mussa, es su localización
habitó el asentamiento de Font de Mussa y más ya que ésta presenta en todo momento las ca-
Co nstrucción del gasoducto Benifaió-Picassent y la apar ición del mosa ico romano de Font de Mussa

9. Restos de
un segundo
mosaico, en
mal estado de
conselvación.
Gas Nanlral SOG

cultura y determinadas actividades


productivas y artesanales, con
condiciones de salubridad garan-
tizadas, con recursos naturales al
alcance (área de pastos, aprovi-
sionamiento de madera, canteras,
pesca ... ) o a prudente distancia
que permita y facilite su uso ...
esos factores, grosso modo, si no
determinantes sí, al menos, son
decisivos a la hora de fundar una
villa pero, otro aspecto que no po-
demos olvidar, es el de su facilidad
de conexión y comunicación con
el resto del territorio.
Aunque existen muchas líneas
de debate abiertas sobre el proce-
so de romanización, un punto en
el que todos los especialistas están
de acuerdo es en coincidir en que
uno de los elementos que facilitó y
contribuyó de manera decisiva a la
difusión de la cultura romana por
todo su imperio fue la importan-
racterísticas canónicas relativas al emplaza- te red de vías de comunicación que se desarro-
miento de las villae hispano-romanas (Jiménez lló en este período.
Salvador; Martín Bueno, 1992). Como el resto de Algunas de nueva construcción y otras como
la mayoría de los asentamientos a lo largo de la adecuación de las ya existentes en época anterior,
historia, las villae no se establecían en cualquier lo cierto es que los romanos consiguieron, con es-
lugar, eligiendo siempre, como resulta obvio, tas vías, atticular el territorio de manera que se fa-
un emplazamiento que asegurase unas condi- cilitó el desplazamiento de los elementos militares
ciones de vida óptimas: tierras féltiles y aptas pa- y las relaciones comerciales y socio-culturales.
ra el cultivo, agua abundante para cubrir las ne- Font de Mussa se localiza, según indican to-
cesidades de las personas, los animales, la agri- dos los estudios sobre su trazado, próxima a la
Construcción del gaso du cto Benifaió-Picassent y la apa rición del mosaico romano de Font de Mussa

ya entonces ancestral Vía Hercúlea, 10 . Vista


general de la
que más tarde, bajo el mandato de zona
Augusto, cambió su primitivo nombre intelvenida.
Gas Natural SDG
por el de este emperador.
Existe relativamente buena infor-
mación documental sobre el trazado de
estas vías, pero el problema de su ubi-
cación sobre el terreno es, a pesar de
ello, una realidad, pues en pocos lu-
gares se conservan restos de vías y
muy pocas de éstas presentan las ca-
ractetisticas ideales de una vía roma-
na (MOl'ote, 2002).
Pero pese a esa anterior reflexión,
11. Muro sur
con los datos conocidos para la zona,
de la
parece que este aspecto de la ubicación habitación.
de villa en las inmediaciones de la Vía Gas Natural SDG

Augusta puede ser considerado sin


apenas reservas. Unos caminos se-
cundarios serían los encargados de
articular la comunicación de micro-
territorio, uniendo lugares como Font
de Mussa a las vías principales.

El seguimiento de obra

y con este conocimiento previo de


la zona, en la apertura de zanja en la
partida señalada, se aplicó un riguroso segui- La zanja abierta sobre la que sería la habita-
miento de obra del que se fue recogiendo un ción del mosaico cortó una solera de hormigón
conjunto de materiales de diferentes crono- debajo de la cual había una ligera capa de are-
logías, que aparecieron mezclados debido a las na y un paquete de zahorra (relleno de nivela-
diversas actividades antrópicas desarrolladas ción y preparación para la construcción de la pla-
en la parcela de interés. taforma de hormigón ya citada), sobre una an-
-

Construcció n del gasoducto Benifaió- Picasse nt y la aparició n de l mosa ico ro ma no de Font de Mussa

12. EstLUctura
a modo de
rampa.
Gas Natural SDG

(marcada por necesidades de pro-


yecto) y tras haber delimitado por
el este y oeste la zona donde apa-
recía este relleno, se debería de
dar por finalizado el trabajo.
En ese primer momento se
apreció la existencia de dos es-
tmcturas muradas (este y oeste)
(fig. 2) distantes entre sí una lon-
gitud de 5,60 metros, ambas rea-
lizadas con la misma técnica cons-
tmctiva: el tap (suelo de margas
blancas, de edad terciaria) había
sido recortado y excavado, refor-
zándose tal trabajo con la coloca-
ción de piedras irregulares pero
de formas y proporciones simila-
res, trabadas con mOltero, a modo
de pared; por su cara externa, am-
bas estmcturas fueron revestidas
con ese mismo mortero en una
potente costra.
Esa cara externa de ambas es-
tigua cubierta vegetal muy fina (de apenas 30 tmcturas sería la recayente a un espacio que las
cm de espesor) y un relleno en el que, junto a dos delimitaban, como se pudo comprobar más
tierra arcillosa, aparecían abundantes fragmen- tarde. No debemos olvidar que toda la informa-
tos cerámicos y material de constmcción, basu- ción inicial provenía de una zanja de unos 5 m
ras contemporáneas ... sobre un estrato de tierra de longitud y 80 cm de anchura y que se reali-
ceniciento mezclado también con restos cerá- zaba un seguimiento de obra.
micos de diferentes tipologías y cronologías, Pero , debido a la diferencia de cota existen-
restos de fauna con marcas de carnicería, ma- te entre la carretera Benifaió-Catadau y la par-
tedal de constmcción ... era un área que había si- cela sobre la que se constmía el gasoducto,
do usada como basurero. (casi un metro de desnivel) y ante un posible
Una vez superada la cota de excavación desmonte de los terrenos para salvar esta dife-
Cons trucción del gasoducto Benifaió- Picassent y la aparición del mosaico romano de Font de Mussa

rencia, se optó por modificar la profundidad del merosas personas, para evitar que de manera in-
proyecto de manera que se hizo necesario con- voluntaria causaran algún daño , se solicitó ayu-
tinuar la excavación hasta la cota adecuada. da al Seprona (a quienes también queremos
Los trabajos se retomaron de manera manual, agradecer el interés mostrado) y, siguiendo ins-
retirándose un relleno ya ceniciento mezclado trucciones de la DGPA, se trabajó en extensión
con abundantes fragmentos cerámicos de dife- hasta delimitar la superficie total de la habitación
rentes cronologías. Al llegar a la nueva cota de a la que este mosaico servía de suelo.
proyecto aparece una nueva unidad, muy com- Los trabajos de excavación de la citada habi-
pacta y que precisó de interven-
ción mecánica; con la primera 13. Estructura
ovalada
cucharada saltaron abundantes adosada a la
teselas que indicaban la existen- pared este
(cara externa)
cia de un mosaico (fig. 7). de la
Tras comprobar que, efectiva- habitación del
mosaico.
mente se trataba de una obra Gas Natural SOG
musiva, se procedió a comunicar
el hallazgo a los Servicios Terri-
toriales de la Conselleria de Cul-
tura de la Generalitat Valenciana,
así como a la propia Dirección
General de Patrimonio Artístico.
El apoyo incondicional de los
Servicios de la Inspección Territo-
rial de Patrimonio de la Conselleria de Cultura a tación (de la que parecía que conocíamos sus ex-
nuestro trabajo hizo posible la puesta en valor del tremos este y oeste) , se realizaron con apoyo me-
mosaico y, por extensión, de todo el yacimiento cánico. Los diferentes estratos desmontados fue-
(fig. 8) . No podemos finalizar este pánafo sin ex- ron cuidadosamente cribados para conseguir
presar nuestro agradecimiento a Don José Luis de obtener la máxima información posible.
Madaria Escudero, el técnico de ese Servicio Te- La secuencia que presentaba el relleno que
nitorial que, siempre de buen ánimo se ocupó de colmataba la habitación era la misma que se ha-
todo el complejo proceso generado desde la apa- bía documentado en la apertura de la zanja:
rición del mosaico hasta su puesta en valor. hormigón y zahorras, antigua cubierta vegetal,
Ya que la zona del hallazgo es próxima al cas- tiena cenicienta mezclada con abundantes ma-
co urbano y era continuamente visitada por nu- teriales ... pero, hacia la zona que sería el centro
Construcción del gasod ucto Benifaió-Picassent y la apa rición del mosaico romano de Font de Mussa

de la habitación, este relleno presentaba varia- za los 30 cm ya que, el suelo de hormigón, su


ciones, mezclándose restos antiguos con mate- relleno de nivelación y base de zahorras, han si-
rial claramente contemporáneo: se trataba del re- do echados hace pocos años por lo que, en rea-
lleno de una zanja, de trazado casi paralelo a la lidad, durante siglos, habría estado protegido ex-
recién excavada para la construcción de la con- clusivamente por esa ligera cubierta vegetal
ducción de gas y que correspondía a la obra re- que se aprecia en las fotografías. A este hecho
lativamente reciente, de un colector municipal debemos añadir que esta zona era utilizada co-
que, al igual que nuestro proyecto, cruzó esta es- mo huerta por lo que las tareas agrícolas de
tancia de este a oeste, aunque, eso sí, sin el tan acondicionamiento y preparación del terreno
necesario control arqueológico. para la siembra, arado ... probablemente han
Su impronta se deja ver sobre el mosaico, en causado daños.
forma de una lechada de hormigón (que corres- También, mientras se trabajaba en la delimi-
ponde a la cubierta de ese colector) que corta el tación de la habitación a la que el mosaico le ha-
mosaico en toda su longitud, privándonos de una cía de suelo, quedó parcialmente descubierta
franja de 5,20 cm de longitud y 80 cm de an- una estructura ovalada (fig. 13), realizada con
chura, en dirección este-oeste, con una ligera in- técnica de mampostería y que, en algunas zonas,
clinación norte-sur (figs. 10 y 14). tenía una cota de 15 cm de profundidad con res-
En ese proceso de búsqueda de los límites del pecto a la solera de hormigón. A modo de pozo,
mosaico en dirección este, al ampliar la zanja y esta estructura tampoco se excavó, ya que que-
por debajo del piso de hormigón (60 cm de daba fuera del área de proyecto.
profundidad) aparecieron fragmentos de mo- Los límites conocidos inicialmente para el mo-
saico, bícromo, de características similares al ya saico eran los muros este y oeste; era preciso co-
conocido pero de teselas sensiblemente mayo- nocer los cierres por sus lados norte y sur (fig. 3) .
res (fig. 9). Posteriormente se pudo comprobar Tras la delimitación interna de la habitación,
que se trababa de fragmentos procedentes de cuya planta resultó ser rectangular (regularidad
otro mosaico situado a cota muy superior a la del rota en el acceso), de 4,25 m norte-sur y 5,50
primero documentado. De ese segundo mosaico m este-oeste, quedó evidenciada una técnica
(que no ha sido excavado) podemos decir que constructiva claramente romana, con paredes de
debe hallarse en no buenas condiciones de con- mampostería regular, de piedras trabadas con
servación ya que, aunque en la actualidad se mortero y recubiertas por un potente enlucido
conserva a una cota de 60 cm de profundidad, (sobre el que no se apreciaron restos de pintura
por debajo del suelo de hormigón actual, en rea- mural) .
lidad le protegía, durante siglos, una leve cu- El muro norte (fig. 3), también de mampos-
• I
bierta vegetal, de un espesor que apenas alcan- tería, se conservaba hasta una alzada máxima de
Construcción del gasodu cto Benifaió-Picassent y la aparición del mosaico romano de Font de Mussa

14. Habitación
y mosaico. Se
aprecia la
impronta de un
colector
municipal.
Gas Natural SDG

180 cm; todo parece indicar que este muro, rea- dos estructuras, este muro presenta una muy
lizado mediante superposición de piedras calizas buena elaboración y espesor (extremo que sólo
de tipología rectangular, se construye también re- se ha podido documentar en parte, perdiéndose
forzando el tap natural de la zona (ya que la ha- la estructura en el corte).
bitación se encontraría, en gran medida, exca- El cierre de la habitación por el lado sur es una
vada en el subsuelo, a cota distinta del resto del de las estructuras más interesantes halladas en
asentamiento. Pero, a diferencia de las otras este trabajo (figs. 3 y 11); corresponde a un mu-
Co nstru cción del gasodu cto Beni fa ió-Picasse nt y la ap arición de l mosa ico rom ano de Fo nt de Mussa

ro realizado mediante mampostería de sillarejo, cuatro espacios bien diferenciados, que corres-
que presenta dos fases de construcción (por lo ponderían a cuatro huellas , de 20 cm de anchu-
tanto de utilización) distintas , siendo en la pri- ra, separados tres de ellos por dos molduras , a
mera de ellas un muro con un amplio vano (de modo de escocias, talladas sobre el mismo bloque
tránsito o acceso) que comunicaría esta estancia (formando un único conjunto), de unos 8 cm de
con el resto de la villa (recordemos que los otros anchura y 6 cm de elevación. Estas molduras te-
tres muros son completamente cen·ados). Ese va- nían la finalidad de servir como apoyo, para no
no quedó enmarcado por dos potentes sillares resbalar al utilizar este acceso.
rectangulares situados a ambos lados del mismo, Ese muro sur y la rampa que presenta ado-
a modo de jambas y daría paso a otra estancia sada indican, claramente, una importante refor-
de cota igualo similar. Éste es posteriormente ce- ma arquitectónica en esta patte noble del asen-
gado mediante la construcción de una pared de tamiento que, sin lugar a dudas, tuvo también lu-
sillarejos dispuestos de forma organizada y lue- gar en otros puntos del yacimiento.
go, todo el muro (de obra primitiva y nueva) es El mosaico, que cubría la totalidad del suelo de
revestido mediante un revoque de potente cos- la estancia, se construyó en ese segundo mo-
tra de cal (sobre la que no parecen existir restos mento de habitación, tras la refOlIDa (figs. 2 y 14) .
de pintura mural) . Las dos fases de ocupación que parecen de-
Y, trabada a este muro, trabajada en piedra ca- ducirse de la observación de ese muro sur no de-
liza gris, se conserva en muy buen estado una jan lugar a dudas sobre su desarrollo. En un pri-
estructura cuyo aspecto es el de una rampa mer momento de ocupación se excavaron esta
(figs. 8 y 12) . Se compone de tres bloques de pie- estancia y la contigua, por la que se tenía acce-
dra de la misma naturaleza y, cada uno de ellos, so a ésta y se comunicaba con el resto de la vi-
cumple una función: un bloque actúa como ba- lla (aunque también podría ser que la segunda
se, otro, en fOlIDa de cuña (sobre esa base), mar- habitación no se excavara y se reutilizara para
ca la pendiente y, por último, una gran laja tra- su construcción un desnivel ya existente, acon-
bajada con rebajes y realces longitudinales parece dicionándolo). Ambas estarían a cota igualo si-
facilitar su uso (ascenso/descenso) y la adhe- milar (pero recordemos que sólo tenemos datos
rencia a la misma. Presenta una anchura de 90 de una de ellas) (Raga y Rubio, 2002).
cm y una longitud de 160 cm. Por la única excavación de salvamento de-
La altura existente entre su último tramo sarrollada en el yacimiento sabemos que en el si-
(huella de escalera) y el mosaico es de 36 cm y, glo II d. e se inició un progresivo abandono (al
en su parte más elevada, se conserva a una co- menos del conjunto de habitaciones hallado en
ta de 66 cm con respecto al nivel del suelo de la aquellos trabajos) sin que en esos sectores se pu-
.

