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Prensa escrita en línea y géneros

de opinión en diarios locales


del Estado de México.
Contribuciones a la democracia
José David Calderón García*

Resumen Palabras clave: prensa escrita en


línea, comunicación política, esfera
La prensa escrita en línea del Estado pública mediática, opinión pública.
de México se sostiene como interme-
diario entre la sociedad y el Estado,
al asumirse como una esfera públi- Abstract
ca mediática donde los ciudadanos
tienen la posibilidad de participar The online press state of México
(deliberar) en condiciones mínimas is an intermediary between society
de igualdad y libertad en el debate and State. It happens when the on-
público, proporcionando juicios in- line press gets to be a media public
formados y razonados a través de sphere where citizens have the pos-
los discursos argumentativos que sibility to participate (deliberating)
publica en los géneros de opinión y with minimum conditions of equali-
preservando un espacio mediático ty and freedom in the public debate,
de comunicación donde participan giving informed and though opi-
todos los actores que le dan sentido nions through argumentative spee-
a la política en el espacio destinado ches that are published. It keeps
para ello, la esfera pública, donde se a media space of communication
encuentran intereses ciudadanos y where all participants make sense
problemas colectivos. to the politics in public sphere: the

* Licenciado en Historia y maestro en Comunicación por la Universidad de Guadalajara. Profesor-investigador de la Universidad de


la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo, perfil Promep. Premio Nacional de Trabajos Recepcionales Coneicc 2010.

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place where are encountering citizen Herman, 1990) o guardián crítico
interests and collective problems. según la teoría liberal de la prensa,
que a grandes rasgos
Key words: online press, political
communication, media public sphe- enfatiza correctamente que la inde-
re, public opinion. pendencia de las instituciones de
los medios ante el Estado es un ras-
go vital de la democracia moderna y
Introducción una precondición esencial de la ca-
pacidad de los individuos para co-
La prensa escrita ha sido señalada mentar crítica y públicamente el
como un medio de comunicación e ejercicio del poder estatal. (Thomp-
información que carga a cuestas una son, 1993, p. 365)
serie de contradicciones, tales como
el predominio comercial adquirido al La prensa escrita1 ha evolucionado
privilegiar los espacios publicitarios en sus formatos desde la tinta se-
por encima de la información, su ca impresa en papel, pasando por
dependencia económica del Estado a el hipertexto (HTML) informatizado
través de las inserciones pagadas, la en las redes virtuales, hasta la Web
gran cantidad de títulos y los pocos 2.0,2 pues no hay que perder de
lectores, las sospechosas cifras en vista que la convergencia digital ha
los tirajes, etcétera (Toussaint, 1999; reorientado las formas de interac-
Trejo, 2001, 2004; Zacarías, 2003; ción entre la prensa y sus lectores.
Sánchez, 2005). Entonces, ¿cuál es Dicha situación advierte métodos de
la relevancia que motiva su estudio análisis alternativos para explicar el
y análisis? papel de un medio de comunicación
masiva como éste en el contexto
Hay que decir a favor que ha ganado actual. De ahí que se plantee el
terreno al mostrarse menos subordi- siguiente objetivo: analizar las ca-
nada al poder estatal, con todo y las racterísticas y contribuciones a la
contradicciones arriba mencionadas. democracia de la prensa escrita en
Pues la prensa escrita sigue siendo línea del Estado de México, a partir
guardián de la libertad (Chomsky y de la descripción de las columnas

1
Por prensa escrita entiéndase el periodismo impreso que transitó a Internet, que incluye diarios, semanarios y revistas mensuales.
2
La Web 2.0 tiene su antecedente en la World Wide Web (redes informáticas), creada en Internet (1990) para compartir información
y estaba basada en el hipertexto (HTML), pero el salto tecnológico permitió a los usuarios interactuar y participar como creadores
de contenidos (blogs, wikis, redes sociales) dejando atrás la Web estática. Fue llamada así por Tim O´Reilly en 2004.

150
y artículos que se publican en los pantanoso, pues entre más nos mo-
géneros de opinión. vemos, más nos hundimos. Parecie-
ra exagerado hacer tal afirmación,
En este sentido, se propone la si- sin embargo, hay que reconocer la
guiente interrogante como guía del existencia de conceptualizaciones
ensayo: ¿cuáles son las contribucio- divergentes en la investigación aca-
nes de la prensa escrita en línea, démica de estos temas, lo que ad-
particularmente de los géneros de vierte la necesidad de un cuidadoso
opinión, a la democracia en el Esta- examen de las definiciones expresa-
do de México? das en estos estudios.

Una respuesta preliminar es que la Hay que ser claros desde el prin-
prensa escrita en línea del Estado de cipio, el periodismo de opinión
México se sostiene como intermedia- es un tema poco estudiado frente
rio entre la sociedad y el Estado, al al periodismo interpretativo y el
ser una esfera pública mediatizada informativo, especialmente el que
donde distintos opinadores tienen recae en la prensa escrita y parti-
la posibilidad de participar en con- cularmente en los periódicos. Tal
diciones de igualdad y libertad en el vez, ése sea un primer acuerdo
debate público, al proporcionar jui- entre los autores que se han aven-
cios informados y razonados a través turado a analizar y estudiar los
de los discursos argumentativos que géneros que derivan de este tipo
publica en los géneros de opinión y de periodismo (Martínez, 2001;
al preservar un espacio mediático de Vargas, 1999; Santamaría, 1997;
discusión abierta donde participan López Hidalgo, 1996; López Pan,
quienes le dan sentido y vigencia a 1996), destacando un notable de-
la política en el lugar donde se en- sarrollo en los estudios que anali-
cuentran los intereses ciudadanos y zan el periodismo que se practica
los problemas colectivos. sobre todo en España.

Dichos estudios se han esforzado


Periodismo de opinión en la por ofrecer definiciones a veces di-
prensa escrita vergentes, a veces encontradas, con
un evidente punto de partida en el
Estudiar el periodismo de opinión Curso general de redacción periodís-
implica adentrarnos en un terreno tica, escrito por José Luis Martínez

