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AUTOHOMENAJE
CIELO
Caspar David Friedrich View of Dresden at full moon
Comentariios:
El cielo, un libro abierto, escrito en el lenguaje que sólo el espíritu sabe leer; sin
palabras ni explicación lógica alguna, sólo el sentimiento puro y directo de quien le
contempla con sosiego. Sin duda alguna existe una conexión que nos conecta a lo
infinito. Un bonito e inteligente artículo, con su toque de profundidad además. El
arte, sin duda, nos engrandece y nos permite ver más allá de lo físico
BATE EL LOGOTIPO
Antonio Caro, 1976,
Uno de los recursos más explotados, depredados y compartidos por los artistas
contemporáneos VIP es el plagio y adulteración de logotipos de corporativos.
Desde el de Coca-Cola, que ya no emprende acciones legales porque sería
imposible de perseguir a medio planeta, ahí está Antonio Caro que se consagró
con un simple letrero que constituye su masterpiece, hasta los de productos que
existen únicamente dentro de las fronteras del país en el que vive el artista. Esta
práctica de plagio comenzó en el Pop Art, los artistas endiosaron las marcas
promoviendo el capitalismo y el consumismo como arte, y las plagiaron para
darles, según ellos, un sentido crítico.
Un logo es un trabajo creativo muy difícil, llegar a una imagen que funcione como
un sello contundente y que represente a las múltiples características de un
producto, es un gran reto. Además tiene que ser sencillo, recordable, atractivo y
sobre pasar el tiempo como ha sucedido con el de Coca-Cola. Un logo es un
escudo de armas. Un logo está cargado de información, significa en sí mismo,
esto lo depreda y explota el supuesto artista VIP para darle valor de obra. El logo
para que tenga ese posicionamiento en el público ha recorrido un camino largo
que se suma a su presencia, y además tiene arraigo social, es reconocible.
Ventajas que el artista sin creatividad suma en la supuesta creación de su obra,
una instalación de cualquier cosa queda coronada y concluida si el artista le pone
el logotipo de McDonald’s y además se jacta de hacer una “crítica social al
consumismo y al imperialismo” o el lugar común políticamente correcto que esté
de moda. Es un recurso fácil y tramposo que un artista lo plagie y crea que con
esto puede hacer una obra y además dotarla de discurso. Ahora, un logo es
publicidad y es marca, no es arte, aunque el artista pretenda que robado por él y
puesto en un museo adquiere sentido artístico-social-reflexivo, esto no es así.
DALÍ ES EL PADRE
Millones de padres están engendrando hijos ahora mismo, ¿por qué escoger uno
que no dejó más que sus propias ficciones? Elegir a un semental frustrado unido a
una mujer como él, pareja de niños estériles. La ciencia va a dictaminar sus
realidades, experimentado con las arbitrariedades de la evidencia terrenal,
examinando los restos de una suposición, evadiendo que el cadáver del padre
legal de la autonombrada hija yace en su tumba, que su hermano biológico vive y
que su madre aún puede aportar algo más que sus recuerdos. La juez no ordena
que sea exhumado el padre que registró ante un juez a su hija, ordena que se
saque de su tumba a un hombre sin hijos. Lo que el azar decida es irrelevante, la
realidad torció los senderos para alcanzar un destino; la juez, las leyes, la ciencia,
la hija que busca un padre, todos gritan desde sus tribunas: el mito ha
terminado.
SHAKESPEARE, EL CONSPIRADOR
No hubo más ruta la que trazó José Gómez Sicre para la trayectoria de José Luis Cuevas. La
obsesiva misión del funcionario de la OEA fue acabar con el Muralismo Mexicano y su influencia en
América Latina. Director de la Pan-American Union of Visual Arts llevó a cabo el proyecto de
unificación del arte y la cultura de América Latina bajo el liderazgo estético e ideológico de Estados
Unidos. El presupuesto que manejaba le permitió inventar y financiar a nivel continental galerías,
bienales, museos, concursos y, por supuesto, artistas; en México el elegido fue Cuevas. En los
documentos de Gómez Sicre depositados en la Benson American Collection en la Universidad de
Austin,Texas, está la relación epistolar entre ellos, con los textos que escribió para que Cuevas
firmara como autor, en la campaña de anulación del Muralismo, el nacionalismo y lo que
estorbara en la unificación estética.
Posicionado como “gran dibujante” ejerció un dibujo tímido, pequeño, oculto en la indefinición,
temeroso del formato y la resolución. Variantes de un cubismo mal estructurado, en la
deformación que encubre indecisión. La obra erótica son genitales y manos diminutas, sin placer,
asexual. La leyenda del “niño terrible” es una obra infantilizada, tristemente inacabada, encubierta
en una cortina de líneas, obra para ojos pequeños como los de sus personajes. En su “genialidad”
no hay una obra maestra o un trabajo contundente que defina o represente su trayectoria,
tampoco dejó escuela, o fue influencia estética, al contrario, las órdenes de Gómez Sicre eran
acabar con la enseñanza rígida, con la estructura que hoy ha desencadenado que los estudiantes
salgan de las escuelas de arte sin saber dibujar. El performance de su inventada personalidad es lo
más citado y recordado, no su trabajo, por eso explotó el escándalo, para existir, estar presente.
La genialidad no se proclama, se demuestra, la campaña y su trabajo artístico no fueron
suficientes, ni para sustentarlo, ni para destruir al Muralismo. Gómez Sicre se equivocó de
casting.
Sra. Lésper:
Efectivamente, Cuevas no era ningún genio (a la manera de Picasso o Max Ernst); eso es seguro.
Pero tampoco era el artista desdeñable que ud. insinúa líneas arriba. Cuevas era, simplemente, un
"buen" artista, de esos que abundaron en América Latina hace 50 o 60 años. ¿Sobrevalorado? Sí.
¿Lleno de poses y mistificación sobre su persona? También, pero eso no lo descalifica como
artista. Al final queda la obra. Sería como menospreciar las obras de Dalí, sólo por las ridículas
payasadas que éste realizaba para llamar la atención.
Lo que no entiendo es por qué ud. busca una confrontación entre "Cuevas vs. los muralistas", etc.,
si a un espectador cualquiera le pueden gustar las obras de ambos. Recuerdo que hace unos 20
años fui a una exposición aquí en Lima de varios maestros latinoamericanos; lo mejor fue, de lejos,
el cuadro de Diego Rivera y el dibujo a tinta de Cuevas. Y lo que ud. dice no es del todo cierto
porque Cuevas siempre sintió aprecio por la obra de Orozco.
Todo, absolutamente todo en el arte es relativo. Así como ud. gusta de la obra de Guayasamín,
aquí hay un crítico (Luis Lama) de la revista "Caretas" que abomina de la obra de este pintor y no
le reconoce ningún mérito, etc. Pero mucho de esto tiene que ver, sospecho, con las (detestables)
ideologías, que no significan nada desde un punto de vista estético.
No creo que ni Cuevas ni Sicre hayan sido tan tontos en querer "anular" el muralismo mexicano,
porque no iban a poder. Estoy seguro de que los murales de Rivera y Cía aún hoy son admirados
por miles de mexicanos y turistas, el buen arte no puede ser víctima de ninguna campaña de
desprestigio, como el presente artículo suyo sobre José Luis Cuevas.
La estética de Cuevas es siniestra, deforme y "feísta" pues porque la realidad latinoamericana es,
en muchos aspectos, bastante desagradable. Era autodidacta, inventó su propio estilo, no le debe
nada a nadie. Eso lo hace más valioso aún. Pero si se trata de hacer un arte agradable al gusto de
la mayoría para eso está Botero, el pintor de los gordos bonachones y felices.
El arte es más grande que la vida. El génesis y la manifestación del dolor humano
necesitaban un recinto para presenciar y meditar en su rostro. Oswaldo
Guayasamín se fue sin concluir su obra, dejando un presagio de que la tragedia
no terminaría, que la condición del ser humano es padecer su Historia. La Capilla
del Hombre está construida en lo alto de una montaña que domina la vista de
Quito, Ecuador, con una bóveda que proyecta al cielo los cuerpos que danzan su
cíclica muerte, en el contraste del fondo negro, la luz entra señalando su
inalcanzable viaje. La bóveda quedó planteada en boceto y fue concluida después
de la muerte del muralista, a pesar de seguir sus instrucciones no tiene la fuerza
de su trazo.
Guayasamín creó un lenguaje que contuviera todos los rostros, las vidas, las
lágrimas que él evoca en distintos lienzos, una construcción pétrea, imborrable,
densa como la trayectoria de los seres humanos en sus infructuosas batallas. La
Capilla lleva el muralismo, el gran formato, a la proporción épica que le da sentido,
era un recinto para cubrirse de murales de los que únicamente concluyó El Toro y
el Cóndor, pintado sobre placas, narra una portentosa batalla entre la fuerza de la
memoria que se niega a extinguirse, encarnado en el cóndor que habita el espíritu
de los Andes; y la invasión de la Conquista representada en el toro. Guayasamín
no buscaba la literalidad testimonial, escribió la Historia dentro la simbología de
cuerpos míticos, trazados con surcos de líneas gruesas, negras, ubicados sobre el
fondo absoluto de los lienzos.
La Capilla del Hombre es un refugio para meditar, escuchar las voces de las
pinturas, la geometría del dibujo, muestra el dolor y evoca la paz, la plegaria que
dedicamos es a nosotros mismos, a nuestra existencia, la belleza de la
arquitectura circular detiene el tiempo. La obra es esencialmente humana, la
madre que abraza a su hijo, las miradas de terror, los rostros gritando, la
oscuridad negra y roja del fondo, en el torrente de la existencia. La colección en
gran formato la Edad de la Ira es la que se expone en los muros de La Capilla, la
edad que marca al ser universal de Guayasamín no es de la inocencia, es la
guerra interminable, que insaciable de violencia no tiene memoria para sus
crímenes, reiniciándolos en una cadena que une dolor y sangre.
La monumentalidad es una urgencia, la dimensión de lo que representa exige la
proporción que nos enfrenta y nos reduce, contemplamos la lección que
sobrepasa nuestra limitada fuerza. Inspirado por Los Teules de José Clemente
Orozco, pinta Los Torturados, un tríptico de cuerpos rojos, desmembrados,
incapaces de reconstruirse con sus fragmentos, aúllan por todos los que fueron
masacrados. El grito de La Capilla no se termina, la pintura de Guayasamín es
poderosa, geométrica, una composición que fragmenta y sintetiza una voz, la que
debemos escuchar, la que llevamos en la memoria, la que desobedece al olvido y
grita NO.
WARHOL Y EL POWER-FAKE
“Andy Warhol es el único genio que conozco con un IQ de 60” dijo Gore Vidal.
Teniendo en cuenta que el más bajo es de 69, Warhol queda a la altura de sus
coleccionistas y sus admiradores. Está de moda lo falso, ya se venía anunciando
desde la peluca de Warhol, ahora su país está gobernado por un presidente que
usa una peluca igual de cutre y con el mismo IQ de 60, cosas del destino. La fama
posa con cuerpos de ficción plastificada moldeados por cirujanos, y
perfeccionados virtualmente en Photoshop.
El Museo Jumex no se queda atrás y realiza una exposición con la Andy Warhol
Art Fundation, que en pose de celebrity, instaló en las salas decenas de
guardaespaldas. Entérense, esta no es una selfie-exhibición, ni es para Instagram-
adictos, el protocolo es fingir que es arte real, caro, para teóricos y expertos en
gastar dinero. La exposición presenta el “lado oscuro de Warhol” ¿Cuál? En esa
obra no hay ni oscuridad ni profundidad, si de algo hizo su carrera fue de la
superficialidad con la que vivió, es obvio que nadie lee sus memorias porque
además de voluminosas son aburridas, ahí pueden conocer la “oscuridad” de las
ideas un grupie, que dictaba por teléfono sus cotidianas naderías en ligues, fiestas
y chismes, hoy sería un twittero más. Se sobreactúan presentándolo como denso,
original y valioso, contradicen la filosofía warholiana que amaba la fama y lo falso,
lo dijo en la histórica travesía de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, en la National
Gallery de Washington en 1963, que si expusieran una copia nadie lo habría
notado.
La obra de Warhol desde su origen carece de autenticidad y originalidad, las
realizó el staff de la Factory que en ocasiones hasta firmaban las obras, él no
hacía, ni decidía, fuera de sus bocetos publicitarios y las pinturas que orinó en
pareja con Basquiat. Los esclavos de la Factory calculaban que produjeron, en el
vergonzoso anonimato, más de 20 mil trabajos, que no han sido catalogados.
La Fundation tiene el monopolio de la obra, vende sus propios warhol’sque
certifican como originales, los cotizan, los ponen en subasta en Christie's,
administran las regalías de la venta de sus obras para hacer miles de productos y
el 5 por ciento lo destina a donaciones para instituciones. Es un gran negocio para
blanquear impuestos. El servicio de autentificación externa fue un cash machine,
hasta que los demandaron por certificar y valuar las cajas de
madera Brillorealizadas después de la muerte de Warhol, falsificaciones
postmortem. En un criterio arbitrario declaraban como falsos otras obras, y
autentificaban a su antojo, lo que les provocó muchos problemas, a ellos que les
gusta ser populares y tener amigos o clientes. LaFundation ya sólo autentifica sus
obras, así que ahora son originales todos los miles y miles de warhol´s que
continúan fabricándose y circulando por el planeta, como las pelucas y las cirugías
plásticas, eso dicen los teóricos del arte VIP y los galeristas.
La autenticidad está demodé, la gente presume el bronceado de spray y las
extensiones, la Fundation debería relajarse, ganar más dinero y publicitar la
autenticidad de las copias en el tiempo de la reproducción mecánica del arte y las
personas, el power-fake ha llegado, gobierna el arte y el mundo.
IDEA Y ARTE
Yoko Ono, Painting for the wind
La idea con fuerza propia, capaz de transformar a la sociedad que planteó Alfred
Fouillée o la idea como puente entre la razón teórica y la razón práctica de Kant
han quedado atrás en el arte VIP. La noción de idea como el modelo inicial para
hacer o crear algo, o formas del pensamiento y directrices de la acción, no existe.
Perpetuador del error del arte conceptual, el arte contemporáneo VIP cifra su
existencia en el slogan de que lo importante de una obra es la idea, no la
realización de esa obra. En el arte una idea debería concluir en una evidencia que
demuestre la validez de esa idea, el artista en el proceso tiene muchas ideas, que
elimina, evoluciona, corrige y están dirigidas a la obra misma.
La “idea” requiere de una explicación extra que le aporte sentido o por lo menos
presencia en el contexto de la obra. Si esas ideas no van a ser reflejadas,
comprobadas o manifestadas en un objeto, para qué existe ese objeto o acción,
de esa forma tanto la idea como el objeto son desechables. El ejercicio de separar
a los objetos de las ideas demuestra que esos objetos no se pueden sostener
como arte, ¿qué pasa en el sentido contrario? Despojando a esas ideas de la
parte material que las complementa, las ideas tampoco se soportan como
formulaciones, son incapaces de generar planteamientos complejos, autónomos y
perdurables.
Al tomar las ideas de artistas como Yoko Ono, Bárbara Kruger, Tracy Emin,
Gabriel Orozco, ¿se puede fundar una escuela de pensamiento con esas ideas,
establecer una filosofía con el substrato intelectual que motivó cada uno de sus
objetos? Imposible. Esta corriente inició para desmaterializar al arte, y el caso es
que no lo desmaterializan, al contrario, continúa siendo “algo”, hasta una
habitación vacía es la habitación en sí misma, es el contexto del museo, es la
cédula.
La consecuencia de la desmaterialización es el arte desaparezca, esto lo evitan
girando certificados que le den constancia legal y continuidad a la obra. Lo que
desmaterializaron fue la factura, el objeto material realizado con talento y
responsabilidad creativa, acabaron con la materialidad independiente de una
explicación. El único concepto que maneja, repite y que es el soporte de todas las
obras VIP es que cualquier idea y objeto están validados como arte, nada más.
¡DESCUÉLGALO!
Juan Patricio Morlete Ruiz, Cristo consolado por los ángeles, SVIII
INSERVIBLE
LA BARATIJA
EL DRAGÓN Y SU FURIA
Alfred Jones
Las técnicas de las artes plásticas se están perdiendo porque los estudiantes
quieren ser artistas VIP y para eso no necesitan conocimientos. Las soluciones
fáciles han invadido a la gráfica, entre la “expresión personal”, el minimalismo y el
comercialismo las técnicas se limitan al poco talento del ejecutante. El Museo de
San Ildefonso presenta una selección de obra gráfica de la National Gallery de
Washington. Es una exposición valiosa y una oportunidad ahora que el Museo
Nacional de la Estampa monta instalaciones de arte VIP que no expondrían ni en
el lumpen Ex Teresa.
Edward Hopper, Locomotive
Winslow Homer
El vacío ocioso del Pop Art se corona con las obras de gráfica contemporánea
que son “litografías en offset”, esa errónea denominación es parte de la
decadencia de la gráfica. No hay litografía en offset, son técnicas totalmente
distintas, le quieren dar valor artístico a los posters llamándolos litografías. Jenny
Holzer, artista infra VIP, con un letrero de frases de su limitada cabeza, invocando
su filosofía nivel libro de autoayuda; las Guerrilla Girls y su cartelito de statement
falso que les ha dado becas y manutención durante años con su chantaje de ser
cuota feminista de galería y convención; esas obra resumen la mediocre versión
de la gráfica VIP que su ignorancia de la técnica y su pobre imaginación se
protegen en la publicidad y la propaganda. Faltan desnudos y figura femenina,
pero es una selección cargada de obras bellas, de maestría y entrega a una
técnica exigente, difícil y sin embargo frágil, que permite crear obras totales y
contundentes.
Francisco Tresguerras, Virgen de los Dolores, óleo sobre tela, 2.5 x 3 m, primer
tercio del siglo xix. Mausoleo de San Francisco, Celaya. Fotografía de Rafael
Soldara.
La obra principal de la capilla es el lienzo de la Virgen de los Dolores, colocado al
centro del retablo, con un formato grande de 2.5 metros de largo por tres de alto.
Remata en medio punto y lo en enmarca una elaborada moldura de madera
tallada y dorada. Sobre la pintura el inventario dice: “En el Altar, la Imagen de
Nuestra Señora de los Dolores, pintada al óleo de mano del fundador de dicha
Capilla, como también lo son las demás imágenes que se referirán en este
inventario; tiene este lienso [sic] cuatro varas de largo y tres de ancho, marco de
taya dorado y en los lados y copetes calados y embutidos vidrios finos y
asogados”.2
Los pequeños vidrios son una constante en toda la capilla; enmarcan lienzos,
estampas y dibujos, y son un recurso para dar luz a los objetos, destellos
decorativos que fungen como ahora lo hacen las luces en las imágenes sacras.
Sin embargo, alrededor de la virgen tienen una carga simbólica, ya que aluden a
su pureza, el espejo sin mancha: “Esta integridad de la virginidad Mariana, se
esplica de algun modo por la semejanza de un espejo; pues asi como el sol arroja
sus rayos en él, y por medio del espejo los reflexa de manera, que da luz, pero sin
lesión alguna de él ni menoscabo del sol; asi obro el Santo Espiritu en Maria,
como en un espejo de pureza”.3 El texto anterior corresponde a la explicación de
la figura dos del grabado 17 del libro de las Letanías lauretanas, el de la Mater
inviolata. Entonces, los espejos en la tumba tienen una doble función: decorar y
simbolizar la pureza de María.
Por otro lado, comparando el inventario con el último registro fotográfico del
retablo, podemos apreciar que tanto el color como el tipo de tela de la testera del
retablo fueron sustituidos: el fondo “está entapisado de damasco morado hasta
donde finalisa el lienso y lo demás hasta el banco del altar de terciopelo labrado
del mismo color”.4 El intercambio del damasco morado por un fondo rojo cambia
sustancialmente la apreciación de la obra y el significado de la misma, ya que el
primero se asocia con el viernes de Dolores, dándole además un ambiente
luctuoso y de recogimiento al lugar.
A pesar de la cantidad de objetos que aparecen en el inventario de 1835, es
posible distinguir tres tipos: aquellos cuya función está en relación con la liturgia —
cáliz, hostiarios, recipientes para vino, cíngulo, despabiladeras—; otros de tipo
suntuario, que tienen como función demostrar el prestigio y la posición social a la
que se pertenece —vidrios de Venecia, piedras de cuarzo, tapetes, espejos,
salvillas de “china y otra de talavera”—, y por último, los que afirman el aparato
iconográfico de la capilla —lienzos, esculturas, dibujos, estampas y sonetos—.
Sobre estos últimos, las figuras de Jesús y María son los que con mayor
frecuencia aparecen, así como el dolor y el calvario los temas preponderantes;
llama la atención la disposición en la entrada de la sacristía de las figuras de san
Francisco (arriba), san José (lado izquierdo) y san Eduardo (lado derecho), pues
juntos forman el nombre completo del celayense.
Además de la capilla dedicada a la Virgen de los Dolores, Tresguerras ha
retomado otros soportes y técnicas artísticas para retratar el tema doloroso,
aunque cabe advertir que en estos casos las obras fueron concebidas con el
propósito de ser expuestas o leídas por públicos amplios. En la página siguiente
presentamos una tabla con las obras identificadas que remiten a dicha advocación
mariana.
Francisco de la Maza reprodujo un alzado arquitectónico de un retablo de
Tresguerras del cual no se identifica el año.5 En este dibujo, el abajeño dispuso
una pintura sobre la calle central con la figura de la Virgen de los Dolores. La
cabeza tiene una ligera inclinación hacia su lado derecho y la mirada al cielo en
gesto de arrebato místico. El brazo izquierdo se encuentra abierto, mientras que la
mano derecha posa en su pecho, de donde sale un puñal. El manto cubre la
cabeza y cae en medio del vientre formando una curva. Las entrecalles se dividen
mediante cuatro columnas, cuyos fustes son lisos y de capitel corintio. Ahí se
ubican cuatro pinturas más, dos a cada lado. Sobre el entablamento, dos ángeles
sostienen un medallón en donde se representa un arcángel.
Este dibujo dista en algunos aspectos formales del retablo que se encuentra
dentro de la iglesia del Carmen, de Celaya; primero, porque la imagen central es
una escultura de bulto dentro de una hornacina; luego, aunque ambas conservan
la gestualidad en las manos —una al pecho y la otra abierta—, la escultura
prescinde de la daga y la inclinación de la cabeza es en sentido contrario, es decir,
a la izquierda. Además, la mirada se dirige hacia abajo. Sobre el frontón triangular
entrecortado se encuentra una pintura en la que se representa a María arrodillada;
a su costado, un ángel la rodea con sus alas; frente a ella, Jesús y Juan Bautista
niños, y sobre ellos, Dios padre.
Cronología de las obras de Tresguerras con tema doloroso
Colección Andrés
Grabado aguafuerte, 140 x 950
1817 Blaisten, Fondo Díaz
mm
de León
Imprenta de
Libro impreso. Novena de María Alexandro Valdés.
1817
Santísima Dolorosa En el Museo
Regional de Celaya
SIN MISTERIO
“Sólo a las almas grandes e ilustres se les permite arrogarse privilegios por
encima de la costumbre”, dice Montaigne y cita a Cicerón “Si Sócrates y
Aristipo hicieron algo contra la costumbre que nadie piense que puede hacer lo
mismo; ellos podrán tomarse, en efecto, esa licencia por sus grandes y divinas
cualidades”. La obsesión de descifrar el misterio de la obra de Leonardo Da Vinci
es la necedad de igualar al pintor con el elemental pensamiento actual, como dice
Montaigne “arrogarse ese privilegio”.
La Universidad de Freiburg hizo un estudio, el enésimo, sobre la sonrisa de la
Mona Lisa y afirma que ya descifró el misterio. Su arrogante torpeza conmueve:
para saber si en el retrato esta triste o contenta, montaron la imagen deformando
los labios en más triste y más contenta, y con una encuesta decidieron que estaba
contenta. En este innecesario estudio involucraron científicos y psicólogos, esa
pseudo ciencia inventada por el marketing, generando tesis irrelevantes a la obra.
Las preocupaciones de Leonardo sobre el cerebro y la conducta humana iban
mucho más lejos que la superficialidad con que estos científicos observan la obra.
En esta pintura no hay misterio, hay evidencias: el talento, la sensibilidad y el
lenguaje de un artista logrado por su impecable técnica del esfumato que le
permitía romper con la obligación de crear una definición literal de la realidad. La
vaguedad del esfumato se evapora, disuelve suavemente las fronteras de la forma
para crear veladuras oníricas, evocando los recuerdos difusos de nuestra mente,
es parte del contenido conceptual de la obra. El efecto le permitió a Leonardo
crear un realismo que se depositaba en la imaginación, La Virgen de las Rocas es
completamente fantástica, los paisajes del fondo, la coreografía de las manos, las
proporciones de los cuerpos, el color y la caída de las telas, es un montaje para
satisfacer la imposible probabilidad de la escena.
Esa vaguedad es la psique humana recreada en la Mona Lisa, los psicólogos
actuales, encasillados en el maniqueísmo de triste-feliz, igualan la pintura con un
emoticon o un emoji, reducen a las emociones en una pegatina unidimensional.
No alcanzan a comprender que la naturaleza humana tiene momentos de paz e
indiferencia, de lejanía y ausencia, que no siempre estamos felices o tristes, eso
que lo dejen para las telenovelas y la publicidad. La complejidad del arte dialoga
con el laberinto de nuestra psique, los infinitos matices de nuestro ser no se
constriñen a felicidad o tristeza, nuestro espíritu es un esfumato, que se diluye, se
fuga, y eso lo sabía Leonardo.
La Mona Lisa es el arquetipo de ese estado, es la representación perfecta del no
estar, del instante en que la vida nos sorprende lejos de ella, en que perdemos el
contacto con el entorno para sumergirnos en el filo de la vigilia y el sueño, en la
hondura de nuestro silencio. Las investigaciones de estas obras se remiten a un
fenómeno: no observar la obra, no dejarse llevar por su presencia.
COMENTARIOS:
Me da la impresion de que Avelina Lesper estudia las escrituras védicas, tu
aproximación al análisis de la realidad va más alla de lo que da la filosofia
occidental, bravo por eso, Namaskar, Hare Krishna!!!!!
Ro dijo... "nuestro espíritu es un esfumato". Me encanta esa metáfora.
Aunque sí es cierto que es absolutamente innecesario hacer un enésimo estudio
de la Mona Lisa, a mí en lo personal me llama la atención esa parte de la
antropología que estudia el rostro y el cuerpo, las expresiones y el movimiento
corporal. También es parte de la sicología.
En parte es también lo que hacen los artistas. Dibujar una ceja un poco más
levantada o tensar un poco más la boca cambia mucho la expresión. Igual un actor
levanta la ceja o tensa la boca, y es capaz de cambiar toda la escena. Los
bailarines también tienen mucho cuidado con sus expresiones corporales y cómo
con la música transmiten emociones.
Los artistas se esfuerzan mucho por estudiar estas expresiones y aprender a
plasmarlas, por eso no creo que sea del todo inútil incorporar estudios científicos
al arte. Los artistas parece que también tienen algo de científicos, pero en función
de las emociones. Tienen que saber de geometría, de matemáticas, de anatomía.
