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INTEGRACION DE LOS PAISES Y BLOQUES REGIONALES EN UN MUNDO

GLOBALIZADO

Ante el contexto que conlleva una economía globalizada y los retos y desafíos que
la misma implica es necesario desarrollar métodos que permitan a los países ser
parte de este sistema y aprovechar las oportunidades y ventajas que da.

Un bloque económico es una organización internacional que agrupa a un conjunto


de países con el propósito de obtener beneficios mutuos en el comercio
internacional y en general en materia económica, sin perjuicio de que en la mayor
parte de los casos la conformación de bloques de países tiene motivos políticos.
Estas formas de unión entre países se realizan a partir de la firma de tratados
internacionales que pueden ser de distintos tipos. En la actualidad la mayor parte
de los bloques económicos están definidos por una tendencia regionalista,
mientras que las relaciones comerciales de carácter no regional tienden a ser
bilaterales, o a darse entre bloques comerciales en formación. Un aspecto muy
importante y el cual es necesario resaltar y analizar es que los bloques
comerciales pueden clasificarse de acuerdo a su nivel de integración económica, y
en mi opinión de este nivel de integración puede depender el éxito o fracaso del
mismo.

Clasificación de los Bloques económicos Si bien es cierto que los bloques


económicos países o una región con el objetivo principal de obtener beneficios
mutuos en el comercio internacional y por consiguiente tener un mayor desarrollo
económico que les permita competir frente a las grandes economías o con otras
regiones del mundo, existen diferentes tipos de bloques económicos los cuales
van a variar de acuerdo con el nivel de integración que tengan los países que
conforman ese bloque.

En la actualidad existen los siguientes tipos de bloques económicos en el mundo:


• Área de Preferencias Comerciales: sociales para comerciar unos con otros, hay
libre cambio de productos 4 Bloques económicos más activos del mundo
Clasificación de los Bloques económicos Si bien es cierto que los bloques
económicos agrupan a un conjunto de países o una región con el objetivo principal
de obtener beneficios mutuos en el comercio internacional y por consiguiente tener
un mayor desarrollo económico que les permita competir frente a las grandes
economías o con otras regiones del mundo, existen diferentes tipos de bloques
económicos los cuales van a variar de acuerdo con el nivel de integración que
tengan los países que conforman ese En la actualidad existen los siguientes tipos
de bloques económicos en el Área de Preferencias Comerciales: Los países
establecen preferencias sociales para comerciar unos con otros, hay libre cambio
de productos Bloques económicos más activos del mundo agrupan a un conjunto
de países o una región con el objetivo principal de obtener beneficios mutuos en el
comercio internacional y por consiguiente tener un mayor desarrollo económico
que les permita competir frente a las grandes economías o con otras regiones del
mundo, existen diferentes tipos de bloques económicos los cuales van a variar de
acuerdo con el nivel de integración que tengan los países que conforman ese En
la actualidad existen los siguientes tipos de bloques económicos en el Los países
establecen preferencias sociales para comerciar unos con otros, hay libre cambio
de productos 5 alimenticios u otros que sean tomados en el acuerdo de
integración. Se podría decir que es el nivel más sencillo de bloque económico que
existe.

• Zona de Libre Comercio o Área de Libre Comercio: Este tipo de bloque


económico está formado por un tratado entre dos países o más países
(Tratado de libre comercio). Los bloques comerciales pueden tener un
enfoque meramente comercial (como el TLCAN) o incluir aspectos
culturales y religiosos, como la UE.

• Unión Aduanera: En este caso se vinculan dos mecanismos; a) los


aranceles únicos para el intercambio de productos entre los países que
conforman el bloque, y b) los aranceles únicos para la comercialización de
productos con otros países que no forman parte del bloque.

• Mercado Común: Este es un bloque en el que al igual que el Libre


Comercio nosotros estamos muy familiarizados ya que en el se establece
un único arancel para países externos y hay libre circulación de bienes y
personas.

El mejor ejemplo para este tipo de bloque es el Mercado Común del Sur
MERCOSUR que integran las naciones sudamericanas.

• Unión Económica o Monetaria: Este tipo de bloque incluye los acuerdos


que plantea la zona de libre comercio y la unión aduanera pero incluye
además la creación de una moneda común. Esto se ha realizado en la
Unión Europea a partir de la creación del euro como moneda común de los
países miembros. Como podemos observar la mayoría de los bloques
económicos son regionales, conformados por países próximos
geográficamente. En otros casos, los países conforman bloques a partir de
intereses compartidos en torno a la producción de determinado bien. Este
es el caso de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).
6 Beneficios de un Bloque Económico Los Bloques económicos surgen
como una respuesta a la globalización, el estar en ese proceso de
integración, de apertura, de interdependencia y de competencia en el cual
no hay fronteras ni limites llevo a los países a tomar acciones y crear
métodos que les permitiera tomar los aspectos positivos y beneficios que
trae un mundo globalizado, es por ello que decidieron crear los bloques
económicos, es decir unirse para complementarse unos con otros y así
poder desarrollar grandes fortalezas que les permitan alcanzar sus
objetivos. Entre los principales beneficios que trae un bloque económico es
la apertura que tienen los países que lo conforman a un mercado mucho
más amplio y de alta capacidad de consumo lo cual permite que el nivel de
sus exportaciones incremente notablemente lo que beneficia directamente
su economía. Otro aspecto positivo que arroja un bloque económico es la
generación de un mayor número de fuentes de empleo ya que se reactiva el
aparato productivo de cada una de las naciones que integran esta región y
que por consiguiente promueve la creación de nuevas empresas y el
mejoramiento de las ya existentes. Para los consumidores, es decir para
cada uno de los habitantes de los países que estén involucrados en este
acuerdo, les traerá una mayor variabilidad de bienes y servicios con mejor
calidad y a un mejor precio. De igual forma esta integración y trabajo en
equipo origina que los países involucrados tengan un mayor acceso a la
capacitación, asistencia técnica y transferencia de tecnología, ya que cada
miembro aporta los recursos necesarios para que se logre una mejora
continua en los procesos y se desarrollen ventajas competitivas. 7 Pero sin
duda alguna el mayor beneficio de un bloque económico es el desarrollo
regional, que se logra con la suma de los esfuerzos y recursos de cada una
de las naciones participantes, ya que el objetivo principal de cada país es el
desarrollo económico y social que les permita competir frente a las grandes
economías y las otras regiones o bloques económicos existentes.

