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LECTURA UNIVERSAL

LA TREGUA DE NAVIDAD DE 1914

La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la
decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan. La brutalidad de la guerra la
sufren los civiles de los países involucrados, los espectadores lejanos y aunque muchas veces no
nos pasa por la cabeza los soldados, que no son máquinas sin emociones o sentimientos. La
Primera Guerra Mundial nos confirma lo anterior con un acontecimiento ocurrido en vísperas de
la Navidad de 1914.

La Gran Guerra como también se le conoce a este conflicto estalló el 28 de julio de ese
mismo año, después de que el archiduque Francisco Fernando heredero al trono del Imperio
Austrohúngaro, fuera asesinado por un nacionalista serbio. Este hecho provocó que Austria-
Hungría diera un ultimátum al Reino de Serbia, que fue apoyado por Francia, Reino Unido y
Rusia. Los Aliados de la Triple Entente; mientras los imperios de Alemania e Italia apoyaron al
austrohúngaro conformando la Triple Alianza. En esta guerra participaron alrededor de 70
millones de militares y murieron casi 10 millones.

Los bandos se encontraban separados


unos 50 metros por la llamada "tierra de
nadie”. Pero la noche del 24 de
diciembre de 1914 fue muy distinta al
resto de la guerra. Todo comenzó
cuando los soldados alemanes decoraron
su trinchera para después cantar
villancicos. Además, poco después,
empezaron a aparecer carteles escritos
desde la trinchera alemana de saludos
navideños al enemigo, quien responde
con otros escritos similares “Merry
Christmas”, “We not fight, you no
fight”. De repente, desde el lado alemán,
la voz de un tenor rompió el silencio
entonando “Noche de Paz, Noche de
Amor” acompañada por la armónica de
un soldado. Al ver y escuchar lo
anterior, los británicos, desde su
trinchera, respondieron cantando la
misma canción pero en inglés. Después
empezaron a intercambiar saludos y
buenos deseos de Navidad desde lejos y
decidieron reunirse en la tierra que
disputaban.

Una vez ahí decidieron poner un alto al fuego por esa noche, y en vez de intercambiar disparos
intercambiaron cigarrillos, chocolates y whisky como regalos navideños. Los dos frentes de
trincheras, embargados por el «espíritu navideño» cesaron el fuego. Intercambiaron presentes:
cigarrillos, whisky, insignias, botones, chocolates. Se habla incluso de un partido de fútbol. Antes
se pusieron de acuerdo para enterrar a sus muertos, mutuamente, rezando el salmo 23: «El Señor es
mi pastor, nada me falta…»

El Sargento C. Lightfoot escribió:


“El día de Navidad vimos algo fuera de toda imaginación. Los alemanes dejaron sus
trincheras y nosotros hicimos lo mismo. Nos encontramos a mitad de camino y deberías
habernos visto estrechando sus manos, cambiando direcciones, suvenires, etc. Nos llenaron de
cigarros y tabaco. No hubo ni un disparo en todo el día de Navidad. Uno de nuestros hombres
tocó una melodía y los alemanes bailaron y nos regalaron una muy buena canción”.
El sargento Mayor Frank Naden contaba en su diario:
“En el día de Navidad un alemán salió de las trincheras con las manos en alto. Nuestros
compañeros inmediatamente salieron de sus trincheras y nos encontramos en el medio y por el
resto del día fraternizamos, cambiamos comida, cigarrillos. Los alemanes nos dieron algunas
de sus salchichas y nosotros le dimos algunas de nuestras cosas. Los escoceses comenzaron a
tocar sus gaitas y compartimos un partido de futbol con los alemanes.

Los alemanes nos dijeron estar cansados de la guerra y deseaban que terminara. Al día
siguiente recibimos la orden de que toda comunicación e intercambio amistoso con el enemigo
debía cesar, pero nosotros no disparamos en todo el día y los alemanes no nos dispararon a
nosotros”.

El soldado W. Pentelow escribió a su hermana:


“Tuvimos calma en Navidad y no hubo disparos. Las trincheras se llenaron de villancicos
y canciones en Nochebuena. A veces los alemanes nos acompañaban y también nos vivaban.
Ellos tenían unos pocos instrumentos y nos dieron algunas melodías […] Ellos gritaron:
Vengan Ingleses, nos encontraremos en el medio. Bueno, en Navidad salimos de nuestras
trincheras, los encontramos en el medio del campo y los saludamos”.

Al día siguiente, 25 de diciembre de 1914, la artillería en esa región permaneció en silencio


toda esa noche. Se acuerda dar sepultura a los muertos que permanecían abandonados en la “tierra
de nadie”. Juntos alemanes, ingleses, escoceses y franceses, cavan las tumbas una al lado de otra
sin importar la nacionalidad del combatiente muerto. Se condujeron ceremonias de entierro con
soldados de ambos lados llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su respeto.

La Tregua de Navidad se extendió a muchas áreas, y aunque en algunas sólo duró esa noche,
en otras duró hasta año nuevo e incluso hasta febrero.
También se sabe por medio de cartas enviadas
por los soldados a sus familias que jugaron
partidos de futbol, y hasta se conoce el resultado
de uno de estos: 3-2 a favor de Alemania. Como
era de esperarse, este hecho sin precedentes les
pareció inaceptable a las filas superiores de cada
ejército; y los comandantes británicos juraron
que nunca se repetiría, por lo que tomaron
medidas como rotar las tropas por múltiples
sectores para evitar que los enemigos se
familiarizaran. Además, ordenaron bombardeos
en las mismas fechas de los años siguientes para
que no hubiese reblandecimientos. Sin embargo,
los encuentros fraternales continuaron, aunque
en menor medida.

Los sucesos del 24 y 25 de diciembre de 1914


deberían ser siempre recordados como las fechas en que tropas enemigas dejaron la crudeza de las
trincheras y los alambres de púas por unas pocas horas de fraternidad y cordura. Un balón y una
simple canción de navidad sirvieron sin duda como símbolo de unión. Unión que debería
prevalecer en todo el mundo.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN PARA COMENTAR CON LOS ESTUDIANTES

1. ¿En un primer momento qué es lo que une a los bandos enemigos?


2. ¿Qué valor especial demuestran los pacifistas?
3. Durante la I Guerra Mundial en la fase de las trincheras se registraron muchos gestos de
este tipo, que fueron castigados y silenciados por sus superiores. De hecho a esos soldados
se les acusó de cobardes. ¿Tú crees que eran cobardes?
4. ¿Por qué cree que la Navidad evoca sentimientos tan profundos?
5. ¿Cuál es el mensaje que nos muestran aquellos soldados?
6. Junto a los alumnos realiza frases que promueva la paz (Puedes hacerlo en hojitas de
colores o tiras de papelógrafo y colocarlos en un lugar visible del salón).

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