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Niklas Luhmann

• Raflae\e De Crnrgi
El punto de partida del método de
Luhmann arranca de las categorías
sistema/entorno y complejidad.
Desde un principio las entiende de
manera formal, y n~ conforme al
modelo del organismo (a pesar de

que Habermas piensa lo contrario).
Los sistemas son unidades
estructuradas de forma variable
con respecto al tiempo; y se
mantienen frente a un entorno
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complejo y cambiante gracias a la
posición de una diferencia con
respecto al entorno. La conser-
vación del sistema se entiende
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IBEROAMERICANA
Título original:
Teoría della Societá
® 1992 Franco Angeli
Milán, Italia
Sum ario

Nota a la versión en español ............................................................. 7

1 La sociedad como sistema social


1 La teoría de la sociedad en la sociología ....................................... 27
11 Distinción entre sistema y entorno ............................................... 34
lll La sociedad como sistema social omniabarca dor ........................ 42
'IV Clausura operaciona l y acoplamiento estructural ........................ 49
V Complejida d .................................................................................. 59
VI.La sociedad del mundo ................................................................ 65
Estudios del Desarrollo, A.C. Vil Pretensiones de racionalida d ...................................................... 74
Bajo el sello editorial de Triana Editores en coedición con
la Universidad Iberoamer icana 2 Los dos medios de comunicac ión
1 Medio y forma ................................................................................ 83
® Tri1ma Editores 11 El lenguaje .................................................................................... 91
® Universidad Iberoamer icana Jll Los secretos de la religión y la moral .......................................... 98
IV La escritura .................................................................................. 105
V La imprenta y la tecnología moderna de la comunicac ión ........... 1 \ 9
ISBN 968-7391-1 9-X VI L_~s medios de comunicac ión simbólicam ente generalizad os:
Segunda edición: septiembre de 1998 func1on .............................................................................................. 128
Vil Los medios de comunicac ión simbólicam ente generalizad os:
Diseño: diferenciación ................................................................................ 141
Héctor Villanueva VJll Los medios de comunicac ión simbólicam ente generalizad os:
estructura ....................................................................................... 163
IX Efectos de la evolución en el sistema social ........................ 188
Impr.eso en México
3 Evolución
I Creación, planificación, evolución ................................................. 195
11 Fundamentos de teoría de sistemas ............................................... 203
II1 La ~eoría neodarwinista de la evolución ...................................... 214
Nota a la versión en español
IV La variación de los elementos ..................................................... 218
V Selección a través de los medios .................................................. 230
VI Reestabilización de los sistemas ................................................ , 239
VII La diferenciación de variación. selección, y reestabilización .... 246
VIII Adquisiciones evolutivas .......................................................... 250
IX Evolución de las ideas ................................................................. 258
X Evolución de los sistemas parciales .............................................. 269 En septiembre de 1991, fecha en la que Luhmann vino a la Universidad
XI Evolución e historia ..................................................................... 274 Iberoamericana de México a presentar los aspectos generales de su teoría,
mencionó la inminente aparición del libro Teoría de la Sociedad. A petición
4 Diferenciación expresa de que lo tradujéramos , Luhmann respondió negativamen te. Las
I Diferenciación de los sistemas ....................................................... 279 razones, en ese momento, aparecieron con suficiencia: cada uno de los capítulos
11 Forma de la diferenciación de los sistemas .................................. 286 que aparecen en este libro, Luhmann los estaba trabajando en calidad de
III Sociedades segmentarias ...... ,...................................................... 293 volúmenes independientes. Esto es ya una indicación sobre la Teoría de la
IV Centro y Periferia ........................................................................ 309 Sociedad: el resumen de un gran despliegue teórico que Luhmann está todavía
V Sociedades estratificadas ........................ ., .................................... 315 perfilando con mucha precisión y detenimiento.
VI Diferenciación de los sistemas de funciones ............................... 325 A Raffaele De Giorgi (coautor) habrá que agradecerle el haber
VII Sociedades funcionalmente diferenciadas ................................. 338 convencido a Luhmann de una exposición abreviada y, quizás, de la
Vlll Interacción y Sociedades ........................................................ 353 intervención en la forma menos severa de redactar, a favor de quienes no
IX Organización y Sociedad ............................................................. 364 están familiarizados con el estilo de teoría Luhmanniaria.
X Movimientos-de protesta .............................................................. 373 Al poco tiempo, el libro apareció editado en Italia con la finalidad
expresa de que sirviera de introducción a la teoría luhmanniana, para estudiantes
5 Autodescripciones de posgrado.
I Autoobservación yautodescrip ción ............................................... 381 Mediante un intercambio epistolar inten~o. Luhmann accedió a la
11 La cultura de la vieja Europa traducción, no sin antes advertir: estos materia/es aparecerán pronto en
a El todo y sus partes ................................................................... 386 Alemania Jratados de manera más extensa.
b Política y ética .......................................................................... 395 Para entender cabalmente a Luhmann no hay que perder de vista el propósito
lll Las teorías de la reflexión de los sistemas de funciones ............. 402 que lo guía. En medio de una sociología que ha renunciado a pensar la sociedad
IV La paradoja de la identidad y su desarrollo mediante distinciones 416 como un todo, Luhmann le enfrenta el programa de una teoría que aferra la
V La opinión pública como selección de autodescripciones ............. 430 sociedad en calidad de sistema. Este sistema posibilita la diferenciació n en la
VI La autología refleja: la descripción sociológica de sociedad y gobierna la evolución misma. Las teorías parciales de los sistemas
la sociedad en la sociedad ................................ ,................................ 440

7 ~
• Capitulo 5 Teorla de la Sociedad •

de funciones (política, economía, educación ___ ) quedan encuadrados, así, dentro mecanis1nos que no son observables en el interior de las conciencias. Este
de una teoría global del sistema sociedad. hecho fundamental de la binariedad del elegir, conduciría directamente a la
En este 1ibro, Luhmann no se propone presentar análisis específicos consideración de la imposibilidad de la construcción social, dado que el mundo
sobre determinados ámbitos sociales; la propuesta se sitúa, más bien, en el de las posibilidades individuales se manifiesta de manera contingente: lo que
ofrecimiento de un marco categoría que permita asir la sociedad moderna. para uno (ego) es así, para el otro (alter) puede ser de diversa manera. Lo
Con otras palabras, lo que Luhmann intenta es desarrollar la lógica fundamental social se dispararía en la forma de una haz infinito de posibilidades en las que
sobre la que está cimentada la sociedad contemporánea, a partir de nadie podría coincidir.
conceptualizaciones novedosas. La tradición de occidente trató de resolver el problema mediante una
Un ejemplo traído de la física, y ante el cual los físicos manifiestan especie de coacción. Se impuso la tradición humanista y ética a partir de la
gran sensibilidad, podría esclarecer con más precisión el propósito deLuhmann: cual lo social fue tratado en calidad de una teoría normativa de las elecciones
el movimiento del planeta Mercurio es susceptible de ser descrito de manera correctas y prudentes. Se dejaba de lado el mundo del egoísmo, de la virtud
distinta si en lugar de la teoría de Newton se emplea la de Einstein. De hecho soberbia, de la maldad desmedida, que al final de cuentas también constituye
las predicciones de Einstein resultaron más precisas y esto bastó para confir- mundo del hombre. Frente a la binariedad constitutiva de la elección, la moral
mar la supremacía de la nueva teoría. privilegio sólo un lado de los polos: el positivo.
Aunque para propósitos prácticos la de Newton siga siendo accesible, Hobbes redefine el problema y lo considera desde un ángulo inusitado.
por la simplicidad. Los individuos se deciden preferencial mente por la elección no ética, es decir,
Luh1nan11 ofrece una teoría que tiene la pretensión de ser capaz de la guerra. De aquí la necesidad de un Estado que estableciera y garantizara el
describir todo el funcionamiento de la sociedad; aunque para efectos orden en las relaciones sociales. Para él, el instrumento que transforma la
impresionistas en la práctica, se pueda echar mano de otro instrumental teórico naturaleza en orden es de carácter legal, el contrato social; y la ciencia que
menos complejo y quizás más manipulable. reconstruye conceptualmente el establecimiento del orden es, naturalmente,
ley y política.
La sociología, hasta Parsons, se quedó atascada con respecto a la solución
El problema central de la sociología: teórica del problema de la doble contingencia del elegir, ya que trató de
resolverlo en términos de relación entre seres humanos: Durkheim postuló el
Luhmann es inaccesible si previamente no se aclara por qué opta por la Teorfa mecanismo de la solidaridad moral en la base de la constitución social; Weber
de Sistemas en la explicación de Jo social. aferra el devenir del mundo moderno a manera de incremento de
El problema central que enfrenta la sociología es cómo poder explicar racionalización según el esquema de fin/medios, y la acción social sólo es
las estructuras constantes de la experiencia y la acción social. Si se parte de concebible provista de sentido con tal de que se le reconstruya en términos de
los individuos se observa que cuando eligen, lo hacen de una manera dicha racionalidad.
impredecible. Los actores tienen una forma constitutiva de elección que se Luhmann sitúa la solución fuera de este círculo contingente de
puede designar bajo el término de digitalizada: a cada sí de una propuesta, referencias:
pueden responder con un no; a la verdad, se puede contraponer la mentira; a la La situación básica de la doble contingencia es, entonces, sencilla: dos
paz, la guerra; al consenso, disenso; a mi alternativa, otra de magnitud y cajas negras, a causa de quién sabe qué casualidad, entabla relación una
características diversas. Cada individuo opera bajo principios de elección con otra; cada una determina su propia conducta por medio de
alternos: el polo positivo o negativo de la elección varía conforme a operaciones autorreferenciales complejas dentro de sus propios límites.

~ 8
Teoría <le la Sociedad
• Nota a la versión en español

Lo que queda a la vista es por lo tanto, y necesariamente una reducción vitales. Su sistema psíquico no tiene acceso a la vida, requiere de la
de complejidad. Cada una presupone lo mismo respecto de laotra ... Por comezón, el dolor o cualquier otro medio para llamar la atención, con
medio de una simple suposición generan ce1teza de realidad, puesto el propósito de provocar que opere otro nivel de conformación de
que esta suposición lleva a suponer la suposición en el alter ego. [ Las sistemas, la conciencia del sistema psíquico'.
dos cajas negras permanecen separadas, no se funden, no se comprenden 2. Por producir una constante diferencia con respecto al entorno, de lo
mejor que antes; se concentran en lo que pueden observar en el otro contrario el sistema tendría a diluirse:
como sistema -en-un-entorno, como input o output, y aprehenden en Los sistemas están estructuralmente orientados al entorno y sin él no
cada caso su forma autorreferencial desde su propia perspectiva de podría existir. Por lo tanto no se trata de un contact.o ocasional ni tampoco
observador. de una mera adaptación. Los sistemas se constituyen y se mantienen
Pueden tratar de i.nfluir en lo que observan por medio de su propia bajo Ja creación y la conservación de la diferencia con el entorno, Y
acción; y nuevamente pueden aprender del feedback. De este modo se utilizan sus límites para regular dicha diferencia.
puede generar un orden emergente condicionado por complejidad de Sin diferencia con respecto al entorno no habría autorreferencia, ya que
los sistemas que lo hacen posible, lo cual no depende de si esta ta diferencia es la premisa para la función de todas las funciones de
complejidad también se puede calcular y controlar. A este orden todas las operaciones'.
emergente lo llamaremos sistema social'. A partir de estos dos teoremas Luhmann descubre que lo social no puede
surgir directamente de la interrelación humana, por más que se la trate
categorialmente con términos de interacción, reflejo, reciprocidad de las
La sociedad perspectivas, o incluso reciprocidad de los servicios. Estas categorías dan por
supuesto demasiada simetría en la perspectiva de los actores, en un contexto
Con ayuda de un dispositivo teórico de alto refinamiento proveniente de la teórico moderno en el que se supone autoselectividad de los puntos de vista Y
teoría de sistemas, Luhmann logra aislar lo social de tal manera que la sociedad sobretodo la incomprensibilidad del otro.
aparece como sistema y el ser humano como entorno de ese sistema. Un sistema Lo social no surge del hombre. Consiste en una solución emergente de
se caracteriza sobre todo: tipo evolutivo que precede a los sujetos, y que está encaminada. a proveer
1.- Por unidad de operación, la reproducción de un sistema depende, estructuras de sentido que se imponen a la tendencia rad 1cal de la
por lo tanto de una homogeneidad suficiente de operaciones que defina la desintegración. El sistema social es parcialmente mundo del hombre Y
unidad de un determinado tipo de sistema. Para sensibilizarse ante este totalmente mundo de lo social. En Luhmann, por razones de posición teórica,
principio, basta pensar que: estos dos mundos no coinciden punto por punto. Lo social no está construido
el hombre aparecerá por él mismo o pora un observador como unidad, a imagen y semejanza del hombre, sino que es el result,ado de una c.o~cci.ón
pero constituye un sistema. Y mucho menos se puede constituir un práctico evolutiva, su tendencia es a la reproducc1on de una d1nam1ca
sistema con una pluralidad de hombres. Bajo tales supuestos se pasaría autorreferida.
por alto que el hombre no es ni siquiera capaz de observar por sí mismo El ser humano es entorno del sistema: produce ruido, inquieta,
lo que sucede dentro de él respecto de procesos físicos, químicos y desestabiliza el sistema; pero este puede solo reconstruirse en términos de un

1
Niklas Luhmann, si.vlemas Sociales, Lineamienlos para una Teoria General, MCxico, 2 N iklas Luhmann, 51istemas sociales, op. cit., p.61
Alianza/Universidad lberoainericnna, 1991, p. 125. '!bid. p, 39.

11 ~
• 1o
1
1

• Nola a la versión en c:spail.ol Teoría de la Sociedad •

dinamismo preestablecido mediante procesos de acumulación evolutiva. Un modo racional de afrontar los problemas puede ser pretendido
En esta disposición de teoría lo que hay que entender es que lo social y únicamente en la sociedad y solo bajo las condiciones de la prosecución
el ser humano son entidades autónomas. Cada uno actúa con principios de de su autopoiesis, y esto implica siempre el mantenim'.ento de la
operación diversos (comunicación-conciencia) y no pueden ser reducidos a diferencia. El mismo problema se repite dentro de la sociedad en el
un denominador común. ámbito de cada uno de sus sistemas de funciones. Aun aquí las
Entre ser humano y sociedad existe un acoplamiento estructural, lo que oportunidades de la racionalidad consisten en el mantenimiento Yen la
significa que la evolución ha encontrado en la comunicación de la socii;dad el utilización de las diferencias, no en su eliminación. La irritabilidad de
medio de la socialización del hombre. Pero esta socialización no es en sentido los sistemas debe reforzarse, y esto puede suceder solo en el contexto
estricto humanización. Los humanos, las personas concretas, participan en de su operar autorreferencialmente cerrado. Pero precisamen~e a esto
los sistemas, pero no forman parte constitutiva de ellos, ni de la sociedad aspira la teoría de sistema cuando trata la distinción entre sistema Y
misma. La sociedad no esta compuesta de seres humanos, sino solo de entorno como la forma del sistema.
comunicación. Más que en cualquier otra teoría de la sociedad, de esta ,m.anera
Si se parte de esta premisa, el desarrollo social se puede entender como surgen en el centro de la concepción teórica los problemas ecolog1cos Y
un aumento en el desempeiio comunicativo, pero no como un aumento de exactamente en el mismo sentido los problemas humanos. El hecho de
humanización en la dirección de Rousseau o Nietzche (el primero, la que la teoría fije su atención en la diferencia (entre sistema Y entorno)
perfectibilidad de la naturaleza humana; el otro, la supremacía de la energias hace dirigir la mirada hacia los problemas que hemos evocado de una
dionisíacas). manera que elimina toda esperanza de solución.
En otras palabras la civilización y sus resultados son consecuencia de Solo si se acepta esto, se podrán tratar los problemas como un
la condiciones del cometido de la comunicación y si se entiende al grado tan programa de trabajo, y se podrá intentar la mejora de la posición del
alto de evolución sociocultural que se ha alcanzado, la única posibilidad para sistema de la sociedad en relación con el entorno humano Ysu entorno
los individuos concretos de adaptarse a esta situación es mediante procesos no lrnmano, conforme a criterios que deben construirse y modificarse
comunicacionales. Lo que quiere decir que el mundo de las posibilidades en la misma sociedad'.
sociales está circunscrito a las posibilidades de la comunicación.
Lo social nunca ha sido (y probablemente nunca lo será) el espacio de
la realización absoluta de las posibilidades mas humanas del hombre. La
La co1nunicación
sociedad manitiesla una consistencia propia (si bien dinámica y evolutiva), Como elemento constitutivo de la sociedad:
una regulación autorrcforente que da pie a que cada individuo la experimente
en grados de profundidad (o de decepción) y en direcciones diversas. Pero Las disposiciones teóricas anteriores nos han conducido a la comunicación.
estos grados de profundidad subjetiva no pertenecen propiamente al ámbito Sociedad y comunicación son para Luhmann lo mismo: .
de lo social: son el entorno de lo social. El descubrimiento moderno de los La sociedad es el concepto social mas amplio, incluye todo lo social, Y
inconmensurable de la interioridad humana, a partir de Freud, advierte que no por consiguiente, no conoce ningún entorno social. Si se agregan factores
es posible construir una sociedad que pueda corresponder a tales posibilidades sociales, si surgen interlocutores o temas de comunicación novedosos,
de variación. la sociedad crece, pues esos factores arraigan en la sociedad, no pueden
Bajo estos presupuestos se hace comprensible entonces un texto tan severo
como el siguiente de Luhmann: 4 Niklas Luhmann, Teória de la sociedad, mimeo, p.82

~ 12 13 ~
1 1
• Nota a la versión en español Teoría de la Sociedad •

ser externalizados ni tratarse como una cosa de un entorno, ya que todo surgen en Ja evolución Jos sistemas sociales (economía, política, religión,
lo que es comunicación es sociedad'. , educación .... ) estos sistemas tienen la peculiaridad de limitar el proceso de la
La manera tradicional del tratamiento de la comunicación supone información, y además imponen un modelo comprimido de coordinación de
sujetos: el hombre es quien comunica. Para Luhmann esto es una ilusión de motivaciones que no son relacionables entre sí. Los sistemas sociales no
óptica. Es cierto que la comunicación presupone el concurso de un gran número designan estados psicológicos, sino construcciones sociales, para las cuales
de personas, pero precisamente debido a eso la unidad de operación de la es suficiente con que se presupongan estados de conciencia correspondientes.
comunicación no puede ser imputada a ninguna persona en particular. La co- El que se acepten las comunicaciones significa únicamente que su
municación es genuinamente social, ya que tiene como supuesto la existencia aprobación se pone con10 pre1nisa para ulteriores co1nunicaciones,
de un sistema social de comunicación para que cada individuo Jo actualice. La independientemente de lo que se puede verificar, después en cada conciencia.
comunicación no se distingue por que produzca una conciencia común colec- Digámoslo, ahora de forma abreviada:la comunicación individual es
tiva, en el sentido de una total compatibilidad con toda la complejidad subje- posible si previamente existe un sistema comunicacional. este sistema por
tiva de los individuos;La comunicación no puede operar un consenso en el más que suponga la conciencia de los individuos, no puede reducirse a la
sentido de un acuerdo completo, y sin embargo la comunicación funciona. Es acción individual, y mucho menos a la colectiva; Es resultado emergente de
decir, Ja comunicación se sitúa por encima de estados psíquicos divergentes. u'na disposición evolutiva:
Querer explicar Ja comunicación como acuerdos entre los individuos supon- Uno se Jo puede.imaginar como un pulsar constante: con cada selección
dría el presupuesto (altamente discutible) de una total simetría de los estados temática, el sistema se expande o se contrae, recoge contenidos con
subjetivos. sentido y deja de lado otros" .
La comunicación se instaura como un sistema emergente, en el proceso La concepción tradicional de la comunicación opera con sujetos y habla
de Ja civilización. Los seres humanos se hacen dependientes de este sistema de trasferencia de mensajes de un ego hacia un alter. En el concepto de
emergente de ordén superior, con cuyas condiciones pueden elegir los contactos comunicación de Luhmann, Jos individuos tienen que dar por supuesto un
con otros seres humanos. Este sistema de orden superior es el sistema de sistema de comunicación en curso, en cuya pantalla se hace plausible tanto la
comunicación llamado sociedad. información como la comprensión: .
La comunicación restringue y distribuye posibilidades reales de no es el hombre quién puede comunicarse, solo la comunicación
selección que puedan presentárseles a Jos individuos considerados puede comunicar. La comunicación constituye una realidad emergente
aisladamente. De aquí que la sociedad (Ja comunicación) consista sui generis. De la misma manera como Jos sistemas de comunicación
fundamentalmente en procesos de reducción de las posibilidades abiertas. La (como también por otra parte los cerebros, las células, etc, etc .... )los
comunicación condensa posibilidades, determina lo que es factible sistemas de conciencia también son sistemas operacionalmente
evolutivamente, establece formas preestructuradas que significarán el punto cerrados. No pueden tener contacto unos con otros. No existe la
de partida restringido de toda experiencia subjetiva humana. comunicación de conciencia a conciencia, ni entre el individuo y Ja
El lenguaje limita las posibilidades, pero no garantiza, por si solo que sociedad. Si se quiere comprender con suficiente precisión la
la experiencia de un individuo será aceptada por el otro como premisa de su comunicación es necesario excluir tales posibilidades (aun la que
otra selección el lenguaje reduce complejidad, pero no condensa un espectro consiste en concebir la sociedad como un espíritu colectivo).
mínimo de motivaciones necesarias para los contactos. Por eso, necesariamente
1
'Niklas Luhmann, Sistemas sociales, op. cit. p. 408 ' Niklas Luhnumn. op. dt, p. 158

~ 14 15 ~
1 1
• Nota a la versión en español Teorfa de la Sociedad •

Solamente una conciencia puede pensar (pero no _puede pensar con así, la relación del sistema con el entorno, al mismo tiempo que las operaciones
pensamientos propios dentro de otra conciencia) y solamente la del sistema tienen como función dar una solución autoreferida frente a esos
sociedad puede comunicar. Y en los dos casos se trata di' operaciones peligros.
propias de un sistema operacionalmente cerrado determinado por la El concepto de complejidad sirve para determinar formalmente la
estructura'. '• relación sistema/entorno. Llamamos complejo a un sistema que para operar
se ve forzado a poner en marcha una selección. La complejidad no sólo se
determina por el incremento cuantitativo de los elementos, sino por el hecho
Consideraciones metodológicas sobre los sistemas: de que para realizar una operación, estos sistemas se ven coaccionados a
seleccionar entre sus propios elementos: un sistema complejo no puede poner
El punto de partida del método de Luhmann arranca de las categorías sistema/ todo en marcha, al mismo tiempo".
entorno y complejidad. Desde un principio las entiende de manera formal, y La estructura de un sistema es menos compleja, cuantitativamente, que
no conforme al modelo de organismo (a pesar de que Habermas piensa lo la complejidad del entorno; y esto por la simple razón de que en el entorno
contrario)' existen otros sistemas. Sin embargo, cualitativamente, un sistema puede ser
Los sistemas son unidades estructuradas de forma variable con respecto más complejo que el entorno, ya que gracias a la forma específica de su
al tiempo; y se mantiene frente a un entorno complejo y cambiante gracias a complejidad el sistema compensa las ventajas de complejidad por parte del
la posición de una diferencia con respecto al entorno. La conservación del entorno. Debido a esta complejidad cualitativa el sistema puede responder a
sistema se entiende como una operación ordenadora del propio sistema, los posibles cambios que se efectúen en el entorno y que puedan afectar el
conforme a su propia organización y en la que el entorno es fuente de constantes sistema.
estímulos. Este intercambio entre sistema y entorno queda expresado bajo la ley
de la variedad requerida (requisite variety, Ashby) que designa la manera en
Estimular es un rango de operación radicalmente distinto que el causar._ la que un sistema construye una complejidad adecuada para el comercio con
De aquí que esta teoría conciba el sistema en calidad de autopoiético: para el entorno, cuando éste es más complejo.
poder subsistir ha de resolver permanentemente la tarea de mantener, frente a Esta complejidad adecuada no puede operar sino mediante una selección
un entorno cambiante cuya dinámica le.es contraria, una lógica de operación de las posibilidades propuestas en el entorno. El sistema reduce complejidad.
en la que el sistema mismo determina sus propios límites y estructuras. Podríamos afirmar, aunque evoque a Hegel, que reduce complejidad
La conservación de la propia dinámica es el problema supremo al que cuantitativa; pero al hacerlo aumenta para sí mismo complejidad cualitativa.
se enfrenta el sistema; amenazas permanentes a su patrimonio caracterizan, Surge, así, necesariamente un gradiente de complejidad entre entorno y
sistema. El sistema afirma su propia consistencia en la medida en que aferra y
7
Niklus Luhmann, Teória de la sociedad. mi mcu, p.41
3
Ver:la lógica de las conciencias sociales, Madrid. Tecnos, 1988 pp. 312ss. Habermas inventa
•;Esto Jo saben nuiy bien los 4ue estudian el cerebro: la sinapsis es el punto de contacto estrecho
su propia teoría de sistemas y después se la adjudica a Luhmann. Esta manera de proceder
que existe entre neurona y neurona. o entre neuronas y otras células, como en la sinapsis neuro
facilita la critica pero deja entrever la poca atención concedida a los conceptos originales. no
muscular ... Es sólo a través de especializaciones como éstas que es posible entre las neuronas,
cabt) duda: los grandes autorregula sus propias concesiones. En este apartado y en el siguiente
asl con10 entre é:.;tas y las células, la inlluencia mutua de manera localizada Y no difusa o
tomó el hilo discursivo y hast'a el 111odo de decir de Habermas pero lo vació a categorias
Luhmannianas, el resultado es radicn!mcnte diverso, uno se persuade: los dos están hablando generalizada, como ocurriría si las interacciones fueran mediante cambio~ de concentraci~n de
algunas moléculas en el torrente sanguíneo. Hu111berto Maturanu y Franc1sco Varela. El A~bo!
de cosas distintas.
del ( .'vnocimlento, Chile, de. Universitaria. 1990. p. 106.

~ 16 17 ~
1
.. Nota a la versión en español
Teoría de la Sociedad •

domina operativamente el fragmento de entorno que es efectivamente relevante sencillamente el trasfondo (Hintergrund) de cualquier percepción o experiencia
para la conservación de su patrimonio sistémico. particular. Todo lo que se experimenta está inmediatamente precedido de una
El comportameinto del sistema puede interpretarse, desde esta pantalla de posibilidad. Lo particular adquiere sentido, porque está precedido
perspectiva, no como adaptación o metabolismo; sino más bien como coacción de la totalidad si bien bajo la forma de horizonte. Este horizonte está
especial hacia su propia autonomía: indeterminado o imperfectamente determinado, pero nunca es completamente
No se trata de adaptación ni de metabolismo: se trata más bien de una vacío. Toda experiencia hace relación a un sentido más general y total y remite
coacción especial hacia la autonomía, con el resultado de que el sistema necesariamente a la simultaneidad con otros objetos en el mundo. La gran
simplemente dejaría de existir, aún en un entorno favorable, si en la tradición de pensamiento de occidente ha intentado horadar en el sentido del
reproducción de sus elementos no los proveyera de sentido' 0 • sentido. Las respuestas en las ciencias sociales se han acurrucado en la
hermeneútica y sus derivados, y al sentido io hacen depender de procesos de
Sistemas que procesau Seutido: interpretación que aspiran a una integración comprensible a partir de un
contexto previo.
La característica específica de estos sistemas sociales, y que los deslinda En Luhmann el sentido no tiene otro fundamento ulterior que el mismo
radicalmente de todo tratamiento orgánico biológico, es que son sistemas que sentido (por tanto autorreferencial) y no es abordable en calidad de todo.
operan en el medio del sentido. Al igual que en el caso del problema de la complejidad, surge
Luhmann entiende el sentido como una categoría pre lingüística que funda, a nuevamente el problema de la autorreferencia, en la forma del sentido. Cada
su vez, el lenguaje. La pregunta de qué es el sentido es inabordable, ya que la intención de sentido es autorreferencial en la medida en que prevé su propia
respuesta tiene que hacer uso del sentido para contestarla. El sentido se impone posibilidad de reactualización, por lo tanto, se retoma en su estructura de
en calidad de horizonte. Precede a todo lo que se pueda preguntar o saber remisión como una entre muchas posibilidades de vivencias y acciones
sobre él: adicionales. El sentido en general sólo puede ganar realidad actual en la
Los sistemas adheridos al sentido no pueden experimentar ni actuar sin remisión a un sentido diferente; así, no hay autosuficiencia puntual ni unper
sentido; no pueden dinamitar la remisión del sentido al sentido en la se notum 1 2•
cual ellos mismos están implicados ineludiblemente. Dentro de la La única delimitación de tipo general que es posible hacer es que el
organización autorreferencial plena de sentido del mundo se dispone de sentido es la solución emergente de carácter evolutivo con respecto a la
la posibilidad de la negación pero esta posibilidad, por su parte, sólo socialización:
puede ser utilizada con sentido. Cualquier intento de negación de sentido Los sistemas psíquicos y sociales surgieron en el camino de la
presupondría de una manera general, sentido y tendría lugar en el mundo. coevolución. Un tipo de sistema es entorno imprescindible del otro.
El sentido es pues una categoría innegable y sin diferencia (sub. JTN). Las razones de esa necesariedad radican en la evolución misma que
Su superación (Aufhebung) consistiría -en el más estricto de los posibilita ese tipo de sistemas. Las personas no pueden permanecer ni
significados- en la aniquilación, y eso sería asunto de una instancia existir sin los sistemas sociales, y viceversa. La coevolución condujo
externa impensable' 1

hacia ese logro común que es utilizado por los sistemas tanto psíquicos
Husserl había ya apuntalado el concepto de sentido, al entenderlo de
como sociales. Ninguno de ellos puede prescindir de ese logro común,
manera empírico fenomenológica. En primer lugar sentido significa
y para ambos es obligatorio como una forma indispensable e ineludible
111
Niklas Luhmann, Sistemas Sociales, op. dt.. p. 34.
11
Nikla<> Luhmann, Si.\·JemasSociales, op. cit., p. 82. ll !bid. p. 81.

19 •
• 18
1
1 Teoría de la Sociedad •
• Notn a la versión en cspai\ol

La complejidad continge nte de las posibilidades de la experien cia y la


de complejidad y autorref erencia. A este logro evolutiv o le llamamo s
acción, y sobre todo la complejidad de un juluro abierto, deben realizarse
sentido' 3•
en la interacc ión social -de no ser así, se trataría sólo de una
Por tanto el sen/ido es la categorí a fundante de todo el proceso de
complejidad indeterminada, una especie de transfondo, o una fuerza
socialización. Entendido así, el sentido es el mundo operativ o del hombre. En 14
, trascendente que con mano invisible rigiera las cosas de este mundo •
ese mundo hay realidades emergen tes, sinergías que escapan a la planeaci ón
.
En la constitución intrínseca del sentido está contenid o un principio de
conscien te de la actividad construc tora del ser humano. 1
negación. El mundo del sentido no es sólo acertante, sino también negante.
El individuo se encuentra situado en el marco de un proceso cosmológico
Esta peculiaridad binaria es exclusiv a del sentido, ya que en el mundo externo
en el que existen dimensiones previam ente establecidas. La historia social es
n no existe nada negativo. El hecho mismo de que el sentido puede siempre
una censura en dicho orden. El mundo del sentido es una operación de reducció
que lo remitir a otras posibilidades, es decir, que manifiesta una constitu ción basal
de complejidad que el hombre ha obtenido en conjunción con fuerzas
de contingencia, está hablando de que el sentido es por antonom asia complejo,
sobrepas an. Esta construcción no ha sido a placer, ni siquiera racional mente
y él mismo impulsa la selección. Todo acto de selecció n lleva implícita una
calculad a, sino una operació n de alto grado de complej idad en Ja que el
negació n recurren te. Debido a esta allernan cia el sentido se revela
resultad o es u~a mezcla de destino y de voluntad, de errores personal es y de
autoreferencial, autopoiético. De esta estructura radical de codificación binaria
aciertos evolutivos.
del sentido se desprende la constitución codificada de la comunic ación, del
En la cascada verbal de Heidegg er, el sentido no significa ni el conjunto a
lenguaje. De aquí que Luhmann entiende el sentido, en calidad de categorí
de las cosas materiales, ni la socieda d humana, ni en general una suma de a su vez, el lenguaje y le confiera caracter ísticas de
pre lingüística que funda,
entes, sino la totalidad previam ente proyectada de un horizonte indeterminado.
codificación binaria.
Luhman n prefiere ser categóri co:
La comunicación para Luhmannn posibilita una actualiza ción común
La humanidad realiza su unidad en dos niveles, en el del mundo y en
de sentido, provee estructu ras de sentido que los actores ponen en la base de
el _del sistema socie_dad. Al mismo tiempo estas instancia s se alejan
su elección; pero esto no significa que haya como condició n de posibilid ad
mas que nunca: la idea del mundo se ha ido desconc retizand o sus
una comunidad (dilthey) en la que se funde la identida d del significado. La
contenidos se han vaciado y ha quedado sólo como concept o dire~triz
comunicación precede a los sujetos; dota de un punto de partida reducido con
para todo lo posible; los símbolo s culturales de la represen tación del
respecto a las infinitas posibilid ades subjetivas de los actores.
mundo ya no coincide n punto por punto con los correlato s de los
La comunicación (como selección de sentido) no puede consistir en
problemas que se generan en la sociedad. la continge ncia ya no puede
una especie de participación en lo mismo, garantizadora de la identidad de
p~nsa~se como una confront ación de este mundo frente a otro posible,
los significados. El sentido del sentido no estriba en que pueda compart irse
srno u111camente en relación a lo que la sociedad como sistema s
selecciona. intersubjetivamente, en que pueda ser idéntico para un comunid ad de hablante
y de agentes.
De aquí nuestra hipótesi s de que son precisam ente las estructu ras
Las soluciones de tipo evolutiv o que provee el sentido no guardan
comunic ativas de .los sistema s-la socieda d- las que regulan la
relación directa ni con la subjetividad, ni con la idealidad normativa del lenguaje
medida de la contmge ncia y la complejidad que se revelan como
(Apel, Habermas). Hasta cierto punto, las respuestas más consiste ntes de la
mundo.
p.
14Nik\as Luhtnann, Soziologischc Aufkliirung 2, Oplnden. Wcstdeutcher Verlag, 1986,
D lhid. p. 79. 65 .

21 ~
• 20
1

• Nota a la versión en español


Teorla de la Sociedad •

, y 1 propuesta epistemológica de la teoría


evolución social son soluciones improbables, inusitadas, desconc ertantes
catalog adas ni en término s de irracion ales, ni de T
en esa medida, no pueden ser
cercana para su tratamie nto ocurre en otro glacis. 2 Teoría General de la Socieda d
racionales. La semántica más ¡-~·
medio de
Sólo habría que recordar cómo se ha impuesto el .dinero como Evolució n
una perspec tiva raciona l hubier a sido 1nás La~ sociedad es como sistema - Teoría de la comunica ción- Teoría de la
intercam bio, cuando desde de la Sociedad
(con respald o de valor) hubiera n ''1 Teoría de la Di/ere.T ción de la Sudedad:. "f3oría de la Autodescripc1ón
consistente esperar que el oro, la plata, la sal
nte. No se escapan al tratami ento de lo improb able
tomado ese lugar promine Teoría General te fa Orgcmi:::ación
que haya
ni el amor, ni el poder, la educaci ón, el arte, la religión. Cualqu iera 1

mínima con las solucion es que confier e el derecho se Teoría General de la Interacción
tenido una experie ncia
acontec e de modo ortogon al con respecto a Jos
dará cuenta que lo jurídico
1

'fi
deseos subjetivos de la conciencia. 3 Monog rafías sobre campos espec1 1cos:
1

se
Si se pudiera caracte rizar con una palabra la teoria de Luhman n, no - intimida d
se escoge la de teoría de lo improba ble: Pofitica- Economía - Derecho- Educación - Religión - Arte - Ciencia
erraría si
La receta metodo lógica es buscar teorías capaces de declara r como
improbable algo normal. Esto puede realizarse, desde una perspectiva
n
funcional, por medio de la presentación de problem as que permita da
dos normale s de la experie ncia del mundo vital como 4.- La teoría de la sociedad (tema del libro que nos ocupa) está sosteni
exhibir los conteni de Sistema s; b)
sobre los cimientos de cinco teorías generales: a) Teoría
la solución de un problema ya resuelto, aunque existan otras alternativas Teoría de la
de solució n''. Teoría de la comuni cación; c) Teoría de la evoluci ón; d)
de la socieda d.
diferenciación de la sociedad; d) Teoría de la autodes cripción
vo de
Cada una de estas teorías están conformadas por un cuerpo exclusi
todas de modo
La Arquit ectura de la Teoría de Luhma nn: teorem as; sin embarg o, la teoría de sistema s corre por
transversal.
s
general 5. Luhmann ha incursionado en los campos específ icos de aquello
Vale la pena insistir, al final de esta introduccion, en la arquite ctura se manifie stan con
de Luhma nn. El siguien te cuadro ayudar á a propósi tos de sistema s sociales que se han diferenciado a tal grado que
de la teoría , religión ,
intelección: características universales: política, economía, educaci ón, derecho
ciencias, el ámbito de la intimidad y últimam ente el arte.
Cada uno de estos campos representa en la obra de Luhma nn varios
áficos es
libros y numerosos artículos. El objetivo de estos campos monogr
socieda d, y cuáles
hacer ver cómo se aplica, en ellos, la teoría general de la
autónom os. En
son las características exclusivas que los definen en calidad de
compre nsión y
todos estos campos Luhma nn muestra una soberan ía de
nes económ icas
movimiento que sorprenden. Aun en el ámbito de las cuestio
ión del
que reclamaría tratami entos muy delicados, la propues ta de intelecc
11
• Niklas Luhmunn, Sistemas sociales. up. cit., p. 129. fenóme no no deja de ser sustancial e ingeniosa.

23 •
~ 22
1

• Nota a la versión t:n español

6. Como parte integral de la propuesta teórica, Luhmann tiene estudiada la


manifestación de la organización. Por la bibliografía contenida y el método
de abordar el objeto se colige a partir de tres libros capitales (Función y
Consecuencias de la Organización Furmal, Fin y racionalidad en los Sistemas Teoría de Ja Sociedad
y Teoría general de la Organización) que es uno de los grandes teóricos, en el
mundo, sobre cuestiones organizativas.
Luhmann es eso, uno de los espíritus más sorprendentes y de más vasta
formación de nuestro tiempo (Habermas)"'.
Miguel Romero Pérez, el traductor por razones de amistad, abandonó
lo suyo, las letras, y se sometio a la dura prueba de interpretar el modo de
decir de los sociólogos, y sobre todo de Luhmann. Contó con la colaboración
muy estimada de Carlos Villalobos. El libro salió ganando cualidades no Este texto es el resultado de un trabajo que hemos llevado a cabo, parte
contenidas en el original: elegancia de estilo y un uso insólito de las en la ciudad de Lecce, y parte en Bielefeld. En la base de este trabajo
preposiciones, no frecuentes en la obra sociológica. está un complejo material constituido por manuscritos que hemos
discutido, corregido y resumido. Nuestra intención es hacer accesible
un texto para los estudiantes. No se trata de divulgar la teoría, sino de
utilizar su conceptualidad, poniéndola a prueba en la construcción de
Javier Torres Nafarrate una teoría de la sociedad.

N. L. y R. D. G.

11
' Jtirgcn Habcnnns. /,a lógica de las Ciencias Sociules, op. cit., p. 311.

~ 24 25 '4
Capítulo 1

La sociedad como sistema social

l. La teoría de la sociedad en la sociología

El objeto de nuestra investigación es el sistema social de la sociedad moderna.


Lo abordamos en un proyecto que encuentra numerosas dificultades. La primera
consiste en el mismo proyecto, el cual es la actualización de una relación
circular con su objeto: un objeto que no tiene referencias unívocas. Ni siquiera
se ha establecido, en realidad, cuál es el objeto. Al término sociedad, de hecho,
no se le asocia una representación unívoca, y tampoco el término social presenta
referencias objetivas. Además, el intento de describir la sociedad puede
efectuarse sólo en la sociedad, es decir, hace uso de la comunicación, activa
relaciones sociales y se expone a la observación. Entonces, de cualquier manera
que se pretenda definir el objeto, la definición misma es ya una operación del
objeto. La descripción realiza lo descrito: en el momento en que tiene lugar,
debe describirse a sí misma. Debe comprender a su objeto como algo que se
describe a sí mismo. Usando una expresión que viene del análisis lógico de la
lingüística, podríamos decir que cada teoría de la sociedad debe presentar un
componente autológico 1• Si, por motivos que puedan derivarse de la teoría del
conocimiento, se considera que, al contrario, un componente de esta naturaleza
debe excluirse, entonces se debe renunciar a la misma posibilidad de construir
una teoría de la sociedad, de la misma manera como se debería renunciar a la
lingüística y a otros muchos temas del conocimiento.

1 En un sentido semejante. Lars LOfgrcn llama autolinglllstlca a una forma que debe ser

desarrollada lógicamente a través de la distinción de planos. Cf. «Life as an Autolinguistic


Phenomenon)), en Autopoiesis: a 111eory o/living Organizt1tion.'i, editado por Milan Zeleny,
Nueva York 1981, pp. 236-249.

27 ~
1
• Capítulo 1 La sociedad como sistema social •

f
Hasta hoy la sociología no ha sabido plantearse este pro~lema y, .por histórica con la cual se vinculaba a sí misma. De esta manera, la sociologíá,
tanto, no ha podido ser ni radical ni consecuente, como hubiera deb1d?. cuando estaba en sus inicios, afrontaba los problemas estructurales y semánticos
Probablemente éste es el motivo por el que no ha podido aportar una teona que se manifestaron en el siglo XIX.
plausible de la sociedad. Hacia el final del siglo XIX.parecía que la aus~n~.ia Al acabarse la confianza en el progreso, también el análisis se vacía de
de vinculas entre la descripción de la sociedad y su objeto fuera una cond 1c1on los contenidos que le habían infundido aquella confianza. Los análisis que
para la cientificidad. Cuando se manifestaban algunos de estos vínculos, la tematizaban las formas de la gradualidad de las transformaciones evolutivas
descripción era considerada ideología y, por tanto, .se la descartaba. La son sustituidos por análisis que se apoyan en conceptos históricamente
alternativa consistía en la separación y aislamiento del objeto. Algunos llegaban plausibles: análisis de la diferenciación social, de las dependencias de la
a pensar que debían renunciar a la elaboración de un concepto de sociedad Y organización, de las estructuras del rol. Se abandona el concepto de sociedad
limitarse a u~1 análisis estrictamente formal de las relaciones sociales'. Otros propio de la economía política, centrado en la economía, prevaleciente desde
pensaban que era posible real izar una ciencia rigurosam~nt~ p~~itiva de h.ech~s los últimos decenios del siglo XVIII, y se entra en discusiones que fijan su
sociales y de la sociedad; y otros más, con base en la d1st111c1on ent~e ~1en~ia interés en una fundación más espiritual (cultural) o más material (económica)
de la naturaleza y ciencia del espíritu, se preocupaban por la relatlv1zac1ón de la sociedad. Al mismo tiempo adquiere significado el interés por la posición
histórica de cada descripción de la sociedad. del individuo en la sociedad moderna. Esto llega a ser el tema central del
El aislamiento del objeto, sin embargo, implicaba también el aislamiento análisis sociológico: un tema a partir del cual, sin embargo, la sociedad ahora
del sujeto y, consecuentemente, las alternativas que se perfila~an no podían es vista con mayor escepticismo, en cuanto que ya no es considerada como
sino oscilar entre el cientificismo ingenuo y el transcendentalismo. De esta una totalidad tendiente, sin más, al progreso.
manera se pueden explicar las extrañas conexiones entre el transcendentalismo Conceptos como socialización y rol subrayan la necesidad de una me-
y la psicología social que se encuentra en George Simmel; pero también as~ ~e diación teórica entre individuo y sociedad. Al lado de la diferencia histórica,
explica el concepto de acción que se encuentra en Max Weber y su relac1on esta distinción entre individuo y sociedad adquiere una función con importancia
con el neokantismo y con la teoría del valor. teórica. Pero, como en el caso de la historia, tampoco aquí se puede plantear
A pesar de las dificultades que surgían del presupuesto de la separación la pregunta por la unidad de la división. La pregunta de qué es la historia,
im11lícita en el esquema sujeto-objeto y de la .imp~sibi~i~ad de resolver el sistemáticamente viene soslayada' y al problema de qué es la unidad de la
problema del objeto, queda el hecho de que la soc1ologia clas1ca nos ha a~o.rtado diferencia entre individuo y sociedad ni siquiera se le reconoce como proble-
la única descripción de la sociedad con que actualmente contamos. Qmza esto ma porque, siguiendo a la tradición, se parte del presupuesto de que la socie-
explica el encanto que emana de los clásicos y explica también por qué la dad está compuesta de individuos. Con Max Weber, por último, el escepticis-
mayor parte del trabajo teórico de la sociología actual está dedic~do a las mo, que se vuelve posible por una tal situación de la teoría, se difunde hasta
retrospectivas sobre la historia de la sociología y a las reconstrucciones del llegar a la condena del racionalismo occidental moderno. También se puede
pensamiento de los clásicos. . . recordar el hecho de que al mismo tiempo nace una literatura que sostiene que
Lo plausible de aquellas descripciones de la soc~edad ~·e~e ~e.I hecho el individuo moderno no puede encontrar, ni en la sociedad ni fuera de ella, un
de que en sus análisis la sociología se v111culaba a una s1t~ac1on h1sto~1ca, q~e fundamento seguro para la autoobservación, para la autorrealización o, como
disolvía la circularidad de la relación con el objeto mediante una d1ferenc1a se dice con una fórmula de moda, para su identidad. Recuérdese a Flaubert, a
Mallarmé o a Antonin Artaud, para sólo indicar algunos autores.'
2 Esto se Ja ¡aún hoy\ Cf. Friedrich H. Tenbruck, t-.nüle Durkheim oder die Geburl der
Gesellschall aus <lem Gcist dcr Sozio\ogie «Zeitshrifi Für Soz1oiogie» JO ( 1981 ), pp. 333-350. :i Sobre esto Frit.:drkh ! l. Tt:nbruck, Gcschichlc und Gcscllschaft, Berlín 1986.

.. 28 29 ~
1
• Capítulo 1 La sociedad como sistema social •

Después de los clásicos, desde hace casi 8() años, en la teoría de la ¿Cómo se puede explicar este fracaso de la sociología en esta tarea que
sociedad, la sociología no ha hecho progresos dignos de mención. En otros pertenece inequívocamente a su campo de investigación y que además sería
sectores ha conseguido muchos éxitos, en el plano del método y en el de la importante para su imagen social? .
teoría especialmente en lo que respecta al acopio de conocimientos empíricos; Parece natural apuntar a la inmensa complejidad de la sociedad y a la
pero ;e ha evitado ta descripción de la sociedad como u~1 t~~o. Quizá e~to se falta de una metodología que se pueda utilizar para tratar los sistemas altamente
debe a que existe una autocoacción a mantener la d1stmc1on entre sujeto y complejos y diferenciados: una metodología capaz de tratar la llamada
objeto. Mientras tanto, se han ido desarrollando investigaciones especiales complejidad organizada. Este argumento adquiere un peso aún mayor si se
sobre una sociología de la sociología, y recientemente se ha desarrollado una considera que la descripción del sistema es parte del sistema y que puede
~specie de sociología reflexiva del conocimiento'. En tales contextos surgen existir un gran número de descripciones como esa. La mayor razón, entonces,
problemas de autorreferencia, a los que se les aísla, por así decirlo, como para los sistemas hipercornplejos de este tipo es la falta de idoneidad de la
fenómenos especiales, y se les trata como singularidades o corno dificultades metodología convencional, la cual parte o de relaciones muy estrechas y
metodológicas. Lo mismo vale para la figura de la selj-falfil/ing-prophecy. limitadas, o bien de las condiciones de aplicación del análisis estadístico. Este
La única teoría sociológica sistemática que existe hasta el momento ha argumento, entonces, debería aconsejar la renuncia a la teoría de la sociedad,
sido la formulada por Talcott Parsons como teoría general del sistema de y aconsejar el ocuparse, en primer lugar, de la metodología del tratamiento de
acciones. Se presenta como una codificación del saber de los clásicos Ycomo sistemas altamente complejos o hipercomplejos. Pero es precisamente lo que
una elaboración de la comprensión conceptual de la acción con la ayuda de se ha practicado desde hace casi cuarenta afias', es decir, desde que se descubrió
una metodología de las tablas cruzadas. Precisamente esta teoría, sin embargo, el problema del método, y naturalmente se ha tenido poco éxito.
deja abie11as las cuestiones de la autoirnplicación cognitiva, tal como aquí las Se podría hacer otra reflexión utilizando una formulación de Gaston
hemos propuesto, porque no dice mucho sobre et grado de congruencia entre Bachelard: se trata del concepto de «obstacles épistémologiques»'. Con este
la conceptualidad analítica y la formación real de los sistemas. Ella postula concepto se nos remite a aquellos obstáculos que derivan de la tradición,
sólo un realismo analítico y así condensa en una fónnula paradójica el problema impiden un adecuado análisis científico y provocan expectativas que no pueden
de la autoirnplicación. No considera que el conocimiento de los sistemas ser satisfechas. No obstante las evidentes debilidades que padecen, no pueden
sociales depende de las condiciones sociales no sólo por su objeto, sino ya ser sustituidos.
corno conocimiento; no tiene presente que el conocimiento (o la definición, el Estos obstáculos que bloquean el conocimiento están presentes en la
análisis) de las acciones es ya en sí mismo una acción. Por tanto, en las idea de la sociedad que hoy prevalece y se manifiestan en la forma de tres
numerosas casillas de su teoría, Parsons mismo no aparece. Y este pudiera ser hipótesis que se relacionan y se sostienen recíprocamente:
el motivo por el que la teoría no puede distinguir de una manera sistemática I" Que una sociedad está constituida por hombres concretos y por relaciones
entre sistema social y sociedad, pero puede ofrecer formulaciones sobre la entre los hombres.''
sociedad que tiene un estilo impresionista, novelesco'.
Soziologie und Sozialpsychologie 40n (1988), pp. 127 - 139.
7
Cf. Warrcn Wcav~r. «Science and Complexity)). «American ScientisD>. 36 (1948), pp. 536~544.
~ Cf. Gaston Bachclard. laformalion del'e,\prit scient(/ique: Contribution á une Psychoanalyse
4 Cf. Peter ílurgcr. Prosa der Mode¡ne. Frankfurt 1988. . . de (a connaissancl.! objective, París 1947, pp. 13 ss. Cf también las consideraciones sobre los
~Particularmente notoria en Michael Mulkay, The Word and the World: Exp1orat1ons in the «cou.nteracútptive results ofadaptive change)), en Anthony Wilden, System and Structure: Essays
Form of sociological Analysis. Londres 1985; Power, Action and Belief: a New Sociology of in Communications and C:xchange, 2a. ed. Londres 1980, pp. 205 ss.
'J Aún la'\ actuales tcorlas de los sistemas que introducen el concepto de autorrefercncia siguen
Knowlcdgc?, editado por John Law, Londres. 1986. . .
'' Para un análisis detallado cf. Niklas Luhmman. «Warum AGIL'!>) «KOlncr Ze1tshnff für trabajando con bast: en Ja hipótesis de que los sist~mas sociales están constituidos por hombres.

~ 30 31 ~
1
1
• Capitulo 1 La sociedad como sistCTna social •

2' Que las sociedades son unidades regionales, territorialmente delimi- referencia esencial en el hombre, quizá esté condicionado por el temor a que-
tadas, por lo cual Brasil es una sociedad distinta de Tailandia, los Estados darse sin una medida para evaluar la sociedad y, por lo tanto, sin el derecho a
Unidos son una sociedad distinta de lo que hasta ahora se ha llamado Unión pretender que la sociedad se haya de organizar de modo humano. Aunque así
Soviética, y también Uruguay es una sociedad distinta de Paraguay. fuera, sería necesario establecer antes que nada qué produce la sociedad a los
3' Y que las sociedades, por tanto, pueden ser observadas desde el exte- hombres y por qué sucede esto.
rior como grupos de hombres o como territorios. Algunas objeciones evidentes alientan a rechazar una concepción
Las dos primeras hipótesis impiden una determinación conceptual del territorial de la sociedad. Ahora más que nunca, las interdependencias de
objeto sociedad. Está claro que no todo lo que se puede observar en el hombre alcance mundial inciden en todos y cada uno de los aspectos del acontecer
(admitiendo que sí es posible observar algo) pertenece a la sociedad. La social. Aunque quisiéramos ignorar este hecho, estaríamos obligados a volver
sociedad no pesa lo mismo que el total de los hombres, y no cambia su peso a un concepto de sociedad que denota nostalgia por la idea de cultura, y se
por cada uno que nazca o por cada otro que muera. No se reproduce por el deberían imputar todas las condiciones importantes para el desarrollo ulterior
111
hecho de que en las células del hombre se transformen las macromoléculas, o hacia otro concepto: por ejemplo, se debería hablar de un global system • Un
por el hecho de que haya cambios de células en los organismos de cada hombre. concepto así, sin embargo, no sería sino un sucesor de aquello que la tradición
La sociedad no vive. Tampoco se podrá considerar en serio que los procesos llama sociedad (societas civilis). El concepto se volvería dependiente de los
sociales sean, como los neurofisiológicos del cerebro, inaccesibles a la confines estatales arbitrariamente señalados, o bien, no obstante todas las
conciencia. Se puede decir lo mismo de todo lo que tiene lugar en el ámbito oscuridades conexas, se restringiría a la unidad de una cultura regional, al
actual de la atención de cada conciencia, ya sean percepciones o sucesiones lenguaje y similares.
de pensamientos. En el caso del concepto de sociedad referido al hombre se incluye
El hecho de que, a pesar de todas estas evidencias, persista el aferrarse demasiado; en el caso del concepto referido al territorio se incluye demasiado
a un concepto humanístico de sociedad, es decir, a un concepto que tiene su poco. En ambos casos el hecho de q~e se permanezca fijo en concepciones tan
inútiles podría estar conectado con el hecho de que se quiere concebir a la
sociedad como algo que es posible observar desde fuera. Si se pudiera renunciar
Para citar a un fisico, a un biólogo y a un sociólogo: Mario Bungc. «As syste1n Concept of
Socit!ly: Deyond lndividualis1n and Holisn1}), «Thcory and Decisiom> 10 ( 1979 ), pp. 13-30,
a tales hipótesis, estos obstáculos predominantes que bloquean el conocimiento
Humh~rto Maturuna. «Man and socicty»: en Autopoiesis. Communicalion and Society: The se quedarían sin ningún apoyo. Tanto la tradición conceptual humanística
Th1!111:v oj ,1Jutopoictic 5)'stem in The Social ,\'cience, editado por Frank Benseler, Pctt:r M. Ht.;jl, como la regionalística se harían trizas a consecuencia de su inutilidad.
Wo\frum K. K{k:h. Frankfurt 1980. pp. 11-13: Petcr M. l-lejl, Sozialwissenschaft a\s Thcorie Las investigaciones que este libro presenta buscan dar el paso a un
selbstrcfcrcnticller Systemc. Frunkfurt 1982. Una confusión as! sin embargo, vuelve imposihle concepto de sociedad radicalmente antihumanístic o y radicalmente
indicar con precisión cuúl es la operación que realiza la autopoiesis en el caso de los sistemas
orgánicos. ni.::urofisiológicos, psíquicos y sociales. Es tipico hacer la concesión de que no todo antirregionalístico. Naturalmente que no niegan que haya hombres y no ignoran
el hon1hre es parte del :;istema social. sino sólo el hombre en interacción, es decir, en cuanto tampoco las grandes diferencias que marcan las condiciones de vida en cada
:que con otros hombres actualice experiencias Je sentido igual ( paralelizadas ). Véase por región del globo terrestre. Son investigaciones que renuncian a deducir de
~jcmplo PcterM. Hejl. Zu1111Jegriffdc$ Jndividuums~ Bemmerkungenzum ungekliirten Verhdllnis estos hechos un criterio para la definición del concepto de sociedad y para la
van Psycho/ogie und So:io/ogie, en Systeme erkenner Systeme: /ndivüfoelle, soziale un
methodi.\·che Bedingungen !!.:VS/emischer Diagnoslik. editado por Günter Schicpek, Munich 1982,
determinación de los límites del objeto que corresponde a tal objeto. Una
pp. 115~ 154 ( 128). Perl) esto. en lugar de mejorar. empeora la situación, porque en este caso,
con 1nayor razón ya nü se pu.,;dc indicar cuál es la operación que realiza esta distinción: ni h1
111
Basta con ver Wilbcrt E. t\.1oorc. «Global Sociology: Thc World as a Singular Systcm»,
quimicu de la célula., ni ~l cerebro. ni la conciencia. ni !a comunicación social. «American .lourni.ll ofSodology>) 71 ( !966 ). pp. 475 ·482.

~ 32 33 ~
1
1
• Capítulo 1
La sociedad co1no sistema social •

renuncia así es necesaria. A Jos modelos de normas y a los valores que se sino que además nos permite evitar, negándoles desde el principio cualquier
encuentran en las relaciones entre los individuos se les considera como ideas espacio conceptual, aquellos presupuestos del tipo de las sustancias sobre los
reguladoras o como componentes de 1concepto de comunicación. Esto vuelve que se ha construido el análisis sociológico, aun cuando se haya desarrollado
a traer, bajo nuevos aspectos, el esquema sujeto-objeto. Lo mismo vale para a escala altamente formales.
los derechos humanos, para las normas de comunicación en el sentido de Para aclarar la importancia de esta transformación utilizaremos el
Habermas y para las actitudes ante las diferencias que caracterizan el distinto concepto de forma que George Spcncer Brown fundamentó en sus Laws of
grado de desarrollo en las diversas regiones. Si se practica la renuncia de que From' '·La forma no es una forma más o menos bella. La forma es forma de
una distinción, por tanto de una separación, de una diferencia. Se opera una
hemos hablado, todo esto se mostrará como autoprestación de Ja sociedad.
distinción trazando una marca que separa dos partes, que vuelve imposible el
paso de una parte a la otra sin atravesar la marca. La forma es, pues, una línea
de frontera que marca una diferencia y obliga a clarificar qué parte se indica
II. Distinción entre sistema y entorno
cuando se dice que se encuentra en una parte y dónde se debe comenzar si se
quiere proceder a nuevas operaciones. Cuando se efectúa una distinción, se
Con sus instrumentos conceptuales la sociología no ha logrado realizar la
indica una parte de Ja forma; sin embargo con ella se da, al mismo tiempo, la
auto implicación de Ja teoría de Ja sociedad y, por consecuencia, no ha podido
otra parte. Es decir, se da simultaneidad y diferencia temporal. Indicar es al
renunciar a las implicaciones del esquema sujeto-objeto. La tradición
mismo tiempo distinguir, así como distinguir es al mismo tiempo indicar.
conceptual de la sociología, por tanto, no ofrece recursos teóricos útiles para
Cada parte de la forma, por tanto, es la otra parte de la otra. Ninguna parte es
superar este esquema y para revolucionar el paradigma de la teoría de la
algo en sí misma. Se actualiza sólo por el hecho de que se indica esa parte y no
sociedad. Aportaremos esos recursos desde fuera de la sociología. Por eso nos
la otra. En este sentido la forma es autorreferencia desarrollada; más
dirigiremos a los más recientes adelantos de la teoría de sistemas, y también a precisamente, es autorreferencia desarrollada en el tiempo. Y en efecto, para
los adelantos que se han producido en el ámbito de dbtintas teorías: la atravesar el límite que constituye la forma, siempre se debe partir,
cibernética, las cognilive sciences, Ja teoría de la comunicación, la teoría de la respectivamente, de Ja parte que se indica, y hay necesidad de tiempo para
evolución. En cada caso se trata de contextos de la discusión interdisciplinaria efectuar una operación ulterior.
que en Jos últimos dos o tres decenios han tenido un proceso de radical Atravesar es un acto creativo. En efecto, mientras Ja repetición de una
transformación y que no tienen mucho en común con la conceptualidad indicación da testimonio sólo de su identidad (más adelante diremos que es
sistemática de los años cincuenta y principios de Jos sesenta. Se trata de avances prueba de su sentido y, por tanto, lo condensa en situaciones distintas), atra-
intelectuales fascinantes y totalmente novedosos que, por primera vez permiten vesar y volver a atravesar no es una repetición y, por eso, tampoco puede ser
escaparse de la contraposición entre ciencia de la naturaleza y ciencia del tratado en una identidad única''. Esta es sólo otra versión del principio con
espíritu, o entre hardsciences y humanities, o también entre ámbitos objetuales base en el cual una distinción no puede autoidentificarse mediante el uso.
dados en forma de leyes y ámbitos objetuales dados en forma de textos Precisamente en esto se apoya la uti Ji dad del atravesar, como podremos
(hermenéutica). demostrar detalladamente con el ejemplo de la codificación binaria.
La transformación más profunda, que al mismo tiempo constituye
también el presupuesto no eliminable para la comprensión de cuanto sigue, 11
Georg.e Spcncer Brown, Laws o!' fonn. cil. en la ed. lk Nueva york 1979.
consiste en esto: ya no hablamos de objetos, sino únicamente de distinciones. 12
Spe111,:cr Brown. op. cit.. pp. 1 s .. distingue correspondii..mtementc dos axiomas (los únicos):
El rechazo del concepto de objeto nos permite no sólo tomar distancias de las ( 1) «El valor ck un uclo de rcno1nbrur es el valur de un acto de no1nbran>, y (2) «El valor de
implicaciones conexas con el uso de esquemas relativos a aquel concepto, volver a atravesar no es el valor de atravesar>>

~ 34 35 ~
1
• Capítulo 1 La sociedad como sistema social •

Este concepto de forma tiene cierta semejanza con el concepto hegeliano parte que viene simultáneamente determinada, hay también una supraforma,
de concepto, en cuai¡to que para ambos es constitutiv·a la incluisión de una es decir, la forma de la distinción de la forma respecto a cualquier otra cosa''.
distinción. Sin embargo, el concepto hegeliano tiene pretensiones mucho más Esta conceptualidad, que ha sido desarrollada a fin de construir un
amplias, a las que nosotros no podemos ni, mucho menos, debemos seguir. cálculo de las formas que procesa las distinciones, nos permite interpretar la
De un modo distinto a nuestra forma, el concepto se preocupa por resolver por distinción sistema-entorno. En la perspectiva del cálculo general de las formas,
sí mismo el problema de su identidad, con lo cual elimina la autonomía de lo esta distinción constituye un caso particular de aplicación del cálculo. En el
que es distinto (en el concepto de hombre, por ejemplo, la autonomía de los plano del método se ha de precisar que lo que practicamos no es la simple
momentos contrapuestos de sensibilidad y razón). Lo hace mediante la sustitución de una explicación de la sociedad con base en un principio, ya sea
específica distinción de universal y particular, con cuyoAufhebung el concepto espiritual o material, por la explicación de la sociedad con base en una
se constituye en su singularidad. En contraposición, basta con recordar que la distinción. Es verdad indudable que a la distinción sistema-entorno le
forma es precisamente la distinción misma, en cuanto que apremia a indicar atribuimos una posición central en la erección de la teoría, pero sólo en el
(y por tanto a observar) una u otra parte, y por esta razón no puede real izar ella sentido de que, a partir de la distinción, es decir, de la forma sistema,
misma su propia unidad. La unidad de la forma no es su sentido superior, un organizamos la consistencia de la teoría, es decir, el contexto de una
sentido espiritual. Es más bien el tercero excluido que no puede ser observado multiplicidad de distinciones. El procedimiento de que nos servimos, entonces,
hasta que se observa con la ayuda de la forma. También en el concepto de la no es deductivo sino inductivo: consiste en el intento de establecer qué
forma está presupuesto el que ambas partes se determinen, respectivamente, significan las generalizaciones de una forma para otra formas. Aquí, entonces,
cada una a través de la alusión a la otra. Sin embargo, esto no debe ser entendido consistencia no significa sino producción de suficientes redundancias,
como el presupuesto de una reconciliación de su oposición, sino como el tratamiento parsimonioso de las informaciones.
presupuesto de la distinguibilidad de una distinción. Este concepto de forma contribuye a precisar la autocomprensión de Ja
Determinar, indicar, conocer y actuar, en cuanto operaciones, consisten teoría de sistemas, la cual no trata de objetos particulares, ya sean artefactos
en esto: en que se fija una forma, con la consecuencia de que se instaura una técnicos o elaboraciones analíticas; su tema es un particular tipo de forma,
diferencia, que produce al momento una simultaneidad y una necesidad de una particular forma de formas, se podría decir, que explícita, con referencia
al caso del sistema-entorno, las propiedades generales de toda forma de dos
tiempo. Como el pecado original, también la forma produce un corte en el
partes.
m·undo, y la indeterminación que había antes se vuelve inaccesible.
Todas las propiedades de la forma también valen aquí: tanto la sinrnlta-
El concepto de forma se distingue así sólo del concepto de contenido o
neidad de sistema y entorno, como el hecho de que todas las operacio11es
del concepto de contexto' 3: una forma puede consistir en la distinción de algo
tienen necesidad de tiempo. Ante todo, sin embargo, si se usa este modo de
con respecto a todo el resto, de la misma manera como en la distinción de algo
representación, hay necesidad de clarificar que siste1na y entorno, en cuanto
respecto a su contexto (por ejemplo, un edificio respecto a la ciudad o al
que constituyen las dos partes de una forma, pueden sin duda existir separada-
paisaje que lo rodea), pero también en la disntinción de un valor respecto a su
mente, pero no pueden existir, respectivamente, uno sin el otro. La unidad de
contravalor con la exclusión de otras posibilidades. Cada vez que el concepto
la forma permanece presupuesta como diferencia, pero la diferencia misma
de forma señala una parte de una distinción con el presupuesto de que hay otra no es fundamento de las operaciones. No es ni sustancia ni sujeto, sino, en el
14
Volveremos sohn: esto al ocuparnos de la distinción entre medium y forma. Cf. capítulo 2,
13
Este cambio de conceptos lo ha propuesto Cristopher Alcxandcr. Notes on the ~ynthesis of
pp: 86 SS.
Form, Cambridge Mass. 1964 1
~ Así, en modu i.;xplícito y detallaLlo. Fritz I3_ Simon, Unterschiede,. die Unter shiede, die

.. 36 37 ~
1

• Capitulo 1
La sociedad como sistema social •

plano de la historia de la teoría, entra en lugar de estas figuras clásicas. Las condiciones de reforzar su distinción del entorno. De aquí se podía concluir
operaciones son posibles sólo como operaciones de un sistema. Pero el siste- que independencia y dependencia respecto del entorno no son características
ma puede operar también como observador de la forma. Puede observar la del sistema que se excluyan recíprocamente, sino que, en ciertas condiciones,
unidad de la diferencia, la forma de dos partes como forma: a su vez puede: pueden estar recíprocamente acrecentadas. La pregunta, entonces, es: ¿bajo
hacer esto sólo si puede formar otra forma, es decir, si la distinción a su vez qué condiciones? Se podría buscar una respuesta mediante el auxilio de la
puede operar una distinción' 5 • Así también los sistemas, si son suficiente- teoría de la evolución.
mente complejos, pueden aplicarse a sí mismo la distinción sistema-entorno. Un primer paso en el sentido del desarrollo está constituido con la in-
Pero esto lo pueden hacer sólo en el caso de que efectúen una operación que clusión de relaciones autorreferenciales y, por tanto, circulares. En un primer
realice tales aplicaciones. En otras palitbras, los sistemas pueden distinguirse momento se pensó en la construcción de estructuras del sistema a través de
a sí mismo respecto a su entorno, pero sólo como una operación que se verifi- procesos propios del sistema y se habló, por tanto, de autoorganización. El
ca en el mismo sistema. La forma que ellos, por así decirlo, producen ciega- entorno era comprendido como fuente de un rumor no específico (carente de
mente, operando recursivamente y por tanto diferenciándose, de nuevo está a sentido), del cual, sin embargo, el sistema podía encontrar un sentido a través
su disposición cuando se observan a sí mismos como sistema en un entorno. de la conexión de las propias operaciones. Así se buscó explicar que el sistema
Sólo así, entonces, sólo con estas condiciones, también la teoría de sistemas - ciertamente en dependencia del entorno, pero en ningt\n caso sin él, y sin
constituye el fundamento para una determinada praxis del distinguir y del estar determinado por él-se puede organizar por sí mismo y puede construir
indicar. La teoría de sistemas utiliza la distinción entre sistema y entorno su propio orden: urder fi"om noises". Visto desde el sistema, el entorno actúa
como forma de sus observaciones y descripciones; pero para poder hacerlo casualmente sobre el sistema''; pero precisamente esta casualidad sería
debe ser capaz de distinguir esta distinción respecto a otras distinciones, por inevitable por la emergencia del orden, y mientras más complejo se vuelve el
ejemplo, respecto de la teoría de la acción y, en general, para poder operar de orden, esta casualidad es más inevitable.
este modo, debe formar un sistema: es decir, que en este caso, debe ser cien- A este nivel de la discusión en concepto de autopoiesis de Humberto
cia. En su aplicación a la teoría de sistemas, la concepción que hemos presen- Maturana significa un elemento nuevo''. Los sistemas autopoiéticos son los
tado satisface el requisito que buscábamos: el requisito de la auto implicación que producen por sí mismos no sólo sus estructuras, sino también los elementos
de la teoría. La comprensión que la teoría tiene del objeto la apremia a sacar de que están compuestos, precisamente en la trama de estos elementos. Los
conclusiones sobre sí 111is1na. elementos-en el plano temporal son operaciones-de los cuales los sistemas
Si se acepta este punto de partida precisamente de la teoría de la autopoiéticos están costituidos, no tienen una existencia independiente: no se
diferencia, entonces, todos los avances de la reciente teoría de sistemas aparecen 1
<> Cf. Heinz von foerstl!r. ün Self-organizing·Systen1s and their Enviroments, en Self-organizing
como variaciones sobre el tema sistema y entorno. Inicialmente, movidos por Systems: Procecdings ofan intcrdisciplinary ContCrence, editado por Marshall C. Yovits, Scott
representacione s relativas al intercambio de la materia o movidos por Camcron. Oxford 1960. pp. 31-50; Herni Atlan, Entre le cristal et la fumée. Parls 1979.
representaciones del tipo input-output, nos sentíamos preocupados por explicar
17
Henri Atlrin llega a defender que. precisamente por esto, las transformaciones de la
organización del sistema pucdcn .ser explicadas sólo desde fuera. Cf. Liémergence du nouveau
que existen sistemas que no están sujetos a la ley de la entropía, sino que están
et du sensc, en L 'auto-organization: De la physiquc au politique, editado por Paul Dumouchel,
en condiciones de construir una neguentropía y que, por lo tanto, precisamente Jean Pierre Dupuy, París 1983, pp. 115-130; cf. también id. Disorder, Complcxisy and Meaning,
por la apertura del sistema y por su dependencia del entorno, están en en Disorder and Ordcr: ProcecLlings of thc Strinford lnternational Symposium, editador por
Puinslcy Livingston. Saratoga Cal. 1984. pp 109-128.
111
Véase dc 1-lumberto Maturanu. entre las diversas colecciones de ensayos. la que en italiano se
Unterschiede machen: Klini.si.:he Epistomologie: Grund(age einersystemischen Psychiatrie and
tradujo como Bio!ogia della cogniziones, Padua 1985.
Psychosomatik. 13crlín 1988. cspccinln1entt: pp. 47 ss.

3 9 -4
~ 38


1
• Capítulo 1 1
La sociedad con10 sistema social •

encuentran simplemente; ni son simplemente colocados. Más bien son produ- Las determinaciones conceptuales a que ya aquí hemos llegado clarifi-
cidos por el sistema, y exactamente por el hecho de que (no importa cuál sea can antes que nada el concepto, hoy usado con frecuencia, de clausura
la base energética o material) son utilizados como distinciones. Los elemen- operaciona] (o autorrcfercncial) del sistema. Con este concepto naturalmente
tos son informaciones, son distinciones que producen la diferencia en el siste- no hay referencia a lo que pudiera ser entendido como aislamiento causal,
ma. Y en este sentido son una unidad de uso para la producción de unidades como falta de contacto o como una especie de segregación del sistema. Sin
de uso, para las cuales en el entorno 110 existe correspondencia. embargo, permanece válido el principio, ya adquirido gracias a la teoría de
Naturalmente también esto sucede en relación con un entorno; de otra sistemas abiertos, que independencia y dependencia pueden acrecentarse
manera, como ya sabemos, la otra parte de la forma no sería un sistema. Pero mutuamente, una a través de la otra. Hoy se formula este principio de una
ahora es necesario indicar en un modo mucho más preciso (y esto ayudará a manera distinta y se dice que cada apertura se apoya en la cerradura del sistema.
nuestra teoría de la sociedad) cómo constituyen su relación con el entorno los Expresado de manera más completa, esto significa que sólo los sistemas
sistemas autopoiéticos que producen ellos mismos todos los elementos que operativamente cerrados pueden constuir una alta complejidad propia, la cual
necesitan para la prosecución de la propia autopoiesis. Todas las relaciones puede servir para especificar bajo qué aspectos el sistema racciona a las
entre un sistema autopoiético y el entorno tiene un modo no específico, lo condiciones de su entorno, mientras que desde los demás aspectos se puede
cual no excluye absolutamente que un observador pueda especificar lo que él permitir indiferenciu gracias a su autopoiesis. 19
mismo quiere o puede ver. Cada especificación presupone que el sistema tenga Con esto no se rechaza el principio de Géidel, por el que un sistema no
una· actividad propia y que haya una situación histórica del sistema como se puede cerrar en un orden carente de contradicciones'°. Lo que se quiere
condición de esta actividad suya. Esto vale también para la especificación de afirmar es únicamente lo que nosotros también presuponemos: que el concepto
las relaciones del sistema con el entorno. La especificación, en efecto, es ella de sistema remite al concepto de entorno y que por eso no puede ser aislado ni
misma una forma, es decir, una distinción. Está constituida por una elección lógica, ni anal iticamente. Sin embargo, al mismo tiempo es necesario subrayar
efectuada en un ámbito de elección autoconstituido (información): una forma el hecho de que esto atai'íe sólo a un observador que observa mediante la
así puede estar constituida sólo en el mismo sistema. distinción sistema-entorno y que aún no se vincula a la pregunta de cómo se
No hay input ni ouput de elementos en el sistema o desde el sistema: produce la unidad del sistema.
esto es lo que se entiende con el concepto de autopoiesis. El sistema es Por último, las ideas relativas al modo circular, autorreferencial y
autónomo no únicamente en el plano estructural, sino también en el plano lógicamente simétrico, en el que se construyen estos sistemas autopoiéticos,
operativo. El sistema puede constituir operaciones propias sólo empalmándose han llevado a formular esta pregunta: ¿cómo es posible interrumpir este círculo
a operaciones propias y como anticipación respecto a ulteriores operaciones y cómo es posible crear asimetrías? Y en efecto, ¿quién dice qué cosa es causa
del mismo sistema. Pero así no se han dado absolutamente las condiciones de y qué cosa es efecto? O más radicalmente ¿qué cosa sucede antes y qué cosa
existencia del sistema, y cabe repetir la pregunta: ¿cómo es posible distinguir,
por tm lado, esta dependencia rect1rsiva de la operación a partir de sí y, por 1
1• El ejemplo más obvio hoy es d cerebro. Para una introducción sucinta véase Jürgen R.
otro. las dependencias respecto al entorno, las cuales indudablemente continúan Sch\.vartz. Dii..· ncuron•tks Urundlagcn di.:r \Vahrnchmung. en Schiepek, op. cit. pp. 75-93.
existiendo? A esta pregunta se puede responder sólo a través del análisis de la 'ºHoy se acepta 1.:sto, a pesar <le que con frecuencia se descuida la especificidad de la prueba de
especificidad de las operaciones autopoiéticas (en otras palabras, la respuesta Güdel. Por eso vénsc la argu1ncntación hecha en el plano de !a teoría de sistemas de W. Ross
no está en el concepto mismo de autopoiesis, que muy frecuentemente es Ashby. Principies of thc Self-organizing System. en Principies of SeJf.. organization, editado
por Hcin1. von Focrstcr. CJ~org W. Zopf. Nueva York 1962, pp. 255-278; también en Modero
comprendido con superficialidad). Estas reflexiones nos llevarán a atribuir al Systcms Re)eari.:h for thi.: Bchavioral Scicntist: A Sourcebook, editado por Waltcr I3uckley,
concepto de comunicación un significado central para la teoría de la sociedad. l'hicugo 1%8. pp. 108-1 18.

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41 •
1
1
• Capítulo 1 La sociedad co1no sistema social •

después, qué sucede dentro y qué afuera? A la instancia que formula un juicio vida citadina (koinoia politiké) como la más importante (kyriotáte) comuni-
sobre esto, hoy en día, se le llama con frecuencia observador. Y aquí no se dad que en cierra en sí a todas las otras (pásas periéchousa tás á/las). Con
debe pensar nada más en procesos de la conciencia, en procesos psíquicos. El esto nosotros nos ponemos en conexión con la tradición véteoeuropea por lo
concepto es utilizado aquí en un modo más abstracto e independientemente que respecta al concepto de sociedad. Naturalmente que todos los componen-
del sustrato material, de la infraestructura o del modo específico de operar tes de la definición (incluido el concepto de ser incluido ~ periéchon, que
que vuelve posible efectuar observaciones. Observar significa simplemente aquí descompondremos y sustituiremos con el concepto de diferenciación,
(y en adelante usaremos el término en este sentido) distinguir e in~ic_ar. Con propio de la teoría de sistemas) serán entendidos de una manera distinta, por-
el concepto de observar se atrae la atención sobre el hecho deque d1stmguir e que el asunto de que nos ocupamos es una teoría de Ja sociedad moderna, para
indicar es una operación única; y efectiva111ente, no se puede indicar nada la sociedad moderna.
que, haciendo esto, no sea también distinto, así como distinguir realiza su De esta manera, la sociedad será comprendida, antes que nada, como
sentido sólo por el hecho de que sirve para indicar una u otra parte (pero un sistema y, como se ha dicho, la forma del sistema no es otra cosa que la
necesariamente no las dos partes). Formulada en terminología de la lógica distinción entre sistema y eiitorno. Sin embargo, esto no significa absolutamente
tradicional, en relación con las partes que distingue, la distinción es el tercero que sea suficiente la teoría general de sistemas para que en virtud de un
excluido. De la misma manera también el observador, mientras efectúa la procedimiento lógico se pueda deducir qué se ha de entender corno sociedad.
observación, es el tercero excluido. Por ú !timo, si se considera que observar Más bien es necesario proceder a ulteriores determinaciones, especificando
es siempre una operación que debe ser efectuada por un sistema autopoiético primero la peculiaridad de Jos sistemas sociales y luego, dentro de la teoría de
y que indica este sistema en esta función como observador, esto lleva a firmar sistemas sociales, especificando la peculiaridad del sistema de la sociedad.
que el observador es el tercero excluido de su observación. Al observar no Sólo así se podrá explicar qué se está implicando cuando se designa a la
puede verse así mismo. El observador es el no observable, dice en modo rápido sociedad como sistema social omniabarcador.
21
y conciso Michell Serres • La distinción que el observador, respectivamente, Por eso debemos distinguir tres diversos niveles en el análisis de la
utiliza para indicar una u otra parte, sirve como condición invisible del ver, sociedad:
como punto ciego. Y esto vale para cada observación, independientemente - la teoría general de sistemas, y en ella la teoría general de los sistemas
del hecho de que la operación sea psíquica o social, que se realice como proceso autopoiéticos;
actllal de la conciencia o como comunicación. - Ja teoría de sistemas sociales;
- Ja teoría del sistema de la sociedad como caso particular de la teoría de
sistemas sociales.
IIL La sociedad como sistema social omniabarcador En el plano de la teoría general de los sitemas autopoiéticos
(autorreferenciales, operativamente cerrados), Ja teoría de la sociedad llega a
Según la concepción que aquí ha de desarrollarse, la teoría de la sociedad es la verdaderas decisiones conceptuales y a resultados de investigaciones empíricas
teoría del sistema social omniabarcador, que incluye en sí los demás sistemas que valen también para otros sistemas de este tipo (por ejemplo, el cerebro).
sociales. Esta definición es casi una cita. Se refiere a las proposiciones Aquí es posible un intercambio interdisciplinario de experiencias y de estímulos
introductorias de la Política de Aristóteles'°. que definen la comunidad de la de gran trascendencia. Como mostramos en el apai1ado anterior, nosotros
apoyamos la teoría de la sociedad sobre desarrollos innovadores a los que se
21 Le Pnrasite. \larís 198D.
ha llegado en este sector de la investigación.
ii PoL. 1252u 5~6

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1
• Capitulo l La sociedad como siste1na social •

En el plano de la teoría de sistemas sociales nos interesa la peculiaridad más distintos y de poner a disposición cuanto sea posible, para que sean utili-
de los sistemas autopoiéticos que pueden ser captados como sociales. En este zadas a los niveles más generales las adquisiciones cognoscitivas que se pro-
plano se debe determinar la operación específica cuyo proceso autopoiético ducen en el análisis de la sociedad. Es necesario precisar, después de todo,
! leva a la formación de los sistemas sociales en los entornos correspondientes. que no se trata, como los sociólogos continuamente temen, de una inferencia
La teoría de sistemas sociales comprende así todas las aserciones (y sólo esas por analogía, y mucho menos se trata de una utilización sólo metafórica de
aserciones) que valen para todos los sistemas sociales, aún para los sistemas ideas extraídas de la biología. La distinción no tiene nada que ver con ninguna
de interacción de breve duración y escaso significado". En este plano la so- observ.ación sobre el ser o la esencia de las cosas en el sentido de la analogia
ciedad (como la clásica societas civilis) aparece como un sistema entre otros entis. No es otra cosa que una forma de desarrollo de la paradoja de una uni-
muchos; puede ser confrontada con los sistemas de organización y con los dad que se incluye a si misma y tiene la función específica de promover el
sistemas de la interacción entre presentes, pero también con otros tipos de intercambio de ideas entre las disciplinas y de acrecentar el potencial de
sistemas sociales. estí111 ulo reciproco. Aquella distinción, podemos concluir, no es una aserción
Sólo en el tercer nivel se manifiesta la especificidad del sistema de la relativa al ser, sino una construcción específica de la ciencia.
sociedad. Aquí se debe articular qué significa el carácter omniabarcador que En todos los planos del análisis de los sistemas sociales, con el fin de
se remonta liasta las proposiciones de introducción de la Política de Aristóteles. especificar las descripciones teóricas que se vuelven necesarias, nos serviremos
En la base está claramente la paradoja que afirma que un sistema social de instrumentos propios de la teoría de sistemas. La teoría general de los
(koinonfa) entre otros muchos incluye en si, al mismo tiempo, a todos los sistemas autopoiéticos exige que se indique con precisión la operación que
otros. Aristóteles resolvió la paradoja recurriendo al énfasis y, a fin de cuentas, realiza la autopoiesis del sistema y que de este modo delimita al sistema con
apoyándose en en una concepción ética de la política. De esta mane:a la respecto a su entorno. En el caso de los sistemas sociales, esto sucede mediante
paradoja se hizo invisible para la tradición. Nosotros desarrollamos la misma la comunicación. La comunicación tiene todas las propiedades necesarias para
paradoja mediante la distinción de los planos de anál_isis_ de la sociedad que la autopoiesis del sistema: es una operación genuinamente social (y la única
hemos propuesto. Esto deja abierta la eventual pos1b1lidad de recordar la genuinamente tal). Es una operación social porque presupone el concurso de
fundación paradójica de toda la teoría (y en efecto la distinción de los planos un.gran número de sistemas de conciencia, pero precisamente por eso, como
es en nuestros términos conceptuales una forma que tiene dos partes; el u111dad, no puede ser imputada a ninguna conciencia sola. Es social porque de
concepto del plano implica que haya otros planos). ningún modo puede ser producida una conciencia común colectiva es decir
Aun si distinguirnos estos planos, objeto de nuestras investigaciones no se puede llegar al consenso en el sentido de un acuerdo cornpl~to; y, si~
(su referencia sistémica), sigue permaneciendo el sistema de la sociedad. En embargo, la comunicación funciona''. Es autopoiética-y es otra versión del
otras palabras, nosotros distinguimos los planos del análisis respecto al objeto mismo argumento-- en la medida en que puede ser producida sólo en un
sociedad y, en este contexto, no nos ocupamos de los sistemas que podrían ser contexto recursivo con otras comunicaciones y, por tanto, sólo en una trama a
ternatizados igualmente en otros planas. En la perspectiva metodológica, la cuya reproducción concurre cada una de las comunicaciones. ·
distinción de los planos lleva a la exigencia de aprovechar las posibilidades
d~ abstracción, de extender las confrontaciones entre sistemas a los sistemas ~ S~ibre esto l!amu la atención Alois 1-lahn con el concepto de acuerdo, que puede incluir la
4

l1ci..:1ón del cDnsenso. rero puede usar también otros medios para la prosecución de la
n Trab¡ijos rn!paratorio!'i sobre esto. en Niklas Luhmann, Soziale ~~vsteme:Grundriss eint.:r coinunicación en el caso d~· estados psíquicos divergentes. Cf. «Verstdndigung als Strategie >>.
allgeincincn Theorie, Frunkfurt 1984.En cspa1iol, Si~·temas Sociales. Lineamientos para raza en ~ulturund Gescllschaft Soziologentag, Zurich 1988, editado por Max Haller, Hans Joachim
Teoría (/,•nerui. Ed. Alianza J Universidad Iberoamericana. México 1991. Hoffmann Nowotny. Wolf'gangZapf. Fn:mkfm11989. pp. 346-359.

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• Capítulo 1 La sociedad como sistema social •

A esto se agrega lo que hace distinguirse a la comunicación de los pro- suficientemente complejo, un sistema puede pasar de la observación de sus
cesos biológicos de cualquier tipo: la comunicación es una operación provista operaciones a la observación de su observar y por último a la observación del
de la capacidad de autoobservarse. Cada comunicación debe comunicar al sistema mismo. En este caso el sistema debe poder fundamentar la distinción
mismo tiempo que ella misma es una comunicación y debe hacer énfasis en sistema-entorno, es decir, debe poder distinguir entre autorreferencia y
quién ha comunicado y qué ha comunidado, para que la comuni~ación que se heterorreferencia. Pero aun esto sucede mediante operaciones del sistema en
empalme pueda ser determinada y pueda continuar la autopo1es1s. P?r cons_e- el sistema, de otra manera no se trataría absolutamente de una autoobervación.
cuencia, como operación, la comunicación no produce sólo una diferencia. La distinción entre autorreferencia y heterorreferencia es una distinción
Sin duda que lo hace; pero para observar que esto sucede, también usa una efectuada en el sistema y que se refleja como tal. Podemos decir también que
distinción específica: la que existe entre el acto de comunicar y la informa- ella mis111a es una construcción del sistema.
ción. En consideración a esta imposibilidad de captar la plenitud del ser y de
Esta idea tiene consecuencias de gran importancia. No significa sólo hacer al sistema transparente para consigo mismo, surge un complejo producto
que la identificación del acto de comunicar como acción es elaboración de un de distinciones, que guían el proceso de observación del sistema, lo orientan
observador, es decir, la elaboración del sistema de la comunicación que se hacia dentro o hacia fuera, seglin sea la parte de la distinción dentro-fuera que
observa a sí mismo. Esa idea significa, antes que nada, que los sistemas sociales esté indicada. Entonces, si el sistema dispone de correspondientes dispositivos
(y eso incluye al caso sociedad) pueden construirse sólo como sistemas que se de memorización, por ejemplo, si dispone de la escritura, puede acumular
ooservan a sí mismos. Estas reflexiones que nos enfrentan a Parsons y a todo experiencias, puede condensar a través de repeticiones las impresiones
lo que actualmente está disponible en el mercado como teoría de la acción, situacionales y construirse una memoria operativa, sin correr el riesgo de
fuerzan a renunciar a una fundamentación de la sociología en la teoría de la confundirse continuamente con el entorno. Todo esto sucede, mediante otras
acción (y por tanto individualista). Y con esto nosotros lo único que logramos distinciones de vez en cuando adecuadas, que se efectúan empalmándose con
es un problema: antes que nada conseguimos delimitar ni más ni menos que el la distinción fundamental de la autorreferencia y la heterorreferencia.
problema de un sistema es estar obligado a una continua autoobservadón;. Y El concepto de autoobservación no presupone que en un sistema exista,
como ya se dijo, la observación es un operación que depende de la d1stmc1on de cuando en cuando, sólo una posibilidad de la autoobservación. Muchas
y que en el el acto de su mismo operar funge de tercero excluido. También comunicaciones pueden ser efectuadas simultáneamente y autoobservadas
toda autoobservación está condicionada por un punto ciego. Es posible sólo simultáneamente. Lo mismo vale para la observación del sistema en la
porque no puede ver que está viendo. De esta manera la comunicación funge
diferencia respecto del entorno. Un sistema social y, naturalmente, de modo
ella misma operativamente como unidad de la diferencia de información, acto
especial, una sociedad puede observarse a sí misma, simultánea o
tie con1unicar v cun1prensiún; pero para autoobservación la comunicación usa
sucesivamente, de maneras muy diversas, que aquí llamaremos
precisamente Íadistinción entre información, acto de comunicar y comprensión
policontextuales. No existe, pues ninguna coacción de parte del objeto para la
para poder establecer si la comunicación ulterior debe reaccionar ante I_as dudas
integración de la observación. El sistema hace exactamente lo que hace.
sobre la información. ante supuestas intenciones del acto de comunicar (por
ejemplo, intenciones de engañar) o ante la dificultad de comprensión.
Así ninguna uutoobervación está en condiciones de comprender la plena
H Pil!tTe Livi.:t, la jasdnalion de /' uutu-organisalion, el l 'auto-orgunisation, editado por
realidad del sistema que ella realiza. Puede sólo hacer algo en lugar de esto:
Paul Dumouchcl. .let1n Pii.:rri: Dupuy. op. cit., 165-171, habla para este caso de c.:(óture
puede sólo elegir soluciones sustitutivas. Lo cual sucede mediante.la elección é¡Jisll;mologiq11e. pi.:ru ;1!irma inmi.:diata111-.:ntc qui.! con eso no queda garantizada la condición
de las distinciones con las cuales el sistema efectúa autoobservac1ones. S1 es u11itada de la t111ica autodi:~cripr.:ión i.:orrl!c\tL

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1 1
• Capítulo 1 La sociedad como sistema social •

Todo lo que se ha dicho hasta ahora tiene validez para los sistemas alcanzar una descripción infalible y llamó Dios a la posición correspondiente.
sociales más diversos, por ejemplo para las organizaciones o, como bien saben Dios podía todo, excepto equivocarse. Sin embargo, hubo necesidad de
los terapeutas familiares, para las familias. Si ahora pasamo al tercer nivel, en conceder que el juicio de los sacerdotes sobre el juicio de Dios podía ser
el que se debe tratar la especificidad del sistema de la sociedad, se hace posible falible y que la descripción correcta, el verdadero registro de los pecados, se
1
observar, en toda su evidencia e importancia, los problemas de la multiplicidad llegaría a conocer únicamente al final de los tiempos, a manera de juicio
de las posibles autoobsevaciones. Y en efecto la sociedad, como sistema social 1 universal y, para ser exactos, sorpresivamente.
omniabarcador, no conoce sistemas sociales más allá de sus fronteras. Por lo ~ Teniendo como telón de fondo esta tesis, según la cual existe un exceso
tanto, no puede ser observada desde fuera". Los sistemas psíquicos pueden de posibilidad de autoobservarse y autodescribirse en el capítulo conclusivo
indudablemente observar la sociead desde fuera; pero, socialmente esto que- intentaremos demostrar que, a pesar de todo, las autodescripciones no se pro-
da sin consecuencia sino se comunica, es decir, la observación no es efectua- ducen de un modo casual. La plausibilidad de las representaciones tiene con-
da en el sistema social. En otras palabras, la sociedad constituye el caso extre- 1 diciones estructurales y, en la evolución de las semánticas, existen tendencias
mo de la autoobervación polo contextual, el caso extremo de un sistema que ' históricas que delimitan fuertemente el espacio de las variaciones. De esta
está constreñido a la autoobservación, sin actuar para esto como un objeto, manera, la teoría sociológica puede reconocer conexiones con base en el tipo
sobre el que pueda existir sólo una ünica opinión correcta, de modo que todas de correlación que existe entre las estructuras de la sociedad y las semánticas,
las desviaciones puedan ser tratadas como error. Aunque la sociedad se dife- pero al mismo tiempo, ella puede saber que esas teorías son construcciones
rencie de su entorno de una manera rutinaria, no por eso queda claro desde el propias y no pueden intercambiarse con las representaciones del sistema de la
inicio qué es lo que se diferencia de su entorno. Y aun cuando se produzcan sociedad que circulan en una época determinada.
algunos textos, es decir descripciones que guían y coordinan las observacio-
nes. e·sto no significa que haya, respectivamente, sólo una descripción correc-
ta. Seguramente que no se podrá establecer la hipótesis de que los pescadores IV ..Clausura operacional y acoplamiento estructural
de la China meridional hayan visto los fundamentos del imperio de la ética
confunciana de la misma manera que los mandarines o los burócratas. También Si describimos la sociedad como un sistema, entonces se sigue, de la teoría
el sistema indio de casta, como represe11tación de la unidad a través de la general de los sistemas autopoiéticos, que se debe tratar de un sistema
diferencia, ha tenido configuraciones regionales muy diversas e incompatibles operacional mente cerrado. En el pl,eno de las operaciones propias del sistema
~on la unidad de un orden jerárquico. Además, permanece como cuestión no hay ningún contacto con el entorno. Esto vale aun cuando - y sobre este
empírica el establecer quién (además del clero, de la nobleza, de los jueces, dificil principio, que contradice a toda la tradición de la teoría del conocimiento,
que poseían formación jurídica y de los funcionarios de la administración) debemos llamar expresamente la atención-estas operaciones sean
haya conocido la «doctrina de los tres estados» del tardo Medioevo Y haya observaciones o bien operaciones cuya autópoiesis pida una autoobservación.
creído en ella. Desde el punto de vista de los campesinos se trataba más bien Tampoco parn los sistemas que observan existe, en el plano de su operar,
de una sociedad constituida por una clase única, con la excepción del respectivo ningún contacto con el entorno. Cada observación sobre el entorno debe
dueño de la tierra y de su familia. realizarse en el mismo sistema como actividad interna, mediante distinciones
En el caso de la sociedad no existe ninguna descripción externa respecto propias (para las cuales no existe ninguna correspondencia en el entorno). De
a la cual se pudieran hacer correcciones, por más que literatos y sociólogos se otra manera no tendría sentido hablar de observación del entorno. Toda
preocupen por determinar una posición así. La tradición mostró su interés por observación del entorno presupone la distinción entre autorreferencia y

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• Capitulo 1 La sociedad como sistema social •
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heteroreterer encia, la cual puede hacerse sólo en el sistema (¿y dónde más. si recursivamen te posibles por los resultados de las operaciones propias del sis-
no?). Esto al mismo tiempo permite captar que toda observación del entorno
j tema.
estimula la autoobservac ión y toda distancia ganada respecto al entorno trae
consigo la pregunta por sí mismo, por la propia identidad. En efecfo, como se
¡ , Es necesario partir del hecho de que las operaciones reales son posibles
solo en un mundo que _ex.1ste en la simultaneidad . Esto excluye, antes que
nada, el que una operac1on rnfluya en otra. Sm embargo, si eso debe ser posible,
puede observar sólo mediante distinciones, una parte de la distinción nos
vuelve, por así decirlo, curiosos por la otra, nos estimula a cruzar (Spencer
1 entonces debe serlo en el empalme inmediato de una operación con otra.
Brown diría que a «efectuar un crossing» )la línea fronteriza señalada por la ¡ Relac1on~s .r~curs1va~ ~~mo éstas, en las que la conclusión de una operación
es la cond1cmn de pos1b1hdad de otra, llevan, sin embargo, a una diferenciación
forma de sistema y entorno. t
La clausura operacional trae como consecuencia que el sistema depen- ¡ de los sistemas, en los que todo esto se realiza en un modo que con frecuencia
da de la autoorganiza ción. Sus propias estructuras pueden construirse y trans- ¡ es estructuralme nte muy complejo, y llevan a una diferenciació n de su entor-
no que existe en la simultaneidad. Llamamos clausura operacional al resulta-
formarse únicamente mediante operaciones de ella misma; por ejemplo, el '
do de este proceso. :'
lenguaje puede transfonnarse sólo rnediante co1nunicaciones, y no inmedia-
Se puede tratar este tema también en relación con los sistemas de
tamente con fuego o fresas, o con radiaciones espaciales, o en virtud de pres-
conciencia, y asi se puede mostrar por qué y cómo la moderna distancia entre
taciones perceptivas de la conciencia del individuo. Juntas, la clausura y la
individuo Ysociedad estimula al individuo a la reflexión, a la pregunta de cuál
autoorganiza ción, hacen que el sistema se vuelva - y aquí se manifiesta la
e~ el yo del yo, a la búsqueda de una identidad propia. Eso que siempre se ha
ventaja que proviene de la evolución - altamente compatible con el desor-
visto, Y lo que era el mundo, es sólo lo de afuera.Y entonces, ¿qué es ¡0 de
den del entorno o, más precisamen te, con entornos ordenados
adentro? ¿Un vacío indeterminab le? Si aplicamos la teoría de sistemas
fragmentaria mente, en trozos pequeños, en sistemas varios, pero sin formar
autopoiéticos al caso de la sociedad, llegamos al mismo resultado ahora
una unidad. Podemos decir que la evolución lleva necesariamente a la clausu-
ra de los sistemas, la cual a su vez contribuye para que se instaure un orden
refe~ido naturnlmente a otro tipo de operación, es decir a Ja comunica~ión.
La sociedad es un sistema comunicativ amente cerrado. Produce
general respecto al cual se confirmen la eficacia de la clausura operacional y
comunicación n través de la comunicación. Sólo la sociedad puede comunicar
la autoorganiza ción. Precisamente en este sentido también la clausura opera-
pero no consigo misma ni con su entorno. Produce su unidad realizand~
cional del sistema de comunicación que es la sociedad, corresponde al hecho
op~rativa.1~ente co.municaciones a través de la reiteración recursiva y la
de que sugen organismos móviles provistos de sistemas nerviosos y, por últi-
ant1c1pac1on recursiva de otras comunicacion es. Si se pone como fundamento
mo, de conciencia; y la sociedad refuerza, precisamente porque la tolera, la
el esquema de observación sistema-entorno, la sociedad puede comunicarse
multiplicidad desorganizad a de las perspectivas de cada uno de estos sistemas
en sí misma sobre sí misma y sobre su entorno, pero nunca consigo misma, y
de intranquilida d endógena.
nunca con su entorno, porque ni ella misma ni su entorno pueden comparecer
Sí se toma en consideración la tradición de la teoría de sistemas, la tesis
de nuevo en la sociedad, por así decirlo, como interlocutor. Intentarlo sería un
de la clausura suscita una cierta admiración. Y, en efecto, con la mirada dirigida
hablar al vacío, no activaría ninguna autopoiesis y, por lo tanto, no podría
hacia la ley de la entropía, la teorla de sistemas se había constituido en teoría
tener lugar. En efecto, la sociedad es posible sólo como sistema autopoiétic0.
de sistemas abiertos (y por tanto, neguentrópic os). Pero no es absolutamen te
Estas consideracion es son claras de por sí. No requeriría ulteriores
necesario rechazar esta posición en relación con la ley sobre la entropía. Con
?claraciones sino fuera por el hecho de que tienen consecuencia s de gran
clausura no se entiende aislamiento termodinámi co, sino solamente cerradura
Importancia en el plano teórico. La posibilidad real de la comunicació n tiene
operacional, es decir, que las operaciones propias del sistema se vuelven
naturalmente numerosos presupuestos fácticos, que el sistema mismo no puede

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Capítulo 1
La socit:dad como sistema social •

ni producir ni garantizar. Estar cerrado significa siempre estar incluido en las posibilidades de comportarse de un modo no adaptado, y ·para ver muy
algo que, visto desde dentro, constituye algo externo. En otras palabras, la claramente el resultado de estas posibilidades, basta considerar los problemas
construcción y el mantenimiento de los límites de un sistema -y esto vale, ecológicos de la sociedad moderna.
natualmente, también para los seres vivientes- presuponen un continuo de En este sentido toda la comunicación está estructuralmente acoplada a
materialidad que no conoce y no respeta estos límites(por esta razón Prigogine la conciencia. Sin conciencia la comunicación es imposible. Pero la conciencia
puede hablar de «estructura disipativas» aun en el ámbito de estados que son no es ni el sujeto de la comunicación, ni en cualquier otro sentido, el sustrato
propios de la física y de la quimica). La cuestión que surge aquí es ¿cómo se de la comunicación. Para esto debernos abandonar también la metáfora clásica
configura un sistema? y, en nuestro caso, ¿cómo configura el sistema de la según la cual la comunicación es un especie de transferencia de contenidos
sociedad sus relaciones con el entorno, si no puede mantener ningún contacto semánticos de un sistema psíquico, que ya los posee, a otro sistema"- No es el
con el entorno? Toda la teoría de la sociedad depende de la respuesta que se hombre quien puede comunicarse; sólo la comunicación puede comunicar.
dé a esta pregunta. Por lo pronto podemos ver cómo el concepto humanístico ¡.ia comunicación constituye uJ\atéalidad,emergente sui generis'. De la misma
y regional ístico de sociedad ha evitado el plantearse esta pregunta. manera como los sistemas de comunicación (corno también, por otra parte,
La respuesta para una pregunta difícil es un concepto dificil. Volviendo los cerebros, las células, etcétera), los sistemas de conciencia también son
al pensamiento de Humberto Maturana, hablaremos de «acoplamien to sistemas operacionales cerrados. No pueden tener contacto unos con otros.
estructural»'''. Este concepto presL1pone que todo sistema autopoiético opere No existe la comunicación de conciencia a conciencia y no existe ninguna
como sistema determinado por la estructura, es decir, como un sistema que comunicación entre el individuo y la sociedad. Si se quiere comprender con
puede determinar las propias operaciones sólo a través de las propias suficiente precisión la comunicación, es necesario excluir tales posibilidades
estructuras. El acoplamiento estructual, entonces, excluye el que datos (aún la que consiste en concebir la sociedad como un espíritu colectivo).
existentes en el entorno puedan especificar, conforme a las propias estructuras, Solamente una conciencia puede pensar (pero no puede pensar con
lo que sucede en el sistema. Maturana diría que el acoplamiento estructural se pensamientos propios dentro de otra conciencia) y solamente la sociedad puede
encuentra de modo ortogonal con respecto a la autodeterminación del sistema' •
7 comunicar. Y en los dos casos se trata de operaciones propias de un sistema
operacionalmente cerrado, determinado por la estructura.
No determina lo que sucede en el sistema, pero debe estar presupuesto, ya que
Para comprender la conexión que, no obstante, subsiste (y que es
de otra manera la autopoiesis se detendría y el sistema dejaría de existir. En
este sentido, todos los sistemas están adaptados a su entorno (o no existirían), completamente normal e inevitable) entre conciencia y comunicació n aguí
pero hacia el interior del radio de acción que así se les confiere, tienen todas usamos el concepto de acoplamiento estructural. El acoplamiento estructm;J
funciona siempre e imperceptiblemente. Se pone a funcionar aun cuando n0
11' Véas~ la cokcció11 de ensayos en traducción alemana: J/umbertu N. Maturana, Erkennen: se piensa en él o no se habla de él, de la misma manera corno en un paseo se
l)ie Organisation i1ncl VerkOrperung von l'Virkf ichkeit, Hraun~-chweig 1982, pp. 143 ss., 243 ss.
Repetidamente se ha h\!cho hincapié sobre las dificultades relacionada con la delimitación de ya existentes. de que las palabras funjan, en el proceso de transtcrencia. como sustrato de un
algunas operaciones y de algun<L<.: casalidades que. a través de acoplamientos estructurales, contenido scmúntico dct1.::rminado. de que la comprensión sea el proceso inverso al de la
actúan sobre el sistt;:n1a. Véase, por ejemplo. Stein Braten. Simulation and Self-organizatio n of truns10rmación dt• las palabras en pensainkntos y. en fin. de que la sen1á.ntica indique un proceso
Mind. «Contemporary Philosophy »2 {1983). pp. 189-218 (204). Nosotros intentamos resolver de rcpn.:scntaciUn en d sistcnrn psíquii.:o y en la con1unicaciU11. Véase estos puntos en Benny
el proble1na mediante una determinación, lo n1ás precisa posible, del concepto de comunicación Shanon. <it\.1ctaphors l'or l_,imguugc und Coi11municution», «Rcvuc lntcmationa\e de Systé1niquc>1
27 Cf. por e_lemplo Hun1berto R Maturana. {(Reflexionen; Lernen order ontogeneüsche Drifi>),
3 ( 1989), rr~ 43·59. La consccucnch1 es que se puede comprender la semántica con base en lu
«Dcifin» 2 (1983), pp. 60-72 {64). pragmútica ( es dt:dr. di.': lu autopoicsis de la cmnunkución ) y no al contrario, como suele
2 ~ Muchos presupuestos dt.! esta concepción han sido refutados hoy nun por la psicologla
hacerse.
cognitiva. Por e_iemplo. In idea d1.:quc lacomunicacióncxprcsc en palabras algunos pensamientos

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1
• Capítulo 1
Ln sociedad como sistema social •

puede dar el siguiente paso sin pensar en el propio peso, que para las leyes de como si hubiera sido inventada para compensar ese aislamiento insuperable'°.
la física es necesario para poder caminar. Así como el peso hace posible A través de acoplamientos estructurales un sistema puede empalmarse
caminar, pero en un ámbito muy restringido de posibilidad (o, en otras palabras, a sistemas altamente complejos del entorno, sin que éste deba alcanzar o
como la gravedad de la tierra no podría ser ni un poco más fuerte ni un poco reconstruir la complejidad de aquél. La complejidad de estos sistemas del
más débil). así también Jos sistemas de conciencia y los sistemas de entorno permanece opaca para el sistema. Esta ni siquiera se prosigue por el
comunicación están previamente convenidos uno con el otro para que puedan sistema en el propio modo de operar, porque, para usar la terminología de
funcionar coordinamente sin que esto se note. El hecho de que esto se efectúe Ashby, para eso falta la requisite variety' Esta se reconoce en el mismo
1

y que de esta manera se realice sólo una pequeña parte de un amplio espectro operar si acaso como presupuesto o estorbo, o como normalidad o irritación.
de posibilidades. puede explicarse, como la posibilidad de pasear, mediante En los sistemas de comunicación, aun las indicaciones sumarias, con10 los
Ja teoría de la evolución. nombres o conceptos como hombre, persona, conciencia, sirven para proce-
El acoplan1iento estructural entre comunicación y conciencia, por su sar la referencia a la oomplejidad del entorno. Se trata de utilizar la compleji-
modo de funcionar sin ruido y sin visibilidad, no excluye absolutamente que dad ordenada (estructurada. pero no calculable) a la medida de la propia posi-
quienes forman parte de la comunicación sean identificados en la comunicación bilidad de operación. lo cual en las sociedades significa lingüisticamente. En
o que además sea a ellos a quienes dirija la palabra. Bajo este aspecto, el caso en que tales relaciones se desarrollen conforme a una recíproca
uniéndonos a una vieja tradición, los llamaremos personas, es decir, diremos coevolución, por lo que ninguno de los sistemas acoplados estructualmente
que el proceso de la comunicación está en condiciones de personificar de esta manera podría existir sin ellas, se puede hablar también de
referencias externas. Toda comunicación debe poder distinguir entre la interpenetración ". La relación entre células nerviosas y cerebro constituye
información y el acto de comunicar, o no sería posibile distinguir la misma un buen ejemplo; la relación entre sistemas de la conciencia y sociedad cons-
comunicació11. Pero esto significa que se forman las referencias materiales y tituye otro caso que puede ser confrontado con el primero aun en el plano
personales correspondientes. En conceptos de Spencer Brown'" se podría llegar meramente cuantitativo.
a decir que la utilización de estas referencias condensa personas (o cosas), es Como puede fácilmente reconocerse, el acoplamiento estructural regular
decir, las fija como ídénticas y al mismo tiempo las confirma, es decir, las entre sistemas de conciencia y sistemas de la comunicación se hace posible a
enriquece con nuevas referencias de sentido que derivan de otros actos de través del lenguaje. Desde el punto de vista de la evolución, el lenguaje es un
comunicación. Si esto sucede, se desarrolla una semántica correspondiente . tipo de ruido extremadamente improbable, el cual, precisamente por esa
Las personas tienen nombres. Qué significa la personalidad y cómo debe ser improbabilidad, posee un alto valor de atención y posibilidades altamente
estudiada, es un tema que puede describirse mejor de maneras complejas. complejas de especificación. Cuando se habla, una conciencia presente puede
Pero esto no cambia nada con respecto a la separación y a la clausura distinguir fácilmente este ruido de otros y no puede sustraerse al encanto de
operacional de los sistemas estructuralmente acoplados. Y en particular la una comunicación común y corriente (no importa lo que se piense en el propio
semántica moderna de la vida, de la subjetividad, de la individualidad, actúa sistema, el cual no puede ser escuchado). Al mismo tiempo. las posibilidades
de especificación del lenguaje vuelven posible la construcción de estructuras
'
11
Sobre esto. rnás ccrcana1ncntc. Niklas Luhmann, <dndividuuam, lndividualitüt, de comunicación altamente complejas. Es decir, por una parte permiten que
lndividua\isn1us)). en id. i<Ckscl\schatlsstruktur and Sen1antik)) l{ 1958), pp.83-99. vol. 3, las mismas reglas del lenguaje se vuelvan complejas y luego caigan en desuso,
Frankfurt 1989, pp, 149-258.
'
1
W. Ross Ashby, An lntroduclion to Cybcrnelics, Londres 1956 pp. 206 ss., id., Requsite
Variety and its hnplicutions for the Control ofComplex Systcms. << CyberneticID) 1 (1958 ), n Sutirc esto. amp\iami.;ntc. Niklas Luhmann, Sistemas Sociales, up. cit.. el capftulo
1nterpe1 ietración.
pp. 83-99.
¡
¡
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• Capítulo l La sociedad como sistema social •

y por otra parte permiten que se construyan semánticas sociales para la pueden quemarse. Pero ningún fuego puede llegar a escribir un libro. Con
reactivación situacional de importantes posibilidades de la comunicación. Lo respecto a todas las condiciones externas de la autopoiesis, entonces, la
mismo vale mutatis mutandis para el lenguaje transferido del medium acústico conciencia tiene una posición privilegiada. Controla en una cierta medida el
al medium óptico, es decir, a la escritura. De los enormes efectos, aun acceso del mundo externo a la comunicación, pero ejerce este control no como
infravalorados, de esta conversión óptica del lenguaje, nos ocuparemos más sujeto de la comunicación, no como una entidad que le dé fundamento a la
de cerca en el próximo capítulo. comunicación, sino en virtud de su capacidad de percepción (a su vez altamente
En nuestro contexto de una teoría del sistema de la sociedad no es filtrada, autoproducida), la cual, a su vez, con base en las condiciones del
oportuno elaborar, por así decirlo, a manera de enorme excursus, una teoría acoplamiento estructural, depende de procesos neurofisiológicos del cerebro
del lenguaje que esté fundamentada sobre esta función del acoplamiento y, a través de éstos, de otros procesos de autopoiesis de la vida.
estructural. Aludimos sólo al hecho de que nos encontramos en contradicción El hecho de que los sistemas de comunicación estén acoplados en modo
con los presupL1estos fundamentales de la lingüística saussureiana: el lengua- directo sólo con los sistemas de conciencia que de esta manera aprovechen su
je no posee ningún modo propio para operar, no debe ser manejado como el selectividad sin ser especificados por esta selectividad, actúa como una coraza,
acto de pensar o como el acto de comunicar; y, consecuentemente, el lenguaje que en general impide que la entera realidad del mundo incida en la
no constituye un sistema propio. Es y seguirá siendo dependiente del hecho comunicación. Ningún sistema es suficientemente complejo para soportar toda
de que los sistemas de conciencia, por una parte, y el sistema de comunica- esa realidad, ni para resistir contraponiendo a eso la propia autopoiesis. Sólo
ción de la sociedad, por otra, prosigan la propia autopoiesis mediante opera- gracias a esta protección se ha podido desarrollar un sistema cuya realidad
ciones propias completamente cerradas. Si esto no sucediera, cesaría inme- consiste en procesar simples signos. Con respecto a esto, es necesario considerar
diatamente todo lenguaje, y luego toda posibilidad de pensar lingüisticamente. también que los sistemas de conciencia existen en gran número (hoy casi
El hecho de que los sitemas de comunicación se acoplen a los sistemas cinco mil millones de unidades) y que están en función al mismo tiempo. Aun
si se considera que quienes están del otro lado del globo terrestre en este
de conciencia a través del lenguaje, asi como los sistemas de conciencia se
momento estan durmiendo y que otros, por otros motivos, en este momento
acoplan a los sistemas de comunicación, tiene consecuencias de gran
no toman parte en alguna comunicación, el número de sistemas que operan
importancia para la construcción de la estructura de los sistemas
simultáneamente es de todos modos tan grande que una coordinación efectiva
correspondientes y, por tanto, para su morfogénesis, para su evolución. De
(y, por tanto, aun la formación del consenso en un sentido empíricamente
distinta manera que los sistemas de conciencia pueden ser modificados por la
aferrable) está absolutamente excluida. El sistema de comunicación, por tanto,
percepción sensorial, la comunicación puede ser modificada sólo a través de
se apoya necesariamente en si mismo, puede ser dirigido sólo por sí, y eso
la conciencia. Todo lo que actúa sobre la sociedad desde fuera, sin ser
puede hacerlo sólo en la medida en que logre activar en su entorno el material
comunicación, debe haber atravesado el doble filtro de la conciencia y de la de conciencia que es necesario para tal fin.
posibilidad de comunicacióú. Es necesario tener claro que en esto hay un 1 El concepto de acoplamiento estructural explica también, por último,
proceso de selección enorme, y desde el punto de vista evolutivo, muy que los sistemas, en cuanto que son completamente autodeterminado s, sin
improbable; un proceso que condiciona al mismo tiempo los otros grados de embargo, en general, se desarrollan en una dirección determinada, tolerada
libertad del desarrollo de la sociedad. No existe ningúna intervención directa por el entorno. La parte del acoplamiento estructural que es interna al sistema
de los procesos físicos, químicos, biológicos, sobre la comunicación, sino en puede indicarse con el concepto de irritación (o molestia, o perturbación).
el sentido de la destrucción. El ruido o la sustracción de aire, o la distancia Aun bajo este aspecto los sistemas -tanto los de conciencia como el de
espacial, pueden impedir que se efectúe la comunicación verbal. Los libros comunicación de la sociedad- son completamente autónomos. Las irritaciones

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1 1
• Capítulo l La sodedad como sistema social •

surgen de una confrontación interna (en un primer momento no especificada) todo lo que se intenta expresar con el concepto del individualismo moderno
de eventos del sistema con posibilidades propias, antes que nada con estructuras con la creciente teoría de las actitudes. Como en un hiperciclo ecológico, los
estabilizadas, con expectativas. Y, por tanto, no existe ninguna irritación en el acoplamientos estructurales entre sistemas de la sociedd y entorno hoy se
entorno del sistema, ni siquiera existe ningún tramferde irritación del entorno encuentran bajo presión, y esto con una velocidad de transformación que hace
al sistema. Siempre se trata de una construcción propia del sistema. Siempre surgir la pregunta de si y cómo es posible que la sociedad, que está irritada por
es una autoirritación'(naturalmente que posterior a influjos provenientes del todo esto y que debe imputar todo a si misma, pueda, y precisamente de esto,
entorno). El sistema tiene, entonces, la posibilidad de encontrar en sí mismo aprender de modo suficientemente rápido.
las causas de la irritación v de aprender de ella, o bien de imputar la irritación La clausura operacional, finalmente, nos permite comprender la teoría
al entorno y así de tratarÍa como un casual, o bien buscarle su origen en el de la diferenciación de los sistemas, que trataremos más de cerca en el capítulo
entorno y quitarlo. Aun estas distintas posibilidades están colocadas en la 4. De cualquier manera en que la sociedad diferencie en sí misma los sistemas
distinción, propia del sistema, eÍ1tre autorreferencia y heterorreferencia y, una sociales, el motivo es aportado por un bifurcación del sistema de la sociedad:
vez que se disponga de la posibilidad de su distinción, se puede nunca se trata del reflejo como en un espejo de distinciones presentes en el
simultáneamente aprender a través de la identificación de causas en el entorno. entorno. Unicamente las sociedades muy primitivas han intentado rutas de
Las irritaciones duraderas de un cierto tipo, como la irritación repetida este género, orientándose por datos antropológicos con el sexo y la edad, pero
de un niño pequeño por las extrañezas del lenguaje, o la irritación de una ~;to pronto ha mostrado ser un callejón sin salida. La formación de las familias
sociedad agrícola ante la percepción de las condiciones climáticas, guían los y la diferenciación segmentaría 1levan más allá. Y tarde que temprano se
desarrollos de la estructura en una dirección determinada, porque los atribuye un significado discriminante a las distinciones estructurales (por
respectivos sistemas están expuestos a focos de irritació_n muy específicos y, ejemplo campesinos/nómadas, habitantes de la ciudad /habitantes del campo
por tanto, se ocupan continuamente de problemas semejantes. Naturalmente o, en nuestros días, diferencias de raza), entonces se trata evidentemente de
que esto no significa que podamos regresar a las teorías. del clima Y de la aspectos sociales que adquieren peso sólo en la medida en que pueden ser
cultura del siglo XVIII; tampoco significa que estemos d1s~uestos a acept?r 1 relacionados con las formas de la diferenciación de los sistemas. En el plano
una teoría sociológica de la socialización. En todas estas cuestiones es necesario genético siempre existe una prestación propia del sistema de comunicación:
considerar un gran número de referencias del sistema y trabajar con modelos
de teorías correspondientemente complejos. En cada caso el entorno logra
1¡ una desviación se estimula, se observa, se examina, se rechaza o hasta se
refuerza y se utiliza para más y más empalmes. Aquí confluyen componentes
ejercer un influjo sobre el desarrollo estructural de los sistemas sola~lente
bajo Ja condición de que se produzcan acoplamientos estructurales y solo en
el marco de las posibilidades de autoirritación canalizadas y acumuladas a
¡ autorreferenciales y también helerorreferenciales. Por eso la diferenciación
de un sistema produce siempre también una interrupción de las coincidencias
punto por punto entre los componentes del sistema y los componentes de su
entorno. Y precisamente esta interrupción vuelve inevitable el que el sistema
través de dios.
Todo esto es válido también para Ja sociedad moderna. Aquí se agrega
f busque salir bien librado ante un entorno interpretado por él mismo.
el hecho de que el entorno, a su vez, se transforma de un modo más acelerado
de cuanto haya ocurrido antes. bajo la acción de la sociedad. Esto ~s válido
para las condiciones físicas. químicas y biológicas de la vid~, e~ decir, para el V. Complejidad
complejo que ordinariamente se llama ecología; pero tam?~en tiene vahdez, Y
de un modo particular, precisamente, para la deformac10~1 de los ~1stemas JJ Véase Hehnut \Villkc, Systi:mthcoric cntwickcltcr Gesctlschaftcn: Dynamik und Riskanz
psíquicos en las condiciones de la vida moderna: en un cierto sentido para mo<lcrner gcscllschal'tlkhcr Sdbsorganization, Wcinhein 1989,p.1 O.

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l 59 ~
• Capitulo 1 La sociedad co1no sistema social •

element os, ~i1~~ que se consider en las diversidades cualitati vas; y además,
Las caracter ísticas que hemos indicado , es decir, la autorref erencia, la con _la cond1c1on de que, se consider e también la dimensi ón temporal y se
reproducción autopoiética y la clausura operacional con la exclusiv idad de un admitan , por tanto. de ah1 en adelante , también las diversid ades es decir los
tipo de operación propio, es decir. la comunic ación, llevan al hecho de que un element os inestabl~s. Elaborado de esta manera, el concepto de ¿omplejidd se
sistema de la sociedad construy a una complej idad estructural propia y con eso vuel~e,_ al 1111~mo tiempo, más complej o y más realista, y se vuelve también
organice la propia autopoie sis. La complej idad (estructu ral) organiz ada 33 mult1d1mens1onal, por lo que se pierde la posibili dad de confron tar la
representa el problema central de la teoría de sistemas, opina Helmut Willke
,

través de ~omplc:i idad anle lo que es más gr~nde o más pequeño (un cerebro, por ejemplo,
y constituye al mismo tiempo aquel problem a cuya elaboración a 6 _es mas complqo que una sociedad, dado que en un cerebro
existen más
proceso s de autoorg anizaci ón, control y guía ocasion a crecien tes celulas nerviosas que hombres en una sociedad ?).
preocupaciones a la sociedad moderna. Aquí discutiremos numeros os aspec- Para _los foi~s de la teoría de la sociedad, sin embargo , es más impor-
tos de este fenómeno, por ejemplo la diferenciación de los sistemas (capítulo t~nte otra d'.st111c1~n. Presupone la distinció n entre element o y relación, pero
4), las diferencias entre el medium y la forma o los procesos de duplicac ión, pide alenct0n particularmente sobre el hecho de que las relaciones posibles
como las codificaciones y la distinción entre Ego y alter (particul armente en e~tre elementos aumentan en progresión geométrica, cuando se increme nta el
el capítulo 2). Sin embargo, aquí son necesarias algunas observaciones sucintas numero de los elementos, es decir, cuando el sistema crece. y como la capa-
que permiten captar rasgos esencial es del fenómeno. cidad real que tienen los elemento s para unificarse presenta límites drástico s,
La complejidad no es un operació n que un sistema efectúa o que se aun para pequeños órdenes microcósmicos, esta ley matemát ica constriñe sólo
verifiqu e en él; es un concepto de la observación y de la descripc ión (incluida a una unificación selectiva entre los elementos. Si para los fines de la teoría de
,
la autoobse rvación y la autodesc ripción) . Debemos preguntarnos, entonces la sociedad partimos de una comunic ación concreta, como element o es evi-
cuál es la forma de este concepto , cuál es la distinció n que lo constitu ye. La
dente _la_extre'.na limitación de la capacidad de relación: una proposicÍón pue-
sola pregunta lleva a una infinidad de reflexiones que se empalm an, porque el de referirse solo a otras poquísimas proposiciones • A las improba bilidade
34 s
a
concepto de complejidad no es un concepto simple, sino un concepto que es que pueden hallarse en la abstracción matemát ica se agrega todavía el hecho
su vez complejo y, por tanto, formado de modo auto lógico.
de que los sistemas evolutivamente desarrollados deben limitar drásticam ente
La distinció n que constitu ye la complej idad tiene la forma de una
paradoja: I~ complejidad es la unidad de una multiplicidad. Un estado de facto
1
¡
la capacida d de relación de sus element os y, por tanto, deben inventar algo
para compens ar las pérdidas de relación que están conectad as con esto. La
se expresa en dos versiones distintas: como unidad y como multipli cidad, y el ! evolució n ciertamente no detiene el crecimie nto de los sistemas en el umbral
concepto niega que aquí se esté tratando de algo distinto. Con esto se bloquea a partir del cual ya no es posible relacion ar en c~da moment o cada element
o
a
la salida, bastante cómoda, que consiste en el hecho de que la complej idad con cada uno de los demús. y además controla r también en el sistema entero
veces se hable como de unidad y a veces como de multiplic idad. Pero esto nos 1 cada peturbación venida del exterior ''· Sólo este análisis nos lleva al proble-
lleva sólo a la pregunta ulterior: ¿cómo se puede transformar la paradoja en ' ma para el que se hace útil desarrollar la paradoja de la complej idad. La dis-
un modo creativo, cómo la paradoja puede desarrollarse?
La respuesta que ordinari amente se da consiste en descomp oner la 34 Si corno 1.!lemi..·ntns consideram os a los homhrt:s, el prohlcma no es tan drástico,
porque un
e ~omhre se vuelve agudo,
complejidad mediante los conceptos de elemento y relación, es decir, mediant s.c P.ucdl..'. puncr i.::n c.ontaclo con muchos otros. Pero. el problc1na
como cúantos
se dice, es complej a en la medida en que como se indica cri el texto . .s1 se considcru también el ticmro y si se pregunda
una distinción ulterior. Una unidad, ~~ros ho1nhrc:1 se pu1.:dc tener contnco en una vez (mica.
posee varios elementos y los une mediant e relaciones. Pero esto se puede Sobre cst~ problema W. Ross Ashby. Dcsign for llrain, 2a ed. Londres 1960,
reimpresió n
realizar únicame nte con la condició n de que no sólo se cuantifi quen los 1978, espc:cialmi.!nle pp. 80 ss .. sobre los sistc:m:.1s ullrasensiblc:s.

