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FUENTEOVEJUNA
LOPE FÉLIX DE VEGA
Biografía
Lope Félix de Vega y Carpio nació en Madrid en el año 1562. Fue niño precoz ya que desde la tierna infancia demostró
facilidad para las letras, escribiendo tanto en español como en latín poesías, traducciones y primeras comedias. Estudió en
el Colegio Imperial de los Jesuitas y posteriormente estudió en la Universidad e incluso se ordenó como sacerdote,
influenciado por el Obispo de Ávila.
Vivió una vida de pasiones intensas, desde su enamoramiento a los diecisiete años, de Elena Osorio, hasta sus varios
matrimonios, deslices y aventuras, y en intermedios se volcó al sacerdocio, pues profesaba a la vez una profunda fe
religiosa.
Aunque de cuna humilde, su destreza literaria lo llevó a codearse con la nobleza de la época. Tuvo amistades cortesanas
influyentes y perteneció a varias congregaciones religiosas, lo que le valió ingresos y su título de Fray que se suele
anteponer a su nombre.
Primer Acto :
2.-Versos.41-173
Encuentro entre el Comendador y el Maestre: El Comendador le recuerda al Maestre que es a él a quien el joven
le debe su puesto de Maestre. Comentario sobre la situación política: El reino está dividido en dos partidos a raíz
de la muerte de Enrique IV: unos siguen a su hermana, la futura Isabel de Castilla, y otros, entre ellos el rey
Alfonso de Portugal, siguen a la hija de Enrique IV, doña Juana. Se trata de una guerra civil.
Razones de la visita del Comendador: El Comendador quiere que el Maestre se una a la causa de doña Juana
atacando la villa de Ciudad Real, punto estratégico.
Las malas artes del Comendador: Las dos amigas censuran que el Comendador engañe a las mujeres del pueblo
con regalos y amenazas. Laurencia afirma que ella sabrá defenderse por su orgullo y su valor. Después de estas
afirmaciones, Laurencia explica cuánto prefiere ella la vida del campo sobre cuantas finezas cortesanas pueda
ofrecerle el Comendador.
El comportamiento de los hombres: Al término de la escena, las labradoras discuten el comportamiento de los
hombres y llegan a la conclusión que estos se caracterizan por su hipocresía, crueldad e ingratitud.
4.- Versos 275-444
Debate sobre el amor en sus concepciones aristotélica, pitagórica y platónica: Entran en Mengo, Barrildo y
Frondoso para pedirle su opinión a las labradoras sobre la afirmación de Mengo de que "no hay amor". El tono
cortesano del debate contrasta con el ambiente rural. Mengo afirma, aristotélicamente, que los elementos están en
perpetua discordia y que lo mismo sucede con los temperamentos de los hombres. El único amor que existe es un
amor egoísta. Barrildo, el pitagórico, defiende que el amor es la causa de la fundamental armonía del universo.
Laurencia interviene alegando la tesis platónica. Según ésta, el amor es deseo de la belleza y virtud de lo amado.
Preparación de la boda: Laurencia es llamada por su padre para dar su consentimiento a la boda.
Tercer Acto:
11.- Versos2112-2124
Colocación de las armas de Fernando e Isabel en el Ayuntamiento (City Hall. La villa discute qué decir cuando
las autoridades averigüen el caso y deciden responder comunalmente que ha sido Fuenteovejuna. Se anuncia la
llegada del Juez pesquisidor enviado por los Reyes.
Tortura de los villanos: Laurencia y Frondoso escuchan cómo el el Juez pesquisidor tortura a un viejo, a un niño,
a una mujer y, finalmente, a Mengo. Todos se mantienen firmes en que ha sido Fuenteovejuna quien mató al
Comendador.
Sentencia final de los Reyes: El Rey dicta sentencia afirmando que si bien es cierto que el crimen ha sido terrible
no es menos cierto que sin falta de pruebas concretas sobre quiénes fueron los verdaderos culpables es justo
perdonar a la villa. Incorpora la villa a la corona hasta el día en que la herede otro comendador. La obra termina
con una alabanza al Rey.
RESUMEN
LA VIDA ES UN SUEÑO.
PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Acto I
Entra Rosaura violentamente en escena pues se ha caído del caballo y ha rodado por un monte (hipógrifo violento).