151
Albertos en 1983.3 Martínez (2001) de expresión periodística destinadas
distingue tres estilos de periodismo: a conseguir el convencimiento de los
informativo (de primer nivel-infor- lectores” (p. 237), cabe aclarar que
mación), interpretativo (de segundo Martínez a éste lo llama solicitación
nivel-interpretación) y editorializante de opinión.
(opinión), señalando lo siguiente:
En concreto, el periodismo puede
Si queremos ser consecuentes con ser concebido desde tres estilos,
nosotros mismos, lo interpretativo como los define Martínez, o desde
no se opone a lo informativo; debe tres tipos, como los define Muller.
ser una información en un segundo El siguiente paso es señalar los gé-
nivel de mayor profundidad. No obs- neros periodísticos, particularmente
tante, la realidad profesional no está los que derivan del de solicitación
siempre de acuerdo con el enfoque de opinión, donde se requiere o se
teórico. Y lo cierto es que no siem- exhorta al lector para que comparta
pre la interpretación es entendida dicha opinión.
como una información de segundo
grado, sino que muchas veces origi- Al respecto, Martínez señala que
na una actitud ambigua y poco clara el género que pertenece a la soli-
que al final repercute negativamen- citación de opinión es el artículo o
te en la credibilidad que el periódico comentario, y a éste corresponden
merece ante sus lectores. (Martínez, los subgéneros: editorial, suelto,
2001, p. 279) columna, crítica y ensayo. Santama-
ría (1997) recoge este argumento
Lo que Martínez llama estilos de pe- agregando:
riodismo, Muller (1987) lo reconoce
como tipos de periodismo, identifi- Comentario se llama al género de
cando tres: informativo, interpretati- opinión que pertenece al mundo de
vo y opinativo o de opinión. Respecto las ideas, no al del relato. Igualmen-
al tercero señala: “La opinión edito- te se llama así al subgénero de opi-
rial … es un juicio subjetivo; es una nión que se corresponde con la co-
toma de posición decidida; es como lumna o comentario firmado. Para
hacer una exhortación” (p. 94) defi- evitar equivocaciones de designa-
nición que coincide con la que ofrece ción, a partir de ahora, le llamare-
Martínez (2001) “conjunto de formas mos columna. (p. 117)

3
Para este trabajo se consultó la edición de 2001.

152
A partir de dichas definiciones se lo que Martínez (2001) refiere al
antoja complicado establecer una respecto:
diferencia, pues es evidente que hay
tantas definiciones como autores, Exposición de ideas y de juicios valo-
por lo cual es necesario analizarlas rativos suscitados a propósito de he-
para saber de qué se está hablando y chos que han sido noticia más o me-
si existen o no diferencias entre estos nos recientes … puede ser ocasional
géneros para no caer en la sentencia o tener una periodicidad fija … [de]
de León y Gómez (1999), quienes estilo literario muy libre y creador …
han dicho al respecto que “su única encomendado a un editorialista en
definición es la indefinición” (p. 88). sentido estricto, en cualquiera de
sus variantes … Para esta conside-
ración de editorialista no es preciso
Géneros de opinión: el artículo que la persona trabaje full time en el
y la columna periódico. (pp. 272-273)

Las definiciones de estos géneros Respecto a la columna nos dice: “El


van desde unas muy concretas y sim- comentario o columna es un artícu-
ples hasta las más elaboradas, por lo razonador, orientador, analítico,
lo cual es necesario analizarlas crí- enjuiciativo, valorativo —según los
ticamente para saber qué es lo que casos— con una finalidad idéntica
pueden aportar. Podemos mencionar a la del editorial. Se diferencia bá-
inicialmente la que Muller (1987) sicamente … [por ser] un artículo
sugiere al decir que “la opinión o firmado y su responsabilidad se liga
comentario es una apreciación sub- tan sólo al autor del trabajo (Mar-
jetiva y cuestionable respecto de tínez, 2001, p. 273). Sólo restaría
algo, pero involucra las facultades agregar a esta definición el colofón
racionales y volitivas de una perso- de Santamaría (1997): “la columna
na” (p. 87). Si bien es una definición lleva firma y vale tanto como lo que
corta hay que discutir si una opinión valga su firma” (p. 117).
es necesariamente cuestionable, co-
mo refiere Muller. Para López Hidalgo (1996) la columna
es una combinación de recursos lite-
Ya se había apuntado que Martínez rarios y periodísticos y la define como
y Santamaría aglutinan varios sub- “interpretativa y orientadora, analítica
géneros bajo uno solo, que sería el o enjuiciativa, valorativa y se puede
artículo o comentario, observemos escribir como cuento corto o como

153
información de suplementos, como Una definición más es la ofrecida por
editorial o como ensayo” (p. 135). Armentia y Caminos (2003) quienes
nos dicen que el periodismo de opi-
Otra definición aún más sugerente nión está conformado por un
es la que nos ofrece Moreno (2002),
al citar a León Gross, pues sostiene Conjunto de textos que juzgan y
que el artículo es “un discurso dia- analizan los hechos. Opinan sobre
léctico de carácter persuasivo en el el acontecer distinguiendo entre lo
que el texto plantea una antítesis bueno y lo malo, lo conveniente y lo
singular frente a la tesis que propor- inconveniente, etc. En los géneros
ciona la realidad, preferentemente con intencionalidad opinativa el pe-
aquélla que constituye la informa- riodista asume el papel de comen-
ción de actualidad”. Es sugerente tarista especializado que conoce las
por incluir la idea del carácter per- circunstancias que rodean a los he-
suasivo, sin embargo, habría que chos, las analiza, evalúa y expresa
cuestionar si en realidad dichos juicios de valor sobre las mismas y
artículos presentan una coherencia sus posibles desenlaces. (p. 20)
argumentativa mostrando la rela-
ción dialéctica tesis-antítesis. Los anteriores autores también dis-
tinguen dentro del periodismo de
Igual de sugerente, pero con compo- opinión dos géneros claramente di-
nentes teóricos más elaborados es ferenciados, el artículo de opinión
la propuesta de López Pan (1996), definido como un texto que
quien define a la columna como
se sustenta sobre la interpretación
un texto retórico-político de autoría razonada de un tema de actualidad.
unitaria que puede presentar diver- Esta característica habitualmente
sas formas expresivas —narrativas, monotemática … es lo que diferen-
representativa o argumentativa— y cia este género de la columna … el
temas, cuyo elemento configurador escritor goza de más libertad. Cada
básico es el ethos del autor expresa- escritor escribe como quiere y utili-
do a través de unos elementos for- za como puede sus recursos lingüís-
males permanentes que le permiten ticos. (Armentia y Caminos, 2003,
manifestarse con continuidad: lugar pp. 31-32)
fijo y asiduidad. (p. 130)

154
Respecto a la columna, la definen El artículo y la columna: una mirada
como un panorámica y contextual en
el periodismo mexicano
comentario siempre firmado, que
aparece regularmente en la misma Para hablar de la prensa de opinión
sección del periódico y con una pre- en México hay que remitirse al naci-
sentación y extensión siempre simi- miento de la prensa escrita en este
lar que comprende una o dos colum- país, la cual fue predominantemen-
nas … el columnista se dedica pues te política y se origina en los últi-
a explicar o exponer sus puntos de mos años del virreinato de la Nueva
vista sobre diversos aspectos del España con la aparición de diarios
acontecer diario. (Armentia y Cami- como El Diario de México, fundado
nos, 2003, p. 31) por Carlos María de Bustamante y
Jacobo Villaurrutia. En este diario
Una conclusión preliminar de este colaboró con sus opiniones el céle-
análisis de corte taxonómico está en- bre escritor Joaquín Fernández de
caminada a establecer que las defi- Lizardi, El Pensador Mexicano, y el
niciones planteadas corresponden a mismo Bustamante, otrora político,
un modelo periodístico con caracte- escritor y periodista (véase Delgado,
rísticas propias, el español. Y adap- 2000). Fernández de Lizardi funda-
tarlas al periodismo mexicano sería ría en 1812 un diario llamado El
inútil, pero sirve como punto de re- Pensador Mexicano (véase Palazón,
ferencia para observar cómo pueden 2000, pp. 159-168).
ser abordados estudios orientados a
analizar los géneros de opinión, tal Durante el convulsivo siglo XIX mexi-
cual se propone en este texto. Lo que cano la prensa escrita siguió desa-
sigue es analizar las características rrollándose, pues era partícipe del
de la prensa de opinión en México ambiente político, principalmente
y encontrar las definiciones que co- como instrumento de propaganda
rrespondan a su realidad. de bandos ideológicos confronta-