----
-:~

habitación. En la zona conservada se aprecian diera documentar una ulterior ocupación aunque
Construcción del gasodu cto Benifaió- Picasse nt y la aparición del mosa ico romano de Font de Mussa

15 . Otras
estructuras
halladas en las
proximidades
del yacimiento.
Gas Natural SDG

sí un uso, ya que se hallaron, por encima del ni- Así pues, los espacios inicialmente comuni-
vel de abandono, cinco enterramientos con ajua- cados por ese muro sur se vieron también im-
res cuya cronología se centra en el siglo II d. e, plicados en ese proceso: la sala por la que se ac-
fechas inmediatas a las dadas para el abandono cedía a la habitación del mosaico se colmató y se
del hábitat. cerró la comunicación entre ambas. Sobre esa ha-
Los materiales arqueológicos asociados al mo- bitación, ya rellena de aportes externos y tal vez
saico y esa profunda reestructuración de espacios de material de su propia demolición, se constru-
parecen venir a confirmar que, efectivamente, la yó un nuevo suelo y una nueva habitación que
zona excavada se abandona de manera progre- quedaba, por lo tanto, a cota muy superior. Pa-
siva en las fechas indicadas, trasladándose el há- ra comunicar ambas salas y salvar el desnivel
bitat más hacia el norte, reformando notable- existente entre ellas se construye, en el ángulo
mente parte de las estancias existentes hasta suroeste de la de cota más inferior, la rampa ci-
ese período. (eamps y eardete, 1989). tada y descrita anteriormente (fig. 12) .
Co ns tru cció n de l gasod ucto Beni fa ió-Picasse nt y la apa ri ció n del mosa ico ro ma no de Font de Mussa

16 . Ten a
sigi//ata
subgá/ica.
Drag. 29
C. BAUTISTA

Una vez desmontado el mosaico


se excavó su rudus (base construi-
da para su asiento) que aún per-
manecía parcialmente in situ. Pero
no se halló ningún resto material
que nos permitiera datar su cons-
trucción. Por debajo de esta capa ya
aparecía el tap (estrato natural, mar-
gas blancas de edad terciaria).
Ante esa ausencia de vestigios,
anteriores o coetáneos al momento
de construcción del mosaico , los
materiales que aparecían mezcla-
dos en el relleno ceniciento que lo
cubría serán los que, junto a los
demás criterios, ayuden a datar esa
sala y, por extensión la continuidad
en la ocupación del asentamiento.
En Font de Mussa hubo ocupa-
ción hasta época romana tardía, tal
A esta nueva planta se la dota de un piso de y como se desprende del estudio de los restos ha-
opus teselatum, cuya forma y distribución de llados. Y, de entre esos vestigios de cultura ma-
motivos decorativos, se ajustan al espacio recién terial, serán los cerámicos los que más nos faci-
creado, incluso la parte que enfrenta a la rampa liten la labor.
se decora con una alfombra que utiliza motivos En el mundo romano (al igual que ocurre en
semejantes pero desiguales a los del resto del mo- otras culturas) , existe una producción alfarera
saico. muy específica, tanto de cerámica común como
La cronología dada inicialmente al mosaico de vajilla fina. Esa vajilla fina, denominada gros-
también parece confirmar el extremo de la re- so modo terra sigillata, no es un conjunto ce-
modelación de la villa ya que, las obras musivas rrado y uniforme sino que presenta una marca-
de superficie bícroma con policromía reducida a da evolución a lo largo de los siglos, modificán-
los cuadros con motivos figurados, han sido da- dose en el tiempo tanto sus formas como
tados en el siglo II avanzado (Abad Casal 1985, procedencias, arcillas y tonalidades, decoracio-
368 y ss.). nes ... de manera que la presencia de uno u otro
Co nstru cción del gasoducto Benifaió-Picassent y la aparición del mosa ico roman o de Font de Mussa

tipo de esta TS (te17'a sigillata) nos permite una nueva creación. Mientras tanto, antiguas de-
clara aproximación cronológica a un momento pendencias señoriales son profundamente re-
determinado. novadas y a ese momento de grandes reformas
y en esta estancia de Font de Mussa hemos estructurales y arquitectónicas correspondería
hallado TS subgálica (fig. 16); TS Clara D (forma la construcción del mosaico hallado en este se-
Hayes 58, siglo IV); ánfora siglo IV; Clara Afri- guimiento de obra.
cana (forma Hayes 59-A); TS Hispánica Tardía Tras esos importantes cambios, el yacimien-
(forma 37b Mezquiriz; forma 47 Mezquiriz); to romano continuó ocupado hasta la segunda
Cerámica Africana D (forma Hayes 51) entre mitad del siglo IV.
otras producciones de cronología similar. El mosaico se encontraba en parte quemado,
Por todo ello y a modo de reflexión final se por una acción directa del fuego, pero este in-
podría señalar que este asentamiento romano de cendio pudo ser posterior al abandono de la vi-
Benifaió, se fundó en la primera mitad del siglo lla y no necesariamente su causa. En este sen-
I d. C y se mantuvo hasta la segunda mitad del tido no podemos ser concluyentes.
siglo 11; tras esos primeros cien años de existen- Con los siglos, el lugar es usado como verte-
cia, y sin que se hayan podido documentar las dero de un asentamiento de cronología islámi-
causas (recordemos que sólo se ha excavado una ca que debió establecerse, obviamente, en las in-
mínima parte del yacimiento), se produce una mediaciones y atraídos por las mismas condi-
profunda redistribución de espacios y, aunque la ciones óptimas que, nueve siglos antes,
villa continúa habitada, se desplazan las insta- condujeron a los propietarios de la villa romana
laciones y habitaciones, ocupándose la anterior de Font de Mussa a establecerse en este mismo
zona de hábitat por un área de necrópolis de lugar.

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El mosaico de Fáustulo y los orígenes de Roma

Lorenzo Abad Casal


Universidad de Alicante
El mosaico de Fáustulo y los orígenes de Roma

1. Mosaico de
Fáustulo y los
oríge nes de Roma.
DIBUJO DE
LUIS M. TORRES

Durante las obras de cana-


lización del gas natural, y co-
mo ha quedado de manifiesto
en los trabajos anteriores, se
descubrió el mosaico que mo-
tiva este estudio. Es el pavi-
mento de una estancia rectan-
gular, que tiene uno de sus án-
gulos ocupado por una
estmctura que parece corres-
ponder a una rampa de bajada.

El mosaico (Fig. 1)

Mide 4,25 m de largo y


5,50 de ancho, y ocupa una
superficie de unos 21 m2 • Es
bícromo, excepto el motivo fi-
gurado central, que ocupaba
un círculo delimitado por una
cenefa de hojas lanceoladas;
éstas surgen alternadamente
de los vértices de una línea de
arquillos que deben de repre-
sentar un tallo esquemático. El
conjunto se inserta en un cua-
drado, en cuyos ángulos que-
dan cuatro triángulos curvos
decorados con estilizadas crá-
teras sobre tallos de vid; de
su interior salen otros tres ta-
llos, uno hacia un lado, otro
-".- .. hacia otro y el tercero hacia
arriba. Una banda de cable
2. Motivos
ornamentales:
2a. Banda de
ajedrezado
2b. Roleos y
crátera
2c. Motivo
con raci mos
de uvas
2d. Estrella
de rombos
2e. Motivo
2b. junto a la
rampa.
ARCHIVO S.!.P.

2a. 2c.

2e.

trenzado sirve de marco a este emblema central. esquema básico, en el que se repetía en blanco y
Al este y al oeste de este espacio central exis- negro un mismo motivo cmciforme, se alteró en
ten sendas bandas de ajedrezados, regular la pri- el penúltimo ejemplar (Fig. 2a).
mera e irregular la segunda, que facilitan el En torno a esta composición se extiende una
tránsito del motivo central cuadrado a la planta ancha banda de roleos con flores cuadripétalas
rectangular de la habitación. La banda irregular de distinto tipo en su interior. A juzgar por los
parece seguir un esquema bien definido, aunque vestigios conservados, parece que son seis
por error del mosaista, o por la necesidad de
adaptar la composición al espacio resultante, el
flores cuadripétalas diferentes que se repiten de
forma simétrica en al menos los dos lados lar- -----
_
1:.;
____
~.f
El mosaico de Fáustulo y los oríge nes de Roma

3. Medallón
central con los
pastores
Fáustulo y su
hermano
Faustino,
asomados a la
cueva donde
una loba do el mosaico, las soluciones se
ama manta a
Rómulo y hacen variadas. En los lados nor-
Remo. te y sur hay roleos con una hoja
ARCHIVO SIP y
Gas Natural SDG
que parece de parra en su centro;
en el eje de la composición, justo
por debajo de las cráteras, unos
racimos de uvas (Fig.2c) se ali-
nean en torno a un eje. En ella-
do oriental, una ancha banda de
estrellas de rombos de ocho pun-
tas unidas por dos de sus vértices.
Dentro de ellas no hay decora-
ción, pero en cambio los espacios
entre las estrellas se rellenan con
cuadrados, inscritos y de lados
curvos, que se disponen alterna-
damente por parejas allí donde el
espacio es rectangular y aislados
donde es cuadrado (Fig. 2d).
Al otro lado, la organización es
más compleja, ya que aproxima-
damente la mitad del espacio -no
se sabe con certeza, pues la super-
ficie está rota-- la ocupa lo que se
ha interpretado como una rampa de
gas del mosaico, ya que la rotura en los cortos acceso. La parte que queda está decorada con un
no permite confirmar si también aquí seguían rectángulo con marco de guirnalda estilizada de
una ordenación determinada. En el centro de tres hojas y una alfombra similar, aunque no
los primeros, sendas cráteras muy similares a idéntica, al motivo de la parte occidental del em-
las de los ángulos del emblema central. No pa- blema central (Fig. 2e) .
rece que en los lados cortos existiera este mis- Se trata, por tanto, de un diseño bastante sen-
mo motivo, aunque sí pudo existir otro dife- cillo, que consigue un interesante efecto orna-
rente (Fig. 2b). mental por medio de la utilización de unos pocos
'. -
"--
. Más allá de esta banda, que homogeneiza to- motivos inteligentemente combinados .
El mosa ico de Fáustulo y lo s orígenes de Roma

El cuadro central 4. El pastor


Fáustulo
situado a la
Del medallón central se conserva izquierda de la
aproximadamente un tercio (Fig. cueva.
ARCHIVO SIP.
3). En su centro destaca la parte su-
perior de lo que sin duda fue el mo-
tivo principal: una superficie redon-
deada de color azul oscuro que re-
mata en una especie de picos bífidos;
está bordeada por una cenefa com-
puesta por hileras horizontales de
teselas gllses, castañas y blancas, en
la segunda de las cuales parecen
'enganchar' los picos de remate de la
superficie oscura. Sobre este con-
junto surgen los torsos de dos figu-
ras que se asoman por encima del re-
borde. El de la izquierda (Fig. 4), que
es el mejor conservado, pertenece a
una figura masculina, con la cabeza
inclinada para observar lo que se
encuentra delante de la mancha os-
cura; lleva una túnica sin mangas
con ribetes negros, aunque el tono
grisáceo al que corresponde la túni-
ca, y las hileras negras de teselas que
en teoría debían ribetearla, no siempre coinciden; Parece llevar una especie de gorro o casquete de
el tono de la piel es castaño y tiene en su mano tonos castaños y grisáceos, formado por hileras
derecha un bastón curvo, sin duda el típico pe- de teselas no del todo regulares, con una pro-
dum o lagobolon de los pastores. Su cara está tuberancia en la parte central que debe corres-
formada por teselas de tonos castaños y amari- ponder a un ápice de la pieza.
llentos -no blancas como las del fondo-, en La parte de la izquierda, por delante de la fi-
tanto que los rasgos más destacados (cejas, gura, no resulta fácil de interpretar, pero pare-
párpados, iris y labios) son de teselas negras. ce que es continuación del conjunto oscuro
El mosaico de Fá ustul o y los oríge nes de Roma

bordeado por la cenefa castaña; por delante, un otras castañas y negras, que se disponen irre-
pequeño árbol muy esquemático. gularmente de dos en dos (o de tres en tres) y
Al otro lado hubo una segunda figura simé- acaban en punta; es un recurso para represen-
tlica y muy similar a la anterior, de la que sólo se tar pelos o cerdas hirsutas (Fig. 6). En la parte
conserva la cabeza (Fig. 5). El gorro parece más derecha se acentúan los tonos ocres para dar sen-
bien una especie de capeLUza de tonos rojizos y sación de oscuridad. El animal tiene la cabeza
negros; en él se observa, con más clalidad que en vuelta hacia atrás; es de color grisáceo y con-
torno negro; la ceja y la pupila son también ne-
5. Pastor gros, el iris blanco y el contorno del hocico ne-
Faustino
situado a la gro por arriba y rojizo por abajo; en la boca des-
derecha de la taca una hilera superior de cuatro dientes
cueva .
Gas ¡atura! SOG
blancos, puntiagudos, y otra infelior de al menos
dos. Pero lo alterada que se encuentra esta par-
te no permite realizar más precisiones.

Interpretación

Los rasgos básicos de la composición están


bien definidos: un elemento central oscuro con
ancho reborde, delante del cual se recorta un ani-
mal con la cabeza vuelta y boca abielta, y dos in-
dividuos algo retrasados que se inclinan para ob-
el caso anterior, una especie de remate plano en servar lo que está pasando.
la zona central. Parece claro, pues, que nos encontramos
Entre ambas figuras, y siempre por detrás del ante la boca de una cueva que se abre en un
elemento central, sobresalen al menos otros dos paisaje representado por una vegetación rala,
árboles esquemáticos, bastante similares al de la como suele ocurrir en la iconografía romana.
izquierda e incluso al pedum que porta el primer Cuevas de este tipo aparecen en escenas mito-
pastor. lógicas, como la de ulises y el Cíclope del céle-
En el centro, el fondo negro se interrumpe pa- bre mosaico de Piazza Armerina, en Sicilia,
ra dar paso a lo que sin duda se trata de palie de datado entre 320 y 325 d.C. (Carandini, Ricci,
un animal; su contorno está delimitado por una de Vos, 1982, lám. 34,71). Pero en nuestro ca-
hilera de una o dos teselas de color ocre; su cuer- so sirve de guarida a un animal que vuelve la
r :. -.------~ po es de teselas blanco-amalillentas, salpicado de cabeza para observar o proteger algo que no se
El mosaico de Fáu stulo y los oríge nes de Ro ma

ha conservado. Por encima, dos figuras que se Sin duda es Ulises, el Odysseus griego, el hé-
están inclinando hacia delante para observar, roe más célebre de todos los que vagan por el Me-
desde una posición algo más retrasada, lo que diterráneo en esta época, y él mismo juega un pa-
hay en el interior de la cueva. pel importante en algunas versiones sobre el ori-
Llegados a este punto podemos avanzar ya gen de Roma. Pero el que más nos interesa es otro
una hipótesis: nos encontramos ante la repre- héroe que en la GuelTa de Troya tuvo un papel se-
sentación de la boca de la cueva en que una lo- cundario, mientras que en la etapa que ahora se
ba cuida a los gemelos Rómulo y Remo, en el
momento en que la guarida es descubierta por un 6. Detalle de la
cabeza de la
pastor que debe tratarse del Fáustulo que citan loba.
las fuentes, y por otro que algunas tradiciones Gas Nanlral SDG

identifican con su hermano Faustino. Se trata,


por tanto, de una escena relacionada con el ori-
gen de Roma, de la que existen representaciones
en mosaico y en otros soportes.