Si bailan, hasta deben saber de su propia biología y de lo que su cuerpo aguanta y
es capaz de hacer. Hasta existen evolutivas de por qué nos gustan ciertos
paisajes más que otros
LOS VIRTUOSOS
El arte versa sobre la génesis, dice Aristóteles, el artista produce algo que podría
ser susceptible de ser o de no ser, es decir, existe a partir de su creador, en él
está su principio. El hacer arte es un modo de ser racional, insiste en las Virtudes
Intelectuales en la Ética Nicomáquea. Entonces, la diferencia fundamental está en
algo que es “susceptible de ser o de no ser” la obra no existe si el artista no la
hace, reflexionarla no es suficiente, hay que materializarla, es un objeto que
depende del raciocinio y de la voluntad de hacerlo. El trabajo conlleva la decisión
de que sea arte, no otra cosa, las características de esa obra se dirigen a que el
resultado produzca algo que se sume y le aporte a la realidad.
En Abri Blanchard, Francia, encontraron lo que, hasta ahora, sería el primer dibujo
de la humanidad, un grabado de hace 38 mil años, sobre piedra, realizado con
puntos que representa a un toro. Los científicos afirman que no es arte “como lo
conocemos ahora” que esto es parte de las “actividades sociales” de los individuos
de la prehistoria. El estudio del arte antiguo se está reduciendo a un asunto de
arqueólogos y no de académicos del arte, el pensamiento contemporáneo insiste
en establecer fronteras temporales para validar el pensamiento y la creación
artística, la pintura es “arte tradicional”, el arte prehispánico es arqueología y el
Novohispano y Barroco, son arte histórico, sin presencia e influencia en el arte
actual, es material de enciclopedia, nada más. El dibujo del toro no es “una
actividad social”, es arte, ese dibujo existe por la voluntad de su creador. Esa obra
está ahí, en la piedra porque el artista analizó las formas del toro, las consideró
bellas y susceptibles de ser reproducidas, las sintetizó para que fueran algo
distinto y algo más que el toro mismo, fabricó una herramienta para plasmarlas,
eligió el soporte y la técnica de puntos. Ese proceso intelectual es puro
pensamiento abstracto, y es arte como lo conocemos ahora, es dibujo, una de las
actividades cognitivas más complejas de nuestro cerebro.
El dibujo desde hace 38 mil años no ha cambiado, es una aportación que traslada
el lenguaje a la forma, hay un decir que se separa de los vocablos y los sonidos,
es el artificio de trazar a la realidad, a una historia, una imagen con líneas y
sombras. El artista hizo un dibujo, algo bello para esa piedra, no otra cosa, no un
arma, no una vasija, no algo “útil”, y además nos dice, 38 mil años después, que
observó un toro, y nos deja imaginar que antes lo dibujó en la arena, lo borró y lo
volvió a dibujar hasta que el resultado le parecía que merecía ser inmortalizado en
la piedra. Ese dibujo nos dice que la voluntad de crear es la voz indestructible que
nos preserva en la inmensidad del tiempo, que un dibujo es la consagración de
una inteligencia que se negó a que la belleza del toro desapareciera. El arte es y
debe ser como ese toro dibujado en la piedra, eterno.
FANTOCHADAS
AMALTEA dijo...
Esa exposición refleja el espíritu de estos tiempos. Cuando no se sabe, ni se
quiere saber y se confunde la creación con los cromos infantiloides, emerge una
subcultura que se alimenta del basurero publicitario y mediático. Siempre tan
aguda y precisa en tus análisis.
NO ME CUENTES TU VIDA
Eko, Xilografía, para ver más obra de Eko aquí
EMOCIONES
Hay melancolía en los paisajes irreales que Leonardo da Vinci pintaba como
fondo de sus obras, en esas montañas azules, los cielos fugaces, y el frío de la
caverna de la Virgen de las Rocas. Las naturalezas muertas de Cezanne, la
humildad de la mesa, la frugalidad de la composición, la sencillez de los
elementos, las peras, un plato de cerezas, sus colores, el mantel arrugado, es
Cezanne y su pintura, nada más, es la soledad del creador.
La obligación de reírse, de darle “ironía a la reflexión”, de saturar de estulticia el
espacio para ser simpáticos e “irreverentes”, tiene estupidizado al arte
contemporáneo VIP, como a la publicidad y a la televisión, son el club de los
optimistas, comparten los mismos códigos, reducen las emociones y las ideas a la
misma simpleza, se ahogan en sus risitas, y piden que los traten con solemnidad
cuando ridiculizan cualquier tema que abordan, “resignificándolo” con sus teorías
que digieren lo que sea como una máquina trituradora de basura. Los que
necesitan ser chistosos que cohabiten en la denigrante ausencia de sentido de la
sociedad de consumo. La melancolía, como emoción sublime, no es evasiva, no
complace a los otros, es un proceso íntimo del individuo que la masa desprecia,
de ese ser que se atreve, como dice Kant, es “entrar en la sombra profunda y
meditativa”. Las emociones grandes que se queden en las grandes obras.
COMENTARIOS:
virginia woolf decía que a veces parecía que la literatura no era más que una
herencia de dolor. Pessoa era bellisimo en sus árboles copudos, pero hubiera
cruzado las manos y vuelto a la corriente, aunque no escribiera nada. pienso que
nada puede valer la plenitud de una vida consumada, aunque concentrarse en un
lugar del alma y vivirlo es plenitud, una plenitud consumada y bella. "la melancolía
no es evasiva"
Sí, es triste, todos quieren estar felices, y además; para siempre...que inhumano
se torna el paisaje contemporáneo..
me hizo revivir la sensación de vitalidad y liberación que tuve la primera vez que
leí "Un mundo feliz".
Creo firmemente que no estamos obligados a estar felices ni alegres todo el
tiempo, y que el arte es la mirada dónde confrontamos nuestras angustias,
miedos, alegrías... Y que esa confrontación define la madurez; distinguíendola de
la visión infantil que a veces tenemos del mundo
La pregunta es más simple, ¿qué tiene que decir el alma del ser humano?
Otr: Creo que haces una lectura errónea de Freud, y no sé si deliberadamente
omites la parte más importante de su teoría del Duelo y la Melancolía, donde
explica que la melancolía es el nombre clínico que se da a un estado patológico, a
una desviación del duelo normal. El duelo es esa sensación de dolor que se
experimenta y que nos hace perder interés en el mundo exterior, pero sólo por un
rato, unos días, de vez en cuando; la melancolía (de nuevo, según la clínica, no
según el lenguaje coloquial) es ese estado donde ese desinterés, ese dolor, esos
sentimientos no desaparecen, no merman, no disminuyen; Freud y la clínica
psicoanalítica no prohíben sentir, lo que buscan, para decirlo sin pelos en la
lengua, es que la persona no cometa suicidio, pero no le niegan a nadie el
derecho a suicidarse o a sentir dolor.
Aquí estás empleando el término "melancolía" con total libertad, como lo han
hehco los poetas a lo largo del tiempo, haciendo que signifique lo que ellos desean
que signifique, y no resulta válido comparar el concepto poético con el concepto
clínico, que debe, obviamente, ceñirse a un estándar, porque si los médicos y
psicólogos y otros profesionales de la salud comenzaran a hablar con un lenguaje
mucho más abierto, entonces no habría comunicación, no nos entenderíamos, y si
en vez de cáncer nos dicen que tenemos una explosión de vitalidad celular,
entonces no vamos a saber qué diablos está pasando ni qué hacer y nos vamos a
morir porque nadie se preocupó por definir "explosión de vitalidad celular", por
estandarizar el concepto, de tal modo que siempre que a alguien se le
diagnostique eso, los médicos sepan cómo hacer frente y cuáles son las
alternativas.
En el caso de Freud y el Psicoanálisis hay otras cosas a tomarse en cuenta. Un
analista no ofrece un diagnóstico, no le entrega unc ertificado a su analizante en el
que le dice: "tiene usted melancolía" o "está usted loco". Son conceptos que se
emplean a novel clínico y teórico, para poder escribir sobre ellos y todos sepan de
qué está hablando el colega cuando describe un caso de melancolía. De otro
modo, se corre el riesgo de que cuando un analista describe a otro que su
paciente tiene melancolía, el que escucha se imagine a una persona que
colecciona cuadros de Durero o que se imagina ser un ángel de la geometría
Otro: siempre que leo a Avelina , me dá mas certezas para seguir pintando . No
voy mucho a la teoria freudiana, o no , solo dejo fluir mi interior en cada obra . Es
muy sencillo , creo que Van Gogh hacia lo mismo , y supongo no perderia tiempo
en autoanalizarse, o escrudiñar a ver si lo que pintaba era una obra de locos, o no
. Gracias Avelina , eres uno de los pocos faros que ilumina esta noche negra , la
de la mediocridad tecnológica .
GUERRILLA GIRLS
La payasada y el panfleto, el colectivo Guerrilla Girls ha creado una industria del
no hacer que le reditúa muchos beneficios. Nulifican la presencia femenina, la voz
directa y valiente que da la cara, y la disfrazan con máscaras de orangutanes, y
según su statement esto es para imitar el “anonimato de los héroes como Batman,
Robin Hood y Wonder Woman” es decir, su idea de justica es continuar con la
imposición falocrática del héroe capitalista y, desde este activismo infantiloide,
denuncian el machismo del sistema del arte. La protesta se reduce a
performances ridículos y una avalancha de letreros.
¿COMPRENDER O ACEPTAR?
La frase más repetida del arte contemporáneo VIP es “si no te gusta es que no
entiendes”, cuando afirmamos “esto no es arte” la respuesta es “es arte que no
entiendes” o “el arte ya no se limita a un tipo de objetos” o “esa cuestión ya es
inoperante en nuestro días”. La diferencia entre comprender y aceptar o asumir
algo es enorme. El que comprende no necesariamente tiene que aceptar, se
puede entender algo claramente, discernir una situación y eso no implica que
tengamos que aceptarla como tal, integrarnos a sus condiciones. Lo que el arte
contemporáneo VIP presenta como arte es fácilmente “entendible”, en su
presencia o contenido no hay complejidad o misterio, el rechazo no es falta de
asimilación de lo visto o escuchado, el espectador disiente, se manifiesta contrario
a la aceptación desde el entendido de que eso lo están presentando como arte. Lo
“real” es el término que usamos para designar a lo que materialmente existe, lo
que es, en la contradicción entre lo que vemos y lo que nos dicen que la
obra es entra nuestra negación de aceptar y entonces dicen “es que no
entiendes”.
La visión total del cuerpo es finita, circunscrita, el arte elige el punto de vista,
señala el sentido de la armonía, qué debemos ver de ese todo para que el cuerpo
cargue la simbología que se le impone. Desgenitalizado el cuerpo es erotizado,
toda la piel es sexo, en su brillo, en la visión tersa de su color, en la turgencia de
los músculos se expone la voluptuosidad: deseamos obtener de ese cuerpo lo que
de él se oculta. “No tengo paz, ni puedo hacer la guerra” dice Petrarca, y el cuerpo
no descansa, crece, cambia, envejece, se hiere, condenado por un significado que
le es ajeno, del que nada sabe. Es David, Ícaro, Apolo, Cupido, es el obrero de
Asúnsolo, el dictador de José Clemente Orozco o el linchado de Siqueiros. Carga
con el peso social, metafísico y poético, soporta la invención que el hombre ha
hecho de sí mismo. Y pierde, queda aniquilado ante esta batalla para la que nadie,
ni los hombres ni las mujeres, estamos preparados.
Omar Rodríguez Graham ,
Autorretrato.
BEYOND CARAVAGGIO
NOBELITO
ORO PURO
El Rey Midas convertía en oro todo lo que tocaba, el arte VIP convierte todo en
arte y también en oro. Imitando a los jeques árabes, sin aportar pero repensando
las raíces escatológicas de toda una corriente artística, el artista VIP Maurizio
Cattelan vendió al Museo Guggenheim un excusado cubierto con oro de 18
quilates. La nueva adquisición, orgullo del capitalismo, de los gastroenterólogos y
del arte, fue instalada por los curadores en un baño, porque la obra es interactiva y
obviamente funciona. El periódico New York Post le dio la portada con su
reportero sentado interactuando con la obra de arte, y narrando con detalle su
experiencia físico-cognitiva. Los curadores y las revistas especializadas se
quejaron de que abordara con tal falta de respeto una obra que es “un homenaje a
la Fountain de Marcel Duchamp y que permite una relación íntima con una obra de
arte”. Es muy discutible que la “brillante” obra de Cattelan sea un homenaje,
porque no mantiene la inutilidad del urinario, pero tienen razón al indignarse, así
que aportaremos algunas ideas curatoriales para romper con la incomprensión del
público y que se convierta en sujeto activo de la obra:
Instalen dentro del baño una biblioteca portátil con los libros de Arthur Danto y
Gilles Deleuze para que lean y aprendan mientras participan en la obra de arte, la
alimentación moderna sin fibra incrementará la concentración del usuario “creando
un vínculo afectivo con el arte”. Impriman papel sanitario con la biografía completa
de Duchamp, el estudio de William Camfield sobre el urinario y los millones de
tesis de las universidades que educan artistas VIP, la transmisión de conocimiento
será sensorial y supra-intelectual.
Realicen un nueva versión del performance de Marina Abramovic, The artist is
present, en el que estuvo sentada en una silla en el MoMA, pero ahora “accionará”
siete horas sobre el dorado trono ergonómico, mientras el público estudia su
propio “mecanismo de percepción”.
Inviten a artistas consagrados a residencias artísticas para que trabajen su
respuesta orgánica ante la obra dorada y que el resultado sea enlatado, como lo
hiciera hace décadas Piero Manzoni, expondrán las latas, las cédulas describirán
las diferencias entre cada contenido y los curadores escribirán un catálogo con
ensayos sobre la simbiosis ontológica entre arte y cuerpo.
La conducta del público es impredecible, cada gesto y reacción es parte de la
obra, documenten las “conversaciones creativas del ser en soledad con el arte”
con una cámara de video grabando cada participación y que Martin Creed edite el
video.
El audio de estas grabaciones será parte de una instalación sonora que
redimensione las reverberaciones que transitan desde la naturaleza física al
artefacto artístico, llevando al público a una atmósfera de cuestionamientos
envolventes.
La obsesión escatológica del arte VIP por fin alcanzó una de sus cumbres, generar
más arte es cuestión de laxantes, el Fluxus se mantiene vigente, el conservador
del Guggenheim garantiza que la obra “nunca se va a tapar”.
EXPLICACIONES Y CÉDULAS
El arte contemporáneo VIP es el arte de las explicaciones, cada gesto, obra u
objeto, lo que el artista haya decidido que es arte, está protegido con una cédula
que niega la evidente contradicción entre lo que vemos o escuchamos. Cuando la
exposición no tiene el “éxito” esperado, los promotores y expertos afirman que fue
porque no había una explicación contundente en las cédulas y folletos, que son
indispensables porque dicen que la mayoría no se ha percatado, ni comprendido
que el arte se trasformó y que ya no es lo que era antes. ¿Antes de qué? De que
el talento haya sido sustituido por la mediocridad, la facilidad y la complacencia.
La contradicción está en que el arte se complejizó en su retórica y la
manifestación como obra de arte se degradó hasta la estulticia. La obra ya no es
el objeto y su evidente corporeidad, es la teoría que lo sustenta como arte. Esa
teoría compleja y moralígena, porque toda obra tiene un substrato social “bueno”,
escrita con la jerga y el entramado teórico que la hacen parecer algo serio, es un
argumento débil e insuficiente. En el Armory de Nueva York se expone la “obra
completa” de ese representante de la infra inteligencia que es Martin Creed,
producto de la marca Young British Artists, creada y promocionada por el
publicista Saatchi. La obra de Creed es un ejemplo de lo que hacen la mayoría de
artistas, acá tenemos a su imitador Gabriel Orozco, que reúne el minimalismo de
la inteligencia con el de la forma. Los críticos dicen que las obras de Creed hablan
de “nuestra necesidad de autodestrucción, limpieza y muerte” y que “empujan a
vivir y comprender el presente” y la obra es un video de una performancera
defecando o una puerta que se abre y se cierra, una habitación llena de globos,
cajas apiladas etc. Hacen referencias históricas del conceptualismo de los años
70’s, aseguran que lleva la “propuesta duchampiana con insólita profundidad”
como si Duchamp hubiera pudiera ser “profundo”, generan mensajes políticos y
una serie de argumentos que justifican esas cosas puestas en un recinto como
objetos artísticos. Entonces si la obra es todo esto ¿por qué lo tiene que decir un
texto y no su misma presencia? ¿Por qué Creed no puede producir un objeto
capaz de existir sin retórica?
No es un asunto de información, el arte VIP es más proselitista que un político en
campaña; tampoco es una novedad, tenemos décadas viendo lo mismo en miles
de museos y galerías, de hecho son los reyes del mercado del arte; tampoco es el
arte de “los jóvenes”, Creed y Orozco, y las súper stars VIP andan en los sesenta
años o más. Es simplemente que la inteligencia y el talento no pueden falsificarse,
estas obras son el resultado del inexcusable vicio social de promover y
comercializar a la mediocridad, así como la comida basura es apoyada por
millones de dólares en publicidad estas obras son publicitadas por universidades,
museos y críticos para venderlas en galerías y subastas. El arte VIP no es el arte
del presente, es el arte de un grupo abusivo de comerciantes y sus prosélitos; el
talento, como siempre, sobrevivirá al fraude.
Las ideologías han hecho mucho daño al arte, pero el feminismo artístico además
hace mucho daño a las mujeres. El reduccionista y simplista planteamiento de
género que sustenta sus ideas acorrala a las mujeres en su cuerpo, para el
feminismo, igual que para la pornografía y las falocracias, las mujeres somos
únicamente un cuerpo y peor: una vagina. Las obras, como siempre, son de
protesta y ésta se hace a través del lenguaje burdo e inmediato de la pornografía:
una artista VIP para protestar en contra de las violaciones hace un video donde “le
pide a un tipo que la viole”, si hay consenso no hay violación pero para los
estándares del arte VIP no existe la contradicción; otra artista VIP manifiesta su
indignación con la relación de “abuso y sumisión” entre el coleccionista y el artista
y también hace un video con un “coleccionista que le pagó a ella para tener sexo y
grabarlo como parte de una obra de arte”, el comprador se quedó con una copia
del video y la otra se exhibió en un museo. Los dos videos, que son un par de
ejemplos de los miles de obras VIP que se hacen de este tipo, utilizan el lenguaje
de la pornografía que es justamente un negocio que ha explotado a los seres
humanos desde fechas inmemorables.
The No More Cutting
El arte VIP tiene entre sus canonjías ser incongruente y demagogo, las artistas
VIP están protegidas por un sistema intelectual que las alienta para convertir en
arte su exhibicionismo, les permite cometer el delito, que según ellas, están
denunciando. ¿Cosifican, degradan y humillan a la condición femenina para
defenderla? Un colectivo de arte en Londres hizo mil vaginas de papel para
“concientizar a las mujeres de que se sientan orgullosas de su cuerpo y no
accedan a la mutilación femenina”, en el colmo de la irresponsabilidad otra vez
reducen a las mujeres a ser una vagina y además es ella “la que debe
concientizarse de su cuerpo” las culpan del horror del que son víctimas como si
fuera una decisión voluntaria. Esta obra se hace con subvenciones de ONG’s y
con desmedida demagogia agregan que no se “trata de atacar ni las costumbres ni
las tradiciones de la gente, es para que las mujeres actúen”. Las artistas se limitan
a hacer vaginas de papel en lugar de pedir que ese delito se castigue con prisión,
que existan leyes que se apliquen, y decir abiertamente que hay costumbres y
tradiciones que atentan en contra de los Derechos Humanos y que deben
erradicarse. Con la obra quedan bien con los mutiladores, con el Estado y con las
ONG’s y suman un rubro en su currículo de “mujeres artistas activistas”.
The No More Cutting
Las niñas que sufren esta mutilación están sometidas en todos los aspectos de su
vida, no las dejan estudiar, ni trabajar, las casan con hombres mayores, su
problema no se reduce a una parte del cuerpo, involucra a su existencia atrapada
en un sistema vejatorio que está por encima de las leyes. Las artistas feministas
VIP en su mayoría son un grupo de demagogas cobardes que venden la feminidad
en términos más abusivos que la pornografía.
OXTANKAH
Pectoral encontrado en Oxtankah
INFRAFILOSOFÍA
COMENTARIOS:
Genial Avelina. Ya tengo que darles a todos aquellos que insisten en que vea
Juego de Tronos. Mi pretexto era que no soy hombre de rutinas y no tengo la
disposición de sentarme frente a la pantalla a la misma hora por el mismo canal.
Ni que fuera misa. Gracias.
MITZY
Armando Mafud
En estos años se construye nuestra nueva identidad nacional, y entra lo más fallido de la
moda, la arquitectura y por supuesto el cine, fueron tan modernos que ni cuenta se dieron de
la dirección estética engendrada y que merecía que se cayera a pedazos en el terremoto del
85. De las ruinas construyeron el neo nacionalismo y surgieron los vestidos de crinolina
“inspirados” en los alcatraces de Rivera que desencadenaron la masificada industria tacky de
Pineda Covalín.
Armando Mafud
Pedro Loredo
Pineda Covalín
COMENTARIOS:
Anónimo SobreViviente dijo...
La burguesía exhibe más de lo que cree con el vestuario. Primero usa la ropa que
“cree” que se merece. Eso no es exclusivo de los ricos, todos hacemos un
esfuerzo por distinguirnos del resto de la masa con nuestras prendas, ya que no
estamos dispuestos a llevar nuestras diferencias más allá de lo que dicta el
Sistema. Sólo nos queda la ropa, pero la que dicta el Sistema. En el caso de los
ricos, el Sistema les exige vestirse diferente a nosotros. Aunque el resto de sus
costumbres sean exactamente idénticas. Comemos lo mismo, vemos la misma
basura en la TV y nos revolcamos en la misma cloaca que son las “redes
sociales”. Los autóctonos usaban plumas y piedras para diferenciarse de la masa,
y los ricos de nuestra cultura subdesarrollada se ponen lo que el consumo
determina, el elemento del gusto, no es válido para el Sistema. La categoría reside
en el precio de lo que te pones, comes y cuelgas en tu casa. (Y eso de colgar,
entre los ricos ya no aplica, ahora el piso es el soporte del arte neo burgués). La
aspiración a ser diferente es un despropósito que nos aterroriza. Entonces eso de
distinguirnos y diferenciarnos de los demás, no pasa de ser un slogan vacío de
publicidad. Pero ¿Qué sería de nuestras vidas sin el contenido que nos da la
publicidad?
SIN SIGNIFICADO
Saturado de textos, atiborrado de palabras, engordado con pretensiones
semánticas, el arte VIP es un contenedor de significados, lo que sea, cualquier
objeto y gesto están supeditados a “significar” y ese “significar” está constreñido,
con una disciplina sectaria, a ser político, buen rollista, soft-izquierdista que no
incomode al neoliberalismo. El paralelismo es: todo significado político da a la obra
significado de arte, esto es, la condición de arte está supeditada a ser la
depositaria de un slogan, hemos regresado a los regímenes totalitarios que
despreciaban el arte que no fuera un instrumento proselitista. El compromiso
creador no es con el arte, es con la propagación de un “significado”, así la obra es
un significante atado a un significado políticamente aceptable.
NINIS
El actual Museo Carrillo Gil se ha convertido en el refugio de los ninis: los
expuestos ni son artistas, ni tienen talento, ni saben curar una exposición. Como ni
hay exposición permanente, el espacio ni de referencia turística sirve, así que sin
las obras que le dan sentido lo llamaremos desde ahora Museo carillo vil.
Las exposiciones montadas son: los ninis BBVA Bancomer, una exposición de un
artista VIP importado de España y otra que usa como “pretexto” el aniversario de
Hieronymus Bosch, el Bosco y su pintura El Jardín de las Delicias.
Becario BBVA Bancomer.
Los ninis BBVA Bancomer pertenecen a un sistema que premia con becas las
escasas posibilidades que tienen para hacer algo con sus vidas y les abre la
puerta al gymboree del arte VIP, aquí no sólo cualquier cosa, ocurrencia, gesto o
vivencia es arte, además la beca se suma a la iniciativa de la Asamblea de
Representantes de la Ciudad de México de dar el 50 por ciento de descuento a los
ninis en el transporte público, beneficio que pueden extender al resto de los
artistas y curadores del museo. El banco invierte sus ganancias en la colección de
obras de un montón de “jóvenes valores” que incluyen una beca para irse de
vacaciones en coche; beca para “estudiar el tiempo de la improductividad” y “qué
es lo que ocurre cuando no ocurre nada” una explicación que describe con un
pleonasmo toda la exposición; en otra obra se “critica a los valores formales del
gigantismo” que incluyó beca para la acción-competencia de comer papas fritas;
en otra más no satisfecho con ser beneficiario del banco reivindica al sistema
financiero con una falsa crítica; y un conjunto de ociosidades recreativas
respaldadas por cédulas en las que los agradecimientos son listas de nombres
que ayudaron o intervinieron en la realización de estas cosas porque los ninis son
incapaces de hacer solos sus elementales objetos, situación que confirma el
catálogo que afirma que es un “modelo artístico a medio camino entre la ciencia, la
academia y la pedagogía”.
LOS MODERNOS
Ángel Zárraga, La Dádiva.
Las Bañistas del Doctor Atl, es una obra excepcional porque no representa a su
momento, concentra la obsesión de Atl con la naturaleza del elemento agua, la
piel es agua, el cuerpo desnudo es paisaje; el Desnudo frente a la ventana de
Jean Puy no dialoga porque es una esquemática obra testimonial. La sensual
narración de La Dádiva de Ángel Zárraga, a pesar de manifestar referencias de
estilo en las mujeres, es eterna la pasión mística y carnal de la concupiscente
ambigüedad de Zárraga, y con su impecable técnica es una obra superior a la idea
de ser moderno. En Siqueiros es tan dominante su presencia que la pintura es
toda Siqueiros, él es la obra, es el fenómeno de Picasso, que son más grandes
que el momento, y en Siqueiros está la sabiduría de hacer del material una
extensión de sí mismo, la piroxilina es un ADN. Las obras estrictamente sujetas a
ser producto de la idea de ser moderno quedan en un
recuento hemerográfico. Niobe de Andrè Masson, posee los rasgos que hoy
podemos apreciar en muchos pintores que lo imitan y no saben pintar, estableció
el canon de que sin entender qué hacen pueden fingir que pintan, y que la
apariencia de actualidad es una aportación para la obra y no lo es. La actualidad,
la fugaz carrera contra el tiempo siempre se pierde, por eso no es un valor, un
artista podrá competir contra sus pesadillas y preocupaciones, como la luz o la
composición del color, pero es derrotado si hace de su propio estilo la búsqueda
de ser moderno y peor aún contemporáneo.
La preocupación de integrar a las influencias que consideran actuales distrae de la
finalidad de la obra, hacen del estilo el tema de la obra, lo cual es insuficiente,
entonces saturan los cuadros de referencias y citas, se olvidan de la composición,
porque no hay manera de dar orden cuando se dice nada, el estilo no dice por sí
mismo, su mensaje se reduce a una noción temporal que por la inevitable física,
perderá su aparente actualidad para ser parte del pasado. La obra se manifiesta
inútil para el arte por obstinarse en ser útil para una época. La obra cubista de
Diego Rivera es testimonio biográfico de su trayectoria, lo que hizo a Diego Rivera
autor y artista fue la creación de un lenguaje personal que cumpliera con lo que él
quería decir y esa imposición lo salvó de ser tragado por la temporalidad. La obra
de Bacon se queda suspendida en su infinito continuum porque está habitada por
su psique, la invención de sus planos, la dramaturgia del color, las masas
corporales del toro y del hombre, es la tormenta del artista, para Bacon el tiempo
no existe.
Pieter Brueghel the Younger, The Tax Collector, oil on panel 1620-1640
COMENTARIO:
Anónimo José Miguel Costa dijo...