155
dos, que buscaban imponer su pro- Los primeros años del siglo XX ve-
yecto político. En un bando estaba rían el nacimiento de una prensa
el federal-liberal republicano y en contemporánea, justo en los años en
el otro extremo, el central-conser- los cuales se debatía la gestación de
vador-monárquico y la prensa co- un nuevo ordenamiento jurídico, con
mo medio para difundir dichas diarios como El Universal, creado en
aspiraciones (véase Ytuarte, 2000, 1916 y Excélsior fundado en 1917, dos
pp. 323-332). Durante ese periodo diarios que aún continúan en circula-
se pueden citar diarios como Don ción; La Prensa creado en 1928; El
Simplicio y Clamor Progresista, don- Hombre Libre, en 1933; Novedades,
de colaboraba con sus opiniones el en 1935; El Nacional, en 1929; El
destacado político e ideólogo liberal Popular, en 1938; y La Voz de México,
Ignacio Ramírez El Nigromante. en 1939 (véase González, 2006).
Y para hablar de este periodismo
Con la llegada de Porfirio Díaz a la contemporáneo es útil recorrer el
Presidencia de la República en el camino que traza Rosa María Valles
último tercio del siglo XIX, se con- (2004) en su estudio sobre la colum-
solida la estabilidad política con un na política, para saber el lugar que
costo social importante, pues se ocupaban los géneros de opinión.
inauguró un régimen dictatorial que
duraría más de tres décadas, en ese En la década de los 40 destacan
ambiente la prensa escrita siguió Salvador Novo, Gregorio Ortega y
su curso con algunos matices que Jorge Piñó, quien escribía en Excél-
Héctor Contreras (2000) destaca al sior la columna “A Mañana, Tarde y
señalar la heterogeneidad en sus Noche”. La década de los 50 marca
géneros y posturas, pero predomi- el ascenso de la columna política
nando siempre el carácter político. según Valles (2004), con destacados
Durante el régimen porfirista hubo columnistas como Carlos Denegri,
una prensa oficialista a través de un controvertido periodista que co-
diarios como El Liberal, El Imparcial y laboró con Excélsior por más de 30
La Patria, y otra de oposición al régi- años. En Excélsior también colabo-
men, como El Demócrata y El Monitor raron tres destacados periodistas
Republicano, donde colaboraba con en una columna denominada “Trío”,
sus opiniones el político y periodista que firmaban Julio Scherer, Manuel
Francisco Zarco, o El Hijo del Ahuizote Becerra Acosta y Manuel Ramírez
y Regeneración donde colaboraban y, en la década de los 60, aparece
Ricardo y Enrique Flores Magón. la pionera en este campo, Adelina

156
Zendejas con su columna “Ellas y la tonomía en su operación. (Gonzá-
Vida”. En los 70 Mario Ezcurdia con lez, 2006, p. 12)
su columna “De la Política” publica-
da en El Día. En la década de los 80 Y siguiendo con los momentos co-
la figura fue Manuel Buendía con sus yunturales, el quiebre y punto de
columnas “Para Control de Usted” y partida de una prensa cada vez más
“Concierto Político” en El Día, y “Red independiente es el 8 de julio de
Privada” en Excélsior (Valles, 2004). 1976, día en que Julio Scherer fue
expulsado del diario Excélsior, mar-
La prensa escrita experimenta cam- cando el surgimiento de una prensa
bios consecuentes con el desarrollo más crítica, plural y menos condes-
del sistema político, y los diarios cendiente con el gobierno.
que circulan actualmente en Méxi-
co no son la excepción, tal como lo … del resquebrajado Excélsior sur-
describe Cecilia González (2006) al gieron dos corrientes de periodis-
decir: “la historia de la prensa es- tas que crearon Proceso y Unomásu-
crita contemporánea está plagada no. De este último, un grupo se ale-
de intrigas, traiciones, disputa de jó después para formar La Jornada.
egos, misterios nunca develados so- El Financiero, un proyecto privado
bre la propiedad de algunos diarios y de carácter familiar, sufrió un gra-
acuerdos jamás esclarecidos con los ve éxodo cuando gran parte de su
gobiernos” (p. 11). plantilla editorial fue seducido por el
proyecto de Reforma. A la postre, al-
Pero dicha situación comienza a gunos dejaron Reforma y se fueron
tomar otro rumbo a partir de 1968, en equipo a crear Milenio revista, y
ya que después Milenio diario. (González,
2006, p. 13)
la prensa empezó a modificar sus
pautas acorde con las exigencias Hoy en día, la prensa escrita es
que demandaba la adolorida socie- distinta a la de 30 años atrás,
dad que dejó el movimiento estu- pues “la prensa de este siglo es
diantil de 1968. El paso lento dio más crítica, plural, incisiva y, en
frutos, y se reflejó en nuevos diarios muy pocos y honrosos casos,
que surgieron y que adoptaron po- independiente financieramente del
siciones de abierta, asumida y de- gobierno, aunque no por ello exenta
fendida militancia opositora al régi- de presiones políticas o intereses em-
men, inédita crítica al sistema y au- presariales” (González, 2006, p. 12).

157
Dichos cambios son evidentes en la contenidos, como política, econo-
apertura que hay en los diarios por mía, entretenimiento, deportes, sa-
acoger en sus páginas a diversos arti- lud, etcétera.
culistas y columnistas que no nece-
sariamente concuerdan con el perfil Después de hacer una exploración
ideológico del diario. física de algunos de los diarios que cir-
culan actualmente en México, es perti-
Definitivamente, la prensa escrita nente sugerir que en las secciones que
contemporánea, particularmente los pertenecen al género de opinión se
diarios, es distinta a la de años puede incluir el editorial, el cartón
anteriores, tan distinta como la va- o caricatura, el artículo de opinión,
riedad de periódicos que circulan la columna, el buzón del lector y el
en lo largo y ancho del territorio na- ensayo. Para este trabajo interesa
cional, pero hay que ser puntuales, abordar el artículo de opinión y la
difícilmente se podría hablar de una columna.
prensa nacional, porque no existe un
diario que circule en todo el país, Rosa María Valles (2004) dice que
tal vez habría que decir que existen “los géneros periodísticos de opinión
diarios capitalinos destacados, como se presentan, por lo general, en pá-
El Universal, Excélsior, La Jornada, Re- ginas fijas. Los artículos de opinión
forma, Milenio, La Crónica de Hoy, El y el editorial del diario se presentan
Financiero y Unomásuno, por citar los en las llamadas páginas editoriales.
más importantes. Las columnas se presentan también
en lugares fijos, tienen diseños espe-
Es en este contexto donde se de- cíficos y tipografía especial” (p. 19),
sarrolla un periodismo de opinión a esta autora le interesa destacar la
diverso, donde caben diversas per- columna política y la describe así:
sonalidades, profesiones e ideolo-
gías, manifestadas a través de las la columna tiene un lugar de privile-
columnas y los artículos de opinión, gio, sobre todo la columna política.
por lo cual vale apuntar una carac- Las más importantes se publican en
terización superficial que exprese primera plana o tienen “llamada en
las particularidades de este género. primera”. Se estima que los colum-
Entre las principales características nistas están vinculados de manera
generales hay que decir que son más estrecha que otro tipo de co-
textos que abordan los más diversos mentaristas a la organización perio-
dística. (Valles, 2004, p. 19)