Rosaura va vestida de hombre y ha llegado a Polonia. Sale a continuación a escena el gracioso Clarín, acompañante de
Rosaura en esta aventura. Ambos se dirigen, en aquel desierto montañoso, hacia un edificio que divisan. Se acercan a la
puerta. Del oscuro interior sale un ruido de cadenas y una voz quejumbrosa.
Es la entrada en escena de Segismundo con su clásico "¡Ay mísero de mí, ay infelice!". Rosaura y Clarín dudan si huir o
quedarse. Éste último piensa que la torre está encantada. Se aproximan, y a la luz ven a Segismundo, un hombre vestido
de pieles y encadenado que profiere una declamación contra "los cielos" (Dios, en sentido figurado), pues quiere saber
cuál fue su delito para recibir ese trato de prisionero y esas cadenas cuando cualquier animal salvaje goza de más libertad
que él, aunque llega a la conclusión que el mayor delito del hombre es nacer. Rosaura, apiadada, se acerca a Segismundo
diciéndole que su discurso le ha impresionado, pero la reacción de Segismundo es intentar matar a Rosaura, creyendo que
es un hombre, por haberse enterado de sus flaquezas o debilidades. Al oirla hablar se enternece y la suelta.
Rosaura se dispone a contarle su historia cuando interrumpe Clotaldo, del que Segismundo dice que es el alcaide de su
prisión. Clotaldo está armado y acompañado de varios soldados a los que ordena tarparse el rostro. Clotaldo amenaza a
Rosaura y Clarín diciéndoles que serán apresados porque han quebrantado la prohibición real de examinar a Segismundo
(el prodigio que entre peñas yace). Clotaldo ordena a los soldados que venden los ojos a Rosaura y a Clarín, quienes
deponen las armas. Rosaura le entrega la espada a Clotaldo y éste la reconoce, preguntándole a Rosaura quién se la dio.
Ella dice que una mujer que le dijo que partiera a Polonia y la mostrase entre los nobles y principales, porque el que la
reconociera la ampararía y cuidaría de ella. Clotaldo dice que esa espada se la dejó a Violante, una hermosa mujer, con el
encargo que quien se la llevara de vuelta a Polonia sería hijo suyo. Rosaura es hija, pues, de Clotaldo, aunque éste todavía
cree que es un hombre. Sin embargo en su soliloquio Clotaldo está dudando entre el honor y la lealtad al rey, que le obliga
a matar a ese joven (Rosaura) o el amor de padre. Clotaldo decide llevar a los prisioneros ante el rey Basilio y que él
decida su destino.
En un lugar del palacio seguidos de cortesanos, se encuentran Astolfo y Estrella. Astolfo cuenta que ambos, él y Estrella
son los aspirantes al trono del ya anciano e inclinado a los estudios, rey Basilio. No son hijos suyos sino hijos de dos
hermanas del rey. A continuación sale el rey Basilio y su séquito y pide que todos escuchen lo que tiene que decir: el
monarca cuenta, en primer lugar, que es un estudioso avezado de las matemáticas y de la astrología y que es capaz de leer
profecías en los astros. Había profetizado que Clorilene, su esposa nacería el día que diera a luz a Segismundo, el hijo de
ambos, y así sucedió luego. Luego vio en los astros que Segismundo sería un príncipe cruel que convertiría el reino en una
escuela de traiciones y de vicio, derrocándole del trono, por lo que a temprana edad decidió recluirlo en una torre de
piedra abandonada en las montañas, donde sólo Clotaldo' le ve para atender sus necesidades más básicas de alimento y
educarlo en ciencias y en los preceptos del Catolicismo.
Tres cosas hacen dudar al rey Basilio: la primera: él debe velar por su reino y por sus súbditos y por si era cierta la
profecía, decidió encerrar a Segismundo; la segunda es que para impedir que Segismundo cometa los delitos que ha visto
anunciados en los astros, es el propio Basilio quien está cometiendo delitos, privando a la corona del sucesor legítimo; la
tercera es la curiosidad que tiene Basilio por descubrir si su vaticinio, el oráculo estaba equivocado y Segismundo, en
contra de los que dicen los planetas, será un buen rey. Entonces la decisión de Basilio es poner en el trono a su hijo
Segismundo: si es prudente, cuerdo y benigno lo nombrará heredero a la corona; si es cruel, soberbio y nefasto, lo
devolverá a la cárcel. Todos aclaman su decisión y se van.