Siempre me ha caido especialmente mal Julio César, sumo provocador de la
Guerra de las Galias, tan solo para armarse de un ejercito y defender sus
intereses frente a sus enemigos del Senado. Esta guerra fué provocada con la
excusa de que los helvecios habían solicitado atravesar el limes romano,para
establecerse en otras tierras, aduciendo interesadamente César que era peligroso
eso, y viendo la oportunidad de gloria. La Guerra de las Galias fué un genocidio. Si
César hubiese sido oriental, lo veríamos como Atila, pero como era romano, es un
mito amable. La gloria del vencedor es fascinante. Ay de los vencidos.
ART BASEL MIAMI 2015, SELFIE CRISIS.
Dildo painting
Art Basel Miami 2015 entró en un doble conflicto: el odio a los selfies y su retorno
a la fase fálica, que según Freud, desarrolla el superego. Los galeristas tienen su
ideal de perfección en esas obras y los ponía furiosos que la gente se reía y
actuaba los selfies como en un circo. La frivolidad del público en este circo del
dinero fue consecuente con la frivolidad de las obras, continuaron el chistorete,
dialogaron con la estulticia del concepto. Recorríamos un parque temático con
galácticas de botas plateadas, marcianas tipo Blade Runner, admirando osos
azules y decenas de dildos en pinturas, fotografías de salchichas, esculturas,
dulces. Los artistas con su statement de ser niños envejecidos, se estancaron en
las búsquedas intelectuales que tenían entre los 3 y los 5 años: la obsesión por los
genitales y el juego.
Pauline Daly galerista corriendo a los visitantes del stand de Sadie Coles HQ.
Pauline Daly galerista corriendo a los visitantes del stand de Sadie Coles HQ.
Pauline Daly y Sadie Coles galeristas corriendo a los visitantes del stand de
Sadie Coles HQ.
Pauline Daly y Sadie Coles galeristas insultan a los visitantes del stand de Sadie
Coles HQ.
Pauline Daly y Sadie Cole galeristas continúan agrediendo a los visitantes del
stand de Sadie Coles HQ, mientras de espaldas la curadora hace una peineta o
flip bird filosófico .
De espaldas la curadora hace una peineta o flip bird filosófico. Detalle.
El gigantismo, tan cercano a la fase fálica, fue otro tema a reflexionar, medicinas
y cápsulas, zapatos, un guante, una camiseta, trastos: big money, big artwork.
En la galería Peter Freeman la instalación de Jimmy Durham, inspirada en la
poética de los cartoons: una roca que aplastaba un coche modelo Spirit de los
90’s, el toque filosófico era la happy face de la piedra. La galerista derramaba
bilis porque la gente no entendía, insistía en que todos éramos unos ignorantes
que no veíamos la profundidad del arte.
Galería Peter Freeman, instalación de Jimmy Durham.
ARTE CONTEMPORANEO
Por Samuel Bossini
Desata polémicas y abofetea a comisarios, galeristas, críticos y artistas con sus
artículos y conferencias. Hace un par de años le preguntó a la autora de una
instalación: «¿Consideras que un balde de agua es arte porque agrega un
comentario tuyo a la realidad?» Penosamente, la artista balbuceó bajo las
cámaras de Milenio TV. La temida inquisidora, luego de agradecer sus respuestas
y despedirla, la remató sin pestañear: «Estamos en la época en que la mera
intención hace arte de un balde. Para mí, esto no es arte». La filmación, alzada en
YouTube, se hizo viral de inmediato. Es la archienemiga del «arte contemporáneo
VIP», aclamada y repudiada en el mundo entero, y hoy entrevistada por nuestro
reportero de guerra, Samuel Bossini, en exclusiva para los lectores del
Suplemento Cultural. Ladies & Gentlemen, con ustedes… Avelina Lésper.
Cuando Avelina Lésper habla de las malas artes del mercado, no afecta solo al
ámbito de las artes plásticas, sino también al conjunto de una sociedad que baila
en torno a ese concepto tan abstracto y, a la vez, tan poderoso. Sus
cuestionamientos son, por momentos, duros, pero quizá sea más duro aún lo que
cuestiona. Al comenzar este diálogo, decido abordarla con una pregunta general,
aunque personal también, en tanto que indaga en su búsqueda y su sensibilidad:
de dónde parte ella para hacer el análisis de una obra.
¿De dónde parte Avelina Lésper para hacer el análisis de una obra?
Soy observadora de arte desde la infancia; a los dieciséis años conocía los
grandes museos de México, de Nueva York y de Europa. Ahora la gente antepone
información y conceptos al ver, vivir y estudiar la obra misma. Yo parto del impacto
que la obra tiene en mí. Cuando observé que el discurso de los curadores, críticos
y académicos contradecía la realidad de las obras para designarlas como arte,
decidí decir lo que veo y lo que pienso.
¿Cómo era hace cuarenta años la relación artista / galerías / marchand?
Nos tendríamos que ir más atrás, porque hace cuarenta años ya había
marchantes y galerías vendiendo basura. En las primeras décadas del siglo XX, el
marchand buscaba artistas y los impulsaba y soportaba económicamente porque
sabía que el arte toma tiempo y es difícil y que los artistas talentosos son escasos.
La galería rompía barreras sociales y exponía para dar a conocer formas nuevas
de pensamiento, con riesgo. Ahora, el marchand y la galería solo venden lo que
está de moda y quieren muchas obras porque la calidad no importa y porque
saben que el artista las hace de forma instantánea, que todo es, intelectual o
materialmente, ready made, y que los clientes no ven realmente la obra, que es
una inversión rápida. Son como corredores de bolsa o vendedores de terrenos; no
promocionan arte, especulan con commodities.
¿Cuándo comenzó el mercado a decidir?
Con la fiebre de la especulación financiera, la economía de la trampa y el abuso
capitalista. Los millonarios compran arte para especular. Saatchi dijo que vendió el
tiburón en formol de Hirst en doce millones de dólares al especulador financiero
Steve Cohen; con ese precio lo donó al MET. El precio real no llega ni a la tercera
parte. Cohen fue juzgado por fraude. Es uno de los billonarios coleccionistas más
famosos.
¿Por qué llama usted «arte VIP» al arte actual?
Lo llamo VIP, de video-instalación-performance, porque, como el concepto VIP de
very important person, es esencialmente excluyente. La pintura, el dibujo, la
escultura que hoy se hacen no se consideran arte contemporáneo: los llaman
tradicionales y están marginados de los museos más modernos y de las bienales
de arte. La contemporaneidad se manipula como un valor artístico y no lo es: es
un valor comercial –el último auto, el último vestido–. El arte es intemporal,
sobrevive al tiempo; la moda es efímera, muere todos los días.
¿Los suplementos culturales forman parte del mecanismo del mercado?
Los suplementos y las revistas de arte promueven la especulación y son
cómplices del fraude. Las revistas de arte son parte de un negocio que exalta el
lujo, como las de moda o las de decoración. Han puesto el arte al mismo nivel que
un par de zapatos o un coche.
¿Su opinión sobre las instalaciones?
No son arte ni escultura. Son decoración y basura; no es un adjetivo, es la
realidad: llevan basura, desechos orgánicos, trastos. Y aunque los teóricos las
justifican, la prueba de que no son arte es que fuera del museo pierden su
condición de tal y retoman su valor original: son otra vez trastos, juguetes, sillas
rotas, focos, objetos que no merecen estar en un museo.
¿No podemos esperar hoy nada de la frivolidad, como sí fue posible hacerlo con el
Art Nouveau?
El Art Nouveau no es frívolo: es uno de los estudios más serios de las formas
botánicas en el arte. Frívolas son las exposiciones de selfies, los performances,
las obras de artistas como Marina Abramovic, la cama sucia de Tracy Emin o los
puntos de Hirst. La frivolidad es pretenciosa y fatua, y así es el arte
contemporáneo VIP, vacío e inflado con dinero.
¿Qué opina de la educación artística actual?
Están engañando a los jóvenes. Adiestrándolos para que sean funcionales al
mercado. No desarrollan talento. Los jóvenes creen que salen de la escuela
convertidos en artistas, y no saben dibujar, pintar, trabajar materiales. Aprenden a
producir la verborrea suficiente para justificar que sus fotos del Facebook se
presenten como arte. El arte toma años, exige la vida, es aprendizaje diario. Pero
si matar un animal es arte, ¿quién necesita estudiar? Nadie.
¿Por qué cree usted que no aparecen movimientos artísticos, como en otras
épocas?
¿Para qué crear un movimiento nuevo si encumbrando obras sin valor estético se
gana tanto dinero? ¿Cómo concebir un movimiento que demuestre que lo anterior
es un fraude? Miles de oportunistas que no son artistas pero que se venden como
tales, y de curadores que dominan bienales y museos y ponen obras en todas las
ferias de arte, no van a permitir que se arruine su negocio. ¿Tú crees que alguien
que vende sus orines como arte quiere que esto termine?
¿Se ha dejado de hablar de arte?
Se ha dejado de hacer arte y, en consecuencia, se ha dejado de hablar de arte
porque no hay arte de qué hablar. No hay obras. Se habla de teorías, de filosofía
barata, de panfletos políticos, de dinero. Es consumo caro, rápido y de moda.
¿Cómo puede un pintor vivir de su trabajo sin caer en las trampas del mercado?
El mercado es necesario en el arte. El artista vive de vender su obra. Eso no
equivale a engañar, ni a vender un periódico arrugado como si fuera arte. El pintor
debe concentrarse en pintar con riesgo y dedicación, y en llegar a dominar la
técnica. Como hacer arte es supuestamente tan fácil hoy, y un montón de dulces
es arte, y flagelarse es arte, etcétera, la pintura a veces se hace invisible. Las
escuelas no están enseñando a pintar. Sustituyen las clases de dibujo por clases
de cómo justificar la obra para decir que es arte. Hoy más que nunca la pintura
seria en sus objetivos y disciplina destaca de la masa de mediocres.
¿Qué opina de las grandes casas de subastas que venden cuadros en miles de
millones de dólares?
Hacen un gran daño al arte. Vender un Cézanne en cientos de millones de dólares
deforma el valor de la obra. La gente no ve una hermosa pintura: ve un montón de
dinero. La especulación convierte las obras en acciones, en hipotecas. Es muy
ingenuo pensar que el arte no podía ser pervertido por el dinero. Por dinero está
siendo destruida la naturaleza del planeta, y por dinero se hacen guerras; ¿por
qué no iba a acabar con el arte?
La Brillo Box de Andy Warhol ¿tiene peso y valor como obra de arte?
Warhol es un publicista, no un artista, y su única obra fue su vida social; el resto
es un fraude, una de las grandes mentiras del arte.
¿Qué aportó Duchamp al arte?
Si hay alguien publicitado y sobrestudiado, es Duchamp. Nunca fue un artista. Fue
un plagiario: el urinario no es de su autoría; es de la baronesa Elsa von Freytag-
Loringhoven, y tampoco es autor del texto que lo justifica. Es un gran estafador. Lo
que logró Duchamp fue que la mediocridad tuviera acceso al arte. Impuso que lo
que se diga de la obra importe más que la obra, y que, por milagro de la palabra,
cualquier objeto sea arte. Por eso hoy tenemos banalidades intelectualizadas en
los museos, y por eso los coleccionistas compran un montón de libros rotos en
miles de dólares. Como buen burgués, despreció la mística del trabajo para
ensalzar la ociosidad de la palabrería hueca.
¿Podemos sustraernos al poder del mercado?
Si la manipulación de los precios y de la valoración de las obras de arte es tan
grave, es porque el mercado trafica con objetos que tienen precios subjetivos y
que, por eso, permiten la especulación. Lo que el público debe hacer es no
dejarse llevar por la moda, ni por la apariencia de gran lujo que muestran en las
ferias, ni por la sobre intelectualización de las obras, sino ver las obras desde su
propia necesidad de belleza, desde su sensibilidad. El público debe expresar su
opinión abiertamente. Que el mercado entienda que no engaña a nadie.
El psicoanálisis, ¿sumó una lectura a las artes plásticas?
La retórica que legitima actualmente las obras es una mezcla de todo, de panfleto
político y social, de luchas de género, de psicoanálisis. Cada idea de moda y cada
tema de moda se incorporan a esa retórica y a las obras. Las obras sobre redes
sociales, internet, feminismo, etcétera, son legión. Nunca el arte había sido tan
panfletario, tan saturado de buenas intenciones, tan moralista. Las obras
actualmente son objetos cargados de eslóganes, como los eslóganes de las
oenegés o de los partidos políticos. El arte VIP es, al mismo tiempo que frívolo y
banal, ideologizado. La demagogia de estas obras se ve en que, al mismo tiempo
que muestran esa cara de ideologización, no consisten sino en un capricho del
mercado.
¿Por qué hay diferencias de opinión entre los críticos respecto al valor de una obra
o de un artista?
Eso hoy no sucede. Todos los críticos aplauden y promocionan unánimemente el
arte contemporáneo VIP. Todos le encuentran virtudes. Todos le suman
intenciones. Hoy, la opinión está absolutamente homogenizada; es un
pensamiento completamente alineado, sumiso. No hay pensamiento original, sino
repetición de las mismas ideas. Gracias a eso tienen presencia en los museos, las
ferias de arte, las universidades.
¿Un consejo para un pintor, o para un crítico?
Que no pida consejos, que vea su obra con humildad, con objetividad, y que
nunca piense que ya está hecho como artista, porque el arte se aprende cada día
y con cada obra. Tiene que creer en el fracaso; los artistas que se sienten
infalibles son mediocres y cobardes. En cuanto a los críticos, no me interesa
darles consejos.
Así es Avelina Lésper: frontal, desafiante, clara y dueña de sus palabras. Acertada
o no en su postura –el debate está servido–, esa clase de entereza solo puede
inspirar respeto.
REZAGADOS
Nunca vamos a evolucionar como sociedad si la educación artística continua
siendo un lujo y si seguimos sin tener profesores preparados.
Nunca vamos a evolucionar como sociedad si la educación artística continua
siendo un lujo y si seguimos sin tener profesores preparados, para impartir estas
materias capaces de motivar a los alumnos, para que busquen el arte y puedan
crecer como personas. Es endémica la escasa afluencia en museos, galerías,
conciertos, bibliotecas y no va a mejorar porque desde la educación primaria, el
arte no está contemplado como una materia fundamental. La educación artística
tendría que ser parte del programa de estudios desde la escuela primaria. La
relación con el arte no sólo es para formar artistas, sirve para desarrollar
habilidades cognitivas, como la observación, el análisis, el desarrollo del lenguaje,
la memoria y nuestra relación espacial con el entorno. Es urgente crear un hábito
de los niños y jóvenes de acceder al arte como espectadores, ir a exposiciones,
conciertos y leer libros de calidad. Esto en nuestro país sigue siendo un lujo y un
grave vacío en la educación. A los niños y adolescentes les enseñan “español” o
“literatura”, pero no los acercan a la lectura, a la creación literaria, ni siquiera les
explican la importancia de la ficción en la comprensión de la realidad. Esto es
porque el magisterio no está preparado, porque la mayoría de las escuelas,
estatales o privadas, dan a los alumnos la información mínima requerida. La
educación que acerque a las artes es extra curricular y es una decisión de los
padres, que en la mayoría de las veces está condicionada a su propio nivel
cultural y económico. Esto hace cada vez más desigual a la sociedad. El Estado
parece que no lo entiende o no le interesa, a pesar de la insistencia con la
“reparación del tejido social” y no aceptan que ese tejido se repararía con una
igualdad de oportunidad al aspirar a la educación artística. El candidato del Partido
Laborista inglés, Ed Miliband si lo sabe y él si está actuando sobre esta necesidad
social, en su actual propuesta de crear un programa de acceso para los niños y
jóvenes al arte y la cultura dijo: “si ustedes creen en la justicia social, si ustedes
creen en una sociedad más igualitaria, entonces el acceso al arte y la cultura no
es una opción extra, es esencial”. Y no se trata de gastar más dinero, al contrario,
integrar éstas materias y darles un giro más profundo a las clases de español y
literatura se logra a través del magisterio. Las universidades egresan en áreas
artísticas cientos de alumnos que no tienen trabajo y que podrían estar dando
clases de teatro, pintura, letras, música. Entre los muchos beneficios que esta
decisión generaría es el incremento del consumo de actividades culturales. Esa
recurrencia infructuosa que tienen las instituciones culturales con “formar públicos”
así nada más, sin programas claros, comienza en la educación elemental, en crear
una relación cotidiana con el arte, entender que es parte del conocimiento que no
es un accesorio. El progreso social no es inalcanzable es posible a través de las
humanidades.
DEPRESION
La pedagogía pretende que sin límites los niños van a crecer más felices y cuando
ven que la realidad es distinta, llega la depresión.
El argumento que más han difundido la prensa y la línea aérea Germanwings es
que el piloto que asesinó a los pasajeros y tripulantes estrellando el avión contra
los Alpes, padecía una depresión grave. La tragedia nos ha impresionado
demasiado como para reducir sus causas a una enfermedad y generar un prejuicio
contra el resto de las personas que puedan estar diagnosticadas con depresión.
Millones de personas en el mundo padecen depresión, que además no está
debidamente clasificada, analizada y en muchos casos se diagnostica con
demasiada facilidad. Vivimos en una sociedad que ha sobre valuado a la felicidad
y el éxito, con nula aceptación del fracaso, los errores y las situaciones adversas,
tenemos deformada la conducta y creemos que todo nos debe salir bien, como
nosotros queremos y en el momento que deseamos, si algo resulta distinto la
decepción no posee y no podemos asumir que la realidad no está a nuestro
servicio. Medicarse o tratarse por depresión en muchos casos responde
únicamente a una apreciación errónea de la realidad. Los padres educan a los
niños sin resistencia al rechazo, la pedagogía pretende que sin límites los niños
van a crecer más felices y cuando ven que la realidad es distinta, llega la
depresión. Creer que alguien puede matar a 150 personas porque está deprimido
significa que los seres humanos podemos deshacernos de la ética con la excusa
de nuestra estado emocional. Las emociones no son más importantes que la ética,
si así fuera no podríamos tener ni la más elemental convivencia social porque
seriamos incapaces de diferenciar entre una acción correcta y una incorrecta,
porque las emociones no piensan, reaccionan. Asesinar a esas personas no es
depresión es una perversión criminal, y con la insistencia están creando un
ambiente de criminalización con el resto de la personas que puedan padecer una
depresión. Sentir tristeza, dolor, padecer un luto no debe ser una enfermedad, y
tendíamos que asumir que tenemos emociones y que nuestra misión como seres
racionales es comprenderlas y tratar de vivir con ellas sin que dirijan nuestra
existencia. En este crimen había más odio que tristeza, acabar con la vida de 150
personas, dañar la confianza social en el desempeño de miles de pilotos aviadores
va más allá del suicidio, es desprecio ególatra. Al inicio el fiscal francés dijo que
los suicidas no asesinan, y es cierto, la muerte de este hombre de alguna forma es
una versión individualista de terrorismo, como el fanático que se inmola con un
cinturón explosivo, la diferencia es que uno está engañado por su ego y el otro
está engañado por un dogma. El tema a analizar es si la sociedad actual está
generando no sólo terroristas ideológicos, además está generando terrorismo
individualista, a estos asesinatos les dan explicaciones que permiten clasificar algo
para no aceptar que el carácter no se puede formar sin ética, que la falta de
responsabilidad de nuestras acciones no está enfermando como individuos y
como grupo.
DEMASIADO ARTE
Gracias al producto que venden las ferias dan la falsa apariencia de ser una
actividad cultural, y no lo son, se puede ver arte verdadero pero básicamente son
un negocio de compra-venta directa.
London Art Fair en Londres y el Armory Show en Nueva York son ferias con una
oferta similar a las del resto del mundo: algo de obra “histórica”, pintura con
calidad variable y numerosas galerías de estilo contemporáneo VIP y sus objetos
con precios ridículos. Cada año se realizan en el planeta casi 170 ferias de arte,
es imposible darles seguimiento a todas. Hasta los mercados más limitados, como
el de México, tienen ferias que fingen ingresar al Primer Mundo. Gracias al
producto que venden las ferias dan la falsa apariencia de ser una actividad
cultural, y no lo son, se puede ver arte verdadero pero básicamente son un
negocio de compra-venta directa. La diferencia con otras ferias, por ejemplo las de
tecnología, es que aquí timar al cliente no solo está permitido, es un aliciente
comercial. Siempre va a existir alguien que crea que ceder al fraude de un grupo
de oportunistas aporta estatus social y que el encanto personal aumenta al sacar
la tarjeta black y pagar por una colección de tapas de botella o de patos de goma.
¿Existe suficiente arte para alimentar a tantas ferias? Por supuesto, el factor
fundamental que ha detonado el boom de las ferias es que hay demasiado arte del
estilo contemporáneo VIP, muchísimo, hay más arte que compradores, museos,
bienales y galerías. Hay mas timadores que timados. Este modelo teórico en el
que un montón de suvenires de la Torre Eiffel amarrados con un cable, pañuelos
colgados de un gancho y demás “genialidades” se pueden exponer como arte ha
provocado una explosión artistas readymade, falso talento, ocurrencias rápidas y
obras instantáneas. Un mercado en apariencia inmenso es un canal de negocio
muy limitado para una oferta ilimitada. Demasiadas obras, poca inteligencia,
escasa osadía y nula belleza. La industria editorial registra grandes pérdidas
porque hay más libros que lectores, teniendo en cuenta que el libro requiere
pensarlo, escribirlo, editarlo e imprimirlo, en cambio estas obras VIP son cualquier
cosa, acción o afirmación. Todo es arte y ese todo carece de espacios de venta
capaces de administrar ese volumen de mercancía. El arte ha dejado de ser
excepcional, ha perdido su exclusividad, es fácil de pensar, hacer y designar. Al
simplificar al extremo el proceso de creación, la producción del arte se sale de
control, va más allá del objeto en serie, es inconmensurable. Es un océano de
obras que son fruto de una multitud de cabezas que en su limitada y engañada
inteligencia aseguran que son artistas y que sus más pueriles gestos son milagros
artísticos. Estadísticamente es imposible que todos consigan su verdadero
objetivo artístico: ser tocados por el dinero. El fin último de estas obras es llegar a
la tarjeta black del comprador, no es el pseudo statement político-social-filosófico
que ostentan, la consagración teórica de la obra se cierra cada vez que alguien
paga por unos letreros grafiteados. Lamentablemente el dinero es lo más limitado
que existe, es de unos cuantos, se agota. Se necesitan más compradores
dispuestos a pagar por unas varas amarradas con un peluche porque cada
segundo surge un nuevo artista contemporáneo VIP, son una horda que no cesa
de multiplicarse. La situación ya es una crisis, las escuelas de arte educan
hornadas que son como pan industrial, iguales, sin propuestas originales, copias
infinitas de un modelo pre hecho de pensamiento; gradúan con honores a
estudiantes que no controlan sus esfínteres uretrales y anales o matan a un
animal. Insisten en que entender el arte es la prerrogativa de una minoría pero la
producción artística es masiva. Han detonado una inmensa nueva clase social de
mediocres con aspiraciones que genera sin dirección objetos e ideas imitables,
sustituibles, reemplazables. El arte verdadero hace mejores a las sociedades, pero
el arte contemporáneo VIP ha difundido la falacia ideológica de que una
producción sin jerarquías de valores sería utópica y se ha convertido en una
distopía, una trampa formidable. El desequilibrio entre la oferta y la demanda ha
impuesto una sobrevivencia darwiniana: Sólo unos cuantos pueden vender eso
que hacen todos. Arbitrariedades como la suerte determinan una carrera porque el
talento no importa, cuando no existe.
ACTIVISMO Y OPORTUNISMO
En muchos casos los activistas de hoy son los acarreados de ayer, se suman a
causas injustas con la prepotencia de la turba, son grupos de choque a sueldo.
Ser un activista está de moda, la palabra misma “activismo” pareciera que tiene
virtudes implícitas. Ser activista, así nada más, sin ni siquiera definir en qué se
milita o qué se defiende, es un título o una tarjeta de presentación, describen a
alguien y dicen “es un activista” y se supone eso que nos detalla el valor de esa
persona.
En el arte pasa lo mismo, basta que a una obra se le ponga la “reflexión” sobre un
asunto social, ecológico o político y adquiere un pase a la exposición y un status
artístico aunque la factura sea abyecta o infra inteligente.
El activismo no es axiomático, no es benévolo en sí mismo, hay racismo, violencia,
causas mercenarias pagadas por intereses políticos y gente manipulada que se
presenta como activista. Los neo nazis, los supremasistas blancos, la gente que
defiende ideas tipo próvida, los ultras, son activistas, y distintos movimientos que
se dicen “sociales” y que en realidad son intereses grupales.
En muchos casos los activistas de hoy son los acarreados de ayer, se suman a
causas injustas con la prepotencia de la turba, son grupos de choque a sueldo.
Será interesante ver hasta qué punto estos activistas tienen un compromiso
verdadero que puedan sostener de forma individual, a título personal, sin la
protección del anonimato, como los famosos y delictivos anarquistas que no saben
qué es el anarquismo pero que un grupo les paga para que hagan sus actos
violentos y hasta los saca de la cárcel.
Imagen: Cuartooscuro
Imagen: Cuartoscuro
Esta posición activista está contaminando la defensa de causas y se ha convertido
en la máscara de intereses que han encontrado una forma políticamente correcta
para manipular a la opinión pública. Funciona en todas las escalas, desde el arte
hasta en los actos de destrucción de bienes como el caso de las líneas de Nazca
en Perú que fue intencionalmente dañada por los activistas de Greenpeace para
exhibir su eslogan.
Las redes sociales, el Twitter, también son terreno de activismo, que en el más
claro ejemplo de acarreo y nula capacidad crítica, se suman sólo porque es
trending topic.
Este activismo no ayuda socialmente, de hecho distorsiona y desprestigia, lo que
significa la participación y la conciencia de justicia. El arte está saturado de
oportunistas sin talento que con una obra activista adquieren prestigio y si
analizamos la obra sucede que hacen escarnio de problemas humanos para ser
cuota en los museos. Explotación de la pobreza, la muerte, el feminismo, la
violencia de género, la ecología son argumentos para hacer una obra amarillista
utilizando los mismos medios que condenan. La causa los hace inmunes a la
crítica, no podemos juzgar algo que tiene una intención social y ¿qué pasa con el
activismo de las masas? Lo mismo, señalar que son grupos pagados y
manipulados es un atentado contra lo políticamente correcto y la opinión pública
asimilada al status.
Ese activismo funciona con dinero, las obras están en el museo o bienales con
grandes patrocinios, los activistas viajan con gastos pagados y no sabemos por
quién. El activismo es una industria, da trabajo a mucha gente y se hace carrera,
hemos visto como gente que comenzó en “la lucha social”, años después, está
integrada como funcionarios o como artistas oficiales.
ARTE Y TERRORISMO
La destrucción del arte es irreparable, esas esculturas que han despedazado no
volverán a existir, acabar con una cultura, con miles de años de creación, es parte
de la extinción de una civilización.
Desde que inició la guerra narco religiosa, racista y económica en el Medio
Oriente, los mercenarios de ISIS o Estado Islámico (EI) se han dedicado a destruir
museos, zonas arqueológicas, santuarios y tumbas, se supone que es parte de su
violenta imposición religiosa. Los asesinos del EI han masacrado miles de
hombres, mujeres y niños que consideran “infieles” y podríamos pensar que las
pérdidas artísticas no son prioritarias en comparación con las vidas humanas, pero
lo más grave es que a las potencias mundiales no les interesa ni los seres
humanos ni el arte.
