1.

Las Revoluciones

Ahora, nos adentramos en la segunda parte de este artículo, anteriormente vimos que es la

ciencia normal para Kuhn, y los pasos anteriores para que se dé una revolución científica. En

cuanto se puede decir, que “En particular, la discusión anterior ha indicado que las

revoluciones científicas se consideran aquí como aquellos episodios de desarrollo no

acumulativo en que un antiguo paradigma es reemplazado, completamente o en parte, por

otro nuevo e incompatible” (Kuhn T. S., 2004, pág. 149), de tal forma, la revoluciones son

el cambio que se da de un paradigma a otro es remplazar completamente la respuesta

científica antes dada a un problema, es cambiar la visión de la naturaleza. Pero como se

resaltaba anteriormente, para esto es necesario mejorar las herramientas que se utilizan para

la investigación y el conocimiento de la naturaleza; y esto conduce también a afirmar que las

dos teorías son inconmensurables.

Es así que, “las revoluciones científicas se inician con un sentimiento creciente, también a

menudo restringido a una estrecha subdivisión de la comunidad científica”(Kuhn T. S., 2004,

pág. 149), es de este modo, que se dice que las revoluciones surgen gracias al sentimiento

del hombre por evolucionar, nacen de instinto científico, del día a día mejorar su visión del

mundo y ser más precisos y profundos en sus teorías y conocimientos. Por tal motivo, que

uno de los mejores instrumentos o ayudas, que la ciencia tiene es la tecnología, ya que, ella

le brinda mejores herramientas a la ciencia, para que realice mejor su trabajo y le siga dando

al ser humano, nuevas respuestas a sus primitivos interrogantes.

Se puede comparar las revoluciones científicas con “Las revoluciones políticas –ya que–

tienden a cambiar las instituciones políticas en modos que esas mismas instituciones

prohíben” (Kuhn T. S., 2004, pág. 150), las revoluciones reconstruyen, evolucionan la visión

de la naturaleza, y esto lleva, a que el hombre cambie su manera de pensar, de vivir, de

proyectar su vida; también trae cambios en la sociedad, cambios en las instituciones de

trabajo y por obvia razón cambio en la forma de hacer ciencia, no solo es el cambio de ciencia

natural a ciencia extraordinaria, sino también sus métodos y sus instrumentos.

Por otro lado, “En la evolución de la ciencia, los conocimientos nuevos reemplazarían a la

ignorancia” (Kuhn T. S., 2004, pág. 154), en otras palabras, la ciencia ayuda a que el hombre

con el paso sea menos ignorante, es la herramienta de apoyo para que las personas por medio

de las ciencias, reoriente su forma de pensar, su forma de expresarse, transforme el mundo;

y por ello, la ciencia tiene también un calificativo de creadora. Así mismo, “La investigación

normal que es acumulativa, debe su éxito a la habilidad de los científicos para seleccionar

regularmente problemas que pueden resolverse con técnicas conceptuales e instrumentales

vecinas a las ya existentes” (Kuhn T. S., 2004, pág. 155); otro de los conceptos más

importantes en el pensamiento Kuhn, es el de acumulación, que en general se produce en la

ciencia normal, pero que, para lo que son la revoluciones, es la acumulación de

conocimientos o respuesta más argumentadas por la ciencia, es el acaparamiento de lo

novedoso de las investigaciones, de los experimentos que realiza la ciencia.

Si se tiene en cuenta que las revoluciones, son cambios de paradigmas “Por consiguiente,

cuando cambian los paradigmas, hay normalmente transformaciones importantes de los

criterios que determinan la legitimidad tanto de los problemas como de las soluciones

propuestas” (Kuhn T. S., 2004, pág. 174), en definitiva, cuando hay una revolución, hay un

cambio profundo en el hombre y en la forma en que ve su alrededor. Por ello, ahora veremos

de manera más profunda los dos efectos mayores que produce una revolución científica.