Entonces llegan hasta el rey Basilio, Clotaldo y sus prisioneros. Clotaldo le cuenta al rey que han visto a Segismundo y el
lugar secreto donde lo ocultaban. El rey le dice a Clotaldo que no se preocupe, pues ya ha contado a sus súbditos el
secreto del encierro de Segismundo y lo que piensa hacer con él. Entonces Clotaldo le dice a Rosaura y Clarín que son
libres. Rosaura (aún disfrazada de muchacho) le cuenta a su padre, sin saber que es él, que ha venido a deshacer una
afrenta contra Astolfo, duque de Moscovia, que se fue a Polonia a casarse con la infanta Estrella, mancillando el honor de
su familia. Se van Rosaura y Clarín, dejando pensativo a Clotaldo.
Acto II
Comienza el acto II de La vida es sueño con un díalogo entre Clotaldo y el rey Basilio. Aquél le cuenta al monarca que
han sacado a Segismundo de la prisión dándole un bebedizo para adormecerlo y lo han trasladado al cuarto del rey.
Basilio le cuenta a Clotaldo que hace esto para demostrar y demostrarse que el hombre predomina a las estrellas, es decir
que el libre albedrío rige al ser humano y no un destino fijo escrito en los astros.
Por el díalogo siguiente entre Clarín y Clotaldo sabemos que Rosaura ha desvelado su personalidad y confiado la
satisfacción de su honor a Clotaldo. Clarín se queja de que nadie atiende sus necesidades ahora que Rosaura está en
palacio como dama de Estrella, y amenaza a Clotaldo con contarlo todo si no tiene lo que desea. En ese momento sale a
escena Segismundo, asombrado y despertando de su sueño, con unos criados que tratan de vestirlo. Clotaldo se acerca y le
dice a Segismundo que es el príncipe heredero de Polonia.
Saliendo de su confusión, Segismundo muestra su rabia y violencia y quiere matar a Clotaldo. Clarín, se pone de parte de
Segismundo ("yo soy un grande agradador de todos los Segismundos"). A continuación sale Astolfo y se presenta a
Segismundo como primo suyo. Segismundo lo saludo con desgano. Luego sale a recibirlo Estrella y Segismundo parece
prendado por su belleza (sólo sabe de las mujeres por los libros que ha leído y nunca ha visto a ninguna, dado su
cautiverio); quiere tomar su mano pero un criado le quiere estorbar el gesto pues sabe que Astolfo se disgustaría si
Segismundo tuviera ese contacto con Estrella, equivalente prácticamente a un compromiso formal. Entonces Segismundo
alza en brazos al criado y lo arroja por un balcón. Astolfo le recrimina la acción y Segismundo le amenaza con cortarle la
cabeza. Se va Astolfo y sale Basilio a estrechar los brazos de su hijo pero al enterarse de que ha matado al criado, le
repudia. Segismundo le dice al rey que no le importa no contar con su amor y le recrimina el trato cruel y el encierro
recibido durante tantos años. Basilio le advierte que no sea tan soberbio y que sea más humilde ya que pudiera estar
soñando lo que está viviendo en ese momento. Se va Basilio y hay un breve encuentro con Rosaura, que no se deja ver y
se hace pasar por Estrella.
Clotaldo llega a advertirle a Segismundo que sea más humilde pero Segismundo saca la daga y trata de matarlo. Forcejea
con Clotaldo hasta que llega Astolfo para protegerlo. Van a luchar pero llega el rey Basilio con Estrella y se detienen.
Segismundo se va. Basilio dice que Segismundo dormirá y se desperatará de nuevo en su prisión. En un apartado Estrella
rechaza a Astolfo, que se va desairado.