La destrucción del arte es irreparable, esas esculturas que han despedazado no
volverán a existir, acabar con una cultura, con miles de años de creación, es parte
de la extinción de una civilización, hay muchas formas de asesinar y masacrar y
ésta es una de ellas. El ensañamiento de las decapitaciones y fusilamientos es
paralelo al ataque de la identidad, de lo que nos da comunidad y pertenencia, eso
es de lo mucho que hace el arte. Establecieron la barbarie física, intelectual y
espiritual como forma de ejercer el poder.
Son seres humanos los que hicieron esas obras de arte, es conocimiento que no
merece ser víctima del negocio sangriento de esa guerra. Esta guerra está
sostenida en falsas consignas para encubrir sus verdaderos intereses: el tráfico de
drogas en la gran zona del opio, el tráfico de armas y la reconfiguración de un
territorio para que los sauditas sean los únicos interlocutores válidos.
La destrucción del arte tiene dos caras, una es la propaganda político religiosa que
supuestamente se hace en nombre de un dogma y la otra es el expolio y venta de
piezas. En eBay están en venta las obras, libros incunables, fragmentos y miles de
objetos que han depredado a su paso, es un mercado que se calcula en 300
millones de dólares y que es parte del negocio del EI. Tienen una red de envíos,
coleccionistas y traslados, mientras que los pobladores arriesgan su vida para
proteger sus museos, los terroristas protegen a los compradores que obviamente
son “infieles”, pero como tienen dinero no los decapitan, mejor hacen negocio con
ellos. ¿Hasta dónde las potencias mundiales son cómplices de este gran negocio?
Lo sabremos cuando veamos esas piezas expuestas en los museos, formando
parte de las colecciones privadas.
Al no existir un dueño en particular, porque estas naciones están destruidas, no
hay forma de hacer una reclamación. La Organización de las Naciones Unidadas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) en
su cobarde pasividad y comodidad, declara tesoros intangibles absurdos como los
tacos y los tamales y con este crimen se limita a enviar comunicados. Las obras
recuperadas del expolio nazi denunciaron a los responsables, no hay forma de
encubrir estos crímenes, estas obras serán la memoria de los asesinatos de miles
de niños, mujeres y hombres, no solo están vendiendo arte, están vendiendo la
sangre de decenas de miles de seres. El coleccionista que las adquiera, el museo
que las exponga, serán cómplices de una de las masacres culturales más crueles
de la historia moderna.
LA CALIGRAFIA
La caligrafía es conocimiento, es una herramienta de expresión, es un camino
para ser nosotros mismos y eso está prohibido por el consumismo que explota a la
masa.
Ciudad de México.- La educación está involucionando, en lugar de formar seres
humanos más inteligentes está haciendo adictos a la tecnología. En muchas
escuelas han eliminado la escritura caligráfica cursiva por anticuada y prefieren
que los niños aprendan a usar el teclado. Los gadgets tecnológicos todo el mundo
aprende a manejarlos, la publicidad de la tecnología motiva y empuja para eso, la
escuela tendría que ocupar el vacío que deja el consumismo.
La caligrafía es un arte, la belleza de la forma se une al significado de cada
palabra, las letras adquieren individualidad, la unión del fonema y la forma las
hace elementos únicos. La caligrafía es parte del pensamiento abstracto del ser
humano para crear un lenguaje y codificarlo con signos a los que les otorgó
sonido, unió y separó para que existieran miles de palabras distintas y tuviéramos
la posibilidad de expresar lo que pensamos. Al escribir, el cerebro involucra el
control del movimiento, sensación, piensa en lo que está haciendo, dice y
representa lo que dice. Comprendemos la palabra, su ortografía y su sentido. Los
estudios indican que el cerebro que escribe madura antes y que realiza procesos
cognitivos más complejos que el cerebro que sólo teclea, equivale a aprender a
tocar un instrumento. La forma de la palabra es parte de ella, se fija en la
memoria, si además, hacemos el esfuerzo de que sea legible, bella, armoniosa,
estamos tomando un tiempo para que la apariencia de las palabras signifique. Los
estados de ánimo, el ritmo del pensamiento se ven en la caligrafía, es intimidad,
es cómplice de nuestras ideas.
Imagen: Internet
Imagen: Internet
La fuente del teclado es impersonal, uniforma la voz del que escribe, porque la
forma de la letra es su voz, una voz que podemos ver. ¿De qué le sirve a la
pedagogía que los niños sean menos inteligentes, con menos habilidades, que
tengan dependencia de un gadget para decir lo que piensan y que no desarrollen
una forma de expresar su personalidad? Le sirve para aparentar que es moderna
y que ya no causa traumas infantiles. Esta sociedad odia a la disciplina, está
enganchada al modelo publicitario de la felicidad y se trauma al hacer cualquier
esfuerzo, nos hemos hecho ignorantes, frágiles e inútiles.
En China y Japón la caligrafía es para formar el espíritu, para percibir cómo
transcurre el tiempo mientras se realiza un arte, apreciar el ritmo de la respiración,
el movimiento de la mano, la tinta, el papel, es una meditación. Los Haikus son
bellos en lo que dicen y en su forma, están dibujados, creados para leerse y verse.
El teclado resuelve una parte de la vida cotidiana, inmediata, de cantidad, no de
calidad, por eso no podemos perder un aprendizaje para ser como la tecnología lo
ordena. La caligrafía es conocimiento, es una herramienta de expresión, es un
camino para ser nosotros mismos y eso está prohibido por el consumismo que
explota a la masa. Están educando e impulsando al individuo masificado,
ignorante y dependiente, el consumista ideal.
En el cuadro La familia del infante don Luis de Borbón, Goya está presente, es el
creador de la escena: don Luis consulta al oráculo con los naipes a la luz de una
vela mientras peinan a su esposa María Teresa. Lo que el azar vaticinó fue el
destino del pintor, gracias a don Luis más tarde Goya sería el pintor de la corte del
rey. El testimonio que deja es la preocupación de Goya con la iluminación, el
contraste de la penumbra del fondo con la luz tenue que nos revela el rostro de
cada uno de los personajes, es una pintura sobre el arte de generar luz, de crear
una atmósfera irreal que le de verosimilitud a la existencia de unas personas. En
estas obras Goya deja algo más que un registro, dice que ése ser pidió a un pintor
que lo retuviera, no le comisionaron un retrato, depositaron su memoria en manos
de un artista. Ese espacio que Goya domesticó a través de la luz permitió un
escenario abstracto para ese ser, el fondo gris, un páramo cronológico y espacial,
iluminado con la tenue temperatura del cuerpo. Los muebles estorban, la pureza
está en las obras que albergan ese limbo, esa intemporalidad. El pintor nos
comunica de forma cifrada su relación y concepto de cada retratado: la Duquesa
de Alba, vestida de luto por la muerte del Duque de Alba, señala el piso donde
posa la inscripción “Solo Goya 1797” solo ese pintor, solo ese amante.
Retrato de Carlos III, Fracisco de Goya
El retrato de Carlos III es la antítesis del género, no hay valentía o fiereza, nos da
a un cazador flácido como el guante que lleva en la mano, el sabueso duerme en
lugar de estar alerta. El niño Manuel Osorio Manrique de Zúñiga jugando con la
vida del pájaro que levanta un papel con una inscripción, de nuevo el azar define
el desenlace, tres gatos acechantes, esperando la lectura de la sentencia
contenida en ese papel, en la jaula hay más prisioneros; un niño adorable, muñeco
insensible, vestido con un traje rojo es para Goya un pequeño verdugo, es la
crueldad de la ignorancia y el juego. Es evidente que le gustaba más pintar
mujeres que hombres y niños, con ellos es implacable, a veces hasta descuidado,
en cambio con ellas busca la seducción, el vestido delicado, detalla el peinado, el
pecho generoso, se fascina con el pelo largo, el tono de la piel, pareciera que no
quiere que lo olviden, se hace necesario, les da el reflejo que desean de ellas
mismas.
Los humanos somos limitados, predecibles, la pintura es el misterio, la
contradicción entre mostrar y deformar, trasladar a otro lenguaje ¿cómo llegar a lo
esencial, entrar en la revelación emocional sin caer en la obviedad y que la obra
sea el motivo, el centro que atrape la visión? Eso aisló y condenó a Goya, lo dejó
sordo para únicamente ver, para que nada interrumpiera su inmersión a lo más
profundo de su arte.
El niño Manuel Osorio Manrique
de Zúñiga, Francisco de Goya
150 toneladas de varillas de hierro que se supone son restos del terremoto de
Sichuan en mayo del 2008 y denuncian la mala calidad en la construcción de
escuelas del gobierno, dice que las compró clandestinamente, las llevo a su taller
y ahí las enderezaron a mano. La capacidad discursiva del ego-artista está a la
altura de la docilidad del público, el proceso normal de comprar y reciclar en una
sociedad híper industrializada lo vuelve clandestino y político, inventa una
provenance imposible de comprobar que apuntala su propaganda pro-weiwei.
Las coincidencias denuncian algo fundamental: que Weiwei es un “perseguido
político” y “víctima oficial” que cuenta con patrocinadores muy ricos y poderosos
que le financian el estratosférico costo de estas obras y de esta exposición, desde
hacer cada objeto, hasta llevarlos a Londres y montarlos al mismo tiempo que la
visita del primer mandatario chino a Inglaterra para provocar una controversia
artificial. La gran mayoría de estas obras circularon por ferias en versión reducida
(un árbol, cinco bicicletas, etc.) sin gran éxito y hoy son relanzadas con
oportunidad política y un gigantesco aparato publicitario. Los columnistas de todos
periódicos en consenso odiaron al gobierno chino y amaron al ego-artista,
exigieron rechazar los negocios con China porque violaba los Derechos Humanos
¿Para quién trabaja este ego-artista? ¿Quién lo patrocina? La tienda del museo
vendía decenas de suvenires diseñados por él, dedicados al culto a su
personalidad que ni Warhol o el Papa tienen, muñequitos, paraguas con su cara,
bolsas, decenas de objetos con sus slogans. Obsesionado con ser el símbolo que
sustituya la figura de Mao, utiliza las estrategias de propaganda del régimen que él
crítica y las recicla en su publicidad
Jugamos a matar, jugamos con armas, con comida, con el dinero, con violencia,
con el honor de otras personas, los seres humanos no tenemos límites éticos para
lo que llamamos juego y diversiones. La connotación infantil y creativa del juego lo
ha convertido en un concepto de apreciación positiva, enmascarando verdaderas
perversiones de la conducta. ¿Por qué los seres humanos necesitamos divertirnos
cada momento? ¿Por qué es tan urgente que todo se banalice y se reduzca a un
juego o un chiste?
A un lado están un conejo, que es la lujuria, una ardilla que es la astucia y maldad
del Diablo. El Arcángel Miguel, como en el poema, cumple la misión de
expulsarlos del Paraíso, señala el cielo con la espada de fuego, les reprocha la
dimensión de su falta y les advierte que aunque aspiren al perdón jamás
regresarán a ese Paraíso marcado por un umbral simbólico, translucido, triangular
porque es divino, no es un sitio físico, es la frontera entre la vida espiritual y la vida
material, entre la satisfacción y la insatisfacción. El árbol es símbolo de la
materialidad que crea ataduras, evoca a la vegetación de la Nueva España, los
pensadores novohispanos especulaban que el Paraíso recobrado estaba en este
continente, el Diluvio no había castigado sus tierras en las que iniciaría una nueva
era de Adán. El árbol cargado de frutos es hermano del Árbol Florido de los
mexicas, del jardín del palacio donde habitaban los Padres Divinos, germinado de
semillas-corazones, sus ramas sangraron cuando los hijos desobedientes las
cortaron violando su abundancia. Los Padres los expulsaron, condenándolos a
habitar en esta realidad.
Milton canta: “Happiness in his power left free to will. Left to his own free-will, his
will through free… Yet mutable”. Controlamos nuestra felicidad pero la libertad la
puede convertir en otra cosa, la mutabilidad de la voluntad es una característica de
esa libertad. La abundancia que han perdido Adán y Eva es la de la satisfacción,
ignorando la voz del ego tenemos lo que necesitamos, eso nos hace
verdaderamente libres, porque nos tenemos a nosotros mismos, somos uno. El
trabajo cotidiano que ahora tienen como castigo es saber cuál es la satisfacción
real y el hambre a la que el ego nos condena. Este castigo los empujará al
proceso que da sentido a la existencia: conocerse, saber que son débiles, que
sólo formando su propia ética tendrán una razón de ser, que esa sabiduría los
mantendrá lejos de la tiranía del ego.
Me encanta leerte, Avelina. Yo mísmo he aprendido a usar las redes para solo
cultura y asuntos personales necesarios, apenas me gusta chatear con nadie por
messenger ni whatsapp. En mi Facebook (ya veo que no tienes) me dedico a
publicar imágenes de obras de arte y noticias (aparte de alguna obra propia, ya
que el mercado del arte en mi ciudad es muy pequeño e intento esquivar a
galeristas que cobran ciento y la madre por exponer), y mantengo un grupo
dedicado a promocionar el Rock en todos sus géneros (Rokabilly, Metal, etc). La
red me sirve para conocer nuevos artistas, y me ha servido para conocer tus
textos y poder ver "El Milenio Visto por el Arte" y "La poesía vista por el arte", que
en España solo se pueden ver por Youtube. Creo que Internet... pues depende de
como se use. Como los periódicos o la TV, es un reflejo de la sociedad, al menos
de las proyecciones masivas en las cuales esta sociedad se desea ver
proyectada. Creo que la diferencia con Internet y todas sus aplicaciones es que
esta penetra más en la cotidianidad de las gentes (móvil, pc...), y que al estar
disponible las 24 horas del día, sus efectos positivos y negativos se multiplican.
Cada día tomo el tren para ir a la universidad y a trabajar, y veo a muchos
pasajeros embebidos en su mundo de "messenger", y si, en su ego. El móvil ya no
es un teléfono, es un ordenador unipersonal que, mal utilizado hace más densa
nuestra burbuja de ego.
NO FUE UN ERROR
Es obvio que dentro de los museos VIP el personal está harto de las exposiciones,
en México lo vemos en museos como el Carrillo Gil que los cuidadores se están
durmiendo y se ríen cuando les preguntamos si eso es la obra o es basura. En la
exposición de Gabriel Orozco en el MoMA yo vi que el guardia se reía cada vez
que advertía que la caja de zapatos era una obra y que no la pateáramos; en el
New Museum el público levantaba la obra que era una cáscara de plátano tirada
en el piso y la cuidadora iba enojada a ponerla en su lugar. Es la labor
fundamental de las cédulas, que nos advierten que eso no es basura es una obra.
¿Por qué tendría que ser un error que alguien en protesta limpiara el lugar y
llevara esa basura al vertedero? ¿Por qué un juicio crítico es un acto de
ignorancia? Porque el arte contemporáneo VIP insiste en llamar ignorantes a los
que niegan que eso es arte. En un ataque clasista dicen que fue la limpiadora
como quién dice "es que ella no sabe de arte", pero la limpiadora sí sabe en dónde
trabaja y que ahí es común que expongan basura. Alguien que tiene poder en el
museo y que sabe de arte ordenó que limpiaran esa sala, alguien cansado de ver
banalidades y zafiedades lo hizo para que los curadores y las artistas lo supieran.
Es un juicio crítico impecable, justo y valiente, esa basura no tiene cabida en el
arte. Es terrible que algo que no vale nada, que pierde su condición de arte fuera
del museo, esté haciendo tanto daño a la verdadera creación artística y a la
inteligencia humana. Este acto le dio una lección de realidad al museo, solo la
corrupción del arte VIP permite que esa basura sea llamada arte.
JUEGOS.
Aleksandra Mir, The Seduction Of Galileo Galilei 2011
Jugamos a matar, jugamos con armas, con comida, con el dinero, con violencia,
con el honor de otras personas, los seres humanos no tenemos límites éticos para
lo que llamamos juego y diversiones. La connotación infantil y creativa del juego lo
ha convertido en un concepto de apreciación positiva, enmascarando verdaderas
perversiones de la conducta. ¿Por qué los seres humanos necesitamos divertirnos
cada momento? ¿Por qué es tan urgente que todo se banalice y se reduzca a un
juego o un chiste?
Expulsión del Paraíso. Juan Correa, siglo XVII. Óleo sobre tela
A un lado están un conejo, que es la lujuria, una ardilla que es la astucia y maldad
del Diablo. El Arcángel Miguel, como en el poema, cumple la misión de
expulsarlos del Paraíso, señala el cielo con la espada de fuego, les reprocha la
dimensión de su falta y les advierte que aunque aspiren al perdón jamás
regresarán a ese Paraíso marcado por un umbral simbólico, translucido, triangular
porque es divino, no es un sitio físico, es la frontera entre la vida espiritual y la vida
material, entre la satisfacción y la insatisfacción. El árbol es símbolo de la
materialidad que crea ataduras, evoca a la vegetación de la Nueva España, los
pensadores novohispanos especulaban que el Paraíso recobrado estaba en este
continente, el Diluvio no había castigado sus tierras en las que iniciaría una nueva
era de Adán. El árbol cargado de frutos es hermano del Árbol Florido de los
mexicas, del jardín del palacio donde habitaban los Padres Divinos, germinado de
semillas-corazones, sus ramas sangraron cuando los hijos desobedientes las
cortaron violando su abundancia. Los Padres los expulsaron, condenándolos a
habitar en esta realidad.
Milton canta: “Happiness in his power left free to will. Left to his own free-will, his
will through free… Yet mutable”. Controlamos nuestra felicidad pero la libertad la
puede convertir en otra cosa, la mutabilidad de la voluntad es una característica de
esa libertad. La abundancia que han perdido Adán y Eva es la de la satisfacción,
ignorando la voz del ego tenemos lo que necesitamos, eso nos hace
verdaderamente libres, porque nos tenemos a nosotros mismos, somos uno. El
trabajo cotidiano que ahora tienen como castigo es saber cuál es la satisfacción
real y el hambre a la que el ego nos condena. Este castigo los empujará al
proceso que da sentido a la existencia: conocerse, saber que son débiles, que
sólo formando su propia ética tendrán una razón de ser, que esa sabiduría los
mantendrá lejos de la tiranía del ego.
FALSIFICAR LA LLAVE.
Van Gogh, The Harvest, 1888 original
“¿Tiene alguien la llave de las puerta del ser, que no tiene puertas, para poder
abrirme con razones la comprensión del mundo?” Pregunta el poeta Fernando
Pessoa, la creación del arte es la búsqueda de esa llave, de esa puerta, de esas
razones. Crear y contemplar arte, una partitura, un dibujo, un poema son una
incursión en la comprensión de la realidad y de nosotros mismos. Esa llave que se
consigue con trabajo, dolor, placer, es única, irrepetible, porque el ser mismo está
implicado.
Las historias de los “grandes falsificadores” y de cómo sus obras entraron como
auténticas en museos y colecciones privadas han ensombrecido y perseguido al
arte. La falsificación del arte es imposible, nadie puede falsificar a un individuo, no
es posible copiar la existencia de una persona. La obra no es una elaboración
superficial meramente técnica que se consigue repitiendo ciertos métodos que
empleó el artista en su realización, la obra de arte es mucho más que un objeto
fabricado con materiales, es la llave de Pessoa. En el plagio literario, el plagiador
es un falso autor y no puede tener acceso al tren de pensamiento del verdadero
autor, ni a sus motivaciones, su bagaje cultural ni su instinto de cómo decir. Los
que se dicen engañados o que aceptan que un falso entre en una colección son
cómplices de una trama fraudulenta. Por ejemplo, es muy raro que no haya
denuncias de obras falsas de Andy Warhol que es el más fácil de copiar porque no
tiene “originales”, es imposible calcular cuánta obra tiene en venta distribuida en el
planeta y aun así lo usan para la especulación económica.
La policía alemana detuvo a un hombre que vendía en 15 millones de euros un
Van Gogh falso, casualmente tenía documentos ilegales del Museo de Van Gogh
que acreditaban a la obra como original ¿Quién puede falsificar la resolución de
Van Gogh de pintar dentro del abismo de su vida, cómo repetir lo que sentía en el
campo, lo que añoraba, su ímpetu volcado en el color y la pincelada que son
sensuales de tan hambrientas y desesperadas? Nadie, no hay ser humano que
pueda hacerlo. La falsificación es fraude y autoengaño, es imposible revivir el
momento emocional de un artista, el impulso o la decisión que hay detrás de pintar
un paisaje o un retrato, los sentimientos ante el modelo, el clima, la vida misma.
Es un gran aprendizaje pintar y dibujar a “la manera de…”, pero no es posible que
el individuo y su circunstancia sean susceptibles de repetirse como si de un
readymade se tratara.
Las personas que publicitan los logros de los falsificadores afirman que un
entrenamiento manual y técnico basta para crear una obra maestra, insisten en
reducir el oficio artístico en un acto mecánico sin implicaciones intelectuales y
emocionales porque están obsesionados en desprestigiar al arte, a la autoría y a
la creación. Renoir al final de sus días tenía artritis reumatoide, pintaba con un
dolor insoportable, al realizar una obra afecta el físico del artista, su peso corporal,
sus respiraciones, su cansancio o su energía, eso ¿cómo lo imitan? Si creemos
que la obra se falsifica con facilidad, entonces la creación es una fábrica inhumana
de objetos en serie hechos al gusto del comprador y del mercado.
FOMO, Fear of missing out, es la nueva fobia que inventaron los psicólogos, es el
miedo a estar desconectado, una consecuencia de ser adicto a la red, al teléfono
móvil, y a cada app nueva que ofrece el mercado. Ser las víctimas y convertir el
síndrome de abstinencia en fobia es lo más rentable para la complaciente
psicología. El adicto entra en pánico sin la sustancia que le da una satisfacción
efímera y que despierta más su apetito, porque crea tolerancia. Ahora resulta que
no tener la sustancia es fobia.
Doris Day.
Las características del FOMO, son simples y las reconocemos: ver la pantalla a
cada instante, sin importar si están comiendo, en el cine o manejando. La cantidad
de accidentes por mensajear al volante demuestra que la adicción es más fuerte
que la razón. Los psicólogos dan a las personas causas que los hagan sentir
cómodos con su adicción: es una insatisfacción de las necesidades amorosas o
psicológicas. Dicen que estar conectado es una forma de motivación personal, si
esta falla las personas se deprimen, se desmotivan. La persona cree se siente
“motivada” y que no puede comer sin el móvil a un lado, que debe enviar un
mensaje en ese instante aunque esté manejando o que debe estorbar en la
entrada del metro viendo su pantalla es porque está convencida de que el mundo
debe detenerse para que postee algo que casi seguro es una tontería y si no lo
hace, se siente “deprimida y desmotivada”.
Tendrían que aceptar que el ego es irracional, exige atención, no son necesidades
psicológicas, son caprichos ególatras. La tecnología en muchas de sus
aplicaciones no está dirigida a dar un servicio, está condicionando el ego para que
compremos, y creamos que con eso somos importantes, es una práctica muy
usada en la publicidad. La adicción se genera por una razón fundamental: el ego
odia estar solo. Es una patología moderna el desprestigio de la soledad y el
silencio, tener amigos, ser populares es una misión existencial, la soledad, nos
dicen desde los publicistas hasta los psicólogos, es para los fracasados.
Lucian Freud self portrait.
Asumir que la realidad no nos necesita, que el precio del petróleo o la campaña
presidencial de Hillary Clinton no se van a ver afectados sin nuestro post, nos
desprendería de la red y nos haría más humildes para usar nuestro móvil, más
educados. Es de una arrogancia enorme que no respeten ni los momentos más
íntimos, la gente chatea en los velorios, no pueden esperar. Esa “nueva fobia” es
una de las tantas manifestaciones del ego que encuentra salidas para existir, es
literalmente egoísmo social, no son víctimas de la red, son víctimas de su ego. La
supuesta necesidad de motivación es falsa, porque el ego exige que le ofrezcan
algo a cambio, no sabe de la voluntad o del sentido del deber, es un chantajista,
no hay motivación en las redes sociales, hay vacío espiritual. La motivación es una
coartada para no hacer, para inventar excusas, para exigir antes que dar. Estas
enfermedades modernas es la prevalencia del ego sobre el verdadero ser, es una
crisis de voluntad. Para curarse basta la decisión de estar con nosotros, de asumir
que el único ser que tenemos habita en nuestro propio silencio.
EN RUINAS.
Las ruinas son reflejo del original, las de un monumento hermoso conservan la
belleza en sus fragmentos, las de un edificio fallido son escombros. La Ciudad de
México se convirtió hace 30 años en una gigantesca escombrera que no aprendió
de sus ruinas. La catástrofe del terremoto, que en gran parte fue un juez natural,
implacable y justo, acabó con decenas de horrores arquitectónicos que invadían
las calles: edificios de los años sesentas, setentas y ochentas de vidrio polarizado,
ventanerías de aluminio, masas de concreto sin un sólo acierto estético ni
funcional, fue la orden del destino para darle un sentido más humano y bello a
nuestra ciudad. Evidentemente no la escuchamos, los adefesios faraónicos que
representan la megalomanía de los gobiernos en turno, como la Biblioteca
Vasconcelos, Estela de Luz, las ignorantes remodelaciones del Museo del Chopo
y la Cineteca Nacional, crecieron como una metástasis invencible, necia,
destinada a demostrar la egolatría y la corrupción del dinero que mueve el ladrillo.
Estamos viviendo un total libertinaje en los reglamentos para la construcción y uso
de suelo que se reparten entre funcionarios, arquitectos y empresas que
especulan dejando sembrados edificios de oficinas y habitacionales que
demuestran que el dinero no puede comprar ni belleza ni inteligencia. ¿Qué
sucedió con la arquitectura? ¿Por qué es tan proclive a la prostitución?
Piranesi.
No estamos generando acervo urbano, ni memoria, las ciudades son museos que
se habitan. Devastan avenidas, árboles, historia, para dar sitio a lo que consideran
desarrollo. En La Carnaza de Émile Zola, el personaje Saccard es un especulador
inmobiliario, y en una metáfora de la corrupción del ladrillo, con su repentina
riqueza su familia entra en una espiral degenerada, obscena, de apetitos sin
sentido. Es la espiral que vivimos en la ciudad, que ya no es de los habitantes, es
de los constructores, dejan que se desplomen a pedazos edificios novohispanos
mientras dan permisos a toda clase de aberración de vidrio y acero. Qué oportuno
que se caigan los edificios novohispanos y se recalifiquen los terrenos para montar
una torre de “lofts” con muros de cartón o edificios de oficinas que no son peores
que las creaciones de autor. Las obras comisionadas por las instituciones para
pasar a la Historia son reflejo de la moda y del enchufismo, ¿hubo un argumento
estético y funcional coherente para montar un elevador en el Monumento a la
Revolución o dividir en salas absurdas la Biblioteca de México José Vasconcelos?
Hubo dinero, eso está claro, como Saccard que no tenía idea de la belleza pero
sabía cómo ganar un contrato. Vivimos con dolor el terremoto de hace 30 años en
la Ciudad de México, y aun no la reconstruimos y valoramos, la seguimos
torturando con arquitectura, con nuevos escombros.
YO, EL PODER.
La pintura nos enseña que el retrato de un canalla puede ser arte. Goya pinta al
populista y déspota Fernando VII posando frente al campo de batalla, no le da
valor o dignidad, es un vanidoso con su uniforme al que Napoleón describía como
“estúpido y ruin”. El arte está en los caballos sin jinetes, en el rostro del hombre
que cuida el caballo del efímero monarca y el telón de fondo en gris óptico. La
exposición Yo, el Rey, en el Museo Nacional de Arte sobre “las formas de
representación de la monarquía hispánica en las artes” es injusta e insuficiente.