La leyenda

Muchas eran las historias con que la Roma an-


tigua intentaba explicar sus oligenes, y en casi to-
das ellas un componente mítico trataba de enno-
blecer el hecho y de relacionarlo con algún epi-
sodio heroico (Mastrocinque, 1993). Algunas inicia se convertirá en una figura central. Es
enlazan con la guerra de Troya y con los aconte- Eneas, hijo de Anquises y de Venus, uno de los
cimientos que, como consecuencia de ella, tu- pocos troyanos que consiguió salvarse tras la caí-
vieron lugar en el Mediterráneo: no sólo el fin de da de la ciudad y que vagó largo tiempo por el
Troya, sino también el de sus verdugos, los mi- Mediterráneo protegido por su madre. En una pa-
cénicos, y el inicio de una etapa de inestabilidad rada en Caltago, gozó del amor de Dido o Elisa,
que se plasma de fonna magistral en el poema ho- la reina cartaginesa, pero debió abandonarla en
mérico de la Odisea. Era un peliodo dificil y tur- pos de su destino. y éste lo llevó a las costas de
bulento, muy adecuado para que los héroes lle- Italia, donde comenzará una nueva saga, in-
varan a cabo hazañas de todo tipo que despelta- mortalizada por los autores latinos y especial-
ban la atención del público y con las que resultaba mente por Virgilio en su Eneida.
fácil enlazar para ennoblecer el origen de Roma. La tradición romana relaciona desde muy
El mosa ico de Fáu stulo y los oríge nes de Roma

pronto los orígenes de Roma con la venida de tares, unos diez, permitirán cubrir el periodo
Eneas el troyano, mediante un proceso largo y que media entre los dos acontecimientos que se
complejo de mestizaje entre los recién llegados y trata de poner en relación: la caída de Troya, que
los pueblos indígenas, lleno de leyendas no los propios analistas romanos habían fijado ha-
siempre coincidentes (Carandini, 2000). Una cia lo que hoy sería el año 1184 a. C. y la fun-
dación de Roma, hacia el año
7. Eneas, con su 754 a. C.
padre Anquises
y su hijo Los últimos reyes de Alba
Ascanio durante Langa, los hermanos Amulio y
su huida de
Troya. Altar de Numitor, debían compartir el
Cattago, Museo poder, pero el primero destitu-
del Bardo,
Túnez.
yó al segundo e hizo consa-
grar a su hija Rea Silvia como
vestal, obligada por tanto a
guardar castidad. De esta forma
se aseguraba que no tuviera
descendencia y que, pasado el
tiempo, nadie llegara a dispu-
tarle el trono. Pero el dios Mar-
te no entendía demasiado de
de éstas, la que cristaliza en la Eneida de Virgi- vestales y engendró en ella dos hijos gemelos,
lio, se convierte en la doctrina oficial de la épo- llamados Rómulo y Remo, que Amulio ordenó
ca. Según ella, cuando por fin Eneas consigue fueran depositados en el Tíber. Como ocurre con
desembarcar en Italia, se alía con los etruscos pa- otros héroes de la antigüedad, de diferente cul-
ra hacer frente a un grupo de pueblos indígenas; tura y religión (Sargón de Acad, Moisés de Is-
una vez victorioso, llega al Lacio, donde es bien rael. .. ), los niños salvaron la vida milagrosa-
recibido por el rey Latino, se casa con su hija La- mente, aunque las fuentes antiguas no se ponen
vinia y funda la ciudad de Lavinium. de acuerdo sobre la naturaleza del milagro. El
De esta unión nacerá un hijo, Ascanio -al que historiador TIto Livio (Ab urbe condita, 1, 3-8,
algunas tradiciones identifican no obstante con trad. A. Fontán, CSIC, Madrid, 1987) nos lo
el mismo lulo que acompañó a Eneas en la hui- cuenta de esta manera:
da de Troya- (Fig. 7) que pocos años después
fundará una nueva ciudad: Alba Langa. Los re- "(oo)la sacerdotisaJue apresada y
_----'_....
-:--- .. yes albanos que nos transmiten algunos escri- metida en la cárcel,' a los niños mandó el
8. Restitución gráfica
del paisaje del
Lupercal, según
Andrea Carandini, en
Roma. Rómulo,
Remo e la
Jondazione de la
citta, Roma , 2000 ,
11 5.

rey que los arrqjaran al curso del río. Por


una casualidad, milagrosamente, el Tzoer,
desbordado por encima de sus on'llas en
sucesivos estanques, no pennitía el acce-
so hasta el cauce nonnal de la com'ente,
pero daba a los portadores la colJ!ianza de
que los niños podrían ahogarse aunque el
agua estuviera en calma. Así, creyendo
cumplir la orden del r01, abandonan a los
niños en la charca más cercana, donde es-
tá ahora la higuera Ruminal, llamada
antes, según la tradición, Romular.
Había entonces grandes despoblados
en esa región. Una tradición sostiene que
cuando el agua, poco prifunda, depositó
en un lugar seco el cestoflotante donde
estaban expuestos los niños, una loba se-
dienta encaminó allí su carrera desde
las montañas de alrededor, atraída por el
llanto ilJlantil, y ifreció sus ubres a los
niños, tan mansamente, que el mayoral antiguo, llamado Quinto Fabio Pictor, presenta al-
del ganado del r01, Fáustulo dicen que se gunas variantes:
llamaba, la encontró lamiéndoles con la
lengua. Éste los llevó a la mqjaday se los {(La cesta estuvoflotando durante al-
entregó a su esposa, Larencia, para que gún tiempo y luego, cuando la com'ente
los criara. Hay otros que piensan que bqjó un poco de nivel, tropezó con una pie-
esta Larencia era llamada (loba' entre los dray, volcando, an'q;oJuera a los bebés,
pastores porque prostituía su cuerpo, y Éstos, gimiendo, daban vueltas en el lodo,
que este hecho dio lugar a la leyenda cuando apareczo una loba que acababa de
maravillosa JJ pariry tenía sus ubres llenas de leche, que
les acercó a la boca para que mamarany,
Otro autor, Dionisio de Halicarnaso (1, 79, 4- lamiéndolos con su lengua, les quitó el
9, trad. E. ]iménez y E. Sánchez, Gredos, 1984), barro de que estaban cubiertos, En ese mo-
que dice transmitir la noticia de un escritor más mento, casualmente iban unos pastores
El mosaico de Fáu stul o y los oríge nes de Roma

10. Gema de
Londres (Museo
Británico) . De
LIMe, Fallsto/IIS,
núm. 11. Época
tardorrepublicana.
9 . Reve rso de
un denario de
Sex tlls
Pompe/lIs
FOSt/lIS, del
afio 13 7 a.C.
De LIMe,
Fallstll/lIs,
núm. 7.

llevando sus rebaños a pastar (pues ellu- una roca manaba una Juente; se decía
gar ya era transitable) y uno de ellos, que era el bosque de pany allí había un al-
cuando vio cómo la loba acogía a los be- tar dedicado a este dios. La 10baJue a es-
bés, se quedó boquiabierto durante algún te lugar y se ocultó. Pues bien, el bosque
tiempo de estupor e incredulidad ante lo sagrado ya no existe, pero la cueva de la
que veía. DespuésJuey reunió a todos los que brotaba el manantial se puede ver
pastores que pudo de los que guardaban edjficadajunto al palatio, en el camino que
sus rebaños cerca y, como no creían sus conduce al Circo;y cerca de allí hay un re-
palabras, los llevó a que contemplaran el cinto sagrado donde está colocada una es-
propio espectáculo. Cuando aquéllos se cultura que hace riferencia a este suceso
acercaron y vieron que la loba cuidaba a y representa a una loba amamantando a
los bebés como sifueran sus hijosy ellos se dos niños; es una obra en bronce, de esti-
agalTaban a ella como siJuera su madre, lo arcaico (. ..) ".
supusieron que estaban ante un hecho
sobrenaturaly se acercaron todosjuntos "Cuando el animal se ahijó, los pastores
para amedrentar con sus gnlos al animal. cogieron a los bebés interesándose por su
Sin embargo, la loba no se iJ7'ltó dema- crianza, pues pensaban que los dioses
siado por la llegada de los hombres, sino quedan su salvación. Entre ellos había
que, como si estuviera domesticada, se uno que se ocupaba de las piaras de cer-
apartó suavemente de los bebésy se mar- dos del rty, de nombre Fáustulo (. ..) que
chó sin prestar ninguna atención a la reu- (. ..) pidió que se le entregaran los niños,
nión de pastores. No muy l((jos de allí ha- y tomándolos de común acuerdo con todos,
· -:--." bía un lugar sagrado totalmente cubierto seJue a llevárselos a su mlfja Y al en-
de un espeso bosque, y de la cavidad de contrarla muy qjligida porque acababa
El mos aico de Fá ustulo y los oríge nes de Roma

de parir y se le había muerto su bebé, la y en Rómulo, 10, proseguirá:


consolóy le dio los niños para que lo sus-
á'tuyeran, contándole desde el pn'ncipio to- (. .. ) Mun'eron también en la batalla
das las vicisitudes de suJortuna". Féstulo y Plestino [Faustinoj, de quien
rifieren que, siendo he/mano de Féstulo,
y por su parte, Plutarco, en Vidas paralelas, ayudó a la crianza de Rómulo y Remo.
Rómulo, 4 (Trad. A. Pérez ]iménez, Gredas, Ma-
drid, 1985), nos dirá que: Estas tradiciones recogen, pues, unos he-
chos comunes: el abandono de los niños, su ha-
« (. . .) Amulio ordenó a un sirviente llazgo casual por una loba, que los amamanta,
que los recogiera y los despeñara. Algunos y su entrega al pastor Fáustulo. Difieren en al-
dicen que éste se llamaba Féstulo, y otros, gunos detalles y la relación de la loba con la cue-
que no es éste, sino el que los recogió. Pues va se hace de forma secundaria; es el lugar a
bien, depositando en una cesta a las cn'a- donde el animal se retira una vez que es descu-
turas, bq¡o al río con la intención de ti- bierta por los pastores. La cueva está en un pa-
rarlos, pero al ver que bq¡aba con mucha raje conocido como Lupercal, un lugar sagrado
COlTI'entey turbulento, temió aproximar- para los romanos y cuya raíz lup debe estar re-
se JI, poniéndolos cerca de la orilla, se lacionada con la palabra latina lobo: lupus/lupa
al(j}o. " (Fig. 8). No encontramos, sin embargo, la ima-
"Con la crecida del río, eljh¡jo alcanzó gen que todos tenemos en mente de la loba que
la cesta JI, trasladándola de sitio suave- amamanta a los niños dentro de una cueva. Es-
mente, la d(j}o en un lugar, sificiente- to debe ser una invención posterior, sin duda
mente tranquilo, que ahora llaman Ger- 11. Relieve
malo y antiguamente Germano, al parecer 'Campana ' ,
porque, precisamente, a los hermanos los Berlín. Siglo Il
d. C. De LIMe,
llaman 'germanos'" Faustu/us,
Había cerca un cabrahigo (. .. ) En núm . 3.

aquel lugar quedaron los pequeños, y los


asistía la loba que los amamantabay un
picoverde que ayudaba a la loba en su ali-
mentacióny los vigilaba (. ..).
A los pequeños los recogió Féstulo, por-
quero de Amulio, sin que nadie se entera-
ra (. ..)
El mosa ico de Fáu stulo y lo s orígenes de Roma

vinculada con la historia de Zeus/Júpiter, ama- cibía el nombre de Lapis Niger, por el pavimen-
mantado por una cierva en la cueva del monte to de piedra negra que cubría unas ruinas muy
Ida, en la isla de Creta, una vez que su madre antiguas: restos de una estela escrita en latín ar-
consiguió evitar que su padre Cronos lo devo- caico, de una columna y de un altar.
rara, para impedir que su hijo se hiciera más
fuerte que él y lo destronara. La iconografía
Rómulo y su hermano Remo llegaron a ser
pastores, pero tras una serie de episodios que De toda esta historia, lo que en este momen-
también siguen varias tradiciones, consiguie- to nos interesa es la representación que aparece
ron destronar a Amulio y devolver el trono de Al- en nuestro mosaico. Recordemos que se trata de
ba Langa a su padre Numitor. Luego decidieron dos figuras con atributos de pastor inclinadas an-
fundar una nueva ciudad, que llevaría el nombre te una cueva en la que se cobija un animal con
de Roma, y que andando el tiempo se converti- la cabeza vuelta que enseña los dientes. Ahora
ría en la capital del Imperio. Pero tampoco esta sabemos ya, por la leyenda a la que hemos alu-
fundación se hizo sin problemas; una disputa en- dido, que se trata de dos pastores que observan
tre los hermanos, ya fuera por el nombre de la sorprendidos el descubrimiento que acaban de
ciudad, ya fuera por la interpretación de los au- hacer: una loba, la lupa romana, amamanta a
gurios, acabó con la muerte de Remo y con el pa- dos niños que no son otros que Rómulo y Remo.
so a la posterioridad de Rómulo como fundador En este ambiente, toman cuerpo ya los datos a
de Roma. Hubo de luchar con los sabinos -a los los que durante la descripción del monumento
que arrebató sus mujeres- con los latinos, los nos referimos.
etruscos -antiguos aliados de Eneas- y otros La mancha oscura ante la que se recorta la lo-
pueblos. y cuando por fin la paz volvió, mientras ba es la cueva, cuyo nombre conocemos por las
Rómulo pasaba revista a sus tropas, se desató fuentes: es la cueva Lupercal, y alguno de los ár-
una gran tormenta, durante la cual desapareció boles que aparecen en su entorno, quizás el que
y ya no se le volvió a ver más. Hubo disputas so- se destaca a la izquierda de la cueva, puede ser
bre su suerte; para unos había sido asesinado por la higuera, eljicus Ruminalis, de que nos hablan
los senadores; para otros se había convertido en algunos textos. Así, por ejemplo, Plinio en su Na-
un dios, e incluso, según algunos, llegó a apa- turalis Histon'a, x.v, 20, 77 (una información
recerse para hacer saber que se había converti- similar encontramos en Varrón, De lingua lati-
do en el dios Quirino. En cualquier caso, los ro- na, V, 54), nos dice que:
manos de época histórica seguían venerando un
lugar al sur del foro primitivo, donde la tradición (lEn Roma se venera una higuera naci-
había ubicado la desaparición de Rómulo, que re- da en elJoro, en el mismo comicio, en un
12. M osaico de
Aldborough,
siglos I1I1IV
d.C. De
Duliere, op.
cit. , núm. 147,
fig. 125 .

tedores, y tal vez las cráteras de


los ángulos, nos están recor-
dando la vinculación del para-
je donde tuvo lugar el hallazgo
con el cultivo de la vid, pues en
algunas representaciones la hi-
guera de que nos hablan las
fuentes es reemplazada por una
o varias plantas de vid.
La obra muestra, pues, un
episodio de la fundación de Ro-
ma, un motivo que aparece en
lugar sagrado por los rayos allí entelTados, relieves, gemas y mosaicos, según tradiciones
y más aún por el recuerdo de aquella [hi- iconográficas no siempre coincidentes. Los tes-
guera} nutncia de Rómulo y Remo, que en timonios más antiguos como por ejemplo los de
el LupercalJue la pn'mera protección de los la cerámica calena, muestran sólo el grupo de la
Jundadores del Impen'o. Se la llama rumi- loba que amamanta a los gemelos (Duliere,
nal -pues así llamaban a la teta- porque 1979,67-75), hasta que en el año 137 a.C., en
bqjo ella se encontró la loba que ama- el reverso de un denario de Sexto Pompeyo, se
mantaba a los niños; un bronce que re- incorporan el árbol y el pastor (Fig. 9). Falta aún
presenta este milagro se ha consagrado la cueva, que se integra en el conjunto de forma
allí alIado, como si hubiese tenido lugar habitual a partir del siglo 1 d. C. A fines de la Re-
espontáneamente en el comicio, bqjo los pública (LIMe, IV, Faustolus, 132, núm. 11) se
auspicios de Atto Navio. No d(!ja de ser un incorpora también el segundo pastor (Fig. 10).
presagio cuando se seca y se planta una No obstante, la presencia de un solo pastor sue-
nueva al cuidado de los sacerdotes. JJ le ser lo más habitual en la iconografia (Fig. 11).
Este tipo de representaciones es relativamen-
Los pastores no llevan vestidos que los iden- te frecuente en el arte romano (Duliere, 1979).
tifiquen como tales, pero empuñan su caracte- El más significativo de todos debió de ser el que
tistico bastón curvo, el pedum, y se cubren la ca- se incluyó en el programa iconográfico del Ara
beza con una especie de casquete o gorro que no Pacis, la gran obra de mármol que Augusto
es el sombrero de pastor caractetistico. Segura- mandó realizar en el Campo de Marte de Roma,
mente las hojas de parra y las uvas que forman para conmemorar el fin de las guerras libradas
parte de algunos de los roleos de las cenefas ex- por el pueblo romano, pero ha desaparecido en ""--- 1
1
13. Mosaico de
Larinum. Siglo 1Il
cl. C. De Bianchi
Bandinelli , Roma,
centro del podel;
fig. 10.

