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Las fuentes del derecho procesal son:

Las reglas o cánones de que puede valerse el juez en el proceso para valorar la significación
jurídica de las conductas procesales que debe juzgar y fundar la fuerza de convicción que la de
tener la resolución que dicte.

Podemos concluir que la expresión fuentes del derecho tiene tres significaciones:

· Como fuentes formales: para expresar los procesos de creación de las normas jurídicas
procesales.

· Como fuentes materiales: para expresar los factores y elementos que determinan el
contenido de tales normas.

· Como fuentes históricas: para referirse a los documentos contentivos de los antecedentes o
inspiración del texto de una ley. Por ejemplo, el código de procedimientos judicial de 1836 o
código de Aranda se inspiro en un documento presentado al congreso que se denomino bases
para la reforma del código de procedimientos.

Clases

Las fuentes del derecho procesal las podemos clasificar en primarias o vinculantes y en
secundarias o no vinculantes.

Las primarias o vinculantes

· La constitución nacional.

· Los tratados públicos suscritos por Venezuela.

· Las leyes procesales, principalmente el código de procedimiento civil, el código orgánico


procesal penal.

La ley orgánica procesal del trabajo del 13 de agosto de 2003: y otras leyes tales como la ley de
propiedad horizontal, la ley de tránsito y transporte terrestre del año 2003, el código de justicia
militar del 05 de junio de 1967, y cualquier otra ley contentiva de disposiciones procesales, bien
sea civil como la ley de venta con reserva de dominio, administrativa como la ley orgánica de
procedimientos administrativos de fecha 1º de julio de 1981, fiscal como el código orgánico
tributario notificado parcialmente por la ley de fecha 11 de septiembre de 1992, inquilinaría como
la ley de arrendamientos inmobiliarios del 1º de enero del 2000, o laboral como la ley orgánica del
trabajo vigente desde el 19 de junio de 1997.

Las fuentes secundarias o no vinculantes

Son aquellas fuentes del derecho procesal que no obligan al juez. Dentro de este grupo de fuentes
tenemos la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina.

Como se podrá observar el criterio para clasificar entre nosotros a las fuentes del derecho procesal
es atendido al mecanismo de creación de las normas jurídicas o sea al significado de fuentes
formal.

La constitución

Dentro de la pirámide de las leyes elaboradas por Kelsen, podemos colocar a la constitución
bolivariana de la república de Venezuela también como la primera estructura del ordenamiento
procesal. En la constitución nacional están contenidas las garantías constitucionales del proceso
civil, penal, administrativo y de cualquier rama procesal: representan los principios procesales
fundamentales, consagrados principalmente en los capítulos I Y III del título III referentes a las
garantías y a los derechos civiles.

Los principios fundamentales son aquellos que en la constitución contienen normas procesales
que por ser de rango constitucional son de obligatorio cumplimiento. Se trata de normas de
aplicación directa e inmediata en la cual está interesado el orden público. Conforman el debido
proceso en cuya concreción el juez debe tener en cuenta los parámetros señalados en el derecho
constitucional procesal. Entre otros, igualdad ante la ley, derecho a la defensa y a ser oído,
presunción de inocencia, juez natural, libre confesión, principio de la legalidad, cosa juzgada y
tutela judicial efectiva.

Derechos procesales constitucionales, entre otros:


Estos son principios fundamentales:

A.- La igualdad de las partes

Ante la ley no existe distingo de razas, religión o condición social (articulo 21 C.R.B.V.)

Esto significa procesalmente, como la expresa Alsina, en una situación similar, las partes tienen los
mismos derechos y obligaciones.

B.- Derecho a la defensa

En cualquier rama del derecho procesal, el derecho a la defensa tiene implicaciones o


ramificaciones que se evidencian en relación a:

· Las pruebas.

· Los recursos.

· Lapso razonable para actuar.

· Motivación de la sentencia porque una sentencia que no explique sus motivos coloca a la
parte en indefensión para saber porque la condenaron. Motivar la sentencia es el análisis que el
juez hace de los hechos probados y las razones que le permitieron llegar a la decisión, con las
pruebas concatenadas y apreciadas conforme al método legal. Implica explicar en forma sencilla
como llego el juez al juicio de valor para condenar o absolver.