El retrato del rey lo saca de su condición humana, esculturas, bustos, relieves, son
un altar que glorificaba a un hombre que mandaba sobre vidas vulgares de las que
no emanan rayos luminosos. El artista tenía con cada retrato una doble y difícil
misión, inventar a un ser magnifico de un enclenque y enfermizo necio, y hacer un
gran cuadro, una hermosa escultura, porque si la obra no alcanzaba a ser arte, la
consecuencia fatal recaía en la imagen del soberano. Una obra mediocre es un
golpe de Estado, es una guillotina. La exposición no valora que sin esa
representación el rey es invisible para el pueblo, el delicado equilibrio entre la
mitificación y la objetividad. En la noche de Varennes, la absurda huida de Luis
XVI y María Antonieta, los pobladores nunca habían visto en vivo al rey, jamás
habían entrado a Versalles, lo reconocieron por la efigie de las monedas y dieron
la señal de alarma: el rey está abandonando a su reino. Esa era una de las
funciones de estas obras, de los grabados que se hacían a partir de las pinturas, y
es el mismo fin de las imágenes religiosas, darle visibilidad a un ser que vive fuera
de la realidad y de la sociedad. La inclusión del rey en las monedas y más tarde
en los billetes, es la cúspide de la representación: el dinero es poder y a su vez el
poder del gobernante es decidir cuánto vale su dinero, de ahí dimos el paso para
convertirlo en el nuevo dios.
JEAN RAC, FELIPE V, REY DE ESPAÑA
PIRATERÍA DE AUTOR.
Louis Vuitton le canceló a Murakami un contrato que había durado diez años,
porque le vendió sus monitos infantiloides y happy faces aVans. Es una tragedia
artística porque si los monos de Murakami estampan unos tenis de 1,600 dólares,
se percibe que es un artista costoso, stylish o lo que la retórica VIP crea de él, y si
su “obra” está en unos tenis de Vans de 65 dólares, entonces el caché del artista y
su “significado” caen estrepitosamente al nivel de los tenis de Winnie the Pooh de
la colección Disney. Eso sucede con su obra, expuesta en las galerías más caras
de las ferias de arte o en los muros de Versalles es presentada como arte, pero si
está en una tienda de todo a cien, entonces es desechable y sin ningún valor
intelectual, ontológico o cualquier concepto paranormal que le asigne el curador.
La obra de Murakami es igual a Winnie the Pooh, la decepción para sus
coleccionistas es que decorando sus accesorios de miles de dólares era un prêt-à-
porter o ready to wear de su colección VIP, en cambio ahora su obra y sus
accesorios están devaluados porque estampan tenis para gente que jamás
compra esculturas de manga o comisiona retratos con flores. El arte VIP (video-
instalación-performance) se benefició porque las firmas y sus objetos están muy
bien posicionados, con o sin los colores que le aplicó Murakami, Viutton ha
vendido exitosamente esos accesorios por más de un siglo. Lo que ganan las
firmas es que el concepto de arte tiene un peso cultural, un diseño “artístico” es un
extra que permite subir el precio.
Murakami fake bag.
Estos artistas VIP y jurados VIP se deberían dar de alta como choferes en Uber
para encausar sus inquietudes con el terreno. Las obras centrales de ésta Bienal
son las cédulas y la inyección de tinta, no es de paisaje, no hay paisajes, hay lo
mismo que en cualquier exposición de arte VIP; de hecho si se siguen a la
exposición del piso de arriba titulada LARA, y a todo lo ahí montado le plantan una
cédula de paisaje ya es válido como tal en este criterio VIP. Al estilo VIP le faltan
ideas y le sobra verborrea, entonces ¿para qué distorsionan un género de las
artes plásticas para acomodar sus obras?, si son capaces de inventarse esos
textos para denominar paisaje a unos machetes sobre revistas, invéntense un
título o categoría para sus obras VIP con piedras, ruidos y demás cosas de su ya
gastadísima y muy limitada caja de herramientas “artísticas”. La Bienal de Paisaje
logró lo imposible: reducir la inmensidad espiritual, visual y emocional del paisaje
en un chistorete o un panfleto, y además expulsaron al espectador, a la
contemplación, la belleza y la imaginación.
Olivier Yocupicio, instalación.
COPYPASTE.
ADAPTARNOS A LA MEDIOCRIDAD.
El aniversario del Quijote no es para motivar su lectura, es para que autores que
carecen de la estatura de Cervantes apliquen su estandarizado vocabulario y
trasformen la novela. El contenido de una novela es también el vocabulario, el
estilo para hablar de una época, el autor la pensó así, reflexionó sus frases,
imaginó la anécdota, desarrolló la trama con esas palabras, no con las de Pérez
Reverte o Trapiello. El idioma de Cervantes ya no existe como tal, y eso
justamente es parte del valor de la novela, porque tampoco existe su mundo, ese
Siglo de Oro, esa España poderosa y oscura. Es incongruente que un personaje
hable con un lenguaje “actual “o “traducido” y viva en otra época, para eso, los
autores ya podían convertirlo en zombi o Mad Max, algo más vendedor, para qué
se limitan, se supone que es para un lector moderno.
“En este planeta no existía la belleza”, dice el narrador de la película rusa Qué
difícil es ser un dios del director Aleksei German. La historia sucede en un
agobiante ambiente parecido a una Edad Media de suciedad, enfermedad,
superstición, violencia, hacinamiento. En su notable ausencia entendemos que la
belleza es un concepto que va más lejos de la apariencia, es filosofía, es
conducta. La distorsión de este concepto, la increíble ignorancia que lo remite al
aspecto racial o físico, a la oferta de la publicidad y la sociedad de consumo, ha
convertido a la belleza en algo prescindible, y lo más grave, incomprensible.
Aleksei German literalmente nos tortura con su película, es un trabajo soportarla,
este efecto es el que nos hace conscientes de la degradación humana que implica
vivir sin belleza.
Qué difícil es ser un dios del director Aleksei German.
La híper simplificación del arte comenzó con el rechazo a la creación de obras que
fueran capaces de sublimar la realidad y llevarla a un plano intelectual y estético
que rompiera con la promiscuidad del pensamiento inmediato. La existencia de la
obra tenía que reducirse a lo más fácil para que una falsa intelectualización,
contraria a la percepción real, la presentara como arte. La primera dificultad a
vencer fue la belleza y la expulsaron del arte, esa representación capaz de
sublimar hasta la más terrible manifestación, se cambió por la literalidad y la
inmediatez. La inteligencia que deja de crear la belleza ya no es capaz de
apreciarla. Las obras del estilo VIP no son así porque denuncien a nuestra
sociedad banalizada y violenta, son así porque son un producto de esa sociedad.
No son reflejo del problema, son parte del problema. ¿Qué queda del resto de la
sociedad? No podemos disfrazar con retórica a la consecuencia de esta
involución, la sociedad se está brutalizando.
Y no se trata de buscar lo bonito que la sociedad de consumo vende y que es la
estética del estilo VIP.
Qué difícil es ser un dios del director Aleksei German.
El arte es una síntesis y representación de lo bello, que sin embargo puede ser
una visión, una narración atroz, la película German tiene una iluminación
preciosista y el tema es casi intolerable. La belleza es una abstracción, el primer
contacto que tenemos con ella es la naturaleza que definimos como bella al
separar o abstraer sus elementos: color, equilibrio, luz, sonidos, formas. La
inteligencia con esa abstracción comprende, replantea y representa esos
elementos: crea arte. Este proceso de armonía y equilibrio se prolonga a la
existencia, podemos abstraer el sonido del agua y meditar con él, podemos
abstraer el silencio y estar en ese equilibrio al que entendemos como belleza.
Entonces la belleza tiene en el arte solo una de sus manifestaciones, la belleza es
conducta, lenguaje, sentimiento, vacío, orden, todo eso que buscamos, justamente
para poder asimilar y vivir la realidad. Al expulsar a la belleza del arte por la
ignorante facilidad que supone una falsa libertad para crear, caímos en una
trampa existencial, perdimos uno de los avances más valiosos de nuestro
pensamiento abstracto, porque la belleza como abstracción logra la trascendencia.
Al ser una idea que nos permite trasformar a la realidad y tener otra relación con
ella, la trascendemos.
NO FUE UN ERROR
¿Por qué tendría que ser un error que alguien en protesta limpiara el lugar y
llevara esa basura al vertedero? ¿Por qué un juicio crítico es un acto de
ignorancia? Porque el arte contemporáneo VIP insiste en llamar ignorantes a los
que niegan que eso es arte. En un ataque clasista dicen que fue la limpiadora
como quién dice "es que ella no sabe de arte", pero la limpiadora sí sabe en dónde
trabaja y que ahí es común que expongan basura. Alguien que tiene poder en el
museo y que sabe de arte ordenó que limpiaran esa sala, alguien cansado de ver
banalidades y zafiedades lo hizo para que los curadores y las artistas lo supieran.
Es un juicio crítico impecable, justo y valiente, esa basura no tiene cabida en el
arte. Es terrible que algo que no vale nada, que pierde su condición de arte fuera
del museo, esté haciendo tanto daño a la verdadera creación artística y a la
inteligencia humana. Este acto le dio una lección de realidad al museo, solo la
corrupción del arte VIP permite que esa basura sea llamada arte.
COMENTARIOS:
Sigue así, Avelina, los que intentamos hacer arte, en mi caso pintando mal que
bien, necesitamos opiniones sinceras y y directas como la tuya ante toda esta
mierda (literalmente) que se instala en museos y salas de exposiciones como
mantra del arte.
De qué otra manera podrian esa obra, artista y museo mediocres y desconocidos
convertirse por un dia en noticia mundial, de las que cierran el informativo en una
televisión generalista?
Hace falta el viejo truco de "la limpiadora tiró a la basura la obra" ... para que algún
telespectador despegue el ojo y mire por pura curiosidad qué clase de mierda era
esta vez la "obra" ;D
Apropósito, el artista VIP Pablo Helguera te escribió esta carta abierta hace unos
meses http://www.cain.mx/C6/11.html
Eso pensaba yo, la basura es basura, el arte es arte y lo más que se ve ahora es
basura.
Revela un ego desmedido pensar que con media frase sin verbo puede uno rebatir
el artículo de alguien, no le parece? :D
Al señor de "los argumentos" le digo que estoy hasta los cojjj... de vaguedades y
de que se escuden en "¿Que es el arte?" para hacer m... err... porquerías que no
requieren más que textos curatoriales y cosas sencillas de hacer. Comenzando
por mi paisano el difunto Antoni Tàpies,un tío listo que por cocer barro sin factura,
quemas madera o dar brochazos a una tela de saco sin mucho más fué uno de los
adalides de la contemporaneidad artística. Y encima su fundación privada recibe
millonadas del erario público de la Generalitat de Catalunya y del gobierno
español. ¿Argumentos??? Aquí tiene uno contundente. Tàpies= factura básica +
humo vervorreico. La fundación Tàpies de Barcelona se llena cuando invitan a
gente a piscolabis (canapés), cuando llevan a los niños y adolescentes de las
escuelas y poco más. TÀPIES NO COMUNICA. Y es solo un endiosado ejemplo.
JUEGOS.
Jugamos a matar, jugamos con armas, con comida, con el dinero, con violencia,
con el honor de otras personas, los seres humanos no tenemos límites éticos para
lo que llamamos juego y diversiones. La connotación infantil y creativa del juego lo
ha convertido en un concepto de apreciación positiva, enmascarando verdaderas
perversiones de la conducta. ¿Por qué los seres humanos necesitamos divertirnos
cada momento? ¿Por qué es tan urgente que todo se banalice y se reduzca a un
juego o un chiste?
Expulsión del Paraíso. Juan Correa, siglo XVII. Óleo sobre tela
La terrible obligación de ser está fuera de nuestro mundo, en otro que no
podemos abarcar, comprender o conocer. La conciencia de nuestros actos es el
primer paso, noción horrible, a partir de ese momento la causa y el efecto nos
darán una guía. Juan Correa pintó su extraordinaria obra La expulsión del
Paraíso en 1680, su composición parece inspirada en el Paraíso Perdido de John
Milton publicado en 1667. El drama de esta fábula radica en que Adán y Eva no
tienen opción, no hay posibilidad de hacer una elección correcta en la ignorancia
de una realidad voraz con nuestras fallas. Son seres amorales y su expulsión,
como el príncipe Siddhartha, los inicia en el difícil camino de adquirir una ética
personal. En ese momento entran al primer estado moral, el del miedo, actúan
siguiendo la autoridad de un ser más poderoso.
A un lado están un conejo, que es la lujuria, una ardilla que es la astucia y maldad
del Diablo. El Arcángel Miguel, como en el poema, cumple la misión de
expulsarlos del Paraíso, señala el cielo con la espada de fuego, les reprocha la
dimensión de su falta y les advierte que aunque aspiren al perdón jamás
regresarán a ese Paraíso marcado por un umbral simbólico, translucido, triangular
porque es divino, no es un sitio físico, es la frontera entre la vida espiritual y la vida
material, entre la satisfacción y la insatisfacción. El árbol es símbolo de la
materialidad que crea ataduras, evoca a la vegetación de la Nueva España, los
pensadores novohispanos especulaban que el Paraíso recobrado estaba en este
continente, el Diluvio no había castigado sus tierras en las que iniciaría una nueva
era de Adán. El árbol cargado de frutos es hermano del Árbol Florido de los
mexicas, del jardín del palacio donde habitaban los Padres Divinos, germinado de
semillas-corazones, sus ramas sangraron cuando los hijos desobedientes las
cortaron violando su abundancia. Los Padres los expulsaron, condenándolos a
habitar en esta realidad.
Milton canta: “Happiness in his power left free to will. Left to his own free-will, his
will through free… Yet mutable”. Controlamos nuestra felicidad pero la libertad la
puede convertir en otra cosa, la mutabilidad de la voluntad es una característica de
esa libertad. La abundancia que han perdido Adán y Eva es la de la satisfacción,
ignorando la voz del ego tenemos lo que necesitamos, eso nos hace
verdaderamente libres, porque nos tenemos a nosotros mismos, somos uno. El
trabajo cotidiano que ahora tienen como castigo es saber cuál es la satisfacción
real y el hambre a la que el ego nos condena. Este castigo los empujará al
proceso que da sentido a la existencia: conocerse, saber que son débiles, que
sólo formando su propia ética tendrán una razón de ser, que esa sabiduría los
mantendrá lejos de la tiranía del ego.
COMENTARIOS:
Me encanta leerte, Avelina. Yo mísmo he aprendido a usar las redes para solo
cultura y asuntos personales necesarios, apenas me gusta chatear con nadie por
messenger ni whatsapp. En mi Facebook (ya veo que no tienes) me dedico a
publicar imágenes de obras de arte y noticias (aparte de alguna obra propia, ya
que el mercado del arte en mi ciudad es muy pequeño e intento esquivar a
galeristas que cobran ciento y la madre por exponer), y mantengo un grupo
dedicado a promocionar el Rock en todos sus géneros (Rokabilly, Metal, etc). La
red me sirve para conocer nuevos artistas, y me ha servido para conocer tus
textos y poder ver "El Milenio Visto por el Arte" y "La poesía vista por el arte", que
en España solo se pueden ver por Youtube. Creo que Internet... pues depende de
como se use. Como los periódicos o la TV, es un reflejo de la sociedad, al menos
de las proyecciones masivas en las cuales esta sociedad se desea ver
proyectada. Creo que la diferencia con Internet y todas sus aplicaciones es que
esta penetra más en la cotidianidad de las gentes (móvil, pc...), y que al estar
disponible las 24 horas del día, sus efectos positivos y negativos se multiplican.
Cada día tomo el tren para ir a la universidad y a trabajar, y veo a muchos
pasajeros embebidos en su mundo de "messenger", y si, en su ego. El móvil ya no
es un teléfono, es un ordenador unipersonal que, mal utilizado hace más densa
nuestra burbuja de ego.
FALSIFICAR LA LLAVE.
Van Gogh, The Harvest, 1888 original
“¿Tiene alguien la llave de las puerta del ser, que no tiene puertas, para poder
abrirme con razones la comprensión del mundo?” Pregunta el poeta Fernando
Pessoa, la creación del arte es la búsqueda de esa llave, de esa puerta, de esas
razones. Crear y contemplar arte, una partitura, un dibujo, un poema son una
incursión en la comprensión de la realidad y de nosotros mismos. Esa llave que se
consigue con trabajo, dolor, placer, es única, irrepetible, porque el ser mismo está
implicado.
Las historias de los “grandes falsificadores” y de cómo sus obras entraron como
auténticas en museos y colecciones privadas han ensombrecido y perseguido al
arte. La falsificación del arte es imposible, nadie puede falsificar a un individuo, no
es posible copiar la existencia de una persona. La obra no es una elaboración
superficial meramente técnica que se consigue repitiendo ciertos métodos que
empleó el artista en su realización, la obra de arte es mucho más que un objeto
fabricado con materiales, es la llave de Pessoa. En el plagio literario, el plagiador
es un falso autor y no puede tener acceso al tren de pensamiento del verdadero
autor, ni a sus motivaciones, su bagaje cultural ni su instinto de cómo decir. Los
que se dicen engañados o que aceptan que un falso entre en una colección son
cómplices de una trama fraudulenta. Por ejemplo, es muy raro que no haya
denuncias de obras falsas de Andy Warhol que es el más fácil de copiar porque no
tiene “originales”, es imposible calcular cuánta obra tiene en venta distribuida en el
planeta y aun así lo usan para la especulación económica.
La policía alemana detuvo a un hombre que vendía en 15 millones de euros un
Van Gogh falso, casualmente tenía documentos ilegales del Museo de Van Gogh
que acreditaban a la obra como original ¿Quién puede falsificar la resolución de
Van Gogh de pintar dentro del abismo de su vida, cómo repetir lo que sentía en el
campo, lo que añoraba, su ímpetu volcado en el color y la pincelada que son
sensuales de tan hambrientas y desesperadas? Nadie, no hay ser humano que
pueda hacerlo. La falsificación es fraude y autoengaño, es imposible revivir el
momento emocional de un artista, el impulso o la decisión que hay detrás de pintar
un paisaje o un retrato, los sentimientos ante el modelo, el clima, la vida misma.
Es un gran aprendizaje pintar y dibujar a “la manera de…”, pero no es posible que
el individuo y su circunstancia sean susceptibles de repetirse como si de un
readymade se tratara.
Las personas que publicitan los logros de los falsificadores afirman que un
entrenamiento manual y técnico basta para crear una obra maestra, insisten en
reducir el oficio artístico en un acto mecánico sin implicaciones intelectuales y
emocionales porque están obsesionados en desprestigiar al arte, a la autoría y a
la creación. Renoir al final de sus días tenía artritis reumatoide, pintaba con un
dolor insoportable, al realizar una obra afecta el físico del artista, su peso corporal,
sus respiraciones, su cansancio o su energía, eso ¿cómo lo imitan? Si creemos
que la obra se falsifica con facilidad, entonces la creación es una fábrica inhumana
de objetos en serie hechos al gusto del comprador y del mercado.
ARTISTA. Todos son artistas y todo lo que el artista designe como arte es arte, es
el estatus actual. Hoy tenemos a la mayor población de artistas de la historia del
arte, por lo tanto ninguno es indispensable.Ser artista contemporáneo es una
moda elitista. Antes querían poner un bar nice, luego ser “diseñadores de imagen”,
después Dj’s y hoy, finalmente, son artistas contemporáneos. La actitud de
arrogancia y de fatuidad de los artistas es justificable: venden sus elementales
ocurrencias y los coleccionistas demuestran su poder adquisitivo con estas
compras caprichosas y exhibicionistas.
ARTISTA, REQUISITO PARA SER. El requisito es no saber hacer las cosas para
hacerlas. No saber hacer arte para ser artista.
ASPIRACIONES. Los artistas quieren ser millonarios y los millonarios quieren ser
artistas. Si declarar que algo es arte te hace artista, aceptarlo, motivarlo y pagar
por eso, también te hace artista. Pagar el precio convierte al coleccionista en un
artífice más del objeto; sin su aprobación y su inversión la obra nunca hubiera
trascendido como arte, así, el comprador forma parte esencial en el montaje de
esta farsa. Comparar algo de valor “teórico” te define como moderno y actual. El
precio en estas obras es su validación real: si es caro entonces es arte.
Klara Liden.
CRUELDAD. Ejercer la crueldad no tiene que ver con recrearla y eso es patente
en la literatura. Asesinar animales, explotar la muerte de otros, alardear del
racismo no es arte porque, como todo en el arte contemporáneo, no es resultado
ni del talento ni del trabajo del creador o “ideador”. La función de esto es
escandalizar para llamar la atención. En una corrida de toros la crueldad es parte
del espectáculo, pero el torero toma riesgos que no toma ningún artista
contemporáneo. Si Guillermo Vargas Habacuc, que dejó morir de hambre a un
perro, amarrara al curador y al galerista para matarlos de hambre no habría
existido jamás el performance criminal que hizo. Muchos toreros han muerto en el
ruedo, y ¿quién ha muerto haciendo una obra? Nadie. Estas obras tienen una
lógica elemental: si hablan de que dejaron morir de hambre a un perro, entonces
funciona dejar morir de hambre a un perro. Si hablan de que pusieron suásticas,
entonces funciona poner suásticas. Si hablan de un asesinato, entonces funciona
asesinar. Estoy esperando el suicidio colectivo de estos mediocres para que
cierren su ciclo de obras, ya que trabajan con las herramientas de su época.
Adelante, la violencia es la gran herramienta actual para acceder al poder y la
fama.
Song Dong.
IMAGINAR LA OBRA. Decir que estas obras nos invitan a que imaginemos a
partir de ellas es también un mito. Nos imponen qué es lo que debemos imaginar,
lo ordenan claramente en las cédulas explicativas del curador. ¿Dónde está la
libertad del ejercicio imaginativo si te dictan la reflexión? Instrucciones de obras
imaginarias: la gente mira una pared y se supone que tendría que imaginarse la
obra. ¿Por qué el autor no imaginó la obra y la realizó en vez de dejar ese trabajo
al público? Un escritor no deja el libro en blanco para que te imagines la novela.
Pedir que el público se imagine la obra encubre el vacío que el artista deja ante su
incapacidad de terminar algo.
MAL GUSTO. Si el buen gusto carece de prestigio en esta época, como carece la
belleza, el que ya tiene un prestigio universal como expresión contemporánea es
el mal gusto. No se trata de acabar con obras terribles, que golpean a la mirada
con la agresividad de la realidad, -ya lo demostró Otto Dix con sus grabados sobre
la Primera Guerra Mundial que tienen la virtud de enfrentar al espectador. Lo que
hacen los artistas contemporáneos es tratar de llamar la atención con rabietas
visuales y chistes monumentales para provocar de forma artificial y pretenciosa.
Objetos que siempre pasaron por kitsch, detestables y desechables hoy son la
apoteosis de las subastas. Los objetos de feria de Koons son llamados esculturas;
los animales en formol de Hirst son reflexiones sobre la existencia; las llantas y
coches de carnaval de Betsabé Romero están en los museos. El mal gusto es el
pase de entrada a la instantánea posteridad de este efímero capricho de la
vulgaridad al que llaman arte contemporáneo.
Song Dong.
MUSEO. Anunciaron y clamaron hace cien años la muerte del museo y hoy se dan
cuenta que sin este contexto la obra no puede demostrarse como arte. Por eso a
los artistas del anti-arte les urge entrar al museo, porque sólo parasitando el
contexto del museo legitiman sus obras como arte y les dan trascendencia y valor
en el mercado. Fuera del museo estas obras -cadenas de bicicleta, urinarios,
bloques de concreto, agua sucia- no existen, regresan a su situación original de
objetos sin valor y no son arte.
REFLEXIÓN. La gran bandera de este anti arte es la “reflexión”. Las obras por
banales que sean exigen una reflexión superior a lo que ellas representan en sí
mismas. La reflexión es un proceso que sustituye a la contemplación. La obra, al
no motivar que el público permanezca observándola, impone una terea ajena a
ella misma, impone un pensamiento en el que debemos entretenernos porque la
obra no provoca ideas. Esta reflexión es además parte del significado, debemos
“reflexionar” en lo que significa y esto es una idea que se suma a la obra para
darle un valor intelectual del que carece y que no justifica con su presencia. Dice
Danto “que el artista haga la obra, la filosofía y los teóricos le daremos
significado”. El artista es un ser que no piensa, designa algo como arte y un
teórico le da un peso intelectual. Reflexionemos en eso.
TODOS SON ARTISTAS. La falsa democratización del arte, el “todos son artistas”
se convirtió en una tiranía. El problema es: si todos son artistas y todo es arte, no
hay espectadores; el que mira puede ser creador en ese instante, así, para qué
ver algo que tú como creador potencial puedes hacer y hasta superar. El segundo
problema: al margen de la calidad artística, -que por lo general es nula- no hay
nada que observar porque todo es arte, no hay objetos que requieran de nuestra
dedicación especial para contemplarlos. Desde los temas que abordan, hasta los
materiales que usan, esta totalizadora actitud está dirigida a que la experiencia
estética pierda sentido. La decisión, puramente dogmática, que de que todas las
aptitudes son iguales -y eso le da a cualquiera la capacidad de hacer arte- implica
que no hay nada admirable o valioso en hacer arte, porque se convierte en una
operación común, corriente e intrascendente. Lo que hace innecesario un recinto
tan costoso y pretencioso como un museo. ¿Para qué alojar, exhibir y resguardar
algo que todo el mundo puede hacer? Si todos son artistas y todo es arte, por lo
tanto hasta el último centímetro cuadrado de la realidad es arte y es un museo al
mismo tiempo. Pues afuera con sus obras, a la calle y que dejen los museos para
lo extraordinario.
FOMO, Fear of missing out, es la nueva fobia que inventaron los psicólogos, es el
miedo a estar desconectado, una consecuencia de ser adicto a la red, al teléfono
móvil, y a cada app nueva que ofrece el mercado. Ser las víctimas y convertir el
síndrome de abstinencia en fobia es lo más rentable para la complaciente
psicología. El adicto entra en pánico sin la sustancia que le da una satisfacción
efímera y que despierta más su apetito, porque crea tolerancia. Ahora resulta que
no tener la sustancia es fobia.
Doris Day.
Las características del FOMO, son simples y las reconocemos: ver la pantalla a
cada instante, sin importar si están comiendo, en el cine o manejando. La cantidad
de accidentes por mensajear al volante demuestra que la adicción es más fuerte
que la razón. Los psicólogos dan a las personas causas que los hagan sentir
cómodos con su adicción: es una insatisfacción de las necesidades amorosas o
psicológicas. Dicen que estar conectado es una forma de motivación personal, si
esta falla las personas se deprimen, se desmotivan. La persona cree se siente
“motivada” y que no puede comer sin el móvil a un lado, que debe enviar un
mensaje en ese instante aunque esté manejando o que debe estorbar en la
entrada del metro viendo su pantalla es porque está convencida de que el mundo
debe detenerse para que postee algo que casi seguro es una tontería y si no lo
hace, se siente “deprimida y desmotivada”.
Tendrían que aceptar que el ego es irracional, exige atención, no son necesidades
psicológicas, son caprichos ególatras. La tecnología en muchas de sus
aplicaciones no está dirigida a dar un servicio, está condicionando el ego para que
compremos, y creamos que con eso somos importantes, es una práctica muy
usada en la publicidad. La adicción se genera por una razón fundamental: el ego
odia estar solo. Es una patología moderna el desprestigio de la soledad y el
silencio, tener amigos, ser populares es una misión existencial, la soledad, nos
dicen desde los publicistas hasta los psicólogos, es para los fracasados.