Los acuerdos de integración regional (AIRs) como se llaman ahora, está de moda
desde principios de los noventa porque los teóricos han probado recientemente y
de forma explícita que en la mayoría de los casos tienden a mejorar el bienestar
económico de los países miembros. Tanto la especialización inter-industrial como
también la especialización intraindustrial es más probable que ocurran a mayor
escala si los acuerdos son alcanzados sobre una base regional, permitiendo
además un mejor aprovechamiento de las economías de escala nacionales e
internacionales. Muchos expertos coinciden en decir que para los pequeños
países vecinos de potencias económicas desarrolladas avanzadas (como la Unión
Europea o los Estados Unidos), estos acuerdos ayudan a fortalecer la reforma
política interna, a dar una sensación de seguridad a la población, y aseguran que
el acceso al gran mercado del vecino nunca será puesto en riesgo. Whalley y
Perroni (1999) insisten en el argumento de seguridad: los países tienen más
confianza hoy en día en el compromiso que supone una zona de libre comercio
frente al compromiso de la cláusula de la nación más favorecida en caso de que
se produjese 10 una guerra comercial global. Esto implica asumir que en ese
caso, los miembros de una ZLC o una UA se eximirían entre sí de adopción de
represalias. Señalan que esta es una concesión valiosa por parte del país grande
(por ejemplo los Estados Unidos). No sorprende, por tanto, su conclusión de que
los países más pequeños (como Canadá) tendrían que realizar pagos
complementarios al líder regional en forma de concesiones no comerciales.
Muestran por ejemplo que en una guerra comercial global sin Acuerdos de
Integración Regional11 y con todo el mundo fijando su arancel óptimo, la Unión
Europea fijaría ese arancel alrededor del 900 a 1000 por ciento, y Estados Unidos
en el 500 por ciento, la diferencia reflejando el distinto grado de apertura de las
dos economías. México, Canadá o Japón, con menor poder de respuesta,
impondrían aranceles menores. Esto muestra el hecho de que los países
pequeños realizan esos acuerdos en mayor medida como seguro contra
represalias durante una guerra comercial, que para ganar nuevas concesiones.
También se señala el punto evidente de que con una UA en lugar de una ZLC, los
Estados Unidos estarían mejor porque el arancel estadounidense es mayor que el
de Canadá; así Canadá tendría que unirse en los esfuerzos de represalia de
Estados Unidos elevando su nivel de protección mucho más allá de lo que lo haría
actualmente con un acuerdo del tipo ZLC. Por último, también se señala que el
valor de los acuerdos regionales de integración para los países grandes se eleva a
medida que el riesgo de un conflicto comercial mundial crece, puesto que los
grandes países pueden obtener cada vez mayores primas de seguro por parte de
los socios menores que se unan a ese acuerdo discriminatorio. Lo que parece
claro es que los pequeños países en A.I.R. tienden a ganar incluso más que la
media (en términos económicos). Más aún, permanecer fuera de cualquier
acuerdo discriminatorio pone al pequeño en una posición desvalida con el peligro
de que una o varias entidades comerciales conspiren contra él. Por esto los
economistas tradicionalmente insisten (insistían) en que el tratamiento de la
nación más favorecida (es decir, no discriminación) es el mejor régimen
internacional para los pequeños países. En un mundo de grandes bloques
comerciales regionales sin tratamiento de N.M.F., no hay duda de que los
pequeños países tendrían que entrar en algún bloque (da igual cual) en lugar de
en ninguno. Por supuesto, si se les permite, los pequeños países deberían tratar
de entrar en más de un bloque. Sin embargo, puede que haya límites a esa
estrategia. Para un país pequeño las cuestiones básicas son: 1) si los bloques
existentes o nuevos permanecen relativamente abiertos o no; 2) si están abiertos
a nuevos miembros o al menos a la asociación, incluso de países que no
pertenezcan a esa región; y 3) si la pertenencia a ese club no impide unirse
simultáneamente a otros clubes. Por ejemplo, no está claro si pertenecer al EEE
es compatible con la participación en NAFTA porque en cierta medida, las
regulaciones del EEE son de carácter supranacional. Por 11Suponiendo aquí que
la UE es un país grande. 11 ejemplo, Bruselas decide sobre grandes fusiones que
implican a los países del EEE no miembros de la CE, como Noruega. Si los
bloques emergentes permanecen relativamente abiertos, no tiene gran
importancia el bloque específico al que adherirse. Si uno de ellos está volcado
hacia dentro mientras los otros no, aún no está resuelta la cuestión de si el
pequeño país ganaría más tratando de integrarse en ese bloque o no. Así, a no
ser que ese bloque tuviese mucha influencia en el resto del mundo, incluidos los
otros bloques, la adhesión no sólo puede llevar a pérdidas por desviación de
comercio, sino t 12 unificación de las políticas arancelarias; la creación de una
unión aduanera implica la unificación parcial de las políticas comerciales, puesto
que los aranceles juegan aún un papel central en estas últimas. Segundo, los
miembros de la Unión Aduanera debe acordar qué hacer con los ingresos
arancelarios obtenidos en la frontera: bien redistribuirlos, o bien crear una bolsa
común. Si se elige lo último, entonces los miembros tendrán que decidir
conjuntamente qué hacer con ese ingreso; esto es, hay un presupuesto común
que manejar. Y tercero, no se necesitan reglas de origen puesto que el arancel
aplicable a un producto dado en cualquier punto de entrada a la Unión Aduanera
es el mismo y por tanto no hay razón para que un agente privado importe ese
producto a través del punto donde el arancel sea menor, como sería el caso en
