PASTORAL FAMILIAR,

EL CAMINO DEL MATRIMONIO - LA BODA - (EROS)

Por: Juan Valdez

Continuamos querido lector con nuestro proceso sobre el camino del matrimonio, que nos ha permitido ver como el
amor se genera desde la amistad en sí y se va transformando con el tiempo en algo más poderoso y más íntimo, el tema
de este capítulo viene a reafirmar el tópico y a mostrarnos un poco más el argumento sobre la realización de la Boda y el
inicio de la entrega mutua e intima que va a sellar dicho compromiso, cuando finalmente los esponsales aperturan su
ser uno al otro y dan paso al Nosotros, no solo en la unión física sino en la unión espiritual.

El tema puede ser extenso, tener muchas vertientes y aristas peligrosas, hasta palabras que puedan ser mal
interpretadas, van a surgir muchas preguntas cuyas respuestas no nos van a gustar y otras que quizá no esperábamos,
pero le puedo asegurar que ninguna causara escándalo, porque vamos a estar yendo y viniendo del artículo anterior a
este.

Decíamos en el numero pasado que el noviazgo es la parte donde la Boda, como tal, se debe planificar, y la boda,
entonces, merece una definición, La boda en sí, es el evento que corona el final del noviazgo y abre las puertas al
Matrimonio, incluye varias celebraciones, ceremonias y momentos, la celebración del Juramento, la Fiesta con el
Banquete y por supuesto la Noche de Bodas, finalmente, el prolegómeno de la vida en Pareja denominada Luna de Miel
en términos modernos, después de eso, ya empezaremos a hablar del matrimonio.

Ahora bien, cuando mencionamos boda, pues empezamos a recordar a todas las bodas a las que hemos ido, y si ya es
casado, sin duda, recordamos la nuestra, y en ese recordar, puedo apostar que la mayoria de los recuerdos son malos, o
por lo menos no agradables, por ejemplo, recuerdo una boda de un pariente, donde la familia de la novia, se quedó sin
comer, no porque no alcanzara, sino porque la familia del novio, sentía cierto desprecio por ella y no les dio, y detalles
como ese, tenemos cientos por boda, pero aquí estamos hablando del banquete en sí, falta todo lo demás, lo cual tiene
un principio que tratare de ir definiendo, le recuerdo amable lector que todo esto, siempre bajo mi perspectiva y los
conocimientos adquiridos en la Pastoral Familiar.

Las ceremonias.
Después de haber coincidido con la fecha y hora, el lugar, el Párroco, el banquete, los invitados y todo el aparato
logístico que implica la fiesta, se hace necesario hacer una ceremonia que por lo regular es religiosa, porque la
ceremonia por el civil se supone que ya se realizó un tiempo atrás, a esto se la denomina el Desposorio, es decir, la
celebración por el civil –que no necesariamente implica vivir juntos ya, es el punto de inicio hacia la Boda, que
finalmente es la meta en esta etapa, en la antigüedad, el Desposorio como tal, se celebraba mínimo un año antes de la
celebración religiosa..

Es muy común que en nuestra cultura, el matrimonio contenga estas dos ceremonias, la ceremonia civil y la religiosa, no
obstante, también es cierto que en muchos casos, no se celebra una u otra, y esto es el parte aguas por donde
iniciaremos, tratando de responder ¿Por qué casarse por las dos “leyes” – como se dice vulgarmente?

El matrimonio por el civil, es un requisito que debemos de cumplir para hacernos de ciertos derechos, sobre todo la
esposa y los hijos, aunque en la legislación actual ya se empieza a dar cierta protección a los hombres también; esta
ceremonia le da legalidad a la pareja ante la sociedad y las instituciones de gobierno, un acta de matrimonio por el civil,
es un documento oficial que es solicitado para los derechos del seguro médico por ejemplo, la tutela de los hijos,
incluso, préstamos inmobiliarios, en corto; esta ceremonia da legalidad a la pareja frente a todo el mundo, literalmente.