C.- Derecho de acción en justicia

Otro principio es la garantía constitucional que reconoce el derecho de acción en justicia para
que todo ciudadano pueda hacer las peticiones que considere ante cualquier autoridad. En esto
consiste el derecho de petición consagrado en el artículo 51 de la constitución
Fuentes del derecho Procesal civil

Son fuentes del derecho procesal todos aquellos criterios de objetividad que, en razón de expresar
la valoración de la comunidad, o de sus órganos, acerca de una determinada realidad de conducta,
pueden ser invocados por los jueces para esclarecer

el sentido jurídico de las conductas que deben juzgar durante el desarrollo del proceso.

En escala decreciente de obligatoriedad constituyen fuentes del derecho procesal: 1) la ley, la


costumbre y la jurisprudencia obligatoria; 2) la jurisprudencia no obligatoria; 3) la doctrina.

Conviene aclarar que utilizamos la palabra ley en sentido amplio, es decir, entendida como toda
norma general formulada en forma expresa y reflexiva por un órgano competente. No obstante, al
referirnos a las fuentes del derecho procesal civil en particular, se deben analizar separadamente
las normas contenidas en la constitución, en las leyes procesales propiamente dichas y en los
reglamentos y acordadas judiciales.

Corresponde agregar que mientras la ley la costumbre son fuentes primarias, la jurisprudencia y la
doctrina constituyen fuentes secundarias, pues se hallan subordinadas a géneros legales o
consuetudinarios preestablecidos.
FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL VENEZOLANO.

Se puede afirmar que fuente del derecho es todo lo que motiva, origina el derecho. Las fuentes del
derecho procesal civil, se pueden clasificar en fuentes vinculantes o primarias y fuentes
secundarias o no vinculantes.

JERARQUÍA DE LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL

CRBV

TRATADOS (art. 8 CPC)

CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL - LOPNNA

LOPJ (LEY ORGANICA DEL PODER JUDICIAL)

CODIGO CIVIL

NORMAS DE TIPO PROCEDIMENTAL (C.COM)

· En las fuentes primarias o vinculantes: en la cúspide de la pirámide se encuentra la


Constitución, como la estructura fundamental del ordenamiento procesal, en ella se encuentran
los principios procesales fundamentales que por ser de rango constitucional son de obligatorio
cumplimiento, como son la igualdad ante la ley, derecho a la defensa, debido proceso, principio
de legalidad, cosa juzgada y tutela judicial efectiva.

· Los Tratados Públicos, con relación a los tratados públicos debemos ubicarlo como fuente
del derecho procesal civil; el artículo 8 del Código Procesal Civil el cual señala que en caso de que
se tenga que aplicar el Derecho Internacional privado los jueces se ven en la obligación de atender
primordialmente los tratados públicos de Venezuela en cuanto al punto en cuestión.

· Código de Procedimiento civil: es la norma adjetiva que contiene los procedimientos a


aplicar. También se encuentra la LOPNNA que a su vez contiene normas sustantivas y adjetivas en
materia de niños, niñas y adolescentes

· LOPJ (Ley Orgánica Del Poder Judicial): regula las conductas de los que intervienen en el
Poder Judicial, se encuentra por debajo del CPC.
· Código Civil: es la norma sustantiva, encontramos ciertas normas tales como las que regulan
las oposiciones de matrimonio, la separación de cuerpos, el divorcio, la tutela jurisdiccional, la
cosa juzgada, las ejecuciones y las pruebas.

· Normas de tipo procedimental. Tenemos el Código de Comercio ya que contiene todo


relativo a la jurisdicción comercial, a la quiebra y a las diligencias subsiguientes.

v Fuentes secundarias o no vinculantes. Son aquellas fuentes del derecho procesal que no obligan
al Juez. Entre ellas, tenemos:

· La costumbre, es una fuente del derecho manifestado por la repetición constante de los
actos libres y voluntarios, cuyo uso lo convierte en normas de conducta aceptada por la
comunidad. El Código Civil Venezolano en el artículo 4 establece que a falta de disposiciones
expresas de la ley se aplicará por analogía las normas que regulen casos semejantes y en su
defecto si existiere duda, se aplicará los principios generales del derecho. La costumbre no es
fuente del derecho procesal pues, tratándose por lo común, del cumplimiento de requisitos no
pueden ser completadas y condicionadas por una costumbre.