una zona de libre comercio. Para evitar que esto ocurra (algo llamado en la jerga
“deflexión del comercio”), los socios de una zona de libre comercio tienen que
introducir reglas de origen en su acuerdo bilateral. En contraste, la ZLC sólo
requiere unificar las políticas relativas a la definición y acumulación del origen de
los productos. No hay arancel común, por lo que no hay política comercial común.
Las zonas de libre comercio no son lo mismo que el libre comercio. Ni siquiera
garantizan el paso libre de aranceles de todos los bienes de un país socio al otro,
sólo los productos originarios del mismo. Por tanto, las fronteras arancelarias entre
los países miembros no sólo deben ser mantenidas sino que son en realidad
reforzadas por nuevas barreras no arancelarias, los certificados de origen. Tanto
la UA como la ZLC producen creación y desviación de comercio. Si la desviación
es sustancial podría influir sobre los precios mundiales de los bienes importados
por los socios (ver más arriba). Obsérvese que en ambos casos cada país
miembro puede vetar la ampliación del acuerdo a nuevos miembros. En general
los países miembros pierden su libertad de acción en ambos casos en relación al
acuerdo en sí, que contiene obligaciones vinculantes. La ZLC tiende a ser menos
desviadora de comercio que las uniones aduaneras, permaneciendo lo demás
constante, porque los países con bajo arancel no elevan su arancel exterior frente
a los no miembros después de la creación de la zona. En el caso específico de
una ZLC, un efecto desplazamiento descubierto por Shibata (1967) implica que la
desviación de comercio neta es probablemente menos dañina para el grupo como
un todo que en la UA, después de que se halla previsto la expansión de capacidad
en el país de bajo arancel13. Los efectos dinámicos también son menos
dramáticos. Por ejemplo, la desviación de la inversión es probable que sea menos
marcada. En conjunto, por tanto, los terceros países deberían estar menos
molestos o ansiosos por la creación de una ZLC que por la creación de una UA.
13Un efecto desplazamiento ocurre cuando los productores del país de bajo
arancel dentro de la ZLC se dan cuenta de que merece la pena destinar todas sus
ventas al país de alto arancel, donde los precios pagados por los consumidores
son obviamente mayores; mientras, los consumidores en el país de bajo arancel
sustituirán a sus proveedores por importaciones de terceros países sobre las que
pagarán el arancel (más bajo). Véase Curzon (1997, p. 182-184) para un análisis
gráfico de este efecto. 13 En lo que se refiere a política comercial, los miembros
de una UA negocian su arancel común como un bloque en las negociaciones
comerciales internacionales, lo que no se da en una ZLC. Sin embargo, los
miembros de la ZLC tienden a respaldar sus posiciones; como por ejemplo hizo la
EFTA durante las Rondas Kennedy y Tokio. Considerense los aranceles sobre
inputs y productos intermedios. Afectan a los precios de los productos finales
producidos por países miembros y vendidos en otros miembros. Supóngase que
Suecia y Finlandia tienen un acuerdo de ZLC. Si Suecia reduce el arancel sobre la
piel importada, Finlandia tendrá que considerar hacer lo mismo. Así, si como
resultado de unas Negociaciones Comerciales Multilaterales (NCMs) la brecha
entre los aranceles frente al exterior de los países miembros se incrementa mucho
(porque el país de bajo arancel los ha disminuido aún más), el país de alto arancel
verá como se incrementan el efecto desplazamiento y la desviación de comercio, y
cómo disminuye el bienestar. Además, cuanto mayor sea esa brecha, mayor será
la tentación de los defraudadores de cometer deflexión comercial. Por tanto, el
país de alto arancel se verá empujado a disminuir sus propios aranceles también.
Así, aunque el poder de negociación en las NCMs es claramente mayor para las
UAs que para las ZLCs, ocurre que los miembros de la ZLC están obligados a
armonizar de alguna forma sus posiciones. Aunque esto parece limitarles, les da la
posibilidad de elevar su poder de negociación individual frente a los no miembros y
así mejorar su relación de intercambio comercial. En otro terreno, las reglas
comunes de origen pueden ser modificadas y manipuladas de tal forma que
mejoren la relación de intercambio o atraigan inversiones a la ZLC artificialmente
(Cooper, 1999, pp.231-2). En política comercial bilateral, los socios de la ZLC
mantienen su total libertad para negociar sus propios acuerdos con países
particulares que sean de su interés, pero no del de los otros miembros. También
retienen la libertad de rebajar los aranceles de forma unilateral, no así en las
Uniones Aduaneras. Aquí, el ejemplo de Israel es revelador. Los Acuerdos de
Libre Comercio firmados por este país con la CE, los Estados Unidos y la EFTA
llevaron en los ochenta a tanta desviación de comercio contra el resto del mundo
(principalmente importaciones originarias de Asia), con enormes costes reales
para la economía israelí, que el gobierno israelí decidió poner en práctica una
drástica rebaja arancelaria unilateral para el periodo 1991 a 2000. Otro punto
importante, aunque distinto, es que incluso si uno de los socios de la ZLC es
hegemónico, las normas comerciales internacionales incorporadas en la OMC
(Organización Mundial de Comercio) no permiten a éste imponer su política
comercial a los miembros menores de la ZLC. Este no es desde luego el caso en
una Unión Aduanera asimétrica, donde los miembros pequeños tienen de hecho
que ajustarse a la política comercial del miembro mayor. Por ejemplo, en el
Tratado de 1996 que creó la Unión Aduanera entre la CE y Turquía, no existe
obligación por parte de la Comisión Europea 14 cuando negocie un nuevo acuerdo
comercial con un tercer país, ni siquiera de consultar con Turquía.