~ 60 61 ~
• Capitulo 1 La sociedad como siste1na social •

tinción decisiva ante este respecto es entre sistemas que disponen de sus relaciones dependen de la secuencialización. De aquí se sigue que su ne-
posibilidades de relación completa entre sus elementos y sistemas que disponen cesidad de tiempo es grande. lo cual significa también que su posibilidad de
de posibilidad de relación sólo selectiva. Es evidente que los sistemas reales d isgrcgación es altn. De las consecuencias estructurales de esta situación de
del mundo evolutivo se encuentran en el campo de la distinción que hemos partida, es decir, de las formas que a su vez se afirman, nos ocuparemos
sefialado por último. I¡in resumen, la de la complejidad es entonces la necesi~ continuamente. en primer lugar en conexión con los medios de difusión:
.dad de mantener una relación sólo selectiva entre los elementos o, dicho de escritura y libro impreso; después en conexión con los problemas de la
~tro modo, la organización selectiva de la autopoiesis del sistema. formación de cadenas y de la capacidad de ramificación, y también cuando
Como instrumento de la observación y de la descripción, el concepto reflexionamos sobre las ventajas que se derivan de la diferenciación de los
de complejidad puede aplicarse a todos los estados de facto posibles, con tal sistemas. Por el momento consideramos sólo la forma universal que se ha
de que el observador esté en condiciones de distinguir, con respecto al estado desarrollado, porque el sistema de la sociedad debe operar subyaciendo a es-
de facto que él mismo indica como complejo, los elementos y las relaciones. tas restri.cciones, o de otra manera no podría evolucionar. Nosotros vemos dos
No debe tratarse de sistemas. Aun el mundo es complejo. El concepto no soluciones de este problema que están estrechamente conectadas entre sí, es
presupone ni siquiera que un estado de facto complejo lo sea sólo en un modo. decir: 1) un grado muy elevado de autoreferencia, y 2) la representación de la
Pueden existir distintas descripciones. según cuánto esté el observador en complejidad en la forma del sen/ido.
condiciones de descomponer la unidad de una multiplicidad en elementos y La condición recursiva de la autopoiesis de la sociedad no está
relaciones. Por último. también un sistema puede describirse a sí mismo como organizada mediante resultados causales ( oulpuls como inputs) y tampoco en
complejo en modos diversos'". Esto se deriva tanto de la naturaleza paradójica la forma de resultados de operaciones matemáticas, sino reflexivamente, es
del concepto. como del hecho de que un observador puede describir las ¡' decir, mediante la aplicación de la comunicación a la comunicació n''· Cada
descripciones de la complejidad de otro observador, de tal manera que pueden
llegar a constituirse sistemas hipcrcomple jos que contienen también una
pluralidad de descripciónes de la complejidad. Debería estar claro que también
la hiperconplejidad es un concepto autológico. Solamente si se empuja a tal
¡ comunicación se expone a preguntas. a dudas, a la aceptación o al rechazo, y
anticipa todo esto. ¡Cada comunicación! No hay excepciones. Si un intento de
co1nunicació11 quisiera sustraerse a esta. forn1a de recursividad reflexiva. no
podría cuajar como comunicació n. No sería reconocible como tal. La
punto a la conceptual idad formal se logra comprender por qué la teoría de la 1 consecuencia a esta respuesta al problema de la complejidad es una infinidad
sociedad necesita el concepto de complejidad. inel iminable de la comunicación. La última palabra no existe (aunque existan
En el ámbito objetivo comprendido por el concepto de complejidad, la 1 posibilidades de acallar a otms). Esto significa también que la representación
' de la complejidad del sistema y de su entorno en el sistema puede permanecer
sociedad constituye un caso extremo. Extremo no porque ella sea más compleja
que los otrós sistemas (por ejemplo, los cerebros), sino porque el tipo de sus abierta como un fenómeno que debe ser continuamente explicado". Y también
operaciones elementales. es decir. las comunicaciones, la ponen bajo notables
restricciones. por esto. es motivo de admiración el que con una operación de 37
Por !o th:111ús éste es uno de los motivus por !os que no son suficientes las representaciones
1
este género se puo:clm1 fonnar sistemas altamente complejos, al mismo tiempo mecunidstic<lS (como la h!(ll'Ít\ d..; hL-: múq uinns) ni lu.s represcntaciones matematico-calculatorias
(hoy llamad<1:> J'n:cue1itcmcnt\.' computadoras) de la sociedad.
de que cabe la pregunta de cómo es posible. Las comunicaciones, en efecto,
JM En lm (krto sentido 1k11ri ALlan hu propuesto justamente describir la c01nplejldad mediante
son, por así decirlo, de una enlazabilidad extremadamente reducida, y para la funL'io11 11. dc la LeDría Je la i11J'onnacít1n tk Shannon. es dcdr, con10 1ncdida para la
infon11ació11 qui.:: <1lui lwcc i'<dla pcint una dt.:sCripción completa dd sistema. Cf. Hcnri Atlan.
)i, Cf. ror i.:jc1np!o Lurs Lól'g.n.:n. «Co1npl!.!xity of' Descriplion of Systems: A Foundational Entre'" crisfttl la f11111L;l'. i.:it.: n hk11 id .. <(Hicrarchical Selfürganizutio n in Living Systc1ns:
Study». <dntcr11<1tiun:1l .\nurnal of<.Ji:nerul SyswmsJ>3 (1977), pp. 197-214. Noisc and mcaning>1 i.:11 t\1ilun Zdcn). op. cit., pp.185~208.

~ 62

l 63 ..
La sociedad como siste1na social •
• Capítulo 1

potencial izada. Para pasar de una parte de la forma a la otra (para cruzar la
significa que la comunicación debe reivindica r autoridad en el sentido de la
frontera) hay necesidad de tiempo, de la misma manera en que hay siempre
posibilida d de decir, explicar, motivar más de lo que, al momento, parezca
necesidad de tiempo cuando se pretende actualizar lo que es potencial.
oportuno.
Como <:n las distincion es en general, también en el contexto de la
Con esta solución reflexiva del problema de la recursividad secuencia l
distinción que produce sentido la distinción de actualidad y potencial idad, la
-y podrú hablarse de coevoluc ión-conv erge la más importante adquisici ón
repetición de una opernción tiene un efecto doble. Por una parte produce y
evolutiva que, en general, hace posible la comunica ción: la represent ación de
condensa identidad: la repetición se reconoce como repetición de lo mismo.
la complejid ad en forma de sentido.
Por otra paite, esto sucede en un contexto en cierto modo distinto (al menos
También aquí forma significa distinción de dos partes. Las dos partes
posteriormente, e11 el plano temporal )". Con esto se llega a un enriqueci miento
de la forma sentido son realidad y posibilidad; o bien, en considera ción a su
del sentido basado en In idoneidad para el uso en distintas situacione s. De lo
uso operativo , actualidad y potencialidad. Esta distinción es lo que permite
cual resulta que. e11 torno al sentido se condensa un exceso de alusiones que,
represent ar en los sistemas que procesan sentido la coacción de la selección
estrictam ente hablando, lo vuelve indefinible. Sólo se pueden inventar nuevas
de la complejid ad (una de sus partes; la otra estaría dada por la relación
indicaciones (palabras , nombres, definicion es) para asegurar la reutilizac ión
completa de los elementos ). Cada actualizac ión del sentido potencial iza otras
operativa. En última instancia hace referencia al mundo, y esto vuelve inevitable
posibilid ades' ''.Quien hace la experiencia interior de algo determinado, a través
de esta determin ación es enviado hacia otro al que pueda, a su vez, actualizar
1 que se produzcan las operacion es como selecciones.
o, de nuevo, potencializar. De este modo la selectividad (o, para usar los
términos de la teoría modal: la contingen cia) de todas las operacion es se
convierte en una necesidad inevitabl e: la necesidad de esta forma de
'
1 VI. La sociedad del mundo
autopoies is.
La determina ción de la sociedad como sistema social omniabar cador tiene
Así, el mundo está presente en cada instante, no como plenitudo enlis,
como consecue ncia que para cada comunica ción que sea capaz de empalma rse
sino como diferencia entre el sentido actualizado y la posibilidad, que son
a las otras puede existir sólo en sistema único de sociedad. En el plano
accesible s a partir de este sentido. El mundo está siempre presente en la
meramen te factico pueden existir diversos sistemas de sociedad, de la misma
simultane idad. y al mismo tiempo, la forma en que esto sucede está orientada
manera en que antes se hablaba de un gran número de mundos; pero si existieran
a un proceso secuencia l. Todas las demás formas que en tales sistemas pueden
estas sociedade s, estarían sin relación con1unicativa, o bien, en la perspecti va
activar observaci ón y descripción participan de esta forma del sentido; y en
de cada una de ellas, una comunicación con las otras sociedade s sería imposible
efecto presupon en, como ya lo hemos dicho, la forma como una forma de dos
o resultaría sin consecuencias.
partes, en la cual ambas están dadas simultáne amente pero, como ahora t Aun desde este punto de vista, nuestro concepto está en relación de
podemos decir, una de las modalida des actualiza da y la otra en la 1

l
¡ continuid ad y, al mismo tiempo, de discontin uidad con la tradición
:w Eslt:: modo di.'. expresarse lo hemos i.:ncontrado en Y ves Uarcl. op, cit., p. 71: «Un
sistema se 1
1 véteroeuropea. El concepto de inclusión de todos los demás sistemas sociales
actualiza, los otros así se potencial izan». En la fenomenología de Husserl, la misma situación
no agrega nada nuevo. sino qui.! sólo condensa ( l l )l ) Leída inversamente (l ) 11 ),
la
se encuentra formulada desde el punto de vista de la conciencia trascendental. La actividad desarrollo de una tautología. Spencer
es misma equiv<1lcqcia p\1cdc ser comprendid a co1no un sirnpk
intencional de la conciencia puede identificar un objeto sólo cmnu alusión a otras posibilidad
de la experiencia inlerior. sólo en los horizontes de otras posibilidades. Brown habla di.: <o.:011finnnlion». (:[ op. cit.. p. 10. Sohrc lo que hcinos de llamar fuertemente
4u El mis1110 doble s~ntiJo qu~ se encuentra expresado elegantc1nentc en Spenccr Brown a la alcndtín es la divl.!'rsid¡id de ]Js situal'iones de repetición. que si.: deriva del hecho de que las
trnvés de la distinci\ln entre (((,;ondcnsationl> y (<confirmatillll)). La repetición de una expresión 1Jpcracioncs que :-.c empalman recursivamente entre ellus diferencian sistemas.

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1 1
• Capílulo 1 La sociedad como siste1na social •

deriva de esta tradición, corno también los caracteres como autarquía, autosu- más inseguras. ciertamente existían desde antes de las culturas altamente de-
ficiencia, autonomía. Si se observa más atentamente, sin embargo, se ve in- sarrolladas relaciones comerciales extendidas en el espacio, por su efecto co-
mediatamente que en la tradición estos conceptos eran comprendidos en un municativo permanecía escaso. Las tecnologías se transferían de sociedad a
modo distinto al de nuestro contexto. Los sistemas citadinos de la antigüedad sociedad (por ejemplo, la elaboración del metal) y también la difusión del
eran autárquicos en la medida en que ofrecían al hombre todo lo necesario saber era posible en la medida de la capacidad receptiva de segundos y terceros
para la perfección de su conducta de vida. La civitas debía, como se diría más destinatarios". Con frecuencia sólo en el proceso de adaptación a las
tarde en Italia, ser capaz de garantizar el bene e virtuose vivere; nada más y condiciones de la recepción, las tecnologías y las formas del saber encuentran
nada menos. Hasta qué punto por esta razón fueran necesarios territorios su forma madura (por ejemplo, la escritura fonética). En conclusión, estos
mayores, es decir, regna, por motivos de protección, o por motivos ligados a procesos requerían mucho tiempo, y a ellos se respondía con la universalización
la praxis de los rnatrimon ios de la nobleza que vivía de modo endogámico, de algunas religiones, pero no con la idea de un sociedad del mundo sin lími-
esto es una cuestión ya discutida a partir del Medioevo". De todos modos tes regionales.
nunca se había pensado que toda comunicación debiera efectuarse dentro de . La conciencia de la existencia de partes del mundo más lejanas seguía
esta única civitas sive societas civilis; y naturalmente en la tradición siendo esporádica. estaba mediada por personas y seguramente luego fue
véteroeuropea no se pensaba en la independencia económica: por esto no existía reforzada y prefigurada mediante informes de informes, en forma de dichos.
tampoco un concepto de economía en el sentido actual. En especial parece que los encuentros bélicos llevaban al hecho de que se
Correspondientemente, el concepto de mundo que tenían estas describiera el mundo de más allá de las propias fronteras como una
sociedades estaba concebido a Ja medida de una cosa y las cosas podían estar multiplicidad de mundos". Y las construcciones políticas de los imperios,
ordenadas conforme a los nombres, los tipos, los géneros. Era concebido el que se formaron en el ámbito de las crecientes posibilidades de comunicación,
mundo con ugregatio cmporum o hasta como un grande y visible ser vivo que debieron confrontarse, hasta la edad moderna, con el problema de cómo es
contiene en sí a todos los demás". En él existían seres vivos mortales e posible dominar desde el centro un territorio mayor, es decir, cómo es posible
inmortales, hombres, animales, ciudades y regiones, y en los lugares más controlarlo a través de la comunicación''. De esta experiencia se deriva también
lejanos, conforme a lo que se decía (pero, naturalmente, sin la posibilidad de la tendencia, que ya hemos aludido, a identificar las sociedades con los ámbitos
un control comunicativo directo), seres fabulosos y monstruosos, que no se del dominio político, es decir, a definirlas de un modo regional.
adaptaban a los tipos conocidos en la sociedad y, por así decirlo, en su rareza, Estas condiciones fueron cambiando gradualmente desde el siglo XVI,
fungían corno aquello que se encuentran más allá de las fronteras. hasta llegar a convertirse en irreversibles. Todo el globo terrestre fue
descubierto y colonizado a partir de Europa, o bien fue subyugado mediante
Este orden del mundo presuponía que, con la distancia espacial, las
relaciones regulares de comunicación. Siguiendo el mismo movimiento, como
posibilidades de la comunicación disminuirían rápidamente y se volverían
veremos en el capítulo 4, la sociedad se articula conforme a una diferenciación
¡ en sistemas de funciones. Con esto se desvanece la posibilidad de definir la
41
¡
Cf. /\cgidius « Colu111n~1j,,· Romanus>} ( Egido Colonm1), De regilnine principium. cit. por la unidad de un sistema de la sociedad a partir de los límites territoriales o a
edición Ruma 1607. pp. 403.411 s.
42 Platón, Timco. 92 C.
1 partir de sus habitantes, diferenciándolos de quienes no sean sus miembros
43 La representación di.: este proceso mediante conceptos c01no imitación o difusión dice muy
!
poco y favoreci: la iJca de que se trat.'.l de un proceso que se desarrollaba en una dirección. En í' ."" Asi Jai~.Assmrmn. Dcr Einbruch dcr Gcschichle: Die Wandlungen des Gotttes-und Weltbegriffs
efecto, un sistc1na (¡uc ccdi,; algo se transforma a si mismo: en esto se puede reconocer, no por 1 1m al ten Agypten. « Frankfurter Al !ge111eine Zcitung)l de 14 de nov. de 1987, para Egipto después
últi1no, el h-.:cbn Je 4l1c la cumunicai:;;ión. que es siempre drcLtlar. en la medida en que tiene
éxito, produc(.' u11 :-;ociedad en el inundo.
;' de las guerras de los hicsos.
4
~ Cr. Shmucl N. Ebi.:ns1undt. Thc /'()itticai ~~:ystems Empires, Nueva York 1963.

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1
• Capitulo 1 La sociedad conio sisten1a social •

(por ejemplo, los cristianos a diferencia de los paganos). Y en efecto, los tuvo principio y si habria de tener fino o no. Esta controver sia era tan inevita-
sistemas de funciones como la economía o la ciencia, la política o la educación, ble como insoluble porque no se puede pensar ningún límite sin pensar tam-
la atención a los enfermos o el derecho, cada uno, proponen exigencia s propias bién en la otra parte del límite "· La transform ación que se produce no se
a sus propios límites, los cuales no pueden estar integrado s concretam ente en encuentra en esta dimensión . Según la concepció n actual, el mundo no es ni
un espacio o en relación con un grupo de hombres. En lo que concuerd an una gran ser viviente ni una ª~'.Jgregatio corporum. No es tampoco la universitas
todos los sistemas de timciones , y para lo que no es posible hacer distincion es, rerum, ni la totalidad de las cosas visibles e invisibles, de las cosas y las ideas.
es sólo en el hecho del operar comunica tivo. Consider ada en abstracto, para Finalmente, tampoco es la infinitud que haya de ser colmada, no es el espacio
usar una formu !ación paradójic a, la comunica ción es la diferencia que hace la absoluto 111 el tiempo absoluto. Todas estas descripcio nes y otras muchas pue-
diferencia . Como sistema de la comunica ción, la sociedad se distingue de su den efectuarse en el mundo. El mismo mundo es sólo el horizonte total de
entorno, y precisam ente por esto no se distingue en su interior. Para todos los toda experienc ia vivida provista de sentido, orientada hacia el interior o hacia
sistemas parciales de la sociedad; los límites de la comunica ción (a diferencia el exterior y, en el plano temporal, ya sea que mire hacia adelante, o hacia
de la no comunica ción) son los límites externos de la sociedad. En esto, y sólo atrás. El mundo requiere ser comprend ido no como un agregado , sino como el
correlato de las operacion es que se efectúan en él • Para recurrir de nuevo a
47
en esto, se empalma n. Toda diferencia ción interna debe y puede relaciona rse
la terminología de George Spencer Brown, el mundo es el correlato de la
a este límite externo. En la medida en que comunic an, todos los sistemas
unidad de todas las formas; o bien, aquello que, como unmarked space".queda
sociales pa1ticipan de la sociedad; en la medida en que se comunica n en un
cortado por la línea de límite de la forma y que luego puede ser explorado sólo
modo distinto, se distingÚen.
en relación con una distinción , sólo en el movimien to de una parte de la dis-
De esta forma los límites del sistema de la sociedad están señalados de
tinción a la otra. Para el concepto de mundo de la teoría de sistemas esto
un modo completa mente claro y unívoco. Ademas, a partir de la invención de
la imprenta, primero lentamen te y Juego ya de modo irreversib le, se 1Jega a un significa que el 111 u11do es la totalidad de lo que para cada sistema es sist;rna y
entorno.
crecimien to v a una condensa ción de la red de comunica ción de la sociedad.
Hoy la sociedad es, en principio, independiente de incrementos o disminuci ones El mundo antiguo estaba lleno de secretos; como la esencia de las cosas
demográf icas. para la prosecuci ón de la autopoies is del sistema de la sociedad, Y la voluntad de dios, él mismo era un secreto y no estaba hecho, o estaba
en este grado de de sarro lJo alcanzado, se dispone, de todos modos, de suficiente hecho de un modo muy limitado, para la conciencia, sino más bien paru la
capacidad . · admiració n extasiada . El mismo hecho de dar nombres debía ser considertl'.ln
· Con estas transform aciones estructura les se transform a el concepto de peligroso, porque abria el mundo a la comunicación, y, correspon dienteme nte.
mt111do. En la antigüeda d se podía discutir si el mundo era finito o infinito, si el hecho de conocer el nombre era algo afín a la magia, la cual provoca a b
naturaleza a salir de si misma. También esto correspon día a la limitacic\11
espacial de la idea de sociedad, conforme a la cual a pocos metros bajo tierra
41• Entn.: la rica literatura sobre la hi~toria de las ideas de puede ver rierre Duhetn, Le systémc
d11 nwnde: 1-/istorie di:s doclrine,\' cos11uJfoRiques de Platon á Copernic, 2a ed., París
1954. ~~Son co~1ocidas l11s ti,bjctcioncs. Acusan a esta postura como« relativismo»; y esto sería con-ccto
aquí no
nde1nlts por ejemplo. l{odolfo Mondolfo. L ·infinito ne! pcnsiero dei Greci, Florencio
1934: s1 se tuviera en mente unu de los numerosos siste1nas de conciencia. Pero nosotros
ún.
Chark:s Mug!es, Dl'us rliémes de cosmologie G,..cq1tf': Dcvcnircyc liquc el pluralitd de)'m<1ndes, estamos refiriéndonos a un corn:luto de la conciencia. sino a un correlato de Ja comunicaci
París / 953; A. P. 01·bú11, Les dJnominoli"ons du monde chez /e;.,·premiers chrétiens. Nljimegen Y ~o pretendemos poner en duda la realidad de las cosas. sino proponer el problema de Ja
197U: James F. AnUcrsun. í<Timt.: and Possibility ofan Eternal World)>, {(Thomist>) 15 (1952) r ~n1dad, ~n problema que SI! presentu siempre que se hacen distincione s para objetar
pp. 136-161; Anndis<.· Muicr. Diskussioncn Obcr das aktudl Uncndilchc in der crstcn
Hálfte ¡ 1nfurmac1oni:s.
0
Véase Spcnccr Urown. op. cit. p. 5.
des XIV Jahrhundi..·rls, « DivL1sTllo1nas >l 25 (1947),pp. 147-166, 117-337.

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1 1
• Capitulo 1 La sociedud como siste1na social •
f

o sobre las cimas de la montaña más altas o más allá de la línea del horizonte jerárquico (una .~eries rerum) y un centro. La forma de la diferenciación de la
del mar podía comenzar lo desconocido y aquello de lo que se tenía que sociedad 1:1oderna obliga a abandona r estos principio s estructur ales y,
desconfiar. El mundo moderno no ha de ser ya venerado ni temido como un correspondientemente. esta sociedad tiene un mundo heterárquico y acéntrico.
secreto. Exactamente en este sentido, ya no es sagrado. Sigue siendo, sin Su m~ndo es el correlato del entrecruzamiento de operaciones y es accesible
embargo, inaccesibles. Es accesible operacionalmente (por ejemplo, en del mismo modo para toda operación.
principio, puede ser objeto de la investigación), pero todas las operaciones del Basadas en la forma de su diferenciación, las sociedades más antiguas
conocimiento y de la comunicación son para sí mismas inaccesibles. El mundo preveiun la inclusión estable de los hombres en determinadas posiciones
puede ser obsen'ado. Pero en esta operación el observador mismo funge como sociales. Por eso debían concebir el mundo como la totalidad de las cosas.
tercero excluido. La unidad del mundo, entonces, no es un secreto, sino una Como consecuencia de su diferenciación funcional de la sociedad moderna
paradoja. Es la paradoja del observador del mundo, que se fija en el mundo, han debido abandonar este principio de la inclusión. El individualismo modern~
pero que no puede observarse a sí mismo. y, sobre todo, la temática de la libertad del siglo XIX han constituido un mo-
Todo esto es en lo que pensamos cuando indicamos a la sociedad mo- tivo importante para que se formara una idea de la sociedad del mundo". La
derna como sociedad del mundo. Por una parte esto significa que sobre el diferenciación funcional produce, sin embargo, efectos sobre el concepto de
mundo.
globo terrestre, y aun en todo el mundo alcanzable comunicativamente, puede
existir sólo una sociedad. Estos es el aspecto estructural y operativo del La sociedad moderna regula su expansión; el mundo moderno también.
concepto. Al mismo tiempo, sin embargo, la expresión sociedad del mundo La sociedad moderna puede cambiarse por sí misma, y por esto está expuesta
debe indicar que cada sociedad (y, si observamos en retrospectiva, también continuamente a la autocrítica. Es un orden autosustitutivo, como también lo
las sociedades de la tradición) construye un mundo y así disuelve la paradoja es el mundo moderno. También éste puede cambiarse por si mismo. Y si la
del observador del mundo. La correspondiente semántica debe ser plausible y sociedad está constituida por la totalidad de todas las comunicaciones, el resto
debe estar adaptada a las estructuras del sistema de la sociedad. La semántica del mundo está condenado a permanecer sin palabra. Se retira al silencio.
del mundo varía con la evolución estructural del sistema de la sociedad; pero
ver y decir esto pertenece al mundo de nuestra sociedad, es su teoría y su 4
Por eso Hegel htibla di: 1<historia del mundm> en un sentido muy detenninado. Sobre esto
construcción del mundo. Y sólo nosotros podemos observar que las sociedades
'J

véa~e en p~rticular .loachitn Ritter, l/ege/ und die Franzdsisr..:he Revolution, cit. por la ed. en id.
antiguas no podían observarse a sí mismas ni observar a su mundo. ~etap~J!·~·ik und P~litik; ~'tudien zu Aristoteles und Hegel, Frankfurt 1969. pp. 183-255. Con la
Con sus características particulares el mundo moderno es de nuevo un 1nducc1on de consideraciones relativas al problema de la colonización se dice· «La sociedad
correlato preciso de la sociedad moderna. A una sociedad que se describía industri~I burguesa, pura l·lcgel, e~ conclusión, está determinada por su 'propia J~y a convertirse
en la sociedad del mundo; la relación de la libertad con la humanidad y con el hombre en cuanto
como naturaleza, compuesta por hombres, se adaptaba un mundo compuesto género, qui.! es di:cisiva para la re lución de la rt:volución pol!tica con la historia del mundo, está
por cosas (en el sentido latino de res). A una sociedad que se describe como fundada en esta uriiv~rsulidad potencial de Ja sociedad burguesm> (222). La reflexión conforme
sistema de comunicación operacionalmente cerrado y que se expande o se a la cual se dcb~ria inferir Ju sociedad del mundo a partir de la individualidad de los hombres,
contrae, según cuánto se comunique, le corresponde un mundo que tiene ya se encuentra en Juhn Locke. Two Treaties ofCivil Goverment 11 par. 128, cit por la ed. de la
Everyn1a11 's Líbrary. Londres 1953, p. 181: «El hombre es una co111unidad única con todo el
exactamente las mismas características de esa sociedad: un mundo que se resto del género hu111ano y constituye una sola sociedad, distinta de la de todas las demás
expande o se contrae según lo que acontezca. Las sociedades más antiguas creatura.s. Y si no fuera por la corrupción y la maldad de los hombres degenerados, no habria
estaban organizadas jerárquicamente y de acuerdo a la distinción entre centro necesidad de ninguna otra sociedad; no habría ninguna necesidad de que los hombres se aislaran
y periferia. A esto correspondía su orden del mundo que preveía un orden de esta gnm co1nunidad natural, constituyéndose en asociaciones menores y distintas basadas
en convenciones positiva..<;)). .

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1
1 La sociedad como sistema social •
• Cupitulo 1

Pero éste tampoco es un concepto adecuado, porque puede permanece r en que, en el plano de la argumentación, es falso. No es un argumento en contra,
silencio sólo quien puede comunicar. sino a favor de la sociedad del mundo. El interés por el desarrollo, como el
¿Y qué pasa. e11tonces, con Dios? Paralelame11te al desarrollo de la interés por conservar los múltiples datos culturales de las distintas regiones,
sociedad hay un conti11uo debi 1itam iento de la figura «comunica ción a través es ya en sí mismo un ínterés formado a través de la sociedad: un hecho que se
o con Dios,,. Hoy. en efocto, la comunicación de Dios se representa ya sólo impone como evidente cuando se piensa en la paradoja típicament e moderna
como un hecho histórico. que puede ser comprendido con base en los textos: que consiste en la aspíración simultánea por la transforma ción y por la
como una revelación verificada de una vez por todas. Y si en la medida en que conservación. volviendo al concepto de Spencer Brown, podremos decir que
la religión, con esta figura, no renuncie también a su capacidad de adaptarse, el desarrollo es una forma. de la cual una parte (según el modo actual de
sin ver por otra parte una posibilidad de interpelar a Dios sobre la modernida d, comprende r las cosas) consiste en la industriali zación, y la otra en el
subdesarrollo.
es cuestión que puede sólo intuirse.
Precisamente el desnivel de desarrollo presente en las distintas regio-
No obstante las infinitas y universales conexiones que existen en el sistema
de la sociedad moderna, la sociología opone un resistencia enérgica cuando nes del globo terrestre exige un explicación que puede ser ofrecida sólo por la
teoría de la sociedad, la cual no puede quedarse en reactivar el modelo, que ya
se trata de reconocer este sistema global como sociedad. De la misma manera
tiene un milenio, de la multiplicidad de los pueblos. Debe asumir como punto
que en el uso ling:liístico cotidiano, también en la sociología se suele hablar de
de partida sólo la unidad del sistema de la sociedad que produce. tales
sociedad italiana, sociedad española, etcétera (por más que en un teoría, por
distinciones. Está claro que las distintas regiones participan en muy distinta
motivos mctodolúgicos. no deberían tener lugar nombres como Italia o España).
medida de las ventajas que surgen de la diferenciación funcional y, en cuanto
Con mucha razón Parsons eligió como título de su libro la formulació n The
prevalecen las desventajas, parece que los sistemas de funciones diferenciadas,
System ofModcrn Socicties'° . Y en particular,' los autores que, en el ámbito
por ejemplo la poi ítica y la economía, se ocasionan impedimen tos recíprocos.
de la teoría de la sociedad atribuyen un papel central al Estado moderno,
Pero eslo no autoriza a asumir como punto de partida diversas sociedades
rechazan, precisamente por este motivo, el reconocer el sistema global como
regionales. porque es precisamente la lógica de la diferenciac ión funcional y
sociedad' El fenómeno de la sociedad moderna se manifiesta, entonces, en
1

la confrontación (no con otras sociedades, sino con las ventajas que se derivan

la figura de la response to g/obalities' • Nosotros ya habíamos caracteriza do


1

de la plena realización de la diferencia funcion.al) la que hace resaltar estos


arriba esta fijación como un impedimento del conocimien to que actualment e
problemas.
bloquea la teoría de la sociedad. Si se pide una motivación, la respuesta suele
Conforme a la perspectiva abierta por esta concepción , aparece como
ser la alusión a las grandes diferencias que hay en el grado de desarrollo de las
expresión de un pensamien to superado el hecho de que se continue con
distintas regiones dd globo terrestre. Es un hecho que esto no puede ser
argumentaciones orientadas hacia las teorías que distinguen géneros diversos
refütado. y tampoco viene al caso el reducir su importancia. Por otra parte, la
de sociedades, y que se considere la semejanza existente en las condicione s
misma teoría. al no disponer de argumentos plausibles, no debería afirmar
de vida de cada región como presupuesto de su contribució n a una sociedad.
que estas diferencia s irán desaparec iendo lentament e (teoría de la
La modernidad de la sociedad no se encuentra en sus característ icas, sino en
convergenc ia). La referencia a las diferencias, sin embargo, se usa de un modo
sus formas, es decir, en las distincione s que usa para dirigir sus operacione s
~i: Véasi;: Tak:ou Parso1is. Th~ Systc1n of Mudern Socictic:s. Englcv,·ood C\iffs N.J: 1971. comunicativas. Adcmús. algunos conceptos típicamente modernos, como el
-~ 1Por ejc1nplo. Anlhuny Giddens. ·rhe Nation-Stale un<l Violencc; Cambridge 1985. de desarrollo o el de cultura, guían la atención hacia distincione s muy
Vcú.se por i.:_je1nplo,
' 2 Una f<.wmulw:iün c:-1 un tenla de investigación de Rolund Robcrlson. específicas. Ya no causa admíración el hecho de que de esta manera se fuercen
Rol~ind Ruhcrbon. l-'rnnl\ Lcchn1.:r. tvloderniz:alion, «Globrilizalion und thc Problc1n ofCulture determinadas diferencias, mientras otras permanecen invisibles. En el plano
in \\.\irld-Syst..;111 lh~ory>i. <<Thcory. CL11turt! and Socict)'Jl 11 ( 1985). pp. 105-118.

73 '4
~ 72
1
• Capítulo 1 La sociedad como sistema social •

de la distinción de distinciones (o de la observación de observaciones) el pro- teoría de sistemas, según la cual la sociedad es un sistema social autopoiético
ceso permanece contingente. Pero cada sociedad esconde sus contingencias, operacionalmentc cerrado que incluye en sí mismo a todos los demás sistemas
y la sociedad moderna esconde--ciertamente con poca seguridad en sí, porque sociales, y por tanto a la comunicación, intenta llenar esta laguna.
tiene poca tradición-las contingencias del desarrollo y de la cultura. En lugar
de todo esto, la sociedad observa y se preocupa por el contexto de las
distinciones que de wz en cuando son utilizadas. VII. Pretensiones de racionalidad
Aun si con las condiciones modernas no pueden existir las sociedades
regionales, se podría seguir pensando que se puede hablar de una diferenciación La tradición humanística europea le ha dado al concepto y, por tanto, a las
regional en el sistema de la sociedad del mundo: como si la sociedad se expectativas de racionalidad una forma muy específica; pero al mismo tiempo
distinguiera en subsociedades. Pero esto tampoco resiste a una reflexión más ha ocultado la especificidad de esta forma mediante laobviedad de una tradición
precisa. Una diferenciación que fuera esencialmente regional entraría en con- que no admitía otras posibilidades de pensamiento. Según la representación
tradicción con el primado moderno de la diferenciación funcional. Fracasaría propia de esta tradición, la ratio pertenecía a la naturaleza del hombre. Como
porque es imposible vincular todos los sistemas de funciones con los límites ser natural, el hombre estaba determinado a través de la distinción con el
espaciales unitarios, con los límites que tienen igual validez para todos los animal. De distinrn manera a lo que sucede hoy, se pensaba que en el concepto
sistemas. Puede diferenciarse regionalmente, como los Estados, únicamente de naturaleza estaba presente un componente normativo. De esta manera, sobre
el sistema político, y con él el sistema del derecho de la sociedad moderna. una idea normativa de la naturaleza se basaba un concepto normativo de
Todos los demás sistemas operan independientemente de límites espaciales. racionalidad. En el contexto aristotélico, la naturaleza se entendía como un
Precisamente la univocidad de los límites espaciales deja claro que éstos no movimiento orientado hacia un fin (té los) que, sin embargo, no ofrecía garantía
son respetados ni por las verdades, ni por las enfermedades, ni por la educa- alguna de que tal fin pudiera ser alcanzado, traducido a nuestro lenguaje
ción, ni por la televisión, ni por el dinero, ni por el amor. En otras palabras, el conceptual, el té/os fungía como una forma con dos partes, es decir, como un
fenómeno entero del sistema ominabarcador de la sociedad no puede repetir- estado de quietud, de satisfacción, de perfección, que podía ser alcanzado o
se dentro de límites espaciales como microcosmos en el macrocosmos. El frustrarse. El concepto opuesto al de perfección era el de corrupción. Ante el
significado de los limites espaciales consiste en las interdependencias que valor positivo del estado de naturaleza estaba un valor negativo (stéresis,
existen entre el sistema político y el sistema del derecho, por una parte, y los privatio) que indicaba una privación, un fracaso.
demás sistemas de funciones, por otra. Las diversidades de divisas y de los Si se reflexiona desde el punto de vista de la sociología, no es casual el
sistemas bancarios de emisión actúan sobre la economía; los diplomas de que este concepto haya encontrado una correspondencia precisa en las teorías
formación actúan sobre la educación o sobre los campos profesionales. Estas de la nobleza de aquel tiempo y, antes que nada, en las teorías sobre la educación
diversidades pueden ser bien comprendidas en el contexto de una sociedad de la nobleza. Se era noble porque se había nacido en una familia rica, y se
del mundo, y pueden reforzarse o debilitarse por la política. Pero sería impo- debía de cualquier manera evitar la pérdida de la nobleza por medio del
sible reconocer la especificidad de cada una en sí, en cuanto diversidades, se deshonor. Pero con esto se tenía sólo una nobleza imperfecta. La perfección,
las refiere a las sociedades regionales o a una diferenciación regional del sis- el té/os de la nobleza, se alcanzaba sólo en virtud de méritos particulares, a
tema de la sociedad. tr11vés de aquel bene e virtuose vivere, que podía ser conferido por la nobleza
Estos argumentos para una sociedad del mundo pueden apuntalarse con de nacimiento. pero no por eso estaba ya garantizado". La educación y la
estudios empíricos. Lo que hasta el día de hoy falta es sólo una teoría capaz de
~~Véase Annihak Ron1¡,;i. /)i.;·,·orsi. Fi.:rrara 1586, pp.58 s.
volver a tomarlos y de darles una nueva elaboración. La idea propia de la

.. 74 75 ~
r
1

• Capítulo 1
La sociedad 1.:01no sistema social •

r
conducción moral de la conducta de vida tenían la tarea de sostener al noble
í'
A partir del siglo XIX ulteriores reducciones vuelven a aportar el con-
para que alcanzara la perfección racional y para protegerlo de las tentaciones cepto de racionalidad a los sistemas parciales de Ja sociedad y más precisa-
de la corrupción. mente o al cálculo económico de las relaciones de utilidad entre fines y me-
Con todos estos aspectos, que se fueron refinando de muchos modos, dios (optimización), o a la aplicación del saber científicamente garantizado.
elaborados por la enseñanza y por la educación, por la ética y la retórica, el Hacia el final del siglo XIX, por último, se abre camino una disolución del
concepto de la racionalidad de la naturaleza ofrecía una tensión estable. mismo concepto de racionalidad, la cual luego volverá posible un escepticis-
Mirando retrospectivamente es posible reconocer que la tensión entre realidad mo general sobre la racionalidad (Max Weber). También esto se verifica a
y racionalidad fue acogida y estabilizada en la forma de la teología y en la través de una técnica de la distinción. El mismo concepto de racionalidad se
distinción de la forma perfección-corrupción. Los problemas particulares de divide, en un cierto sentido conforme a la vieja distinción entre poyésis y
la nobleza, con su doble criterio nacimiento-mérito, fueron afrontados me- práxis, en racionalidad conforme al fin y racionalidad conforme al valor, o
diante la distinción de perfección-corrupción y de perfección-imperfección. como en un eco tardio, en Jürgen Habermas, en la racionalidad del actuar
Este mundo, con sus condiciones estructurales (la sociedad de los nobles) estratégico y en la racionalidad del actuar comunicativo (racionalidades
y con su semántica, ya vio el ocaso. Es una situación que debemos aceptar, no monológica y dialógica)''. Y aquí, como era típico para las técnicas de Ja
importa la admiración que guardemos por el pasado; nosotros vivimos hoy. distinción del siglo XIX (con la excepción de Hegel) queda excluida la cues-
Pero bajo estas condiciones, ¿podemos aún mantener un concepto normativo tión de la unidad tle la diferencia, es decir, una explicación de lo que se en-
de raciona 1idad. como lo propone llirgen Habermas? Y si efectivamente tiende por racionalidad en si. Al contrario, se distingue racionalidad e
pudiéramos. ¿con la ayuda de qué distinciones pudiera reformularse este irracionalidad, conciencia e inconsciente, funciones manifiestas, funciones
concepto de racionalidad" latentes, y también sin considerar que ahora se debe de vez en cuando proponer
En el si>!:lo XVII. cuando la confianza en Ja racionalidad estaba aún la cuestión de Ja unidad de estas diferencias.
intacta, se comienzan a manifestar las primeras expresiones de su disolución. No estamos iniciando una discusión de estas diversas rupturas del
El antiguo conrinuum de racionalidad de la naturaleza (la creación bien orde- continuo de la racionalidad véteroeuropea, pero consideramos el desarrollo
nada) se hizo añicos. Las pretensiones de racionalidad - y Descartes es el de la semúntica de la racionalidad que aquí hemos esbozado como un indicador
autor determinante - se redujeron a estados mentales, y por tanto a los suje- del hecho de que en el paso a la modernidad, el sistema de la sociedad se ha
tos. Esto permite concebir los tines como representaciones que guían, como transformado de manera tan radical que aun la idea de la relación entre realidad
correcciones al curso del mundo, es decir, como desviaciones yya como esta- y racionalidad ha sido afectada. Y esto tiene validez para el concepto de mundo
dos de perfección de la naturaleza misma. De esta manera por primera vez se moderno. que no puede ser calificado ni positiva ni negativamente, porque
agudiza el problema de la elección de los fines (y ya no sólo el de los medios toda cualificación es una operación que puede ser observada en el mundo y
para alcanzar los fines manifiestos). Inmediatamente después los motivos se por tanto tiene valor aun para la sociedad moderna.
distinguen de los objetivos, se consideran los motivos como inescrutables (a Esto no debe significar que las expectativas de racionalidad deban
diferencia de los intereses) y se reflexionan los problemas correspondientes a abandonarse y que se deba ir en búsqueda de la realidad sin disponer de criterios.
la comunicación de In sinceridad y de los criterios para la autenticidad. No La ruptura del concepto vétereouropeo no debe significar que con él haya
sólo el continuum de racionalidad .de la naturaleza, tainbién el continuum de desaparecido también el problema, mientras la insuficiencia de las
racionalidad dd sujeto se dividió con una distinción: precisamente la distin-
ción entre motivo y fin, por lo que la reflexión ulterior se centra sólo en las ~ 4 Así, en r~sumi.:n. Jlirgcn l labermas, Theorie des kommunikativen Handelns, 2o. vol., Frankfu1t
distinciones que violan d continuum de racionalidad. 1981.

~ 76
• Capitul o 1 La sociedad como sistema social •

.
reconstrucciones hechas hasta el día de hoy puede ser encam
inada a una situa- p~rquc ahora se pueden elegir distinciones (no todas son apropiadas) cuyo
ad. De todos mo- re111greso puede ser interpretado.
ción transitoria a falta de una suticiente teoría de la socied ...
dos, en esta situación podemos reaccionar sólo con profun
das abstra cciones. . ~n observador de este reingreso tiene entonc d'
es 1 d bl
a o e pos1b1hdad de
propue sto, basado en una descnbir un sistem a tanto desde dentro (
si se lleva a cabo el acercamiento que aquí hemos su autodescripción)
de la racion alidad deberí a como desde friera· es decir puede as . :mpr en iendo
teoría de las diforencias, entonces el problema
un extern o. Se ~ompre1;de que nu;1r ~to u_n punto de
vista interno como
iones utiliza das de vez en
consistir en la cuestión de la unidad de las distinc simult áneam ent . pue a ejecu tar amba s opera cione s
s o del conse nso
cuand o)Lá optimización de la relación entre fines y medio extern o". Pero e:·t:~~que .P~ra esto debe usar la distin ción de intern o y
Habermas, sería
observar la propia obse;.'.':~~~~;d~d puede compe nsarse
el sentid o de
~tre Egd y alter, la racionalidad del acuerdo en por la posibi lidad de
l, y tambié n la teoría de sistemas,
~ólo casos particulares de un principio genera . . d . ' e vez
Aplicada a la d'1s1·111c1on en cuand o, desde la otra
.
posici ón.
y entorn o, puede anunc iar una e sistema y ento t
1i:on su forma, con su distinción entre sistema 1
rno, es a reg a del remgr eso requie re
qt1e la distinción de sistema y entorn
·pretensión de racionalidad. produce y obse1·va 1·1e d'' . º.se repres ente en el sistem a. El sistem a
alidad en L
Y en efecto, el problema de la relación entre realidad y racion 11erenc1a entre s1ste1n t
~y en orno. ª.produce al poner se
L

el hecho de que cada operac ión, en en operación. La observa, en cuanto q


última instancia, se vuelve agudo por propi a autop oiesis una diue _es". .operar reqmere, en el contex to
parte de la de la
~u~or~eferencia y
ión para poder indica r una
heterorreferencia, Ja cual lu~ ' 0 ue stin~ion entre
cuanto observación, requiere una distinc
ticame nte,
distinción (y no la otra). No puede absolu tamen te proced er dialéc
observ ación, y entorno. El sistem a enton~e: dedobJ~t1var se en la d1stinc 1ón de sistem a

:~~: ~~~~~~~~:sl~~f~~::N~:~~=:
exclui rse a sí misma , como
en el sentido de Hegel, sino que debe
de aquello que observa. Y aquí el observador, independient
distinción esté usando, se vuelve el tercero exclui do; pero
emente de qué
precis amente él, y ~~:Pi,~ ~¡~~:~ i:sd~~~:~~:~ny· eas sperao~die ~~~s1 p:~~e~
mismo ya sea d
sus operac iones y así la
·
duda de que esto sea efectivamente asible ' . . e s~
entorno. o hay
sólo él, garantizn, con su autopo iesis, la realida d de
as operac ionalm ente cerrado ps s· ta111b1en y precis amente para esos
presup uesto como mundo en el modo de la sistem . 1 se sigue la prop · ·' conceptual
realidad de todo lo que debe estar . os1cwn
simultaneidad (recordemos la pareja concep tual de acopla miento estruc tural que se ha presentado más arriba, la racionalidad d 1
en la de la forma en la forma e sistem a presup one el
e irritación). La praxis de disting uir media nte indica ciones no aparec e me11c1011ado reingreso
La racionalidad, sin embargo, no se al~anza sól
de otra distinc ión. ,
distinción. Puede ser señalada, con tal de que no sea a través f . o con esto. Adem as
ciego de la observ ación, y precis ament e por eso es el debemos tener presente que la racion alidad debed
La distinción es el punto e 1n1rs". y perseguir~e en el
lugar de su racionalidad. co~texto de una distinción de la realidad L
bajo las condiciones impuestas por la real id da ;~topo1es1s
a solución debe contin uarse
Un problemn propuesto de esta manera no conoce ningun a . 'esto no sucede , entonces se
parado es posible
ja cae la realidad eorrespondiente E
satisfactoria. P~ro precisamente porque se formula como op~ra
el sistema hace lo que hace, y n~d~\~~an~ que _de maner a autopo iética,
pueden tener el valor
encontrar sal idas, buscar apoyos que en esta perspectiva as. raza un urnte, constr uye una forma
una paradoja, puede y abandona todo lo de , C
de racionales. Una salida así, ideada como el desarrollo de excluido co1110 entorn~ nyasa. s'1onn~ ecuente 111ente , puede observ ar lo que se ha
a la forma» o de la
indicarse con el concepto del « reingreso de la forma 11smo como sistema Con 1a d'1stmc1
.
· ·,
on entre
distinción e11 lo que es distin to". Ya que la forma en la forma es, y al mismo autorreferencia y heterorreforencia pued e o b servar y, porque lo hace, puede
ja desarrollada,
tiempo no es. la forma: se trata de una paradoja, pero una parado Rcdul:tion)), 1:11 .\'ocioc) 'herni'fic Parado.Y.e1·· Ob . , -
servaLllon Control and Evolution ofselj:..steering,
editado por: l\:li:.; (it.:iL;r .lolw1111''~ v··11 d·,. z··..ouwcn
""· " i.:,¡ ondrcs ·
- M1chae
1986 • pp. ¡ 93 -20 ); l Hutter,
{y 1 · Fine Wt//,..,,. . • ,,_ _
~' Re-entry, en el si.:ntido de Spc11ccr Brown, op. cit., pp. 69 ss.
1e >roduktio11 1·mr N.e1.:/¡¡ · ,
F f1 d · " c:;eren11e 11e 7 neorw rier w·irt.jC¡ta¡!,
.1·
angewa ndt au/ den
Artificial and Autopoietic a es Ar:neimt!lt'/¡io/uii/i·echlt · Tubing·'i 1,18 ,1. esper.:1n . .
5
'' Cf. paril tal oscihu.:ión_ Stcin Bratcn. Thc Third Pasition: t< Bcyond 1mente pp. 37

• 78 79 ..
• Capítulo 1 Líl soi.:iedad como sistema social •

jamás puede revoc ar lo


continuar la propia autop oiesis . La autoo bserva ción o de cada uno de sus
lo utiliza y lo contin úa en el probk111a se repite dentro de la socied ad en el ámbit
que ha acont ecido , en cuant o que ella mism a de la racionalidad consi sten
alcan zar lo que ha produ cido de sistemas <le t'urrciones. Aun aqu i las oportunidades
contexto de la autop oiesis . Tamp oco puede eliininación.
la opera ción real la autoo bserv ación en ~l 1~1an~c.niln iento y en la utilizución de las diterencias, no en su
manera autop oiétic a como diferencia. En esto puede suced er sólo en
do, en sistem a y entorn o, y el result ado La rrrrtabrl1Clad de los sistem as debe reforzarse, y
divide al mund o, al espac io no señala o. Pero precisainente a
, como en la termi nolog ía tradic ional, ej contc~to ck' .-;u l~pcrar auturret(;:rencialn1ente cerrad
se sustrae a la comp rensió n obser vante distin ción entre sistem a y
ver la Plenil udo enlis. Despu és de estas esto asprra la tcorra de sistem as cuand o trata la
ningú n ojo está en condi cione s de cualq uiera otra teoría de la
racion alidad no aparec e más como paradó jica, entorn o como la lorrna dd srstcrna. Más que en
reformulaciones del problema, la la conce pción teóric a Jos
socredad, de est'.r manera emerg en en el centro de
aparece como impos ible. o sentid o los probl emas
se vuelv e posib le re- proble mas ccolo grcos y exact amen te en el mism
Todo esto, sin emba rgo, ofrece la venta ja de que ón en la difere ncia hace
alidad . Un sistem a puede humanDs' '. El hcchD de que In teoría fije su atenci
flexionar en Ja posib ilidad de acerca rse a Ja racion do de una manera que
ilidad . Puede integr ar la d1.ng.1r 1(1 111in1da hacia prublL'llHts que heinos evoca
constr uir la propia comp lejida d y, por tanto, su irritab a esto se podrá n tratar los
partes media nte ulteri ores elrrnrna tod'r espna nza de sDlución. Sólo si se acept
distin ción de sistem a y entorn o desde amba s ar la mejor a de Ja
es de obser vació n. Puede probl~~nas coi.no uir progr ama de trabajo y se podrá intent
distinciones y de esta mane ra ampli ar sus posib ilidad no y su
pns 1 ~1on d<.:! s1st~n1a de l_a sociedad en relación con su entorn o hu111a
ncias o bien no volve r a
volve r a.utili zar indica cione s y así conde nsar refere ruirse y nodif icarse
r y así reacci onar a la e11to1 no. no hun1:~11n. conto nne n criterios que deben const 1
utilizarlas y con esto borrar. Puede recordar y olvida en la n11s111a snt.:1edad.
eso de la distin ción en lo
frecue ncia de las irritac iones. Con todo esto el reingr
de mayo res posib ilidad es
que es distin to puede enriqu ecerse y abastecerse
pcion es propi as de la
comp lejas <le empa lme. A difere ncia de las conce
no se trata de una justic ia
tradic ión, aquí no se trata de acerca rse a un ideal,
la autorr ealiza ción de un
mayor, ni de una forma ción mayor, no se trata de
ar la unida d (porq ue, como
espíritu subje tivo u objeti vo. No se trata de alcanz
to: la imposibilidad).
se ha dicho, sería volve r a Ja parad oja o a su sustitu
ad y somet er a prueb a
Racionalidad del sistem a signif ica expon er a la realid
sistem a y entorn o.
ante ella una distin ción. es decir, Ja distinción entre
emas ecoló gicos de
Esto se puede explic ar con el ejemp lo de los probl
n resolv erse evitan do
la socied ad mode rna. Estos probl emas no puede
la difere ncia entre sistem a
intervenciones en el entorn o o, menos aún, ignorando
nto de la socied ad. Esto
y entorno, es decir, interr umpie ndo el funcio namie
rofe final (no es difíci l
signif icaria perse guir la racion alidad como catást
mism o princi pio, como por
imagi nar concr ecion es más peque ñas de este
ía, de la produ cción quími ca,
ejemp lo la interr upció n de la producción de energ
emas puede ser preten dido
etcétera). Un modo racion al de afrontar los probl
s de la prose cució n de su
únicamente en la socied ad y sólo bajo las condi cione ~ 7 A111 1·
P l;ttn.:11\l" -'>lih: ~· \'-.[(i. Ni kla.'> l .u l1111¡i1111. ()kolo.i:isi:f1e f..'omm1111ikation: Kan11
dil' modern c•
nto de la diferencia. El mism o ,
autopoiesis, y esto implic a siemp re el mantenimie C1en'1/.,
• •
.c/¡ •ft · · ·/ / /
'! ,\/( r au n ut1ig1.H·
' · ·¡in11111gen c111s1elle11. Opladi.:n 1986.
· /h' ( 1efu

~ 80 8 1 '4
Capítulo 2

Los medios de comunicación

l. Medio y forma

La comunicación es un evento extremadamente improbable. Basta con dejar


de considerar durante un instante que ya existe de hecho un sistema social y
que este sistema reproduce comunicación a través de comunicación, para caer
en la cuenta de la improbabilidad de que ocurra la comunicación. Esta es un
acontecimiento que no puede efectuarse como un evento aislado. Se torna
probable sólo por sí mismo y encuentra motivo para verificarse sólo en sus
referencias recursivas, es decir, en las operaciones comunicativas ante las que
reacciona y que él mismo estimula.
Si además se consideran los requisitos que deben satisfacerse para que
tenga lugar la comunicación, entonces su improbabilidad se vuelve aún más
evidente. Ya dijimos' que la comunicación es una síntesis que resulta de tres
selecciones: información, acto de comunicación, comprensión. Cada uno de
estos componentes es, en sí mismo, un evento contingente. La información es
una diferencia que transforma el estado de un sistema, es decir, que produce
una diferencia. Pero ¿por qué precisamente una determinada información y
no otra debe ser la que influye en un sistema? ¿Y por qué se formula en un
acto de comunicación? ¿Y por qué alguien debe dirigirse a otros mediante un
determinado acto de comunicación, cuando existen tantas posibilidades de
comprometerse sensatamente? Por último, ¿por qué alguien debe centrar su
atención sobre el acto de comunicación de otro, intentar comprenderlo y
1
Cf. cap. Y, pp. 47 ss.

83 ~
1
• Capitulo 2 Los medios de c01nunicaciún •

orientar su comportamiento con la información comunicada, aun siendo libre en cuanto que permite evitar que cada uno deba procurarse las informaciones
para desdeñar todo eso? Estas improbabilidades, posteriormente, se multiplican por sí mismo. Por este hecho la literatura conoce diversas denominacion"s
una vez más en la dimensión temporal. ¿Cómo es posible que la comunicación coino vicarious learning 3 o economy aj· cognition 4 El punto de vista es'.
alcance rúpidamente su objetivo y, en particular, cómo es posible que a una respectivamente, éste: con la ayuda de los demás se pueden procurar muchas
comunicación siga otra, y no la misma, con tal regularidad que se motivan más informaciones y (lo que más cuenta) de un modo más rápido de lo que
determinadas expectativas di1 igidas a ella? seria posible a través de los propios órganos de los sentidos. La solución del
Si ya cada componente de la comunicación, considerado en sí mismo, problema parece aportada, entonces, por el desarrollo simultáneo de una
es improbable, con mayor razón lo es la síntesis de todo ellos. ¿Cómo es extrema dependencia social y de un alto grado de individualización: este
posible que alguien no sólo necesite simplemente a otro, cuyo comportamiento desarrollo se alcanzaría mediante la construcción de un complejo orden de
puede ser, por ejemplo, peligroso o cómico, sino que además lo observe basado comunicación provista de sentido, la cual determinaría una ulterior evolución
en la distinción entre acto de comunicación e información? ¿Cómo es posible del hombre.
que alguien espere ser observado de esta manera y, por tanto, se oriente en El argumento, aunque útil, no es suficiente como explicación. De él
este sentido? ¿Y cómo es posible que alguien se siente animado a recurrir a un sólo es posible colegir datos sobre el entorno del sistema de comunicación
acto de comunicación si precisamente la comprensión del sentido de ese acto llamado sociedad (o de correspondientes sistemas de comunicación animal\.
autoriza a quien lo comprenda a rechazarlo? Cómo es posible la comunicación Si los seres vivos no debieran vivir como individuos, sino existieran ventaj;s
y en qué consiste la idoneidad para la comunicación, son dos preguntas derivadas de la información a distancia o si no fuera útil ampliar los límites de
condicionadas por la solución o, más precisamente, por la transformación del la capacidad de los sentidos -en cuanto que son aptos también para la percepción
problema de la inmanente improbabilidad de la comunicación. a distancia- mediante la percepción a distancia de la percepción a distancia de
Sin embargo, el problema nunca se plantea de esta manera tan llana. otros seres vivos, no podrían formarse sistemas de comunicación. El entorno
Generalmente se contentan con explicar la verificación de la comunicación, a que posibilita todo esto nos permite comprender muchas cosas. Sin embargo,
través de su función y de ver esta función en el aligeramiento y en la ampliación no puede explicarnos cómo es posible acceder a la autopoiesis de la
de las capacidades cognoscitivas de los seres vivientes. Por motivos biológicos con1unicación, a la clausura operacional de los siste1nas de co1nu11icación.
que no pueden eludirse, los seres vivos viven como seres individuales. Sin Con respecto a esto, el entorno no nos dice más de cuanto nos diría una
embargo, no viven independientemente llllOS de otros. En las especies más explicación química de la autopoiesis de la vida. En general, tiene valor el
desarrolladas disponen de una movilidad propia y de la posibilidad de hecho de que mediante la indicación de la función no se puede explicar que
percepción a distancia. Mientras esto subsista, entonces, puede tener éxito en algo existe y a través de qué estructuras ese algo se hace posible así mismo. Y
el plano de la evolución, no sólo la extensión de la capacidad de percepción con mayor razón, una explicación funcional que remita a necesidades o a
propia', sino que, más allá de ésta, también el intercambio de informaciones, ventajas que se producen en el entorno no basta para explicar cómo funciona
el sistema. En cuanto se logre ver cuán extremadamente improbable es que el
1
Una teoría de In evolución que utiliza este ru11to de vista i:s la que fundamentíl las
invcstigrickmcs que Donald Camphcll ha dcs<1rrollndo dur::mtc años. Véase. por t:iemplo «Pattern 3
Matching asan Esscntial in Distal Knowing)), en 7/u: P~:vchofogy of Egun Brunswik, editado Véase Alfrcd A. Lindesmith. Anscltn L. Strauss. Social PJycho/ogy, Ja. de .. Nueva york
ror Kcnncth R. Hainmond, Nu¡.;va York 1996, pr.81-106. que sigue la psicología de Egon 1968, pp. 284 ss.; Albert Bandura Vicarious Process: No Tria/ Learnfnf!, en Advonce.\' in
Bn1ns\v·ik. Adcn1ás, id. «Natural Se!ci;Lion a~ an Eplstc111ological Modeb>. en A ffandbook of Experin_1iental Social Psychofogy. editado por Leonard Berkowitz, Nueva.york 1968, pr. 76
m<.is antiguas se encuentran tamhién bajo el término itnitación .
.~1l'thnd in Cultural Antropofogy, editado por Ranul Narull, Ronalci Cohen, Gardcn Ciyt N:Y: 4 Las mvcstigackines
ss.
1970, pp. 51 -85: id. ()n thc Cnntlicts Bctwc.:n (3j¡)logical and Social Evolution ancl 13ctw~en De esta manera, Donald T. Cmnbell. <( Ethonoccntric and. Other Altruistic MotiVCSi>. en
Nebraska Sy1nposiu111 on Motivalion 1965, pp. 283-311 (2Y8s).
Psy tholoogical and Moral Tradition, «Amerkan Psycholog.ist » 30 ( 1975), pp. 1103-11.

~ 84 85 ~
• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

evento de la comunicación se verifique y funcione, porque se presupone un acoplados en modo estricto y entre elementos acoplados en modo amplio.
entorno que sirva de guía, se buscará la explicación en el mismo sistema. Esta distinción parte del presupuesto de que cada elemento no puede acoplarse
Una precisión conceptual más atenta permite ver rápidamente que las con cada uno de los otros. Sin embargo, todavía antes de tratar el problema de
ventajas que se derivan de la extensión social de las capacidades cognoscitivas la selección, lo formula mediante una distinción que permite representar las
de los seres vivos no pueden absolutamente obtenerse por el hecho de que los formas (en este sentido del acoplamiento estricto) como selección en el ámbito
seres vivos se vuelvan dependientes unos de otros. El razonamiento, tan de un medio.
apreciado para la tradición, sobre las relaciones entre los seres vivos (y los Una distinción así está ya a la base de los procesos de percepción de los
demás: los hombres) disfraza de hecho a esta circunstancia. Los seres vivos organismos'. Estos presuponen específicos medios de percepción como la luz,
viven como individuos, viven como sistemas determinados por la estructura. el aire o los campos electromagnéticos, los cuales desde el organismo que
Desde este punto de vista, se trata sólo de un caso condicionado por una perciben pueden estar unidos en formas determinadas. Estas formas además,
constelación de eventos si un ser vivo, aun haciendo lo que hace, logre ser útil en virtud de complejos procesos neurofisiológicos, se manifiestan y pueden
a algún otro. Hacerse dependiente, en efecto, significaria solamente multiplicar valorarse como cosas determinadas, ruidos determinados, señales
recíprocamente las improbabilidades. Y entonces, si es posible obtener algunas determinadas, etcétera. La estructura física del mundo debe volver posible
ventajas, es sólo por el hecho de que los seres vivos se vuelvan dependientes todo esto: pero la diferencia entre medio y forma es una autoprestación del
de un sistema de orden superior con cuyas condiciones pueden elegir los organismo que percibe.
contactos recíprocos y, precisamente por esto, por tanto, no son mínimamente Aunque sobre bases completamente distintas, la misma distinción se
dependientes unos de otros. Para lo hombres este sistema de orden superior, encuentra como elemento operativo de los sistemas de la comunicación.
que a su vez no vive, es el sistema de comunicación llamado sociedad. En También aquí, como ya habíamos anticipado en el análisis del lenguaje', existe
otras palabras, debe existir en el plano del sistema emergente un modo propio un medio específico del sistema y existen fonnas referidas a él que se imprimen
de operar (aquí la comunicación), una propia autopoiesis, una posibilidad en el medio. La distinción entre medio y forma traduce la improbabilidad de
autogarantizada de continuidad de las operaciones; de otra manera la evolución la continuidad operativa del sistema en una diferencia que puede ser tratada
de las posibilidades del vicarious learning no hubiera podido nunca tener dentro del sistema, y con eso la transforma como una condición de base para
ningún éxito. la autopoiesis del sistema. El sistema opera ligando el propio medio en fonnas
Los sistemas de comunicación se constituyen a sí mismo mediante una propias sin con esto consumir el medio (como la luz no se consume por el
distinción entre medio y forma. Cuando hablamos de «medios de comunica- hecho de que se vean las cosas). Las formas que a veces se actualizan (las
ción» entendemos siempre el uso operativo de la diferencia entre sustrato cosas vistas, las palabras dichas) acoplan los elementos del sistema para la
medial y la fonna'. La comunicación es posible sólo-ésta es nuestra respuesta autorización momentánea, pero no los destruyen. En la utilización operativa
al problema de la improbabilidad- como procesualización de esta diferencia. la diferencia entre medio y forma sigue subsistiendo y se reproduce a través
La distinción entre sustrato medial y forma 6 descompone el problema general del uso. Lo importante aquí es la diferencia misma no la forma que a veces se
de la complejidad estructurada mediante la ulterior distinción entre elementos condensa en la operación. Y en efecto, la posibilidad de percibir impresiones
de colores o de formular palabras presupone precisamente que en la operación
5 En el uso de la expresión i<medios de con1unicación >)seguimos la costumbre lingüística que

se ha ido afirmando. Ahí donde se vuelva importante una mayor precisión y deba indicarse sólo 7
Aun la distinción utilizada en el texto ha sido desarrollada siguiendo el ejemplo de los medios
una parte de la distinción a diferencia de la otra y no ~n unidad con ella, hablaremos, co1no
de percepción. Véase Fritz Heider, Ding und Medium, «Symposion» 1 (1926), pp. 109-157.
hemos hecho más arriba en el texto, de sustrato medial.
• Cf. cap. 1, p. 57.
'Cf. cap. l. pp. 38 ss.

~ 86 87 ~
• Capítulo 2
Los medios di.: comunicación •

estas unidades no se consuman, sino se reproduzcan y permanezcan utilizables


circula en el sistema. tiene su unida<;l en el movimiento. La circulación se
en el contexto de otras formas. efectúa también porque la forma es más fuerte que el sustrato medial. En el
Es oportuno recordar aquí que no entendemos con forma el signo de ámbito de los elementos acoplados en modo suelto la circulación se impone,
una distinción. Y por tanto, la distinción entre medio y forma es Lma forma.
más bien, simplemen te como acoplamie nto estricto -y esto sin ninguna
La distinción se implica así misma y vuelve así auto lógica a toda teoría que la
consideración de los criterios de selección, de puntos de vista de la racionalidad,
use. Para explicar qué entendemos con medio y forma usamos el lenguaje,
de directrices normativas o de otras preferencias de valor. De distinta manera
usamos la distinción de medio y de forma. En la perspectiva de la teoría de la
de cuanto postula la teoría del actuar comunicativo de Jürgen Habermas,
conciencia tradicional, esto sería un error que volvería inutilizable todo lo que
nosotros evitamos incluir pretensiones de racionalidad en el concepto de
se derive de allí. Encontraremos el mismo problema cuando en los próximos
comunicación 9 y sostenemos sólo que existe una conexión entre fuerza de
capítulos usemos la distinción entre variación y selección (teoría de la
afirmación y fugacidad temporal de la forma. Los medios de comunicación,
evolución) y la distinción entre sistema y entorno (teoría de la diferenciación
de igual manera que el concepto de sistema o el concepto de evolución, no
de los sistemas).P ara las teorías que tienen pretensiones universale s las
aportan absolutam ente orientacion es prejuzgada s en la dirección de la
autologías de este tipo son inevitables: su presencia, más que motivo para
racionalidad. Este nivel elemental sólo tiene este valor: sucede lo que sucede.
objeciones, constituye una prueba del nivel teórico de la conceptualidad que
Por otra parte, las formas son menos estables que el sustrato medial . Se
se usa. conservan sólo ante particulares dispositivos como la memoria, la escritura,
• Entonces es importante, describir en el modo más preciso posible la
el libro impreso. Pero también cuando una forma se conserva como importante
forma de la distinción entre medio y forma, porque a veces se puede establecer
-y para esto introducimos el concepto de semántica- se mantiene siempre la
cuál es la distinción a la que recurre una operación y por tanto dónde está su
libre capacidad del sustrato medial de proceder a realizaciones siempre nuevas.
punto ciego que ella misma no puede observar. Nosotros hacemos esto
Elementos desligados (o apenas ligados) están disponibles en gran cantidad.
·mediante la distinción entre acoplamiento amplio y acoplamiento estricto de
Las palabras, por ejemplo, pueden ser utilizadas tan frecuentemente como se
· los elementos. Un medio está constituido por elementos acoplados en un modo
quiera, sin que por eso las posibilidades de uso se reduzcan siquiera en una
amplio: una forma, al contrario, pone en conexión a los mismos elementos en
mínima cantidad. Ciertamente, sucede que usos frecuentes condensen, también
un acoplamien to estricto. frecuentemente, el sentido de las palabras, de tal forma que en el curso de la
Acoplamiento es un concepto que implica tiempo. Se debería de decir:
procesualización de la diferencia entre sustrato medial y forma-en el curso de
acoplar y desacoplar, en cuanto se trate de una integración sólo momentán ea
la historia de la lengua- la capacidad de combinación, el género y la amplitud
que da forma pero se puede descomponer de nuevo. El medio se liga, pero
de las posibilidades de uso sufran variaciones.
después viene de nuevo dejado en libertad. Sin medio no existe ninguna forma
Por último, hay que tener presente que en el sistema no existe el sustrato
y sin forma no existe ningún medio: esta diferencia puede reproducir se
medial que pueda acoplarse operativamente, sino solamente las formas con
continuamente en el tiempo. los elementos que no tienen forma, acoplados en un modo amplio, el sistema
La diferencia entre acoplamiento amplio y acoplamiento estricto sea
cL1al sea la configuración material que asuma y cualquiera que sea la base de ~ En 1-labl!nnas In inclusión de esta prctenciones llevan al hecho de qut.:' las fonnas de
la
la percepción -hace posible una procesualización temporal de las operacione s comunicación que se escapan a tales pretensiones de todas mam.:rds son admitidas, pero, para
en los sistemas estabilizados de modo dinámico y vuelve posible por tanto la evitar que la teorla no pueda más correr en auxilio de ella deben de ser devul uadas: por eje1nplo.
como un acluar (]Ue es sólo estratégico. Para una exposición complt::ta vcáse Jürge Habennas.
formulación de sistemas autopoiéticos de este tipo. En consideración con este
Theori des ko1nmunikativen Handelns, op. cit., y conjuntamcn le además mucha litcratun1
su continuo estar ligado y estar suelto se puede también decir que el medio secundaria .

• 88
89 ~

''~
1
• Capítulo 2 Los inedios de comunica ción •

Td también para los medio de la percepción. II. Lengua je


no puede hacer nada. y esto es va 1 ? 1 luz se ve desde la forma de las
No se ve Ja luz, sino las ~osas, y ~~se ve ~aire,mismodebehacerr
uidopara El medio fundamental de comunicación, el que garantiz a la regular
cosas. No se oye el aire, s1110 los ruidos,~ ecomuni cación. Ahora, si y continu a
centram os autopoiesis de la sociedad, es el lenguaje. Sin lugar a dudas existe comuni
seroído . Lo mismo vale para los me i~s e n las alabras sino sólo las cación
aquí nuestra atenció n en el lengua{edon~u:ºpuede ~er proc:su alizado sin lenguaje: la que se efectúa mediante gestos o la que se puede
notar en el
proposi ciones las que forman un sen 1 en la simple compor tamient o, no obstante que no se le llame comuni cación.
Sin
• • • 1o
• embarg o, cabe la pregunt a de si, en absolut o, en caso de que no existier
comun1cac1on · • t mplio y acoplamiento estncto , a un
lenguaje, es decir que no existiera ninguna experie ncia con el lenguaj
En la distinci ón entre acop 1~mien ª. ° . atería!· también esta
además de la asimetr ía temporal, existe una as1met na m. . d:l sistema posible alguna comuni cación, es decir, si sería posible observa r una
e, sería
de distinci ón
asimetr ía es una de las condici ones de la autopo1es1s entre compor tamient o comuni cativo e informa ción. De todos modos,
sin
lenguaje no es posible la autopoiesis de un sistema de comuni cación,
comuni cación llamado socieda d'. 't. de ladistin ciónent resustra porque
Basánd ose en estaformaas11ne nea tomedi al ésta presupone siempre una perspectiva regular de ulterior comuni
. . cación.
. d comuni cación procesu alizan comumcac1ones. D e Aquí no podemo s efectuar ninguna investig ación sobre la evoluci
~s;~::.;e~~sg~ í~~ ~ª!0 c:iización del senti d ogs:~~:~;gui~l~~:oe ~ev~ac:~~~e~:;,
1 1 ón

11
del lenguaje, pero al menos podemos lanzar la hipótesis de que, como
para el
lme De esta manera se e caso de la evolución de los sistemas autopoiéticos, una especie de constru
y busca u.n empa cción
. 1medio de comuni cación. Con este concep ;o auxiliar haya sido la que volvió posible el take oof1 '·Proba blemen
así la socieda d se reprod~ce en e . sustitui mos la representación más esto ha tenido un papel importante el uso de gestos y de sonidos como
te en todo
comun signos.
constru ido en el modo mas c.omplejof . . onsistir ía en el hecho de mediar este motivo, sin embarg o, debe ser cuidado sament e distinto del efecto
de un medio de transfer encia, cuya u~c1on c de la
. · · depend1entemente. clausura operaci onal que caracteriza un sistema de comuni cación que
entre organis mos que viven rn .d dispone
f de comunica/ion, el sentido de del lenguaje' 3 • Como medio de comunicación, el lenguaje no puede ser
Con esto, aun en el sen!I o an iguo descrito
1 menos se reduce a través de la función de los signos. No remite en efecto a algo externo
roducir unidad de la experiencia interna se aba??o na o, a , sino
so :Oás arriba
~un. ef~ac:~:~~:::ª~~~~'.~:;e~e~:~: :U~,~~~1~~~~~~~1~~~~c::~~;~n Jae~pansi~~
que sirve para la procesualización de diferen cias externa s' 4. Por
medio del
lenguaje se general iza la autorreferencia del signo, y esto median te
símbolo s
segun . d des cogniti vas de los seres vivos. n que son ellos mismos esta general ización y no consist en, por tanto
en la
o en el aligeram iento de lasdc~p~~1v:r cómo los seres vivos, incluido referencia a algo distinto.
s los
g eneral ' es verdade ramente 1 1c1 . t . 'dad de su El hecho de usar signos en situacio nes en las que eso mismo se volvió
hombre s, pueden tener algo en com ún en la oscura tn enort
. municación nos debe comprensible, puede haber constituido el motivo y puede haber ofrecid
concien cia''· Al contrar io, el concepto de l~ae~~~~u~1~cca~i6n se vuelve posibilidad de una frecuente repetición, pero, en substancia, de todo esto
o la
posible surgió
explica r de qué manera, con fund~men~o~n 'stema de comu,nicación algo comple tamente distinto. Vislum bramos la improb abilidad de la
lo que es imposib le: la autopo1es1s e s1 llamado pregun ta
¿cómo es posible que alguien logre observa r a otro desde el punto de
vista de
sociedad. 12
Sobre esto volverem os niás de c~rca en el capítulo 3.
i11No negamos absolutam ente que pued-.tn ex.istir ~~oposiciones de 13
De la misma niancra lo piensaKe nnelh E., Boulding, Ecodynamics:
una palabra. Basta con A New Theory ofSocieta !
. 'd d . >y que se n:sponda «1a que1>l. Evolution, Beverly Hills Cal. J 978. pp. 128 s.
que se gnte «¡cut a. O¡>. El habla de la« tenegros a interioridad del 14
11 Esto es casi una cita literal d~. Hegc~ ... Este hecho Jo aceptan aun los lingüistas, los cuales, sin embargo, lo
hacen de rnodo que crea
h . 1 1 cit en la ed. de E. Moldenh auer,
amiento)) en Vo/esungen Uber die Ast elle. vo . , . , . confusión. Siuguen 1nantcnic ndo palabras como: signo, sing. signifian
~~:.kfurt t 970, p. 18. Sin embargo, él no saca nuestra::; consecucnc1as. se1niotics.
t, signifié, se1niologie,

., 90 91 ~
1

• Capitulo 2
Los m~c.Jios de comunicación •

por tanto
una diferencia entre información y compor tamient o comunicativo?, y sí mismo
parte se verifica sólo si se Pero precisa mente en esto es en lo que el sistema puede ayudars e a
no partimo s de la acción lingüística, que por otra y se preocup a po;
espera que ella sea esperada y compre ndida, sino que partimo s de la situació n en ~uanto que pro.cesualiza recursiv amente los eventos
a quien del1m1tar las pos1btlt dades de elección concret amente dadas
del destina tario del acto de comunicar, es decir, de aquél que observa
pero no la El lenguaje tie1~e, por tanto: una forma del todo particu.lar. Como forma
efectúa el acto de comuni car y que le imputa precisa mente ese acto, n
necesar iamente esto. Así, por ejemplo , de dos partes, consiste en la distinción entre sonido y sentido. Quien
información. El lenguaje no presupo ne esta distinci ón no puede hablar C d · O
platillo, come animos amente lo que se pueda hacer LISO de . ' · orno suce e siempre en
se ve que la mujer que ha preparado un ¡ . n con-
quemó y quedó pegado en la sartén para comuni car (al menos así se piensa) as formas entendi das de esta manera, existe también aquí una conexió
partes, por lo que el sonido no es el sentido
que se puede indudablemente comer. Pero con esto la comuni cación en cuanto d.ensada de alusion es de ambas
sentid '
el acto de comuni car, aunque smo que precisa mente por esto su no ser determi na a veces cuál es el
tal queda indistin ta y equívoca. y quien efectúa
cara algo; de~ que se habla; así como el sentido no es el sonido, sino lo que determi n~
hable, puede negar el haber querido efectua r un acto que comuni
cual.es el sonido ~ue a veces
esto signific a debe ser elegido cuando se debe hablar de ese
precisa mente por eso escoge una comuni cación no verbal. Pero
El ~enguaJe -en el sentido hegelia no- está determi nado por una dis-
?º·
cativo, es 1
también que es difícil que alguien se empalm e con su acto comuni s_ent
mente
decir, que se forme un sistema de comuni cación. tmcion en st .Y. c.omo podemos decir nosotros, está diferenc iado precisa
o por la especif icidad de esta distinción.
Con el lenguaje la situación es distinta. hablar es un compor tamient
.. El hecho.d e qu~ tenga~ su disposición distinta s posibili dades de
un compo rtamien to diferen ciado per-
especia lizado para la comuni cación,
e su aplica-
precisa mente para esta función y que por eso es muy notorio. En
el medio c~~c1on no.cual1fica aun de que manera puede organiz ar el lenguaj
La teoría
acústico de la percepc ión (y para la escritur a en el medio óptico) el lenguaj e ci.on recursiva, de qué manera puede volver posible la comuni cación.
que habla había argume ntado en este problem a recurrie ndo
está en su forma tan diferenciado, que si se usa no cabe duda. Ni el veteroe ur?pea de los signos
tal. Si es con el exteri9r . Había tomado en conside ración
ni el que escuch a puede negar el hecho de la comuni cación en cuanto al pnnc1p10 de las relacion
un. mt!ndo que ma~t1ene la comunidad lingüíst ica de los hombre
adelant e s y había
acaso se puede compre nder o interpre tar con dificult ad, o más
atribuido al. len.~u~.1e un~ función
Pero esto de represe ntación . Si se renunci a a todo
comuni car, en un modo cualqui era sobre la misma comunicación.
esto-y la l 1ngu1~ttca recten
dentro de te ha renunc iado-, entonce s ¿qué otra cosa sino
significa sólo que los problemas de la comuni cación se encuentran conserv ar?
comuni cación mundo, garantiz a que el lenguaj e se puede
la misma comuni cación. El sistema se cierra. Un desarrollo de la el
de
normal mente, dado su impulso, sería entrópi co al transfor marse en
una falta Para dis?lve r este dilema podría ser útil el concep to
de comuni cación. Aquí, sin embarg o, se transfor ma por medio del lenguaj ey :uto~omportam1ento que deriva de Ja lógica matem ática". Indica una
compli cados de 1stabtltd ad que aparece en el proceso recursiv o de la aplicac ión
del proceso a
se orienta en el sentido de la constru cción de modos
os r~sultados del proceso '''. El lenguaje nace a través de la reutiliz
en lo que ya se ha ación de
comuni cación, que pueden interpre tarse y que se apoyan de la
able de un sistema de son1 os o de grupos de sonidos . Más precisa mente, en el curso
dicho a lo largo de este recorrido, la autopoiesis improb
a su
comun icación se vuelve probab le. Pero al mismo tiempo conserv l_I V' H.
for ( Eigcn-) Hchaviors ii en id Ob. ·
infinito de otras , casi:: t.:11:z von Foerstcr. ObjccLs: Hl'ob.m ·· serv111g
improb abilidad en el sentido de que, conside rado el número •\ vstems. Scus1dc Cal ¡ 981 27 8 - , .
no se trata
· ·
dd lenguaje. sino de!
adamen te L~) : . , · · PP· . 4-2 ). Aqui. Slll embargo.
posibil idades, cada enuncia do determ inado se vuelve extrem Nom:uto de la tdent1d~d ck los ob:¡eto~ ,inediante la aplicw.:ión rcl:ursiva
<le cálculos v<.{ efectuado.
lleva a la sería neccs;~ria.
11. S. o~ ~e~ulta conocida una apl1cnc1on u! lcngunje, que sin cn1barg:o
improb able. La clara delimita ción del sistema hacia el exterior
cual, a su vez, vuelve ~ 1 sc asun1e el concepto de h teoría te 1· ·· t · ·
considerar que t·t
constru cción de una comple jidad estructu rada, la rec · 'd nd no puede ser co111p '
·• fd· d.
sis cmas crnp1nco
d ·
s. cs necesario ' '
improbable que en el sistema se verifique cada uno de los eventos determi nados. urs1v1
ne ..· . · · ª
rt.:nc 1
c m~l o cstnctan1i.:nte exclusivo . Al contrario es
,
ccsui 10 a1 gumcntar con la clnusura opcrncio1Íal del sisti!ma.

~ 92
93 ~
1
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

. rte la identidad de las palabras,


reutilización el lengua je produce, pordunlal pa a'J·e· y por otra nada negati vo, la codific ación del lengua je termin a produc
con las mismas iendo un
es decir, conden sa 1a 1'd en fd 1a d
d propia e engu ,
d en situaci ones
'
siempr
redoblamiento de las posibilidades de enunciación. Parece
legítimo, enton-
. e nuevas, es ces, pregun tarse qué significa eso y por qué el lengua je se permit
operaciones, con fiir ma esto con ensa d e os . . del lengua je lleva primer. e ese lujo.
!" oa Nosotr os vemos en esta estructura una compe nsació n para proble
decir, los genera iza. Este proceso e iorn10c1 . t
011
del sistem a de
. .. mas
. . . , d un autocomportam1en o la comun icacwn que derivan de la diferenciación del sistema de comun icación llamado
la d1ferenciac10n e . . . . "d 1 sociedad,
y, en segundo lugar, a Lll~ orden de las percepciones de la conciencia 1nd1v1 ua es decir, un dispositivo que es consecuencia de la autono mía
autopoiética.
Con la diferenciación de una sociedad que usa el lenguaje
que depende del lengua je. , d d tener éxito sólo sí no se confun- y utiliza
Una reutiliz ación de esta m o1_ed pue e ~ cto que el lengua símbolos surgen el problema del error, y de la ilusión, del abuso
je funcio- no intencional
y del abuso intencional de los símbolos. Y aquí no se trata sólo
den las pa1a b ras con las cosas . Es ev1 ente, en elas e '
palabra s no son los o b"~etos
de la posibilidad
, de que, ocasionalmente, la comunicación no se logre o se extravi
nasolo cuan d osev e- y se ve que se ve-qu e
I· t compo rtamie ntosee stabT é. Se trata
del mundo materi al. En otras palabra~, edn e -~u ?ficados que 11za más bien de algo que puede verificarse en cada momen to y, por
en la aplicación tanto, se trata
. d ficciói r un espacio e s1gn1 1 de un proble ma que en cada momento está presen te:'' una especie
el espacIO e una . . . , 110 sólo no, se destruye, smo . de proble ma
· ación a la co1nun 1cac1on universal no distinto del que descubrió Hobbes para el caso
1
recursiva de a comm uc del poder. Con
. . ite
..
que se estabiliza; y es t o su cede prec1same1 grac"1as al carácte r de ficción, es referencia a este proble ma se puede compr ender que la soci.ed
ad haga presión
. d trata de un hecho en el que se ve que moral hacia la sinceridad o la veracidad y que en el proceso de
decir a través de la experi encia 1e qu~.s~ del mundo materia la comunicación
l. Esto vuelve tenga absolu ta necesidad de la confianza20 • Pero con todo esto
se ve que las palabr as no son os o !e lo único que se
os
· ión del comun icar recurs "1vo, es decir la autopoiesis. de ha hecho es reafirm ar que no se debería verificar lo que de todos
modos sigue
posible una comun1cac . sto deba necesa riamen te tener éxito: sISte- siendo posible. Si de nuevo se plantea la pregunta de cómo reaccio
. la sociedad. No se_ha dicho que e n evoluc ionan sólo si na el mismo
todo esto sucede. proceso de la comun icación ante este problema, entonc es se
mas de este tipo, ~111 embarg~-~aceu/el lenguaje nace en una la codificación: está, en efecto, permite poner en duda algo que
ve la ventaja de
especie de self se ha expres ado;
Por tanto se podna decir tam ien q , 1 to sin embarg o no en el sen- permite no aceptarlo, rechazarlo explícitamente, y permit e tambié
fuljilling prop h ccy, en tendien do aqu1 e concep • n expres ar
. ferencia a un simple' proble ma d e esta reacción de manera comprensible, es decir, permite el volver
tido clásico de Merton , es dec1r, n_o ~orno;~ a sino precisa a introducirla
mente como un en el mismo proces o de comunicación. Con referen cia a cualida
método de la investi gación socia empm c , des flsicas y
morales como la sinceridad y la confianza sigue teniend o sentido
constitutivo para la sociedad' '.d , pero como
11 nguaje estructura la autopoiesis de la ningún proceso de Ja comunicación puede contro lar premis
as psíquic as de
Si partim os del hecho e que e e dical y al mismo tiempo, muy este género (el mismo control destruiría lo que busca), las condic
. ., perfila una estructura muy ra , iones deben
comumcac1on, se
la llamam os
, d" b" . del lengua je". Consiste en e 1 ser descon dicion adas psicol ógicam ente y tratad as como
temas de
N
simple. oso ros t co igo mano ., comunicación. Esto presupone la codificación en términ os de
a todo lo que se d"ice, e l Ieng uaJ'e pone a la disposicton una sí es y no es del
hecho d e que, par .. f C mo en el mundo externo no existe . lenguaje.
versión positiva y una vers1011 nega iva. o
Median te la codificación, la inseguridad general sobre el posible
curso
. enta de Da ·a Krishna. « The Self fulling Prophecy t!! Roy A. Rappaporl, Ecology, Meaning
" Véase el articulo muy poco temdo en cu . 1 " 1heview 36 and Re!igion. Richmond Cal. 1979. p. 229, se expresa
( 1971) pp. 1104-1107. de esta manera: «el problema de la falsead no es sin1plemente
and the Nature of society>). «American So1c10 ogicu. , ·d' ·,·.•tamente que no utilizamos el de la falsedad mis1na y ni
b' · dad el siguiera el de sus efectos directos, en cuanto que éstos puedan
t~ Aludiendo al principio de 1a inane ' . se precisa
,.
mmc .,
V, ·e por ejemplo WOrterbuch der ser devastadores: el problema es
¡ · d ód'go sino el c1bernet1co. efls - '
el de la sospecha corrosiva que brota de la simple posibilidad
de la falsedad>)
concepto lingü st1co e e 1 ' . H. . d
Kybernetik, cdilado por Georg Klaus. e1nz L.lí.:·b s·chcr . 4a ed. Berlín J 976. voz Ko e. "'Así, por ejemplo, Campbell, op. cit. (1965), pp. 298

~ 94 95 ~
1

Capítulo 2 Los medios de comunicación •

erróneo de los símbolos lingüísticos se tra11sforma en una bifurcación de las que contienen negaciones exijan más tiempo para Ja elaboración de las infor-
posibilidades de acoplamiento. La comunicación ulterior puede fundarse o maciones y un mayor empei'ío psíquico, pero esto no debería tener ninguna
~mportancia si existen motivos para que se tome una posición negativa; más
sobre Ja aceptación o sobre el rechazo. Sólo existen estas dos posibilidades;
importantes son los condicionamientos sociales del uso de Ja negación; y
pero precisamente por eso es posible expresar también Ja indecisión o diferir
algunas dificultades que tienen los sistemas psíquicos son sólo un indicador
Ja decisión y confiarla a Ja comunicación ulterior. Sin codificación binaria no
más del hecho de que éstos son sistemas que pertenecen al entorno de la
sería posible absolutame nte reconocer qué es lo que se difiere.
sociedad.
La codificació n de Ja comunicación lingliística tiene cÓnsecuencias de
El hecho de que la codificación se refiera a Ja comunicac ión y no a las
tan grande importancia, que vale Ja pena detenerse brevement e sobre algunos
opiniones y a las actitudes de quienes participan, se pueden formular también
de sus caracteres . Antes que nada se debe considera r que interesa
como reserva de autocorrección del proceso de Ja comunicación. La corrección
completamente a todo el sistema de comunicación lingüística. Cualquiera que
(la negación de comunicac ión precedente ) no atañe necesariam ente al
sea la contribución que se haga a la comunicación, está relacionada con la
destinatario de la expresión. Aun quien formula la expresión puede corregir
alternativa de aceptación o rechazo. «Cada palabra que se pronuncia nos hace
1 en el curso de la comunicac ión ulterior lo que él mismo ha dicho. Más aún, la
pensar en su contrario» 2 . Si se quiere evitar este riesgo, es necesario renu11ciar
corrección puede referirse a comunicaciones precedente s que se recuerden de
a la comunicación.·
manera explícita y detallada. Puede referirse a expectativa s que existen como
Esta universal inevitabilidad de la codificación significa también que
resultado de precedentes comunicaciones, de tal manera que Ja negación se
no sirve para elegir entre noticias buenas y noticias malas. Indudablemente es
expresa ya en la iniciativa de una comunicación y aparece como negación de
posible formular de manera positiva las noticias peores y así hacerlas pasar,
una circunstanc ia de hecho externa. Nosotros suponemo s que todas las
en cuanto comunicac ión, a través de la alternativa de aceptación o de rechazo.
negociaciones referidas directamen te a circunstancias de hechos del mundo
Por supuesto se da que lo que debe eventualmente aceptarse o rechazarse, se
tienen su motivo en Ja comunicac ión precedente y en la suposición de que el
mantenga idéntico. En esto, una vez más, se puede reconocer el hecho de que
proceso de la comunicación se desarrolla bajo el influjo de comunicac ión
el código es una regla de duplicación. La comunicación se desarrolla siempre
memorizada, y que por eso deba ser correcto.
a lo largo de identidades temáticas, y aun esto es un efecto de la codificación:
Sin embargo, el efecto más importante de Ja comunicac ión, sin lugar a
en el plano temático ésta actúa imponiendo una disciplina, porque exhorta a
dudas, es el hecho de que la operación elemental de una comunicación concluye
permanecer atentos a que se hable de Ja misma cosa".
con la comprensión y que, para la comunicación de la aceptación, del rechazo
La codificació n, en cuanto tal, no contiene ninguna preferencia para las
o de la indecisión es necesaria una ulterior comunicac ión. En efecto,
versiones sí o para las versiones no, de Ja m isrna manera como el lenguaje, en
precisamente la comprensión de una comunicación es el presupuest o para que
cuanto tal, no existe para favorecer la aceptación más que el rechazo. Por
pueda ser aceptada o rechazada; y cuál sea el recorrido que Ja comunicac ión
principio, entonces, tanto los síes cuanto los noes deben ser igualmente
escoge en el punto, puede volverse explícito sólo a través de una comunicación
comprensible. Es posible que la formulación y la comprensión de preposiciones
ulterior. Los intereses convergen en la comprensión: normalmen te en efecto
21 «Üttilicns Tagc:buch en Die Wahlverwnndschaítc11)). citado ror Gocthcs Wcrkc (cnd. Ludwig
no se tiene un interés particular en hablar de modo incompren sible o en n~
Gcig,cr}. 6a. ed, Berlín 1893, vol. 5. p. 500.
n La experiencia diaria enseña que con frccucncia esta disciplina no se respeta. Pero, al
mis1no 2
:i Evitamos que puedan existir intereses inanifestados por modos de
expresión incomprensibles.
tiempo la irritación que viene con cstl) 1nucstrn que los requisitos de unacrnnunicación ordenada con:io en la.comunicación religiosamente inspirada; porque, por ejemplo, entre los racionalistas
han sido violados y que tiene otro sentido continuar hablando de esta manera. criticas existe la manla, es decir, que no se puede comprender Jo que dicen los otros, y esto .

97 ~
• 96
1 1
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

poder comprender'". Sólo la bifurcación sí/no, entonces, ofrece la ocasión decisión de aceptar o rechazar los ofrecimientos de sentido que se comunican
para la introducción de intereses en el proceso de la comunicación, y el común no puede permanecer abierta. La bifurcación provocada por el código lleva,
interés por la comprensibilidad es aceptable sólo porque inmediatamente entonces, al hecho de que el sistema desarrolle condiciones que aportan pun-
después está esta bifurcación. tos de apoyo para decid ir que tan oportuno es aceptar y cuándo es oportuno
26
La comunicación lingüística, en resumen, tiene su unidad en la rechazar. Como lo sabe bien la teoría de sistemas , los condicionamientos
codificación sí/no. Lo cual, si se toma en serio, excluye que del mismo lenguaje pertenecen a los requisitos más generales de la formación de los sistemas.
se pueda derivar una norma ideal conforme a la cual debería existir la Fijan algunos conceptos no arbitrarios en el sentido de que la individualización
preocupación por adherirse". Necesaria sólo es la autopoiesis de la de determinados caracteres dejan abierto a un radio de acción no arbitrarios
comunicación, y esta autopoiesis no se garantiza por un té/os de adhesión, para la individualización de otros caracteres. En otra terminología, que parte
sino por un código binario. Y en efecto, para una comunicación codificada no de la pregunta de cómo se puede informar sobre un sistema, se habla también
existe un fin, sino únicamente la opción reproducida en cada comprensión, de de redundancias que delimitan la variedad del sistema: un carácter hace
continuar o por aceptación o por rechazo. Dicho en otros términos: la probable la existencia de otros.
codificación excluye toda metarregla porque sobre la comunicación de una Si asumimos este cuadro teórico, también podemos decir que el código
regla así se podría tomar posición o diciendo sí, o diciendo no''· La codificación es alforja a través de la cual un sistema se expone al autocondicionamiento.
del lenguaje supera la imposibilidad evolutiva de un sistema de comunicación La codificación del lenguaje significa, entonces, que el autocondicionamiento
que se cierra operativamente: garantiza, en la medida de lo posible en el sistema de la sociedad desarrolla estructuras que permiten formar expectativas sobre "
mismo, la autopoiesis de la comunicación social, en cuanto que la transforma la posibilidad de que las comunicaciones sean aceptadas o rechazadas. Sólo a
en la libertad de decir sí o no a todas las determinaciones alcanzadas en la través de tales estructuras la improbabilidad de las comunicaciones se
libertad de hacerlo en un modo que se encuentra cargado de consecuencias. transforma en probabilidad. Sólo a través de tales estructuras el sistema cerrado
Por esto en las sociedades complejas evolucionan no los deberes de consenso se abre a los influjos del entorno. Naturalmente, ni para la comunicación
sino, como queremos mostrar de manera particularizada, los medios de lingüística ni para el código binario del sistema existen correspondientes en el
comunicación sibólicamente generalizados. entorno del sistema; más bien a través del autocondicionamiento, a través de
la formación de expectativas estructurales, el sistema puede llevar cuenta de
los éxitos y de los fracasos de la comunicación, y en este sentido puede
111. Los secretos de la religión y de la moral reaccionar a las irritaciones que provienen del entorno.
Parece que ya en las sociedades más simples existen para esto algunos
La codificación cierra el sistema, pero deja abierto el resto. Sin embargo, la
dispositivos que desarrollan el código lingüístico en dos diversas direcciones.
para una secta determinada. tiene el mismo significado reprobable que el concepto de metaflsica, 27
pero entonces al menos se buscará el ser comprendidos en el hecho de que no se quiere ser Cf. Frederik Barth, Ritual and Knowlwdgi' among the Baktman of New Guinea, Oslo 1975.
comprendido o de que no es posible comprender, y que para eso se cree tener buenos motivos. La tribu consta de 183 personas, cada una de las cuales conoce a las demás. este estudio se
2
~ Así, como es sabido, para recordarlo una vez más, Jürgen Habermas, que acentúa de manera desarrolló entre 1967 y 1968. El primer contacto fugaz con europeos lo tuvieron en 1927. El
particular la posición si-no del destinatario. Véase, por ejemplo, Nachmetaphysiches primer grupo llegó a ese lugar en 1964; desde entonces el contacto se ha repetido tres veces. Se
Denken:Philosophische Aufsfitze Frankfurt 1988, p. 146: «Sin la posibilidad de tornar posición tienen noticias de una «pacificación)) y, desde hace algunos, años, de mayores y más seguros
pOr el si o por el no el proceso de la comunicación queda incompleto». contactos con las tribus vecinas; esto es todo. En el plano metodológico se buscó evitar cualquier
2
' Por eso en la controversia actualmente en curso, en contra de Habermas y de Apel, nos influencia que hubiera podido ser producida por preguntas y se buscó observar los modos de
encontrarnos del lado de Lyotard, aunque con una motiviación distinta. comunicación en cuanto tal. Todo esto nos dio resultados de gran valor.

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'•
1
1
• Capítulo 2 Los 1nedios de comunicación •

La primera consiste en una aplicación de código a la comunicación misma, es Guardar el secreto delimita la arbitrariedad y reduce la posible ligereza
decir, en prohibiciones de la comunicación que se mamfiestan ~o~o la nece- que se podría tener al maniobrar el saber no empírico, una variante del riesgo
sidad de mantener el secreto y que nosotros atribuimos a la rehg10n. La otra del intercambio. De esta manera nace un saber que debe ser mantenido en
dirección, que tiene pretensiones mayores, consiste en una codificación ulte- secreto. En otras palabras, el saber debe ser protegido de la comunicación, y
rior, es decir, la formación de mi código moral que dice qué debe ser aceptado que en general no se produce sólo a través de esta protección. De distintas
y qué debe ser rechazado. . . maneras, en efecto, se caería rápidamente en la cuenta de que los huesos
Un buen ejemplo de una sociedad estructurada casi exclusivamente con sagrados son simplemente huesos. En las religiones desarrolladas, este círculo
base en la prohibición de la comunicación nos lo ofrecen los Baktman 2 ',uno adquirirá otra versión, conforme a la cual no es posible un develamiento
de los casos raros de una sociedad aún no tocada por contactos con profanador del misterio, porque en tal caso los curiosos tendrían delante de
civilizaciones que se hizo objeto de estudios en relación con sus propios modos sus ojos solamente trivialidades, pero ciertamente no el misterio mismo.
de comunicación. El resultado es simple y puede formularse con una única Justamente se puede pensar que en el plano evolutivo este ha sido un
proposición: en esta tribu los problemas de la comunicación se re_suel.~en, o camino cerrado, el cual no podía ofrecer ninguna posibilidad ulterior de
cuando menos se estructuran, a través de la represión de la comumcac10n. El desarrollo. el paquete constituido por improbabilidades, ventajas y riesgos de
saber esencial de la sociedad, lo que es digno de ser conservado, es decir, la la comunicación se trata de un modo demasiado directo. El problema al menos
conciencia de las cosas sacras, se hizo accesible sólo a los varones, Y a éstos se atenúa a través de la limitación de la potencia a través de la exclusión. Al
sólo después de haber cumplido un rito de iniciación que está constituido por mismo tiempo, sin embargo, se ven determinadas ideas de desarrollo que se
siete grados. De esta manera, en el caso de moralidad alta, llega a poseer este bifurcan de manera refinada. Prácticamente adquiere un gran significado el
saber sólo una pequeña parte de la población la cual, en la casa de los varones'",
ritual con una especie de comunicación que sirve para evitar la comunicación.
se puede separar y controlar en el plano de la interacción. Sólo en un ámbito
La literatura relativa' 0 hace destacar el hecho de que las formas se estereotipen
así protegido se llega a una complejidad social estructurada.
y otras posibilidades se excluyan, es decir, que la contingencia se reduzca a
Otros ámbitos, y entre éstos figuran las enfermedades, pero también las
necesidad. En lugar de la apertura para un sí o un no al sentido que se ofrece,
posibilidades de ensimismamien to de otros hombres, permanecen no
se cuela el mandamiento de evitar errores que tengan consecuencias graves.
desarrollados. El resultado es una desconfianza organizada a lo largo de esta
Más importantes todavía es el hecho de que en general el ritual no se ejecuk
línea principal que separa a los que saben de los que no, y que diferencia a la
como comunicación. No hace diferencia entre acto del comunicar e
sociedad. La vida común debe afirmarse en contra de esta estructura: no existe
información, pero informa sólo sobre sí mismo y sobre lo concreto de la
formación de familias, no hay una estructuración segmentaria y existe apenas
ejecución. Se ofrece a la percepción de una forma rebuscada, vistosa como el
una posibilidad de expresión para las cosas comunes. «El hecho sorprendente
lenguaje. Pero esto no sucede en lugares arbitrarios, sino únicamente en donde
de la vida de los Baktman es la ausencia de tales premisas comunes Y de una
se considera estar al abrigo de cualquier comunicación.
conciencia compartida entre las personas en la interacción íntima» 29 .
También la praxis de mantener en secreto algo y de limitar la
2K Que el saber dificil, importante, debe ser mantenido en secreto ante las mujeres_. es un hecho
comunicación al acto de comunicar que esto o aquello es un secreto tiene
con relevancia aun en sociedades que presentan un desarrollo mucho más elevado. «El la mantiene
en una sabia ignorancia de secretos no necesarios)~ se dice en Thomas Fuller, The Holy Sta.te
and the Profane Sta.te, Cambridge 1642, p. 9, ya que «la conciencia de consejos importantes))
3
° Cf. Anthony f. C. Wa!lace, rdigion; An Anthropologicai VieH', Nui:va York 1966. pp. 233
seríai< den1asiado gravosa para el sexo débil». ss.; Mary Douglas, Natural Symbols: Expronition in Cosmology, Londri:s 1970, en particular
2'! Barth, op. cit. pp. 264 s. pp, 50 ss.; Roy A. Rappaport. Econlogy Meaning. Rcligion, ciL. en particular pp. 173 ss.

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• Capítulo 2 1
Los medios de comunicación •

muchos seguidores. El nombre de Dios se mantiene en secreto aun sólo con el lingüístico, este código mantiene sólo dos valores. También aquí uno positivo
fin de monopolizar el acceso. También las fórmulas, con las que es posible y otro negativo. Pero el código moral es transversal con respecto al lingüístico,
afirmar el propio derecho, subyacente inicialmente, por el mismo motivo, con la consecuencia de que tanto la aceptación como el rechazo de una
bajo el mantenimiento del secreto, hasta que la revelación de estas fórmulas comunicación pueden ser tanto buenos como malos. Precisamente en esto, en
lleve a la lucha abierta por el derecho. Dejar libre una comunicación importante confrontación con la restricción de la comunicación que acabamos de tratar,
siempre es un riesgo. La evolución del derecho, por lo demás, comienza con consiste la improbabilidad de la moral, y en particular la improbabilidad de
la comunicación de las doce tablas y con la promulgación de las «actiones»que que los riesgos liberados por medio del lenguaje puedan controlarse por medio
prometían el éxito. Aun en la primera edad moderna, como protección del de la moral.
Estado soberano recién nacido, se hizo uso de esta técnica del secreto. Pero Una moral completamente desarrollada es un mecanismo ya muy
ahora ya existe la imprenta. Hoy el mismo hecho de tener un secreto se debe complicado de coordinación social y no es absolutamente, como nos quiere
mantener en secreto y ya no puede servir absolutamente como contraseña hacer creer la ética contemporánea, una aplicación de reglas que pudieran
para las grandes cosas' 1• Sólo como religión el secreto ha conservado su sentido estar fundamentadas racionalmente. Como la codificación del lenguaje,
originario y en efecto este sentido presupone que la develación del secreto no también el código moral de bien y mal, si se emplea en la praxis comunicativa,
destruye al mismo secreto, sino que castiga a los curiosos privándolos de la produce una estructura de condicionamien tos muy compleja. Produce
capacidad de entender. precisamente una complejidad específicamente moraP'. Con respecto a esto
No condenada al esoterismo, y en conjunto provista de mayor éxito, se se deben practicar diversas distinciones al mismo tiempo y con referencias
ha revelado otra reacción ante la codificación del lenguaje, una reacción que recíprocas. antes que nada se debe poner en operación una distinción investida
se manifiesta de manera menos directa: la invención de la moral. La moral con la dimensión social: se trata de la distinción entre Ego y Alter. A las dos
puede renunciar en una medida considerable a los secretos (y por tanto a la partes de esta forma se aplica otra forma de dos partes, es decir, la de estima y
religión). Solamente para mantener la propia paradoja -la represión de la la desestima. En esto se expresa la cualidad específicamente moral de la
pregunta de por qué la moral debería ser buena, no obstante que ella misma comunicación. Tanto el Ego como el Alter puede ser estimados o desestimados
prevé comportamientos tanto buenos como malos - tiene necesidad todavía a causa de su comportamiento. Con esto surge un superficial radio de acción
de una fundamentación religiosa en la voluntad de dios, el cual, entonces, para posibilidades combinatorias' 3, que debe inmediatamente delimitarse. Por
incurre en la delimitación del deber actuar exclusivamente bien. La religión eso la moral (en el sentido común del término) nace a través de reducciones
misma se moraliza, porque así puede fundamentar a la moral, mientras que la de la complejidad de la moral.
existencia del mal, a pesar de que Dios con una palabra sola podría volver Las reducciones se formulan como condiciones para la estima o para la
bueno al mundo, sigue siendo el último secreto de la religión. Se trata de un
código de tipo nuevo respecto al lenguaje, es decir, de la distinción entre 32 Que
luego los resultados se romulen en la abstracción de los principios o en una casuistica
comportamiento bueno y comportamiento malo. Como el mismo código moral, es otra cuestión que presupone una correspondiente morfogénesis de Ja complejidad
moral.
n Este radio de acción se amplía enormemente si, además, se espera que las expectativas sean
31
El movimiento <íhermético)> de la prin1era edad moderna puede ser entendido como un intento contbrme s con la moral, porque entonces tanto el Ego como el Alter pueden atraerse estima o
de apropiarse de esto, no obstante todo, y de superur de esta n1anera las inseguridades estructurales desestima, ya sea por el hecho de que apliquen la moral a otros o as si mismos en un modo
que ya se perfilan. Pero prccisa1nente a causa de este anacronismo esto deberla presentarse correcto o equivocado.
34
como «sabidur!a antigua» y se disolvió en cuanto la investigación sobre las fuentes ton16 interés Naturalmente que las formas desarrolladas de esta lista pueden ser alcanzadas únicamente
en su origen . · cuando está disponiblt: la escritura.

• 102 103 •
1
• Capítulo 2
Los medios de comunicación •

desestima, ya sea en la forma de descripciones del comportamiento, ya sea en


Pero con esto nos estamos adelantando a relaciones que se han de desa-
la forma de virtudes o vicios, en la forma de fines o de reglas''· Además, casi rrollar mucho más adelante. Sin embargo, ya en las sociedades simples es
como principio de la moral, tiene vigencia la regla según la cual tales condi- necesario esperar formas, ya sean muy simples, de moralización de la comu-
ciones valen, reflexivamente, aun para quienes las establece. En cuanto se
nicación las cuales no conocen todavía ninguna orientación hacia las reglas
expresan a otros las condiciones por las cuales no es estimado o desestimado,
pero, aunque con escasa consistencia entre situación y situación, se contentan
uno queda también vinculado. Por eso, para el código de la moral es suficiente
con una cualificación concreta de los hombres y de los modos de comporta-
la forma simbólicamente generalizada bien y mal, sin referencia a la persona
miento. También en ese caso un juicio sobre el comportamiento tiene el efec-
cuyo comportamiento se juzga y mucho más tarde aun sin referencia a las
to excedente de vincular a determinadas expectativas tanto a la persona del
reglas concretas que, a veces, se aplican. La reflexividad interpersonal y la
que actúa cuanto a la del que habla. Puede ser que la función social de una
generalización simbólica del código moral producen efectos dramáticos, por
moral así haya sido escasa (de todos modos, no obstante, no se debe seguir la
una parte, sobre la disciplina de los requisitos morales y por otra, también
sobre la existencia y la penetración con que tales requisitos son defendidos valoración de Durkheim). Sin embargo, se podrá esperar siempre un mecanismo
una vez que han sido fijados. · generativo que, empalmado a la codificación sí/no del lenguaje, logra que se
Los perfeccionamientos ulteriores dependen claramente de la cultura y desarrollen condicionamientos que aportan puntos de sostén para establecer
sirven para la adaptación del aparato de las reglas morales al nivel del desarrollo cuáles son las comunicaciones que deben ser aceptadas y a las que es necesario
social alcanzado. De esta manera la simetría moral entre Ego y Alter puede obedecer, y cuáles son las que no deben ser aceptadas y a las que es necesario
ser reasimetrizada y adaptada a la estratificación social. Lo que vale para la no obedecer.
nobleza no vale para el pueblo. Los héroes y los ascetas, los caballeros y los Únicamente en una retrospectiva histórica indicamos como religión el
monjes tienen unas posibilidades de distinguirse que para un hombre normal ámbito de funciones que transcurren a lo largo de los bloques de la
provocan sólo admiración pero que para él no constituyen ningún vínculo. La comunicación y como moral el ámbito de la codificación del comportamiento
moral llega adquirir rasgos meritorios, o bien, adaptándose a la división social bueno y del comportamiento malo. Aun cuando hemos usado esta
del trabajo mediante la distinción de estima y desestima, la moral aísla un denominación, sin embargo, la reconstrucción teórica que hemos puesto aquí
ámbito en el que se reconocen y se juzgan algunas prestaciones que son debería ponemos en guardia, permiténdosenos evitar que un sentido demasiado
consideradas ya sólo por especialistas. No hay necesidad de ser tan perito en actual se proyecte sobre la sociedad en la que la comunicación se ordenaba de
matemáticas como los matemáticos. Por último, en el Medioevo, la moral (y una manera completamente diversa de la nuestra.
esto ciertamente bajo la influencia de la praxis regula de la confesión) acaba
bajo el control de la conciencia. Esta se ocupa ya sólo de la parte interna del
comportamiento, presupone, por tanto, que se conocen las reglas y que, aun IV. La escritura
en el caso del propio comportamiento(¡ póngase atención a esta extravagancia¡)
se debe controlar internamente si se quiere o no se quiere la observancia de la El lenguaje nace para hablar. Nace como medio de la comunicación oral. La
moral o su infracción. A fin de cuentas, bajo la presión conjunta de la teología comunicación está ligada a sistemas de interacción entre presentes y, en la
y de la moral, hace posible pretender en relación con el propio comportamiento medida en que la sociedad crece, disminuye su relevancia social. La
la inconsistencia del arrepentimiento (contrición) y permite que se desarrolle dependencia de la comunicación oral tiene pues consecuencias de amplia
una maquinaria de consulta sacerdotales con el único fin de volver aceptable importancia para las estructuras sociales para la forma de la diferenciación
desde el exterior lo que en el interior no puede determinarse con certeza. que pueden ser alcanzadas con estas condiciones. Volveremos sobre este punto

~ 104
105 ~
1
• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

en el capítulo cuarto, cuando nos ocupemos de la diferenciación segmentaría próximo llega hasta que el comportamiento presente condiciona estados de
y de los sistemas de interacción de la sociedad. hecho futuros de una manera que sea reconocible''.
Aunque las posibilidades de conservar y recordar son limitadas por el . Todo esto se transforma de manera con el invento y la difusión de la
hecho de que dependen de la comunicación oral, delimitada es, por tanto escritura.
también la semántica que la tradición del relato puede construir en esta Mientras el lenguaje mismo encuentra su forma como diferencia de
sociedad. Algunas consecuencias importantes, por ejemplo, se derivan del sonido y sentido, la escritura hace posible una simbolización precisamente de
hecho de que la comunicación esté ligada a un espacio y de que dependa del e~ta diferencia en otro medio de la percepción, en el medio de la óptica. Por
presente. Lo que cuenta en vista de posibles interacciones (ya sean útiles o s'.m?olo no entendemos aquí un signo, ni siquiera la representación de algo
peligrosas) es la cercanía. Una distancia mayor significa una utilidad d1st111to sobre la base de una semejanza dada por la naturaleza. Los símbolos
decreciente y un creciente peligro y, por último, constituye un límite para la bos~uejan una forma. Es decir, expresan la unidad de una diferencia y,
desconfianza. Se sabe, se imagina que detrás de los montes viven otros pre~1samente, de manera que con la unidad se puede operar ulteriormente, es
hombres; pero esos no pertenecen a la propia sociedad, y frecuentemente su decir, .se puede.n efectuar otras distinciones. Con las escrituras se pueden
lenguaje es poco o nada comprensible. Con ellos no existe ninguna relación, cumplir operacwnes completamente nuevas, es decir, leer y escribir y esto
no tiene valor ninguna religión, ninguna moral''. prec.•samente p~rque en estas operaciones no se debe distinguir entre sonido y
Con estas condiciones es dificil distinguir las representaciones del sentido, smo solo entre combinaciones de sílabas y sentido. Antes de la
espacio de las representaciones del tiempo: finalmente, las unas traspasan a invención de la escritura no podía ser simbolizada. Era suficiente con la
las otras. En el plano del espacio temporal el mundo está «concentrado» en intuició~ ~e I~. no identidad del s.oni?o y sentido; pero esto significa también
torno a un centro. La experiencia del tiempo puede hacerse en relación con que la d1stmc1on misma resulta dificil y por tanto, se tenderá de nuevo a tomar
acontecimientos concretos, de la misma manera como la experiencia del espacio la palabra misma por el sentido, se tenderá a considerar los nombres como
puede hacerse con respecto a lugares concretos, y está ordenada también ésta amuletos, o todo lo contrario: como objetos que traen mala suerte y a influenciar
conforme a la cercanía y a la distancia''· Como en el espacio, en efecto, existe las cosas mismas por medio del habla. Después del descubrimiento de la
escritura sólo la palabra de los dioses puede transformar inmediatamente las
un tiempo que está cercano, que puede medirse fácilmente, que puede ser
cosas:'' y dijo Dios: hágase la luz, y la luz se hizo.
condicionado, y un tiempo que está lejano, que es obscuro, inalcanzable, en el
cual no es posible distinguir el pasado del futuro. El pasado próximo llega De. ?istint'l,manern que el lenguaje, la escritura no depende de ninguna
coevoluc1on del orga111smo humano; se puede afirmar de manera relativa-
hasta donde llega la memoria colectiva (es decir, la memoria que en la
comunicación puede estar presupuesta y activada en los "otros) y el futuro
Begriffsgeschichet» 12 ( 1968), pp. 166-205. Se puede admitir, sin embargo, que ya antes de la
1nvenc1~n de la'escr~tura, con la difcr~nciación de grandes sociedades domésticas, políticos
H Para las distinciones que, en la forma espacial cecanía y lejanía, diferencian formas de la económ1cns, nace un mterés por una me.1or elaboración y profundidad de campo de las relaciones
reciprocidad, véase Marshall D. Sahlins, «Ün the Sociology of Primitive Exchange )>,en The tem~orales_: aqu! puede hallarse un motivo para la introdut:ción de una técnit-a de las anotaciones
Re/evance of Models for Socio/ Anthropology. Londres 1965, pp. 139-236. Sobre las escrita~. Ct., por ejemplo, ~urr~. Grundage, «Thc Birth ofClio: A Resumen and Interpretation
consecuencias para la moral, cf. también F. G. Bailey, «The Peasant View of Bad Life», of Anc1ent Ncar Easter.n 1-hstonography», en Teachers ofHistory: Essays in honor ofLaurence
«Advance1nent of Sc:iencc» 23 (1966)m oo, 399-409. Bradford Pac:kard, editado por H. Stuart Hughers, lthaca N. Y. 1954, pp. 199-230: Francois
Jr, Véase, por ejemplo, W. Müller raum und Zeit, en «Sprachen und Kalendern Nordamerikas Chatelet, La naissancc del L'histoirc: La formation de la pensée bistorienne en Crece París.
1962.
und Altercuropas», «Anthropos>) 57 ( 1963), pp. 568~590; John Mbiti, «Les africains et la notion
du lcmps», «A frica» 8.2 (1967), pp. 33-41. JM ~ara Grecia, véase las indicaciones en Marcel Detienne, Les maítres de vérité dans la
~í Cf. RUdiger Schott, «Das Geschichtsbewusstsein in schriftloser VOlker», « Archiv für Grece archaiC¡ue. 3a.ed., París 1979, pp. 53 ss.

., 106 107 ~
• Capítulo 2 Los medios de comunicaci ón •

mente rápida en pocos milenios. En el transcurso de este tiempo, 1~ esc_r~tura acostumb rados, hace difícil la idea fundamen tal de que todo lo que sucede,
lleva a una p;ofunda transmisión de las posibilidad~s de la comum~a~1~n ¡~ sucede en el presente y sucede simultáne amente.
por tanto, a una reestructuración fundamental del s1.sten:~ de la soc;e a ' u- La comunica ción es y sigue siendo un evento ligado al instante; en esto
cual ahora debe estar predispuesta ya sea a la comun~7ac1?n ~ralo a a com nada cambia. Un sistema de comunicación puede alcanzar sólo una estabilidad
scr"1ta La importancia de esta transformac1on h1storica se ha d1scu-
. "
111cac1on e . d . J9 s· bargo su dinámica , es decir, sólo estabilidad en virtud de la continuac ión a través de
tido en los últimos decenios desde distintos puntos e v.1sta · m em. •d
distintas comunica ciones. También en esto nada cambia. De manera distinta a
importanc ia teórica se aclara sólo si considera a la sociedad como sistema e
la de una simple anotación, la comunicación se realiza sólo en la comprens ión.
comunica ción. · · · t t !mente También esto permanece, por eso inicialmente no ha de haber sido obvio utilizar
El significad o de la escritura consiste en una orgam~acw~ ~ a la escritura no sólo como anotación, sino también para comunica r'°. El efecto
d 1 temporal idad de la operació n comu111cat1va. Un1came nte de la escritura consiste en la separación espacial y temporal entre el acto de
nueva e a . . . b de describir. lo que se ha
deteniénd ose en la evidencia, sm em argo, se pue bTd d comunica r y la comprens ión y en la inmensa explosión de posibilida des de
adquirido con la escritura mediante conceptos como permanencia, est.a 1 ; a ' empalme que así se producen.
memoria Nosotros , naturalmente, no rechazam os el hecho de que e~t~ iaya Las consecue ncias inmediata s son: 1) un rechazo de la benéfica
. . .va en 1a cual las culturas orales deben haber . v1v1do b'la desaparición inmediata de las palabras dichas, es decir, un rechazo a la facilidad
sido la perspecti
ex eriencia de la ventaja que se deriva de la escritura. En la escritura cam ia no del olvido; y 2) la adquisición de un radio de acción útil para la reordenac ión
na~a or el hecho de que todo lo que sucede, sucede en el prsent: y ~ucede de las secuencia s. Y, en efecto, cada comunica ción está construid a por medio
~
(etc ... en el presente y sucede simultáne amente. y en efect? nmg.un sistema de un reducido descarte y de un modo estrecham ente secuencia l. Uno habla
uede o erar fuera de su presente y en un mundo n? s1mult~ne~. Pero después del otro, de distinta manera no es posible ordenar ningún proceso de
~recisa:ente esta cadena del presente confiere a la escnt~ra ;)1gmfic~~~·
su comunica ción. Esto vale también para la escritura. Pero la escritura conserva
Porque ahora gracias a la escritura, en cada presente (y solo ast es post e lo que se comunica para secuencias que, al momento , no son previsible s y
una combina~ión de distintos presentes que son a veces el uno para el o~o esencialm ente para empalmes indirectos. Esto sucede mediante un nuevo orden
asado o presente. Lo que en el momento de escribir el t~xto era fut~ro •. cuan o de la diferenci a entre sustrato medial y forma.
~elee puede ya ser pasado; y se pu~de saber que el escritor no pod1a aun saber Habíamo s definido el concepto de medio de la comunica ción a través
. . de la diferencia entre sustrato medial y forma, a través de la diferenci a entre
Pe~o
.
~el
lo ue mientras tanto ya se ha verificado
q Esto, sin embargo, no lleva a poner en duda la u111dad tiempo. acoplami ento amplio y acoplamiento estrecho. En la comunica ción oral esta
la escritura realiza una presencia completa mente nueva ~el t1em~o, ~s dec1;, diferencia puede referirse únicamente a eventos comunica tivos individua les:
la ilusión de la simultane idad de los no simultáneo. El !tempo s1mp em:n e a éste o aquel, según lo que se diga. La escritura, al contrario , desacopla el
'rt 1del pasado y del futuro está presente en cada presente, aun SI ~ara el es mismo evento comunicativo. El acto de comunica r y la comprens ión ahora
v1 ua
simultáne o algo completam ente distinto que para e 1presen e.
t y prec1Samente pueden ir separados en el plano espacial y en el plano temporal. De esta manera
esta ilusión de la cultura basada en la escritura, a la que nosotros ya estamos nace un sustrato medial de tipo nuevo, el cual a su vez anticipa pretensio nes
completa mente nuevas de frente al acoplami ento estrecho mediante formas

~·1 Cf Alfred B. Lord, The Singer ofTales, Ci.unbridgc Mas~. 19;0: Eric A:i~~e~~~d~r;~~:
1

~ Cf. las contribuciones de León Vandermeersch, «De la tortue a l'achi!Jée: Chine», y de Jeanet
to PI.ato, Ca1nbridg.e Mass. 1963; Wulter .J. Ong, S.J., lhe . , resence o ic
.
Bottéro, «Symptóme s, signes, écritures en Mesopota1nie ancicnneJ>, en Jean·Pierre Vernant
Prolegomena for Cultural and Religiou.,· H1story, New Ha ven Conn. l 967. al., Divination et rationalité, Parls 1974, pp. 29·5 l y 70-197.