158
Entonces, la columna son textos que ma, un asunto de interés colectivo,
pueden ser firmados por el autor suele prever lo que todavía no ha
o con seudónimo y, generalmente, ocurrido pero probablemente suce-
llevan un nombre o título. Las co- derá” (p. 340). En suma son textos
lumnas son temáticamente diversas, firmados donde autores de diversos
pues podemos encontrar columnas perfiles profesionales exponen sus
políticas, de deportes, salud, econo- puntos de vista sobre los eventos
mía, farándula, etcétera. A esto hay más inmediatos y cotidianos, es de-
que agregar que “la columna trata cir, opinan sobre los acontecimien-
con brevedad uno o varios asuntos tos sociales, políticos, económicos
de interés y tiene como caracterís- y culturales más relevantes del mo-
tica especial aparecer con una fiso- mento. Los autores de esta sección
nomía, una presentación tipográfica pueden ser científicos sociales for-
constante y tiene, además un nom- mados en la academia, políticos, ar-
bre invariable” (Marín, 2006, p. 68) tistas, escritores, líderes religiosos,
y tiene características especiales, etcétera.
pues la presentación
Cabe anotar un paréntesis. En dia-
es diferente a la del resto de los tex- rios como Reforma se nombra a sus
tos que se publican en el mismo ór- colaboradores del artículo de opinión
gano periodístico, pero siempre es como editorialistas, pero dicha expre-
igual respecto de sí misma. Siempre sión se presta a confusión, pues un
tendrá la misma extensión, conser- editorialista sugiere la idea de una
vará la misma página o sección, con persona que escribe editoriales, por
el mismo tipo de letra, de tal modo eso hay que ser cautos y precisos
que con sólo verla el lector la reco- cuando se hable de los productores
nozca. (Marín, 2006, p. 284) de los discursos de opinión, pues si
existen diferencias en cuanto al géne-
El artículo de opinión o de fondo, ro de opinión lo más lógico es supo-
como lo llama Carlos Marín (2006), ner que quien escribe una columna
no está sujeto a reglas fijas, “da sea columnista, y quien escribe un
siempre una dimensión de profundi- artículo sea articulista, valga la pero-
dad: la interpretación. Comentar es grullada. Para evitar complicaciones,
interpretar. Pero el artículo, además éstos serán reconocidos bajo el tér-
de interpretar un suceso, un proble- mino genérico de opinadores.4


4
Opinador es quien participa en la comunicación política a partir de la interacción de su discurso argumentativo en un espacio físico y sim-
bólico determinado. Para efectos de este estudio es quien cuenta con la legitimidad para expresar su opinión en la prensa escrita en línea.

159
La argumentación en los géneros rriendo a las exposiciones o asercio-
de opinión nes dirigidas a demostrar la validez
o la fundamentación” (p. 91). Consi-
Martínez (2001) refiere en sus defi- dera que toda argumentación debe
niciones que a los géneros de opi- cumplir con tres características:
nión les corresponde un modo de
escritura que es la argumentación, 1. Hay unas personas que las pro-
es decir, un ámbito que pertenece a ducen, otras que las reciben y un
las razones e ideas, pero hay que se- público o testigos. Es un fenóme-
ñalar que este autor no se ocupa de no social.
profundizar en este tenor y avanza
sin darnos una definición más am- 2. No es un ejercicio especulativo.
plia de la argumentación. Al respecto Es un acto por el cual una perso-
sólo señala lo siguiente: na intenta ejercer una influencia
sobre otra.
Si el texto es desarrollado dentro
de las normas de la retórica clási- 3. Hace intervenir justificaciones y
ca acerca de la exposición de los he- pruebas a favor de la tesis, que
chos y de las ideas, apoyándose en no está impuesta por la fuerza.
razones probatorias objetivas, en- Es un procedimiento que com-
tonces tendremos un análisis inter- porta la utilización de elementos
pretativo; si el texto es desarrolla- racionales y tiene relación con el
do en la línea de la argumentación razonamiento y la lógica (Santa-
con razones probatorias de carácter maría, 1997).
persuasivo y puntos de vista eviden-
temente personales, estaremos an- En resumen, para esta autora
te un caso de columna de opinión,
o verdadero comentario periodístico la argumentación consiste en apor-
equiparable a un editorial aunque tar razones para sustentar una opi-
lleve la firma del autor. (p. 375) nión. Muchas veces los escritos ar-
gumentativos refutan o rechazan
Es Santamaría (1997) quien desarro- una opinión contraria por conside-
lla con mayor amplitud y claridad la rarla falsa, pero no necesitan ese re-
argumentación, la cual define como quisito, basta con que el autor de-
un “acto por el cual una persona, o fienda una opinión o tesis para que
un grupo, intenta conducir a un au- esté realizando una argumentación.
ditorio a adoptar una posición recu- (Santamaría, 1997, p. 99)

160
Abril Vargas (1999) habla de modos nónimos. En cambio Vargas (1999) y
de escritura en el periodismo de Santamaría (1997) sí realizan dicha
opinión, entre los cuales incluye la distinción, descartando el término
narración, la descripción y la argu- influir, e incluyendo el de manipular
mentación, asegurando que estos por considerar que se refieren a co-
textos se configuran a partir de posi- sas distintas.
bles combinaciones de estos modos
de escritura y considerando que a En definitiva, se puede afirmar que el
la narración le corresponde contar modo de escritura argumentativo es-
sucesos reales o imaginarios, a la tá diseñado en función de la estrate-
descripción hacer una pintura con gia retórica utilizada por el autor de
palabras y a la argumentación apor- un texto de opinión, pues con todo y
tar razones para sustentar una tesis las particularidades antes expuestas
o una opinión. por los distintos autores (crítico,
enjuiciativo, valorativo, etcétera) di-
Dentro de las generalidades expues- cho texto tiene una intencionalidad
tas por los autores respecto a la orientada a convencer, persuadir o
argumentación, es pertinente desta- manipular a los lectores del texto.
car la relación establecida entre la Santamaría y Vargas ofrecen alterna-
retórica, mencionada por Martínez tivas explicativas de estos términos.
(2001), y algunos términos que de
ese concepto se desprenden, como: Santamaría (1997) considera que
persuadir, convencer y manipular. persuadir es inducir, mover, obligar
a uno con razones a creer o hacer
alguna cosa. Es un fenómeno de
Convencer, persuadir, manipular inducción que significa llevar sin vio-
lencia a otros en discursos o demás
¿Por qué es pertinente distinguir procedimientos, cuando hay más de
entre estos términos? Para eliminar una posibilidad real de acción. Res-
ambigüedades, evitar confusiones y pecto al término convencer, significa
avanzar en una conceptualización probarle a uno una cosa de mane-
precisa de los géneros de opinión. ra que racionalmente no lo pueda
Pongo como ejemplo de la anterior negar. Manipular está basado en la
afirmación la definición que Gonzá- simulación, pero no en la mentira,
lez Reyna (1991) ofrece respecto a la pues considera que la mentira im-
argumentación, donde utiliza los tér- posibilita toda forma de comunica-
minos convencer y persuadir como si- ción. Dicha consideración no es muy