Nuestro mosaico se relaciona, pues, con la


tradición iconográfica que incorpora un segun-
do pastor a la escena. Parece aludir al momen-
to en que Fáustulo, y quizás su hermano Faus-
tino, encuentran a los gemelos en la cueva Lu-
percal, según la versión a que nos hemos
referido más arriba, y es una amalgama de di-
versas tradiciones preexistentes, que reune en un
solo motivo episodios transmitidos por varias
fuentes literarias, que habían tenido -y seguirían
teniendo- una plasmación gráfica independien-
te. Así, por ejemplo, en ninguna de las fuentes
manejadas se dice que Fáustulo y Faustino en-
contraran la loba con los niños dentro de la
cueva, sino que se retira allí tras haberlos ama-
mantado , una vez que ha sido descubierta por
los pastores.
En mosaico, las representaciones de este tipo
no son frecuentes, ya que lo normal es que só-
lo aparezcan la loba y los gemelos (Neira, en
prensa). Es lo que ocurre, por ejemplo, en el mo-
saico de Alcolea, en la provincia de Córdoba,
donde están dentro de un arco rocoso que simula
la boca de la cueva. Y de la extensión del moti-
vo da fe un curioso mosaico del siglo III de la vi-
lla de Aldborough, en Britania, de escaso valor
altístico, que muestra la loba amamantando a los
dos gemelos (Duliere, 1979, 125) (Fig. 12) . El
su casi totalidad. Parece que formaba parte de un paralelo más próximo a nuestra obra es un mo-
conjunto alegórico que hacía referencia a los saico de Larino, datado en el siglo III d.C. (Fig.
orígenes de Roma, vinculados a la gens fulia a 13), que muestra dos pastores con túnica, man-
través de lulo el hijo de Eneas, y muy adecuados to, sombrero y pedum, que desde detrás del pro-
por tanto en el contexto de la propaganda au- montorio rocoso en que se abre la cueva se in-
: I
gustea (Zanker, 1992) . clinan para ver la loba que en el interior ama-
El mosa ico de Fáustulo y los oríge nes de Roma

manta a los gemelos. El pastor de la izquierda, Roma (Cf. Duliere, 1979, y Neira, en prensa) (Fig.
que siempre parece la figura plincipal, apunta con 14). El único elemento de relación con el culto de
su mano al interior de la cueva, mientras que el Mitra puede ser que a éste también se le repre-
otro se lleva la mano a la boca en expresión de senta a veces saclificando al toro en una cueva si-
asombro y sorpresa. El motivo central está tam- milar a la que hemos desclito como gualida de la
bién rodeado de roleos, al igual que en nuestro loba (Duliere, 1979, 122, fig. 11); pero sin co-
mosaico, aunque aquí son más complejos. nocer el programa decorativo del resto de la ca-
sa no resulta posible inferir una relación entre
El significado ambos temas.
Se trata de una obra de calidad, cuyo signifi-
La apalición de este mosaico, seguramente en cado debía estar claro para el comitente y para los
una estancia señolial de una villa, puede dar lu- observadores, y sin duda responde al deseo de
gar a una selie de reflexiones de interés. No se tra- acreditar su vinculación con Roma y con la cul-
ta de un hallazgo aislado, ya que a lo largo de los tura romana. El escaso número de mosaicos de
años las excavaciones de salvamento allí lleva- este tipo en todo el Impelio -de hecho el conjunto
das a cabo, y los hallazgos casuales, han dado a de loba con gemelos, pastores y cueva es único
conocer la selie de mateliales a que se refieren los en la Península Ibérica- hace más importante si
trabajos de Helena Bonet y Manuela Raga al co- cabe su existencia.
mienzo de este libro. Existen vestigios de varias La habitación donde se encuentra resulta
estancias, de otros pavimentos musivos y un también de interés. A ella se accede por una
ara dedicada a Mitra, lo que ha dado pie a algu- rampa o escalera desde otra que debía de en-
nos autores a considerar el conjunto como un mi- contrarse a una altura más elevada. Además, es-
treo o al menos que parte de este edificio pudo ser te acceso se hace desde la parte opuesta al pun-
un mitreo. El hallazgo del mosaico con el mito del to de vista principal del mosaico , ya que al en-
Oligen de Roma no apOlta argumentos a favor de trar el visitante no contempla la cueva desde
esta identificación, ya que las representaciones de frente, sino desde el mismo punto de vista que
este tipo no presentan, que sepamos, relación con en su momento tuvieron Fáustulo y Faustino. Es
elementos mitraicos, mientras que sí se vinculan posible que se trate de algo intencionado, para
a otras divinidades, como Dioniso, Zeus, Teseo y intentar que el visitante se vea obligado a revi-
Aliadna, Licurgo y Ambrosía; especialmente sig- vir el descubrimiento, pero no podemos asegu-
nificativa es la asociación con Marte y Rea Silvia, rarlo, pues desconocemos la disposición y el
por cuanto presupone la existencia de un ciclo ico- programa decorativo del resto de la .casa. La
nográfico relativo a los orígenes de Roma, en el composición del mosaico, que ocupa toda la
que en alguna ocasión se incluye la propia diosa estancia, nos hace pensar en una especie de um-
El mosa ico de Fáustulo y los orígenes de Roma

14. Entalle de
Hannover. gro a lo largo del siglo 1 d.C. y parte del II d.C.
Siglo 1 a.C. De Por tanto, este detalle nos estaría indicando que
LIMe,
Fa llstlllllS, el mosaico podría corresponder como más
núm . 5. pronto a mediados del siglo II d.C.
Para precisar esta cronología viene en nues-
tra ayuda la información proporcionada por la
excavación allí realizada. Según puede verse en
el capítulo de Manuela Raga, el mosaico corres-
ponde al segundo momento de ocupación de la
villa, que tiene su fecha inicial no antes de la se-
gunda mitad del siglo II d.C. Por tanto, si se re-
bral de entrada alIado de la rampa y en un es- lacionan ambas propuestas, parece claro que la
pacio más amplio, de menor complejidad deco- fecha de fabricación del mosaico debe estar co-
rativa, al fondo de la habitación, como si fuera mo más pronto en un momento avanzado del si-
el lugar destinado a acoger a los posibles visi- glo II d.C., y creemos que podrían tomarse en
tantes; es decir, se pretendería hacer revivir en consideración incluso los primeros decenios del
ellos las sensaciones que sin duda experimen- siglo III d.C. Es ésta una fecha que conviene a las
taron en su momento Faustino y Fáustulo: ro- propias características del mosaico, a los datos
dear la boca de la cueva y aproximarse a ella con proporcionados por la excavación y a la hipóte-
una mezcla de temor y reverencia. sis de que las representaciones en mosaico con
este motivo mitológico son propias de un mo-
Algunas consideraciones sobre la mento avanzado del Imperio, sobre todo en las
anticuaria provincias occidentales.
En cuanto a la técnica de fabricación, parece
Estudiar un mosaico conlleva una serie de claro que los motivos negros están claramente
estudios sobre aspectos técnicos, estilísticos y definidos y ribeteados por sendas hileras de te-
cronológicos. En el caso que ahora nos ocupa, selas blancas, que siguen fielmente su contorno
estamos ante una obra de opus tessellatum bí- (Fig. 15); las hileras inmediatas tienden a se-
cromo , con un emblema central policromo. En guirlo también, aunque poco a poco sus teselas
el ambiente de la evolución estilística del mo- se van disponiendo de forma diferente, con el fin
saico en la Península Ibérica, ello nos llevaría de rellenar el espacio que queda libre y adquirir
a un momento en que la policromía comienza la disposición adecuada para poder enlazar con
•."--.> - -- -- - - -
a hacerse notar de nuevo, tras el predominio las hileras que ribetean los motivos próximos. Da
...._.
casi exclusivo de los mosaicos en blanco y ne- la impresión de que primero se han colocado los
El mos aico de Fáustulo y los oríge nes de Ro ma

motivos negros y luego se han rellenado los es- zado del Imperio, y sobre todo de las provincias
pacios intermedios, siguiendo la técnica a que occidentales, acrecienta su interés.
nos hemos referido. Este proceso se observa El hecho de que se haya podido recuperar du-
muy bien en todos los motivos geométlicos y ve- rante una operación de seguimiento de una obra
getales, pero también en las figuras del círculo pública muestra el interés de este tipo de actua-
central, donde los elementos negros del intelior ciones, aunque siempre lamentemos la imposi-
de las figuras están hechos con teselas más pe- bilidad de excavar en extensión y de poder po-
queñas que las del resto, incluidas las de otras ner en relación el monumento con el contexto en
partes integrantes de las mismas figuras. Preci- que se insertaba. Las preguntas que el investi-
samente esta forma de disponer las teselas nos gador se plantea: ¿era un mosaico aislado o for-
hace sospechar que en la parte inferior de la zo-
15. Detalle de
na conservada de la loba, dos teselas castañas,
la disposición
rodeadas por tres hileras concéntricas de teselas de las teselas.
blancas, deben de pertenecer a un objeto re- Archivo S.I.P.

dondeado que seguramente sería la cabeza de


uno de los niños.
Los motivos decorativos de tipo geométrico y
vegetal son bastante sencillos y muy frecuentes
en los mosaicos romanos. Todos ellos aparecen
en los repertorios al uso (Ovadiah, 1980; Bal-
melleetaliz; 1985,figs.8, 14,75,89, 118)ysu
misma abundancia hace poco operativa la bús- maba parte por el contrario de un programa ico-
queda de paralelos para un trabajo como el que nográfico más complejo?; la ilustración de los orí-
hemos desarrollado. genes de Roma , ¿tiene un mero sentido
decorativo o responde a la necesidad del propie-
Conclusión talio de reafirmar sus lazos con la Urbs?, son pre-
guntas que por el momento quedan abiertas, a la
Podemos concluir, pues, que nos encontramos espera de una nueva oportunidad.
ante un mosaico de extraordinario interés, que En cualquier caso, el mosaico se encuentra
ilustra la leyenda de la fundación de Roma, y en expuesto, convenientemente restaurado, en la
concreto el episodio del descubrimento de Ró- sala de Arqueología romana del Museo de Pre-
mulo y Remo por los pastores Fáustulo y Faus- historia de Valencia. Yeso es un motivo de sa-
tino. La escasez de mosaicos con este tipo de re- tisfacción para la arqueología clásica de nuestra
presentaciones, propios de un momento avan- comunidad. Gaudeamus igitur!
Los trabajos de extracción del conjunto musivo

Trinidad Pasíes Oviedo


Restauradora de material arqueológico
Los trabajos de extracción del conjunto musivo

Principales causas de alteración Sin embargo, antes de ser desenterrado, el


mosaico había ya sufrido a buen seguro nume-
Un mosaico enterrado permanece en un me- rosas alteraciones provocadas desde el mismo
dio diferente a aquel para el que fue creado y, momento en que se crea para funcionar como pa-
desde -ese momento, inicia un proceso de trans- vimento, sin olvidarnos de aquellas que también
fo rmación . La excavación supone un fuerte acusa durante su largo periodo de enterramien-
"traumatismo" para los restos arqueológicos; to. Ya en la primera reunión sobre conservación
hay que tener en cuenta que cualquier material de mosaicos celebrada en Roma en 1977 se hi-
sepultado , después de una fase inicial de adap- cieron patentes todas las alteraciones que afec-
tación, tiende a un nuevo equilibrio con el am- taban de forma irremisible a los mosaicos con-
servados in situ e incluso a
1 . Vista aquellos que habían sido tras-
ge nera l del
mosaico antes
ladados a Museos, con lo que
del inicio de la las principales problemáticas
interve nción.
Gas Natural SDC
quedaron bien definidas por
los profesionalest .
Intentaremos a continua-
ción analizar cuáles son las
causas básicas de degradación
y en qué medida afectan a la
integridad de los materiales .

Alteraciones provocadas
durante el uso
Mientras el mosaico conti-
núa funcionado como suelo
biente de sepultura, que se ve intenumpido con para ser pisado, sufre un evidente desgaste e in-
el desenterramiento . Los objetos se someterán cluso el salto de varias teselas, que provocarán
entonces a una serie de nuevas situaciones que, de forma encadenada el mismo efecto en las
hasta el momento, les habían sido extrañas : más próximas hasta llegar a producir pérdidas
exposición a la luz, temperatura y humedad va- o lagunas de considerable dimensión. A esto po-
riable, atmósfera contaminante, ataque biológi-
co, pérdida de inmovilización, vibraciones y ma-
nipulaciones, situaciones de riesgo, etc. (fig.1) 1. Veloccia. M.L. 1977: 39-4 5; Bassier. C. 19 77: 67-77.
2. Cata de limpieza
de la dura costra
calcárea que cubría
en su totalidad el
mosaico.
Gas Nattlral SDG

demos unir otras causas que de una u otra for- Alteraciones causadas entre el
ma afectarán a la estética de estas obras y a su abandono y el descubrimiento
conservación; la calcinación de las teselas y Uno de los deterioros más graves que puede
morteros provocada por incendios era más fre- sufrir un mosaico en esta fase son las deforma-
cuente de lo que puede parecer y muchos son ciones ocasionadas por el derrumbe de las pare-
los testigos que nos han llegado de este irrepa- des o techumbres que sobre él se amontonan
rable daño. cuando el edificio es asolado por diversas causas. - -_.:_;"
Los trabajo s de extracción del conjunto mu sivo

Las fuertes presiones que ejercitan estos mate- disgregación y de precipitación de costras sobre
riales y las sucesivas capas de tierra que con el la superficie del mosaico. Aun así, todos estos
paso de los años se van acumulando no dejarán efectos son mucho más acentuados y agresivos
incólume la superficie musiva que, a menudo, cuando el mosaico se descubre y queda a la in-
presenta deformaciones de mayor o menor enti- temperie. Similar daño es el causado por las
dad. Tenemos en este mosaico de Benjfaió al- aguas de infiltración de tipo ácido o el uso de
abonos o fuertes herbicidas de
3. Tratamientos uso común en zonas agrícolas.
de limpieza del
pavimento con
vapor de agua. Alteraciones provocadas
Gas Nanual SDG tras el descubrimiento
Cuando un mosaico se deja
a la intemperie se expone a un
total desequilibrio entre sus
materiales y el propio ambien-
te, más acusado si cabe cuando
en el medio se reflejan varia-
ciones bruscas que, sin duda,
afectarán a la estabilidad de los
materiales (cambios de hume-
dad y temperatura, migración
gunas zonas rehundidas que atestiguan este da- de sales solubles, ataque biológico, etc.). El gra-
ño. También se puede incluir en este apartado la do de deterioro dependerá también de las carac-
acción biológica de plantas superiores, habitual terísticas de la zona donde se encuentre el mo-
en zonas de cultivo, cuyas raíces se alimentan del saico, ya sea una zona con mayor o menor índice
rico sustrato que constituyen los mOlieros, así co- de contaminación, con unas determinadas con-
mo la multitud de insectos o roedores que reco- diciones climáticas o incluso de acuerdo a la
rren con sus galerías los distintos estratos, aun- propia naturaleza geológica del suelo. La res-
que en nuestro caso no es un problema que se puesta a todos estos problemas debería plan-
haya identificado. Sí se pudo constatar, sin em- tearse de fOlma previa al momento en que el mo-
bargo, el efecto de las aguas subterráneas que saico sale a la luz. Bastaría que pudiésemos re-
discurren por el terreno transportando todo tipo conocer el concepto de "conservación preventi-
de sales solubles y ocasionando daños de tipo va", donde no hablásemos sólo de técnicas y pro-
químico que pueden ser la causa de procesos de ductos de restauración, sino de alternativas
Los trabajos de extracció n del co njun to musivo

4. Dibujo del
co njunto co n

~4 señalización de las
distintas secciones
de arranque.