~ 108 109 ~
'
1
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

proporcionales. La unidad elemental de la comunicación se descompone y culturas orales' desaparece o se reserva para Ja poesía (a diferencia de 1
1
,

sólo a través de recombinaciones puede volver de nuevo a ser comunicación. prosa). De esta ·~.anera, la formulación puede adherirse mejor a las necesida~
Dicho en una manera más simple: las proposiciones escritas pueden (en la !ª
des de expres1on. Por otra parte, la grande importancia que se le daba a la
medida en que el sustrato medial es suficiente) leerse en cada momento por memoria no puede ser dejada de lado. La cualidad sacra de la memoria se
muchas personas desconocidas; ahora, sin embargo, las proposiciones escritas reforma co~o rec_uerdo de un pasado que constituye el fundament o''·
deben procurarse por sí mismas el contexto necesario para la comprensión, Al mismo ~1empo el pasado, en cuanto historia escrita, pero también en
deben ser comprensibles a partir de sí mismas. cuanto t".xto existente, adquiere en el presente un poder que antes
desconocido. A propósito de la chi?a de entre los siglos X y XII, Jaques Ger~~~
En la perspectiva social, de esta manera, en u na comunicación pueden
alcanzarse muchas más personas de las que era posible alcanzar en el caso de
las delimitaciones con los presentes. Para darle su importancia a este hecho
~a:: ~n re~o~r du passe'' y aqm se impone la confrontación con la anotación
definiremos la escritura (y luego, relacionada con ésta, también la imprenta)
. 'f omerico. Como se sabe, las consecuencias son ambivalentes· al
orientarse al pasado, precisamente_ a través de esta orientación se pone atencÍón
como un medio de difusión. Pero esto no debería hacer surgir la idea de que el
a lo que_ ahora en el presente es d1stmto. La historia se vuelve el drama de la
aspecto medial consiste en la transferencia de una información de una persona
presencia del pasado, de la simultaneidad de lo no simultáneo
a otra. Los efectos de la escritura no pueden explicarse con. base en el simple
. En la d1me?sión_ social de la escritura libre de la posibilidad de la
aumento de los destinatarios, por más que este aspecto sea importante. Consiste y 1
necesidad del cont111uo intercambio de roles entre quien habla y qu·•en escuc 1a
en un nuevo orden del tiempo y de la cultura. ( t urn -tak mg· ) . ..
, este hecho trae muchas consecuencias · La co mu111cac1on se
Si se quiere valorar estos efectos semánticos de la escritura y se quiere d · ·
esrec1proc1za, toma una condición lineal y adquiere así la posibilidad de
atribuirlos a la escritura, es necesario analizar de una manera mucho más
precisa la peculiarid ad de la comunicac ión escrita. Nosotros debemos ordenar secuencias muy largas. Nace un nuevo género de autoridad. Ya no es
limitarnos sólo a pocos puntos de vista.
Ya que la escritura es siempre un auxilio nemotécnico, transforma el
42 Se trata de un largo proceso. Cf., para diversos as 1 J L
significado de la memoria. Si se comienza a resolver los problemas de la !ore» 37 (1926) pp 12-34· J ,N • pee o~ . . Myres, «Folkmemor y», «Folk-
otopoulos, «Folkmemory )) 37 ( 1926 )
memoria mediante anotaciones, el tiempo ya no puede ser apropiadamente , · · ames
Notopoulos, (<Mnemosyne in Oral Literature» «Tra . , ~P· 12-34; James
comprensible como el poder de olvidar (léthe), del cual es posible sustraerse Association )> 69 (1968) pp 465-493 J, p· • VnsacuonsMyth
' · · ~an 1erre ermant
of thc An1encan Philological
~ t , h ¡
E
sólo con la ayuda de las musas. En lugar de esta representación del tiempo tude .. de p~y~hologie historique, París 1965, pp. 51 SS.' P:A:Ht ~ p~nsee e ez es grecs:
surge la idea de un movimiento que puede ser medio, la idea de una dimensión Geddachtn1s in der We!t des A/ten Testaments, Struttgart ,1962· B.reveard oor, G~denken und
and Tradition in Jsrae/, Londres 1962; Willy Schottroff G d ' . S. Childs, Memory
que puede ser descrita, en la cual se garantiza la simultaneidad de lo no
!/ten Testament, Neukirchen -Vluyn 1964; Frances Yate~ «T:e ~r~o~:>~~ A/ten ~~ienl undim
simultáneo. Por otra parte, ya que predomina la tradición oral (esencialmente La vie quotidienne en Chine á la veille de 1 ,. . ' emory,c 1cago 1966.
invasion mongo/e 1250-1276. París 1959,
la enseñanza) no se puede renunciar a la memoria. La naturaleza sacra de la reimpresióo 1978. p. 247.
memoria se pone en relación complicada con la técnica del arte del recuerdo.
El carácter de fórmula festiva, que es típico del modo de expresarse de las ~~an dceusl~~;~~!":, ~;~~~;,:: ~~~~l~selº(~~:~;~)~;~ :;~. 1;~~~, 5nd:~~i:~e~~~ dad d~~er invaden tes
topos opuestos. Bajo este aspecto. ser reserva , e esarro a entonci!s, el
cuidado de turn-taking, se crea una actitud d- f ,?º• pe~~n:ce a los buenos inoctales, se tiene

de la literatura sobre Ja educación, muy c~n~:~~v: :n~:r~: ~~a~~t~t~~~e~~ ~~~ 1~m: ob~gado
1

Cf. además de la llteraturaya citada ( nota 39), Oraf Literature and the Formula, editado por ~~~obaan,etn~r~ talntas, del .hecl.1? de que la comprensión de la comunicación social se :c:~:1~t~=
1
"
B. A. Stolz. R.S.Shannon . Ann Arbor Mich. 1976 es en a comun1cac1on oral.

~ 11 o
11 1 ~
1
1 Los medios de comuni cación •
• Capitul o 2

el valor de person a
con la voz alta y vas. Se parlotea y quien persevera en el silencio cobra 4 6
tan importante ocupar siempre de nuevo el rol de quien habla peligr osa porque se rehusa a dar a conoc er sus intenc iones •
en la forma de la
con autoco ncienc ia" : la autoridad se construye ahora Con la escritura desapa rece esta depen dencia primar ia de la comun icació n y,
decir más de lo
pretensión y de la atribución de poder saber más y de poder al mismo tiempo, se cae la certeza referida a los pensamientos
de que todos ya
cial de la comun ica-
que pueda caber en la estructura necesariamente secuen hasta el punto de
elabor ation' ' y acomp aña saben todo. Sólo ahora se llega a intensificar la información
ción. La autoridad es ahora capacity for reasoned las informaciones
icació n por escrito , que alcanzar las redundancias artificiales que permiten procurarse
por largo tiempo como una sombr a al acto de comun
así, al mismo tiempo surgen los tomán dolas de alguien que las ha leído.
todaví a es relativamente raro. Sin embargo, idad y tiemp o
forma de autori dad con las posicio- Asimismo, confrontada con la estricta fusión de social
problemas relativos a la relación de esta material adquiere
nciaci ón social están dispon ibles para que existe en la comunicación oral, también la dimensión
nes de estatus que en virtud de la difere va con su tema,
. significado. Los textos escritos tienen una relación más objeti
la representación de la sociedad misma trata y de adjudicarlo
Como ya no hay intercambio de roles entre el que habla y el
que escuch a y esto permite notar el modo subjetivo con que el tema se
nece en silencio y se
se produce, entonces, el efecto de que los roles correspondie
ntes de escrib ir y al autor. El objeto - y sólo ahora hay objet os- perma
con el flujo rapsódica
de leer se vuelven actividades asociales. Escribir y leer son
actividades que es deja manipular por todas partes. Por eso, en confrontación
as hacia los medio s
necesario efectuar solos: si hay otras personas presentes y
están mirando, con del discurso oral, también crecen las pretensiones dirigid
lidad de que existan
una observación muy intensa, ésta se vuelve inútil, indisc
reta, sospechosa. Si de persuasión. El texto escrito debe estar abierto a la posibi
para la crítica.
se trabaja en soledad, y sin presión social también se
tiene tiemp o y más actitudes críticas al conocimiento de otros textos y al tiempo
imiento. La palabr a
posibilidad de usar todas las precauciones pora poder corres
ponde r, en calida d Debe estar abierto a lectores que tengan un mejor conoc
o nuevo, orientado
de escrito ro en calidad de lector, al rigor de la forma del texto. A la ampliación perma nece auténtica y esto tiene vigencia aun en un sentid
izarse por sí misma.
del radio de acción de la combi nación media l corres ponde una más alta en contra de las falsificaciones; pero ya no puede garant
s vinculantes. La
selectividad de las formas que deben ser impres as en ella, y esto debe ser En la escritura es necesario hacer alusión a otras fuente
el pensa mient o
controlado. En general, ahora se tiene el proble ma de que, para compr ender escritu ra produ ce conceptos para el conoc imien to y para
al mismo tiempo tambié n el contex to; correc to 4 7
plenamente, es necesario compr ender •
la voz que
es necesario compr ender al mismo tiempo tambié n «de dónde surge» la En oposición con la comunicación oral que se habla con
nte o fragm ento de la
selección y, como se sabe, el déficit con respec to a esto ahora es compl etame llena el espacio, la escritura se vale sólo de un pequefiísim
o del centro de
normal. De esta manera, la escritura hace posible un traslad
comun icació n oral
gravedad de la comunicación hacia la información. En la Bushc1nen>), <(Africa »31 (1961). pp. 231~249 C!:
también I3ronis! a\v Malino wsky, «l'hc
contin uar hablan do
los talentos se manifiestan por el hecho de que pueden Problem of Mcanin g in Prin1itiv e Languag el>, en Thc Meani11g of /\1eaning, editado por C. K.
s ni siquie ra hay
aun cuando no hay nada que decir. Y en las soci,edades simple Ogdcn, l. A. Richards, IOa cd .. 5 reimpre sión Londre s 1960, pp. 296-33 6 ( 314): «para un
icació n comú n y hornbre no es un factor tranqui lizante,
inform ación suficie nte para mante ner en pie la comun ho1nbre en el estado de la naturale za el silencio de otro
para la activa ción y la los hon1breS de las tribus sal bajes, el extranje ro
corriente. Aqui la comunicación sirve esencialmente sino al contraio es algo alargant e y peligros o: para
). La n~cesid ad y Ja costum bre de hablar
es recípr ocame nte positi- que no puede hablar la lengua es un enemig o natural)
confirmación de la conciencia social y de las actitud relacion adas con la continu a presenc ia de !os demás. a quienes se conoce n y
están directa1nente
se encuen tra siempre de nuevo.
ich, (( Authority, Reason and como correla to de la escritura. cf.
"s El concept o y la formulación derivan de Carl J. Friendr Para la concien cia y para otros concept os del conocim iento
47

por Carl J. Friendri ch, Cambri dge Mass. 1958. in Greece and 11s Cultura l Conseq uences, Princet on
Discretion)i, en Authority (Nomo s/), editado Eric A. Havelo ck, Thc literate Revo/ution
pp. 28-48, 1982, pp, 290 5.
s among¡ Kung
~ 6 Véase Lorna Marshall, Sharing, «Talking and Giving: relicrof social Tension

113 ~
• 112
1
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

realidad visible. Ya en el mismo medio de su percepción está claramente dife- tiva, que presenta las grandes ventajas de la correspondencia precisa y de la
renciada como forma, y por eso también puede ser fácilmente ignorada o facilidad para el aprendizaje".
considerada momentáneamente como no importante y, en cuanto comunica- Naturalmente que esto no significa que toda la población deba apren-
ción, puede ser rechazada. La palabra hablada invade, se afirma, pretende der a leer y escribir. Tal difusión se alcanza mucho tiempo después, hacia la
tener preeminencia. En una medida mucho mayor que la del texto escrito, es mitad del siglo XIX, y sólo en algunos países. Pero la universalidad no es lo
idéntica a la situación, pero por eso no puede ni siquiera durar más allá de la importante: ya en Atenas, en la edad clásica la alfabetización estaba muy
situación. Para las expresiones escritas no es necesario que el escritor siga extendida".
vivo: uno de los usos más remotos específicamente comunicativos de la escri- Los efectos que se derivan, tanto a corto como a largo plazo, fueron
tura consistía, en efecto, también en el hecho de que ofrecía a los muertos la inmensos.
acción de hablarles a los vivos. En particular lo egipcios, en sus inscripciones Ahora la comunicación puede hacerse objeto de la comunicación en
funerarias, han usado intensamente esta posibilidad de la autocontinuación cuento texto escrito, no sólo en cuanto a comunicación oral que transcurre en
más allá de la muerte. línea directa. Se hacen posibles las traducciones; se hace posible el control.
Estas múltiples características no se realizan, naturalmente, de un solo Con todo esto, sin embargo, no se pone en duda el predominio de la
golpe. Ya el paso de la escritura para anotaciones a la escritura para· la comunicación oral. En las llamadas culturas de la escritura, la comunicación
comunicación debe haber constituido un problema y debe haber requerido su oral, es cambio, se enriquece por el hecho de que está se puede referir a textos
tiempo. En un principio saber escribir y leer era únicamente una especie de compuestos por escrito, y puede hacerlo también cu\mdo los textos no estén al
oficio, un asunto reservado a roles especiales, mientras que no todo lo que se alcance de la mano. De esta manera los límites entre el sistema de comunicación
podía decir, se podía también escribir, porque los requisitos par la anotación y y el entorno se marca más claramente y, en efecto, si seguía siendo posible
para el mantenimiento de la comunicación eran ellos mismos un requisito admitir que las potencias sobrehumanas se comunicaran entre sí y dirigieran
específico. Sólo el desarrollo de escrituras fonéticas establece un paralelismo la palabra al hombre, por el contrario es más bien improbable que escriban
preciso y sin excepciones entre comunicación oral y comunicación escrita. libros o que dejen alguna nota por escrito' 0 •
Ese desarrollo duplica no el mundo de los objetos de los que se habla, sino la También en la semántica resulta difícil sobrevalor¡¡r los efectos que se
comunicación misma, por lo que se puede hablar de una codificación binaria producen. todo se hace diverso cuando se media por la escritura. El tiempo se
del lenguaje según el esquema oral y escrito. Después de un estadio intermedio hace de una dimensión, como ya lo habíamos notado. Esto hace posible unir
de escrituras silábicas, que según el tipo de lengua, presentaban aún oscuridades en sucesión situaciones heterogéneas, es decir, hace posible una mayor
y problemas de lectura, con el alfabeto se alcanza en Europa la forma defini-
la China, han desarrollado sin lugar a dudas equivalentes funcionales, bajo otras condiciones
4
KEn el plano historico no se ha alcanzado ninguna claridad con respecto a la evolución que, a lingOlsticas ( y fonéticas) con otra mezcla de ventajas y desventajas.
49
partir de las escrituras que antes se habfan afirmado. no lleva al alfabeto. Se puede suponer que Para algunas hipótesis sobre la amplitud del fenómeno cf. F. D Harvey, «Literacy in Athenian
han desempeñado un cierto papel tanto la interrupción de la praxis de la escritura tenida después Democracy». «Revue des Études Grecques» 76 ( 1966) pp. 585-635; cf. también Havelock, op.
de la caída de la cultura micena, como la coacción para escoger :y adaptar una escritura a una f¡jt., pp. 27 SS ..
tradición oral que entre tanto se había pulido y que fonéticamente era tratada de manera muy A lo máximo pueden dictar, como el Corán. Y en ese caso la improbabilidad se celebra como
consciente. Sobre el significado de la alfabetización con la finalidad de la utilización universal unicidad del evento. Naturalmente que esta concepción esta dirigida en contra de la solución,
de 1a escritura, ya sea sobre el plano material, ya sea sobre el social, Cf. Eric A. Have!ock, aún más improbable, de la Encarnación es decir, que después del descubrimiento de la escritura
Origins ofwestern LUeracy, Toronto 1976; id. The Literate Revolution in Greece and its Cultural Dios mismo se haya hecho carne para poder expresarse; aqui la improbabilidad se oculta a
Consequences, cit. No se puede descuidar naturalmente que escrituras no alfabetizadas, como través del mito del pecado y de la redención .

• 114 115 ~
Capitulo 2 Los 1ncdios de comunicaci(m •

complejidad de los mitos que pueden representarse todavía como unidad. En habla, aunque los textos transmitan sus palabras. Y, en efecto, ¿qué sucedería
general, la conducción hacia una unidad se hace problema, mientras el con- si El mismo dijera de improviso algo que contradijera la tradición de los tex.
cepto de Dios es sólo una de las soluciones posíbles. Aquí no podemos ni tos?¿ Y quién estaría legitimado y quién sería escuchado al comunicar esas
siquiera aludir de manera suficiente a todos estos. La innovación que quizá es palabras a los otros? al final de todo puede nacer hasta algunas dudas de que el
Ja 1nás rica en consecuencia es, sin en1bargo, indudablen1ente la unificación haya hablado, de veras, alguna vez 53 .
de religión y moral''· El significado radical de la escritura corno un medio nuevo de la difusión
Las culturas desarrolladas son sociedades que tienen una religión no debe, sin embargo, hacer pensar que la comunicación importante para la
mora \izada (y moralizante) y formulan la unidad del modo como un principio sociedad sea el día de hoy la escrita y ya no la ora l. La verdad es más bien lo
bt•eno, como un espíritu bueno, como un Dios bueno, y «bueno» entendido contrario. En presencia de los textos fijados por escrito, también la
siempre como diferente de malo. Es difícil poder probar que esta unificación comunicación oral adquiere un crecido significado. La escritura atrae mucha
de semánticas - antes separadas- de lo secreto, de lo santo (en el doble crítica hacia sí: corrompe el cultivo de la memoria; le quita a Mnemosin~ Sil
sentido de aquello que encanta y de aquello que da miedo) y de lo supraterreno lugar como madre de las musas'': es estéril, no puede agregarnada a la verdad
con el código moral, se encuentre directamente en la escritura. Es más natural, y a la certeza de una opinión; se queda muda y, en efecto, si se tiene pregm;tns,
pensar en las necesidades de legitimación de sistemas de dominio diferenciados\ no es posible dirigirlas al texto, porque no responde". Por esto, la ampliación
de naturaleza mifüar o ligad~s a una econoi;iía eje palac_io. Y, sin embargo,_ si \ de la competencia de la escritura estimula, antes que nada, al desarrollo paralelo
el impulso ha surgido de aqu 1, su elaborac1on en el sentido de la cosmologrns de la comunicación oral' 6 • La técnica de la persuasión y la retórica son
religinso morales presupuso la predisposición de textos correspondientes, es cultivadas particularmente ahora porque se debe tener cuenta del hecho de
decir. In escritura. Sobre este fundamento, entonces, la religión, impregnada que el público conoce los textos, mientras se emplean logographoi para fíjor
de moral, pudo adquirir habilidad y capacidad para ser transmitida también por escrito los textos que deben ser presentados oralmente. Así se dcsarrol la
con10 crítica del do111i11io. con10 profecía y, en general, independienten1ente la técnica a la que ya hemos aludido, que consiste en el ejercitar la memoriu y
de intereses específicos políticos de fundaciones de reinos o de su caída. la tópica, que está en conexión con 'ella y que representa lugares donde se
Ln religión se desarrolla de una 1nanera creciente en relación con la pueden encontrar eventualmente palabras que pueden ser utilizadas. volverse
evolución de las ideas' 2 sobre la base de sus propios problemas, entre los
cuales destaca esencialmente el problema que más tarde será llamado teodicea: ~~Al final dd siblo XVII se puede leer:« !os profetas Isaíasy Ezequiel co1nieronjunto connii: .'

cómo es posible que un Dios bueno y omnipotente permita que en el mundo y yo les pregunté cómo habían osado asegurar tan expllcita1nente que Dios habían hablado e·· _1
ellos; y si ~o pensaron en aquel momento en !a posibilidad de ser malentendido:-. y ..-:~Hl l.!.id
los justos sufren maldad y sufrimientos. Y es precisamente este el problema volverse la causa de una imposición. lsuías respondió: ·yo no he visto a ()ios. llll he cscurh~id(
c¡ue más adelante unificará a religión y moral: y, en ef~cto. la respuesta será: algo en una percepción orgúnic¡_¡ finita, pero mis sentidos han descubierto d infinito en cad,1
1;osotros no podemos entenderlo~ es un secreto. debemos aceptarlo. cosa, y de \.':Sta manera entonces me persuadí y sigo estando convensido, de que hi v(17 de ur:1
Poco a poco se hace más difícil representarse a Dios como aquel que honestu indignación es la voz de Dios: no me preo<.:upé por !as consccuencias. pero C'-cribí
(Wi!Iiam Blake, ((The Marriage of Heaven adn l-k!J. 1790-93, citado en Complet' l-t'ntillg.1.
Londres 1969. pp. 148-158. 153).
s4 Véanse las indicaciones en /Votopoulos, op. cit ( 1938) .
.< 1 Sobre un desarrollo que es importante. al n1cno.s como esto. y que n1ás tarde se hnrú todavía
~~ Véase Platón. Fedro, 274 B ss. y también las dudas de naturaleza más pol!tica sohn.: los
ndts importante. volverernos otra vez: más adelante. Se inicia a tmvés de !a di!'erenciación de los limit..::s de la escritura formulados en la séptima carta.
medio:; Lh: comunicaci6n .sirnhólicmncnte !_len eral izados. ~c. As[ lo considera también Walter J. Ong, Interfaces ofthe 111ord; Studies in the Evo/1111011 o/
'·' Sohrc e"to. en gern::rnL el cripítulo 3 . Consciousness and Culture. ithaca N. Y. 1977m oo, 82 ss,

.. 116 11 7 ~
1
1 Los medios de comunicación •
• Capitulo 2

retóricas, modos de decir y argumentos. A este contexto pertenece también la activar posibilidades de desarrollo de la sociedad. Sin embargo, éstas pueden
transformación de la comunicación importante, que, de ser un discurso conservar tradiciones obsoletas e impedir con eso que nazcan descripciones
sostenido de manera rapsódica, se vuelve un diálogo, es decir, un modelo históricamente y materialmente adecuadas". La diferencia misma estimula
social de la búsqueda de la verdad'' y puede ser considerado como punto de entonces, en ambas direcciones a la observación y a la descripción de situa~
partida para el desarrollo de una terminología lógic~ ~ue luego absn:~e de ciones sociales. La falta de concordancia se reproduce en la evaluación social.
nuevo de la situación social del diálogo. Por el predomm10 en la educac1on de Con todo lo que trataremos adelante con más detalle desde el punto de vista
la nobleza, los sofistas compiten c.on los filósofos, los oradores con los de la «evolución de las ideas»'º, esa falta de concordancia se ha de explicar
pensadores orientados hacia un saber especializado. La controversia se refiere por el hecho de que la escritura desincroniza el antiguo ritmo temporal de la
a Ja enseñanza oral y a su aplicación en la comunicación oral; pero ésta se autopoiesis de la comunicación social.
documenta en forma de texto y ha transmitido una semántica de la cual siguen En conclusión, podemos fijar los efectos de la escritura bajo los siguientes
ocupándose todavía quiénes hoy se llaman filósofos. Todavía hasta el siglo puntos de vista:
XVII, en la educación de la nobleza, la elocuencia será considerada más 1. la escritura refuerza la diferenciación del sistema sociedad a través
importante que el saber especializado y la erudición, y del mismo mo~o se de un~ procesualización de los símbolos comunicativos, que es posible sólo
mantiene la opinión (especialmente en el ámbito de la religión) de que existen en la sociedad y a través de la ampliación y la delimitación autodeterminada
comunicaciones importantes que deben reservarse a la realización oral ''.La de un radio de acción para la selección;
comunicación escrita y la comunicación oral se encuentran a disposición como 2.en cuanto que excluye los controles de la interacción, la escritura
alternativas y, precisamente por esta equivalencia funcional, es posible acreciema el riesgo de la autoilusión y de la heteroilusión y el riesgo del rechazo
desarro)lar y perfeccionar cada uno de estos modos de la comunicación en sus de las comunicaciones; también ante esto es posible reaccionar sólo en la
específicas posibilidades. sociedad mediante apropiadas instituciones auxiliares;
Con estas reflexiones sobre la adq11isición evolutiva que ha alcanzado 3. la escritura lleva a una más fuerte diferenciación y elaboración de las
la sociedad a través del medio de tipo nuevo que es la escritura, se ha delineado distintas dimensiones de sentido, con la ayuda, respectivamente, de
también el umbral a partir del cual es posible esperar discrepancias entre las dimensiones específicas: es decir, lleva a la objetivación de la dimensión
semánticas fijadas en forma de texto y los datos sociales. Después del temporal, a la objetivación de los temas de la comunicación,
descubrimiento de la escritura ya no se puede partir del hecho de que la independientemente de quién hable de tales temas y de cuánto se hable de
estructura de la sociedad y la de la semántica se encuentran siempre en una ellos, y al aislamiento de la dimensión social, en la cual los puntos de vista y
sintonía continuamente sincronizada. En particular bajo el estímulo que se las pretensiones de posición de los participantes pueden estar reflejadas en un
deriva de los problemas y de las inconsistencias particulares, las semánticas proceso de comunicación.
pueden transformarse más rápidamente y eventualmente pueden anticipar o

51 Marcel Detienne, Les maltres de verité dans la Gréce archai'que, 3a. de., Paris 1979, pp .. 81 V. La imprenta y la tecnología moderna de Ja comunicación
ss., describe esto como «procés de lai"cisation».
5~ Véase '\li;'alter J. Ong, S.J., Communication Media and the State ofTheologv, «Cross Currents)>
1760 Y 1820, todavía hoy se les sigue como ideologias de valor y logran únicamente suscitar
19 (1969), pp. 462-480. . .
~·1 Refiriéndonos a la situación de la teor[a de la sociedad en el promer capitulo, Y s1gu1endo a una desilusión inevitable por el hecho de que la sociedad todavía no está construida racionalmente
Bachelard, hablamos hablado de«obstacles épistémologiques)>. Otro ejemplo actual seria el de Y hace sentir la falta de libertar y de igualdad, para no hablar de Ja fraternidad.
"' Cf. capitulo 3.
Ja duradera relevancia que se atribuye a las ideas y a las tt:orlas burguesas que, formuladas entre

• 118 119 ~
1

• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

Dos mil años después de que se introdujo el uso del alfabeto, la imprenta lleva tener poco éxito. No todos los territorios tienen su mercado correspondiente.
a una inmensa difusión de la escritura. Sobre el significado de este cambio en En Rusia sólo en el siglo XVII los libros impresos se hicieron más baratos que
la praxis de la comunicación social todavía no se tiene una idea clara'''. De los manuscrito s y, por tanto, pudieron competir con respecto a éstos". Sin
cualquier modo, no se trata únicamente de un crecimiento sólo cuantitativo embargo, se trata de una excepción. En general impresiona la velocidad de la
del número de libros y de lectores, sino de uno de esos casos en los cuales, con innovación: es lo que le sucede ya a los contemporáneos, que durante su vida
notan la transformaciones y por eso tienden a sobrevalorarlas . Sin embargo,
65
derecho, se puede hablar de un cambio de cantidad en cualidad. Antes que
otra cosa, recordemos una vez más que nosotros entendemos la comunicación no es fácil establecer qué es propiamente nuevo y qué toca hasta lo más
no a partir del hecho de comunicar , sino a partir de la comprensi ón. profundo el modo de la comunicación de la sociedad. La racionalización de la
consecuentemente, la escritura, si no debe ser utilizada sólo para la anotación, producción del libro se había echado a andar ya en los grandes talleres de
sino también para la comunicación, presupone lectores"'. Esto hace comprender copiado del tardo Medioevo. Únicamente en este contexto (y no como un
cómo el incremento inmenso de eso que luego se llamará público de lectores evento único) es posible, en absoluto, comprender la invención de la imprenta.
haya podido arrastrar consigo una revolución de la comunicación social y, Esta ahorra trabajo, costos y evita los errores típicos de la escucha y de la
para decir verdad, en un tiempo relativamente breve. Para reconocer los efectos escritura que surgen con el dictado. Por el precio más bajo nace el mercado,
producidos por la imprenta basta observar lo que sucede en el primer siglo que a su vez produce una necesidad; y, en efecto, en considerac ión a la
después de su descubrimiento. En Europa la difusión del libro sucedió de una accesibilidad de los textos, vale la pena aprender a leer y conservar esta
manera descentrada a través del mercado, a diferencia de lo que sucedió en habilidad mediante el ejercicio. Ahora se espera (y los libros mismos se
China y en Corea, donde la imprenta permaneció en las manos de la burocracia recomiendan al lector con esta perspectiva) poder aprender sin la ayuda de
y, por tanto, quedó limitada a la difusión de comunicados redactados de manera otros, cada vez que se tenga el deseo. En los libros se puede hacer referencia
a otros libros y se pueden reportar citas en un texto: todo esto se facilita y
centralizada63 . El que en Europa la selección se efectuara por la economía
significa que se podía imprirn ir todo lo que se podría vender y que el control estimula porque se puede presuponer la disponibilidad de los libros".
Se puede renunciar al pesado aparato de glosas, de postglosas y de los
se debía realizar ante el mercado a través de la censura religiosa y política:
comentarios que se agregaban a cada página. La impresi.ón del libro y las
este punto del control se revelará, sin embargo, muy pronto como destinado a
Cf. Hans Rothe, Religions und Kultur in de Regionesn des russischen Reiches im 18
íi
4

(,Las dos monograt1as más importantes sobre el tema señalan un cambio de era: Elisabeth L.
1
Jahrbundert, Opladcn 1984, pp. 34 s.; cf. También Gary Marker, Pub!ishing, Printing and the
Eiscnstein, The Printing Press as an Agent ofsocia! Change: Comunications and Cultural Origins oflntellectuaf Lije in Russia 1700~ 1800. Princeton N. J. 1985, en particular pp. 5 s., 39
Trunsformatio ns in Eariy modern Europc, vol. 2. Cambridge lnglaterra, 1979; Michael Giesecke, s.
Dcr Bur.:hdruck in der Frube11 New=etl: Eine Histortische Fa!lsirudie über die Durchsetzung c..~ Indicaciones en Oieseckc. op. cit. ( 1988)
ne ver informations und Kommunikati onstcchnof ogien, f!abilitationsschrifi (MS.) Bielefeld 1988. r.t. La numeración de la páginas, lus envíos a di:tenninadas páginas, los índices, ya se habían
'' Por motivos comprensibles ligados al método y a las fuentes.
2 la investigación sobre la
introducido durante Ja racionalización de la producción de libros escritos a mano en el tardo
comunicación, y en particular la investigación histórica. tiende hacia la perspectiva opuesta; y
Medioevo. Cf. Bernhard Bischoff Paléieoligie des rdmischen Aftertums wzd des abendldndischen
en efucto es más fá.cil seguir las huellas y analizar los textos que lo que sucede en el lector. Cf. Mittelalters, Berlín l 979, pp. 281. con ultcriun:s indicuciones. Como para otros aspectos, también
sobre este problema y sobre« la primacía de la lectura sobre Ja escritura>), Havelock. op. cit. aquí Ja imprenta ha vuelto compktamente utilizables algunos descubrimiento ya existentes; sin
(1982), pp. 56 SS. embargo siguen siendo motivo de adn1iración el ticinpo que se necesitó para que el uso de la
63
Que todo esto no se hubit:ra excluido ni siguiera en Europa, esta probado por una praxis
correspondiente, que fue hecha propia tanto por la Iglesia cuando por los dominios territoriales
y que empezó a funcionar pocos decenios depués de que se hubiera difundido la noticia de la
t cita se llegara a afirmar como fonnu nonnal de discusión literaria.
íi Véase Michad Giesecke, Schriftspracherwerb und Erstlesediúak
7 tik in der Zeit des« gemein
teutshc)) einesprachhistorische Interpretation dcr Lehrbüchc Valentin lckelsamers. <(Üsnabrücker
invención de la i111pre11ta. Deit(ge zur Sprachtheorie » 11 ( 1979), pp, 48-72.

121 ~
~ 120
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

clases en la escuela con base en los textos impresos exigen que la lengua se dirigir la.comunicación a muchos destinatarios que viven contemporáneamente.
uniforme'.'. A partir del siglo XVI se afirman las lenguas nacionales Las introducciones de los libros entregados a la imprenta dan una imagen
estandarizadas, que pronto se vuelven un instrumento poi ítico de nacionaliza- clara de que esta posibilidad se percibe como nueva. Por último se puede
ción y sustituyen cada vez más al latín como lengua de la tradición del sa- suponer que la imprenta (y especialmente la impresión económica de folle-
ber6 8 • Además, con la imprenta, se vuelve útil fijar textos que trasmitan el tos) ha contribuido considerablemente a la rápida difusión de las herejías reli-
saber que antes se transmitían oralmente. Esto tiene que ver, antes que nada, giosas69. Lleva a autovincularse públicamente con respecto a peticiones radi-
con las tecnologías artesanales. En la imprenta ahora se presentan como el cales que, una vez conocidas, dificilmente pueden desmentirse70 •
estadio momentáneo (¡actual¡) del saber y como estímulo para mejorar, pero Es difícil valorar en su globalidad estos múltiples y claros efectos de la
también el gran acervo del patrimonio literario que está disponible en forma imprenta. En muchos aspectos todavía se estudian las consecuencias de la
de manuscrito gradualmente se imprimió, y también esto tuvo consecuencias reproducción de textos por escrito: estas consecuencias no hicieron notoria su
de gran importancia. Por primera vez se hace visible la complejidad del mate- importancia pronto a causa de las insuficientes posibilidades de difusión, y
rial existente como, por ejemplo, en la jurisprudencia. Se puede examinar, ahora, caída esta limitación, se toma conciencia de ellas de repente como de
erigir, confrontar, mejorar. Algunas costumbres jurídicas regionales se ponen un estallido retardado. Esto debería' tener valor para todo lo que se puede
por escrito para la imprenta y así, gradualmente, son sustraídas de las jurisdic- llamar disciplina de los textos descriptivos y explicativos, los cuales deben
ción local (el propietario fundante). Ahora se puede disponer de manera cen- poner a disposición en el texto mismo todo lo que es necesario para su
tralizada. Aun para el resto se ve únicamente, sólo ahora, qué tan confuso, comprensión.
contradictorio y casi imposible de aprender, por lo cual nace una necesidad Hasta la imprenta, se partía de un primado de la comunicación oral, y a
urgente de disponer de cuadros generales de simplificaciones, de métodos la escritura se le veía esencialmente como medio para anotar y para afirmar
nuevos de sistematización; se detecta una necesidad de descartar todo Jo que contenidos que aún debían comunicarse o, al menos, no se había concebido
ha sido superado y lo inútil. De aquí surgen pretensiones nuevas de control una distinción clara entre medio de anotación y medio de comunicación.
cultural de materia; antes que nada, sin embargo, surge la pedantería. Gra- Communicatio significaba: producir comunidad, dar a conocer: y así, después
dualmente se abre camino a la convicción que el saber nuevo es mejor que el de la invención de la imprenta, se podía tener la idea de que la máquina misma
antiguo. Y en efecto, si con el copiar los textos empeoran de copia a copia, comunica. Por último la imprenta hace imposible comprender la escritura
porque los errores viejos no se descubren y en cambio se agregan nuevos, en como simple anotación. La autorrecomendación de los libros (que inicialmente
las nuevas ediciones se puede esperar la eliminación de los errores de las h¡¡blan en nombre propio y, por tanto, se dirige como libros al lector) vuelve
antiguas; y, más allá, el saber reproducido por medio de la imprenta estimula clara la diferencia. Aunque sobre este punto faltan estudios específicos,
a acrecentar y a mejorar el existente. pensamos que, consecuentemente, la idea de la comunicación se ha
También bajo otros aspectos la imprenta tiene relación con la orientación transformado y esto, si nuestra hipótesis es correcta, podría haber sido el efec-
de la comunicación en la dimensión temporal. Por ejemplo, vuelve sensato el
,,K Ya antes de la hnprenla se habla desarrollado una crítica contra el latin vulgar del Medioevo m Cf. Robert Mandrow, « La transmission de l 'hérésic á l'époque moderne», en Héréste et
y había habido intentos de llegar a un modo elegante de escribir. Pero solrunente la imprenta Societé dans J'Europe pré-industrielle, y le-1 Se st~cles, editado por Jacques le Gon: París-La
aportó los presupuestos para que se pudieran llegar a perfilar las lenguas nacionales y, al mismo Haya 1968. pp. 281-287.
tiempo. produjo en contraste con respecto a esto, una conciencia del carácter poliforme y de la
7
° Compárese con esto el aporte debil -poco antes de que se descubriera la imprenta- de
variabilidad de las lenguas vulgares. Véase, por ejemplo , Francois Loryot, Les Feurs des algunos clérigos conciliares en el seno de la Iglesia del Papa, que recientemente se habla
Secrets Morarix, sur les passions du coeur humain, París 1614,pp.70 s. reforzado.

.. 122 123 ~
1

• Capítulo 2 1
Los medios de co111unicación •

to más profundo de la imprenta. Y, en efecto, el modo en que se entiende la producción óptica y la acústica, que con la escritura se habían separado de una
comunicación es el modo en que se entiende la sociedad. manera tan clara, se vuelven a fundir. En sustancias, este descubrim iento lle-
Sin embargo. lentamente se manifiestan desarrollos ulteriores. Se de- va al hecho de que todo el mundo es comunica ble 14 • En el lugar de la
tectan los efectos negativos de la lectura de libros, por ejemplo lo que se fenomenología del ser entra la fenomenología de la comunica ción. Se ve al
producen si las mujeres leen novelas de amor o si los hom_bres leen novelas_
caballería (Don Quijote). Se comienza a notar la onentacio n de la produccion
?e mundo de la manera en que lo sugiere la comunicación de la imagen, aunque
no de un modo tan dramático, ni con contrastes tan claros, ni tan puro, ni tan
observando al lector' Sólo hacia la mediados del siglo XIX se llega a una.
1
• coloreado y esencialmente, ni tan rebuscado. Por otra parte, en el proceso de
imprenta cotidiana de masas a bajo precio que produce un abatimien to la percepción desaparece precisamente lo que constituía el encanto del lenguaje,
planificado del umbral de la comprens ión. Para esto, por ejemplo, en Japón es decir, la posibilidad y la necesidad de distinguir entre informaci ón y acto
traerá una limitación para el número de ideogramas que se pueden suponer de comunicar. También en la televisión se ve hablar a los hombres; pero el
conocidos por todos"- Más adelante, en la sección dedicada a la opinión dispositivo en su conjunto se sustrae a los controles desarrolla dos por siglos
pública, discutiremos algunas consecuencias de estos desarroll os' 3 : • con base en la posibilidad de distinguir el acto de comunica r y la información.
Por último, en nuestro siglo se llega a una renovada explosion de las Se sabe solamente que se trata de comunicación, pero no se ve. Así puede
posibilidades de comunica ción, inducida también técnicam~nte, pero luego surgir una sospecha de manipulación que, sin embargo, no se puede manifestar
determinada por el uso, como autodinámica: todo esto, bajo diverscis aspectos, de manera que se pueda probar. Se sabe, se acepta.
se produce casi simultán eamente. Aún hoy es imposibl e evalu_ar las Y entonces, ¿qué es la comunicación si todo puede ser comunica do y
consecuencias, pero es posible describir las estructuras de las mnovaciones. si, en ámbito de considerable importancia, la diferencia entre informaci ón y
Antes que nada, la telecomu nicación --<lesde el teléfono hasta el fax- hace acto de comunica r que constituye la comunicación se debilita a tal punto que
tender a cero las delimitac iones espaciale s (por tanto temporal es) de la se vuelve irreconocible? La totalización de la comunicación lleva, como piensa
comunica ción. Las posibilid ades dadas técnicam ente se completa n con Braudi llard, a la desaparición de la comunicación. O bien, ¿sólo ahora se hace
dispositiv os para las anotacion es que, también aquí, vudven posfü.le la realidad la ciega clausura del sistema de comunicación social? Y entonces,
separación entre los actos de comunica r y la recepción, permiten dispo.sicwnes ¿la comunicación es sólo asistencia invisible en la autoobservación del mundo.
distintas del tiempo de ambas partes y, así, facilitan la rea!Jzacw n de la Y la sociedad simplemente el confín sobre el que el mundo se observa a sí
con1unicación. mismo?
Otros descubri mientos técnicos , el cine y (ligada con la Dejemos de lado estos puntos especulativos y preguntém onos de qué
telecomunicación) la televisión, vuelven posible la comunicación de imágenes modo, con estas condiciones. se reordena la selectividad de la comunica ción.
en movimiento. Además, el sonido puede ser sincroniz ado de tal manera que En mucbos casos, con excepción del teléfono, la técnica impone una
la realidad que se presenta puede multiplicarse como clisé y puede_ reproducirse unilateralidad en la comunicación. En parte ésta es una necesidad inevitable
para una experiencia posterior con garantía de fidelidad a la origmal. La re- del aprovechamiento de aparatos en el proceso de comunica ción, pero en par-
11 En U recia, piensa Shafti.:sbury, los poeta" hubieran podido
te también una necesidad de la comunicación de masas, a la que la imprenta
transformar el mundo «En n~c~tros
días los escuchas hacen al poeta y al librero al autor» Churacteristicks oj Men, Manncrs, Opmtons.
Titnes, vol. 1 Londres 1714 reimp. Farnhoroug h 1968, p. 264. 74
. Aquí, naturalmente. se prcsuroni: que el apurmo de Ju percepción humana reacciona con
n Recordainos este hecho en considcn1ción a las ventajas y desventajas de una escritura no
mayor fucrzn a los movimientos que a l;1s constantes di.: Sll campo de percepción.
fonética. 7
~ Aun con notorias dudas. Todavía en el siglo XVI los !!bros invitan al lector a exponer
73 Cf. Capítulo
5, el apartado sobrt:: la Opinión Púb!il.:a. sus
exri::riL:nCÜIS a tral'éS de liJ irnprcnt¡¡,

~ 124
125 -4
• Capítulo 2 Los n1cdios de comunicación •

n; misma información (de todos modos é , , .


ya había debido resigna rse". Este hechotr ansfonn a el evento de la selecció ente mo-
lados del aparato . No se seleccio na dificada), la comput adora puede i1 1 _sta podna ser herm_eneuticam
para ser exactos, lo transfo rma de ambos
El que me1isión material del sentido d 11c u1ren ~I de_sacoplam1en to también la di-
ya en la comunicación, sino que se selecciona para la comuni cación. qu~
derivar en este momento es un ~e~h~omuu~ucac1ón. Estable cer se puede
temas y las fonnas, los pone en escena y, en particul ar,
transmite elige los
sión en relación especulaciones. Sin embar o siem q s~ sustrae aun a las mas audaces
de la transmi sión y la duració n de la transmi
elige los tiempos radicalidad necesaria. g ' pre es posible formula r el problema con la
con
con lo que le parece apropiado. El que recibe selecciona por su cuenta
relación a lo que quiere ver y oír. La comuni cación, entonce s, se realiza como Los nuevos medios de este siglo han am r
no considerable las posibilidad . P iado, una vez más, en modo
un hiperciclo de recípro ca selección pero, en la medida en que se realice, aguda, de esta manera la eds. univers a 1~s de comuni cación. Vuelven más
puede corregirse a sí mismo. ' 1screpanc1a entre comun . ., 'b
Si todo esto demues tra cuánto nos hemos alejado de la comunicación comunicación que actualmente tiene 1 e 1cac1on pos1 le y
problema de la selección ante el ue ~;ar. _on esto se ~uelve más
agudo el
io volver
oral (pero sin sustituirla o eliminarla: éste es un hecho que es necesar or q . sociedad _ reaccw na, por una parte,
último va todavía más mediante la organización
a subrayar), el descubr imiento que actualmente es el
Permite separar Disuelven la prudent e m;i~~d d ot~a, med1a1~t e l~pnvat ización de la selecció n.
allá. Se trata de la comunicación mediada por la comput adora. e a comunicac1on en un mod. o que aun , h
. ace
la captura de datos en la comput adora de la exigencia de informaciones,
de tal pocos decenio s no se conside rab
crecido
d entre los dos proceso s. En conexió n significado a la diferencia entre ª/os1b¿ e. Esto le c?nfier e un
manera que ya no existen inguna identida
que se abando na la unidad constitu ida distinción entre medio y forma) ~:r~~/ orma, (es decir, a la forma de la
con la comun icación " esto significa h qu~ as_i la soc1~da d modern a haya
(y si lo alcanzado un límite en el cual y.
por el acto de comuni car y la comprensión. Quien captura algo no sabe ca ~, nod ª1Y ~a a ~ncomum cable, con la única
adora) cuál será el resultad o. Mientra s antigua excepción: la comuni
supiera no tendría necesidad de la comput c1on e a smcend ad
Mucho menos quien recibe debe saber Y, en efecto, si no se puede decir que n . .
tanto, los datos han sido elaborados. dice,
que debía comuni cársele algo ni qué. Así, el desacop lamient o del
sustrato porque entonces no se puede saber qué se . o sed pretend e decir lo que
concept ualidad se pretend e decir lo ue se . . quier~ e~lf cuando se dice que no
decir lo que se dice qporquede'.cset, no ~e puede n1s u d I"
medial de la comuni cación es llevado al extremo . En nuestra que se pretend e
s1qu1era decir
nacer un nuevo medio cuyas formas depende n ·,
esto debe significar que está por • a sena entonce 0
., na up_ 1cac1on superfl ua y
program as no sospechosa o la negación de unan
1~1comunicable. Esta
En realidad estos
amente
adora.
ahora de los program as de la comput
formas, paradoja de la comuni cación es in:~~t~~ I: a~solut
deciden todavía cómo conden sa el medio la comuni cación misma en que a t . unque es posible descom ponerla
los eventos de la captura y el de la obtenci ón de y sustituirla con una distinci ón
porque para esto se necesita n ente a ésta. Esto es lo que
las reglas gramati cales de realizan los dispositivos qu tpunlel precisam .
la información. Pero los program as - como antes . e noso ros ama111os medios d e comu111. cac1ón
n las posibili dades de acoplam iento estricto simbólicamente generalizados y a 1 1
la lengua - son fonnas que delimita os que a lüra vamos a dedicar nuestra
atención.
y, así, pueden extenderlas inmensamente.
un . .
Mientr as que por medio de la escritu ra se había alcanza do Si en la evolución de los medios de difusión h
. ay una tendenc ia contmu a,
acto de que comien za con el descubr imiento de la
desacop lamient o tempor al (y, por tanto, tambié n espacia l) del escritur a y encuen tra su conclus ión
nsión en cuanto compon entes de la comuni cación, en los modernos medios elect . .
de la tendencia a pasar de un o:do~;~J~:: ent?nces pod;mo s conclui r que
comunicar y de la compre se trata
en el plano materia l, se trataba de la
~~:c~Ó~~:t~~:
riguroso de que,
:. ~e::r:~
esto 1
~~~~ 1~ ~:~:1~
pero bajo el presupu

ora para la
~:e~:!ª' e~oen 1stprruecdc0iom'n.1de dlae diasifer~~~¡
cmdades t ·n ··
Debemos subrayar este aspecto porque hay un uso precisamente de la computad 1110 J
7" se apoya en un
orden jerárqu ico, los medios d d "f . , , a es r_at1 1cac1on amente
elaboración de datos sólo para quien la usa. e 1 us1on trabaja n paralel con la

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1

1 1
• Capítulo 2 Los medios d~ co1nunicación •

deslegitimación de ese orden, o más precisamente: trabajan para un proyecto comunicación en Jos casos en que es probable el rechazo. En un sentido muy
alternativo. En las jerarquías es suficiente observar el vértice o bien abstracto Jos medios constituyen, pues un equivalente funcional de la moral;
influenciarlo porque, con mayor o menor certeza, se puede partir del presu- y, en efecto, como la moral en el contexto de la bifurcación del código del
puesto de que el vértice acabará por imponerse. Al contrario, las heterarquías lenguaje, condicionan la probabilidad de aceptación o de rechazo de la
se apoyan en el cruzamiento de los contactos inmediatos, que discriminan comunicación. Pero, mientras la moral. por su potencial conflictivo y por su
(son observables) a veces. De nuevo la imprenta deja sin resolver esta contra- peligrosidad, presuponen un terreno ya preparado y provisto de oportunidades
posición entre jerarquía y heterarquía. En China y en Corea la imprenta sirve plausibles, los medios simbólicamente generalizados se diferencian para
como instrumento de difusión en manos de la jerarquía burocrática. En Euro- motivar en contra de esas oportunidades. Esto clarifica el hecho de que la
pa, en donde desde el inicio se buscaba un aprovechamiento económico y una moral tienda a la unificación (y a veces al conflicto), mientras que los medids
difusión regulada por el mercado de las obras impresas, se pretende resolver simbólicamente generalizados, al contrario, nacen desde el principio en gran
el conflicto mediante la censura. El fracaso, que por Jo demás era inevitable ¡¡antidad y para constelaciones especificas de problemas. Para que se obtenga
dada la multiplicidad de los Jugares donde se imprimía en los diversos territo- que algunas selecciones de sentido altamente improbables se vuelvan
rios y dada también la complejidad de los contenidos, en rápido incremento, probables, se debe formar una pluralidad de códigos que estén especializados
llegó a obligar a todas las jerarquías. incluida la política y la del derecho, a para este fin. Recurriendo a un uso lingüístico tomado de la biología, podríamos
acostumbrarse a convivir con una sociedad que se comunica de una manera !fablar también de adaptative polymorphism.
esencialmente heterárquica. Desde el siglo XVIII se celebra esta situación Con la expresión simbólicamente generalizados seguimos una
como superioridad de la opinión pública. En cuanto a las formas de diferen- formulación de Parsons que ha entrado en el uso corriente aun sin ser
ciación, a esto corresponde el paso a la diferenciación funcional. particularmente feliz desde ningún ángulo. Con «simbólico» Parsons pretende
Esta situació1\, en sustancia, ha vuelto profundamente insegura la se- ferirse a la diferencia entre Ego y Alter, es decir, a la dimensión social; con
mántica con que Ja sociedad reproduce el sentido que puede conservarse. «generalizados» se refiere a Ja distinción de las ·situaciones, es decir, a Ja
La confianza en formas estables se ha disuelto, los intentos de hacerla revivir dimensión material del sentido que de vez en cuando se procesual iza. La idea
se muestran infructuosos. Parece que la sociedad estuviera por probar nuevos (de la misma manera que para el concepto de regla en Wittgenstein) es que
autovalores que prometen estabilidad con las condiciones de la heterarquía. Y puede alcanzar un empalme social sólo si o que se tiene en común .como base
en esto las selecciones de los medios de difusión deberían tener un rol decisivo del empalme puede tener una estabilidad que dura más que una única situación.
porque, a fin de cuentas, son compatibles con un orden heterárquico de Desde esto podemos aceptar Ja perspectiva indicada por Parsons. Pero en cuanto
con1unicación. al resto la teoría que aquí presentamos de los medios de comunicación
simbólicamente generalizados no se relaciona con la teoría de Parsons de los
medios de interacción (a media oj interchange), que permanece vinculada
VI. Medios de comunicación
simbólicamente generalizados: función 71
Se puede ver« Social Structurc and the Symbolic Media of lnterchange >>,en Approahes of
the Study o/social Structure, editado por Peter Blau, Nueva York 1975. pp. 94-120. Las
Los medios de comunicación simbólicamente generalizados son medios aportaciones ,de Parsons sobre los medios en el ámbito del sistema social - además de lo ya
autónomos caracterizados por una referencia directa a Ja improbabilidad de la citádo, los estudios sobre los conceptos de poder. influjo y con1mitment - han sido recogidos
en alemán con una amplia introducción de Stefan .lensen, Talcott Parsons, Zur Theorie der
comunicación. Sin embargo, presuponen la codificación sí y no del lenguaje y sozia/en lnteraktionsmedüm. Opladen 1980. No están comprendidos los medios del sistema
asumen la función de volver objeto de expectativa la aceptación de una general de acción. Una pretensión teórica análoga, pero n1ucho menos elaborada, persigue el

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1 1
• Capítulo 2 Los medios de cmnunicación •

con la arquitectura teórica del esquema AGlL' 7• Nosotros, al contrario, parti- al mismo tiempo, también son diabólicos en cuanto que, mientras realizan
mos de la hipótesis de que, a través de la codificación del lenguaje, el proble- este objetivo, producen nuevas diferencias. Así, un problema específico de la
ma general de la improbabilidad de una comunicación exitosa sólo se estruc- comunicación se resuelve a través de una redisposición de unidad y diferencia:
tura pero no se resuelve, y que a través de la contraposición clara de acepta- el que puede pagar obtiene lo que desea; quien no puede pagar, no lo obtiene.
ción y rechazo el problema se vuelve sólo más agudo. El concepto general de Los medios de comunicación simbólicamente generalizados coordinan
medio de comunicación es aplicable también en este caso. Aun los medios -para repetirlo con otras palabras- selecciones que sin duda no son
simbólicamente generalizados son medios en cuanto que presuponen la reiacionables entre sí y que se presentan como una cantidad de elementos
diferencia entre acoplamiento amplio y acoplamiento estricto y, con la base a~oplados de manera amplia: se trata de selecciones de informaciones, de
de un sustrato medial acoplado de manera amplia, hacen posible la construcción ~ctos de comunicar y de contenidos de la comprensión. Alcanzan un acopla-
de formas. Sin embargo, no se trata ni simplemente de lenguajes particulares miento estricto sólo a través de la forma que es específica del respectivo me-
ni de medios de difusión, sino de un tipo de distinto género: de otra forma, de dio: por ejemplo, como teorías, modos de amar, leyes del derecho, precios.
otro género de distinción, de un distinto código. Antes de proceder a los detalles, No sólo deben funcionar con base simbólica, sino (como muestran los ejemplos
es necesario clarificar estas distinciones. que hemos dado) también deben generalizarse, para que las expectativas
Con el término simbólico aquí se entiende, como en Parsons, que estos correspondientes, anticipando la autopoiesis ulterior, puedan constituirse sólo
medios proporcionan a la comunicación la oportunidad de ser aceptada. No se si la forma comprende más situaciones distintas. Aun una prueba de amor no
limitan, como el lenguaje, a asegurar una comprensión suficiente, con vale sólo para el momento siguiente. En última instancia, siempre se trata de
condiciones altamente complejas y basadas en una comunicación elegida esto: alentar la comunicación mediante la aportación de oportunidad para que
precisamente ad huc. Presuponen todo esto. Sin embargo, en muchos casos es sea aceptada, volverla posible y adquirir así en la sociedad un terreno que de
precisamente la comprensión la que vuelve improbable que la comunicación otro modo permanecería sin cultivar por su natural esterilidad.
sea aceptada: por ejemplo, en el caso de afirmaciones ·improbables, o en el Al llegar a este punto, entonces, podernos describir la prestación de los
caso de directrices arbitrarias de comportamiento. Si la aceptación dependiera medios y de sus formas típicas afirmando también que consiste en volver
sólo del lenguaje, sólo se podría esperar el fracaso, y la comunicación continuamente posible una combinación altamente improbable de selección y
correspondiente no tendría lugar. En otras palabras, el mismo lenguaje, motivación. Estos conceptos, sin embargo, aquí no designan estados
únicamente con base en sí mismo, puede realizar sólo una escasa parte de lo psicológicos (para que la comunicación tenga éxito es irrelevante lo que siente
que lingüísticamente es posible. Todo lo demás seria víctima de un efecto de quien paga en el momento que ofrece el dinero), sino construcciones sociales,
desilusión si no existieran dispositivos suplementarios de otro género. Los para las cuales es suficiente que se puedan presuponer los correspondientes
medios simbólicamente generalizados transforman, de una manera que de estados de conciencia"- El que se acepten las comunicaciones, entonces,
veras suscita estupor, las probabilidades del no en probabilidades del sí: por significa únicamente que su aceptación se pone en la base de ulteriores
ejemplo, para bienes o prestaciones de servicios que se desean obtener, pem1iten comunicaciones como premisa, independientemente de lo que se pueda
ofrecer pagos. Los medios son simbólicos en cuanto que utilizan la verificar luego en la conciencia individual.
comunicación para producir el acuerdo que de por sí sería improbable. Pero, El problema combinatorio se resuelve a través de la desaparición de la
relación circular de selección y motivación (cada una condiciona a la otra) y
concepto de caprial symbolic de Pierre Bourdieu. Véase, por ejemplo, Ce que Parle veza dire, exactamente a través del hecho de que el acondicionamiento de la selección
Parls 1982, pp. 68 .ss. Pero aqui. de distinta manera que en Parson, el concepto de capital, que ,
es un concepto que se refiere a la economia, se utiliza sólo metafóricamente, y e~to vale con n Recordemos aqu! cuunto s~ ha dicho inás orriba (cap. 1 pp. 51 ss.) sobre el ucopla1niento
mayor razón pura la idea confonne a la cual el capital j~vmbo/ic se diferern.:ia en mercados. estructural.

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1 1

• Capítulo 2 Los medios d..: comunicación •

se vuelve factor de la motivación. Se puede aceptar una comunicación y moral. Los puntos de vista que debían utilizarse en el discurso (tópoi, luga-
pretendida si se sabe que su elección obedece a determinadas condiciones; al res comunes) debían buscarse y amplificarse, y esta práctica debía ser apren-
mismo tiempo, el que comunica una pretensión, observando estas condicio- dida y enseñada". Ya que los conceptos de retórica, tópica y moral inicial-
nes, puede acrecentar la probabilidad de la aceptación y así alentarse a sí mente indicaban prestaciones del que habla, se llegó a imponer un modo artís-
mismo a la comunicación. De este modo se resuelve simultáneamente, o al tico de tratarlo. Si se mira más atentamente al sentido y a la función de estos
menos se normaliza, el doble problema de la ilusión y de la aceptación. Se conceptos, entonces se ve que en ellos estaba presente todavía una unidad de
acrecienta la seguridad de que tales condiciones se observen, aunque sean conocimientos y motivación en ellos, es decir, se ofrecía una solución del
altamente selectivas y no comprendan cada constelación deseada; se sei\ala problema: como si pudiera producirse motivación a través de la selección'°.
este autovincularse a través del uso de los símbolos correspondientes, que dan Para la actuación práctica de esta solución, se revela como decisiva la estruc-
testimonio del uso del medio, y se gana de esta manera la probabilidad de que tura de la verdad y de la moral (de distinta manera de lo que sostenía la doctri-
la comunicación sea aceptada. por ejemplo, se hace un llamado a la verdad. o na sofista). La solución ofrecida e11 efecto podía producir los resultados espe-
bien se manipulan los símbolos de dominio (hoy, de preferencia, la sujeción rados sólo si se la podía colocar en la parte buena del mundo, porque la>
del mismo poder al derecho)en un modo que se hace visible un poder superior, verdades (como también las virtudes) se sostienen unas a otras, mientras que
capaz de imponerse. los errores (como también los vicios) se combaten unos a otros. Por eso se
Comparadas con el inmenso número de posibilidades de comunicación, consideraba a la competencia y a la virtud propia de quien habla como más
las condiciones que acoplan entre sí selección y motivación tienen un carácter importante que cualquier emisor. Entiéndase: más importante para la ampli-
de excepción. Sin embargo, tales condiciones no pueden presentarse muy
excepcionalmente porque de otro modo no se podría producir ni la formación de la amplifir::atio o d~ la unilateralidad con que la filosotia trata e..'l<t cuestión: de todos modos.
de expectativas ni la socialización, ni se podrían formar los sistemas relativos. en el renovado interés por los tópicos y por la retórica se subraya más Ja inventio qui.: la
amp/ificatio. Véase, por ejemplo, Lothar Bornsheuer, Topik: ZurStnlktu;der gesellschajilichen
Consecuentemente, sólo las sociedades suficientemente grandes y complejas Einbi/dungskraft, Fn1nkfurt 1976. Ya la 1iteratura clásica {véase, por ejemplo, Marcus Fabius
pueden llegar a la diferenciación de medios de comunicación simbólicamente Quinti/ianus, /nstitutions oratoriae VIJL 4) no le asigna a la amplificacio el rango que le
generalizados. Por eso los medios presuponen no sólo el código lingüístico, pertenece. La flistorisches WOrterbuch der Philosophie contiene un amplio arlículo .sobre la
como estructura de su problema de referencia, sino que, para que se produzca invention y ninguno .sobre la amplification, sino sólo uno sobre la ampliatio ( lógicaj. QLiizá es
su diferenciación, presuponen la escritura y, para su pleno desarrollo, un temor de afrontar los problemas de la verdad del amplificar. A una valoración opuesta, en
cambio. se llega si se toma en consideración la función comunicativa de la amplificatio.
presuponen también la imprenta. Es lo que queremos mostrar ahora. 1111
Co.n este fin la tradición refinada pone a disposición dos puntos, opinio y admiratio, como si
De frente a la alfabetización de la escritura y a la consecuente expansión su separación estuviera anteriormente programada. «Amplificar e ilustrar son los dos adornos
de la capacidad de usar la escritura en Grecia, en la época clásica se reaccionó principales de la elocuencia que procuran a las mentes de los hombres las mús grandes ventajas;
de dos modos distintos, sin que se tematizara la diferencia de ambos. Se había admiración y IC)), dice John Hoskins, Directionsfor Speech a11d Style ( 1599), y aquí admiration
agudizado la cuestión de cómo es posible motivarse para la aceptación de la es una especiri de pasión (y, por lanto, un factor de motivación que corrt:sponde a la estructura
comunicación cuando su selectividad es visible y ya no puede ser cuestionada. jerárquica de la soci~dad y exactainente, como lo subrayaba Descartes ( l~s passions de 1"ámc,
Art, 53 cit, en Operefi!o~·ofiche, vol. 4, Roma-Bari 1986 ), es una pasión que. a diferencia de las
Como ya se ha aludido, una vía de salida era el refuerzo de los instrumentos den1ás, no contiene en sí ningúan impulso contrario, es dcc1r, puede ser activada antes di! cada
de persuasión o de convicción de que disponía la comunicación verbal. Por codificación binaria. Una comunicación que .suscita adm1ration produce una comprensión que
este camino, en el transcurso del tiempo (y en el Medioevo con la mediación no está separada de la aceptación.
de Cicerón, y luego de Quintiliano) se llegó a una alianza entre retórica, tópica
11
No queremos sostener que ésta ha sido la única causa. Seguramente que se ugregan otrao.;
experiencias, como el hecho de que el conflicto de las religiones pudiera resolv~rse sólo
79 Quizá <le penderá de una nlodcrna incun1prensión anlc el probll!mu que se encuentra a lu bast:: politicanlcnte. la correspondiente consolidación de Ja ruptura entre las contCsiones, la critica de

.. 132 133 ~
1
• Capítulo 2 Los inedias de ¡;omunicación •
1
ficación. A esta alianza de retórica, tópica y moral y, por tanto, a la amplifica- Y entonces, si el camino seguido originalmente ya no es transitable,
ción le da fin la imprenta con el simple hecho de que hace visible al mismo ¿por qué el reforzamiento de los instrumentos de persuasión produce una
tiempo demasiada complejidad' Sin embargo, para que esto se realice se
1
• sobreabundancia que es rechazada, tal como es el recorrido que se perfila?
necesitará todavía al menos dos siglos. Antes que el libro impreso, lleva la Vemos la alternativa en el desarrollo y en la diferenciación de los me-
forma antigua a nuevos adornos''· Y, en efecto, como antes, la amplificación dios de comunicación simbólicamente generalizados. Aun esta alternativa en
continúa sosteniéndose sobre el hecho de que se considera lo universal pro- sus inicios, pueden ser reconducida a los impulsos que habían sido ofrecidos
visto de un valor más alto que lo particular. Como antes, los tópoi guían la por la escritura alfabética. Por eso regresamos una vez más a las fuentes grie-
motivación orientándola hacia las generalizaciones congruentes con los pla- gas.
nos material, temporal y social. Como antes, la comunicación importante su- Parece evidente que la difusión de la cultura escrita, por una parte, haya
fre una dicotomización, es decir, es llevada a un esquema que, moralmente, ofrecido la posibilidad de una reformulación artificial de las palabras y, por
podía ser tratado con facilidad. Como antes, amonestar y enseñar conservan otra, haya llevado a diferenciar las tenninología correspondientes en relación
su validez en cuanto que persiguen el fin de alabar las virtudes, de despreciar con diferentes problemas para que se pudieran describir los medios de
los vicios y de tratar las pasiones como una molestia. La amplificación de la convicción de nuevo tipo".
comunicación sirve para la amplificación de la moral y viceversa. Aun la Para representar este contexto, queremos indicar algunas de las
amplia discusión desarrollada en el siglo XVI sobre el concepto de historia y innovaciones más importantes.
de poética presupone una función epidíptica, amplificadora, de estos dos mo- En particular por lo que respecta al saber, ya en el período de Ja lengua
dos de representación. Los héroes debían funcionar como lugares comunes, griega, se dispone de una palabra artificial (a/étheia) con la cual se niega el
porque su individualización hubiera perturbado su función amplificadora. Sin ser cubierto, el estar escondido, el ser olvidado''. No se trata, por tanto, de un
embargo, lo que no se podía prever era el hecho de que el individuo, confron- estado, sino del resultado de una premura. En la tradición verbal, por eso, la
tado con las trivialidades de los tópoi, se hubiera vuelto terco y se hubiera verdad estaba ligada al ritmo y al recuerdo que, a través del ritmo, se facilita-
refugiado en el propio yo. Pero lentamente se perfilan tendencias contrarias ba: sólo de esta manera podía ser sustraída del olvido, sólo así podía ser,
(corno los Essais de Montaigne). Las amplificaciones, «que en efecto no son precisamente, verdad"- Cuando el concepto fue adquirido por la cultura es-
más que exageraciones o cúmulos de razones», se colorean con una luz ambi- crita, se conservó esa asociación con la factibilidad (léchne, poiesis. sophía)
gua", y la imprenta comienza a hacer obra de sabotaje en cuanto que logra que continuó subsistiendo en la «conciencia de poder» (Chistian Mejer) de la
reproducir, con excesivo aburrimiento, precisamente esa cantidad (copia) de época clásica. Pero si la misma verdad es una negación, ¿cómo se podrá negar
lópoi que en un tiempo fuera tan deseada. La obra de la imprenta incide hasta
iu Un argumento similar en Juck Godoy, hm Watt. «The Consequences of Literacy».
el punto de conferir a la semántica de copia /copie/copy la actual coloración «Cornparative StuJies in -Society and History>l 5 { 1963). pp. 304-345. Véase también ¡ack
negativa8 4 • ?oody, «Literacy in Traditional Society». (<British .lournal ofSociology )) 24 ( 1973). pp. 1·-12;
Id., Literacy, «Criticism and the Growth of Knowledgc, en Culture and i/s Creators: Essays in
Honor o/Eduard Shils, editado por Joscph Ben-David, Tcrry N. Clurk, Chicago 1977, pp. 226-
la pedagogia de las clases de latín y la creciente diferenciación de los sistemas funcionales
243.
capaces de efectuar pn:stacioncs motivaciona!es propias.
Rr, Considerada sobre un plano li11güístico comparativo, se trata de una formación muv insólita
Ki Sobre esto, con riqueza de indicaciones. Joan Marie Lechncr, Renaissance Consepts ofthe
de la palabr~. Cf. sobre esto, Jean-Picrr~ Lcvet, Levrai et Je /aux dom; la pensé(; grecq11e
Common Places. Nueva York 1962, reimpresión Wcstport Conn. 19,&4.
113 Así Thomas Wright. Thc Passions of rhe Alinde in General, Londres 1630. reimpresión
archat'que: Etude de vocabuiaire, vG!, 1 París 1976, en purticular pp. 80 ss.
7
- Véase Bitrkley Peabody, The Winged Word: A Study in the Techenique o/ Ancient Greek
Urbana 111. 1971. p. 191.
Oral Composition as Seen Príncipalfy trhough 1-/esiod's YVor·ks and Days, Albany N. Y. 1975.
K4 Cf. sobre esto \.V¡¡,lti;r J. Ong. S. J. . The Presence of tiw ~Vord. cit., pp. 7? ss .

• 134 135 ~
• Capítulo 2 Los medios e.le con1unicación •

a su vez esta negación para que pueda llegar a ser una codificación verdadero ciaciones mayores se podría pensar también en solidaridad. En Atenas de
/falso? distinta manera que en Roma, la ruptura con respecto a las estructuras arc~ico
Aun la conceptualidad opuesta-sobre todo pseudos- es entendida segmentarias de la nobleza se realizó más pronto"'. El éthos tenía como pretexto
inicialmente como referida a la interacción y, por tanto, concebida de modo el que hubiera simpatía y se mostrara empeño por lo cercano: incluidas las
dialógico. Se trata de la veracidad o de la mentira, de la reproducción verdadera arrn~s, los animales, la~ mujeres, los dioses (originalmente phílos significaba
o falsa del saber. En otros términos, originariamente sólo hay esta orientación precisamente esto), mientras los que estaban lejos podían ser tratados sin
hacia el comportamiento y no hay ninguna idea de una relación entre enunciado duda, con indiferencia y de manera arbitraria. A lo cual se agregó la regla de
y realidad que sea independiente del comportamiento. La presentación correcta la ~olítica de la ~iudad, según la cual se debería tratar como amigos a los
de la realidad es un deber del comportamiento y el comportamiento opuesto amigos de los amigos, y como enemigos a los enemigos de los propios amigos:
golpea contra este deber, es una expresión no refleja, si es que acaso no una una regla que en roma seguía siendo actual cuando Cicerón escribió su De
1nentira:s 8. amicitia93 • Como philía, la amistad es diferenciada de estas estructuras arcaico
Solamente con la ayuda de la escritura es posible objetivar los temas a
gentiles y, al mismo tiempo, se generaliza como idea universal de pertenencia
tal punto que se pueda discutir sobre ellos de manera controvertida.
referida a la sociedad 94 • El concepto opuesto, el de hostilidad, se contrae, es
Probablemente con la base de los diálogos se adquiere la costumbre de una
decir, se forma un código: amigo o no amigo, mientras pasa a primer plano el
observación de segundo orden, la cual se reserva la posibilidad de examinar si
problema de los criterios para la elección de los amigos. La cercanía, entonces,
un saber considerado verdadero se acepta como saber correcto o falso' 9 •
ya no es co.ndición de la amista.d, sino consecuencia de la elección de un
Pero de este modo se ha diferenciado también un problema de
amigo. Permanece como un presupuesto la socialidad universal de la sociedad
comunicación, que utiliza distinciones propias como, por ejemplo saber
pero en ella se incorpora la amistad como forma intensiva de la sociabilidad'.
riguroso y opinión (epistéme, dóxa), que no emergen en ningún otro ámbito
de sentido''º. A un ámbito de problemas completamente distinto lleva la se- Entonces el concepto ya no puede aplicarse a los animales, y tampoco a los
mántica que se cristaliza en torno a la palabra pahilía, también de nueva dioses. Su ámbito de aplicación se delimita y se estructura a través de una
formación• Comúnmente se traduce como amistad, pero para el caso de aso-
1

distinción específica en relación con el objetivo; es decir, a través de la
distinción entre amistades de utilidad, amistades de placer y amistades de
u Esta dikn.:ncia de cualidad podría explicar por qué trunbién las lenguas indogermánicas utilizan
para verdad y para 1ncntira raíces diversas. La mentira es algo más que un enunciado no \lerdadero. ~2 Hoy, a~emús. se admite que en Ja urbe griega tales estructuras han tenido siempre un significado
Sólo por esto se µodia utilizar el alfa privativa para indicar la verdad com~aruttvamcnte escaso, por ,lo que la diferencia con Roina se preparó por mucho tiempo. Véase
K'> Se deberá conceder a Heideg,gcr que de esta n1anera Ja «referencia al sen> se ha fijado como Di.!ms Rousscl. Tribu el Cité; Etude:l" sur les groupes socia1u dans les citésgrecquc:s a1L"{ époqur:s
indirecta en un n1odo que será decisivo para los períodos siguientes, Su declaración de culpabili- archafr¡ues cu c:lc1ssique.s, París J976, F"elix Bow·riot, Rechetches sur la natUfL' du ge nos Lillc
dad-¡ Platón!- dificihncnte se podrá sostener. Especialmente sobre esto, cf. Paul friedlünder. 1m. ·
Ploton. vol. 1, ,\'i:inswahrheit 1md Lebens-v..:irklichkeit, 3a. ed .. Bcr\in 1964, pp. 233 ss. 13
' Entonces Lt::lio era considerado en Roma co1no una figura que representaba el si1nbolo de 's
' 111 La distinción lleva hasta d poeta Simonide de Chio. quien tenía familiaridad con d dinero y
posición opuesta. la cual consideraba qm; eru imposibk tener amistad con los enemigos (políticos
con la l.!S(.;rilura. Cfr. Marcd Deticnne, Les n1aitres de Verité dans ia Gréce archai'que p. 105 ss.
de los p~opios amigos ( ~olíticos), es c.lec[r, difercndaba y privatizaba la amistad con respecto
Para b historia ultl.!rior di.:: la distinción. se encuentra pasajes importcmles en /,a l~epública de a la po\[ttL:a. Sobre esto Fntz-Arthur Stcinmetz, Die Freundschajlslebre des Panailios, Wiesbadcn
Platón VI, XX-XXI. 1967. Cf. también Horst Huttcr, Po!itics as Friendship: The Origins ofClassical Notions of
'' 1 Sobre la historia di: la palabra Franz Dirln1eicr ... und ... imvorhelfenistischen Griechenlum,
Politics in the Theory and Practh·e o/ Friendschlp, Waterloo Ont. Canadá 1978.
Diss .. !\1unich 1931: Manfrcd Lo.ndfcster, Das griechische Nomen (rphi/os» und seine Ahleiltlngen.
~ 4 Sobre laphil/a como consecuencia dd descubrimiento de la libertad y como consccuencb de
Hildi.::shl.!i1n 1966. Sobre la palabra latina amicitiacf. tmnbién J. Hdkgouan:'h, /,e vacabu/aire
las posibilidudes de diferenciación que, dentro de la ciudad, se daban independientemente de
/a/in des relations et des ptirtis poíitiques sous Ja rermblique, París 1963, en particular pp. 42 ss.,
los sexos, cf. tambit\n Jcan-Claudc Fraissc, Philia. La notion d'amilié dans Ja philosophie
142 SS.
antiquc: F~·sai sur un probli•me perdu el retrouvé, París 1974 .

.. 136 137 •
1
• Capitulo 2 Los medios de co1nunicación •

virtud; una distinción que, a partir de Aristóteles, determinará la tradición. fundación del saber o para la elección de los amigos. Pero como esto venía
Mientras, emergen también pretensiones que tienden a afirmar Ja necesidad formulado en relación a aquella adquisición que era la vida en ciudad, la ter-
de una orientación primaria a este código sin que se tenga en cuenta para otras minología era, por una parte, mucho más diferenciada que en los otros casos;
consideraciones, como en el punto de si Ja amistad es másjustaque Ja justicia;· por otra, sin embargo, también más claramente ligada a la autodescripción de
o si se debe esperar ayuda de parte de Jos amigos aun en el caso de violación la sociedad, a Ja identidad política de los griegos 91 .
del derecho, profanación del templo o delitos semejantes. Si en la semántica política se diferencia demasiado poco con respecto a
La abundante terminología disponible hace un poco más difícil formular la autodescripción del sistema (citadinos) de la sociedad, en el ámbito de la
un juicio sobre Ja diferenciación de un medio particular para el poder público propiedad y de la adquisición del dinero se diferencia demasiado, En parte es
y sobre Ja formación de una semántica especializada. En la ciudad la la distinción entre oikos y pólis la que dispone de esta situación distorsionada.
diferenciación institucional efectuad" conforme a los roles y conforme al Excluye que se hable de economía política o hace que parezca paradójico a
derecho está desarrollada al máximo, pero el valor de atención que con esto se los oídos de los griegos". En parte, encontramos la minusvaloración del
adquiere lleva al hecho de que estas estructuras se identifican con la misma comercio, típica de la nobleza y no, por último. la posibilidad deprocurarse
ciudad. Existen cargos que tienen la capacidad de decidir. Es suficiente con poi íticamente el dinero. Esto no corresponde absolutamente a las
que sigan los conceptos. Se llega a pulir algunas reflexiones sobre criterios diferenciaciones estructurales del sistema de la sociedad que, especialmente
guía para el ordenamiento de la ciudad, es decir, isonomía y homónoia, y en Atenas, se habían desarrollado particularmente"; análogamente, se
sobre su significado para la formación del derecho y para la democracia. La encuentra una tem1inología referida a la economía monetaria, influenciada
discusión queda caracterizada por Ja sustitución de los thémis con nómos, que por la idea dominante de la sociedad no en su independencia, sino sólo en la
a su vez hace posible la distinción (entonces no entendida todavía valoración de las actividades correspondientes.
jerárquicamente) entre physis y nómos". La diferenciación de los principios Vistas en retrospectiva, estas diferenciaciones aparecen claras. Está bien
políticos del derecho, que necesitan entonces de la constitución de un orden tener presente, por ejemplo, que verdad y amor han de ser tenidos como
correspondiente, se puede reconocer principalmente por el cambio que produce distintos, porque el amor destruiría a la verdad como la verdad destruiría al
la reacción contra los influjos que se derivan de la estratificación y (como se amor. Antes de la evolución de una semántica corr~spondiente, sin embargo,
puede, sin duda, agregar) de las redes de amistades. No obstante la estratifica- había sido plausible exactamente lo contrario. Y, en efecto, ¿no se debía tener
ción, la igualdad debe tener valor ante la ley". Pero todo esto puede tener mayor confianza en las afirmaciones de <1uien estaba cerca que en las de
valor sólo para el ejercicio del poder político y no como una máxima para la cualquier otro? Es una cuestión que, en última instancia, debería dirigirse a la
teoría de la evolución y que lleva a hacerse la pregunta de cómo aquello que
9
~ Esta nueva nominación muestra cómo e! derecho se vuelve contingente por el
condicionan1i~nto politico y pennite confrontarlo con la idea de la verda referida al
'n Sobre esto véasi:; la contribución de Christina Meier en el articulo: Macht, Gewalt en
comportamient. Para las denominaciones fOrnrn.les de la ley (thesmó, nónios), véase Martin
GescfúchtUche Grundbcgriffe: Hfstorísches Lexicon zur po/itisch sozialen Sprache in
Ostv•lald, /\/amos and the Beginning of Athenian f)emocracy, Oxford 1969~ Jacqueline de
Deu/schiund. vol J. Stutt~urt 1982, pp. 817-935 (820 ss.)
Romilly, La /oi dans la pensée Grel'que des orig;nes·a Aristote, París 1971, pp. 9 ss.; cf
'JM Véast: PeLer Spahn. ((IJie Anfangc der antik~n Ükono1nic1l, <(Chiron>) 14 (1984), pp. 301-
además Christina Meier, Die Entstelnmg des Politisc·hen bei den Griechen, Frankfurt 1980, pp. 323.
305 SS.
'J<J Véa'>e S.C. llumphrcys, «Evolution and History: Approaches lo tl1c StL1dy of Structural
w. Cf. de Romilly, op. cit. pp. 11 s., 20 s. con 1cfercncia a Eurípides, Hiketidcs (Le Supplici),
Differciltiation)), en Thr. Evo!ution ofSocia! Systems, editado por J. Fricd1nan. M.J. Rowlands,
432, en donde se dice: «Pero cuando existen kyes escritas/igual justlcia obtiene rico y pobre.! Pittsburgh [ 978, pp. 341-371, en particular con respecto a la relación entre po!itica, economía
El débil puede, cuando lo insultan, J rcspnndcr: entonces el pequei'io, /cuando tlene razón, y religión.
puede vencer al grandC.>l

~ 13 8 139 ~
1
• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

era plausible haya podido sufrir un cambio tan radical. Nosotros podemos sobrevaloración (notable en comparación con los datos estructurales) de lo
ofrecer solamente algunas suposiciones. político, con la definición de la sociedad como sociedad política, encuentra
El hecho de que haya sido posible una diversificación de las formas aquí su explicación, así como, porotra parte la reducción de lo económico a la
semánticas referida a los problemas, y que tuviera una importancia tan grande, sociedad doméstica y al comercio. Pero también en el ámbito de los philía se
puede haber sido inducido por la difusión de la escritura alfabética, pero cier- encuentra una correspondiente adaptación a la forma: la más alta variante de
tamente no puede explicarse sólo por eso. Agréguese el hecho de que en las la amistad es la amistad de las virtudes, que se orienta ya a los requisitos de la
ciudades griegas no se había llegado a aquella alianza poderosa entre religión convivencia política de la ciudad. Y lo que puede encontrar reconocimiento
y moral que dominaba la vida pública en las culturas desarrolladas' 00 • Si se como verdad está determinado por la lógica de dos valores y por la ontología
puede forzar hasta llegar a la consideración de la religión en Grecia como un correspondiente. Esta lógica constituye un dispositivo que presenta una riqueza
hecho privado'°', es cosa que podemos dejar de lado. De todos modos no se estructural relativamente escasa: con su auxilio se llevaba cuenta de las
había llegado a la formación de una religión orientada a Ja escritura. Más bien delimitaciones comunicativas que caracterizaban la información de
la cultura escrita se había desarrollado simplemente al lado de lo que ya existía observaciones en esa sociedad. Sobre estas delimitaciones, y sobre su
como religión; sólo en los reinos helenísticos tardíos se había llegado a formas dependencia de la estructura, volveremos en el capítulo quinto.
místicas de culto que intentaban resistir a la difusión de la cultura y, finalmente,
se había llegado a la religión de la fe del cristianismo, que pudo difundirse
como religión nueva con la ayuda de los textos canónicos. VII. Medios de comunicación
Con esto no queremos afirmar que ya en la antigüedad se hubiera llegado simbólicamente generalizados: diferenciación
al pleno desarrollo de medios de comunicación simbólicamente generali~dos.
Para poder formular un juicio fundamentado, debemos de todos modos delinear Interrumpamos la exposición histórica y volvamos a una exposición
primero los requisitos de los medios a los que pertenece también el hecho de sistemática, ya que nos falta todavía base para comprender la diversidad y la
que los medios inician una autocatalización de los sistemas de funciones. Sin diferenciación de los medios de comunicación simbólicamente generalizados.
embargo, siempre se nota que -anticipando un concepto de la teoría de '·ª Con el fin de analizar las formas de la diferenciación de los medios de
evolución'º'- que se habían realizado algunas preadaptive advances consi- comunicación simbólicamente generalizados primero debemos recordar que
derables; nosotros podemos también notar que ésas habían acogido, los pro- aquí nos estamos ocupando del problema particular de una relación que se ha
blemas de referencia que más tarde se revelaron como problemas guia para el v.uelto improbable, entre selección y motivación. Desde este punto de vista
desarrollo de los medios: verdad, amor, poder/derecho, propiedad/dinero. todos los medios de comunicación simbólicamente generalizados son
Primero las formas que habían sido elegidas debieron someterse cierta- funcionalmente equivalentes. Sin embargo, precisamente este punto de vista
mente a considerables delimitaciones, que resultan del hecho de que se ha- nos obliga a una representación del problema mismo que no se limita a indicar
bían desarrollado para una sociedad históricamente determinada y debían ar- Y a definir una vez más los componentes de cada comunicación, es decir,
monizarse con sus descripciones del mundo y con sus autodescripciones. La información, acto de comunicar y comprensión. En conexión con estos
componentes existen otras formas, y son éstas las que producen la
ux1 Sobre la falta de una ortodoxia sistemática y sobre la libertad de critica de las co1nunes ideas especificación y la diferenciación de los medios de comunicación
n1ágicas y religiosas, et'. G.E.R. Lloyd. A1agic, Reason and Experience in the Origin and simbólicamente generalizados.
Development ofGreek Science, Ca1nbridge 1979, pp. 10 ss.
Para este fin se utilizan formas de autoobservación del proceso de co-
1o1 Humphrcys. op.cit. p.353.
1u2 Cf. El capitulo 3.
municación. Antes que nada, el problema de la improbabilidad de la relación

~ 140 141 ~
• Capítulo 2
r Los medios de comunica ción •

entre selección y motivación debe llevarse en la forma social de la «doble refieren nunca al total acontecimiento interno (la autopoies1's) d e 1os sistemas

impl' d · ·1 observad
contingencia», que indicamos con los conceptos de posición Ego y Alter. ¿Por D '.~ª os, srno so o al comportamiento como es visto por un
qué? Normalm ente la respuesta que se da es que Ego y Alter de todas maneras re .en. o al ent.orno1 °'. Las imputaciones siempre son un aconteci . or y
existen y éstos son personas diferentes qt1e se comunican siempre de nuevo a~1lficrnl, que c1ert.a111ente encuentra condiciones sugerentes en las cua~~~!~
entre ellas. El que piensa sólo en esta situación debería evitar la terminología rea es, pero no esta determm ado completamente por estas cualidad es El m.
mo proceso de 1111putación, entonces, está socialmente condicio nad. . is-
Ego/ Alter, la cual, al contrario, quiere expresar precisamente que cada uno, si
(y únicame nte si) forma parte de la comunicación, es siempre Ego y Alter. Si tras ~.ue el pro~lema de la imputación del proceso de imputac ión es u~~:~: :
se formula la cuestión de una manera más precisa, se puede preguntar enton- cues io~~s ~ni n, que no se admiten pero que se ocultan y se vuelven invisible :
estructu ra
ces por qué se debe recurrir a la duplicación. Nuestra respuesta ·es que la ~orlme JO e recurso de los fundamentos. ya en esta complic ada
autorref erencia de los sistemas sociales tiene como presupuesto una inma- e os p1esupu estos de los medios de comunic ación simb T
generalizados hace entender que éstos representan adqu1s1c1o . . . o icament e
nente dualidad, para que pueda nacer un círculo cuya interrupción haga surgir 11 d' nes a las que se
estructu ras. Ranulph Glanville, con base en la sugerencia del principio del eg~ muy tar. iamente y que la reconstrucción teórica no puede agota rse en Ja
semant1ca misma de los medios · Esta ex1· ge una s1m . b .
termosta to que puede controla r únicamente porque se deja controlar, postula ohzació i
;nm~d1atamen~e ~onvincente, por eso nosotros buscamos observar I~ ~~: ~~~
· .
103
este principio para los objetos en general . Sobre esto no es necesario tomar
aquí decisiones. Para los sistemas sociales es evidente, ya que para que pue- a misma semantica de los medios no puede ser observado.
dan ser sistemas determinados por la estructura, tienen necesidad de una dua-
1
lidad autoconstituida '";y también es evidente que ésta no puede ser una dua- transtbrmación de la relación entre siste1na y entorno Cf llu
~~~rtc~ M~t~rana, «Rel~xionen,
Lernen oder ontogerietische Drift», «Ddtirrn IJ (1983).
lidad impo11ada del exterior (en cuanto hombre) y dada en su sustancia. Para pertenece a! organismo 0 ser viviente como una caracterlst . ' pp.. 71. ((c( comportrun1cnto no
ica cntr 0 tras o co1no algunas
el problem a que nos interesa de la improbable aceptación de selecciones, esto transforn1acioncs de su estado El coni 1 . . e
. .
·' · poram1cntoesn1ásb1enunarel ac1'ón entre
significa que cada selección debe considerar que deben esperarse otras selec-
. . d d r . un organismo
oserv1v1c ntevunent orno en lacual unobs
En
este sentido. ~I sistema n;rvioso en cuant.oercva or e tmJdtu y observa tal comportam iento.
ciones conformes o adversas. De distinta manera una selección específicamente • omponent e e un organ·s · ·
1 mo o ser viviente,
Produce ningún comportam iento sino r . no
social del problema no tiene lugar. del estado del sistemaqu¡_: integra' Par·i uqnuoebpsa:r ic1dpa sól I~ de la dinámica de Ja transfonn ación
Además, es necesario clarificar dóride se éoloca la responsabilidad para · '-
del comportam iento en la inedida en que partici ad
e va ore s1stc1nancr · ·
¡.. · ·
:ioso~art1c1pade la génesis
la selección, cuyo condicionamiento debe constituir luego una motivación. organismo o ser viviente, de la cual éste obscrv ~ ~. c.b~~ trnnst~rma c1~~es del estado del
d~ la forma y de
Esto significa que la selección deber ser imputada. Las imputaciones no se la condición con respectu a un en turno)) (62) a y escn i.::: u transtormac1on
..
i•H· h bl . . .,
a) que tener presente que aquí no poden
porque dehc evitarse la ref.:rcncia a qu·1cn el'<..'C '1~s 1 ar de ~uto1mputacion/heteroimputación
ª.
ua a 1mputuc1ón La difi , · ·
un Véanse Lns contribuciones rccogid<ts y editadas de Dirk Bai.:cker en Ranulph
ú'lunvilfc:,
~uc~e daplicarsc tnnlo a quien im¡iuta C<m10 también (a travé~ de él)e~e~~;~ s'.nt~~no/ex teLrno
l: Zum
Ob.ickte. Berlín 19&8; cf. tmnbi¿n Dirk Ilaecker. «Runulph G!anvi!le und der Thermosta esu ta os, en otros términos, deben scrob'etlv· 1ble au1 , sis emas. os
Vcrstilndnis von Kybernetik und Knnfusiom>, «t>.1erkun) 43, 1989). pp. 513-524. sobre la itnputación impuesto por el mu);d ' s. lqucno sepuedapr csuponeru n consenso
pretension es, cf. o.
w4 Pura conceptos como mutualida d o diálogo, que suscitan sospechas por sus 11170 . .
. , ·,
e d1st1nta n1anera que lus teorías de I'a acuon,
Genertil Systems nosotros no usamos un concepto obictivo d i;;,
ta1nbién Stcn Bratcn, Systems Ucscarch and Social Scicnces en Applied accióri s· ., .
· ino p1csuponcmos naturalmente qLic en 1 l· d . ;i

Research: Recent D~velopmenls and Trcnds. editado por Georgi.: Klir, Nuevu
York 1978. pp.
las acciones son vividas o tratadas co1no ob· ~, . e p .mo e Ju observación de pritner orden,
655-685; id. Time and Dualitics in Selj:..Rejlective Dialogica l Systems en Ap¡"!!ied
Systcms and
Concepto subjetivo de ,Ja acción el J ~t:t~~~ )' eszJ ílO está en COlltrad[cción COíl eJ llainado
Cybernetic:s: Procecdin gs of the lnfl'rnatio nal Congres.s on App!ied S~vsll'ms Research and libremente ( .ns d .. · ... , cua ~1gn1 ica s o que las acciones deben ser elegida.<>
que se dch, nb ·,~~ros cc1~os. ll~putadas mkrn1.1mente), En nui:stro lenguaje
esto significarí a
Cyberneti cs, editado por Georgc F. Lasker, Nueva York 1981, vol. 6, pp. !
339-1348.
~o sm vara quien actua (como ob.scrvndo r d(! su situación) si .se quiere comprend er
'°·' Aqui coinportamiento significa no sólo la transfonn ación dd estado interno. sino la ,

~ 142 143 ~
1 1

• Capítulo 2 Los mt:-Jios de co1nunkación •

La diferenciación de los medios sigue una binarización, la cual consis- sión en el e11trecruce recursivo con otras co1nunicaciones.
te en que se pueden pensar dos posibilidades de la im~utación: impu~~ción Sólo ahí donde las imputaciones coloca11 causalidad se pueden aplicar
interna y externa'°'. Y si una selección se imputa (no importa por qmen) al algunos condicionamientos. A tal respecto el esquema de la imputación guía
sistema, entonces estamos hablando de acción' 01 , si se imputa al entor~o, ha- (i no determina!) los condicionamientos de la selección y, a través de éstos, la
blamos de experiencia interior. De manera correspondiente los ~ed1os de motivación que se puede esperar. En consecuencia, hace diferencia si Alter o
comunicación simbólicamente generalizados se distinguen. según s1 presupo- Ego se condiciona como el que actúa o como el que vive una experiencia
nen ambas posiciones sociales Ego y Alter como las de quien vive una expe- (naturalmente ambos son siempre uno y otro). Al máximo por eso, como
riencia interna 0 como las de quien actúa. Las constelaciones que se denvan muestra nuestro cuadro, es necesario llevar cuenta de cuatro constelaciones
de esto pueden recogerse en forma de cuadro: distintas. es decir:
1. a través de la comunicación de su experiencia interior Alter activa
Ego una correspondiente experiencia interior de Ego;
2. la experiencia interior de Alter lleva a un correspondiente actuar de
Experiencia Acción
Alter Ego;
3. la acción de Alter es vivida por Ego sólo interiormente; y
Ae->Ee Ae-> Ea
4. la acción de Alter provoca una correspondiente acción de Ego.
Verdad Amor
Experiencia Cuando hablamos de correspondencia no entendemos absolutamente
Valores una semejanza, ni mucho menos una repetición, sino únicamente una
complementariedad. Y en efecto, una comunicación se logra si su sentido es
Aa->Ae Aa->Ea
asumido como premisa de comportamiento ulterior. y en este sentido la
Propiedad/Dinero Poder/Derecho
Acción comunicación se continúa con otra comunicación.
Arte Arte
Ya desde los fundamentos atribucionisticos de esta tipología queda
claro que no se trata de clasificar todas las situaciones que se verifican en la
realidad. De hecho, las cuestiones relativas a la imputación se presentan
Mediante las imputaciones se logra aferrar el proc~so ?e la raramente y sólo en contextos recursivos en los cuales de aquellas cuestiones
comunicación porque el problema de la doble contingencia puede as1metnzarse dependen otras decisiones' 10 • En las situaciones particulares en las que se
y, de esta ma~era, destautologizarse. La comunicación va del alter al Ego'°'. debe efectuar un improbable acoplamiento operativo entre selección y moti-
Primero Alter debe comunicar algo; sólo entonces Ego pued: ,comprender Y vación, subsiste este presupuesto de la relevancia. Pero. entonces. si se trata
acep t aro re chazar · Esta unidad básica se recaba por .abstracc1on no ,obstante
100
el hecho de que la doble contingencia se construya s1e~pr.e como c1rcu 1~ , 1111
Esto ha estado siempre claro, particularmente en la discusión sobre ll1s problt:rnas de la
los sistemas sociales se producen siempre de modo s1metnco. y la comunica- itnputación con10 se ha desarrollado en In jurisprudencia y en la economía política (de hecho
ción se produce como unidad de información, acto de comumcar y compren- vale para todn ht antigua investigación). Sólo Ju investigación sociop:-iicológic<:l sobre la atribuci<.ín
surgida en los mios sesenta había inicialincntc sobrevalorado la i1nrortancia de: la cuestió11. ror
10~ lnvertiinos \a secuencia Ego/Alter para recordar que no c~nstruimos el proceso d~ la otra parte, esta investigación tiene el 1nérito de haberse ocupado intensamente de las conexiones
comunicación en el sentido de la teorla de la acción, sino a partir del observador, es decir, a entre cognición y motivación. Rcnunciainos a dar indkucioncs bibliográficas. La invcstigai.:ión
partir de la comprensión. , . presenta una extensión inmensa, muchas vetas especiales de discusión, y ya no es posible
1m «Si tú hacer lo que yo quiero, yo hago lo que tu quieres~). controlarla.

• 144 145 ~
Lo~ medios de comunicación
• Carítulo 2

das a la comunicación especialinente religiosa fueran de veras extravagantes


siempre de específicas situaciones problemáticas por las que es importante un
y aun si. hubiera ya algunas formas de diferenciación mediante, por ejemplo,
condicionamiento de la selección para los fines de la motivación de estas
la asces1s y del rechazo del mundo' "·De todos modos, en la medida en que Ja
situaciones problemáticas depende. entonces. qué constelaciones de imputa-
religión se dirije al individuo y le procura el sentido de Ja vida v la salvación
ciones se activen a veces.
del aln1::i, no tiene ningún sentido distinguir aún entre la experie~1cia interior v
Consideradas a largo plazo, las consecuencias más importantes de esta
la acción del individuo y diferenciar. con esta base, relaciones sociales. ~
precisión de las constelaciones de imputaciones deberían consistir en la
Ya hemos indicado y coo1·dinado en el cuadro (página 144) cada uno de
descomposición de viejas multifuncionalidades . Las sociedades antiguas
los n1edios de co1nunicación s Íln b()J ica1ne nte general izados que pode111os
fundamentan la autoridad necesaria para la afirmación de pretensiones insólitas
identificar. Ahora vamos a presentarlos en orden. Un tratado exhaustivo.
nH::diante el recurso a la acun1ulación de roles, es decir, niediante el acceso a
provisto de los necesarios detalles materiales e históricos. iría más allá del
otros roles propios. Se es amado, rico, se tienen, muchos amigos o hay muchos
ámbito de una teoría de Ja sociedad y por eso debe 1·cservarse para monografías
que quisieran serlo, se puede ofrecer ayuda gracias a los recursos de que se
especíticas 1:1.1

dispone o a las relaciones que se tienen o se puede rechazar todo esto. Saltai1
Un medio para la verdad no se forma ya sólo por el hecho de que cada
algunos estatus sociales de este tipo y otros roles se liberan cuando la afirmación
co1nunicación presupone algún saber. con1unica saber, produce algl111 saber.
de pretensiones insólitas depende del condicionamiento de selecciones y. en
Se puede co1nunicar sobre novedades que se introducen en el á111bito ele tipos
particular, del hecho de que Alter o Ego se condicione en su experiencia interior
ya conocidos. En este caso se pone. cuando mucho. el problema de la veracidad.
o en su acción. Porque el recurso a otros roles se siente co1no cuerpo extraño
del error y del interés por engañar. El particular é.t¡)arato sen1úntico de un n1cd!o
o, por último, se siente explícitamente como caso de corrupción.
para Ja verdad debe desarrollarse y se ha de recurrir a él cuand0 se trata de
La diferenciación de Jos medios de comunicación simbólicamente
atinnar un saber nuevo. extraordinario; o bien cuando se quiera desviarse de
generalizados exige, pues, un problema de referencia y una constelación de
un saber ya existente o se quiera criticarlo. Por esto se pas<i a un nivel cie
imputaciones'"· fósto explica, además, el que el contexto en el cual se
observación de segundo orden y se selecciona el saber del observador 001110
constituyen los 1nedios de co1nunicación si1nbólica111ente generalizados en un
verdadero o falso. Entonces es necesario modal izar los enunciados mcd iante
contexto histórico que depende de la sociedad. Al mismo tiempo, de esta
la referencia al medio, por ejemplo se debe decir: es verdad, se puede probar.
manera, queda claro que no pueden constituirse medios si no se alcanza una
etcétera, que el asbesto es daiiino para la salud. La pregu11ta: «¿a qué viene
conve1,gencia tal entre problemas de referencia y constelación de imputaciones,
esto?», entonces, debe ser completada (no sustituida) a través de la indicación
sean cuales sean los motivos. Suponemos que este hecho ha impedido Ja for-
del modo en que se puede establecer de manera atendible «a qué viene esto».
1nación de un n1edio de con1unicación religiosa aun si las pretensiones dirigi~
La rcforencia ~!medio: indica la posihilidacl de reespecificución a través de
métodos y de teorías. Si ya no ~e esperan 1n{1s dudas, entonces se puede usar
111
Aquí hay unn diferencia import<.mtc con respecto a la teoría de los 111o.!dios de Parsons, que
estó n.:lacionada con la teoría de la di forcnciación t:structura[ del sist1.:n1a g.encral dr;; la acción y
de nuevo la fonna enunciativa abreviada («el asbc-sto es dafiino para la salud»),
por eso. a fin de cuentas. define en la IOnna de las tablas cruzadas el n1otivo y el nú1nero de k;:- sin e1nbargo, el regreso al nivel de la obscr\'ación de segundo orden sie111pre
medios posibles. Sin embargo, esto tmnpoco dchc ser entendido en d sentido de que cada sigue siendo posible. Si se llega a la diferenciación de un medio de la verdad,
srn.:icdtid realice ttunbién de hecho la to1a!idad <le los 111eJ ios posiblc.s. CL Stefan Jcnsen. ((Asrcktc éste está a disposición de todos los enunciados y el liccho de que se use o no es
dcr Mcdicn-Theorie: 'W'clchc Funktion hahen die 1ncdicn in Handkl11ngssytcmen? ». «Zcitschrin
füir Soziologic)) 13 { 1984 ), pp. l 45· 164.
l l'.1 ror ~.icmplo. vb.1sc Nih.hJS Luhtnann. /,iehe als Passio11: /111' ( 'mlit'/"111'/g VOll llitimifdl. Frunkful
111 Equivah.:11\cs en el plnno de la scrn{mtica y de la organización :sc hunde buscar est.:ncialmente
1982. En csralioL El amor como p<-1sit'111, de. l\::nínsula. llarce!ona. l 985.
en !a (<cclcsiolugirnJ.

147 ~
~ 146
1
• Capítulo 2 Los medios de comunicación •
1
cuestión que depende de motivos concretos. La verdad (como todos los medios uno, se puede poner en duda que se pueda observar en el proceso de su
de comunicación simbólicamente generalizados) es un medio deconstrucción constitución, dado que desde hace más de un siglo existe una semántica co-
del mundo, no un medio apropiado sólo para determinados fines. rrespondiente' 16 • El problema de referencia está claro: la clausura operacional
Se habla de verdad sólo cuando la selección de la información no se de los sistemas psíquicos y, con relación a ésta, la experiencia de la doble
imputa a ninguno de los participantes. La verdad presupone una selección contingencia en los encuentros sociales, vuelven extremadamente improba-
externa (viene al caso recordar que esto sirve para prescindir del hecho de que ble que se pueda encontrar una base común y que los contactos puedan
todos los sistemas autopoiéticos que toman parte operativamente de la continuarse. Esta base no puede ser alcanzada ni siquiera a través de
comunicación funcionan como sistemas operativamente cerrados). La negotiation, como hoy piensan algunos, sino sólo a través del hecho de que en
reducción a selección externa documenta que el medio verdad no tolera el proceso de comunicación se produce un reforzamiento recursivo de las
opiniones distintas' 14 • El contenido de verdad de un enunciado, por tanto, no presuposiciones correspondientes. El mismo problema se representa cuando
puede ser conducido al querer o al interés de uno de los participantes, porque este medio de la presuposición de valores comunes aísla una propia semántica
esto significaría que no sería vinculante para los demás. Aun el regreso al de los valores. Por encima de todas las contingencias -se piensa- debe
nivel de la observación de segundo orden está condicionado por la renuncia a haber puntos de referencia que no puedan ser puestos en duda, inviolatele' 17 ,
una deformación de los ejemplos efectuada en virtud de acciones (lo cual los cuales se mueven cada vez que también aquí se descubren contingencias.
naturalmente no excluye ni la tematización de las acciones como objeto de la Esto implica que los valores no deben ser pensados como dependientes de la
experiencia interior ni el actuar especializado en la investigación). El inmenso acción, sino que, al contrario, las acciones deben ser pensadas como depen-
aparato de generalización teóricas y de prescripciones metodológicas tiene el dientes de los valores. Por esto entre las constelaciones de imputación se toma
sentido de neutralizar el influjo de las acciones sobre el resultado de las en consideración sólo la referencia a la experiencia interior. No se puede ab-
investigaciones; ya que sólo así éstas pueden ser presentadas como verdad. O solutamente decir que los valores están en condición de seleccionar las accio-
bien, en otras palabras, si se dejara que a través de la acción se introdujera un nes. Por eso éstos son demasiado abstractos y, además, si se les considera con
saber sorprendente, desusado, impresionante y se obligara a aceptarlo, se base en las situaciones en las que se verifica la acción, se dan siempre en la
abrirían las puertas al libre arbitrio. En tal caso, sería necesario renunciar a un forma de conflicto de valores. Su función consiste sólo en esto: garantizar en
condicionamiento específico de los medios. La reducción a la experiencia las situaciones comunicativas una orientación del actuar que nadie ponga en
interior, entonces, produce -por más sorprendente que esto pueda parecer- discusión. f,,ps valores, entonces, no son más que un conjunto de puntos de
una reveladora delim ilación de las posibilidades admitidas, y con esto provee vi~ta altamente móviles. No son iguales, como antes lo fueron las ideas, fija-
el punto de apoyo para condicionamientos del tipo más diverso.
En el caso de los valores, se puede poner en duda que haya' 15 un medio gescbicbt/icbe EnJeicklung der modernen M'et-theorien, Tübingcn 1906~ Lujo Brcntuno, Die
Entwicklung der Wertlebre,Munich 1908; Pritz Bmnberger, Untersucbungen zur Entstebung
de comunicación simbólicamente generalizado, o bien. admitido que haya des Wertproblems in der Philopsopbie des 19. Jabrbunderts Y: Lotze, Halle 1924. Una primera
historia del concepto que sigue el cambio que lleva desde el valeur (=force. vigeur, Lehenskraft,
114
Y otra vl!z: esto no toca el hecho de que en los sistema" psíquicos las opiniones necesariamente etc.) a Ja utilité y, por tanto. a una racionalidad comparativa, se encuentra en el Abbé More Jet,
se diferencian. Prospectus d'unNouveau Dictionnairedu (,'ommerce, Parfs 1767, reimp. Munich 1980, pp. 98
11 ~ En este sentido, claramente, Talcott Parsons, «Ün the Concept of Value-Commitments)), SS.
<tSociological lnquiry» 38 (1968), pp. 135-160, para los media ofinterchange. 117
Así los llama Douglas R. Hofstadter, Güde!, Escher, Bach: An Eternal Gulden Bruid,
116
No existe un estudio específico de historia de la palabra e hi.storia de los conceptos que se Hassocks, Sussex Inglaterra 1979. pp. 686 ss.
suficiente, aunque sea de manera aproximativa. Lo que se cncuL:ntra tiene el valor de prehistoria 11
s Así, pero con conciencia del problc1n<.1. Georg Hcnrik van Wright. The logic ofPreferen(..f!,
del concepto de valor propio de la ciencia económica. Véase sobre todo Rudolf Kau\la. Die Edimburgo 1963, pp. 31 ss.

~ 148 149 •

' . ~·
1

Los m..:dios de comunicación •


• Capíiulo 2
r
examinadas, sino mediante presuposicion es. Nadie afirma que Ja salud, la
das a las estrellas. sino más bien a los globos de Jos que se conserva la envol-
paz, la justicia sean valores para producir la bifurcación sí/no de aceptación o
tura para que, dado el caso, se puedan inflar, especialment e con ocasión de las
rechazo. No se provoca; se presupone'". Y entonces, si Ja salud es un valor.
~estas. Por eso no se puede hablar ni siquiera de un condilional prefáence' '".
sigue siendo posíble considerar como daíiino para la s;ilud el hecho de bai1ar-
En verdad no explicitan ninguna condición de aplicación, pero se encuentran
se frecuentemen te; y luego se puede discutir sobre esto. En otras. palabras, los
bajo reserva de ponderación. por lo que sólo en el caso individual se puede
valores se actual izan 111ediante la al1:1sión, y precisan1ente en esto consiste su
determinar qué puede suceder para que se realicen.
indubitabilid ad. Si esto ya no funciona, entonces deben ser rechazados. Los
No todo el acuerdo que se necesita para mantener en pie la comunicació n
valores, por tanto, convencen sólo porque en Ja comunicació n faltan las
puede realizarse a través del medio de Ja verdad. Sin embargo, la diferencia
objeciones, no porque sea posible motivarlos. Permiten renunciar a las
entre la verdad y los valores se clarifica sólo hasta el siglo XIX. Entonces, en
motivaciones . Los valores son el medio para dar por supuesto lo que existe en
efecto, se universaliza la semántica de Ja validez, paralelament e a la del ser'",
común: este dar por supuesto delimita lo que puede ser dicho y Jo que puede
y uno de los motivos que han vuelto posible este proceso debería estar
ser pretexto, sin determinar qllé es Jo que se debe hacer.
constituido por la diferenciació n de la ciencia. En las teorías y en los métodos
Como siempre en el caso de los medios de comunicación simbólicamen te
se encuentran las formas de la reespecificac ión de la ciencia. En el ámbito de
generalizado s, lo que es importante es la prestación de orden social, no
los valores, sin embargo, para esto no hay posibilidades de aplicación. Aquí Ja
psicológico. Los valores son socialmente estables porque y en la medida en
reespecifica ción pasa a través de las ideologías y a través de Ja
que sean psicológicamente débiles' • Estos son simbólicamen te generalizado s
20

argumentació n' , a diferencia de las teorías y de los métodos Ja ideología


00
y referidos a un contexto de selección y motivación:
comete una gran culpa y la argumentació n una pequeña trampa. Esto obliga a Sobre esto no hay ninguna duda. Sin embargo, les faltan otras
la diferenciació n de los medios y, al mismo tiempo, excluye que en el ambito propiedades importantes que caracterizan a otros medios simbólicos, como
de los valores (ideologías, argumentació n) se tome como medida Ja misma por ejemplo, la codificación central (verdadero/n o verdadero). y con esto no
verdad, porque eso ahora debería significar: poner el valor de todos Jos valores poseen la capacidad de formar sistemas de funciones que corresponden a estos
en su verdad. medios simbólicos (La ciencia)' n En conclusión, las relaciones de valor son
A diferencia de la verdad, los valores no se ponen en el proceso de Ja un buen ejemplo del hecho de que también un importante problema de
comunicació n mediante afirmaciones , las cuales Juego pueden ser refut~das y referencia, en combinación con una constelación de imputación a lo que adapta,
no es suficiente para generar un medio de comunicación plenamente capaz de
11 '1No es t.:ll!Tc1.·to. ni CDntrario, cuando se afirma que sólo ahora los conceptos de valor,valeur, funcionar.
ch.:.sl' generalizan mús al!{t de su con te:-.: to i..;cunó1nico y se aplicun a puntos de vista l:ulturalcs.
1nurali:s. estéticos ( :1..,í. pnr cjcrnrlo. (i. Robcrt. La Languc Francaisi.:. París 1976, sobre vaieur). 122
Cf. espcdnhncntc Bnruch Fischül'I: Paul Slovic. Sarah Lchtcnstcin. Labilc Val ucs, Achallenge
Y<1 l.'.'ll el siglo XVlll. y prohahlcmcnti: anu:s. se cncucntran 1nu¡.;hos documentos que dan
fOr Risk /lssessmenr, en Soc1e1y, Techno!og)' and N.isk Assessmrnt. cdil<1do por Jobst Conrad~
testimonio tk: unu aplicc1ción c1 ios ckbcrcs y a los placcn.~s. al htlnor. a lu vida. a Ja salud, cte.
Londres 1980, pp. 57-66. 1'<1rn lllS puntos más antiguos sobre la cstnbi!idad con base en hl
RcalmL'llle nucvn es sliln la univcrsali1.acit'J11 de la rl'l'cn:nciu al v¡ilor.
1211 prcdisposidón para la desilusión, cr. u.unbiCn Ralph tv\. Stogdill, Individuul Bchavoir and Gro11¡;
El u1ncl·rtu de idcoln~ía aquí cst;'1 considerado en el sentido di.;! siglo XIX: el concepto de 10111i<1 vétcrocuropcn Je la Lc111atizaciún Je t:ste
Acbievcmen1. Nueva York 1959, pp. 22 ss. La
arg.u1ncntación en el scntidu de un uso ling.Uístico rc1..:icntc. Cf. en parti¡,;uhu l'haY1n Perchnun.
estado de cosas se llamaba: rn.:rncia (in1potcncia ante los prorios impulsos).
L. ( )lbrc1..:h\s.·1 ytce<l. 7i·ui11; de l 'urg11mc11ta/io11: La nouvelle Hbriturique, París 1958. 123
Así, Las Lettrcs provinciales, citado según (Jcuvres. de. de la Pkiadc. París 1950. pp. 427-
121
El L:ontrapunto mctodolúg,ico respecto a esta praxis de comunicución de los valores está en
678.
la dillculwd de akrn1:rar un~\ base sólidu nH:diantc preguntas sobre actitudes de vnlor (aunque 124
Sin cn1bargo. es posihk: encontrar preccdcnLcs desde en \a.s soc.icdadcs trihaks. y GX<ictn111cntc
estén planilicadus de modn n:rinado). Sólo se tienen respuestas a las preguntas:. y para otras
en lu Ji.H1na de rel~tciones entn~ dos tolcnidas c·omu excepciones y. por tanto, rilualiz¡idus. h1s
preguntas Sl! 1ii.:ncn ntras n:spucsto1s.

151 ~
~ 150
• Capítulo 2
Los medios de comunicac ión •

Si los valores vinculan de un modo demasiado débil, el amor vincula de


contenido, esta relación constituye una estructura altamente improbable' 25
un modo de1nasiado fuerte. Del 1nodo en que se entiende 1noderna1nente,
y que, precisamente por esto, requiere de un medio fuerte, extravagante. En la
que se diferencia claramente de la tradición philía-amicitia 1 24 , el amor pretende
cultura se ha introducido bajo el título de pasión y hoy se define como román-
que Ego, si ama, en su actuar se oriente a la experiencia interna de Alter y, tico1 :u'.
naturalm ente, en particular al modo en que Alter vive interiormente a Ego.
La diferenciación del medio está clara. No tiene nada que ver con la
Antes que nada es necesario notar que es completamente natural que se f' verdad' 27 y, con mayor razón, ni siquiera con el dinero. Cualesquiera que sean
oriente el propio actuar hacia la experiencia interior de nosotros, en particular los motivos reales, cuando se desvían no se les puede nombrar, o bien no se
cuando uno se siente observado. La mirada experta recorre las expectativas trata de amor. Precisamente esta diferenciación hace del amor el medio
del otro. No se espera a que éstas se manifiesten expresamente en el actuar, se universal, el medio de la construcción del mundo con los ojos de otro.
las prevé. Así, por ejemplo, cuando se trabaja junto a otros o cuando uno se Ya que está construido de una manera asimétrica, el amor es amor de
encuentr a en el tráfico urbano es posible que se alcancen modos de coordinación una sola parte y por eso frecuentemente (¿debemos decir nonnalm ente?) es
tan rápidamente que, en una cierta medida, van más allá de la comunicación. amor infeliz. Pero cada uno conoce los requisitos más concretos de esta
Y también los que se aman se hacen reconocer inmediatamente por el hecho semánti ca y cada uno conoce la palabra. En este punto, entonce s, las
de que entre ellos funciona esta sintonía sin co1nunicación, aun en situacion declaraciones de amor vinculan la comunicación. Y ya que la sinceridadffalta
es
no estandarizadas. Bastan breves miradas. de sinceridad de tales declaraciones es de todos modos incomunicable, se
Todo esto se apoya sin duda en hechos que nos son familiares. Sin puede establecer un modus vivendi, que sin embargo depende del hecho de
embargo , el problema de referencia específica del amor va mucho más allá que la aseveración del consenso no se efectúe de una manera demasia do
con respecto a esto. Postula que más allá del anónimo mundo de las verdades penetran te'"
y de los valores se puede encontrar consenso y sostén para una propia visión El caso opuesto: que el actuar de Alter sea vivido interiormente por
del mundo. El problema se agudiza en la medida en que se llega a una más Ego, es un hecho bastante trivial y carente de problemas. Se ve que el vecino
fuerte individualización de los puntos de vista personales y de los motivos de
acción y esto no es sólo un hecho psicológico (aunque siempre lo es), sino un 12
~ El hecho de que la intensificación de la socialidad en la fonna
de relaciones entre dos sea un
hecho social. Se pretende, entonces, que en la comunicación se lleve cuenta caso de regresión y pida una particular aprobación social, para la cultura moderna
es un principio
de todas las posibles idiosincrasias, es decir, antes que nada, que se les acepte
viviéndo las interiormente. Más allá de esto el amor pide que al menos otro
1¡ más bien insólito, mientras que para la sociología es un hecho común. vea.se en particular
Philip E. Slater, «Ün Social Rcgression », «American Sociological Revie\.\'»
28 (1963), pp.
(precisa mente Ego), a través del propio actuar, se vincule también visible- ' 339-364; ade1nás, Vilhclm Aubert, Oddvar Arner, •<Ün the Social Structure
ofthe Ship», 1<Acta
Sociológica)) 3 (1959), pp. 200-219; Michacl Rustin, «Structural and Unconscio
us hnplicatio ns
mente. En este caso se concede relevancia universal no a algo específico, sino ofthe Dyad and Triad: An cssay in Theorctica l lntegration : Durkhcim Sirnmcl.
Freud)), «The
a algo particular, al particular. Esto puede suceder sólo en la. forma de una Sociologic al Rcview» t 9 ( 1971 ), pp. 179-201. Cf. también la nota anterior.
!2h Esta definición se da sin ningún conocimie nto
relación entre dos. Tanto por la forma como por las expectativas relativas al del ron1anticismo, cuyo concepto de ironía
habla reflejado precisamente esta i111probabilidad rnscrvándosc un espacio
para Ja subjetivid ad
incomunic able. Quizá la 1nayorla (y en particular los americano s) de frente a
cuales trasciende n las estructura s de la familia. Así las famosas relaciones romántico piensan
tío-sobrin o o en losmodelo s de comportmniento que presenta Ja novela ( il romanzo).
determina das formas de mnistad entre hombres. Df. Shmuel N. Eisenstadt,
«Ritualizc d Personal 127
Así Ulrich en Robert Musil, Der A1ann Obne Eigenshafte11, Hamburgo 1952.
Relations 1i, <íMan)) 96 ( 1956 ). pp. 177-189; Julian Pitt-Rivers, Pseudo-Kinsbip, pp. 558 s.
en lnternatio nal 12 K
Alois Hahn, Konsensliktioncn in Kleingrup pcn: Dargestell t am Bcispiel von
Encyc/opedia (!lthe Social Sciettces, vol. 8, Nueva York 1968, pp. 408-413. También jungen Ehen
la forma en Gruppens oziologic: Perspcktiv cn und Materialie n. editado por Friedheim
griega de la hoscxualid ad que craaceptrida y al 1nismo tien1po no aceptada. más Neidhart.
que una especifica Sonderhcf t 25 der «Külncr Zcitschrift far Soziologie und Sozialpsyc hologie»,
sensibilida d con respecto a prácticns sexuales. exrrcsa el problen1a aquí discutido Opladen 1983,
de la aceptación pp. 210-232; Roland Eckert,Alo is Hahn. Marianne Wolf. lJie erslenJab rejunger
social Je una regresión de la socialidfld en d sentido de las relaciones entre Eben, Frakfut
dos. 1989.

