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Discurso de Angostura
El Congreso de Angostura
El Congreso de Angostura se inauguró el 15 de febrero de 1818, en cual se hicieron
presentes la mayoría de los diputados electos, quedando constituido de la siguiente
manera:
o Provincia de Caracas: Juan Germán Roscio, Luis Tomás Peraza, José España,
Onofre Basalo y Francisco Antonio Zea;
o Provincia de Barcelona: Francisco Parejo, Eduardo Hurtado, Diego Bautista
Urbaneja, Ramón García Cádiz y Diego Antonio Alcalá;
o Provincia de Cumaná: Santiago Mariño, Tomás Montilla, Juan Martínez y
Diego Vallenilla;
o Provincia de Barinas: Ramón Ignacio Méndez, Miguel Guerrero, Rafael
Urdaneta y Antonio María Briceño
o Provincia de Guayana: Eusebio Afanador, Juan Vicente Cardozo, Fernando
Peñalver y Pedro León Torres;
o Provincia de Margarita: Gaspar Marcano, Manuel Palacio Fajardo, Domingo
Alzuru y José de Jesús Guevara;
o Provincia de Casanare: José Ignacio Muñoz, José María Vergara y Vicente
Uribe;
Francisco Antonio Zea pasó a figurar como presidente del cuerpo legislativo y Diego
Bautista Urbaneja como secretario
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Para Cabello, autora de varios libros producto sobre el tema histórico del sur
venezolano, entre los que destacan sus estudios recientes sobre aspectos innovadores
que amplían y dan significación al rol de la Provincia de Guayana en la aventura de la
libertad americana, “el tiempo histórico Bicentenario del Congreso de Angostura, está
asociado a un interesante proceso en el que se conjugaron ideas, sueños, luchas,
enfrentamientos, tragedias, planes, hechos concretos y grandes realizaciones, que
tuvieron como escenario geopolítico principal las tierras bañadas por el Orinoco y el
Caroní, y cómo artífices, a los más brillantes hombres nacidos en el continente
americano y caribeño, unidos en su deseo de luchar juntos contra el colonialismo
español, por la justicia, la libertad e igualdad para todo un continente. Este glorioso
período de nuestra historia política, en el que se echaron de manera definitiva las
bases de nuestra vida republicana, no comenzó el 15 de febrero de 1819. Esta heroica
etapa de nuestra historia se inició a fines de 1816, cuando el prócer Manuel Piar,
convencido y seguro de triunfar sobre las fuerzas realistas asentadas en la Provincia
de Guayana, se estableció en estas tierras, planificó y protagonizó la primera gran
Campaña Libertadora Suramericana, que permitió en 1817, tomar el control sobre el
extenso territorio sur del Orinoco, garantizando a la revolución, por primera vez y
desde el comienzo de la guerra en 1810, un territorio libre, el control sobre los
recursos logísticos que ofrecía la región, y muy particularmente, la estratégica
navegación por el río Orinoco”.
Con ese clara conocimiento del proceso histórico, alega Hildelisa Cabello que,
“culminado el ciclo propiamente militar del Ejército Libertador en Guayana,
asegurada la posesión sobre el territorio, comenzó el más brillante período de ejercicio
político, ideológico e intelectual del Libertador y de aquel grupo de comprometidos
americanos, ésta vez, desde el Cuartel General de la revolución instalado en
Angostura, declarada capital de la república el 1° de noviembre de 1817, y sede
permanente del Consejo Provisional de Estado. La liberación de la provincia de
Guayana alentó el optimismo del Libertador, y entre 1817 y 1818 se consagró en
Angostura a trazar los pasos para garantizar un régimen provisional de derecho a la
república”. Agrega que “en ese período en Angostura se fecharan innumerables
decretos, resoluciones, órdenes y proclamas para respaldar y oficializar las medidas y
decisiones adoptadas por el Jefe Supremo, tendentes a organizar el Estado en todos
los campos de la administración pública nacional: política, militar, civil, económica,
judicial, social, migratoria, territorial, política exterior, otras. De ese época datan la
redacción de códigos, leyes y reglamentos; creación de cortes y tribunales de justicia.