Esta ceremonia no tiene un juramente tácito, sino que es la firma de Sociedad Conyugal, en esta ceremonia, no se habla
de amor ni de religión, sino de obligaciones contraídas uno con el otro, y dentro de estas obligaciones esta la educación
de los hijos y la protección de los mismos, según la Ley en nuestro Pais, esta ceremonia se debe oficiar ante un Juez de lo
familiar y los cónyuges firman un contrato que vale como ya se dijo antes; para muchas cosas, pero al final; no deja de
ser un contrato.
En este tipo de ceremonias, muchos prefieren invitar a los más allegados, incluso, sin hacer banquete, solo quizá una
cena y convivencia mucho más si se tiene contemplada una boda religiosa, por lo que desde el punto de vista
económico, sería muy costoso. Después de esta ceremonia, no necesariamente –ni es recomendable, que los nuevos
cónyuges vivan juntos, según la tradición que vimos en la Pastoral Familiar, se hace necesario que ella permanezca en la
casa paterna al menos un año mas, ¿Por qué es algo recomendable?

Uno de los factores más importantes creo yo, es que el desposorio nos da la pauta para conocer todavía más a la pareja,
puesto que al hacer convivencia al interior de ambas familias, se abre una etapa que en el noviazgo no se había podido
llegar, por ejemplo, quedarse en casa paterna –en habitaciones separadas1, conocer mas a los elementos de la familia
junto con las costumbres.

Este tiempo es propicio para planificar todo lo necesario para la Boda Religiosa, y si hay presupuesto empezar con la
construcción o finalización de la casa propia, su acondicionamiento y todo, de forma idílica, podríamos decir que es
cuando se pinta la casa y se deja lista para recibir a los esposo después de la luna de miel.

El juramento
La descripción de una celebración religiosa de boda, se centra en dos cosas, la primera es la remembranza del sacrificio
en la Eucaristía, y la segunda, el Juramento de los Novios, que queda como un círculo céntrico de uno más amplio que es
la Santa Misa.

Después de la homilía es cuando se propone hacer este juramento, que según en algunas clases de la Pastoral Familiar,
debería de ser conducido específicamente por los contrayentes, sirviendo el pueblo, el sacerdote y Dios como testigo de
aquella unión, en esa misma clase se nos comentó que hay algunos aditamentos que se han agregado en occidente para
las bodas, pero que lo esencial en la unión, son las Alianzas, (es decir los anillos) es lo único que tiene un valor verdadero
en la ceremonia que se hace y ahora veremos por qué.

Se dijo en aquella clase, que dichas alianzas tienen que ser de un metal duradero, porque eso tiene equivalencia a la
durabilidad del matrimonio, por eso se escoge el oro, la alianza es el símbolo –no de que ya estas casado, sino de que
hiciste una promesa y un juramento y de que en algún lugar, existe tu par, es decir, no puede haber una alianza para los
dos, cada contrayente tiene que tener la suya (obvio).

Todos sabemos lo que el juramento dice, pero hay una parte que se remarca con la entrega de las Alianzas, “Recibe este
anillo en señal de mi amor y fidelidad a ti” es lo que se dice cuando se hace entrega de la argollas matrimonial a la pareja
y donde se dicen una serie de promesas que se hacen mutuamente, y esta parte tiene un significado enorme, porque de
esa forma estamos externando físicamente nuestro juramento, es un símbolo que todos sin excepción pueden
identificar y se pueden imaginar todo lo que implica traer un anillo de “esos”.

El anillo lleva en sí, la confianza y el consentimiento de las promesas que se hacen en el rito, “Prometo serte fiel…” etc,
el anillo conlleva aceptar al otro en todo lo que es y como es, el Padre Ángel Espinosa de los Monteros, tienen un libro
bien interesante denominado “El Anillo es para Siempre”, donde explica de forma sencilla y hasta divertida, lo que
significa la entrega de la alianza y aunque invito a leer dicho libro, me quedo con dos frases de la introduccion: “Los
novios sabrán a que van en realidad, cuando están más preocupados por las fotos y el video? ¿Sabrán en realidad que
los invitados, el banquete, y todo lo demás es pasajero, pero la ceremonia, las promesas y el anillo, son para siempre?
Ufff, para pensarse.