~ 152
153 ~
1
• Capítulo 2 Los mt:dios de comunicación •

corta el césped.¿Qué tiene de extraño? A diferencia de los medios tratados ren Jo que deseen; o también simplemente que con el dinero hagan más dinero,
hasta ahora aquí, entra en juego no el mundo del otro, sino su libre arbitrió. sin saber para qué. La excitación antimonetaria, que duró desde Lutero hasta
¿Pero por qué no debía ser posible mirar alrededor y aceptar el hecho de que Marx y sus éxitos sociales, enseilan cuán i1nprobable es la pretensión de que
los demás actúen como actúan? Sería feo si todo el actuar que se ve alrededor Jos demás permanezcan quietos. No obstante funciona. Si la propiedad puede
debiera suscitar turbación. Se deberían cerrar los ojos. estar todavía carente de interés -¿qué hago yo con un jardín que tiene veinte
Todo esto adquiere inmediatamente un aspecto distinto, cuando el actuar 111anzanos?-,a través del 111edio dinero se universalizan tanto la escasez cuanto
consiste en recurrir a los bienes escasos en los que quien mira puede tener el interés. Siempre se puede tener necesidad de más dinero, y esto ya lo sabía
interés. El problema, luego, se agudiza de veras, en la medida en que, en una Aristóteles. Sólo Ja monetarización de Ja propiedad, que atribuye a cada forma
perspectiva a largo plazo ambos, Alter y Ego, están interesados en su futuro y, de posesión un valor en dinero, aun a la misma fuerza de trabajo, hace expandir
en condiciones de escasez, quisieran asegurarse desde ahora lo que el medio de Ja escasez propiedad/dinero hasta que el medio alcance la forma
eventualmente podrán necesitar. Si uno o algunos se mueven y se aprovechan a Ja que ahora estamos acostumbrados. En este sentido, en nuestra sociedad
de Ja situación, los que están mirando siguen siendo siempre la mayoría.¿ Por de lo superfluo hay mucha más escasez que antes' 11 , y el dinero ha adquirido
qué, aun siendo. superiores, deben permanecer quietos? Que no logren Ja forma de una construcción del mundo, es un God-term, como dice Kennet
empalmarse entre ellos es un problema que, al máximo, causará preocupaciones Burke' 3'.
futuras''°. Para este problema de referencia la evolución social ha producido Asumiendo una perspectiva de observación completamente distinta de
el medio propiedad y, en su curso posterior, lo ha transformado en el medio aquella que caracteriza a la ciencia econó1nica, nosotros no venias la función
dinero, para volverlo más disponible y condicionable. Así la propiedad, en- social de la propiedad y, por tanto. en la inmediatez del recurso a los bienes
tonces, es un medio de comunicación: no se le puede comprender adecuada- materiales o a las prestaciones de servicios, y no vemos tampoco la función
mente si se le considera sólo como un medio para la satisfacción de las nece- social del dinero en Ja mediación de las transacciones. Com.o hecho y como
sidades del propietario' 30.'EI medio dinero, asegura que quien vive la expe- motivo histórico genético, esto es irrefutable. Pero la función del relativo medio
riencia interior (Ego) acepte que otros, con el dinero de ellos mismos, se procu- simbólicamente generalizado va más allá: aquí, como siempre, consiste en
nv Pero yn aquí se ve que la regulación de este problema mediante la proph.-:dad requerirá una que en la superación de un umbral de improbabilidades cada uno debe ser
regulación interior. pero de naturaleza diversa: la regulación politica del poder. La separación motivado a aceptar en su propia experiencia interior algunas selecciones ex-
de los medios los vuelve dependientes a unos de otros. tremadamente específicas hechas por algún otro; desde Ja renta de la propia
1Ju En realidad se trata de algo que debería entenderse por si: en su conjunto es verdad que no
recámara y la adquisición de una vid determinada, hasta la adquisición de una
se puede comer la propiedad. Las explicaciones antropológicas son demasiado redu~tivas.
como.siempre. y pertenecen n la semántica que se ha condensado como consecuencia-~~¡
empresa internacional por parte de otra. Ya en la antigüedad la economía no
desarrollo de la propiedad. Que esta no es l1na perspectiva uhsolutamente nueva, es muy tactl hubiera podido funcionar de otra manera''-' y con mayor razón, entonces, si se
de probar: ba.;;ta una cita un poco mús lurgu: <1La propicdwJ no tiene sus ralees e~ el amor a la consideran los requisitos a los que está sometida hoy.
posesión. ¡\ toúos los seres hun1anos les gustan ciertas cosas que por eso desean; y s1 la n~turaleza
los ha provisto de todo tipo de armas esHin dispuestos a usarlas con tal de ~1bt~n_er y dclc~1dcr lo 131 Sobre esto n1ós dctnlladamente Niklas Luh1nann, Die ~Virtschaft
der Gesellscbuft, Frankfurt
que quieren tener. Lo que se deh..: explicar. no es el hecho de que los 1nd_1v1duos qu1~ran o 1988.
deseen ciertas cosus, sino el hecho de que otros individuos que tienen'ª" m1snias necesidades 132 A Grammar o[ Motives, cit. de la de. Ckvcland 1962. pp. 355 s.
y los mismos deseos los deban dejar tranquilos en posesión de adquellas cosas.o debieran 133
·vcús~ sobre esto la amplia discusión de curácter jurídico natural que tiene origen en la
concederles una parle. Lo que es necesario explicar es la conduct~ de una comunidad, no las actualidad. sobre las vcnta.1as de la transl'orm<iclón --que al fin de cuentas injusta- de la
inclinaciones de los individuos)) ('LE. Clif!C Leslie, lntroduction to Emilede Laveluye, Primitive originaria comunidad de bienes en propiedad de esta discusión en los siglos XVII y XVIII.
Property, Lond~cs 187S, p. XI. et. por Elman R. Service. The Hunters. Englcwood Cliffs N.J. 1
véase /\ iklus /,ulm1ann, //111 !I njOngwor kein Unrecht, en id Cesellsbajisstruktur und Semantlk,
1966. p. 21). vol 3 Frankfurt \lJ89. rr. 11-64

.. 154 155 ~
• Capítulo 2
Los medios de comunicación •

Mientras la propieda d como medio aún está ligada a la natural el problema? La respuesta véteroeuropea fue: la obra de arte tiene la finalidad
divisibilidad de las cosas y por eso no puede ser fraccionada más allá de un de producir estupor y admiración, y esto en el sentido de que se trata de pasio-
cierto nivel, ·el sustrato medial del dinero es la unidad monetari ,a nes que no admiten ninguna referencia a su contrario. Sin embargo, esto pre-
respectivamente más pequeña, que puede determinarse en modo arbitrario supone que la sociedad aliente un mundo en el que existe cosas que suscitan
según la necesidad. Consecuentemente, es posible acoplar el medio en formas estupor y admiración, en particular en el ámbito de la religión y de la política.
que a veces están determinadas por los precios que deben ser pagados en las Análogamente, todavía en el Medioevo, para las res artificiales, estaba pre-
transacciones. Y aquí se ha .de considerar que las transacciones se calculan visto un género particular de verdad (que se referia a las formas existentes en
monetariamente por ambas partes, aun si se trata de intercambio de bienes por la representación del artista/artífice), pero no estaba previsto un medio en
dinero. Esto prueba la universalidad del medio y, simultáneamente, su única particular' 36 • A partir del siglo XVII esta respuesta fue critid,;da' 37 , sin que la
especificación. Por último, se ha de notar que la forma fijada en una transacción reflexión estética, que entonces comenzaba apenas a practicarse, estuviera
inmediatamente después desaparece; porque en las manos del destmata no el posibilitada para ofrecer una alternativa convincente. Y ni siquiera el recurso
dinero está de nuevo libre para cualquier combinación' 34 • Ningún otro medio a una figura inmanente a la estética, como la figura de la presentación de lo
alcanza esta extensión y esta velocidad de descomposición y recombinación, universal en lo particular, aporta todavía una respuesta a la pregunta de por
de acoplamiento amplio y acoplamiento estricto'" · Bajo este aspecto se qué el arte se diferencia por la comunicación y, en particular, por qué el arte
compren de que con frecuenc ia (en particular en Parsons) el dinero se_a se diferencia con la func·ión de producir improbables disponibilidades para la
considerado como el modelo de un efectivo medio simbólica mente generah-. aceptación. Con mayor razón no se encuentra una respuesta si se sigue la tesis
zado. Para la constelación en la cual Alter actúa y Ego hace la experiencia difundida en el mismo ambiente artístico, y en particular en la 1iteratura, con-
interior, hay todavía un medio ulterior que, quizá precisamente por esta cer- forme la cual el arte moderno está relacionado de manera específica con el
canía por la forma de imputación del dinero, valora de manera particular el no individuo en la sociedad moderna' 38 •
aparecer como útil: el a1te. La constelación es clara: el artista actúa y el que Quizá sirva de ayuda el afrontar el problema de manera más radical y
observa es llevado a hacer una determinada experiencia itlterior. ¿Pero cuál es reconsiderar el hecho de que cada sentido de que se haya hecho experiencia
interior ofrece una sobreabundancia de posibilidades de ulteriores experien-
1J~ Naturalmente qui.:: esto no excluye el qui.! se arrepienta de las dccision~s tomadas, ya cias interiores, de las cuales sólo pocas se realizan o pueden real izarse. Lo que
sean
decisiones de comprar o de vender. La racionalidad del cúlculo econ6m1co se refiere
a este se percibe ya es así, y no de distinta manera. Lo que se hace está orientado por
problema. En última inswncia, sin embargo, no existe o~ti?1ización que pue~a impedir
~ue objetivos, y entonces es posible preguntarse por qué no está orientado por
enseguida haya un arrepentim iento, porque las cond1c1oncs y las ocasiones ca1nb1an
continuamente.
1J:1 Como hacen los sistemas psíquicos para partir
de cero y, en particular, cómo efectúan los 136
Cf por eje1nplo, muy en general. para las cosas producidas Tomás de Aquino, Summ<i
cálculos relativos, es un problema que requiere una explicación más precisa. Los resultados
de Teologiac. Y, q. 16 a 1, cit. por de. Torino 1952, p.93 <(Res art1ficiales dicuntur veruc per
Jos primeros estudios efectuados muestran que los sistemas psíquicos funcio~an mejor
en la ordinem ad inte!lcctum nostrum: dici111reni111 dom un vera. quae assequitu.r sin1ilitudinem /Onnae
experiencia cotidiana que en la escuela. C.f. Terczinha Nuñe~ Carraher, Davt? .w. Carraher.
quae est in mente' art/f/cis; e' dicitud oratio vera, inquantum est signum iritellec.:tus
Analúcia Dias Schlicmann, «Mathemalics in thc Strccts and m Schools)), «Bntish J?~rnal ve;/))
_of IH (<De todas las pasiones el cstupos es la que 1nás fácilmente
se suscita en la inmadura e
Dcvclopmcntal Psychology» 3 (1985). pp.21-29; Terczinha Nuñes C~rraher, Analucia D1~s
inexperta humanidadi), piensa Anthoiny, Earl of Shaftcsbury, Characteristicks of Men, Manners.
Shcliemann. «Computation Routines Prescribcd by Schools: Hclp or Hidrance?», ~dournal
for Opinions. Times, cit. p. 242, revelando al mismo tiempo el hecho de qui.! este concepto del arte
Rcscarch in Mathcm<1tical Education>l 16 ( 1985), pp.17-44; Jcun Lave, Tlw Va/ues presupone una arquitectura jerárquica del 111undo y una correspondiente sociedad, en la cual
of era
Qaantijicalion en Power, A et ion lllld Be/ief; a New Suciology uf Knowlí!dgt ?, editm.!o por
John conveniente que de abnjo hachl arriba se 1nostra.ra una rcvi.:rcnci;;1 acrítica.
Luw, Londres 1986, pp. 88- 111 In cr. por cjcmplo Pctcr BUrgcr. Prosa der Moder11e, Í'rankfurt 1988

~ \ 56 157 ~
1
• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

otros objetivos o hasta por ningún objetivo. Aquello a lo que el arte aspira se y, relacionado con esto, la adquisición de nuevas posibilidades de la forma. Si
podría designar por eso como reactivación de posibilidades removidas: Su el arte puede o no motivar a la aceptación de su ofrecimiento de selección
función es la de hacer aparecer el mundo en eJ mundo. representar la w11dad depende de que la obra de arte individual logre hacer entender que ella mism~
en la unidad, ya sea de un modo mejor, ya sea (como hoy de preferencia) de (a diferen~ia del mund?) debe ser así como es, ya que así ha sido producida y
modo peor. Esto sucede precisamente a través de cada cosa. a través de cada no ha tenido por nmgun lado un modelo. En este sentido, a partir del siglo
sentido captado y, sin embargo, sólo de modo que una cosa alude a otra y el XVII, se pretende la originalidad de la obra de arte' 41 '.
mundo permanece invisible. La obra de arte reivindica esta función del sentido Lo que decide sobre la originalidad ahora no es la confrontación con la
que aclara y que vela, pero la hace crecer de tal forma que aun aquello que es naturaleza ni mucho menos la calidad de la imitación, sino la confrontación
invisible se vuelve visible y, cuando se logra, el mundo se representa en el con otras obras de arte. En la forma de un requisito que debe satisfacer la obra
mundo. Es necesario que se fraccione aquello a lo que la vida cotidiana particular, el arte se diferencia como autónomo y se refiere a sí mismo. y la
normalmente alude: los objetivos y la unidad, porque sólo así puede distraer referencia a la obra particular se explica porque sólo así puede desarrollarse la
la atención de estas distracciones. La representaci~n del mundo en el mundo paradoja de la necesidad de lo que es sólo posible.
modifica al mundo mismo en el sentido de que así «no lo presionan. La obra La cuestión de la verdad de la obra de arte, por eso, es tan inoportuna
de arte aporta por sí misma la prueba de la necesidad, y con esto la saca del como la cuestión de su utilidad. Ambas se orientan a condicionamientos
mundo. totaline_1~te extraños al arte. La obra de arte no imita nada, no realiza ninguna
Esto requiere formas tan rigurosas, que se ven más y de distinta manera prestacwn, no prueba nada. Representa y hacer ver que la arbitrariedad del
que de ordinario. A este respecto el arte muestra que el radio de acción de lo inicio se captura y se quita a sí misma, se hace necesaria por sí misma. Por
posible no se agota y produce por eso una distancia liberadora con resp~cto a donde se empie_ce, por el producir o por el observar, si se comienza, Jo que
la realidad. Podemos indicar esto como ficcionalidad, pero la expres1on no sigue ya no es libre. Se convierte en necesidad buscada"'· Precisamente por
dice lo suficiente. El arte no es sólo una ficción: produce una realidad que esto _una obra de arte debe idearse como autocondicionamiento del arbitrio y,
tiene derecho a una propia objetividad. Y de nuevo se trata de una construcción prec1s_amc_111~ por. esto, se presenta como el actuar cuya comunicación liga la
del mundo, de un universalismo específico, que se contrapone a la realidad experiencia mterior.
entera. La última constelación de imputación, la del medio poder, también es
De distinta manera que los otros medios de comunicación, el arte usa al principio más bien trivial: pero contiene los presupuestos para el desarrollo
los medios de la percepción o en caso de la narrativa, la intuición. Pero en de posibilidades improbables, las cuales se pueden realizar sólo si está
estos inedias de percepción, a través de específicas técnicas de desco1npos1- disponible un medio de comunicación simbólicamente generalizado. Antes
ción, produce formas particulares o, mús precisamente, formas especificas de que nada hemos de recordar que es totalmente normal que las acciones se
la distinción entre sustrato medial o forma' 1". Esto lleva al hecho de qu~ se empalmen con acciones, como sucede, por ejemplo, cuando se entrega un
formen géneros artísticos muy diversos, como la música, la pintura, la línea, 1411
la danza, la escultura, la arquitectura, etcétera. Pero éstos tienen como funda- Esta pretensión SI.! formuló con d recurso a un ténnino que adquiere un sentido particulam1cnle
opuest? al normal. en cuanto que ahora ya no hace referencia aun orgicn pasndo (origo), sino
mento un principio común, es decir, la inserción de los medios en los medios
que exige la novedad como condición de la tribución a un artista. Vé1L'le, por eji;:mplo. Ludovico
A. Muratori, Della perf('/ta poesia italiano ( 1706), citado en de. Milano 1971. vol. J, pp.104
1w VCase Niklas Luhn1ann. «Das Me<liu1n der Kunst>}, <(Dellin)) 4 ( 1986). pp. 6-15. rcimprt:sión SS.
141
en «Ohnc Tite!: Ncuc Orienticrungen in dcr Kunsh}, editado por Fricdrik d. Bunscn. Wl1rzburg. Unu forma cncontrnda para el servicio de la corte del ~)rJncipc por Mattcn Perigrini. D~fesa
1988. pp. 61-71. del savio fn Corle, Maccruta 1634. Véase en purtú.:ular pp. 250 S!i

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1
• Capitulo 2 Los medios de con1unic¡ición •

objeto a alguien, cuando se trabaja o se juega junto con alguien, se come lo el acoplamiento amplio de los elementos, que en cuanto constituyen un
que se trae a la mesa, o bien, en el tráfico urbano cuando se nos orienta_n sobre potencial de a1nenaza no se consun1an en el uso, sino que se renuevan; por
la manera en que conducen los demás. Frecuentemente ayuda el conoc1m1ento otra parte, al contrario, se producen acoplamientos estables de naturaleza
de las secuencias inmediatas de las acciones del otro: en estos casos es típico temporal, es decir, formas de combinación de las directrices (explícitas o
que se estabilice una coordinación rítmica. Se aísla el movi_miento e1~ acto y implícitas) y de su exclusión. Lo improbable de un dispositivo así consiste en
se coloca la misma acción en el instante justo: así se organiza, por ejemplo, que normalmente funciona por más que los intereses de quienes pai1icipan
también el famoso turn-takingde la comunicación oral. Quizá se den ocasiones sean completamente distintos; por más que la acción, en virtud de la cual se
en que se supera un determinado umbral de pretensiones, pero entonces se formula la directriz, se presente como una decisión y, por tanto, sea contingente;
puede recurrir a adaptaciones positivas o negativas ad hoc. El problema de por más que la acción no persiga ningún otro fin que el de especificar el actuar
referencia del poder se plantea sólo en el caso en particular de que el actuar de de Ego. Por último, ese dispositivo funciona aun sin que el ejercicio del poder
Alter consiste en una decisión sobre el actuar de Ego, de la cual se pretende la presuponga que, en el caso individual, se haya debido aceptar si, en
observancia: en una orden, en una directriz,.eventualmente en una sugerencia consideración del tipo de directriz, suscita o no disponibilidad para seguirla.
apuntalada con posibles sanciones' 42 • Esto no cambia nada en el hecho de que Tanto la verdad como el dinero neutralizan la comunicación del poder,
por ambas partes se actúa de una manera que puede ser imputada; la directriz que es peligrosa porque es tendencialmente conflictiva. La verdad y el dinero,
no debe vivirse sólo interiormente o no debe sustituir el actuar de aquel a en efecto, pretenden que en Ego sólo haya experiencia interior' 43 : por esto las
quien se dirige. En la medida en que es visible como selección contingente, de utopías sociales utilizan de buen grado la idea conforme a la cual la sociedad
aceptarse como premisa para el propio comportamiento; además debe subsistir podría ser guiada sólo por verdades o sólo por el mercado. Esto significaría
como condición adjunta, el hecho de que lo arbitrario no esté sólo en la decisión excluir considerables posibilidades de orden, en particular aquellas que se
de Alter, sino también y especialmente en la determinación del actuar de Ego. apoyan en largas cadenas de acciones que pueden organizarse a través del
El poder se constituy~ como medio porque redobla las posibilidades de arbitrio condicionado. Y, en efecto, ni la verdad ni el dinero pueden establecer
la acción. Al curso de la acción pretendido por Alter se contrapone otro, que qué hará el destinatario con lo que ha recibido; en cambio, ésta es precisamente
ni Alter ni Ego pueden desear, pero que es menos dañino para Alter que para la función del poder.
Ego: se trata de la comunicación de sanciones. La far~~ del poder _no e~ otra Como en el caso de la dualidad propiedad/dinero, también aquí para el
cosa que esta diferencia: la diferencia entre exclus1on de la directiva y poder se ha afirmado una condición binaria, es decir, la codificación jurídica
alternativa por evitar. Si los medios de la sanción están suficientemente del poder. Se trata, antes que nada, de esto: poner a disposición de cada uno,
generalizados (como, por ejemplo, el uso de la fuerza f!~ica o la licenc~a de para el caso en que tengan derecho, el poder de coerción políticamente
una relación de trabajo), en el medio existe una relac1on de acoplamiento organizado, de instancias centrales; y esto aun cuando (obsérvese la improba-
amplio entre el gran número de posibles fines que el poder puede conseguir.y bilidad de esta construcción) el contenido del derecho no haya sido controla-
los medios de la sanción: el uso del poder fija la forma en que el medio do políticamente, sino que haya sido producido en forma de contrato. Ade-
temporalmente se acopla de manera estricta. El límite del poder, entonces. más, el mismo poder político puede someterse al derecho, de tal forma que-
está en el punto en que Ego comienza a preferir la alternativa de evitar Y en los modos previstos por el derecho-- puede recurrir a sus propios instru-
recurre él 111 ismo al poder para obligar a Alter a renunciar o a conminar con mentos coercitivos, y puede cambiar hasta el mismo derecho, con tal de que
sanciones. También aqui podemos ver una vez más cómo, por una parte, existe
143
Ct sobre esta distinción entre market ch ice y politica! choice en Geoffrey Vickers. The Af"t
ofJudgement: A Study of Poficy Marking. Londres 1965, pp. 122 ss.
141 Cf. Niklas Luhmann, Macbt. Stuttgart 1975

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1
• Capítulo 2
r Los medios de comunicación
1

s?ceda con las condiciones que, con este fin, han sido fijadas en el mismo que se presente la necesidad en que se vuelvan agudos los problemas de refe-
rencia a los que hemos aludido, en que por algún motivo se descubran las
s~stema de derecho. La denominación que comúnmente se da a estas adquisi-
ciones es rule oflaw o estado de derecho. Sólo a través de esta jurisdicción posibilidades combinatorias que pueden realizarse mediante la descomposición
autorreferencial del poder también el medio político del poder se vuelve me- y la recomposición de la forma, es decir, mediante aquellas prestaciones
dio de construcción del mundo, que se incluye a sí mismo; y esto de una específicas de los medios. Pensamos -pero lo mencionamos sólo como un
manera completamente independiente de la ideología liberal, que originaria- programa de investigación-que un desarrollo así y una diferenciación así de
mente formuló el principio como condición para la libertad y que por eso se los medios de comunicación simbólicamente generalizados pueden activarse
buscó sólo comentarios hipócritas. tanto a nivel de desarrollo de los medios de difusión, de la escritura y de la
Aunque existan instrumentos del poder (potenciales de amenaza) imprenta, como también de la forma de diferenciación de los sistemas que a
altamente generalizados, que puedan activarse para muchos fines, se delinean veces predomina en la sociedad. Se llega al pleno desarrollo de los medios de
alg~nos límites claros para su aplicabilidad. El más importante es quizá éste: comunicación simbólicamente generalizados sólo cuando se realiza el
el titular del poder depende de la información. Aunque si puede realizar lo presupuesto de una diferenciación funcional del sistema de la sociedad; y, en
que quiere, con eso, sin embargo, no queda establecido qué cosa pueda querer efecto, sólo entonces los medios pueden servir como catalizadores para la
querer. Todos los sistemas poi íticos que se proponen guiar políticamente la diferenciación de sistemas de funciones de la sociedad. Sólo entonces, para
economía mediante planes de producción o a través de la determinación de los fines de la descripción de la sociedad, el lugar que antes ocupara la moral
los precios, por ejemplo, tienen el problema de que no pueden procurar ninguna será tomado por aquello que, a través de la utilización de los medios, se ha
información sobre el acontecimiento económico que sea independiente de sus condensado como semántica. Sólo entonces se desarrollará una crítica moral
propias decisiones: consecuentemente, esos problemas se transforman en una precisamente de este hecho.
enorme retícula de manipulaciones internas, cuyos fracasos económicos se
vuelven otra vez problemas poi íticos. En otras palabras: en el campo político,
pero también en el de la organización, el poder depende de diferenciaciones y VIII. Medios de comunicación
de fuentes de información independientes del poder, porque de otra manera simbólicamente generalizados: estructuras
toda la información se transforma en poder. Hay pues motivos, inmanentes
del medio del poder, para que no se eleve a medio universal del dominio de la En la sociedad moderna, es decir, en una sociedad en la que los medios de
sociedad, sino para que persista en la especificación de la propia competencia comunicación simbólicamente generalizados están plenamente desarrollados
universal. no existe ningún supramedio que pueda referir todas las comunicaciones a
En todos los medios de comunicación simbólicamente generalizados, una unidad que no constituya el fundamento. Se podría pensar una vez más en
consecuentemente, se revela el hecho de que ellos surgen de triviales la moral (algunos dicen ética). Pero el intento de cuidar todas las debilidades
situaciones de la vida cotidiana, es decir, primero efectúan sólo prestaciones de la sociedad con la ética (es decir, con una reflexión sobre la moral) confina
particulares, ad hoc, relativamente carentes de pretensiones, mientras no son realmente con lo ridículo. De cualquier manera está por probar que la ética
aún propiamente medios. Esta situación de partida es importante sobre todo sea idónea para ese fin; por otra parte, cuando se recurre a la ética, en general,
para condiciones que tienen que ver con la teoría de la evolución, en cuanto no se piensa en un comportamiento moralmente codificado, es decir, en un

.
integra la teoría de los medios con la teoría de la evolución. Es decir, permite comportamiento bueno y malo, sino sólo en el bien que naturalmente se ve de
explicar que en la redundancia general de la comunicación provista de sentido buen grado pero que, desgraciadamente, no se verifica solo.
las posibilidades de una improbable combinación de selección y motivación Por lo que respecta a los medios de comunicación, la unidad de la
son, por así decirlo, inactivas, pero pueden ser utilizadas en el momento en J\. sociedad no se muestra colno moral o como ética racional que se ha vuelto

l
.

163 ~
.. 162 .
.
1

• Cupítulo 2 Los medios de c01nunicaciún •

concreta; se muestra en la no arbitrariedad de los dispositivos estructurales positiva de los medios puede volverse selección racional. (¿Qué pasaría con
que traducen la función de los medios de comunicación simbólicamente ge- el dinero si siempre se debiera pagar necesariamente y no se pudiera no pa-
neralizados en posibilidades para los sistemas autopoiéticos. En el plano gar?)' 46 •
metodológico esto significa que debemos encontrar puntos de vista que nos Como en el caso de los códigos, también aquí se trata de una regla de
permitan efectuar confrontaciones entre los diversos medios, y luego, con la duplicación que redobla lo que es o lo que sucede en una versión positiva y en
ayuda de estos puntos de vista, debemos valorar las formas en las que la una negativa. Sin embargo, el hecho de que se trate de una mera duplicación,
sociedad moderna se realiza como una empresa de la comunicación. Que aquí no puede ciertamente ser objeto de reflexión, porque en la aplicación el código
se pueda tratar siempre y únicamente de casos extravagantes de una debe uti 1izarse como dualidad y no como unidad 1 47 • A través de esta duplicación
comunicación extremadamente improbable, es cuanto hemos dicho muchas -y también esta reflexión debe borrarse- se produce el fundamento para
veces. Sin embargo, a un cierto nivel de su evolución, toda la sociedad depende que surja un sustrato medial cuyos elementos se acoplan de manera amplia
precisamente de que estos problemas puedan resolverse. (por ejemplo, sumas de dinero que pueden ser pagadas o no); este sustrato
( 1) Los medios de comunicación simbólicamente generalizados ti<;:nen medial, luego, tolera sólo determinadas formas de acoplamiento estricto (y no
necesidad de un código unitario (código central) que tenga valor para el ámbito otras): en el caso del dinero, por ejemplo, transacciones con determinados
completo de los medios'"- A diferencia de otras muchas codificaciones, aquí precios. La unidad del código consiste también aquí en su forma, es decir, en
se trata de códigos de preferencia. A diferencia del código general sí/no del el hecho de que cuando se indica una parte, se piensa al mismo tiempo también
lenguaje, el valor positivo se expresa como preferencia por este valor (y no en la otra, y precisamente con esto requiere la binariedad, porque las
por el opuesto). Mientras el código se formula más como un modo abastracto, constelaciones de tríadas se vuelven poco claras. La binariedad hace posiblé
la preferencia puede formularse de una manera más débil. Piénsese, por !a inclusión del valor opuesto en el valor y del valor en el valor opuesto. El
ejemplo, en el principio de falsación de la ciencia, que admite como verdad valor es, entonces, al mismo tiempo identidad y diferencia, es decir, él mismo
sólo aquello que permanece después de que se ha procedido a suficientes y no el valor opuesto (y así también la otra parte). Con esto se llega a una
falsaciones. El valor positivo simboliza siempre la capacidad de empalme de relación autorreferencial que se repite en si misma y, de este modo, se llega a
las operaciones específicas de los medios, mientras que el valor negativo una forma que de nuevo descompone en una diferencia la diferencia entre
simboliza sólo la contingencia de las condiciones en las que se ejercita la identidad y diferencia; la descompone precisamente en una determinada
capacidad de empalme. Por eso, siguiendo a Gotthard Günter 1 45 , podemos distinción entre valor positivo y valor negativo, la cual puede ser distinta de
también decir que los códigos de preferencia de los medios consisten en un otras distinciones del mismo tipo de otros códigos. Todo esto a su vez '"
valor de designación y en un valor de reflexión con la exclusión de terceras distingue radicalmente de todos los intentos de reconducir, en última instancia,
posibilidades. la diferencia a la unidad, ya sea a una fórmula religiosa que al espíritu, entendido
Con la verdad, el amor, la propiedad, el poder, se puede hacer algo. Los como forma para lo que en sí es distinto. En sustancia, por tanto, los medios
correspondientes valores negativos están disponibles sólo para fines de control
146 Esta reflexión pern1ite entrever el problen1ade la infl<:1ción, que trataremos más adela11te. La
y producen el contexto mediante el cual la praxis del empalme de la parte
inflación amcnza prccisamentt: a esta condición (y con esto, a la misma codificación). Pero
14
volveremos sobre este punto.
~
Ya en el párrafo anterior hemos notado que en el caso del medio ((relaciones de valor» este 147 Según la terminología
que he1nos introducido arriba (cap. Y, p.44), esto signiticu qlle ll!.
presupuesto no se realiza y que, por eso, una diferenciación de este medio no puede tener éxito.
141
unidad del código sirve como punto ciego, que es lo que. en absoluto. hace posible un operar
<(Strukturcl!e Minimalbedingungcn einr:r Theoric des objeklivcn Geistes als Einhcit der
que observa. Se tiene sólo otra versión del mismo hecho cuando se establece que cada intento
Cii..:schichtc», en Beitriige zur Grundlegung einter operationsftibigcn Diolcktik, vol. 3, l lamburg.o
de reportar las operaciones codificadas a la unidad de su propio código, hace aparecer al código
1980, pp. !36-182.
como una paradoja.

~ 164 165 4
1

1 Los inedias de co1nunicación •


• Capítulo 2

50
la referencias concretas de sentido que están implicadas' •
(distintos uno respecto al otro) llevan a una semántica que ya no puede ser
Con respecto a esto se puede pensar antes que nada en la lógica, e
controlada mediante la religión.
omprendida como forma para los cálculos científicos. Pero la lógica constituye
Mientras más los códigos se forman de manera rígida, tanto más
un caso particular de tecnicidad. Los otros medios alcanzan un particular grado
claramente se distinguen de las normales valoraciones sociales. Nos explicamo,
de tecn ización a través de una estructura a la que queremos llamar codificación
tomando como ejemplo el código del medio propiedad/d inero. Aquí
secundaria: .los casos más relevantes son la codificación secundaria de la
económicamente cuenta quién es propietario y quién no lo es, y ya que respecto
propiedad mediante el dinero y la codificación secundaria del poder mediante
a toda propiedad todos los demás son no propietarios, el código ofrece una
el derecho. En ambos casos el valor positivo se duplica una vez más en cuanto
inmensa redundancia de posibilidades de transformación. En la valoración
que puede usar la propiedad del dinero para efectuar pagos y para no efectuarlos,
social y también política de la economía, al contrario, parece esencialment e
y se puede usar el poder conforme al derecho y de modo que viole el derecho;
importante la distinción entre rico y pobre, una forma totalmente diferente;
pero ninguno de los dos están disponibles si no se tiene alguna propiedad y si
desde el siglo XVIII, la economía, aun siendo codificada de un modo
no se tiene algún poder. Con la codificación secundaria están ligadas
completamente distinto, se observa en primer lugar en la perspectiva de una
prestaciones de abastracción. Después de la monetarización de la propiedad
actualización de la.distinción entre pobre y rico: una distinción que ahora (de
la economía ya está interesada únicamente entre la diferencia abastracta de la
distinta manera que en la sociedad estratificada) se ha vuelto totalmente carente
propiedad y no propiedad en relación con determinadas cosas o pretensiones.
de función. La crítica marxista de la economía política, por tanto, puede leerse
Esta diferencia mantiene en movimiento a la economía porque aun el más
también como crítica de la economía que se ha diferenciado conforme con las
rico, en relación con la mayoría, es no propietario. La diferencia entre ricos y
perspectivas que tocan a la entera sociedad.
pobres, en la medida en que no sirve como motivación para el trabajo, se
El grado final de esta diferenciación, en laque toman parte ya únicamente
manda como problema al campo de la política.
pocos medios, se alcanza cuando, para atravesar un confín, para transformar
Es importante tener presente esta codificación secundaria como
el valor en el valor opuesto, basta con una negación • Dentro del código,
148
equivalente funcional de las tecnizaciones, porque éstas, aun si no pueden ser
entonces se facilita el paso al valor opuesto, pero renunciando a toda implica-
entendidas como formas de aplicación de la lógica, sin embargo son ineludibles
ción para los valores de otros códigos. Los valores de los códigos, entonces, para la raci011alidad moderna y para la distinguibilidad de los correspondien-
no son convertibles uno en el otro.J'I dinero no puede ser convertido en amor, tes códigos de los medios.
el poder no puede convertirse en verdad o viceversa " · Queremos llamar
1
En cambio, otros medios apoyan su ambición en el hecho de no ser
tecnización a la facilitación del paso del valor al valor opuesto y al contrario, tecnizables, y sin entender esto como un déficit, sino como una particular
entendiendo como técnica la actitud de los procesos de elaboración de las peculiaridad suya. Esto es válido para el amor, y también para el arte. No es
informaciones que se produce porque no se asumen y no se consideran todas siquiera una casualidad que en ambos medios lo universal se pone de relieve
en el particular: del amor, en el sujeto particular; del arte, en el objeto particu-
14
xSe puede tener una idea de la artificialida de esta condición si se piensa que el esquematismo lar. En perspectiva histórica a partir del siglo XVlll, este contraste <P rpfuern
de deso/no deseo, y con mayor razón su fundamento neurotisiólogico , no satisfacen la misma
como reacción al desarrollo de medios tecnizados: u11a consecuencia que se
condición, sino que se presentan como distinción cualitativa. La carencia de no deseo no produce
deseo.
149
Es obvio que no se excluyen interdependenci as en el ámbito de las operaciones y de los 1
'º De n1anera scm.:-jante, pero con base en un acercamien1o teórico trascendental, Edmund
progra111as. Naturalmente que se puede hacer mejor la investigación con dinero o sin él. El Husserl, Die Krisis der europtiischen Wissenschcifen und die trans:edentale Phdnornenol ogie,
hecho de que puedan realiz:irse independencia y dependencia al mismo tiempo se explica a Husscrlianí.1, vol. VI, La Haya 1954.
través de la distinción entre codificación y programación. Volveremos sobre este punto.

167 ~
~ 166
1

• Carítulo 2
Los medios d~ comunicación •

deriva es que los medios amor y arte, formados de manera antiestructural, El autocolocamiento no se tematiza; permanece latente. Así se sustrae
deben renunciar a algunas características de los otros medios, antes que nada, precisamente al riesgo de provocar, en cuanto comunicación, un sí o un no.
a la seguridad de poder formar un sistema. Precisamente en este sentido las partes positivas y las negativas de los códigos
Junto con todas estas particularidades, los códigos realizan también las son valores. El autocolocamiento del código usa y refuerza para esto la
propiedades generales de toda forma, es decir, señalan un confín, que es posi- asimetría del código, la diferencia entre valor positivo y valor negativo' 51 • Un
ble atravesar pero que requiere tiempo. Los medios codificados, por eso, son pequeño enredo, y el código se puede afirmar como autónomo, puede evitar el
siempre medios temporalizados. Se debe partir del valor o del valor opuesto: dirigir la mirada a la paradoja y así puede sostenerse en una alta plausibilidad.
se debe saber, por ejemplo, si se es propietario de una cosa o no; pero luego, En efecto, ¿que pasaría si se pudiera refutar que no se tiene el derecho a
con una ulterior operación, se puede pasar al valor opuesto, se puede vender o distinguir entre derecho e ilícito?
comprar y, entonces, llegar a una situación sucesiva, la cual de nuevo hace Si nos interesamos por esta forma, ciertamente no es porque sea
esperar en el tiempo para que sea posible efectuar ulteriores operaciones. La ingeniosa. En el plano sociológico su presentación consiste, antes que nada,
diversificación de los medios produce, pues, también una diversificación del
tiempo y así produce, en los diversos ámbitos de los medios, tiempos propios
.,. en el hecho de que desvincula al código de una estrecha imitación de las
asimetrías de la estructura social. La diferencia entre ciudad y campo, nobleza
que no deben coordinarse entre sí, aun si todo lo que de hecho sucede, sucede y pueblo común, dueño y cliente, hombre y mujer, padres e hijos, no puede
simultáneamente. ser codificada de esta manera con base en la preferencia. Dependiendo de
(2) Pretendemos tratar por separado otra propiedad de los códigos de estructuras de la sociedad presupuestas, esa diferencia ciertamente que le da
preferencia en cuanto que ésta no sólo sirve para la confrontación recíproca valor a una asimetría y, por tanto, la superioridad a una parte; pero, por esto,
de los medios de comunicación simbólicamente generalizados, sino que debe sostenerse directamente en las estructuras de la sociedad o, como dirán
también permite observar los efectos de su diferenciación. Llamamos a esta las teorías de la nbbleza del siglo XVII, en la imaginación. Difícilmente se
propiedad autocolocamiento del código en uno de sus valores, el cual para puede decir que la comunicación de la dama con su cochero (y también Ja del
esta función se caracteriza como valor positivo. cochero con la dama) sea una comunicación noble. En lugar de este simple
La unidad del código (como la de toda distinción) consiste en una forma autocolocamiento, algunas formas verbales más elaboradas, algunos
que separa dos partes. Por tanto, con rigor, no puede ser representada sólo por ceremoniales, etcétera, deben introducir siempre otra vez en la comunicación
una parte. Por su parte, las preferencias realizan precisamente eso: bloquean la diferencia de estatus. Esto funciona. Existen muchos ejemplos. Pero la so-
tanto la cuestión de la unidad del código como el problema de la aplicación de lución depende de la interacción concreta entre los presentes. No se puede
traducir en la escritura, ya que la imprenta la reducirá a una situación total-
las operaciones codificadas al código mismo, que llevaría a una paradoja. En
mente marginal de la comunicación socialmente importante. Los medios de
lugar de eso las preferencias fijan postulados como: la comunicación de una
comunicación codificados con base en la preferencia se revelan ahora como
verdad es una comunicación verdadera; quien ama no puede y no debe evitar
adquisiciones evolutivas que presentan una evidente superioridad: de lo cual
la declaración de su amor; la afirmación del derecho es legítima; la
se puede comprender por qué, después de la introducción del libro impreso,
intercambiabilidad (llisponihilidad) es un carácter de la propiedad, por el que
131
aun la cesión de propiedad está cubierta por la propiedad. El mismn expediente Un análisis más profundo podría descubrir aquí un fenómeno de sobreposici6, una
se usa para los valores opuestos: la prueba de la no verdod es en sí misma una superposition en el sentido de Yves Barel, Le paradoxe et le .systeme: Essai sur le fantastique
social, Grenoble 1979, pp. 103 ss. La preferencia para la capacidad de empalme dada, se usa
operación verdadera, etcétera. El código, porasf dllcirlo, se autoriza a sí mismol
una segunda vez para volver invisible la paradoja que surgiría si se debiera indicar la diferencia
la operación, sin por esto necesitar recurrir a valores superiores. · entre d valor rositivo y el negativo con10 unidad, como la misma cosa.

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169 ~
1
• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

tales adquisiciones contribuyen siempre más a cambiar la forma de difer~n­ reflexividad procesual que puede encontrarse en todos los medios
ciación de la sociedad en el sentido de la formación de sistemas de funcmn completamente desarrollados. La comunicación normal es reflexiva, en cuanto
codificados con base en la preferencia. que encada momento puede aplicarse a sí misma y a sus propios resultados' 53 •
No sólo los medios de comunicación simbólicamente generalizados han En el ámbito de los medios de comunicación simbólicamente generalizados,
desarrollado un código con base en la preferencia: también lo ha hecho la sin embargo, con respecto a esto son válidas las condiciones particulares que
moral. La comunicación que define algo como bueno o como malo es una acrecientan la importancia de esta pósibilidad en cuanto que la delimitan a
comunicación buena. Este es un momento importante de la técnica del cada uno de los medios. También los procesos que se desarrollan en el ámbito
compromiso a la que recurre la moral porque quien ha defi?ido algo c~mo de la comunicación de un medio son aplicables a sí mismos, pueden ser objeto
bueno 0 como malo, si la comunicación era buena, se esforzara por corregirse. de sí mismos. En el medio de la verdad existe investigación sobre la
De Aristóteles en adelante este problema se resuelve mediante una desviación investigación y hay enunciados verdaderos (o falsos) sobre la verdad (o
de tipo cognitivo: se quiere siempre el bien, pero es posible incurrir en el falsedad) de los enunciados. Las relaciones de valor pueden ellas mismas ser
error. También ésta es una solución elegante, y también aquí se reconoce valoradas, por ejemplo, desde el punto de vista de su función ideológica. En
inmediatamente que de esta manera se adquiere una considerable independencia este caso, a partir del ideal, se puede inferir quién siente tal necesidad' 54 • Que
de las asimetrías de las estructuras de la sociedad. Nobleza y pueblo, citadino se ame al amor por el amor del amor, que se ame a sí mismo en la amada
y campesinos, ricos y pobres, hombres y mujeres, por dive:s.as que sean las como amante (¡y sólo en cuanto tales!) es un conocido postulado de la semántica
expectativas que deban satisfacer, están expuestosª. un JUICIO mora.!. E~t?s del amor. Que se pueda buscar dinero por el dinero es un hecho tan común
rasgos comunes que existe entre moral y medios de com~n1cac10~ ).' ~:;mo la aplicación del poder al poder, por ejemplo en la forma de las elecciones
simbólicamente generalizados explican una situación de competencia que duro políticas o en la forma del fenómeno, dentro de la organización, del poder de
hasta el siglo XVlll o, si se toma en serio a los retrógrados, dura hasta el día presión de los súbditos. Pero estos ejemplos muestran, al mismo tiempo, que
de hoy. La crítica de los estratos en el siglo XVIII, en cuanto crítica de la tales formas de la reflexividad son indirectas. Por eso su realización histórica
sociedad se apoya esencialmente en la moral; y lo mismo es válido para los ha sido difícil y se ha logrado plenamente sólo en la sociedad moderna. Esto
movimi:ntos de protesta de nuestros días. Sin embargo, la diferenciación es comprensible si se piensa que esta reflexividad no es sólo un caso de
funcional del sistema de la sociedad usa inequívocamente los códigos de los aplicación de la reflexividad entre otros, sino la forma en que el medio alcanza
medios, no el código de la moral; y el motivo, evidentemente, se ha de buscar su distinguibilidad y autonomía y se afirma ante las exigencias de la ordenación
en que aquí lo relevante no es la unidad, sino la diferencia. Parece, entonces, de las familias o estratos sociales. No es posible llevar acabo una investigación
que se vaya estabilizando un síndrome que no d~ja sin per~lejidad, conforme 153
En esto se ha interesado esencialmente la llamada etnometodología, la cual. pn.:cisamente en
al cual la sociedad, para fines de su reproducc1on en un mvel alto de prete~­
virtud de este su interés, ha llegado a efectuar investigaciones que muestran que no se puede
siones, usa códigos de los medios de comunicación simbólicamente generali- hacer uso demasiado frecuente de la reflexividad y. en particular. que no se puede hacer uso
zados, mientras que para criticar precisamente este hecho usa la mora l. Sobre para Ja investigación de Jos fundamentos últi1nos. El «takin far granted)~ es inevitable. Cf
esto volveremos de nuevo'"· Chua Ucrg-Huut. On thc Commitmcnts of Ethnmncthodology, «Socio\ogü.:al Inquiry>l 44 ( 1974 ),
(3) Ya a través de la codificación los medios de comunicáción pp. 241-256.' En contraste. acalraren1os que puede ser adquirido con Ja diferenciación di.; los
medios de c01nunicaci(1n simbúlicamcnte gcncraliznclos.
simbólicamente generalizados se estructuran de modó autorreferencial Y se 1 4
~ En estas diversas formas de la n.:11ex iviJad están los motivos que han impuesto con fuerza
diferencian como contextos cerrados de operaciones. De esto se distingue la una separación entre verdad y relaciones de valor (o, en la terminología de! siglo XIX: entre
cuestiones del ser y cuestiones del deber ser). Cf. también Niklas Luhmann. Wahrhcit und
in Cf. el capítulo 4. ldeologic, en id. So=iologiscbe Aujkldrung. vol. 1, Opladen 1970, pp. 54-65

• 170 171 ~
• Capítulo 2
Los n1edios de comunicación •

seria sin disponer de teorías y métodos que, por su cuenta, también son resul-
U11a de las más importantes descomposiciones de paradojas se encuen-
tado de investigaciones. El amor real requiere amar al amor, ~tcétera. Ant~s tra en la diferenciació11 entre observación de primer orden y observación de
de estar operativamente preparado para ser empleado, el medio se debe aph- sgundo orden. Uno de los caracteres más notables de los medios de comuni-
car a sí mismo. Cuando se dice que los medios producen un orden
cación simbólicamente generalizados es el hecho de que hacen posible una
autosustitu tivo se da sólo otra versión del mismo hecho. Los resultados obte- diferenciac ión así. Un investigador observa lo que otros investigad ores
nidos en un ámbito del medio pueden transformarse sólo mediante transfor- observan. Quien ama tiene como interés primario establecer si el amado o la
maciones del mismo medio. No es posible invalidar las verdades mediante amada ama (todavía). Los precios ofrecen la posibilidad de observar cómo los
pagos, sino únicamente a través de la investigación. También con respecto a demás observan el mercado y si compran o no compran con un determinado
esto el medio es competente por sí mismo, por los prop10s resultados. precio' 56 . El arte moderno puede comprenderse sólo si se reconoce de qué
Los medios pueden ser tratados sólo reflexivamente, es decir, pu~~~n manera los artistas emplean sus medios, es decir, de qué manera observan lo
aplicarse sólo a los propios procesos y a lo~ propbs .res~ltados,. co~ la ':'ond1c1on que hacen' 57 • También las relaciones de poder dependen plenamente de la
de que esté disponible el aparato necesario de d1stmc1?nes e md1cac10nes. No observación recíproca de las observaciones, porque de otra manera se debería
se puede hacer confusión con los objetos de otros medios. Se debe poder amar
continuamente recurrir a amenazas o provocar amenazas para establecer qué
al amor, y no sólo poder pensar en el amor. Pero cuando los medios. se
comunicaciones está cubiertas de poder. En todos estos casos no se observan
diferencia n a través de una propia codificació n, producen la semántica
• l $5 quienes participan en las comunicac iones mediadas por los medios de
particular en el proceso que 1o necesita . comunicación como objetos, teniendo presentes sus propios caracteres, de
Un observador ve en estos casos el desarrollo de una paradoja, es decir,
manera de poder prever cómo surjan. El interés está dirigido exclusivamente
de ·una última inefabilidad. Todo el poder surge del hecho de que el poder se
a observar qué observan ellos; y esto incluye en muchos casos el observar qué
somete al poder, y el poder supremo surge de la sumisión al poder inferior. A
no observan ellos.
esto se le llama democracia. El mismo código de la verdad, en el momento en
En cuanto existe una observación de segundo orden, toda observación
que aquí hablamos de él, es objeto de enunciados verdaderos o quizá falsos.
en los respectivos ámbitos de los medios se refiere al nivel de segundo orden.
El dinero debe ser escaso para poder producir bienes en exceso, mientras que
También el observador de primer orden se sabe obsevado por un observador
en realidad es válido precisamente el caso contrario. Las relaciones de valor
de segundo or.den (que puede ser él mismo)' "· Para el medio de la verdad este
revelan su inconsistencia cuando se busca actuar de un modo correspondiente requisito se resume con la expresión empiria. Por eso también todos los
a ellas y se debe considerar que eso es posible sólo en la medida en que se condicionamientos del medio se deben fijar en el campo del segundo orden.
infringen otros valores. Pero la paradoja, que en última instancia .está en la
Así con enormes consecuencias, la observación de primer orden queda libre y
base de Jos medios, no lleva a bloquear sus operaciones. Al contrario, .es con- predispuesta para las sorpresas.
dición de desarrollos creativos de distinciones específicas de los medios o d.e
secúencializaciones temporales que dislocan en la sucesión lo que no es posi- "'' Dirk Baecker, l11jOrmatio11 u11d Ri,\'iko in der Markwirtscbaji. Frankfurt 1988.
ble en la simultaneidad. Primero hay una ley que vige y luego ya no la hay; Y 157
Sólo por esto la crítica del '1rte se ha vuelto un oficio particular. en el cual la alabanza d~ la
nadie se escandaliza por el hecho de que el derecho sea ilícito, y lo ílicito sea obra de arte en parle recae en quien ha encontrado el motivo por el que la. Obra de arte deba ser
alabada. y aden1ás se ha vuelto un oficio seguro porque aun Ja crítica áspera de la obra de arte
derecho. Sólo se trata de ocasiones perdidas.
se puede resolver como alabanza para el crítico.
15
K VCase, en los inicios de la ciencia moderna y en referencia a
1" En eso consiste tmnbién los motivos por lo que estos medios son dependientes de las la imprenta, Steve Shapin,
«Pump and Circumstanccs: Robert Boylés Literary Technology», «Social Studies ofScie11ce))
anotaciones de la escritura y, para su pleno desarrollo. de la imprenta. 14 (1984). pp. 481-520.

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173 ~
\ 1
• Capítulo 2 Los medios de comunicació n •

Con tbdas estas condiciones de la circularidad autorreferen_cial, e_! ,medio ción de este mismo valor. Por ejemplo la verdad, como hoy se reconoce uni-
1
queda como unidad inconfundi ble, determinad a por la cod1fica~.1on. La versalment e, no es absolutamente un medio de la verdad'"- Pero también
operación elemental, Ja formación de la estructura, la tran~formac1on d~ la
estructura el hecho de atravesar el código y el cambio de los mveles, seefectu~n
ene! misi~o medio'"· En este sentido los medios reivindi.can _unacom~ete~~ia
i tener propiedad o adquirir propiedad no es un motivo suficiente para que se
efectúe un pago y la superioridad del poder o el hecho de que el ejercicio de
un poder sea conforme al derecho no es aún un criterio para su efectiva
universal para todas las comunicaciones que caen en su amb1t~ de aphcacton. aplicación.
Lo hacen en el sentido de las abstraccion es del tipo «en la m~d1da en .que»: en Por lo tanto, debe haber algunas condiciones ulteriores que establezcan
la medida en que se trata de problemas y constelaciones de 11nputac1one~ del en qué circunstancias la atribución del valor positivo y en qué circunstanc ias
medio de Ja verdad, únicamente este medio es competente. En d lengua)~ de la atribución al valor negativo es correcta o falsa. Queremos llamarprogram~
lospatterns variables de Parsons' 60 se podría decir que los medios c~mbman .a.tales condiciones, y para todos los medios de comunicación simbólicam ente
universalisn1 y specifity: Parsons co~siderajust~mente esta c~nstela~10n ~~mo
típicament e moderna, que las sociedades antiguas no podian aspirar . E! 1 ~eneralizados queremos distinguir , de modo correspon diente, entre
F<'d ificación y programación. Esta distinción resuelve muchos problemas que,
universalis mo se refiere al ámbito de aplicación universal, que. n? e_s~a -:desde una más simple perspectiva teleológica, orientada al fin, pragmática
delimitado por circunstancia externas; la especificidad conci~~ne a la d1stmc10n l ·con respecto al valor, serían irresolubles. Una distinción así es, al mismo
'
(aquí, el código), que está en el fundament o de la observac1on.. . l-iempo, la condición por la que los medios puedan generar complejida d. ,.
(4) Los códigos de los medios están abiertos para todas las mform~c1o~es Como se puede ver con facilidad, se trata de una distinción de
1
y para todos los actos del comunicar que caen en su ~espect1vo amb1t_o. distincione s, es decir, de una forma de formas. La codificación asegura Ja
Dependen de impulsos casuales y se regulan con _estos nnpulsos. Ademas,
deben poder garantizar que en el sistema sean ut1hzables ambos valo~:s, es
¡' diferenciación y la especificación de un medio a diferencia de otros, y por eso
la programac ión puede efectuarse sólo de manera específica con respecto al
decir que no sólo se puede tener de manera directa, sino que tamb1en de código. Para el medio de la verdad, por ejemplo, los programas toman la forma
man~ra distorsionada en el proceso de especificación de las ~re_tens1011~s de de toerías y métodos; para el poder jurídicame nte codificado toman la forma
aceptación se llega a un continuo cruce de los valores del cod1go .. A_s1, por de leyes, de decisiones jurídicas, que conducen a la formación de perjuicios y
·emplo Ja falsedad de determinados enunciados pertenece a los mas 1mpor- de contratos; el medio del dinero se respecifica en la forma de programas de
~!ntes te~as de Ja investigación de la verdad: el simple rechazo d~ la.falsedad, inversión o de programas de consumo, los cuales luego se controlan por me-
por si sólo, no puede satisfacer la función de la falsedad. Esto s1g111'.~ca tam- dio de balances. Para el medio del amor parece que el recurso de una historia
bién que, tornados en sí, los valores positivos no pueden tener la f~nc1011 de un común asume la misma función de una delimitación de las posibilidades. Todo
criterio (en el sentido clásico de Kritérion, kanón, regula) que oriente la elec- esto, sin embargo, debería constituir el objeto de estudios ulteriores. Aquí lo
importante es la prueba de que tales programas deben estar ligados sólo a un
t~~ Es importante el que preclsan1ente esta idea fundamente tambiC:n a la máquina de Von código y no pueden fluctuar de medio a medio. Una teoría no es aún una ley,
Neumann, la cotnputadora. .. . · · l Y quien lleva adelante relaciones amorosas no actúa como empresario .
1ri11 En particular. Talcott Parsons, «Pattern Variables R~v1s1ted,), ((American Socio 1og1ca
Revicw» 25 (1960). pp.467-483. . · . d ¡ ¡ 2
"' Cf. sólo Karl R. Porppcr, Objec:tive Knawladge: An Evoiutionary Approacb,
1 Como inuestran algunas objeciones difusas en contra de Oxford 1972.
16 la pretensión universal e a teor a
de sistemas. con frecuencia ni siquiera los contcn1porán eos e..stán a !a ~!tura de esle. pr~b.len~~ pp.317 s. El hecho de que las teorías dc la verdad con frecuencia descuiden estn idea e introduzcan
combinatorio , por niás que Kant, de manera ejemplar. ya hubiera trabn_iado con abastracc1oncs en el concepto de verdad momentos de fundación (coherencia, consenso. etc.), demuestra, si11
embargo, qué lan nueva e improbable es la idea n1isma.
del tipo di.: «en la medida en que».

~ 174 175 ~
1
• C~pltulo 2 Los medios de co1nunicación •

Además de esto, la codificación y la programación se distinguen desde medios, ya que las referencias a la corporeidad se hacen necesarias en un
el punto de vista de la invariabilidad. No se puede cambiar un código. Yun sentido que a veces es altamente especificado, mientras, por lo demás, el hecho
intento de hacerlo significaría solamente que se pone como fundamento de la de que los hombres sean participantes con su corporeidad, puede absolutamente.
comunicación otro medio de comunicación simbólica, o bien que no se pone no ser tomado en consideración 1 64 ,
ninguno. En el ámbito de los programas, en cambio, se puede organizar la Por Jo que respecta a la verdad, el símbolo simbiótico se refiere a la
variabilidad. Los ejemplos que hemos presentado más arriba debieron haberlo j)osible percepción corpórea y, más precisamente, a la posibilidad de la
demostrado suficientemente. percepción de las percepciones de otros. Esta no es seguramente una instancia
Por último, se debe considerar que todos Jos valores que a este nivel se última de decisión, como se ha hecho la hipótesis en las viejas teorías
)lan excluido de la binariedad del código pueden reintroducirse como puntos empirísticas ya que, aun si está establecido que se ha percibido algo, siempre
de vista de la elección del programa. Una obra de arte debe satisfacer el código se puede discutir sobre qué es lo que se ha percibido'"· Ni siquiera las
empalme/desempalme o, dicho de una manera tradicional: bello/feo. Pero, en prestaciones de la investigación son correlativas con la cantidad y la univocidad
la elección del sujeto es posible politizar la obra de arte y tomar en de las percepciones garantizadas por Ja ciencia' 66 , Pero la percepción de la
consideración sus posibilidades de· venta. percepción de otros produce irritación e indidudablemente no puede ser
(S) Como toda Ja comunicación, los medios de comunicación ignorada.
simbólicamente generalizados operan en acoplamiento estructural con la En el ámbito del medio del amor se encuentra una precisa correspon-
conciencia de aquellos sistemas psíquicos que forman parte de la dencia en el uso simbiótico de las referencias sexuales. Como en el caso de la
comunicación'" · Este acoplamiento estructural implica incluso el cuerpo vivo verdad, así también en el caso del amor se encuentra el símbolo simbiótico no
de quienes participan en la comunicación. En los sistemas de interacción, por como protección de la comunicación a través de un fundamento motivacional
ejemplo, deben estar presentes físicamente para poder contribuir a la profundo, sino como fuente de irritación, que debe insertarse en la semántica.
comunicación. Por eso la comunicación se refiere continuamente a las personas Por eso en el caso de la percepción, como también en e.I caso de la sexualidad,
y en eso presupone que esta referencia se cubra a través de la realidad de en el curso de la diferenciación moderna de estos medios, se llega a una reva-
sistemas autopoiéticos altamente complejos pero opacos ya que, en la lorización de sus símbolos simbióticos' 67 • En el contexto de una arquitectura
perspectiva opuesta, tiene validez aun para los sitemas psíquicos, tomando jerárquica del mundo, éstos ya no son atribuidos al ámbito «más bajo» (por
prestada una formulación del aparato conceptual de la teoría parsoniana del ser común con los animales) de la sensibilidad, pero se incluyen en los
sistema general de la acción, podemos hablar de interpenetración. 164
Véase Niklas Luh1nann, «Sy1nbiotische Ml.':chanismem>, en id. Soziologiscbe Aujkliirung,
La necesidad de tener en cuenta en la comunicación a la corporeidad vol 3, Opladcn 1981, pp.228-244; id., Macht, cit., pp. 60 ss.; id. Liebe als Passion, cit. en
puede indicarse como simbiosis, y los correspondientes medios de expresión particular pp. 137 ss.; id., Soziale Systeme, cit., pp. 337 ss.
como símbolos simbióticos. Los símbolos simbióticos ordenan el modo en ~ Un estudio considerable de un caso relacionado es: Harold Garfinkel. Michael Lynch, Eric
16

que la comunicación se deja irritar por la corporeidad; el modo en que, es Levingston, «The Work ofDiscovering Scicnce, Constructed with Materials from the Optically
Discovered Pulsarn. «Philosophy of the Social Sciences» 11 ( 1981 ), pp. 131-158.
decir, los efectos del acoplamiento estructural se elaboran en el sistema de
"''Sobre esto, véase Alfred North Whitehead, Modes ofThought (1939), reimp. New York
comunicación sin que eso haga saltar la cerradura del sistema, y sin que por 1968, pp. J l J SS.
eso se requiera de una operación no comunicativa. Una diferenciación de los 167
Para la revalorización de Ja sexualidad a fines de la mitad del siglo XVIII, cf. Edward
medios simbólicament e generalizados aconseja una correspondient e Shorter, «Illegitiniacy, Sexual Rcvolution and Social Change in Modern Europe>i <dournal of
diferenciación de los símbolos simbióticos utilizados en los ámbitos de los interdisciplinary History» 2 ( 1971 ), pp. 23 7-272; Aram Vartanian, La Mettrie, Diderot and
sexo\ogy in the Enligbtment en E.ssang on the Age of Enlightmcnt in lionor of Ira O. Wadt:,
1r• 3 Sobre esto volveremos en el cap. IV. Gante t977. pp. 21-36, 159-177, 294-307.

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1

• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

condicionamientos de los medios. Para la sexualidad, entonces, la distinción que él no controla el condicionamiento. Las manifestaciones de nuestro tiempo
guía es: con o sin amor. En un caso culmina en el matrimonio, para el otro que tienden a la violencia (o aun únicamente a la exhibición en masa de la
nace una contracultura de la obscenidad' 68 . presencia corpórea) ilustran este problema.
La propiedad y el dinero, por lo que respecta a la simbiosis, se refieren Los diversos símbolos simbióticos de los diversos medios manifiestan
a las necesidades. Ya en el mundo antiguo se reconocía el hecho de que ningún muchos rasgos comunes. En todos los casos resulta una estrecha conexión
ordenamiento de la propiedad podía simplemente ignorar las necesidades entre utilizabilidad y sensibilidad a la molestia que se deriva de la activación
corpóreas agudas de los demás. La vida en los límites de la subsistencia confería de acoplamientos estructurales dentro de los sistemas. En todos los casos el
derechos particulares y, en caso de necesidad, existía el hurto en estado de símbolo, precisamente por ser símbolo, es objeto de interpretación cultural.
necesidad, que no era perseguido penalmente' 69 • El paso a la economía De esta manera hasta una mirada impertinente puede servir como activadora
monetaria transforma esta semántica, en cuanto que ahora, por una parte, se de la fuerza física, o un día sin cerveza o sin tabaco puede servir para crear un
presupone que cada uno puede satisfacer sus necesidades mediante el trabajo estado de necesidad. Mucho depende de una sensibilidad adiestrada. Quien en
asalariado, con tal de que lo quiera; por otra, se afirma un concepto generalizado la oscuridad de una tumba egipcia quiere ver inscripciones o pinturas murales
de necesidad que comprende todo aquello a lo que puede orientarse la tiene necesidad de una cierta experiencia, y esto significa que el medio depende
producción. La simbiosis con los hombres que están por morir de hambre no fuertemente de la especificidad de los acoplamientos estructurales. Pero antes
se toma en consideración en los condicionamientos del medio de la economía que nada todos los símbolos simbióticos tienen necesidad de prohibiciones de
y con esto se vuelve un problema político. la autosatisfacción. Dependen de que el cuerpo se use en conformidad con los
En el caso del poder, el símbolo simbiótico se llama fuerz~ fisica. En condicionamientos sociales y no inmediatamente según aquello que la
toda sociedad existen otras muchas fuentes de poder, por ejemplo la regular conciencia le sugiera. Así se explica que la sexología positiva del siglo XVIII
garantía de ventajas cuya substracción puede usarse como amenaza; pero contra haya provocado, al mismo tiempo, una disposición francamente neurótica hacia
la fuerza física superior no se puede hacer nada. El sistema político que usa el la masturbación; se explica que, pocos decenios antes, la ciencia que dependía
poder como medio debe por eso concentrar decisiones sobre el empleo de la de la percepción controlada debiera rechazar todo reclamo a la institución -
fuerza física; y precisamente esto sucede hoy con el auxilio del derecho. Se en el sentido de una opinión que se satisface por sí misma- como variante
puede considerar, con Parsons, el control de la fuerza física como fundamento del fanatismo' 71 ; y con mayor razón, naturalmente, se explica que el poder
de seguridad (real assets) del medio del poder' 70 • La fuerza física, sin embargo, político del Estado soberano no pudiera tolerar en su territorio ningún hecho
es al mismo tiempo fuente de irritación porque quien la quiere usar como arbitrario violento y podía admitir sólo las guerras entre los Estados. Con
símbolo simbiótico, y no como forma propia de comportamiento, no puede respecto a esto es notable también el hecho de que las prohibiciones de
ignorar que, cuando se recurre al uso de la fuerza, se trata de una fuerza de la autosatisfacción aluden a la codificación de los medios. Para Pascal esto sig-
nificaba: ya que a la ciencia le falta un acceso intuitivo directo hacia la ver-
16
~ Sobre los modos con los que esta contracultura se inicia y encuentra sus fundamentos en la
dad, como puede exigirlo la religión, debe discurrir por el fatigoso rodeo que
imprenta, cf. David Foxon, «Libertine, Literature in England 1660-1745}), «The Book Collector»
12 (1963), pp. 21-36, 159-177, 294-307.
pasa por el rechazo de las hipótesis contrarias' n E igualmente, para el caso
lrN Véuse, por ~je1nplo, P.J. Montes, Precedentes doctrinales del «estado de necesidad)) en las 171 Con10 la expresión fanatismo. ahorn. en uso. lo deja entender: un viejo proble1nacsencialm~nte
obras de nuestros antiguos teólogos y jurisconsultos, «La Ciudad de Dios>1 142 (1925), pp.260-
de la religión se agudizó a partir dd rúpido incremento de las visiones no autcnli1icadas (pero
274, 352-361. que podían ser utilizadas por !a política de la Iglesia y por los monasterios y que podían
1711
Cf. Talcott Parsons, Some /?('.flections on the Place of Force in Social Process en Interna!
examinarse como una realidad corpórea) en el tardo Medioevo.
~Var: Prohlems and Approacbes, editado por Harry Eckstein, Neiw York 1964, rein1presión en 172
Véasi;: De f 'espirit géomr!trique et de l'arl de persuader, cit. de Ocuvres (ed. de la Pléyade}.
Sociological Theo1:v and Modcrn Society, Nueva York 1967. pp. 264-296.
Parls 1950, pp. 358-386 (369).

~ 178 179 ~
1
• Capítulo 2
l
1
Los medios de comunicación •

del poder está claro que una diferencia, estabilizada en general, de superiori- el contrario, nosotros nos encontramos en una situación teóricamente más
dad/inferioridad puede resistir sólo si no todos disponen del uso de la fuerza difícil. ¿Qué significa «demasiada» y «demasiado poca» motivación que tie-
física, así como está claro también que la cuestión del poder debe decidirse ne éxito?
siempre primero con la lucha. No vemos el problema en el grado de cobertura del medio a través de
Por último, se nota algo sorprendente: a través de los símbolos los «reales» (lo cual ya no bastaría para la teoría del dinero), sino en la
simbióticos los medios se vuelven dependientes de la organización. Eso ·es confianza' 75 en relación con la utilización ulterior del sentido reducido a través
evidente donde el control sobre la fuerza física requiere decisiones y, además de la comunicación (circulación). Se llega a inflaciones cuando la comunicación
una organización militar o de policía. Pero también la preparación de arrastra a descubierto su potencial de desconfianza, es decir, cuando presupone
percepciones relevantes para la verdad requiere hoy organización, si no se más confianza de cuanta puede producir. Se produce deflación en el caso
quiere permanecer expuestos a la casualidad. Lo mismo tiene validez para la contrario, es decir, cuando no se usan las posibilidades de obtener confianza.
satisfacción de las necesidades mediada por el mercado. Y recientemente aun En caso de la inflación el medio reacciona mediante devaluación de los
la sexualidad se ha vuelto dependiente de prestaciones de la organización, es símbolos (en la economía, medida con respecto al aumento de los precios).
decir, de prestaciones de la industria farmacéutica. Detrás de la referencia En el caso de la deflación, el medio reacciona a través de condicionamientos
extrema y de la irritación ocasionada por el acoplamiento estructural con la que producen restricciones demasiado fuertes, es decir, a través de reducciones
conciencia estructural con la conciencia y con el cuerpo vuelve a emerger la de la circulación. El cálculo basado en la ulterior utilizabilidad (=liquidez) de
sociedad misma. La última seguridad no se encuentra en el control del cuerpo, los símbolos de los medios presupone un cálculo del cálculo de los otros. Con
como pensaba la vieja doctrina de las pasiones y de la libertad, sino en el respecto a esto se puede tener inflación y deflación sólo si el medio está
funcionamiento de las organizaciones. orientado a una observación de segundo orden. Los casos límite de inflación
(6) La función de la codificación simbólicamente generalizada es la de se alcanzan cuando se debe confiar en que las correcciones inflacionarias
condicionar las selecciones de tal manera que las comunicaciones sean acep- (devaluaciones) ya no son suficientes, en cuanto que se refuta la aceptación
tadas aun si, como mera pretensión, es improbable. En relación con el efecti- de los símbolos. Se alcanzan casos límite de deflación cuando los
vo éxito de la motivación, un medio puede ser usado demasiado o demasiado condicionamientos intervienen de una manera tan clara que ya no permiten
poco. Llamamos inflación el primer caso y deflación el segundo. ninguna comunicación. Y también en esos casos se rechaza la aceptación,
El estímulo a la generalización de esta distinción originariamente usada porque con esas condiciones se está seguro de que con los resultados no se
sólo para el dinero, lo dio Parsons; la elaboración conceptual sin embargo se puede hacer nada. En estos casos de hiperinflación/deflación vuelve aaparaccr
ha divulgado poco' 73 • En el cuadro de la teoría general del sistema de acciones la originaria improbabilidad de que las comunicaciones cuyo contenido
es Sllficiente un anclaje en los «reales» que hacen posible la acción'" y, ade- configura pretensiones particulares se acepten; pero esto ahora se verifica en
más de esto, una analogía con las inflaciones y las deflaciones del dinero. Por sociedades desarrolladas que no pueden tolerar más una circunstancia así.
Sólo estos casos límite, en los que no funcionan las correcciones, pueden ser
173 Cf. Talcott Parsons, Zur Theorie der sozialen !nteraklionsmedien.. en la edición de Stcfan
.lensen, cit., particularmente en pp. 211 ss.; Talcott Parsons. Gerald Platt, The American
174
Véase también Stefün l<mscn, Systemtheorie, Stuttgart 1983, p. 57, como t:iemplo de intlución
Univcrsity, Cambridge Mass. 1973, pp. 304 ss. Cf. además Taincr·Bau1n, On Societaf Media <(circulan dc1nasiadas pabbras (sín1bolos) cm contraste a demasiado pocas realidades ~se habla
Dynamics, en Explanations in General Theory in Social Scíence, editado por J. Loubser et al., demasiado del amor y se priÍctica demasi:.1do poco el amor)).
Nueva York L976, vol. 2. pp 579·608. También David A. Baldwin, «Moncy and Powcr», «Thc
17
~ Sobre esto, n1ás de ct;rca, Niklas Luhmann, Vertrauen: Ein Mechanismus der Reduktio11
Journal of Politics)) 33 (1971 ), pp. 578R614 (608 ss.). aunque tiene una actitud critica ante e! sozialer KomplexiUü, 3a. de., Stuttgart 1989. Cf. también Trust: Marking and Breaking
concepto de 1nedios, ve aqul un modo de poner la pregunta que puede de~m.rrollarse. Cooperative Re/ation.s, editado por Diego Uambetta, Oxford 1988.

~ 180 181 <41


• Capítulo 2 Los n1edios de comunicac:ión

considerados como desconfianza, mientras que en los demás casos se trata de fleja ya una continua inflación, mientras que la devaluación de los símbolos
obtener la confianza de un modo que es siempre más dispendioso. tiene lugar porque las palabras de los políticos son totalmente previsibles. De
La verdad padece inflación cuando ofrece más posibilidades de vez en cuando está bien, entonces, recordar a los políticos que sólo los dioses
utilización de cuantas puedan realizarse 1 76 • Para las relaciones de valor se pueden transformar las relaciones mediante palabras.
encuentra un considerable ejemplo ya antes de su diferenciación, es decir, en El panorama que hemos trazado muestra que la función de los medios
los movimientos devocionales del siglo XVII' 77 y en el descubrimiento (ofrecer una motivación improbable) tiende a la inflación. Los medios
contemporáneo del concepto de moda. Con las condiciones actuales los valores introducidos compelen a la confianza y a la confianza de la confianza de los
pueden valer como estables con respecto a la inflación, porque no se les obliga otros y, precisamente por esto, tienen una alta tolerancia para la inflación. Por
a convenir, o no deben ser devaluados si se ve que con ellos no se puede hacer eso tiene poco sentido la búsqueda de situaciones de equilibrio en las que na
nada. Se sigue el consejo de la moda y se pasa a otros valores. El amor padece se den ni inflación ni deflación y considerarlas como óptimas. Pueden ocurrir
inflación cuando ofrece una consideración del mundo del otro más alta de lo inflación y deflación al mismo tiempo y sólo los medios altamente centralizados
que es posible transferir a la vida práctica. Se hacen presentes las inflaciones como, por ejemplo, el dinero lo vuelven improbable. Desde el punto de vista,
del medio dinero cuando el dinero no puede ser reutilizado con el valor que se sin embargo, se ha discutido de «estanflació1rn. Las deflaciones se manifiestan
le había adjudicado' 78 • En el arte es típico que las inflaciones se presenten más bien en la forma de movimientos de corrección, por ejemplo, la insistencia
junto con las deflaciones en cuanto que las modas, los nombres y el mecanismo (en contra de la gran teoría de la sociología norteamericana) en lo empírico,
de las galerías llevan a que las obras de algunos artistas se sobrevaloren, y las los movimientos de regionalización en la política, el fundamentalismo en la
de otros se infravaloren. En el caso del poder, la inflación consiste en que se religión. De todos modos aun en la inflación/deflación se trata de una forma
ofrece una política que no se puede realizar' 79 • La técnica moderna de la de dos partes y de una línea de separación que se ha de entender sólo coma
comunicación política, que consiste en difundir sólo buenas intenciones, re- límite por superar, y no como una situación perfecta.
(7) Como último punto de vista para la confrontación entre los diversos
medios proponemos la pregunta de si y en qué medida están la capacidad de
iu. Un caso específico, relacionado con esto, es el relativo a la inflación de la filosofía kantiana
en el último decenio del siglo XVIIJ: para el estudio de este caso véase Niklas Luhm;:in.'
funcionar como catalizadores de la formación de los sistemas. Está claro que
«Theoriesubstitution in der Erziehungs-wissenscha ft: Von de"r Philantropie zum existen conexiones entre la diferenciación de los medios y la diferenciación
Neuhun1anismus>>, en id., Gcsellshafisstrukiur und Semantik. vol. 2, Frankfut 1981, pp. 105- de los sistemas de función de la sociedad moderna. Está claro que la econo-
194. Otro ejemplo, que ha de reportarse a un interés por los individuos que se esti1nula mía moderna presupone la codificación binaria de la propiedad a través del
socialn1ente, lo trata Wolfgang \\'alter, VererbungundGeselfschafi: Zur Wissensso::iologie des
dinero, y que la política moderna presupone la codificación binaria del poder
Hereditdren Diskurses, Dissertation, Bielefeld 1989.
177
AIban J. Kraislheimer, Stud1'es in Self-lnterest: Fron-1 Desear/es to la Bruyere, Oxford 1962.p. a través del derecho. Por otra parte, estos dos ejemplos muestran distinciones
113. En consideración a las consecuencias, habla de un «debasemen of spiritual currccy)), En el que dejan entender que la formación del sistema sigue algunas regularidades
jansenismo, en el pietismo, etc., se llegó a un contramovi1niento fundamentalista. En los Estados propias. De esta manera el sistema político y el sistema jurídico, en cuanto
Unidos actuales. Parsons distigue en la religión, trends infrancionarios (social activisni) y trends sistemas autopoiéticos distintos, se diferencian con códigos distintos; no asi
deflacionarios lfundarnentalism), Cf. op. cit. (1980), p. 212.
in Debido a este molivo únicamente pueden tener validez como un indice de inflación los la propiedad y el dinero. No hay, pues, ninguna congruencia que resulte
au1nentos gencrak:s de precios, porque cuando se acepta dinero no estú aún establecido en qué automáticamente entre la formación de los medios y la formación de los siste-
se gastará
17'J Véase en el contexto de un estudio histórico efecluado con los instrumentos teórico:.
Inglaterra pone al descubierto los medios de su poder a falta de una subestructura udministn1tiva,
elaborados por Parsons. Mark Gould, Revolu.tion in the Development o/Capi1alism: The (~oming
provocando de esta manera la rcvl)lución.
of the English Revo!ution, Berkeley Cal. 1987. en particular pp.54 ss. y 230 ss. El rey de

183 ~
~ 182
1
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

mas; pero sin duda hay una clara prevalencia de esos casos en los que un en virtud del cual se pasa del valor positivo al negativo es independiente de
sistema se caracteriza por la utilización de un medio. las numerosas constelaciones concretas de sentido: ese atravesar, en otros
Ciertamente la condición más importante de tal conexión es que el có- términos, está descondicionado en el plano psicológico y moral; y todo esto
digo de un medio sea idóneo para definir la u~idad de un ~istema a difer~ncia se verifica sin que la opción entre valor positivo y valor negativo pierda clari-
de los otros sistemas de su entorno. Los med10s que no tienen una codifica-
ción centralizada, en particular las relaciones de valor, no tienen ningunaopor-
J dad, sin que haya un repliegue hacia generalizaciones vagas que requerirían
interpretaciones. Aun bajo este aspecto el dinero representa un caso óptimo
tun id ad de formar sistemas que puedan ser distintos. Y, en efecto, la atribu- porque cuando se paga no existe ninguna duda de que se paga ni de cuánto se
ción de una atribución a la política o a la economía, al derecho o a una rela- paga.
ción íntima, es cuestión que se decide según el código al que se orienta. El saber verdader~ y el derecho se dan en unidades cualitativas, sin
Pero esto sólo no es suficiente. Las operaciones que el medio (no obstante embargo, garantizan ellos mismos una alta capacidad de ramificación y de
]a improbabilidad de la combinación de selección y motivación) hace pos.i?I.es, reutilizabilidad. Pero exigen instancias (publicaciones, organizaciones) a las
deben ser idóneas para la activación y la clausura de un contexto autopo1et1co que se puede referir cuando la distribución de los valores de los códigos no
de reproducción. Deben poder organizar recursivamente algunas anticipaciones está clara. Quien regularmente toma aspirina para protegerse del infarto
y recursos, es decir, no deben sólo manifestarse de vez en cuando y de manera cardíaco ante quienes se admiren, puede apoyarse en los resultados relativos
aislada. Los medios, en otras palabras, deben poder concatenar las de la investigación. Si se impide la entrada al estacionamiento del condominio
comunicaciones. Al mismo tiempo deben volverse independientes de la donde está la propia oficina, se trata de un caso que puede clarificarse en Jos
identidad de las partes de la comunicación y de su memoria. Además, es tribunales, no en la bolsa de valores. Es típico que, en el caso de los códigos
ventajoso el que la comunicación pueda producirse no de una manera altamente tecnificados y de los correspondientes programas de este tipo, los
estrictamente lineal, en una secuencia uno a uno, sino que esté abierta, profanos deben caer en la cuenta de que todo aquello en lo que en origen
predispuesta a ramificaciones y a constelaciones imprevisibles. El vínculo habían pensado no es absolutamente relevante. Esto no significa, no por último,
que se produce en una comunicación de.be ser rel~vante .para ?~~as que aun fa valoración moral deba ser dejada a un lado, porque la atribución de
comunicaciones, aunque sólo más tarde se decida para que con mas prec1s1on. los valores del código positivo o negativo no puede ser correlativa a la distin-
El arte puede satisfacer este requisito sólo con dificultades y, por eso, :ción entre estima y desestima que caracteriza a la valoración moral' 81 • PreCi-
su potencial para la formación de un sistema es escaso. En cambio, el dinero .Samente de esta eficiencia técnica, sin embargo, depende el hecho de que _:_y
realiza de manera óptima este presupuesto. Conserva su valor aunque cada fa medida en que- los medios puedan formar sistemas altamente complejos
pago borre el recuerdo de las estructuras (precios, condiciones de tr~nsac­ y operacionalmente cerrados, es decir, sistemas que se autodelimitan y se
ción) que lo hubieran motivado''° y, no obstante, aunque sea en can!1.dades llUtorreproducen.
continuamente distintas, queda en condiciones siempre una operac1on del Una vez que se ha efectuado una selección, su utilización ulterior puede
sistema de la economía. definirse también como circulación del medio. La expresión es comprensible
En este contexto además es significativa la condición técnica del código, sólo en un plano histórico, dado que no se puede absolutamente hablar de
de ta que ya habíamos hablado, es decir, el hecho de que el atravesar el límite
1 1
~ Esta es sólo otra versión dt! la constatación que ya habíamos formulado y según la cual, una
1~ 0 Sobre las abastracciones con la que se reacciona a este hecho, véase Dirk Baecker,' Das vez que los medios de com11nicación sirnhólicamente generalizados se han diferenciado, la
Gedli.cbtnis dcr Wirtschaft en Theorie als Passion, editado por Dirk Baecker et al., Frankfurt sociedad no pµedc imponeryaningún supracódigo. Esto, sin embargo, no excluye la moral asu
1987, pp. 519-546. vez sea libre de valorar qué cosa quiere y cómo la quiere.

.. 1 84 185 ~
1 1
• Capítulo 2 Los inedias de co1nunicJción •

«círculo»' 82 • En última instancia se trata del aspecto dinámico de la diferencia Las diferencias en la capacidad de formar un sistema que
entre medio y forma. Aun si todo acoplamiento del sustrato medial que lleve contradistinguen a cada medio de comunicación simbólicamente generalizado,
a la construcción de formas, vuelva a dejar libre al mismo medio para la caracterizan también el rostro de la sociedad moderna. Junto con otros factores,
construcción de nuevas formas, en los sistemas autopoiéticos debe ser posible esas diferencias llevan a un crecimiento desigual de los sistemas de función, y
alcanzar algo más que una especie de simple pulsación; y precisamente los por tanto también a una desigual distribución del dispendio de comunicación
medios simbólicamente generalizados están predispuestos para que, con las y de la visibilidad de que se sirven las funciones, sin que en la base de todo
determinaciones alcanzadas se pueda hacer algo. Funcionan como una esto se esconda una racionalidad o una jerarquía de las mismas funciones. La
complejidad ya reducida, como absorción de la incertidumbre, como premisa sociedad no crece como levadura, no se vuelve más grande, más diferenciada,
para ulteriores operaciones. Cada suma de dinero obtenida está disponibl_e más compleja de manera uniforme, como pensaban las teorías del progreso
para pagos ulteriores. Si se han establecido algunas verdades, se puede partir del siglo XIX (las cuales podían pensar, así, porque concebían la sociedad
de ellas sin deber examinarlas de nuevo, y si existe un poder capaz de sólo corno sistema económico). En cambio, la sociedad vuelve más complejos
imponerse, todos pueden contar con que también los demás seguirán las algunos ámbitos funcionales y deja que otros se deterioren. Este desequilibrio
directrices y que uno no es el único ingenuo. Por otra parte-y a esteres pecto ha constituido siempre un motivo para la crítica de la civilización, ya sea que
el concepto de circulación induce al error- esto no significa que las opera- se dirija hacia la religión, como a la filosofía de la restauración; ya sea que se
ciones de empalme sean previsibles. La circulación no es un concepto que dirija hacia la razón, como Habermas. Sin embargo, las investigaciones más
haga esperar en un cálculo y en una planificación. El que paga no puede pre- recientes efectuadas en el ámbito de la cibernética y de la teoría de sistemas
ver qué hará el destinatario con el dinero, e incluso si en condiciones particu- demustran que éste es un fenómeno completamente normal, que puede ser
lares eso debiera quedar bajo control jurídico, más tarde el siguiente destina- corregido sólo por la evolución' 84 •
tario será imprevesible. También en los programas incondicionales del dere- También desde puntos de vista relacionados con la teoría de la evolució11
cho la profundidad de la vista no va mucho más alla' 83 • Basten como ejemplo es in;portante distinguir entre los medios de comunicación simbólicamente
las dificultades para valorar de qué manera una transformación de la ley del general izados y los sistemas que se forman a través de ellos. Los medios
divorcio actúa en las relaciones de poder de los matrimonios. La circulación pueden nacer y diferenciarse antes de que existan sistemas de función corres-
de los símbolos de los medios sirve ciertamente para la formación de un siste- pondientes.
ma, porque Jos símbolos pueden circular sólo en el.sistema. Sin embargo sería
La necesaria codificación para la formación de un sistema, la tipología
falso inferir de esto la posibilidad de planificar el sistema o la posibilidad de
de su programa y su semántica particular pueden prepararse de manera
guiarlo. En particular la eficiencia técnica del medio en la estructura de su
provisiorat. Existen preadaptive advances' 85 cuyos inicios pueden localizarse
código y en la difusión de los efectos vinculantes depone no a favor sino en
hasta la antigüedad. Se pueden deducir ejemplos particularmente claros al
contra una posibilidad de guiar el sistema.
IM Un punto in1portante de partidn fue Magoroh Maruyan1a, ((Thc Second Cybernctics:
1~2 Originariamente la metáfora del círculo tenia un significado cosmólogico: simboliza la unidad Deviation-A1nplifying Mutual Causal Proccsses>), «Genera! Systems)) 8 (1963), pp. 233-24 l y
de movimiento e inmutabilidad. Después, el siglo XVIl se ocupó de llevar este símbolo del las invcstigaciuncs sobre d fi.;edback positivo que se relacionan con aquel trab;tjo. CL también
ciclo a Ja tierra, ya que ni la circulación de la sangre ni lu circulación del dinero presienten la Alfrcd Gierer, «Gencration ofBiological Pattcrns and Fonn: Sorne Physical, Mathernai.ical and
manera rígida de un círculo. . Logical Aspccts», «Progrcss ofBiuphysics o.nd Molecular Biology)) 37.
1 ~J Los juristas que utilizan una praxis dccisiona! dirigida a las consecucnc1as, y hoy todos lo
iu Volvcrcn1os por lo n1ismo en este punto en el cap. 11! (1981 ), pp. 309~331: id. Die Physik.,
hacen, iiencn ilusion¡;s qut: parecen inco1nprensibles. De hecho, sin embargo, al fina! de la das leben und die Seefe: Ansprucb u11d Grenzen der Naturwissenschaji, 4a. de. Munich 1988,
decisión no cuentan las consecuencias reales, pero únicamentc aquéllas que .el jurista, con un particularn1entc pp. 121 s.
juicio informado quisiera producir.

~ 186 187 ~
.

r
.
1 1

• Capítulo 2 Los medios de comunicación •

considerar la extensión de la economía monetaria en la antigüedad Ydespués


r. un escritorio, de un teléfono. Cuando los medios organizan laautopiesis de un
nuevamente a partir del alto Medioevo, o bien considerar la elaboración jurí- sistema, siempre hayen este sistema mucha más comunicación de lo que es el
dica del caso individual y los intentos de llegar a una sistematización concep- mínimo autopoiético (así como una célula contiene muchas más moléculas
tual del derecho, que son de procedencia esencialmente romana, y, sin embar- 1¡ químicas de las que realizan la autopoiesis en un sentido estricto). Precisamente
go, también inglesa. Sin estos trabajos de preparación no hubiera sido posible en esta coordinación del comportamiento de la vida cotidiana con un proceso
realizar el paso de una sociedad estratificada a una sociedad funcionalmente 1 autopoiético, consiste el «plusvalorn que puede alcanzarse a través de la
diferenciada. Como siempre sucede cuando se presentan estos preadaptive formación de sistemas. La autopoiesis de la economía consiste en la
advances, es decisivo disponer de un contexto provisional que estabilice las reproducción de pagos a través de pagos' 86 ; pero, naturalmente, no existe
adquisiciones sin que se hayan formado los sistemas que más tarde nos llevarán ningún sistema de la economía que prevea sólo esto y nada más.
a una clausura operacional y a la autonomía autopoiética de, los ámbitos de Sobre el hecho de que ninguno de los códigos de los medios pueda
funciones correspondientes. De hecho, cuando se llega a la formación de un alcanzar congrnencia con el código moral, ya hemos llamado la atención varias
sistema, puede partirse del presupuesto de que las operaciones del tipo necesario veces. En la medida en que la diferenciación de la sociedad en sistemas de
para la formación del sistema siempre han existido, y que las delimitaciones función se apoya en medios de comunicación simbólicamente generalizados,
impuestas por un orden más antiguo puedan disminuirse gradualmente como, esta distancia con re~pecto a la moral se vúelve una orientación que fluctúa
por ejemplo, el resquebrajamiento de las jurisdicciones feudales o las clericale~, libremente, que al mismo tiempo molesta yda apoyo; pero en todo caso, no se
los sistemas duales monetarios del Medioevo, la condición de siervos propia vuelve el principio último de fundación racional.
de la gleba, o el vínculo de la propiedad de la tierra a los nobles. Esta situación permite comprender fácilmente que no se puede mantener
más ni siquiera aquella congruencia que venía de las culturas altamente
desarrolladas; es decir, la congruencia entre moral y religión, con su teología
IX. Efectos en la evolución del sistema social de cielo/infierno. No se puede (y ni siquiera es necesario) impedir a los
predicadores que moralicen. Siempre es bueno emplearse por el bien. En una
Si se quiere saber en qué medida y con qué consecuencias los medios de sociedad secularizada, en efecto, las dificultades de la religión con frecuencia
comunicación simbólicamente generalizados determinan la sociedad moderna se superan también con la moral. La misma religión, sin embargo, haría bien
y condicionan su desarrollo ulterior, no se debe pensar única~ente en·'·ª falt~ en distanciarse de la moral. Si para esto es suficiente el viejo mecanismo que
de armonía en su crecimiento. Desde otros aspectos su eficacia tambten esta consistía en el apropiarse de un comportamiento inconsistente, es decir: peca-
limitada, porque las oportunidades se encuentran precisamente en la limitación. do y arrepentimiento, o bien si es suficiente hacer aparecer el juicio universal
La sociedad no es un juego cuyo resultado sea siempre cero. Desarrolla como sorpresa para justos y pecadores, es cosa que se puede poner en duda.
complejidades mediante idóneas reducciones de la complejidad. . En todo caso, lo relevantes es esto: que ya desde el tiempo de la religión, en la
Los puntos de vista más importantes que hemos de considerar se regla de duplicación de inmanencia/trascendencia (que naturalmente no puede
encuentran en las reflexiones que preceden y deben sólo extrapolarse Y reflejarse como regla de duplicación) tiene un propio código, el cual, de la
presentarse. Antes que nada, por más compleja que sea la normalización de su misma manera que los códigos de preferencia de los medios, se encuentra
uso (por ejemplo en la relación con el dinero), los medios nunca ordenan t~da
116
la vida cotidiana. El amor se debe probar en la vida cotidiana, no como vida Sobre esto Niklas Luh1nann, Die U1irtsbafl der Gesellsc:haft, Frankfurt 1988.
07 Sobre esto, mas dctalladamcnlc, Niklas Luhmann, «Die Ausdiffcrenzierung dcr Religion>1,
cotidiana. Si se quiere apreciar el arte, antes se debe saber dónde es posible
en id. Gesdlshallsstruktur und Semantik, vol. 3. Frankfurt 1989, pp. 259~357.
encontrarlo. El titular del poder también tiene necesidad de una estancia, de

~ 188 189 ~
r
1
• Capítulo 2
1
Los medios de comunicación •
!

cruzado con respecto a la moral 187 • Sin embargo, aun con este código la religión medios de comunicación simbólicamente generalizados la diferenciación del
no puede alcanzar ningún control de los medios de comunicación simbólica-
1
si_stem~ de la soci~dad no puede seguir simplemente el esquema de los me-
mente generalizados. En otros términos, no puede ofrecer ningún supracódigo, f dios, s1110 que se onenta conforme a los problemas que Ja sociedad debe resol-
sino solamente un modo propio de describir el mundo. ' ver al nivel de desarrollo que ha alcanzado.
Por último, hemos de considerar que los medios de comunicacwn Estas reflexiones sobre el contexto social de los medios de comunica-
simbólicamente generalizados son aptos sólo para ámbitos de funciones en ción simbólicamente generalizados pueden ayudarnos, finalmente a resolver
los cuales el problema que se debe resolver y el éxtio que se quiere obtener se el dilema del medio del valor. No se trata, como hemos visto, de u;1 medio de
encuentran en la misma comunicación. La función de los medios, entonces, comunicación simbólicamente generalizado que se haya desarrollado
se desarrolla cuando la selección de una comunicación puede ponerse como plenamente. Falta un código central y, por tanto, también una diferencia clara
fundamento de otras comunicaciones como su premisa. Por eso éstos no son ~ntre codificació11 y programación; faltan símbolos simbióticos (lo cual no
aptos para ámbitos de comunicación cuya función sea la de una transformación 1mp1de que se llame valor a la vida) y falta el potencial para la formación de
del entorno -ya sea una transformación de estados físicos, químicos, biológicos, un sistema. Lo que, sin_embargo,justifica qLre se hable otra vez de un medio y
ya sea una transformación de cuerpos humanos, o bien una transformación de del acoplamiento amplio de un gran número de posibilidades de acción. desde
estructuras de la conciencia. puntos de vista relativos al valor que, en el caso individual, adquieren una
Por este motivo no hay medios de comunicación simbólicamente forma con base en consideraciones de valor. Sin embargo son irrefutables
generalizados para la teología, para el tratamiento de Jos enfermos y para la también la autonomía, la diferenciación y el específico universalismo de este
educación. En estos casos no se presenta el problema que pone en movimiento medio. Todos los valores de los otros medios, como la verdad o Ja riqueza, el
la autocatálisis de los medios simbólicamente generalizados, es decir, el amor, la belleza o el poder, en el medio del valor son sólo unos valores entre
problema de una probabilidad muy alta de rechazo. Al menos para el otros _Y cuando s~ trata de valores en cuanto valores no se puede aplicar el
tratamiento de los enfermos y para la educación se han especificado sistemas man_eJo d~ la contrngencia que es específico de otros medios. Porotra parte, Ja
sociales de funciones que deben resolver sus problemas sin disponer de un mot1~ac1on para la aceptación no se produce, sino que se presupone. En estas
medio propio de comunicación y que, por eso, dependen sustancialmente de relaciones de valor vemos un medio de relación entre medios de comunicación
la interacción organizada.Ninguno de los tres ámbitos de problemas está do- que_H~nen una plena capacidad funcional y el resto de la sociedad: de aquí la
minado por un sólo medio de comunicación: ni por la verdad, y ni siquiera pos1btl1dad de su mmediata transposición al comportamiento de la vida coti-
por el dinero, porque el estado de desarrollo que han alcanzado actualmente dia~ª.ª. través de la referencia imperceptible y obvia a los valores; de aquí las
seria impensable sin una ciencia diferenciada y sin economía de mercado'"'· pos1b111d~des de referen~ia a la moral y a la religión ''';de aquí la importancia
1

Es necesario partir del hecho de que, por grande que sea el significado de los complex1va de las relac10ncs de valor que condena también la educación el
tratamiento de los enfermos y, recientemente, aun las tecnologías, a Ja co~si­
tx~ Afirmamos de mnncra explíclla tainbién sobri.: la tecnología esta autonomía de los esfuerzos deración de los valores. De aquí la necesidad de renunciar a la codificación
(naturalmente. sien1pre comunicativos) ·dirigidos al exterior, es decir, vemos tainbién, y :entra l. La específica modernidad de los valores consiste, por último, en que
precisaincnte cn la tecnología actual, algo n1ás que ciencia aplicada. lnnumcrablt.::s problemas
tecnológicos -desde la con::;trucción de vías férreas hasta la seguridad de la tecnología
estos, ya sea como forma ya sea en todas sus aplicaciones, no llevan a la
moderna-- no pueden ser resueltos mediante [a (i lectura», sino que dependen de la construcción
y experimentación en Jo que se refiere a los dispositivos que se quien:;n instalar. Se e~tiende u~ Como mu~stra en particular. una discusión reciente sobre la <<rdigión civil»; sobre esto.
4uc csnecesario personal con formación científica. Pero su for1n<1ción no consiste en véase Niki as Luh1nan.n. <<Grundwcrtc als Zivilrcl ig ion: Zur Y.,1 isscnschaftlichcn Karriere eines
investigación, sino en educación . Themas)), (<Archivio e.Ji rilosollu» 46 No.2-3 ( 1978), pp. 51-71

.. 190 191 ~
• Capitulo 2 Los medios de comunicación •

unidad, sino a la diferencia. las perspectivas de unidad y mediante el recurso al tiempo. La idea es ésta: los
En el concurso de todos los medios de comuni cación- el lenguaje, los
movimientos culturales tienen un fin natural en el que descansan y alcanzan
medios de difusión y los medios simbólicamente general izados- se condens a un estado de perfección; y entonces es posible confrontar informaciones rela-
lo que con expresió n complexiva se podría llamar cultura. Con respecto a esto cionadas con lo que dicen ya sea por el logro de este fin como por el fracaso.
condens ación debe significar que, a través de la reutilización en diversas (Por eso la perfección debe pensarse como corruptible y la naturaleza debe
situaciones, el sentido a veces utilizado, por una parte, sigue siendo el mismo pensarse normativamente). Nosotros conocemos este modelo teórico bajo el
(porque de otra manera no habría ninguna reutilización) pero, por otra, se nombre de Aristóteles.
confirm a y, por tanto, se enriquece de significados que ya no pueden reducirs e El crecimiento de las posibilidades de confrontación y de control a través
a una fórmula. Esto deja suponer que el excedente de alusiones de sentido sea de la imprenta sabotea esta teleología de la naturaleza. En parte, en general, se
un resultado de la condensación y de la confirmación del sentido, y que la abandona la orientación hacia un fin que se produciría en el tiempo (y, por
comunic ación sea aquella· operación que produce de esta manera su propio tanto, también a un inicio que tendría lugar en el tiempo) y se reestructura e 1
medio. conocimiento de la naturaleza con el auxilio de leyes de la naturaleza o de
Estas reflexiones dejan un cierto escepticismo ante las posibilidades de principios de equilibr io''°. En parte se subjetiviza la teleología, por lo que
una teoría de la cultura. El exceso de alusiones que se actualiza en todo sentido, ahora ya no es importante el fin natural bueno de un movimiento natural
y precisamente la concreción de las condensaciones fundadas en éste, admiten (comprendido el humano), sino una anticipación mental (y en este sentido
sólo una procesualización selectiva. Hay que decir algo, y esto significa: no también conforme con la memoria), que a su vez produce el actuar humano
otro. Se pueden pensar procedimientos interpretativos o hermenéuticos que con sus consecu encias'" . La racionalidad moderna de la factibilidad se refiere,
se ocupen del sentido y luego, a través de sus propios resultados, condensen entonces, a la cuestión de si, y en qué medida, tenga éxito. Una de las
un sentido propio. Pero con esto se repite sólo, aunque de una manera genial, consecuencias de esta bifurcación, relacionada con el nombre de Descartes
el problem a del cual hemos partido.
de existencias extendidas y mentales, es el rechazo a la idea de una racionalidad
Un análisis estructural de las posibles formas de la cultura podría partir del mundo con la consecuencia, que se desarrolla una cultura extremadamente
del problem a de la confron tación y del control. La ampliac ión de las ,inquieta. Se fija en la forma de una inmensa memoria lo que se esperaba y,
posibilidades de confrontación y de control comienz a con la escritura, y a ent?nces, en las nuevas informaciones es necesario reconocer que lo que se ha
través de la imprenta continúa hasta la actual elaboración de las informaciones
verificado no es como lo que se esperaba. Entonces el sistema debe activar
por medio de computa doras. Sin embargo , se trata también aquí de una nuevos medios, o bien debe corregir sus memorias para llevar al estadio más
confrontación entre datos capturados y memoria (en donde ambos son unidades reciente lo que se puede esperar. La confrontación entre el estado del ser y el
internas). El control comparativo --como es necesario decir para recalcar la
estado del deber ser se vuelve un problem a continuo , y las continua s
contraposición con respecto al concepto inglés de control - no lleva absolu-
necesidades de corrección arruinan gradualmente esas relaciones que se habían
tamente a dominar la causalidad: al contrario, tiende a hacer concienc ia de
presupu esto. Al final no quedan más que valores como formas de la
que una tal posibilidad de dominio no existe. autoafirmación de la cultura.
Si se pone la pregunta de cuáles son las formas semánticas con las que
la sociedad reacciona ante el crecimiento de posibilidades de control, nos 190
Véa<;e Edgar Zilsel, <{rheGcncsis oftheConceptof Physical Law», «Philosophical Review»
encontramos antes que nada en semánticas orientadas al fin. Después de la 51 (1942), pp.245-279.
·
8obre esta rama del desarrollo de ·ideas, N1klas Luhmann, «Sclbstreferenzund Tclcologic in
introducción del alfabeto se llega al descubrimiento de la teleología comci una
191

gcsellschat'tstheorctischcr J>crspektive)>, en id. Gl!se!!shafls~.urukt11r und


Semantik, vol. 2,
posibilidad de ordenar materiales que se vuel':'en más complejos conform e a Frankfurt 1981, pp. 9-44

~ 192 193 ...


Si la invención de la computadora, que antes que nada amplía aún más
sólo las posibilidades de control en el sentido de la confrontación entre
informaciones y memoria, puede cambiar algo en todo esto, es cosa que no se Capítulo 3
puede prever con seguridad. Con lo cual queda abierto el problema de que, en
relación con estas posibilidades, se condensa como cultura. Es más bien Evolución
improbable que la computadora pueda acrecentar el nivel medio de satisfacción
de las expectativas. Lo que se puede alcanzar es una mejor y más rápida
organización de la complejidad. Con esto aun las expectativas pueden ser
examinadas mejor antes de ser memorizadas, pero siempre sólo con la ayuda
de la técnica del control comparado, es decir, referida siempre sólo al pasado.
No hay que temer que esto pueda llevar a una cultura calculada, porque las
l. Creación, planificación, evolución
formas del sentido se condensan únicamente en la comunicación misma. Más
bien será necesario hacer la hipótesis de que la aceleración de las operaciones
La sociedad es el resultado de la evolución. Es posible que, comparadas con
de control será el momento en el que la cultura debe reaccionar, y podrá hacerlo,
los niveles alcanzados por la epistemología y por la metodología
entonces, renunciando a una valoración positiva de la estabilidad temporal.
contemporánea, las explicaciones que la teoría de la evolución está en capacidad
Análisis estructurales de este tipo tienen, sin embargo, sólo el valor de
de aportar puedan r~sultar insatisfactorias. Sin embargo, hoy no disponemos
ejemplo. En el mejor de los casos comprenden perspectivas individuales que
de nmguna otra leona capaz de explicar la construcción y la reproducción del
no están adecuadas con el entero complejo de la cultura moderna, no lo pueden
sistema social de la sociedad.
reducir a un problema fundamental. Aun si, en una situación altamente
Evolución, en realidad, es sólo un término. En el curso de los análisis
compleja de este tipo, se debe renunciar a una descripción de la complejidad
que desarrollaremos nos servirá de hilo conductor de nuestras reflexiones /a
fenomenológica, sin embargo, permanece la posibilidad de trabajar con análisis
paradoja de la p~obabilidad de lo improbable'. Quienes hacen estadísticas lo
genéticos. Cabe la pregunta de cómo se verifica lo que se verifica, aun si no se
consideran como~na simple trivialidad (o como una falsa aplicación de
puede explicar por qué es de esa manera. Para los fines de un análisis genético
conceptos estadísticos). En efecto, basta con que se considere una totalidad
de esta naturaleza ayuda el uso de una teoría de sistemas que pretende exactitud
cualquiera de caracteres, como puede ser la peculiaridad de un determinado
en la determinación de las operaciones que el sistema. con sus límites, que
individuo, y que se haga la pregunta sobre las condiciones por las que se
produce y reproduce. Por esta razón en este capítulo permanecimos fieles al
~roduj? el encuentro de los caracteres que la definen, para caer en la cuenta
concepto de comunicación. Una teoría que se empalme y que pueda proveer
mmed1atamente de que esa peculiaridad es el resultado de un encuentro casual
sólo un análisis genético y ninguna explicación de los fenómenos, hoy Lleva el
Y que, por lo tanto, como tal, es extremadamente improbable. Sin embargo,
título de «evolución», de ésta nos ocuparemos en el capítulo siguiente.
por otra parte, se trata de una improbabilidad que existe y por eso mismo es
completamente normal. La estadística puede ignorar este problema y quizá
esté obligada a ignorarlo. La teoría de la evolución, en cambio, encuentra su
Punto de partida precisamente en la solución de esta paradoja. Traslada el
1
Sobre el improbabk probable. Cf. Edgar Morin. La Mélhode vol. 1, Paris 1977, pp. 294 ss.

~ 194 195 ~
Si la invención de la computadora, que antes que nada amplía aún más
sólo las posibilidades de control en el sentido de la confrontación entre
informaciones y memoria, puede cambiar algo en todo esto, es cosa que no se Capítulo 3
puede prever con seguridad. Con lo cual queda abierto el problema de que, en
relación con estas posibilidades, se condensa como cultura. Es más bien Evolución
improbable que la computadora pueda acrecentar el nivel medio de satisfacción
de las expectativas. Lo que se puede alcanzar es una mejor y más rápida
organización de la complejidad. Con esto aun las expectativas pueden ser
examinadas mejor antes de ser memorizadas, pero siempre sólo con la ayuda
de la técnica del control comparado, es decir, referida siempre sólo al pasado.
No hay que temer que esto pueda llevar a una cultura calculada, porque las
l. Creación, planificación, evolución
formas del sentido se condensan únicamente en la comunicación misma. Más
bien será necesario hacer la hipótesis de que la aceleración de las operaciones
La sociedad es el resultado de la evolución. Es posible que, comparadas con
de control será el momento en el que la cultura debe reaccionar, y podrá hacerlo,
los niveles alcanzados por la epistemología y por la metodología
entonces, renunciando a una valoración positiva de la estabilidad temporal.
contemporánea, las explicaciones que la teoría de la evolución está en capacidad
Análisis estructurales de este tipo tienen, sin embargo, sólo el valor de
de aportar puedan r~sultar insatisfactorias. Sin embargo, hoy no disponemos
ejemplo. En el mejor de los casos comprenden perspectivas individuales que
de nmguna otra leona capaz de explicar la construcción y la reproducción del
no están adecuadas con el entero complejo de la cultura moderna, no lo pueden
sistema social de la sociedad.
reducir a un problema fundamental. Aun si, en una situación altamente
Evolución, en realidad, es sólo un término. En el curso de los análisis
compleja de este tipo, se debe renunciar a una descripción de la complejidad
que desarrollaremos nos servirá de hilo conductor de nuestras reflexiones /a
fenomenológica, sin embargo, permanece la posibilidad de trabajar con análisis
paradoja de la p~obabilidad de lo improbable'. Quienes hacen estadísticas lo
genéticos. Cabe la pregunta de cómo se verifica lo que se verifica, aun si no se
consideran como~na simple trivialidad (o como una falsa aplicación de
puede explicar por qué es de esa manera. Para los fines de un análisis genético
conceptos estadísticos). En efecto, basta con que se considere una totalidad
de esta naturaleza ayuda el uso de una teoría de sistemas que pretende exactitud
cualquiera de caracteres, como puede ser la peculiaridad de un determinado
en la determinación de las operaciones que el sistema. con sus límites, que
individuo, y que se haga la pregunta sobre las condiciones por las que se
produce y reproduce. Por esta razón en este capítulo permanecimos fieles al
~roduj? el encuentro de los caracteres que la definen, para caer en la cuenta
concepto de comunicación. Una teoría que se empalme y que pueda proveer
mmed1atamente de que esa peculiaridad es el resultado de un encuentro casual
sólo un análisis genético y ninguna explicación de los fenómenos, hoy Lleva el
Y que, por lo tanto, como tal, es extremadamente improbable. Sin embargo,
título de «evolución», de ésta nos ocuparemos en el capítulo siguiente.
por otra parte, se trata de una improbabilidad que existe y por eso mismo es
completamente normal. La estadística puede ignorar este problema y quizá
esté obligada a ignorarlo. La teoría de la evolución, en cambio, encuentra su
Punto de partida precisamente en la solución de esta paradoja. Traslada el
1
Sobre el improbabk probable. Cf. Edgar Morin. La Mélhode vol. 1, Paris 1977, pp. 294 ss.

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1

• Capítulo 3
Evolución •

Otro impedimento estaba constituido por los presupuestos ontológicos


problema en el tiempo y busca explicar cómo es posible que surjan y que
del pensamiento tradicional, y se combinaba con el escaso potencial analítico
luego funcionen como normales algunas estructuras que cada vez están más
de la ciencia. Se hablaba de tipos y de géneros de los seres vivientes, los
cargadas de presupuestos, es decir, que son cada vez más ·improbables. No es
cuales debían ser tratados conforme al esquema ser y no ser. Desde la
difícil notar que se trata sólo de una formulación distinta de la pregunta más
antigüedad se conocían formas mixtas, más o menos legendarias, agrupadas
común: ¿cómo es posible que, no obstante la ley de la entropía, surja una
bajo la etiqueta de monstruos; pero a ellas se les negó todo valor de orden. De
neguentropía? En substancia, para usar todavía término distintos, se trata de
todos modos tenían la función de aportar la contraprueba de la existencia del
la morfogénesis de la complejidad' .
orden perfecto y de la armonía de la naturaleza: cuando algo fracasa, se parece
De esta manera, evolución significa, antes que nada, que crece el número
a un monstruo. Este orden de las especies, que adjudicaba a las liebres un
de presupuestos sobre los que se apoya cierto orden. A través de un proceso
número suficiente de hijos para que las zorras tuvieran qué comer, no podía
en el que se autorrefuerzan las desviaciones de los principios fundamentales
explicarse de otra manera que con el recurso a la teología.
de la distribución, igual surge un orden en el que se pueden esperar con mayor
La teoría de la evolución ofrece una alternativa que parece escaparse de
o menor seguridad posiciones, dependencias , expectativas, que dependen
todo control: una verdadera inconveniencia teológica para el siglo XIX y
precisamente de ese orden. En general, se hace improbable la igual probabilidad
siguientes. Sin embargo, el siglo XVlll ya había debilitado algunas premisas
de que un determinado acto de comunicació n tenga lugar en un determinado
de la explicación teológica. Con el fin de evitar confusiones en la teología
momento. Algunas probabilidad es específicas se condensan en forma de
dogmática, el creador comenzó a ser llamado «providencia». Y se le daba
expectativas pero, en una situación en la que fundamentalmente no existe tiempo. No había creado todo el mundo de una sola vez. Continuaba creándolo
seguridad para ninguna expectativa, se advierte que, en sí, las expectativas todavía'. Pero ya no mediante obras y milagros, ya no con el «movimiento de
son improbables.
un ded0», ya no con «mano invisible». Al mismo tiempo se descubrió la
En el ámbito de la importancia de este problema están disponibles historia. Por último, el creciente potencial a11alítico de la investigación
distintas perspectivas teóricas con respecto a las· cuales la teoría de la evolución geológico biológica-<5 ste fue el problema de Darwin- puso en duda aun la
debe perfilarse. Desde hace mucho tiempo la admiración por la complejidad tipología de especies y géneros. Por una parte, quedó claro que las especies
de la construcción del mundo ha provocado, como reacción, el recurso a las fijaban límites rigurosos a los cruzamientos. A esto corresponde un nuevo
teorías de la creación. La génesis de un orden complejo ha sido atribuida a concepto de población. Por otra parte, sin embargo, la historia aportaba más y
una causa inteligente y la admiración por el mundo se desvió hacia la más indicadores sobre la variación y sobre la diversificación de las especies.
admiración por Dios. El orden es la ejecución de un plan. La unidad del orden
se duplica idealmente en causa y efecto. La causa es el Dios de la creación, el
3
De esti;: míldo Johann George Sulzer, Ver:mch über die Gfückse/igkeit versUüidinger ~Vese1i
(1754), cita de Vermischte Philosophische Schrifien, vol. 1, Leipzig 1773, reimpresión
efecto en el que la causa se manifiesta es el mundo. Pero esta explicación es Hildesheim 1974, pp. 323-347. Por lo demás. ya desde el siglo XVI, de~tro del impulso de una
convincente sólo para quien tiene fe. crccient..:: conciencia del progreso, se encuentra lu opinión confonne a la cual Dios, aun si no ha
creado al n1undo poco a poco, lo da La conocer poco a poco, y culnlinó con la imprenta. con
1
Esta es una opinión 1nuy co1nún. Véase, por ejemplo, J.W.S. Pringle, «Ün the Parallel Between
América y con la arti\lerla. Cf. Francois de a Noue, Discours politiq11es et militaires, Bllsel
1587, rehnpresión Gcnf 1967, pp. 520 y ss. Según la concepción actual, sin embargo, la
Lcaring and Evolution». «Bchaviounl 3 (1951 ), pp. 174-215; Walter Buckley, Sor.'iology and
revol~ción llene lu.gar ha.~ia la mi tal del siglo XV~II. Cf. Arthur O. Lovejoy, The Great Ch~in
Modern Systems Theury, Eng\cwood CliftS NJ .. 1967. pp 50 s.. 62 ss.; Gerd Pawel:ig. Dia/eklik
o/ He1ng: Study oj the His(ory of an idea, Cambridge Mass. 1936, pp.242 ss.; Wolf Lepemcs
dc>r Entwickhing Of?jcktiver -Sy:.:temc, Berlín 1970, pr. 135 ss.; Gerhard Lcnski. Social Structure
por Peter Das Ende di.:r Naturgeschichte: Wandel Kultureller Sf!lb.sversldndlichkeiten in den Wissen
i11 Evo!utionary Perspeclil'e, en Appro11chcs to the Study of Social Structurc. cditatlo
· schqflen d'S XVIII und XJX Jahrhunderts, Munich 1976 m.
Bluu. Londres. 1976. pp. 135-153.

197 ~
.. 196
• Capítulo 3 Evolución •

También por esto se imponía la necesidad de proyectar la teoría de la evolución unidad de la historia de la sociedad se reconstruye como distinción de épocas
como teoría de la historia. Finalmente, la coordinación del todo, la posible y todo lo que se une a esto se agrega igualmente mediante el recurso a un
conveniencia de lo que se diferencia, se habría explicado históricamente, y no concepto que es capaz de absorber las anomalías: el concepto de simultaneidad
como resultado de una intención específica'. Precisamente esto hace interesante de lo no simultáneo.
la teoría de la evolución para la teoría contemporánea de la sociedad. En efecto, A esto corresponde la idea de la historia como proceso. Esta idea ha
ahora en lugar de la «mano invisible», son las fuerzas de la historia las que asumido una forma vinculante en la filosofia de la historia de Hegel. El
actúan de modo invisible, las transformaciones subliminales de la evolución, fundamento de esta idea es la representación, desarrollada en la temporalidad,
los motivos y los intereses latentes, que pueden volverse manifiestos sólo con de una jerarquía de las actividades inferiores y de las actividades superiores;
la ayuda de teorías científicas. mediante las distinciones dadas de esta manera, la teoría puede probar en lo
¿Pero en qué consiste esta alternativa a las teorías de la creación? ¿En que es distinto la actividad de lo que es idéntico. Incluye-y se exhibe y para
qué consiste exactamente la arquitectura teórica de una teoría de la evolución? esto hace exhibición de sí misma como metafisica lógica-el momento de ta
'
Desde hace casi un siglo, la biología tiene dificultad para comprender el dise1~0 negación, mediante el cual lo que es superior en sí, y que vuelve a sí mismo,
complejo de la natural se/ection. En la medida en que los perfiles de lqs comprende a lo inferior, como insuficiente, como privación, como dolor, como
sistemas dentro de los cuales se desarrolla la vida se vuelven más claros, la algo que debe ser superado. Descubre y comprende en esta negación como
distinción entre natural y artificial, que originalmente había guiado a Darwin, propia su libertad. De esta manera, lo que es superior en sí encuentra en sí una
se sustituye con la distinción entre externo e interno, mediante la cual el contradicción y tiene la alternativa de arruinarse por la contradicción o bien
concepto de la natural se/ection adquiere el sentido de selección externa. Este como aconseja la filosofia, superar la contradicción. Para poder, de esta,maner~
principio, tomado de la teoría de la sociedad, se funde con las representaciones reflexionar en sí, el principio del devenir debe ser «espíritu)). El espíritu se
- ,~
mueve en virtud de su capacidad de operar distinciones hasta alcanzar su forma
'

de los procesos históricos (en plural o en singular) que ya se habían afirmado:


final «absoluta» en la distinción de sí en sí.
y aquí es necesario decir que en el siglo XIX se concibe la historia de un modo
Después de la teoría de Hegel ninguna teoría ha logrado que las teor[as
más bien fatalístico y ya no se parte simplemente del presupuesto de que «el
sucesivas deban distinguirse de ella. Las ciencias empíricas, al no ser guiadas
hombre hace la historia».
por una tendencia particular del espíritu, utilizan conceptos de época obtenidos
Desde el siglo XVIII este problema se había transformado en la
inductivamente. En ellas la idea de una unidad del proceso ha dado lugar a
necesidad de determinar modelos de fases del desarrollo histórico. Llamamos
numerosas controversias que hoy ya no están vigentes: a la caracterización (y
a estos modelos teorías del desarrollo, aun dándonos cuenta de que, basándonos
después naturalmente al rechazo de la caracterización) de este proceso como
en el sentido del término la definición no es totalmente congruente. Aquí se
un proceso continuo, lineal, regular, necesario, absolutamente orientado hacia
trata de una especie de operacionalización de las teorías del progreso. Y, en
el progreso'. Si la teoría de la evolución debiera determinar de esta manera su
efecto, ¿cómo es posible aducir una prueba empírica del progreso si no
mediante una confrontación entre diversas fases del proceso histórico?'. La of Ji.ferhod in Cultural Anthropology, editado por Raoul Naroll, Ronald Cohe, Garden City
N.Y. 1970, pp. 834-971\
4
Sobre Darwin como «Historical methodologist». Setcphen Jay Gould, «Evolution and tbe r. Con respecto a cs1o S~ncer, que estuvo al centro de esas controversias, fue al mismo tie1npo
Triumph ofHomology, or Why History Matters», <(American Scicntist)) 74 (1986), pp. 60-69. cauto y descuidado. Véase, por ejemplo, la critica de tales hipótesis en Prin.cjp/es o[Sociology.
~ En el plano tnetodológico, hoy se puede usar una escala Gutman, la cual, sin embargo. nunca vol. l, Ja. ed., Londres 1885, pp. 93 ss., y First Principies, Su cd .• Londres 1887, p. 517: «esa
se ha aplicado a la sociedad en su totalidad, sino sólo a ámbitos espec[ficos, como la división evolución puede terminar únicainente cuando se alcanza Ja mayor perfección y la más completa
del trabujo, religión, el orden político, i.!I dl..':recho. Para una visión de conjunto, cf. Robert L. felicidadl>. Cien años despui!s, sin embargo, podemos seguir aceptando todo esto; naturalmente.
Carneiro, <(Scalc Analysis. Evolutionary Scqucnccsand The Raling ofCultures)l, en f/andbook agregando que la ~volu(.:ión ¡aun no tennina!

~ 198 199 ~
1
• Capitulo 3 1
Evolución •
\ i

objeto, entonces, sería sin lugar a dudas rechazada'. Sin embargo, en la base
~ ¡
evidente que en la teoría de la evolución ha penetrado la teoría económica de
de todo esto está una confusión que debería ser fácil superar con un mínimo
de cuidado conceptual.
t la división del trabajo y de la delimitación de la competencia en virtud de la
correspondiente diversificación de los mercados. Esa teoría se ha generalizado
El juicio que hoy se da sobre estas distinciones de épocas es más]bien después, en particular gracias a Spencer, hasta el punto de asumir la forma de
escéptico'. El mismo juicio tiene valor también para las teorías de los profesos
una ley universal de la historia; solamente con el fin de provocar a la teoría de
evolutivos globales, que se han inspirado, precisamente, en los modelos la evolución y de descubrir, luego, la ventaja evolutiva de lo que no se ha
construidos sobre distinciones de épocas. Independientemente de la valoración
especificado. A estas ideas no se les puede oponer un genérico rechazo: más
que se le quiera dar a estas orientaciones teóricas, es cierto que no se trata aquí bien se trata de verificar si, y hasta qué punto, es posible sostenerlas con el
de teorías de la evolución. En la antropología social y en la sociología no se auxilio de la teoría de la evolución en sentido estricto.
admite todavía este hecho evidente', pero para darse cuenta fácilmente basta
Estas reflexiones delimitan el ámbito de la teoría de la evolución y, por
observar la situación de la teoría a partir de Darwin. La teoría de la evolución tanto, producen consecuencias que se reflejan en el tipo de explicación que la
-por más que se haya alejado del mismo Darwin- utiliza una distinción
teoría de la evolución intenta dar. La teoría de la evolución no aporta ninguna
completamente distinta. No distingue entre épocas; distingue entre variación,
interpretación del futuro. No presupone ninguna teleología de la historia ni en
selección y reestabilización. la perspectiva de un fin bueno, ni de uno malo. La teoría de la evolución ni
Después de estas precisiones, ya no es necesario seguir subrayando el siquiera es una teoría del control de la evolución, es decir, una teoría capaz de
hecho de que la teoría de la evolución no es una teoría del progreso. Admite,
aportar indicaciones útiles para resolver la cuestión de si se debe aceptar la
con una actitud igualmente de despego, tanto la emergencia de los sistemas 1 evolución o si se debe corregirla'°. Y, entonces, podemos decir que la teoría
como su destrucción. Por otro lado, Darwin (aunque de un modo no del todo
1 de la evolución se ocupa sólo de la cuestión de cómo se puede explicar el
congruente) se rehusó a utilizar expresiones como «superior» o «inferior»
para caracterizar las especies. Del mismo modo, no es plausible que se siga
considerando la especialización como una especie de polo de atracción
l hecho de que, en un mundo que ofrece y mantiene siempre también otras
cosas, surjan sistemas más complejos, y eventualmente se ocupa también de
por qué la formación de estos sistemas no había sucedido. Para usar una
evolutiva que hará posible -no se sabe cómo- la diferenciación de
formulación muy simplificada, se trata de explicar las transformaciones de Ja
competencias, roles, organizaciones y sistemas cada vez más específicos. Es estructura.
7 Muchas Con respecto a esto generalmente se piensa en transformaciones no
controversias sobre Ja teorfa de la evolución, que, consideradas retrospectivamente,
aparecen como inútiles, se desencadenaron precisamente por este motivo. Véase. por ejemplo, planeadas de la estructura. Sin embargo, la teoría de la planificación no
S L.T. Hobhouse, G.C. Whecler, M. Ginsberg, The Materiaí Culture and Social lnstitutions of constituye absolutamente una alternativa para la teoría de la evolución. La
Simpler People: AnEssay in Correlation. Londres 1915, reimpresión 1965, pp. 1 ss. También teoría de la evolución se ocupa también de los sistemas que se planifican a sí
la crítica del estilo de estas controversias tiene ya más de medio siglo de existencia. Ct:, por
ejemplo, Leonhard Adam, <(Functionalisn1 and Neo-Functionalism». «Üceania)) 17 ( 1946), pp . . 10
, Ideas de este génerd también se formulan a veces con el principio de la evolución. Véase. por
1-25. ejemplo la idea de Lna «welfare oriented evolutionary theory» en Edmund DnhlstrOm,
M Cf. Las discusiones que se informan en 1:..'pochenschwel/en und Epochenstrukturen im Diskurs

der Literatur und Sprachhislorie, editado por Hans Ulrich Gumbrecht, Ursula Link-Heer, ..' «Developmental Directionand Welfare Goals: SomeComments on Functionalistk: Evolutionary
Thcory about Highly Developed Societies», «Acta Sociologica» 17 (1974), pp. J-21. El aspecto
Frnrikfurt 1985, o en Epochensch·wclle und Epochenbewusstscin (Poetic und Hermeneutik,
de esta versión de la teoría, si se quiere reconocerlo, consiste en el hecho de que ya no se dan
vol. XII), editado por Reinhart Kosselcck, Munich 1987.
condiciones finales de naturaleza estadlstica, sino que se dan variables, que deben indicar
9
Cf. la crítica de Marion Blute. «Sociocultural Evolutionis111: An Untried Theory», «Behavioral capacidades de desarrollo, como la capacidad de aprendizaje, movilización de recursos.
Science» 24 (1979), pp. 46-59.
adaplative upgrading.