1.1 Cambio de concepto del mundo

Todas las transformaciones como lo hemos resaltado en el tema anterior, de instrumentos,

lenguaje, tolo lo que se puede llamar transformaciones del mundo científico, lleva a un
cambio de visión cosmológica, en otras palabras, lleva a que el hombre vea el mundo con

una luz diferente. Es por eso que, los científicos después de una revolución trabajan en un

mundo diferente, dado que no se puede ver de la misma manera, la forma en que se relaciona

con su objeto de estudio ya no es la misma; se debe acomodar al nuevo mundo que queda al

terminar una revolución.

Es de resaltar que “el científico tiene de su medio ambiente –lo que debe– ser reeducado, en

algunas situaciones en las que se ha familiarizado, debe aprender a ver una forma (Gestalt)

nueva” (Kuhn T. S., 2004, pág. 177) es decir, que para los investigadores una de sus primeras

misiones es, familiarizarse con el nuevo mundo, con el contexto científico y natural, debe

aprender a ver la naturaleza, su entorno, utilizando los instrumentos novedosos y necesarios

para este fin. Es entonces que “El científico no puede tener ningún recurso por encima o más

allá de lo que ve con sus ojos y sus instrumentos” (Kuhn T. S., 2004, pág. 181), el primer

recurso que tiene es la observación, el análisis de la naturaleza por medio de los sentidos, la

interpretación de un nuevo mundo por medio de la visión y el tacto, en especial.

Por lo cual, “Como resultado de ello, la ciencia posrevolucionaria invariablemente incluye

muchas de las mismas manipulaciones, llevadas a cabo con los mismos instrumentos y

descritas en los mismos términos que empleaban sus predecesores de la época anterior a la

revolución (…)” (Kuhn T. S., 2004, pág. 203). Es de esta forma que, se puede hablar de una

re-conceptualización del mundo, gracias a las manipulaciones hechas por los científicos, o

por lo que se conoce como los experimentos que la ciencia hace, que al descubrir nuevas

cosas trae consigo el cambio de visión del mundo y de la forma de hacer ciencia.

De tal modo, toda revolución trae consigo un “impacto social –dado que– de los

descubrimientos científicos, las condiciones prácticas que los impulsan, la función social de

las cosmologías, y las prácticas sociales relacionadas con la observación de los cielos, son
sólo algunos de los integrantes de una variada familia de procesos externos a la ciencia”

(Melogno, 2015, pág. 34) que hasta el mismo transcurso de la sociedad, la misma relaciones

sociales, y todas aquellas estructuras que construyen una sociedad, como la familia, las

comunidades públicas entre otras son transformadas. Esto se da, gracias a que entre sociedad

y ciencia hay un gran puente, que es el mismo ser humano, que en primer lugar hace parte de

la sociedad, pero que, en segundo memento, tiene el instinto científico, y por ello, las

acciones que realiza en la ciencia, sus avances, sus experimentos afectan tanto positiva como

negativamente la sociedad.

Kuhn al describir su visión científica, entiende que

“la noción de cambio de mundo se introduce en un contexto que lleva a cuestionar la

permanencia de los datos y la pertinencia de la interpretación como operación básica para

explicar las revoluciones científicas: “los datos no son inequívocamente estables. Un péndulo

no es una piedra que cae y el oxígeno no es aire desflogistizado. Por consiguiente, los datos

que los científicos recogen de estos diversos objetos, son ellos mismos distintos…” (Kuhn,

1962, p. 271/121)

En pocas palabras, los cambios que producen las revoluciones en el mundo, lleva también a

un cambio de datos, datos que el hombre ha recogido por medio de la observación de la

naturaleza, cambian dado que los instrumentos que el hombre utiliza y la forma de entender

la realidad han cambiado.