APERTURA AL COMERCIO INTERNACIONAL

La apertura económica y comercial mejora la opción de “salida”, reduce las


posibilidades de que los ciudadanos, como consumidores, vean restringidas sus
posibilidades de elección y queden atrapados en la protección y el privilegio de
ciertos grupos económicos locales que aprovechan el favor gubernamental para
obtener ventajas a costa de los consumidores. El consumidor puede “salir” de
bienes o servicios que no satisfacen correctamente sus necesidades y “entrar” en
otros que sí lo hacen, o lo hacen igual pero a menor costo.

Como productores, la apertura comercial y económica le permite optimizar las


cadenas de producción, proveyéndose de insumos y servicios en la forma más
eficiente. La globalización es, precisamente, la internacionalización de estas
cadenas. Tanto los productos o servicios que producimos como aquellos que
consumimos recorren un camino internacional, reciben insumos o los proveen
como parte de un proceso que se origina en ciertos países, que reúne elementos
elaborados en distintas jurisdicciones para luego distribuirlos en todo el mundo.
Incluso en servicios hasta ahora tan locales como la educación este proceso está
vigente: utilizamos conocimiento desarrollado todo el mundo, recibido a través de
textos o distintas tecnologías impresos o generados en diversidad de localidades,
ofrecemos capacitación tanto a alumnos locales o extranjeros que se trasladan o
que reciben las clases en forma virtual.

Estas posibilidades de “salida” y “entrada” que permite la globalización limitan la


capacidad de los gobiernos de abusar su poder. Tomemos el ejemplo de la
educación. Supongamos que un gobierno autoritario impone a sus ciudadanos un
cierto contenido (una cierta ideología, una cierta religión) o impide algún tipo de
contenido. En tanto y en cuanto los ciudadanos tuvieran la libertad de comerciar,
este control sería imposible. Por eso todo intento totalitario viene acompañado con
comercio restringido. Por otro lado, si un gobierno intervencionista quisiera
privilegiar a un cierto sector a costa de todos los consumidores, tampoco podría
hacerlo si éstos tuvieran la posibilidad de “salir” de los productos privilegiados y
elegir los que estiman más convenientes. Las restricciones al comercio son los
instrumentos por los que gobiernos buscan redistribuir ingresos en favor de unos y
a costa de otros.

La ausencia de libre comercio, entonces, deteriora la calidad institucional porque


viola un derecho básico que las instituciones están llamadas a proteger: el
derecho de propiedad y su libre disposición. También convierte al estado en una
herramienta para obtener privilegios, alienta a los políticos a aprovechar estas
posibilidades y desvía la atención de grupos productivos hacia obtenerlos en lugar
de enfocar sus esfuerzos hacia los consumidores. Las posibilidades de corrupción
se multiplican cuando restricciones comerciales pueden determinar el margen de
ganancias, o de pérdidas, de un negocio.
Los primeros planteamientos sobre la relación entre apertura comercial y
crecimiento económico pueden situarse hace más de 200 años, con la corriente
mercantilista del siglo XVII y XVIII. Bajo estos conceptos, en el comercio
internacional una nación se beneficiaba solamente si otra resultaba perjudicada.
En 1776, Adam Smith rompió con esta teoría sosteniendo que si dos naciones
comercian voluntariamente entre sí, ambas se benefician. Esto se basa en las
“ventajas absolutas”. Cuarenta años más tarde, David Ricardo (1817) afirmó que
aunque una nación fuera menos eficiente que otra en la producción de ambos
bienes, aún sería factible que comerciaran de manera beneficiosa para ambas.
Esto se basa en las “ventajas comparativas”.
1. Frenkel, J. A. & D. Romer (1999). "Does trade cause growth?" The American
Economic Review, June

Aunque la literatura, tanto teórica como empírica, que trata la relación entre
apertura comercial y crecimiento económico es vasta, la discusión al respecto no
está cerrada, esta controversia continúa hasta la actualidad, aún cuando el mundo
está experimentando períodos de apertura comercial cada vez mayor. (2)
2. Edwards, Sebastian (1998): “Openness, productivity and growth: what do we
really know?” Economic Journal, 108 (March).

El término “apertura comercial”, está referido a las facilidades que tiene una nación
para realizar transacciones con otros países, con la menor interferencia; es decir,
sin incurrir en costos artificiales que normalmente son impuestos por los
respectivos gobiernos. Desde un punto de vista de eficiencia, se entiende que los
precios al ser reflejo de aspectos productivos de las firmas y de las preferencias
por parte de los consumidores, debieran permitir la mejor asignación posible
de recursos. (3)
3. Dollar, D. & A. Kraay (2002). "Trade, growth and poverty policy". Research
Working Paper 2199, Banco Mundial.

Los efectos de la liberalización comercial


La liberalización conlleva costos y beneficios. Por una parte, supone un beneficio
ya que bajan los aranceles y, por ende, los precios de los insumos; los
consumidores pueden escoger entre una gama de bienes más amplia a precios
menores, y las perspectivas de exportación mejoran a medida que el empleo y el
producto aumentan en los sectores de bienes y servicios comerciables en el
exterior.

Por otra parte, la baja de los aranceles puede reducir el producto y el empleo en
sectores que tienen que hacer frente a la mayor competencia de productores
externos con costos menores. El saldo neto depende invariablemente de la
estructura de las economías y de la flexibilidad de salarios y precios que permita el
pleno reajuste de los precios relativos tras la liberalización.

Las ventajas de una apertura comercial

La literatura económica ha demostrado de manera consistente los grandes


beneficios que trae una mayor apertura comercial. Por ejemplo, cada vez es más
claro que los países que han alcanzado mayores niveles de desarrollo, así como
los que se encuentran en camino a lograrlo, han tenido como motor al comercio
internacional. Así, mayores niveles de crecimiento, es un beneficio que se
desprende directamente de este proceso. Los canales que permiten que esto sea
posible, son diversos: (4)
4. Sala-i-Martin, X. (2002). "The disturbing ‘rise’ of global income inequality".
Working Paper 8904, NBER, Cambridge, Mass.