· La Jurisprudencia, entendida como el conjunto de decisiones de los tribunales sobre una


materia determinada, de las cuales se puede extraer la interpretación dada por los jueces a una
situación concreta. Esa decisión de la jurisprudencia de ser reiterada, pacífica y asentar un criterio
del asunto que se está resolviendo.

· La doctrina, que actualmente no tiene fuerza de ley, pero su influencia en la interpretación


de las normas procesales dependen de las obras anteriores del autor, en el razonamiento del
tratadista y en sus credenciales científicas. Las opiniones de autores con méritos académicos
tienen un valor moral como fuente del derecho procesal y viene en un momento dado a constituir
una guía en el desarrollo del proceso.
Análisis Crítico de la Base legal, y decisiones jurisprudenciales que contemplan el Derecho de
acción en el Ordenamiento Jurídico Venezolano.

Desde el inicio del estudio del Derecho Procesal Civil Venezolano, se dice que la Acción es un
derecho al que tienen acceso todas las personas, es de rango constitucional. Consagrándose este
derecho en cada uno de los artículos Constitucionales referentes a ello e incluso en innumerables
jurisprudencias que mas adelante citaremos, en las cuales el interés del individuo esta por encima
de todo, y es deber del Estado velar por los derechos e intereses de los mismos.

Pienso que la acción es, mas que un derecho, un mecanismo de defensa que tiene una persona en
un momento determinado para hacer valer un derecho que crea vulnerado.

Textualmente el Articulo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresa lo


siguiente:

“Toda persona tienen derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer
valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y
obtener con prontitud la decisión correspondiente.

El estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles”.

Disposición que hoy en día no se respeta mucho sobre todo en su único aparte, ya que a mi
parecer vivimos en un país dividido tanto ideológica como políticamente y en algunos casos se
favorecen a unos pocos a pesar de decirse bien claro que se garantiza una JUSTICIA IMPARCIAL.

A pesar de esto se siguen aplicando, por lo menos en la teoría distintas disposiciones en las que
prevalece el interés de todas las personas.

De allí que entre las clasificaciones que se han elaborado de los derechos fundamentales, tenga
especial relevancia la que distingue unos de otros por su contenido, es decir, según el bien jurídico
protegido.

Así, pues, según su objeto, los derechos fundamentales pueden ser clasificados del siguiente
modo:

a) personalísimos ( derechos a la vida, a la integridad física y moral, libertad


ideológica y religiosa, derecho al honor y propia imagen y al de objeción de conciencia);

b) de sociedad, comunicación y participación (igualdad y no discriminación, libertad


de culto, inviolabilidad del domicilio, secreto de las comunicaciones, libertad de residencia y de
circulación, libertad de expresión y de información, derecho a la creación literaria, científica,
artística y técnica, libertad de cátedra, derecho de reunión y manifestación y derecho de
asociación); políticos (libertad de intervenir en asuntos públicos y acceder en condiciones de
igualdad a las funciones y cargos públicos); de seguridad jurídica (derecho a la libertad y a la
seguridad, las garantías en caso de detención, asistencia de abogado); y e) derechos económicos,
sociales y culturales (propiedad, trabajo, salud, educación, vivienda, cultura).

Para proteger estos derechos fundamentales se han establecido una serie de garantías, las cuales
encuentran en la acción de amparo una expresión concreta.

En efecto, el amparo constitucional es una garantía judicial del ejercicio y disfrute de los derechos
fundamentales, es el medio más célere que dispone nuestro ordenamiento jurídico para
restablecer un derecho constitucional, el cual opera no sólo frente a violaciones de derechos
constitucionales ya ocurridas, sino frente a amenazas inminentes, es decir, aquellas que con
certeza se van a concretar.

Ahora bien, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra una serie de


derechos fundamentales procesales; ejemplo de ello es el artículo 49, en el cual se impone el
respeto al derecho a la defensa, a la asistencia jurídica, a ser notificado, a recurrir del fallo que
declare la culpabilidad y al juez imparcial predeterminado por la ley, entre otros; el artículo 26,
que consagra el derecho de acceso a los órganos jurisdiccionales; y el artículo 253, segundo
párrafo que establece el derecho a la ejecución de las sentencias.