~ 200
201 ~
1
• Capítulo 3 Evolu<.:ión •

mismos. Parte del presupuesto -que efectivamente no está lejano de la 11. Fundamentos de Teoría de Sistemas
realidad- de que los planes no pueden determinar el estado en que el sistema
se encontrará enseguida en los mismos planes. En este sentido un plan, cuando Después de Darwin, los recientes desarrollos de la teoría de la evolución han
se realiza, es un momento de la evolución, en cuanto a que la observación de sido estimulados, antes que nada, por el hecho de que gradualmente se ha
los modelos y de las buenas intenciones de quienen proyectan el plan lleva al comprendido e11 qué medida la teoría de la evolución debe recurrir a las
sistema por un recorrido que no está previsto. En este punto la teoría de la premisas de la teoría de sistemas y del hecho de que, de esta manera, la teoría
evolución diría que sólo a través de la evolución se establece cuáles son las de la evolución ha sido involucrada en el debate sobre las teorías de sistemas"
estructuras que se derivan. Si se quiere comprender las transformaciones de{a r El siglo XIX había manifestado su preferencia por una semántica de ¡~
estructura con base en la evolución, se debe abandonar la idea según la cu~!
las estructuras son algo estable a diferencia de lo que es fluctuante. Un
observador ciertamente puede verlo así; pero si luego se quiere saber qué es lo
!
(
demografía, de las poblaciones, de la herencia. Mientras más incierta se hacía
la semántica de I~ subjetividad y de la libertad, más seguridad conquistaban Ja
vida y la corporeidad. Srn este trasfondo no es posible comprender el interés
que ve de esta manera como estructura, se debe observar al observador. Las
estructuras son condiciones que delimitan el ámbito de las operaciones capaces
r· de Darwin ni, en particular, el interés de las ideologías que confrontan a Darwin.
Con respecto a esta situación, la teoría de sistemas impone abstracciones más
de empalmarse, es decir, son condiciones de la autopoiesis del sistema. No claras, pero también una mayor precisión en los conceptos.
existen en abastracto, no existen independientemente del tiempo. Se utilizan· ~olva~nos, por esto, a tomar de nuevo nuestro punto de partida general:
-o no se utilizan- cuando se cumple el proceso en que continuamente se la leona de sistemas no se ocupa de un tipo de objetos particular; hace uso de
pasa de una operación a otra. A través de la repetición en situaciones distintas, una determinada distinción, es decir, la distinción entre sistema y entorno. En
las estructuras condensan y confirman una riqueza de sentido que no subyace la perspectiva de la teoría de sistemas, la evolución no significa otra cosa que
en una definición exacta; o bien las estructuras se olvidan. Las estructuras las transfonnac1ones de la estructura, ya que pueden efectuarse sólo en el
aparecen como estables (para un observador) en la medida en que existen interior del sistema (en modo autopoiético), no se producen a discreción del
otras estructuras que aconsejan la reutilización'' . Pero las estructuras se realizan sistema sino que deben afirmarse en un entorno que el mismo sistema 110
siempre y únicamente en el hecho de que aportan la dirección (delimitan el puede sondear, o que a fin de cuentas no puede incluir en sí mismo a través de
ámbito de posibilidad) al proceso en el que continuamente se pasa de una una planificación. La diversificación evolutiva y el incremento de los sistemas
operación a otra. Es precisamente esta referencia a las operaciones (en nuestro es al mismo tiempo una diversificación y un incremento de los entornos".
caso, por tanto. la referencia a la comunicación) que expone las estructuras de Sólo la d ifcrencia entre sistema y entorno hace posible la evolución. En otras
la sociedad a la evolución. palabras: ningún sistema puede evolucionar a pa11ir de sí mismo. Si el entorno
De distinta manera de lo que podía pensar la teoría clásica, no se no evolucionara siempre en un modo distinto del sistema, la evolución
necesitan esfuerzos extraordinarios para que las estructuras se transformen no encontraría rápidamente su fin en un «optimu/ fit"". Antes que nada, sin em-
obstante su inmanente estabilidad. Pueden volverse obsoletas cuando en lugar 12 Entrr.: los biólogos, en pi.1rtk:ub.r Rupcrt IHcdcl ha enfhtizado la necesidad de clarificar fo-;
de ellas se prefieren distintas canalizaciones de los empalmes operativos. Su prcn1is<.1s Je la teoría de la evolución qw.: residen en la tL::oríade sistemas. Véase Die Ordm'n~
uso puede limitarse a determinadas situaciones, o bien puede extenderse a des Lr:benJingen: .))'stcmbedingnnge11 der Evolution. Harnburg 1975: «A Systein-Anulytic~I
Approach to Macro-E\'olutionary Phcnomenw>, «The Quatcrly Rcvicvw· ofBiology>l 52 (1977),
situaciones nuevas. La evolución siempre está presente donde quiera. pp. 351-370.
13

11 Más adelante mostrarcn1os qui..: con este fin la forma de la di1t:rcnclación oc los sistemas tiene
,, Sobre este pu rato volveremos u[ ocuparnos de lu Jifcrenciación dt: los sisteinas .
Sobre cstc probl~tna se encuentran ohscrvacioncs t.!n C.l-1. Waddington, «The Principles of
un significado en particular. Cf. t:n gcn~ral el capitulo 4. Archetypes in Evolu1ionn. en Afathemolicat C'hallenges to /he Neo-Durwinian fnterpreta1ion

~ 202 203 ~
1
• Capitulo 3
Evolución •

bargo, se debe considerar que la diferencia entre sistema y entorno le ~a a


sociológica, que hasta ahora ha privilegiado claramente las causas internas, el
cada transformación un efecto de multiplicación. Transform a a un siste1rla y
con esto, al mismo tiempo, al entorno (revelante o irrelevante) de los otros recurso al concepto de «natural selectiom> y, en este sentido, una orientación
sistemas. Cada transformación, entonces, activa con grandes probabilidades a a las causas externas. Las aseveraciones causales presuponen siempre una
una multiplicidad de series de efectos que, simultánea mente, y por tanto sel.ección y, por tanto, una adjudicación de causas y efectos, es decir, un
independientemente uno del otro, producen efectos para los que luego vale el observador. Pero la evolución no adjudica y ni siquiera se observa a sí misma.
mismo principio" . El mundo se vuelve dinámico a partir de sí mismo, Prescindiendo de estas cuestiones, que deben clarificarse rápidamente,
precisamente por la simultaneidad de lo que sucede y por la imposibilidad, la teoría de sistemas -si se asume como fundament o el programa de
conexa a todo esto, de coordinarse. Solamente sobre este trasfondo se puede investigación de los sistemas autopoiéticos operativamente cerrados-p enetra
comprende r qué papel juega la casualidad en la teoría de la evolución. hasta lo profundo de la teoría de la evolución, aun en los planos de los
Si se considera atentamente este punto de partida de la teoría de la conceptos. Con la ayuda de la teoría de sistemas autopoiéticos, antes que nada
diferencia, se ve cuán obsoleta se haya vuelto la antigua discusión en la que se se puede explicar cómodamente el hecho de que en los sistemas exista un
discutía el peso relativo de las causas externas y de las causas internas margen para desarrollos evolutivos de las estructuras. La autopoiesis misma
(evolución exógena y evolución endógena). No tiene sentido criticar desde pone solamente mínimos requisitos; en el caso del sistema de la sociedad, por
esta óptica el concepto de la «natural selectiom> y pensar el poder arrancar ejemplo, exige sólo que en general se comunique con miras a una ulterior
desde aquí un desarrollo que nos lleve más allá de Darwin • Menos convincente
16
comunicación. Esto, sin embargo, puede suceder dependiendo de estructuras
aún es la maniobra opuesta", que se preocupa de aconsejar a la teoría muy d .tversas " . L as estructuras son necesarias, en cuanto que restringen el
of Evolution, editado por Paul S. Moorhead, Martin M. Kaplan, Philadephia 1967, pp. 113-
margen disponible para oportunas operaciones de empalme, de manera que se
115. pueda realizar el paso continuo de operación a operación. Estas, se podría
is Esto ya lo había visto claramente Herbert Spencer. Cf. el capitulo «The Multiplication
of
decir, son reducciones necesarias de complejidad. Junto con esta selectividad
Etfects)), en First Principies 5a ed. Londres 1887, pp. 93 ss. que caracteriza la formación de estructuras, sin embargo, se da simultáneamente
lú Ct:, por ejemplo, Stephen Jay Gould, «Darwinism and the Expansión
ofEvo!utionary Theory»,
«Sciencc» 216 (1982), pp. 380-387.
la oportunidad de desarrollos distintos. La necesidad de una selección de la
17 Véase Anata! Rapoport, «Mathematic al, Evolutionary and Psychologica l Approachesto the estructura compatible con la autopoiesis constituye el fundamento -y esto
Study of Total Societies>1. en The Study of Total SocieUes, editado por Samuel Z. Klausner, no es más que la contraparte del mismo hecho- de la oportunidad de una
Garden City N.Y. 1967, pp. 114-143 (133 ss.) Ve la posibilidad de alejarse del principio evolución diferencial. Los tipos de operaciones autopoiéticas y los tipos de
darwiniano de la «natural selection» valiéndose del concepto de sentido. De un modo análogo,
también Stephcn Toulmin, Human Understanding, vol. 1, Princeton 1972. Si se argumenta
las formaciones correspond ientes de sistemas -pensamos en la vida, Ja
apoyándose más directamente en el contexto de las corrientes princioales de la sociologia, conciencia y la comunicación- son descubrimientos, por así decirlo, de la
entonces impresiona más bien el hecho de que en las teorías sobre el desarrollo histórico las evolución, que confirman su validez con la base de su potencial para el
causas externas se descuidan casi totalmente. Y éste es un hecho que se critica cada vez 1nás. desarrollo de estructuras. Pero esta confirmación consiste en la especificación
Anthony D. Smith, The Concept ofSocial Change, Londres 1973, pp. 150 ss. Ve en e.sto el
n1otivo de la controversia entre historicismo y evolucionis1no; en cambio, Bernhard G1esen, de formas muy diversas que constituyen y ulteriormente se pueden especificar
Cristoph Lau, «Zur Anwndung DarwinisticherErkUirungstrategien in der Soziologie>>, «KO\ner en el medio de la necesidad autopoiética. Este acuerdo entre autocontinuación
Zeitschrift für Soziologie und Sozialpsychologie» 33 (1981), pp. 229-256, y también Michael Y formació11 de estructuras hace posible e impone la evolución sin que haya
Schmid, Theoric sozialen Wandels. Opladen 1982, proponen una nueva orientación que se necesidad de suponer una «natural selection» u otros tipos de determinación
vale del concepto de «natural sek.-ction» externa. Inmediatamente surge In pregunta de si, en
absoluto, una tal distinción pueda ser importante.
externa de la estructura. Al mismo tiempo, se resuelve una antigua discusión,
es decir, el debate sobre el más alto potencial evolutivo del que dispondría lo

• 204 205 ~
• Capítulo 3 Evolución •

que está subespecificado 19 • En la realidad no existe ninguna reproducción no Antes que nada viene al caso recordar que todos los sistemas
específica, peró existe la diferencia entre autopoiesis y determinación de la autopoiéticos efectlian sus operaciones siempre en su respectivo presente, que
estructura. a veces es actual. Aun la red recursiva de las operaciones tiene lugar en el
Nuestra perspectiv a nos contrapone radicalmen te al programa de presente basada en las condiciones y las posibilidades de empalme disponible s
investigación de la sociología. La determinación genética de la vida constituye en el presente. Para la operación (y esto vale también para la comunicac ión, si
un punto de partida irrefutable. Pero de eso no se sigue absolutamente que d.ebe ser una operación autopoiética), entonces, nunca hay un inicio porque el
también el orden social se determine con esta base (aunque es necesario sistema pa.ra poder reproducir SLIS operaciones a partir de sus propios productos,
conceder que no tendría estabilidad un orden social que pretendiera que los siempre, tiene que haber tenido ya un inicio, y del mismo modo nunca hay un
hombres caminaran continuam ente de manos y no con los pies). La fin, porque cada operación ulterior se reproduce en vistas de ulteriores
determinación genética de la vida, más bien, se compensa con un orden de los operacione s". Sólo un observado r (y este observador puede ser el mismo
sistemas sociales que se produce en la sociedad y que está provisto de altos sistema) puede fijar un inicio y un fin, si pone como fundamento de su operación
grados de libertad (¿se podría decir más altos?). Este orden, luego, desarrolla una correspondiente construcción del antes y del después. Pero cuando el
determinac iones de la estructura que tienen tipos propios. sistema opera ya ha construido suficiente complejidad de modo de poder
Si esas reflexiones permiten explicar la conexión que existe entre teoría describirse así mismo en la división temporal, posticipa; su inicio.
de sistemas y teoría de la evolución, para otros aspectos, la teoría de sistemas Consecuen temente, en la medida en que participen sistemas
autopoiéticos operacionalmente cerrados incurre en una flagrante contradicción autopoiétic?s, la evolución no puede ser concebida como un simple encuentro
con el modo común de pensar de la teoría de la evolución. ¿Cómo debe de smgulanda des, donde lo que ya existe hace posible que se agregue algo
evoluciona r un sistema de la sociedad operacionalmente cerrado, un sistema que, sin este presupuesto, no hubiera sido posible. Nosotros no podemos excluir
que no puede utilizar las propioas operaciones ni para comenzar ni para del todo .un proceso tal, pero si no fuera de esa manera sería impoisble explicar
detenerse, sino que u opera de modo autopoiético o no opera? ¿Cómo puede la velo.c,1dad de la evolución. Los sistemas autopoiéticos hacen posible la
surgir gradualme nte un sistema de la sociedad? Para las situaciones de evoluc1~n, Yexactamente hacen posible u1ia evolución veloz por el hecho de
transición no existe una vida a medias, no existe un poco de comunicación. que se cierran con base en sus propias distinciones y por el hecho de que de
Un ser viviente vive o no vive. La comunicación tiene lugar o no tiene lugar. esta manera pueden reclutar sus propios presupuestos cada vez que, con este
El concepto exige esta rigidez20 • fin, es suficiente el entorno que existe simultáneamente. La dimensión
temporal, sin embargo, no es un esquema de sistema entorno en el sentido de
18
Por eso Maturana distingue entre la organización autopoiótica y las estructuras de un sistema. que los sistemas existen en el tiempo y que pasado o futuro constituyen su
Pero nosotros queremos evitar la expresión «organización)) en este c.:ontexto, porque queremos entorno". La diferencia sistema entorno puede observarse exclusivamente en
introducirla en otro. la di.mensión material. El observado r puede, ciertamente, pensarla como
19
Cf., por~jemplo, E.O. Cope. The Primary Factors o/Organic Evolution, Chicago 1896, pp.
contmuada en el pasado o en futuro, y puede representarse, por tanto, un inicio
172 s.s.; Elman R. Scrvice, Cul/urai Evo!ution: Theory in flractic:e, New York 1971, pp. 31 ss.,
para una interpretación . y G. Lcdyilrd Stcbbins, 711c Has is o/ Progressive Evolution, Chapel 21
Cuando traten1os sobre lns intc:raccioncs, construidas como episodios. volveremos uné.l vez
Hill N.C. 1969, p. 121, para la otra
a un debilitamient o más sobre cstn cuestión }' 1nostraremos que la episodizaciún es posible sólo con la ayuda de Ja
i Precisamente ante este problen1a reacciona Gun1her Tcubner recuriendo
11

en «l-lypcrzyklu s in Recht und ü~ga~isation: ~um distinción entre interacción y sociedad, es decir, sólo en una sociedad que, a su vez, no tenga
de la rigidez del concepto de autopoicsis fin. Cf. capitulo 4.
Vcrhtiltmis van Sl!!bstbcoba chtung, Sclbstkonsti tution und Autopotes1s) ), en Sznn, 22
Esto se dke muy pocas veces con la claridad suficiente. Sin embargo, véaseAnthony Giddens,
Kommunikati on und So:iules Oij]eren:{er11ng:Hcitriige :u Luhmanns Theoriesozia lerSysteme,
(<Time and Social Organizütion» , en id. Social 7/ieory and Modern Society. Cambridge England
editado por Hu ns Knfcrkump, Michae\ S~hmid. Frankfu1i 1987, pp. 50~ 74 (57 s.). La exposición
1987, pp. 140-165, que sigue a Heidegger.
que hcn1os hecho en el texto intcntil olra s<1!ida .

.. 206 207 ~
1
• Capitulo 3
r Evolución •
1

y un fin. Pero aun esto es posible sólo como operación presente, simultáne a condición. Más bien, una pausa así se continúa en el mismo sistema, como si
del respectivo entorno. se tratara de un evento al que el sistema cerrado le debe su existencia y sus
Entonces queda claro que así-resp ecto a un pensamie nto objetivo del criterios. Sólo un observador particularmente dotado podrá fornmlar la pregunta
tiempo-- la cuestión se desplaza. Los sistemas autopoiét icos pueden surgir ·¿cuáles son las premisas, cuáles son las precondic iones que hacen posible y
cuando se producen los sucesivos presentes en los que se puede activar una favorecen la cerradura ?, y podrá aportar una respuesta en razón de sus
reproduc ción recursiva . Esto naturalm ente no es posible basado en una posibilidades cognoscitivas.
prehistor ia cualquier a. Para que se pueda reconocer lo que debe existir como Si la construc ción de sistemas autopoié ticos tiene éxito, este
premisa es necesario indicar con suficiente precisión la operación autopoiética. procedimiento de base puede sufrir múltiples variaciones. La cerradura de un
Así, por ejemplo, se activa una comunica ción (y, por tanto, se activa una estrato social de la nobleza puede ocurrir a través de la endogam ia o a través
sociedad) cada vez que en la observación (que así se vuelve comprens ión) se de otros mecanism os; el sistema, sin embargo, puede cerrarse sólo si es posible
puede distinguir entre el acto de comunica r y el de informar. Esto es posible reconocer las familias que deben ser tomadas en cuenta con este fin. La
ya en un nivel prelingüístico, pero el lenguaje impone con fuerza esta distinción diferenciació11 de un sistema de derecho presupone la existencia de un cierto
al grado que el que comprend e, cuando habla él mismo, puede basarse número de eventos controversiales y de eventos resolutivo s de controversias,
precisame nte en el mismo mecanismo que le hace posible la comprensión. De con respecto de los cuales se pueden reconocer las reglas de la praxis ulterior
esta manera se instaura una cerradura recursiva que no utiliza ningún elemento aun si lo que luego queda en el recuerdo no se hubiera desarroll ado
que provenga del entorno, sino que trabaja con una distinción emergente. En absolutam ente en el· sentido de aplicació n de reglas. La ciencia puede
una manera igualmente fácil se puede probar que aun la conciencia se reproduce constitui rse como un sistema especific o autopoié tico cuando ya están
disponibles cantidade s suficientemente grandes de saber, que luego se pueda
con la ayuda de tales recursos" .
controlar críticamente para establecer si se trata de un saber verdadero o falso •
25
Esta exclusivi dad del lenguaje presenta ventajas que son importantes
Las primeras monedas no fueron acufiadas con el fin del intercambio. Sirvieron
precisam ente en la relación del sistema con el entorno. Le permite al sistema
como unidades de cálculo en el contexto de la economía doméstica. Cuando
adherirse a un entorno continuamente cambiant e; es decir, no posibilita sólo
llego a haber disponible una cantidad suficientemente grande y el desarrollo
una adaptación única de las estructuras del sistema respecto a situaciones
de una economía de intercambio alcanzó un límite en el cual amenazaba el
durables o recursiva s del entorno, sino que (como sucede ya para la capacidad
estancamiento por el problema de la búsqueda de bienes idóneos al intercambio
visual de los organism os) hace posible una adhesión temporán ea respecto a
con los ofrecidos , se logró diferenciar una economía monetaria , aunque al
situacione s temporán eas basada en condicion es estructurales dadas sólo en el
inicio la importan cia yla complejidad de las transacciones haya sido escasa. O
sistema y no en el entorno" . Y entonces todos los sistemas parciales
bien, para concluir con un ejemplo sacado de los inicios de la edad moderna,
constitui dos en la sociedad pueden especiali zarse en la percepció n de
el Estado, que se diferencia en virtud del principio de la soberanía, presupone
oportunid ades particulares. Ya no es posible, por tanto, determina r de manera
estructuras de dominio de corte antiguo; luego, en retrospectiva, comprend e
objetivam ente univoca cuándo tiene lugar el inicio de la evolución de esta
tales estructura s de una manera totalIUente nueva, como si una concentración
23 Después del incidente se sabe qué se ha vivido y por qué se ha comportado del modo en
que soberana del derecho hubiera siempre existido y como si sólo los abusos de la
hubiera desarro liado bajo un control consciente; o bien se sabe que
lo ha hecho, como si todo se
· G.E.R. Lloyd, Magic, Ueason and f.xperfr:¡¡ces: Studies in the
21 origin ond Deve/opmetlJ of
no se puede recordar con suficiente claridad.
24 Donald D. Ca1npbcll, <iNeurologial Embodime nts of Be!icf and the Gaps in the Fil of GreekScience, Cambridg¡: lnglatt:rru 1979. Es una exposición del desarrollo de la ciencia en
en el
Phcnomcna to Nou1nc1Hm, en .f\ at11raíis1ic EpistetnoJogy. editado por Abner Shimony.
1 Dcbra Gfecia. que puede ser bien interprt:tnda b~jo las premisas teóricas que he111os presentado
.
Nails, Dordrccht 1987. pp. 165-192 (17;) texto. en la n1edida en que no ha sido absolutamente concebido en relación con este proble1na

209 ~
.. 208
1
ff 1

'
Evolución
• Capítulo 3

nobleza hubieran sido los que llevaron a la ruina el sistema antiguo". Con la destruye su material'º. Ahora el peso de la explicación recae sobre el concepto
proclamación del Estado soberano, en particular en la Francia de la segunda de acoplamiento estructural, en el sentido de que a través del acoplamiento
mitad del siglo XVI, se ponen a trabajar los historiadores. El presente tiene estructural se garantiza siempre una adaptación suficiente para la continuación
necesidad de un pasado que se le adapte. de la autopoiesis. La capacidad de movimiento de los seres vivos se armoniza
Nuestros análisis nuestran que el problema del inicio gradual de un con la fuerza de gravedad de la tierra. Con esto, sin embargo, no se ha dicho
sistema de la sociedad puede resolverse sólo si se revisa el concepto de tiempo en qué forma se usa esta ocasión: si en cuanto dinosaurios o en cuanto insectos.
que está en la base. Transformaciones igualmente decisivas, luego, son Así, también la comunicación social depende en muchos aspectos (por ejemplo,
necesarias para adaptar el concepto de adaptación. en lo que respecta a su posible velocidad) del acoplamiento estructural con
Ya en la teoría de la evolución que iba más allá de Spencer y Darwin se los sistemas de la conciencia, sin que así se determine qué se comunica y de
manifestaron fuertes dudas sobre el hecho de que, en virtud de una «natural que manera el sistema autopoietico de la sociedad señala el confin que lo
selectiom>, se disolverían para la sobrevivencia los sistemas que mejor se separa del entorno. De la evolución, entonces, no hay que esperar una mejor
hubieran adaptado (o bien, los sistemas, de entre todos, que menos mal se adaptación de los supervivientes; basta con volver la mirada a los problemas
hubieran adaptado)". Y, además, una cierta irritación surgida del hecho de ecológicos de la sociedad moderna para captar que esa hipótesis carece de
que algunas especies de seres vivientes podían existir millones de afias sin toda plausibilidad. Precisamente, por que son operativamente cerrados, los
transformarse, mientras que otras evolucionan bajo la presión de la sistemas autopoiéticos disponen de un amplio margen para el desarrollo de
adaptación'". Y otra vez, en muchísimos casos-y para la teoría de la evolución estructuras que resultan compatibles con la autopoiesis. Así es cómo, en virtud
es esencial dar una explicación a este criterio-- se tiene el hecho de que hay del estar adaptado, pueden surgir inadaptaciones cada vez más audaces, hasta
que no se interrumpa la continuación de la autopoiesis misma.
adaptación aun antes de que haya necesidad. Así, ya antes del descubrimiento
En conexión con estas reflexiones se puede volver a determinar el
del DDT existían insectos que se habían adaptado, y que por eso pudieron
significado que tiene el concepto de complejidad para la comprensión de la
sobrevivir al descubrimiento". Sin embargo, sólo la teoría de sistemas
evolución. El antiguo principio según el cual Ja evolución es un proceso que
autopoiéticos impulsa a llevar a cabo una revisión del antiguo aparato
lleva de relaciones simples a relaciones complejas no se sostiene por el simple
conceptual. Para nuestra teoría, el estar adaptado es un presupuesto, no un
hecho de que no existen relaciones simples; pero también por el hecho de que,
resultado de la evolución; y luego puede ser un resultado completamente en el
como es evidente, aun ahora coexisten sistemas menos complejos y sistemas
sentido de que la evolución, cuando ya no puede garantizar al estar adaptado,
más complejos, en cuanto que unos no han sido sustituidos por otros (en virtud
de su mejor capacidad de adaptación). Cuando se encuentran indicaciones de
2eo Vél:L°'l\ como ejen1plo instructivo relacionado con la jurisdicción local C.L.P. (Charles Loyseau
dirección de este tipo se trata de autodescripciones simplificantes de la sociedad
Parisicn). Discours de l'abus des iustices de vil!ages, París 1603.
27 Gould, op. cit ( 1982): Richard M. Burian. (<Adaptiltion)), en Dime11siuns of Dtwwinism, moderna: sin embargo, especialmente para esta sociedad, tales descripciones
edit:.ido por Marjoric Green, Cambridge Inglaterra 1984, pp. 284-314. Una critica difusa tennina también son plausibles, porque ésta ya es de todos modos solamente un único
reprochando la tautología: adaptación=sobrcvivcncia=adaptación: pero efite reproche se puede sistema global y no soporta en sí o al lado suyo sociedades simples. La
eliminar. evolución misma no tiene necesidad de indicaciones de dirección. Esta no es
2 x Aquí inicialmente ayudabti el concepto de nicho evolutivo; pero esto tnlslada el proble1na,
un proceso orientado a un fin.
porque así adquiere un significado central para la teoría de la distinción entre nicho o no nicho.
29 El ejemplo se encuentra en Theodosius Dobzhansk.y, «Chace and Creativity in Evolution)),

en Studies in the Philosophy uj'Biology: Reduclion and Reiatcd Probiems, editado por Francisco ~u Humberto R. Matunmu, Franciso Vare!a. El Arbo! del Conocimiento. Santiago de Chile
José Ayala. Thcodosius Dobzhansky. Londn::s 1974. 1984, es.pecialmcntc pp. 71 ss..

211 ~
~ 210
Capítulo 3
Evolución .1

Por último, es necesario volver a integrar en la teoría de sistemas e[


De todos modos la teoría de la evolución es indudablemente compatible concepto, quizá más importante y, sin embargo, más escandaloso de la teoría
con la observación de que sistemas altamente complejos se destruyen o dejan de la evolucic\n: el concepto de casualidad.
de existir; que éstos frecuentemente disponen de una escasa capacidad evolutiva Es fácil decir lo que no se entiende con ese concepto. No sirve para
y que no es raro que la evolución sustituya construcciones altamente complejas negar Ja causalidad. No dice: lo que sucede carece de causas. Nosotros no le
con simplificaciones superiores ". La tesis según la cual en el curso de la atribuimos al concepto ningún significado en el sentido de la causalidad.
evolución la complejida d está en continuo incremento es insostenib le haciendo una abastracción extrema, podemos hablar de casualidad como de
particularmente en relación con el lenguaje". Sin embargo, no obstante todas un concepto 1imite de la teoría de la diferencia. Casualidad, entonces, significa
estas objeciones, no se puede refutar el hecho de que en el curso de la evolución que la determinación de una parte de una distinción no dice nada sobre Ja
se efectúen algunos tests de la complejidad y que se llegue a la construcción determinación de la otra parte. Hegel entiende así el concepto de casualidad
de sistemas más complejos junto con otros menos complejos. Lacomplej i?ad y, análogamente, el concepto opuesto de necesidad. Nos basta una versión
es un producto epigenético del modo en que operan los sistemas autopoiéticos •
33
más reducida, restringida !f la distinción entre sistema y entorno. Entendemos
Esta, con las condiciones que hemos de clarificar más adelante, permite por casualidad una forma de conexión de sistema y entorno que se sustrae a la
mayores (o más débiles) acoplamientos estructurales entre sistema y entorno sincronización (y, por tanto, también al control, a la sistematización) a través
y, consecuen temente, hace posibles más irritabilidades diferenciad as del del sistema. Ningún sistema puede considerar todas las causalidad es. Su
sistema. Pero la complejidad misma no puede constituir nunca un criterio de complejidad debe reducirse. Determinados conceptos causales se observan,
selección (para este fin es demasiado compleja)" . En particular, entonces, se esperan, se usan preventivamente, se normalizan -otros se abandonan a Ja
siempre se debe preguntar «qué género de situaciones daría un valor selectivo casualidad. En otras palabras, la irregularidad de la casualidad no es un
podtivo a una crecida complejidad o a una complejidad disminuida »" y, ya fenómeno del mundo y, consecuentemente, ni siquiera tiene mucho sentido
que ambas son posibles, en el curso de la evolución se llega también a la llevarla a [a discusión sobre determinismo e indeterminismo. Presupone una
construcción de sistemas altamente complejos. referencia del sistema porque sólo así un observador puede decir para quién
algo es una casualidad.
JI Quien se queda atado a la tesis según la cual la evolución es un proceso de crecimiento de la Integramos esta caracterización más bien negativa del concepto de
cumpl~jidad, debe indicar este fenómeno, consecuentemente, como«devolution)), Véase Ch.arles casualidad con una positiva. La casualidad es la capacidad de un sistema para
Tillv. Clio and A1inerva, en Theoretical Socioiogy, Perspectives and Deveiopn1ents, editado usar eventos que no pueden ser producidos y coordinados por sí mismos (es
por.John C. Mckinney. Edward A. Tiryakian. Nueva York 1970, pp. 433~466. Nosotros decir, no pueden ser producidos y coordinados en la red de su autopoiesis).
preferimos delimitar la mis1na tesis.
:u Por ejemplo, Joseph H. Greenbcrg, Essays in Ling:uistics, Nueva York 195,'., pp. 56 ss.
Consideradas de esta manera, las casualidades son peligros, oportunidades,
3 Con otroas bases teóricas los biólogos subrayan el hecho de que
3 la ColnpleJidad se produce ocasiones. Aprovechar la casualidad, entonces, puede significar sacar de ella
epigcnética.mentc, pero _que el efecto real de la cvoluci~n cons.istc en la constru~ción de estructuras efectos estructuran tes con ayuda de operacione s propias del sistema.
Je sistemas. Véase G. Leydard Stebbins, «Adaptrve Sh1fts and Evolut1onary Novelty: A Comparados con las estructuras existentes, los efectos puede11 ser constructivos
cotnpositionist Approach)), en Studies in the Phi/osophy of Biology: Reduction and Re/ated o destructivos (en la medida en que, en absoluto, sea posible, a largo plazo,
Prob/ems, editado por Franciso Ayala. Theodosius Dobzhansky. Londres 1974. pp. 285-306
(302 ss.). Cf. también id. The Basis of Progressiver Evo/ution. Chapel Hill N.C. 1969. . hacer una distinción así). Sin embargo, Ja observación de las casualidades
3 Esto vale tanto para la evolución fisico quirrlica con10, con mayor
4 razón, para la orgánica. Ct. amplia la capacidad de elaboración de las informaciones de que dispone el
Mc\vin Calvin, (<Original Lifc in Earth and Elscwhcrc>J. en The Logic of Personal Knowled~c: sistema, y así corrige, en la medida de lo posible, la estrechez que presentan
Essay Presented to Miclu1el Polan.v. Londres 1961, pp. 207-231 (214) las formaciones de su estructura, sin con esto renunciar a las ventajas que tal
3 ~ Richard Levins, t::volution in Changing Envi1·onments: Sorne Thcoretic"l E:xpiorations,
estrechez ofrece a la orientación.
Princcton 1968, p. 6.

213 --4
~ 212
Evolución •
• Capítulo 3

en que opera, empíricamente la variació n produce una diferencia: produce


Las determinaciones a que hemos llegado, naturalmente, no nos dicen
una desviación de lo que se da hasta ese momento. Esta diferencia nos obliga
aún cómo sucede todo esto. Sobre el asunto, en la historia de los sistemas,
a hacer una selección o en favor o en contra de la innovación. La selección, a
existen ideas muy generales. El principio del «arder from noise» es una de
su vez, si escoge lo nuevo impone al sistema numerosos movimientos de
estas ideas"; la idea de que los acoplam ientos estructurales canaliza n las
adaptaci ón y delimitación. Las dis¡inciones de la teoría de la evolució n,
irritaciones, es otra. La teoría de sistemas, de esta manera, está predispuesta a
entonces , indican diferencias que procesan diferencias. Precisamente esta
acoger la teoria de la evolución. Pero esto, naturalmente, no explica todavía
estructura vuelve inútil el hablar de un objetivo final de la evolución o de una
cómo es posible la evolución.
ley de los movimientos históricos.
La conceptualidad en la que nos hemos detenido formula el punto de
partida de una teoría general de la evolució n que, sin embargo , sigue
111. Teoría neodare nista de la evolució n
prescindiendo completamente de la pregunta de qué tipos de sistemas pueden
efectuar una separación de estas funciones evolutivas. Puede tratarse tanto de
La autonom ía de la teoria de la evolución consiste en la autonom ía de las
sistemas vivos como de sociedades • Por eso cada vez que se aplica la teoría
37

distincio nes con que ésta opera. A partir de Darwin se habla de variación y
de la evolución se debe determinar antes que nada la referencia del sistema ".
selección. Pero, como la selección actúa como arma de doble filo con respecto
, Si se trata de la sociedad, entonces, todos los sistemas vivos pertenecen al
a lo que existe en cuanto que o lo protege de la variación o lo transfor ma para
',-j

entorno del sistema. De manera correspondiente, se podría distinguir ya el


este último caso tenemos necesidad de un concepto ulterior. Hablare mos de
modo en que variación, selección, reestabilización, se aíslan y se efectúan por
·reestabilización. Tal como enseña nuestra teoría general, con estos conceptos
separado. Con respecto a la evolución de los seres vivos se podría pensar aquí
se indican algunas formas, es decir, algunas distinciones: esto debería ser
en diferentes tipos de sistemas: en células genéticamente programadas, como
inmedia tamente evidente en este caso preciso. Variació n no signific a
objeto de la variación, en la supervivencia de los organismos, como objeto de
simplem ente transformación (porque eso constituiría ya la evolución), sino
la selección, y en poblaciones económicamente estables, como objeto de las
producc ión de una variante para una posible selección. De la misma manera,
reestabilizaciones. Para este tipo de garantía de la separación en la evolució n
en el contexto de la \eoría de la evolución, selección no indica el simple hecho
de que algo suceda así y no de otra manera. El concepto indica la selecció n 37 Con esto deberia quedar claro-per o, por precaución, preferimos subrayarlo
en considerac ión
que se efectúa enseguida de una variación producida en el sistema. Se trata, interpreta ciones-qu e aquf no subsiste ningún argumento
a numeroso s malentend idos y falsas
una evolución de
entonces , de conceptos correspondientes que no encuentran aplicación fuera por analogía, ni en una dirección ni en otra. Es decir, del hecho de que exista
de los sistemas
los siste1nas vivos no se puede sacar la conclusión de que haya una evolución
de la teoría de la evolución. Y es precisamente esta inmanente diferenc ia de sociales. A una conclusión así. si acaso, podrian llegar las teorias que concebian
a la sociedad
su distinción guía la que le confiere forma al concepto de evolución.
.,;;,

como constituid a por seres vivos.


Mientras los modelos que usan el concepto de fuse trasladan la diferencia 31
El que a esto no se le considere suficientem ente ha desencadenado la discusión
sobre la
refutar que las
a la simple sucesión, por lo cual pueden describir el proceso histórico sólo sociobiolo gia. Se puede no tomar en cuenta esta controversia, sin por esto deber
como pueden
determina ciones genéticas. de Ja misma manera que otros factores del entorno,
como la unidad de estas diferencias, la teoría de la evolución presupone que la a los sistemas
actuar sobre la sociedad, tmnbi~n pueden irritar la comunicación. En Ja referencia
diferenc ia se produce precisamente en el curso del tiempo y, por eso, puede vivos se pu~de considerar la cultura como la continuaci ón de la vida con otros
medios (que de
volver reflexivo el principio de la diferencia. Independientemente del modo todos modos seguirían siendo sospechos os). o bien se le puede considera
r como un
fijado). Véasi.::,
comporta1niento aprendido (a diferencia del comportam iento genéticamente
1" Cf. Heinz von Foerster, «Ün Sdf-Organ izing Systcms and their Environments>), en Se!f N.J. 1980.
Marshall C. por ejemplo, John Tylcr Bonncr, 112e Evo/ution ofC1Jlture in Animaú', Princeton
organizing Systems: Procedings of an ínterdiciplinary Conference, editado por Todo esto puede permitir la adquisició n de ideas antropológ icwnente interesante s. Sin embargo,
Oxtbrd 1960, pp.3 J-48; Henri Atlan. Entre\~ Cristal et la fumée, París
Yovits, S-cott Cameron. no autoriza nbsolutatnente conclusiones sobre la evo!uclón social.
1979.

215 ..
• 214
• Capítulo 3
Evolución •

social hace falta un punto de apoyo. Y a el sentido en calidad del medio, con su 3. La reestabilización se refiere a formaciones de sistemas a las que
inmensa capacidad de producir alusiones y relaciones, hace improbable un
algunas innovaciones les aseguran duración y capacidad de resistencia. Aquí
aislamiento tal de las funciones evolutivas en los distintos niveles del sistemaJO.
se trata antes que nada del mismo sistema de la sociedad con relación a su
Pero si así no, entonces ¿cómo se separan aquí, variación, selección y
entorno. Considérese, por ejemplo, en el primer desarrollo de una economía
reestab il ización?
agraria y en las consecuencias que surgieron y que en el sistema social de la
En las ciencias sociales, en la medida en que han acogido el sistema de
sociedad deben ser capaces de formar un sistema. En el curso de la evolución
Darwin, una distinción así no se ha hecho absolutamente, y mucho menos se
ulterior de la sociedad, la función de reestabilización se traslada cada vez más
ha logrado dar una respuesta satisfactoria'°. Nosotros proponemos referir los
hacia sistemas parciales de la sociedad, que deben lograr afirmarse en el entorno
distintos componentes de la evolución a los distintos componentes de la
interno de la sociedad. En este punto, el problema será, en última instancia, la
autopoiesis, y precisamente del modo siguiente:
misma posibilidad de mantener la diferenciación de los sistemas de la sociedad.
1. A través de la variación se varían los elementos del sistema, es decir,
las comunicaciones. La variación consiste en una reproducción desviante de Los elementos, las estructuras y la unidad del contexto de reproducción
los elementos a través de los elementos del sistema. En otras palabras, consiste son componentes necesarios de un sistemaautopoiético. No existen elementos
en una comunicación inesperada, sorpresiva. sin sistemas, no existe sistema sin elementos. Una vez que esta condición
2. La selección se refiere a las estructuras del sistema, es decir, a las subsista, surge la pregunta de cómo es posible, en absoluto, la evolución,
expectativas que guian a la comunicación. Con base en una comunicación dado que presupone un recurso a estos componentes, que esté diferenciado
desviante, la selección elige las referencias de sentido que prometen tener conforme a la variación, selección y reestabilización. Con esta pregunta
valor de construcción de una estructura, que son idóneas para un uso repetido, reconstruimos, al mismo tiempo, la tesis de la improbabilidad de toda la
que pueden producir el efecto de construir y de condensar expectativas; la evolución y la tesis de la probable improbabilidad de las formas del sistema
selección, luego, en cuanto que adjudica la desviación a la situación, o la que se han producido por la evolución.
abandona· en el olvido, o llega a rechazarla explícitamente, repele las Ya del solo concepto de sistema autopoiético colegimos que estos
innovaciones que no parezcan idóneas para fungir como estructura, es decir, componentes de la construcción de los sistemas y de la evolución tienen entre
que no parezcan idóneas para fungir como directiva de la comunicación ulterior. si una relación circular. La distinción entre variación, selección y
reestabilización sugiere ciertamente una secuencia temporal, y es entendida
39
Esta consideración lleva a algunos a objetar que en Ja evolución social no seria posible
también en este sentido. Sin embargo, es igualmente correcto pensar que la
distinguir entre variación, selección y restahilización, porque una se presenta sólo en referencia variación presupone ya una estabilidad o, si se quiere, una reproducción normal.
provista de sentido con respecto a la otra. Esto tiene validez, sin embargo, en general para las Sólo el concepto de selección -y en esto se revela su posición clave en el
rcl:u.:ioncs de sentido y no excluye cvidcnte1nentt.! distinciones provistas de sentido. concepto de evolución- no puede indicar el inicio o fin de un episodio de I~
4
u Ejemplos 1nás viejos son Albert G. Kellcr, Societal Evolution: A Study ofthe Evoiutionar.J'
Basis ofthe Science ofSociety, 2a. ed., New Haven 1931; V. Gordon Childe, Social Evo/ution,
evolución. Con la selección, un sistema autopoiético no puede ni comenzar 111
Londres 1951. Posteriorn1ente Donald T. Cumpbell, Variation and Sclection Rctention in Socio· terminar una transformación de la estructura. Haciendo una burda
Cultural Evolution, «General Systems>i 14 (1969), pp. 69~85; Robert A. LeVine, Cullure. simplificación, por eso, se puede definir la evolución también corno selección
Behavior and Pcrsonality, Chicago 1973, pp. 171 ss.; Howard E. Aldrich, Organizations and de la estructura y, si se considera que las estructuras guían la selección de las
Environments, Englewood Clifl's N..I 1969, pp. 26 ss.; Juhn Langton, «Darwinisrn and thc
Behavioral Thcory of Sociocultural Evolution: An Analysis», ((American Joumal ofSociology)) operaciones, se puede definir la evolución como selección de selecciones".
85 ( 1979), pp. 288~309; Chrístoph Lau, Gesel/shaftlic:he Evo/ution als kollektiver Lernprozess,
Berl[n J 981, mirada a esta literatura revela que las posibilidades de especificación que la teoria 41 En este punto
se pueden reconocer referencias a un concepto de evolución mucho más ~ene~I,
d~ siste1nas podría ofh~cer no se uli !izan. a las que es oportuno aludir por lo menos en una nota. Ese concepto se refiere a !a exphcac1ón

~ 216
217 ~
• Capítulo 3 Evolución •

IV. Variación de los elementos a Ja evolución de la sociedad, no obstante la plena socialización de estos
individuos y su plena dependencia de la sociedad. Si queremos tener
En la literatura sociológica hace falta hasta el día de hoy una explicación clarificaciones sobre la variación evolutiva, debemos dirigirnos al mismo
satisfactoria de la variación evolutiva; por otra parte, también en la biología la sistema de la sociedad y buscar las condiciones de posibilidad de la variación
mutación ha sido entendida primero sólo como una transformación del en las operaciones fündamentales de este sistema, es decir, en la comunicación.
patrimonio hereditario que se manifiesta de manera repentina e Completamente inaceptable, pues parece una proposición anterior, que
inexplicablemente. La sociología se ha limitado a adjudicar las posibilidades se adhiere bien a la sociología de este siglo y que -según un modelo que se
de variación, prácticamente infinitas, del comportamiento individual". Pero formó en el siglo XVlll-ve a los intelectuales como autores de perturbación:
no podernos detenernos aquí. Por una parte la reciente investigación biológica esta propuesta sügiere que a los intelectuales se les atribuya la función de la
remite a la existencia de una micro regulación altamente compleja que atañe variación". De esta manera, finalmente, se habrá dado el paso que lleva desde
también y precisamente las condiciones de la variación genética". Por otra el individuo hasta el rol. La producción de representaciones desviantes adquiere
parte, una teoría de sistemas operacionalmente clausurados no puede aceptar una cierta regularidad, casi una cierta mecanicidad. A esto corresponde la
que el mecanismo de la variación se encuentre en el entorno psicoorgánico de actitud de los intelectuales que sienten la crítica como t¡na actitud pasiva, aun
la sociedad. La otra autocomplejidad y la autopoiesís (externa con respecto a sí, a decir verdad, lo que más les disgusta es la idea de que la especialización
la sociedad) de los organismos humanos y de los sistemas psíquicos permiten en la variación requiere la renuncia a la responsabilidad por selección".
considerar-más aún, obligan a considerar- como casualidad su contribución Todavía más relevante es, sin embargo, otra consideración: la variación
evolutiva es un fe11ómeno tan ge11eral, amplio, y masivo, que no podría ser
de efectos si''nérgicos, de estructuras disipativas, etc.; en resu1nen, a procesos muy generales de confiado a roles especiales. Los intelectuales pueden fungir corno
la forn1ación de diferenciíi!i (reforzamiento de las desviacioni.:s). Estos procesos pueden ser amplificadores; pero ellos mismos, a su vez, están a tal punto determinados
identificados aun en sistemas fisicos. es decir, en sistemas no ELutupoiéticos. No se pretende
por las modas, por las polémicas y por la consistencia semántica de sus
refutar que una teoría así pueda aplicarse también a los siste1nas S(lciales; únicamente que, para
este fin, no sería suficientemente específica. representaciones, que no pueden poner a prueba una variación suficientemente
42
De esta manera, sin excepciones, en lo que hemos podido ver. el siglo XIX y todavia Ke!ler, abierta. Con razón, por eso, el estructuralismo de Praga del período anterior a
e
cit. (1931 ), pp. 67 SS. (p. 68 «Agente della variazione l'individUO>> ). También la teorfa evolutiva la guerra había renunciado a atribuir a los poetas y a los artistas, en cuanto
de la conciencia, que se desarrolló temprano, se apoya en la casualidad para explicar la aparición
personalidades de importancia, un rol determinante para la evolución de la
sorpresiva de una idea en determinados investigadores. Cf., por ejemplo, William James, Grcat
Man, «Greut Though anu thc Environment», «Thc Atlantic Monthly» 46 (1888), pp. 441-459, literatura y del arte'". Por otra parte, aun sí este factor casual fuera inevitable,
o bien Georgc Sirnmcl, <~ Über einigc Beziehungen der Sckktionslchre zur Erkenntnistheorie1>, no explicaría por qué, en determinados períodos se presenta, por así decir, en
«Archiv Jl\r systcmatischc Philosophic» 1 (1895), pp. 34-45 (p. 39: «entre las innumerables pléyades, ni explicaría las diferencias que se manifiestan entre las posiciones
ideas que sicológicamente se encuentro.o en Ja superficie, hay algunas que ... ))).
43 Cf. para un rápido panora111u Erns Mayr, Evo/ution und die Vielfalt des Lebens, Berlín 1979, 44
Cf. Josef Schumpctcr. Kapitalismus, So::ia/ismus und Demokratie, Berna 1946; Theodor
pp. 47 ss. También aquí .sucede que las prestaciones c.¡ue se necesitan para efectuar algunos Geiger, Aufgaben und Stellung der lnteflegenz in der Gesellschaft, Stuttgart 1949.
intentos y pura annonizarlos, con frecuenda se indiquen como selección: pero no en el sentido 4.1 Llama la atención sol>rc esto -aun en un contexto que no interesa a la teoría de la evolución,
estricto que el concepto adquiere en ht tcoria de la evolución. Cf., por ejemplo, Lancelot L. pero que es a su vez de na1uraleza política- Helrnut Schelsky, Die Arbeit tun die anderen:
White., interna! Factor.\· in Evofution, Londres 1965, o bien Munfn::d Eigen, «Se\forganization
Klassenkam¡ifund Priesterherrschafi der lntelektuef/en, Opladcn 1975.
ofMatter und Evolution of13iological Macron1olecu!cs)>. «Die Naturwissenschaften» 58 (1971 ). 41
' Cf. en partit:ular la importante aportación de Jan Mukarowsky, Das lndividum und die
pp. 465-523. Probando las variaciones, esta presdct:ción produce esencialmente el efecto de ltterarischc Evofutíon. tntd. ulernanaen id., Kunsr. Poelik, Semiotik. Frankfurt 1989, pp. 213-
abreviar y acelerar la sdección evolutiva. 237.

~ 218 219 '4


1
• Capitulo 3
, ..+ Evolución •

o los tipos de controversias que surgen: mientras que precisamente éstas serían,
finalmente, las variaciones decisivas para los fines de la evolución. La grandeza lingüístico, no obstante los cuidados y las preocupaciones de la retórica, no se
histórica es una descripción predispuesta con el fin de explicar la variación: puede impedir que se produzca esa reducción. A diferencia de un uso de la
es una construcción de la sociedad. negación referido al entorno («yo no le he visto»), la codificación se dirige a
El mecanismo primario de la variación se encuentra ya en la forma la comunicación misma, es decir, se trata de la aceptación o del rechazo del
lingüística de la comunicación (aquí se encuentra el paralelismo con el requisito sentido que se ofrece en ella y 110, por ejemplo, del hecho de que una
de la estabilidad química de las mutaciones genéticas). El lenguaje vuelve a la comunicación haya tenido o no lugar. A través de la codificación, la misma
variación, en cuanto variación, dependiente de complejas microrregulaciones. comunicación se vuelve reflexiva y en esta forma, entonces, puede tratar
La comunicación debe ser lingiiísticamente más o menos correcta, o al menos también las negaciones referidas al entorno, cuando se discute si la afirmación
debe ser comprensible". La variación, entonces, no consiste en los errores relativa es o no correcta. Una vez que se haya introducido como momento de
ocasionales lingüísticos que se cometen mientras se habla, o en los errores la autopoiesis de la comunicación lingüistica, la codificación ya no puede ser
que se cometen en la escritura o en la imprenta: éstos son acontecimientos dejada a un lado. Crece con las posibilidades de la comunicación lingüística,
demasiado raros y carentes de importancia para que puedan ofrecer a una es decir, con la sociedad. Mientras más se predispongan diversas posibilidades
sociedad oportunidades suficientes para la selección. La comunicación de expresión y de comprensión a través del desarrollo de una semántica
lingüística, mediante palabras y construcciones proposicionales aceptables, complexiva, más se producen simultáneamente estímulos para el rechazo.
debe haber producido ya una condensación de sentido en la cual los efectos Esto no significa que originalmente los síes y los noes se distribuyan
técnicos irrelevantes desaparecen: la variación evolutiva se produce sólo por con iguales probabilidades. La codificación produce un excedente, la sociedad
el hecho de que algunas pretensiones de sentido que se han logrado se ayuda con la inhibición del no. Lo que lingüísticamente sería posible y
lingüísticamente en el proceso de la comunicación pueden ser puestas en duda, comprensible, sin embargo, no es siempre oportuno. Hasta que no interviene
o bien pueden ser abiertamente refutadas. La variación puede consistir en una la inhibición o hasta que, como veremos pronto, la desinhibiciones
comunicación insólita, pero también, y quizá más frecuentemente, en el hecho institucionales no produzcan las posibilidades de ese rechazo, se abre un margen
de que, contrariamente a las expectativas, una comunicación no sea aceptada para el mecanismo de la variación: sólo a través de este complicado giro de Ja
a causa de una situación que motive esta actitud de no aceptación como actitud producción de excedentes, de la inhibición y de la desinhibición, ese mecanismo
posible y rica de perspectivas. puede adaptarse al relativo nivel de la evolución social.
Comprendido con más precisión y considerado en relación con el uso La variación por tanto, se produce a través de una comunicación que
que le da la comunicación, el mecanismo de la variación consiste en la rechaza contenidos de la comunicación. Produce un elemento desviante: nada
. invención de la negación y en la codificación sí/no de la comunicación más y nada menos. Aquí el proceso dirige la mirada hacia la expectativa de
lingüística que así se hace posible. Como se sabe en el entorno no existen aceptación ya expresada o insinuada o esperada en la comunicación: mira, es
correlatos de las negaciones. Estas han surgido únicamente para el uso interno. decir, al pasado; con la espalda al futuro, como los profetas de Israel. De esta
Esto tiene validez, con mayor razón, para el código del lenguaje, el cual produce manera, variación y selección se separan; y, en efecto, una proposición de
el efecto de que cada comunicación, precisamente como comunicación (y no selección sería ya ella misma un ofrecimiento positivo de sentido, que a su
por alguna referencia a su modo externo), se reduzca a la bifurcación de vez se expone a la bifurcación de la aceptación y del rechazo. Una variación,
aceptación o rechazo del ofrecimiento de sentido. En el plano meramente entonces, no es la génesis espontánea de lo nuevo (por mucho tiempo lo nuevo
es una categoria sospechosa que casi mantiene el sentido de la infracción••),
47
La exposición detallada sobre el tema se encuentra en el capitulo 2.
<IM Indicuciones y t:.ii.!mplos cxtraidos de la historia del término se encuentran en Johannes Spt)rl,

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221 ~
1
• Capítulo 3 Evolución •

sino la reproducción desviante de elementos del sistema. Y la desviación es y es 11ormal, por eso, que pierda rápidamente su significado. El concepto de
un concepto recursivo, porque presupone algo con respecto a lo cual puede variación, entonces, no aporta todavía ninguna respuesta a la pregunta que
darse la desviación. generalmente se formula de manera demasiado compacta: ¿cómo se producen
El rechazo contradice la expectativa de aceptación, o bien contradice las grandes ideas o las invenciones que hacen época? La evolución no da
simplemente una continuidad que se da por supuesta del como siempre. Cada grandes saltos de improviso (aunque, observando retrospectivamente, los
variación se manifiesta, por tanto, como contradicción no en el sentido lógico, resultados a veces pueden ser interpretados de esa manera). Presupone que se
sino en el más originario sentido dialógico. No puede producirse de otra manera efectlia una producción masiva de material rico en potencial evolutivo y que
sino como autocontradicción del sistema". La variación así se pliega-iella este material, luego. generalmente desaparece sin ser utilizado. Sólo de esta
misma comunica!- a los requisitos de !a autopoiesis del sistema, se preocupa manera subsisten suficientes oportunidades para la selección y sólo así puede
por el desarrollo de la comunicación, aun si lo hace todo con las posibilidades suceder con bastante frecuencia que eventos casuales de escasa importancia
de empalme que tienen mayor libertad y con una inmanente tendencia al encuentren apoyo recíproco, por lo que una variación puede apoyarse en otra
conflicto. que apenas se haya efectuado.
Cada d ia se produce una gran cantidad de variaciones correctivas de Si ha de considerar, además, que de distinta manera que en la selección
este tipo: correcciones de opiniones expresadas, o bien conflictos apenas la variación no se co1nunica con10 tal. No se con1unica en vistas de u11a
insinuados y, luego, la mayoría de las veces, evitados. Es importante tener selección~º. La variación se 111otiva. de alguna nianera, pero no con su función
presente que la variación evolutiva tiene un carácter de bagatela. Como todos evolutiva. En favor de esto existen también motivos prácticos. Si la variación
los elementos de los sistemas temporales dinámicos, la comunicación, y por se efectuara sólo y prevalentemente en función de las oportunidades de
tanto también la comunicación desviante, es un evento ligado con la situación, selección, estaría ligada a un riesgo demasiado alto de decepción: y, en efecto,
la realidad social está orientada de una manera extremadamente conservadora:
«Das Alte und das Neuc im Iv1lttdalter: StudiGn zum Prob\e1n des mittelaltcrlichen no niega tan fácilmente aquello de lo que ya dispone y cuya idoneidad ya ha
Fortschrittsbe\.vusstseins». «1-Iistorischcs Jahrbuch}) 5ú (1930). pp. 297-341, 498-524. Cf.
aceptado, en vistas de algo que desconocido y cuyas oportunidades de obtener
tambi~n Wa!tcr Freund, f\,Jodernus und andere Zeitbegrif(i_• des 111ittelafters, Küln-Graz 1957.
4'1 Sobre esto, en generaL Niklas Luhmann, So::iafe Systerne, cit. pp. 488 ss. (En la lraducción al consenso no han sido probadas todavía, y ni siquiera pueden someterse a una
español Sistemas Socialc::;. el capitulo Contradicción y Conflicto). La posición que sostuvimos verificación en la situación dada. El rechazo debe encontrar en otros lados sus
en el texto debe difi.:rcncirJrse de la opinión difundida según !a cual las contradicciones motivos. No se respeta la prohibición de prestar dinero con intereses; pero no
estructurales darían et estímulo para la variación dd sistema: ya sea en el 1nodo prescrito por la porque con eso se ayude a la evolución del sistema de la economía, sino porque
dialéctica o c01no «variefy pool». que dispone d~ posibilidades de desarrollo todavía
indeterminadas. Cf.. cntn; varios, Oskar Lange, Wholes and Paris: A (feneral Theory ofSystem
se pueden encontrar construcciones que permiten rodear el obstáculo, y que
Behaviour, Oxford-Varsovitl 1965, pp. 1 s: Claude Lévi-Strauss, La notfon de s/ructure en
511
E1hnologie, en id .. Anlhropologie structura!e, París 1958. pp. 303-351 (342 ss.); Ta!cotl Parsons, Frei.:ucntemente se utinna, o al mt,;nos si:: supone. que lo contrario i::s la vt:rdad, es decir, que
«Son10 Consideruliuns 011 the Thcory of Social Change)>. «Rural Sociology)) 26 ( 1961 ), pp. para la evolución sociocultural lo característico seu predsmncnte el acoplan1ie11to de variación
219-239; Waltcr Buckky. Soció!og.yand A4cxlern s:v.1·tons 7heory. Engtcwood Cli1Ts N:J: 1967, Y selección. y que a csti.: respecto no tc:nga vigcncla la analogíu de la evolución biológicn. Así
en parte pp. 50 ss.: .lnhn Els\l.:r, /.u~ic and Sociely: Co11tradictions and Possible Worids, (pero sólo para el úmbilo limitado de ICl evolución de la cii.:nda) L. Jonathan Cohen, «Is the
Chichcster J 978. Es posible imaginarse que existen condiciones estructurales que, más que Progress of S¡;iencc Evolutionary'?>>. <( Brilish .lournal for the Phi losophy al' Science1) 24 ( 1973 ).
otras, esti1nulan d red1a;i.o de la comunicación. Pero la estructura en sí no puede ser definida pp. 41-61 (47 s); Stcphcn Toulmin. fluman Unders/onding, vol_ /, Princeton 1972: /\.'ichofas
co1no contradictoria, ni en .sentido lógico ni en si..":ntido dialógico. Dichn estructura se emplea Re.1u.:her. Alethodvlogu.:a/ J)ragnwtism: A Systc1ns-Theoretic l!pproach to thc Tlreory of
operutivmnentc para hact:r posiblüs los c1npalmi.:s o. si no l.!S así, no si.: emplea; únicamente un Know!ecl,'.!,e, Oxford 1977. Est<i diversidad de oriniunes podría ser superada únicaml.;'nte a través
obs.:rvador puede construir contradicciones aquí. de un anúlisis toduví<1 mús p1·cdso tic las orcraciDncs coinunicativas.

~ 222 223 ~

1

• Capítulo 3 Evolución

es posible sostener ya sea con respecto al derecho o con respecto a la Iglesia. Cuando la escritura es aceptada como medio de difusión (y, por tanto,
Con esto, naturalmente, no se quiere excluir que las desviaciones con respecto no se usa sólo con fines de anotación), se produce un efecto doble: la
a una praxis afirmada no puedan proponerse para la selección (y, en este sentido, comunicación adquiere una mayor importancia espacial y temporal y, al mismo
es desviante, en efecto, decir que la evolución es ciega). Sin embargo, la tiempo, se libera de limitaciones que le·habían sido impuestas por la interacción;
proposición misma no es la selección; y, además sólo una pequeña parte de esto significa que la comunicación se vuelve libre tanto en el acto de producción
los eventos que se producen como evoluciones relativamente relevantes tiene (escribir), cuanto en el acto de recepción (leer). La mayor difusión crea la
esta forma intencional". Sólo si entre variación y selección no hay posibilidad de transformar muchas cosas con una única transformación: para
coordinación, es decir, si se evita con1unicar sobre esta relación, la evolución ser exactos, se crea la posibilidad de transformar un número determinado de
puede ser suficientemente probable y puede llevar, con suficiente rapidez a la cosas. Con esto se pierde o se reduce sólo a determinadas prácticas mágico
construcción de un orden que en sí es improbable. En este sentido preciso se religiosas la idea de que con la palabra se puede transformar inmediatamente
puede definir como una casualidad aun la relación entre variación y selección: algo. Y, además, el hecho de que siempre sea más imposible observar los
la determinación de la variación no aporta nada sobre las posibilidades de efectos que se producen debe encontrar una protección institucional. Como
selección. sucede para cada técnica, esto levanta problemas religiosos, a los que se refiere
Si es verdad que la evolución produce sociedades más complejas, esto, el mito de Prometeo. El fuego de la escritura disuelve, por ejemplo, la
sin embargo, no puede significar que ahora, con mayor razón, se deban producir estabilidad del derecho sagrado tradicional y hace posible la legislación. ¿Pero
variaciones utilizables. Con una complejidad más alta, antes que nada, se hace cómo puede suceder?" O bien, cuando el ethos de la nobleza se reporta por
más improbable que una innovación cualquiera se pueda adaptar a la estructura. escrito y, como sucede al inicio de la edad moderna, y todavía más, se imprime,
Por esto debe continuar y mantenerse la coordinación casual entre variación y la nobleza se ve inmediatamente confrontada por personas que no pueden
selección, porque lo contrario significaría pasar a la planificación. Al mismo estar determinadas y que conocen mejor sobre la nobleza misma lo que antes
era sólo una pretensión, que pueden tratarlo con mayor virtuosismo y que
tiempo, sin embargo, en el ámbito de las funciones de la variación, la dialéctica
pueden juzgarlo críticamente.
de la producción de excedente de la inhibición y de la desinhibición debe
Como se desarrolla con la ausencia de interacción, la comunicación
adaptarse, con los medios de una mayor complejidad, a las condiciones de
escrita no tiene necesidad de considerar a los presentes -y por otra parte no
una mayor complejidad. En otras palabras, hay necesidad de construcciones
nuevas capaces de incrementar y acelerar la variación (de la misma manera en 52 El derecho griego antiguo, sólo por mencionar un e_jernplo, resolvió el problema, esencialmente

que en la evoluc.ión de la vida la mutación bioquímica ha sido integrada por la como una forma de un proceso' en contra del derecho válido, es decir, en Ja forma de una
observación de segundo orden, con respecto a si i!I d~recho es válido por derecho o por error.
reproducción bisexual). En la evolución de la sociedad esto ha sucedido de Cf. Polibio XII, 16, y para las forn1as posteriores de un tratamiento qwo: ya se había convertido
dos maneras: mediante el medio de difusión que es la escritura y mediante el en rutina. «Ulrich Kahrstcdt, Untersuchungen zu athtinischen Behtlrdem>. ((Klioi; 31 ( 193 8),
reforzamiento de la capacidad de conflicto y de la tolerancia para el conflicto pp, 1-32 ( 19 ss.)~ K.M.T. Atkinson, <(Atheniun Legislative Procedurc and the RevisionofLaw)),
en la sociedad (dicho de otra manera: mediante la renuncia a la external ización «Bullotin of the John Rylands Library» 2311 (1939), pp. 107-150: A.R.W. Harrison. «Law-
Making at Athens at t!te End of Fifth Century B.C.l), (dournal of Hellcnic Studics•) 75 ( 1955),
de todos los conflictos, es decir, mediante la renuncia a lo que es característico
pp, 27-35; W.G. Forrest. (<Legislation in Sparlal>. «Phocnix)) 21 (l967). pr. 11-19. Sólo de
de las sociedades segmentarías). manera muy gradual, sin embargo, seguramente en Aristóteh:s, Retorica 1354 a 32 ss., en lo
relativo a la diferencia entre legislaciones y jurisdicciones se da una nueva función, es decir.
~1 Para un test de esta tesis sobre el cjen\rlo del invento de las constituciones, véase Niklas asegurar una ad1ninistració11 de lajusticiaquc no dependa de los estratos sociales y de la ainistad.
Luhmann. «Vcrfassung als cvolutiontirl! Errungenschafh>. <(Rechtshistorischcs Journal» 9 ( 1990), Sin embargo. esto no era el sentido de la variación original. pero era el resultado de una
pp. 176-220. consideración de ~us efectos.

-'
225 ~
~ 224
• Capitulo 3 Evolución

puede hacerlo- pero debe sustituir los instrumentos auxiliares de la a decir no, y en efecto, si alguien se aventura a formular un rechazo después
comprensión, que antes aportaba la unidad de la situación. La comunicación de que otros se han vinculado en la comunicación, el conflicto se encuentra al
escrita debe explicarse con mayor claridad y debe hacerlo sólo a partir del alcance de la mano. Los demás insistirán, buscarán argumentaciones y aliados
texto. Esto lleva a formas verbales de tipo nuevo, y en particular a la formación y los encontrarán; sin que aquellos que están implicados se den cuenta, se
de conceptos que, a su vez, producen consecuencias incalculables. Mientras forma un sistema en el sistema: un conflicto. Por eso en sociedades pequeñas,
~ue Dios era considerado sólo corno un nombre que se debía saber para poder formadas con base en la interacción, la represión del conflicto es necesaria
invocarlo, el ~rob lema se resolvía guardando en secreto el nombre. Pero, una para la supervivencia. Con el incremento del tamaño y de la complejida d-y
vez que de D10s se ha yeg?do a un concepto fijado por escrito, el concepto ya las sociedades tardoarcaicas aportan algunos testimonios en este sentido--
puede condensar expenenc1as, puede requerir precisiones, puede hacer surgir esta condición puede mitigarse. Naturalmente que esto puede verificarse sólo
problemas de consistencia, en pocas palabras, puede desencadenar todo aquello bajo condiciones igualmente complejas, las cuales permiten mantener al mismo
de lo que se ocupará la teología del Medioevo. tiempo más conflictividad y más paz.
Incluso la otra posibilid~d de guiar la capacidad de variación, de la que Un intento muy difundido consistía en trasladar el problema de la
ya l:emos hablado, Yque consiste en la producción de conflictos internos a la desviación al campo de los roles sociales y en el buscar la solución en ese
sociedad y en su tolerancia, ha debido afirmarse en contra de dudas plano a través de la diferenciación de los roles referidos al éxito, al fracaso o
consolidadas estructuralmente: aun hoy, exceptuando a pocos sociólogos, no a la mala suerte. Los primeros se vuelven roles de los notables y a ellos,
se aceptan con gusto los conflictos. Estos ponen a prueba los potenciales de entonces, se recurre para la regulación de los conflictos", los otros se
rec~ia~o. L!evan a una integración general del comportamiento de quienen neutralizan a través de conjeturas sobre el mal de ojo, sobre la brujería y cosas
llevan a una continua observación del observar y , por tant~a similares"'. Sólo el desarrollo de competencias decisionales de carácter político
. 111clu1dos,
estan .
~n mtens? mt~rcambio de afirmaciones. Si como resultado de un conflicto se llevará a la superación de este estado y producirá consecuencias complicadas
tiene la v1ctona del no, entonces, se puede asumir como presupuesto el hecho para el equilibrio de la relación entre religión y política: un equilibrio que
de que no ha superado una primera prueba de su validez y que ha demostrado ahora se vuelve necesario".
su capacidad de resistencia". Sin embargo, los conflictos se escapan fácilmente Con el desarrollo de un dominio político capaz de imponerse, se obtiene
la posibilidad de reforzar el rechazo de los ofrecimientos de sentido de la
del control Y crean molestias en el entorno interno de la sociedad. En las
sociedades más antiguas se recurre, con más frecuencia que hoy, a la violencia comunicación y, al mismo tiempo, de exonerarlos de las consecuencia s del
entre presentes y, consecuentem ente, existe una pesada represión de la conflicto. La forma que se encuentra para esto está ofrecida por una asimetría
tendencia a la conflictividad". Lo cual debe haber reforzado la disponibilidad «American Anthropologist» 67 (1965), pp. 1456-1469; Sally F. Moore, «Legal Liability and
Evolutionary Intt:rpretation: Sorne Aspects of Strict Liability, Self-He\p and Collective
Responsability)). en The Aflrxation o/Responsabilit y. editado porMaxGluckm ann, Manchester
D~ manera contraria a las te?rías de la evolución, que se orientan a la teoría de juegos. Cf. en
53

1972, pp. 51-107.


particular John May~a~d Sm1th, Evo/ution and the Theory o/Games, Cambridge Inglaterra
~~Para un ejemplo extraído de una extensa litt::ratura, véase Kenelm 0.L. Burridge, (~Disputing
1982; pensamos que un1camentc con esto la selección no se clarifica lo suficiente
in TangU>l, <(American Antllropologisl» 59 ( 1957), pp. 763-780.
~ De. entre la ~asta literatura sobre las sociedades segmentarias, e[ H. Ian Hogbin, «Social
4

~''Véase en particular Mary Douglas. Purity and Da11ger: AnAnalysisofthe Concepl of Pollution
Reactton to Crime, en Law and Moral in thc Schouten lslands. Nueva Guinew>, «The Journal .
and Toboo, Londres 1966. pp. 111 ss.
of the Royal Anth:opological lnstitutc» ó8 ( 1938), pp. 223-262; Alfred R. Radcliffe-Brow m,
~· Pura las soluciones encontradas en Mcsopotan1ia. cf. M: David, Les dieio. et le destin en
«Ün Jok1ng Re!at1onsh1ps)). i<AfricmJ 13 (1940), pp. 195-210; Max Gluckman. Custoin and
Babylonie. París 1949; John G. Gl1nnell. Politicaf Philosophy and Time, Middlcton Cono.
Conflict in lffric~1. ~xford 1955;.George M. Fuster, «Interpersonal Rclations in Pcasant Society»,
1968, en particular pp. 39 ss.
«Hu1nan ()rgamtation)) 19 (1960), pp. 3-15; Asen Abalikai, «Quarrels in a Balkan Village)),

~ 226 227 ..
1
• Capítulo 3
Evolución •

asegurada en el ámbit o estructural ya sea con base en la propie


dad, ya sea con temas se expre sa una adquis ición, en la medid a en
base en un poder garantizado por seguidores. Aquí el que el sistem a sea
que dispone de las suficientemente grande como para poder soportar 1os con fl . 63
respuestas puede decir no, puede sustraerse de las preten 1ctos .
siones de aporta r Entre los efectos imprevisibles que se atraen con la expan
ayuda o de ceder parte de sus recursos sin estar obligado sión de las
a tomar en cuenta la posibilidades de variación figuran fas correspondientes
posibilidad de confli ctos". Puede concentrar sus recursos. transformac_iones de
La reestabilización la semán tica v sus consecuencias. Mientras más se alarga
de esta adquisición tiene lugar a través de la estratificació el espaclO de las
n del sistema de la posibi lidade s.de rechazo que se admiten, tanto más se
socied ad" . vuelve ~elevante la
Otra posibilidad es ésta: admitir los conflictos y dejar necesidad de comunicación que no pueda ser negada. Pero
que se allanen precisamente la
búsqueda de lo que es necesario, si puede ser observada
mediante la regulación social y a través del influjo que tercera
s personas tienen corno bú~qued~ (y
sobre el resultado de la disputa. Para esto se han afirmado eso se garantiza por fa escritura), produce continuamente nuevas
procedimientos de cont111genc1as.
allanamiento de disputas, por últímo procedimientos para La religión, por ejemplo, en la medida en que se deja asistir
una desición de las por la teolog ía,
disputas que está orientada con reglas, las cuales, de una maner sigue este recorrido peligroso'''. La realidad, que había sido
a, por así decirlo, considerada como
epigenética, producen material semán tico que al final ¡0 que no puede ser absolutamente negado, incurre en la sospec
se reconoce como ha de ser una
«derecho» al cual se puede recurr ir para la autopoiesis simple creaci ón, de ser una simple a~~riencia, u~ simp~e
de un sistem a de ~?rrelat? de la
derec ho''º. El que es rico puede de cualq uier maner conciencia o bien una simple construcc1on. Con la d 1ferenc
a opone rse a una tac1on de sistemas
comunicación que se le dirija: ahora, sin embargo, puede espec ífico; de funciones se desarrollan algunas fórmulas
hacerlo también el de la contin gencia .
pobre, si tiene derech o"'. que se refier en a cada uno de los sistem as y que puede
n afirm~r una
Existe una tercera posibilidad de la que dispone una socied incontestabilidad específica del sistema, por ejemplo: escase
ad compl eja z para el sistem a
y que no puede ser absolutamente comparada con las de fa economía, bien común para el sistema de la polític
otras: se trata de la a, justici a para el
diferenciación entre motivos del conflicto y temas del confl sistema del derecho, limitacionalidad" para el sistem a de
icto62 • Quizá pueden la ciencia. Pero el
existir profundos motivos estructurales que llevan a una hecho de ·que estas fórmu las estén ligadas respectivame
continua exploración n~e .ª ~istemas
de los conflictos, pero los conflictos mismos se buscan particulares de funciones no determina de ninguna maner
otras causas y otros a que s1gn1fican en
temas, porque el dispositivo estructural que los atrae es
de todos modos un
problema insoluble. Con su penetrante búsqueda de los Los sistemas que, desde este punto de vista. son «demasiado
motivos reales del 6J
pequeños» ._.-:-trátese de ~amilias
conflicto, ~n otras palabras, con su herencia marxista, alguno de organi zacion es- son ohjeto hoy de una <{terapia sistémica»,
s sociólogos han 0 que se dirige a un rea.Juste de
oculta do el hecho de que precisamente en esta difere los conflictos en tri;:: el los.
ncia entre motivos y ú4 Este hecho puede discutirse desde
varlos puntos de vista~ por ejemplo, de acuerdl~ .con el
j~ Hay que admitir que esto es hoy todavla
incremento de las controversias indccidiblcs y el incremento
dificil en las interacciones entre los presentes. Aquí, simultáneo de la coaccton a la
junto a estrategias para evitar la interacción, a veces ayudan consistencia de la argumentación; o en lo que se refiere al volunta
las medidas de carácter técnico. rismo y a los problemas de la
contingencia (Duns Escoto. William Ockham); o en base a
Quien se hace un cigarrillo para si misino está n1ás protegido
contrt:t las expectativas de que ha la mencionada _via negation~s d~ la
prueba de la existencia dt: Dios; o en relación con el desarro
de ofrecer. No es igual para quien ton1a un cigarrillo de la
cajetilla. llo de las 1d~as de perfección
.w Volveremos a este punto de manera más
operado a través del concepto de infinitud actual. Debemos detener
detallada. Cf. capitulo 4. nos únicamente en estos
<' Se trata de un caso de aplicaciones de !a en1erge
11 .' puntos.
ncia evolutiva de los sistemas autopoiéticos. e,, Esta cxpn::sión, tun poco común, significa que es nl.!cesan. .
sobre los cuales ya hablamos anteriorn1ente (p. 205 ). o partir de pos1'bTd d J' · d
1 1 a ~s _1rn1 1a as
si se quiere alinnar que la determinación de la verdad o de la no
61
Cf. el texto de Eurípides citado en el capitulo 2. n. 96. verdad ~educe al ámbito de las
cuestiones que deben ser todavía exan1inadas ~no {co~o algo
hl Cf. como estudio de un caso en
una organización, Alvin Gouldner, Patterns of Industria/ Unicamente con estas premisas. por ejemplo, tiene sentido
.1º han_a p.e~sar~ _lo aume.nta.
Bureuucracy, Gkncoc 111. 1954. e id., Witdcat Strikc, elegir la <dals1t1cab1ildad)) de las
Yc!low Springs Ohio 1954.
hipótesís.

~ 228
229 ~
1
• Capítulo 3
Evolución •

el conjunto de la sociedad. A partir de la mitad del siglo XIX la fórmula a la la evolución, incluso si no tiene lugar una selección positiva, de todos modos
que ordinari amente se le pide redención son los valores. Pero esta fórmula tiene lugar alguna selección, en el sentido de que la variación ligada a la
también está expuesta a un proceso de corrosión idéntico. Una vez que está operación desaparece sin transformar las estructuras, y todo se queda tal como
puesta en el mundo, permite que se hable de transformación del valor de los era y como es. Lo que es seleccionado en el estado actual, no la innovación.
valores o bien de cambios de los valores. Por otra parte, forma significa separación de las dos partes. Así, una condición
_. Cuando en las sociedades premodernas alguien se sentía expuesto a la fundamental de toda evolución es el hecho de que los dispositivos de la
p~es1on que denvaba de las crecidas posibilidades de variación, de todos modos
variación y los dispositivos de la selección no coincidan, sino que permanezcan
siempre se podía seguir partiendo del presupuesto de que la selección debería separados. Por tanto, no es una casualidad si una variación se vuelve relevante
orientar se a la Unidad, a la Verdad, al Bien. Era posible sentirse inmerso en para la selección precisamente a través de su determin ación". Antes que nada
no se puede instalar ninguna relación de fin, como consecuencia de que una
un cosmos de esencias. Los medios podían no ser seguros o podían fallar
variación se efectúe sólo con fines de la selección. Las variaciones pueden
pero sobre los objetivos no se podía tener dudas, quia ex se patet quod optatur:
estar motivadas ciertamente de esta manera, y no están excluidas, naturalmente,
Pero esta confi_anza en una selección que fuera la única justa, que al final
las comunicaciones en previsión de resultados utilizables. Pero aun si enseguida
lmb1era producido la perfección, la quietud, la estabilidad, hubiera tenido en
de esto se llega a la producción de transformaciones de la estructura, éstas no
la estratificación del sistema de la sociedad y en su diferenciación entre centro
consisten en alcanzar el objetivo sino en el hecho de que, los esfuerzos para
Y periferia una recóndita seguridad que hoy ya no existe. Al contrari o se
alcanzar el objetivo, el sistema reacciona con transformaciones de la estructura.
comie~za a apreciar lo nuevo en cuanto tal'", a atribuir al concepto de crí~ica
La evolución utiliza el optimismo del objetivo para estimular variaciones. Sin
el sentl~o del rech.azo de lo que se criti.ca y a entender las alternativas ya no
embargo , sólo con esto, no se ha decidido qué es lo que será seleccionado
como sunples opcwnes , sino como variantes que, aun sin un examen atento
siempre son mejores que lo que existe. Se llega, para formularlo en resumen~
como estructu ra".
La separación de estas funciones evolutivas está garantizada ya por el
una hi~ert;?fi~ semántic a de la variación y, consecuentemente, a una especie hecho de que las funciones se refieren a diversos componentes del sistema de
de des1lus1on inmanente que siente la sociedad de sí misma. y en efecto ta la sociedad: la variación se refiere a los elementos, es decir, a cada una de las
variació n, por sí sola, no puede producir evolución. ' '
comunicaciones; la selección, en cambio, se refiere a las estructuras, es decir,
a la formación y al uso de expectativas. Esto significa, antes que otra cosa,
que entre los eventos que producen variaciones y las selecciones no puede
V. Selecció n a través de los medios existir una relación hipotética del tipo uno-a-uno (de la misma manera en que
la evolución orgánica no se puede hablar de una relación hipotética análoga
La distinción entre variación y selección es la forma del concepto de evolución. entre mutaciones y selección de caracteres fenotípicos). Más allá de esto la
Aquí (como siempre) forma significa que, si se produce variación, es necesaria comunicación, particularmente cuando es observada, actúa de una manera
M L~ ruptura se produ:c en el ~iglo XVII, en cuanto que ya sea con respecto a la religión 0
a Ja demasiado difüsa. Un único no transforma ninguna estructura; pero si eso
sucede, se trata de una caso excepcional, extremadamente raro, que no puede
que debe
polit1ca se perma1:ccc ! irme~. en todo
contra de la novedad, mientras que para aquello
todas las partes
dar «placen> st:: at1rn1a una valoración positiva. «Si la duración hace subsistir
esta manera formula el contraste Francois de s neutral es
del mundo, la novedad las hace apreciables)>. de 67
También en la biología hoy se in1pugnael que exista una gran cantidad de mutacione
la revaloraci ón
Grenaille, la ,\Jode ou le Caractére de la Religion, París 1642, p. 5. Para respecto a la selección (y esto es un hecho que los biólogos consideran frecuentem ente como
a Bouhours
correspon diente. de lasurpris~ en los siglos XVII-XVIII de Méré (más bien incierto) desviacion es del nioc.\clo teórico de Darwin). Cf., por ejemplo, Jack Lestcr Kingm.
Thomas H.
ausder Welt
hasta Montesqu1cu, véase Ench K6hler, Espirit und arkadische Freibeit: Aufsátse Jukcs, «Non-Dar winian Evolutiom> , «Scii.:nce» 164 (1959), pp. 788-798.
der Romania, Frankfurt 1966, pp. 267 s. 1
'"' Cf. la nota 66 del apart<ldo anterior.

23 1 '4
~ 230
• Capítulo 3
Evolt1ción •

explicar la velocidad de la selección. La contradicción con respecto de las las mediacione s, existen indudablem ente algunas conexiones entre
expectativas presupuestas puede ser vistosa, puede conferir prestigio social, comunicación y formación de la estructura; o bien, lo que nunca se comunica,
puede estimular la repetición o bien puede alentar a realizar acciones paralelas tampoco podrá influenciar la formación de estructuras. Pero si, dadas las
y, al mismo tiempo, con otras condiciones, puede producir, como efecto estructuras existentes hasta ahora, la comunicación actualiza una variante que
complexivo , la transformac ión (o la estabilizació n) de estructuras es desviante, ésta puede condensarse en una estructura, o puede también no
completamen te distintas de las que originalmente constituían el ohjeto del condensarse. La variación, en cuanto tal, precisamente por su determinación,
rechazo. Cuando se trata de los efectos estructurales relacionados con el rechazo produce siempre ambas posibilidades. Esta le da entrada libre a la selección:
de la comunicación, siempre concurre el orden social existente. Y sólo este de otra manera no sería una variación. Pero ¿cuáles son los mecanismos que
hecho puede explicar por qué tanto en la evolución de la vída como en la logran que no se permanezca quieto en ese punto, sino que la sociedad se
evolución de la sociedad los resultados siempre son concordantes, para no vincule temporalmente a una u otra posibilidad? al poner la pregunta de esta
decir armónicos. manera tenemos la posibilidad de especificar históricamente también al evento
A este punto, si nos referimos al problema de la probabilidad de lo :Z'_
de la selección, es decir, tenemos la posibilidad de reconocer la dependencia
improbable, con lo que echamos a andar el estudio de este capítulo, podemos de la evolución de las fonnaciones de la sociedad que ella misma ha producido.
ver con más claridad cómo se produce este efecto complexivo. Tanto el rechazo
Sobre este problema la teoria de Darwin tenía una respuesta simple: la
de una pretensión de aceptación como la negación de un rechazo anticipado variación se produce en el sistema; la selección, como «natural selection,,, en
en el intento de obtener lo que se pretende, pertenecen a los eventos más cambio, se produce a través del entorno. Pero esta simple contraposición ahora
probables de la vida cotidiana. En este sentido la variación se produce ya no se acepta. Los biólogos, por ejemplo, la han disuelto recurriendo a algunas
continuamen te. Sólo con la selección de una estructura que utiliza, confirma, hipótesis tomadas de la teoría de juegos; sin embargo, no puede equipararse
condensa este evento se realiza algo improbable, es decir una marcada con la conceptualidad de la teoría de sistemas que ha alcanzado altos grados
desviación con respecto al estado de partida. Queda claro que las teorías clásicas de desarrollo. Si se acepta la teoría de sistemas operacionalmente cerrados,
que presuponen una regularidad causal de tipo lineal no pueden explicar estos determinados por la estructura, se ha de partir del presupuesto de que los
fenómenos. No es verdad que, subsistiendo las condiciones auxiliares sistemas pueden transformar sus estructuras sólo a través de sus propias
necesarias, las causas idóneas produzcan efectos inevitables: más bien lo que operaciones, sin importar el modo en que estos sistemas reaccionan ante lo
se verifica es que, a través de procesos circulares de reforzamientos de las que sucede en el entorno: en la forma de molestia, de irritación, de decepción,
desviaciones , los eventos que siempre recurren se utilizan ocasionalmente de carencia, etcétera. Nosotros hemos de dirigir entonces nuestro estudio a la
(pero en el conjunto, eón bastante frecuencia) para formar estructuras que misma sociedad, a la búsqueda de sus mecanismos de selección.
antes no existían". Y, para hacer arrancar la formación de tales estructuras, el Todas las sociedades, incluidas las más primitivas, tienen su mecanismo
no posee el valor de atención que se requiere. No obstante la complejidad de primario de selección en la diferenciación de sistemas de interacción y sistema
w Entre los autores que han asociado este proci.:so a una cibérnetica de lo positivo está antes que
de la sociedad 70 • En la interacción entre presentes es imposible ignorar las
nadie. Magoroh Maruya111a. Dice darumcntc: <<Una pequeña desviación inicial, que está dentro opiniones desviantes u11a vez que se han expresado. (El tacto, el humor, etcétera,
de Ja gama de una alta probabilidad. pucdi;;-: desarrollarse en una amplia desviación de baja
prohabilidad (o mús prccisaincntc: en una amplia desviación que es muy improbable en el 111
Como contraposición se puede pensar en la célula como entorno de genes (eventualmente
cuadro de la causalidad probabilística unidireccional)». Véase «Toward Cultural Symbiosis)),
mutados); actuahncntc se reconDce aquí que la evolución adquirió una dirección sólo en virtud
en Evolution and Consciousness·. Human SyJterns in Transition, editado por Erich Jantsch,
de una regulación de esta relación. Cf. Ernst Mayr. «Selektion und gerichtee Evolution», e~ Die
Conrnd C. Waddington, Rading Mass. 1976, pp. 198-213 (203).
Naturwisscnsclrnti» 52 (1965). pp. 173-180.

~ 232
233 '4
1 1
• Capítulo 3 Evolución •

son inventos de una importancia decisiva que, sin embargo, en el transcurso vez, marcan límites que deben superarse para que una innovación pueda
de la civilización se han realizado tardíamente). Ya que la comunicación se producir una resonancia que se extienda a la sociedad". Contrariamente a lo
adjudica como acción a una persona, es necesario tomaren cuenta la posibilidad que sostienen las teoríasdifusionísticas, aquí se trata de esto: la existencia de
de que se vuelva a hacer presente, o bien la posibilidad de que dentro o fuera límites hace posible u na distinta utilización de un estímulo que, i11icialrnente,
del sistema haya componentes que se empalmen con ella. O se desencadenan es sólo fugaz o que dispone sólo de una limitada capacidad de desarrollo (por
conflictos que consuman los recursos: el sistema es demasiado pequeño para ejemplo, la utilización de objetivos religiosos de una técnica, ya desarrollada,
poder tolerar conflictos adentro, por lo cual él mismo se vuelve un conflicto. de elaboración de piedras de gran tamaño). Pero únicamente con el invento de
O bien el sistema aprovecha la ocasión y toma el curso que, a este punto, se le la escritura y con su difusión se transforma profundamente la condición de la
ofrece como oportuno. Dentro de los sistemas de interacción, entonces, la evolución. Ya que ahora la comunicación no se da sólo en los sistemas de
probabilidad de una transformación de la estructura a través de eventos interacción y, a su vez, la escritura ofrece nuevas posibilidades de negación,
comunicativos es muy alta; prácticamente es tan alta que, en estos sistemas sólo amplificadores correspondientes en el ámbito de la selección pueden
no puede existir ninguna evolución, porque la selección no puede regularse garantizar que subsista la posibilidad de una evolución.
independientemente, sino que, de hecho, se deja engaliar por cada una de las Primero parece que la presión viniera de la religión; y, en efecto, se
variaciones. La interacción puede hacer experimentos con todas las rarezas efectúan significativas innovaciones re 1igiosas (o bien se hacen algunos intentos
posibles porque puede estar segura de que la sociedad continuará existiendo. que luego fracasan, como en Egipto). A esta necesidad de reordenamiento de
Pero la sociedad no efectúa sólo interacciones: es también el entorno la selección le debemos las religiones altamente desarrolladas que se practican
social de las interacciones". Esta diferencia interna de la sociedad impide aún hoy. Acrecientan las pretensiones morales con respecto a Dios y a los
que todo lo que emerge, gusta o se hace desagradable en las interacciones, hombres, como si precisamente ahora, más que nunca, fuera necesario mantener
produzca efectos en las estructuras del sistema de la sociedad. Todo el sentido la unidad del contexto de selección de una cultura y fijarla mediante textos
-y, por tanto, en particular lo que puede ser persona o rol- se constituye de canónicos. La moral ofrece un cierto margen para las interpretaciones y para
manera transinteractiva con la mirada dirigida hacia las utilizaciones que se una casuística del derecho. La religión misma encuentra formas de una
pueden hacer fuera de la interacción específica que se está desarrollando. Ya radicalidad más elevada, y por eso puede tomar distancia tanto de la burocracia
en la interacción misma se toma en consideración este hecho y, en oposición como de la estratificación social. Como ejemplo, se puede pensar en la relación
a lo que puede suceder en la interacción, sólo una pequeña cantidad de entre el budismo y el sistema de castas, o bien en la doctrina cristiana de las
innovación puede atravesar este filtro que lleva a una difusión extendida a la dos civitates. La.combinación de evidencia y duración, que siempre es
sociedad. problemática para el sentido, se deposita en la trascendencia. Con la ayuda de
En las más antiguas sociedades segmentarias es más fácil controlar con sus textos, la religión se transforma en tradición (practicada de modo
la mirada lo que puede suceder en distintas partes de la sociedad, o bien lo que prevalentemente verbal), y a través de las ritualizaciones (esencialmente en
en otra parte puede resultar aceptable. Pero, cuando se vuelve más compleja, India), o a través de versiones populares, se vuelve accesible a grandes estratos.
la sociedad pierde esta fácil posibilidad de evaluarse. Ahora, de distinta manera Y precisamente porque lo que se ha fijado por escrito se transmite verbalmente,
que en las sociedades simples, pueden existir subculturas en las que las el texto da testimonio de una fijación que en la transmisión verbal no es (o
desviaciones pueden sostenerse, y puede haber también subsistemas que, a su
12Cf., Sobre el ejemplo de la aceptación dt! la metalurgia, Col in Rcnfrcv.', The En1ergence o}
71Debemos reservar para el capítulo siguiente una exposición más profunda de esta forma de Civilization: Th~ c:vclades ¡1nd the Aegean in the Third Miflenium B.C., Londres 1972, pp. 28.
diferenciación. 36 SS.

~ 234 235 ~
• Capítulo 3
Evolución •

sólo es en una medida imperceptible) variada y cuya evidencia oculta el hecho


principio de perfección ya sea en la cualidad del trabajo o de las mercancías,
de que pudieran existir otras posibilidades. ya sea en el tipo de vida y en la adecuación del rédito de los comerciantes a su
Si esta salida es la predominante y, por su parte, tiene toda Ja fuerza de
gremio, ya sea, por último, en un natural instinto del hombre, al que la razón
convicción , más allá de ella, sin embargo, se perfilan algunas posibilidades de
debiera domesticar y utilizar; quedan solamente los cálculos de la redituabilidad
reforzamie nto de los medios de selección que tienen un carácter distinto y que
en formas individuales que en cuanto tales, ciertamente no pueden controlar
funcionalm ente son equivalente s a la religión. Este reforzamiento consiste en
la estabilidad del sistema de la economía. Análogamente, el amor como pasión
el desarrollo de Jos medios de comunicación simbólicamente generalizados
proclama la soberanía en el propio reino, reprime los conceptos del amor
específicos con respecto a la función. Sobre estos medios ya hemos dicho lo referidos al objeto y a la cualidad, reprime el amor de Dios y el amor de la
que era necesario (capítulo 2), por eso aquí podemos limitarnos a dár unas
virtud y, en lugar de eso, se sostiene sobre la experiencia de que el amor no
cuantas indicacion es. Los medios de comunicac ión simbólica mente
puede durar por mucho". La teoría de la política en el siglo XVII pone en el
generalizados pueden garantizar que las comunicaciones que contienen grandes
centro de su interés la utilización de las ocasiones (eso entonces se llamaba
pretensione s sean aceptadas aun en condiciones improbables: esto sucede por
«coups d 'eta!» 75 ) y considera principalmente desdes este punto de vista la
el hecho de que los medios condicionan los motivos para la aceptación y, a
necesidad de la concentración del poder en el Estado. Por último, también la
través del condiciona miento, los vuelven objeto de expectativa. A la base de
ciencia ablanda su afirmación (que originalmente era necesaria para que la
todo esto está un proceso de descomposición y de recombinación, es decir, un
misma ciencia pudiera afirmarse frente a la religión) de una certeza que estaba
enorme incremento de posibilidades combinatorias, las cuales a su vez pueden
en la naturaleza del objeto y en la naturaleza del conocimien to mismo y
buscarse en formas que, no obstante eso, son vinculantes. El dinero constituye
encuentra ahora la verdad únicamente en el mercado de Jos argument0~
un buen ejemplo; pero la misma estructura es propia del poder, que está cubierto
inductivos, de los intentos de falsación y de las construcciones.
por Ja amenaza del recurso al uso de una fuerza física que, en todo caso, es
El evidente desarrollo paralelo de estas innovaciones semánticas indica
superior. Una apertura temática así, que llega hasta los confines de una selección
una conexión con la diferenciación funcional. En este contexto nos interesa
sin vínculos, se produce con la metodización de la verdad; aun al arte se le
sólo el que de esta manera la selección es separada de las perspectivas de la
reconocen sus méritos porque en el .«delicado y simple elemento» de la
estabilizac ión, que también entre las funciones de la selección y de la
representación logra dar forma a algo de una manera en que no se encuentra
estabilización se marca un límite, una línea de separación.
en la misma naturaleza y que, sin embargo, le sirve de modelo' 3 • Debería quedar claro que esta continua apertura y clausura de un margen
En su estructura basal, los medios son cantidades enormes de elementos de posibilidades de selección sin consideraciones de naturaleza social (y, como
acoplados de manera amplia, con los cuales es posible escapar de la tradición. se verá más adelante, también de naturaleza religiosa), permitirá encontrar
Esto ofrece la oportunidad para la formación de nuevos criterios de selección,
una respuesta al problema que ha surgido del enorme crecimient o de las
los cuales actúan sin referencias a la perfección, a la quietud y a la estabilidad. posibilidades de variación. Las desviaciones que se manifestan en el ámbito
De esta manera, el provecho se vuelve un punto de vista de la selección para de la relevancia de estos medios no tienen dificultad en fijarse y afirmarse,
el uso del dinero. no obstante que el provecho mismo sea inestable y dependa
permaneciendo firme el presupuesto de que aquéllas satisfacen las condiciones
precisamen te de la utilización de situaciones que también son inestables. Y
que cambian continuamente. Se abandona toda referenca apoyada en cualquier 74
Para los detalles cf Nik!as Luhmann, liebe a!s Passion: Zur Codierung von Intimitdt. Frankfurt
198. (en español, El ainorcomo Pasión, ed. Península. Barcelona, 1985).
n Georg Wilhel111 Friedrich Hegel, Vorlesungen überdie lstbetik, ed. Frunkfurt 1970, vol. 1 p.
n Asi en Gabriel Naudl.!. (~onsidéralions poli tiques sur ies coups d'état ( 1639), cit. de la ed.
215 Science des Princes, ou Considéralions sur les coups d 'état, 3 vol., Parls 1712.

~ 236
237 ~
• Capitulo 3 1
Evolución •

particulares que tienen valor para el medio. Se llega a un nuevo invento - No ?bsta~1te la di~~rsa semántica que existe entre la religión y los medios
digamos, a la imprenta-pero ya está disponible el dinero que permite calcular de con_iu111cac1on s1mbohcamente generalizados, parece que hay algo que los
los costos y utilidades de un programa de empresa, que este invento realizará asemeja. En ambos ámbitos la selección se coloca en el plano de la observación
luego en la medida en que sea económicamente aceptable. Unicamente en su de segundo orden. La religión observa a Dios como observador de Jos hombres
cantidad el dinero podrá oponer resistencia, pero no, por ejemplo, con una los medi~s de comunicación simbólicamente generalizados dirigen )~
intervención en el proceso de la imprenta. O bien se detecta una nueva pregunta observac1on de otros observadores, como en el mercado, por el sistema de Ja
en la investigación; pero ya están disponibles algunas técnicas de prueba que, econo?;ía o en el ámbito de las afirmaciones de la ciencia. Los dispositivos de
a su vez, ya han sido experimentadas y que por sí solas deciden en qué medida selecc1on de los que ahora hay necesidad se distancian de Ja inmediatez del
se puede dar a los resultados la forma de proposiciones verdaderas o falsas. O evento de la variación como un observador que observa lo que otros
bien se han leído novelas y se sabe qué es el amor. Lo que se debe hacer, obse.rvadores obse.~van. Pero si ésta es la técnica con Ja que se reacciona a Ja
entonces, es sólo encontrar a la persona con respecto a la cual el sentimiento crec1~nte com~le11dad, h~mos d~ esperar que, en la medida en que sea
se pueda cristalizar. practicada con ex1to, esta tecn1ca disolverá la inmediata confiabilidad. ¿Cómo
Mientras la religión conserva la esperanza en la unidad de los criterios es posible, entonces, que el resultado de las selecciones alcance una forma
de selección y está dispuesta eventualmente a pagar ésta su actitud con el estable?
estancamiento, bajo el régimen de los medios de comunicación simbólicamente
generalizados el desarrollo de la complejidad social depende de la pregunta
de cuáles son los medios más aptos para el fin. Es necesario considerar la VI. Rcestabilización de los sistemas
posibilidad de que se produzcan desniveles considerables. De todos modos no
se puede partir del presupuesto de que el sistema de la sociedad se desarrolle Hasta que el evento de la selección se.orienta a condiciones estables, que sólo
de manera igual en todos sus ámbitos, que cada posible sentido se podrá de de vez en cuando son perturbadas, no tiene mucho sentido hablar de una tercera
todos modos ·desarrollar antes o después, y que todas las necesidades y todos función evolutiva. La misma selección se ocupa de la estabilidad y si no Jo
los intereses podrán ser gradualmente satisfechos en un nivel superior. Tales logra (como se ha de esperar en un mun.do determinado por Ja corrupción y
ilusiones de un crecimiento total de la humanidad las nutrió el siglo XVIII, y los pecados} es necesario proceder contmuamente a selecciones nuevas y a
si, además, se agrega el comunismo, esas ilusiones también se las hizo el siglo selecciones útiles. De nuevo al inicio de la edad moderna el Estado se describía
XIX. Mientras tanto se tomó distancia con respecto a estas ideas que, a decir en función de esta tarea y el concepto que se aconsejaba era el de la paz". Y,
verdad, no han dejado sucesores. Es necesario considerar que determinados en efecto, en donde se asegura la paz se puede confiar a cada uno la tarea de
ámbitos de funciones resuelven su problema de selección con más éxito que ocuparse de la propia salvación del alma y de cuidar la propia condición terrena.
otros, se adaptan más rápidamente a la velocidad de la sociedad moderna, o Aun ~~ la. ~iteratura orientada a la teoría de la evolución selección y
bien pueden acumular las adquisiciones mejor que otros','. El resultado se estabil1zac1011 se recogen en un único concepto. Se habla de «selective
manifiesta como predominio de la técnica y del dinero o como predominio de reten/ion» o de «selección estabilizante» 78 , pero ¿qué cosa puede garantizar el
racionalidades particulares que no satisfacen plenamente. presupuesto de que solo la perspectiva de la estabilidad puede producir
77
Et Estado, según Giovrmni Antonio Palazzo, es de esta manera, Discorso del Goberno e della
u. Véase Ja distinción entre ámbitos acun1ulativos y ámbitos no acu1nulativos del cambio social Ragion Vera di Siato, Venecia 1606, pp. 12 s. La paz, es ninguna otra cosa que «una identidad
en Eric R. V-.'olL «The Study of Evolutiom1, en Reading in Soc:ial ~volution and Development, Y paz temporal de las cosas; es d~cir ser siempre la 1nisma esencia>>, y precisamente en esto
editado por Shmucl N. Eiscnstadt, Oxfor<l 1970, pp. 179~ 191 (187 ss.). El ámbito acumulativo reside su perfocción.
~ Véase Donald r. Cmnpbell. c<Blind Variation and Selecktive Rctention in Socio~Cultural
7
se co111para con el ámbito detenninado por Ju tecnologia.

~ 238 239 ~
• Capítulo 3
Evolución •

selecciones con éxito?, y, en particular, ¿qué es lo que puede garantizar esto Ahora bien, estos problemas de la compatibilidad estructural (o de las
en una sociedad que se describe a sí misma en función de la diferencia entre contradicciones estructurales) pertenecen al menú cotidiano de los sociólogos,
condiciones pasadas y condiciones futuras y que diario debe hacer la y debería provocar admiración el hecho de que en el contexto de la teoría de la
experiencia de un cambio rapidísimo de estructura? ¿No es precisamente la evolución a estos problemas no se les haya prestado la debida atención". A la
sociedad contemporán ea la que orienta sus selecciones sólo a aquello que en reducción de los problemas de la compatibilida d estructural contribuye, antes
el momento o provisionalm ente parece utilizable?'''. que nada, la misma formación del sistema. Produce forma, es decir, límites:
Si en la búsqueda de estímulos que lleven a una comprensión más precisa en su parte interna se puede adquirir una complejidad reducida y se puede
de la función de estabilización se piensa encontrarlos en la teoría de la evolución alcanzar un alto grado de indiferencia con respecto a la parte externa. Las
de la sociedad, se puede estar seguro de que la cosecha será miserable. Y, en compatibilidades, entonces, pueden extremarse ya sea que se les quite de
efecto, como aquí falta una conciencia más profunda del problema, en parte encima de las personas, ya sea que se les atribuya a Dios y se conserven en el
se nos detiene en la normal continuidad de los hechos y de lo que existe'°, y en secreto de Dios. Tal como demostrarem os ampliamente en el próximo capítulo
parte se nos orienta otra vez a la distinción entre espíritu y materia del siglo sobre la diferenciación, este expediente de la diferenciación puede repetirse
XIX y se nombra la transmisión cultural y hereditaria". También aquí se siente en sistemas ya diferenciados, de tal manera que la evolución lleva a formaciones
de nuevo la falta de una conceptualid ad suficientemente desarrollada como la de sistemas que siempre están más cargados de presupuestos (y, por tanto,
teoría de sistemas: la estabilidad, en efecto, puede determinarse de la mejor más improbables ), con el fin de mantener escaso el peso de las
manera sólo en relación con los sistemas. incompatibilidades estructurales y de distribuirlo en diversos sistemas. De
Nosotros partimos del presupuesto de que el proceso de selección lleva esta manera, la evolución se procura incompatibilidades estructurales en la
a la formación de estructuras. Un problema ulterior, por tanto, puede consistir relación reciproca entre los sistemas. Esto sucede primero en la forma de la
sólo en la relación que las estruch1ras tienen con el sistema, cuyas operaciones diferenciación entre ciudad y campo, y en la forma de la estratificació n: una
autopoiéticas se desarrollan de una manera que depende de la estructura. forma relativamente transparente, que legitima precisamente este intercambio
Además se ha de considerar que un problema de estabilidad, en el sentido de de incompatibilidades. Bajo el régimen actual de la diferencia funcional, sin
la teoría de la evolución, se presenta sólo cuando la selección elige la variante embargo, este problema adquiere formas drásticas, por lo que el sistema
de la mutación, es decir, la innovación; de otro modo la variación desaparece omniabarcad or de la sociedad sólo puede registrar que la situación es así.
sin consecuenc ias 82 • Nosotros pensa1n os, por tanto, únicamente en También la función de la reestabilización evolutiva subyace, por tanto,
reestabilizac iones. Por eso el problema consiste en la inserción de las en una especificación histórica. Hace uso, aunque sea suscitando considerables
transformaci ones de la estructura en un sistema que opera de una manera problemas residuales, de la diferenciació n de los sistemas y desarrolla
determinada por la estructura y en las consecuencias de una tal inserción. soluciones distintas según la forma predominante de la diferenciación. Mientras
Evolution)), «General Systen1S>) 14 (1969) 1 pp. 69-85; Michael Schmid, Theorie sozialen
la continua sedimentación acumulativa de estructuras y la repetición de la
Wandels, Opladcn 1982. p. 137 y varias más.
.,., Cf. Warren G. Bennis, Philip E. Slater. The TemporarySociety, Ne\\' York 1968. ~~Si se busca una explicación en la historia de: la ciencia., se cncontrarásl.!gurarnentc en el hecho
1 0 Cf., por ejemplo. Thomas G. Harding, c<Adaptation and Stability», en Evolution andCu/ture, de que por mucho tiempo el debate sobre !a li.::oría de la evolución se desarrolló a lo largo de
editado por Marshall D. Shalins, Elman R. Scrvice. Ann ArborMich. 1960, pp. 45-68. frentes que cstuvkron marcados de un modo erróneo. Por ejen1p\o: la estructura en contra del
proceso, 13 estática en contra de la d inán1ica. el funcionalismo estructural en contra de Ja teorJa
" Asl. ampliamente, Kcllcr. cit. ( 1931 ), pp. 287 ss.
11 2 Con esto no se quiere decir de hecho que, sin innovación evolutiva los sistemas se conserven de la mutación social: o en el hecho de que la doctrina de las contradicciones estructurales <le
los teóricos de clases se vio como un intento i.:onscrvador par¡1 evitar o para debilitar el único
.necesariamente. Esta es, .sin en1bargo, una cuestión general que se refiere a la continuación de
tema relevante de la luchu Je d¡1scs. En la actualidad todo esto de hecho carece de interés.
los sistemas autopoiéticus.

241 ~
• 240
• Capítulo 3 Evolución •

formación de sistemas en los sistemas llevan a un creciente vínculo entre las rápida si el proceso funciona de esta manera. También para los mecanismos
formas", a través del cambio de formas de la diferenciación de Jos sistemas altamente generalizados de la distribución de los problemas -y por esto es
es decir, a través del paso de la diferenciación segmentaría a la diferenciació~ famosa la economía monetaria- se pueden encontrar técnicas especlficas de
entre centro Y periferia, a la estratificación y, por último, a Ja diferenciación tratamiento, de la misma manera como se ha hecho para las distintas
funcional, puede surgir un nuevo margen para Ja descomposición y para Ja enfermedades producidas por el proceso de civilización. Las relaciones siguen
recomposición de estas formas: un margen que ofrece oportunidad a nuevas siendo confusas. No se puede prever qué sucederá con la introducción de
estructuras, más favorables para la complejidad. Se puede seguir este proceso nuevas estructuras (baste con tener presente la introducción de la elaboración
aun. observando las transfo,maciones paralelas de la forma de la religión.(religio de los datos en ámbitos cada vez más amplios de la sociedad); y si sucediera
=vinculo) ..
algo la mayor parte de las veces será demasiado tarde para que se puedan
Naturalmente que las externalizaciones nunca pueden constituir
retirar las innovaciones. Sin embargo, siempre es posible hacer nuevas
soluciones definitivas de los problemas. Los problemas se representan de otra
inversiones en consideración de los problemas que surgen de las innovaciones.
forma en las relaciones entre sistema y entorno. Se puede estudiar este hecho
El tráfico de los vehículos requiere algunas leyes sobre la responsabilidad
observando los problemas ecológicos de la sociedad moderna, pero también
civil y seguros sobre ésta, servicios de auxilio, hospitales especializados para
observando los problemas internos de la sociedad, por ejemplo Ja discusión
los accidentes. No es casualidad el que la diferenciación de los criterios de
sobre los problemas, que ahora se han vuelto sospechosos, de Jaexternalización
selección, que ya no prometen ninguna estabilidad, proceda de manera paralela
de los costos a través de la economía monetaria. Vale la pena, por eso, ver de
con el paso a una diferenciación funcional del sistema de la sociedad.
manera más precisa cómo se desarrolla el proceso de reestabilización cuando
Precisamente por esto la selección y la reestabilización se separan de una
tiene _lugar la inserción de nuevas estructuras en un complejo de estructuras ..,,
ya existentes. manera más clara que antes. Las soluciones mu ltifuncionales de los problemas,
También en este caso el sistema aprovecha la complejidad ya reducida. que tenían valor en las sociedades domésticas y en la moral, son forzadas y
Las c?ntradicciones estructurales se hacen visibles en lugares determinados; sustituidas a través de la especificación funcional. La estabilidad de los sistemas
por ejemplo, en el tardo Medioevo, en el hecho de que Ja nobleza dependa de funciones y de las organizaciones, de las profesiones y de los roles, que en
cada vez más del dinero, o bien en la edad del Estado benefactor, en el hecho esos sistemas se han diferenciado conforme al principio de la división del
de que la política dependa de una economía que opere con éxito mientras ella trabajo, es compatible con las más diversas variaciones y selecciones. Esta
misma puede obtener éxitos sólo si substrae cada vez mayor~s recursos al estabilidad se apoya en el hecho de que, una vez que se ha diferenciado, una
cálculo económico. Aquí, la consecuencia de la externalización de Jos límites función puede desarrollarse en un avanzado nivel sólo dentro de la estructura
políticos, entonces, es la inflación", pero ésta, al mismo tiempo, también es que ya está predispuesta para ese fin. La función misma es el punto de vista
un problema que a largo plazo puede mantenerse bajo control y puede afrontarse que constituye la referencia para la limitación de los equivalentes funcionales
constatemente solamente si se desarrollan capacidades e instrumentos y, por eso, para la función misma no existe ningún equivalente funcional
específicos. Las innovaciones se controlan, entonces, por así decirlo, siguiendo (excepto en referencia a un problema más general, para el que, entonces, tiene
el esquema de la inflación, por lo cual se puede ver de manera relativamente valor el mismo principio). Por ejemplo, la investigación puede efectuarse sólo
científicamente. El aficionado desaparece. Cuando las organizaciones de la
~ ~ichard Levins, Evolution in Changing Environments: Sorne Theorelical Explorations,
4

política o de la economía crean institutos de investigación, las operaciones de


Pnnceton 1968, pp. 108 s., habla de la evolución como un «progressive binding>i
esos institutos se desarrollan siempre en el sistema de la ciencia; o bien no se
M.~ Para una reciente discusión de eslc tema. cf. Torn Baurngartner, Tom R. Burns, «lnl1ation as
the Institutionalized Strugglc ovcr lnco1nc Distibution>i. <(Acta Sociologica» 23 (1980), pp trata de instituciones destinadas a la investigación, sino probablemente se trata
177-\ 8(>. de una forma oculta de publicidad o de un lugar para la colocación de políticos

~ 242 243 ~
• Capitulo 3
Evolución •

meritorios. El orden de estos sistemas se regula de manera autosustitutiva, en la increíble frecuencia de la transformación que caracteriza a las estructuras
el sentido de que sus estructuras pueden sustituirse sólo por otras estructuras del sistema de la sociedad y que puede percibirse en la duración de la vida de
con la misma función y la misma tipología: es decir, las teorías pueden un mismo hombre. «Tenemos necesidad de un suplemento anual del
sustituirse sólo por otras teorías, las leyes del derecho sólo por otras leyes del Decálogo», se lamentaba Edward A. Ross 87 • Esto corresponde precisamente a
derecho, un programa político sólo por otro programa. El principio de la hipótesis de la teoría de la evolución conforme a la cual la medida de la
estabilidad que se apoya sobre un orden así se configura corno exigencia de diferenciación entre variación, selección y reestabilización está correlacionada
una solución sustitutiva: quien quiera eliminar los reactores nucleares debe con la velocidad de las transformaciones evolutivas.
afrontar esta pregunta: ¿cómo podemos producir energía de un modo distinto? Quizá tenga razón Magoroh Maruyarna cuando lanza la hipótesis de
Una garantía así de estabilidad, inmanente al orden autosustitutivo y una situación no estacionaria, de tipo completamente nuevo. Según Maruyama
ampliamente disponible a las alternativas, no tiene necesidad detener seguridad aun antes se han verificado ya sean las transformaciones imperceptibles, ya
sobre el mundo. Ni siquiera tiene necesidad de apoyarse en una descripción sean las rupturas imprevistas, pero se ha pasado siempre de una situación
de la sociedad. Se diferencian sólo las facetas de alternativas referidas a las estacionaria a otra. Por eso las sociedades han podido describirse siempre
funciones, por lo que los problemas formulados de manera demasiado abstracta como estacionarias y han podido aceptar una correspondiente epistemología
se revelan como carentes de eficacia, en cuanto que no disponen de suficiente del orden constante. Sólo el paso a la sociedad moderna habría causado una
capacidad de información para que pueda valorarse la medida de la «metatransitiom>, es decir el paso de una situación estacionaria a una no
transformación en un proceso en el cual se producen continuas estacionaria: una epistemología adecuada a esta última situación está naciendo
reestabilizaciones. En la perspectiva de la teoría de la evolución, lo que llama sólo ahora". U na explicación de esto pudiera ofrecerla la distinción de formas
la atención en todo esto, es el hecho de que los sistemas de funciones están diversas de la diferenciación de los sistemas en relación con la teoría de la
estabilizados en la variación, de tal forma que el mecanismo de la estabilización evolución de la diferenciación de las funciones evolutivas.
Sin embargo, de esta manera se ofrece una descripción aún muy
funge al mismo tiempo como motor de la variación evolutiva86 • Esto acelera
unilateral. La otra parte está relacionada precisamente con el carácter
la evolución social de una manera que hasta hoy no se había conocido. Parece
conservador de esta sociedad. El método de la planificaci·ón de
que la estabilización y la variación se producen simultáneamente. Por este
transformaciones reactivas -aquí no queremos hablar de planificaciones
motivo se han podido elegir criterios de selección que, por una parte, están
elegidas libremente, orientadas al fin- no mantiene el paso. En la teoría de la
desligados de todo vínculo con una moral del deber extendido al nivel
decisión se requiere ahora sólo bounded rationality. De esta manera ese método
completivo de la sociedad y, por otra, renuncian a considerar de cualquier
se vuelve un freno, una especie de desarrollo de la ignorancia, mientras que la
modo la estabilidad: sólo así una semántica seriamente propuesta ha podido
complejidad se define como falta de información, y aún se practica como tal.
concebir como eventos no desviantes la novedad, la critica, el cambio, es
En la medida en que la canalización de las reestabilizaciones se queda en
decir, la variación en cuanto tal, y aun ha podido acogerlos como dignos de manos de las organizaciones, es decir, en la medida en que debe pasar a través
protección. Aun los enemigos de la sociedad-más aún especialmente ellos- de decisiones y debe garantizarse con respecto al «postdecisional regret>>", se
se aprovechan del hecho de q'ue de esta manera históricamente singular la
sociedad se da valor por sí misma. El resultado que surge está constituido por R7 Sin and Society: An Ana/y.sis oj La1Jer-Day /niquity, Boston 1907, p. 40.
h Hacen1os la paráfrasi~ de Magorob Maruyama, «Towrd Cultural Symbiosis)), en Evoiution
and Consciousness: /-fuman S'.vstcms in TransUion, editado por Erich 1-lantsch, Conrad
~~Una idea simple se encuentra en Michael Fullan, Jan J. Loubser, <(Sociology ofEducation)> Waddington. Reading Moss. 1976, pp. 198-213.
45 (1972), pp. 271-287 (281 s.) ll'i Regresaremos a este punto más adelante. Cf. cnp. IV, pp. (365 ss.).

~ 244 245 '4


• Capitulo J Evolución •

ejercita una resistencia contra las innovaciones. Pero, afortunada o de la creciente diferenciación de las funciones evolutivas, el problema de su
desafortunadamente, Ja sociedad no evoluciona a Ja par de sus organizaciones. separación se desplaza. En las sociedades segmentarías, que todavía no
El resultado que se deriva de todo esto constituye un caso insólito, disponen de escritura, debe haber sido difícil separar variación y selección, en
completamente singular para la teoría de la evolución. La evolución nunca ha cuanto que tales sociedades disponían únicamente Ja interacción entre las
agotado las posibilidades que están en su sustrato basal: esto tiene validez personas presentes como forma de sistema para la comunicación, y la forma
para las proteínas, para la fotosíntesis, para el sentido y para el lenguaje. El segmentaria de Ja diferenciación del sistema conseguía que en el entorno interno
resultado siempre se ha constituido por una diversificación de sistemas de la sociedad se pudieran presuponer por todas partes relaciones semejantes.
determinados por la estructura. La plenitud del ser se encuentra en la En las sociedades que han alcanzado una cultura elevada tanto la escritura
multiplicidad de las posibilidades que se han realizado. La evolución social como la diferenciación con base en Ja desigualdad facilitan este proceso de
ha producido innumerables sociedades tribales. Sólo es posible encontrar separación primaria. Precisamente por esto, sin embargo, se hace difícil
culturas altamente desarrolladas (según el modo en que se las califique) en un distinguir selección y reestabilización. Las selecciones se conciben como
número de veinte o treinta ejemplares. Una sociedad funcionalmente respuesta a perturbaciones y como el restablecimiento de una condición de
diferenciada, en cambio, exite sólo en un caso único. Entonces ¿esto significa quietud, de una situación estable de Ja sociedad. Cuando aun aquí se marca una
que la evolución es sólo un caso? Parece que esto nos lleva a renunciar a todas línea de separación, lo cual es posible por el paso a una diferenciación funcional
las redundancias y a todas las seguridades que se derivan de las desviaciones. primaria, el problema se desplaza una vez más. Y, en efecto, ahora se hace
Cuando esta sociedad ya no exista, entonces, no existirá ninguna otra, a menos difícil, como ya vimos, distinguir entre reestabilización y variación. En la
que surjan nuevas formas a partir de ella misma. Será nuestra tarea buscar las separación de las funciones evolutivas, entonces, las formas de la diferenciación
posibilidades de Ja evolución interna de Ja sociedad, péro es evidente que esto social corresponden, evidentemente, a problemas de importancia crucial.
sólo no constituye todavía una respuesta adecuada a la pregunta que hemos Esto demuestra que la separación de las funciones evolutivas, ta11to
hecho. La respuesta ha de encontrarse en la misma sociedad, por ejemplo en como su (casual) reencuentro no puede apoyarse en las leyes de Ja naturaleza
su capacidad de resistir a Ja velocidad de la evolución, de sustituir lo que se ni en las necesidades de un proceso dialéctico''º. No existe un orden eterno del
mundo en el que esté previsto que tal cosa suceda de esta manera. La evolución
pierde, de capitalizar reservas para lo imprevisto, pero antes que nada en la -"i-

se debe a Ja evolución". Esta se hace posible a sí misma construyendo las


capacidad de la sociedad para activar procesos de socialización con Ja base de
condiciones para la diferenciación de sus mecanismos. La cuestión de cómo
estos requisitos y Ja capacidad de permitir que se familiaricen los sistemas de
puede comenzar todo esto es una cuestión que podemos confiar al big bang o
conciencia de Jos hombres con estas realidades. Y, en efecto, es completamente
'.;- a los mitos análogos. Para todas las fases siguientes en las que interviene Ja
comprensible que Jos hombres, acostumbrados de distinta manera por su
cultura, con estas condiciones se pongan nerviosos. 911
La relación que exisll.: entre la tcoríu de Ja evolución y lu dialéctica y. por tanto, la teoría di:
Hegel. exigiría una invcstigt1ción mús profunda. Nótese aquí únicamente que el concepto de
forma marca u1u1 distinción y. pur consiguiente, presenta como necesaria la conexión entre
VII. La diferenciación a111bas partes de la distinción. Por estu a Ja variación sigue necesariamente la reestabilización.
Sin embargo. esto no significa que sea necesario un proceso correspondiente. Ni significa
de variación, selección y reestabilización tampoco que dentro de esli..: proceso se active el movi1niento a consecuencia úncamente de lt1s
distinciones que se constituyen como oposiciones. Estas prt:111isas pueden 1nantenerse sólo si se
Hemos intentado demostrar que la evolución social requiere de una postula algo corno espíritu. el cual a purtir de una posición superior (sucesiva) puede poner
diferenciación de las funciones evolutivas, es decir, requiere que se realicen a cualquier cosa, que simplcn1ente existe. con la forma de estar desprovisto, de modo de poder
través de circunstancias distintas. En el transcurso de Ja evolución, y en virtud cuidar posteriormi.:ntc en sí mismo la privación.

• 246 247 ~
1
• Capítulo 3
Evolución

evolución siempre se pueden presuponer algunas diferencias de sistema y que las estructuras altamente complejas de los sistemas evolucionados ofrecen
entorno y, por tanto, se puede presuponer el mecanismo de multiplicación que mayores posibilidades de desviación y al mismo tiempo también ofrecen
hace surgir sólo sistemas que efectúan operaciones de este género éstas pueden mayores posibilidades de soportar las desviaciones". De esto se sigue que en
regularse conforme a una mezcla de fenómenos, que ellas construyen como el transcurso de la evolución, la evolución comienza a correr más rápidamente.
desorden o como orden, como casualidad o como necesidad, como aquello a Esto, naturalmente, no puede significar que en el transcurso de la evolución
lo que se dirigen las expectativas o como aquello que causa irritación y, por todos los sistemas o todos los tipos de sistemas comienzan a transformarse
tanto, por eso, como variación que ejercita presión para que se active alguna cada vez más rápidamente; aun las luciérnagas protestarían. Se puede tratar,
selección. La teoría de la evolución autorreferencial, entonces, ya no pone el entonces, sólo de esto: con el desarrollo de la evolución se producen también
fundamento del acontecer en un principio (arché, principium). Sustituye esta algunas transformaciones morfogenéticas que se efectúan más rápidamente y
explicación tradicional con otra que se basa en la teoría de la diferencia: al que, al mismo tiempo, producen formas que pueden soportar una mayor
principio sustituye una especificación de la diferencia de las funciones velocidad de transformación en el entorno y en el sistema mismo.
evolutivas y una localización, lo más precisa posible, de las condiciones Al menos en este punto la teoría de la evolución debe reducir el campo
particulares de su separación en la realidad empírica de los sistemas que de investigación con la teoría de sistemas. La necesidad de la forma variación,
evolucionan. De esta manera la teoría de la evolución produce un programa selección y reestabil ización corresponde a la necesidad de la forma sistema y
de investigaciones históricas que prácticamente no tiene fin. entorno. Ambas necesidades colocan la casualidad de tal manera que la
Si es verdad que la evolución se produce a través de una separación de determinación de la variación no significa nada para la determinación de la
sus funciones (a través de la realización de su forma), se puede deducir que en selección, y la determi1iación del entorno no significa nada para la
el transcurso de la evolución la casualidad necesaria, si se puede decir así, determinación del sistema. En otras palabras, los sistemas que evolucionan
para que funcione la evolución adquiere un grado más alto de organización. son sistemas determinados por la estructura y, en las formas superiores de
Se hace cada vez más probable que lo improbable, el acaso se verifique, por organización, son sistemas que pueden preparar una representación interna de
la casualidad inducida desde fuera. Nosostros, en este sentido, hemos hablado
9i
de irritación. A una mayor velocidad de la evolución no corresponde, para los
Actualmente esto es ampliamente reconocido. Cf., por ejemplo, Erich Jantsch, The Self
Organizing Univcrse: Scientific and Human Jmplications of the Emerging Paradigm of límites del sistema, una cantidad siempre creciente de sobreposiciones ,
Evolution, Oxford 1980, especialmente pp. 217 ss. Consecuentemente, la autorrefercncia debe mezclas, dcsdiferenciaciones, sino que, al contrario: una cerradura operacional
ser diferente en el ámbito de ta teorla, según la cual las ideas sobre la evolución llevan en si a !a y autoorganización con crecida irritabilidad.
teoria de la evolución a entenderse a sí misn1a como el resultado de la evolución. Sobre este Con este balance provisional registramos el resultado de los estudios
momento autológico de una tcorla de la evolución con prt:tensiones universales, cf. Lars LOfgren.
que hemos llevado a cabo hasta este punto y lo reportamos al campo de la
«KnowledgeofEvol ution and Evolution ofKno,vkdge». en The Evolutionary Vision: Towards
a llnifying Paradigtr1 of Physical, Biological and.Sociocultural Evolution, editado por Erich teoría general de la evolución. El cuadro que hemos esbozado produce al mismo
Nantsch, Bouldcr Cal. 1981, pp. 129-151. El juicio de la razón sobre este ciculo es duro y tiempo, sin embargo, también algunas nuevas preguntas, a las que debemos
carece de indulgencia en lo que se refiere a que la razón debe defender el privilegio hístórico de dedicar nuestra atención. El primer problema concierne a la relación entre
su propia autofundación. Véase Hans-Michael Baumgarlncr, «Über die Widerspenstigkeit der
Vernunft, sich aus der Geschichtc crklti.ren zu lussen: Zur Kritik des Selbsverstiindnis der '>? Sobre esto, cf Stehbins, op. ciL. ( 1969), p. J 17 «La hipótesis de que los siste1nas vivos
evolutiontiren Erkenntnistheorie>i, en Wandel des Vernunjbegegriffs, editado por Hans Poser, evolucionaron de la manera en que se ha descrito, tiene como corolario, el hecho de que la
Munich 1981, pp. 1981, pp. 39-64; id., Die innere <<UnmOglichkeit einerevolutionaren Erkltlrung capacidad de desarrollo mediantl: mutación y recombinación gcnéti¡;rt. guiada por la selección
der mcnschlichen Vernunft». en Evolutionstheorie und menschiches Selbsversttindnis, editado natural. debe ella misma evolucionar a partir de la capm:idud de C<ltnbia.r sólo en virtud de
por Robert Spaemann, Pi.:ter Koslowski, Rcinhard Lt>w, Weinheim 1984, pp .. 55-71 )) reacciones quimicris frecuentes e irregulares.))