 Incrementos en la eficiencia de las inversiones, dada la importancia de los


bienes de capital importado en las economías en desarrollo.
 Acceso a mayores mercado, sobre todo para las economías cuyos
mercados
domésticos son muy pequeños.
 La posibilidad de atraer flujos de capital hacia mayores inversiones en
economías donde los ahorros domésticos son limitados.
 Canales endógenos como la difusión de nuevas tecnologías y educación.
 Incentivos a una mayor disciplina de los gobiernos, incentivo a la
innovación.
 Eliminación de comportamientos rentistas que son más bien inspirados por
las
restricciones del comercio.
 El incentivo a la innovación, entre otras.
 La generación de mayores puestos de trabajo

Importancia de la apertura comercial y el crecimiento


La importancia de la apertura comercial esta en que esta permite
incrementar el flujo comercial, las empresas ganan competitividad, se
incrementan los niveles de empleo y se producen mayores tasas de
crecimiento y bienestar en el país.

Para lograrlo los países están generando Acuerdos Comerciales


Preferenciales, entre los cuales los Tratados de Libre Comercio tienen un
esquema más integral. En esta nueva orientación, en nuestro país se viene
impulsando una agenda de negociaciones internacionales que tiene como
propósito asegurar, mediante preferencias arancelarias importantes,
mercados para nuestros productos. Paralelamente, con el establecimiento
de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 1995, los países
adherentes a este organismo buscan consolidar un sistema multilateral de
libre comercio que permita a las economías ingresar a una senda expansiva
de crecimiento con un comercio de bienes justo y equitativo para todos,
eliminando las restricciones arancelarias y no arancelarias existentes, así
como promoviendo la competencia leal. (5) Obviamente, que el camino de
la apertura comercial a través de la OMC es mucho más lento y pausado,
por las
dificultades de
lograr
consensos en
alrededor de
150
economías,
por lo que se
ha hecho
necesario impulsar acuerdos comerciales bilaterales con aquellas
economías en las que nos interese fortalecer y generar corrientes de
comercio de acuerdo a la complementariedad que tengamos.
5. Johnson, Harry. Aranceles aduaneros y desarrollo económico: algunas
cuestiones teóricas. Mimeo, 1964
fuente: COMEXPERU

Los hechos demuestran que para experimentar un crecimiento sostenido,


la economía debe estar abierta al comercio y la inversión con el resto del mundo.
En las últimas décadas, ningún país ha logrado mejorar sustancialmente el nivel
de vida de los habitantes sin abrirse a los demás. De hecho, la apertura del
comercio (acompañada de la apertura a la inversión extranjera directa) es un
elemento importante del éxito de Asia oriental, cuyo arancel de importación
promedio retrocedió del 30% al 10% en las dos últimas décadas.

Muchos estudios demuestran que los países más orientados hacia el exterior
suelen crecer con más rapidez que los demás. Los países que abrieron sus
economías en los últimos años, como China, República Checa, Holanda, Belgica,
Vietnam, India, experimentaron un crecimiento más veloz y un mayor alivio de la
pobreza. En promedio, los países en desarrollo que recortaron drásticamente los
aranceles durante los años ochenta crecieron a
un ritmo más fuerte que los demás en la década siguiente. (6)
6. Frenkel, J. A. & D. Romer (1999). "Does trade cause growth?" The American
Economic Review, June.
Apertura y Crecimiento

Las economías abiertas al comercio crecen más rápidamente: la evidencia


empírica lo muestra así y las pruebas más recientes son China e India. La
apertura comercial promueve el crecimiento por varias vías: los
empresarios son obligados a ser eficientes para competir contra el mundo
y, además, la apertura da acceso a la tecnología más avanzada y permite la
especialización.

Obviamente, la apertura debe estar acompañada por otras condiciones


como la estabilidad macroeconómica y política.

El libre comercio reduce la pobreza: históricamente, los países que han


experimentado mayor reducción en la pobreza son aquellos que han
alcanzado un rápido crecimiento impulsado, en gran medida, por la apertura
comercial. Taiwán, Singapur, Corea del Sur y Hong Kong son claros
ejemplos que no registran hoy ningún nivel de pobreza extrema.
Él comercio acelera el crecimiento y ese crecimiento reduce la pobreza a
través de tres canales: (7)

o Los pobres son captados para empleo productivo.


o El crecimiento genera recursos para el fisco que pueden ser
destinados a
programas de alivio a la pobreza.
o El incremento en el ingreso de las familias pobres generado por el
crecimiento les da mayor acceso a servicios de educación y salud.

7. Panagariya, Arvind.2000. Preferential trade liberalisation: the traditional


theory and new developments, Journal of Economic

Apertura Comercial del Perú

En la actualidad como consecuencia de la globalización se hace


indispensable que los países tengan una mayor presencia en los mercados
internacionales. Esto les permite incrementar el flujo comercial, las
empresas ganan competitividad, se incrementan los niveles de empleo y se
producen mayores tasas de crecimiento y bienestar en el país. Para lograrlo
los países están generando Acuerdos Comerciales Preferenciales, entre los
cuales los Tratados de Libre Comercio tienen un esquema más integral.

En esta nueva orientación, en nuestro país se viene impulsando una


agenda de negociaciones internacionales que tiene como propósito
asegurar mediante preferencias arancelarias importantes mercados para
nuestros productos. Paralelamente, con el establecimiento de la
Organización Mundial de Comercio (OMC) en 1995, los países adherentes
a este organismo buscan consolidar un sistema multilateral de libre
comercio que permita a las economías ingresar a una senda expansiva de
crecimiento con un comercio de bienes justo y equitativo para todos,
eliminando las restricciones, arancelarias y no arancelarias, existentes así
como promoviendo la competencia leal. Obviamente, que el camino de la
apertura comercial a través de la OMC es mucho más lento y pausado, por
las dificultades de lograr consensos en alrededor de 150 economías, por lo
que se ha hecho necesario impulsar acuerdos comerciales bilaterales con
aquellas economías en las que nos interese fortalecer y generar corrientes
de comercio de acuerdo a la complementariedad que tengamos.
Para consolidar su Apertura Comercial, el Perú ha venido firmado acuerdos
y viene negociando e iniciando otros con nuestros principales socios
comerciales:

Acuerdos Firmados (8)

o 1990:Sistema Generalizado de Preferencia Andino, SGP (Unión


Europea).
o 1993:Ley de Preferencias Arancelarias Andinas, ATPA (EEUU).
o 1995:Participación en la Organización Mundial del Comercio, OMC.
o 1997:Reincorporación a la Comunidad Andina de Naciones, CAN.
o 1998:Incorporación APEC, inicio de negociaciones ALCA, acuerdo
Bilateral
Chile.
o 1999:Profundización de preferencias.
o 2000:con Brasil y Argentina.
o 2002:Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Droga,
ATPDEA (EEUU).
o 2003:Acuerdo Complementación Económica Perú-MERCOSUR.
o 2004:Inicio de Negociaciones TLC Perú-EEUU.
o 2005:Inicio de Valoración Conjunta CANUnión Europea, con vistas a
un
Acuerdo de Complementación con la UE.
o Tratado de Libre Comercio Perú – China.
o Tratado de Libre Comercio Perú – Canadá.
o Tratado de Libre Comercio Perú – EFTA.
o Tratado de Libre Comercio entre la República del Perú y el Reino
Unido de
Tailandia.
o Negociaciones TLC Perú – SINGAPUR.
o Tratado de Libre Comercio CAN-UE.
8. Ministerio de comercio exterior.

Crecimiento Económico del Perú

Durante los últimos años, el Perú ha continuado profundizando sus


reformas económicas y la liberalización comercial con el fin de consolidar
su integración a la economía mundial. La evolución favorable de los
principales indicadores económicos de la economía peruana desde década
del 90 ha dependido en gran medida de un manejo prudente de la política
fiscal y monetaria, y proceso de reformas estructurales que se puso en
marcha a mediados del primer quinquenio de la década de los 90, como
consecuencia del nuevo entorno económico, la inflación se ha reducido de
7,600 por ciento a comienzos de la década de los años 90 a niveles de un
dígito entre 3 y 4 por ciento a la actualidad, se logró el equilibrio fiscal,la
traducido en un importante flujo de capitales externos.

Es importante remarcar que las reformas emprendidas, tales como la


liberalización del comercio exterior, del mercado cambiario, de la cuenta de
capitales y del sistema financiero, así como las privatizaciones y las
reformas en el mercado laboral y legislación sobre inversiones extranjeras
han permitido dar un impulso importante a la actividad económica,
especialmente a la inversión y esta ha tenido un importante efecto en el
comercio exterior en la medida de que no sólo ha posibilitado una mayor
oferta
exportable
sino que
también ha
requerido
una mayor
demanda
por bienes
importados. (9)
9. Alonso Segura Vasi & Juan García Carpio, Análisis del Impacto de la
Apertura Comercial sobre la Pobreza y la Desigualdad.

Los principales socios comerciales del Perú, en estos años han sido los
Estados Unidos de América, el comercio con este país se ha visto
favorecido por la Ley de Preferencias Comerciales Andinas desde que el
Perú fue considerado en 1993 como país elegible para este esquema
preferencial.Otros socios comerciales son la Unión Europea, los países de
ALADI, los países de la Comunidad Andina, los países del MERCOSUR, las
naciones asiáticas tales como Japón y la República Popular China. Con
relación al APEC, en el corto plazo, el Perú busca promover la imagen del
país y los avances y progresos realizados en los últimos años a través de la
apertura comercial y económica llevada a cabo.
Adicionalmente, debemos ser receptores de los distintos programas de
cooperación económica y técnica que APEC ofrece. En el mediano y largo
plazo
nuestro
objetivo
es
atraer al
país las

inversiones de Asia y Oceanía.


El Perú debe de convertirse en el socio estratégico de las economías APEC
en América del Sur, es decir, convertirse en el "puente" entre América del
Sur con Asia y Oceanía.

Punto de Vista

La liberalización comercial ha creado nuevas oportunidades para muchos


países, pero los avances de estos países deben evaluarse en el contexto
de la liberalización en otras regiones.

Para evitar un deterioro de la competitividad externa, los países emergentes


tendrán que liberalizar el comercio al mismo ritmo que otras regiones. Dado
que la liberalización puede intensificar la competencia externa y suprimir las
ventajas que ofrecen los acuerdos comerciales preferenciales, debe ir
acompañada de reformas que mejoren la productividad y reduzcan los
costos de modo que los países puedan incrementar su participación en los
mercados. Por lo tanto, es necesaria una flexibilidad de los precios y de los
salarios que permita mayor eficiencia en la utilización de los recursos tras la
liberalización. Por último, el componente más importante de la liberalización
es la reducción del nivel global de los aranceles.

Por lo tanto, las autoridades deberán hacer frente a la posibilidad de


reducción del ingreso fiscal reformando el régimen tributario, principalmente
mediante el reemplazo de los impuestos actuales sobre el consumo y los
servicios especiales por impuestos al valor agregado, la reducción de las
exenciones arancelarias, la mejora de la administración tributaria y
aduanera y la armonización de los impuestos de toda la región.

RESTRICCIONES AL COMERCIO INTERNACIONAL

La política del comercio exterior a menudo abarca los sistemas arancelarios;


cuando se les trata separadamente, además de los acuerdos comerciales incluye
las medidas concernientes al grado de apertura del comercio internacional, o sea,
la eliminación de los controles a las importaciones y exportaciones. Tales
restricciones toman varias formas, entre ellas, cuotas de importación, licencias de
importación y exportación, en algunos casos prohibiciones a la exportación,
restricciones a la disponibilidad de divisas y, a veces, requisitos fitosanitarios
libremente interpretados. Otras formas más sutiles de control de las importaciones
son el requisito de depositar moneda extranjera en el sistema bancario con mucha
anticipación a las importaciones y el aumento del monto del depósito previo
requerido.

Existe consenso internacional en que las restricciones comerciales tienen


marcados efectos negativos sobre el desarrollo a largo plazo [105]. En términos de
sus efectos sobre los precios, los controles a la importación (llamados
genéricamente barreras no arancelarias) son equivalentes a aranceles altamente
variables en el tiempo, más aún si se imponen arbitrariamente sin previo aviso.
Dependiendo de la severidad de la escasez del producto en el mercado nacional y
del monto de las importaciones permitidas, el precio interno puede aumentar
mucho como resultado de medidas de control a la importación. Por el contrario, las
limitaciones o prohibiciones a la exportación conllevan una disminución del precio
nacional y, en vista de esto, normalmente los productores las rechazan
fuertemente.