Por otro lado, si bien es cierto que las promesas que se hacen en la ceremonia son públicas, habría que ver cuáles son las
“otras promesas”, aquellas que en lo íntimo se hacen cada uno, los “votos” como dirían los Cristianos Evangélicos, esas
promesas también van incluidas en los anillos, que se pueden leer en voz alta en la ceremonia, pero no se recomienda,
porque son promesas que se hacen cada uno en relación con lo que cada uno es, lo que si se recomienda es cumplir
todas las promesas que se le hacen al cónyuge, porque cuando esas promesas se rompen, se va rompiendo el amor,
antes de prometer, hay que pensar…
El banquete
Que se puede decir del banquete sin mencionar las bodas de Cana, que si bien el pasaje evangélico tiene un tinte
diferente, también es cierto que finalmente es una fiesta, una fiesta a la cual fueron invitados Jesús y María.

Recuerdo que en algunas bodas en las que he estado, se lee dicho pasaje y en la homilía, el sacerdote menciona que
sería una genial idea invitar a Jesús y a María a su boda, ¿? Si, a la fiesta, porque recordando el pasaje, cuando hizo falta
el vino, Jesús hizo el milagro del vino, aunque otros sacerdotes hacen la referencia para pedir la intercesión de María
para cuando haga falta el amor, haciendo una analogía con el vino, lo cual me pareció muy trascendente.

Antes de dar la explicación de la analogía del vino y el amor ¿?, permítame decir que la invitación a Jesús y a María, es
desde que se tienen los planes para la boda. El Padre Lorenzo (q.p.d.) solía decir que había que llevar una invitación
física y dejarla a los pies de María, porque sabemos que donde va María va Jesús, entonces, al invitar a María a la fiesta
su hijo y ella llegaban e iban a procurar que nada faltase ni en el banquete ni en la futura despensa, que los preparativos
fluyeran y dieran paso a la celebración sin mayor dificultad.

Por otro lado, cuando escuche la analogía del vino sobre el amor, me pareció bella, el padre decía primero que toda la
fiesta de la boda, equivalía al tiempo del matrimonio, donde se siente cierta algarabía al principio, luego como que baja
un poco cuando es la comida, después se enciende otra vez con los bailes y ritos sociales, luego baja otra vez, y vuelve a
subir, y en ese devenir de ambiente, el vino se agota, en el devenir de la vida, el amor se agota, entonces el padre decía,
cuando se haya agotado el vino, que es el amor, porque con ambos se alegra el alma, que pidieran a María para que
intercediera a Jesús por mas vino, es decir por mas amor, y ese amor que Jesús dará al final de la fiesta, o un poco antes,
es el mejor, el más dulce, el de más calidad.

Esa definición a mi en lo personal, me pareció más que bella, porque el vino de más calidad, el amor más tierno y más
sacrificado si bien se ve durante toda la vida matrimonial, al final de ella, es cuando más se requiere y aunque este tema
lo veremos en el siguiente artículo, se hace necesario mencionar que en la alta madurez y en la vejez, el amor de calidad,
el ágape, es lo que se requiere.

No importa que se decida hacer de comer en el banquete, lo que importa son los invitados y los primero invitados deben
ser la familia Nazarena, además no son muchos, solo será Jesús, María y los apóstoles, después, la familia de cada
contrayente a criterio, y digo a criterio porque los que se casan tienen todo el derecho a escoger a quien invitan a su
boda, si bien puede ser discriminatorio, también es cierto que el evento es tan importante que si no se han arreglado
algunas cosas con parientes o amigos, obvio, es mejor abstenerse de invitarlos, pero al mismo tiempo, nos da la
oportunidad para arreglar, precisamente, esas diferencias y dar carpetazo al asunto.

Sea cual fuere la decisión que se tome esta deberá estar fundada en la importancia del momento, pero ojo, y ojala esto
no se tome a mal, no son necesario los invitados, los testigos si, y que mejor testigo del amor de la pareja que Jesús y
María, que Dios mismo, la fiesta no es necesario, el juramento si, el vestido no es importante, las alianzas si, el viaje de
boda no implica problema, la donación y la intención de la misma es lo que vale.

Demos peso a lo importante, no a lo urgente.

El viaje de boda
El viaje de bodas es o debería ser entendido desde mi perspectiva, como un ensayo de la vida en pareja, de la vida
matrimonial, aunque este viaje tenga en si matices más profundos y dramáticos, como sea; se hace necesario que los
esposos busquen un lugar y el tiempo necesario porque de ese tiempo y momento, dependerá el futuro.