Estos derechos fundamentales procesales aseguran el trámite de las causas conforme a


ciertas reglas y principios que responden al valor de la seguridad jurídica, es decir, al saber a que
atenerse de cara a la manera en que se tramitan las causas.

Todos los bienes jurídicos procesales a que se ha hecho referencia, han sido agrupados por
la doctrina alemana y la española en el llamado derecho a la tutela judicial efectiva.

En él estarían garantizados tres aspectos del procedimiento:

a) el acceso a la justicia: y al respecto se exige la constitucionalidad de los requisitos procesales


y el reconocimiento al derecho a la justicia gratuita para incoar cualquier proceso, entre otros;

b) el proceso debido: en el se garantiza el derecho al juez imparcial predeterminado por la ley,


el derecho de asistencia de abogado, el derecho a la defensa (exigencia de emplazamiento a los
posibles interesados; exigencia de notificar a las partes, así como de informar sobre los recursos
que procedan; derecho a información de la acusación; derecho a formular alegaciones; derecho a
probar; presunción de inocencia; publicidad del proceso; y el derecho a la invariabilidad de las
sentencias, entre otros), y el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas;

c) el derecho a la ejecución de la sentencia.

la valoración o interpretación forma parte de la autonomía e independencia de la que gozan los


jueces al decidir, quienes, si bien deben ajustarse a la Constitución y a las leyes al resolver una
controversia, disponen de un amplio margen de valoración del derecho aplicable a cada caso, por
lo cual pueden interpretarlo y ajustarlo a su entendimiento, como actividad propia de su función
de juzgar, sin que el juzgador de amparo pueda inmiscuirse dentro de esa autonomía del juez en el
estudio y resolución de la causa, salvo que tal criterio viole notoriamente derechos o principios
constitucionales

La justicia constituye uno de los fines propios del Estado Venezolano, conforme lo estatuye el
artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, fin que realiza a través del
proceso, como un instrumento fundamental.

El propio Texto Constitucional se ha encargado de desarrollar las garantías y principios que deben
imperar en todo proceso, dentro de las cuales se encuentran la garantía de una justicia “sin
formalismos o reposiciones inútiles” o la del no sacrificio de la justicia por “la omisión de
formalidades no esenciales”, prevista expresamente en sus artículos 26 y 257.

El artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela preceptúa que:

“Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que


propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general,
la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político” (destacado de este
fallo).

Por otra parte, el artículo 26 consagra el derecho que tiene toda persona de acceder a los órganos
de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses y a la tutela efectiva de los
mismos. E, igualmente, dispone la misma disposición normativa que el Estado debe garantizar una
justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente,
responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones
inútiles.

Pero también, el artículo 257 Constitucional establece:

‘El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes
procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no
esenciales’

En todas estas disposiciones citadas anteriormente se encuentra íntimamente vinculado el


derecho de acción, que no es otra cosa que el derecho subjetivo procesal de las partes que se
busca hacer valer en un momento determinado.
CÓMO SE CLASIFICAN LAS ACCIONES?

Las acciones de acuerdo a diversas clasificaciones doctrinales y legislativas se dividen en 3 tipos:

Acciones reales y personales.

Acciones de condena, declarativas, constitutivas, cautelares y ejecutivas.

Acciones nominadas e innominadas.

¿CUÁLES SON LAS ACCIONES REALES Y PERSONALES?

Esta clasificación del derecho romano subsiste hasta hoy en día, de hecho el Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal o CPCDF la contempla.

Para entender su diferencia debes tener en cuenta lo siguiente:

“Las acciones reales son las que se fundan en un derecho real, mientras que las acciones
personales se fundan en un derecho personal.”

Derivado de lo anterior, el CPCDF en su artículo 3, señala lo siguiente:

Artículo 3.- Por las acciones reales se reclamaran: la herencia, los derechos reales o la declaración
de libertad de gravámenes reales. Se dan y se ejercitan contra el que tiene en su poder la cosa y
tiene obligación real, con excepción de la petición de herencia y la negatoria.