Además, disposiciones específicas para el fomento de la agricultura, la cría y la
minería; apertura de puertos para estimular el comercio con el exterior, brindó
atención a la salud pública mediante la creación de hospitales y orfanatos, dictó
ordenanzas para la construcción de cementerios y la vacunación antivariólica;
protegió y reconoció la condición de ciudadano a la población indígena, otros”.
A juicio de Hildelisa Cabello, “las dos grandes tareas del segundo congreso
constituyente de Venezuela reunido en la ciudad de Angostura, que destacan por su
trascendencia política, nacional y continental, fueron: la presentación del proyecto y
posterior sanción de una Constitución para la República de Venezuela, que fue
expuesto por Simón Bolívar el 15 de febrero y aprobado el 15 de agosto de 1819, con
algunas modificaciones; y la presentación del proyecto y posterior aprobación de la
Ley Fundamental para integrar en una sola república a Venezuela y Nueva Granada.
Este último, presentado por el Libertador el 14 de diciembre de 1819 y aprobado por
el congreso el 17 de diciembre de ese mismo año”. Explica que: El texto Constitucional
para Venezuela fue objeto de intensos debates. De éste fueron rechazados importantes
artículos. Por ejemplo, se aprobó el Senado Vitalicio, excluyendo de su redacción final
la condición de hereditario como estaba en el proyecto original de Simón Bolívar. El
cuerpo legislativo quedó integrado por dos cámaras: el Senado Vitalicio y la Cámara
de Representantes, elegidos cada cuatro años. La duración del período presidencial
cada cuatro años.
Cambio de contextos
Esta Constitución “no fue instrumentada por la situación bélica que vivía gran parte
del territorio de Venezuela; además, la victoria del Ejército Libertador en la campaña
de Boyacá en 1819, que liberó la Nueva Granada y la ocupación de Bogotá, reorientó
las estrategias políticas del gobierno republicano, acelerando la unión de Venezuela y
Nueva Granada, cuya ley fundacional había sido aprobada por el Congreso de
Angostura, y su constitución sancionada por el Congreso Constituyente de Cúcuta,
ciudad donde fue instalado y sesionó entre el 6 de mayo de 1821 y el 30 de agosto de
ese mismo año”. A partir de entonces “El territorio de la república de Colombia fue
conformado por el antiguo Virreinato de la Nueva Granada y de la Capitanía General
de Venezuela. Se calcula la extensión de la nueva república en 2.000.000 Km2 y su
población en 2.463.000 habitantes, aproximadamente. Desde el punto de vista de su
denominación jurisdiccional y la organización política-territorial, a partir de 1821, las
antiguas repúblicas fueron identificadas como Secciones, a saber: Venezuela,
Cundinamarca (Nueva Granada) y, a partir de 1822, Ecuador. A su vez, éstas fueron
ordenadas internamente en departamentos, provincias y cantones”.
Expresa Hildelisa Cabello, que los autores que han analizado la convocatoria y
realización del Congreso Constituyente de Angostura, coinciden en admitir la
conveniencia de la importante reunión, por su impacto altamente positivo en beneficio
de los intereses de la república. Significó convertir el gobierno de hecho en un aparato
de Gobierno constitucional, para demostrarle al extranjero que ya la naciente
República no se apoyaba solamente en el éxito de las armas. En virtud de ello se
debían echar los fundamentos jurídicos de las instituciones republicanas; es
decir, implantar un régimen constitucional que aunque impracticable en aquel estado
de conflicto en que se encontraba gran parte del territorio de Venezuela, pues, las tres
cuartas partes de este territorio permanecían bajo el control del Gobierno español, no
dejaba tal ensayo político de “levantar el espíritu patriótico, conteniendo los ánimos
decaídos e influyendo en halagadoras esperanzas para el porvenir”. Otro logro
importante alcanzado por Simón Bolívar, que sin duda se debe destacar del Congreso
Constituyente de Angostura, fue el avance en su propósito e ideas integracionistas,
que se expresó en la discusión y aprobación de la Ley Fundamental para la creación
de la República de Colombia, y la subsecuente celebración del Congreso
Constituyente que sancionó la Carta Magna que formalizó la unión política-
territorial de las repúblicas de Venezuela y Colombia, en 1821. De tal manera que el
sueño mirandino de una confederación latinoamericana de naciones para luchar por la
libertad e independencia, defenderse de las amenazas y para la solución de conflictos
entre los pueblos, fue un logro temporal alcanzado por Simón Bolívar en el Congreso
Constituyente de Angostura.