Lucian Freud self portrait.
Asumir que la realidad no nos necesita, que el precio del petróleo o la campaña
presidencial de Hillary Clinton no se van a ver afectados sin nuestro post, nos
desprendería de la red y nos haría más humildes para usar nuestro móvil, más
educados. Es de una arrogancia enorme que no respeten ni los momentos más
íntimos, la gente chatea en los velorios, no pueden esperar. Esa “nueva fobia” es
una de las tantas manifestaciones del ego que encuentra salidas para existir, es
literalmente egoísmo social, no son víctimas de la red, son víctimas de su ego. La
supuesta necesidad de motivación es falsa, porque el ego exige que le ofrezcan
algo a cambio, no sabe de la voluntad o del sentido del deber, es un chantajista,
no hay motivación en las redes sociales, hay vacío espiritual. La motivación es una
coartada para no hacer, para inventar excusas, para exigir antes que dar. Estas
enfermedades modernas es la prevalencia del ego sobre el verdadero ser, es una
crisis de voluntad. Para curarse basta la decisión de estar con nosotros, de asumir
que el único ser que tenemos habita en nuestro propio silencio.
COMENTARIOS:
la decisión de estar con nosotros de asumir que el único ser que tenemos habita
-Y no soy un robot-
http://www.bienaldeartesmediales.cl/12/wp-
content/uploads/2015/09/convocatoriagifanimado1.gif
Recuerdo una vez que fui al Castillo de Chapultepec. Al oeste, se podía apreciar la
puesta de sol, pero al este, había un hermoso arcoiris gigante, atravesando el
norte y el sur, imponente y omnipresente por encima de las grandes nubes que
presagiaban una fuerte lluvia. Acto seguido, la mayoría de las personas con
teléfono inteligente empezaron a grabar y tomar fotografías. Es triste que
menospreciemos nuestra capacidad de admirar la belleza, recordarla y describirla
a través de la memoria, de los sentidos y hacer del teléfono un depositario de
nuestra presencia y conciencia antes que nosotros mismos.
EN RUINAS.
Las ruinas son reflejo del original, las de un monumento hermoso conservan la
belleza en sus fragmentos, las de un edificio fallido son escombros. La Ciudad de
México se convirtió hace 30 años en una gigantesca escombrera que no aprendió
de sus ruinas. La catástrofe del terremoto, que en gran parte fue un juez natural,
implacable y justo, acabó con decenas de horrores arquitectónicos que invadían
las calles: edificios de los años sesentas, setentas y ochentas de vidrio polarizado,
ventanerías de aluminio, masas de concreto sin un sólo acierto estético ni
funcional, fue la orden del destino para darle un sentido más humano y bello a
nuestra ciudad. Evidentemente no la escuchamos, los adefesios faraónicos que
representan la megalomanía de los gobiernos en turno, como la Biblioteca
Vasconcelos, Estela de Luz, las ignorantes remodelaciones del Museo del Chopo
y la Cineteca Nacional, crecieron como una metástasis invencible, necia,
destinada a demostrar la egolatría y la corrupción del dinero que mueve el ladrillo.
Estamos viviendo un total libertinaje en los reglamentos para la construcción y uso
de suelo que se reparten entre funcionarios, arquitectos y empresas que
especulan dejando sembrados edificios de oficinas y habitacionales que
demuestran que el dinero no puede comprar ni belleza ni inteligencia. ¿Qué
sucedió con la arquitectura? ¿Por qué es tan proclive a la prostitución?
Piranesi.
No estamos generando acervo urbano, ni memoria, las ciudades son museos que
se habitan. Devastan avenidas, árboles, historia, para dar sitio a lo que consideran
desarrollo. En La Carnaza de Émile Zola, el personaje Saccard es un especulador
inmobiliario, y en una metáfora de la corrupción del ladrillo, con su repentina
riqueza su familia entra en una espiral degenerada, obscena, de apetitos sin
sentido. Es la espiral que vivimos en la ciudad, que ya no es de los habitantes, es
de los constructores, dejan que se desplomen a pedazos edificios novohispanos
mientras dan permisos a toda clase de aberración de vidrio y acero. Qué oportuno
que se caigan los edificios novohispanos y se recalifiquen los terrenos para montar
una torre de “lofts” con muros de cartón o edificios de oficinas que no son peores
que las creaciones de autor. Las obras comisionadas por las instituciones para
pasar a la Historia son reflejo de la moda y del enchufismo, ¿hubo un argumento
estético y funcional coherente para montar un elevador en el Monumento a la
Revolución o dividir en salas absurdas la Biblioteca de México José Vasconcelos?
Hubo dinero, eso está claro, como Saccard que no tenía idea de la belleza pero
sabía cómo ganar un contrato. Vivimos con dolor el terremoto de hace 30 años en
la Ciudad de México, y aun no la reconstruimos y valoramos, la seguimos
torturando con arquitectura, con nuevos escombros.
YO, EL PODER.
La pintura nos enseña que el retrato de un canalla puede ser arte. Goya pinta al
populista y déspota Fernando VII posando frente al campo de batalla, no le da
valor o dignidad, es un vanidoso con su uniforme al que Napoleón describía como
“estúpido y ruin”. El arte está en los caballos sin jinetes, en el rostro del hombre
que cuida el caballo del efímero monarca y el telón de fondo en gris óptico. La
exposición Yo, el Rey, en el Museo Nacional de Arte sobre “las formas de
representación de la monarquía hispánica en las artes” es injusta e insuficiente.
GASPAR DE CRAYER, FELIPE IV EN ARMADURA DE GALA, detalle.
El retrato del rey lo saca de su condición humana, esculturas, bustos, relieves, son
un altar que glorificaba a un hombre que mandaba sobre vidas vulgares de las que
no emanan rayos luminosos. El artista tenía con cada retrato una doble y difícil
misión, inventar a un ser magnifico de un enclenque y enfermizo necio, y hacer un
gran cuadro, una hermosa escultura, porque si la obra no alcanzaba a ser arte, la
consecuencia fatal recaía en la imagen del soberano. Una obra mediocre es un
golpe de Estado, es una guillotina. La exposición no valora que sin esa
representación el rey es invisible para el pueblo, el delicado equilibrio entre la
mitificación y la objetividad. En la noche de Varennes, la absurda huida de Luis
XVI y María Antonieta, los pobladores nunca habían visto en vivo al rey, jamás
habían entrado a Versalles, lo reconocieron por la efigie de las monedas y dieron
la señal de alarma: el rey está abandonando a su reino. Esa era una de las
funciones de estas obras, de los grabados que se hacían a partir de las pinturas, y
es el mismo fin de las imágenes religiosas, darle visibilidad a un ser que vive fuera
de la realidad y de la sociedad. La inclusión del rey en las monedas y más tarde
en los billetes, es la cúspide de la representación: el dinero es poder y a su vez el
poder del gobernante es decidir cuánto vale su dinero, de ahí dimos el paso para
convertirlo en el nuevo dios.
PIRATERÍA DE AUTOR.
Louis Vuitton le canceló a Murakami un contrato que había durado diez años,
porque le vendió sus monitos infantiloides y happy faces a Vans. Es una tragedia
artística porque si los monos de Murakami estampan unos tenis de 1,600 dólares,
se percibe que es un artista costoso, stylish o lo que la retórica VIP crea de él, y si
su “obra” está en unos tenis de Vans de 65 dólares, entonces el caché del artista y
su “significado” caen estrepitosamente al nivel de los tenis de Winnie the Pooh de
la colección Disney. Eso sucede con su obra, expuesta en las galerías más caras
de las ferias de arte o en los muros de Versalles es presentada como arte, pero si
está en una tienda de todo a cien, entonces es desechable y sin ningún valor
intelectual, ontológico o cualquier concepto paranormal que le asigne el curador.
La obra de Murakami es igual a Winnie the Pooh, la decepción para sus
coleccionistas es que decorando sus accesorios de miles de dólares era un prêt-à-
porter o ready to wear de su colección VIP, en cambio ahora su obra y sus
accesorios están devaluados porque estampan tenis para gente que jamás
compra esculturas de manga o comisiona retratos con flores. El arte VIP (video-
instalación-performance) se benefició porque las firmas y sus objetos están muy
bien posicionados, con o sin los colores que le aplicó Murakami, Viutton ha
vendido exitosamente esos accesorios por más de un siglo. Lo que ganan las
firmas es que el concepto de arte tiene un peso cultural, un diseño “artístico” es un
extra que permite subir el precio.
Murakami fake bag.
Estos artistas VIP y jurados VIP se deberían dar de alta como choferes en Uber
para encausar sus inquietudes con el terreno. Las obras centrales de ésta Bienal
son las cédulas y la inyección de tinta, no es de paisaje, no hay paisajes, hay lo
mismo que en cualquier exposición de arte VIP; de hecho si se siguen a la
exposición del piso de arriba titulada LARA, y a todo lo ahí montado le plantan una
cédula de paisaje ya es válido como tal en este criterio VIP. Al estilo VIP le faltan
ideas y le sobra verborrea, entonces ¿para qué distorsionan un género de las
artes plásticas para acomodar sus obras?, si son capaces de inventarse esos
textos para denominar paisaje a unos machetes sobre revistas, invéntense un
título o categoría para sus obras VIP con piedras, ruidos y demás cosas de su ya
gastadísima y muy limitada caja de herramientas “artísticas”. La Bienal de Paisaje
logró lo imposible: reducir la inmensidad espiritual, visual y emocional del paisaje
en un chistorete o un panfleto, y además expulsaron al espectador, a la
contemplación, la belleza y la imaginación.
HABITAR EL VACÍO.
judith ghashghaei dijo...En estos párrafos describes con exactitud poética la visual
atmosfera de este cuadro de Rembrandt; y, ciertamente, ese “generar vacio,
extinguirse” es imprescindible para crear. ( Esta manera casi impresionista de
describir los fenómenos del arte a mi generalmete me resultan pesados, pero a ti,
tan “ Maestra”, no se te alargó ni la inspiración ni la mano… gracias).
La creación no es parte del cuerpo sino del alma y el alma no nos pertenece, nos
habita, somos instrumento de su fuerza y marco de su grandeza.
Gracias, me diste animo; hace 4 meses que avanzo y retrocedo con una obra;
mientras pienso en la siguiente que gira en mi mente pero aun no alumbra
Blogger Sergio Daniel Dasseville dijo...
Me diste aliento cuando lo necesitaba; hace cuatro meses que boceto una idea
que no alumbra aun, mientras termino otras obras; sin parar
Anónimo dijo...
Felicidades Avelina, pertenezco a esos pintores que defienden y coinciden con los
mismos pensamientos que tu.Tengo de contarte que me has sido motivo
inspirador para volver al estudio a trabajar después de unos meses totalmente
desmoralizado por el panorama artístico actual.Leerte ha sido para mi una
bocanada de aire puro que me inyecta energía y ganas. Como he puesto en algún
medio donde he compartido alguna de tus entrevistas ,significas la voz de miles de
artistas que se mantienen callados por miedo a que se les vete dentro de galerías
, ferias e instituciones por decir lo que piensan, esto es una realidad que yo veo en
mis colegas de oficio desde hace años y que he sufrido yo mismo a lo largo de mi
carrera. Una triste realidad oculta para el publico y amantes del arte. Coincido y
creo en lo que expones y piensas , lo que dices, en tu vision del arte
contemporáneo veo mis pensamientos y la coincidencia da hasta miedo. Me
encantaría poder tener una conversación contigo algún día cara a cara, quien
sabe, esta vida nos da sorpresas maravillosas cuando uno no se lo espera.
ESCENOGRAFÍA DEL SUBCONSCIENTE.
Piranesi al dibujar estos muros de piedra de los que penden cuerdas, cadenas,
grilletes, jugó con el subconsciente, se regodeó con la ansiedad masoquista de
flagelarse, de atarse a lo que no queremos soltar. La voluntad se nulifica en el
confinamiento, para comprobarlo Piranesi no dibuja una celda en particular, se
abre al espacio que contiene miles de calabozos y nos obliga a la confusión entre
el ser y el objeto: el preso es la prisión que lo contiene. El opresivo pánico a estar
en ese lugar, situación, o con nosotros mismos, nace de la especulación de lo qué
podría suceder ahí adentro. Esas bóvedas y columnas que se elevan sobre patios
de tortura, son edificadas por los propios presos, cada quién dicta su condena,
que sin importar lo que dure, siempre será larga.
Anónimo dijo... Gracias Avelina por este ensayo el cual leí gustosamente mientras
varias ideas recorrieron mis cabeza como serpiente que se come su propia cola.
Veras, primero me hizo pensar en Escher, lo más probable que se inspiró en este
artista, ya lo voy averiguar. Tu texto también me hizo reflexionar en la sociedad
que sobrevivimos, similar, por no decir idéntica, en todos su valores y relaciones al
análisis que haces de las cárceles creadas por Piranesi . Luego, me vino a la
memoria el libro de Castigar y vigilar, de Foucault; libro que leí estando joven y
probablemente quedaron cosas sin entender, razón por lo cual me fui a Wikipedia
para enterarme que el Panóptico fue inicialmente una inspiración Jeremy Bentham
quien nació en 1748 justo un año después que Piranesi crea Invenzione Capric di
Carceri ¡. Chao, feliz semana y nos encontramos en otra oportunidad en este
mismo espacio. Judith G. 11 de agosto de 2013, 20:56
La paradoja de Piranesi son los espacios infinitos que contienen su encierro. Son
más bastos que el exterior que excluyen. Estos grabados son monumentos a la
culpa original, al castigo exaltado en el tenebroso barroco del siglo XVII. Para
nacer con una culpa original decretada por un dios vengador y genocida, apenas
éstos calabozos y mazmorras son capaces de contener esta condena. Piranesi
nos anuncia que perdamos toda esperanza al entrar en sus cárceles. Pero no
entramos a ellas, allí nacemos. Y ése es nuestro destino. El encierro perpetuo que
construye las inmensas bóvedas de Piranesi son, como dice Lésper, el interior del
cráneo donde nuestros pensamientos viven encerrados de por vida. Qué lejos
están del optimismo “trendy” del arte actual. Hoy no tenemos que purgar el pecado
original porque vivimos en la inocencia perpetua, en la rosada luz de una infancia
“nice”. Vivimos en el cielo “fashion” de las buenas intenciones. Y por favor Avelina,
no nos recuerdes a Piranesi, hoy que finalmente logramos imponer buenas
intenciones a la creación. Ya no hay pecados ni tormentos, tenemos Ritalín. Ya no
hay artistas obsesivos y torturados. Afortunadamente los curadores los castraron y
nos han entregado a Cruz Villegas, Abaroa, D Flores, Taboas, Margolles, G
Orozco y puntos suspensivos porque la lista es mucho más larga… 12 de agosto
de 2013, 6:31
Blogger Oval dijo... Este texto es casi tan hermoso como los grabados a los que se
refiere. Es de un vuelo poético que se sumerge en las nubes oscuras de la
filosofía para alzarse sobre ellas y contemplar el sol sin temor a encandilarse. Arte
generando arte. 12 de agosto de 2013, 21:28
Anónimo Uldrada dijo...
La verdad es que las Cárceles es lo mejor de Piranesi, sin ellas sus grabados
pasarían desapercibidos. ¿Quién conoce a Porporatti? Un contemporáneo de
Piranesi. La locura y las obsesiones nos capturan de forma irremediable. Otro
caso: Los Caprichos de Goya, sin ellos Goya sería un pintor olvidado. La lección:
Las locuras, obsesiones y fantasías de los artistas son las que ocupan y nutren
nuestra imaginación. Ése es el camino. 15 de agosto de 2013, 15:35
Cierto, es una buena cosa que los artistas tengan imaginación (y la demuestren
con sus obras) ...aunque la época actual los mande a la ilustración y
absurdamente reserve los honores del "Gran Arte" para los burócratas, o bien para
los vendedores de fotos gélidamente reproducidas con cualquier otro material, -
boli bic, óleo, grapas, clavos, etc...- 18 de agosto de 2013, 0:12
Hola. Aunque creo que Uldrada está en lo cierto al considerar que es la obra
diferente dentro de la producción del propio Goya lo que lo hace genial, no se
puede reducir su importancia a los caprichos. Goya hizo las pinturas negras, los
disparates, los desastres de la guerra y la Tauromaquia, aparte de los caprichos;
también pintó algunos cuadros muy sobresalientes, como el de los fusilamientos,
sus aoturretratos, bastantes retratos y pinturas que se pueden relacionar con sus
grabados (Las escenas de aquelarres, brujas, etc) así que los caprichos, sin duda
muy importantes, son una parte de su legado.
Brasas tiene razón, aunque hay pintores que siguen recorriendo esos pasillos de
la locura, los Piranesis de hoy están haciendo escenografías para el cine de
ciencia ficción. Allí todas las psicosis y pesadillas están representadas en
proporciones monumentales (pensemos en Pacific Rim o en las masivas
coreografías escenográficas de World War Z). Con esta opinión me califican de
admirador de la fantasía y de la ciencia ficción, pero nunca como un conocedor del
arte. Sin contar los filtros ideológicos que impiden llevar estas imágenes a un
museo con mayúsculas, porque sostienen que no es arte, que es trabajo por
encargo y por lo tanto no es trabajo autoral entendido como los artistas del
romanticismo: Un mediocre poema acompañado de una sobredosis de arsénico y
pase directo a la inmortalidad. Y no digamos los artistas de hoy, que no son
autores de nada, simplemente “son” artistas. Los vómitos y los orines es el arte de
mi tiempo, el neón y los videos mal hechos es el medio que a mi época le tocó
como medio de expresión. Pero no las construcciones en tercera dimensión del
cine. Eso no, eso es comercialismo vulgar. Pero yo estoy mal, ¿verdad?
Volviendo a Piranesi puede ser que esté equivocado, pero en mi ultima visión de
Piranesi me pareció que en sus reconstrucciones arqueologicas hay tambien una
irrealidad espacial y una atmosfera opresiva cercana a las cárceles en muchos
aspectos. Otra cosa que también me impresionó es la obsesión descriptiva y la
exactitud que despliega Piranesi en los trabajos más de índole científica, con esas
láminas sobre pavimentos y estructuras constructivas. Como grabador para mi
esto va unido al tipo de trazo con el que Piranesi graba. Esto seguramente es algo
que en cuanto a técnica lo da el oficio y la época, pero en mi mención anterior al
oficio no me refería al conocimiento estricto de la técnica, sino a la manera
imaginativa de usarla y cómo eso potencia el tema. Para mi eso puede marcar una
diferencia significativa que me hará preferir a un virtuoso sobre un super-virtuoso,
asi que en eso estamos de acuerdo. La próxima vez que vaya al Prado me fijaré
mas en Mengs. 22 de agosto de 2013, 3:24
COPYPASTE.
EL ERROR EN EL ARTE
El siglo XX es el siglo del gran error del arte, de la gran equivocación, el mal
entendido de convertir lo banal e intrascendental en perpetuo, de confundir el
ingenio rápido y fácil en reflexión profunda. Con el inicio del siglo XX comenzó la
etapa más torpe y mediocre de la creación y la visión artística. En 1917 Marcel
Duchamp hizo del sentido del humor la nueva filosofía, de la ocurrencia un
aforismo y de la supuesta falta de la comprensión del público su máxima. Al llamar
a un urinario Fuente, Duchamp inventaba el anti-arte, una pieza destinada a
destruir al arte. Esta invención fue mal interpretada como una osadía estética y los
teóricos y curadores, la instauraron como canon del arte. Este fue el primer error,
afirmar que una obra anti artística, era arte y situarla en el contexto impropio, el
museo.
De ahí surgió el otro error: creer que si Duchamp eligió un urinario, alguien podía
ahora elegir una silla, un bote de limpiador o lo que sea y también convertirlo una
obra. El ready-made inició y terminó con el primer objeto, nada que lo imitara o
que continuara sobre esta dirección puede ser incluido como obra. Duchamp al
elegir un urinario estaba eligiendo un objeto y esto resume a todos los objetos
existentes, este es el único que puede ser una obra. El resto de montañas de
objetos que han surgido después de este Adán de la invención, son discursos
redundantes, repeticiones inútiles que no aportan algo. Creer que un refrigerador
es diferente que un urinario es carecer de todo entendimiento de la propuesta. Se
trata de que ya “es” un objeto, y para ese término todos los objetos son iguales.
Sumar cosas no hace más grande a la propuesta, la hace repetitiva hasta el
aburrimiento.
De ahí se desencadenó el otro error: creer que esto es arte. Negar la proclama del
anti-arte como destructor del arte y posicionarlo como obra, atribuyéndole
argumentos sublimes a algo que pretendía dinamitar lo sublime del arte.
Siguiente error: al establecer que cualquier cosa puede ser arte y que todo el
mundo puede ser artista surgió la devaluación por repetición, la desvalorización
por exceso. Todo es arte y todos son artistas, luego, esto no tiene una sola
cualidad extraordinaria, entonces no tiene porque existir un museo para exhibir lo
común y corriente. Exigir salas, difusión, precios exorbitantes para algo que
supera con mucho la oferta sobre la demanda es una contradicción profunda.
COMENTARIOS:
Así es, Avelina; hay tiempos de florecimiento y tiempos de decadencia. Hace unos
días se me ocurrió hacer el ranking de los diez nombres mayores del arte
contemporáneo, los que creo que van a pasar a la historia del arte como las
grandes figuras de este momento histórico: mi lista incluye a Carlos Alonso,
Avigdor Arikha, Fernando Botero, Lucian Freud, David Hockney, Julio Larraz,
Antonio López García, Odd Nerdrum, Guillermo Roux y Tomás Sánchez. Como a
largo plazo lo que se impone es la racionalidad, el sentido común y el buen gusto
estético, creo que algunos o varios de los nombrados van a ser rescatados como
los grandes de nuestro tiempo, y que los mingitorios y tiburones sólo serán
recordados por los especialistas como un desvarío epocal.
valnouveau dijo...
Y el arte efímero es otro tema que colinda a mi punto de vista con el ready made.
saludos!
En cierta manera se puede decir que no hay ningún error o malentendido: esta
atrocidad fue llevada a cabo por gente astuta con toda la intención de obtener un
beneficio; ya sea con fines de lucro, poder, fama y/o todos u otros. Pero sí, estoy
de acuerdo: el error más grande (de nuevo, el único en mi opinión) aquí es del
público/consumidor que no emite su opinión, y si la emite difícilmente lo hace con
fuerza suficiente , y si lo hace difícilmente es capaz de mantenerla por mucho
tiempo. Claro está, el tema no es solamente (sin decirlo de forma derogativa) con
el arte, este silencio forma parte de todos los aspectos en la mayoría de la
ciudadanía.
jansolo dijo...
Saludos Avelina
almadraque dijo...
Ojalá algún día, las emociones salgan de la jaula en la que el arte oficial que
impera actualmente las metió. Todas las épocas padecieron de un arte académico
que impuso sus leyes y a las que muchos artistas sucumbieron con el ánimo de
alcanzar prestigio y dinero de una manera rápida, pero que nunca tuvieron un eco
en las generaciones futuras, esta época no es diferente. La vanidad lo domina
todo, vanidad y especulación, son las fuentes de las que emana toda "propuesta"
artística, ser diferente, Único, estar por encima del resto, es una necesidade
imperiosa para cualquier ego enfermizo, con poca autoestima.El artista realmente
creador, solo conoce de su pasión, única fuente realmente fidedigna para crear
algo que realmente sea capaz de conmover al espectador, ese impulso creador se
tiene o no se tiene, quien lo tiene no se preocupa por ser original ni por convencer
a nadie lo expresa por que no tiene otro remedio, quien no lo tiene no le queda
otro remedio que espacular y convertirse en un feriante vendedor de elixires de la
eterna juventud.
Anxova dijo...
Estoy de acuerdo. Es curioso, porque creo que muchos hemos llegado a la misma
conclusión, el Hartismo tan sólo reúne a los escépticos que ya había. Muy
interesante tu conclusión: la "boutade" (la palabra gallega es "arroutada") de
Duchamp basta, muchas repeticiones no aumentan su efecto. Lo que me ha
hecho pensar es que en realidad el acto de Duchamp (muy mitificado, por otra
parte) consiste en tomar un objeto. Cualquier objeto. También me ha gustado el
análisis de la palabra ready-made y ver cómo se ha tergiversado su significado
tantas veces.
Todo esto para decir que tu rabia contra la elevación de lo común al estado de arte
es ridículo es justificada y lo comparto. Hace unos días leí, no me acuerdo en
donde “Art is a fairy tale we choose to believe”. Arte es el fruto más decantado del
intelecto, su esencia. Se cristaliza mediante el estudio, la observación, la
tenacidad y una técnica depurada. Con todo esto, el arte no está en la banalidad
de la vida diaria.
Saludos
3 de diciembre de 2009, 11:30
Avelina,
Un abrazo,
Herminia
Daniel: Acerca de tu lista, en lo que coincido contigo es que todos son buenos
pintores, unos me atraen más que otros, pero es innegable la calidad. De tu lista
para la mía incluiría a Lopez, Nerdrum, Larraz, Alonso, Arikha, y añando a
Elizabeth Peyton, Chuck Close, Walton Ford, Rafael Rodríguez, Martha Pacheco,
Jane Ansell, Rustin, Marc Quinn, Gerhard Richter, Michael Borremens, solo por
pensar en algunos pintores, me faltan los escultores que hay grandes ahora
mismo, este no es mi ranking pero si me dices de artistas que tenga presentes,
estos son algunos. Ahora, hay artistas que no están en el circuito de la fama y son
excelentes, a mi me sorprenden varios que me envían su obra a mi blog, por
ejemplo, este entró apenas http://arosemberg.blogspot.com/ lo que es innegable
es que la creación artística va más allá de las modas y que sigue adelante su
trabajo, alejada de las opiniones y pretensiones dominantes, porque hacer arte es
una necesidad vital, es una cuestión de existencia.
Señor R dijo...
Excelente análisis :) Pero que nos depara el futuro? Ya sé que eso es imposible
de saber pero te atreverías a hacer una reflexión sobre eso?
Mi opinión personal es que las formas artísticas que fueron mas denostadas, me
referio a las anteriores al S.XX serán las que resurgirán, y de ellas saldrá el arte
del futuro. El sentido común llegará a comprender que es necesario hacer tábula
rasa y buscar el eslabón donde se rompió la cadena para volver a construirla a
partir de ahí. Y seguro que esto llegará a sorprender a muchos de los que, ahora
aún, salvan a "aquella parte del arte del S.XX que lo hacía de buena fé", cuando
en realidad "de aquellos polvos surgen estos lodos"
Saludos.
Saludos.
Anónimo dijo...
Avelina,
Me encanto tu articulo creo que lo que dices es muy cierto el arte ha llegado a
niveles insospechados en cuanto a la falta de verdadero talento.
Sigue asi informandonos con tus maravillosos escritos el verdadero camino del
arte.
saludos,
Gustavo Lopez
Herodoto dijo...
En este blog an dicho que en 100 o 50 o 30 años, los historiadores van a ver
nuetra época como una de las más pobres y estúpidas de la historia del Arte. Pero
los comisarios, sus artistas visuales emergentes y demás protegidos actúan ocn la
certeza mileranista y supersticiosa de que estamos ante el fin de la historia. Que
ellos son la culminación del arte y después de ellos, nada.
Hola Avelina.
Una entrada muy aclaradora y sobre una temática en la que ya llevo reflexionado
mucho. Como escritor y crítico literario (aunque con intereses en todas las demás
facetas artísticas) es un tema recurrente para mí. Opino que, en estas "obras" todo
pasa por algo que está fuera de la misma, una especie de acuerdo o conocimiento
previo entre el artista y el espectador que, al final, ante la lógica falta de
comprensión del espectador, el artista trata de "imponer". Además muchas de
ellas, olvidan el tema principal del arte: el hombre y temas relacionados con su
condición (recuerdo el ensayo de La revolución del arte moderno de Hans
Seldmayr).