161
clara, pues hablar de simulación se más directamente a unos resultados
presta a ambigüedades. determinados” (p. 70). Convencer
es razonar lógicamente y de manera
Vargas (1999) abunda en lo ante- consistente, el argumento debe ser
riormente expuesto por Santamaría, comprobable empíricamente, pues
agregando que el convencimiento se basa en una certeza racional o
trata de llegar a unas conclusiones empírica y se dirige a un auditorio
universales al partir de premisas universal. Según Berrio (1987) el
que también lo son, en cambio, convencer le corresponde a la cien-
en la persuasión las premisas, las cia y a la filosofía. Persuadir, en cam-
conclusiones y los hechos tienen el bio, utiliza un lenguaje retórico am-
mismo contenido científico, pero lo plio y va dirigido a las emociones de
que cambia es el campo en el que un auditorio particular, si bien existe
trabajan. Para esta autora, en la ma- el aspecto racional (razonamientos y
nipulación se hace un uso especial testimonios basados en lo verosímil)
del lenguaje que esconde subrepti- existe otro irracional.
ciamente intereses nunca expuestos
con claridad, según ella la manipu- Berrio (1987) también se ocupa de
lación se mueve en el terreno de la la manipulación, en la cual, refiere,
ambigüedad. el argumento puede ser falaz, es
decir, partir de premisas falsas. “En
La argumentación se estructura para la manipulación existe la voluntad
convencer, persuadir o manipular, expresa de moverse en el terreno de
todo dependerá de las estrategias y la ambigüedad o de la mentira por-
herramientas retóricas utilizadas en que se persiguen unos determinados
la elaboración del texto de opinión. objetivos, éticamente condenables”
Una descripción más detallada acer- (p. 78). La manipulación, según este
ca de estos términos la encontramos autor, tiene una intención necesaria-
en la obra de Jordi Berrio, quien mente doble, basada en la simula-
los discute y analiza como concep- ción y en la ambigüedad, con un uso
tos teóricos. Para Berrio (1983) el de figuras retóricas como el sofisma
“convencimiento por la vía racional y la falacia.
se obtiene mediante la demostra-
ción. Pero quien quiere persuadir En resumen, los discursos de opi-
no le basta con convencer por la nión bajo la forma argumentativa
vía racional, le es precisa también son textos retóricos diferenciados
la adhesión emotiva que conducirá por su capacidad para convencer,

162
persuadir y manipular. La discusión otra. Con el objeto de que se reali-
sobre las características argumen- ce esta condición es necesario que a
tativas de la prensa de opinión re- quienes deciden les sean garantiza-
vela que hay un campo con muchos dos los llamados derechos de liber-
caminos por explorar, por eso este tad de opinión, de reunión, de aso-
trabajo será conducido por uno de ciación, etc. (Bobbio, 2004, p. 26)
éstos, buscando allanar obstáculos
que se encuentren en el tránsito por A partir de definiciones como ésta,
sus solitarias veredas. El camino em- es posible observar que la demo-
prendido está orientado a establecer cracia asume muchas formas, que
de qué manera la prensa escrita en se convierten en teorías normativas
línea del Estado de México, a través con componentes deontológicos y
de los géneros de opinión, contribu- axiológicos que pretenden a grandes
ye al desarrollo de la democracia. rasgos la convivencia social donde
priven la libertad y las condiciones
de igualdad. En este sentido, hay
Democracia y deliberación en la que agregar que al interior de la
prensa de opinión en línea teoría democrática existe una forma
que ha sido conceptualizada como
Para esta discusión se parte de una democracia deliberativa. La cual en
dimensión normativa, retomando en su concepción más acabada e ideal
principio la definición mínima de pretende la participación de los ciu-
democracia que planteó Norber- dadanos en la toma de decisiones a
to Bobbio (2004), donde propone partir de la confrontación de discur-
tres condiciones elementales para sos argumentativos.
hablar de democracia: el derecho a
participar directa o indirectamente La democracia deliberativa tiene sus
en la toma de decisiones, la exis- promotores y sus críticos. Entre los
tencia de reglas procesuales por teóricos más destacados que la han
unanimidad y una tercera que se conceptualizado y operacionaliza-
transcribe a continuación: do están Rawls (1995), Habermas
(1989, 2000), Cohen (1989), Cohen
Es indispensable que aquéllos que y Sabel (1997), Bohman (1996),
están llamados a decidir o a elegir a Elster (2000), Fishkin (1995) y Gas-
quienes deberán decidir, se planteen til (2008), quienes desde distintas
alternativas reales y estén en condi- trincheras conceptuales han apor-
ciones de seleccionar entre una u tado elementos teóricos suficientes

163
para establecer modelos teóricos Habermas se concentra en la forma-
sofisticados. Pues, “desde los años ción de la opinión pública como un
setenta ha surgido en el interior de elemento indispensable que influirá
la teoría democrática contemporá- en las decisiones de quienes ocu-
nea una tendencia a reevaluar el pan posiciones institucionales. Sin
peso del elemento argumentativo en embargo, la estrategia de Cohen y
el interior del proceso deliberativo” Bohman supera la visión haberma-
(Avritzer, 2001, p. 51). siana al suponer que los ciudadanos
no sólo pueden criticar e influir, sino
El elemento argumentativo es el cen- también tomar decisiones. Para Co-
tro de estas propuestas teóricas, y hen la democracia deliberativa:
busca integrar y legitimar a los in-
tegrantes de una sociedad plural y Se organiza en torno al ideal de la
compleja en un entorno democrático. justificación política. De acuerdo
Es decir, que los ciudadanos y sus con este ideal, la justificación del
representantes interaccionen racio- ejercicio del poder político colectivo
nalmente en un foro público, abierto es el proceder sobre la base del libre
y libre antes de tomar decisiones. razonamiento público entre iguales
… De acuerdo con esta perspectiva,
Las objeciones que han puesto los la democracia no es meramente una
críticos a este modelo de demo- forma de la política, sino un marco
cracia tienen que ver con el plu- de condiciones sociales e institucio-
ralismo y la complejidad de las nales que facilitan la discusión libre
sociedades contemporáneas, pues entre ciudadanos iguales … y ancla
dichas características en sí mis- la autorización para ejercer el poder
mas impiden la deliberación o, en público. (Cohen, 2000, p. 29)
el mejor de los casos, sólo dan
acceso a un reducido número de Bohman (2000), por su parte, conci-
participantes en la deliberación. be la deliberación democrática como
Algunos cuestionamientos son los “una actividad desempeñada por un
siguientes: ¿cuáles son los foros de sujeto plural, precisamente el tipo
la democracia deliberativa?, ¿cómo de actividad que es mantenida en el
podría institucionalizarse? Sin em- intercambio de razonamientos con
bargo, algunos de los autores antes los cuales se incrementa la calidad
mencionados plantean estrategias de justificaciones para las decisiones
para superar dichas objeciones. políticas” (p. 49).