Asimismo, el CPCDF establece en el artículo 25, lo siguiente:

Artículo 25.- las acciones personales se deducirán para exigir el cumplimiento de una obligación
personal, ya sea de dar, de hacer o no hacer determinado acto.
Bajo el análisis del CPCDF entenderás la diferencia entre una acción real y una personal.

¿CUÁLES SON LAS ACCIONES DE CONDENA, DECLARATIVAS, CONSTITUTIVAS, CAUTELARES Y


EJECUTIVAS?

ACCIONES DE CONDENAS.- El actor busca que con el fallo del juzgador que condene al demandado
a la realización de una conducta de dar, hacer o no hacer. Su incumplimiento traería como
resultado la ejecución forzosa a través de la vía de apremio.

ACCIONES DECLARATIVAS.- El actor busca que con el fallo del juzgador se limite a reconocer
oficialmente un derecho a favor del actor en la forma que le ha sido reclamada.

ACCIONES CONSTITUTIVAS.- El actor busca que con el fallo del juzgador se obtenga la creación,
modificación o la extinción de un derecho, una obligación o una situación jurídica específica.

ACCIONES CAUTELARES.- También llamadas como acciones cautelares, preservativas o


preventivas, el actor busca que con el fallo del juzgador se pueda conservar la futura efectividad
de una acción definitiva para el actor o para sus bienes.

ACCIONES EJECUTIVAS.- El actor busca que desde su ejercicio hasta la emisión del fallo definitivo
del juzgador, se afecte provisionalmente el patrimonio del autor. Ejemplo claro es un título de
crédito.

¿CUÁLES SON LAS ACCIONES NOMINADAS E INNOMINADAS?

ACCIONES NOMINADAS: Son las que el legislador estableció expresamente en una norma con una
determinada denominación, es decir que en la norma cada acción tenga un nombre
correspondiente. Ejemplo: Acción ejecutiva civil, acción hipotecaria, acción de desahucio, etc.

ACCIONES INNOMINADAS: Son las que el legislador no estableció con una denominación
específica en una norma. Para este tipo de acciones, si bien es cierto puedes ejercer cualquier
acción en un Órgano Jurisdiccional, al no haber un capítulo o artículo relacionado a la acción que
estás ejerciendo, únicamente serán aplicables las reglas generales de la acción que se contemplen
en dicha norma. Ejemplo: si la acción que ejercitarás no es la acción ejecutiva civil, no deberías de
fundamentar tu demanda en artículos de la acción ejecutiva civil porque no es la misma.
¿PUEDES DARME UN EJEMPLO SOBRE DERECHO SUBJETIVO, PRETENSIÓN Y ACCIÓN?

En el mismo libro del Licenciado Carlos Arellano García, página 255, aparece un buen ejemplo, por
lo que me permitiré citárselos: “El inquilino está obligado jurídicamente a pagar y el arrendador
tiene el derecho subjetivo de cobrar las rentas pero, el arrendador está en el extranjero y no tiene
la pretensión de cobrar, ni tampoco ejerce acción alguna para el cobro.”

Cómo pudiste observar en el ejemplo anterior, existe un sujeto que tiene un derecho subjetivo por
el simple hecho de tener ciertas características, en este caso, se trata de un arrendador; ahora
bien, dicho sujeto puede pretender o no que se haga valer su derecho subjetivo; finalmente, de
querer hacerlo, deberá promover alguna acción para que un Órgano Jurisdiccional le reconozca el
derecho subjetivo que el sujeto denominado inquilino, ha dejado de respetar.

la acción es el poder jurídico de reclamar la prestación de la función jurisdiccional; es un derecho


subjetivo procesal, y, por consiguiente, autónomo e instrumental, dirigido al juez (como órgano
del Estado) para solicitar la puesta en movimiento de la actividad judicial y obtener un
pronunciamiento (sentencia).

La pretensión es la declaración de voluntad hecho ante el juez y frente al adversario; es el acto por
el cual se busca que el juez reconozca algo con respecto a una cierta relación jurídica. En realidad,
se está frente a una afirmación de derecho y a la reclamación de la tutela para el mismo.