Yo, personalmente, si que consideraba arte el de Duchamp, pero algo ya final, una
corriente totalmente inimitable y un callejón sin salida.
Leo con mucha frecuencia tu blog y te invito a que te pases por el mío:
http://javierfarto.wordpress.com/
Un saludo,
Javier
cien-pesos dijo...
!Maravilloso! Nunca antes nadie dijo nada tan cierto sobre el "arte".
Saludos!
Pues yo no estoy de acuerdo en muchos de los temas que tratas en este articulo.
Pero ya en serio, esa actitud elistista que plasmas en tu texto, nos hubiera vedado
a Borges, a Rulfo y a muchos mas que se atrevieron a crear sin tener fuertes
bases artisticas, gracias este "error" y todo a cambio de liberarnos de muchas
obras basura, que de todas maneras, gracias a que tenemos un criterio, bien
podemos evitar nosotros mismos.
http://www.artslant.com/global/artists/show/82753-gabriel-gaboides7
No he dado de alta algún blog personal más allá del facefuckbook, mi cuenta de
correo electrónico gaboides7@hotmail.com
Aldo dijo...
Si bien el final no me convence; eso de ´una voz que se levanta para decir NO´:
me suena a "y bueno, es lo que podemos hacer...", pero tampoco veo otra
alternativa.
Querida Avelina, ha sido una gran satisfacción encontrarme con tu blog. Entre
tanta tontería y banalidad, tus inteligentes reflexiones son un oasis. Es gratificante
saber que existe otra crítica, que se alzan voces contra el statu quo de la
estupidez y el vacío. Te felicito y agradezco por tu valioso aporte.
Pablo.
en ordenadores.
posible.
il.balan dijo...
mmm... pero qué propicio los "errores" que mencionas? qué tuvo que pasar para
que apareciera la figura de duchamp en el mundo del arte? por qué a principios de
siglo y no a mediados, o a finales?
el arte dejó de ser asombro como vehiculo de la emoción por la maestría en que
era captada la realidad a través de los ojos y las manos del artista, para volverse
simplemnete en lo que el artista era capaz de ver y "atrapar"... después una vez
que se cansó de ver, comenzó a conceptuar a un grado tal que lo importante ya no
es lo que se pueda ver sólo con los ojos, sino lo que se pueda ver sólo a través del
razonamiento extremo (muchas veces filosófico).
de todo lo anterior, que parezca ingenuo nombrar "arte" sólo a los medios
plásticos como la pintura y la escultura, cuando tal vez lo más sano para nuestros
días sea que hablemos de "artistas" con un lenguaje y medios propios el mundo
que les toco pisar. esto claramente influenciado por la transformación de la
sociedad cada vez más atomizada y en la que todos queremos destacar a costa
de lo que sea. saludos
Muchas veces me hice la pregunta de si era o no arte una obra expuesta y sobre
expuesta, aplaudida por los críticos, alabada por los medios y que -desde mi
barniz de ignorancia- me parecía una tomadura de pelo hasta para el más humilde
y poco instruido espectador. Otras cuantas veces me sentí bastante snob al
asentir comentarios que daban dicha categoría a creaciones bastantes mediocres.
Encuentro en este post una asertiva opinión sobre el tema en cuestión, pocos
pueden decir abiertamente lo que muchos hemos soslayado en varias
oportunidades: que el arte de nuestros tiempos deslinda con el mal gusto y lo ha
hecho estandarte de la creación actual.
MURALISMO VISIONARIO.
Los artistas del movimiento muralista del siglo XX decidieron plasmar
preocupaciones sociales en el muro y guiar el compromiso del arte público. Los
murales del New School for Social Research (Nueva York 1930) fueron
emblemáticos, uno de ellos a cargo de José Clemente Orozco, denunciaba el
imperialismo británico en la India, mostraba la Revolución Mexicana y la
Revolución Marxista en Rusia, y en el otro mural Thomas Hart Benton pintó una
narración crítica llamada America Today. Este mural está recuperado y expuesto
actualmente en el Metropolitan Museum de Nueva York. La descripción que hace
Benton de América es tan actual y feroz que el museo se vio obligado a “traducir”
el contenido con un texto que la presenta como “una obra que idealiza una
sociedad que vive la fascinación por las máquinas en un despegue humano y
económico”. La reseña del New York Times, repitiendo la infundada pretensión de
que sólo el arte contemporáneo VIP hace crítica social, lo calificó de curiosidad
histórica.
Benton pinta este mural durante el shock por la Gran Depresión que acabó con el
sueño del progreso y que despertó movimientos de tendencia izquierdista. Benton
militaba en grupos artísticos contestatarios que denunciaron las trágicas
consecuencias de la Gran Depresión, la corrupción y la diferencia abismal de las
clases sociales, que también es descrita con crudeza en la obra monocroma Gods’
Man de Lynd Ward, el artista creador la primera novela gráfica americana. La
América de Benton es la América de hoy, pero el continente entero, una visión que
más tarde inspiraría obras como The Grapes of Wrath de John Steinbeck filmada
por John Ford. El mural contiene ocho secciones pintadas en temple sobre gesso
en lino montado en paneles de madera.
London Art Fair en Londres y el Armory Show en Nueva York son ferias con una
oferta similar a las del resto del mundo: algo de obra “histórica”, pintura con
calidad variable y numerosas galerías de estilo contemporáneo VIP y sus objetos
con precios ridículos. Cada año se realizan en el planeta casi 170 ferias de arte,
es imposible darles seguimiento a todas. Hasta los mercados más limitados, como
el de México, tienen ferias que fingen ingresar al Primer Mundo. Gracias al
producto que venden las ferias dan la falsa apariencia de ser una actividad
cultural, y no lo son, se puede ver arte verdadero pero básicamente son un
negocio de compra-venta directa. La diferencia con otras ferias, por ejemplo las de
tecnología, es que aquí timar al cliente no solo está permitido, es un aliciente
comercial. Siempre va a existir alguien que crea que ceder al fraude de un grupo
de oportunistas aporta estatus social y que el encanto personal aumenta al sacar
la tarjeta black y pagar por una colección de tapas de botella o de patos de goma.
¿Existe suficiente arte para alimentar a tantas ferias? Por supuesto, el factor
fundamental que ha detonado el boom de las ferias es que hay demasiado arte del
estilo contemporáneo VIP, muchísimo, hay más arte que compradores, museos,
bienales y galerías. Hay mas timadores que timados. Este modelo teórico en el
que un montón de suvenires de la Torre Eiffel amarrados con un cable, pañuelos
colgados de un gancho y demás “genialidades” se pueden exponer como arte ha
provocado una explosión artistas readymade, falso talento, ocurrencias rápidas y
obras instantáneas. Un mercado en apariencia inmenso es un canal de negocio
muy limitado para una oferta ilimitada. Demasiadas obras, poca inteligencia,
escasa osadía y nula belleza.
La industria editorial registra grandes pérdidas porque hay más libros que
lectores, teniendo en cuenta que el libro requiere pensarlo, escribirlo, editarlo e
imprimirlo, en cambio estas obras VIP son cualquier cosa, acción o afirmación.
Todo es arte y ese todo carece de espacios de venta capaces de administrar ese
volumen de mercancía. El arte ha dejado de ser excepcional, ha perdido su
exclusividad, es fácil de pensar, hacer y designar. Al simplificar al extremo el
proceso de creación, la producción del arte se sale de control, va más allá del
objeto en serie, es inconmensurable. Es un océano de obras que son fruto de una
multitud de cabezas que en su limitada y engañada inteligencia aseguran que son
artistas y que sus más pueriles gestos son milagros artísticos. Estadísticamente es
imposible que todos consigan su verdadero objetivo artístico: ser tocados por el
dinero. El fin último de estas obras es llegar a la tarjeta black del comprador, no es
el pseudo statement político-social-filosófico que ostentan, la consagración teórica
de la obra se cierra cada vez que alguien paga por unos letreros grafiteados.
"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de creación, la
ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte, y que
cualquier cosa se muestre en los museos", afirmó Lésper.
Ciudad de México.- Con la finalidad de dar a conocer sus argumentos sobre el por
qué el arte contemporáneo es un "falso arte", la crítica de arte Avelina Lésper
ofreció la conferencia "El Arte Contemporáneo- El dogma incuestionable" en la
Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) en donde fue ovacionada por los
estudiantes.
"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de creación, la
ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte, y que
cualquier cosa se muestre en los museos", afirmó Lésper.
Explicó que los Los objetos y valores estéticos que se presentan como arte, son
aceptados, en completa sumisión a los principios que una autoridad que impone.
Asimismo, destacó la figura del "genio", artista con obras insustituible, personajes
que en la actualidad ya no existen. "Hoy con la sobrepoblación de artistas, estos
no son prescindibles y la obra se sustituye por otra, porque carece de
singularidad".
En ese sentido, afirmó que no darle el status al artista que lo merece, ocasiona un
alejamiento del arte a las personas, lo demerita, lo banaliza. "Cada ves que
alguien sin méritos y sin trabajo real excepcional expone, el arte va decreciendo
en su presencia y concepción. Entre más artistas hay, las obras son peores, la
cantidad no está aportando calidad".
"El artista ready made toca todas las áreas, y todas con poca profesionalidad, si
hace video, no alcanza los estándares que piden en el cine o en la publicidad; si
hace obras electrónicas o las manda a hacer, no logra lo que un técnico medio; si
se involucra con sonidos, no llega ni a la experiencia de un Dj. Se asume ya que sí
la obra es de arte contemporáneo, no tiene por que alcanzar el mínimo rango de
calidad en su realización. Los artistas hacen cosas extraordinarias y demuestran
en cada trabajo su condición de creadores, ni Demian Hirst, ni Gabriel Orozco ni
Teresa Margolles, ni la inmensa lista de gente que crece son artistas, y esto no lo
digo yo, lo dicen sus obras", aseveró.
Como consejo a los estudiantes, les indicó que dejen que su obra hable por ellos,
no un curador, no un sistema, no un dogma, "su obra dirá si son o no artistas, y si
hacen este falso arte, se los repito no son artistas".
Lésper aseguró que hoy día, el arte dejó de ser incluyente, por lo que se ha vuelto
en contra de sus propios principios dogmáticos y en caso de que al espectador no
le guste, lo acusa de "ignorante, de estúpido y le dice con gran arrogancia, si no te
gusta es que no entiendes".
"El espectador, para evitar ser llamado ignorante, no puede ni por asomo decir lo
que piensa, para este arte todo público que no es sumiso a sus obras es imbécil,
ignorante y nunca está a la altura de lo expuesto ni de sus artistas, así el
espectador presencia obras que no demuestran inteligencia", denunció.
No fueron pocos los que se identificaron, hace un par de años, con aquella mujer
de la limpieza de un museo alemán tan celosa de su trabajo que se empleó a
fondo para eliminar unas terribles manchas que había en una de las obras
expuestas. Ni se le ocurrió sospechar que formaban parte vital de la pieza Wenn
es anfängt durch die Decke zu tropen (Cuando empieza a gotear el techo) del
artista Martin Kippenberger, valorada en 800.000 euros. El Museo Ostwald de
Dortmund (cuyas primeras entradas en Google son sobre el suceso, superando a
su web oficial), llegó a afirmar que "estamos intentando aclarar cuanto antes qué
tipo de capacitación tiene el personal de la limpieza". La crítica de arte mejicana
Avelina Lésper diría que esa pobre trabajadora, además de un gran sentido de la
pulcritud, tenía también un gran sentido común. Lésper, colaboradora de
diferentes medios de comunicación latinoamericanos y directora del programa de
televisión El Milenio visto por el Arte, es una de las voces que más suenan
contrarias al arte contemporáneo, cuestionando desde los ready-made (el uso de
objetos comunes como el urinario de Duchamp) a las performances efímeras.
-Fraude
-Explíquese…
-También es un fraude porque está sostenido nada más que en el mercado, que
es fluctuante y artificial en la mayoría de los casos. Se otorgan a las obras valores
artificiales para que pienses: “si cuesta 90.000 euros es porque debe ser arte”.
Estos precios son una burbuja, como existió la burbuja inmobiliaria.
-¿Y pinchará?
-Se tiene que pinchar. Una torre de papel sanitario de Martin Creed cuesta 90.000
euros. El objeto no es lo importante, sino lo que tú puedes demostrar
económicamente a través de su compra.
-No puedes especular con pintura antigua porque hay muy poca. En cambio, este
tipo de obras se realizan en minutos, algunas se hacen en factorías.
-El arte toma tiempo. No hay manera de que Antonio López termine un cuadro…
Por una parte, debes esperar a que el pintor o escultor haga sus obras. Por otra, el
arte necesita talento, que el artista tenga algo que mostrar a través de su obra.
Con el arte contemporáneo los artistas no necesitan tener nada.
-El crítico Arthur Danton dijo: “dejen que los filósofos pensemos en la obra,
ustedes traigan sus objetos”. Si pones como tema el contenedor de mierda, ya
llegará el comisario que elabore el discurso y te hable de la miseria, de las últimas
castas que recogen la mierda… hay toda una justificación social y moral. Si tú
manifiestas que eso carece de valores estéticos, automáticamente te dicen que
estás en contra del mensaje social. Es un arte chantajista, también. Utiliza este
tipo de discursos para que lo aceptes como arte. Si no lo aceptas, o estás en
contra de él o eres un ignorante.
-Se ha dado, pero no como valor de la obra. Los Fusilamientos del 3 de mayo de
Goya valen por la realización artística, porque su pintura fue trascendental y
profundamente moderna en su momento. Y sigue siendo moderna ahora. Por eso
vale una pintura de Goya, no por el discurso.
-Ahora el arte solo es mensaje. No hay arte, solo hay panfletos. Estas obras no
pueden existir sin los museos. Las obras, paradójicamente, se ven mejor en el
catálogo que en vivo. Y ya no digamos con los artistas performance, que solo
tienen el registro fotográfico de lo que hacen porque dicen que es efímero, aunque
lo repitan 700 veces. Son obras que solo existen en los catálogos y a través de los
discursos y la teoría que le ponen los comisarios y especialistas en estética. Son
objetos de lujo, una nueva forma de consumo.
-Es que no hay nada que entender. Es un arte que te exige asimilarlo y no
discutirlo, por eso también es dogmático. Te exige fe, que creas en él, no que lo
comprendas, como las religiones. Quiere someter nuestro intelecto. Todo el
tiempo quien se equivoca es el espectador, el artista y la obra es infalible. Si tú
dices que carece de valores estéticos, de inteligencia, que no te propone ni aporta
nada, entonces te dicen que eres un ignorante.
-Es una decisión arbitraria que se toma entre las instituciones, los museos, las
universidades… Es un arte de la academia. Eso de que es independiente y libre
es mentira.
-¿Está subvencionado?
-No. Por eso es demagogia pura que digan que este arte tiene intenciones
sociales y que manifiesta intenciones morales. Rechaza a la gente, que para ellos
es ignorante. Este arte no vive de la gente, vive de las instituciones y la
especulación.
-Es muy diferente reflejar que denunciar. Ellos parasitan la sociedad en la que
viven, la refleja mejor Madoff. Ambos son parte de una misma mentira social que
ha creado el capitalismo a través de la especulación económica. El arte
contemporáneo es parte del fracaso capitalista.
-Sí, porque no hay espacio para los artistas que sí están creando. ¿Qué muestra
el Macba aunque esté vacío? En España hay muchos centros de arte
contemporáneo que nacieron a la par que la burbuja inmobiliaria, para que te des
una idea de cómo está el asunto. ¿Qué te puede aportar Jeff Koons que imita
objetos de feria o cualquier ready-made? Ellos han hecho del material la obra.
Ahora para decir guerra ya no tienes que pintar los fusilamientos, ahora escribes la
palabra guerra en un letrero. Eso es no tener pensamiento abstracto. Jamás el
arte se había despojado tanto de las metáforas… El problema es que se está
acabando con una capacidad cognitiva.
-(Ríe). Pues que nos hemos dado cuenta, no estamos ciegos ante esto. Los que
pintan ahora con maestría y técnica son los contrarrevolucionarios. Y esta
resistencia inteligente y creativa es la que va a alimentar el arte
-Claro, pero las galerías necesitan que estén amparados por las instituciones.
Cuando el Reina Sofía dejó de comprar a Arco, Arco se fue a la quiebra.
-Lo del arte español es un fenómeno de análisis. Fue la cúspide del arte mundial,
tuvo creadores que aportaron como nadie y ahora los artistas simplemente no
existen. Y la crítica española está entregada y sumisa al sistema. ¿Cuándo
España se dará cuenta que ha perdido su sitio en el arte?
PURITANAS Y FEMINISTAS.
El cuerpo desnudo sigue avergonzando a los seres humanos. Qué somos y cómo
somos es un motivo de oprobio para los extremos ideológicos: las feministas y los
puritanos religiosos. En Londres el debate nacional fue la decisión del tabloide The
Sun de retirar los desnudos femeninos que desde los años setentas publicaban en
la página 3 ante la presión ejercida por la feroz y mojigata campaña de una
asociación feminista que clamaba por el derecho de la mujer a ser vista como algo
más que un cuerpo. Al mismo tiempo la Royal Academy estrenó la exposición
Rubens and his legacy. Los argumentos en contra de las páginas de modelos
desnudas del tabloide coincidían con las críticas a la exposición de Rubens. En el
periódico The Independent al mismo tiempo dijeron sobre la exposición “son
refinados trabajos de pornografía para el placer del rico patrón en el que la mujer
es el sujeto de dolor y denigración”; y la columnista Alibhali-Brown afirmaba que
las modelos de la página 3 en The Sun eran para “el hombre de las cavernas que
recorre el papel y babea sobre los cuerpos semi desnudos de las modelos”. A
principio del siglo XX las sufragistas inglesas entraban a la National Gallery para
atentar contra las pinturas de desnudos porque según ellas el arte cosificaba al
cuerpo femenino. En este extremo la humillante esclavitud de una mujer que viste
un burka que la oculte en cada centímetro coincide con los ideales del puritanismo
feminista.
Con ese ambiente, ver y gozar de la exposición de Rubens es un acto de libertad,
apreciar la dimensión que cobra la presencia corporal del ser humano cuando el
arte la estudia, la analiza y la recrea para mitificarla. La curaduría mostró la
influencia de Rubens a través de los siglos en distintos artistas dividiendo los
temas en Violencia, Poder, Lujuria, Compasión, Elegancia y Poesía. La estancia
temporal en un cuerpo, padecerlo, poseerlo y ser poseído como símbolo,
encarnación y provocador de la Historia misma. La obra de Rubens es un cuerpo
que se reinventa en cada lienzo, que muta y renace, es una pintura palpitante que
suda, gime, se retuerce de furia, risa, placer y dolor. Lo que Rubens pintó, desde
un paisaje en el bosque, hasta el purgatorio que vomita cuerpos que caen en una
orgía, es la exaltación de la vida, de lo que se transforma y genera sensaciones.
La enseñanza de Rubens, el legado que influenció a generaciones de artistas es
su acercamiento al cuerpo, su descubrimiento de la piel como soporte de la
narrativa de la existencia.
La total aceptación de que esa carne con sus protuberancias nos da un lugar
efímero para estar, para transitar por esta realidad y sentirla llega a la apoteosis
con el desnudo voluptuoso, con Angélica dormida, invitando al anciano eremita
que la observa a recostarse al lado de su tibia respiración y soñar con ella; o con
la vulnerabilidad de Venus que tiene frío, y queremos arropar al celestino Cupido
que temblando trata de cubrirse, Rubens juega con el doble sentido de frialdad y
frigidez, para enfatizar que esa escena sucede en la intimidad de Venus la pinta
de espaldas a nosotros, ella gira el rostro avergonzada, rechazando al sátiro Liber
que le ofrece afrodisiacos espárragos y alcachofas. La insaciable representación
de esta innegable condición humana desencadenó que Francois Boucher pintara
Pan y Syrinx la ninfa que será convertida en agua por las ninfas del río, recostada
cómplice con otra ninfa, compartiendo la pureza del sexo que se entrega.
Rubens nos acerca con lo que somos, nos describe el fatalismo de habitar una
materia de la que nos despojamos cíclicamente, dejamos el cuerpo infantil para
tomar el de adulto hasta ver como el desgaste de vivir nos convierte el algo que
nunca esperamos. El puritanismo activista hace proselitismo para que el ser
humano desprecie su propia condición y Rubens responde a esto con una piel
brillante, suave, desbordada, deseosa de que la existencia la devore.
01/02/2015
EXCELSIOR: http://www.excelsior.com.mx/expresiones/2015/03/02/1011093
Censura en el Museo Jumex; el problema también es de los artistas mexicanos
Yo creo que una parte del problema radica en la manera en que en México hemos
sido educados para entender y relacionarnos con el arte. En nuestra sociedad
tenemos al muralismo como el canon modernista de su arte. Un movimiento
artístico que surgió tras la Revolución Mexicana pensado y realizado para ilustrar,
desde el punto de vista institucional, las problemáticas de un incipiente Estado
nacionalista. Los pintores muralistas representaron conceptos ideológicos para ser
entendidos por el pueblo de una manera directa, pedagógica, en la que los niveles
visuales fueron reducidos semánticamente a lo que se ve y entiende a primera
vista, sin ambigüedades. Este fue un arte que se hizo con una función social
predeterminada: la educación moral y política de una gran masa inculta, mediante
la articulación de una simbología visualmente narrativa con significado
nacionalista. La enorme importancia que tuvo el muralismo en México es
incuestionable y, tal vez, es debido a ello que nos podemos explicar la poca
trascendencia que tuvo el pensamiento vanguardista en México. El muralismo no
fue un movimiento vanguardista, como tampoco lo fue el realismo socialista en la
Unión Soviética, porque estando al servicio del Estado nunca cuestionó el plano
formal clásico de la representación. En México comúnmente se entiende el arte
como una ilustración ideológica que viene desde arriba hacia abajo, justificada
como educación, pero expresando las políticas institucionales del Estado o, en los
últimos años, de la iniciativa privada.
No obstante las profundas raíces del nacionalismo, desde hace algunas décadas
México se transformó en sintonía con los cambios globales que sucedieron tras la
disolución del bloque socialista. Este cambio se manifestó en el contexto artístico
a partir de los años noventa con la crisis de las instituciones culturales estatales y
con el surgimiento de una nueva generación que comenzó a operar con
independencia de éstas en un nivel local pero, sobre todo, internacional. Este
cambio paradigmático se consolidó en México con la apertura e
institucionalización progresiva de unas cuantas colecciones privadas personales o
corporativas que paulatinamente fueron sustituyendo la autoridad de las
instituciones estatales, al grado que estas últimas se han vuelto semi-
dependientes financiera y discursivamente de las privadas. El discurso artístico
dejó de ser nacionalista para volverse internacional y globalizado (un fenómeno
que no es exclusivamente mexicano) por lo que el arte que se produce
actualmente en México está relacionado con el de otros países o regiones
mundiales. A partir de esa apertura al mundo los artistas contemporáneos
mexicanos hemos sido abiertamente influidos por el legado de las vanguardias
artísticas europeas, norte y sudamericanas del siglo XX, además del pensamiento
crítico que se generó a partir del feminismo y del posmodernismo. Los artistas nos
inspiramos y relacionamos con colegas de otras partes, interesándonos en una
historia del arte que no se limita a la nacional, pero que se despliega en un campo
global. México exporta e importa arte. A pesar de estos cambios pareciera ser que
el punto en el que se centra la comprensión del arte en nuestro país en gran
medida sigue siendo (en cuanto al objeto artístico) desde la lectura reduccionista
del muralismo, sólo que ahora a partir de valores nuevos que ya no son dictados
desde un Estado débil sino desde una iniciativa privada fuerte.
Hay quien argumenta que siendo una empresa privada, el Museo Jumex está en
su derecho de mostrar (o no) lo que le plazca, que no tiene responsabilidades
sociales por ser una entidad privada. De ser así, el museo tampoco tendría la
responsabilidad de tener salidas de emergencia, o accesos para gente con
discapacidad física o baños públicos, ni siquiera tendrían la responsabilidad de
pagar a sus empleados. Recordemos que una empresa como Jumex, con una
misión que se asume pública y filantrópica en cuanto al coleccionismo de arte
contemporáneo, desplazó en gran medida el rol de las agencias culturales que el
Estado mexicano prácticamente monopolizaba antes del año 2000. Es un logro
innegable la manera como La Colección Jumex, además de coleccionar arte, ha
subvencionado buena parte de la producción artística mexicana (física e
intelectual) de los últimos años. Lo ha hecho de una manera que ha sido benéfica
para el mundo del arte (artistas, curadores, galeristas, críticos de arte,
proveedores, instituciones artísticas nacionales y extranjeras e incluso a otros
coleccionistas), beneficio que además ha trascendido a la sociedad en general, y,
obvio, también a la empresa. De esta manera el Grupo Jumex, a partir de la
colección, luego de la fundación y ahora el museo, se ha adjudicado una
responsabilidad social que por principio debería trascender sus intereses
comerciales básicos en favor de la cultura general de la sociedad en donde existe,
sin confundir una cosa con la otra.
Reducir el valor del arte a un simple intercambio comercial entre producto y dinero
no es aceptable. Pareceré ingenuo, pero creo que el arte tiene un valor espiritual
más importante que el material, donde el intercambio comercial de nuestra obra
artística por dinero con los coleccionistas (a través de un sistema comercial que
involucra a varios agentes) está fundamentado en esa creencia y que ese nivel
básico existe para que el intercambio espiritual continúe y se muestre finalmente
en el museo a la sociedad en general. Atención: como artista profesional no soy ni
tonto ni hipócrita negando la importancia del lado comercial del arte, pero
mantengo que este valor no es el único ni el principal, porque una gran obra de
arte es, pese a todo, invaluable en términos monetarios y sólo se vuelve
trascendente tras el paso de los años, cuando ya se ha convertido en un modelo
para la sociedad con la cual se identifica. Pero si el valor del arte es
principalmente espiritual y no materialista, ¿se puede definir este valor espiritual?
¿Está relacionado el valor de esta espiritualidad a la libertad de expresión, de
fondo y forma, y a la crítica que el artista hace mediante su obra y pensamiento a
los valores sociales, éticos y estéticos de su época? ¿Es la libertad de expresión
la misma para el artista que para el periodista o para el empresario? ¿Se trata de
una libertad de índole política, comercial o está circunscrita al ámbito de la
estética? Que los artistas acepten la censura devalúa el aspecto espiritual de su
propio arte.
Me conmueve el que, a pesar del desdén de una parte del público mexicano y del
museo que originalmente lo invitó, Hermann Nitsch vino la semana pasada a
nuestro país para demostrar que defiende su trabajo ante todo. Es una lección
muy importante sobre la que debemos reflexionar quienes vivimos y trabajamos
aquí. ¿O es que aquí no pasa nada?
El ver que una de las piezas de arte principales en la exposición es un ropero con
polvo acumulado de hace cuarenta años, no tuvo ningún impacto estético sobre
mí. ¿De verdad un ropero con polvo es una pieza de arte? Ya, en serio, ¿cuando
han transportado la dichosa pieza ni una pizca de polvo se le ha caído? Entre
otras piezas se encontraban un rollo de papel periódico con todos los clasificados
de no sé que fecha a otra, tirada en el piso, puesta en forma de caracol y con la
respectiva advertencia de "No tocar". ¿Eso es arte?