Estrella llama a su dama, Astrea, que resulta ser Rosaura. Estrella le dice a Astrea (Rosaura) que se casará con Astolfo, el
cuál renunciará al retrato de una dama que lleva en el cuello: cuando llegue Astolfo éste le entregará a Astrea (Rosaura)
ese retrato. Astolfo reconoce a Rosaura y ésta trata de hacerse con el retrato. Llega Estrella y mediante una estratagema,
Rosaura logra quedarse con el retrato pues Estrella ve que la retratada es Rosaura, y despide airada a Astolfo. Mientras
tanto el rey Basilio, acompañado de Clotaldo y unos criados devuelven a un Segismundo dormido a su prisión. Cuando
despierta Clotaldo le hace creer que lo ha soñado todo desde que se quedó dormido. Cuando se queda solo se produce el
más famoso soliloquio o monólogo de Segismundo en esta obra donde llega a la conclusión de que todo cuanto hace el
hombre en su vida es sueño (incluso soñar), hasta que llega la muerte, que es el verdadero despertar.
Acto III
Empieza el Acto III con un episodio gracioso. Los súbditos que se han enterado de que Segismundo, el príncipe heredero,
vuelve a estar preso en la torre, han ido allí para liberarlo y reponerlo en el trono, y cuando hallan allí a Clarín, también
encerrado, creen que es el príncipe. Deshecha la confusión, los súbditos aclaman a Segismundo a quien le explican que las
cortes se negaban a que reinara un príncipe extranjero, pues Astolfo, que es de Moscovia, había sido nombrado por
Basilio como heredero a la corona. Segismundo arenga a sus vasallos y les dice que el rey Basilio ha de rendirse a sus
pies.
Sale Clotaldo y al ver que Segismundo ha sido liberado teme por su vida y se arrodilla a sus pies: lejos de matarlo,
Segismundo le quiere abrazar pero Clotaldo, hombre de valores, le dice que no puede luchar a su lado contra el rey
Basilio, pues le debe lealtad. Segismundo deja ir a Clotaldo diciéndole que se verán en el campo de batalla.
Cuando el rey Basilio se entera, lamenta que él mismo haya sido el artífice de esa guerra y de la destrucción de su reino y
se dirige a luchar contra Segismundo. Quedan solos Rosaura y Clotaldo. Ella le pide que acabe con la vida de Astolfo
como había prometido pero éste le dice que está dividido entre restituir el honor de Rosaura y la lealtad que le debe pues
le salvó la vida ante Segismundo. Clotaldo es el padre de Rosaura y ésta le confiesa que matará a Astolfo.
Rosaura se dirige hasta donde está Segismundo vestida de mujer pero armada de espada y daga. Allí, Rosaura cuenta su
historia, el deshonor que a Violante su madre y a ella misma les sometió Astolfo abandonándolas en Moscovia para venir
a casarse con Estrella esperando obtener el trono de Polonia. Segismundo, admirado de su belleza dice que repondrá su
honor y se dirige a la batalla. En la primera refriega Clarín es herido y muere.
En la espesura del monte, Clotaldo propone a Basilio que huya en un caballo que le tiene preparado pero el rey decide
quedarse y humillarse ante Segismundo, creyendo que lo dispuesto por la Astronomía ha de cumplirse y el hombre no
puede cambiarlo. Lejos de este pensamiento, Segismundo declara que nadie debe evitar un daño que se teme realizando
todos los actos para que ese daño se produzca: si su padre quería evitar que se convirtiera en un tirano cruel, no debió
encerrarlo para que se embruteciera en su cautiverio de la torre.
Forzando el destino al que las estrellas lo habían condenado, Segismundo se humilla a los pies de su padre; éste
conmovido lo acepta como príncipe. Clotaldo le dice a Astolfo que Rosaura es hija suya por lo que Astolfo puede casarse
con ella, al ser también de noble cuna. Segismundo toma la mano de Estrella. Acaba Segismundo diciendo que toda la
dicha humana pasa como el sueño y que hay que aprovechar al máximo lo que dura, pues sigue temiendo despertar un día
en su prisión.