28 25 destruido en toda la zona donde ha-


ce pocos años se construyó un colec-
tor, que atraviesa de parte a parte el
27 20 mosaico. En zonas puntuales eran
evidentes otros daños producidos por
quemados del pavimento, segura-
26
mente durante el incendio que arra-
saría la villa. Descubrimos así partes
totalmente deformadas, estratos pre-
paratorios prácticamente levantados
y disgregaciones de la piedra a causa
de las altas temperaturas. De cual-
7 6 quier modo, la separación de los mor-
teros de asentamiento de las teselas
3
no era igualmente patente en todo el
4
conjunto, lo cual se pudo fácilmente
2 identificar con la auscultación de la
superficie. Además, los altísimos ni-
veles de humedad de la zona afecta-
ban muy negativamente a la pieza,
futuras de protección y de proyectos globales de aún más cuando el mosaico fue hallado a bas-
conservación. tante profundidad.
Nos referiremos a continuación a las princi-
pales causas de alteración que se han visto ejem- Alternativas de conservación
plificadas en el mosaico de Benifaió. El daño propuestas
más apreciable era la gruesa capa de concreción
calcárea que impedía la lectura de los diseños de- Alberto Balil se cuestionaba hace años: "¿Es
corativos (fig.2). Al levantarla se descubrieron di- forzosamente el destino de un mosaico perma-
seños geométricos y vegetales que rodeaban un necer en el lugar donde fue ejecutado? ¿Con-
medallón policromo con dos figuras humanas y servar un mosaico en un Museo es un mal me-
una cabeza animal. Precisamente esta zona es la nor o la forma de exposición más adecuada?"2.
más afectada por las lagunas o pérdidas origina-
les de tejido musivo ya que, desgraciadamente, el
...
r=-_ _ -~. ,

pavimento apareció completamente partido y 2. (Balil, A. 1987: 184) '-'----~' ,


Los trabajos de extracción del co njunto musivo

Interesantes preguntas no exentas de polémica. plir. De no ser así, es decir, si el mosaico no su-
Actualmente el restaurador, tomando en consi- pera el "examen" que lleva a dar vía libre a su
deración diferentes aspectos, puede decidir si la conservación in situ, es mejor recurrir a su ex-
extracción es o no un proceso del cual prescin- tracción y a su posterior restauración para ga-
dir. No siempre ha sido así, ya que hasta los años rantizar su salvaguarda. Es por ello que un pro-
70 del pasado siglo XX, cuando se produce el au- ceso de arranque está plenamente justificado en
téntico cambio de mentalidades que supuso la re- casos donde un mantenimiento in szlu no es re-
visión de los antiguos criterios y la apuesta por comendable ni viable, ya séa por el delicado es-
la conservación in situ de los restos, la extrac- tado de los materiales como por su localización
ción era una de las prácticas más generalizadas en zonas donde sea poco aconsejable su con-
y quizá la única posibilidad de salvación para las servación.
piezas si, finalmente, no se decidía un nuevo en- En esta situación se encontraría sin duda, des-
terramiento. De hecho, es una operación que se de nuestro punto de vista, el mosaico aparecido
viene practicando desde tiempos bien antiguos en Benjfaió. Hemos ya analizado cuáles son las
3. Hoy en día, sin embargo, la conservación in principales causas de alteración que pueden
situ de los restos musivos es la más aceptable de afectar a la pieza de no tomarse las adecuadas
las alternativas de no encontrarse problemas medidas de conservación preventiva. Pero, aún
que puedan afectar a las piezas. Tenemos exce- así, existen una serie de factores concluyentes
lentes ejemplos en el panorama nacional e in- que justifican en este caso la decisión de la ex-
ternacional de parques arqueológicos con pavi- tracción como la alternativa más adecuada y be-
mentos en mosaico que se exponen garanti- neficiosa; son los siguientes:
zando todas las medidas de protección
adecuadas para su conservación. Sin embargo, Humedad del terreno: conocemos ya las
son varios los factores que deberemos valorar consecuencias que un alto porcentaje de hu-
antes de aceptar la conveniencia de esta posibi- medad en el suelo puede provocar en los pa-
lidad y muchos los requisitos que se han de cum- vimentos de mosaico (predisposición al ata-

3. En su libro "La mosa'ique" (Lavagne, H. teselas sueltas con autorización del papa primeros casos de verdadera extracción que
1987:34-35), Henry Lavagne nos apOlta al- Adrián 1. Pero, con permiso o sin él, lo cier- se han podido documentar es el de un pa-
gunos ejemplos significativos; muchos de to es que el expolio y arranque de frag- vimento de Francia, concretamente de la
ellos son simples arranques sin método al- mentos ha sido una nota común a lo largo iglesia de Saint-Gilles, cerca de Nimes, cuyo
guno que realizaron todo tipo de personajes de la historia , no sólo de los vistosos tesse~ arranque fue ordenado en la primera mitad
con el deseo de llevarse un "recuerdo". llatum sino, especialmente, de los sectile, del siglo XVI por el rey Francisco 1 para
Existen noticias de que el propio Carla Mag- cuyos mármoles eran bien aprovechados que se recolo case en el palacio de Fointai-
:---.-
- ..
••
----'-- no cogió de Rávena pequeños fragmentos y para fines diversos. Sin embargo, uno de los nebleau.
Los trabajos de extracción de l co njunto musivo

6. Algunas
secciones donde se
5. Eliminación aprecian las líneas
de una tira de de corte abiertas ,
teselas entre la guardando las
línea de teselas en bolsas
sección debidamente
marcada. set1alizadas.
Gas Natural SDG Gas Natural SDG

que biológico , disgregación de materiales nómeno de separación entre estratos. Pro-


calcáreos, sales solubles, etc.). Por eso, tal y blemáticas de este tipo se pudieron eviden-
como ocunia en este caso, cuando el nivel de ciar en este pavimento de Benjfaiá, así como
humedad es muy alto y no vemos posibles deformaciones que debían tratarse de forma
vías de solución, es mejor plantear el arran- urgente para evitar que se convirtieran en un
que para colocar el mosaico sobre nuevos so- daño mayor. Asimismo, es evidente que la
portes que frenen su degradación. constmcción del colector afectaba no sólo a
Condiciones climáticas: los temporales, la integridad de la pieza sino a su propia es-
las fuertes lluvias o los cambios bmscos de tética ; sólo con la extracción y posterior res-
temperatura en cieltos períodos estacionales tauración del mosaico se podría recuperar en
no son condiciones nada favorables para la la medida de lo posible la unidad perdida.
conservación in situ de los mosaicos, espe- Sistemas de protección y proyecto de
cialmente si se encuentran a la intemperie y manutención: el hecho de que los mosaicos
no se tienen previstas medidas de cubierta o estén convenientemente controlados y pro-
protección. tegidos con sistemas de cobertura que, de
Estado de conservación del mosaico: la forma eficaz, sirvan de barrera ante los
extracción puede ser la única alternativa agentes atmosféricos, es un factor positivo
válida en algunas piezas que presentan un para considerar la posibilidad de no-extrac-
alto índice de degradación y un avanzado fe- ción, siempre que queden asegurados otros
Los trabajos de extracció n del co njunto mu sivo

7. Colocación de las
telas de arranque
que se acoplan
perfectamente a las
irregularidades de la
superficie.
Gas Natural SDG

condicionantes. Pero si por el contrario pre- por la salvaguarda del conjunto, el restau-
valecen los problemas económicos o políti- rador deberá considerar la extracción como
cos, falta un proyecto de conservación con la opción más segura para las piezas.
garantías, no se contemplan las medidas de Ubicación de los hallazgos: aunque otros
.'--."
protección y mantenimiento adecuadas y factores fueran favorables, es evidente que
no existe un interés manifiesto e inmediato la ubicación del mosaico no era precisa-
Los trabajos de ex tracció n del conjunto musiv o

mente la ideal para considerar la alternativa el arranque. No hemos de olvidar que no se


de la conservación in situ. No sólo porque pretendía una limpieza definitiva, sino simple-
estamos hablando de un resto aislado y mente la intervención mínima necesaria para po-
puntual, sino porque dicho hallazgo estaba sibilitar la posterior extracción. El primer paso fue
situado a pocos metros de una granja porci- determinar cuál debía ser el método ideal de
na y alIado de una carretera que, por el mo- limpieza, por lo que se realizaron varias pmebas
mento, imposibilitaban la ampliación de que, finalmente, nos decidieran hacia un tipo
cualquier trabajo de excavación. Además, su concreto de tratamiento. Propusimos como so-
ubicación dentro de un polígono industrial lución más válida una primera fase de limpieza
propicia el desarrollo de gases contaminan- en seco para la eliminación de incmstaciones te-
tes nocivos para el mosaico. rrosas y residuos arcillosos, ya que es normal que
las piezas aparezcan recubiertas por restos de es-
Por todo ello, consideramos que en este caso te tipo que no suelen ser dificiles de eliminar, sin
la mejor solución sería realizar un proceso de ex- necesidad de embarrar la superficie. Posterior-
tracción del mosaico y su inmediata restauración mente se continuó con un tratamiento de lim-
y traslado a nuevos soportes; sólo así esta pieza pieza mecánica con cepillos suaves, esponjas y
podría recuperarse con las garantías que merece. el apoyo de medios fisicos (agua destilada y ja-
Estamos convencidos que cualquier otra alter- bón "New-Des", desinfectante con acción ten-
nativa no habría beneficiado en nada al mosai- soactiva y fungicida , en un porcentaje del 10%,
co, sino que podría incluso haber empeorado su posterior neutralización con agua destilada).
situación. Excelentes resultados se lograron también con la
utilización de vapor de agua para ultimar esta pri-
Extracción del conjunto musivo: mera fase de limpieza. (fig 3)
descripción de los diferentes procesos
llevados a cabo durante la intervención Realización del dibujo y calco
de la pieza
Tratamientos de limpieza superficial La singularidad de la pieza nos obligaba sin
Antes de acometer el proceso de extracción duda a la realización, no sólo de un dibujo a es-
hubo que realizar un cuidadoso tratamiento de cala donde se detallaran los diferentes diseños
limpieza que, de forma generalizada, sirviese decorativos, sino incluso de uno a tamaño real
para eliminar la suciedad superficial y aquellas sobre papel acetato donde se reseñaron todas las
concreciones terrosas que enmascaraban el ori- líneas básicas así como los principales daños (la-
ginal. De no ser así, correríamos el riesgo de una gunas, quemados, etc.). Este trabajo fue muy im-
falta de adhesión de las telas que utilizamos en portante como paso previo del arranque, porque
Los trabaj os de extracción del co njunto mu sivo

nos permitió conocer el mosaico en profundidad el popularmente llamado de "cremallera", que se


y nos facilitó las decisiones sobre cuáles debían sirve de la eliminación de toda una tira de tese-
ser las principales zonas de corte que determi- las alrededor de la sección de corte para facilitar
narían el proceso de extracción. la extracción. En nuestro caso, trabajamos con el
sistema de secciones que valoramos por el mo-
Elección del método de arranque
mento como el más positivo en este tipo de tra-
Tras la limpieza y la realización del dibujo, el tamientos de arranque 5, utilizando el sistema de
proceso definitivo fue el arranque en piezas de to- "cremallera" que consideramos necesario debido
da la superficie para su traslado a un lugar ade- al pequeño tamaño de las teselas (recordemos
cuado de almacenaje y posterior restauración. El que miden aproximadamente 6- 7 mm. de lado y
primer planteamiento que debemos realizar an- apenas existe el espacio inter-teselar) . A la luz de
te la extracción de una pieza de mosaico se refiere los buenos resultados obtenidos hemos valora-
a cuál ha de ser el método seleccionado que do muy positivamente este método, a pesar de
responda a nuestros principales criterios de in- los inconvenientes que tuvimos que salvar dadas
tervención y que, a su vez, afecte de la forma las características de la pieza, especialmente
menos traumática posible al original. A lo largo complicadas por la presencia de duros morteros
de la historia se han desarrollado diferentes mé- en varias zonas.
todos, más o menos afortunados; desde el co-
nocido como sistema del "rulo" que posibilitaba Estudio previo de las diferentes
la extracción de mosaicos en una sola pieza con secciones de corte
consecuencias a menudo desastrosas 4, a méto- Se inició el proceso que conducirá al arranque
dos más actuales de arranque en secciones como o extracción de todo el conjunto musivo con el