Para concluir, aduce Hildelisa Cabello en su interesante exposición, que “la reunión
celebrada en la ciudad de Angostura, ciertamente tenía el propósito de establecer los
principios del pacto sobre el cual se fundaría la República; sin embargo, el Libertador
no solo argumentó ampliamente sobre la organización de ésta y la división de los
poderes donde debería descansar el tramado institucional del Estado, sino también,
ofreció memorables reflexiones sobre la educación, el respeto por las normas y las
leyes, la ética y la moral ciudadana, a cuyo fomento propuso una novedosa potestad
republicana, que fue rechazada, conocida como el Poder Moral. La vigencia del
exhorto del Padre de la Patria, en beneficio del fortalecimiento de los valores morales,
éticos y ciudadanos adquiere otra dimensión cuando los repasamos hoy, doscientos
años después”.
En conclusión
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Aquí te traemos cinco ideas de aquel histórico discurso, que ha trascendido el tiempo
y tiene plena vigencia en el siglo XXI.
1. “Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos
ha degradado más bien que por la superstición. La esclavitud es la hija de las
tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia
destrucción”.
2. “¿No dice el Espíritu de las Leyes que éstas deben ser propias para el pueblo
que se hacen?, ¿qué es una gran casualidad que las de una nación puedan
convenir a otra?, ¿que las leyes deben ser relativas a lo físico del país, al clima,
a la calidad del terreno, a su situación, a su extensión, al género de vida de los
pueblos; referirse al grado de libertad que la Constitución puede sufrir, a la
religión de los habitantes, a sus inclinaciones, a sus riquezas, a su número, a su
comercio, a sus costumbres, a sus modales?.
Referencia:
Congreso de Angostura
Antecedentes
Fue entonces el 22 de octubre de ese propio año que se convocaron a las elecciones que
desembocarían en el Congreso celebrado en Angostura el 15 de febrero del año
siguiente. Se pretendía además que el Congreso tuviese como inspiración el ideario del
general Francisco de Miranda.
Según los historiadores, Simón Bolívar llegó a la cita en la mañana del día 15 (sobre
las 11 am. aproximadamente), en medio de una gran ovación y salva de cañonazos.
Reunidos todos los participantes en la sala del Congreso, el Libertador pronunció un
convincente discurso que duraría cerca de una hora y se convertiría en uno de sus
mayores legados políticos en la historia de la lucha de los pueblos de América Latina.
Discurso de Angostura
Tras repasar otros tópicos relacionados con una visión sobre la grandeza y el poderío
de la América libre y unida, cierra Bolívar su discurso con la siguiente exhortación al
Congreso:
"Señor, empezad vuestras funciones: yo he terminado las mías".
Tras lo cual hizo entrega de un proyecto de Constitución así como del Poder Moral, a
fin de que fueran estudiados por los diputados presentes.
Resultados
Vigencia
Cabe resaltar lo que muchos historiadores consideran como una de las mayores
consecuencias del Congreso y fue que a partir de su celebración, surgió la actual
Colombia, entonces conformada por Venezuela, la Nueva
Granada (Colombia y Panamá actual) y Ecuador.
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