164
Elster (2000) agrega que la delibe- Comunicación política y
ración es: “la toma de decisiones a deliberación mediada en
través de la discusión entre ciudada- la esfera pública
nos… discusión racional justificada
mediante la argumentación”. Deliberar es comunicar, implica flu-
jos comunicativos de opiniones y
Para estos autores la democracia argumentos razonados en la denomi-
deliberativa supone un espacio sim- nada esfera pública. Habermas, Co-
bólico de interacción y confrontación hen y Bohman construyeron teorías
de argumentos racionales, la esfera a partir de conceptos como: demo-
pública. Al caracterizarla, también cracia discursiva (Habermas, 1989,
suponen la existencia de los debates 2000), deliberación dialógica (Boh-
cara a cara, de ahí una de las obje- man, 1996) y poliarquía directamente
ciones, pues ¿cómo sería posible la deliberativa (Cohen y Sabel, 1997);
participación masiva en esta esfera pero no incluyeron a los medios de
pública? En este ensayo se propone comunicación masiva en este proce-
que los medios de comunicación so. Por lo tanto, lo que aquí se pro-
masiva son una alternativa, particu- pone tiene que ver con esa exclusión,
larmente la prensa escrita a través pues se realiza una discusión y apro-
de los géneros de opinión publicados piación de los conceptos formulados
en línea. por estos autores para la realización
de un marco conceptual en el cual
La emergencia de los medios de co- se incluya a los medios masivos de
municación masiva, particularmente comunicación.
Internet, ha creado y recreado una
compleja red de esferas públicas Es decir, se asume como necesario
favoreciendo procesos deliberativos proveer, a partir de las teorías de la
con componentes democráticos al democracia deliberativa, una estruc-
permitir la confrontación e interac- tura teórica para el análisis de los
ción de argumentos en condiciones instrumentos técnicos mediante los
de igualdad. Por sus características, cuales se comunican las sociedades
la prensa de opinión en línea cum- plurales contemporáneas: los me-
ple este papel, analicemos de qué dios de comunicación masiva.
manera.

165
En general, los medios de comunica- 1997, 2000). Thompson afirma que,
ción masiva son intermediarios entre con la emergencia de los media, las
la sociedad y sus distintos sectores, relaciones sociales y la interacción
pero su actuación no es del todo sin cara a cara se redimensiona espacio-
vocación o intencionalidad, pues no temporalmente, pues ya no es posible
debemos olvidar que son ante todo establecer un flujo de comunicación
empresas comerciales con intereses con la copresencia de los partici-
mercantiles. Es decir, son utilizados de pantes. En este sentido, los media
acuerdo con los intereses de quienes actúan como el instrumento técnico
los manejan, en ese sentido podríamos mediante el cual interactúan partici-
decir que producen y difunden mensa- pantes que no comparten un marco
jes que con frecuencia no encuentran espacio-temporal común. “La cuasi
camino de regreso o réplica. En este interacción mediada es predominan-
sentido, difícilmente podríamos decir te monológica, en el sentido de que
que promueven una dinámica horizon- el flujo de comunicación es en gran
tal de participación política, sin embar- medida unidireccional” (Thompson,
go, hay evidencias que demuestran las 2000, p. 230). Es decir, el emisor de
aportaciones de uno de estos medios, un mensaje no requiere ni obtiene
la red de redes denominada Internet. una respuesta inmediata y directa.
En Internet “todos participan y cons-
truyen, todos comparten lo construi- Internet funciona de esta manera,
do. Lo que garantiza horizontalidad y pero ¿cómo caracterizar la esfera pú-
acceso a la información en la estructu- blica a partir de estas interacciones?
ra de la red, no hay centro, todos son Y, sobre todo, ¿cómo caracterizar a
nodos de circulación y producción” los participantes de estas interaccio-
(Galindo, 1997, p. 13). nes? Es necesario un esquema teó-
rico justificado en conceptos como
Para darle consistencia al argumento comunicación política y esfera pública,
se adopta la perspectiva de la teoría pues a partir de éstos será posible
interaccional de los medios, toman- hacer inteligibles las interacciones
do el concepto de cuasi interacción que tienen lugar en dicho espacio.
mediada para representar el papel
de los medios masivos en las socie- La esfera pública5 es un espacio
dades modernas (Thompson, 1996, físico y simbólico donde tiene lugar

5
Bernard Miége (1988) ha señalado que no obstante que la esfera pública haya sido considerada por Habermas como la quintaescen-
cia de las condiciones de la comunicación, en la medida que es el concepto central y el lugar de una teoría normativa de la demo-
cracia, es una visión limitada, ya que reduce el espacio público al ámbito de la representación política. Él propone ampliar el ámbi-
to de este espacio a las dimensiones mercantiles y económicas, y denominarlo espacio público.

166
el debate racional crítico (Haber- La comunicación política es definida
mas, 2006) y fue ampliada por la como el proceso de interacción de
emergencia de los medios de co- discursos argumentativos, entre los
municación masiva (Dalhgren,1997; actores que tienen legitimidad para
Thompson,1996). En la esfera públi- expresarse sobre política en la esfera
ca se concentra la totalidad de los pública, donde se encuentran los in-
ciudadanos (sociedad civil y socie- tereses ciudadanos y los problemas
dad política), esta sociedad civil está colectivos (Habermas 2000, 2006;
compuesta de Calderón, 2009); en la comunica-
ción política intervienen: los medios
esas asociaciones, organizaciones, (organizaciones con intereses), los
y movimientos surgidos de forma políticos (actores y organizaciones) y
más o menos espontánea que reco- la opinión pública (ciudadanos) (Wol-
gen la resonancia que las constela- ton, 1992; Mc Nair, 1999; Guerrero,
ciones de problemas de la sociedad 2003). En el centro de la esfera pú-
encuentran en los ámbitos de la vi- blica están los opinadores (pueden
da privada, la condensan y eleván- ser intelectuales, académicos, perio-
dole, por así decir, el volumen o voz, distas, políticos y ciudadanos comu-
la transmiten al espacio de la opi- nes, entre otros) e interaccionan con
nión pública política. (Habermas, argumentos u opiniones razonadas
2000, p. 447) con propiedades y cualidades pro-
pias, es decir, deliberan, como se
[Dicha sociedad civil] constituye el ejemplifica en la figura 1.
sustrato organizativo de ese públi-
co general de ciudadanos que sur- El esquema de la figura 1 se des-
ge, por así decir, de la esfera pri- prende del enfoque de actores de
vada y que busca interpretaciones la comunicación política (Razgado,
públicas para sus intereses socia- 2003), a partir de una dinámica dia-
les y para sus experiencias, ejer- lógica centrífuga (de adentro hacia
ciendo así influencia sobre la for- fuera) y viceversa, ya que encontra-
mación institucionalizada de la opi- mos diversos actores con legitimi-
nión y la voluntad políticas. (Haber- dades distintas para expresarse. En
mas, 2000, p. 447) los márgenes están los políticos, los
medios de comunicación y la opinión
En cambio, a la sociedad política la pública; en el núcleo, los opinadores.
integran los sujetos que coordinan las
instituciones que configuran el Estado.