No obstante, cada vez hay mayor conciencia de que abrir la economía rápida y
totalmente (eliminando los controles al comercio y reduciendo drásticamente los
aranceles) puede empeorar la pobreza rural en el corto y mediano plazo. La
transición de un sistema de control del comercio a otro de comercio libre no es
fácil, como revela la experiencia de Asia Central citada en el Capítulo 3 (apartado
3.4). En casos de cosechas deficitarias, se pueden obtener ventajas políticas ante
los consumidores prohibiendo la exportación, como ha pasado con los frijoles en
los países centroamericanos. Sin embargo, estas políticas perjudican el desarrollo
agrícola y por lo tanto empeoran el problema de la pobreza.

En períodos de excedentes de producción, a veces la respuesta de la política es la


prohibición de las importaciones. “En Kenya, todas las importaciones de maíz y
trigo, excepto las que tenían propósitos humanitarios, fueron suspendidas a
mediados de 1994 por seis meses.... A principios de 1994, el Gobierno de Nigeria
impuso una prohibición a las importaciones de maíz, cebada y arroz.... A finales de
1994 las autoridades de la región del cobre en Zambia prohibieron la exportación
de maíz fuera de la zona”[106]. Recientemente, Malí prohibió la exportación de
cueros y pieles para promover el procesamiento interno de estos productos.
Guyana mantuvo por años una controvertida prohibición a la exportación de
madera dura en rollos y Letonia puso en práctica una prohibición semejante sobre
los troncos de sus coníferas.

El caso de la prohibición de las exportaciones de madera en rollo ilustra los


efectos económicos potenciales de tales medidas. Su propósito es el de promover
el procesamiento de madera en rollo por parte de la industria nacional,
aumentando así el valor agregado resultante de cada unidad de extracción
forestal. El objetivo es loable, pero este modo específico de lograrlo puede tener
resultados contraproducentes, porque eliminar el mercado de exportación para la
madera en rollo la hace artificialmente barata en el mercado interno, fomentando
así la creación de una industria de procesamiento de madera condicionada a la
oferta de materia prima barata. Tales industrias generalmente no son competitivas
en el mercado mundial, por lo cual sus posibilidades de crecimiento se limitan al
mercado nacional. Además, si la prohibición a la exportación se levanta
eventualmente, algunas podrían quebrar a raíz del alto precio de la madera en
rollo. En las palabras de Jan Laarman, “la renuencia a abrir los mercados a la
competencia externa resulta en un uso poco eficiente de la materia prima forestal.
Se genera empleo, pero a elevado costo social por cada puesto creado”[107].

En Guyana, los efectos de la prohibición fueron agravados por la incertidumbre


sobre si las exportaciones de madera en rollo serían gravadas o prohibidas y por
los retrasos en tomar decisiones, que a veces condujeron a que los troncos de
madera se deteriorasen antes ser embarcados. La incertidumbre creada
administrativamente es tan dañina para el desarrollo económico como la
incertidumbre acerca de las orientaciones básicas de la política.

Cuando se ha prohibido durante mucho tiempo la exportación de troncos de


madera, levantar la prohibición puede afectar seriamente a la industria existente.
En Ecuador, donde se eliminó la prohibición, “los aserraderos nacionales que usan
troncos de eucalipto enfrentan ahora precios más altos, pues la mayor
competencia disminuye su abastecimiento de materia prima”[108]. La respuesta
adecuada, no obstante, no sería la de mantener la prohibición sino de
proporcionar ayudas transitorias a las industrias afectadas por la eliminación de la
medida. Chile renunció a la prohibición de las exportaciones de troncos de madera
y se encontró que esas exportaciones no alcanzaron niveles excepcionalmente
altos sino que se estabilizaron en cerca del 10 por ciento de las exportaciones
totales de madera y productos de la madera.
Las prohibiciones temporales a la exportación de frijoles y otros productos han
tenido el efecto de privar a los productores de las ganancias potenciales asociadas
a precios más altos y de aumentar sus pérdidas en años de producción
excedentaria. El efecto neto de las prohibiciones a la exportación es desalentar la
producción del bien y agravar su escasez en el futuro, dependiendo de la
competitividad del producto y la situación del mercado mundial. También
favorecen la corrupción ya que los productores intentarán evadirlas.

Con respecto a los efectos de la liberalización del mercado sobre los pobres
rurales, un estudio de simulación acerca del posible debilitamiento del control
sobre la exportación de arroz en Viet Nam llevó a la conclusión de que una
estrategia orientada a la exportación puede ser funcional para la seguridad
alimentaria y la producción de las pequeñas fincas[109]. Sin embargo, los autores
subrayan que Viet Nam se caracteriza por una distribución relativamente equitativa
de la tierra (con pocas familias sin tierra) y una buena infraestructura de
mercadeo.

Por el lado de las importaciones, a veces se argumenta que los controles son
necesarios para proteger las inversiones de industrias nacionales tales como
plantas de procesamiento de semillas oleaginosas, molinos de granos e ingenios
azucareros. La importación de los productos procesados puede constituir una
amenaza para estas industrias. Desde el punto de vista del crecimiento
económico, sería eventualmente preferible reasignar la mano de obra y el capital
utilizados en estas industrias a otras actividades con buen potencial de largo
plazo. No hacer esto es condenar a la fuerza de trabajo a actividades con débiles
perspectivas de expansión de la producción y de la productividad y, por lo tanto,
también de aumentar los salarios reales que pagan. Este es el verdadero costo
económico de la protección, en cualquier forma que se dé. Las inversiones hechas
en las industrias en cuestión son costos del pasado y no deben tomarse en cuenta
para planear el futuro. La pregunta operacional apropiada en estos casos no es si
el cambio debe hacerse, sino cómo administrar la transición. Este es otro caso en
el que la justificación para subsidios transitorios es fuerte; pueden suavizar el daño
económico del corto plazo, facilitando las decisiones políticas requeridas, y
también pueden ayudar a fomentar subsectores con mejores perspectivas de
crecimiento.