~ 248
249 ~
• Capítulo 3
Evolución •

continuidad y discontinuidad. o bien, en otras palabras, la relación entre El que con respecto a los problemas existan soluciones mejores y
gradualidad y transformaciones por saltos. Quede claro que a veces se dan
soluciones peores está relacionado con el problema de la complejidad.
ambos. Así como está claro que tiene poco sentido abrir aquí una discusión
Consideradas en un plano meramente funcional, las soluciones son
científica y dejar que los estudiosos elijan si quieren ponerse de una parte o de
equivalentes. En el concepto de adquisiciones evolutivas están presente, por
otra. Se trata de una distinción ulterior con la que se descompone la paradoja
eso, dos distintos niveles de valoración, y ninguno de los dos presenta un
inicial de la probabilidad de lo improbable y se le convierte en un programa
valor con validez absoluta". Una solución del problema debe ser la apropiada.
de estudio. Designamos este tema con el concepto de adqu i11iciones evolutivas,
La escritura. por ejemplo, debe ser apta no sólo para los fines de la anotación,
a las que dedicaremos la próxima sección.
sino que debe servir también para la comunicación. La idoneidad de la solución
Otra pregunta a la que nos dedicaremos inmediatamente después
puede darse o no darse, según el modo en que el modelo se especifica (la
concierne a la unidad o a la multiplicidad de las evoluciones sociales. Como
escritura, por ejemplo, debe ser apta para toda comunicación, debe poder ser
la sociedad es un solo sistema, sólo puede haber una evolución social. Lo cual
no excluye, sin embargo, que en el sistema social haya evolución ulterior, que fácilmente aprendida, debe ser fonéticamente independiente, debe poder ser
la sociedad puede utilizar como entorno intenio de la sociedad, como entorno leída sin necesidad de un gran esfuerzo de interpretación). Junto con este nivel
ya ordenado, que resulta de la evolución de la misma sociedad. Aun si de valoración viene, como un segundo nivel, la conveniencia evolutiva. Aquí
alimentamos serias dudas en los detalles responderemos afirmativamente a se trata de la relación con la complejidad del sistema que acoge y practica la
esta pregunta. adquisición evolutiva. Desde este punto de vista las adquisiciones reducen la
complejidad de manera de poder organizar una más alta complejidad basada
en la restricción. De esta manera, una red de carreteras reduce las posibilidades
VIII. Adquisiciones evolutivas de movimiento para permitir un movimiento más fácil y más rápido y para
ampliar las oportunidades de movimiento a partir de las cuales se pueda luego
Para descubrir el resultado de la evolución, en general, son suficientes las elegir concretamente. Acrecimiento de la complejidad a través de la reducción
formulaciones de este tipo: consiste en hacer posible una complejidad más las adquisiciones eligen las reducciones de forma que puedan ser compatibles
alta. Pero así no se ha encontrado más que una fórmula genérica más bien con una~idad más alta, de manera que con frecuencia es lo único que
inutilizable. Es necesario buscar con más precisión qué es lo que hace posible (y la mayor parte de las veces muy gradualmente) la hace posible. La fórmula
una más alta complejidad y cómo sucede. Con esto el problema se desplaza, es tan general que presenta muchas posibilidades de aplicación, por ejemplo
ya no se pone en el campo en el que el sistema se describe como unidad (el una más alta complejidad del entorno que puede ser comprendido por el
sistema es complejo), sino al nivel de las estructuras del sistema. En este nivel sistema, o bien una más alta complejidad del sistema mismo y una más alta
también se necesita un concepto que pueda indicar un resultado de la evolución,
es decir, un concepto que pueda indicar una disposición de la estructura que Scrvice op. cit. ( 1960). pp. 25. 69 ss .. haciendo un uso lingüístico de la paleontologia y de la
está dotada de una evidente superioridad con respecto a los equivalentes biología. hablan de <iadaptive advance~·>i o de «dominant type:m: Parsons habla de t<evolutionary
funcionales. Por ejemplo el ojo o el dinero, los pulgard móviles o la universa/si) csriccialn1cnlc ~n '~Evolutionary Univcrsals in Socic\y)>, 1~A1ncrica.n Sociological
telecomunicación. A las adquisiciones consolidadas de este tipo, que más que Rcvicw)) 29 ( 1964 ). pp. 369-357, reimpresión en id., Suciological Theory and Modern Society,
Nueva York t 967, pp. 490-520. En James S. Colcmann, Social lnventions, «Social Forces)) 49
otras son compatibles con relaciones complejas, las llamamos adquisiciones (1970). pp. 163-173, se encuentra (<Social lnvention.~m. En todos los casos se trata de ventajas
evolutivas'n. que se apoyan en rcstricdoncs.
~ 4 Esto, para volver una vt:z más con el argumento, distingue a las teorias de la evolución de las
•n En la literatura SI.! l.!llCUl.!ntra un gran núm~ro dt: e:'< presione~ con el mis1no significado. Sha!ins. teorlas del progreso.

~ 250 251 ~
1
• Capitulo 3 Evolución •

independencia (una integración más escasa), o bien unas posibilidades más desarrollan adquisiciones evolutivas de perspectivas falsas o que, de todos
diversificadas de acción". De todos modos, por complejidad se entiende una modos, parecen fuera de lugar: de perspectivas relacionadas con la situación
condición históricamente relacionada con la complejidad. Para seguir el mismo o que vuelven accesible una complejidad escasa". Importantes mejorías en la
ejemplo, unared de carreteras pone a disposición una complejidad mayor en ad.aptación de la complejidad en los sistemas surgen de la necesidad de lograr
la medida en que las posibilidades de movimiento sean mejores y el tráfico a onentarse en un entorno que se ha transformado. En el caso del alfabeto parece
distancia se inserte en la red general de la complejidad de la sociedad. Bajo que lo que echó a andar la reproducción por escrito de todo el patrimonio
este aspecto existen adquisiciones evolutivas que tie11en una centralidad cultural fue la preocupación y el cuidado por mejorar Ja mnemotecnia para Jos
estratégica y que hacen posible una más alta complejidad en muchísimos textos orales, quizá bajo la presión de la competencia de un gran número de
ámbitos de la sociedad. Por ejemplo, la agricultura, la escritura, la imprenta, cantores y poetas. Precisamente cuando las restricciones abren oportunidades
la telecomunicación. para la complejidad se debe tomar en cuenta un procedimiento así, porque en
Este complicado concepto de adquisición evolutiva tiene en cuenta una el momento. en que se efectúa la innovación no se puede prever qué se podrá
crítica dirigida a una concepción puramente funcionalista de la evolución. No hacer a partir de ella, por lo cual deben subsistir otros motivos que más tarde
es sólo la idoneidad de las soluciones lo que, por así decirlo, logra que pueden llegar a faltar. Es típico, entonces que en estos casos la estructura
gradualmente se encuentren soluciones mejores y que luego se afirmen. En la emergente sea apta para diversas funciones que no se han de realizar
referencia a la función siempre hay un gran número de soluciones posibles: la simultáneamente". La evolución aprovecha algunas posibilidades de realizar
complejidad que hay alrededor, delimita luego más de cerca cuál es, entre una m.ultifo~cionali.dad en la secuencia y de uti !izarla, de esta manera, para la
esas posibilidades, la más ventajosa. De esa complejidad ya alcanzada también espec1ficac1on func1onal. En un contexto sucesivo una estructura ya conocida
depende la forma en la que se manifiestan los problemas para los que se perfilan será sólo «coptada»".
alternativas de solución. En la forma de adquisiciones evolutivas se fijan Ya en la misma evolución de los sistemas vivos un paso así de caracteres
estructuras adecuadas, y en la medida en que se realizan los incrementos de idénticos de un contexto de adaptación a otro no es absolutamente un evento
complejidad que dependen de esas estructuras, la adquisición se incorpora de extraño, sino más bien típico. Lo mismo tiene valor para Ja evolución social.
. Aquí también parece normal que la emergencia de adquisiciones evolutivas
modo irreversible. Ya no es posible renunciar a ella sin desencadenar efectos '

catastróficos. sea favorecida por premisas evolutivas, por «preadaptive advances»'°', más
De esta manera una serie de circunstancias conocidas puede ser mejor
el usu~'ructo ~e? erado por el .tráfico de personas y que el tr.iunfo comercial del teléfono podía
explicada de· lo que pueden serlo las teorías teleológicas (o las teorías garant1zar~c .u?1caml"ntc n1edmntc su runpliación como medio de comunicación entre dos partes,
funcionalistas que, a su vez, las limitan). No es necesario refutar que existe con la pos1bll1düd de hab!nr y \.!scuchar por el n1ismo aparato.
97
una búsqueda de soluciones de problemas orientada al fin. Pero precisamente Alfrcd S. Ro1ner. Thc Vertebrate Story, Chicngo 1959, pp. 93 s., ilustra este proceso (referido
corno principio de Romcr) sobre el ejemplo de los dipnoi, los cuales con el alternar de las
las adquisiciones evolutivas más innovadoras, Ja mayor parte de las veces, no
1nar~~ deben tratar de regresar al agua atravesundo trmnos secos y así, de manera gradual, se
se producen de esta manera"'. Con frecuencia se hacen descubrimientos, se cual1hcan para la vida en la tierra.
9
~ ~f. Ernst Muyr, «Thc Emcrgence of Evolutionary Novelties)), en Evoiution ajter Darwin,
'Js La doble posibilidad que anteriormente se indica, en caso de que se refiera al ambiente, editado por Sol Tnx. vol. l. Chicago 1960. pp. 349-380. Ernst Vollncr habla de <cfiJnciones
define el concepto de ({dominanr rype)) de Julian S. Huxky, Evolulion: The Modern Synthesis, dobks)) (indispensables ¡nu-a fo evolución). Véase «Die Unvollstandigkeit der Evolutiontheorie)>,
2a. de., Londres 1963. en Ernst Voflmer. YVas kónnen wir wissen?, vol. 2 Stutlgart 1986, pp. J-38 (24 ss.}.
1
% Frecuentemente aun las simplt:s invencinnc:s técnicas, en primer lugur, deben mejorarse. Por "' La formulación se encuentra en Stcphen Huy Gould, «Danvinism and the Expansión of

ejen1plo, sólo una vez que hubicru prt~ado un derto tiempo después de Ja realización de la .Evolutionay Thcory». «Sciencc" 216 ( 1982 ). pp. 380-387 (383).
invención se vio que e! tri un ro comercial de In ferrovía podía garantizarse únicamente mediante
111
u Esta es Ju fórmula que usa Robcrt MacAdams. The Evolution of Urban Society: Ear!y

.. 252 253 ~
l
• Capítulo 3
Evolución •

aún, parece que se haya hecho posible sólo por estas premis
as, Podem os Unicamente cuando el ámbito de lo que puede tomarse en consid
encont rar algunos ejemplos en las grandes adquisiciones de todos eración , en
los medios cuanto que es idóneo, está claramente delimitado, es posible
de comunicación. Lo mismo se encuentra, sin embargo, en otros distinguir las
muchos casos mejores soluciones de entre las menos útiles. En el.plano teórico
individuales. Los gremios o corporaciones, que fueron tan import esto significa
antes para la que se puede esperar aquí el desarrollo de las adquisiciones evoluti
adapta ción de la economía de la sociedad do~é~tica a 'ª.P?lít vas, sólo
ica cit.adina.o dentro del contexto de los problemas estructurales derivados, y no
tambié n a la territorial, surgier on corno asoc1ac1oncs religto simplemente
sas y solo mas desde el punto de vista de mejores posibilidades de empalme,
tarde asumieron esa función de mediac ión"'· Hasta que la o de mejores
formac ión de la reducciones de la complejidad en absoluto. Las delimitaciones que
familia debió tener lugar en el sistem a de la estratificación una se presentan
semánti~a del de esta manera se compensan en cierta medida mediante la posibil
amor pasion al pudo desarr ollarse primer o sólo para idad de
.las relac1~nes desarrollos «equifinales»'"'. Una misma adquisición puede desarro
extraco nyugal es. Unicam ente cuando la elecció n de la pareja llarse basada
se hizo li~r.e, en las variadas condiciones de partida. Y, en efecto, cuando la solució
favore cida en Europa por .el viejo principio según el cual e? n de un
cada generac10.n problema es pobre en alternativas o compatible con situaciones
era necesario volver a fundar la familia, y luego por la necesid distintas, es
ad de autonom1a decir, puede utilizarse como un dispositivo generalizado, no es
(que podía ser sustituida por la autoriz ación del señor) y por improbable
el hecho .~e que que dicha alternativa se encuentre varias veces y que, por eso, pueda
tos matrimonios se contraían en edad muy avanza da, la represe soportar
ntac1on del la caída de los sistemas en los que se apoya.
amor basado en el sexo pudo asumir de manera definit iva
la funció n de Gracias al hecho de que la limitación de las posibles solucio
fundam ento del matrimonio. Así puede surgir una adaptación nes de
que favore ce la problemas se encuentra en la equifinalidad, las adquisiciones pueden
comple jidad y que, sin embarg o, puede serdescu~ierta sólo ?1ás difundirse
tard~, cuando en el ámbito de la evolución de la sociedad. Dichas posibilidades
se trata de utilizar para un contex to más comple jo de func10 pueden
nes. Solo con la supera r su contexto originario y pueden copiarse en otra parte. Este
ayuda de esta teoría se puede concre tar la formulación, m~s .bien fenómeno
vaga, de que de la difusión se ha utilizado injustamente en contra de la teoría de
«a veces una adquisición evolut iva se compe nsa por ampho mcrem la evolución.
ento de los La difusión presupone la evolución, y se refiere únicamente a las
númer os»'º'· Si se ve de maner a suficie nteme nte clara adquisiciones
el contex to de evolutivas que, a su vez, pueden adquir ir un significado incluso
emerge ncia de las adquis iciones evoluti vas, es posible recono para la
cer condic iones diferenciación de las funciones evolutivas (por ejemplo, la escritu
ulterio res. A éstas perten ece la «ley de las posibi lidade ra). No se
s limita das»'" · debe descuidar el hecho de que frecuentemente las adquisiciones
evolutivas
Mesopot amiti and Prehispanic Mexico, Londres 1966, p. 41. alcanzan su forma definitiva y adquieren importancia sólo a
Sobre el origen del concepto . L. través de la
Cuénot L'adaptatio11. París 1925. difusión. En el proceso de la difusión se someten a pruebas
. empíricas, se
w1 Para' China y compara1.:ión con Inglater
ra (porque, de manera general, es válido el m1s~o
movimiento para la Europa del Medioev o), cf. Hosea Ballou Morse,
The Gilds o/China : With 104
Sobre et concepto de equi!inalidud cf. (sobn.:: vie,ias bases biológica
an Account ofthe Gild A'fcrchanl o/Ca-H ong o/Canto n, Londres s) los trabajos de Ludwig
1909 von Bcrtalanfí)', por ejemplo: «Zu ciner allgemeinen Systemlchrc>J,
wi Asi J.B.S. Haldane. The Causes of Evolution. Nueva «[fmlogia Generali.S>) 19
York 1932, p. 153, cit. de George G. (1949), pp. 114-129 ( 123 ss.): id. Pruh/ems oflife. Nueva York 1960,
Siinpson , «Thc Conecpt of Progress in Organic Evolutimm, p. 142. El mismo principio
«Social Research)> 41, (1974), PP· estabu ya presente en Emilc Boutroux, DI! la contingence des lois
28-51 (46). de nature. 8a. ed.,Parfs 1915,
. . . . . . . . . . h D. p. 13. Además cf. W. Ross Ashby. «Thc Effcct of Experience
wJ Cf. Alexand er A. Goldenwci~cr, «Thc
Pnnc1plc ot L1m1ted Poss1b1ht1e~ 1~ t. ~ eve 1op~kin, ent on a Dctenni nate Dynrunic
ofCultu re», «Journa! of American Folk-Lorc)) 26 (1913), pp. Systcnrn, <(Bdrnvorial Scicnce» l ( 1956). pp. 35-42. También Parsons
259-290 , P1ttn?1 ~·So~ ade equi!inalidad en su concepto Je los universales evolutivos con
incluye el concepto de
Social and Cuilural Dynamics, vol. IV, Nueva York 1941, pp.
76 ss. En la teo~1a b1ológ1c . un doble sentido, evolutivo y
estructural: «Drno111inaré univcr~al evolutivo a cada desarrollo organiza
la evolución se encuentra una discusió n análoga sobre este tivo bastatc importante
punto: en qué 1ned1da un fenotipo en h1 pro111ociún de la evolució n y que, en lugar de emerger una
ya adquirid o limita la posibilidad de variacio nes ulteriores (ley sola vez. tiende a cncontrar!:it'
de la variació n homólogu). en diversos sistemas que funcionan en condiciones di!Crerltcsi>.

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255 ..
1
• Capitulo J
Evolución •

pulen y generalizan. Tanto es así que algunas ideas importantes de los griegos,
Si con este fin consideramos las reflexiones que hemos desarrollado en
dirigidas hacia la humono;a y a la democracia, se formaron bajo el impulso de
el capítulo anterior sobre los medios de comunicación y las que desarrollaremos
la formación de las colonias, es decir, copiando los modelos de las ciudadesI°'.
en el próximo capítulo sobre la diferenciación de la sociedad, podremos notar
Esta circunstancia es más evidente aún si se considera el nacimiento de la
con claridad que en realidad existen algunas estructuras cuya transformación
escritura fonética, surgida con el continuo copiado y la continua adaptación a produce efectos de gran importancia, catastróficos, sobre la complejidad del
otros idiomas. Por eso es indudablemente posible que el descubrimi ento de sistema de la sociedad. Estas estructuras son los medios de difusión de la
formas originarias, la cualidad lineal puramente histórica, como la investigación comunicación (extendidos a través de la escritura, y luego a través de la
de las formaciones de estatus originarios, autóctonos, dé resultados escasos, imprenta, y hoy a través de la telecomunicación y de la elaboración electrónica
debido a que sólo en el proceso de difusión la adquisición alcanzó la forma de los datos) y las formas de la diferenciación de los sistemas (segmentación,
con la que sirve de fundamento a algunas evolucione s ulteriores. diferenciac ión entre centro y periferia, estratificac ión, diferenciac ión
Un presupuesto ineludible de todo esto es el hecho de que el sistema de funcional). Consideradas en sí, estas distinciones no producen ninguna
la sociedad ya es suficientem ente complejo como para prever la interrupción estructura de época de la historia universal. Indudablem ente se pueden
de las interdependencias entre las diversas soluciones de los problemas y, por reconocer algunas secuencias irreversibles (no puede haber imprenta antes de
tanto, para hacer posibles algunas di locaciones temporales .De esta manera es la invención de la escritura; no puede haber u11 paso directo de la segmentación
posible utilizardeterm inadas condiciones en cuanto se presenten históricamente a la diferenciación funcional); pero las distinciones, por sí solas no determinan
y, luego, es posible dejarlas libres como condicione s que ya no son nada necesariamente del curso de un proceso.
indispensables. Cuando esto ocurre las adquisicion es evolutivas constituyen Indudablemente es posible que haya adquisiciones evolutivas que
solidificaciones relativas, que prueban su validez ante problemas que dependen desencadenen transformaciones dramáticas de la forma; por ejemplo, como
de la estructura, una vez que se presuponga la constancia de estos problemas. en una sociedad que ya conoce las distinciones dramáticas de la forma; por
El concepto de adquisición evolutiva aún no dice nada sobre el peso ejemplo, como en una sociedad que ya conoce las distinciones de rango, se
relativo de las construcciones correspondientes. A ellas pet1enece la agricultura introduce la idea de la igualdad de dignidad de las familias y con esto se echa
de la misma manera que la pluma estilográfica, que libera de la necesidad de a andar el aislamiento de la nobleza, con todas las ventajas que se derivan de
la pluma y el tintero; la invención del torno del alfarero y la prolongaci ón de una interdependencia centralizada. De esta manera nacen- si podemos usar
la conciencia de familia a través de la invención de los abuelos, la computadora esta formulación paradójica - algunas posibilidades hasta ahora imposibles,
y el purgatorio, que sirve para superar la distancia temporal que separa del cuya utilización lleva gradualmente a la sociedad a un grado de más alta
juicio universal; la imprenta, pero también la compaginación (introducida antes complejidad.
de la invención de la imprenta), que permite compilar registro analíticos y de Cuando en estas estructuras fundamentales que son los medios de la
hacer referencias fácilmente en los libros. Es dificil delinear un panorama difusión de la comunicación, y la diferenciación de los sistemas intervienen
únicamente basados en el concepto de adquisiciones evolutivas. Sin embargo, adquisiciones evolutivas que hacen posible el paso de una estructura a otra, en
podemos poner la pregunta de si hay algo así como adquisicion es de época y, el observador surge la impresión de encontrarse ante determinadas formaciones
de la sociedad que se distinguen significativamente entre sí. Recurriendo a
eventualmente, si efectivame nte las hay, podemos preguntarn os qué es lo que
las caracteriza. simplificaciones muy rudimentarias, el observador puede distinguir las culturas
carentes de escritura de las culturas alfabetizadas, o bien las sociedades
10
~ Christian M1;:it.:r. lJie En1srefiung de.1· PolitiscJ1e11 bei den Grieche, Frn.nkfurt 1980, pp. 57
claramente estratificadas de las sociedades segmentarias o de la sociedad
.ss. moderna, que se apoya en una clausura operacional de los sistemas de

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1
• Capítulo 3 Evolución •

funciones. Pero ya que los ámbitos de estas distinciones son dos: medios de subespecies. El terna de esta sección formula una respuesta al problema: si el
comunicación y formas de Ja diferenciación, ni siquiera entonces se produce que se aísle una comunicación escrita no da lugar a una evolución autónoma
una delimitación univoca de épocas. Se puede decir que la sociedad moderna de la semántica fijada por escrito, que es transmitida y, precisamente por eso,
comienza en el siglo XV, cuando se pasa de la producción de manuscritos en variable. Indicamos todo esto como «evolución de las ideas». En la próxima
los grandes tal !eres organizados en el tardo Medioevo a la producción de textos sección afrontaremos la pregunta de si también en el nivel de los sistemas
mediante la prensa de la imprenta. O bien se puede decir que la sociedad parciales de la sociedad puede darse una evolución autónoma. Ante las dos
moderna comienza en el siglo XVllJ con la observación del desvanecimient o preguntas el estado actual de la ciencia es más que insuficiente.
de la estratificación y con la nueva formación de los sistemas de funciones En la evolución de las ideas la invención y difusión de la escritura
cerrados. La circunstancia no ofrece cesuras unívocas. Si se quiere saber cómo marcan el punto de partida de una evolución autónoma y la imprenta marca la
se autodelimita la sociedad moderna históricamente, es necesario observarla cesura que provoca profundos cambios semánticos. Antes de la escritura el
desde un campo de segundo orden. Es necesario describir cómo se describe sentido se instituye de una manera tan concreta, que no existe la forma
ella a sí misma. específica de la estabilidad (precisamente la forma fijada por escrito) con
respecto a la cual pueda desarrollarse una forma particular de variación. Las
estructuras semánticas se transforman porque su uso se adapta a las situaciones
IX. Evolución de las ideas y porque se olvidan. En la medida en que existen ideas ya fijadas por escrito,
éstas pueden actuar sólo como perturbación ante las instituciones, ante los
Hasta aquí hemos hablado de la evolución de la sociedad en singular, no rituales, ante situaciones interpretadas, orientadas a la comunicación sin
obstante que en los tiempos más antiguos ha habido muchas sociedades que, escritura""· Después de la invención de la escritura el primado de la tradición
conforme a la especie o a la población, evolucionaban al mismo tiempo y, en oral (particularmente en la enseñanza) se mantiene todavía por miles de años,
un cierto sentido, representaban el variety pool para la evolución de la sociedad. pero la escritura misma adelanta algunas pretensiones tan nuevas con respecto
De esto surge la pregunta de si, dentro de un sistema de la sociedad, puede a la explicación del patrimonio cultural, que debe entenderse sólo a partir del
haber todavía una ulterior evolución, es decir, si puede haber casos ulteriores texto, por lo que aísla nuevas palabras, nuevos conceptos, ideas sobre ideas
en los cuales encuentran aplicaciones las transformacione s no planificadas de (es decir, filosofía). No obstante el primado de la tradición oral y no obstante
la estructura que se producen basadas en una diferencia entre variación, que no se comprenda conceptualmente que escribir y leer es comunicación,
selección y reestabilización. Si existen tales evoluciones, entonces, ya que no este invento rompe el poder exclusivo de la comunicación oral. Se pueden
pueden tener lugar en la sociedad independienteme nte de ésta, seria necesario notar los efectos esencialmente en el mundo de las ideas religiosas'º'. En un
lanzar la hipótesis de una relación de coevolución, y sería necesario predisponer principio, sin embargo, el uso de la escritura está sumamente limitado, incluso
la teoría de la evolución de la entera sociedad de manera que pueda tomar en en el grupo superior y en la ciudad. En parte esto depende de que el uso está
cuenta esta ulterior co1nplicación 106 •
La distinción entre medios de difusión de la comunicación y formas de
1u 7 Una magní!ica exposición de este problema se encuentra en la« breve descripción~> de un
la diferenciación de los sistemas lleva a dividir esta pregunta en dos ritual de sepultura y dl' !as n1ulestias condicionadas de la idea, con Cliflbrd Geetz, Dichte
Beschreibung: BrcitrO.J.:C' :11n1 Ver.\tehen kulturetfer Sysreme, cit. De la traducción alemana,
Frankfurt 1983, pp. 96.
wr, Estos problemas de la cocvolución se tratan, con base en el estudio de casos concretos, en 1oH Sobre esto V/alter .1. ()ng. S.J .. ha publicado investigaciones in1portantes, Véase: The Prcsence
Niklas Luhmann, Gesellschq/isstruc.:ktur undSemantik, vol 3. Frankfun 1980, 1981, 1989. o/ thc Word: Some Prolegomf'no for Cultural and Re!igious History, New Heven 1967; id.

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• Capítulo 3
Evolució n •

restring ido a roles especiales'"", en parte depend e de que está limitad


o a palabra sisten1a: pri1nero como título de libro y para anuncia r la
lenguajes de especialistas que 110 son comunes (el sánscrito; en el Medioe intenció n de
vo, hacer compilación de un libro conforme a una disposición ordenad
el latín), pero que parecen inevitables si se quiere alcanza r un modo a de la
de materia' 12 • Como sucede siempre, cuando se acrecienta la capacidad de
expresi ón adecuado, por lo que parece que se fundamentan en una unidad control
con se refuerza, antes que nada, el poder del pasado sobre el presente; y, en
la forma de las ideas. Sólo en la medida en que estas restricciones se efecto,
eliminan contrar rotular signific a confron tar los textos fijados en el pasado
se puede llegar a la formulación de pretensiones crecientes, a la plausib con
ilidad informaciones surgidas por el presente. Pero precisa mente esto permite
de las ideas, y así a una más intensa coevolución del patrimo nio escrito
y a las reconocer Jo nuevo y gustarlo. La distinción de lo nuevo de frente a lo
diferenciaciones de los sist~mas. viejo
Las posibilidades que se habían perfilado, pero que a causa de esas (modernos y antiguos) se separa del contexto de los panegíricos, en
el cual
restricciones se habían inhibido, ahora se liberan de improviso con la imprent tuvo su origen' 13 , y se refiere a la historia, es decir, se tempor aliza'".
a. Precisamente el hecho de que el patrimonio de las ideas se fije por escrito
Antes que nada se adquie ren ulterior es capaci dades de control y
y de que a través del libro impreso sea alcanzable por lectores anónimos,
memorización. Ahora se puede reconocer en una medida más amplia por un
cuánto parte confiere a aquel patrimonio el peso de una tradición y el poder de
saber se tiene disponible. Sólo por algunos decenios existirá la preocup lo que
ación se debe presuponer que es notorio de por sí; por otra parte, sin embargo, también
de confiar a la imprenta todos los antiguos instrumentos auxiliar
es de la da el estímulo para formular y expresar otras opiniones sobre la
memor ia, los lugares comunes, las citas, los modos de decir, etcétera, misma
es decir, circunstancia o sobre el mismo problema. En lo impreso se pueden descubr
todo lo que se había transmitido como tópicos ''º; pero pronto se cayó ir
en la y actualizar potencialidades latentes para otras opiniones, y esto, esencial
cuenta de que la imprenta hacía que todo eso se volviera superfluo y mente,
carente cuando situaciones que se han vuelto agudas (en particular política
de sentido. Esto, sin embargo, significa que la moral, que precisamente mente
aquí agudas) aconsejan un uso instrumental de tales innovaciones' 15 • Así,
había tenido su anclaje y había encontrado la condición de posibili por
dades de ejemplo, en la critica política del uso del parlamento soberano por parte
una utilización retórica, debe reformularse con base en principios. Incluso del
las Parlamento de Londres se encontró un motivo suficiente para introducir
posibilidades de confrontación se incrementan. Es posible poner diverso en la
s libros
uno junto al otro y es posible leerlos casi simultáneamente. Con esto
surge
una nueva falta de transpa rencia juntam ente con la necesid ad
de una 112 Véase especialm ente los tnitndos sobre
las diversas mat1::rias de Bartholo müus Keckermann,
intervención metódica' 11 • Alrededor del aiio 1600 comien za su carrera que se pueden encontrar en las ediciones completa s Opera Omnia,
la Gante 1614.
113 Cf. Robert Black, « Ancicnts and Moderns:
Rhetoric and History in Accolti's Dialogue on
tbc Pre1ninence of ~1cn of His Own Time}>,« Journal ofthe History
«(~orrununication f\1cdia and tht.: State ot'Thcology)>, ofldeas» 43 (1982), pp. 3.
«Cross current» (1969), pp. 462-480: id. 32. De manera más dilüsa tumbil!n Elisabcth G6ssmann, Antiqui und Moderni
lnter/úce,,· ofthr! PVord: Studies in thc Evo/11/ion of(~onsciousness in Mitteíaltcr:
and Cultur<!, lthaca 1977. Eine geschichtliche Standortheslimm1mg. Municb 1974. .
iii'.I Ta!cott Parsons, Socicties ; Evu!ution
ary and Compara tive Per.spectives, Englewo od Cliffs ,
114 Sobre este cambio tan discutido , cf. Richard
N. J. 1966. pp. 51 s., habla de <( craft litcrncy)) F. Jones, Ancients et Moderns: A Study o} the
Rise o/the Scientiflr Afovemcnt in Seventheeth-Century Engfond, 1936,
11
° CJ'. Joan f\1aric Lcchncr. 7/lt.' R(•nais.1·a11c·e Concepts ofthe Conunonplaces, Nueva York 2a ed., St. Lo uis i 961;
Herschel Bakcr, Thi! 1.f'ars o/7i·urh: Studies in the DerayofC hrislianH
1962. rein1presión Wcstporl Co11n, 1974: Ong. op. Cit ( 1967). pp. umanism in the Ear/{¡er
79 ss. Seventeeth Cent11rv. Cambridg e Mass, 1952, reimpresión Gloucest er Mass.pp
lll Sobn.:: este telón de fondo dl' la dialéctica, que en su tien1po 79 ss.
fue 1nuy in1presio nantc, de 11~ Es el argumcnhl caracterís tico de Quenlin Skinner y de su escuela.
Petrus Rmnus, cL Walter J. Ün!!. S: J. Ramus: Adc1hod and the Véase, por ejemplo,
Decay aj' Dialogue : From the James farr, Conc¡J/ual Changc a11d Constitutional lnnovation in Conceptu
Art olDiscou rsc to the Ar! r1/'!?1~ason. Cambrid ge f\1ass. 1958. Sobre Constitution. editado porleren cc Ball. J. G. ;\, Pocok.. Lawrence Kansas
al Change and thc
el plano del contenid o se 1988, pp. 13~:4. Id ..
trata.de un ml!todo de sccucnda lización de las Uistinciones hinarias: Undcr~·tanding C<mcept11al Change Politically, l'.' Political lnnovatio
un tnétodo que hoy sería n andConc eptuai Change,
oportuno revisar utcnlaincntc. editado porTercncl! l3al!. Jan1i.:s Farr. Russdl L. Hanson, Cambridg e Inglaterra
1989, PP· 24·
49.

.. 260
261 ~
1 1
• Capítulo 3 Evolución •

discusión la palabra unconstitutional . Esto produjo consecuencias críticos se dirige a quienes tengan esa vocación. El iluminismo está sostenido
imprevisibles para la distinción que, entonces se volvía necesaria entre illegal por gens de lettres.
-!' u~cons~i!utional,. para la división de los poderes, para Jos civil rights, para Ja Es necesario considerar, además, que en la comunicación escrita cambian
Junsd1cc1on const1tuc1onal (judicial review) etcétera' 16 • En todo esto, sin las condiciones del acoplamiento estructural entre los procesos de conciencia
~mbargo.' se debía presuponer una idea de constituiion que ya hubiera sido y los de comunicación. Ya que el entorno puede irritar a la comunicación
mtroduc1da Y que fuera desv iante con respecto al uso lingüístico del derecho sólo sobre la conciencia, un cambio así adquiere un gran significado. Se vuelye
romano. selectivo, porque en la escritura y en la lectura la mayor parte de los sistemas
Estas alusiones pretenden, sobre todo, llamar la atención, una vez mas' 11 de conciencia se desactivan por sí solos. No saben ir más allá, se cansan,
sobre el significado que tienen como cesuras que se encuentran en J~ renuncian. También aquí lo que queda no es otra cosa que las competencias
introducción de la escritura y de la imprenta. Para una teoría de la evolución especializadas capaces de practicar Ja transposición de un texto a otro, por así
de las ideas (de distinta manera que para las investigaciones más detalladas decirlo, como accesorios del proceso de comunicación, que deben ·esforzarse
relativas a las cuestiones de historia de las ideas) esas cesuras tienen significado hasta la fatiga en el plano del contenido y del estilo para seguir siendo
porque están relacionadas con la capacidad de ser separadas que tienen las reconocibles como individuos' 1
''.

funciones evolutivas y, por tanto, las condiciones de posibilidad de una Sobre estos problemas ordinariamente se habla bajo el esquema de texto
evolución autónoma de las ideas. ¡
~-.·
e interpretación. En particular en el siglo XVIII, a partir del nacimiento de las
. La variación encuentra su apoyo en el material fijado por escrito y en nuevas filologías gramaticales -pero ya no en el sentido antiguo--, la relación
las libertades que se encuentran en el hecho de que, al escribir o al leer, no nos entre texto e interpretación se volvió objeto de una cuidadosa reflexión
encontramos expuestos al estrecho control de un sistema de interacción. La secundaria. Las pretensiones científicas que se referían a esto se llaman
escritura hace posible una crítica referida al objeto, casi inofensiva. Además, hermenéutica. De esto no podemos ocuparnos aquí con la profundidad de
tanto al escribir como al leer, se dispone de más tiempo que bajo la presión análisis que exige la materia. Sin embargo, para el problema de la variación
que al actuar, impone la interacción. En relación con el texto se alcanza también en el ámbito de la evolución de las ideas, es importante que texto e
un excedente de actividad. el cual más adelante se descargará más bien en una interpretación se establezcan recíprocamente, pero sobre esto existe ya un
comunicación crítica que en una comunicación meramente receptiva. Sin acuerdo específico; además, a partir de Gadamer, se lanza la hipótesis de que
embargo, esta probabi 1idad muy alta de desviación se desvanece rápidamente una circularidad inmanente es decisiva, y no un sujeto externo. Por tanto,
porque son muy pocos, entre los que leen, los que reaccionan por escrito o, como en los demás casos de variación evolutiva, también aqui se atiende en
menos aún, recurren a la imprenta' 18 • Con mayor razón, la expectativa de ser medida considerable a Ja estabilidad de las variantes desviantes. Pero, para
116 que estas variantes, en general, puedan tenerse presentes, deben satisfacer el
Cf. Niklas Luhmann, «Verfassung <lis evolutionare Errungenshafh), « Rechtshistorisches
Journal» 9 ( 1990). pp. 176-220. postulado de la unidad de texto e interpretación, deben poder presentarse como
117
Cf. Más detalladamente vi:r el c;tp. 11 pp. ( 105 ss). interpretaciones del texto. Al mismo tiempo, la figura del círculo hermenétitico
11
~ Ade1~ás. es cxtn.u'io que esto haya sido descL1idado tanto tiempo y que, precisamente en el hace comprender que, de esta manera, no se ha decidió todavía definitivamente
pnmer~1glo dcspuCs dl: la invciH.:iún de la imprenta, el libro o su autor dirija la palabra al lector
o 1.o.~n1~c ~ cxpn:sarse. Toda\'ÍH i:n el siglo XVJJI y en relación con el concepto de 0171
119
op1n1on publu.:a)). esta cxpcctmiva sigt1e ~ic11do n1cmorizada: una prueba decisiva de ta radicalidad Buenas posibilidades de prueba son las que ofrece Ja participación al sistema anónimo de las
de lu transformación qul"': se sustrae u la vista y que se oculta porque continúan subsistiendo opiniones de las revistas moderna'> (es decir, norteamericanas). Algunas veces, pero muy rara
expectativas que put:dl:n tener valiJc1 únicamente rara la co1nunicadón verbal en .situaciones vez, un relator puede adivinar quién es el autor de la aportación que se le ha cnviruio. Lo que
de interacción. ayuda generalmente a algún conocimiento casual.

~ 262 263 ~
• Capítulo 3
Evolución •

si y cuáles ideas se afirman. En eso se puede reconocer una prueba del


hecho por el momento, parecen evidentes. Con esta base, sin embargo, la selecció
de que también aquí se afirma una diferenciación de las funciones evolutiv n
as no puede asumir al mismo tiempo también la función de la reestabilización
de la variación, de la selección y de una posible reestabilización. .
En virtud de estas pruebas de su plausibilidad, en la evolución de las
Mientras la variación del patrimonio de las ideas se verifica en gran
ideas, las selecciones presentan una clara dependencia del entorno y,en
medida de manera endógena a través de la producción de textos con este
base en sentido, subyacen en condiciones que ellas no pueden controlar ni en el
textos, la selección evolutiva depende de criterios de plausibilidad o, plano
de una de Ja escritura ni en el plano de la argumentación. Por el mismo motivo
manera más fuerte, de evidencia' 20 • Esto requiere de un empalme con la realidad la
evolución de las ideas! leva siempre y únicamente a la formación de semánti
no escrita del ambiente interno y externo del sistema de la sociedad. Así, cas
no es históricas. Como intentaremos demostrar en el capítulo 5, esa evoluci
fácil refutar que en las sociedades de la nobleza, el noble vive mejor ón
y, por permanece dependiente de estructuras sociales que de vez en cuando
tanto, es mejor que el campesino. Esto lo notaría hasta un niño. Los límites , se
de anticipan por la forma dominante de la diferenciación de los sistema
la habilidad técnica y profesional, las distinciones en los géneros de las s. Las
cosas, plausibilidades aportan una especie de índice de la realidad, y quien
el cielo que está arriba y la tierra que está abajo, todo esto actúa como no se
el telón adecua, tiene pocas oportunidades. Las innovaciones se han de introdu
de fondo sobre el que se deben examinar las plausibilidades y sobre el cir con
que se sus plausibilidades, y no en contra de ellas.la imprenta acrecienta siempre
deben quitar las extrava gancias . Plausibles son las ideas que aparece la
n complejidad de lo que es posible de manera tan rápida y extendida que
inmediatamente evidentes y que no tienen necesidad de ulteriores motivac las
iones. innovaciones, a su vez, pueden seleccionar sus plausibilidades. Ademá
Esto vale hoy, por ejemplo, para diversos valores que andan circulan s, se
do. Se llega, en gran medida, a una cierta autosatisfacción. Se hacen citas y
puede hablar de evidencia cuando algo es evidente y excluye las alternat así se
ivas. suscita la impresión de que ya otros se hayan preocupado por la plausib
Es importante el hecho de que algunas confirmaciones precisas de este ilidad.
tipo Especialmente en los siglos XVI y XVII la literatura, que precisamente
no obligan absolutamente a aceptar una comunicación más compleja. Al debe
inicio ofrecer lo nuevo, vibra ante este problema. La nueva moral, formula
del siglo XVIII se podía aceptar como una ley natural condicionada da en
por el aforismos y fragmentos, se regula en lo que gusta en los salones. Lo mismo
progreso el nuevo pauperismo condicionado por la industria, o bien se
podía tiene valor para la manía de los porlrails y de los caracléres 1 21 • Por un
combatirlo como consecuencia de un dominio arbitrario; pero, ciertam cierto
ente, tiempo el common sense se hace criterio de la ciencia' 22 , mientras
no se podía refutar en cuanto hecho. Lo mismo tiene valor para la que la
actual evidencia se vuelve la palabra de moda, especialmente para los fisiócra
discusión sobre los problemas ecológicos. tas.
Análogamente, se propone introducir lo ridículo como criterio para distingu
En la medida en que el tiempo transcurre más velozm ente y las ir
la comunicación plausible de la no plausible' 23 • Como fácilmente se
transformaciones estructurales se acumulan, son suficientes sólo puede
algunas
evidencias ligadas a la situación. El proceso en contra de Galileo o los 12 1 Sobre esta temática del estilo, ya desde entonces
tema de discusión, cdt: Louis van Delft, Le
motivos
de la guerra de independencia de los Estados Unidos, o el terremoto de mora/iste classique; Essai de défin ilion et de typologie, Gante 1982, pp. 235
Lisboa, ss: Niklas Luhmann,
que Voltaire acepta como una buena ocasión para volver a poner la pregunt «Ethik als Reflexionsl'heorie der Morah>, en id. Gese/Jschajtsstrucklur und
Semanlik, vol. 3.
a Frankfurt 1989, pp. 358-447 (390 ss.).
de la teodicea: a la selección le basta el apoyo ofrecido por circunstancias 122 Cf., por ejemplo, Claudc Buffier, 1'raité des
que, prémiere rentez et de Ja source de nosj'-4gements,
Parls 1724; ThomasReid, An Jnquiry into the Human Mind. y también; Essays
120
Existen investigaciones sobre: la historia de los conceptos únicamente on the lntf!!lectual
como «evidencia>>, Powers o/ Man. cit, por Philosophical Works, 8a. Ed., Edimburgo 1985,
pero es superfluo llamar la atención al hecho de que en esto han jugado reimp. Hildesheim
un papel importante la 1967, vol. 1 J, pp. 742-803. Entre otros. con una mundana prolijidad, el Marqués
metáfora de la luz y de la vista y. consecuentemente. la epistemología d' Argens. La
tradicional. Cf. W. philosophie du bon-se11.1·. ou réjlexions philosophiques sur l'íncertitude
Halbfass, s. V, Eviden:: in Historisches WOrterbuch der Philosophie, vol. des connaissances
2, Busilea-Stuttgart HumC1ines, vol. 3, cit. Por la edición nueva. La haya 1768.
1972, col. 829-834. 123 Cf. Jean Baptistc Morvan de Bcllcgarde. Réjlection
s sur le ridicule, el les mayen de f'éviler,

~ 264
265 '4
• Capítulo 3
Evolución •

adivinar, todo esto busca todavía una seguridad escondida en la comunicación de certeza que escapan a la vieja contraposición entre dogma y escepticismo 126•
verbal. Únicamente el desarrollo paralelo de nuevos criterios de ciencia y del Consecuentemente (pero dejando a un lado la religión) los conceptos de dogma,
romanticism o podrá fin a esta discusión. Para los románticos el fragmento dogmática, dogmatismo, dogmaticismo (nótese en la serie cómo va creciendo
tiene un sentido completamen te nuevo que expresa un determinado principio, el rechazo) adquieren connotaciones negativas' 27 • Paralelamente se relativiza
es decir, la protesta contra las visiones totalizantes del mundo. Y precisamente el concepto de orden del sistema, un concepto nuevo, recién encontrado, y se
el romanticismo cultivará también la plausibilidad de lo no plausible. le atribuye el sentido de una proyección puramente subjetiva' 28 • Con
La estabilidad de las ideas se expresa, antes que nada, a través de la Shaftesbury, entonces. se puede decir:« La manera más genial para volverse
reglamentac ión de las expectativas correspondi entes, dirigidas a la loco es construirse un sistema»'"· En particular las ideas que le deben su
comunicació n y al comportamiento. Mediante la reglamentación se puede selección a las plausibilidades ligadas únicamente con la situación, dependen
afirmar que algo es justo aun si, luego, en el caso particular, no viene el caso de nuevas formas de la estabilización en sistemas móviles. Estas sobreviven
o se viola. Dios y el diablo estaban evidentemente de acuerdo en que los al día, o bien no sobreviven. De todos modos ya no pueden fundamentar su
hombres no hubieran podido salir adelante de otra manera' 24 • También lo que selección en un orden estable del mundo. Entonces, sin embargo, es obvio
exige la naturaleza se sostiene normativamente, es decir, no se perturba por que lo que tiene valor es constantemente puesto a prueba en la búsqueda de
los casos desviantes. La estadistica, que de manera diversa produce el mismo motivos para las innovaciones. Como en la evolución general de la sociedad,
efecto y que precisamente por esto permite abandonar el concepto normativo
de naturaleza, no comienza sino hasta el siglo XVII, en una sociedad en la que
12 r·
Esto sucede teniendo como fondo ·una rcconsideración del antiguo escepticismo, a partir de
se hace cada vez más necesario trabajar con plausibilidades producidas de
la segunda mitad del !'ligio XV!.CL Richard H. Popkin. The 1-listory ofScepticismfro m Erasn1us
manera artificiosa. to Descartes, 2a. Ed., Nuw York 1964: Henry G. Van Leeuwen, The Problem o/Certainty in
Como en la evolución general de la sociedad, también en la evolución English Thought, 2n ed .. La J-lnya 1970. Aporlaciones importantes ee encuentran también en
de las ideas, inicialmente, no es posible separar los puntos de vista de la Benjan1in Nelson. Der Ur.1prung der Moderne: Vcrgleiclzende Studirn ::um Zivi/isationspro zess.
Frankfurt 1977. Sobre la disolución de !a._.:;; distinción entre dogma y escepticismo, en particular
selección de las representaciones de la estabilidad. El movimiento contrario
en Hartlcy, Henry Home (Lord Kames), Condillac y Condorcet, vCase Popkin, op, cit. P. 153.
del escepticismo , debido también a la escritura' 25 , sólo puede expresar 127
Se da una contribución in1portante en el cambio del concepto opuesto, Bacon ya no distingue
desacuerdo, pero no puede cambiar este hecho. Sólo después de la imprenta y entre dogma y escepticistno (debido a que esto lleva a la afirmación del dogma), pero sí entre
sólo en el siglo XVII las cosas se ponen en movimiento. Ya aludimos al invento dogma y experiencia (y esto lleva al rechazo del dogma).« Los que se han dedicado a las
ciencias han sido o bien ho1nbrcs dedicados a la experimentación , o bien hombres vinculados
de la estadística. Esta hace evidente que en lo dudoso pueden existir formas
al dogma)), esto se dice en !v'ovum Organon XCV, cit. De Francis Bacon. Works vol. 4, Londres
1860, p. 92.
128 Cf. Mario
G. Losano. Siste1110 e slr11tlura ne! diriffo. vol. 1, Turin 1968, pp. 97 ss.: <i Friedric:1
Karnbartt':!, «Systcm>) und « B~gründung>) als wissenschrifllic he und philosophische
4a. París 1699; Antrhony, Ear! o( Shqflesbur.v. A11 s:wy on the Freedom of Wit and Humor
Ordungsbegriffo tici und vor KanL>). en l'hi!osophie und Rechtweissensha ft; Zum Problem ibrer
( 1709), ci., por id .. C/wracterislÍc:ks of A!r.:n. Aianners. Opinions. Times. 2a ed. Londres 1714.
Beziebung<-'n im XIX Jabrbu11dert. editado por J ürg.en B!ühdorn, Joachim H.itter, Frankfurt 1969,
rein1presión Farnhoroug.h l 9(i8. vol. 1. pp. 57-150.
124 Cf.
pp. 99-113. Só!o desde esl<1 pcr~pcctiva se comprende que el concepto de sisten1;:i se reestabilice
El epílogo en Kt:nn1Jth Burkc. ?'he Rhetoric ofRe/f¡.>;ion; Studies 111 Logo!ogy (1961 ), cit.
en el contexto de una concesiún nueva de la ciencia corno construcción de una multiplicidad a
Por la ed. Berkeley Cal. 19711
125 Cf. Jack Goody. partir de un únit:o punto de vi<>ta. Esto sucede antes de nada en la obra de Johan Heinrich
~<L'1tcn1cy. Criticis1n. and lhi.: Growth of Knowledge)), en Culture and its Lmnbert, Tcxtc ::11r _r:.,~vstemutologic und ::ur Theorie der Wissenschaftlichen E'rkenntnis.
(~reators: Essc¡ys in /1011or r!f' Fdward Shils. ~ditudo por Joseph Ben-David. Terry N. Clark.
Hatnburgo 1988) y después. cnn mayor eticacia. en la obra de Kant
Chicago 1977, pp. 226·243 (:234). 12'1
Characteristicks (~/"Men. A1anlli'J"S, Opinions, Times. cit.. vol. 1, p. 290.

~ 266
267 ~
• Capitulo 3
Evolución •

también la evolución de las ideas tiende al colapso cuando la variación, la ámbitos de los sistemas de funciones del sistema de la sociedad. En la búsqueda
selección y la estabilizac ión se dejan separar pero, precisamente por esto, la de lo estable y 11ecesario siempre se descubren nuevas contingencias, incluso
diferencia entre estabilizac ión y variación comienza a atenuarse. la contingencia de las mismas leyes de la naturaleza. En muchos ámbitos,
Parece que a finales del siglo XVlll haya comenzado su ocaso la forma particularmente en el arte y en la literatura, un individualismo que duda de sí
de la evolución de las ideas ligada a una variación que estaba referida a Ja
mismo tiene valor de síntoma de modernidad, si no es que constituya la esencia
escritura, a una selección plausible o evidente y a una estabilidad normativa o
misma de la modernidad y, consecuentemente, se pretende que las ideas se
dogmáticamente indudable. La Revolución francesa es una señal visible desde
formulen de un modo que los individuos puedan agradar (además, sin
todas partes; y, en cuanto que en la estructura de la sociedad provoca pocas
dogmatismos, de ma11era que se pueda obtener consenso y presentarse como
transformaciones, sus efectos sobre el mundo de las ideas de los tiempos
dispuestos al aprendizaje). Ya no es posible hacer concordar los problemas de
posteriores no pueden ser sobrevalorados' 30 • En Konigsberg y en Berlín se
la referencia con los problemas del código, es decir, las distinciones entre
busca una vez más el dar nueva protección al mundo de las ideas mediante un
autorreferencia y heterorreferencia con distinciones como verdadero y falso,
concepto filosófico de la ciencia. De hecho, sin embargo, se asume la guía de
bueno y malo, lícito e ilícito; esto se hizo evidente con el fracaso del positivismo
los esfuerzos de reflexión de los sistemas de funciones' 31 • La economía y la
política; la ciencia y el derecho permiten escribir, aun en retrospectiva histórica, lógico y, luego, también con el de la filosofía analítica, que intentaron integrar
cada uno una propia historia de las ideas. Hasta qué punto esta historia, dentro los grupos de conceptos de referencia, sentido y verdad. A esto debería
de los sistemas de funciones, sigue de nuevo una evolución autónoma de las corresponder la hipótesis de que en las sociedades que se hacen más complejas
ideas, es un problema que requiere un estudio especial.. En cada caso, en el los puntos de convergencia que mantie11en juntas a las ideas se alejan cada
conjunto de la sociedad no se puede hablar aún de una correspond iente vez más'" o bien, como alternativa, deben estar inmersos en la diferenciaci\>n
evolución general de las ideas. social, es decir, debe11 diferenciarse también. Si se siguen los dos caminos al
Sin embargo, siempre es posible hacer afirmaciones generales que mismo tiempo, entonces, en contraposición con la literatura más antigua, puede
conciernen a las tendencias . Quizá, con Bernard Barber, se puede hablar de realizarse al mismo tiempo mayor universalidad (en particular con la inclusión
tendencias hacia una mayor abstracción, hacia una sistematización más fuerte de la historia) y mayor pre,cisión.
y hacia una mayor vastedad de los conjuntos de las ideas' n Además, lo que
se puede reconocer claramente es el hecho de que ahora las ideas y los conceptos
plausibles deben alcanzar éxito dentro de un mayor desorden en el entorno del X. Evolución de los sistemas parciales
sistema de la sociedad y en los ámbitos internos de la sociedad, que son los
Encontramos problemas completamente distintos cuando ponemos la pregunta
13 º El punto tan debatido - cf. Por ejemplo, R. Reichardt, E. Schmitt, «Die Franzósische de si también en el ámbito de los sistemas parciales de la sociedad es posible
Revolution, Umbruch oder Kontinuitti>>, (( Zeitschrift für historische Forschung» 7 ( 1980), pp. una autónoma evolución interna de la sociedad con una diferenciación entre
257·320- de si Ja Revolución francesa ha cambiado algo y qué, pudiera beneficiar mucho la variación, selección y reestabilización. También aquí el resultado al que
distinción entre distinción entre estructura de la sociedad y semántica y de la correspondientes +'
evoluciones .
131 Sobre
el origen de estas teorías de la reflexión volveremos en el capitulo 5. 133
As!, proniéndose en relación con el concepto de ((distal know/edge)) desarrollado por Egon
132 Asi en « Toward
a New Vicw of thc Sociology of Knowledge», en The Idea of social Brunswik, Donald T. Campbcll. «Natural Sclection as an Epistermological Modeh>, en A
Struclure; Papers in Honor of Rohert K. Merlon, editado por Lewis A. Coser. Nueva York Handbook o/Method in Cultural Antllropoiogy, editado por Raoul Naroll, Ronald cohen, Garden
1975,pp.103 -116. CityN. Y. 1970, pp. SJ.85.

~ 268
269 4
1
• Capítulo 3
Evolución •

llegaremos será históricamente diferenciado e irá en direcc


ión o~uesta al juicio en este ámbito. Para decir verdad, su elaboración va desde
sobre la evolución de las ideas. La evolución de los sistemas las teorías ·del
parciales comienza conocimiento de inspiración biológica (que nosotros no consid
únicamente con la diferenciación funcional del sistema de eramos), a través
la sociedad, porque de teorías como lade Popper o de Khun, que no utilizan el esquem
sólo con esta forma de diferenciación se alcanza, en el campo a de variación
de los sistemas y selección, hasta los casos no muy desarrollados de la teoría
parciales, esa combinación de clausura operacional y la autoco general de la
mplejidad más evoluc ión aplica da 111'. En este mome nto el mund o se
elevad a que ofrece apoyo suficiente a la diferenciaci encue ntra en la
ón de las funciones insuficiente elaboración de una teoría general de la evoluc
evolut ivas' 34 • ión, como también
Sólo en muy pocos casos se ha buscado hacer la aplica en el problema no resuelto del constructivismo y, como sociól
ción de la ogos podemos
conceptualidad de la teoría de la evolució~ a los sistemas decirlo, en la relación no aclarada entre ciencia y sociedad.
de funciones de la También para el sistema de la economía, desde hace aproxi
sociedad ·moderna. En el plano de la historia de la cienci f
madamente
a estos intentos han cuarenta años 1 37 se hacen intentos de utilizar los instrum
sido activados por el desplome de las viejas representaci entos de la teoría de
ones teóricas, y, en la evolución. También aquí se puede reconocer fácilmente
particular, como efecto de las dudas surgidas sobre la inman que el estímulo ha
ente racionalidad sido ofrecido por el derrumbe de una vieja teoría, es decir,
de los ámbitos objetivos. El ejemplo más evidente nos lo la teoría de la
ofrece el sistema de determ inació n de los precio s a través del mercado
funciones de la cienci a de la teoría evolutiva de la concie en condi ciones de
ncia. Aquí, ya al
final del siglo pasado, se desarrolla, junto con el pragmatismo competencia (casi) perfecta 138 • Ya esta referencia explic
contemporáneo, a que no se parte del
una alternativa al neokantismo y a las teorías lógico metód sistema mismo de la economía, sino de cada una de
icas que se fundan las empresas y sus
en las posibilidades de la dedt1cción 135 • Parece que lo que decisiones, y por eso se usan principios de la teoría de
atraía más de todo la población. Si las
fuera el que la legitimación de la casualidad ofrecía la ocasió decisiones económicas no se establecen, substancialmente,
n para incluir las en el resultado a
innovaciones y para escapa rse de las cadenas de una metod
ología orientada
al control y no a los descubrimientos. Por consecuencia, 13<•cf.
Entre los más recientes, por ejen1plo, Stephen Tou!min, << The
la atención se dirigió Evolutionary Development
casi exclusivamente a la función de la variación. Tambi ofNatural Science», «American Scientish> 57 ( 1967), pp. 456~471
~ id., Human lJnderstanding,
én la teoría de la vol. 1. Princcton 1972: James a Blachowitz,«Systems Theory
evoluc ión con su esque ma de variación y selección, ofrecí and Evolutionary Models ofthe
a una posibilidad Development of Scicncen, << <Philosopby of Science» 38
de romper el círculo que amenazaba a todas las teorías del (1971), pp. 178-199; Donald T.
conocimiento, sin Campbell, « Evolutionary Epis1cmology», en The Phi/oso phyo/K
tener la necesidad de recurrir a una instancia que estuvi arl Popper , editado por Paul
era indudablemente Arthur Schlipp, La Salle 111 .. vol. Pp. 412-463: id., 1<Unjus
tified Variation and Selectivo
segura de sí misma, es decir. la razón. Retention in Scientific Discovery», en Studies in the PhilosophyofB
iologv, editado por Francisco
La teoría evolut iva del conocimiento. después de que por José Ayala, Theodosius Donzhansky, Londres 1974, pp. 133·161
decenios han 137
Una vieja disicusión sobre los 1notivos (estructura taxonóm
.
seguid o los vaivenes del darwinismo y ha necesitado luchar ica, concepto hedonistico de la
ella misma por la acción) que llevan a las cicnc'1as de la econon1iu a refutar la
supervivencia, hoy es una de las pocas perspectivas teórica teorla de la evolución se encuentra
s sobrevivientes en« Thorstein Vebk:n, Why is Economics notan Evo\utionary
Science», <í Thorstein Veblen,
Why is Economics notan Evolutionary Science>J, « The
134 Cabe notar, por pn.::caución,
que estíl cuestión debería exarninurse también en relación QuarterlyJounal of Economics» 13
con (1898), pp. 373-397. El moti\lo efectivo debe haber sido éste;
las sociedades estratificada.s. para valorar la posibilidad de el hecho de que se tenla todavía
una evolución autónoma del sistema suficiente confianza en el mercado como condición de posibilid
parcial de la nobleza. 131 Cf.
ades de decisiones racionales.
Esencialmente Armen A. Alchian, « Unccrtainty, Evolution,
1 3 ~ Cf., por ejempl o, Georg Simmc l, Über eine and Economic Theory>r, «
Beziehung der Selekti onsleh re zur Joumal of Political Econon1y» 58 (1950), pp. 211-221, reimpre
Erkenntnistheorie, « Archiv ftir systematische Philosophie» sión en id., Economic Forces at
1 (1895), pp. 34-45. Dentro de Work, lndianapolis 1977, pp. 15-35; además Edilh T. Penrose
este contexto se inserlan tan1bién muchas consideraciones , (1952), pp. 804-819; Joseph
diseminadas por Charles S. Pierce, Spengler, «Social Evolution und the Thcory ofEconomic Develop
por ejemplo, en Die Architektonik \1011 Thcorien. cit. por ment>i, en Social Change in
Schriflen z1un Pragmatismus und Developing Areas: A Reinte1prerarion oj1!.'volutionary Theory,
Pragmatizismus, Frankfurt 1976,pp. 266-287. editado por herbert Barringer,
George l. Blanksl,rn, Raymond W. Mack. Cambridge Moss.
1965, pp. 243-272.

., 270
271 ~
• Capítulo 3 Evolución •

través del mercado, sino en las empresas con condiciones de escasa información autopoiética con base en una clausura operacional. Sólo en el medida en que
y de inseguridad, entonces es necesario tratar las decisiones como variaciones esto es posible yen lamed ida en que, con esta base, se produzca en los sistemas
casuales' 39 y adjudicar la selección del éxito de la empresa, es decir de la parciales suficientes complejidad, encuentra apoyo la diferenciación de
población que sobrevive, a la« natural selectiom> a través del mercado'"· variación, selección y restabilización. Suponemos que el mecanismo de la
Para otros sistemas de funciones no se encuentran métodos de variación se encuentra también aquí en la codificación binaria y, precisamente,
investigación que uti !ice la teoría de la evolución. A lo más se podría mencionar ahora, en la codificación de operaciones específicas de las funciones mediante
el derecho' 41 • También aquí el motivo para la utilización de la teoría está en el distinciones tales como verdadero y falso, tener y no tener propiedad, lícito e
fracaso de las anteriores teorías deductivas, ya sea de aquellas de origen jurídico ilícito, gobierno y oposición. Estos códigos particulares procuran la
naturalista, ya sea de las analíticas o de las marcadas por la jurisprudencia de diferenciación y facilitan al mismo tiempo el paso específico del código de
los conceptos. También para el sistema jurídico de la sociedad moderna hace una a otra parte. Esto es lo que vuelve rutinario el tener presente el caso opuesto.
falta un análisis desarrollado conforme con la teoría de la teoría de la Por otra parte sin embargo, precisamente esto es lo que no permite hacer
evolución' 42 , no obstante que tanto el desarrollo que lleva al Estado de bienestar, pronósticos, en cuanto que hace dependiente de los problemas específicos del
como el desarrollo que se realiza en este Estado pudieran ofrecer, para esto, sistema el hecho de que para indicar las propias operaciones se elija uno u
buenas posibilidades estudio. otro de lo valores del código, que se elija, por ejemplo verdadero o falso.
Ante un estado así de la investigación resulta difícil hacer un balance. Mientras en el código, es decir, en el mecanismo de la autovariación,
Por eso debemos 1imitarnos a algunas cuestiones que surgen si nos ocupamos los sistemas se determinan por medio de autovalores, porque eso es lo que
seriamente de estudiar la coevolución del sistema de la sociedad y de los define su distinción con relación a los demás sistemas, en el campo de los
sistemas de funciones que en él se han diferenciado. En este intento debemos programas, éstos no son capaces de ninguna adaptación. Las teorías y las
participar de algunos análisis sobre la diferenciación de los sistemas que leyes del derecho o contratos, los programas de inversión o de consumo y las
podemos desarrollar únicamente en el próximo capítulo. El punto de partida agendas políticas son más o menos sensibles al entorno de la sociedad. También
teórico debería encontrarse en el problema del cruzamiento de los sistemas aquí los sistemas quedan determinados por la estructura y clausurados, ya que
autopoiéticos operacional mente clausurados, es decir, en el problema de cómo únicamente éstos pueden establecer sus programas y aplicarlos. Pero en la
es posible que un sistema social organice en otro una propia reproducción selección de los programas que sirven para la selección de las operaciones,
los sistemas pueden ser irritados por el entorno y pueden sufrir influencias.
139 El desarrollo predoininante de la teoría, al contrario, se orienta a una reducción de las
Con frecuencia, para expresar este hecho, se habla de intereses. Pero al final,
pretensiones de racionalidad. Véase, para todos, A. Simon, Models of Man. Social and Rational:
Mathematicaf Essays on Rational Human Bebavior in a Social Setting, Nueva York 1957.
aquí como en todo, la estabi 1idad se encuentra en la misma autopoiesis. No es,
14o De manera profunda, se han ocupado de esta versión de la teoría Richard Nelson y Sidney pues, una estabilidad estática, sino dinámica. La capacidad de transformar
Winter. Véase, a manera de resumen, An Evo!utionary Theory ofEconomic Change, Cambridge estructuras (esencialmente a los programas) en contra de la resistencia de las
Mass. 1982. propias organizaciones, constituye la puerta de ingreso a la reestabilización
14 1 Véanse los trabajos poco conocidos de Huntington Cairns, The Theory of Legal Science,
de las innovaciones; así se repite en este ámbito aquel corto circuito que ya
Chapell Hill N. C. 1941. especialmente, pp. 29 ss,: además Niklas Luhmann~ Evolution des
Rechts, en id., ausdiffcrt;!nzierung des Rechts, Frankt4r 1981, pp. 11-34: Ernst-Joachirn Lampe, hemos detectado en el sistema funcionalmente diferenciado de la sociedad:
Genetische Rechtstheoric; Recht, Evolution und Ueschichte, Freiburg 1987 (sobre base los dispositivos de la estabilización se dinamizan de tal manera que sirven al
antropológicas); Gunther Teubn1:r. Recht als 'wtopoietisches System, Frankfurt 1989, pp. 61 mismo tiempo a la función de la variación evolutiva. Precisamente éste parece
ss. (con indicaciones sobn; la litl:!ratura 1nás reciente que, sin e1nbargo, utiliza el concepto de ser el resultado de la coevolución entre la evolución de la sociedad y las
evolución de diferentes munerll!i).
evoluciones de los sistemas parciales: la sociedad no puede defenderse en

~ 272 273 ~
1
• Capítulo 3
f
••
Evolución •
1

contra de la velocidad que se le impone por los sistemas de funciones (la tiempo a través de la desidentifícación , viene en el sentido de que la sociedad
sociedad no tiene en sí misma ningi111 órgano que sea capaz de h~cerlo). que está antes distinta a ta que después.
Así, las guerras persas hicieron que los griegos tomaran conciencia de
su identidad, tanto antes como después, una identidad precisamente que une
XI. Evolución e historia las pluralidades de las ciudades. Esto documenta el inicio de la historiografía
en Europa. Entonces, cada vez más, los eventos que hacen historia pueden ser
La teoría de la evolución describe sistemas que en cada momento se reproducen transformacione s de la estructura en el sistema, como las grandes refonnas
en muchas operaciones individuales y que, al hacerlo, usan y no usan político económicas en la Grecia antigua y en Roma, o la proclamación de
estructuras, las transforman y no la transfonnan. Todo esto sucede en el presente una reforma religiosa, que luego, en el caso en que se oponga resistencia, en
y de una manera simultánea (y, por tanto, no influenciable). Un sistema así no una retrospectiva histórica se convierte en una revelación de una nueva religión.
tiene necesidad de historia para su reproducción operacional. La teoría de la La diferencia entre antes y después hace respectivamente posible celebrar la
evolución, junto con la teoría de sistemas, parte del presupuesto de que unidad de lo diferente. También las revoluciones de la edad moderna pueden
innumerables operaciones (contarlas sería una operación ulterior) se desarrollan hacer historia de esta manera, o como un logro para el hombre o como el éxito
simultáneament e y que, por el hecho de que producen ulteriores operaciones, de las ideas.
reproducen al sistema. Los intereses especiales de la teoría de la evolución En el mundo antiguo existía la posibilidad de asegurar esta unidad de la
están dirigidos a la reproducción desviante como condición de una diferencia entre antes y después dentro del horizonte mismo del tiempo: y
transformación de la estructura. Esto no tiene nada que ver con la historiografia. precisamente con el recurso de la distinción entre tiempo fugaz y eternidad 1 43 •
Esto permite comprender la discusión que se ha registrado en la historia de la La eternidad podía designar la posición contemporánea de todos los tiempos,
ciencia entre evolucionisrno e historicis1no. a partir de la cual Dios observa a los hombres y su historia, mientras que el
Sin embargo, si se concede la diversidad de perspectivas se debe admitir origen de la diferencia (es decir, el origen del tiempo como parte de esta
de todos modos que el conflicto es inútil. Ninguna historiografia puede alcanzar diferencia) se explica con la revuelta contra Dios, con el pecado original1 44 •
resultados si le falta una representación de las transformacione s de la estructura.
142
Las historiografías, entonces, han de consultar la teoría de la evolución, y la Cf. La breve y empantanada reconstrucción tardo marxista de !as« derivaciones del Estado»
pregunta no podrá ser más que ésta: si el potencial analítico de la teoría de la realizada por Philippc van Parijs, Evofutionai:v Explanation in Social Science; An Emerging
Paradigm, Londn~s 198 l. pr. 174 ss.
evolución no debería empujar (a la historiografía) más allá de su necesidad de 143 No todas las culturas al t;,1mcnte desarrolladas han elaborado
esta distinción del tiempo que.
fuentes; y si la inclinación (de la teoria de la evolución) a proponer preguntas sin embargo, es importante para Europa. Vale la pena recordar que el término griego aión
a las que no se puede responder empíricamente, no debería llevar a obtener la originarirunente significaba algo con10 fuerz.a vital. Cf. Enzo Degani, AJON da Omero od
representación de una historia coherente, capaz de explicar lo que viene después Arislotele, Padau 1961. Durante el Renacin1icnto ese sentido surge otra vez. « Quien tiene
tiempo, tiene vida)>, se dice en Giovanni Botero, Della Ragion di Stato, Venecia 1589,cit. De
no necesariamente por medio de lo que ya ha pasado antes. Sin embargo,
la ed. Boloña 1930, p. 62; aquí con la referencia a la necesidad de ganar_tiempo para disponer
también los historiadores han tomado distancia de la idea de una historia de manera consciente de las circunstancias. Por lo tanto, permanecer idéntico durante los cambios
universal. de los eventos y de las circunstancias no tiene necesariamente una connotación religiosa de la
La historia nace cuando los eventos importantes para la sociedad se aeternitas.
144 Si se considera
observan tomando en consideración la diferencia entre antes y después (es la din1ensión cosmológica, no exclusivamente debe el punto de vista moral,
de este primer evento. de esta pri1nera diferencia entre antes y después; una diferencia que hace
decir, como eventos, como cesuras). Además ésta presupone que la diferencia historia. Esto explica. además, hecho de que di.:bc ser pecado original (i1npreso en la herencia),
que de esta manera se hace visible no puede resolverse simplemente ene! por más que esto scrU inco1nprensiblc pura la sociedad moderna que piensa según una moral

~ 274 275 ~
f
1
• Capítulo 3 '¡
Evolución •

En el tiempo sin tiempo, en la eternidad, se depositaba el sentido verdadero de


complejo y en las premisas de precisiones conceptuales. Y solamente así se
la historia y junto con la seguridad de que todo franscurre como Dios quiere.
puede alcanzar un aportación específicamente científica a la autodescripción
En el paso a la sociedad moderna se resquebraja esta seguridad del
de la sociedad moderna, que puede someterse a la prueba aun en la cienci2.
sentido de los eventos en una eternidad sin tiempo. En el siglo XVII se
misma, es decir, también a través de la investigación.
encuentra sí la idea de una conservatio como resultado natural de procesos
La teoría de la evolución, o cualquier otra teoría (todas las teorías de la
naturales. El siglo XVIII reacciona con un pensamiento nuevo sobre el tiempo
historia) nos lleva a una reorganización de la necesidad de datos. Esa necesidad
histórico y sobre la historia, según el cual la historia entra en la historia misma,
es ante todo independiente de la situ.ación de las fuentes, porque esto surge de
y siempre debe volver a es,;ribirse'".
la teoría. Este hecho puede desesperar a los historiadores o puede hacerlos
El siglo XIX encuentra que debe confrontarse con el mismo problema
renunciar a la teoría. Para la sociología de la historia de la sociedad el problema
y lo resuelve en parte con la idea de los procesos históricos únicos « leyes
se presenta de manera diferente. No aspira a realizar ninguna historiografía,
individuales »de la historia"', en parte con la teoría de la evolución. Ni siquiera
ni siquiera a establecer la coherencia suficiente en el contexto de los eventos.
a finales de nuestro siglo se ha superado esta situación.
Su problema es éste: la dimensión del tiempo del sistema de la sociedad no
Volveremos sobre esto de manera más amplia en el contexto de una
puede ser eliminada o descuidada por ninguna teoría de la sociedad. No le
discusión de la autodescripc ión de la sociedad moderna (capítulo 5). En este
interesa, entonces, la coherencia de los eventos, pero sí la consistencia en el
momento puede bastar la alusión a los problemas que surgen al recurrir a la
aparato teórico de la teoría de la sociedad. Un ejemplo de este modo de plantear
teoría de la evolución como teoría de la historia. La expectativa de poder
el problema lo dimos cuando tratamos las conexiones entre teoría de la
interpretar la unidad de la diferencia mediante atribuciones de sentido,
evolución y teoría de sistemas. La consecuencia que se deriva de esto surge de
sobrecarga científicamen te la teoría de la evolución. Las prestaciones que en
una notable falta de datos y de las correspondientes dificultades de verificación.
verdad puede ofrecer consisten en la especificación teórica del problema de la
Así, sin embargo, surge también la posibilidad de reinterpretar las fuentes.
transformación de la estructura. No ofrece, sin embargo, una teoría del proceso
histórico, y mucho menos una indicación significativa de dirección; por
ejemplo, en el caso de los conceptos de progreso o decadencia. No ofrece
informacione s sobre el futuro, ni en sentido tranquilizado r, ni en sentido
angustiante . No obstante. no logra hacer ninguna aportación a la
autodescripci ón de la sociedad moderna - y a esto nos llevarán los análisis
que haremos en el capitt1lo 5-, esto puede suceder sólo con una estrecha
unión teórica con la teoría de sistemas y con la teoría de la comunicación.
Sólo una combinación así de teorías puede permitir la proposición y el
desarrollo de cuestiones históricamente útiles. Sólo de esta.manera se puede
tener fe en las pretensiones de un instrumental analítico suficienteme nte

individual (véanse, sobn.:. esto, las Lcttri.;s from the Earth de Mark Twain).
145
Sobr esto Reinbard Kosclleck, Geschic:hte, en Geschichtlü:he Grundbergriffe, vol. 2, Stuttgart
1975. pp. 593-717.
14
" Cf., por ejemplo. Gt:org Smmcl. Dus indfviduetle Gesetz, cit De la ed. De Michael
Landmann,
Frankfurl 1968.

l> 276
277 ~
f ..
.

Capítulo 4

Diferenciación

l. Diferenciación de los sistemas

Desde que la sociología estudia la diferenciación Hacia el final del siglo


1

'· pasado el concepto de diferenciación permitió a la sociología abandonar las


teorías del progreso, dar el paso a la elaboración de análisis estructurales y
tomar de las ciencias de la economía la valoración positiva de la utilidad de la
división del trabajo. La teoría personiana del sistema general de la acción
también está constituida por el principio de diferenciación. Este hacia
disponible una fórmula central que servía tanto para los análisis del desarrollo
(crecimiento de diferenciación) como para la explicación del individualismo
moderno, entendido como diferenciación de roles. Con base en este concepto,
George Simmel llegó hasta el análisis del dinero, Durkheim ha madurado sus
reflexiones sobre las transformaciones de las formas de la solidaridad moral y
Max Weber ha desarrollado su concepto de racionalización de Jos distintos
órdenes de la vida como la religión, la economía, la política, la esfera del
amor. El dominio del principio de la diferenciación se expresa precisamente
en el hecho de que no sólo no excluye, sino que vuelve practicables algunas
teorías aparentemente distintas, como la del desarrollo, lade la individualidad,
Ja de los criterios de valor.

1 Para algunos fragmentos


de la historia de !as ideas, cf. Soziale Differenzierung: Zur Geschichre
einer Idee, editado por Niklas Luhmann, Opladcn 1985. Para aportaciones más recientes véase,
entre otros, Renatc Mayntzct al.. Dif!eren::.ir!rung und Verselhstiindig11ng· Zur Entwicklung
gesellschafilicher Tei/systeme. Frankfurt 1988

279 ~
1
• Capítulo 4
Dif'erenciación •

Escoltada por el principio de diferenciación, la sociedad moderna podía


(un ámbito que puede definirse sólo a través de la diferenciación), es decir, en
admirarse y criticarse. Podía comprenderse como un resultado irreversible de
el mundo que no está ulteriormente delimitado. Pero ésta puede verificarse
la historia y mirar el futuro con mucho escepticismo. La «forma altamente
también dentro de sistemas ya formados. Unicamente a este caso lo queremos
desarrollada», como se encuentra en Simmel o en Weber, es uno de los
señalar como diferenciación de los sistemas o, si se quiere subrayarla distinción
correlatos de la diferenciación. Otro correlato que se encuentra en todos los de que hemos hablado, como diferenciación interna del sistema corresondiente.
otros clásicos es la manifestación de la individualidad. Pero al mismo tiempo
La diferenciación de los sistemas no es, entonces, otra cosa que una ·
no se puede tener forma sin que se produzcan preocupantes pérdidas de sentido: formación recursiva de un sistema, una aplicación de la formación del sistema
la forma siempre es diferenciación y renuncia; la individualidad, por eso, no a su propio resultado. 'Un sistema en el que se forman otros sistemas se
da al individuo lo que éste quisiera ser, sino que produce la experiencia de la reconstruye a través de una ulterior distinción entre sistema y entorno. Visto
alienación. Con la afirmación y el reconocimiento de la peculiaridad individual desde el sistema parcial, el resto del sistema omnicomprensivo, ahora, es
también crece la conciencia de lo que no se le ha dado a esa peculiaridad y, a entorno. El sistema total se presenta, entonces, ante el sistema parcial como la
partir del siglo XIX, las consecuencias que surgen de esta conciencia se unidad de la diferencia entre sistema parcial y entorno del sistema parcial. En
depositan en diversas teorías que consideran un sí mismo en plural, que otras palabras, la diferenciación del sistema genera entornos internos del
consideran un conflicto entre identidad personal y social o que consideran sistema.
una socialización contradictoria. Es importante comprender este proceso con precisión. La diferenciación
Esta supradeterminación del concepto de diferenciación, relacionada no es descomposición de un todo en partes y, precisamente, ni en el sentido de
con sus posibilidades de enlace, debería ser pagada naturalmente, como una una descomposición conceptual (divisio), ni el sentido de una división real
indeterminación del concepto mismo: precisamente por esto nosotros (partitio). El esquema de todo y parte tiene origen en la tradición'
delimitamos el concepto y lo referimos sólo al caso particular de la véteroeuropea, y si se aplicara aqui no aferraría el punto decisivo. La
diferenciación de los sistemas. Esto naturalmente no excluye que, en un sentido diferenciación del sistema no significa que el todo se descomponga en partes
muy general, se pueda hablar también de diferenciación de roles o de gusto y que, en consecuencia, considerado en este nivel, se descomponga sólo en
diferenciado, de diferenciaciones conceptuales o de terminológicas. Todo lo estas partes y en las relaciones entre las partes. Más bien cada sistema parcial
que se diferencia, si se entiende el resultado de la operación, puede indicarse reconstruye el sistema omnicomprensivo, al cual pertenece y de cuya
también como diferencia. En los estudios que vienen más adelante, sin autopoiesis participa, a través de una propia diferencia (específica del sistema
embargo, se sostiene la tesis de que las otras diferenciaciones se presentan parcial) entre sistema y entorno, A través de la diferenciación del sistema, en
como consecuencia de las diferenciaciones de los sistemas, es decir, que pueden una. cierta medida, el sistema se multiplica en sí mismo mediante distinciones
explicarse a través de la diferenciación sistématica; esto es posible porque siempre nuevas entre sistemas y entorno. El proceso de diferenciación puede
todas las uniones operacionales (recursivas) entre operaciones producen una activarse espontáneamente; es un resultado de la evoluión, que puede utilizar
diferencia entre sistema y entorno. algunas ocasiones para inducir algunas transformaciones estructurales. No
Si un sistema social nace así. es decir, como efecto de la producción de presupone ninguna coordinación a través del sistema total, como lo había
una diferencia entre sistema y entorno, hablaremos de diferenciación referida sugerido el esquema del todo y de sus partes. Y tampoco presupone que todas
a lo que, como consecuencia de la diferenciación, aparece como entorno. Una las operaciones efectuadas en el sistema total se distribuyan en sistemas
diferenciación así -y éste es el caso del sistema de la sociedad- puede parciales, de manera que el sistema total pueda operar únicamente en los
verificarse en el ámbito no indicado de las posibilidades provistas de sentido 2
Sobre esto volveremos más ampliamente en el capitulo 5.

~ 280
281 ~
• Capítulo 4
Diferenciación •

sistemas parciales. También la sociedad altamente diferenc·1ada conoce bien


De esto resulta una enorn1e dinan1ización, una presión para reaccionar
la libre interacció,1.
que es verdaderamente explosiva, contra la que cada sistema parcial sólo puede
El proceso de diferenciación, entonces, puede comenzar en cualquier protegerse mediante una barrera hecha de umbrales de indiferencia. La
parte y de cualquier modo y luego puede reforzar la desviación que se produce'. diferenciación , por eso, produce necesariament e un simultáneo
Por ejemplo: entre distintos conglomerados habitacionales se forma un Jugar acrecentamiento de las dependencias y de las independencias y produce al
privilegiado; con respecto a éste las ventajas que se derivan de la centralización mismo tiempo las condiciones con las que el sistema especifica y controla las
se apoyan recíprocamente, de tal manera que, al final, nace una nueva perspectivas conforme a las cuales se es dependiente o independiente. El
diferencia, la que existe entre la ciudad y el campo. Sólo de esta manera los resultado al que se llega al final es la formación de sistemas parciales como
demás conglomerados se vuelven la provincia a diferencia de la ciudad, y se sistemas autopoiéticos operacionalmente cerrados'
predispone a que sea en una ciudad donde se pueda vivir una vida distinta a la El que el análisis de la sociedad pase del esquema del todo y la parte al
de la provincia y que, en cuanto entorno de la provincia. transforme las esquema del sistema y entorno posibilita una mejor coordinación entre Ja teoría
posibilidades. de los sistemas y la teoría de la evolución'. Este hecho permite conocer mejor
Entonces, en el contexto de Ja diferenciación del sistema, cada la morfogénesis de la complejidad. Muestra con mayor precisión cómo la
transformación es una doble, más aún, una múltiple transformación. Cada unidad puede ser reintroducida en sí misma a través de distinciones; y deja
transformación de un sistema parcial es al mismo tiempo una transformación completamente abierta, si1i embargo, la cuestión de cuántas son las
del entorno de los demás sistemas parciales. Lo que sucede siempre sucede posibilidades que existen y de qué manera puedan coordinarse.
múltiples veces, según la referencia del sistema'. Así, por ejemplo, una rápida También desde otros muchos puntos de vista en comparación con la
disminución de la necesidad de fuerza de trabajo, debida a motivos coyunturales tradición que sólo piensa en términos de totalidad y partes, la teoría de Jos
o de competencia, en la economía puede significar un crecimiento de sistemas presenta una mayor riqueza lógica de Ja estructura. Por ejemplo,
racionalidad y de utilidad, pero al mismo tiempo puede originar cadenas puede (y debe) distinguir entre las relaciones del sistema y el entorno y las
causales completamente distintas en el sistema político en las familias relaciones de sistema con otros sistemas. (La tradición conoce únicamente
afectadas, en el sistema educativo de las escuelas y de las universidades, o esta última posibilidad). Unicamente mediante la distinción entre sistema y
también en el sistema de la ciencia, en cuanto que constituye un nuevo tema entorno, el sistema comprende la unidad del mundo o la unidad del sistema
de estudio (el futuro del trabajo): todo esto basado en una transformación que omnicomprensivo y, precisamente, mediante una distinción que está, a veces,
se verifica en el entorno de estos sistemas. Y esto se realiza, no obstante que, referida a sí misma. Con las relaciones entre sistema y sistema (como por
para todos los sistemas, se trata del mismo evento. ejemplo, las de la familia con la escuela)~! sistema comprende únicame11te
fragmentos del mundo o de la sociedad. Pero precisamente esta frngmentariedad
pennite observar, respectivamente. el otro sistema como un sistema en el propio
~ La cibernética usa pam este proceso el co1H:cpto de ((feedback positivol>. Véa'ie Magorh
~En la perspectiva de esa teoría. para !a relación entre las formaciones que se pruducen en el
Maruyama, Thc Si.:cond Cyhcrnctics: Dcviation-Amplil)'ing Mutual Casual Processes, <<-General
sistema de la economía y las transforn1aciones que se producen en el sistema del derecho, que
Systems» 8, pp. 233-241.
4 se dinamizan rcdprocamcnte. véase 'M1chael Utler, Die Produktion von Recbt: Eine
Frecuentemente. los biólogos que utilizan fonnulacioncs teóricas descuidan esta circunstancia
selbstreferentielle Tln:orie der ~Vinsc:hajt, angewandt aufden Falf des Arzneimittelpatentrecht.s.
y, asimisn10, el hecho de que todo lo que sucede sucede de manera siinultánea. No se puede
Tubinga 1989, en particular pp. 43 ss.
explicar de ninguna otra manera. por eji..:mplo. debido a que John Maynard Sn1ith, Evu/ution
¡,La tradición que funcionaba utilizando el esquema todo/parte, de hecho, no conocía una teoría
and the Thcory oj Clames. Cambridge Inglaterra, 1982. p. 8, escribió: «La evolución es un
de la evolución; parn la rcprcsentm.:iún de la dimensión temporal del devenir social, dicha
proceso histórico y constituye una secuencia única d~ evenlos.)>
tradición utilizó id¡:;i;-; cn1110 !u cn.:t1ciún o la emanación de la multiplicidad de la unidad.

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283 ~
• Capítulo 4
Diferenciación •

entorno y con esto permite reconst ruir el mundo o la sociedad desde


la concepto de integración permanece indefinido y, como ya se ha notado
perspectiva de la observación de observaciones (de segundo orden). con
En el intención crítica, está usado ambiguamente. La consecuencia es que el concept
entorno de los otros sistemas, entonces, se representa también el sistema o
que de integración se sigue usando para formular perspectivas de unidad
los observa. El sistema total que abre estas perspectivas, por así decirlo, o hasta
se expectativas de solidaridad, y para reclamar las actitudes correspondient
constriñe a sí mismo a la reflexión'. es:
¡el estilo sigue siendo el véteroeuropeo! El proceso histórico se describe
El cambio radical del esquema todo y parte y su transformación en el como
un proceso de emanación: de la homogeneidad se produce hete~ogeneid~d
esquem a sistema y entorno, por último, cambia la posición del concep
to de ; la
integración. En el pensamiento véteroeuropeo no existía ningún concep heterogeneidad sustimye a la homogeneidad porque ésta requiere al
mismo
to tiempo diferenciación e integración''·
particular, porque la integración de las partes estaba prevista en la totalida
d En sociedades que se hacen más complejas, un concepto nonnat ivo que
del todo y con respecto a cada uno de los fenómeos se expresaba como
su exija la integración o que la apruebe, encontrará una creciente oposici
naturaleza o como su esencia". La sociología clásica reformula el problem ón. La
a en comunicación del imperativo correspondiente (de otro modo ¿cómo
términos de una relación casi regular entre diferenciación e integrac podría
ión. La hacerse realidad el concepto?) provocará una mayor cantidad de "noes"
diferenciación no debcria ser llevada hasta el extremo de la total indifere que
ncia. "síes", por lo que la esperanza de integración, a fin de cuentas, lleva al rechazo
«Algun as relacio nes entre parient es», piensa Durkhe im 9 , se derivan
simplemente del hecho de que se trata de la diferenciación de un sistema de la sociedad en la que se vive. ¿Y esto cómo se explica?
. En Para evitar estas sobreinterpretaciones, nosostros entende mos por
Parsons, más adelante, todo esto se transforma: «Ya que se asume que
estas integración la reducción del grado de libertad de los sistemas parciale
diferencias emergen en vi11ud de un cambio verificado en un sistema s, la
,. .. se cual surge del hecho de que éstos deben su posibiliad a los límites externo
puede suponer que las partes diferenciadas son compatibles, en el sentido s
de del sistema de la sociedad y al entorno interno, así delimitado, de este sistema
que sistemáticamente se correlacionen unas con otras: y esto ya ".
porque De distinta manera que para el sistema sociedad, para sus sistemas parciale
pertenecen todavía al interior del mismo sistema, ya porque a través s
de sus existen dos entornos: el entorno externo y el entorno interno de la socieda
interrel aciones , pertenecen a sus antecedentes»'°. Aquí, sin embarg d".
o, el Entendida de esta manera la integración, entonces, no es un concepto cargado
de valor; la integra ción no design a un estado que sea mejor
1
Parece que un análisis de i.::stc tipo se efectuó por prin1cra vez en la filosofia que la
del siglo XVHI. desintegración. Integración no es un vínculo con respecto a una perspec
Sin embargo, aquí se trataba de pcrsonus y la orierltación del análisis radicaba
en la relativización
tiva
de la distinción entre egoismu y ahruisrno. de unidad, y mucho menos es cuestión de obediencia de los sistemas parciale
s
H Edward Reynolds , A Treatis<! of Passions
and Faculties of1he Soule of Man, Londres 1640, 11 Tan1bién se di::be notar
reimpresión Gainesville Florida 1971. p. 76, habla «de ka premura general que Gabriel Tarde ha utilizado un método completamente distinto,
del Creador, por la que parte de la diferencia y describe los desarrollos que se derivan, como
que imprimió en todas las creaturas no únicamente un deseo de satisfacer la imitación o la
las necesidades de su difusión . Sin embargo. dicho 1nétodo no sr.:: ha podido confirma
propia naturaleza, sino que;: también las n1arcó con una caridad general r. Cf. André Béjin,
y un sentimiento de «Différcn tiation, complcxification. évolution dcs :societés)), «Commu
co1nunión. en cuanto que son partes sociables del universo o del cuerpo común: nications» 22 ( 1974), pp.
en comparación
con el cual (en virtud dt.: !a conexión mutuamente necesaria entre las I09-ll 8.
partes) no se admite 12 Dentro de un contexto
inguna confusión sin que esto conlleve un daño inn1cdiato para todos los pcrlcnecientc a la antropología cultural, Robert Anderson utilizó una
miembros. formulación similar, «Rcclui.:tion ofVariants as a Mcasure ot'Cltural Intcgratio
'!De la division du travail social ( 1983). cit. de Ju de. París 1973. p. n», enEssays in
111
XX. the Science o[C'u/turr! in Honor of leslir A. H'hite, editado por Ge11rudc
Talcott Parsons. Comrarutivc StuUics and Evolutionary Change, en: Compara E. Do!c, Robert L.
tive Methods Carneiro Nueva York 1960, pp. 50-62
in Sociolog y: Essays on Tre11d.1· cmd Applicat ions, editado por lvan
D Sobre ~sto también Hdmut Wi!ke, «Zum
Vallier, Berkeley 1971, pp.
97-139 (101 s.), rcimpn.:so t.:n Takott Pursons. Social Systcms and the Problem der lntegration Komplexer Systeme: Ein
Evolution of Action Theoretischer Konzcpbi, <~ l\.l'ilncr Zcitschrift für Soziologie und Sozialpsy
Theory, Nueva York 1977. rr. 279-320. chologie» 30 (1978),
pp. 228-252.

~ 284
285 ~
1
• Capitulo 4
Diferenciación •

con respecto a instancias centrales. La restricció n del grado de libertad puede


preceden tes que, a su vez, en la sociedad moderna son superada s por
consistir en las condicion es de la cooperaci ón, pero de manera más fuerte se
adquisic iones ulteriore s. Bien entendid o todo esto, el concepto de
encuentra en el conflicto. El concepto de integració n, entonces, no indica la
diferencia ción del sistema que hemos presentad o en la sección anterior debe
diferenci a entre cooperaci ón y conflicto, pero está sobreorde nado hacia esta permitirn os acceder a un terreno más difícil. Por esto hemos dado una
distinción . El problema del conflicto es la integración demasida do fue1ie de importanc ia especial a la riqueza que está presente en la estructura d el concepto,
los sistemas parciales, que deben movi !izar cada vez más recursos para lograr la multiplici dad de perspectivas de que dispone el concepto y su apertura ante
el desempal me y deben ahorrarlo s con respecto a otras posibilida des: el posibilid ades evolutiva s. Para efectuar análisis concretos , sin embargo ,
problema de una sociedad compleja , entonces, es el de llegar a proveer una debemos integrar nuestras determin aciones conceptu ales mediante la
spfü:iente desintegr ación. introducc ión del concepto de forn1as de la diferencia ción. Ta1nbién aquí
· La integració n, por tanto, es un estado de hecho plenamen te compatib le hablamos de forma en el sentido del capítulo 1. Una forma es una distinción
con la autopoie sis de los sistemas parciales , En Jos sistemas existen que separa dos ámbitos. El mismo concepto de sistema indica la distinción
innumera bles acoplami entos operacion ales que tienen el carácter de evento entre sistema y entorno. Hablamos de la forma de la diferencia ción cuando
que continuam ente estabiliza n y reacomod an conexiones del sistema. Los pagos quere1nos indicar de qué n1anera en Llll sisten1a total está ordenada Ja relación
con dinero, por ejemplo, son y siguen siendo siempre operacion es del sistema de los sistemas parciales entre sí. Por eso debemos distinguir, antes que nada,
de la economía en la red recursiva de pagos anteriores y posteriore s". Pero, en entre relaciones del sisk:1na con el entorno y relaciones entre siste1na y sistemas.
una cierta medida, pueden ser dejados en libertad ante el condicion amiento El concepto de forma de la diferencia ción se refiere a este último caso. No
político en la red recursiva de las premisas políticas y de las consecue ncias atafie entonces al modo en que el sistema total se reconstru ye desde la
también políticas. De esta manera los sistemas continuam ente se integran y perspecti va de los sistemas parciales : no indica, por así decirlo, esta
desintegr an, sólo momentá neamente acoplado s e inmediata mente dejados retotaliza ción del sistema en sí mismo. Sin embargo, concierne a algo muy
libres para operacion es de empalme autodeterm inadas. Una tal temporali zación simple (y precisame nte por esto, en las distincion es la precisión es muy
del problema de la integració n es la forma en que sociedade s altamente important e). Las relaciones entre los sistemas parciales tienen una forma si el
compleja s, para poder procesual izar, desarrolla n al mismo tiempo dependen cias sistema total determina de qué manera están ordenados . No es posible deducir
e independ encias entre sistemas parciales, de la teoría de la diferencia ción de los sistemas que una determina ción así de
la forma se haya de dar necesariamente; y con mayor razón no se puede deducir
que para esta función esté prevista, a veces, una forma única. Pero quizá y,
11. Forma de la diferenci ación de los sistemas como lo mostrarem os, se verifica con toda regularida d, que tales formas se
encuentre n con la finalidad de ordenar las relacione s de diferencia ción de una
Ante la riqueza histórica de las sociedade s premoder nas y la diversida d de sus igual manera para todos los sistemas. La totalidad de las relaciones entre sistema
configura ciones empíricas , toda clasificac ión se vuelve inadecuad a y, con y entorno, con las que la sociedad se multiplic a por sí misma, sería demasiad o
mayor razón, todo intento de determina r la formación de épocas. No se puede compleja para este fin. La determina ción de la relación de los sistemas entre
negar una cierta distinción de tipos, como tampoco se puede poner en duda sí es, por tanto, una formulación simplifica da que funge, entonces, como
que haya habido secuencia s de desarrollo fundamen tadas en adquisici ones estructura del sistema total y de esta manera ordena la comunica ción.
Aunque no podamos afirmar y probar que en cada sistema de la sociedad
14
Para una exposición mús ampha, Nik!as Luhmunn, Die Wirtschafi der Gesellschaft, Frankfurt debe haber una forma así de d iferencación. sin embargo, nosotros vemos en
1988.
ésta la más important e estructura de. la sociedad que, cuando se impone,

.. 286
287 ..
• Capítulo 4
Diferenciación •

determina la posibilidad evolutiva del sistema e influencia la


normas, de .ulteriores diferenciaciones, de autodescripciones del si ema,
formac~"n
de tadical1 7• Las jerarquías estables, como el sistema indio de castas o el orden de
los gremios en el tardo Medioevo, forman, aunque sea de manera artificial, al
etcétera. Se debe hablar del primado de una forma de la diferenciació (pero menos tres planos para producir la impresión de estabilidad.
aun ésta no es ninguna necesidad del sistema) cuando se puede consta r que 4. Diferenciación funcional, caracterizada tanto por la desigualdad como
una forma regula las posibiliddes de activación de las otras. En este sentido, . por la igualdad de los sistemas parciales. Los sistemas de funciones son iguales
las sociedades de la nobleza se diferencian de manera primaria en un sentido .. en su desigualdad: de aquí su rechazo a asumir como premisas de sus relaciones
estratificatorio, mientras que en la economía doméstica o en las familias recíprocas todas las premisas que se formulen en el ámbito de la sociedad
mantienen una diferenciación segmentaría que debiera posibilitar a la nobleza
entera.
la práctica de la endogamia y debiera permitir la distinción entre las familias Ahora ya no existe una desigualdad única, como en el caso de un centro
nobles y las demás. y de una periferia, ni existe una forma social general en la que se puedan fijar
En la historia de la sociedad se ·han desarrollado muy pocas formas de relaciones transitivas entre todas las desigualdades y que permita evitar
diferenciación. También aquí es evidente la «ley de las posibilidades relaciones circulares. Estas relaciones precisamente ahora son típicas Y
Iimitadas» 1', aunque no se haya logrado construir estas posibilidades de una
normales.
manera lógicamente cerrada (por ejemplo, a través de una tabla cruzada). Si El catálogo de las formas se obtiene mediante la distinción entre igual Y
se prescinde del hecho de que las primeras sociedades probablemente estaban desigual. Esta distinción se adapta únicamente a aquello que puede compararse,
orientadas sólo por la diferencia natural de la edad y del sexo y, por lo demás, es decir, sólo a los sistemas, pero no a la relación de sistema y entorno: no
vivían en orden. es posible mostrar cuatro formas diversas de la diferenciación: tiene sentido, en 'efecto, definir como desigual al entorno con respecto al
1. Diferenciación segmentaría, que se caracteriza por la igualdad de los sistema. Precisamente por esto hemos tenido que limitar la teoría de las formas
sistemas parciales de la sociedad, que se diferencian o a partir de la de la diferenciación a las relaciones entre sistema y sistema.
descendencia o a partir de las comunidades habitacionales o mediante una Como se puede fácilmente ver, este catálogo no tiene ningún fundamento
combinación de ambos criterios. teórico. Ni se puede excluir con rigor que en el curso ulterior de la evolución
2. piferenciación según el centro y la periferia: aquí se admite un caso no se formarán otras formas. Pero se puede hacer comprensible el que las
de desigualdad el cual al mismo tiempo trasciende del principio de la sociedades que evolucionan encuentren solamente pocas formas estables de
segmentación y, por tanto, prevé un gran número de segmentos (economías la diferenciación de los sistemas, y que una vez que la validez de una forma ha
domésticas) en ambas partes de la nueva forma 1' . sido confirmada, las sociedades tiendan a dar primacía a aquella forma. El
3. Diferenciación estratificadora, que se caracteriza por la desigualdad motivo puede buscarse en el hecho de que los procedirnintos recursivos (aquí:
de rango de los sistemas parciales. Esta forma también tiene su estructura la aplicación de la formación del sistema al resultado de la formación del
fundamental en la distinción de dos partes, es decir, en la distinción entre sistema) tienden a la producción de «(auto) estados»". No es posible sacar
nobleza y pueblo común. De esta manera, sin embargo, la distinción es deducciones teóricas o pronósticos de naturaleza empírica ni en relación a las
relativamente inestable, porque puede ser fácilmente alterada de manera probabilidades que la producción de (auto) estados pueda tener éxito, ni en
1
~ Con el sentido de Alexandcr Goldenwciser. «The Principie of Limited Possibilities in the
Development ofCulture». <dournal ofAmerican Folk-Lore>) 26 (1913), pp. 259-290. 17 Puede recordarse aqul a Marx, que utiliza «dos c\ases¡1 y deja fuera a todos los estratos que
16
La situación, aunque no se ha caldo en la cuenta todavia, se preparó en cierta medida cuando no se adaptan a éstas, como es el caso de la pcquCf1a burguesla o el grupo de los funcionar_i?s.
en el interior de una ~structura tribal existen centros habitados úl)icamente por una familia IK Cf. Heinz von Foester, Observing Syst!•ms, Seaside Cal. 1981. en particular la aportac1on:
prominente como, por ejemplo, los strongbolds de los clanes escoceses. «Übjccts: Token for ( Eig.cn-) ílch!lviors», pp. 274-285.

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289 ~
1 1
• Capitulo 4 Diferenciación . •

relación al _número de (auto) estados que se encontrarán. Se debe ~bar, y introducen, en particular, desigualdades); estas formas son compatibles con
una diferenciación más fuerte pero, precisamente por esto, también activan
est_o es prec1s~mente lo queha hecho la evolución social. Si ya entre los s stemas
existen relaciones determinadas, entonces es más probable que se v rifique diferenciaciones estructurales, es decir, no alcanzan mayor diferenciación bajo
una ulterior empliación de ellos, y no el paso a otra forma de difere ciación. todos los aspectos. Piensese, por ejemplo, en el declive que han sufrido los
Se puede suponer que junto con algunos conglomerados de casas surja otro roles de parentesco y las terminologías del parentesco en el curso de este
conglomerado y que no sea tan fácil que surja la corte de un noble 0 una desarrollo. Un desarrollo así acrecienta la complejidad del sistema de la
oficina de correos. Esta reflexión hace un tanto menos probable el hecho de sociedad. Hace posible más comunicación y una comunicación más
que precisamente por estos problemas de empalme y de compatibilidad la diversificada en la medida en que las formas más improbables de la
evolución tienda a ampliar los modelos ya encontrados, y que estos modelos, diferenciación asumen el cargo de la integración del sistema. Análogamente,
luego, a partir de sí mismos, regulen las oportunidades para otras formas de la deben subsistir como premisa, o deben elaborarse como resultado de un
diferenciación. desarrollo sucesivo, algunas adquisiciones evolutivas capaces de reducir una
. ~onsecuentemente, se puede poner también la pregunta de con qué complejidad más alta: la escritura, el sistema monetario, la organización
cond1c1~nes ac~p~a la sociedad que su propia unidad se reconstruya a través burocrática, para indicar sólo algunos ejemplos. Al mismo tiempo, crecen las
de una d1ferenc1a rnterna. Y se puede dar por supuesto que sean determinantes: distancias internas, con la correspondiente pérdida de experiencia. Y, en efecto,
el hecho de que la relativa distinción pueda utilizarse continuamente desde mientras que en las sociedades segmentarias cada quien en su casa se puede
todas_ las perspectivas.del sistema; las posibiliddes de reducción de complejidad hacer una idea de lo que sucede más allá, esta posibilidad se pierde en la
relacionada a esto; y s1 se trata de una diferencia nueva, emergente, seguramente medida en que la sociedad se reconstruye a través de desigualdades internas.
también el hecho de que son suficientes algunas premisas estructurales De manera correspondiente crece la necesidad de información en el interior.
desarrolladas con anterioridad. · En otras palabras, para poder adquirir una complejidad más alta se eliminan
Además, nuestro catálogo de las formas también nos permite comprender delimitaciones estructurales, con la consecuencia de que se manifiestan
que la evolución de la/ociedad no puede elegir arbitrariamente ninguna opacidades, surge la necesidad de interpretación y autodescripción del sistema,
secuencia Y que no es pQsible excluir desarrollos orientados en sentido regresivo sin que con esto se pueda volver a adquirir lo que antes había sido obvio.
(como los que caractériza el regreso a condiciones trivales de las culturas Además, con la ayuda de este catálogo de las formas se puede
desarrolladas de América Central y Sudamérica después de la conquista proporcionar un apoyo a la tesis conforme a la cual las formas mutadas de la
espafiola) sin embargo, el paso inmediato de las sociedades segmentarias a las diferenciación del sistema, aquellas que tienen mayores pretensiones, llevan
funcionalmente diferenciadas debería ser imposible. Con base en tales a una diferenciación más fuerte del sistema de la sociedad. Una primera
co?diciones que regulan el perfilarse de las formas, nace la impresión de que diferenciación debe referirse a las distinciones de edad y de sexo ofrecidas
exista una secuencia de épocas que va de las sociedades arcaico trivales a las naturalmente, y así se experimentará junto con otras posibilidades; por ejemplo,
culturas desarrolladas y a la sociedad moderna. Si se mira retrospectivamente con la formación de familias con base en la obvia necesidad de proveer de
a Europa, esta reconstrucción puede parecer plausible; sin embargo, veremos padres a los hijos. Para las mismas unidades de la diferenciación segmentaria
que, para llegar a una descripción así, es necesario efectuar considerables no se encuentra ningún equivalente preciso en el entorno, aún si se pueden
simplificaciones. Por esto nosotros sustituimos la tesis demasiado simple, y relacionar lugares para la habitación, regiones, etcétera. En la medida en que
por tanto fácilmente refutable, de la creciente diferenciación con la tesis de la diferenciación interna se transforma y se introducen estructuras de
una mutación de las formas de la diferenciación: una mutación que, cuando se desigualdad en las estructuras de igualdad, se incrementa la carga que deriva
presente en circunstancias idóneas, lleva a formas más complejas (que de los problemas de control y de los problemas relativos a las consecuencias

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• Capitulo 4
¡, Diferenciación •

que de ahí surgen: tales problemas surgen dentro del sistema, y la comunicación
que se refiere a ellos obliga con mayor razón a la sociedad a distinguirse de su hiperintegrada y, por tanto, amenazada. En la autopiesi s de Jos sistemas de
entorno. funciones tiene ciertamen te una estabilidad sin par porque todo lo que es
Un mayor número de actividades se refiere a otras actividades del mismo compatib le con esta autopoies is está bien. Al mismo tiempo, sin embargo,
sistema, mientras que las dependencias con respecto al entorno se eliminan o como ninguna otra sociedad anterior, en una cierta medida puede irritarse a
se vuelven dependie ntes de disposici ones internas ". Las sociedad es través de sí misma. Un gran número de acoplami entos estructur ales y
estratifia das exaltan su orden específica mente humano, se delimitan con operacionales aportan una recíproca irritación entre los sistemas parciales, y
respecto al modo de los animales y de los hombre primitivo s, pero en la base el sistema total ha renunciad o a intervenir para regular todo lo que sucede,
de la distinción ofrecen un continuo de sentido que tiene su fundamento en el pero esto encuentra su fundamen to en la diferenciación funcional.
plano cosmoló gico religioso . La sociedad moderna , funciona lmente
diferencia da, debe renunciar también a esto, con la consecue nca de que ya no
puede identifica rse ni con las religiones ni con los hombres concretos, que III. Sociedad es segmen !arias
existen con mente y cuerpo. El máximo de desiguald ad y de autonomía de los
sistemas parciales condiciona, al mismo tiempo, el máximo de diversidad Disponemos de informac iones muy insuficientes sobºre la sociedad arcaica
entre sociedad y entorno. Lo que ahora se puede admitir es sólo un claro primitiva . Nuestros conocim ientos sobre las sociedad es tribales (o
confín, que operativa mente no puede cruzarse entre sistema y entorno. segmentarias) se derivan esencialmente de los territorios colonizad os o de las
Lentamente se comienza a entender que esto no puede significar que la sociedad zonas que han sido influenci adas de alguna manera por las culturas
se haya vuelto independiente de su entorno o que lo domine cada vez más. desarrolladas'º. Lo que se puede asumir con seguridad es que la diferenciación
Después de lo que hemos dicho, se comprend e que las formas de la segmentaria no debe haber sido la forma inicial de la vida asociada entre los
diferencia ción son formas de la integración de la sociedad. La sociedad no se hombres, y que no predomin a sin excepciones en la historia que alcanzam os a
integra en la unidad en virtud de un imperativo que la imponga, ni mucho ver. Se trata de una adquisici ón evolutiva de tipo particular con la que se
menos porque su unidad se reformule como postulado: la integración se da en afirma el primado de una determinada forma de la diferenci ación de los
la forma de reconstru cción de su unidad como diferencia . La forma de la sistemas.
diferenciación que, de vez en cuando, es la forma dominant e, regula, entonces, La diferenciación segmentaria se produce por el hecho de que la sociedad
al mismo tiempo el modo en que puede verse la unidad de la sociedad en la se articula en sistemas parciales que, en principio , son iguales y que,
sociedad y determina las consecue ntes restricciones del grado de libertad de recíprocamente, forman entornos unos para otros. Esto presup~ne, de a.lgu~a
cada uno de los sistemas parciales. Mientras que con base en el concepto de manera, la constitución de familias; la familia forma una umdad art1fic1al
integració n propio de los clásicos, la sociedad moderna debe describirse como sobre las diferenci as naturales de edad y de sexo: esto sucede por la
desintegr ada, porque en su interior no puede ponerse de acuerdo sobre el incorporación de tales diferencias. Antes de que existan las familias existe
contenido de.un principio unitario cualquiera, el aparato conceptual que hemos siempre una sociedad: la familia es la que se constituy e como forma de
propuesto aquí lleva a un diagnósti co opuesto. La sociedad moderna está diferenciación de la sociedad y no al contrario, la sociedad que se compone de
familias.
l'J Algunas veces este hecho se describió como «insulation>>
creciente del sistema de la sociedad:
por ejemplo, Colin R.enfn::w, The Remcrgence of Civilization: The Cyc(ades and the Aegean
in the Third Mil/enium B. e·. Londrl!S 1972, en particular pp.12 SS. w La excepción más impurt.ante es Nueva Guinea. Cf. Fredrik Barth, Ritual and
knowJedge
Among the Baktaman ofNew Guinea. Oslo 1975.

~ 292
293 •
• Capitulo 4 Diferenciación •

De la manera más simple, para que esto sea posible, es suficiente un proveen, en todo caso, las unidades pequeñas; las funciones de las asociaciones
sistema construido en dos planos: las familias que habitan separadamente y la disminuyen en razón de su extensión. En el caso límite la tribu ya no es más
sociedad, que en este caso se designa también como horda. Para la constitución que el ámbito omniabarcador de las posibilidades de compresión lingüística".
del sistema y para su reproducción bastan simples procesos demográficos. También las denominaciones étnicas, consecuentemente, revelan
Ante las catástrofes que amenazan la supervivencia, estas formas pueden indeterminaciones y oscilaciones"- En situaciones de urgencia la sociedad
reconstruirse sin dificultad, y esto constituye una especie de garantía de la puede renunciar a mantener concentraciones de gran tamaño y puede
reproducción para la sociedad que dispone de limitadas capacidades de restringirse a un tamaño más pequeño, sin perder su capacidad de
resistencia y de dominio de la naturaleza. Las unidades más grandes, supervivencia; de la misma manera, puede tener resistencia ante la pérdida de
construidas ya en tres planos, es decir, familias, poblados y tribus, pueden muchos de sus segmentos a causa de catástrofes derivadas de carestías, de
elegir entre definir sus unidades con base en el parentesco o esencialmente aniquilamietos bélicos o de secesiones. Lo que queda siempre tiene la
con base en el espacio habitado. Todo intento de reducir la segmentación a posibilidad de volver a comenzar casi sin presupuestos". Para indicar esta
uno solo de estos principios puede considerarse un fracaso''· Con prevalencia estructura y para distinguirla de las jerarquías, Southall acuñó el concepto de
se encuentran formas mixtas y, correspondientemente, se encuentran cultos a estructura piramidal de la sociedad". También las sociedades segmentarias
los ancestros y cultos a la tierra: de la misma manera como se encuentra una muestran tendencias hacia el acrecentamiento de las propias complejidades.
mayor movilidad espacial de los grupos de parentesco o una mayor movilidad Pero están orientadas hacia una dirección distinta. La imagen, relativamente
al interior del parentesco, por ejemplo, en la forma de la adopción o de la simple aún, de estas sociedades, que preven distinciones únicamente en el
atribución del nombre, conforme al predominio del principio territorial o del orden de la grandeza y el principio en que se fundan (parentesco o territorio),
principio del parentesco. La forma de la diferenciación segmentaria de todos se hace mucho más compleja en cuanto se consideran las diferenciaciones
modos permanece constante. que forman conjuntos relacionadas con ellas. Por ejemplo, pueden ser
El proceso de la diferenciación segmentaria puede aplicarse a su mismo restricciones fijadas para los matrimonios o pueden ser grupos de edades,
resultado, es decir, puede repetirse de manera recursiva. De esta manera en casas para solo hombres, u otras organizaciones casi corporativas, o se puede
los asentamientos se forman las tribus, y eventualmente las asociaciones de
tribus. Cuando el crecimiento se orienta con esta dirección, que puede llegar a
. tratar también de fonnas institucionalizadas del tratamiento de los conflictos,
pero también se puede tratar de diferenciaciones del rol, eventualmente de
incluir también varios centenares de miles de personas, se reduce la densidad
22 Para un caso de este tipo, vCasc Alfred R. Radcliffe-Brown, «The social Organization of
de la comunicación de aquella unidad que a veces es la unidad
Australian Tribes», «Üceaniu» 1 ( 19311-31 ), pp. 34-63, 206-256, 322-343, 426-456. '
omnicomprensiva. Al final ésta opera sólo ocasionalmente, en particular como 23Es un problema que interesa esencialn1cnte a los etnólugos. Véase Raoul Naroll, «Ün Ethnic
consecuencia de conflictos entre las subunidades, y para el resto, está presente Unit Classificatiom>, «Current Anthropology1> 5 ( 1964), pp. 283-291; Michael Moerman, «Ethnic
sólo simbólicamente. Para la satisfacción de todas las necesidades normales ldentification in a Complcx Civilization: Who are the Lue?l>, «American Anthropologisb) 67
de la vida cotidiana y para el mantenimiento de la cooperación con los vecinos (1865), pp. 1215-1230: Mortun H. l'ried. The Evo/u/ion of Politica/ Anthropology, Nueva
York 1967, pp. 154 ss.
"Cf. Schapera, cit ( 1963 ), pp. 153 ss 175 ss., 200 ss.; «David Easton, Political Anthropology»
21
Cf. lsaac Schapera, Government and Politic.1· in Tribal Societies, Londres 1956, reimpresión en «Bainnaul Review of Anthropology» 1959, de. por Bernard J. Siegel, pp-210-262 (232 ss.);
1963, pp. 2 ss. Para las recientes controversias sobre la delimitación, cf. Richard B. Lee, «! Kung Marshall D. Sahlins, «The Scgmcntary Lineage: An Organization or Predatory Expansiom>,
Spatial Organization: An Ecological and 1-listorical Perspective)), en Kalahari Hunter-Gatheren;: «American Anthropologis» 63 ( 1961 ), pp. 322-345. Cabe notar que la antropologla poli ti ca se
SJudies ofthe !Kung San and thcir Neigbbors, editado por Richard B. Lee. lrven DeVore, ha dedicado especialmente a este tenómcno y, por tanto que busca los antecedentes del Estado
Cambridge Mass 1976, pp. 73-97 moderno, nunca ha logrado encontrarlos.

~ 294 295 ~
• Capítulo 4
Dif"erenciación •

roles determina dos hereditaria mente (sacerdote, jefe), en el ámbito de un dinka sin tener una idea de la totalidad de todos los dinkas 2 8, de la misma
determinadas familias que estaban caracterizadas precisamente por estos roles.
manera en que se puede distinguir una copa de vino tinto de una de vino
Tales diferencia ciones que forman conjuntos no producen ninguna blanco sin tener ninguna idea de la totalidad de las copas de vino tinto. Un ser
transformación de Ja estructura fundamental de la diferenciación segmentaría: que no pueda determinarse socialmente no es una persona, es un ser extraño,
deben ser compatibles con esa estructura aún si, comparativamente, vuelven
probablemente un enemigo, y no existe ningún concepto de grupo de la
al modelo omniabarcador de las sociedades !rivales, extremadamente complejo. humanidad que pueda aferrarlo. El problema se ve también en sus fundamentos:
Se tiene la impresión de que, dependiend o de condiciones del entorno ya sea
a partir de aquí, entonces, las sociedades posteriores habrían desarrollado una
de carácter demográfico, ya sea de otro tipo, se experimentan unas formas, especie de derecho de los huéspedes, un derecho de los extranjeros: a fin de
algunas de las cuales sólo posteriormente harán posible el paso a distintas
cuentas, unjus genliun.
formas de la diferenciación.
Parece que la personalidad se confiere siempre ahí donde se percibe
Como los sistemas parciales de estas sociedades, están definidos por una doble contingencia que debe regularse. En sentido amplio esto significa
medio de contextos de parentesco o de territorialidad. De la misma manera,
que la personalidad está relacionada con la posibilidad de la comunicac ión.
las mismas sociedades comprende n sus propios límites con relación a los
Pero, por una parte, existen extraños con respecto a los cuales no se pueden
hombres, cuya peculiaridad es conocida y, como lo muestra la investigación formar expectativas y con los cuales, por tanto, no puede ni siquiera existir la
más reciente, en gran medida se respeta' 6 • La personalidad se confiere con el comunicación; en este caso es posible todo y todo está permitido. Por otra
hombre, con la posibilidad de dirigir la palabra, y con la capacidad de parte, existen interlocutores, es decir, relaciones de doble contingencia, en
comprometerse. Es una función de las relaciones sociales y se incrementa en ámbitos que ahora nosotros excluimos del horizonte de la comunicación: dioses
la medida en que contribuyen segmentos más pequeños' 7 • Se puede reconocer y espíritus, muertos (en particular parientes), plantas y animales determinados,
25
y aun objetos inanimados'". La personalidad se constituye siempre ahí donde
Véase Aidan W. Soulhall, Alur Society: A Study in Processes and Types of Domination,
Cambridge s.a. ( 1956)
el comportamiento de otros se representa como un comportam iento que ha
21
' También se rechaza la tesis según la cual la individualizac ión del hombre sido elegido y que debe ser influenciado comunicativamente por medio del
crecería a lo largo
del desarrollo. Cf. el estudio de Eleanor Leacock, «Status Among the Montagnais-N askapi of propio comportamiento. Es evidente que las sociedades más antiguas hacen
Labrador», después «Ethnohistory» 5 (1958), pp. 200-209 experimentos con la relación entre límites de la sociedad y contingenc ia que
27
Sobre este tema es oportuno presentar una cita más amplia perteneciente a Edward E. Evans-
puede manipularse comunicativamente; sólo la sociedad moderna los propone
Pritchad. The Nuer: A Descriplion of the lvlodes of L;velibood and Poli ti ca/ lnsfilulions of a
A'i/olic People. Oxford 1940. pp. 136 .ss.: «Un hon1bre es miembro de un grupo político de a ambos de manera congruente.
cualquier género en virtud de su no pertenencia a otros grupos del mismo género. El los ve Todas las sociedades conocen no sólo el lenguaje, sino que también los
como grupos y los miembros de estos lo ven como miembro de un grupo. y las relaciones con modos de expresión condensados otra vez en el lenguaje, nombres y palabras
ellos se controlan con la distancia estructura! entre los grupos interesados. Pero un hombre no
se ve a si mismo como un miembreo de a·quel mismo grupo en la medida en que él es un
estas relaciones no puede uroyarsc únicamente en Ja propia familia. No puede expresarse más
miembro de un segmento del grupo que cslú fuera de ése y es opuesto a otros segmentos del
claran1ente d hecho. de que la unidad de la srn.:iedad está constituida mediante la diferenciació n
grupo)). Cf. también pp. 147 ss. Esto. traducido a términos familiares para nosotros, significarla:
y no, principalmente, u trnv~~ de Ja del in1itación hacia el exterior.
un romano. como romano, no es un italiano, un italiano como italiano, no es europeo, un 2K Este
eje1nplo Jo presentó Uodfrcy Licnhardt. Thc Western Dinka, en Tribes Witboia Rulers:
blanco como blanco, no es un hon1hre. En las sociedades segmentarias el individuo pertenece a
Studies in AfricanSegmenta1y Systems, editado por .lohn Middleton, David Tait, Londres 1958,
un sistema más complejo no porque éste forme parte de una familia perteneciente a aquel
pp. 97-135 (107).
sisterna, sino debido a que debe tener relacion~s con otras familias y grupos a los cuales no 2'' Véase, por ejemplo,
A. lrvingAllowd l. Ojibwaüntol ogy, «Behavioura nd World View», en
pertenece y para estas relaciones con otras familias y grupos a los cuales no pertenece y para Essays in Honor of Paul Radin. editado porStanley Diamond, Nueva York 1960, pp, 19-52.

.. 296
297 ~
• Capítulo 4 Diferenciación •

particulares, modos de expresión, det .... ~1unes de situaciones y recetas, comportamiento bastante pragmático, referido a la situación. Parece que para
proverbios y relatos mediante los que se conserva, para que pueda volver a identificar objetos o nombres sacros son suficientes, antes que nada, algunas
utilizarse, la comunicación digna de ser conservada. Llamamos semántica a técnicas sociales de la conservación del secreto, de la restricción del acceso,
tales condensaciones. En las sociedades segmentarias se encuentran formas de la delimitación de la comunicación. Sólo gradualmente las situaciones de
particulares de semántica que, en parte, están conectadas con la falta de la tipo diverso se coleccionan en relatos míticos; y sólo mucho más tarde se
escritura y con el hecho de que la tradición oral ofrece algunos problemas afirma una comprensión de las cosas sacras explícitamente simbólica, referida
particulares; en parte están conectadas con el hecho de que la diferenciación a la unidad de una referencia (por ejemplo, a la unidad de sentido)". Aun los
segmentaria preconstruye particulares condiciones de la forma que deben cristianos tuvieron con respecto a esto sus muy conocidas dificultades.
transferirse con la comunicación. Escogiendo de entre la gran cantidad de U san do una figura sacada del arsenal del cálculo de las formas de George
material existente, nos limitamos a dos ejemplos: la magia y las normas de la Spencer-Brown ", la religión puede describirse también como «re-entry» de
reciprocidad. En el caso de la primera, se trata de relaciones externas; en el Ja distinción de lo conocido y lo desconocido en lo conocido. Esto permite
caso de las segundas, de relaciones internas: en un caso se trata de un ámbito relacionar fácilmente un ámbito así también con la magia. La magia, en efecto,
de sentido que en las culturas desarrolladas se llamará religión; en el otro, se no tiene que ver con una especie de causalidad que forma conjuntos, con la
trata de un ámbito de sentido que, cuando sea posible introducir la distinción cual se integre un saber tecnológico incompleto (¡en la conciencia de su
entre reglas y comportamiento, se llamará derecho. La elección de estos condición de incompleta!). Al contrario, la magia ofrece la posibilidad de
ejemplos, además, procura documentar también el hecho de que no se puede paralelizar en lo desconocido las causalidades conocidas mediante prácticas
presuponer una cultura jurídica cuyo origen fuera de naturaleza puramente que, a su vez, están disponibles corno conocidas. Con frecuencia, por eso, la
sacra. A un lado del.fas está siempre eljus. acción mágica se acompaña con palabras correspondientes, como si ésta fuera
Las sociedades tribales se forman dentro de límites estrictamente la manera en que se puede tratar lo desconocido; sin embargo, esto no significa
del imitados, en un mundo pequeño, en el que se nota en todas partes la que el mago piense que las palabras sean una causa de la eficacia de los
diferencia entre lo familiar y lo que no lo es. Detrás de los montes comienza medios". No se trata de la simbolización de esta diferencia; se trata de su
otro mundo en el que las certezas conocidas pueden desvanecerse. Aun la ejecución operativa en la vida práctica.
escasa importancia de las posibilidades de comprensión lingüística tiene su
ncomo lo muestra Jan Assman. A¡..rypten: Theo/ogie und Frommigkeit einer früben Hochkultur,
rol'°. La religión se forma como un primer intento de darle un lugar a lo Stuttgart 1984, sobre el l::jcmp!o de Eg.ipto, únicamente en el ámbito de un largo desarrollo
desconocido dentro de lo conocido, aunque se trate únicamente de algún hueso cultural se ha podido lk:gar a dicha asociación y simbolización. Con base en aquello que puede
que exista en la casa de los varones, con el que se pueda identificar a los observarse actualrncnlc L'n !as culturas tribales, se muestra de manera impresionante lo dificil
ancestros' 1. Con resp,,cto a estas cosas sacras inicialmente se tiene un que es llegar a conc!usillncs rdativas a las relaciones arcaicas.
33 Cf.
Laws of Porm. cit.. pp. 69 ss.
34 Cf. Edward Evans-Pritchard, Witchcratt Oracres and Magic Among the Azande, Oxford
3u Alfred R. Radcliffe-Brown. the Andaman /slanders (1922). rein1presión Nueva York,
pp. 1937, por ejemplo pp. 407, 438 ss .. 453 ss. También en Homero se encuent_ran muc~as
28 ss., observó diferencias en el lenguaje en tribus de varios centenares de mie1nbros; aqui los declaraciones sobre el aliento que se deriva al hablar con las cosas. Aun después de la1ntroducc16n
nombres de las tribus aluden a las distinciones lingüísticas. Entre los Bactamanis, según lo que de la escritura y hasta la época de la imprenta existla la costumbre de recitar o leer la receta
ha podido establecer Bunh, op. cit. ( 1975), p. 16. pueden agruparse a través del lenguaje durante el desarrollo de una actividad. sin que dicha actitud refrescara la memoria o proporcionara
aproximadamente 1,000 hombres. No es posible comunicar, más allá de éstos, ni la disposición informaciones. Cf. sobre el tema Michad Git.:secke. Überlegungen zur sozialen Funktion un
a la comprensión ni las buL"nas intenciones. Los extraños son incomprensibles, son enemigos, zur Struktur handschrifll ichcr Rczaptc im Miltclaltcr. «ZeitschrifHUr Literaturwissens<.:haH und
pueden comerse. Linguistik)) 51/52 (1983). pp. 167~184. Evidentemente se establece de este modo una cierta
31 Tornamos este ejemplo
de Burlh, op. cit. ( 1975). relación con el secreto lk las ¡;usas

~ 298 299 ~
• Capitulo 4
Diferenciación •

La magia, por tanto, no se refiere a un tipo determinado de objetivos o


esta fe únicamente una técnica de observación de segundo orden", sirve de
de efectos que se busca alcanzar con medios idóneos, es decir, con una especie
testimoni o únicamente de la persistencia de la distinción entre lo conocido y
de tecnologí a especial; el problema consiste más bien en el hecho de que
lo desconocido, que es completa mente distinta de la distinción entre Ja imagen
eventos insólitos deben indicar la cercanía de lo desconocido y deben tratarse
racional y la imagen mágica del mundo. Sólo la imprenta permitirá lentamente
de manera correspondiente. La explicación y el tratamiento mediante un saber
ir más allá de esa fe: el libro impreso, en efecto, acostumbrará a la sociedad a
causal no levantan sospechas, pero se descubre sólo un sentido conjuntivo de
la idea de que se sabe mucho más de cuanto pueda saber uno cualquiera, y de
lo insólito, de los sorprendente, de lo inmerecido. Aun las imputaciones morales
que puede haber siempre alguien que conoce más de cuanto conoce cualquier
y las responsabilidades se encuentran en el ámbito de lo que está socialmente
otro. Una función completamente semejante tiene el relato de los mitos. Se
controlado y por tanto, fuera del alcance de la magia35 . No es posible excusarse
trata de una comunica ción. pero no de una comunica ción que aporte
de un error aduciendo como pretexto una magia''· Por eso Ja admisión de una
informaciones y que haga conocido algo desconocido. Lo esencial consiste
competen cia mágica. cuando ha sido fijada en una semántica, se relaciona
precisamente en reportar el recuerdo de la familiaridad con lo desconoc ido: y
con Ja negación de la casualidad, que podría manifestarse en la superficie del
esto sólo para incitar el estupor. Por este motivo existen indudablemente algunas
mundo conocido. No existe sentido para lo accidental, no existen accidentes:
variacion es que resultan de la repetición del relato, pero no existe ninguna
si en el ámbito de lo conocido no se puede encontrar algún motivo para Jo que
consunción, en el sentido de que ya que se conoce la información la repetición
sucede inesperadamente, el motivó estará en lo desconocido. La igualdad
no tiene ningún valor informativo. Al mismo tiempo, se comprend e también
estructura l de Jos segmentos es precisamente lo que hace inmediatamente
el hecho de que los mitos privilegien la forma de la paradoja -por ejemplo,
visibles a las diferencias en lo que les sucede (por ejemplo, la muerte, el hecho
la unidad se produce a sí misma y a otro--, porque precisamente esto reactualiza
de no tener hijos, los fracasos materiales, las pérdidas) y que obliga por eso a
el estupor sin hacer surgir la pregunta de si la información es o no verdadera.
hacer interpretaciones. Las sociedade s tardo arcaicas interpretarán mediante
Mientras la magia y las otras prácticas relacionadas con ella que se
las religiones del destino'' lo que opone resistencia a la correcció n mágica;
desarrollan en un ámbito religioso, como los mitos y los ritos, hacen guardia
entre otras religiones únicamente el monoteís mo concederá Ja redención.
a los limites de lo desconocido, la norma fundamental de la reciprocid ad
Consecuentemente, seria erróneo apresurar el presupuesto de que la
constituy e un dispositiv o de regulació n que abarca tanto el caso de la
imagen mágica del mundo se sustituye gradualmente por una imagen relacional
cooperac ión como el .caso del conflicto: a través del único instrumen to
que presenta causalidades científica mente controladas. El hecho de que Ja
regulador una distinción tan importante para la vida práctica queda dotada de
ciencia griega nazca mientras sigue subsistiendo la fe en la magia y agregue a
normas para el intercambio y para la delimitación de la venganza.
Evidentemente que la idea de la reciprocidad se relaciona con la igualdad
3
s Véanse los análisis diferenciados sobri.: la relación entre «morals» y «pollution» en de los sistemas parciales aportada por la forma de la diferenciación y que se
Mary
Douglas, Purily and LJanger: An Ana/ysis ofthe Conc:epts of Pollution and Taboo,
Londres extiende a todos los niveles de inclusión. Cualquiera que sea el tamaño de la
1966, pp. J 29 SS.
~ 1' Véase Max G\uckman. Custom and Conllict in Africa. Oxford 1955.
unidad, sus relaciones deben construirse de manera simétrica y reversible,
p. 85. Al contrario. la
identificación de hruj~ y magos enfrenta a la socicdüd a un problema moral (si no es que, porque de otro modo, en el transct1rso del tiempo, la asimetría generaría
co1no
en los inicios de la edad moderna. fr¡,:nt¡,: a un problcn1a jur!dico ); ésa se manifiesta de hecho
en desigualdades y transformaría la forma de la diferenciación. Las asimetría s,
el interior del mundo conoddo y. por lo mi sino, no puede sustraerse a] juicio moral. por ejemplo las de la edad o del sexo, pero también las del destino económic o
JJ Cf., por ejemplo, William Chasc Green. Moira: Fate,
Good and Evil in Greek Thought,
Cambridge Mass. J 944: Ml.!.ycr Fortcs. Oedipus andjob in West Afdcan Religion. Cambridge
JR Sobre esto, con mucho material. G.E.R. Lloyd, Magic, Reason and Experience: Studies
Inglaterra 1959 in
the Origin. and Development rd Greek Sr..:ience, Cambridge Inglaterra 1979.