167
Figura 1. Componentes de la comunicación política

Opinión pública

Esfera pública
Espacio

público
Opinadores

Medios Políticos

Políticos Medios
(individuos y organizaciones) (organizaciones con intereses)

Son los poseedores del poder insti- Es el instrumento técnico a través


tucional delegado por sus represen- del cual circula la información (los
tados, es decir, quienes coordinan a discursos argumentativos) y desde
los individuos a través de vías insti- ahí se fija la agenda, es decir, se je-
tucionales regulando los patrones de rarquiza y selecciona la información
interacción y convivencia. de acuerdo con intereses económi-
cos o políticos. En términos teóricos
[Son] individuos que aspiran a tra- los medios son:
vés de organizaciones e instancias
institucionales, a influir en el proce- Las bases del poder simbólico …
so de toma de decisiones … el dis- los medios técnicos (asociados con
curso de los actores políticos es- la impresión en un principio y con
tá enfocado a la ideología y a la ac- la codificación electrónica de la co-
ción, se trata de construir mensajes municación e información posterior-
que justifiquen su actuación, sus de- mente) que reproducen y ponen en
cisiones, la manera que tienen de in- circulación formas simbólicas [men-
terpretar la realidad y la forma en sajes] a una escala sin precedente,
que desean ser vistos por el público. creando formas de acción e interac-
(Razgado, 2003, p. 113) ción (Thompson, 1998)

168
Opinión pública tenecer a los políticos (un diputado
que escriba en un diario) o a la opi-
Ésta puede ser concebida como nión pública (un ciudadano).
el discurso racional protagonizado
por ciudadanos informados (Alga-
rra, 1996) o como las opiniones Opinar en la prensa escrita en
sostenidas por un público en cierto línea. ¿Cuasi interacción mediada?
momento (Young, 2001) en pala-
bras de Habermas es la “instancia Al realizar una exploración física de
crítica en relación a la notoriedad los diarios impresos que circulan
pública normativamente licitada del en algunos municipios del Estado
poder político y social, o como una de México, se puede dar cuenta de
instancia receptiva en relación a la que la comunicación política, en el
notoriedad pública representativa sentido de la cuasi interacción me-
o manipulativamente divulgada de diada, es un hecho, pues tenemos un
personas e instituciones” (Haber- emisor (el que escribe un texto perio-
mas, 1981, p. 261). dístico), un mensaje unidireccional
(el texto periodístico), un receptor
(el lector del diario) y una respuesta
Opinadores (retroalimentación) que no llega en
el instante y directamente, ya que los
Los opinadores son personas que sujetos comunicantes no comparten
pertenecen a los ámbitos civil y un marco espacio-temporal común.
político y poseen discursos con le-
gitimidades distintas para influir Sin embargo, el salto tecnológico
en el sistema político. La interac- digital brinda la posibilidad de que
ción de estos discursos es un pro- la interacción sea más dinámica,
ceso deliberativo mediatizado con directa, inclusiva y en general ins-
componentes democráticos. Dichos tantánea, pues permite la partici-
componentes se materializan en la pación de los componentes de la
participación y diálogo político con comunicación política que tienen
ciertas condiciones de libertad e acceso a esta tecnología de la infor-
igualdad. Los opinadores pueden mación (los opinadores).
formar parte, en la comunicación
política, de los elementos de los Ahora con relaciones más directas
márgenes, pueden pertenecer a los e interactivas con los usuarios, los
medios (periodistas), pueden per- diarios intervienen en un marco de

169
defensa de la libertad de informa- La prensa de opinión en línea de
ción, de opinión, y de visiones plu- los diarios del Estado de México es
rales del mundo. Y su materia prima un espacio para que los opinado-
que es la información tiene un valor res influyan en la opinión pública
de utilidad para intervenir y mover- y en el devenir de las decisiones
se en la sociedad. (López y Pereira, políticas, a partir de la discusión
2008, p. 182) de los temas relevantes de la vida
de esta entidad. Sin embargo, no
La sociedad red6 de la era de la in- hay que perder de vista que la in-
formación (véase Castells, 1999),7 fluencia dependerá de la calidad de
propuesta por Castells (2010), se los argumentos y de las medidas
asienta en esta realidad y proyecta establecidas desde la redacción del
a la prensa en línea del Estado de medio para favorecer los procesos
México como intermediario entre la de comunicación política a partir de
sociedad y el Estado, al asumirse la cuasi interacción mediada. Pues
como una esfera pública mediatiza- una prensa de calidad:
da donde los distintos participantes
tienen la posibilidad de interactuar Debe cumplir un papel esencial pa-
en el debate público (interacción ra garantizar la democracia, la li-
de argumentos) con las condiciones bertad, la transparencia, el ejerci-
mínimas de igualdad y libertad. cio de la ciudadanía, la difusión de
inquietudes y necesidades de los
Se puede observar esta posibilidad a más necesitados, la denuncia de la
partir del análisis de la oferta perio- situación de aquellas personas que
dística en los diarios del Estado de reciben un trato injusto, la crítica
México alojados en Internet: Puntual, al poder y la cabal comprensión de
El Sol de Toluca, Toluca Times, Ade- un mundo especialmente complejo.
lante, Abc, El Informante, Estado de (López y Pereira, 2008, p. 182)
México Al Día, Amanecer, La Tribuna,
Milenio Estado de México, El Valle, Para que el opinador (articulista-
Impulso, El Heraldo de Toluca, 8 Co- columnista) cuasi interaccione con
lumnas, Portal, Tres PM y Alfa. el opinador (público lector) previa-

6
En palabras de Castells la “sociedad red es aquélla cuya estructura social está compuesta de redes activadas por tecnologías digita-
les de la comunicación y la información basadas en la microelectrónica. Entiendo por estructura social aquellos acuerdos organiza-
tivos humanos en relación con la producción, el consumo, la reproducción, la experiencia, y el poder, expresados mediante una co-
municación significativa codificada por la cultura” (pp. 50-51).
7
En esta obra el autor nos habla de una revolución tecnológica en torno a la información y de procesos interdependientes que en con-
junto constituyen una nueva era, la era de la información.