La pretensión nace como una institución propia en el derecho procesal en virtud del desarrollo
doctrinal de la acción, y etimológicamente proviene de pretender, que significa querer o desear.

Diferencia entre la pretensión y la acción

En la acción los sujetos son el actor (sujeto activo), y el juez quien encarna al Estado (sujeto
pasivo); en tanto que en la pretensión, el sujeto es el actor o pretensionante (sujeto activo) y el
demandado o pretensionado (sujeto pasivo).

En la acción se busca una decisión, bien sea ésta favorable o no; en tanto que en la pretensión se
busca una decisión favorable, que acoja el petitorio reclamado.
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos12/accpret/accpret.shtml#ixzz4vd4J4iH9

CLASIFICACIÓN DE LAS ACCIONES

Las acciones, atendiendo a la clase de jurisdicción y al tipo de proceso pueden clasificarse en


ordinaria y especial.. Las primeras son llevadas ante los órganos jurisdiccionales ordinarios y
mediante los procedimientos de esta índole, tales como las llevadas en sede civil, mercantil y
penal; en tanto que en las segundas, son llevadas ante tribunales de jurisdicción especial, bien
mediante procedimientos ordinarios o especiales, tales como los tramitados en sede contencioso
administrativo, tránsito, laboral, bancario, de protección del niño y del adolescente, entre otros.

Ahora, dependiendo del tipo de derecho que se haga valer en el proceso, las acciones pueden
clasificarse en reales, personales o mixtas, mobiliarios e inmobiliarias, estas últimas tomando en
consideración el tipo de bien que se encuentre en litigio.

Atendiendo a la naturaleza del fallo que llegue a dictarse en el proceso, las acciones pueden
clasificarse en declarativas, que son aquellas que logran la afirmación de la existencia o
inexistencia de un derecho, las cuales no requieren ejecución, ya que ellas mismas son la ejecución
del fallo; constitutivas, que son aquellas que crean, modifican o extinguen una determinada
relación jurídica; y las de condena, que son aquellas que presuponen la existencia de voluntad de
la ley que impone al demandado la obligación de una prestación que puede ser de dar, hacer, o no
hacer, conforme a la obligación, cuyo cumplimiento es reclamado en el proceso.

Existen otros tipos de acciones, tales como las ejecutivas, que son aquellas fundamentadas en
títulos de carácter ejecutivo, y mediante la cual se solicita el cumplimiento de una obligación;
cautelares, que son aquellas constituidas por las medidas provisionales que dictan los jueces para
el aseguramiento de un derecho o de una defensa; singulares, las que se intentan contra bienes
del deudor para obtener el pago completo del crédito de un solo ejecutante; concúrsales, que son
aquellas en las cuales existen diversos ejecutantes con sus respectivos créditos, quienes ejercitan
una acción conjunta para liquidar el patrimonio del deudor y obtener la cancelación de su
acreencia (concurso de acreedores en materia civil o quiebra en materia mercantil LA
NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCIÓN

La problemática más severa de esta cuestión es determinar la relación entre la acción y el derecho
sustancial. La naturaleza jurídica de la acción ha tenido profunda evolución en la historia del
pensamiento procesal, partiendo desde la concepción romana que la comprendía dentro del
derecho material, hasta las modernas corrientes doctrinarias que la tienen como un derecho
autónomo e independiente, desligado del derecho privado de la persona en particular.

La teoría tradicional, la identifica en el derecho material protegido, que es el criterio que se


sostiene al considerarla como un medio que se da al titular de un derecho para su debida
protección que toma la misma naturaleza que el derecho que protege, y para conocer la de
aquella es menester precisar éste.

La primera concepción, es decir, la latina, tiene su génesis en el derecho romano inspirado en la


definición del jurisconsulto CELSO y las instituciones de GAYO, que conceptúan la acción como el
jus persequendi quo sibit debetur; o como se afirma el medio legítimo para reclamar en juicio los
derechos que nos pertenecen.

SAVIGNY, ha señalado que cuando se examina el derecho bajo la relación especial de su violación,
aparece un nuevo estado, el estado de defensa, y así la violación de igual manera que las
instituciones establecidas para combatirlas recobran sobre el contenido y la esencia del derecho
mismo, y así el conjunto de modificaciones operadas en el derecho por aquella causa, se designa
con el nombre de acción.