.. 300
301 ~
1
• Capítulo4
Diferenciación •

demográfico, o quedan absorbidas dent1 o de unidades más pequeñas, como la obligue otra contraprestación. El mismo principio se practica, en la versión
familia, o se fijan en institucion es conjuntivas (reglas matrimoni ales, negativa, cuando estallan Jos conflictos'°. Puede suceder que haya habido un
corporaciones, etcétera). Lo demás se desvía a la norma de la reciprocidad, inicio, pero luego la venganza genera venganza y no existe ningún instrumento
que hace aparecer como simetrías las asimetrías condicionadas por el tiempo. regulador de naturaleza formativa que, independientemente de quién comience
! En las sociedades segmentarias el reconocimiento de los requisitos de y quién reaccione, pueda provocar una decisión sobre el derecho y el error.
Ja reciprocidad está universalmente difundido"- Parece que la reciprocidad Al volverse duradem, la simetría del tiempo tiene la función de una
constituye el instrumento más importante para vincular el tiempo. El tiempo compensación social y, por tanto, tiene la función de mantener la igualdad de
social comienza con el dar. Este divide al tiempo en recuerdo y expectativa y, los sistemas parciales. Cada unidad puede encontrarse en dificultades o, en
en medio, no conoce provisionalmente nada: alusión, duda, espera de las particulares situaciones de necesidad (por ejemplo, la construcción de la casa),
ocasiones. Cada don crea una situación de desequilibrio provisional. El simple puede tener necesidad de ayuda. De esta manera los excedentes pueden
regalo (sin obligaciones de gratitud) es desconocido. Y ya que la sociedad no transforma rse en agradecimiento y ser, en este sentido, conservad os no
tiene un inicio, sino que comunica en una red recursiva de recuerdos y naturalmen te, sino socialmente. Las diversidades de necesidades pueden
expectativas, en sentido estrecho, no existe ninguna prestación espontánea: nivelarse con el transcurso del tiempo., En este sentido la reciprocidad es una
ninguna prestación que no sea ya en sí misma una contraprestación y que no contrainstitución con respecto a la escasez y un equivalente funcional del
crédito.
39 No obstante algunas crítir.:us generadas contra algunos detalles que. figuraban en las
Esta combinación de asimetrías temporales y sociales que sirven para
investigaciones más antigw:is. parece c.¡uc hoy se admiten en su conjunto. Entre los textos cásicos,
véase antes que nada a Mar1.:d Mauss. «Essai sur le don: Forme et raison de l'échange dans les volver a adquirir la simetría, se siente tan importante, que una contraprestación
societés archai·qus>J, cit. de la edición presentada.. en Socioíogie et Anthropologi e, Parfs 1950, inmediata y precisa (en el sentido de nuestro pagar) sería considerad a
pp. 143-279; Bronislaw Malino\vski. Argonauts ofthe ~Vestern Pacific, Londres 1922, en inconveniente, como sería inconveniente rechazar un regalo sólo para evitar
particular pp. 176 ss.; Richard C. Thurnwald. «Gcgenseitigkeit im Autbau und Funktionieren la obligación que trae consigo. Correspondientemente faltan criterios objetivos
der Gesellungen und deren Jnstitutionen», en Festgabefür Ferdinand Tonnies,Leip zig 1936,
de equivalencia (si se prescinde de excepciones, como las relaciones de
pp. 275-297; Paul Lév Strauss, les structures éfémentaires de faparenté, París 1949, en particular
pp. 78 ss.; Marshall Sah!ins. «Ün the Sociology of Primitive Excha.nge>1, en The Refevance of intercambio ceremoniales o simbólicas, y se prescinde del intercambio de las
Models in Social Anthropofogv. editado por Midrncl Banton. Londres 1965. pp. 139-236; id, mujeres)''· También este problema se difiere en el tiempo, se pospone, y el
Tribesmen, Englewood Clitfs N..l. 1968, pp. 81 ss. Lo que se le impugna esencialmente es la tiempo sirve en un cierto sentido como un equivalente funcional de la
calidad normativa del principio dt: n.:ciprocidad: o, de manera más precisa, hay dudas en lo que abstracció n y de la indetermin ación del uso del dinero. Mientras más
se refiere a determinar hasw qué punto una norma de reciprocidad se sanciona a sf misma
mediante el rechazo de la prestación. en caso en que la norma misma se infrinja. De manera densamente se viva la relación, por ejemplo en Ja casa, menos específica se
critica sobre este tema E. Adomson Hochcl. The law of Primitive Man, Cambridge Mass 1954, hace Ja relación entre regalo y restitución, más importante se vuelve una
pp. 177 ss.; Isaac Shapera «Malinowski's ThcoriesofJ...aw)>, en Man andCufture: An Evaluation
ofthe Work o/Bronislaw A1alinowski, cditadoporRa ymond Firth, Londres 1977, pp. 139-155; 40
Sobre la relación de reciprocidad positiva/negativa. cf. Karl Huttcrc, «Reciprocity and Revenge
viase, sin embargo, también Raymond Firth. Primitive Po!ynesian Economy (1939), 2a. de., Among the Ifugao». «Phi lippinc Quatcrty of Culture and Scociely)> 1 ( 1973 ). pp. 33~38.
Londres 1965, en particular pp. 314 ss.; Georg Elwcrt. Die Etemente der traditionellen SolidariUit: 41
Sobre la falta de criterios objetivos de equivalencia (del tipo de los precios), cf. Frederic C.
Eine Fallstudie in Westafrika. (<K6lner Zcitschrift für Soziologie und Sozialpsychologie>) 32 Pryor. Nelson H. H. Graburn. <(Thi.: Myth of Redprocity>l, en Social Exchange: Advances in
{1980=, pp. 681~704. lndependicnten1ente de las distinciones que puedan haberse presentado Theory and Research, ~dit;tdu por Kt:nrn:th J: Gergen, Martin S. Greenberg, Richard A. Wills.
en el grado de juridicizución. en cad<.1 uno de tus casos se tendrá que partir del hecho que no se Nueva York 1980. pp. 2 J4.237 (224 tl). Hemos de hacer nütar, sin embargo. que dicha ausencia
pensó en una relación estrechamt:nte sinulagm<'iiica que regulara también la incapacidad de no pone en duda la regla dt n:ciprocidud; por lo contrario, acrecienta su capacidad de adaptación
efectuar las prestaciones. errores o acciones faltant~s. en situaciones diferentes y uhcril>n11cnte asegura de esta manera su validez indiscutible

~ 302 303 ~
• Capitulo 4 /: Diferenciación •

obligación que permanece siempre, más inapropiada se vuelve la suma o el este sentido les resultan como ilícitos, desviaciones o peligros por evitar y
llevar cuenta. Mientras más crece la distancia social y, por tanto, mientras combatir.
más disminuye la importancia vital de la relación, también las modalidades En la terminología de la teoría de sistemas se llama catástrofe al paso
del llevar cuenta pueden ser tratadas de manera más determinada". También relativamente rápido de un sistema de un principio de estabilidad a otrq.
bajo este aspecto hay repercusiones en la estructura piramidal del sistema de Precisamente en este sentido la evolución, cuando toca la forma de la
la sociedad. diferenciación, lleva a una catástrofe social. El nacimiento de sociedades que
La difusión universal y la adecuación estructural de la reciprocidad no presentan la primacía de la diferenciación entre centro y periferia o una primacía
autorizan ciertamente a sacar la conclusión de que este principio haya sido de la estratificación constituye una catástrofe de este tipo que se atenúa sólo
reconocido y formulado como regla. En general, tampoco se puede presuponer por el hecho de que en el campo se sigue viviendo todavía como antes, con las
que las reglas y los modos de comportamiento puedan ser distintos". Los condiciones de la diferenciación segmentaría y que únicamente algunas
casos específicos correspondientes se experimentan en niveles de, sentido funciones se atribuyen a la ciudad o al estrato dominante. En tales casos se
mucho más concretos y luego se denominan también de maneras distintas". habla de peasant societies, mientras que desde el punto de vista de los habitantes
En otras palabras, no existe ninguna formulación conceptual que pudiera sugerir del campo se ha hablado de sociedades con una clase única". La teoría más
una crítica del principio de recip~ocidad, un alentar preguntas sobre las antigua explicaba el paso de sociedades segmentarias a sociedades
condiciones y los límites de su aplicabilidad o un motivar la búsqueda de estratificadas con el crecimiento demográfico de la población". Este punto
alternativas. Dar y ayudar se practican como comportamientos socialmente de vista, sin embargo, no puede apoyarse en resultados empíricos•'. Aun sin
obvios. Se podría lanzar la hipótesis de que esto no excluye la conciencia de observar la grandeza de la población, considerando la densidad, es posible
un cálculo o aun la de una manipulación: de todos modos, sin embargo, el dar refutar empíricamente que exista una conexión genética entre este factor y la
no puede representarse com un instrumento para volver dependientes a los estratificación". Una incertidumbre asi caracteriza el estado de la investigación
demás. que considera como causas decisivas del paso a sociedades estratificadas a
' Las sociedades segmentarías - con todas sus instituciones, con las factores como la diversidad ecológica o la agricultura". Nosotros, sin embargo,
posibilidades de expansión y reducción, con la paralelización mágica de la
4S Asñi Peter Laslett, 71/e World we Have Lost, 2a de., Londres 1971.
causalidad y con la reciprocidad como forma de la resimetrización de las ~<> y esto claramente bujo la influencia de la te()ria económica de la división del trabajo, que
asimetrías temporales y sociales-están constituidas para permanecer tal como exigirla suficientes órdi;:;1es de grandeza. Cf., por ejemplo, Thomas Hodgsk~n, Popula~ Poiilicaf
están. Esto tiene validez para su propia semántica, pero se hace aún más Economy, Londres 1827, reimpresión Nueva York 1966, pp. 117 ss.; Emtly Durkhe1rn, De la
division du travai! social, cit. de la de. París 1973, pp. 237 ss.
evidente si se les observa mirando lo que ellas mismas no pueden observar. •1 La sociedad de los Tikopia (Islas Salomón Británicas), que era sin duda estratificada en el
Para esas sociedades en otro orden es impensable, intentos orientados con momento en que Firth realizó la investigación, contaba sólo con 1200~1300 habitantes. Véase
RaymondFirth, We the Tikopia: A Socioiogical Study ofKinship in Primitive Polyne~ia (1936),
~2 Por eso también los rnerca<los. en la inedia en que existen como instituciones diferenciadas, reimpresión de la 2a. de,, Boston 1965; Firth, op. cit ( 1965), pp. 187 ss. Para Afrtca la tabla
son considerados fuera de la esfera originaria de la reciprocidad; no producen cualidades presentada por Middleton. Tnit. op. cit. (1958), p. 28_. no muestra ninguna conexión entre
simbólicas duraderas, pero sirven para Ja compensación de los excedentes ad hoc. Cf. Paul tamaño de la población y los inicios de una difcrenciac1ón de rango.
Bohannan, Laura Bohannan. Tiv Economy,Londres 1968, en particular pp. 142 ss. o Cf. Rov A. Rappaporl, Ecology, Meaning, and Religion, Richmond Cal. 1979, pp. 20 ss.
49 Robert-L. Winzler. <(Ecolog,y. Culture. Social Organization and State Formation in Southeast
4 3 Cf. Leopold Pospisil, Kapauku Papuans and Their Law. New Haven 1958~ Lorna Marshall,

«!Kung African Bands>) «Africa» 30 (1960), pp. 325-355: Ronald M. Bcrndt, Excess and Asi1m, «Currcnt Anthropology)) 17 ( 1976), pp. 623-632. En general, además, sobre el rech.azo
de las explicaciones 1nonofacloriales (que puedan por lo menos apoyarse en el plan~.estad~st1co)
Restraint: Social Control A mong a New Guinea A1ountain People, Chicago 1962.
44 Una recolección de cst<1s cxprc:-;loncs se encuentra en Flrth. op. cit. ( 1965), pp. 371 ss. en los contextos de la evolu<:ión sociocultural. Kent V. Flannery. «The Cultural Evolutlon of
Civilizations)>, «Annual Rcview of Eco!ogy and Systcmatics>l 3 ( 1972), pp. 399-426.

~ 304 305 ~
• Capitulo 4 Diferenciación •

renunciamos a una explicación causal y orientamos nuestro interés hacia los Es posible imaginar varias formas capaces de llevar a una evolución tal
problema~ de la estructu_ra de las sociedades segmentarias. Esta perspectiva dentro de los límites del cambio radical de la estructura. Una de estas formas
~os pe_r'."1te ver con claridad l_os puntos a partir de los cuales se produce una se apoya en la redundancia" de los posibles contactos que se da en toda
mvers1on del orden, cualesquiera que sean las causas completas que activen sociedad, aun en las más pequeñas. De ella se derivan modelos sociométricos
las posibilidades de una inversión así. que vuelven manifiestas las desigualdades correspondientes. Algunos
Probablemente el punto de partida más importante consiste en la miembros son más queridos, más eficientes, en cuanto compañeros son más
reveresibilidad d~ las condiciones presupuesta en el principio de la igualdad solicitados que otros y tienen así más que otros, la oportunidad de elegir entre
de la_ se_gmentac1on y en la regla de la reciprocidad. Esta reversibilidad puede los posibles contactos y de tener pretensiones debido a su disponibilidad al
•upnm1rse como consecuencia de ocupaciones debidas a la guerra, las cuales contacto: por ejemplo, pueden pretender el reconocimiento de sus opiniones o
llevan a dos estratos étnicos a sobreponerse. Pero también se puede pensar en una disponibilidad para prestar ayuda sin restitución. Parece que las estructuras
desarrollos autóctonos. Algunas familias se vuelven considerablemente más gruía de las sociedades más simples se apoyan en este mecanismo de lastar.
ricas en tierras, en bienes, en seguidores, que otras. Quien espera alguna ayuda En general esta es una posibilidad de breve duración, que se pone en peligro
de parte de ellas, no puede pagarles con lo igual. Paga al reconocer la diferencia por el mismo hecho de ser usada. Pero se puede pensar también en la
de rango, por decirlo así, con recon~cer una deuda de gratitud que se perpetúa c¡stabilización de las posturas de jefe que duran toda la vida y, en casos aún
Y que por eso motiva a asumir obligaciones correspondientes y a la más raros, en la disponibilidad de oportunidades privilegiadas de acceso al rol
disponibilidad para obedecer'º. para el hijo del jefe", hasta el reconocimiento de la herencia de 1 cargo en
El sistema supera un umbral a partir del cual ya no funciona una determinadas familias. Esto puede llevar a las sociedades de los jefes,
retr~alimentación negativ~, sino una positiva. Las desviaciones con respecto ampliamente difundidas, que atribuyen al puesto de jefe también algunas
a la igualdad ya no se perciben como molestias y no se eliminan (por ejemplo, competencias (por regla, sin embargo, no atribuyen la competenia de tomar
a través de las fiestas, con la destrucción de los excedentes), sino que se les decisiones que vinculen colectivamente), sin formarse, sin embargo, una
descubre su utilidad y se consolidan las ventajas que se derivan de ellas. La estratificación social.
misma diferencia de rango adquiere el carácter de deuda de gratitud, un carácter Un segundo mecanismo puede describirse como mecanismo parásito.
no específico, que puede aplicarse en muchas ocasiones. Precisamente la no Las ventajas que se derivan de la desviación de un orden pueden descubrirse
na~ralidad.~e la ~rem~sa de la igualdad, que se pone precisamente a prueba precisamente en los usos y prácticas dominantes. Todo orden se rige por
bajo la pres10n de mfluJos del más variado tipo, hace probable, en caso de que
no surjan impedimentos, que se vuelva al revés aquella premisa que lleva a la Physik, das leben und die Seele: Anspruch und Grenzen der Naturwissenschafl, 4a. de. Munich
afirmación del principio opuesto. El paso se efectúa por la desinhibición de 1988, en particular pp. 137 ss.
' 2 Véase Elisabeth Colson. «A Redundancy of Actors)), en Sea/e and Social Organtzatfon,
una inhibición de un desarrollo natural'' y adquiere así la forma relativamente
editado por Fredrick Barth. Oslo 1978, pp. 150· 162.
drástica de un cambio de la estructura. n «Puede suceder que se escoja a un hijo o algún par"1ente de quien ya haya sido jefe, aunque
una relación de este tipo no constituye de hecho el factor decisivo». una tipica observación de
'n A este respecto la etnología construye In cati.:gorla particular de las «rank socielies», las cuales John Gillinn, «Crimc and Punishment Among the Sarama River Carib of British Guiana»,
ya reconocen ~ntre las familas distinciones de rango y de riqueza que duran más allá de cada una <<American Anthropoligist» 36 ( 1934 ), pp. 331-344 (333). La misma aseveración sobre otra
de las generaciones, pero que no han consolidado Ja diferencia en la forma de estratificación de zona se encuentra en K.E. Read. ~<Lcudership and Consensus in a New Guinea Societyi>,
diferencias en la fonna de vida, de iguales capacidades, etc. Véase, por t;jemplo, Morton H. Fried, «American Anthropoligi.so1 61 ( 1959). f1P· 425-436. Para una distinción general de los tipos,
The Evo/ution ofPolitical Societies: An Essay in Pulitica/ Anthropology, Nueva York 1967. cf. Marshall D. Sah\ins, {<Puor Man, Rich Man. Big Man, Chief: Political Types in Melanesia
~ Nos referimos aqul a un mecanis1no general de la teorla de sistemas. Cf. Alfred Gierer, Die
1
and Polynesia)), <(Compannivc Sludics in Society and History>) 5 (1963), pp. 285-303.

~ 306 \ 307 •
1
• Capítulo 4 • Diferenciación
1

e¡cclusiones: un orden simétrico se apoya en la exclusión de la asimetría. Este estar constituida por Ja violencia creciente que se difunde en las sociedades
hecho ofrece una oportunidad que sin distintas exclusiones no se hubiera tardo arcaicas con la productividad" que evidencia la debilidad de las
presentado: es decir, ofrece la posibilidad de descubrir y utilizar, dentro de lo posibilidades de solución de los conflictos que caracteriza a las sociedades
excluido, algunas oportunidades ventajosas para los fines de la constitución segmentarias, y asimismo, su inferioridad con respecto a las sociedades
de un orden. Precisamente en las formas de orden bien estructuradas se hace organizadas militarmente. El desarrollo ulterior o, más exactamente, la
visible su opuesto: no la igualdad, sino la desigualdad. Si se ponen a prueba, selección de las sociedades que disponen de potencialidades evolutivas está
entonces, esas formas ofrecen la oportunidad de una bifurcación, es decir la vinculada con dos posibilidades que en principio son diferentes. La primera
oportunidad de otro orden, que en el momento en que sea elegido, a su vez, se está conectada con el principio del parentesco; por lo tanto, si Jos estratos
produzca una historia que es irreversible' 4 • De esta manera, precisamente en superiores logran imponer la endogamia se puede llegar a la estratificación.
el sentido que menciona Michel Serres 5 ' , pueden formarse parásitos que se La segunda posibilidad está conectada con el principio de la territorialidad,
afe~an a esa posibilidad. Nace un orden parásito que casi inadvertidamente, a difundido en Ja misma medida: en este caso se pueden producir desigualdades
partir del estado de excepción o desviación, logra Ja posición de orden primario en el orden del espacio, es decir, se puede llegar a la diferenciación conforme
naturalmente sólo para volverse asu vez nuevamente parasitable. «La evolución a un centro citadino y una periferia, aun si se forman varios puntos críticos,
produce el parásito que a su vez produce la evolución»''. todas las culturas desarrolladas usan ambos principios, precisamente porque
. Los mecanismos que hemos descrito constituyen sólo posibilidades que las sociedades segmentarías no podian renunciar ni al orden estructurado con
dependen de la estructura: casi un continuo ruido que se oye al margen de la base en Jos contextos de parentesco, ni a una determinación espacio territorial
estructura del orden de una sociedad que está claramente fijada en el andamiaje de su unidad.
de la diferenciación segmentaria.
Pero para que el paso a otra forma de la diferenciación se lleve a cabo
es necesario que los fundamentos de Ja diferenciación segmentaria se IV. Centro y periferia
consoliden y que se hagan valer por las anticipaciones del desarrollo (pre- ,.
~aptive advances). También es necesario que subsistan otras causas, por Las culturas premodernas desarrolladas se apoyan en formas de la
ejemplo las que con una expresión realmente desafortunada se expresan bajo diferenciación que, en un lugar decisivo de la estructura, pueden considerar
el nombre de teorías del origen del Estado". Una situación de éstas puede las desigualdades y sacarles ventaja. Si están completamente desarrolladas,
esas culturas utilizan tanto la diferenciación estratificadora, cuanto Ja
s4 La historicidad de sistemas se explica también en las ciencias de la naturaJeza mediante este diferenciación entre centro y periferia. En virtud de las adquisiciones a las
concepto. Véase esencialmente llya Prigogine. lsabelte Stenger, La Nouvelle Allience.
Métamorphose de la science, París 1979. que han llegado, pueden definirse como sociedades de Ja nobleza, o también
'' Le Para.site, Parls 1980 como sociedades citadinas; sin embargo, estos caracteres que expresan
56
Escribe Michel Serres. op. cit. prominencia conciernen, respectivamente, sólo a una pequeña parte de la
H Cf., por ejemplo, Ehnan R. Scrvic. ()rigins of the Slate and Civili=aJion: The Process o[
población. Aun si se considera la forma de Ja diferenciación como el carácter
Cultural Evolution, Nueva York 1975: Klaus Edcr. Die Entstebun'g staatlich organisiertes
Gesel/sc~aflen; Ein Beitrag =11 einer 7J1eorie ~·o=ialer Evolution, Frankfurt 1976; Origins ofthe
Sta/e, e.d1tado por Ronald R. C:ohcn. Elman R. Scrvicc, Filadelfia 1978; The Early State, editado n En este contexto se ha hecho mención también al aumento mismo de la productividad, pero
por Henri J. M. Clacssen. Pckr Sknlnik. La Haya 1978: Elisabeth M. Brumficld, Aztek State en relación con las sociedades de la Polinesia, notables por la intensidad de sus conflictos. Cf.
Making: Ecology, Structurc and thc Origin ofthe State, ((American Anthropologist)) 85 (1983), Marshall D. Sahlins, Social Strat~'/ic:cttion in Po/ynesia, Scattle-Londres 1958. Para una critica,
pp. 261-284. cf. Rappaport, op. cit (1959), pp. 14 "·

.. 308 ( 309 '4


1
• Capítulo 4 1
Diferenciación •

dec!sivo de una formación de la sociedad, es necesario tener presente que este más evidente de estos imperios lo confiere su forma de dominio burocrático y
caracter, por sí solo, no es suficiente para describir el origen y los problemas la estratificación que así se disfraza y se reduce a la diversidad en la riqueza y
. de estos sistemas de sociedades con cultura desarrollada. Se agrega por Jo en las oportunidades.
me~o~ .un factor que complica el cuadro. Consiste en la expansión de las Se podría sostener que nos encontramos ante una forma particular de la
pos1b1hdades dela comunicación que, en una serie de casos, al fin de cuentas diferenciación que en nuestro catálogo de las formas no se ha tomado en
lleva a la formación de grandes imperios territoriales. El número es consideración. Pero se trata sólo de una forma elaborada de la diferenciación
n.aturalmente mucho más bajo que el de las sociedades segmentarias, pero entre centro y periferia que tiene como centro el imperio y la burocracia del
s1emp~e lo bastante grande como para que se pueda pensaren una competencia imperio; de todos modos se repiten de manera típica aquellos problemas
evolutiva y en una selección''.. estructurales, es decir, aquellos problemas de difusión y de control que son
Sobre el origen de los grandes imperios se sabe poco'°. A la expansión característicos de esta forma de la diferenciación".
de la costumbre de la comunicación más allá de los confines de Ja tribu se Las posibilidades efectivas de comunicación (el servicio postal del
debe hab~r llegado. a través del comercio; después han de haber tenido lugar Imperio Romano constituye una empresa colosal en este contexto) pennanecen
la~ ~1eces1dades militares de seguridad y expansiones culturales (religiosa, escasas y no son suficientes para el ejercicio efectivo del dominio. Se deben
m1s1o?eras), en particular después del descubrimiento de las religiones contentar con el cobro de los tributos, con el reclutamiento obligado de fuerzas
mundiales. Entre las formaciones·secundarias se observa la nomadización de de trabajo y con acciones punitivas de tipo militar. En efecto, en consideración
las r.egiones vecinas, que viven relacionadas con el imperio y que no raramente a las escasas posibilidades de información y control, se excluía el que se pudiera
copian aun las instituciones de dominio del imperio" A este contexto 1•
obtener la obediencia mediante la simple amenaza con sanciones. Por eso,
pertenecen también las ciudades portuarias situadas en un territorio extraño al resulta escaso el potencial de poder que de hecho es disponible, mientras que
imperio Y las dual economie.1· que se producen a través de ellas". El carácter algunas medidas, primero ocasionales y luego drásticas, obligan a la población
del campo a comportarse de manera que evite los contactos y mantenga la
diferenciación segmentaria'''. La consecuencia que se deriva está constituida
w Para una pano:tunicay u~_análisi: ~e Ja problemática interna de Ja formación de estos imperios,
cf. Shmuel N. E1senstadt, 1he Polit1cal Systems of Empires, Nueva York 1963.
''ºA medida q~: en la discusión se evidcn<.:ian ambiciones teóricas, se encuentran en un primer 6.l Cf. Edward Shils, «Centre and perifery», en The Logic of Personal Knowledge: Essays

p~an~ los .anáhs1s demográficos. Aunque recientemente se ha sostenido la tesis según Ja cual la Presented to Michael Polanyi, Londres 1961, pp. 117·131. Además, Shmuel N. Eisenstadt,
d1sr_n1nuc16n de la población fru:i lita el surgi1nit:nto del dominio político territorial (cf. Henry T. Social Differentiation and Stratification. Glenvicw 111. 1971; The Politics ofTerritoria! ldentity:
Wnght, Gregory Johnson. «Population. Exchange and Early State Formation in Southeastem Studies in European Regionalism. editado por Stcin Rokkan y Derek W. Urv."in, Londres 1983.
lran», «American Anthropologist>) 77 (1975), pp. 267·289; el resultado al que se llega, cuando Para un estudio más a fondo de la'> invcstigaciom:s geográficas, cf. también Centre ami Periphery,
se expone ~e este modo el problema de las causas dirigido a la formación de los imperios, no editado por Jean Gottman. Londres 1980. Mientras tanto, se pui.:den encontrar trabajos de
puede considerarse concluyenlc. Siguen un método expresamente ecológico (y consecuentemente consideración, relacionados a situaciones especificas. desarrollados de acuerdo con este esquema;
dem~gráfi~o), ~~bert MacAdams. The Evo!ution o/Urban Society: Early Mesopotamia and por ejemplo, John Bannennan, 'l'he Lordship ofthe Is/es, en Scotlish Society in the Fifleenth
Prehzspan1c Mex1co, Londres 1966, y William T. Sanders, Barbara J. Price, Mesoumerica: The Century, editado por Jennifer M. llrown, Nueva York 1977, pp. 209-240~ o Jack P. Greene,
Evo!ution ofa Society. Nucv:i York 1968. Peripheries and Center: Constitulionaf Deve!opment in the United States 1607-1788, Athens,
t.1 El ejemplo más notable viene del nurtl.' de China. Pero se debiera pensar tun1bién en Ja Georgia, 1986.
~ormación de las tribus nómadas dt.: Medio Oriente. si1nbolizada por la t::xpulsión de Egipto. Es 64 Ejemplos típicos se re1icrcn a China (cf.• por ejemplo, Jacques Gernct, La vie quotidienne en
importante el hecho de que no se trata de una fonna originaria de sociedad. Chine ala veille de/ 'invasion mongo/e 1250· l 276, ( 1959), cit. de Ja de. París 1978, pp. t 17 SS.
''e:.
2
para .observación tardía. J: l·I: Bocke. ¡.:·conomics and Economic Policy o/ Dual Societies
as Exemplifled by Indonesia. Nueva York.
Algunos detalles de la vida de la antigua sociedad china-la fuerza multifuncional de la familia
grande y el sistema de los gremios, que tenía la función protectora contra la politica, asi como
el hecho que el derecho civil no haya tenido un desarrollo que se pueda comparar con el del

~ 310 3 11 ~
/
/
• Capitulo 4
Diferenciación •

por la sedim entac ión de una correspondiente división


de la semántica en High ámbito territorial más grande. al cual recurrir, o bien
Tradition y Lit1le Tradilion o de su graduación a lo largo la condensación de la
de un contin uo/o/ k/ población en las socied ades principales. Desde esta
urban 65 • perspectiva, la distinción
entre centro y perife ria ofrece. al mismo tiemp o, desde
En el centro se llega a diferenciaciones más fuertes y una de sus partes, es
de tipo muy diverso decir, desde el centro , una oportunidad para que se
y, al mism o tiemp o, a un «sharing offaci lities» 66 • constituyan otras formas
de la diferenciación. en particular para que se desarr
En partic ular en los centros de los imperios, en comp olle la estratificación.
aración con las Con una fórmu la muy incisi va podri amos decir
limitadas relaciones locales de la periferia, se tiene cuida que se trata de una
do de hacer contactos diferenciación de formas de la diferenciación: una
de gran magnitud. Las relaciones locales pueden ser diferenciación que en el
muy diversas y pueden campo es todavía segmentaría y en la ciuda d ya está
estabilizar sus divers idade s -y esto incluye tambi én estrat ificad a".
al lengu aje- sin que en La burocracia de los oficios. que opera con refencia
un lugar se conozcan las relaciones que existen en otro. al problema entre
Las lenguas nacionales centro y perife ria. forma la estructura visibl e del
nacen sólo con la imprenta. El centro se funda como imper io y sostie ne su
centro conforme a una autorrepresentación religiosa y ética. El ejercicio del
construcción cosmológica. Así nace una sólida estabi dominio y la religión no
lidad semántica. Todavía pueden separarse. Al mismo tiempo, la estruc tura de
duran te los tumul tos de la guerra, en los período de la posición que ocupa la
las migraciones, en Roma burocracia requiere un grado considerable de movilidad
se habla ba de la pax romana, mientras, sin dudar , se y al mism o tiempo lo
tomaban como soldados hace posible, por· lo que la diferenciación entre los estrato
a los invasores bárbaros. s se disfraza mientras
se crea un impe dime nto a 1a cerra d ura estruc tura 1
Uno de los aspec tos más importantes del esquema centro y sema' n t'1ca68 . La
y periferia es 67 Se discute hasta qué punto esto
que en el centro (ya sea en las ciudades sufici entem haya signlticado que en todas las socied ades más antigua
ente grandes, ya sea con (con la excepción importante del Mcdioi:vo europeo) toda s
referencia a la forma ción de los imperios) se hace posibl nobleza haya sido citadina. Para esta
e la estratificación de tesis, cf. Gideon Sjobcrg. 7hr.: l'reincius1ricd City: Past
and Presr:nt, Glecoe 111. 1950; para un
una mane ra que va much o más allá de cuanto había análisis ~rltico desarrollado. a pnrLir de una perspe
sido posible realizar en las ctiva espccfticamente histórica, cf. Paul
sociedades peque ñas del tipo antiguo. Esto tiene valide WheatleY. (( What thc Greatm:ss of a City is said to be:
z, en particular, para la Reílections on Sjober g's PreindustriaJ
posibilidad de que a través de la endogamia se aísle City», «The Pacific Viewointl> 4 ( J 963 ). pp. 163-188. En
una nobleza, que luego, al parte esta es una cuestión que concierne
mism o tiempo, en relación con cada familia, mante a los criterios que se ponen como fundamento de la atribuc
ión de nobleza; como se sabe; en la
nga el imperativo de la misma Europa del Medio.evo tardío, hasta qt1e no se (\firmó
exoga mía propi o de las socie dades segm entari as. el requisito del reconocimiento o
A la noble za puede n del atributo por parte del Esmdo (y esto será d inicio
pertenecer sólo relativamente pocas familias porque del fin de la estratificación), aquellos
de otro modo los recursos criterios son vagos todavía y. por lo rnismo. deben interpre
tarse.
no serían suficientes y la distinción perdería su valor; ~K De esta manera se puede presentar la duda de que
por eso, la estratificación si el antiguo Egipto o China. los prototipos
requiere de un merca do de matrimonio suficientem más notables de los imperios huro\.:rático8. no ohstan
ente grande, es decir, un te que las diferencias de riqueza fueran
considerables y que hubieran llegado a ser estable
s. pud.ieran definirse como socíedad~s
estratificadao;;. Jnvestigaciones mús prcl:isas sobre la 1uovili
derecho romano o inglés -pudie ran encontrar aquí explica dad condicionada de Ja burocracia,
ciones. No por último, sin embargo, como las que existen en China. muestr.m sin emharg.o
esta caída de Jos mecanisn1os protectores podrían n1ucho más rapidamente la infl ~en.cia de
clarific ar por qué el paso a la civilización Ja estratificación, cierdd a con base en un sisten1a de
moderna en China sea aún 1nús dificil que en Japón. En valoración orientado a los entena s de
contraste claro al respecto, el Medioevo eficiencia. Cf. Fran~is L:K:. J lsu. (<Social t\1obility in China>>
europeo, especialmente en lngluterra, conoce un alto grado , «American ..Sociological Review»
de individualización de la propiedad 14 (1949). pp. 764-771: E.A. Kracke. Jr .. Civil Servic
que dispone de una protección jurídica clicaz. CL Alan e in Early Sung China.: 960-1067,
MacFarlane, The Origins of English Cambridge Mass. 1953: Robert M. Marsh. The Manda
rins: The Circulation of El1~rs in China
Individualis1n, Oxford 1978. 1600-1900, Glencoe 111. 1961; Ho-Ping-tl. Thc: ladder
r.~ Cf.. los trabajo s de Rohcrt Rcdfic lJ:
ofSucc ess in Imperial Chma: Aspects
por ejemplo, Peasan t Society and Culture: An o[Social Mobility 1368-1911. Nueva York 1~62. Wolfra
Anthropologica! Appro ach lo Civi!i:ation, Chicugo m Eberha~d. Conqu erors and Rulers;
1956. Social Forces in Medieval China. 2a. de .. LceuJen 1965, p.
61
' Rokkan, Urwin, op. cit. {1983).
7. menciona sobre este punto que la
p. 7 asimilación de diferentes c:-;tratos ruc también cuestió
n de densidad de población, que influyó

~ 312
313 ~
1
• Capitulo 4 Diferenciación •

diferenciación, sin embargo, actúa de manera indirecta, en la medida en que consecuencias de gran importancia para las innovaciones semánticas. Parsons
la regula el acceso a las posibilidades de educación y de hacer carrera. Y no, ha llamado a estas sociedades <<seed-bed societies»' '.Sin embargo, también
por último, un rol considerable se desarrolla por la protección como instrumento para estas sociedades tienen validez las formas de la diferenciación entre centro
de poder interno y como mecanismo de acoplamiento en relación con la y periferia y estratificación. Se trata de sociedades citadinas y de socieddes de
estratificación social. nobles. Pero, evidentemente, ha bastado la desviación con respecto a la
De cualquier manera, la estratificación se vuelve de tal manera fuerte tipología del gran imperio para que se hiciera posible un alto grado de semántica
que un imperio muy extendido no puede gobernarse, ni por medio de la nobleza, autocrítica, en Israel en forma de profecía, en Grecia en forma de una tensión
ni en contra de ella. El sistema de dominio no puede trabajar sólo por medio hacia la conciencia de un nuevo tipo, relacionada con la escritura", y en ambos
del poder delegado", debe sostenerse sobre fuentes independientes de poder casos en forma de observación de segundo orden que no está relacionada con
local, es decir, sobre la propiedad de las tierras de los nobles. Reglas como la posiciones estabilizadns: la observación de la observación. Estas sociedades,
de que los gobernadores de las provincias no han de reclutarse de entre las sin embargo, no están preparadas para un cambio de forma de la diferenciación,
familias que residen allí y que deben ser substituidos frrecuentemente, reflejan para una nueva catástrofe y, a diferencia de Europa en el primer período de la
ese problema. Cuando se dan estas condiciones frecuentemente surgen modernidad, las innovaciones semánticas no alcanzan en este punto su
rivalidades dentro de la misma nobleza, se provoca la formación de facciones, despegue.
se llega al asesinato del rey y a la' eliminación de familias enteras en una
relación circular en la que la nobleza busca tener influencia en los asuntos de
gobierno y el rey busca mantener el control eligiendo a quienes han de ejercer V. Sociedades estratificadas
influencia sobre él 10• De nuevo la doctrina de la razón de Estado, al inicio de
la edad moderna, se caracteriza esencialmente por este modo de plantear el En esta sección nos ocuparemos de una sociedad caracterizada por una evidente
problema, aun si el Estado moderno ya se prepara para quitarle los fundamentos primacía de la estratificación como forma de la diferenciación de los sistemas
estructurales' 1 (y no sólo en la forma de consultoría política). sociales: se trata de la Europa del tardo Medioevo y del inicio de la modernidad.
La ampliación del ámbito de la comunicación, sin embargo, no lleva en Si es correcta nuestra tesis según la cual la primacía de una forma de la
todos los casos a la sociedad hasta la formación de un imperio. Las condiciones diferenciación vuelve manifiestos aun los puntos de ruptura en torno a los
geográficas como en el Mar Egeo' 2, o también la situación de las zonas situadas cuales se nutren los parásitos, de los que luego arrancan las bifurcaciones, y
en los límites de los grandes imperios, como en el caso de Israel, han hecho respecto a los cuales pueden seguirse recorridos que harán historia, entonces
posibles algunas excepciones y, precisamente, excepciones que han tenido no es una casualidad el que aquí y sólo aquí se haya verificado la catástrofe de
la edad moderna. Sólo en Europa se produjo aquel cambio radical del sistema
en las sociedades y sus tc.rritorios con una mús alta densidad de población mucho más que en de la sociedad que llevará a la primacía de la diferenciación funcional.
otros lugares. Naturalmente que esta explicación por sí sola no basta. Hemos de
69
Este postulado será llan1ado soberania en d siglo XVI; sólo hasta el siglo XVII se logrará
considerar, además, las condiciones histórico situacionales, como las
realizarlo efectivamente en algu11os territorios, especialmente en Francia.
70
De esto se deriva el que el gobierno de seliorcs únicos y dinastías únicas haya sido tan breve
11
Cf. Niklas Luhmann. «Stmll un Stuatsráson im Übergang von traditionaler Herrschaft zu n Véase Talcott Parson, Societies: Evolulionary und Comparative Perspectives. Englewood
moderner Politik», en Gese!lschqfisstr11k1ur und Semantik, vol. 3. Frankfurt 1989, pp. 65-148 CliffsN.l. 1966,pp. 95 SS.
72
Colin Renfrew, The Emergence ~/Civi/i:ut1un: The Cycfade~· and the Aegean in Third 74Sobre esto especialn1cnll' G.E.R. Lloyd, Ret1son and Experience: Studies in the Origin and
Mil/enium B.C., Londre:-; 1972. en particular rr- 440 SS. Development o/Greek Science. dt.

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1
• Capítulo 4
Diferendación •

diversidades geográficas, las premisas estructurales (por ejemplo, el significado


particular del derecho), el hecho de que la nobleza resida en el campo pero contrario, nosotros nos referimos al concepto de la diferenciación interna de
especialmente el hecho de que entre religión, economía monetaria y dominios los sistemas de la sociedad y hablamos de estratificación cuando, en la medida
políticos territoriales, se puede registrar la adquisición de un alto nivel de no en que los sistemas parciales de la sociedad, se diferencian desde el punto de
identidad, que destruye la forma del reino. Aun la comparación con el sistema vista de una diferencia de rango en relación con otros sistemas de su propio
indio de castas hace evidente que la estratificación en Europa no se apoyaba J; entorno dentro de la sociedad. Y una primacía de la diferenciaci ón
en un concepto de pureza que pudiera ser resultado de la religión, sino que estratificadora existe sólo cuando otros modos de la diferenciación (antes que
tuvo su origen en la propiedad de los fondos y, luego, de manera creciente nada, la diferenciación segmentaria de las economías domésticas de las
ahora sólo en el ordenamiento jurídico. Admitiendo todas estas condiciones familias) se orientan a la estratificación. Tampoco la estratificación nace de la
favorables, la forma dominante de la diferenciación con base en los coetos, en descomposición de un todo en partes, como ordinariamente se representa este
un proceso largo, que ha durado varios siglos, siempre ha hecho manifiesto proceso, sino de la diferenciación y la cerradura del estrato superior. La
que no se podía utilizar y que se revelaba como impedimento que, a fin de cerradura tiene lugar esencialmente a través de la endogamia (por lo demás,
cuentas, se revela como superfluo en la medida en que los sistemas de funciones naturalmente , violada frecuenteme nte). Pero también en el plano de la
que se diferenciaban podían organizar una autopoiesis propia. Lo que no se semántica el estrato superior debe distinguirse con respecto a un estrato inferior
podía utilizar era el factor político d~ la propiedad de fondos (que finalmente que, en un primer momento. no sabe que lo es o que lo será. Unicamente el
también se podía comprar o vender y, calculando los costos de las inversiones, estrato superior, por eso, necesita una semántica particular, elaborada, de una
autodescripción especificada, de genealogías y de una conciencia de los propios
también se podía administrar racionalmente); y lo que no se podía utilizar
caracteres. En consecuencia, aun en una retrospectiva histórica, es más fácil
eran esencialmente los hijos y las relaciones entre las familias nobles. La
reconocer el estrato superior que el inferior. Y mientras que en un caso la
Royal Society ofLondon ofthe lmproving ofNatural Knowledge aprecia de
homogeneidad resulta de la disponibilidad de criterior elaborados, en el otro
manera particular como socios suyos a los gentlemen, pero con la motivación
resulta de que se vive en los límites de la subsistencia. El estrato superior es
de que éstos tienen más tiempo que los comerciantes. Y en la segunda mitad
selectivo en lo que respecta a la existencia, el estilo y el gusto. El estrato
del siglo XVIII se encuentran escritos que elogian las cualidades particulares
inferior concierne a las necesidades. El estrato superior es susceptible de
de los descendientes de las familias nobles, pero sólo con el fin de descubrir
plusieurs formes, como dice un observador al referirse a la ame bien née, y
cómo se pudiera eventualmente utilizarlos, por ejemplo, en posiciones de
luego con desprecio al referirse al estrato inferior: il y a du rustique et du
mando en la carrera militar o como cuerpo diplomático.
stupide d'estre tellement pris á ses complexions qu'on ne puisse jamais en
Si se quiere describir la forma particular de la diferenciación de las
relacher un seul point".
sociedades estratificadas es necesario. en primer lugar, abandonar o, al menos,
Naturalment e que una descripción del estrato inferior (pero una
delimitar el concepto de estratificación típico de la sociología. Generalmente,
descripción así no se nos ofrece) es una descripción hecha desde el estrato
el concepto indica una jerarquía de posiciones de todo tipo que se sostiene en
una distribución diferenciadora de ventajas materiales e inmateriales ". Al
se trata de una dimensión general tk todas las sociedaes (prescindiendo dC las má.s primitivas),
pero es precisamente esta peculiaridad del concepto sociológico laque critican los antropólogos
n Y esto también cuando el concepto no se utilict: en d sentido de la teoria de las clases. es
sociales. Cf. Michael G. Smith. «Pr~-industrial Stratification Systems)>, en Soctai Structure
decir, en el contexto de una crític1:i de Ju distribución injusta. sino en relación con las teorías de
and Mohility in Economic /Jevdopment. editado por Neil J. Smelser. Seymour M. Lipsel,
la diferencia. Véase, por cjt:mplo. Sh1nucl N. Eiscnstndl. Social Differentiation and Stratift'cation,
Chicago, pp. 141-176.
Glenview 111. 1971, o con basi: en Ju di ICrcrn.:iución de roles, Bcrnard Barbcr, Social Stratification 1r. Asl Nicolas Faret, J, 'honeste honunv. ou ! 'art de µ!aire Q Cour, Parls 1630,
Systems: A comparalive Anall'sis o(Structure c111d Process, Nueva York 1957. En este sentido nu~va ed., París
1925, p. 70.

~ 316
31 7 <4
'l-:

• Capítulo 4
Diferenciación •

superior, de la misma manera como una descripción de las mujeres es una Ciertamente no se podía descuidar el que estos criterios no
descripción hecha por los hombres. necesariamente coinciden, y que en la misma nobleza hay hijos que fracasan";
Una formación de los sistemas parciales, que sea reconocible y pero antes que nada se debería clarificar la pregunta de cuáles expectativas
comunicativamente practicable por quienes participen, presupone que la tienen validez para quién. La forma moral de los componentes conjuntivos se
homogeneidad interna de los estratos puede delimitarse hacia afuera a través preocupaba, además de esto, por la protección de la estructura: si un noble
de distinciones de rango. mientras que se puede hablar de una primacía de fracasa, es culpable; no la sociedad. Un período en que la nobleza se ha vuelto
esta forma de diferenciación únicamente si ésta puede mantenerse como forma ya una institución estatal, se puede conceder, en última instancia, que el criterio
de la vida, como ethos, para todas las situaciones de la vida. Naturalmente que del nacimiento sirva solamente con fines jurídicos: hace posible una correlación
la igualdad interna de los estratos no debe entenderse como armonía y acuerdo; unívoca de las personas con los estratos 7 9 .
ésta estructura y acrecienta las oportunidades tanto para la cooperación como El doble criterio del nacimiento y del valor muestra, además, que sería
para el conflicto y precisamente la ética de la nobleza véteroeuropea, que falso caracterizar a las sociedades tradicionales como sociedades con estatus
acentuaba los valores como valor y honestas, pero que perseguía entre los adscritos y a las sociedades modernas como sociedades con estatus
objetivos de la educación la e/oquentia, presenta sin lugar a dudas rasgos de adquiridos'°. La misma distinción, corno muestra nuestro ejemplo, tiene sentido
litigios. La cooperación y el conflicto se apoyan en un aislamiento del estrato esencialmente para sociedades que regulan la inclusión a través de la
superior y por tanto en una concentrada disponibilidad de los recursos. estratificación, y precisamente así dirigen la atención sobre los méritos
La importancia general de la estratificación para todas las situaciones particulares". Más bien, para usar la formulación de Parsons, la dimensión
de la vida y para la cooperación y el conflicto se muestra en el hecho de que la qualitylperformace atrne particularmente la atención, mientras disminuye la
pertenencia a los estratos se atribuye por nacimiento, es decir con referencia a importancia de lospattern variables. Para la sociedad moderna, orientada hacia
familias y a personas. En otras palabras, la estratificación regula la inclusión las carreras individuales. esta distinción tiene menos importancia. A lo más
de los hombres en la sociedad por el hecho de que, referida a los sistemas puede argumentar sosten icndo que, a pesar de todo, las adscripciones no pueden
parciales, fija algunas inclusiones y exclusiones. Se puede pertenecer sólo a eliminarse completamente.
un estrato y, precisamente por esto, se está excluido de los otros. El criterio
del nacimiento ha tenido un rol tan inevitable como discutible, y la mayor 7
H Un texto del siglo XV lleva este hecho a la disposición que se tenla en el momento de la
parte de la literatura contemporánea sobre la nobleza se ocupa de los problemas procreación (y aside nuevo: al nrn.:imiento); cr: Diego de Valera, «Un petil traictyé de noblesse¡¡,
que de aquí surgen. El mismo Aristóteles, en un pasaje que ha ejercido mucha editado, en Arie Joban Vande(}a¡!t, Qui sa Vertu Anobist: The Concepto/ «Nob/esse» and
influencia, define la riqueza antigua (es decir, la que existe desde el nacimiento) «Chose Publique» inBurgundian Pofiticul Thought, Diss. Gróningen 1981, pp. 235-2& l (258).
Esto, por lo demás, es parte de la doctrina rnundana de la nobleza pnrque, según la teología, d
y el valor como criterios de «buena cuna» 7 7• Los dos criterios frecuentemente alma no podla transferirse y condicionars~ por medio de la procreación.
se presentan unidos. Cuando se habla de mérito (merite), por ejemplo, entonces 19
Así un jansenista al que presionaban muchas otras cosas. Pierre Nicole, «De la Grandeun),
se entiende con frecuencia co1no 1neritorio el 1nis1no nacin1ie11to. Y quien, sin en Essais de Aforaie, vol. 2. 4a. de .. París 1682, pp. 154 ss. ( 179 ss.}
haber tenido una nacimiento meritorio, quiera adquirir méritos, primero debe Mn Asila teorla dela modernización di.: la década Lk los años cincuenta y del inicio de la década
de los af\os sesenta, que retomuba lus distinciones ascribedlachieved {Ra!ph Linton) y qualityl
aprender cómo hacerlo, y de por vida será reconocido como alguien que aplica
performance (Talcott Parsons). Pura la crítica de la aplicación de esta distinción en la sociedad
lo que ha aprendido. moderna, cf. Leon Maycw, Ascription in Modern Society, «Sociologicol Lnquiry» 38 (1968),
pp. 105- 120.
~ 1 Un efecto relacionado con esto es el hecho de que en la moral los componentes meritorios,
"Poi. 1294 a 21 s. como el heroísmo o asccsis, son más importantes que los componentes nonnativos.

~ 318 319 ~
1
• Capitulo 4 Diferenciación •

La forma de la inclusión correcta, referida a la persona en su totalidad último, enseña la metáfora del organismo, tan popular en ese tiempo. Por otra
determina aun el modo en el que la moral se representa en la literatura. s; parte, aun hoy a nadie le vendría a la mente el calificar la cabeza y el estómago
representa de manera ejemplar, con referencia al rey, a los príncipes o a otras como desiguales. Es preferible renunciar a la comparación entre organismo y
personas del más alto linaje porque únicamente con respecto a ellos se puede
sociedad.
afirmar, de manera cargada de sentido, la independencia interior de las fatigas La diferenciación con base en los estratos no significa que, en
de la vida, únicamente ellos tienen un destino propio. Al mismo tiempo, y comparación con las sociedades segmentarias, aquí los sistemas parciales sean
precisamente por esto, su destino es en todo y para todo su propio destino. No independientes unos de otros. La verdad es lo contrario. Las formas de la
existe ninguna diferencia entre (según la condición de la conciencia) aspectos
diferenciación que tengan pretensiones más altas siempre deben tener -y
imputables y aspectos no imputables y, por tanto, no existe ninguna diferencia
esto tiene validez con mayor razón para lo sociedad moderna que está
entre destino merecido y destino no merecido. La moral se manifiesta no sólo
funcionalmente diferenciada- la posibilidad de combinar niveles más altos
en los esfuerzos encomiables de los héroes, sino también en su capacidad de
de independencia con niveles más altos de dependencia: se trata de una clara
aceptar su destino. Este aspecto fatalista se puede recomendar también a los
limitación de las formas que todavía son posibles.
estratos inferiores, los cuales, sin embargo, no tienen otras posibilidades.
La forma que en las sociedades estratificadas canaliza las dependencias
No obstante el significado de la igualdad interna de cada uno de los
y las vuelve compatibles con las independencias es la unidad económica de la
estratos (por ejemplo, la capacidad· de pedir satisfacción mediante el duelo),
sociedad doméstica". La función particular de la sociedad doméstica para el
no se puede partir del hecho de que los estratos hubieran percibido su relación
acoplamiento de independencia y dependencia en relación con los estratos
recíproca como desigualdad; esto, en efecto, presupondría el que realidades
podría explicar el hecho de que en Europa la familia del señor, a su vez, no se
pertenecientes a distintos estratos se confrontaran recíprocamente, pusieran
diferencia ulteriormente conforme al rango. No existe ni siquiera un concepto
como fundamento de la comparación criterios comunes y, finalmente,
constataran la existencia de la desigualdad. Para las posibilidades de o un término en particular con el que sea posible delimitar e indicar a la familia
comprensión de aquel tiempo, se trataba simplemente de hombres distintos. del noble (en el sentido actual de familia) como parte de su sociedad doméstica.
Su diferencia no se percibe dentro del esquema de igual y desigual'', sino a Se limita a la doctrina conforme a la cual la mujer, los hijos y el personal de
través de derechos y deberes distintos en relación recíproca. Esta distinción servicio están subordinados al señor, pero de eso no se hace·surgir ninguna
más adelante se moraliza. En consecuencia, en los disturbios que tienen lugar diferencia de rango social". En la casa trabajan juntas algunas personas que
en las relaciones, en los desórdenes y en las rebeliones no se encuentra ninguna pertenecen a distintos estratos. algunas que son autónomas y otras que no lo
tendencia a la nivelación (ésta indica siempre el paso a la sociedad moderna), son. En particular la mujer encuentra aquí su lugar y su reconocimiento. A
sino únicamente reacciones ante un empeoramiento de la propia condición,
que se le encarga a la otra parte". Los que pertenecen a otro estrato son 14 Véase Otto Brunner, Adeliges L1111dlebe11 und europdischer Geist: Leben und J-Verk YVo/j

distintos; son distintos de nacimiento y en cualidades. Esto es lo que, no por Helmhards von HobberR 1612-1688. S;_ilzhurgo 1949; id.: «Das «ganze 1-laus» und die
alteuroptiische Okonomik». en id. f./e11e J-f'ege der Vi.:t.fassungs und So:ialgcschichte, 2u. de ..
GOttingen 1968, pp. 103-127. Sobre las manifestaciones del desarrollo de esta unidad que se
112
Cf. sobre el tema, Raffacle De UiorgL «Moddli giuridici dell'uguaglianza e dell'equitó.>), produce en el paso de la sociedad 1nod1:rna. cf. tmnbién Wolf-Hagen Krauth, Wirtschafsstruktur
«Sociologia del diritto)> 18 ( 1991) L pp. 19-33. und Semantik: Wissensoziofogische ,\'ludien zum wirlschaftlichen Denken in Deurschland
u La misma opinión se em:ucntra en lu literatura sobre la «moral economv>>; cf. sólo E.P. zwischen dem 13 un 17 .lahrhndert, R¡;rl!n 1984.
Thompson, «The Moral Econrnny oftht.: English Crowd in the 18th CentUI)')>, {cilast and Present)) ., Para que la particularidad se manifieste ba5ta hacer una comparación intercultural con
SO (1971), pp. 76-136; James C. Scott. The Moral Eonomy ofthe Peasanl: Rebe/ion and sociedades en las que la intervención dc la regulación social de los rangos en el interior de Ju
Suhsistence in Southeast Asia. Nt:w J-laven 1976. familia única se verifica fre1,;ucntcmcntc. CL M.G. Smith. op. cit ( 1966), pp. 157 ss.

~ 320 321 ~
1
• Capitulo 4 Diferenciación •

diferencia del sistema de castas de la India, aquí no hay necesidad de un otras posibilidades de información' 7, hará posible un nuevo humanismo político
complicado ritual del contacto; y, a diferencia de China, la sociedad doméstica independiente del servicio en la corte (del tipo del de Tomas Moro, Erasmo
con su estructura de asistencia y de aliento y de respeto y obediencia n~ de Rotterdam, Claude Seyssel)'' y, entonces, particularmente en las cuestiones
constituye al mismo tiempo el modelo de la sociedad completa. La ~Jara religiosas que conciernen a la población, será obvio seguir otros imanes
separación entre política y economía mantiene distintos los dos tipos de distintos de los magnates. La estratificación necesita, antes que nada, una
sistemas y, para los objetivos de la politica, adquiere del orden de la casa sólo simple diferencia: entre nobleza y pueblo común. Existen hombres condignitas
la independencia y la disponibilidad del señor que con esto se garantiza. Esto y hombres sin dignitas' '. La asimetría se refuerza por el hecho de que arriba
tiene validez también cuando en las sociedades domésticas de la nobleza se el número se restringe y con esto se acrecienta la disponibilidad de los recursos.
tiene cuidado con lajurisdicció11 y con otras funciones públicas, mientras que En este marco se desarrollan diferenciaciones en las diferenciaciones,
el señor está fuera de casa porque desempeña funciones diplomáticas o porque particularmente dentro de la nobleza se desarrollan distinciones importantes
vive en la _corte. De cualquier manera, esta canalización de la recíproca para los fines de los matrimonios o también para cuestiones ceremoniales,
dependencia de los substratos se apoya, a su vez, en la diferenciación pero que ya no pueden tener valor como sistemas parciales en sistemas
segmentaría y, por tanto. en una separación estructural que en este momento parciales.
aparece como socialmente (o como se dice, políticamente) irrelevante. Hablar También en el pueblo comlin existen distinciones de rango de los tipos
de la propia sociedad doméstica en la conversación social es un comportamiento más diversos. Por ejemplo. cuando en la literatura política se habla de populus,
inconveniente para la buena sociedad. de peuple y de people, se hace referencia casi siempre sólo a propietarios
En un sentido más amplio, que va más allá de la función económica de autónomos, y también aquí los matrimonios se orientan conforme al rango de
la sociedad doméstica, las relaciones entre patrón y cliente desempeñan la la pareja, en particular conforme a la dote y a la propiedad. Desde ambas
misma función". Posibilitan la utilización explícita de las diferencias de rango partes de la distinción fündamen!al se hace dificil formar ulteriores sistemas
con ventajas recíprocas. Son idóneas para relacionar el campo con las centrales parciales en sistemas parciales. En lugar de ello influye la distinción entre la
políticas pero, en general, además de esto, también sirven para movilizar la ciudad y el campo. Pero de todos modos, en vi1tud de la repetición de la
ayuda personal voluntaria. Lo decisivo-y en este sentido esta institución es clasificación de rango en los sistenrns que precisamente a través de ella se
comparable con la relaciones entre tío y sobrino en las sociedades separan, la colocación conforme al rango se hace una experiencia cotidiana, y
segmentarias- es el hecho de que las diferencias pueden ser superadas y que en todas las cuestiones de la vida es posible comportarse oportunamente sólo
precisamente esta posibilidad ofrece estímulos y ventajas. Las relaciones entre cuando se sabe si un contrato está orientado hacia arriba o hacia abajo o si va
patrón y cliente reorganizan la reci proc·idad para este caso y, por tanto, de igual a igual. Esto, en la terminología del tiempo, es un saber político,
presuponen que la estratificación está indiscutiblemente asegurada. En el siglo necesario.
XVI la impresión del libro abrirá una alternativa a este respecto. Ofrecerá
6 7
K Sobre esto existe gran cantidad de literatura que comprende grandes áreas regionales. Para e! K Cf. Marvin James, Familv. /,i11euge, a11d Civil ,•Jot·ietv: A Study of Suciety, Politic.1· and

área mediterránea, cf. Paul Littlcwood, «Patronaggio, ldeologia e riproduzione», ((Rassegna Menta/ity in the Durbam Heg1on /5()()./6.HJ. üxford 1974, en particular pp. 177 ss.
italiana di Sociologicm 21 ( 1980), pp. 453-469, y especialmente desde el punto de vista de la u J.H. Hexter, The Vis1on of /'o/ilics cm tlw Eve o} the Rejormation: More, Machiaveii, and
formación de la confianza, Sl:h111uel Eisenstadt. Luis Roniger. Clienls and Friends: interpersonal Seysell, Londres 1973
Relations and the Structure of Trust in Sacie/y, Cambridge Inglaterra 1984. Sobre el rol de M9 «La dignidad es una cu:ilidad qu<.: marcn dircrcndas entre el populacho>)(cntre pl)pulaires).

estas redes de relaciones p;:1ra ln organización dt: una resistencia polltica, véase Perez Zagorin. se dice en Diego de Valern, op. t.:it.. p. 25 \.el c.:ual se apoya en Bartola. Cf. tainbién Claudio
The Court and the Country: 7'Jie /Jeginnin~ oflhe E11glish l?evvlution. Londres 1969. Donati. L 'idea di nobi/tlÍ 111 1!11/1,,' scco/1 XII -XI'!!/.. Homa-Bari 1988.

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1
• Capítulo 4
Diferenciación •

":)-
En comparación con esto, la doctrina de los tres Estados (clero, nobleza que se encontraban ascendiendo (.1ponsorship ). En cam biÓ en Europa era muy
Y tercer Estado) es un artefacto semántico'°. Disfraza la sustancial dualidad usada una regla con la que se expresaba una conciencia más alta de estatus: la
de la diferencia estratificadora, sirve para la representación de una distinción regla conforme a la cual un hombre, ya sea que se casara con una mujer de
de funciones (orare, pugnare, /aburare), describir distinciones entre las rango superior, ya sea que se casara con una de rango inferior, nunca adquiría
expectativas morales y finalmente, con el inicial construirse del estado el rango de la mujer. Este principio hizo alentar el imperativo de la endogamia,
territorial, describe también distinciones entre las posiciones jurídicas. y mientras que en algunos casos particulares se puedo realizar la adaptación
preci~amente por la claridad con que estos caracteres se elaboran, aquella requerida por las circunstancias (especialmente en la alta nobleza) con un
doctrma se vuelve también un documento visible de lo obsoleto del viejo simple recurso a la intervención política que proveía a elevar el rango del feliz
mundo. aspirante. En general, era válido el principio de que el motivo de la ascención
Todas las sociedades deben soportar presiones demográficas. Las no podía estar constituido por criterios puramente económicos 92 • De la misma
soci~dades segmentarías pueden resistir o porque son independientes de una manera y sin discusiones se llegó a la indemnización de los acreedores de la
particular grandeza, o bien creciendo y restringiéndose, o bien mediante la corona mediante la atribución de títulos nobiliarios, mientras que a los nobles
escisión o la admisión de nuevos segmentos. En las sociedades estratificadas empobrecidos les quedaba la posibilidad de abonar sus campos tomando como
p:netra un alto g~ado de movilidad entre los estratos que permite corregir las esposas a las hijas de los burgueses ricos. Hubo casos en los que se dio uso
~erd1das demograficas a la que esrá sujeto el estrato superior. Hoy es un dato político territorial a las nobi 1izaciones, como la recepción de la nobleza bohemia
1rrefutable el hecho de que la estratificación sea compatible con la alta en Viena después de la guerra de los treinta aílos o la nobilización de los clan-
movilidad de los individuos y de cada una de las familias". La elevada chiefs escoceses por parte de la corona inglesa, como recompensa para la
predispos.ición de la sociedad a la mortalidad infantil, a las epidemias y a la traición. Estas situaciones se aceptaron, aunque hubo resistencias, que se
mue~t~ violenta no podía permitir que subsistieran impedimentos para la expresaron no sólo con el hecho de que las viejas familias seguían gozando de
mov1l1dad. Esto resu Ita particularmente evidente si se considera que están en particular consideración, sino también con el hecho de que el reconocimiento
juego los intereses indiv'idualizados de las familias. Y entonces sólo tiene y la aceptación de la paridad de méritos de la nueva nobleza se transmitieron
sen.tido P?ner la pregunta de cómo ha sido controlada la movilidad y cómo se por generaciones.
ha 1'.'1ped1d.o que se produjera una nivelación de la estratificación que hubiera Todo esto proporcionaba un grado de elasticidad suficientemente alto
podido venficarse como consecuencia de un ascenso social o de un descenso para que la forma de la diferenciación pudiera mantenerse. Lo que no podía
social masivo. En China un resultado de este tipo se consiguió mediante la verificarse, naturalmente. era la ascención cerrada de un estrato completo"'.
activación de formas de apoyo que desde arriba alentaban a cada uno de los Entonces, si no fue por la ascención de una nueva clase ¿cómo se destruyó el
antiguo orden social?
n «M~s bien una ilusión cúinodu para ohtcnt:r el pugo de Jos impuestos», piensa Roland
11

f\.1ousnier, «Les conccpts d' «01·dn.-:s». 1J'<1étul». lh.: (didélité>1 c.t de t(momirchic)) absolui.: en
France. de la in du X.ve siCc.:k ú la lin du \Vllle». <d{cvue Historique)1 247 (1972), pp. 289~
VI. Diferenciación de los sistemas de funciones
312 (299). Las exposiciones históricas í't'rk·neccn a Ruth Mohl. 11ie Three Estafes in Medieval
and Renaissance literarure. Nucvc1 Yor~ 1933: Wilhcln1 Schwer, Stand und SttindeOrdnung
itn Weltbi/d des Mittelallers. 2a. dl' .. Pudcrborn 1952: George Duby, Les trois ordres ou Nuestra respuesta es ésta: el antiguo orden se destruyó a través de la
l'immaginaire duféodalisme, París 1978. diferenciación de los sistemas de funciones. Es dificil determinar cuáles hayan
~ Cf. .Barber, op. cit (1957), p. 334 para unu exposición gcnl.!ral. También en los pueblos, en un
1

es~ac10 de pocas ~cneraciones. desaparecen y surgen más fmniliac; de las que se hubiera pen~ado. n Cf. Richard H. Brown. <cSodnl Mobility and Economic Growth)), <(The Bristish Journal of
Cf. Lalkett, op. cit., o MacFarlanc, op. cit. Sociology» 24 (1973), pp. 5H-6ú.
9~ Critica respecto a este 111ito de um1 t.:lasc en ascenso, Hclen Liebel, «The Bourgeoisie in

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325 ~
• Capítulo 4 Diferenciación •

sid? l.os inicios de este proceso de diferenciación, porque no es posible de los estados territoriales alcanza una considerable independencia de las
dehm1tarnos con respecto a lo que 1lamamos preadaptive advances. Es decisivo cuestiones religiosas. A través de sus enviados podrá observar los concilios y
el que, en un cierto momento la recursividad de Ja reproducción autopoiética podrá permitirse el tratar cada vez más Jos conflictos religiosos como cuestiones
comienza a cm~prend~rse a sí misma y alcanza una cerradura a partir de Ja políticas, más aun llegará a valorarlos como oportunidades políticas. A partir
cual pa.r~ la _roht1ca s~lo cuenta la política, para el arte sólo el arte, para la del siglo XVI, en virtud del masivo incremento alcanzado con la imprenta, la
educac10n solo la predisposición y la disponibilidad para el aprendizaje, para misma ciencia toma distancia con respecto a la religión; por ejemplo a través
la economía sólo el ~apita! y la utilidad, mientras que Jos correspondientes de la elaboración de un concepto de naturaleza cargado de énfasis, a traves de
entor.nos ~~c1ales internos - y a estas figuras pertenece también Ja conflictos espectaculares (Copérnico, Galileo) y a través del recurso a la libertad
estratificac1on- se perciben sólo como ruido irritante o como molestias. del escepticismo y a la innovación producida por la curiosidad. Todo esto se
Aquí nosotr~s no presup~nemos, ni siquiera en este caso, que Ja sociedad, practica conforme a criterios que no hubieran podido aplicarse ni a la política
como en una especie de revolución estructural, adquiera una nueva articulación ni a la religión. El derecho se activa a causa de muchos problemas que son
0

Yse transforme en una sociedad funcionalmente diferenciada. No es concebible consecuencia de este desarrollo. Por ejemplo, como derecho de la propiedad y
que la transformación que realiza el paso de una forma de Ja diferenciación a como derecho del contrato, éste asegura los especios de libertad necesarios
otra haya podido efectuarse conforme a un plan. Las diferenciaciones se inician para la economía monetaria o bien, corno derecho público, provee el sostén
en un entorno social que las favoreée: aun si no se presuponen necesariamente necesario para que se afirme un margen de tolerancia religiosa. Precisamente
de manera recíproca; sin embargo, la secuencia en Ja que las diferenciaciones por estas prestaciones suyas el derecho adquiere autonomía con respecto al
se producen ciertamente no se deriva de una pura casualidad. En el contexto poder político. Tales tensiones y transformaciones seducen y vinculan la
de este acontecer surgen numerosas dificultades que conciernen a las relaciones atención de los conte111porüneos. Al mismo tiempo ocultan el hecho de que
e~tos conflictos entre los sistemas de funciones que se diferencian llevan a un
recíp~ocas de los sistemas de funciones. Se plantean problemas, se intentan
soluciones de los problemas, innovaciones semánticas y estructurales con las movimiento general; es decir, a través de ellos se produce paralelamente la
que se experi~e.nta por medio de intentos el nuevo orden antes de ~ue este diferenciación de un gran número de sistemas de funciones. Y sólo cuando se
ord~n se estabilice. La economía monetaria se sustrae del control político haya descubierto un número suficientemente alto de funciones el nuevo orden
terntonal ya desde el Medioevo, y organiza una división internacional del podrá ser interpretado a partir de sí mismo. Podremos identificar de la mejor
manera las condiciones de posibilidad de la transformación de la que nos
tra~ajo. q~:· a su vez, concurre para determinar el destino político de Jos
terntonos . Ya durante el siglo XV -y exactamente a la sombra del conflicto estamos ocupando -así como lo hemos hecho para el paso de las sociedades
escenificado de manera grandiosa entre el emperador y el papa- la política tribales a las sociedades con cultura desarrollada- considerando los problemas
estructurales de la transformación que se ha realizado. Podemos prever la
plausibilidad de este asunto ocupándonos, antes que nada, de la diferenciación
Southwestern Germany 1500~ l 789: A Rising Cl<1ss'h), «lnternational Review of Social History;>
10 (1965), pp. 283-307. Cf también .l.H. llcxier, «The Myth ofthe Middle Class in Tudor
del sistema político que, en el transcurso de este proceso, llevará el nombre de
England)>, _en id., ~eappraisa/s in 1listw:v. J,ondres 1961. y, parn nuevas investigaciones sobre Estado.
la burgues1a Yla vida .burguesa en el siglo XVI ll. Jürgen Kocka, Burger und Bürgerlichkeit im Tanto en los imperios como en las ciudades se tuvo desde hacía mucho
19, Jabrbundert, GCHtingen 198~. E~ta literatura trnta principalinente sobre si y en qué sentido tiempo un poder político; sin embargo. sólo con el paso del tardo Medioevo a
se puede hablar de una clase un1tnna. M1l:11tras que lo que no se to1na en consideración es fa
la primera edad moderna este poder expresó claramente sus impulsos hacia la
~estión estructural: dond~ S~ habría puesto la i.::scalera que hubiera hecho posible este ascenso.
Cf. lmmanucl Wallerst~in, The Modern ~Vorlk~System: CapitalistAgriculture and the Origins diferenciación, que a fin de cuentas lo hicieron independiente de la
ofthe European IVorld-Economy in !he Si.-.:teenth Ce111ury, Nueva York 1974. estratificación.

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1
• Capítulo 4
1
Dit'erenciación •

En el orden antiguo el poder político aparece como el orden mismo


de ve como natural su pretensión de formular un propio juicio
la sociedad. Su alternativa hubiera sido el caos. El seilor es sólo y de decidir
un momen to consecuentemente. De esta manera se motivaron las luchas por
dentro de un orden fundamentado en una cosmología en la cual, la libertad de
manifestándose Jos holandeses contra los españoles, y así tambié n se motivó
como naturaleza o como moral, fija los límites. El saber que se .la revolución
espera de parte inglesa en los años treinta del siglo XVII" , la cual más adelan
del seilor es, por tanto, antes que nada el conocimiento del propio te tomó un
valor y de la curso distinto. El mismo Richelieu batalló para vencer esta concep
propia virtud ". En la terminología latina que distingue entre ción. El
rex y tyrannus, derecho, en una manera en que él mismo no podía comprender,
señor es sólo el señor legítimo. Lo mismo vale para la potest observar ni
as". Tambi én describ ir, servía para Ja conser vación del .primado de la
cuando se habla de dominiwn, el concepto incluye la disponibilida diferen ciación
d sobre los estratificatoria.
recursos económicos, pero siempre en el ámbito del derecho 97
• Las fórmul as
audace s que represe ntan al pr.íncipe como desvin culado A esto corresponde, en el plano estructural, otro problema. Se
del derech o y trata del
autorizado para producir derecho de manera arbitraria pertenecen continuo problema de la rivalidad política. En todo momento
a la retórica el señor podía
política, son citas mal interpretadas del patrimonio del pensam ser susttuido por un rival -ya sea que proviniera de su familia
iento romano, , ya sea que
y nunca han ejercido influencia realmente en la praxis estatal proviniera de la alta nobleza, ya sea que la sustitución fuera
. realizada por
Los problemas reales no estaban en el orden jurídic o, que poderes externos, o por algún aventurero militar, o por el jefe
se podía de la misma
modificar por razón de las exigencias que se advirtieran; éstos administración del seiior. Después de que Maquiavelo formul
estaban en ara sus buenos
relación con la forma de diferenciación de la sociedad, en consej os (o bien, como ha pensado alguno, malos consej os)
relación con Ja destina dos
estratificación. El mismo orden jurídico --cuan do se recono especialmente para el nuevo príncipe, todavía en torno al año 1600
ce que sólo el la literatura
príncipe legítimo es príncipe (y consecuentemente el tirano sobre Ja razón de Estado está determinada por el problema de
no es príncipe, la rivalidad
sino que representa una grave desgracia, un castigo divino, un política y, consecuentemente, no logra mantener separados los
mal que debe intereses de la
ser elimin ado)-- garantiza un derecho de resistencia. La noblez dinastía de los intereses del Estado'".
a, entonces, La rivalidad política, sin embarg o, depend e de la estrati ficació
n.
Presupone una elección previa de los candidatos efectuada
95
por el Estado
En Europa esto se puede lc:er prácticarncntl;;': en cualquie r tratado
sobre el poder del príncipe superio r(aun si, en ocasiones algunos temperamentos cesarianos
y sobre la educació n del príncipe hasta que, en Jos últimos
pueden usar
decenio s del siglo XVI, la doctrina algunas oportunidades particulares); pero, al mismo tiempo
de la razón de Estado venga a dar un cambio radical, pero , la socied ad
sigue consider ando la virtud del estratificada constituye una especie de semillero continuo para
señor como un imperativo de Ja razón de Estado. Exactamente se encuent
ra la misma estructu
el surgimiento
en la compren sión confucia na del poder. Cf. Pyong-Choom ra de rivales. Si se quiere provocar rivalidad, se pueden encontrar
Hahm, The Korean Po/Uical motivos. No
Tradition and law, Scól 1967. es dificil motivar desacuerdos. La posición de la nobleza se
apoya en una
% Y por lo demás aparece de un n1odo economía propia, en sociedades domésticas autónomamente armada
implícito en la definición de potestas como jus, por lo
que se puede aplicar tanto al poder político como al señorfo s y en su
de casa. Cf., por ejemplo , Herman a correspondiente séquito. Con esta base, lo que se necesita hacer
Vultcius , Jurisprudcntiar? Romanae u.Justiniuno comosita
e /ibri 11. 6a. de. Marburg 1610, p.
y lo que se
53: «Po/estas estjus pcrsonae in persona m q110 una prC1eest, altera necesita dejar de hacer es cuestión que será decidida por el mismo
subesf¡¡ señor. Su
7
1J Aqui en particula r es posible captar relación con el rey la ve como fidelidad, no como dependencia.
la irreversibilidad de Ja relación entre las posicion es El puede
según sea vista de arriba o de <.1bü.io y seguir su l'llndaincntación
en el ámbito de las discusio nes
técnico jurldica s. Y, cfectivan1cntc, ya que no se pueden definir
ciertame nte como polestas o 911 Richard Saage, Herrschaft, Toleran:
como dominium Jos derecho s de los súbdilos en con1paraci6n , Widerstand: Studien zur politischen Theorte der
con el señor, es necesario, para niederldndischen un der ene.lischen Uevoíwion, Frankfur t 1981.
este propósit o, un concept o 1nús abstracto , precisamente el concept o
dejus que delinea ahora el
fondo sobre el cual ta1nbién se puede ..:olocar la definició n
'JIJ Cf., por ejemplo , Ciro sPontonl!. Dodici
/ibri del Governo di ~tato, Veron~ 1599; Giovann i
de los derecho s del seftor. Antonio Palazzo, Discorso del GrNerno e de/la J<agion vera
di Stato, Venecm 1606.

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329 4
• Capítulo 4
Diferenciación •

aducir su v.ínculo de sostén, cuando el comportamiento del rey le dé motivo. estilo en la corte de Borgoña bajo la niebla de un romanticismo de los caballeros
En estos casos, entonces, muy fácilmente se fonnan alianzas y se crean rivales y de una idea de la civilización impo1tada del Italia'°'. Pero esto no debe
políticos porque el circulo de personas que puden ser tomadas en consideración haber significado que la nobleza haya podido disciplinarse políticamente. El
es limitado y es capaz de efectuar interacciones. Exactamente en este sentido momento del honor, por ejemplo, se sustraía siempre de la disposición
el rey tiene sólo potes/as legítima.
política' 03 • Solamente las dificultades financieras, derivadas de la expansión
Con este horizonte los espejos de la viitud reflejan para el príncipe y de la economía monetaria conducen a una mayor dependencia política de la
para los hombres de la corte algo más, es decir, la preocupación por la rivalidad. nobleza; al mismo tiempo el Estado territorial trae consigo nuevos problemas:
Las típicas ambivalencias de las listas de las virtudes (verdad y clemencia, el reconociminto de la nobleza ahora tiene sólo vigencia en el territorio en el
parsimonia y líbertad,justicia y equidad) piden que haya una orientación basada que reside la familia' 04 • Pero algunos análisis comparados muestran que en
en la situación. Y también la literatura sobre la razón de Estado tomará en los distintos países se transmitieron ideas muy distintas sobre la nobleza' 05 ,
cuenta este problema, por ejemplo hacie.ndo la recomendación de no imponer consecuentemente, en el extranjero sigue siendo necesaria la obtención del
el derecho cuando pueda conducir a desórdenes peligrosos o cuando los reconocimiento de la propia nobleza. Aun los cargos que se h!ln de ocupar se
adversarios sean demasiado poderosos. Prudentia es el concepto más vuelven cada vez más un problema para la estratificación, en parte porque se
apropiado. Significa la sabiduría, que toma en cuenta que existe un pasado y prefieren los candidatos competentes más que a la nobleza, tipo de nobleza
un futuro, así como existen hombre~ buenos y hombres malos. Los conceptos (noblesse de robe)' 06 • Las numerosas distinciones sutiles dentro de la nobleza
como prudentia o, más adelante, ratio status aconsejan al señor la simulación
11•2 Seguramente se tuvieron influjos
y la disimulación. El, se dice, debe conservar los secretos del poder (los arcana similares ya tlesde antes: la nobleza germánica en su totalidad
se organizó sobre las ruinas de los lítulos de! imperio romano.
imperii). Pero el secreto del poder consiste precisamente en que no es ningún rn3 ¡También en la corte! Diomcde Carafa. Dei/o Optimo Cortesano ( 14 79), cit. de laed. Salerno
poder. 1971, pp. 122 s., escribe, por ejemplo, que es necesario servir al señor de manera fiel y leal, que
Hacia la mitad del siglo XVII llegan a faltar los presupuestos porque la e:; necesario seguir sus indicaciones y que no se puede contradecirlo, salvo si se trata de
mirada del señor se dirige continuamente a la rivalidad' 00 • Naturalmente que si~uaciones relacionadas con el honor.
lbl ((La condición de la Nobleza estú sobn.: los confines del Principado», se dice en Spontone.
todavía falta mucho para que el sistema político logre absorber dentro de sí
op. cit., p. 274, y la praxis de las nobilizacioncs políticas no deja ni siquiera la posibilidad de
mismo el principio de la rivalidad bajo el nombre de oposición política y así otra decisión.
adquiera el derecho a llamarse democracia (en un sentido nuevo). Antes que 1n.1 Un panorama, por ejemplo. lo pn;scnla Pictro Andrca Canonhicro, Dell'introduzione alta
nada, sin embargo, es necesario que se predisponga lo que luego se codificará; Politica, a/la Ragion di Sta/o l!t al/a l'rotit:a del buon Governo. Anversa 1614, pp. 385 ss.; los
Y esto sucede en la forma del Estado de administración y el Estado de espafioles Je dan mucho valor a In pureza de la sangre (debido a la confusión con l~ san~re
morisca); Jos franceses, al sl:rvicio de las <lrm<L'>, y los alt;:mnnes al rango elevado de las d1nast1a.<;.
derecho' 01 •
Fueron considerables las consccucncins tn el plano jurídico y en los fines políticos de los
Entre las premisas que preparan este cambio puede identificarse Ja praxis matrimonios.
de las nobilizaciones políticas, que se afirman por primera vez con un gran UH> Se introduce la distint.:ión entre nobleza de nucimicnto y nobleza por oficio; en algunos
casos dicha distinción \levu finalmente a la forn1ulación de una doctrina de los estados ampliada
a cuatro Estados. Du Hail!an, por cjcn1plo. habla de cuatro Estados: Iglesia, Nobleza. Justicia
tuii Este hecho lo acentúa Thl:odor K. Rahh, 7'/ie Struggle /hrStnbili(v in Earfy ModernEurope,
(es decir: Robe). Peuple. Véase llcrnard de Girard. Seigneur du }/aillan, De ~ 'E~tat e.t succez
Nueva York 1975, quien pone en evidencia tod~is los efoctos que se producen en la economía
y la cultura. des affaires de France (1579), cit. en la cd. Lyon 1596, p. 294. Las consecuenc1asJurid1cas, por
ejemplo, consistfan en el hecho que se podía renunciar a la nobleza de oficios. pero no a la ~e
mi La afirmación según la cual el llnmado Estado absoluto no es un Estado de derecho. debe
nacimiento (por ejemplo, para pasar al mundo de los negocios) y que el deshonor del padre deJa
considerarse como una falsificación liberal de la historia. El Estado absoluto n era, nattnal~ente,
sin oficios a sus desccndiL·ntes. pero no del rango de nacimiento. Asi, por ejemplo, Pompeo
del gusto de Jos liberales no era un Es1<1do constitucional.
Rocchi, JI Gentilhuomo. l ,ucca 1568. hil. 2.

.. 330
331 ~
1
• Capítulo 4
1
Diferenciación •

llevan, no por último, al hecho de que el Estado partícipe en la clarificación de


cuestiones controvertidas y se afirme el principio según el cual se pretendan del sistema político, que se realiza simultáneamente, vuelve dificil la tradicional
pruebas escritas, que consisten, preferentemente, en documentos oficiales' 07 simbiosis del control económico políticos de los recursos y finalmente la
Todo esto le debe haber aportado gradualmente a Ja nobleza la idea de un elimina.
privilegio dependiente del Estado, y consecuentemente, en los salones del . Pero no está aquí el problema que se plantea para el desarrollo de la
siglo XVIII, la nobleza ya no insistirá tanto en las formalidades. misma economía. Es decir, la novedad no consiste en el hecho de que la nobleza
De manera completamente distinta se desarrolla en la economía una se haga cada vez más dependiente del dinero. ~a econom~a apre?de a
tendencia a una diferenciación referida a la función. En el transcurso del regenerarse con los medios propios del s1stema(111clu1dos los precios del d1~ero,
Medioevo el uso del dinero creció a tal punto que, en substancia, se ponen a la los intereses). Se hace cada vez más independiente de las fuentes patnmo~iales
venta muchas más cosas que hoy: aun la salvación del alma, los puestos públicos en las que se sostiene la estratificación. El flujo imponente de me~les.~rec1_osos
y las fuentes de ingreso estatales. Parece que el dinero se volviera el medio de América en el siglo XVI no habría que adjudicarlo y a la cot1zac10n m ~la
absoluto. Algunos restos estructurales de la antigua distinción entre economía ganancia: llegó, por así decirlo. por casualidad, y _las consecuencias
doméstica y comercio se dejan sentir como factores de molestia, por ejemplo manifestaron una dinámica especifica, que en un primer momento era
en los complicados problemas de cambio de monedas y en el comercio exterior, incomprensible. La economía reaccionó con desequilibrios, con_aument~s d~
los cuales llevan al invento de nuevos instrumentos financieros. El dinero precios, con la devaluación de los metales preciosos, es _decir, reacc~ono
excedente, que ya no puede usarse en la política citadina (como pudieron conforme al mercado. Los medios clásicos de empleo del dmero, es decir, el
hacerlo durante el siglo XIV con gran estilo los Médici), resulta molesto al lujo y Ja guerra se habían convertido ya en medios de d_e,bilitamiento. Parece
Estado y a la nobleza y lleva a las crisis de endeudamiento de los siglos XV y que los holandeses hubieran encontrado una soluc1o_n al ~roblema tan
08
XVI' • De la misma forma que d Estado, pero con menos esperanzas que el extraordinaria como paradójica. Precisamente porque no d1spoman de recursos
Estado fiscal, la nobleza se encuentra en una situación continuamente naturales, habían logrado construir una economía fl_oreciente, que represen_tó
desbalanceada. Continuamente debe efectuar pagos, con los que produce la el gran enigma de la teoría económica inglesa d~I s1~lo XVII. En substancia,
propia incapacidad de pagar; pero no quiere y no puede efectuar los pagos con el obstáculo no consistía en el recurso al financiamiento estatal o a costosas
los que, a través de inversiones útiles, podría reconquistar su capacidad de expediciones coloniales, sino en el desarrollo de los mercados para los
efectuar pagos. Se encuentra inmersa cada vez más en una economía que se productos, con respecto a los cuales se podría invertir e~ ~edios de produción.
diferencia, pero únicamente por la deuda. Las dificultades económicas y los Esto requirió una forma de cúlculo lin1camente econom1.co que c_~ns1deraba
financiamientos políticos de los Estados superiores, a decir verdad, siempre exclusivamente la ganancia de las inversiones: por esta razon se deb10 r~va.Jora:
habían tenido lugar; pero ahora la diferenciación del sistema de la economía y el motivo de la utilidad. Lo que decide el éxito es el mercado; y no la as1du1dad,
el trabajo bien hecho, la calidad de los tejidos ingleses o itahanos;_ y todo debe
1117
Cf. Charles Loyseau, Traicté des orJre!>· 111 sin1p/es dignitez, 2u. de., París 1613, p. 52. estar subordinado al mercado, desde los salanos hasta las 111vers1ones, desde
108
La cuestión se ha discutido a 1ncnudo. Sobre las condiciones particulares de Inglaterra, la política monetaria hasta el endeudamiento del Estado' 09 • • •
donde también la nobleza podía invertir con ganancias considerables, cf. Lawrence Stone, The Independientemente de que se haya con.cedido a la noblez~ el part1c~par
Crisis ofthe Aristocracy, 1558-1641. 2a. ed., Oxllxd 1966, en particular pp. 42 ss., 547 ss. Por
otra parte, se pretende un derecho de nohlcza para dedicarse a la actividad económica (en vez
en los negocios con capital propio. e independientemente de que esta estuviera
de dedicarse a las guerras civiles). Un cjc1nplo notable: la publicación, olvidada rápidamente,
de Emeric Crucé, Le nouveau C~vnée ou discurs d ·1::~·tat ( 1623 ). cit. de lareimpresi6n Filadelfia 101J Sobre la teoría económica dd siglo XVII. que reconoce ya en parte (aunque de mane~a
1909. controvertida) todo aquc!ln. cr. Joy¡;c (). l\pplcby, l!'conomic Thought and Jdeology in
Seventeenth Century Englrmd. l1rinct.::\rn1 1978.

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333 ~
• Capítulo 4
Diferenciación •

en condiciones de hacerlo, ahora la autopoiesis de la economía se desarrolla de exámenes organizado en cada uno de sus puntos y especializado en la
en el sentido de un específico sistema determinado por la estructura. Los pagos valoración de los conocimientos y de las capacidades adquiridas en las escuelas
en dinero son decisivos; pero para seguir estando en posibilidad de pagar es y en las universidades.
necesario volver a conseguir el dinero que se ha pagado. Y si el cultivo La nobleza 111 isma reacc ionóen general de manera involuntaria, es decir,
tradicional de la propiedad de fondos no provee de réditos suficientes y las recurriendo a una aplicación reforzada de antiguos instrumentos a situaciones
fuentes monetarias de naturaleza política no se pueden multiplicar como se nuevas, con la genealogía y con la heráldica. La clausura ante lo inferior se
quiere, entonces se deben calcular los pagos de manera que éstos hagan regresar vuelve explícita. Al saber, difundido a través de la imprenta, se responde con
el dinero, es decir, es necesario invertir de manera productiva. Ahora la el rechazo de la <peda111erie))' "y con la cultura oral, con máximas y aforismos,
economía permite sólo una a'lternativa: prestación de trabajo contra con los medios estilísticos de la Rochefuocauld' 13 • En particular se mantiene
compensación. Pero en la lógica de capital y trabajo la antigua forma de la el desprecio por las actividades comerciales que permiten obtener ganancias
estratificación ya no encuentra lugar. A partir de los últimos treinta años del (la única excepción es Inglaterra): este rechazo se deriva del principio
siglo XVIII se habla cada vez más de clases sociales, y Marx pondrá en aristotélico conforme al cual sólo la riqueza antigua tiene valor (es decir, la
referencia esta terminología con la distinción entre capital y trabajo''°. Pero que existe desde el nacimiento)' 14 . Sólo en el plano del comportamiento el
esto significa que ahora toda la sc¡ciedad se describe desde la perspectiva siglo XVlll debilitarú esta norma y se dispondrá a la aceptación de un no
particular de la economía. Algunos análisis de este tipo se podrían realizar completamente bien definido lwm111e aimable.
también para otros sistemas de funciones. Por todas partes se registra un cambio Igualmente fuera de lugar se encuentran, a finales del siglo XVIH, todos
radical que fija algunas dinámicas específicas de sistemas individuales y marca los intentos de continuar ejerciendo alguna influencia social a la usanza antigua,
la separación de aquellas premisas que se habían estabilizado por la a través del conocimiento de las personas. Se requería conocer los nombres y
estratificación. Esto sucede en parte de manera no refleja y no intencional: los rostros de las personas, los respectivos amores y las respectivas deudas.;
por ejemplo, entre los siglos VI y XII. el sistema de la religión, como han era necesario saber si las personas tenían la tendencia a la libertad de
descubierto los norteamericanos, recluta más del 90% de sus santos en el pensamiento o a la devoción, si gozaban de la gracia o la desgracia de la corte,
estrato superior, mientras que en el siglo XIX recluta en ese estrato sólo el
29%' 11 • A partir de los últimos treinta años del siglo XVlll la separación de 12
J Un concepto estándar de la litcralur·a sobn.: la cuurloisie y sobre la conversación. Se encuentran
los sistemas de funciones de las premisas de estratificación y Ja neutrilización también análisis rcfi11aclus. qui: se rcticn:n t:spccificamcnte a la ciencia. En Jacques de Cail !iere,
de los influjos de cada uno de los estratos se observa cada vez más, como en la por ejemplo, se dice que ~1 saber cicn!í!ico Sl' vuelve idóneo püra la vida de la corte, debido a
invención jurídica de la general capacidad de actuar o en la reorganización del que frecuenten1cntc .s~· du en secucnt.: ia~ concatenadas. se dedica dema.;;iado tiempo a la exposición
sistema de la educación en escuelas públicas abiertas a toda la población y y distrae la atención d.: otros que p<11'lici¡rnn en la interacción. Véase La Fortune des gens de
quafité et des gentifhorr1111e.1· part1culit·1·,1· ( 1658), cit. tk la edición Parls 1662, pp. 212 ss. Para
más adelante, en el siglo XIX, también a través de la institución de un sistema
una crítica sobre el rechazo de la cduL"ac iún ror parte de la nobleza. v¿asc, por ejemplo Francois
Loryot, Flcurs de Secret.1· mor·<lll'C Parb 16 l 4. pp. 566 ss.
113
1111 Para !a influencia sobre lus doctrinas morales del siglo XVII véase Lous Van Delft, le
Cf. Niklas Luhmann, ((Zun Bcgriff dcr so1.ialcn Klassc¡>, en So::iafe Di!Jereruierung: Zur moraíisla c/ussiquc. E,~soie de dé/inition et di! tyro!ogie, Gante 1982.
Geschiachte einer Idee, editudu pnr Nildas Luhmann, Ophidcn 1985, pp. 119-162. 114
111 No se creia poder motivar de mant:ra difen:nte Ju unidad imnanente (ético política) de la
Así los resultados de Kathcrinc and Charli.::s 11. (icorge, «Ro1nan Catholic Sainthood and riqueza y de la virtud. Cf.. pnr e_"¡c111plo 1~n1nccso de Vicri. //primo libro della nobi!tá. Florencia
Social Status: A Stntistical and J\n~1lytica! Study)), (dournal of Rcligion» 35 ( 1955), pp. 85-98, 1574, pp. 60 s. Cada vcrsic"m dirercntc habríll restringido el <.:onccpto de virtud, tomando en
desgraciadatnentc sin explicar si lo variahk <1s;mtidull>), a su vez, crece o disminuye con relación consideración Jos modos de runcionan1iL·nto d.: [a t:t:onomia, a una habilidad puramente
al estrato de donde se d<1 el ri.:culli1111ic111u.
económica. ¡Entonces sí habia buenos 1nutivus!

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1

• Capítulo 4 1
Diferenciación •

si eran apasionados por el teatro, y además se debía saber quiénes eran sus
parientes y cuáles sus contactos regulares, etcétera. Son requisitos que inclusión está conectada con la racionalida d, la exclusión lo está con la
presuponen el aislamiento del estrato y un poder de disposición concentrado irracionali dad. Con la semántica de la racionalida d e irracionali dad se
en su interior. Estos requisitos terminan bajo la presión de una creciente comparten también las reglas de la inclusión y exclusión. Este es el contexto
complejida d, pero ya no tienen validez, esencialmente, ante la creciente que, en el paso de la diferenciación estratificadora (que se orienta a otros roles
diferenciación de la personalidad privada y a comportamientos dirigidos al propios) a la diferenciación funcional (que se orienta a roles complementarios
rol y condicionados específicamente por los sistemas de funciones. En esta de otros), lleva a un profundo cambio de la semántica y en particular a una
situación ya no puede bastar el hecho de conocer a mil personas o el mantener nueva individualización de las pretensiones de racionalidad. La consecuencia
constantemente alto el nivel de. los conocimientos por medio de hablar de es el individualismo del bienestar propio del siglo XVII, orientado inicialmente
ellos. Pero ¿qué otra cosa puede hacer la nobleza? hacia el más allá, y después a la vida terrenal' 15 • Así ahora, desde cualquier
Ante su comportamiento involuntario en todos estos sentidos, está la punto de vista, en primer lugar son relevantes las prestacion es Y la
evolución de los sistemas de funciones, que presionan cada vez más en el maximización de la ganancia (y de nuevo antes que nada con la inclusión del
sentido señalado por sus procesos evolutivos. Cada vez más toda la sociedad cálculo de la salvación del alma y bajo el control continuo del nivel del pecado),
se absorbe en la corriente de la inclusión de sus sistemas. Lo importante se mientras que ya no es relevante la calidad de la persona, la cual ahora es
resuelve en los sistemas de funciones: cada sistema regula él mismo los temas resultado del conjunto de roles.
que trata, las reglas con las que se comunica y la posición que con esto le Utilizando de nuevo instrumentos teóricos abstractos, se puede decir
atribuye a las personas. En esto desempeña n un papel decisivo tanto las que en todos los sistemas de funciones se acrecienta el espacio en el que se
generaliza ciones independientes de los estratos (por ejemplo, la general combinan la dimensión temporal y la dimensión social. En el sistema político
esto se expresa con la soberanía de la decisión colectivamente vinculante (es
capacidad jurídica, la nacionalidad. la madurez que se adquiere mediante la
decir, que vincula también al que decide), que dispone de una regulac.ión de
asistencia a las escuelas superiores) como también las distinciones, también
procedimientos de la aplicación a sí misma. A esto corresponde, en el sistema
éstas independientes de los estratos. Las distinciones configuran esencialmente
del derecho, la completa positivización del derecho y la libertad del contrato.
algunas asimetrías en los roles y pueden ser asimetrías de nuevo tipo, o
La economía vincula a los pagos todas las transacciones y, de esta manera,
asimetrías antiguas que alcanzan una importancia de nuevo tipo como la de
obtiene que el recurso a los bienes escasos ya no dependa del estrato de
gobernantes y gobernados (la distinción se refiere al Estado y no a una posición
pertenencia, sino que se delimite sólo por el hecho de que para recurrir a tales
social), la de productor y consumidor, máestro y alumno, médico y paciente.
bienes es necesario transferir a otros algún otro bien que es artificialmente
Naturalme nte que el acceso a dichos roles permanece dependiente de los
escaso, es decir, el dinero. La ciencia acepta el carácter hipotético de toda la
estratos. Sin embargo, al mismo tiempo las nuevas asimetrías deslegitiman a
verdad, y así expone a una posible variación en el tiempo todo lo que se ha de
los antiguos órdenes de los estratos y muestran así que la sociedad ha realizado
reconocer socialmente. En todos estos casos se trata de esto: se liberan mayores
una transformación profunda al pasar del primado de la estratificación al de la posibilidades combinatorias en la relación de tensión entre dimensión ~emporal
diferenciación funcional. y dimensión social (es decir, en vistas de vínculos que sean socialment e
Con la diferenciac ión de las compleme ntariedade s de rol que son eficaces). Pero esta adquisición debe ser pagada con condicionamientos, los
específica s con respecto a las funciones individuales, no se transforma cuales pueden fijarse sólo en cada uno de los sistemas de funciones, como
únicament e el proceso de inclusión: con la inclusión se transforma también
aquello que en la sociedad se considera racional, lo que el individuo puede iu Cf. sobre esto el cuidadoso trn.bajo de /\nna ti.1aria Battista, «Morale i<privée)) et utilitarisme
pretender como su comportamiento rucional. De la misma manera en que la politiqueen France au XVI J siéclc», en Staatsriison: S'tudien zur Geschichte eines politischen
Begriffs, edilado por Roman Schnur. llorlln 1975, pp. 87-119.

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• Capítulo 4 Diferenciación •

consenso político precario, que puede obtenerse al momento como precio de sea el próximo capítulo el que trate estas autodescripciones. Aquí nos interesa
mercado, como ley del derecho (que en principio puede ser transformado), 0 únicamente especificar esto: que entendemos la sociedad moderna como una
como libro de escuela, que se pone como fundamento de la lección. El atractivo sociedad funcionalmente diferenciada; las reflexiones que sigan sobre la
evol~tivo que r~aliza todo esto es la alta complejidad. En este espacio se diferenciación funcional deben darle un contenido a este concepto.
volat1hzan los vmculos temporales y sociales del viejo mundo y lo que alguna Diferenciación funcional significa que el punto de vista de la unidad,
vez, en cuanto jerarquía, parecía convincente, ahora se presenta como inútil conforme al cual se diferencia una diferencia entre sistema y entorno, se
rigidez. encuentra en la función que el sistema que se ha diferenciado (y, por tanto, no
Ya que ahora cada sistema de funciones debe tratar en sí mismo la su entorno) desempeña para el sistema completo. La complicación de esta
rela.ción entre temporalidad y socialidad, puede afirmar que representa la definición de la teoria de sistemas vuelve inmediatamente evidente la
sociedad, pero sólo a su ámbito específico. Utilizando un concepto de Gordon improbabilidad que se encuentra en la misma cosa: es oportuno considerar
Pask, se podría indicar el resultado como «redundancy of potentia/ esta improbabilidad porque nos ahorra inútiles controversias. La función está
command»' 16, pero actualmente ya no hay reducciones, ni la reducción a un en la referencia a un problema de la sociedad, no en la autorreferencia o en el
vértice, ni la reducción a un centroi de la sociedad. Se ofrecen representaciones automantenimiento del sistema de funciones. No obstante que lleve a la
sustitutivas. En el siglo XVIII todo el mundo es patriota desde Escocia hasta diferenciación de una relación pa11icular entre sistema y enlomo en la sociedad,
Polonia. El siglo XIX se reconoce por el nacionalismo. Pero estas nuevas la función se desarrolló sólo en el sistema de funciones, y no en su entorno.
formas que pretendieran conocer a la sociedad otra vez co1no centrada en la Esto significa también que el sistema de funciones monopoliza por sí mismo
política, fracasan ante el mismo Estado, y más precisamente, ante la su función y que tiene en cuenta en entorno que, bajo este aspecto, es
segmentación territorial del sistema político de una sociedad que ahora se ha incompetente.
vuelto, irreversiblemente, sociedad mundial. La representación de la unidad En otras palabras, mediante la diferenciación funcional se acentúa la
en la unidad era una representación dependiente de la forma de la diferencia entre los distintos problemas de referencia; pero, desde el punto de ·
diferenciación. Se debe abandonar: pero no resulta fácil encontrar qué cosa vista de cada uno de los sistemas de funciones, esta diferencia parece distinta
puede tener valor en su lugar. · según sea la diferencia entre sistema de funciones y entorno interno de la
sociedad a la que se la refiere. Para la ciencia, su entorno es específicamente
incompetente, etcétera. En este sentido cada sistema de funciones tiene relación
VII. Sociedades funcionalmente diferenciadas con un entorno interno de la sociedad compuesto de distinta manera:
precisamente porque cada sistema de funciones está diferenciado,
Definimos el concepto de sociedad moderna a través de la forma de la respectivamente, por una función.
diferenciación de la sociedad; así mantenemos el concepto como algo distinto La antigua teoría sociológica había definido las funciones como
de las descripciones que hasta el día de hoy se han ofrecido en la sociedad presupuestos de la estabilidad del sistema de la sociedad' 17 • Pero no queda
moderna para la comprensión de su especifica particularidad. Dejamos que claro qué era lo que entendía con eso. Sin embargo, la situación no cambiada

116 117 Véase, como una aportación progn1múlica. D.F. Aberle, A.K. Davls, M.J. Levy, F.X. Sutton,
Véase, «The Mcaning of Cybcrnctics in Lhc Bi..:havioural Scienct:s (The Cybcrnetics of
BehaviourofCognition: Extcnding thc t\1caning of(((Joal» )>,.en Progress in C..Jberntics, editado <(The Fu_nctionnl Prcrequisitcs ora Sncicty)), (( Ethics» 60 (1950), pp. 1 J 0· 11 l. Además. Talcott
por John. Rose, Londres 1970. pp. 15-4-i (32). Casi con el mi~n10 sentido se podrla usar !a Parsons, The Socia!S)istem, Cilcncoc !!l. ( 1951 ), pp. 26 ss., y detalladamente, Marion J: Levy,
formulac1ón «redundancy ofpotential denwnd» The Structure C?f",Society. Princclon {1952).

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1
• Capítulo 4
Diferenciación •

si se sustituyera el concepto de estabilidad por el concepto de autopoiesis. Las reproducci ón de las propias operaciones a través de la red de las propias
funciones pueden determinar se sólo en relación con un sistema determinad o operacione s sólo por el hecho de que la función se vuelva un inconfundi ble
por la estructura y las estructuras del sistema de la sociedad, en el marco de lo punto de referencia de la autorreferencia y que el sistema utilice un código
que la autopoiesis del sistema permite, y son históricamente variables. Esto binario utilizado sólo en éste y no en ningún otro sistema. Al darse estos
excluye también que se pueda deducir teóricamen te un catálogo de funciones presupuest os es posible distinguir con suficiente univocidad, en el plano
desde los conceptos como acción (Parsons), sistema social o sociedad. Se práctico, las operaciones que pertenecen al sistema y, así, es posible delimitar
pueda proceder sólo de manera inductiva, probando, con una especie de hacia el exterior su propiaautopoiesis. Como para el concepto de comunicación,
experimen to intelectual, para ver cómo el sistema de la sociedad debiera también aquí pueden surgir algunas dudas: por ejemplo, puede surgir Ja duda
cambiar sus estructuras con el fin de continuar su autopoiesis, en el casó de de si una comunicac ión sea comprendida políticamente, si pretenda proponer
que determinad as funciones ya no se desarrollaran; por ejemplo, la seguridad una cuestión jurídica, si pretenda preparar una transacción económica . En
del futuro en relación con la escasez de los bienes; la garantía jurídica de las general, para clarificar estas cuestiones basta la retícula de las operacione s
expectativa s; el hecho de tomar decisiones colectivam ente vinculantes· una propias del sistema: se vuelve hacia atrás recursivamente sobre comunicaciones
educación que vaya más allá de una socializaci ón que procede por sí rnlsma. procedente s o se anticipan comunicaciones de empalme.
Por esto nosotros no hablaremos de presupuest os de la estabilidad, sino de La orientación hacia la función, por sí sola, no es suficiente para que
problemas de referencia que, de alguna manera, deben tratarse si la sociedad todo esto se pueda realizar. Además se vuelve a agregar una codificació n
ha de ser capaz de mantener un determinad o nivel evolutivo y si ha de ser binaria, cuya función consiste precisamente en asegurar la continuación de la
capaz de desempeña r también otras funciones. autopoiesis e impedir que el sistema se trabe en el logro de un fin (fine, té/os)
La diferenciación de un sistema parcial para cada función significa que y luego deje de operar. Los sistemas de funciones nunca son sistemas
para este sistema (y sólo para éste) tal función goza de prioridad ante las teleológico s. Refieren toda operación a una distinción entre dos valores -
demás funciones. Sólo en este sentido se puede hablar de un primado funcional. pr\:cisamente el código binario-y con esto aseguran el que siempre sea posible
Y así, por ejemplo, para un sistema político el éxito político es más importante una comunicación de empalme que de un valor pasa al opuesto. Lo que ha
~ue todo lo demás, y una economía que tenga éxito, en este caso, es importante sido fijado como derecho puede servir en la ulterior comunicación para poner
únicament e corno condición para los éxitos políticos. Esto significa, al mismo de nuevo la pregunta de si es lícito o ilícito: por ejemplo, puede servir para
tiempo, que al nivel del sistema omnicornp rensivo de la sociedad no puede pretender una transformación del derecho. Lo que parecía verdadero puede,
predispone rse ninguna jerarquía de funciones universalmente válida, vinculante por la adquisición de nuevos datos y de nuevas teorías, tener necesidad de un"
para todos los sistemas parciales. Ningunaje rarquía significa también ninguna revisión. Si lo que parecía (Jtil para la oposición se vuelve demasiado
estratificación. De esto se deriva, mús bien para todos los sistemas de funciones, transparent e, entonces, precisamente por esto, se puede volver argumento del
la tarea de sobrevalorarse a sí mismos en relación con los demás y de renunciar, gobierno.
de esta manera, a un compromis o que se extienda a toda la sociedad. En sentido estricto los códigos binarios son formas: es decir, formas de
Con el fundament o de su primado funcional los sistemas de funciones dos partes, las cuales facilitan el paso de una parte a la otra, del valor al valor
alcanzan una clausura operacional y forman así sistemas autopoiéticos en el opuesto, por el hecho de que, en cuanto formas, se distinguen de otras. No son
sistema autopoiétic o de la sociedad. Pareciera que esto contradice el concepto representaciones de una realidad del valor, sino simples reglas de duplicación .
de autopoiesi s y, naturalmente, no significa que los sistemas de funciones no Para todo lo que se presenta en su ámbito de aplicación (que ellas mismas
comunique n, o bien no dependan de la sociedad como del lenguaje. No obstante definen) corno información (que el las mismas constituyen) ponen a disposición
esto, cada sistema puede alcanzar una clausura recursiva y llegar a la un correlato negativo. Y por tanto de alguna manera: verdadero y no verdadero;

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• Capitulo 4 Diferenciación •

amado y no amado; tener propiedad y no tenerla; superar un examen y no moralmente preferible sostener una teoría verdadera ante's que una falsa, o
superarlo; ejercitar el poder y estar sujeto a él, etcétera. Consecuentemente, encontrarse en el gobierno en lugar de en la oposición. También el derecho
todo lo que puede estar comprendido en la forma del código, aparece como debe evitar que la constatación de lo ilícito conduzca a una descalificación
contingente, como posible también de distinta manera. Por eso en la práctica moral. Sólo cuando se acepte esto se podrá ver cuál es el punto en el que se
nace una necesidad de reglas decisionales. que fijan las condiciones con las activa la moral aun en los sistemas de codificación binaria. Antes que nada
que el valor o el valor opuesto está asociado de manera correcta o falsa. A ésta interviene allí donde la codificación binaria misma surge; por ejemplo, el
tales reglas las llamamos prugrwnas. La distinción entre código y programas uso de estupefacientes en el deporte, la amenaza a un juez, la falsificación de
estructura -lo podemos decir ahora- la autopoiesis de los sistemas de los datos en la investigación empírica. Pero, independientemente de estos casos,
funciones de una manera inconfündible. y la semántica que resulta de allí se la moral se insinúa en los sistemas también de una manera que se escapa del
distingue fundamentalmente de las teleologías, de las representaciones de la control; la desviación moral de un político que forma parte del gobierno es un
perfección, de los ideales o de las referencias de valor de la tradición. Esto se golpe de suerte política para la oposición; las dudas éticas ciertamente que no
ve, no por último, en la estructura lógica, ya que cada código realiza al mismo pueden transformar la verdad en falsedad, pero pueden impedir que se destinen
tiempo un valor de rechazo con respecto a todos los demás. Esto no significa financia1nientos a una detenninada investigación.
que el valor de los otros valores se refute, por lo que se debe llegar a conflictos Con base en su código los sistemas de funciones efectúan su autopoiesis
de valor en el sentido de Max Weber. Unicamente la otra forma, la otra y sólo así se produce su diferenciación. Como cada observador puede constatar
distinción es rechazada; o para citar a Gotthard Günther, a quien estas fácilmente, en un sentido causal (iY sólo un observador constata la causalidad!)
reflexiones le deben mucho,« The very choice is rejected»' ".Las situaciones la autopoiesis es o dependiente o independiente del entorno del sistema; es
de este tipo no pueden ser comprendidas por una lógica de dos valores, y esto dependiente -para seguir usai1do una antigua forma de la cibérnetica con
vuelve más difícil el intento de penetrar hasta el fondo. Se tiene necesidad de respecto a la energía, e independiente con respecto a la información. La
instrumentos de observación que dispongan de una estructura provista de mayor autopoiesis consiste en la reproducción (que es producción de productos) de
riqueza lógica. Y esto hace aparecer como obsoleta gran parte de la semántica las operaciones elementales del sistema, por tanto, por ejemplo, en la
véteroeuropea, y también gran parte de la semántica neoeuropea. reproducción de pagos, de afirmaciones de derecho, de comunicaciones sobre
El concepto de rechazo que hemos utilizado también nos permite aprovechamiento escolar. de decisiones colectivamente vinculantes, etcétera.
clarificar la relación que existe entre el código binario y la moral (y, por tanto, La cualidad distintiva de estas operaciones elementales, su inconfundibilidad
la relación que existe entre los sistemas de funciones y la moral). También la con respecto a los elemenlos de otros sistemas, encuentra su fundamento en el
forma de la moral debe ser rechazada. Y esto, otra vez, no significa que la hecho de que no están constituidas en el ámbito de la contingencia de un
moral ya no deba tener ninguna relevancia en la sociedad, sino que los códigos código específico (y no, por ejemplo, en el hecho de que ellas mismas indiquen
deben fijarse en un nivel de una amoralidad superior'"· No puede ser
según el modelo de caliente y frío) pur consitkrar insuficiente como tensión del concepto. El
resultado se formula l11l'diantc la distinción de 1noral y eticidad. El concepto de «amoralidad
iu Cf. «Cybernetic Onto!ogy a11d Trnnsjuru:tiunal Operations)), en Gotthard Günter, Beitriige superionl renuncia a la apoteosis de lal unidad. En una parte de la teoría que tiene una función
zur Grundlegung eincr O(Jeration.\fdbigl!n /Jinfektik, vol. 1 1976, pp. 249-328 (en particular equivaknte, eso significa Lmicmnenlc que aun la distinción de la moral puede ser rechazada
pp. 286 s.) como distinción en e! interé::; de olrus distinciones y que en la construcción del sistema de la
119 Con el concepto de «amoralidad superiom querc1nos hacer 111ención de una estrecha semejanza
sociedad moderna esto sucede en lugmcs nn ;.1rhitrnrios. En lugar del concepto de «superación»,
con el concepto hegeliano de «i:ticiditdl>. Nosotros, entonces, no seguimos el transcurso con el ob.ieto de obti.:ncr una mayor 1·iqucz:1 lógica de la estructura, no!lotros emplearnos el
propiamente moderno (porque ha sido impuesto según una teoría de la diferencia) de la teoria concepto de rechazo.
hegeliana. Esta teoría parte de una distinción (en este caso entre pulsión y deber moral entendidos

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1
• Capítulo 4
Diferenciación •

su valor positivo)'. Las operaciones siempre se producen en referencia a la


La distinción entre autorreferencia y heterorreferencia se sitúa de manera
forma. Aun lo ilícito está determinado por medio del sistema jurídico, aun la ortogonal con respecto al código binario. Esto significa que ambas referencias
falsedad está determinada por medio del sistema de la ciencia: el código excluye pueden estar cubiertas por ambos valores del código; o bien, en otros términos,
únicamente terceras posibilidades. A través de todas las operaciones del sistema no hay ninguna conexión particular entre el valor positivo del código y la
el código binario se reproduce continuamente (juntamente con la exclusión heterorreferencia. La unidad de la distinción de autorreferencia y
de terceros valores) y, con sus específicas operaciones que así son heterorreferencia puede pensarse únicamente en un espacio imaginario, es
continuamente posibles, el sistema desempefia su función. decir, en el sistema que usa esta distinción. La unidad de la distinción no es
La clausura operacional de los sistemas de funciones, además, no excluye capaz de efectuar operaciones. Pero, a pesar de todo, puede fungir como parte
ciertamente que determinados ev(!ntos se identifiquen como operaciones en de una distinción ulterior, es decir, como componente de la distinción de
varios sistemas al mismo tiempo y que luego un observador pueda verlos referencia y código.
como unidad. Así, los pagos con dinero sirven en general para satisfacer un Esto conlleva profundos cambios radicales en las semánticas
deber jurídico y, sin embargo, transforman la situaciónjurídicacon respecto a tradicionales y produce efectos que se ramifican en la autodescripción de los
20
la propiedad' • Los eventos que tienen lugar en varios sistemas al mismo sistemas de funciones y, por tanto, en la autodescripción de la sociedad
tiempo permanecen ligados con la red recursiva de los distintos sistemas se moderna. La verdad, por ejemplo, no puede considerarse como criterio para
identifican por medio de esa red y poréso tienen una prehistoria completam:nte el orden de las heterorreferencias del conocimiento (adaequatio, teoría de la
distinta y un futuro completamente distinto, según sea el sistema que efectúa correspondencia), pero se refiere a la distinción entre autorreferencia y
la operación en cuanto unidad. El origen del dinero, y el uso que luego le dará heterorreferencia (constructivismo ). Por tanto, en el plano de la definición es
quien lo recibe, no tienen ninguna relación con el aspecto jurídico de la necesario renunciar a toda conexión entre verdad, sentido, y (auto-) referencia.
transacción, y lo mismo vale para las condiciones de la conformidad con el El derecho no puede seguir siendo entendido como instrumento para la tutela
derecho y de su violación. Sólo la recursividad del contexto de las operaciones de los intereses (heterorreferencia) porque existen intereses que van de acuerdo
de cada uno de los sistemas identifica la operación como unidad. con el derecho e intereses que configuran un ilícito; por otra parte, existen de
Como en todos los sistemas autopoiéticos, también aquí las operaciones la misma manera aplicaciones de conceptos que lo violan. Y corno en la teoría
marcan los límites del sistema. Al tener lugar, las operaciones fijan qué de la ciencia, la distinción (originaria de Kant) entre verdad analítica y verdad
pertenece al sistema y qué al entorno. Pero, ya que pueden hacerlo sólo en la sintética pierde su significado, como también en la teoría del derecho pierde
red recursiva de operaciones pasadas y dé operaciones futuras posibles, al significado la distinción entre la jurisprudencia de los conceptos y la
mismo tiempo deben observar al sistema teniendo como base la diferencia jurisprudencia de los intereses. En su lugar entran distinciones de distinciones
entre sistema y entorno. Las operaciones se vinculan por sí -y esto sucede que están en niveles superiores de abstracción.
Estos ejemplos muestran cuánto se ha interesado la discusión actual en
sólo de manera factual, sucede sólo cuando sucede y sucede sólo como
Jos problemas a que hemos hecho referencia; pero también se ve que las
sucede-, por esto. sin embargo, tiene necesidad de la distinción entre
autorreferencia y heterorrd'erencia. disciplinas tratan los problemas de manera distinta y que los formulan sin el
apoyo de referencias unitarias y sin alcanzar el nivel de abstracción que sería
110
necesario.
Este acoplamiento operativo está condicionado at hecho de que la institución de la propiedad Mediante la distinción de estas distinciones, es decir entre
Ydel contrato sirven al acoplamiento estructural del .sistema jurídico y del sistema económico
autorreferencia y heterorreferencia y entre valor positivo y valor negativo del
y, por lo tanto, se procura regular irritacion.:.s rt:círrocas. Para Jos conceptos que reclaman cf.
capitulo I, pp. 5 l ss. código, los sistemas funcionales de la sociedad moderna producen y reducen
una complejidad relevante sólo para su sistema relativo. Con la ayuda de la

~ 344
345 ~
1
• Capítulo 4 1
Diferenciación •

distinc ión de las referen cias, los sistem as recono cen, Estas distinc iones tienen un consid erable signifi cado práctiv
por parte de la o para la
autorre ferenci a, su condición de estar determ inada por las orientación. Si no se 1nantiencn separadas se incurre en confus
estructuras y por iones semánt icas
las operac iones del mismo sistema. de gran importancia. Así, el concepto de Estado sirve para Ja
El sistem a es y sigue siendo autopo iético. Sin embarg o, se expand autod.escripción
e y se interna (reflex ión) del sistema politico' ", y no debería confun
reduce según la amplitud de las operac iones que así él mismo d1rse con la
-y una vez función social del sistem a que consist e en tomar decisiones
más, no recono ce, sino-- efectúa de hecho. colecti vamen te
vinculantes. Si hay confusión en esto, se llega a una hipertrofia
En este sentido la autopoiesis rn un principio de la formación del de la concie ncia
sistem a del Estado. Lo mismo sucede si, en relación con el sistem a de
que tiene el carácte r de la alternativa: o existen o no existen la econom ía, no
los respec tivos se disting ue entre prestaciones y función. En ese caso Ja econom
sistem as para la economía, para el derech o, para la política í~ se de_s,cribe
, para la ciencia , como extracc ión de materiales del entorn o natural y como
etcétera. Pero la pregunta socioló gicame nte más interesante sat1sfacc1on de
es esta: ¿cuánt a necesid ades, ya sea de Jos hombres, ya sea de otros sistema s
expan sión hacia adentr o produc e así la socied ad? Es
decir, ¿cuán ta de funciones_ ~e
moneta rizació n, cuánto quehac erjuríd ico, científ ico, político Ja sociedad. Pero éstas son sólo sus prestaciones, mientras
, puede produc ir que su func1on
y soporta r?, ¿y cuánta expans ión al 111ismo tiempo (o más bien, consis te en el hecho de que, en condic iones de escase z,
por ejempl o, se asegur e el
sólo moneta rizació n)? Por otra par1e, ¿qué efectos se producirían aprovisionamiento füturo. Si se confunde esto, l.a particular refer,en
si los sistem as cia te.mporal
de funcio nes se reduje ran? Por ejemp lo, si debier a de Ja econom ía se vuelve cinco111prens1ble, mientr as que el mas
verific arse una espiritu al de
desmo netariz ación, una desregulación, etcétera. los produc tos de Ja sociedad moderna, es decir, la econ?m.ía
monetaria, llega
Para Ja continuación de la aulopo iesis basta con la simple a describ irse como materialista. En el campo de la cmcia
distinc ión se dtstmg ue, de
entre autorre ferenc ia y heteror referen cia. De la misma manera manera no muy feliz, entre investigación aplicad a e investi
como una gación. de b.ase;
pero de hecho se trata de Ja diferencia entre prestación_ y fun~ión_
concie ncia no puede confun dirse con los objetos , igual el derech
o no puede . _si se niega
operar como siste111a autopo iético si interca mbia continu amente este hecho, entonces, lo que se admite a manera de 111vest1
los debere s gac1on de base,
jurídic os con simples deseos o con las condiciones de la esti111a llega a aser únicam ente tolerado como trabajo teórico, por lo
o de la desesti ma que el sistem a
moral. En cambio , es distint a la pregun ta de qué posibil sufre porque está obligad o a vivir la indiger ible experie ncia,
idades para la que ~on la
observ ación de los sistema s se produc en cuando se llega a la investigación de base se logra una reputación mayor, pero a ella
formación de los están ligadas
sistem as parcial es. Por 111otivos purame nte lógicos se dan tres peores posibilidades de financiamiento que a Ja investigación
posibilidades.: aplicada.,A este
1. la observ ación de todo el siste111a .acieda d al que pertenece el
sistem a Punto no podemos discutir ulteriores detalles que pertenecen a las teorias que
parcial ; .
debería n ser elabora das por cada uno de los sistem as d e f . es 12'.Bast
unct0n e
2. Ja observ ación de otros sistem as parcial es en el entorno aquí la indicación de que esta distinción de las referenci~~ del
interno del sistema su:~e
sistem a (o tambié n de otros sistenrns en el entorn o externo); de ]a misma diferenciación del sistema y, por lo tanto, esta impues
ta. Tamb1en
3. la observ ación del siste111a parcia l a través de las semán ticas véteroe uropea s conocen dispositivos análogos,
sí mismo por ejempl o, la
(autob servac ión).
Para disting uir estas distintas referencias del sistema, llamam 122 Sobre esto, den1anera más cspccilii.:;_t. Nikla.s Luh1nann, (<Staat
os función und Politik: Zur Semantik
der Selbsttbeschrcibung)), en id .. Su::iu/()g1sche /Jujl;hirung,
a la observ ación del sistema comple to, prestac ión a la observ vol. IV, Opladen 1987, PP· 74-
ación de otros
sistem as y reflexi ón a la observ ación del propio sistem a' 21 • 103.
n, Karl E_berthar d se h ~rr,
1n Cf. para el caso c.k\ sistema de 1<1 educación, Niklas Luhman
121 Por precaución, recordem Rejlexio nsproble me ini Jir::iehungssys1c111. Slul\gan 1979 (en
os unu vez 1ni1s que el concepto de observación abarca cada praxis español: El s1ste1na edu~a~1vo
(problem as de rejlcxil)n) lJ!J\, LJ d1.: CJ. Mé"i..:u 1993; rara
de la indicación qut! produce LJl\a distinción y, poi· lo ta1110, incluyc d caso de! sistema de la rclig16n.
también acciones. Niklas Luhman n,f'un/u ion dcr Refip,ion. 1:re111kfu1 1977. Pr·
54 ss.

