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UNA SOLA CARNE

Gn. 2:24; Mt. 19:5


Guatemala 01 de Marzo de 1998
No 198

INTRODUCCIÓN: Cuando la Biblia hace mención del termino una sola carne nos está hablando de un
proceso por medio del cual un matrimonio llega a la unidad de su ser integral (espíritu, alma y cuerpo).
El orden que Dios dejo establecido en dicho proceso es empezado por la unidad del espíritu, luego la
unidad del alma y por ultimo la unidad del cuerpo.

DESARROLLO: La unidad es vital en nuestros hogares porque no podemos ser una sola carne con
nuestro cónyuge sí antes no estamos unidos al Señor Jesucristo (nuevo nacimiento); para ello es
necesario que cumplamos el orden de Dios: a) Unidad en nuestro espíritu, b) Unidad en nuestra alma y
c) Unidad en nuestro cuerpo; el enemigo que conoce este orden ha confundido la mundo enseñando
que se debe empezar por la unidad en el cuerpo y es por esta razón que muchos hogares fracasan.
•1 UNIDAD DEL ESPÍRITU: Cuando hablamos de unidad del espíritu nos estamos refiriendo al espíritu
humano, el cual debe estar unido al espíritu de Cristo para que sea vivificado y empezar así el
proceso de restauración de nuestro ser integral. El Señor dejó establecido en su Palabra que su
pueblo no debía unirse con otros pueblos que adoraban otros dioses, vemos que El no admitía
mezclas, por ejemplo no debían usar lino y lana en la misma prenda, no debían sembrar dos
diferentes tipos de semilla en un mismo campo (Lv. 19:19), etc.; luego en 2 Corintios 6:14 el
apóstol Pablo enseña que no debemos unirnos en yugo desigual, esto significa que un cristiano
puede casarse con quien quiera, pero que su pareja también sea nacida de nuevo.
•2 UNIDAD DEL ALMA: El alma es la parte de nuestro ser por la cual nos expresamos; los sentimientos,
pensamientos, intelecto y voluntad son algunos de sus atributos, cuando una pareja se casa se
están uniendo dos almas con diferentes costumbres, anhelos, frustraciones, etc. y que al
momento de convivir manifiestan todo lo que han acumulado, es por eso que se hace necesario
el dialogo y la ministracíon del alma, que tiene como objetivo sanar traumas, problemas etc. de
nuestra vida de solteros, para poder unirnos a nuestro cónyuge en un mismo sentir (Fil. 2:2; 2 Co.
13:11), y aun perdonar para disfrutar de la vida en abundancia en nuestro hogar.
•3 UNIDAD EN EL CUERPO: Cuando la Biblia nos habla de ser una sola carne dentro de un matrimonio
en el orden de Dios; nos está hablando de un proceso que finaliza con la unión en lo físico, Mateo
19:5 nos enseña que existen pasos previos:
a. Dejar padre y madre: Esto significa que debemos cortar el cordón umbilical, esto se refiere a no
depender emocional y materialmente de ellos, significa también tomar la responsabilidad de
nuestro hogar para guiarlo según el plan de Dios.
b. Unirnos a nuestro cónyuge: Esta unidad debe darse en el Orden de Dios, empezando por el
espíritu, el alma y por ultimo el cuerpo; esta unidad no puede darse sí no tenemos a Cristo en
nuestro corazón porque El es quien une todas las cosas.
c. Seremos una sola carne: El resultado de los pasos anteriores es que seremos como un solo
hombre, unidos en nuestro ser integral para cumplir el propósito de Dios en nuestro hogar.

Es importante señalar que el enemigo ha querido engañar a los hijos de Dios, enseñando que el
orden de unión debe empezar por la carne. Es por esto que la Biblia solamente habla de noviazgo
cuando es un paso previo la matrimonio (Isaac y Rebeca), lo correcto es que una pareja primero se
conozca en la amistad para determinar sí es conveniente seguir a una etapa de compromiso con fines
de matrimonio.

Consideremos algunos ejemplos de parejas que empezaron mal y no cambiaron, otros que
empezaron mal y terminaron bien y otros que empezaron bien el proceso de unidad respectivamente:
•1 Sansón, Jue. 16: Entendemos en las escrituras que Sansón tenia un problema de tipo sexual, se
enamoró de una filistea (yugo desigual), se une a ella y como consecuencia pierde la visión, la
comunión, la fuerza y la vida.
•2 Abraham y Sara, Gn. 12: Es importante señalar que ellos no eran pueblo de Dios, pues venían de Ur
de los caldeos, luego el Señor les cambia de nombre (figura del nuevo nacimiento) y allí empezó
el Señor a obrar en ellos. Vemos que ellos no empezaron en el orden de Dios porque no lo
hicieron en el espíritu, pero cuando el Señor los llama y los escoge, ambos acceden y empiezan
la restauración y unidad del hogar en el orden de Dios.
•3 Isaac y Rebeca, Gn. 24: En este ejemplo podemos ver la forma como opera el Señor para unir una
pareja; Abraham (figura de Dios Padre) conoce muy bien a su hijo y envía a Eleazar (figura del
Espíritu Santo) a buscar una esposa para Isaac, siendo los dos del mimo pueblo.

CONCLUSIONES:
· Llegar a ser una sola carne con nuestro cónyuge es mediante un proceso que empieza buscando la
unidad del Espíritu, luego la del alma y por ultimo en el cuerpo.
•1 Debemos buscar constantemente la ministración de nuestras almas para ser purificados de
contaminaciones del mundo, ofensas, rencores, amarguras, etc. que se dan dentro del hogar.

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