4. Este método se aplicaba especialmente en 5. Entre los profesionales es muy conocido formatos no regulares, especialmente en zo-
el caso de piezas sin deformaciones, con el denominado" método Cassio", propuesto nas figurativas. Trabajando con piezas de ta-
pocas lagunas y con diseños decorativos de por Antonio Cassio, restaurador del [nstitu- mai10 reducido el trabajo del restaurador es
líneas curvas o de tipo figurativo, que hu- to Centrale del Restauro, que empezó a ex- más preciso porque puede controlar mejor la
biesen sido mutiladas por numerosos cOltes perimentarse a principios de los afios 60 y operación de arranque e incluso la posterior
de haber sido seccionadas. El rodillo era bá- que aconseja el empleo de pequei1as seccio- recolocación en nuevo soporte sin tener que
sicamente un cilindro de 75 a 90 cm de diá- nes para la extracción de pavimentos (Cas- eliminar líneas de teselas y sin hacer evi-
metro aproximadamente y al menos tan lar- sio, A. 19 82 : 24-27; 1985:129- dentes las suturas. Hoy en día , sin embargo,
go como el lado más corto del mosaico. Es- 14;[986:71-100). Con este sistema se ex- el tamaño de las secciones no suele ser tan
tá formado por discos de madera unidos por trajeron, por ejemplo, algunos pavimentos pequei1o, ya que, de forma general , se pue-
tablas clavadas que recubren toda la cir- romanos de las termas de Caracalla entre den conseguir también buenos resultados
cunferencia y atravesado por un gran tubo 19 70 y 1971 Yde Ostia en 1978. El tama- con piezas de entre 60 y 100 cm. Aún así, si-
·'- :;- - - - --
.."-. ...,_ .,
:;_ _ _ _ _ _:..=.0
de acero de parte a parte (Barov, Z. 1985:
163-183) .
ño de las secciones era, aproximadamente,
de 40 x 40 cm, aunque podían cortarse en
gue dependiendo mucho de la metodología
operativa de cada profesional.
Los trabajos de extra cción del co njunto musivo

estudio sobre cuáles serían las principales sec- o figuraciones que puedan influir en el recorri-
ciones de corte que han de ser previamente es- do del corte, lo más lógico sería recurrir a cor-
tablecidas y debidamente clasificadas y orde- tes rectos que faciliten el posterior montaje y, a
nadas para facilitar el posterior montaje del ser posible, aprovechar grietas y lagunas que ya
conjunto en su nueva ubicación. -Este estudio marquen una zona de clara separación. Sin
previo se realiza sobre el dibujo
gráfico de la pieza y con el apo- 8. Corte de las
telas entre
yo del calco a escala natural, líneas de
teniendo en cuenta especial- cremallera con
la ayuda de
mente varios factores: el tama- bisturí para
ño de las secciones, la situa- permitir la
ción y morfología de algunas separación de
las secciones,
lagunas y la facilidad en el ma- Gas Natural SDG

nejo de los despieces tras su ex-


tracción. Es evidente que el ta-
maño de las secciones influirá
de manera decisiva en el resul-
tado final. Si el formato es gran-
de, las zonas de corte son me-
nores y con ello se reducen los
riesgos del proceso y se facilita a su vez el pos- embargo en este mosaico, por su riqueza deco-
terior montaje del conjunto. Sin embargo, tam- rativa, con numerosos motivos curvilíneos (es-
bién así son mayores los problemas que supo- pecialmente los roleos vegetales que enmarcan
ne el manejo de la sección tras su arranque, su toda la pieza) el formato de las secciones que-
movilidad y acople en los soportes de transpor- dó determinado según la forma curva de mu-
te, por lo que debemos saber encontrar el pun- chos diseños.
to medio que en menor medida afecte al original. Una vez decididas las líneas de corte se pro-
En nuestro caso, optamos por formatos inferio- cedía a sacar una o dos líneas de teselas con es-
res al metro cuadrado de superficie, influidos coplos finos que se guardaban en bolsas nume-
también por la complicada ubicación del mosai- radas y marcadas en plano (fig.5-6) . Estas te-
co. (fig.4) selas del conocido como sistema de "cremallera"
La forma de las secciones supone igual- serían de nuevo colocadas en su lugar original
mente un factor determinante en relación al pro- por el anverso, una vez restaurado y traslada- - -- ']

ceso de extracción. De no existir decoraciones do el mosaico a un nuevo soporte. - - - - - - ".1'


Los tra bajos de extra cción del co njunto mu sivo

9. Proceso de
arranque de las
secciones entre los
estratos preparatorios
del mosaico con la
ayuda de espadas
metálicas .
Gas Natural SDG

ción de la superficie con las cono-


cidas como telas de arranque que
permiten mantener bien agalTadas
las teselas una vez se elimina su
soporte base. Aparte de asegurar
el agarre, estas telas deben ser lo
suficientemente finas como para
dejar traslucir la forma de las te-
selas y posibilitar así el posterior
dibujo y corte de las secciones.
De ahí que excluyéramos el uso
tan extendido de telas como las ar-
pilleras y las sustituimos por la
gasa hidrófila, previamente lava-
da para eliminarle el apresto. Ade-
más, debido a las condiciones cli-
máticas adversas, fue necesaria
la colocación de un toldo provi-
sional y el empleo de un generador
de aire caliente para caldear el
ambiente de excavación y favore-
cer el secado de las colas. Es im-
portantísimo comprobar que el
mosaico esté perfectamente seco
para que no afecte al agarre de las
telas. De hecho, si no existe una
buena adherencia y las colas se
han visto afectadas por la hume-
dad, podemos encontrarnos con
situaciones desastrosas cuando
Secado y engasado superficial de intentemos mover las secciones.
protección La metodología de actuación se estmctura de
Para llevar a cabo con garantías el proceso de la siguiente manera: en primer lugar se cortan
extracción, el primer paso práctico es la protec- las piezas de gasa aproximadamente de 1 m2 •
Los trabajos de extracción del co njunto musivo

Sobre la superficie limpia y só- 10. Traslado de


una de las
lo en la zona donde se va a co- secciones
locar la primera capa de gasa, se separadas
colocándola
aplica el adhesivo (que en este sobre una
caso fue una resina sólida de plancha de
madera.
acetato de polivinilo K-60 en Gas Natural SDC
alcohol al 30%, que no sólo 27
aceleraba el proceso de secado,
sino que evitaba el aporte de
agua que, a causa de los altísi-
mos índices de humedad podían
reblandecer las colas). Este pro-
ceso se realiza mediante el efec-
to tampón con la ayuda de bro-
chas duras de cerda redonda,
con el fin de que la resina pe- 11. La sección
una vez
netre bien en el intersticio de las dispuesta por el
teselas (fig. 7). Inmediatamente reverso sobre
un nuevo
después se extiende la capa de soporte
gasa y, nuevamente con la bro- provisional que
facilita el
cha , se actúa para conseguir tra nsporte.
que la gasa se adhiera perfecta- Detalle de los
distintos
mente a la morfología de la su- estratos
perficie musiva, actuando desde prepara to rios
el centro hacia los bordes para en una de las
piezas:
evitar arrugas o bolsas de aire. superficie de
Esta operación se continúa has- teselas, nllclells
y r lldlls.
ta completar toda la sección y se Gas Natural SDC

espera a su completo secado


antes de colocar la segunda ca-
pa de gasa. También los bordes del mosaico engasado se acomode y sirva de barrera eficaz
han de ser debidamente protegidos para evitar en estas zonas perimetrales. Una vez el secado
la pérdida de teselas en estas zonas limítrofes tan ha sido completo, se dibujan las líneas divisorias
comprometidas, por lo que es importante que el de las secciones y se numeran y marcan las lí- -----1
- - - -- J
Lo s trabaj os de ex tra cción del co njunto musi v o

neas de unión de las mismas para facilitar el pos- tre la capa del ntdus y el statumen. Para llevar
terior montaje. a cabo este proceso, se cortan con bisturí las te-
las de arranque por la línea ya marcada y, para
Corte y separación de las secciones facilitar la separación de las secciones, se va in-
El paso final en los procesos de arranque es el cidiendo en la zona abierta por la cremallera
corte y separación de las secciones y su coloca- con escoplos o rasquetas (fig.8). El arranque se
ción en nuevos sopOltes para su transporte. An- realiza con la ayuda de espadas metálicas espe-
tes de describir el sistema utilizado nos deten- cialmente diseñadas, de diferentes longitudes
dremos en algunas particularidades que se re- para poder acceder con facilidad a toda la su-
fieren a características intrínsecas del propio perficie (fig 9).
mosaico y que afectaron de forma concluyente Una vez se comprueba que la sección ha que-
nuestra intervención. dado completamente aislada de su soporte base
El principal factor a tener en cuenta se refie- se separa ligeramente y se voltea para ser colo-
re a las características de los propios estratos pre- cada en su soporte de transporte (fig. 10-11).
paratorios del mosaico, muy bien definidos con
Traslado de las secciones a su nuevo
algunos cOltes que se pudieron realizar con pos-
soporte de transporte
terioridad: en primer lugar un potente estrato de
statumen que se amalgama perfectamente al De la primera a la última se fueron extrayendo
siguiente estrato del ntdus que, de apariencia si- ordenadamente las diferentes secciones, acomo-
milar a los pavimentos de signin um , se reveló de dándose sobre planchas de madera (Fibrapan) y
extrema dureza. Sobre él la capa superficial o nu- cama de poliestireno para su protección, debida-
cleus de carbonato cálcico (de apenas 2 mm de mente marcadas, orientadas y numeradas (fig.12).
espesor, lo justo para inserir las teselas). Por nor- Los bordes de cada sección fueron protegidos con
ma general una buena extracción ha de realizarse gasa y resina K-60 al 10% en alcohol y cada pie-
entre los estratos del ntdus y el nucleus pero no za inmovilizada con bandas de malla de fibra de vi-
siempre es posible. En esta pieza en concreto al- drio. También se guardaron en cajas de corcho las
gunas zonas sí lo permitían, especialmente aque- teselas que los arqueólogos habían ido recogiendo
llas que se presentaban muy alteradas a causa de con anterioridad durante el proceso de excavación
deformaciones que habían provocado la prácti- del mosaico y aquellas que se fueron sacando pa-
ca separación entre los estratos preparatorios. Sin ra posibilitar el arranque. Las secciones embaladas
embargo, la mayor parte del mosaico conserva- con el sistema de sándwich 6, entre dos planchas
ba unos morteros de agarre en muy buen esta- de madera, fueron transpOltadas al Museo de Pre-
do de conservación, lo cual nos obligó en algu-
1.:-: =] _ _ __' :_ nas zonas a realizar el arranque más abajo, en- 6. Yagüe, P. 1989 : 99- 100.
Los trabaj os de extracc ión del co njun to mu sivo

12. Algu nas de las


secciones ya protegidas,
debidamente marcadas y
sujetas con malla de
fibra de vidrio sobre
planchas de poliestireno.
Gas Natural SDG

histOlia de Valencia para su inmediato tratamien- de enero 2002) y de forma inmediata comenzaban
to. Los distintos procesos desarrollados durante la en el laboratodo las labores de restauración. Se
extracción fueron documentados fotográficamen- cumplía así la exigencia de salvaguarda del mo-
te para dejar constancia de todos los detalles de la saico, confOlmando un proyecto global de conser-
intervención. vación que, desde el mismo momento de su ha-
Habían transcurrido más de dos meses desde el
inicio de los trabajos (noviembre 2001-plincipios
llazgo, finalizaría sin obstáculos en su definitiva ex-
posición en el Museo de Prehistoda de Valencia.
- ------"
"."-

L.
Los procesos de conservación y restauración

Trinidad Pasíes Oviedo


Restauradora de material arqueológico
Milagros Buendía Ortuño
Restauradora del Museo de Prehistoria de Valencia
Los procesos de conservación y restauración

Tal como acordó la Dirección General de Pa- 1. Eliminación de los estratos


trimonio de la Conselleria de Cultura i Educació, de mortero
el mosaico fue trasladado al laboratorio de res-
tauración del Museo de Prehistoria de Valencia, Las secciones del mosaico, de dimensiones
con el objetivo de llevar a cabo los trabajos de reducidas para ser manipuladas con facilidad, se
restauración, que comenzaron en febrero de trabajaron de forma individual yen varias eta-
2002 por parte de un amplio equipo en el que pas para no poner en peligro su integridad. La
colaboraron estrechamente profesionales con limpieza comenzó con la eliminación mecánica
amplia experiencia y restauradoras becadas de del estrato más gmeso, o rudus, siempre por ca-
pas, evitando ejercer
1. Proceso de fuertes tensiones (fig.
limpieza
mecánica por 1). El mortero es com-
el reverso de pacto , de color rojizo y
los estratos
preparatorios. en su composición in-
Gas Naulral SDG cluye guijarros, trozos
de cerámica y algunas
teselas de revuelto.
En cuanto al nu -
cleus, se trata de un es-
trato de color blanco de
grano homogéneo y
mucho más fino, y su
eliminación dependió
del estado de conser-
vación; las zonas fuer-
temente adheridas a las
la Conselleria de Educació i Cultura, con el per- teselas se mantuvieron y se retiraron las partes
sonal del museo. Para ello fue necesario adecuar disgregadas que se desprendían con suma faci-
el espacio y distribuir convenientemente las lidad. Este proceso se realiza con sumo cuidado
secciones para facilitar un secado homogéneo y al ser la capa de preparación más próxima a las
de ésta manera comenzar la fase de limpieza por teselas; cuando observamos que las teselas pue-
el reverso. El proceso de restauración del mo- den moverse o desprenderse se .consolidan in-
saico está dividido en distintas etapas que des- mediatamente y se reanuda cuando están per-
cribimos a continuación: fectamente adheridas.
2. Organización de
las secciones del
mosaico por el
reverso sobre el
suelo para preparar
las operaciones de
traslado al nuevo
soporte,
Gas Natural SDG

2. Procesos para el traslado a un nuevo suelo; fue necesario colocar una superficie plás-
soporte tica, mayor que la del mosaico, perfectamente li-
sa y sin ninguna fisura, que nos proporcionase
2. 1 Planteamiento de las secciones
seguridad en las siguientes fases de trabajo.
en el suelo Las secciones se dispusieron, una a una, se-
Antes de ubicar las secciones para formar el gún su numeración, cuidando que los lados de - - -- --"'-' ,
conjunto del mosaico tuvimos que preparar el contacto coincidiesen perfectamente; para ello
Los pro cesos de conse rvació n y restauración

3. Colocación cofrado, cuyo objetivo es deli-


del mortero de
relleno
mitar y contener los sucesivos
provisional materiales que vamos a in-
(Rhodoviol y
corporar. Se utilizó un polies-
sílice) en
lagunas y tireno de alta densidad corta-
cremalleras. do en estrechas láminas y fo-
Gas Natural SDG
rrado con cinta plástica
adhesiva. Las tiras se
colocaron longitudinalmente,
en contacto siempre con las
teselas más externas, fijadas
al suelo con cinta adhesiva de
doble cara.

4. Vertido del 2.2 Sellado de lagunas,


estrato cremalleras y bordes
intermedio de
intervención Las zonas que por el propio
(Mowilith y
microesferas de
estado de conservación del
vidrio) sobre la mosaico carecen de teselas,
superficie
original.
debemos mantenerlas para la
Gas Natural SDG reintegración final, y con éste
objetivo las rellenamos con
un mortero sintético provisio-
nal fácilmente reversible. Se
trata de una mezcla de arena
silícea Sikadur 501 (granulo-
metría 0 ,08-0 ,8 mm) agluti-
nado con Rhodoviol al 10%,
verificamos las guías que tenían dibujadas en las resultando un mortero de gran plasticidad que
gasas de arranque, haciéndolas coincidir y va- se aplicó sobre el nivel de las teselas siguien-
liéndonos igualmente del sentido y dirección de do su contorno (fig. 3) , El sobrenivel se reali-
las teselas (fig. 2). za para reservar el espacio donde se ubicarán
El reverso del mosaico, planteado en el sue- mortero y teselas en la fase de reintegración.
-·~ '~ I
'_.
.'
~---- lo, se fijó parcialmente para pasar al primer en- Han de recibir el mismo tratamiento los bordes
Los procesos de co nse rvació n y res tauración

y las cremalleras o líneas de teselas entre sec- rá, por tanto, en los casos donde no se trabaja
ciones. con materiales fácilmente reversibles (como las
resinas epoxídicas) y suele intercalarse entre el
2.3 Colocación de los separadores reverso del original y el nuevo soporte, evitan-
entre secciones do así un contacto directo entre las dos superfi-
Cuando la superficie musiva estuvo dispues- cies. Aunque pueden ser muchas las alternati-
ta, se realizó el estudio de separación de plan- vas, en mosaico se suele recurrir bien a mate-
chas y se establecieron los gmpos de secciones riales naturales (morteros a base de cal, arena,
definitivos que nos garantizasen un montaje fi- puzolana, etc.) o bien a morteros sintéticos de
nal óptimo. Las secciones se reagmparon en su- probada reversibilidad y resistencia (resinas vi-
perficies lo suficientemente grandes como para nílicas o acrílicas que actúan como aglutinante,
que pudieran manejarse con facilidad, depen- cargadas con diferentes inertes como sílice, pie-
diendo siempre del diseño original y aprove- dra pómez, microesferas de vidrio, polvo de
chando las aberturas de las cremalleras. En es- mármol, etc.). Tras efectuar varios ensayos con
te caso, el medallón central definió la primera diferentes cargas (naturales y sintéticas) y re-
plancha y, a partir de ella, el resto (fig. 4) . sinas sintéticas de tipo vinílico, se seleccionó las
El límite físico de las planchas se realizó más ligera y fácilmente regenerable. Entre las
por medio de unas finas láminas de aluminio, pmebas que se efectuaron se valoraron espe-
de 0,5 mm, forradas con cinta plástica adhesi- cialmente las siguientes:
va que se colocaron dentro de las cremalleras,
adaptándose a la forma de la misma y perpen- 1. 1 volumen de Mowilith DM C2 al 50% en
diculares al suelo. agua destilada.
2 volúmenes de arena lavada tamizada.
2.4 Preparación de la capa de 2. 1 volumen de Mowilith DM C2 al 50% en
intervención agua destilada.
Para asegurar la reversibilidad del proceso de 2 volúmenes de piedra pómez.
restauración, preparamos un estrato entre la 3. 1 volumen de Mowilith DM C2 al 50% en
superficie original de teselas y el soporte defini- agua destilada.
tivo. El conocido como estrato intermedio de in- 1,5 volúmenes de microesferas de vidrio
tervención es un término nacido de los actuales huecas.
criterios de restauración, que exigen que las
intervenciones se realicen con plenas garantías Las tres pmebas ofrecían una buena textu-
de reversibilidad, posibilitando futuros trata- ra, correcta aplicación y fraguado homogéneo, - --- -,,-.
mientos sin riesgos para las piezas. Se emplea- pero finalmente se eligió la número 3 al resultar ----~. ,
Los procesos de co nservació n y res tauración