En la antigüedad no se hacia ese tipo de cosas, pero si se prolongaba la fiesta por más de una semana, lo cual era igual
de costoso, no obstante, la magia del “viaje de bodas” radica en que es un ‘taller’ de cómo va a funcionar esa nueva
pareja, porque ellos se han dado a la tarea de organizar todos los elementos que van a requerir, y el ponerse de
acuerdo, puede ser una labor difícil, aunque todo en ese momento, este aderezado con las mieles del amor y el
enamoramiento.
Creo que es irrelevante el lugar o la ciudad que se decida visitar, lo más relevante en este viaje es que van como un
matrimonio, como una familia ya, y eso se va a sobreentender en todos lados a donde vayan, el viaje de bodas es la
forma en que el mundo les da la bienvenida, y si han aprendido los suficiente los demás verán su capacidad de respuesta
en muchas situaciones de ese viaje, como la coordinación al momento de las comidas y los pagos o las compras, la forma
en que se desenvuelven con los demás, dirá mucho de cómo van a ser en el futuro.

No obstante, el viaje de bodas, es un momento que los esposos requieren para sí mismos, a la espera de que sea uno de
diez mil, el primer viaje es donde inicia el training.

La alcoba nupcial/Matrimonial
El concepto sobre esto es el lugar donde el Matrimonio va a vivir, puede ser llamada desde la alcoba nupcial, hasta el
cuarto de los papás, esta habitación tiene una importancia de sobremanera porque recoge toda la historia de la pareja, y
desde mi punto de vista, ellos y solo ellos, deberían de ser los que conocieran ese lugar, porque resguarda no solo la
intimidad de uno u otro, sino la intimidad del NOSOTROS, y conociendo esa intimidad, hay personas que pueden influir
de forma negativa para tergiversar los motivos, digamos que al alcoba matrimonial, es el corazón del NOSOTROS.

Algunos decoradores de interiores recomiendan utilizar el Feng Shui, pero los católicos que no creemos en eso, “aunque
parezca inofensivo”, debemos pensar que la decoración de la alcoba marital, debe de ser un lugar para estar bien,
tranquilo, un recinto donde solo se respire confianza y amor, ese recinto es igual de venerable que la mesa donde se
toman los alimentos.

En algún momento leí que la habitación para dormir, debería de tener solo la cama, un closet, un crucifijo en la
cabecera, y una silla a un lado dela cama2, es decir, lo más simple y sencilla que se pueda.

El concepto abstracto de la Alcoba, es como el significado de la Casulla en el Ministerio del Sacerdocio, la Casulla para el
sacerdote es la CASA, es lo único que tiene y que le pertenece, en esa CASA, es donde el vive, el matrimonio tiene su
alcoba, es el lugar donde solo ellos dos deben de estar y estar en la mejor forma posible, por eso muchos psicólogos
recomiendan no ir a la cama enojados, no discutir en la alcoba, la alcoba se hizo para dormir como la mesa para comer,
para todo lo demás, hay otros lugares, espero que el concepto haya quedado claro.

Los ritos de la primera noche

En la versión de Ridley Scott sobre el éxodo judío en el filme “Exodus”, y en una de sus escenas, Moisés y Sephora, su
esposa, hacen un rito antes de la entrega física –por llamarle de una manera, donde se dicen palabras muy significativas
y donde las mismas nos dejan entrever la transformación del amor filial en un inicio, al amor erótico en el siguiente
instante, porque recordemos que como seres humanos, somos capaces de portar todas las clases de amor.

Dichas palabras hablan de la importancia que tiene el uno en la vida del otro, y en ese momento, esas frases funcionan
como una clave para abrir toda la intimidad y desvelar el misterio de cada uno, casi me atrevería a decir, que dichas
palabras subliman la unión física y la llevan a la trascendencia espiritual, después de esa entrega se crea el vínculo
esencial que mantendrá fuerte el corazón del nosotros, uno se abandona al otro en un acto de total entrega y confianza.