A veces se abusa de los controles fitosanitarios a las importaciones, lo cual, según


se alega, los convierte en barreras disfrazadas al comercio por parte de los países
industrializados. Cuando los embarques son aparentemente de una calidad inferior
pero no peligrosos para el consumidor, la mejor solución es establecer un sistema
nacional de grados de calidad y etiquetado de los productos, acompañado de la
correspondiente campaña de información para los consumidores.

Ya que los controles a la importación de cualquier tipo crean efectos impredecibles


y a veces elevados sobre los precios nacionales, la política será más transparente
si se sustituyen por aranceles, un proceso conocido como “arancelización”. Los
sistemas arancelarios tienen efectos claros y estables sobre los precios, lo que
permite a los inversionistas y productores definir más fácilmente sus expectativas
de ganancias que en el caso de los controles del comercio exterior.

El resurgimiento de controles al comercio, disfrazados o abiertos, puede ser un


signo de que el proceso de reducción arancelaria ha estado avanzando más
rápido de lo que la economía puede soportar, o que la financiación y otras
medidas transitorias son insuficientes. Sería preferible avanzar despacio hacia la
reducción de los aranceles, siempre que también se tomen medidas para
uniformarlos, que moverse rápidamente en algunos productos mientras los
aranceles se mantienen altos para otros y los controles permanecen o
resurgen. Generalmente, las reformas arancelarias han sido acompañadas por
una reducción de la dispersión de las tasas arancelarias, pero se han dado
excepciones y esto es una señal de que el proceso debe ser reconsiderado.
Avanzar muy rápido en la reducción de los aranceles puede provocar inestabilidad
en el sistema arancelario, socavándose así uno de los pilares de la asignación
eficiente de recursos, lo mismo que dificultar el consenso sobre la necesidad de
aranceles modestos y estables. Esta es una preocupación muy real en muchos
países: “Las reformas del comercio son... no sólo difíciles de poner en práctica,
sino también difíciles de sostener; hay presiones fuertes para el retorno a una
mayor protección de parte de los sectores que compiten con las
importaciones”[110].

La experiencia reciente de los países de Europa central y oriental subraya la


inestabilidad potencial de los regímenes comerciales y otras políticas agrícolas,
cuando las condiciones del mercado se vuelven adversas:

Frente a la caída de los precios del mercado internacional y el rápido incremento


de las importaciones, varios países de la región respondieron aumentando los
aranceles a la importación, los subsidios a la exportación, los precios mínimos, las
compras en el mercado y los pagos directos. Por ejemplo, en 1998 varios [países
de la región] incrementaron los subsidios a las exportaciones agrícolas, en
particular la República Checa, Lituania, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia [111].

Se ha mencionado que el miedo a que las importaciones baratas reduzcan los


precios, a niveles en que no se obtienen ganancias o significan extrema pobreza
para las familias de los agricultores de subsistencia, es la mayor fuente de la
resistencia de los productores a la liberalización del comercio, aún si está
incrementando su productividad. Estos temores pueden ser atendidos a través de
las tres excepciones a la política de aranceles uniformes, mencionadas
anteriormente: sobretasas para compensar los efectos de los subsidios
internacionales sobre los precios; bandas de precios para contrarrestar las
fluctuaciones de los precios internacionales, y aranceles más altos durante largos
períodos de transición, para los cultivos básicos de los agricultores pobres.
Responder a esas preocupaciones con controles al comercio significaría introducir
distorsiones en el sector, que dañarían el crecimiento futuro de toda la economía.

La noción de restricción comercial está limitada a las medidas de carácter


institucional de un país que restringen el comercio internacional. Esto implica las
medidas impuestas por los gobiernos que están deliberadamente dirigidas a
restringir o distorsionar la estructura del comercio, o que lo hacen sin
proponérselo. Estas medidas formales, de naturaleza institucional, que afectan al
comercio, han sido tradicionalmente divididas en dos categorías: arancelarias y no
arancelarias, y otras restricciones más recientes, que se colocan en una zona
gris, que tienen su origen en las preocupaciones medioambientales.
Este tipo de restricciones pueden ser consideradas trabas comerciales más bien
que barreras formales. Dado que su impacto real o potencial es muy similar al de
las medidas formales, que en muchos casos, tienen la misma intención.

Para corregir los desequilibrios de la balanza de pagos, los gobiernos tratarán,


lógicamente, de fomentar las exportaciones. Pero para ello, en algunos
casos, utilizaran medidas perjudiciales para el resto de los países, que pueden
provocar reacciones indeseables.

Las principales barreras para el acceso a mercados internacionales comprenden


temas del tipo arancelario y no arancelario. Entre los principales están: los
aranceles, cuotas de importación, permisos de importación, normas técnicas,
exceso de reglamentaciones, depósitos monetarios para importar, sistemas
cambiarios múltiples, subsidios locales del gobierno, embargos, favorecer compras
locales, monedas no convertibles, elevados costos financieros de importación,
falta de transparencia en la mecánica de importación, legislación sanitaria y
fitosanitaria, regulaciones ambientales, requisitos de empaque y etiquetado,
regulaciones de toxicidad, leyes e impuestos antidumping (impuestos
compensatorios) y establecimiento de precios oficiales

Los contingentes son barreras cuantitativas: el gobierno establece un límite a la


cantidad de producto otorgando licencias de importación de forma restringida.

Los aranceles son barreras impositivas: el gobierno establece una tasa aduanera
provocando una subida en el precio de venta interior del producto importado con lo
que su demanda disminuirá.
Las barreras administrativas son muy diversas, desde trámites aduaneros
complejos que retrasan y encarecen los movimientos de mercancías, hasta
sofisticadas normas sanitarias y de calidad que, al ser diferentes de las del resto
del mundo, impidan la venta en el interior a los productos que no hayan sido
fabricados expresamente para el país.

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