Los elementos de la acción según SAVIGNY, son dos: el derecho protegido y su violación. Si no hay
derecho, no cabe violación y sin ésta, no puede tomar la forma la acción.

La violación del derecho establece una relación jurídica entre el titular y el causante de la lesión,
que los coloca en una situación idéntica a la del acreedor y del deudor. Estando constituido el
contenido de tal relación por la reparación de la violación y según SAVIGNY la relación que de la
violación resulta, es decir, el derecho conferido a la parte lesionada, se llama derecho de acción o
acción.

La acción va indisoluble mente unida al derecho protegido, por lo tanto, no puede ser enajenada,
hipotecada, gravada o sumada, transmitida independientemente de aquel derecho de donde
brota.

La mayoría de los autores seguidores de la trayectoria latina, o sea, la línea tradicional, funda la
acción en el derecho que se reclama y es pretendido en el juicio, bien sea de mera declaración,
conservación o ejecución.
La acción como el segundo elemento del trinomio del Derecho Procesal

Aquí el fenómeno jurisdiccional se examina, no desde el punto de vista del Estado que administra
justicia, sino desde la posición del ciudadano que pide justicia.

La acción es una realidad práctica con la cual tomamos contacto cada día en el mundo del
proceso civil.

En otras palabras, la trilogía del derecho procesal comprende los conceptos de:

Acción

Jurisdicción

Proceso

La unidad de la necesidad de estos elementos, es lo que da unidad al proceso, la necesidad de


acción, para provocar la necesidad de la jurisdicción y la necesidad de que este actúe en el proceso
y solo en éste, es lo que da la unidad, la teoría del proceso y su estructura orgánica sólo se
consolidará sobre base sólida, delineando un sistema científica en consideración a estos tres
elementos

Acción

Por lo que respecta a la acción, consideramos, que es el derecho, la potestad, la facultad o


actividad, mediante la cual un sujeto de derecho provoca la función jurisdiccional. Esto se
interpreta como la pretensión de que se tiene un derecho válido y en razón del cual se promueve
la demanda respectiva, de ahí que se hable de demanda fundada e infundada.

Jurisdicción

Se entiende como la función soberana del estado, realizada a través de una serie de actos que
están proyectados o encaminados a la solución de un litigio o controversia, mediante la
controversia de una ley general a ese caso concreto controvertido para solucionarlo o dirimirlo.

Es el estado el ente fáctico, creador e imponedor de un orden jurídico. La soberanía, íntimamente


ligada con el estado, consistente precisamente en el poder de creación y de imposición del orden
jurídico.

Proceso y juicio

El proceso es abstracto el procedimiento es la actualización concreta del proceso, por lo tanto, la


relación entre proceso y juicio es una relación de género a especie. El proceso puede ser
materialmente administrativo o materialmente jurisdiccional.
El concepto original de la denominación juicio proviene de la lógica aristotélica y se entiende que
es un mecanismo del razonamiento mediante el cual llegamos a la afirmación de una verdad.
JUICIO, proviene de la palabra latín iudicium, que originariamente significaba, en el derecho
romano, la segunda etapa del proceso, que se desarrolla ante el juez designado, pero meramente
el concepto de juicio es el acto en el que intervienen cuando menos tres personas; el acto que
pretende, el demandado que resiste y el juez que conoce y decide, según la definición Búlgara.

En España y la expresión juicio, la difundió en los países hispanoamericanos, que es la que


utilizamos hasta nuestros días.

Regla General de la Acción.

La regla general es que no se tiene jurisdicción sin acción; esto es, que la justicia no se mueve si no
hay quien la solicite. Solo por excepción del juez puede proceder de oficio, sin ser requerido,
como ocurre en materia penal y en materia civil en los casos de interdicción, inhabilitación,
quiebra, entre otros.

ACCION.NATURALEZA JURIDICA. A LA ACCION COMO


DERECHO A LA JURISDICCION. ACCION Y PRETENSION.
CLASIFICACION DE LAS ACCIONES.ACUMULACION DE LAS
ACCIONES

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