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Facebook, amor y máscaras: construcción de sentido en el mundo virtual

Facebook es una de las redes sociales que ha influido bastante en nuestras

vidas, ha marcado un antes y un después en cuanto a la comunicación, en este
caso digital. Facebook ha cumplido el propósito que tenían previsto, ya que hoy
en día hasta las personas de la tercera edad tienen creado un perfil y de cierta
manera ha cambiado nuestras relaciones generando “cercanía”.

Anteriormente la comunicación era mucho más compleja, pero, aun así, éramos
felices y no teníamos muchas preocupaciones, hoy en día podría decir que
dependemos demasiado de esta red social porque de cierta manera tenemos
que encajar si o si en la sociedad, porque si no tienes Facebook eres un
anticuado desactualizado.

Hemos cambiado bastantes costumbres, antes utilizaba demasiado esta red

social y claramente no me mostraba como era sino como quisieran que fuera los
demás, publicaba demasiadas fotos, estados día y noche, mi meta era tener mil
seguidores y demás cosas que se me pudieron ocurrir en ese momento, pero
con el tiempo me di cuenta que esta red social no aportaba mucho en mi vida,
no me estaba concentrando en mi misma sino en los demás deje de usarla y
empecé a darle importancia a lo importante, a la gente no le interesaba saber si
estaba bien o mal , lo que haga o deje de hacer me afecta solo a mí, y si esta
plataforma es bastante útil siempre y cuando sepa utilizarse.

Debemos tener en cuenta que nuestra vida es privada y que cada cosa que se
publique puede afectar mucho, conozco personas que han dejado de hablarse
gracias a Facebook porque como no sabemos utilizarla publicamos cosas que
afectan mucho al otro, también se ha generado envidia y odio, competimos en
ser mejores que los demás y no nos damos cuenta que estamos perdiendo el
tiempo revisando a que se dedica el otro, mirando como encajar en la sociedad
y buscando tal vez cosas que sabemos que nos harán daño o que ya sabíamos
pero que queremos confirmar.

Claramente este medio de comunicación tiene partes buenas y malas y depende

de nosotros mismos el uso que le demos, es responsabilidad de todos
defendernos de lo malo y quedarnos con lo bueno, con lo que en verdad nos
aporta y nos hace crecer como personas y comunidad.

Por eso más salidas con nuestros seres queridos y menos Facebook, creo que
si día a día le vamos dando menos uso nos vamos a sentir un poco más
tranquilos y felices porque estamos en nuestra realidad, podemos ver lo que está
pasando en nuestro entorno y estaremos ahí cuando alguien nos necesite sin
estar perdidos en otro mundo, dejar el uso frecuente de este medio nos hará
sentir un poco más libres y felices, seamos como queremos ser y no como los
demás quieren que seamos, ser auténticos nos hace únicos en nuestra sociedad.