Segismundo
Hijo del rey Basilio y príncipe heredero del trono de Polonia. Creyendo Basilio que su hijo estaba destinado a ser
despótico y cruel, y que le arrebataría el trono, decidió encerrarlo en una torre solitaria, donde se crió embrutecido y
encadenado, al cuidado de Clotaldo, noble de Moscovia y leal servidor de Basilio, pero que para Segismundo será el
alcaide de su prisión. Con la llegada de Rosaura y Clarín a Polonia, Basilio temeroso de haberse equivocado quiere poner
a prueba a Segismundo, restaurándole sus derechos sucesorios. Al despertar Segismundo se muestra a todos soberbio,
bruto y cruel, por lo que Basilio decide restituirlo a la torre y a las cadenas. Cuando despierta Segismundo en la prisión
está convencido de que aunque todo cuanto vivió en la corte le había parecido real, no es sino una apariencia, una ilusión,
como lo es la vida entera. Finalmente, unos súbditos leales entran a liberarlo y aunque decide en un principio vengarse,
luego es benevolente con el rey y el resto de los cortesanos, perdonando a su padre, ayudando a Rosaura y Clotaldo en su
afrenta de honor contra Astolfo, y tomando a Estrella como prometida. Segismundo es admirado por todos por su buen
ingenio y aclamado como rey.
Rosaura
Hija de Clotaldo y de Violante, nobles de Moscovia. Llega disfrazada de hombre a Polonia con su asistente, Clarín. Allí
descubren a Segismundo, encadenado en una prisión levantada en el monte. Clotaldo los detiene y los lleva ante el rey.
Clotaldo, que ha reconocido una espada que llevaba le dice a Rosaura que la ayudará a limpiar su honor, matando a
Astolfo, que la dejó abandonada y enamorada en Moscovia para ir a Polonia a contraer matrimonio de conveniencia con
Estrella, heredera al trono. Clotaldo no puede matar a Astolfo pues este le salvó de ser asesinado por Segismundo, con lo
que Rosaura decide unirse a la causa militar de Segismundo para así satisfacer su honor luchando contra Astolfo. Al final
de la obra, Clotaldo le confiesa a Astolfo que Rosaura es hija suya, por lo cual Astolfo y Rosaura, que también tiene noble
sangre, pueden unirse.
Clotaldo
Padre de Rosaura, noble de Moscovia y fiel servidor del rey Basilio de Polonia. Es un personaje eje que vertebra las dos
tramas de la obra: la principal de Segismundo y Basilio, y una secundaria, la de la afrenta al honor de Rosaura realizada
por Astolfo. Por una parte, Clotaldo ha sido quien estuvo al cargo de Segismundo durante todos los años de su cautiverio,
cuidando de sus necesidades y enseñándole ciencias o dándole libros. Por otra parte promete a Rosaura ayudarla en su
resolución de matar a Astolfo, por haberla abandonado en Moscovia. Finalmente Segismundo se apiada de él y puede ver
cómo su hija resuelve sus problemas con Astolfo.
Basilio
Rey de Polonia y padre de Segismundo. Estudioso de las Matemáticas y de la Astrología, su pasión es leer los
acontecimientos futuros en los astros. Cree en la predestinación, en que el camino del hombre viene marcado por los
cielos desde que aquél viene al mundo y hasta que se produce su muerte. Anciano ya, decide antes de concederle el trono
a Estrella y a Astolfo, sus sobrinos, ver si su hijo Segismundo tiene alguna posibilidad de enmienda. En un principio la
actitud de Segismundo lleva a pensar al viejo monarca que todos los intentos humanos por cambiar la voluntad de las
estrellas son vanos y lo devuelve a prisión, pero luego comprueba que el libre albedrío, la voluntad del hombre, se impone
a los designios astrales.
Astolfo
Sobrino de Basilio, rey de Polonia, primo, por tanto, de Segismundo. Pretende a Estrella, también sobrina del rey Basilio,
pero precedente a él en el orden sucesorio. En una trama paralela se descubre que dejó abandonada en Moscovia a
Rosaura para intentar acceder al trono de Polonia. Lleva un retrato de Rosaura en el cuello, lo que provoca el recelo de
Estrella. Finalmente, Clotaldo le cuenta que sí puede con Rosaura pues lleva sangre noble, al ser hija suya.
Estrella
Sobrina de Basilio y una de las sucesoras al trono de Polonia. No está enamorada de Astolfo, y desconfía de sus
pretensiones. Al contrario que éste, Estrella no se muestra ambiciosa de poder. Segismundo se fijó en su belleza durante la
salida de su cautiverio y al final de la obra, ya como príncipe heredero, quiere comprometerse con ella y le toma la mano.