Una de las defensas del arte contemporáneo al estilo "VIP", como lo define
Avelina Lésper, es que si no te gusta, es porque no lo entiendes y, por tanto, tu
opinión no es válida. El debate sobre lo que es arte y lo que no lo es sigue y
seguirá abierto, así como yo detesté sobremanera esta exposición, que además,
considero que es un desperdicio de espacio y presupuesto para verdaderos
artistas contemporáneos, habrá quien la encuentre maravillosa.
Por último, estimado lector, le reitero la invitación que hace Avelina Lésper, sea
crítico. Sea crítico ante los discursos que nos bombardean hoy en día, sea el
textual, oral, visual o plástico. Atrévase a pensar y a sentir el verdadero arte,
incluyendo el contemporáneo, pero que no lo engañen ni lo hagan sentir estúpido.
Usted es una persona con la capacidad de crear y también de sentir con lo creado,
así que abra sus ojos al verdadero arte y cuestione lo que otros dicen que es o no
arte. Defina usted mismo, aquello que en verdad marca una trascendencia estética
en su persona, más allá de la justificación de la técnica, materiales utilizados o
discursos añadidos a las piezas.
EL PAIS: http://elpais.com/elpais/2015/01/22/estilo/1421919624_526509.html
Dos días ha durado el "lapso mamario", tal como lo ha definido el propio tabloide,
en un juego de palabras con la expresión "lapso de memoria". Los pechos
desnudos de mujer han vuelto hoy a la página tres del sensacionalista The Sun,
después de haber desaparecido de ella el lunes y el martes, y cuando el
feminismo todavía estaba celebrando la eliminación de este controvertido espacio
que el tabloide inauguró hace 44 años, poco después de que fuera adquirido por el
controvertido magnate de la prensa Rupert Murdoch. "Parece que tenemos que
reanudar el combate", ha declarado al respecto el grupo de presión No More Page
3, que lleva años batallando por la eliminación de lo que considera un
anacronismo sexista.
The Times, que pertenece al igual que The Sun al conglomerado de medios de
Rupert Murdoch, avanzó el martes la noticia que este jueves se desmiente. “La
edición del viernes fue la última que llevará la imagen de una glamurosa modelo
con los pechos desnudos en esa página”, aseguró este diario.
IDEAL: http://www.ideal.es/sociedad/201501/20/deja-publicar-foto-topless-
20150120121936-rc.html
El diario popular británico 'The Sun', uno de los más vendidos del país, ha dejado
de publicar su "chica de la página 3" en topless, con lo que puso punto final a una
controvertida tradición de más de cuatro décadas.
'The Times', propiedad como 'The Sun' del magnate de la prensa Rupert Murdoch,
ha indicado que el diario del viernes pasado fue el último en 44 años con una
modelo en topless. "The Sun ya no publicará modelos en topless en la página 3",
indicó 'The Times'.
La costumbre de la chica de la página tres siempre fue muy criticada como sexista
y el propio Murdoch la describió meses atrás como "pasada de moda".
Una petición contra la publicación de esas fotos por The Sun, uno de los diarios
más leídos de Gran Bretaña, recabó más de 217.000 firmas. Los participantes en
esta campaña ("Nunca más página 3") calificaron la noticia de "realmente histórica
y un gran día para el poder ciudadano".
The Times destaca que en la página 3 de la edición del lunes, la maniquí Rosie
Huntington-Whiteley tenía el pecho cubierto con lencería. La edición del martes
muestra fotos de actrices en bikini en una playa de Dubai. Pero un mensaje en la
parte baja de la página invita a los lectores a ir a la edición en línea si desean ver
fotos en topless, lo que indica que éstas han sido desplazadas de la edición
impresa a la electrónica.
44 años de historia
La chica de la página 3 existe en este diario desde 1970, cuando la joven modelo
alemana de 20 años, Stephanie Rahn , se convirtió en la primera de ellas. La
página, que lanzó las carreras de las modelos Samantha Fox en los años 80 y
Katie Price en los 90, ha sido a menudo criticada por sexista y generó por ello esa
campaña "Nunca mas página 3".
La campaña fue creada en 2012 por la actriz Lucy-Anne Holmes con el apoyo de
grupos de defensa de los derechos de la mujer.
'The Sun' daba la imagen de que "básicamente las mujeres están ahí como
decoración" y por ello la supresión de la página 3 "es un paso en la buena
dirección" reaccionó Holmes. "Sexualizar y convertir en objeto a la mujer de esa
manera suponía básicamente decir que lo que realmente importa son nuestros
senos y no nuestros cerebros", añadió. La portavoz de cultura del Partido
Laborista (oposición), Harriet Harman afirmó por su lado que con esta decisión
The Sun estaba "entrando en el siglo 21".
TINIEBLAS.
La luz es evidente cuando está rodeada de tinieblas, el trayecto de la luz sobre la
oscuridad es una forma de representar cómo transcurre el tiempo. La luz no es
estática, se mueve con los instantes, se inicia y se extingue como una prueba de
que el tiempo fluye sin detenerse. El pasado acumula memorias que ya no existen,
el futuro inventa o planea esperanzas que son ficticias. En el barroco las tinieblas
cubrieron la pintura para hacer visible el paso del tiempo, y plantearon con ese
contraste una metáfora de contenido filosófico. En la penumbra está lo
desconocido, es invisible porque lo ignoramos, es la incertidumbre. Lo visible está
iluminado, nos consta su presencia porque damos credibilidad a nuestra
percepción y somos sus testigos.
En la pintura del Caravaggio “Marta y Magdalena” o “Marta y la conversión de
Magdalena” la composición está dividida entre la luz y la penumbra. Marta trata de
convencer a su hermana Magdalena de que renuncie a su vida “pecadora”. No
vemos el rostro de la joven Marta, sus palabras están en las manos con las que
enumera sus razones. Magdalena inclina un poco la cabeza y fija su mirada en el
vacío para escuchar la voz que trastornará su destino. La luz entra del lado de la
fe, cae sobre la espalda de Marta, su pasado, llega hasta el rostro y el cuerpo de
Magdalena que tiene tras de sí la total negrura, el vacío o lo que está por iniciar,
que como tal no existe. Magdalena representa al pecado, las tinieblas la
envuelven porque el exceso nos arroja a lo desconocido, una vez que el deseo
nos posee, fatalmente ignoramos hasta dónde nos llevará perseguir una
satisfacción inalcanzable.
Lo que hace que la esta pintura del Caravaggio pueda contener ese significado es
la sabia distribución de la composición, el estudio de la luz, la comprensión del
valor de cada uno de los elementos. El contenido de las obras religiosas era muy
restringido, tenían que cumplir con precisión el simbolismo teológico, sin embargo
es el talento del pintor el que es capaz de conseguir que una obra comisionada
supere su propio fin y trascienda como arte. La pintura de Caravaggio, la belleza
de su composición con una escena tan humana logra que el tema de la conversión
religiosa sea un punto de partida para presenciar el instante definitivo de la
transformación humana.
La revelación que provoca el fulgor decisivo que ilumina las tinieblas y descubre la
posibilidad de dirigir la existencia a otro destino, nos da el arrojo de alguien que
está en el tránsito de abandonar lo que sabe de sí misma para elegir el camino
desconocido de volver a ser.
SEGURO PARA OPORTUNISTAS
En una ocasión en una feria de arte el galerista Luis Adelantado vendía un montón
de cañas secas, que exponía recargadas en una pared, le pregunté qué era lo que
le entregaba al comprador, me respondió que un certificado que describía las
medidas aproximadas del montón de cañas, y que el precio variaba, si eran más
cañas era más caro. El ingenuo coleccionista tenía que ir a una tienda, comprar
las cañas y colocarlas. La diferencia con el certificado de una obra de arte real, -
una pintura, escultura o grabado-, es que el documento únicamente avala la
autoría, fecha de realización y técnica, obviamente no proporciona las
instrucciones de cómo rehacerla porque esto es literalmente imposible.
Existe aquí una flagrante contradicción que traiciona el aparato retórico de las
obras del estilo VIP: Han pugnado por acabar con los conceptos de unicidad,
trabajo artístico autoral, propiedad intelectual y originalidad con objetos sin factura
como el ready-made o tan deficientes y facilones que los puede hacer cualquiera,
la “apropiación” es el canon que solapa la violación de los derechos de autor,
buscan que las obras sean enunciados aplicables de la forma que mejor les
convenga, mandan hacer las obras en talleres o factorías, es incongruente que
generen el papeleo que los legitime como artistas, que autentifique su autoría y
que haga “original” su obra. Este documento demuestra que estas obras no son
una propuesta intelectual, son a tricky business.
El primer certificado de este tipo lo hizo Marcel Duchamp en 1944, cuando ante un
notario inscribió su L.H.O.O.Q como un ready-made “original”, en ese momento se
desplomó su retórica y demostró que era un pequeño burgués que recurrió a un
trámite burocrático para legalizarse como artista y autor de un objeto sin autoría.
Las eruditas compañías aseguradoras podrían vender una póliza que cubriera a
los artistas VIP por los daños y perjuicios de carecer de talento y tener que vivir
del oportunismo académico.
Con la finalidad de dar a conocer sus argumentos sobre el por qué el arte
contemporáneo es un "falso arte", la crítica de arte Avelina Lésper ofreció la
conferencia "El Arte Contemporáneo- El dogma incuestionable" en la Escuela
Nacional de Artes Plásticas (ENAP) en donde fue ovacionada por los estudiantes.
"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de creación, la
ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte, y que
cualquier cosa se muestre en los museos", afirmó Lésper.
Explicó que los Los objetos y valores estéticos que se presentan como arte, son
aceptados, en completa sumisión a los principios que una autoridad que impone.
Asimismo, destacó la figura del "genio", artista con obras insustituible, personajes
que en la actualidad ya no existen. "Hoy con la sobrepoblación de artistas, estos
no son prescindibles y la obra se sustituye por otra, porque carece de
singularidad".
En ese sentido, afirmó que no darle el status al artista que lo merece, ocasiona un
alejamiento del arte a las personas, lo demerita, lo banaliza. "Cada ves que
alguien sin méritos y sin trabajo real excepcional expone, el arte va decreciendo
en su presencia y concepción. Entre más artistas hay, las obras son peores, la
cantidad no está aportando calidad".
"El artista ready made toca todas las áreas, y todas con poca profesionalidad, si
hace video, no alcanza los estándares que piden en el cine o en la publicidad; si
hace obras electrónicas o las manda a hacer, no logra lo que un técnico medio; si
se involucra con sonidos, no llega ni a la experiencia de un Dj. Se asume ya que sí
la obra es de arte contemporáneo, no tiene por que alcanzar el mínimo rango de
calidad en su realización. Los artistas hacen cosas extraordinarias y demuestran
en cada trabajo su condición de creadores, ni Demian Hirst, ni Gabriel Orozco ni
Teresa Margolles, ni la inmensa lista de gente que crece son artistas, y esto no lo
digo yo, lo dicen sus obras", aseveró.
Como consejo a los estudiantes, les indicó que dejen que su obra hable por ellos,
no un curador, no un sistema, no un dogma, "su obra dirá si son o no artistas, y si
hacen este falso arte, se los repito no son artistas".
Lésper aseguró que hoy día, el arte dejó de ser incluyente, por lo que se ha vuelto
en contra de sus propios principios dogmáticos y en caso de que al espectador no
le guste, lo acusa de "ignorante, de estúpido y le dice con gran arrogancia, si no te
gusta es que no entiendes".
"El espectador, para evitar ser llamado ignorante, no puede ni por asomo decir lo
que piensa, para este arte todo público que no es sumiso a sus obras es imbécil,
ignorante y nunca está a la altura de lo expuesto ni de sus artistas, así el
espectador presencia obras que no demuestran inteligencia", denunció.
ENTREVISTA:
-Fraude
-Explíquese…
-¿Y pinchará?
-Se tiene que pinchar. Una torre de papel sanitario de Martin Creed cuesta 90.000
euros. El objeto no es lo importante, sino lo que tú puedes demostrar
económicamente a través de su compra.
-No puedes especular con pintura antigua porque hay muy poca. En cambio, este
tipo de obras se realizan en minutos, algunas se hacen en factorías.
-El arte toma tiempo. No hay manera de que Antonio López termine un cuadro…
Por una parte, debes esperar a que el pintor o escultor haga sus obras. Por otra, el
arte necesita talento, que el artista tenga algo que mostrar a través de su obra.
Con el arte contemporáneo los artistas no necesitan tener nada.
-Se ha dado, pero no como valor de la obra. Los Fusilamientos del 3 de mayo de
Goya valen por la realización artística, porque su pintura fue trascendental y
profundamente moderna en su momento. Y sigue siendo moderna ahora. Por eso
vale una pintura de Goya, no por el discurso.
-Ahora el arte solo es mensaje. No hay arte, solo hay panfletos. Estas obras no
pueden existir sin los museos. Las obras, paradójicamente, se ven mejor en el
catálogo que en vivo. Y ya no digamos con los artistas performance, que solo
tienen el registro fotográfico de lo que hacen porque dicen que es efímero, aunque
lo repitan 700 veces. Son obras que solo existen en los catálogos y a través de los
discursos y la teoría que le ponen los comisarios y especialistas en estética. Son
objetos de lujo, una nueva forma de consumo.
-Es que no hay nada que entender. Es un arte que te exige asimilarlo y no
discutirlo, por eso también es dogmático. Te exige fe, que creas en él, no que lo
comprendas, como las religiones. Quiere someter nuestro intelecto. Todo el
tiempo quien se equivoca es el espectador, el artista y la obra es infalible. Si tú
dices que carece de valores estéticos, de inteligencia, que no te propone ni aporta
nada, entonces te dicen que eres un ignorante.
-¿Está subvencionado?
-No. Por eso es demagogia pura que digan que este arte tiene intenciones
sociales y que manifiesta intenciones morales. Rechaza a la gente, que para ellos
es ignorante. Este arte no vive de la gente, vive de las instituciones y la
especulación.
-Es muy diferente reflejar que denunciar. Ellos parasitan la sociedad en la que
viven, la refleja mejor Madoff. Ambos son parte de una misma mentira social que
ha creado el capitalismo a través de la especulación económica. El arte
contemporáneo es parte del fracaso capitalista.
-Sí, porque no hay espacio para los artistas que sí están creando. ¿Qué muestra
el Macba aunque esté vacío? En España hay muchos centros de arte
contemporáneo que nacieron a la par que la burbuja inmobiliaria, para que te des
una idea de cómo está el asunto. ¿Qué te puede aportar Jeff Koons que imita
objetos de feria o cualquier ready-made? Ellos han hecho del material la obra.
Ahora para decir guerra ya no tienes que pintar los fusilamientos, ahora escribes la
palabra guerra en un letrero. Eso es no tener pensamiento abstracto. Jamás el
arte se había despojado tanto de las metáforas… El problema es que se está
acabando con una capacidad cognitiva.
-(Ríe). Pues que nos hemos dado cuenta, no estamos ciegos ante esto. Los que
pintan ahora con maestría y técnica son los contrarrevolucionarios. Y esta
resistencia inteligente y creativa es la que va a alimentar el arte
-Claro, pero las galerías necesitan que estén amparados por las instituciones.
Cuando el Reina Sofía dejó de comprar a Arco, Arco se fue a la quiebra.
-Pero es un factor muy delicado. El arte no nos sacará de la crisis, pero aporta
humanidad.
Adorar a las reliquias es parte del pensamiento mágico, creer que los restos de
alguien famoso, célebre o mítico tienen que ser exhumados para rendirles
homenaje alimenta una fantasía y no hace honor al cadáver. El gobierno
derechista de la Cuidad de Madrid, encabezado por Ana Botella, está obsesionado
en recuperar los huesos de Miguel de Cervantes, enterrado desde hace 400 años
en la antigua iglesia de las Trinitarias, entre un montón de osamentas de las que
carecen de información. No es de extrañar en una cultura ultra católica que erige
templos a las reliquias, igual que la mexicana, y las saca a desfilar entre las
multitudes haciendo del pasado fantástico una tradición de cohesión socio-cultural.
Supongamos que después de este atentado a los restos mortales de los otros
enterrados que están compartiendo la extinción de su materia, encuentran los
fragmentos de la osamenta del escritor ¿Qué van a hacer con ella? ¿La meterán
dentro de un capelo de cristal para que veamos que hasta los autores de obras
inmortales se desintegran en la nada? ¿La exhibirán para demostrar cómo la
trascendencia en el arte no libera de morir como un don nadie? En el delirio por
las cuestiones metafísicas ¿Tratarán de convertirlo en santo y pedirle que desde
su cielo cristiano ilumine a los escritores mediocres? Tal vez el gobierno de
Madrid, aprovechando el empuje publicitario, haga un parque temático, como el
que construyen los creacionistas sobre la Biblia, y pongan los huesos en una urna
con luz neón y cobren una cuota por hacerse un selfie con lo que queda del autor
del Quijote. Podrían integrarlo a las procesiones de Semana Santa con gente
disfrazada ad hoc para la ocasión.
Es tal la urgencia por explotarlo que no dudo que decidan engañar al público y
anuncien que ya lo encontraron aunque no sea cierto. En Francia sucedió con
Juana de Arco, dijeron que encontraron sus huesos y resultó que al hacer las
pruebas científicas, eran de gato. En todo caso, es recomendable que tengan un
stock de huesos por si esos continúan su proceso natural y se hacen polvo, para
que rellenen el capelo.
Es una oportunidad para que los políticos se pongan creativos con este
despropósito publicitario. Lo que sí es seguro es que sacar esos huesos de ahí,
montar este espectáculo penoso no va a invitar a que esos políticos y la gente en
general lea el Quijote, ni va a motivar a que su obra se estudie. Esos huesos, así
en pedazos van a convertir a Cervantes en materia de morbo social, en fenómeno
de circo, va a desatar una curiosidad sin respeto por su obra. Cervantes es sus
personajes, sus palabras, cada página que escribió, si lo admiraran no profanarían
su tumba. Con esta excavación no están generando conocimiento sobre el autor,
están abusando de su celebridad. Están utilizando sus restos como acierto
político, como un punto a favor en una época de elecciones. Es una pena que la
comunidad intelectual de ese país permita que se profane una tumba y se utilice
su osamenta como propaganda.
BLANCO.
Velázquez pinta un caballo ensillado, sin jinete, libre del dictado de un necio, la
penumbra barroca es un páramo ocre, la libertad es color. La inocencia
desilusionada del Pierrot de Watteau, su traje lo condena a ser el blanco de los
astutos. La Virgen de Jean Fouquet irreal y voluptuosa ofrece el pezón rosado de
su seno, enmarcada con elementos duros y tersos, un manto de armiño
impecable, níveo, rodeada de perlas redondas. Esencia sacra de las religiones
naturalistas, la montaña nevada es una deidad más sabia que nosotros, templo
impenetrable. Los colores inciden en el subconsciente, forman parte de nuestras
ideas y sensaciones, un reflejo visual del temperamento artístico.
Sea and Fog, paisaje de Peder Balke la nieve es un estado mental, el mar gris y
negro se mete en el carácter, su desolación nos lleva a la creación misma, al
fenómeno de inventar, al frío que emana la soledad de estar con la obra, la
cúspide que espera cubierta de neblina, fantasma flotante, inalcanzable, potente y
eterna, el trayecto que se escala cada día, geografía que con las nevadas y los
deshielos cambia en una narración delirante de un enfermo de aislamiento. El
entorno helado de Balke hace énfasis en el control, en la estadía irrenunciable,
aprender de ese lugar, de su adversidad, sostenerse ante la obra, resistir las
embestidas del blanco, del vacío.
Mi vecino toca la guitarra y canta todos los días el repertorio popero de la radio o
el karaoke, nada complicado o que le exija pensar. Es uno de los millones de
ilusos que creen que algún día una disquera va a explotar su nulo talento. Su
constancia es un falso esfuerzo porque no mejora, ya descubrió que “la emoción y
el estilo” son un estado de confort que encubre el escaso dominio de la técnica.
No se escucha, porque esto lo obligaría a asumir qué hace y cómo lo hace, a
ejercer la autocritica, él no quiere aprender a cantar, quiere que lo consideren
cantante.
Entre las mil teorías que la psicología produce para vender libros, terapias y
sistemas de educación, en la década de los ochentas, un periodo especialmente
decadente, inventaron el término “autoestima”, que se convirtió en una vacuna
contra la autocritica, el análisis personal y la visión de la realidad. La autoestima
creció en una industria de speakers, libros, películas, sectas que engordó al ego,
un adicto a que le digan que todo lo que hace está bien, que es perfecto y que
nunca se equivoca. El narcisismo se extrapoló y “quererse mucho” se considera
un valor social. Maestros, padres, tertulianos del coaching empresarial insisten en
que decirle a la gente “eres genial”, “eres maravilloso”, y ese tipo de ficciones que
el ego exige, los potencializa para alcanzar el éxito. No importa que la mediocridad
de mi vecino sea evidente, que sea desafinado y toque mal la guitarra porque su
novia y su mamá le dicen que es “maravilloso”. La autoestima envuelve al
autoengaño, esta sobrevaloración genera satisfacción y placer, parte de su éxito
radica en que es un placebo contra el fantasma de la depresión.
Sarah Lucas
Los speakers que hacen millones de dólares con sus conferencias y libros están
más presentes en la teoría del arte que Heidegger, Bourdieu y Derrida, las
cédulas, los sistemas de montaje y de comisión de obras responden por completo
al lenguaje y metodologías de esta doctrina del autoengaño. No seamos fatalistas,
debemos seguir los dictados psicológicos para ganar autoestima, estar a tono y
aplicarlos al momento de valorar las obras VIP, así no provocaremos frustración:
no ser muy críticos y encontrar su lado positivo contribuye a crear un mundo en
donde todo es fácil, dulce como un cupcake. La vida es corta, el arte efímero, la
habitación repleta de mazorcas en la Bienal de Venecia se pudrirá con todo el
dinero que costó, pero la meta es feel good, drogar al ego.
Existe aquí una flagrante contradicción que traiciona el aparato retórico de las
obras del estilo VIP: Han pugnado por acabar con los conceptos de unicidad,
trabajo artístico autoral, propiedad intelectual y originalidad con objetos sin factura
como el ready-made o tan deficientes y facilones que los puede hacer cualquiera,
la “apropiación” es el canon que solapa la violación de los derechos de autor,
buscan que las obras sean enunciados aplicables de la forma que mejor les
convenga, mandan hacer las obras en talleres o factorías, es incongruente que
generen el papeleo que los legitime como artistas, que autentifique su autoría y
que haga “original” su obra. Este documento demuestra que estas obras no son
una propuesta intelectual, son a tricky business.
El primer certificado de este tipo lo hizo Marcel Duchamp en 1944, cuando ante un
notario inscribió su L.H.O.O.Q como un ready-made “original”, en ese momento se
desplomó su retórica y demostró que era un pequeño burgués que recurrió a un
trámite burocrático para legalizarse como artista y autor de un objeto sin autoría.
Las eruditas compañías aseguradoras podrían vender una póliza que cubriera a
los artistas VIP por los daños y perjuicios de carecer de talento y tener que vivir
del oportunismo académico.
ADAPTARNOS A LA MEDIOCRIDAD.
El aniversario del Quijote no es para motivar su lectura, es para que autores que
carecen de la estatura de Cervantes apliquen su estandarizado vocabulario y
trasformen la novela. El contenido de una novela es también el vocabulario, el
estilo para hablar de una época, el autor la pensó así, reflexionó sus frases,
imaginó la anécdota, desarrolló la trama con esas palabras, no con las de Pérez
Reverte o Trapiello. El idioma de Cervantes ya no existe como tal, y eso
justamente es parte del valor de la novela, porque tampoco existe su mundo, ese
Siglo de Oro, esa España poderosa y oscura. Es incongruente que un personaje
hable con un lenguaje “actual “o “traducido” y viva en otra época, para eso, los
autores ya podían convertirlo en zombi o Mad Max, algo más vendedor, para qué
se limitan, se supone que es para un lector moderno.
Anónimo dijo...
Miguel Lozano llama la atención, válidamente, hacia un matiz que habría que
considerar; cierto. Sin embargo es sólo eso: un matiz, pues visto el texto en su
conjunto, desde lo que se llama "pensamiento complejo" (Edgar Morin) o incluso
"dialéctico", no se puede sino estar de acuerdo con lo que se propone.
“En este planeta no existía la belleza”, dice el narrador de la película rusa Qué
difícil es ser un dios del director Aleksei German. La historia sucede en un
agobiante ambiente parecido a una Edad Media de suciedad, enfermedad,
superstición, violencia, hacinamiento. En su notable ausencia entendemos que la
belleza es un concepto que va más lejos de la apariencia, es filosofía, es
conducta. La distorsión de este concepto, la increíble ignorancia que lo remite al
aspecto racial o físico, a la oferta de la publicidad y la sociedad de consumo, ha
convertido a la belleza en algo prescindible, y lo más grave, incomprensible.
Aleksei German literalmente nos tortura con su película, es un trabajo soportarla,
este efecto es el que nos hace conscientes de la degradación humana que implica
vivir sin belleza.
La híper simplificación del arte comenzó con el rechazo a la creación de obras que
fueran capaces de sublimar la realidad y llevarla a un plano intelectual y estético
que rompiera con la promiscuidad del pensamiento inmediato. La existencia de la
obra tenía que reducirse a lo más fácil para que una falsa intelectualización,
contraria a la percepción real, la presentara como arte. La primera dificultad a
vencer fue la belleza y la expulsaron del arte, esa representación capaz de
sublimar hasta la más terrible manifestación, se cambió por la literalidad y la
inmediatez. La inteligencia que deja de crear la belleza ya no es capaz de
apreciarla. Las obras del estilo VIP no son así porque denuncien a nuestra
sociedad banalizada y violenta, son así porque son un producto de esa sociedad.
No son reflejo del problema, son parte del problema. ¿Qué queda del resto de la
sociedad? No podemos disfrazar con retórica a la consecuencia de esta
involución, la sociedad se está brutalizando.
Y no se trata de buscar lo bonito que la sociedad de consumo vende y que es la
estética del estilo VIP.
Qué difícil es ser un dios del director Aleksei German.
El arte es una síntesis y representación de lo bello, que sin embargo puede ser
una visión, una narración atroz, la película German tiene una iluminación
preciosista y el tema es casi intolerable. La belleza es una abstracción, el primer
contacto que tenemos con ella es la naturaleza que definimos como bella al
separar o abstraer sus elementos: color, equilibrio, luz, sonidos, formas. La
inteligencia con esa abstracción comprende, replantea y representa esos
elementos: crea arte. Este proceso de armonía y equilibrio se prolonga a la
existencia, podemos abstraer el sonido del agua y meditar con él, podemos
abstraer el silencio y estar en ese equilibrio al que entendemos como belleza.
Entonces la belleza tiene en el arte solo una de sus manifestaciones, la belleza es
conducta, lenguaje, sentimiento, vacío, orden, todo eso que buscamos, justamente
para poder asimilar y vivir la realidad. Al expulsar a la belleza del arte por la
ignorante facilidad que supone una falsa libertad para crear, caímos en una
trampa existencial, perdimos uno de los avances más valiosos de nuestro
pensamiento abstracto, porque la belleza como abstracción logra la trascendencia.
Al ser una idea que nos permite trasformar a la realidad y tener otra relación con
ella, la trascendemos.
COMENTARIOS:
Gracias una vez más, Avelina: en este caso por darme a conocer a un cineasta del
cual nada sabía, y en todos los casos por la directa belleza de lo que usted es y
escribe. Sí, la belleza nos pone a salvo: permítame decirle que también usted es
propiciadora. Roberto, desde Buenos Aires. 28 de junio de 2015, 6:48