170
mente deben existir condiciones de opinión del Estado de México?
básicas en el medio. ¿Cuáles son En la siguiente tabla se exponen
las que encontramos en la prensa algunas:

Tabla 1. Cuasi interacción mediada en la prensa escrita en línea

Cuenta con Permite Permite Permite Cuenta con


acceso libre publicar comen- enlaces a que los lectores espacio para
Diarios
a la edición tarios en los tex- redes participen en colaboradores
del día tos de opinión sociales encuestas ciudadanos

Puntual *
El Sol de Toluca * * * *
Toluca Times * * *
Adelante * * *
ABC * * *
El Informante * *
Estado de México al Día * *
Amanecer * * *
La Tribuna * *
Milenio Estado de México * * *
El Valle *
Impulso * * *
El Heraldo de Toluca * * *
8 Columnas * *
Portal * *
Tres PM * * *
Alfa * *

Fuente. Los datos provienen de la información contenida en las versiones digitales de estos diarios.

El análisis sugiere que la cuasi inte- de la retroalimentación, objeción,


racción mediada existe y la evidencia apropiación o réplica del argumento
empírica se sostiene al observar expuesto al consentir la publicación
que todos los diarios considerados de comentarios en los textos de opi-
en este estudio permiten el acceso nión. Cualquier persona con acceso
libre a la edición del día y algunos a Internet,8 que ingrese a la versión
permiten que el opinador (articu- en línea del diario9 y escriba un co-
lista-columnista) interaccione con mentario en una columna o artículo
los opinadores (lectores) a través participa de la comunicación política

8
Datos ofrecidos en 2012 por la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) señalan que sólo 45.1 millones de mexicanos tienen acce-
so a Internet. Estas cifras aumentan exponencialmente conforme se reduce la brecha tecnológica.
9
La Amipci también reporta que 22% de los usuarios mexicanos que tienen acceso a Internet tienen entre sus preferencias revisar la
prensa escrita.

171
en la esfera pública mediática. Sin van desde los argumentos más o
embargo, el hecho de que lo permita menos estructurados, hasta los im-
no significa que los lectores partici- properios y descalificaciones.
pen activamente, no hay evidencia
de una nutrida participación en los En este sentido, los procesos delibera-
diarios del Estado de México a ex- tivos con componentes democráticos
cepción del diario Milenio, donde sí son escasos, considerando que la de-
hay comentarios sobre todo en las mocracia exige mejores condiciones
colaboraciones de los opinadores para su óptimo funcionamiento. Otro
(periodistas) que aparecen en me- ejemplo de esta situación es la falta
dios electrónicos, como Ciro Gómez de igualdad en la participación de las
Leyva y Carlos Marín. Es preciso mujeres (articulistas-columnistas), co-
también decir que dichas opiniones mo lo refleja la siguiente gráfica:

Gráfica 1. Opinadores por género en diarios del Estado de México

30

24 24
25

21

20
Op ina dores

15
12
11
9 8
10

6
4 4 4
5
3 6 3
1 1 1 1
0 0 0 0
o

l
l

ía

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8
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de

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Es

H
do

o
ni
ta

ile
Es

Hombres Mujeres

Fuente. Los datos provienen de la información contenida en las versiones digitales de estos diarios.

172
A partir de estos datos se revela la Contribuciones a la democracia.
marginalidad de las mujeres en los A manera de conclusión
espacios de opinión, característica
que se presenta también en diarios Los medios de comunicación masiva
capitalinos (Hernández, 2008).10 Es son simultáneamente instrumentos
especialmente relevante considerar de grupos de poder y de presión pa-
esta situación ya que una socie- ra influir en las decisiones políticas.
dad democrática, exige la igualdad Particularmente la prensa local del
sustantiva, en este caso en cuanto Estado de México alojada en Inter-
a cuotas de género. Si se quieren net se muestra como un medio que
observar contribuciones de la pren- permite la comunicación política a
sa escrita en línea en este rubro partir de la cuasi interacción media-
habría que preguntar si las cuotas da, al facilitar una discusión abierta
de género tienen un origen discri- (deliberación mediada) donde parti-
minatorio o simplemente no existe cipan los actores (opinadores) que le
suficiente oferta de colaboradoras. dan sentido y vigencia a la política
La pregunta queda en el aire en en la esfera pública, donde se en-
este momento. cuentran los intereses ciudadanos
y los problemas colectivos. He aquí
En los rubros de enlaces a redes so- su papel y principal contribución al
ciales y participación de los lectores desarrollo de la democracia en el
en encuestas o sondeos de opinión Estado de México.
se observa también escasez de deli-
beración, ya que son pocos los dia- Dicho de otra manera, las contribu-
rios que cuentan con estas opciones. ciones de la prensa escrita en línea la
La convergencia digital, a partir de ubican como: garante de la libertad
la prensa escrita en la Web, plantea de opinión, facilitador de la comu-
cambios positivos como la participa- nicación política y favorecedora de
ción más activa y la interacción me- ciertos procesos deliberativos con
diada entre los colaboradores de las componentes democráticos, cuando
secciones de opinión y sus lectores, hay interacción mediada entre los
pero también desafíos como los que opinadores y cuando las opiniones
se han observado críticamente. están orientadas a convencer y per-

10
En este trabajo la autora critica desde la perspectiva de género el lugar que ocupa la mujer en el periodismo y particularmente co-
mo colaboradora de los espacios de opinión.

173
suadir a los lectores partiendo de un caminos de investigación de los gé-
argumento lógico y razonado. neros de opinión, por ejemplo, un
análisis formalista de la estructura
Al respecto surge una interrogan- textual y lingüística de los discursos
te: ¿son suficientes estos aportes? elaborados por los opinadores para
Desde luego que no, para que las saber a ciencia cierta cuál es la in-
contribuciones a la democracia sean tención y orientación del argumento
más efectivas sería deseable que la publicado. Ya que permitirá observar
prensa escrita en línea atendiera las si los componentes democráticos de
siguientes recomendaciones: la deliberación mediada apuntan a
una democracia deliberativa, en el
1. Permitir colaboraciones de parte sentido de Bohman, Cohen y Elster.
de los lectores (ciudadanos).
2. Alojar blogs de los opinadores Por otro lado, se ha dicho que la
(colaboradores) donde participen prensa local vive bajo la sombra
los opinadores (lectores). de una alargada crisis, caracteriza-
3. Realizar encuentros virtuales entre da por un “retroceso general de la
opinadores (articulistas, columnis- difusión, pérdida de una parte del
tas) y opinadores (lectores). mercado publicitario, descenso en
4. Contar con hemeroteca virtual de el número de lectores jóvenes, dis-
acceso libre. minución de la influencia frente a la
5. Buscar un equilibrio de género en radio y la televisión, [e] incremento en
cuanto a sus opinadores (colabo- los costes de distribución y produc-
radores) ción” (López y Pereira, 2008, p. 177).
6. Ésta quizá es la más importan- Sin embargo, la convergencia digital
te: que los lectores (opinadores) ofrece alternativas para abandonar
participen activamente con argu- la crisis sustentándose y consolidán-
mentos razonados en estas dis- dose hacia el pluralismo informativo,
cusiones. la diversidad cultural y lingüística, la
calidad de la información y la trans-
Antes de sacar conclusiones deter- parencia por encima de los intereses
ministas, es preciso explorar otros mercantiles.

174
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