Ciertamente la entrega es un conjunto de emociones que tiene como base el enamoramiento de la persona amada, se
sublima con el sentimiento pero sin duda trasciende con la espiritualidad, como lo dijo Tobias:

La noche de su boda, Tobías dijo a Sara: "Somos descendientes de un pueblo de santos, y no podemos unirnos como
los paganos, que no conocen a Dios". Se levantaron los dos y, juntos, se pusieron a orar con fervor. Pidieron a Dios su
protección.

Tobías dijo: "Señor, Dios de nuestros padres, que te bendigan el cielo y la tierra, el mar, las fuentes, los ríos y todas las
criaturas que en ellos se encuentran. Tú hiciste a Adán del barro de la tierra y le diste a Eva como compañera. Ahora,
Señor, tú lo sabes: si yo me caso con esta hija de Israel, no es para satisfacer mis pasiones, sino solamente para fundar
una familia en la que se bendiga tu nombre para siempre".
Y Sara, por su parte, dijo: "Ten compasión de nosotros, Señor, ten compasión de nosotros. Que los dos juntos vivamos
felices hasta la vejez" (Tob8,5-10)

¿Alguna duda?

La luna de miel
A diferencia de lo que ya se conoce como relaciones maritales, el tiempo de la “primera entrega” siempre será para
seguir creando y fortaleciendo los vínculos que se hacen o que ya se hicieron, por eso se hace necesario que ese
periodo de la “primera entrega” sea un tiempo natural entendido en días, donde no haya nada ni nadie que distraiga a
los esposos de esa actividad, porque no solo se da una entrega física, sino que es donde se está dando la entrega filial,
sentimental, amorosa, a todos los niveles, de forma poética, podemos decir que es donde se está tatuando el alma del
uno con la esencia del otro, y en palabras técnicas en este tiempo llamado luna de miel, es donde se están construyendo
los cimientos suficientes para construir en clave de amor; un hogar, que dicho sea de paso, será la membrana que
envuelve al matrimonio.

Obviamente esto va ligado al viaje de bodas y esta supeditado al presupuesto, pero vayan a donde vayan yo
recomiendo ampliamente no olvidar la oración como constante, quizá a solas, quizá con la pareja, pero la visita a la
Iglesia local en ese viaje se vuelve indispensable, recordemos que en la Luna de Miel se están sentando las bases de toda
una vida juntos, tienen que estar ahí, todos los actores posibles, por lo menos, quien nos va a acompañar en momentos
complicados y quien va a dar el vino cuando se acabe.

En este tiempo es donde se van limando los detalles de los eventos futuros.

El futuro
Es totalmente desconocido, pero con la confianza en que hasta este momento se han tomado las decisiones correctas, el
futuro entonces representara, las decisiones tomadas en común, de acuerdo, la promesa de la entrega diaria y la
donación de cada uno, en el futuro queda aquello de “en la salud y en la enfermedad”, que en si mismo, abarca todo,
estar juntos siempre, a pesar de todo… el futuro es ya el matrimonio, del cual hablaremos en el siguiente número.

Todo lo anterior estimado lector, como se ha dicho siempre, es desde la perspectiva quizá de un soñador, porque estoy
muy seguro que más de uno levanto la mano para decir que todo esto es pura ilusión, a pesar de que mucho de lo
escrito son datos ciertos y constatados, no obstante, lo que le puedo decir es que usted, si ya ha pasado por esa
situación, podrá darme un SI, o un NO, en los conceptos manejados, pero estoy muy seguro que si ya lleva tiempo de
casado, en vez de decir eso diría; HUBIERA, yo no he pasado por ahí, pero le puedo decir que desde mi perspectiva, todo
lo anterior, es el DEBER SER.

La invitación querido lector es a luchar por eso, desde la etapa en la que lo esté viviendo.

Saludos

Nos interesa mucho sus comentarios por favor, envíelos a enlalineadelafe@hotmail.com

1¿Por qué en habitaciones separadas? Porque la entrega física, se debe de dar hasta la boda religiosa, en un artículo que
saldrá después de estos ensayos, hablaremos sobre el sexo prematrimonial, que si bien ya están casados por el civil,
también es cierto que al querer tener una boda religiosa, los preceptos de la misma marcan que esa entrega sea hasta
después del juramento.
2La historia de la silla a un lado de la cama es profunda, lo invito a que la busque en internet.