5. Plano del abierto, que se endurecía tras pulverizar con


conjunto con la 1
distribución de agua destilada. Los excesos se retiraron con un
las planchas de aspirado final. Cuando la superficie está ya lis-
estratificado.
ta para recibir la capa de intervención, se hu-
medece ligeramente con agua y se procede a la
5 colada de la misma. Su textura cremosa favo-
rece una perfecta adaptación al relieve superfi-
2 cial (fig. 4). La aplicación se realizó en dos eta-
pas: después que la primera, más fina, había se-
3 cado por completo se coló la segunda hasta
6 llegar al nivel del sellado de lagunas, cremalle-
ras y bordes.
Cuando el conjunto estuvo perfectamente
seco se realizó el lijado y nivelado de toda la su-
4 perficie. Mediante el proceso de nivelado con-
7 seguimos un estrato homogéneo para que el ad-
hesivo utilizado en el traslado al nuevo sopor-
te se distribuya de forma regular, además de
abrir ligeramente el poro de la superficie y me-
el material más ligero, elástico y reversible. jorar la adhesión.
Antes de colocar el estrato de intervención
2.5 Preparación del soporte difinitivo
deben sellarse las pequeñas grietas o fisuras del
mosaico, para evitar cualquier derrame o fuga El nuevo soporte sobre el que se realizó el
hacia el anverso. Esta operación comenzó con traslado de este mosaico (panel nido de abeja
la aplicación de una mezcla, en seco, de cal y CTS PGA-2, 1 Pul.) está compuesto por una es-
arena al 50% en cualquier fisura o intersticio tructura tipo sándwich con interior de aluminio

1. Fue el ingeniero francés Claude Bas- se pueden elegir diferentes espesores de- más , para que los paneles puedan pasar
sier el qu e desarrolló la técnica de los so- pendiendo de las dimensiones y el peso sin dificultad por las puertas de entrada o
portes ligeros con estratificados (Bassier, de las piezas . El tamaiío suele ser stan- salida. A pesar de que han demostrado
C. 1977: 76). De hecho estos materiales , dard, pero se pueden cortar adaptándose una considerable resistencia, se recurre
qu e han sustituido totalmente a los anti- perfectamente a la forma deseada y unir en ocasiones a refu erzos co n telares li-
guos bloques en cemento , han demostra- fácilmente va rios elementos con ay uda , geros de aluminio que se anclan por el
do también buenos resultados en piezas de pernos o refuerzos. Aún así, conviene reverso y fa cilitan también el transporte
de mosaico recolocadas in situ. Se han no excederse en los tamaiíos para evitar y la exposición (Iannucci, A.M.
comercializado con diversos nombres y deformaciones por peso excesivo y, ade- 1992:26-27) .
Los procesos de co nse rvación y resta ura ción

I IJ.. --' ..
y dos láminas de fibra de vidrio 6. Proceso de
colocación de
y resina, que dan como resul- uno de los
tado un conjunto con las ca- estratificados.
Podemos ver
racterísticas ideales para este también
fin, resistencia y estabilidad algunas
planchas ya
con el menor peso 1. colocadas con
Al tratarse de una superficie

/
los orificios de
purga , los
de gran dimensión fue necesa- separadores
rio realizar un estudio previo, a
escala, sobre su distribución a
rt - ' entre las
secciones y las
indicaciones
partir de las planchas origina- marcadas
les . Se cuantificaron las dife- sobre el nuevo
soporte.
rentes áreas para optimizar la
construcción de cada una. n'es
de ellas se obtuvieron enteras 7. Eliminación
por el anverso
por importancia y dimensio- de las antiguas
nes, entre ellas el medallón telas utilizadas
en el arranque.
central. El resto de planchas Lim pieza de
están formadas por ensambla- restos de
ad hesivos.
je, cuidando su distribución en
función de la seguridad del
mosaico.
Como resultado, el conjun-
to total se dividió en siete
planchas y con el apoyo de
una plantilla a escala 1: 1 di-
bujada sobre el propio original,
se obtuvo la forma exacta de
cada una. Con una caladora
procedimos a cortarlas con un pequeño margen epoxídica y el refuerzo de pernos de fibra de vi-
para ajustar en caso de error. De este modo ob- drio que se colocaron en los perfiles del estra-
tuvimos las tres planchas enteras y las cuatro tificado.
restantes las construimos por ensamblaje. Las Una vez preparadas se decidió realizar una
planchas compuestas se unieron con resina serie de orificios de purga equidistantes (25 ------
.. ,
Los procesos de conse rvación y restauración

8. Colocación
de las teselas
en las líneas 9. Tratamiento
de cremallera de limpieza
eliminadas mecánica
durante el controlada con
arranque. microabrasímetro

.-
. ~

cm), para facilitar la salida de la resina sobran- cies de contacto. A ambos lados de los perfiles
te durante el proceso de adhesión. Estos mismos de aluminio se fijaron unas estrechas láminas de
orificios formaron, además, un conjunto de an- espuma forradas de cinta plástica adhesiva, de
claje y refuerzo del mosaico sobre el nuevo so- tal modo que el espacio que ocupan, y que res-
porte. tamos al estratificado, lo sustituimos por una
Una segunda plantilla a escala real nos aca- mezcla de resina epoxy con carga de carbona-
bó de ajustar las verdaderas dimensiones, para to de calcio que se adaptó perfectamente.
terminar el proceso con el pulido de perfiles y li-
2. 7 Adhesión de las planchas
jado de la superficie que estará en contacto con
la resina, con el fin de mejorar su adherencia . Antes de la adhesión de las planchas se aña-
dió un segundo encofrado de poliestireno que
2 . 6 Nuevas superficies de contacto
completó el de base para contener el nuevo so-
entre planchas porte y la capa de resina.
Las superficies de contacto entre planchas de El proceso de adhesión de las planchas del
estratificado arrastran siempre un pequeño error nuevo soporte sobre el estrato de intervención
de ajuste debido a que la mayoría proceden de del mosaico comenzó con el cálculo de las can-
0,- .
cortes distintos. Para corregir este defecto y me- tidades de resina epoxídica, (Epo-1S0 con en-
jorar la unión, se crearon unas nuevas superfi- durecedor K -1S1 de CTS ), necesarios para ca-
Los procesos de conservación y restauración

10 a y b.
Detalle de la
decoración
vegetal antes y
después de las
operaciones de
limpieza.

••
Los procesos de co nse rvación y restauración

11 a y b ,
Detalle del
pastor Faustino
antes y
después de las
operaciones de
limpieza.

''-.

-,--. '] '


,----- -
Los procesos de conse rvación y res tauración

12 a y b.
da superficie. Una vez cuan- Detalle de la
tificado se procedió a la mez- loba antes y
después de las
cla de los componentes, agre- operaciones de
gando un porcentaje de car- limpieza.
ga, sílice coloidal , para
hacerla más ticsotrópica. nas
el colado se extendió de ma-
nera uniforme y, a continua-
ción, se colocaron las plan-
chas (fig. 6). Este es uno de
los procesos más delicados ,
porque hay que mantener
una presión justa y homogé-
nea para conservar la canti-
dad suficiente de resina, así
como favorecer y equilibrar la
purga.
Cuando la resina hubo fra-
guado por completo, para for-
mar las superficies de con-
tacto de las planchas se reti-
raron las espumas de ambos
lados y se coló simultánea-
mente la resina epoxídica,
con la carga de carbonato de
calcio, hasta el nivel del panel
de estratificado.
El proceso finalizó con la
eliminación mecánica de los
restos de resina secos, relleno de orificios de pur- saico ("Mosaico romano de Font de Mussa"),
ga hasta el nivel superficial y limpieza del re- nombre de la localidad donde se encuentra el ya-
verso del soporte. Con un siglado en cada una de cimiento, (Benjfaió, Valencia), n° de inventario
las planchas, registramos los datos del mosaico (23896) , n° de sección y nombre del lugar don- 0::::::::11_ _- -- ,
0=.:::lIl_ _ _ _ _ - •. '
antes de descubrir el anverso: nombre del mo- de se halla en depósito, (S .I.P.) .
Los procesos de co nse rvación y res tauració n

13 a y b .
Detalle del
pastor Fáustulo
antes y
después de las
operaciones de
limpieza.

'- ''' ] :'_ __ 0;;;;0


Los procesos de co nserva ción y restauración

3. Preparación 14. Reintegración


de lagunas con
del anverso gravillas de
diferentes
to nalidades.
Para proceder al des-
cubrimiento del anverso
del mosaico fue necesario
retirar los encofrados,
operación que se realizó
manualmente o con la
ayuda de pequeños esco-
plos o rasquetas. A conti-
nuación procedimos a la
separación de planchas
por los perfiles de alumi-
nio, desprendiéndolos de-
finitivamente y quedando así preparadas para se eliminó mecánicamente y se sanearon las la-
girarlas. gunas, cremalleras y bordes para iniciar las la-
Las teselas fueron descubiertas al retirar bores de reintegración.
las telas de protección, proceso que llevamos a Las cremalleras, o conjunto de teselas que de-
cabo con la regeneración del adhesivo (resina limitan las secciones y se practican para facili-
K-60 soluble en alcohol etílico) . Una vez ex- tar la extracción del mosaico en superficies re-
tendido el disolvente, las desprendimos con fa- ducidas, tuvieron que pasar por una primera fa-
cilidad, retirando casi a la vez el exceso . Una se de limpieza que consistió en un ligero lavado
gran cantidad de adhesivo se eliminó con es- con agua destilada y un jabón neutro para eli-
ta operación, pero no todo; para no mojar ex- minar restos de tierra, barro e incluso algo de
cesivamente la superficie y evitar que el disol- nucleus. TI:as el baño se repasaron con cuidado
vente penetrara, dejamos pasar 24 h para lim- para desprender las partículas más adheridas, y
piar estos restos de adhesivo, ayudándonos con acabar con una neutralización y secado.
cepillos de raíz natural y sintética, cambián- Es el momento de restituir las líneas de cre-
dolos continuamente y secando parcialmente malleras antes de realizar los tratamientos de
(fig. 7). limpieza, para que el resultado sea homogéneo
Después de tener las teselas limpias, vacia- (fig. 8). Para ello se aplicó como base un mor-
mos las lagunas selladas provisionalmente. La tero de cal hidráulica Lafargue y arena lavada ta-
mezcla de arena silícea Sikadur 501 YRhodoviol mizada al 50%. El mortero se pigmentó ligera-
Los procesos de conse rvación y restauración

15.
Tratamiento de
protección y
consolidación
de la superficie
musiva con
impregnación
de silicato de
etilo.

mente para integrarlo cromáticamente. Del mis- soporte, sin las gasas ni el adhesivo, con las cre-
mo modo, se reintegraron con teselas originales malleras y pequeñas lagunas reintegradas, pa-
las pequeñas lagunas en las que faltaba un nú- samos al tratamiento de limpieza de su superfi-
mero no superior a 15 o 20 teselas, aproxima- cie, ya que las teselas todavía conservaban am-
damente. plias e irregulares áreas de concreciones
calcáreas, extremadamente duras y gmesas,
4. Tratamientos de limpieza que impedían la correcta lectura de los diseños
decorativos; se trató de un trabajo delicado y
La superficie del mosaico ha recibido, con los minucioso en el que se intervino lo estrictamente
diferentes tratamientos, progresivos grados de necesario. De su conecta eliminación depende su
limpieza, desde las primeras limpiezas mecáni- buen estado, futura conservación y resultado fi-
cas, eliminación de la costra calcárea superficial, nal.
restos de barro y tierra, gasas de arranque con En primer lugar, se valoró la posibilidad de
depósitos terrosos, exceso de adhesivo, etc. En realizar una limpieza mecánica, la más segura,
este punto, con el mosaico trasladado al nuevo controlable e inocua, una limpieza con el apoyo
Los procesos de co nservación y restauración

de productos químicos con su correspondiente 5. Reintegración de lagunas y


neutralización, para lo que se establecieron las protección final
pruebas siguientes:
1. AB 57 por medio de empaco de pulpa de pa- Tras la limpieza del anverso del mosaico,
pel (Arbocel BC 1000), con diferentes tiem- restituidas las cremalleras y pequeñas lagunas,
pos de actuación. fue el momento de iniciar las labores de reinte-
2. Carbonato de amonio al 10% por medio de gración de las grandes lagunas. Debíamos se-
empaco de pulpa de papel (Arbocel BC 1000), leccionar un sistema que, a la vez que fácilmente
con diferentes tiempos de actuación. reconocible, fuese lo suficientemente armónico
3. EDTA al 10% por medio de empaco de pulpa como para quedar en un segundo plano y no re-
de papel (Arbocel BC 1000) , con diferentes saltar por encima del original. Se probaron los
tiempos de actuación. habituales sistemas con mortero a bajo nivel y
La valoración de la limpieza realizada con los bajo tono pero, a nuestro modo de ver, el con-
productos citados en los diferentes tiempos no traste era demasiado evidente en las grandes la-
ofreció un resultado satisfactorio, por lo que gunas. Finalmente, se optó por utilizar una
optamos por realizar una serie de ensayos con mezcla suelta de gravillas de color negro y mar-
un microabrasímetro (mod. CTS 1) Ydiferentes fil en una proporción 1:7, aproximadamente,
cargas: óxido de aluminio en tres granulo me- que ofrecía una vibración, textura y tonalidad
trías, de mayor a menor, 1500, 1800,2200, muy próxima al original. Las líneas básicas del
microesferas de vidrio de granulometría 40- 70 dibujo central fueron insinuadas con gravilla ne-
micron , y por último, polvo de cáscara de al- gra (fig. 14).
mendra (fig. 9). Con los resultados obtenidos Por último, después de todos los tratamien-
consideramos que este método de limpieza, uti- tos de restauración, debemos proteger la super-
lizando como abrasivos el óxido de aluminio de ficie musiva para mejorar su conservación fu-
220 0 junto con las microesferas de vidrio y el tura. Se aplicó mediante impregnación un tra-
polvo de cáscara de almendra, para zonas más tamiento con silicato de etilo al 50% en White
delicadas, era el óptimo, los resultados fueron Spirit (Estel 1000 CTS) , que no alteraba el color
notables sin causar daño alguno, y era inocuo y de los materiales y permitía una buena transpi-
seguro. ración (fig. 15). Finalizaban así las labores de
Los colores y diseños originales se descu- restauración del mosaico, aproximadamente un
brieron con fuerza, recuperando la belleza y ca- año después de su llegada al laboratorio, y es ac-
lidad de los distintos motivos así como el es- tualmente cuando podemos disfrutar del mismo,
plendor del conjunto, tal y como muestran los como pieza emblemática en una de las salas de
detalles fotográficos (fig. 10-13) . romano del Museo de Prehistoria.
.~
El Grupo Gas Natural
El Grupo Gas Natural