Clarín
Es el gracioso acompañante de Rosaura en su viaje a Polonia. Es miedoso y burlón. Tiene pocos escrúpulos para cambiar
de bando o extorsionar a Clotaldo con contar toda la verdad a Segismundo. En la refriega del vulgo contra Basilio resulta
herido y muere, parece que como castigo a su actitud interesada.
Violante
Es la madre de Rosaura y amante en otro tiempo de Clotaldo. No tiene papel escénico en la obra, pero es mencionada en
el transcurso de la trama secundaria, relativa al honor de Rosaura.
La vida es sueño es una obra de Pedro de Calderón de la Barca que se incluye dentro del género literario del Teatro. En
concreto es un drama, cuya estructura consta de tres jornadas o actos no titulados y que están divididos en escenas de la
siguiente manera: el acto I, consta de 8 escenas, el acto II tiene 19 escenas y el acto III y último suma 14 escenas'
La vida es sueño se ajusta, en general a las reglas generales establecidas por Lope de Vega para el arte de hacer comedias
del siglo XVII: lenguaje acendrado y cuidado, utilización del verso (en variación de estrofas), hay un paralelismo de
tramas, donde una de las temáticas, no la principal en este caso, tiene que ver con la honra, uno de los preferidos por los
autores de la época.
Concretamente se ha dicho que La vida es sueño es un drama filosófico pues su trama principal abunda en la libertad, en
el más puro sentido volitivo, de la voluntad. Así surge una contraposicón de personajes alegóricos: Segismundo es la
alegoría de la voluntad humana, del libre albedrío que acabará imponiéndose a los inalterables designios de los astros; por
su parte Basilio, es la encarnación de las teorías que abundan en el fatuum, en el destino ya escrito, inmodificable e
irresoluble para el hombre.
Pero, además, subyace a través del personaje de Segismundo la idea de "peregrinatio vitae", una peregrinación o viaje
vital del protagonista que se descubre a sí mismo y al mundo que lo rodea, emergiendo de un mundo de oscuridad e
ignorancia, y que descubre que las realidades y los sueños están construidos del mismo material, llegando a la conclusión
de que los momentos de dicha hay que disfrutarlos al máximo, esencia de la máxima renacentista del carpe diem tan
frecuentada por Garcilaso de la Vega.
Mucho se ha comparado la estancia de Segismundo en su prisión así como su posterior liberación y encumbramiento con
el Mito de la caverna de Platón. De hecho se considera a esta explicación mitológica del libro platónico de La República
una de las influencias en el texto de La vida es sueño. También se ha observado en el devenir de Segismundo desde la
oscuridad a la luz la influencia de los poetas ascéticos del siglo XVI, entre los que destacó Fray Luis de León
Por otra parte, dentro de la dualidad de tramas que plantea la obra, hay un argumento accesorio del filosófico principal,
hecho para el disfrute del público, que es la honra de Rosaura, mezclado con el amor entre ésta y Astolfo. En este sentido,
también Rosaura emprende una "peregrinatio vitae" ya que parte de una etapa de caos y de falta de integridad a otra, el
final feliz, donde no sólo repone el honor perdido sino que además logra encontrar la dicha amorosa al lado de Astolfo.
La vida es sueño es el fruto de una época situada entre el fin del siglo de Oro de la literatura española el principio del
Racionalismo ilustrado: Segismundo duda de la existencia real del mundo unos años antes de las dudas metafísicas de
Descartes y de la frase "Pienso, luego existo" plasmada en su Discurso del método.
El lenguaje de La vida es sueño se encorseta en el verso del barroco, siendo más bien un habla de carácter culto o
arcaizante aunque no excesivamente difícil y cayendo en el tono popular con notas de comicidad cuando interviene el
personaje de Clarín, que supone un desahogo para el espectador en el transcurso de las dos tramas más serias de La vida
es sueño. Este verso en ningún momento prescinde de la rima y alterna seis clases de estrofa: romance, redondillas, silvas,
décimas, quintas y octavas reales. Las figuras retóricas más utilizadas son la metáfora, el hipérbaton, la paradoja, la
hipérbole o exageración, las preguntas retóricas y las comparaciones alegóricas. En La vida es sueño tiene más
importancia la elocuencia de los personajes que el diálogo vivo y rápido entre varios caracteres.