Y en definitiva a medida que se producen las revoluciones, “lo que no cambia es ‘el mundo

en sí’, del que no tenemos conocimiento directo, y al que sólo accedemos parcial e

inferencial-mente a través de nuestras teorías” (Melogno, 2015, pág. 49), en el mismo

sentido, lo que cambia es la forma de ver y de conocer al mundo, cambian los medios para

acceder a su investigación, más no el mundo, este en su esencia no es, ni debe ser afectado
 2.2 El progreso a través de las revoluciones

Es de notar, en primer momento que “el resultado de la revolución debe ser el progreso y se

encuentran en una magnífica posición para asegurarse de que los miembros futuros de su

comunidad verán la historia pasada de la misma forma” (Kuhn T. S., 2004, pág. 257), por

ende, las revoluciones nunca producen retrocesos, estos vendrían hacer posibles errores de la

misma, es casi natural decir, que lo que hacen la revoluciones es cambiar, transformar la

forma de ver la realidad, que ha de producir una evolución y como se denota un progreso en

ella misma, en el ser humano, en especial en su deseo por conocer el universo.

Sin embargo “El progreso científico no es de un tipo diferente al progreso en otros campos;

pero la ausencia, -que hay- durante ciertos periodos” (Kuhn T. S., 2004, pág. 252), es decir,

que en algunas épocas la ciencia suele aparecer desapercibida, ya que no produce resultados

o nuevos conocimientos o soluciones algunos problemas en cuestión; mas, si es de afirmar

que sus avances se perciben con mayor facilidad, no pasan desapercibidos en la sociedad, y

en algunos casos tienen una gran relevancia. Y “En resumen, sólo durante los periodos de

ciencia normal el progreso parece ser evidente y estar asegurado” (Kuhn T. S., 2004, pág.

252)

Uno de los mayores cambios y progresos que se producen es en el lenguaje, por ello se puede

decir en definitiva que, como lo dice Kuhn:

Si tengo razón, la característica esencial de las revoluciones científicas es su alteración del

conocimiento de la naturaleza intrínseco al lenguaje mismo, y por tanto anterior a todo lo que

puede ser completamente descriptible como una descripción o una generalización, científica

o de la vida diaria. Para introducir en la ciencia el vacío o el movimiento lineal infinito se

requerían informes observacionales que sólo podían formularse alterando el lenguaje con el

que se describía la naturaleza. Hasta que ocurrieron esos cambios, el mismo lenguaje resistía
 la invención e introducción de las codiciadas teorías nuevas. Considero que lo que indujo a

Planck a cambiar «elemento» y «resonador» por «cuanto» y «oscilador» fue esta resistencia

opuesta por el lenguaje. La violación o distorsión de un lenguaje científico que previamente

no era problemático es la piedra de toque de un cambio revolucionario. (Kuhn T. S., 2004,

pág. 45)

Aunque en este artículo no se profundizó en el recorrido histórico que hace Kuhn de la

historia de la ciencia y algunos hechos relevantes que toma para ejemplificar su teoría de la

ciencia natural y ordinaria. Se puede concluir, que para Kuhn la ciencia normal es el estado

cotidiano de las investigaciones, pero que, a medida que va a avanzando el tiempo y las

herramientas se van mejorando, los científicos encuentran anomalías en los paradigmas, que

en principio habían dado repuesta a un problema o habían marcado la forma de ver la

naturaleza; pero que dichas anomalías se convierten en crisis, y exigen una repuesta profunda,

es en este momento en que se produce el cambio de ciencia normal a ciencia ordinaria, y

además, es aquí, donde los científicos buscan, la forma de dar solución a la dificultades que

se les está presentando, y al llegar a dar una respuesta a este problema, es el momento en que

se produce las revoluciones científicas. Por ello, las revoluciones científicas que como se ha

resaltado, producen un cambio de visión del mundo, un impacto social, un cambió de

lenguaje, progresos en la ciencia y una transformación en la vida del ser humano.

Bibliografía
Artigas, M. (2009). Filosofía de la Ciencia . España : EUNSA.

Gallego, J. D. (s.f.). Del Concepto de Paradigma En Thomas S. Kuhn, a los Paradigmas de las
Ciencias De la Cultura. Magistro, 73-88.

Kuhn, T. (2002). El Camino desde la Estructura. Barcelona: PAIDÓS.

Kuhn, T. S. (2004). Las Estructura de las Revoluciones Científicas . México : Fondo de Cultura
Económica .

Melogno, P. (2015). Las revoluciones de Thomas Kuhn, una mirada discontinuista. Rev. Int. Fil.,
Campinas, 26-57.