El Grupo Gas Natural es un gran grupo ener- servicios, así como en Marruecos, y desde 2002,
gético y de servicios, con una larga experiencia en Italia.
en el aprovisionamiento , transporte y distribu- El Grupo se estructura en torno a la compañía
ción de gas, y con una gran presencia y pro- Gas Natural SDG, sociedad cabecera y principal
yección internacional. empresa distribuidora de gas canalizado de Es-
Actualmente es uno de los mayores grupos paña. Además, está formado por una empresa de
empresariales europeos por volumen de negocio aprovisionamiento, una compañía de trading,
en el sector energético, y cuenta con una im- una empresa comercializadora de gas y electri-
portante presencia en Latinoamélica, donde es el cidad y diversas distribuidoras regionales en las
principal operador de distribución de gas. comunidades autónomas de España . TIene una
Su olientación prioritaria es satisfacer las ex- participación importante en la empresa Enagás,
pectativas de sus clientes y aportar un valor y cuenta con diversas sociedades de servicios y
creciente a sus accionistas y al conjunto de sus con otras empresas de apoyo que completan su
empleados, así como a toda la sociedad y a las actividad.
comunidades en las que desarrolla su actividad, El Grupo Gas Natural considera que la renta-
de una manera compatible con los criterios del bilidad empresarial debe ser compatible con los
desarrollo sostenible. plincipios de desarrollo sostenible, lo que supo-
Sus objetivos prioritarios son: proporcionar ne no sólo el crecimiento económico, sino tam-
una calidad de servicio excelente a sus clientes, bién la preservación del entorno y la mejora de
una rentabilidad sostenida a sus accionistas y la calidad de vida de las personas. Por ello dedi-
una contribución positiva a la sociedad. ca una especial atención a diversas iniciativas de
La principal actividad del Grupo Gas Natu- carácter social y cultural como la edición de libros
ral es el aprovisionamiento, transporte, co- y el patrocinio de diferentes actividades e insti-
mercialización y distribución de gas para los tuciones .
mercados industrial y doméstico-comercial. En este marco, realiza un gran esfuerzo de
Asimismo, está presente en otras áreas rela- gestión medioambiental tanto en España como
cionadas con esta actividad, en los sectores de en otros países en los que está presente.
generación y comercialización de electricidad y
telecomunicaciones, así como en el área de e- 1. Gasoductos y redes de distribución
Business.
En el ámbito internacional, el Grupo Gas Na- El Grupo Gas Natural cuenta con la indiscuti-
tural está presente en cuatro países de Latinoa- ble ventaja de que su principal actividad, el
mérica (Argentina, Brasil, Colombia y México), aprovisionamiento, transporte, comercialización
a través de diversas empresas distribuidoras y de y distribución de gas, representa en sí misma un
factor beneficioso para el medio ambiente, ya que y otorga también una gran importancia a la pro-
a medida que aumenta el consumo de gas na- tección de los yacimientos arqueológicos. Este es-
tural, disminuye el de otras energías fósiles , a la píritu está presente en todos los proyectos y
vez que se obtiene una mejora en la eficiencia obras de construcción de gasoducto s y redes, así
energética. como en la construcción de cualquier otra in-
El sistema más habitual para realizar el trans- fraestructura, como pueden ser las centrales de
porte y la distribución de gas natural es a través ciclo combinado.
de tuberías, que cuando son de gran tamaño se Por ello, realiza un estudio inicial de la zona
denominan gasoductos, y que normalmente dis- en la que se va a realizar la construcción de las
curren por el subsuelo, por lo que no afectan al nuevas infraestructuras, para identificar las po-
entorno. tenciales áreas de restos históricos y cuenta con
El único impacto negativo que puede produ- la colaboración de equipos de arqueólogos du-
cir un gasoducto o una red de distribución de gas rante todas las fases del proyecto, lo que permi-
es durante la fase de construcción, por lo que es- te evitar que pueda verse afectado algún yaci-
tas operaciones se planifican cuidadosamente pa- miento arqueológico importante, y ayuda a co-
ra atenuar los posibles efectos sobre el paisaje y nocer mejor el patrimonio arqueológico de la
el patrimonio arqueológico, de manera que al fi- zona en la que se realizan las obras.
nal del proceso de construcción, los únicos indi- La colaboración de los equipos de arqueólogos
cios de la existencia de una red de transpOlte son se inicia desde el mismo momento en que se co-
las sucesivas señalizaciones destinadas a indicar mienza a planificar la realización de la obra, lo
su trazado. que permite identificar desde el principio la po-
sibilidad de que existan yacimientos en la zona
2. Trabajos arqueológicos en la que se piensa trabajar.
En ocasiones, esto permite cambiar el traza-
Al igual que ocurre durante la construcción de do o ubicación de las instalaciones, o si esto no
otras infraestructuras en las que es preciso re- es posible, adoptar las medidas oportunas, de
mover el terreno, la excavación de zanjas para la acuerdo con los especialistas, para evitar dañar
instalación de nuevas tuberías constituye, a me- los posibles yacimientos y que los arqueólogos
nudo, una oportunidad para conocer mejor el pa- puedan documentarlos adecuadamente.
trimonio arqueológico de algunas zonas, que a En muchos casos estos especialistas cuentan
veces cuentan con un rico pasado parcialmente ya con información previa sobre la existencia de
desconocido. posibles yacimientos en las zonas en las que se
El Grupo Gas Natural dedica una especial
atención a la protección del patrimonio histórico,
prevé realizar las nuevas infraestructuras, como
ocurre cuando cerca del trazado previsto discu-
-- ---_
---_.-
..
El Grupo Gas Natural

rre, por ejemplo, una carretera, lo que suele ser gos realizados, los arqueólogos finalizan su tra-
muy habitual en el caso de los gasoductos, o bajo y las piezas más importantes se envían a los
cuando se trata de ciudades históricas sobre las museos provinciales, donde se valorará su inte-
que hay abundante documentación. rés cultural y, en algunos casos serán expuestos.
En otros casos, cuando el terreno no ha sido
explorado anteriormente, los arqueólogos tienen 3. Participación en proyectos
que realizar estudios previos para identificar la arqueológicos
existencia o no de posibles yacimientos. En el ca-
so de la construcción de gasoductos, este reco- Desde la implantación del Sistema de Gestión
nocimiento implica recorrer todo el trazado del Medioambiental en 1998, el Grupo Gas Natural
mismo. ha invertido más de 2,7 millones de euros en di-
Normalmente, estos recorridos vuelven a re- versos proyectos de protección y recuperación
petirse, íntegramente, durante las siguientes fa- arqueológica en numerosos proyectos distribui-
ses de la obra para asegurar que la aparición de dos por toda España.
posibles restos queda controlada en todo mo- Al igual que se venía realizando antes inclu-
mento y que los cambios de trazado que se pue- so de la implantación del Sistema de Gestión Me-
dan realizar para salvaguardar estos restos no dioambiental, durante el primer año de implan-
afecten a otros que no estaban localizados ini- tación de este Sistema, en 1998, diversos grupos
cialmente. de expeltos colaboraron en el seguimiento de los
Uno de los momentos claves del trabajo de los yacimientos encontrados durante la realización
arqueólogos durante la construcción de los ga- de las obras de gasificación, lo que permitió el ha-
soductos o de las redes de distribución, suele ser llazgo de numerosas piezas de notable valor
la apertura de las pistas de trabajo y de las zan- histórico y arqueológico, que como es habitual,
jas por las que irán las tubenas, ya que es uno de se pusieron a disposición de las correspondien-
los momentos en los que pueden aparecer obje- tes administraciones.
tos o restos imprevistos. Durante 1998, los trabajos arqueológicos se
Esto mismo ocurre en el caso de la construc- centraron en el seguimiento de las obras co-
ción de otras infraestructuras, como centrales de rrespondientes al gasoducto Llanera-Vilalba y Vi-
generación eléctrica, durante la fase de la ex- lalba-Tui, y el gasoducto Aranda de Duero-Za-
planación de los terrenos, o la apertura de zan- mora, así como en la construcción de las redes de
jas para realizar la cimentación de las mismas. distribución de las redes de Irixoa-Neda y Vigo
Con toda la información recogida sobre el te- Porriño.
~ ~ ..- -~
rreno, y una vez realizadas las labores de estu- Por otra parte, en 1999, el Grupo Gas Natu-
"-..- ------'-= dio, clasificación y reconstrucción de los hallaz- ral, con motivo de la realización de las obras de
El Grupo Gas Na tural

gasificación del noroeste de la península Ibérica, los arqueólogos se ha podido preservar intacto y
colaboró con la Universidad de Santiago de Com- analizar detalladamente.
postela en la realización de un Plan de Control y Además , diferentes equipos de arqueólogos
Corrección del Impacto Arqueológico, que per- colaboraron con el Grupo Gas Natural durante la
mitió localizar impOltantes restos del paleolítico, construcción de los gasoductos: Villamañán-
la edad del bronce y la época romana. Ponferrada, Aranda-Soria, Colmenar-Alpedrete y
Asimismo, las prospecciones arqueológicas Tarancón-Cuenca, así como en los trabajos que
previas a la construcción del gasoducto Córdoba- se realizaron para la ampliación de las redes de
Badajoz-frontera con Portugal, dieron lugar al ha- distribución en Los Barrios (Algeciras), La Ba-
llazgo de importantes restos de la época mega- ñeza (León), Ponferrada (León) y Benifaió (Va-
lítica, y de la Edad del Bronce. lencia) .
Por otro lado, con motivo de la construcción Finalmente, a lo largo de 2002, el Grupo Gas
del gasoducto Galapagar-Collado Villalba-Gua- Natural contó con la colaboración de diversos
darrama, también se realizaron estudios ar- equipos arqueológicos en distintas obras que
queológicos y obras de restitución en la calzada realizó en Villanueva de Algaidas (Andalucía),
romana que discurre por esta zona, y se realiza- Carballiño (Galicia) Murchante (Navarra) así
ron estudios arqueológicos en Piera (Barcelona) como en diversos municipios de Cantabria, y
y Enate (Huesca). también en Cataluña, durante la construcción de
El año siguiente, los equipos de arqueólogos un gasoducto desde Ripoll hasta Sant Joan de les
también trabajaron en diversos proyectos reali- Abadesses.
zados por el Grupo Gas Natural, como las obras
de dragado en la planta de regasificación de
Barcelona, el desdoblamiento del gasoducto Va-
lencia-Alicante, la construcción del gasoducto
Granada Motril, y los gasoductos Rivas Vacia-
madlid-Alcalá de Henares y Algete-Colmenar, así
como en las obras para ampliar las redes de dis-
tlibución en un total de 11 municipios de la Co-
munidad Valenciana.
Durante 2001, las obras de construcción de
una conducción de gas natural entre los muni-
cipios valencianos de Benifaió y Picassent, per-
mitieron descublir un mosaico cerámico de gran-
des dimensiones, que gracias a la intervención de
Imágenes que dejan huella

Detalle de extracción del medallón central del mosaico. - Gas NaRlral SDG

-------.
-

Sala del Museo de Prehistoria de Valencia donde está ubicado el mosaico. - Consuelo Bautista

Corte de una de las secciones del mosaico. - Gas Natural SDG El mosaico en el yaci miento. - Gas Natural SDG
Detalle de su
hermano
Faustino.
Consuelo Bautista

Detalle del
pastor
Fáustulo.
Consuelo Bautista

Los pastores
Fáustulo y
Faustino ante
la boca de la
cueva.
Consuelo Bautista
Motivo de crátera después de la restauración.
Motivo de crátera antes de la restauración. - Gas Natural SDG Consuelo Bautista

Levantamiento
de una de las
secciones del
mosaico ya
separada de los
estralos de
I
f--- mortero.
Gas Natural SDG
Realización del
calco gráfico a
tamaI10
natural.
Gas Natural SDG

Motivo de roleos con flores cuadripétalas antes de la Motivo de roleos con flores cuadripétalas después de la restauración .
restauración. - Gas Natural SDG Consuelo Bautista
ZQ

Reintegración de laguna con gravilla. - Consuelo Bautista

Detalle decorativo vegetal después de la restauración. Cuadros inscritos que rodean la estrella de rombos después de la restauración.
Consuelo Bautista Consuelo Bautista

Cuadros de
lados curvos
que rodean la
estrella de
rombos
después de la
restauración.
Consuelo Bautista
Roleos después de la restauración. - Consuelo Bautista

Roleos durante el proceso de extracción. - Gas Natural SDG Roleos antes del proceso de extracción. - Gas Natural SDG
Detalle del ajedrezado. - Consuelo Bautista

Estrella de rombos antes de la restauración. - Gas Nanlral SDG Motivo decorativo ante la rampa , en el yacimiento. - Gas Nanlral SDG
Motivo con
racimo de uvas
y hojas de
parra antes de
la restauración.
Gas Natural SDG

Motivo con
racimo de uvas
y hojas de
parra después
de la
restauración.
Consuelo Bautista
Detalle de los
roleos con
distintos tipos
de hojas antes
de la
restauración.
Gas Natural SDG

Detalle de los
roleos con
distintos tipos
de hojas
después de la
restauración .
Consuelo Bautista

l i fJ
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Agradecimientos de Manuela Raga y Rubio. Arqueóloga

Necesariamente debemos mencionar a aquellas personas, empresas e instituciones gracias a las cuales se
puede hoy admirar esta magnífica obra musiva: Sres. Sendra y Matarredona (Gas Natural Valencia); Sr. Gil, Sr.
J. Gil, Sr. Ferre, y sus operarios (Beto, Osear, Juan Carlos, David, Jose, Carlos, Julian, Monsieur y Adelino) de
Obremo; al propietario de la Granja Font de Mussa (ya que, además de ocupar parte de su propiedad durante
seis meses, nos facilitó el uso de electricidad yagua corriente); a l@s técnic@s de la Conselleria de Cultura; a
l@s técnic@s del S.I.P. ya su subdirectora; a Luis Miguel Torres Broseta, dibujante especializado que también
colabora de manera desinteresada en esta monografia; a V. Escribá y J. Vidal por sus visitas y consejos; a D. Lo-
renzo Abad, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Alicante, por enriquecer este trabajo con su apor-
tación.
Y, por supuesto, a don Francisco Beltrán López, Cronista de Benifaió. Sin lugar a dudas es la persona que,
de forma más apasionada, vivió el hallazgo del mosaico y todo el proceso posterior. Le agradecemos su cola-
boración ya que, incluso en aquellos aspectos en los que no coincidíamos, Paco no dejó de apoyarnos. Al fi-
nalizar nuestro trabajo en su pueblo nos fuimos con la sensación de no sólo haber encontrado un magnífico mo-
saico sino también una gran persona.
. /
DIPUT CIÓ DF "

gasNatural
. Museus
VALE CIA
Areo de Culturo

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