.. 346
347 ~
1
• Capítulo 4

Diferenciación •

relación del alma con Dios. con el otro hombre y consigo misma. Pero sólo en
la sociedad moderna, funcionalmente diferenciada, el problema adquire aceptará sólo con la condición de que se devalúe, por lo que el problema
relevancia para la teoría de Ja sociedad. Como Jo veremos de manera más volverá al sistema poi itico al presentarse como inflación. Al contrario, no hay
124
profu11da , la sernántica véteroeuropea había podido contentarse con ningún actual politico fuera de la politica. como han debido experimentar
simplificaciones del esquema todo y parte. algunos maestros que se han aventurado por este terreno. Est_o tiene valor
La combinación aquí propuesta de Ja teoría de los sistemas sociales igualmente, mutatis mutandis, para todos Jos sistemas de funciones. Pero al
autopoiéticos con el concepto de diferenciación funcional nos aporta el punto mismo tiempo estos sistemas se orientan recíprocamente según los niveles de
de partida para una teoría de· Ja sociedad moderna. Dicho brevemente, con la prestaciones finamente regulados: por ejemplo, Ja po/itica se orienta hacia las
renuncia a la redundancia. es decir, con la renuncia a la multifuncionalidad. es sutilezas del derecho constitucional desarrollado por la corte competente y,
posible llegar a considerables adquisiciones de complejidad, y esto comporta, en mayor o menor medida, todos los sistemas de funciones se regulan con
naturalmente, un gran número de problemas consecuentes. Esta descripción base en los financiamientos habituales. Esto significa que las oscilaciones de
ocupa en la teoría el lugar que en la sociología clásica tomó la doctrina de la escasa relevancia, que se verifican en la capacidad de prestación de los sistemas
división del trabajo. o en su disponibilidad a las prestaciones (por ejemplo, en la disponibilidad
Con «renuncia a la redundancia» se entiende la renuncia a formas de política a la afirmación del dcrechu). pueden provocar en los otros sistemas
garantía polivalente de cada una de fos t'unciones, en particular, precisamente algunas irritaciones desproporcionadas. Es suficiente que, en el sistema de la
de las más importantes funciones sociales. El problema se vuelve claro si con ciencia, se le impida al 10% de jóvenes con formación académica el acceso a
el pensamiento se regresa a las posibilidades de crecimiento y de restricción algunas oportunidades profesionales de nivel correspondiente para que este
de las sociedades estratificadas. que hemos expuesto más arriba, o también a solo hecho deprima a toda una generación, transforme las orientaciones en la
las sociedades de tipo familar (economías) de la sociedad estratificada que se elección del tipo de formación, induzca cambios en la asignación de personal
vuelven libres para un comportamiento pliblico {político). Las seguridades y de instrumentos financieros. Todo esto sucede, a veces, en otros sistemas,
que ahí se encontraban ya desaparecieron. Por otra parte, también la amenaza es decir, sucede sin que se asegure ninguna proporcionalidad en la relación
de parte del entorno ha disminuido y ha sido sustituida por la autoamenaza con el factor que lo ha provocado.
ecológica de la sociedad moderna, de la que hoy se discute tanto. El factor que Cada sistema de funciones puede desarrollar sólo su función. Ningún
desencadena todo esto está constituido por la conexión entre renuncia a la sistema puede intervenir en lugar de otro en caso de emergencia o también
redundancia y adquisición de comple.fidad. Ahora las funciones más sólo para proveer una continua integración. En el caso de una crisis de gobierno
importantes para la sociedad pueden desarrollarse en el campo de las la ciencia no puede prestar ninguna ayt1da con sus verdades. El sistema de la
prestaciones'" requerido sólo en los sistemas de funciones que se han política no dispone de ninguna posibilidad propia para realizar el éxito de la
diferenciado. Para la política es competente el sistema político, pero cuando
economía, por miis que sea políticamente importante la dependencia del sistema
este siste1na tiene necesidad de dinero debe acluarcon instrun1entos monetarios,
de la política de dicho éxito y por más que ese sistema actúe como si realmente
es decir, debe condicionar procesos económicos de pago. Esto puede llevar
logrará realiz.arlo. La economia puede volver a la ciencia partícipe del
consigo la ilusión --cspccifica111cnte politica- d" poder hacer por sí mismo
conocimiento de pagos con dinero pero. ni con todo el dinero que se quiera,
el dinero; pero, entonces, será la ccono1nia la que rechazará este dinero, o lo
no se pueden producir verdades. Pero con perspectivas de financiamiento se
124
Cf. capitulo 5. puede alabar, se puede irritar, pero no se puede aducir ninguna prueba científica.
125
«Prestación» en e! sentido anlcrionnl:nt1: cxpucsto. como referido a otros sistemas. La ciencia patrocina los pagos con ucknow!edgements, pero no con argumentos
capaces de aportar pruebas .

• 348
349 ~
1
• Capítulo 4
Diferenciación •

El coeficien te de irritación , que con esto crece al ámbito de toda Ja democra cia de un sistema político moderno puede politizar muchos más
sociedad , refleja el simultán eo inc•·emento de recíproc as depende ncias temas
e que la tradicion al corte de u11 príncipe. De esta manera toda la sociedad
indepen dencias. Esto puede compen sarse en gran medida a través se
de Ja vuelve 1nás con1p!~ja: y esto no sólo ~s una adición de las operacio nes de
flexibili dad de los mismos sistemas de funcion es, que se apoya cada
en su uno de los sistemas de funcione s. sino precisam ente como ámbito
especific ación y codifica ción. Basta pensar en el rnecan ismo del crédito, de
en el observac ión y de elección para cada uno de los siste1nas.
exceden te de dinero en el ámbito internac ional y en la capacid
ad de A estos increme ntos estructur ales de la complej idad les correspo nden
endeuda miento de la economí a; pero también en la libertad contractu al incre1ne ntos se1nántic os. En la din1ensión 1naterial existen más te1nas
y en a la
las posibilid ades legislativ as del sistema del derecho, o también , en la libertad disposic ión y se puede alcanzar una mayor profundi dad en la descomp osición
de elección de temas e¡ ue existe dentro de los program as de teorías y métodos de los temas, los textos y las aportacio nes. En la dimensi ón tempora
a los que la ciencia le debe su alia capacida d de reacción . Uno de los sistemas l se
acrecien ta la toleranc ia ante las diferenc ias entre pasado y futuro.
más in1nóviles, por 111ás que esto Pueda causar ad111 iración, parece ser el sisten1a Esto significa que son posibles más cambios , que el aconteci miento se
político: piénsese en la soberaní a y en la teoría clásica del Estado. Aun
si acelera con la consecu encia de que entre los sistemas se llega a dificulta des
fuera necesari o claritica r los detalles '"', sin embargo , podemo s lanzar de
Ja sincroni zación, 111ientn1s un nlinH:ro cada vez 1nayor de eventos aparece
hipótesi s de que la conexión de recJ1azo de la redunda ncia y adquisic ante
ión de los sistemas interesad os con10 casu:1 lidad, corno incidente , co1no ocasión.
complej idad privilegi a algunos sistemas ante otros y, en este sentido, Los
puede horizont es del futuro que parece que se pueden planifica r se retraen acercánd
llevar a una evolució n dcsbalan ccada de Ja sociedad . ose
111ás al presente . Los pasados pierden 111ús rápidan1 ente autoridad~ ahora
En el plano formal las adquisic iones de complej idad consisten en el se
vuelven interesan tes sólo hist~)ricnn1L11te. y precisan1ente por eso suscitan
hecho de que en la sociedad . a través de la diforenc iación de nuevas distincio una
nes atención particula r y nostúlgi ca' ,.,_ Además se nos orienta hacia las modas,
entre sisten1a y an1bic11te en Ju sociedad , se expande hacia adentro.
En virtud hacia los estilos, hacia los humores del tiempo y hacia los destinos de
de esta diferenc iación. en el ámbito de lo que contribu ye operativ amente las
a la generaci ones 1 28 •
autopoi esis de la comunic aci(1n, se hace posible un mayor número
de En la dimensió n social se llega a adquisic iones de mayor compleji dad
comunic aciones )' una mayor divcrsifi caciói1 ya sea en el sentido
de la que se apoyan en la exclusió n de los hombres de la sociedad y a las que
simultan eidad, ya sea en el de la sucesión . Esto puede experim entarlo se les
por sí honra con tí tu los como individu o y sujeto. Ahora los individu os ya no pueden
mismo cada sistema de funcione s. Quien elige a su mujer como el vicario ser colocado s socialine nte en la sociedad . porque cada siste1na de funcione
de s
Wakefie ld, «ya que ella preparab a su vestido nupcial, no para que su aspecto depende de la inclusión de todos los ii1dividuos, pero la inclusió n ya se refiere
fuera bello o espléndi do, sino para que sus cualidad es le permitie ran lucirlo», ahora sólo a las operacio nes. La so~iedad oscila sólo entre valoraci
tiene necesida d de comunic ar sólo sus pocas cualidad es. Si, en cambio, ones
es
necesari o ena1norarsc nntcs, ento111.:es, co1110 enseña el ron1antic ismo el inundo 127 Cf. sobre este
úmbito de los 1éri11111t1:-. y rm1·;1 las inllucncias sobre las estructuras tc1nporale
entero.s e vuelve tc1na de la co1nu11icació11 en el espejo del a1nor. E•I mercado s
de la sociedad moern~1. !{cinhurt Kossckck. 1 c1~i;a11gene Zuk1mjt: Zur Semantikg
eschichtli cher
de la sociedad contc111por.:'111ea pl!L:dl' procesua l izar 1nuchas 1nás informac Zeiten. Frankfurl l 979: además l ·lt:rman Li\hhi..:-. Zeit- l'°erbd/tnisse: Z11r Kulturphil
iones osophie des
de un agregad o igual111c11te grande tk balances públicos y privados Fortschrit ts. Gra¿ 1983: CJiaco1110 J'vL.11Tamao. Polerr! e secolari::::a::ione: le
. La categorie del ten1po,
Roma 1983: Helga Novotny. Eigen:.eit: Ens1eh11ng 1md Sluk.turiC'rungeinesZeitgefabls,
Frankfurt
1989 .
Co~1. respecto al sistc111;1 político se pudii.:1u rreguntar aqul si no es propiamen
•iic,
te esta IH Un tema no 1nuy frn..:cucntcmenti.:: trntmlo. cr. Thcudorc Schwartz, «Thc Size
tnmovil1dad normal _l;,1 que le da dckrmi11~1das posibilidades: por ejemplo, a and Shapi.:: of
ten1pcramentos Culture>), en ."!ccile mu/ Social Or~u1ú,w1lio11, editado por Fredr!k Burtl1, Oslo
tennces, como el de (Jorb;icliov. du 1!1 pDsibilidad de rcrtilarsc contra corrierl.te. 1978, pp. 215-
252 (249)

~ 350
351 ~
• Capítulo 4
Diferenciación •

positivas (sujeto) y negativas ( «hrmime-copie» -Stendha l- el hombre de


masa) de las oportunidades que tiene el individuo. Al mismo tiempo se idealizan y las desigualda des como momento de la «racionalid ad» de ~as propias
también los requerimie ntos orientados en sentido contrario, como la operaciones, y así incrementan tanto las igualdades como las .desigualdades.
autorrealización y el acuerdo'"- El resultado que se puede observar es una El primado de Ja diferenciación funcional es la forma de la sociedad moderna.
especie de desnaturalización de la dimensión social que, sin embargo, puede y forma no significa otra cosa que la diferencia con la que la sociedad moderna
ser útil para la autorreflexión de la sociedad como sistema de comunicación. reproduce internamente su unidad y la distinción con la que puede observar su
De manera correspondiente, la sociedad convierte en comunicación más propia unidad como unidad de lo que es distinto.
expectativa s y más desilusiones y produce, principalmente en el sistema
político, una simbología de la autoilusión dirigida precisamente a eso. Si la
sociedad no fuera ampliamente indiferente ante lo que de hecho se verifica en VIII. Interacció n y sociedad
la conciencia de cada uno de los hombres, ciertamente que no podría permitise
el producir discordancias de esta magnitud. La concepción de las formas de la diferenciación de los sistemas sociales se
Debemos dejar de hacer estas indicaciones que no podemos desarrollar refiere sólo a los casos en los que dentro de la sociedad se producen
hasta sus últimas consecuencias. Con ellas sólo pretendíamos explicar e ilustrar diferenciaciones con referencia al sistema sociedad, ya sea que la sociedad se
con algunos ejemplos la importancia de la reorganización de la sociedad en el manifieste en la forma de las relaciones entre los sistemas parciales (igualdad,
sentido de la diferenciación funcional. Ciertamen te que no se trata de un relación jerárquica), ya sea que se resalte en cada una de las funciones que
fenómeno parcial, de algo que pueda entenderse en el sentido de la distinción catalicen Ja diferenciación de los sistemas de funciones. Pero con esto no se
habermasia na entre sistema y mundo de la vida, según la cual los sistemas, no han agotado todavía las diferenciaciones de sistema~ que puede~'. observarse
importa cómo se les conciba, existen de cualquier manera y son necesarios' 30 • en Ja sociedad. Una diferenciación de los sistemas sociales autopmet1cos puede
Naturalme nte que un primado de la diferenciación funcional no lleva al hecho tener Jugar con el fundamento de una sociedad ya estabilizada aun sin ninguna
de que, sólo por esto, se eliminen las diferenciac iones segmentarias o la referencia al sistema sociedad o a los parciales sistemas de función que ya
formación de estratos' 31 • Al contrario, las posibilidades de segmehtaciones estén formados una diferenciación puede verificarse simplemente por el hecho
(por ejemplo, con base en la organización) y de desigualdades que se refuerzan de que se perciba doble contingencia. la cual ponga en movimiento la formaci~n
por sí mismas (por ejemplo, las desigualdades que existen entre los países de tos sistemas autopoiétic os. De esta manera surgen con frecuencia
industrializados y los países en vías de desarrollo) crecen con la complejidad distinciones entre sistema y entorno totalmente efimeras, triviales, de breve
del sistema de la sociedad: surgen precisamente del hecho de que los sistemas duración carentes de una ulterior coacción de la forma y sin que la diferencia
de funciones, como el de la economía o el de la educación, usan las igualdades pueda 0 deba estar legitimada a través de la ref~rencia a la_sociedad. Las
grandes formas de los parciales sistemas de func1on de la soc1ed~d flotan en
129
Piénsese en Jürgen Habermas, que intenta desarrollar esta paradoja al recurrir a Ja etiqueta un mar de pequeños sistemas que continuam ente se reconstituy en Y se
tradicional de la razón. redescomponen 1 ".No hay formación de sistemas sociales de función, así como
no Véase Jilrgen Habermas. Theorie des kommuikativen Handelns, Frankfurt 1981. Véase no hay forma de la diferenciación ck los sistemas de la.sociedad que pueda
también Achillc ArdigiO, Crisi di governabilifil e n1ondi vilali, Bolofta 1980 dominar Ja formación de todos los tipos de sistemas sociales, a tal punto que
131
Véase este malentendido, qui:: parece que no puede ser erradicado y que se utiliza después
como argumento en contra de Ju tcoria de la diferenciación funcional, en Max Hallcr,
Sozialstruktur und Schichtungshierarchic i111 \A/ohlfuhrls-staat: Zur AktualiHlt des verticalen n2 Este punto de vislii sobri.: la ui1i(i11 ~.riincr·,1 entre g.randes formac!ones de ta socieda_~ se h.'~
Paradigmas in der Ungleichcitsforschung. (~Zt.:ilsi:hrill l'ür Soziologie» 19 (1986), pp. 16 7-187 · sostenido de varias lll<llll..'.!'<IS pnr (Jcurg S11111ncL así, pur c.1ernp!o. en Grundftagen der So.. iologic
(lndividuum un.d Gesc/!scl1ojf). Bcr!í11-l.cip1.1g 1917. p. 13

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1
• Capitulo 4 Diferenclación •

pueda tener lugar exclusi vament e dentro de Jos sistema s primari os forma, es decir, sólo en relación con lo que está ausente . Los present
del sistema es se
de la sociedad. Y precisa mente las llamadas relacion es interfas impone n como personas haciénd ose ver y escucha r; por eso fácilme
e entre los nte hacen
sistema s de funcion es utilizan interaccic1nes y organiz aciones que comprender qué tienen que hacer 1nás allá de la interacción. Si esto
no pueden no se
estar correlac ionadas unilater almente con ninguna parte' B Entre entiend e por sí solo lo explicit an. Y entonce s, a la autorre gulació
los tipos de n de la
tales sistema s sociale s formad os libreme nte, tratamo s en esta interacción contrib uye el hecho de que los participaJltes se deben
sección los recíproco
sistema s de interacc ión, y en la sección siguien te los sistemas de organiz respeto y pueden esperar un respeto recíproco de los roles que cada
ación. uno tiene
Luego vendrá una sección sobre los movimi entos de protesta, por fuera de la interacción. Esto tiene validez , no por último, también
más que el para el
estado actual de la investig ación no permita conside rarlos al mismo timing de la interacción. Median te esta diferenc ia entre present e y ausente
nivel de , la
las interacc iones y de las organiz aciones , como un tipo autónom o interacción forma una diferencia entre sistema y entorno referida a
de relación sí misma,
con la doble conting encia. que marca el espacio dentro del cual la interacción puede efectua
r la propia
Los sistema s de interacc ión se forman cuando , para resolve r a través autopoiesis, puede producir una historia, puede detenni narse estructu
de ralment e
la comuni cación el problem a de la doble conting encia, se usa la presenc a sí misma. Cualqu iern que sea tratado corno presente particip a, precisam
ia de ente
por eso, en la comuni cación. El modo comple jo co~ el que
persona s. La presenc ia requiere la posibili dad de ser percibid os,
y en este oper~, la
sentido , por tanto, requier e un acoplam iento estructu ral con proceso comunicación, constituido por información, acto de comunt car y compre
s de la nston,
actúa como un dispositivo de captura al que ninguno de los present
concien cia que no pueden controla rse por medio de la comuni es puede
cación. Sin sustraerse. Si uno no habla nada, se le trata como escucha , al menos como
embarg o, para la misma comunicación es suficien te que sea posible uno
presuponer que compre nde y, por tanto, corno uno de quien se pu.ede esperar que
que quienes pueden ser percibid os perciban que son percibidos. En partidp e
el ámbito activamente. Así la interacción produce siempre también algunas redunda
de las percepc iones que puedan ser percibid as se puede y se debe trabajar ncias,
con algunos exceden tes de informa ción, entre los cuales (media nte un
presupu estos; por ejemplo , se debe presupo ner que se escuche lo tur~ taking
que se dice
con voz suficien temente alta. Es indudab lemente posible que surjan 0 de cualqui er otra manera ) puede elegir lo que va a suceder ensegui da. De
dudas esta manera la interacción está firmem ente anclara en la realidad que
pero, como sucede siempr e con los problem as límite de los se puede
sistema s ver y escuchar: de aquí acumul a un exceden te de posibilid~d~s y precisa
autopoi éticos, pueden esclarec erse con los medios de que dispone me~te
n estos esto la obliga a hacer selecciones y, por tanto, a la autopo1es1s, hasta
sistema s (es decir, que aqlií las dudas se esclare cen entre los que solo
present es). los present es sigan present es. Esto ga~antiza al n:is~o tiem.po
Ademá s, no todo present e que pueda ser percibid o debe también una alta
ser tomado selectividad y una inconfundible pccul iandad de la historia del sistema
en conside ración para ser incluido en la interacc ión. Por ejemplo , ; y, en
ciertam ente efecto sólo una pequeñ ísima parte de lo que se percibe puede ser incluido
que no se incluyen los esclavo s o IDs siervos o, en los restaura ntes, en
quienes la co~unicación. Asi el sistema , una vez activad o, puede disting
están sentados a otras 111esas 1 .i'1• uirse
fácilme nte de los otms, y éste es un presupuesto indispe nsable
De cualqui er manera la prescnci" es una forma y, por tanto, en el sentido sobre todo
de nuestro concept o una diferencia. La presenc ia tiene un sentido para la memori a.
para la En el ámbito de una teoría del sistema sociedad no es posible desarro
formac ión de un sistema , únicam ente sobre el trasfon do de la otra llar
parte de la estas reflexio nes más allú de las breves alusiones que acabam os de aportar.
Su
133
Para dichas organización de unión cn líl sociedad funcional1ncntt:: diferencia elaboración requerir ía. paralela mente al desarro llo de una teoría del
da., cf. Gunther sistema
Teubner, Organisa lion wul Verbandsde1110An1tie. Tübingen 1978. sociedad el desarro llo de una teoría de los sistema s de interacc ión.
Por eso en
134 Ya
en el bar misn1n este hecho es menos claro y se conlla alln más q·Je otros
a la interacción el contex~o de nuestra s argumentaciones sólo podemos explica r que
que se forma. Cf. sobn:: i.::sto. Sherri Cavun, /Jr¡11<1r Licl.'nsc· An Ethnogra se produce
phy of Bar Behavior , una diferenc iación de los sistemas societal es y de los sistema s de interacc
Chicago 1966. ión;

~ 354 355 ~
1
• Capítulo 4
Diferenciación •

luego podemos explicar cómo sucede esto y, por tanto, podemos indicar cuáles Las respuestas a esta pregunta se distinguen -y esto de manera
son las consecuencias que se producen para el sistema sociedad. completamente independiente de la formación de la sociedad en la que se
La diferenciación entre sociedad e interacción pude ser entendida piense- si el problema se plantea en la dimensión material, en la dimensión
únicamente en el sentido de que en el continuum de la realidad de la temporal o en la dimensión social. En la dimensión material la diferencia
comunicación social se diferencian los sistemas de la interacción. Esto no hace posible un «re-entry» de la d ifercncia entre presente y ausente en lo que
significa que la interacción en un cierto sentido quede fuera de la sociedad se encuentra presente'"· En la comunicación se puede hablar de lo que está
formando un nuevo sistema más allii de los límites de la sociedad. La ausente y de los ausentes, y de esta manera se puede tratar la distinción entre
•nteracción realiza a la sociedad, pero de manera que en la sociedad se producen presente y ausente como presente (naturalmente que no se puede hacer presente
algunos límites entre el específico sistema de interacción y su entorno dentro lo ausente, es decir, ira traerlo). E11 general se trata del desarrollo de la habilidad
de la sociedad. lingüística, de la capacidad de manipular signos en lugar de cosas. En el caso
Ya que ninguna interacción puede realizar en sí misma todas las particular de la relación de interacción y sociedad esto significa que en Ja
comunicacioes socialmente posibles y aya que nunca se puede verificar el que interacción la sociedad puede representarse a sí misma de una manera selectiva
todos los interlocutores estén siempre y totalmente presentes, en las mismas o ta1nbién no ton1ándose en consideración con10 entorno del siste1na de la
sociedades más simples ya se produce esta diferencia entre s.istemas de interacción, según lo que resulte de la interacción. Al diferenciar los sistemas
int~racción. y sis~emas sociales. Sin ninguna interacción no habría ninguna de interacción, Ja sociedad adquiere la autorización para el aislamiento y la
so~tc.dad. Sm sociedad.tampoco existiría la experienia de la doble contingencia. indiferencia, reservándose la posibilidad de revocarlos selectivamente.
El 1111c10 y el fin de la mteracción presuponen la sociedad. Primero debe habe Solamente así, sólo más allá de los límites, se puede concebir, en absoluto,
acontecido algo distinto y luego acontecerá algo distinto; de otra manera no una autoobservación de la sociedad.
se sabría cómo comunicar, y en el momento en que se dejara de hacerlo se En Ja dimensión temporal a esto corresponde la posibilidad de la
perdería toda posibilidad de ulterior comunicación' 35 • La diferencia entre formación de episodios. De distinta ma11era que la misma sociedad, los sistemas
sociedad e interacción es una estructura originaria, inevitable, de Ja misma de interacción tienen un inicio y un fin. Su inicio se perfila; su fin seguramente
sociedad. Esto nos lleva a preguntarno de qué manera Ja sociedad, más allá vendrá, aun si al inicio no está establecido cuándo ni por qué. La limitación
del hecho de que ella misma realiza una interacción, además, luego se haga temporal puede asumir las formas más diversas hasta llegar a secuencias del
notar en la interacción también como entorno social de la interacción. La reencuentro que pueden planearse a largo término (por. ejemplo en la escuela.
diferenciación de los sistemas de interacción y la formación de los confines en la clase). La formación de los episodios siempre presupone una sociedad
de los sistemas lleva a una doble intervención de la sociedad sobre la que no es divisible en episodios, la cual asegura que antes del inicio de la
interacción: en cuanto realización y en cuanto entorno. Esta duplicación debe integración ya había comunicación, por lo que se puede condicionar el mismo
entenderse como la condición originaria inevitable de la complejidad, a Ja que hecho de iniciar; pero la formación de episodios presupone también que después
la sociedad le debe su propia evolución. del fin de la interacción no se han agotado todas las posibilidades de
comunicación, sino que se puede continuaren otra parte, con otros participantes,
13
·~ El ar~umento pone en cviJencia el hecho de que en dichos pasos tiene un peso particular el en otras situaciones, con otros fines. Sólo con esta condición es posible utilizar
ac_oplam1ento estructural entre conciencia (socializada) y comunicación social, y quizá por la las oportunidades ofrecidas por la limitación temporal. Y, en efecto, ninguna
m1s~a r~ón la co~unicación --casi por miedn frente a dc1nasiadu irritación provocada por la
conc1enc1a en un sistema que apenas inkia o tcnnin<i- se retrae al encerrarse en frases retóricas 136 Para este conccplo. utilizado varias vcu;s, n'.:aSL' (!cor&c Spcnccr Brown, lows of Form,
del tipo de ¿cómo está?
reimpresión Nueva Ynrk 1979, pp. 69 ~~

~ 356
357 ~
/
• Capitulo 4 1
Diferenciación •

interacció n garantiza una fortuna duradera: es posible confiarse por el hecho


relativida d ha hecho compren sible que precisame nte esto constituí a un
de que luego es posible liberarse. Y sólo en este sentido, sólo por la indicación
problema 1 37 • Ninguno de los que participan en la comunica ción puede anticipar
del fin de un episodio, es posible descubrir fines empíricos y todas las formas
el futuro de los demús o regresar a su pasado. Por eso ninguno de lo que forma
de la racionalid ad que dependen de el los. La misma sociedad no tiene ninguna
parte de la co111unicación puede infonnar a los den1ás sobre su futuro, co1no si
finalidad. En la dimensió n social, por último, si subsisten las condicion es del
el futuro ya estuviera presente. Todo mundo envejece simultáne amente, para
orden material y de la temporali dad - y de manera que no se distinga de tales
usar ta fonnulaci ón de Schütz 1 _lt\. Prccisan1ente en este sentido ta1nbién la
condicio nes-se puede manifesta r una cierta consideración por las expectativas
nteracció n y la sociedad siempre se dan simultáne amente en la relación entre
que quienen participan en la interacción tienen en otros sistemas de interacción
sistema y entorno. Esto significa, no por ültimo, que fuera de los limi:es del
que, a veces, son distintos.
sistema de la interacció n, en la soc icdad puede suceder algo que en el sistema
Los que participan en la interacció n adquieren individua lidad a causa
de la interacció n, precisame nte porque es simultáne o, puede no ser todavía
de la interacció n concreta a través del recurso que pueden movilizar en otras
conocido y no ser ton1ado todavía en considera ción. . .
interaccio nes, las tareas que deben realizar en ellas y el tiempo que deben
Por más paradójico que pmezca, precisame nte por la s1multane1dad
emplear. Pero para que esto sea posible es decisivo también que no se llegue
impuesta como base del tiempo, surgen requerimi entos y problema s de la
a una simple acumulac ión de delimitac iones, sino que la diferenci a de Jos
sincroniz ación'"· Dada, por así decirlo, sin tiempo, la wnultane 1dad
sistemas de interacció n produzca al mismo tiempo espacios de libertad y
ciertatnen te que 110 ofrece seguridad . 111ús bien excluye precisa1n ente el que
delimitac iones, y precisam ente en este sentido produzca integració n. Hasta
un sistenia se pueda orientar a algo que sucede en el entorno. Por ~so en la
dónde llegue un género así de considera ciones y hasta qué punto fuercen a
naturalez a se alcanza la sincroniz ación sólo con caractere s relat1va1nente
poner especial atención (por ejemplo, en la reserva de las informaci ones, en la
constante s 0 que se repiten regularme nte (la salida y la puesta del sol), respecto
discreció n, en la confianza ) es algo que debe decidise en la misma interacció n.
Aun bajo este aspecto, a través de la diferencia ción de los sistemas de
a Jos cuales los sistt:n1as se pueden orientar con «aníicipatory reactions» 14 º·
En el campo de Ja elaboració n de las informaci ones con base en el. sentido,
interaccio n, la sociedad adquiere en sí rn isn1a distancia con respecto a sí n1isma.
por el contrario, se desarrolla esencialm ente un .concept~ d11nenstonal del
En este nivel de abstracció n, las afirmacio nes que hemos hecho sobre
tiempo, es decir, Ja distinción del presente (que esta s111cro111zado y por eso no
la relación que existe entre interacció n \' sociedad se formulan de manera
ahistórica . No considera n las distincion c; que existen entre las foracione s de puede ser sincroniza do) mediante la distinción de pasado Y futuro. .
la sociedad. Sin embargo. resulta ob' io que la transform ación evolutiva de las Originahn ente la con1unica ción es sólo con1unic~ción ?ral, es ~ec1r,
estructura s de la sociedad ejerce influencia en la relación entrre interacció n y una operación ligada con la i11teracci(l11, 11ecesaria1nente s1ncro111zada. Quienes
sociedad; nosotros suponem os que los factores de particular relevanci a, en ejecutan el acto de comunic ar y quienen compren den deben .. e~tar
cuanto que sefialan cambios profundos , capaces de producir diversific aciones simultáne amente presentes. Desde 1111 punto de vista purament e l111gu1st1co,
históricas , están constituid os por el desarrollo de técnicas de la comunica ción siempre existe la posibilida d de cun1llnicarse sobre el pasado o sobre el
que puedan utiliznrse sin interacció n (la escritura, la imprenta) y por la 137 Cf. también llenri ncr,g.son, f)ul"lie ('{ s 11111 1//u11(;/I(: ú ¡Jropos de la thCorie d 'Einstein, 2a. ed.
transforin ación de las fonnas de h1 di!'erencia ción social.
, París l923. _ . . .. . . . . ,
Paradeter n1inar el punto de pnrtid:.1 de estos can1bios que se realizan en 13~ Así Alfrcd Schütz, /)er .)'innhq(tc A 1~fhu11 d,·r so:10/c11 H'e/f. E1ne E1nle1tung 1n du: verste
bende
la relación entre interacció y sociedad se debe considera r el hecho de que las Soziologie, Viena 1932. en particular pp. l ! l s-, . . . .
relacione s entre sistte111a y entorno sicn1 pre se dan sincrónic amente: ésta es la 1~'' Vénse al respecto N ik!:is Luhmann. (;/e1c·li::c1t1gke1t 1111cl Synchronisallon, Ms 1990.
.
1411 Cf. Robert Rosen.¡/ nticipatoiy ~)·stcms /'hif o~·o¡¡liical.
gran constante de toda la evolución . Esto es tan obvio que sólo la teoría de la N/athematical and methodolog1cal
Foundations, Oxfon.l ! ()X5

~ 358 359 •
• Capítulo 4
1
Diferenciaclón •

futuro 1 41 , pero precisan1ente sólo en la


interacción. Esta situa ción se transform
sólo con el inve nto de la escr itura y con a para él pued e ser com pren sible en su
la difusión de su uso, porq ue ésta hace tiempo. Y es~o pu:d e anti,ciparse. En
posi ble una desi ncro niza ción de la 111 ciert a med ida el tiem po se expa nde
isma com unic ació n' 42 • Y prec isam ente con la comun1cac1on y as1 se puede.n
travé s de esto la com nnic ació n se pone a desa rroll ar armo niza cion es en una med
a la disposición com o instr ume nto de ia que antes no era posi ble alcanzar:
sinc roni zaci ón (y esto, no obst ante <1uc estas armo niza coin es parte n del hech
todo lo que suce de suce de al mism o o de que en un dete nnin ado instante
tiem po). suce derá algo que ha suce dido sólo para
que en este insta nte suce sivo pueda
En cada even to de la com unic ació n elem suce der algo más. El tiem po sagr ado.
ental se intro duce una distancia en el que se debí a sabe r cóm o Ycuán do
de tiem po casi arbit raria (ame naza da se debí a actu ar, prim ero se delim ita.
sólo por la pérd ida del sistr ato material luego se sust ituy e del cuad ro de
de la expr esio n). Es posi ble alca nzar sinc roni zaci ón del tiem po en el que
a muchos más dest inata rios de los que se puede estab lece r cuán do se ha de
pued en esta r simu ltáne ame nte pres ente verificar el actuar sinc roni zadó ' "· Los
s. Con secu ente men te, si se dispone de calendarios y los relojes se desacralizan.
med idas estan dariz adas del tiem po (de En principio esto es.ro sible tamb ién med
las que sin la escr itura no hay ninguna iante el acuerdo oral y, de esta manera,
nece sida d)'", se pued e llega r a disp oner tamb ién es oportuno si se trata de alca
del tiempo de man eras sobr e las que nzar un consenso.
no hay nece sida d de pone rse de acue rdo. Se busc a pone rse de acue rdo para una
Quien ejec uta el acto de com unic ar regata que no se podr ía o no se
pued e habe r estad o activ o en el pasa quis iera hace r solo. Pero ahor a ésto
do de quien com pren de y, no obstante s son caso s pa1t icula res. Las ~randes
, coor dina cion es ahor a se efec túan con
141
base en un cons enso prev iame nte
Después de Ja refutación de las hirúti.:sis aseg urad o mediante plan os elab orad os
tkmusiacio radicales sobre la imposibili por escrito. .
lenguaje (Whorf, Sapir). hoy ésta es un¡¡ opini dad del El análsis mue stra, al mism o tiempo. . ,
ón g¡:neral. Véase, por ejemplo, Ekkehart que la escn tura es nece sana solo
Hopi Time; A Linguistic Analysis oj.1he Malotkl,
Temporal Co11cepls i11 /iopi Lang uage
, Berlín 1983; cuando la forma la diferenciación de la
Hube rt Knoblauch, «Die sozialcn Zeitk sociedad ha producido una cons idera ble
atcg,orien dcr Hori und dcr Nuen>, com pleji dad: inici alme nte la escr itura
Stru~turelementvon Lebenswelt en Zcit als sólo sirva con fines de ª'.1otación en l,as
und Gese/fsclu1(i. cditndo porFriedrich Fürst
Linz 1986, pp. 327-355. enbcrg, Jngo Mórth, gran des econ omía s dom éstic as. Hasta
la edad mod erna la escn tura no llego
10
Es posible que aunque una ~ociedad dispon ser cons idera da com o apoy o de la mem a
gi.l ya de la cscrilun1, de acuerdo con las distin oria y como medio de tran spor te y, en
a las que se orienta su sc1n{intica del tiemp ciones
o. <1Lin .sig.<1 viejas pn:misas. Así, por ~ie1np cons ecue ncia , no exist e ning ún conc
lenguaje del antig uo Egirto cono ce un lo, el epto de com unic ació n que co~pre1~~a
conci.:pto paru l'l ticrnpo entendido co1no tanto la exposición oral com o la escri
hechos pasados (djet) y otro concepto para resultado de ta. La necesidad de una coordmac1on
la Yirtualidad. es decir. para las posibilidad
(nebe). Dicha separación del tiempo es fL•turas que teng a su apoy o en la escr itura
en dos conceptos relativos al presente . ya qu depe nde de. la form a de. la
conceptualidad que se utiliz:1ba es e! r\:su!l indica que Ja difer enci ació n sigu e sien do esca sa; en
ado Lle unu prehistoria en la cual la difere consecuencia, la soci edad se conc ibe
pasado y futuro todavía no podía ser vista ncia entre com pleta men te a partir de la inter acció
de djet y nebe sigue a Jan Ass1nan, «Das
co1110 un probkma de sincronizac
ión. La interpretación n. Existen d!stint~~ societates simp les
Doppclgi.!.sicht der .Zeit in1 alU:igyptischen
Denkem>, en y com pleja s. y ni siqu iera Kan t h:icc ning
Die Zeil, editado por Anton Pcisl, Arn1i
n Mohk:r. Munich 1983, pp. 189-223. una d1stmc1on entr e social1dad
(Geselligkeit) y sociedad. El mism o conc
143
Elman R. Service, Thc Huntcrs. Engle wood
Cliffs N.J. 1966, pp. 67 s., nlenciona epto del Estado-bas~a leer las ~artas
los que la posibilidad de contar llega hasta casos en de Schi ller sobre la educ ació n estét ica
4 o 5 y después .sigue «muchos>l, con 1a conse
cuencia
del hom bre- se conc ibe toda via wn
de que el pasado y el futuru sirven única base en Ja interacción. Quiz á sólo la !{ev
mente rara lü cnordinación inmediata de olución francesa, con su ímpe tu social
pueden percibirse c01no hori1.onw.s a Jo largo la acción y no
dL: los cual es se puedan efectuar transforma y con sus desviaciones en el plan o de la inter
Los Baktman llegan a la posihi lid ad de conta ciones. acción (en las fiest as, en el Teat ro
r h<l :.l<1 27. es decir, únicamente para la coord
interna de las fases lunnn:s. Í'l1ús a!lá <.h: inación
esto c-.;istcn únicamente ideas n1uy confu
duración. Esto también reduce la ro.sibil
iJ¡¡d dl'." qw.: ~e manifiesten complejos de
sas sobre la 14~ Véase Joscph Needhrni1. «Time and K11t>1\'kdgc in
Time, '~ditado por Julius T. Frase, Lond
envidia o que China and the West», en Thc Voices. 01
los resentimientos puedan durür. Véase
Cf. tam~~;~
FnL'tlrik Burth. lútua / and Know !edgc res 196H. p¡i. 92-135 (en particular 100)
Baktman, Oslo 1975. pp 21 s~ .. l 35 ss. A mong tite Jacques Le Gotl Temps de 1· [glis e et temps
du 111archn11d. «Annales ESC)) 15 ( 1960),
PP·
433

~ 360
361 ~
1
• Capítulo 4 1
Diferenciación •

de la Revolución, en las ejecuciones capitales), ha hecho


presión para la análisis refinados. Las motivaciones se vuelven importantes
separa ción seinántica entre interacción y sociedad. y, con ellas,
tambié n las sospechas sobre las motivaciones. Se requiere
Los motivos estructurales de este proceso de separa ción están desenv oltura,
en el natural idad, sinceridad, que precisa mente así se vuelven proble
paso de la diferenciación estratilica a la diferenciación funcion 45 ma'"·
aJI • Una En el siglo XVIII ya está disponible (con considerables simplif
sociedad funcionalmente diferenciada diferencia y especifica icaciones
los modos de psicoló gicas) la teoría de la reflexividad social, y desde entonc
interacción de los sistemas de funcio11cs y de sus organizaciones es no ha habido
de una manera transfo rmacio nes de importancia.
que antes no era imaginable. El acceso a la interacción propia
mente dicha, es Ahora el sistema individual de interacción, ya sea sobre la
decir, a la conversación sigue estando delimitado en relación presión
con los estratos ejercid a por el contexto de los sistelllas de funciones, ya sea
sociales; sin embargo, la conversación se diferencia claramente a partir de sí
con respecto mismo, puede volverse indiferente ante su entorno interno
a aquellas formas de interacción que los sistemas de funciones de la sociedad.
requier en como Frecue ntemen te no se sabe en efecto cuáles son las otras interac
sus formas específicas. No es conversación, piensa por ejempl ciones con las
o Madel eine de que partici pan con quienen se tiene alguna relación 1 48 •
Scudéry, lo que se hace «lorsque les hommes en parlen! précise
ment que pour En las sociedades más antiguas (y esto vale también para los
la necessité de leurs affaireS>>. Ejemplos de interacción pueden estrato s
ser, entonces, superio res de las sociedades estratificadas), la conexión entre
las audiencias de juicios, una transacción judicial, una orden interacción y
que se da en el entorn o interno de la sociedad estaba estrechamente ligada, por
ejército, una discusión que se desarrolla en el Consejo del rey. lo que siempr e
La interacción se había de considerar el hecho de que en otros contextos se podía
entonces queda al abrigo en virtud de una (provisoria) protección necesitar, o
que le deriva más aún, podía ser dependiente de aquel los con quienes se vivía
de su atribución al estrato superior, esto hace posible el desarro en competencia
llo de reglas 0 en conflic to; en las sociedades más comple jas, por el contrario, esta red se
de la interacción que alientan los vínculos de rol propuestos
por la sociedad vuelve más lenta. Unicamente entonces el intercambio y la compe
estratificada. Por ejemplo a la mujer se le dan mayores liberta tencia, la
des para que cooper ación y el conflicto sobre la base de la interacción pueden
pueda sacar conclusiones (con base en el comportamiento que separarse y
mantie ne en la transfo rmarse en relaciones sociales que. en cie1ta medida, pueden
interacción) sobre el compo rtamie nto que ha de tener en otras no tener
situaci ones' 46 • ningún interés para todos los demás. Ahora las asimetrías de
Con estas condic iones particu lares se llega a una privati rol especí ficas
zación , a una de los sistemas individuales pueden reforz.arse debido a que
psicologización y, por liltimo, a la tolal reflexividad social de los sistemas de
los temas de funcio nes ya no consideran los otros roles. Según una dirección
interacción centrados en la interacción. En el siglo XVII se opuesta a ésta
inician alguno s se desarrollan, por el contrario, otras formas de interacción que
a su vez son
145
Niklas Luhmann, <(lntcra~tion in Ohcrschichtcn: Zur Transformation extrem adame nte exigentes'. se trata precisamente de fos interac
ihrer Semantik im 17, ciones por
un 18. Jahrhunderh>. en id. Gcsr.:llschc!ftsstr11k1111· un Se///antik,
vol. Y Frankfut 1980, pp. 72-
161; id., «The Evolutioirnry Diffen:ntialion Bcf\\'Ct:ll Society nnd
lntcraction», en The Micro- 147 Hasta ta consecuencia de reconocer que la única posibilidad de permane
Macro Link, editado por J¡,>ITrcy C. Alcxnndcr et al .. Berkeley cer sinceros es la de
14 '' Al menos en Francia. En 1977, pp. 112-131. declararse sineramentc por lu insi nt.:cridud y pn1cticarla. Asi la doctrina del
Italia, todavía en el sentido del viqjo estilo, se dice: «Las 1nujeres Comte. de Versac,
nacieron para estar en la cusa. 110 para andar v¡1gando» (Virgilio en Claude Crébillon (hijo). Les egareme nls du coeur rf de
Malvezzi, ((Pensieri politici e /'espirit, cit. de la de. París 1961.
morali)), en Politici e mora/isti del seicento. editado por Bcncdct J4H Sénac de Meilhm1 c;kscribc usi a un desconocido <dwmme ainmah/e
)), completamente versado
to Croce, Santino Caramella, en [a interacción: «El ticnc 1odn~ las edades. es de cualquier condíció
Bari 1930, pp. 253-283 (269). Esto significzi q uc el hecho de ver n. No es ni magistrado, ni
a las mujeres por la calle debe financiero, ni padre de fu mi lia. ni marido. L·::-; 1111 ho1nbn; de mundo:
tomarse como si se exhibieran como ohjcto Je lu vanidad del hombre cuando muere, con sor~rcsa
(para no hablar de algo se sabe que tenía ochenta alios. No se le lwhín h.::cho cu.:;o ror la
más grave). De cualquier mtldo, ninguna lihcnad di.: conlk1r en
el comportamiento que se tiene vida que llevab.a. La misn~a
sociedad ignoraba q uc él i.::;·:1 abudu. esposo. padre: (.<)ué era entonces
en Ja interacción de la rosihilidad de sacar ctJ11dusi1111cs sobre
el comportamiento n1isrno en ante la sociedad? ~e.nm
un lugar en la Opera, ju¡;.nb:i il lu lotcría y t:i.:nabél c11 ll:1 ciudad»
otras situaciones. (Considerát1ons sur/ 'er,ptn/ et
les moeurs de ce sif:cíe, Londres. 1787, pp. 3 ! 7 ~s.)

• 362
363 ~
1
• Capítulo 4
Diferenciación •

elaciones íntimas, en las que cada uno de los participantes debe dar cuenta de
todo su comportamiento , interno y externo'"'. evolutiva que presupone un nivel de desarrollo relativamente alto. Al igual
Considerando tales discrepancias se excluye que pueda entenderse la que la sociedad misma y que la interacción, la organización es una forma
sociedad misma según el modelo de interacción o también que, por experiencias determinada de relación de doble contingencia. Cada quien puede reacionar
de interacción, se pueda extrapolar qué es la sociedad. Lo que se sabe sobre la siempre de manera diferente y puede ir al encuentro o no de os deseos y
sociedad se sabe por los medios masivos de comunicación' 50• El fragmento expectativas, pero no como miembro de una organización. Al entrar en la
de experiencia al que se puede acceder en la interacción cubre sólo una mínima organización, ha aceptado algunos vínculos y, si asume una posición
parte del saber (disponible en la forma de escritura y hoy mediante la televisión). obstinadamente contraria, corre el riesgo de perder la cualidad de miembro de
S_m embargo, las interacciones se esquematizan como modelos (y en la la organización. La cualidad de miembro de una organización, entonces, no
literatura, como construcciones de modelos) de una racionalidad constituye en realidad un estatus socialmente necesario (aunque hoy es
específicamente social, porque sólo aquí se puede realmente practicar la inevitable debido a mucho aspectos). El pertenecer a una organización se apoya
reflexividad social con sus relaciones de tipo espejo inmensamente complejas. en la movilidad, y la movilidad debe ser admitida socialmente. Se obtiene a
Y una vez más aquí (pero sólo aquí) se impone de nuevo la relga de la través de la decisión (y aquí se trata de una combinación típica de autoselección
reciprocidad. Sin embargo, al mismo tiempo se puede saber que de esta manera y heteroselección) y puede perderse por selección (aquí con la salida de la
no se puede comprender a la sociedad misma.Cuando más complejo es su organización o mediante el permiso de ausentarse). La solución del problema
~istema, _más sólida es la simultaneidad y, por tanto, la imposibilidad de ejercer de la doble contingencia consiste en esto: la pertenencia a la organización
mfluencia en lo que sucede de hecho a cada momento. Y mucho más ilusoria puede estarcondiciona da, y esto no sólo en relación con aquello que le sucede
es la fe en que (en la forma de interacción, mediante el diálogo, a través de a la organización 1nis1na, sino con10 una condición para mantener el estatus 151 .
intentos de acuerdos entre interlocutores que pueden lograrse recíprocamente) A las decisiones que regulan la pertenencia a la organización se puede
todo esto puede llevarse de manera racional.
relacionarlas con un gran númel"O de otras decisiones. Se puede prever una
sumisión a las directrices (autoridad), se pueden establecer programas de
trabajo, se pueden determinar las vías de comunicación, se puede regular el
IX. Organización y sociedad
empleo de persona 1y el movimiento de persona 1: todo esto se regula en forma
general, que después, según las circunstancias, puede transformarse en un
¿Si todo esto no funciona con la interacción, acaso funciona con la
complejo de decisiones. El pertenece a la organización constituye la premisa
organización?
para la decisión sobre las premisas de las decisiones; esto requiere de un grado
A primera vista. muchas circunstancias harían pensar que la sociedad
de especificación delimitado sólo por un vínculo: la pertenencia a una
moderna sustituye la interacción por la organización, ahí donde es necesaria
organización debe seguir siendo atractiva. A esto corresponde el hecho de
la posibilidad de una sincronización de larga duración aun en el caso de una
que, por lo general. la pcrtenenc ia n una organización se ha de compensar con
alta complejidad. Debemos. sin embargo, antes de hacer alguna consideración,
dinero.
ocuparnos más detalladamente de este tipo de sistemas sociales.
De esta 1nanera. en la prúct ica. se produce un sistema autopoiético
A diferencia de las interaccione.:~, las organizaciones no son fenó1nenos
mediante una forma particular de opoeraciones: produce decisiones a través
universales presentes en todas las sociedades, pero constituyen una adquisición
de decisiones. El comportamiento se comunica como una decisión. En
149
Niklas Luhmann, «So1_ialsystcm Fami lic». « Systcm Farnilie¡¡ 1 ( 1988), p'p. 75-91.
iw Volveremos sobre esto una vcz rnús; véasi.:: d capitulo 5. 1~ 1 De manera dclullacb sobn.:: esto, Niklas Luhmann, Funktionen un Fo/gen Formaler
Organisation. Berlín 1964.

~ 364
365 ~
• Capítulo4
Diferenciac ióri •

situacion es no'rmales esto sucede debido al hecho de que se relaciona con una
aún, son difíciles de compren der. Las organiza ciones se comunica n
alternativ a de entre muchas otras. Esto puede suceder, sin embargo, también preferente mente con las organizac iones, y por eso frecuente mente tratan a los
de manera sucesiva, y es el caso típico del que Ja burocraci a tiene miedo: si se individuo s como si füeran ellos mismos organizac iones o como si fueran
tomaba una decisión sin darse cuenta de ello; o si se decidía con base en alguien de quien tener cuidado, por lo que necesidan ayuda e instrucciones
alternativ as que ni siquiera se habían visto. A paitir de esto siguen un sinnúmero
especiales .
de estrategia s de tutela que tienen en cuenta, modofatu ri exacti, aquellos que
Se trata aquí claramen te de situacione s típicas de la sociedad moderna
pudiera suceder si una decisión actual se toma corno tema de una decisión que sería inútil buscar en las sociedade s tradiciona les. En efecto, en el caso de
futura' '2.
sociedad /interacc ión, como en el caso de sociedad /organiza ción, una
Mientras los sistemas de interacción pueden tomaren considera ción su retrospec tiva histórica nos permite ver que otras sociedade s no son capaces de
entorno mediante una activació n de los presentes y sólo a través de una distinguir con claridad los diversos tipos de sistema. La sociedad misma se
internaliz ación de la diferencia entre presentes y ausentes, las organizac iones
entiende como una asociació n de miembros, como un cuerpo social al que
tienen además la posibilida d de comunica rse con los sistemas de su entorno.
pertenece n algunos hombres, otros no: por eso es necesario renunciar a la
Constituy en el único tipo de sistemas sociales que disponen de esta posibilidad: movilidad del condicon arniento de pertenece r a una organizac ión. En las
si se quiere obtenerla , es necesario org,anizar' 53 Esta comunica ción hacia el
sociedade s segmenta rías se encuentra una movilidad alta entre las colonias y
exterior presupon e autopoies is con base en decisione s. En efecto, en el interior las tribus, y se descrubre que algunos miembros pueden ser expulsado s, por
del sistema la comunica ción puede efectuarse sólo en la r.ed recursiva de la ejemplo, como consecue ncia de delitos. Sin embargo , el grado de
actividad de la toma de decisione s del sistema. es decir, sólo como decisión; autorregulación de las condicion es a las que se les reconoce validez permanec e
de manera contraria para el sistema no seria posible reconocer la como la bajo. Las sociedade s que ocupan grandes espacios pueden soportar de una
comunica ción 1nis1na. La con1unica ción hacia el exterior, entonces, no mejor manera los problema s de la movilidad: pero se trata siempre de la
contradic e la clausura operacion al del sistema; por el contrario , la presupone . inclusión o la exclusión del hombre entero, y esto mismo constituy e una
Esto permite también entender por qué la comunica ciones de las organizaciones delimitac ión neta de la capacidad de regulaci'n : únicamen te la sociedad
frecuente mente se aplanan a tal punto de no decir nada o presentan 1noderna podrá renunciar a estas barreras.
peculiarid ades que frecuente mente son sorprendi ;ntes para el entorno o, pero
También los tipos de organizac iones que se forman en esas sociedade s
1 2
se ajustas al modelo de Ja corporaci ón' 54 • Esto tiene validez antes que nada
~ Para una reciente di~cusión sohrc las posldci.:ision surpdscs véase J. Richard
Harrison, Jrunes para las unidades mi litares y para los monasterios. También aquí la pertenenc ia
O. March, «Decision Making and PostdccisiDn Surprlscs». «Ad1ninistr ative Sience
Quartcrly»
29 (1984), pp. 26·42; Bcrnard Goilein. Thc Da11g.er of Disappearin g Postdecisio
n Surprise:
significa la plena inclusión; está incluido sólo en la organizac ión y en ningún
Comment on Harrison and March <(Dtcision ~1uking and Postdecisi on Surprises» otro lado, ni siquiera en otras sociedade s doméstica s. Quizá se den reglas
,
«Administr ative Science Quarterly» 29 ( 1984). pp. 410~413. Trunbién cf. Joel Brockner rigurosas, por ejemplo reglas que establecen la disciplina del monaster io; pero
et a!.,
«Escalation ofCommitm ent toan lnetTectivc Coursc of Action: The Effect ofFeedback
Having no se entienden como fuente de decisiones. Y con mayor razón la autoridad
Negative Implication s for Self-id¡;ntity>). t(Administr ative Sciencc Quarterly)) 31
(1986), pp.
109-126. no se funda sobre decisione s: oficiales, obispos, abates desciende n de la
153
Se encuentran generalmen te reflexiones análogas en la literatura sobre la «Capacidad
de nobleza.
acción colectiva». Parsons habla de (<col/ectivitie.1'>): sin embargo. es necesario estar
seguros de
que también el actuar en común (cortar. mover objetos pesados, etc.) ya no tiene
validez de 1.14 Como es sabido. Durkhci111. en la lntruducció n de la 2a.
edición de su libro. De la división
comportan1 iento colectivo. Sin c111bnrgo, estos-.: puede lograr únicamente por el hecho
de que du travail social. había tratado el paradigma <.k la diferenciación con referencias a Ja adquisiciion
aqul se detiene a la <ccon1L111icw..:ión en nombri: de lo cu!cctivcm.
evolutiva de la diferenciaci ón l'nlrc fatn il ias y corporaciones.

~ .366
367 ~
1 1
• Capitulo 4 Diferenciación •

La sociedad moderna renuncia a ser ella misma una organización la experiencia relativa a otro aspecto de la organización: la experiencia de que
(corporación). Es el sistema cerrado y, por lo mismo, abierto a todas las precisamente una organización que funciona bien y que se encuentra
comunicaciones. Y al mismo tiempo predispone en sí misma sistemas completamente desarrollada de acuerdo con los lineamientos de moda.de la
autopoiéticos, cuyas operaciones consisten en decisiones que se reproducen racionalización y la democratización, que precisamente una organización así
ellas mismas: es decir, se trata de organizaciones en un sentido que debe ser produzca algunas irracionalidades 1 5'. Debido a la creciente complejidad de
distinto tanto de las interacciones como de las sociedades. Las organizaciones decidir con base en decisiones basadas a su vez en otras decisiones, la
pueden armonizar entre ellas enormes cantidades de interacciones. Producen autopoiesis desarrolla estructuras apropiadas y una creciente tendencia de
el prodigio de sincronizar las interacciones en sus pasados yen sus futuros, no decidir para no decidir. Para el tratamiento de sus propios defectos puede
obstante que las interacciones se efectúen siempre y forzosamente con aplicar todavía una vez más únicamente los mismos instrumentos que
simultaneidad. Esto es precisamente lo que sucede mediante aquella técnica produjeron dichos defectos: es decir, sólo puede aplicar decisiones'"· Además,
que consiste en decidir sobre prcm isas de decisión y con base en una con estas condiciones se atrofia el acoplamiento estructural con la motivación
disponibilidad a la aceptación en una «zone of indif.ference»' 55 , garantizada individual. Ya que es necesario siempre y nuevamente decidir, hace falta la
por la pertenencia a la organización. Pero la organización cuesta dinero; motivación de reforzarse en contra de las resistencias internas y externas que
además, requiere que sus miembros sean completamente independientes de se interponen a la ejecución de las decisiones. Por cuenta de esto todas las
aquel tipo de vínculo que había caracterizado al viejo mundo: consideración organizaciones aíslan a la política, la cual, sin embargo, no logra imponerse.
de los otros roles propios, es decir: la inclusión, en el sistema de la organización, Se ·comprende, entonces, por qué el pensamiento moderno utiliza una doble
de roles que desempeñan sus miembros en otros sistemas. Ahora, si existen conceptual idad para expresar esta situación: se habla de organizaciones cuando
vínculos de este tipo, aparecen como corrupción 1 56 • se quiere indicar las necesidades y los aspectos positivos del fenómeno, y de
Las descripciones clásicas de Max Weber no presentan con suficiente burocracia cuando se quiere subrayar los aspectos negativos. Hace falta, es
precisión cómo estas exigencias de la organizaciones efectivamente se realizan, decir, una expresión que indique la unidad de los sistemas sociales organizados
pero particularmente no las presenta de una manera suficientemente realista. y, consecuentemente, es necesario para los fines de la teoría de la sociedad
En efecto, quien haya trabajado en las organizaciones conoce el alto grado de una apropiada teoría de la organización.
personalización de las observaciones. en pa1ticularen relación con la valoración De la misma manera que las interacciones, tampoco las organizaciones
del trabajo y con la carrera. También aquí se puede mencionar que en Ja necesitan ser construidas en relación con la unidad del sistema de la sociedad.
organización opera, en contra de sus reglas, aquella inclusión de los roles que Pueden nacer libremente sin una coacción al sistema y existen innumerables
los miembros tienen en otros sistemas y que es típica de la interacción. (En la organizaciones (que de una manera no muy certera son llamadas uniones o
maftana, antes de ir al trabajo, es necesario llevar a los niños a la guardería: asociaciones voluntarias) que no se relacionan con ninguno de los sistemas de
éste es un hecho para el que se halla comprensión). Mucho más importante es funciones de la sociedad. Sin embargo, todas las organizaciones sacan ventaja
de la complejidad del sistema sociedad: de esa complejidad que, en su nivel
B' Véase Chester J. I3arnard, The Funktion o/ the Executive (1938), Cambridge Mass. 1987, actual, ha sido posible sólo a través de la diferenciación funcional. En este
pp. 167 SS.
isr, En efecto, esto no ex1.·Juyi.:qu1.· la corrupción se verifique de un modo completamente normal u1 Sobre esto, con base en las experiencias suecas, Nils Brunsson, The lrrational Organization:
Y que parezca inevitable como acceso u lus nrgani1.aciones. En este sentido, continúan existiendo frrationality as a Basisfor Organizational Action and Change, Chichester 1985.
relaciones entre patrón y dientes. De cualquier manera, la corrupción entendida de esta manera uR Para un ejemplo importante. véase el «Bilancio della de burocratizzazione», en. e! Sec.ondo
debe ser distinta de la corrupción mediada por el dinero, la cual puede prohibirse jurídicamente rapporto su/lasemp/ijica=ione del deritto e de/l 'amministrazione, editado por el M1n1steno del
(frecuentemente sin consecuencias). Interior de la República Federal de Aknumiu, llonn 1986.

~ 368 369 ..
• Capitulo4 1
Diferenciación •

sentido, forzando ligeramente las cosas, podemos decir que sólo bajo el régimen
Tambien las organizaciones que operan de~tro de los s_istemas de
de la diferenciación funcional se consolida aquel tipo de sistemas autopoiéticos
funciones deben considerarse como sistemas sociales o~e-~ac1onalm::~:
de los que hicimos mención como sistema social de organización. Sólo ahora
clausurados, independientes con base en su actividad de dec1S1ond A~u:endo
existe una cantidad suficientemente alta de nichos' 59 , Sólo ahora hay mucho
funcion primaria a partir del sistema respectivo (pero..a men~ o ~· .
qué decidir. Sólo ahora vale la pena afrontar al entorno considerándolo tan concesiones a otras funciones) y, ademas, asumen tamb1en su cod1go ¡~ano.
complejo que desde dentro ya no se le puede hacer frente por medio de hechos, Solo con estas dos condiciones las organizacion~s pueden relacionar
señales, representaciones. sino por medio de decisiones.
s operaciones con el correspondiente sistema de funciones y volverse, por
Sin embargo, es innegable que, si no la mayoría, ciertamente las mas ~~tanto identificables por ejemplo como tribunales, como _banca, co~o
importantes y las mas grandes organizaciones se forman en los sistemas de escuelas'. Por lo contrario, corren el riesgo de conqui~tar y orga~1zar un i:iu~, o
funciones, y de esta manera asumen el correspondiente prímado funcional. . , 1 on la actº1vación de una distinción ulterior: es decir, la d1st111c10n
En este sentido se pueden distinguir organizaciones de la economia, propio so o c . ·1 · !' d z
entre reglas y decisiones. Las reglas son e~pectat1vas que nos~ o tlen:~:;o~~a
organizaciones del Estado y otras organizaciones politicas, sistemas escolares,
Para una decisión· al mismo tiempo restrmgen el comportamiento d . t
organizaciones cientificas, organizaciones juridicas y legales. Es claro que la de la decisión de' aplicar la regla o de no hacer 1o 160 Todo comportam1en. . o
manera en que las posibilidades organizativas se realizan varia de un sistema regulado es comportamiento decisional: este principio ~iene vah?~zta~(b ien
de funciones a otro. No podemos aqui entrar en mas detalles. Debemos cuando la regla misma es producto de un comportamiento ?~71s1ona que
limitarnos a esclarecer cuales son las relaciones que existen entre los sistemas tambien a su vez esta regulado). La conexión entre regla y decrn10n, en~oncles,
de funciones y sus orgnizaciones, considerando que en ambos casos se trata puede cerrarse recursivarnente, es decir, · pue de or!lanizarse de maneracircu
. d 1
ar.
de sistemas autopoieticos, aunque naturalmente no se puede de manera cierta En este sentido todas las organizaciones son sistemas determma os por a
refutar que las organizaciones fonnan en los sistemas funciones para realizacion '
estructura los cuales .
no tienen ·
prec1sarnente neces1·dad de importardestructuras
1
de sus operaciones y para la ejecución de su funcion primaria. de su entorno
' (del entorno •mtenor. de 1 sistema
• de fiu nc iones o e entorno
El principio del cual debemos partir es el de que ningun sistema de interior del sistema de la sociedad). . d
funciones puede alcanzar su propia unidad como organización. O, en otras Todo esto tiene validez tambien, y con mayor r~~n, en el caso de r~g 1~s
palabras, en el ambito de un sistema de fünciones ninguna organizacion puede formuladas de manera confusa, por ejemplo: «¡opt1m1za el resu.lt~ o e ta
atraer hacia si todas las operaciones del sistema de funciones y ejecutarlas filbrical» Esto tiene validez también cuando fungen como reglas un1c~~en e
como operaciones propias: Siempre hay eduación, aun fuera de las escuelas y lguno~ fines formulados sin ninguna condición. En este caso surge_n pro bemas
universidades. Los tratamientos meclicos tienen lugar no solo en los hospitales. ~e interpretación y de factorizacion de la regla' 61 '. los cuales, ; mds1~ ~go,
La enorme organización del sistema politico denominado Estado precisamente, ueden y deben resolverse en las organizaciones; s1 ?º• ento?ces ¡, 6~ e .. d
produce el efecto de que existen actividades pollticas referidas al Estado, que p De manera diferente a lo que piensa la concepción .dommante, one?ta a
no tienen validez como decisiones estatales. Y naturalmente se recurre a las esencialmente a la politica, las organizaciones de los sistemas de func10nes
organizaciones del sistema de derecho. en particular a los tribunales, solo
cuando la comunicación sobre el derecho y lo ilicito, que se presenta fuera de
. .. · nes , detalladamente.
y d,t:c1s10 Niklas 44
Luhmann,
la organización, haga parecer oportuno ese recurso. 1611 Sobre la conexión entre expcctal1vas . B . b 'rtschafb> (1984).
«Soziologischc Aspekte des Enlsch~ideung:·;vcrhaltens)). «Die etne sw1

1 1 pp
161 591-603. .
U buen ejen1plo: l-lcrbcrt Simon, . ol. un 0 iga
«B1rlh . nization·. Thc Economic Cooperation
Admi~istratio~w. «Public Atlrninistr.uLion lü:v ICW>) 13 ( [953). pp. 227-236.
'' En el sentido de Hu1nbcrto Maturana.

~ 370
371 ~
1
• Capitulo 4
Difer encia ción

no sirven para la ejecucion o para la ejecu


ción de decisiones que se tomen en
los centros de decisiones. Las decisiones sociedad; pero tambien explica com o
que se pueden ejecutarse se pueden contribuye de manera aut~noma a la
tom ar sólo e las organizaciones mismas: diferenciaciOn social. Esta aportación se
las centrales forman parte de la red ejercita en un doble senttdo: es una
de la organización. Si se quiere determin aportación a la diferenciación del siste
ar la función de las organizaciones ma sociedad y a la dif~ren~iacio.n de
en la construcción de una sociedad func sus sistemas de funciones respecto a la autop
ionalmente diferenciada, es necesario o1es1s de las organt~c1one~, ~?n
tene r presente que las organizaciones son la ayuda de esta autopoiesis, esta aportacio
los imicos sistemas soci ales que se n se refiere ya sea~ ladtfe~en~1acmn
pueden comunicar con los sistemas de reci proc a de los siste mas de func ione
su entorno. Los mismos sistemas de s, com o a su dtfe re?c tacr on. en
funciones no pueden hacerlo. Ni la cien comparacion con el entorno respectivo.
cia, no la economla, no siquiera la De esta manera es posible ex~hcar
politica, ni la familia com o unidad, pued una notable discrepancia estructural:
en establecer comunicación con el en efecto, por una p~rte la soc'.edad
exterior. Para que los sistemas de func mod erna depende de Ja organizacion muc
iones puedan poseer la capacidad de ho mas que cualqme.r otra soc'.edad
comunicación exterior (que, naturalmente que Ja haya precedido (o mejor, la socie
, en cuanto comunicaciün, es siempre dad modern~ es la pnmer~ so~'.e~~~
realización de la autopoiesis de la sociedad que, en absoluto haya producido un conc
), es necesario que en los sistemas epto espectfic~ de orgam~cton ,
de funciones se formen organizacion pero, por Ja otra parte, esta sociedad, men
es; ya sea que estas organizaciones, os q~e cualquier otra so:ted~d qu~
posteriormente, se atribuyan la premisa haya existido anteriormente, puede ser
de desempeñar el rol de portavoz, entend.tda como ~na organtzactó?, nt
com o las asociaciones de patrones o de considerándola en su unidad, ni mucho meno
trabajadores que presumen hablar en s st se la considera en sus parciales
favo r de la econ oml a' 62 ; ya sea que sistemas de funciones.
se trate de unid ades orga niza tiva s
relacionadas de modo complejo con los
grandes centros, con los gobiernos,
con las corporaciones internacionales, con
el mando militar. Muc hos de estos
aspe ctos han sido tom ados por las X. Movimientos de prot esta
inve stiga cion es reci ente s sobr e el
neocorporativismo, aunque desde pers
pectivas escasamente reflejadas sobre
el plan o teórico. Sin embargo, el creciente El intento de marcar un límite, de manera
significado de las organizaciones que sea posible obse rvar en la .otra
para los sistemas de funciones se surge
mism os sistemas de funciones. Las orga
de la imposibilidad de orga niza r los
nizaciones ha sido formadas en vista
parte del límite a Dios y a sus creaturas
com o un intento que repetía lo que habr
:e
, consider~ba en el mun do anttguo
a hecho el angel Satanás. Igual que
de una necesidad de sincronización que Satanás, el observador, como ve lo que
vuelve a eme rger continuamente: observa':' al mis~o tie~po alg? más,
entonces, reaccionan precisamente ante se puede considerar mejor y con esto pierd
la artificialidad de una diferenciacion e de vista la existencia de ~1?s. En
del siste ma de la sociedad de acuerdo con el mundo moderno esta teoria del observad
las funciones. or es una teoría de los mov1m1entos
Ciertamente que no es muy facil acos de protesta que no sólo no caen com o
tumbrarse a una pers pect iva el ángel rebelde, sino que suben. No
historica tan insolita como la que acabamo pierden Ja esencia de Dios (a esta tesis, hoy
s de delinear. Si vale la pena hacerlo, en dío, se suman hast a los teólogos)
es lo que se va a decidir sobre los resultado y, por esto, en su caso, no se aílade ni
s. En todo caso, una teorla orientada siquiera el carácte.r de ~e.cado, de la
de mod o tan decidido a la clausura oper lejanía de Dios. Copian únicamente la técn
acional y a la autopoiesis explica, por
una parte, como es posible el surgimiento ica de obs~rvac1ón ut1ltzada P.ºr e~
de organizaciones imicamente en la diablo, que consiste en señalar un limit
e en una unidad cont ra esta untdad,
1&2 Para quien quiera saber
quC piensa realmente «la economla)), serla
noticieros de la bolsa, debido a que cuando mas adecuado leeer Jos 1B Sobre el desarrollo del
la comunicación esta organizada es siempre concepto qui! en los primero decenios del siglo
engaliar o mentir. posible incierto, cf. Nikias Luhn1ann, Organisalion. XIX e~ todavl.a muy
en flistorisches Worterbuch der Ph1losoph1
6 Basef-Stuttgart 1984, col. 1326· 1328 e, vol.

.. 372
373 -4
• Capitulo 4
Diferenciación •

esta técnica, sin embargo, produce de alguna manera el afecto inmediato, que No son organizaciones ya que no organizan decisiones, sino motivos,
consiste en la actitud irreflexiva de considerarse mejor que los demás. commitments, ví11culos. Tratan de llevar al propio sistema lo que una
El que los movimientos de protesta no caigan sino suban puede estar organización debe pÍ'eS!IJ>Oner y que la mayoría de veces debe pagar: motivación
conectado con el paso de la sociedad a la diferenciación funcional. Con la para la adhesión como mie-mbros de la organización. De la misma manera en
ayuda de esta hipótesis, nos preguntamos, como conclusión del capítulo sobre que las organizaciones aíslan a la poi ítica, los movimientos de prottesta aísla
la diferenciación, cuáles son los motivos estructurales de esta manifestación, la organización sólo para resolver los problemas restantes. Sin la organización
la cual es una manifestación de tipo nuevo. de una representación del movimiento, el movimiento pudiera sólo reaccionar,
Un hecho parece ser irrefutable: los movimientos de protesta de nuestros ser, pero no podría comunicarse hacia el exterior. Los movimientos de protesta
días no pueden compararse con los movimientos de renovación religiosa o no pueden concebir el reclutamiento de sus secuaces como una sumisión a las
con las revueltas y rebeliones provocadas en el mundo anÚguo por motivos condiciones de la adhesión, ni como sus reespecificaciones mediante algunas
económicoS 164 • Se puede reconocer fácilmente también una diversificación decisiones. De manera diferente a las organizaciones, los movimientos tienen
temática, respecto a esos movimientos, que se manifiesta principalmente en una infinita necesidad de personal. Si se quiere enterder los movimientos de
la segunda mitad de nuestro siglo. Los así llamados nuevos movimientos protesta como organizaciones (o como organizaciones en proceso de
sociales ya no se adaptan ni siquiera al modelo de protesta del socialismo. Ya formación) sólo se encontrarían caracteres deficitarios: heterárquicos, no
no hacen referencia a las consecuencias de la industrialización y no tienen
jerárquicos, policéntricos, en forma de red y, en particular, faltos de control
únicamente como final ida una mejor distribución del bienestar. Sus motivos
sobre el proceso de su misma transformación.
y sus temas se han vuelto más heterogéneos, y en particular la temática
Sin embargo, los movimientos de protesta tampoco son sistemas de
ecológica ha tomado particular importancia. Aún más dificil, entonces, parece
interacción. Ciertamente aquí, como en cualquier otra parte, la interacción es
ser el intento de entender estos motivos sociales con base en sus fines.
indispensable. Sirve principalmente para demostrar la unidad y la grandeza
Una gran parte de la literalura caracteriza el fenómeno desde una
del movimiento. De aquí el inte' res sobre las manifestaciones (demonslrations),
perspectiva de distinción entre motivos racionales y motivos irracionales
donde la asociación entre demostración y democracia es u na piadosa casualidad
(emotivos) que estarían como base de cada movimiento. Consideramos
lingüística. La interacción da testimoio del compromiso: «vengan» es la palabra
infructuosa dicha controversia''''. en cuanto que propone sólo el juicio
de mando. Pero el sentido de estar juntos (como, por otra parte, también en las
dominante sobre la inclusión y la ex.clusión (eventualmente sobre la
organizaciones) se encuentra fuera del estar juntos.
autoexclusión) y además, en cuanto que consiste únicamente en la
Los temas que constituyen el motivo para el nacimiento de movimientos
reformulación de las perspectivas de los participantes y de los simpatizantes,
de protesta son hterogéneos y permanecen tales aun cuando se agrupen como
por una parte, y de sus adversarios, por Ja otra. Por lo contrario, nosotros
medio ambiente, guerra, condición de la mujer, peculiaridades regionales. A
partimos de la observación de que los movimientos de protesta no pueden ser
adecuadamente comprendidos ni como sistemas de organizaciones ni como pesar de esto la forma del movimiento es la protesta; forma, también aquf, en
sistemas de interacciones. el sentido preciso de una distinción que puede ser distingida, de una forma de
164
dos partes, en la que la parte interna de la forma es la protesta y la otra parte es
La literatura sobre la (w1ora! economy)> suhrayn esta dift:rencin como premisa de las revueltas aquello contra lo que se protesta. es decir, el tema. Lo que aparece en cada
campesinas.
1115
Para la crítica y resolución de ~sta controversia dentro del constructivismo social, cf. también tema es, naturalmente, el tema de fondo, que siempre queda indeterminado: el
Mary Douglas, Aaron Wilda\'sky, Risk cuu/ C11fl11re: An Essay on Selection o/Technoiogical tema de la sociedad que evidentemente produce, cubre, aprueba aquello contra
and Environmenta{ Da11¡:ers, [h:rkclcy 1982. lo que se protesta.

~ 374
375 ..
1
• Capítulo 4 Diferenciación •

Ya habíamos aludido a que la forma de la protesta no es la forma del describir a la sociedad como un sistema funcionalmente diferenciado que
pecado; ahora conviene preguntar de manera más precisa por qué no es esta produce innumerables (y así, singularmente, ya no atractivos) motivos de
forma. Evidentemente que la retórica para alertar, para regafiar, para pretender, protesta. La sociedad es pero (y, naturalmente también, mejor) de lo que pueda
ya ha dado vuelta a la página. Ya no tiene como su objetivo a los pecadores, llegar a imaginar cualquier movimiento de protesta. La protestta·vive de la
pero favorece la protesta. Análogamente también el peligro está en la otra selección de un tema. S quisiera rdlejar la selectividad de su tema y, por
parte, y con él todo lo que debe hacerse para reconquistar el control sobre el tanto, también a sí misma como selector debería reconocer la paradoja de la
simbolismo de la amenaza o del rechazo' 66 • El orden de los pecados había protesta en unidad contra la unidad, y por tanto debería tener dudas sobre sus
aprovechado la posibilidad de representar de manera vinculante a la sociedad propias condiciones de posibilidad'"'.
en la sociedad. El orden de la protesta aprovecha el hecho de que eso ya no es Esto se vuelve claro si se conciben los medios masivos de comunicación
posible. Pero mientras que en el orden antiguo todos eran pecadores (y sólo como sistemas autopoiéticos de tipo propio, y la protesta como su momento
unos eran menos que los demás), los movimientos de protesta deben reclutar catalizador. La protesta que acapara un tema es invención de los medios, es su
a sus seguidores y deben esforzarse por impresionar a sus adversarios. En construcción. Precisamente el hecho de que la sociedad hasta el día de hoy no
comparación con los pecadores, para ellos es al mismo tiempo más fácil y haya captado, o no haya captado correctamente el tema, es la condición para
más difícil, y el motivo de esta diferencia consiste en el cambio de la forma de que el movimiento eche a andar. La sociedad se muestra sorprendida hasta la
la diferenciación social. incomprensión. En sus organizaciones el tema es desconocido. Sólo la
Esto nos aporta también una clave para comprender la distinción entre autopoiesis del movimiento social construye el tema, encuentra la relativa
el tema que está en el primer plano y el trasfondo social. Los movimientos de prehistoria con el fin de no tener que aparecer como lo que ha inventado el
protesta observan a la sociedad moderna con base en sus consecuencias. El problema y con esto produce una controversia que, por otra parte, en la rutina
movimientos socialista, que se refería a las consecuencias de la diaria, no es absolutamente una controversia. Es suficiente un inicio no muy
industrialización, constituyó sólo un primer caso. Hasta que llegó a ser el notable que se elige previamente sólo en retrospectiva respecto al inicio
único caso, se pudo permitir el lujo de construir una teoría de la sociedad, que efectivo, por el que la controversia es y sigue siendo la controversia del
correspondía con su protesta y hasta contribuía a explicarla. Por esa razón, movimiento de protesta.
aún hoy Karl Marx sigue ofreciendo interés. Desde el momento en que se Se utilizan los medios masivos de comunicación para atraer la ateción,
volvieron visibles otras innumerables consecuencias de las estructuras de la pero no (como lo muestran investigaciones recientes) para reclutar seguidores.
sociedad moderna, ya no es posible mantener esa simplificación, y exactamente La relación complicada con los medios, por los que la misma Chemovil, con
ni como monopolio de la protesta, ni como teoría. La sociedad se convierte en el tiempo, se vuelve noticia sin interés, requiere de independencia ante el
el tema de fondo de todos los temas, se convierte en medium para motivos de evento que constituye el factor dcsencadenamente, pero también requiere
protesta siempre nuevos. Una teoría de la sociedad, adecuada a este fin, debería nuevos eventos en el contexto de una generalización del a protesta. El tiempo
del movimiento de protesta no es el tiempo de los medios, pero también
166
Para explicarse el que el peligro haya dndo ya la vuelta a la página, léase Mary Douglas,
Purity and Danger: An Analysis ofConeepls o/Pol/11tion ami Taboo, Nueva York 1966. Para 167 Se dirige uno la atención a las prestaciones más antiguas de la reflexión teológica(en partícular
el estudio de un caso concreto relacionado con el trabajo de M. Douglas y que trata sobre los en el Islam) se encuentra. por ejemplo. que tan1hién el diablo tenla este problema. Sin embargo,
movimientos sociales relativos a los riesgos qui.: se corren en el lugar de trabajo, véase Janet B. él pudo encontrar para si 1nismo una posición singular en el cosmos de los pecados d~ la
Bronstein, «The Political Sy1nbolism of Occupational Health and Risks», en The Social and tradición; en efecto, él era el único que había cometido el pecado del cual no es posible
Cultural Construction of Risk: Essays on Risk Sr:lr!ction and Perception, editado por Branden arrepentirse: el pecado de In observación de Dios. Cf. Peter J. Awn, Satan 's Tragedy and
B. Johnson, Vincent T. Covollo, Dordrcdl\ 1987. pp. 199-226. Redemption: lb/is in S'uP l\·ychnlo,t,1)', \ ,cidcn ! lJ83.

~ 376 377 ~
1
• Capítulo 4
1
Diferenciación •

transcurre rápidamente. En caso de que no haya éxito,


el movimiento se dispersa Los sistemas de funciones y sus organizaciones comie
hasta que vuelva a ver un mome nto más oportuno. En nzan a manten.er,
caso de éxito, el mane jo con respecto a esto, una actitud que no esconde irritac
simbó lico del peligro y del rendimiento se transfiere
a los sistemas de funciones ión (¿y cómo m~s po:ir~~n
y a sus organizaciones. Como resultado del movim reaccionar?). Lo que no parece que se logre de esta maner
iento se ven ahora algun as a es la pred1spos.1c1on
agenc ias en las admi nistra cione s'", y en casos de textos adecuados, es decir, de autodescripciones
excep ciona les se llega a adecu adas de la sociedad
encon trar un auténtico partido verde o alternativo. Existe moderna. Pero, con este problema, entramos al tema
n expertos específicos del siguie nte capítulo.
y, más aún, para tranqu ilizar a la opinión pública,
y para prove er al mism o
tiemp o a las organizaciones de premisas a las que refier
en sus reglas, existe la
forma de los valores límite, por encim a de los cuale
s hay peligro, mient ras
que por debaj o de ellos no hay ningün peligro. Se
identifican organ izacio nes
a las que se define como la causa del mal y que están
en condi ción de pagar ,
por lo que es ampli amen te posib le tratar sobre
los neces arios acuer dos
conciliatorios. Pero, como consecuencia de tales acuer
dos, se producen nuevo s
tipos de riesgo, por ejemp lo aquel los por los que las
empre sas peque ñas, corno
conse cuenc ia de la nueva reglamentación, quedan
exclu idas de los negoc ios,
mient ras que las empre sas grandes se pueden repleg
ar hacin alternativas cuyo
peligr o no se ha descu bierto aún. Por un cierto períod
o, parece que el mane jo
simbó lico de los peligros y las desventajas hayan vuelto
a los sitios adecuados.
Pero en cada mome nto puede n nacer nuevas protes
tas.
Si se prescinde de los casos particulares, los resultados
tienen un formato
muy peque ño; por otra parte, ni siquiera es posible
resolv er de otra mane ra los
probl emas. Sin emba rgo, esto no debería ser un imped
iment o para ver cual es
la real noved ad del fenóm eno entero . Se trata
de un tipo de sistem a
autopoiéticos que no puede reducirse ni al principio de
la presencia(interacción)
ni al principio de la pe1tenencia (organizaciói1). Parec
e que la sociedad moderna
haya encon trado una forma de la autopoiesis para obser
varse así misma: en sí
mism a contr a sí mism a. En esta forma altam ente
tempo raliza da, rápida ,
reacc iona ante la propi a opaci dad, ante los riesgo
s de su recha zo a la
redun danci a, ante la eleva da dependencia de todos
los procesos de la decisión,
en ausen cia de una autoridad que pueda determinar
lo que es justo en el ámbit o
de la socied ad entera. De esta mane ra la sociedad
reacci ona, antes que nada,
ante las muchas conse cuenc ias negativas de sus mism
as realizaciones.
161 Cf.
pura una etapa 1nús madura, Richard I'. Uulc,
(<Social MovClnents and the State:: The
Environmental Movemenl. Countl'rmovc1ncnt and
the Transformation of Government
Agencies)}, «Sociological Pcr.spectiveS>) 29 ( 19M6). pp.
202~240.

• 378
379 ~
Capítulo 5
Autodescripciones

1.Autoobservación y autodescripción

En este capítulo conclu sivo trataremos un tema cuya ímpor


tancia ya habíamos
mencíonado en el prime r capítulo' . En el plano exclusivame
nte operacional, el
sistema de la sociedad está obligado a observar sus propia
s comunicaciones: en
este sentido debe realiz ar una autoobservación continua.
En relación con esta
actividad del sistem a, se desarrolla la distinc ión entre
autorr eferen cia y
heterorreferencia; esta distinción hace que el sistema reacci
one ante el hecho de
que a través de su operación, él mismo produ ce su propia
forma, es decir,
produ ce la difere ncia entre sistema y entorno. Obser var
de maner a continua
con base en la distinción entre autorreferencia y heterorrefere
ncia condensa las
referencias correspondientes y las concentra en la difere
ncia entre sistema y
entorno. A su vez, esta distinción permite al sistema autoob
ervarse de acuerdo
con un estilo nuevo: es decir, mediante la adjudicación de
temas al sistema de
manera diferente a su entorno. El sistema refleja su propia
unidad como punto
de referencia para las observaciones, como punto de vista
de orden para una
actividad de referencia continua.
Por esto es oportu no preparar textos que coordinen un gran
número de
autobservaciones de este tipo, que, al presentarse siempre
en la forma de even-
tos, están ligadas a la situación. La fonna más simple a que
recurr e el sistema
consiste en darse un nomb re utilizando una indica ción rígida,
invariable, que
puede repetirse debido precisamente a su rigidez y puede
ser usada en situacio-
nes diferentes e imprevisibles. Esto nombres propios facilit
an y alimentan el
1
Cf. pp, 48 "'·

381 ~
1
• Capitulo 5 A utodescripciones •

desarrollo de las contraposiciones, las cuales fijan la oposición del sistema con ciones: lo c~l tiene vali?ez independiente del sentido de la operación y, por lo
respecto a otro sistema, con el fin de hacer posible la identificación mediante el tanto, tamb1en mdepend1entemente de que la operación intente describir el sis-
contraste; de esta manera tenemos: griegos y bárbaros, cristianos y paganos o, tema completo como unidad, o que se ocupe sólo de algunos detalles. En otras
en un sentido más moderno, pero renunciado al uso de nombres propios, tene- palabras, en el plano operacional el sistema nunca puede ser su unidad misma·
mos pueblos civilizados y pueblos salvajes'. Con estos ejemplos se pueden sólo puede indicarla, aunque de manera imprecisa. '
comprender que el contraste puede llegar a su culmen gradualmente mediante i;>e .ª~uí. se deriva que el sistema, que puede procesualizar la propia
descripciones de la estructura (en el último caso que mencionamos, por ejem- autop01es1s umcamente a través de operaciones individuales es inaccesible a
plo, la división del trabajo), eso permite enriquecer, en el ámbito del contenido, sí mismo, es opaco: es tan opaco como el entorno. Precis~ente por esto,
los textos con los cuales el sistema se indica a sí mismo. Llamamos a estos entonces, se puede decir también que la autorreferencia y la heterorreferencia
textos y sus nombres, autodescripciones. re~iten continuamente a ulteriores -en línea de principio, infinitos-
También las sociedades que no disponen de escritura preparan textos. homontes de posibilidad que no se logran aprovechar totalmente ya sea debido
Producen relatos que tienen como fin un uso repetido: en la narración presupo- a hm1t~da ca~ac1dad op~rativa del sistema, ya sea por el hecho de que las
nen que el relato sea conocido y que lo que sorprenda sea únicamente los acce- operac10nes tienen ne:es~~ad de tiempo. ¡Se trata del tema de Tristan Shandy¡
sorios, los adornos, el talento de quien narra. De esta manera, también es posi- Por tanto, cada descnpc1on del sistema es una construcción. Por la misma
ble establecer mitos sobre el género humano, la tribu, los ancestros, etcétera, en razón un sistema puede sorprenderse a sí mismo y sacar por sí mismo nuevos
los cuales la sociedad se representa en la sociedad. Pero para el uso cotidiano, c_onocirnientos. En ~tras palabras, las autoobservaciones y las autodescripciones
para el discurso oral, son suficientes las indexical expressions cuya referencia he? en. un valor de mformaci~n, y esto únicamente porque el sistema es opaco
se entiende por sí misma. Sólo la escritura supera esta inmediatez de poder a s1 mismo. Por otra parte, solo por este motivo la semántica histórica de las
decir «nosotros» y lleva al problema de la referencia. Y en efecto en el momen- autodescripciones de la sociedad -el tema de este capítulo- adquiere un
to en que ellectorlee lo que está escrito, el escritor mismo estará dedicado ya a significado autónomo. ·
otro asunto o quizá ya habrá muerto desde hace mucho tiempo. Sólo con la L.a presencia simultánea de un número infinito de operaciones
escritura nace la necesidad de formular autodescripciones elaboradas de mane- caractenzadas por la autorreferencia explícita o implícita no puede considerarse
ra conceptual que intenten fijar lo que se comunica cuando en la sociedad se como un caos. Ya en el paso de las simples autoobservaciones sólo ocasionales
comunica sobre la sociedad. a la producción de textos, se registran los primeros intentos de corrección: se
Tanto las autoobservaciones como las autodescripciones (es decir, la trata de los primeros pasos que se dan ya en la tradición del relato de las
predisposición de textos son operaciones individuales del sistema. Esto signifi- culturas orales. Los textos se producen porque pueden reconocerse y usarse
ca que a diferencia de lo que ocurre generalmente en las teorías del conocimien- en múltiples circunstancias y, por tanto, coordinan aquellas autoobservaciones
to, entre conocimiento y objeto, no existe ninguna correspondencia, ni en la que se adapt~n. Llamamos semántica a las premisas de sentido que mere¡:en
forma de la observación ni en la forma de la descripción. El sistema únicamente ser conservadas. En situaciones que son con frecuencia totalmente heterogén~s
puede operar sobre la base de la comunicación y el tema de una comunicación el sistema se proporciona la autorreferencia al preparar una semántica
no tiene mínimamente ninguna semejanza con aquello sobre lo que se comuni- particular. La cual, luego, generando una ulterior distinción, puede ser utili 7.ada
ca. Cada una de las operaciones es una operación entre una infinidad de opera- de manera correcta o falsa. Con esta bifurcación nace la necesidad de disponer
de expert~s en interpre_ta~ión, l.os cuales custodian el uso ortodoxo del texto y
2 Cf. Reinhart «Kiselleck, Zurhistorish-politischen Semantik asy1nmetrischer Gegenbegriffe>~, hacen denvar su preslig10 social de la calidad del texto. De esta manera, es
en id. Vergangene Zuku~fl: Z11r Semantikgeschichtlicher Zeiten, Frankfurt 1979, pp. 21 1-259, muy fácil que el sentido correcto del texto llegue a adquirir una cualidad nor-

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1 1
• Capitulo 5 Autodescripciones •

mativa. Esto significa únicamente que el texto puede, si es necesario, conser- adquieren una cualidad casi mítica, como si fuera un duplicado del significado
varse también de manera contrafactual. Lo que es correcto no pierde cierta- del texto. Sólo con la imprenta, es decir, únicamente a partir del siglo XV, se
mente su carácter por el hecho de que se encuentren defectos o errores o porque difunde una idea de autor en el sentido moderno. En el Medioevo lo que
se abuse de él. Al contrario, los derectos se hacen notorios precisamente porque comunica es el texto, y luego eventualmente la imprenta. Y sólo como
es posible reconocerlos en la desviación con respecto al sentido correcto. En los consecuencia de la clara diferenciación entre autor y texto, que se afirma con
análisis que siguen encontraremos que esta tendencia a fijar normativamente la separación de la tradición prevalentemente oral de los textos escritos, nace
los textos se confirma repetidamente, por ejemplo, el concepto véteroeuropeo el arte refinado de la interpretación, que se refiere a los contextos y a las
de naturaleza y también en el contexto moderno de las ideologías. Por ahora intenciones, y a lo que nosotros llamamos hoy hermenéutica.
nos interesa sólo reconocer la función de las textualizaciones y de las Por último, es necesario recordar una peculiaridad que caracteriza a
normativizaciones: éstas compensan el carácter de singularidad yel carácter de todas las prácticas autorreferenciales, y especialmente a las autodescripciones
evento que, inevitablemente tiene todas las autoobservaciones del sistema. de la sociedad: no existen criterios externos conforme a los cuales estas
Del hecho de que todas las autobservaciones y las autodescripciones prácticas puedan ser juzgadas. Ya se ha encontrado algo análogo en la tradición
sean operaciones realizadas en la comunicación, se deriva la posibilidad de ser cartesiana en lo relativo a la conciencia del sujeto. Si el sujeto piensa que pien-
observadas y descritas. El sistema, en efecto, puede sólo operar de un modo sa, no se le puede objetar que se equivoque. Si dice que le gusta algo no se le
real. Y por eso cada autoobservación y cada autodescripción, a su vez, se puede objetar que se equivoque. Sin embargo, al contrario de lo que creen los
expone inevitablemente a la observación y a la descripción: cada comunicación filósofos, ésta no es una peculiaridad del sujeto y tampoco un indicador de su
puede volverse terna de una comunicación. Pero esto significa que cada comu- estatus único en el mundo. Es una peculiaridad válida también para el sistema
nicación puede ser comentada positiva o negativamente, puede ser acogida o social de la sociedad, y aqul naturalmente es válida con mayor razón, porque
rechazadarLa~ a11todescripciones relativamente estables, entonces, no se.for- fuera de la sociedad no existen posibilidades de comunicación, y, por tanto, no
lllllII simpkmerite en la forma de una intervención convincente sobre un objeto existen instancias autorizadas para hacer correcciones. Con mayor razón en-
dado, sino.como el resultado de observaciones y descripciones recursivas de tonces la sociedad está destinada a practicar una autorreferencia sin criterios.
estas descripciones. En la cibernética moderna un resultado así se llama tam- Sin embargo, con esto no se excluye que se puedan desarrollar algunos
biét\ «autovalor» del sistema'. ' · criterior para las autodescripciones. Por ejemplo, de las teorías de la reflexión,
El hecho de que un texto se predisponga y se estabilice ofrece la ventaja mediante las cuales los sistemas de funciones de la sociedad moderna se
de que la operación con la que el texto ha sido producido, y junto con ella describen a sí mismo, se pretende como máximo el criterio de la cientificidad,
también el autor, sus intereses, sus perspectivas, pueden llegar a ser olvidados. independientemente de lo que esto signifique en el caso específico del sistema
También el olvido puede servir para proteger al texto. Se vuelve un texto del derecho, del sistema de la política, del sistema de la educación o del sistema
sagrado o se vuelve un texto al que el tiempo y alguna tradición que se haya de la economla. Para las autodescripciones de las sociedades premodernas, en
consolidado, protegen de la crítica. Su evidencia oculta el hecho de que haya cambio, tenían valor los criterios religiosos: en sus componente centrales estos
habido otras posibilidades. En particular, en las culturas que conocían la criterios debían ser capaces de contener premisas de naturaleza religiosa. En
escritura pero que aún tenía una tradición preeminentemente oral, precisamente todos los casos de autodescripciones de la sociedad, los criterios no se han
el hecho de que el texto estuviera por escrito tenía valor como de simbolo de establecido antes o independientemente de la autodescripción misma; constitu-
su invariabilidad. Los nombres de los autores, luego, en caso de conservarse yen, más bien, un componente del texto. Y cuando los criterios se presentan
separadamente con respecto al texto, como por ejemplo la referencia a Dios en
3 Cf., Heinz von Foerster, Observing Systems. Seaside Cal. 1981 la tradición cristiana de Occidente, esto sucede en sintonía con el texto y no

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1
• Capítulo 5
Autodescripciones •

como refere~ci~ a una instancia independiente de control. En otros términos, oral' y, por lo tanto, no obstante las relaciones comerciales y los niveles de
las. auto~escnpc1~nes pu.eden fundamentarse sólo de manera circular, y cuando recíproca conciencia que habían alcanzado, sus tradiciones semánticas perma-
qw~ mtemnnprr, mediante la exteriorización, el círculo de su fundamentación, necieron separadas. Esas sociedades podían considerarse a sí mismas, respec-
tal mte~pció~ se realiza precisamente como componente del texto, como par- tivamente, como centro del mundo y por eso cada una proyectó su propia
te de la ejecución de la autodescripción. cosmología. En este sentido podían ser sociedades mundiales y podían acoger
, . Con estas condiciones estructurales y operativas nace una específica en su propia cosmología a las otras sociedades.
·semán!Ica de las autodescripciones de la sociedad; esta semántica, a su vez, En lo que se refiere a lo siguente nos limitaremos a describir la
. subyace en. t~nsformaciones evolutivas. El margen de que dispone es induda- autodescripción de la sociedad en la tradición véteroeuropea: no limitaremos,
blemente limitado en cuanto que las autodescripciones deben ser suficiente- por tanto, a la consideración del patrimonio intelectual greco romano cristiano,
. mente plausibles para poder confirmar la propia validez y para poderse Juego porque solamente esta tradición hya acompañado a la sociedad moderna en su
}tansformar e? el pr?ceso en el que se observan y se describen las descripcio- nacimiento y únicamente ella influye aún hoy en las expectativas dirigidas a
·nes. Pero al mismo. l!empo los textos ya existentes adquieren su peso. Aun en el esta sociedad. La riqueza de conceptualidad de esta tradición se deriva esen-
caso en que se venfiquen algunas tranformaciónes radicales de su estructura cialmente de los siguientes motivos: del hecho de que conoció tanto diferencia-
la .sociedad no tranforma de manera inprovisada lo que sabe y dice sobre sf ciones basadas en la estratificación como diferenciaciones del tipo centro y
misma, par~ ~olver a comenzar y sin presupuestos. Debe percibir lo nuevo en periferia; del hecho de que ella, en el curso de su historia, se ha visto en la
c?ntextos viejos, de manera de poderlo luego especificar. Precisamente en pe- necesidad de interpretar tanto la formación de ciudades como la formación de
nados ~n lo que se producen cambios radicales' de la estructura, entonces es imperios; del hecho de que ha conocido tanto a la nobleza que vivía en la ciudad
necesano tener en cuenta los residuos de la tradición, que pueden eliminarse como a la nobleza que en el Medioevo vivía en el campo y por último, del hecho
sólo de manera gradual en la medida en que se logra ver la diferencia entre el de que, por efecto de la cristianización, esta conceptualidad cambió su religión
m~ndo pasado Yel actual. También la sociedad moderna, como veremos am- y, consecuentemente, necesitó reinterpretar el patrimonio de su tradición sin
pliamente, se describe a sí misma primero históricamente, porque así, Juego, que hubiera habido en la base un cambio en la estructura de la sociedad.
puede separarse de su historia. Acepta algunos conceptos que son como che- Seguramente también la diversidad geográfica que caracteriza a europa ha ju-
ques en. b~an~o para un futuro abierto: sólo gradualmente se podrán incluir gado un rol importante tanto en el nacimiento de las culturas citadinas de la
nu~as. rrnta~1~nes y, con ellas, nuevas experiencias: y sólo así se hará posible Grecia antigua como para la fomación de los Estados territoriales en Europa
susl!tmr los ultunos restos de la tradición véteroeuropea. del tardo Medioevo. Sin embargo, no obstante esta diversidad, ha permanecido
sin cambio un carácter decisivo de todas las sociedades premodernas: la forma
de la diferenciación prevía que la descripción correcta del mundo de la socie-
11. La cultura de la vieja Europa. dad se efectuara a veces por una posición que no tuviera competencia, es decir,
desde el vértice de la jerarquía que se identificaba con la nobleza, y desde el
a. El todo y sus partes centro de la sociedad, que se identificaba con la ciudad. No obstante todas las
controversias entre las escuelas, la elaboración de descripciones siguió siendo
Las sociedades premodernas manifiestan significativamente semejanzas estruc-
turales en el tipo de diferenciación que las caracteriza. Pero disponían única- 4
Para la India, todavía a fines del siglo XIX, Amanda F. Wood, Knowlwdge Before Printing
mente de una cultura escrita transmitida especialmente a través de Ja enseñanza and After: The lndian Tradition in Changing Karala. Delhi 1985.

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1
• Capítulo 5
Autodescripciones •

~n asunto reservado a una élite; a esto correpondió el que se siguió transmi-


Plotino, por ~emplo, enseñan que la unidad, ensummum ens, hace surgir por sí
tiendo de. manera prevalentemente oral (enseñanza) aun Jos mismos textos que
misma Ja diferencia entre unidad y multiplicidad. La emanación no se entiende
ya se habrnn plasmados por escrito. Unicamente en el Medioevo la cultura de Ja
ni como producción de algo nuevo ni como producción, sino como desarrollo
nobleza, la cultura del convento y la cultura de la ciudad comenzaro n a desa-
del origen, c<mo el producto de algo que ya es. La unidad del objeto de que se
rrollarse separadamente: con la doctrina de Jos tres estados esta diversificación
trata, ya sea :1 mundo o la sociedad, se duplica y se describe dos veces. La
s.e tradujo por última vez en una autodescripción de Ja sociedad. Pero al mismo
unidad es pmuna parte el todo y por otra la suma de las partes, cuya participa·
tiempo, en el paso a la edad moderna, la imprenta, que en Europa (de distinta
ción produce ese plusvalor gracias al cual todas forman un todo. Al mismo
manera que en China y en Corea) se practicaba comercialmente, hizo visible tiempo se ocdta el hecho de que se trata de una doble descripción del mismo
con sorprendente veloc.1dad la heterogeneidad del patrimonio intelectual que
fenómeno: ptro esto debe permanecer oculto, porque de otro modo la paradoja
para entonces ya se babia acumulado. En la semántica esto lleva a activiar una
quedaria al d<Scubierto. Sólo la mitología de la mano invisible indicará directa·
serie. di: ~eacciones que, a su vez, utilizan el libro impreso y producen una
mente este pIOblema, pero lo hará con una metáfora también paradójica. La
mult1phc1dad de formas, de entre las cuales posteriorm ente la edad moderna
separación ddos dos planos de la descripción requiere que se reconozca que el
elegfrá aquellas que considere idóneas.
todo no pueru representarse nuevamente en el plano de sus partes. Esto lleva a
Para cada descripción de autodescripciones (como para cada observación la cuestión -y también esto constituye una prueba significativa de la creativi·
de observacio nes) es importante considerar con cuidado cuáles son las dad de las soluciones de las paradojas - de cómo se debe pensar la relación
distincione s con que se trabaja. Entre las distinciones más importante s con entre el todo ysus partes. En sintonía con la plausibilidad del orden estratificado
las cuales, apoyándos e en Aristótele s (y en una amplia discusión que de Ja sociedad y de la vida organizada de Ja ciudad, Aristóteles escribe': «en
prob~blement~ tuvo lugar en sus tiempos), Ja sociedad véteroeuro pea se realidad en tofas las cosas que resultan de una pluralidad de partes y forman
descnbe así misma, figura Ja distinción entre el todo y sus partes. El recurso a una entidad c1mún, ya sean partes continuas o separadas, se distingue un go·
este esquema pudo haber sido motivado por la experiencia directa de Ja vida bemante (to orchón) y un gobernado (to 01'.chómenon)». Aristóteles se apoya
de muchos hombres en la ciudad o también por Ja producción artesanal de ampliamen te en la naturaleza, en la necesidad y utilidad y, en consideración a
objetos complejos como, por ejemplo, un navío. De cualquier manera, el estas desigualdades, hace valer como argumento de justicia el que las partes
esquema lleva al cabo una solución genial -<¡ue más tarde estará llena de mejores son las que sustentan el gobierno. Más tarde se hablará de maiores
consecu~cias-d~ la paradoja de una unidad que al mismo tiempo es muchos partes, sanio1 pars, etcétera, y se afirmará que el hecho de que estas partes
Y. uno (umtas n;u!tif!lex). ~a paradoja se distribuye en dos planos, que se con- estén cualifictdas según los estratos sociales está en sintonía con la moral. En
sideran entre s1 d1stmtos, sm que deba tematizarse la unidad de lo que se consi- la formulaciói de la figura del diálogo del filósofo en un texto de Sálamonius,
dera di~tinto. Un plano está formado por el todo, el otro por las partes. La en lugar de la rarg11mentatio de toto ad se ipsum»tiene cabida la «argumentatio
metaumda d de ambos planos y la unidad de su diferencia no se explica por de parte ad pirtem»'.
s~arado. El problema de la unidad de identidad y diferencia se oculta más Se ve cómo fa distinción de todo y parte se integre y se interpreta mediante la
b1~n ~ediante l~ expresión: «el todo es más que la suma de sus partes». Ese distinción de irriba y abajo, es decir, remitiéndola a la jerarquía. La disolución
m1stenoso más. md1ca, entonces, una necesidad de explicación que puede ser
usada en el sentido de una justificación del orden social y de sus representantes.
~ Política, 124~·8-3 l, cit, de Aristoteles, Opere, vol, IX, trad. de R. Laurenti, Roma -Bari
En una cosmolo~ía paralelame nte desarrollada, el mismo problema puede 1989.
resolverse de d1stmta manera, es decir, en la forma de un mito que puede ser 'Cf. Marius Salunonius, De Principalu (1513), cit, de la de. Milano 1955, p. 26; desde una
narrado, en la forma de una mitología de la emanación. Las Enneadas de perspectiva semqante puede ser suficiente el fundar el poder de la civitas en sf mis1na mediante
la distinción entre sanior pars y stultior pars.

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Capitulo 5
-
Autodescripciones •

de Ja paradoja pasa a través de un gran número de distinciones relacionadas


de todas las partes con el todo. Es a este concepto que se refieren, entonces, las
una con ?Ira Y adquiere en cada paso tanto invisibilidad como plausibilidad. la pretensiones de naturaleza moral según las cuales cada parte, en virtud de la
ab~tracc1ón de la distinción que da unidad oculta el hecho de que el esquema de participación, posee derechos, debe absorber obligaciones, puede pretender
amba Y abajo puede referirse tanto a una jerarquía de la inclusión (nobleza y protección y mantenimiento, pero para esto debe efectuar también prestaciones
pueblo son partes áel todo) como también a una jerarquía de las directrices
de servicio en favor de todo. La relación de tensión entre el todo y las partes
fundada en una organización de Jos cargos.
se reformula mediante la distinción entre partes dominantes y partes dominadas
A !ªtranformación de la paradoja de la unidad en la doctrina de la y ésta a través de la distinción entre representación y participación. Sobre la
ordena~1ón. jerárquica corresponde otra doctrina, verdaderamente participación se eleva inserta la distinción entre derecho y obligaciones, cuya
extraordmana: se trata de la doctrina, también aristotélica segu'n Ja cual un
orden const"1tm"d ' unidad se indica como jus, y de esta manera se vuelve nuevamente disponible
o p~rpartes perfectas y por partes menos perfectas, por ejemplo para la diferenciación social según el rango y la posición. Se puede ver fácil-
7
por hombres Y mujeres , es más perfecto que un orden constituido sólo por
mente que la forma produce forma, produce forma, produce forma ...
partes perfectas. En el Medioevo se dirá que un mundo que esté constituido
El modelo del todo, que está constituido por partes, puede aplicarse a
por ángeles Y pi_edr~s es más perfecto que uno en el que sólo haya ángeles. De
muy diversas unidades; a sociedades domésticas y a ciudades, a corporaciones
esta manera se jus!lficará al mismo tiempo la miseria de los miserables, que
como conventos o universidades, a los imperios y a los dominios territoriales
es la otra Parte (necesaria) de la forma.
que van formándose y que después se llamarán Estados. El Medioevo no
Aquí podemos únicamente hacer mención a la riqueza de las distinciones desarrolla una teoría de la sociedad: no conoce una teoría del sistema social
que se relacionan con estas distinciones y que fueron esencialmente
co d". d omniabarcador. La idea de un reino universal de la cristiandad (como corpus
n _1c10na as por el hecho de que en el período romano y después en el Christi a diferencia del corpus diaboli) no llega a consolidarse. La falta de
Medioevo el orden social tuvo sie01pre una formualción más exacta con base
una síntesis social se compensa por un cosmo de las esencias a las que la
en el derech?. A partir de la figura, que aparece en el derecho romano, de la religión da un fundamento y cuya estructura presenta a los mismos caracteres
representa~1ón (repraesentatio) jurídica, se desarrolla la doctrina de la
de la distinción originaria: un todo, que está constituido por partes, cada una de
representación de las corporaciones sociales y por último inmediatamente
des~u é las cuales debe desarrollar su función y que está provista de lo necesario para
s d l 'mtentos
e os ' el Concilio
de refonna de la Iglesia hechas durante de este fin; un todo, cuya perfección consiste en su diversidad; un todo, que está
Basilea, se desarrolla el concepto general de la repraesentation identitatis:
jerárquicamente ordenado como una series rerum, en cuanto a que cada parte
c~n el concepto nacen y se alimentan las controversias sobre su fundación'. sirve tanto al automantenimiento propio como a las partes superiores y, todas
considere
Nmguna parte puede ser el todo en el todo, pero existen partes que tienen la Laf
juntas, en virtud de la participación, sirven a Dios y hacen que El pueda gozar
facultad Y la capacidad de representar al todo en el todo. egunta.
dtil mundo que creó'. A partir de cada totalidad, en la que estamos incluidos, es
~ie~t1'.1s que la representación, como dice el concepto, puede pertenecer posible referirse al sentido religioso de esa empresa universal que es la crea-
Nue
a partes md!Vlduales del todo, el concepto de participación describe la relación orla filoso!
ción. La creación «tiene al mismo tiempo» (en el sentido del periéchon) lo que
one de reli<
contiene. La creación no es el entorno de los sistemas (la palabra todavía no
'D
~ . anima/ium, 11. 1 7 l 3b 18.
e generat1one na lógica d
existe), sino la forma del mundo que da sentido, la forma cuya otra parte lleva
C Cf. Anthony Black, Monarchy and Community; Political lssues in the Later Conciliar s descripci
el nombre de Dios.
ontroversy 1430-1450, Cambridge 1970, y para la historia del concepto de representación en na posició1
~~neral, Hasso Hofmann, Reprásentation; Won und Begrif.fsgeschichte vo11 der Antike bis ins 9 Parafraseamos a Tomá.;; de Aquino, Summa Theologiae 1, q. 65 a 2a de. Torino-Roma 1952, rarqulaop
Jabrbunderi., Berlfn 1974, ·
vol. l,p. 319.

~ 390
391 '4
• Capítulo 5
Autodescripciones

Mientras que la figura de Dios creador que da sentido concluye esta


descripción del mundo para quienes la usan, nosotros, que describimos esta afirmación sin referencia es en sí una afirmación falsa, para la cual las incerti-
descripción, debemos ir más allá y preguntamos cuáles son sus fundamenteos dumbres relativas a la referencia (por ejemplo, las incertidumbres en la combi-
lógicos y ontológicos. Para la estructura de esta semántica, como para el modo nación de los componentes autorreferenciales de la observación) se convierte
en que trata las paradojas, es decisiva la validez indudable de una lógica de automáticamente en problemas de la verdad. De esto se ocupa, pero sin lograr
dos valores. Esta lógica acepta, a su vez, una distinción y así adquiere su forma encontrar una salida, aquella línea de la tradición que se llama escepticismo.
específica, es decir, la distinción de los valores lógicos positivos y negativos. El resultado de tal descripción del mundo de dos valores lógicos se
Para la valoración de esta adquisición es importante, por eso, que se puedan configura como ontología y, en los intentos por resolver el problema de la fün-
obtener distinciones y que puedan marcar formas antes de que se disponga de la dación, se configura como metafisica ontológica. Según esta metafis1ca, el ser
operación del negar; la negación, en efecto, se debe a la forma: ella es posible tiene únicamente la posibilidad de ser o de no ser; y el pensamiento tiene única-
en virtud de una distinción, cuya otra parte es la posición". La lógica, en mente la posibilidad de señalar el ser o el no ser de manera correcta o incorrec-
cambio, debido precisamente a sus dos valores, subyace en restricciones consi- ta. El pensamiento debe concebirse como representación y el arte como imita-
derables. Esta lógica dispone tan sólo de un valor, el positivo, para la indica- ción del ser: de lo contrario, deben considerarse como prestac10nes defectuo-
ción del ser y de un segundo valor para la autocorrección del observador, para sas. Consecuentemente, se impone a un gran número de observadores el con-
el control de los errores. Si después, además, se asume como fundamento la cordar en la observación. Estos observan juntos el ser, como correct9 o inco-
distinción entre pensamiento y ser, puede considerarse el ser como una -forma, rrecto. y ya que en el pensamiento únicamente puede haber un~ repre~entación
cuya otra parte es el nos ser. El observador, entonces, puede hacer mención del correcta del ser, existe una autoridad. El que ve de manera imparcial puede
ser y el no ser de manera correcta o incorrecta. De este modo se agotan las haber una representación correcta del ser, existe una autoridad. el que ve de
posibilidades de una lógica de dos valores. Si después aún se consideran las manera imparcial puede enseñar a los demás. La observación de la observa~ión
modalidades del tiempo o de la posibilidad, se llega a los límites de este esque- no tiene otra función que la de fungir como filtro para los errores de la concien-
ma de observación. Los hechos que presentan una estructura más rica no pue- cia. También los otros observadores, si se les observa, son objetos. Tienen una
den representarse pero, en caso de que esto se pueda decir, deben ser cualidad material como todas las cosas. también sobre los observdores que se
ontológicarnente comprendidos. De manera análoga, no se pueden distinguir observan, entonces, se podrian tener opiniones que correspondan o no as~ ser.
los problemas pertenecientes a la referencia a la verdad o a la falsedad. Una Por eso, en el Teeteto, Platón plantea la pregunta de cómo es posible defimr, de
1 modo verdadero, como falsa la observación de otro observador, aunque el otro
° Cabe hacer notar que los lógicos ven de manera contraria Ja relación de fundación y piensan la considere verdadera.
que únicamente es posible efectuar distinciones con el auxilio de la negación. Por lo contrario,
nosotros podemos ver que aquí nos encontramos de frente con un caso importante de la evolución La filosofia platónica se deriva de la búsqueda de una respuesta a o~ln
de un sistema autopoiético. La operación de distinguir ya está en uso desde mucho tiempo antes pregunta. .
que el lengyuaje se codificara y la lógica se desarrollara. Sólo debido a esto la lógica puede Nuestra tarea no es la de continuar los esfuerzos inauditos rcailzndu•
evolucionar. Sin embargo, el sistema de la lógica cambia la relación de fundación y logra de
por la filosofia ni valorar la utilidad de sus resultados. Un análisis sociolówlc11
esta manera una vía autónoma de acceso al mundo, la cual Je pennite describir todo, aun la
operación de distinguir ampliamente el comportamiento de la lógica de dos valores. De esta pone de relieve el hecho de que la observación que se efectú~ de acuerdo c1111
manera se explica también la inserción de la negación en las premisas de todos los sistemas de una lógica de dos valores se relaciona con una estructura social que pravo quo
!ógica, ya sea clásicos o modernos. Sólo Spencer Brown provocó el cambio en el modo de las descripciones del mundo y de la sociedad sean llevadas al cabo a partir tl•
pensar, así como el respeto a esta situación. Adeinás se sabe que con esta premisa no se llega a una posición que no tiene competencia: o porque ccmstltuye el vé~l~a do In
ninguna autofundación no contradictoria de la lógica
jerarqula o porque es el centro a partir del cual se puede ver el mundo. 1nmhl4n

> 392
393 ~

,,,------------:----:--:------
Cupítuln 5
Autodcscripciones

la tradición que se transmite de manera prevalentemente oral sostiene esta su. distinguir. También, en lo relativo a él, no tiene necesidad de ninguna distin-
posición de la posibilidad de que se formulen descripciones que sean la únicas ción. Su existencia está más allá de todas las distinciones, aun de aquella entre
justas. La autoridad .que se pide para poder enseñar aquellos que no saben y a el ser y no ser, más aún, más allá de la distinción entre ser distinto y ser indis-
aquellos que se equivocan ya está contempadas en la estructura social en la tinto. Pero una teología así no puede pretender ser la teología oficial de la
forma de la diferenciación de la sociedad y en su orden de roles. Est~ sólo Iglesia. La Iglesia debe ser capaz de distinguir entre qué le agrada a Dios y qué
P~.ede ejercerse de ~cu~rdo con esto. Y lo hace en cuanto a que con la aplica- le desagrada; debe observar a Dios como observador (como aquél que hace
c1on del esquema ast misma, refleja su posición. Su sabiduria es saber del saber distinciones).
y del no saber. La Iglesia, entonce, puede sólo dar gloria y agradecer a Dios, porque
Por esto se puede permitir, con Aristóteles, una ética que concibe el sólo Dios sabe cómo se las arregla con las paradojas de la lógica de dos valo-
actuar como un esfuerzo dirigido hacia un bien y que presupone dicho bien res.¿ Será quizá como el tercero excluido en la observación, como el observa-
como algo que puede conocerse. Consecuentemente, no existen fines no dor por excelencia?
buenos, de la misma manera como no existe nada que sea un mal internacional·
si ac~so existe el er:or. También aqui, entonces, es necesario presuponer I~ b. Política y ética
autondad como una mstancia que-sin restringir la libertad- ilumina al actor
en relación con los fines que puede perseguir y evantualmente lo corrige. Sólo Lo que se ha dicho sobre la sociedad hasta la consolidación de la edad moderna
en el siglo XVII se podrá realizar la experiencia de que los fines puedan diver- se encuadra en la semántica de la distinción del todo, constituido por partes.
gtr de los motivos y de que los fines a su vez- cualquiera que sea la constela- Para la tradición, toda sociedad humana es una totalidad compuesta por hom-
ción de motivos o intereses que constituyan su fundamento-- puedan bres, los cuales constituyen las partes. En griego esta totalidad se llama Koinonía,
seleccionarse. en la traducción latina se llama societas, con una evidente alusión al sentido
Naturalmente, no todo funciona sin problemas. En la defensa de la juridico, o communitas.La experiencia de la fundación de ciudades sugiere ya
ontología de los eleatos y en la controversia con los sofistas se viene a descubrir tempranamente una primera distinción: sociedad doméstica (oikos) y ciudad o
l~s paradojas. Se construyen conceptos ambivalentes, como el concepto de mo- sociedad citadina (polís, koinorúa polítiké), traducida más tarde con la fórmu-
v1m1entos, para ~oder representar las relaciones temporales. En el concepto la: civitas sive societas civilis 11 y conservada casi sin cambio hasta la civil
d~ na~uraleza se in~,luye un componente normativo con el auxilio del esquema society del siglo XVlll' ',El concepto oikos se refiere a la sociedad doméstica
b1nano de perfecc1on y corrupción. Esto permite que, sin contradecir abierta- autónoma como empresa económica y como familia, es decir, como la unidad
:nente a bontologfa, se conciba teleológícamente a la naturaleza y de manera que se deriva de las sociedades segrnentarias y que continúa subsistiendo en la
iusnaturahsata al ord.en social. Sin embargo, la principal víctima de la lógica sociedad citadina desarrollada, sin estar ya en condiciones de expresar el prin·
de dos valores y al mismo tiempo su último mecanismo de comprensación es cipio de diferenciación, es decir, sin poder expresar siquiera la esencia de estas
Dios mismo. ' sociedades desarrolladas. Ahora la sociedad doméstica se concibe como lo que
En efecto, Dios no puede equivocarse, por lo tanto no tiene necesidad asegura la supervivencia, mientras que el sentido verdadero y propio de la vida
de un segundo valor. Pero, entonce, ¿ cómo observa al mundo? de los hombres se realiza únicamente en el modo de vida de la ciudad, es decir,
Puede copiarlo todo dentro de sí mismo. El sabe todo. Pero, de esta 11 Para el origen del concepto, cf. Peter Spahn, «Oilos und Polis: Beobachtungen zum Prozess

manera, a su saber le falta todo tipo de autonomía: y entonce, ¿ cómo puede der Polisbildung bei Hesiod, Solon und Aischylos>>, ((Historische Zeitschrift)) 23 1 (1980), PP·
e~tar en condiciones de distinguirse a sf mismo del mundo? Un teólogo, por 529-564. '
12 Para la historia del concepto cf. Manfred Riedcl, Gesellschafi, Bürgerliche, en Geschichtliche
eiemplo Nicolás de Cusa, responderá que para saber Dios no tiene necesidad de
Grundbegriffe, vol.2, Stuttgart 1975, pp. 719·800.

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1
• Capitulo 5 1
Autodescripciones •

la opinión pública política. Por esto la distinción entre oikos y pólis no puede
expresarse como distinción entre vivir simplemente y vivir bien, de manera esencia de un género determinado y se reafirma en la forma de vida
virtuosa (hoy quizá diríamos: con sentido). Este tipo de vida se apoya en las específicamente humana. El hombre puede ser distinto de los demás seres (dio-
posibilidades de una comunicación amplia e intesificada que se realizan en la ses, demonios, animales, plantas, seres inanimados, etcétera) y mediante estas
ciudad, se apoya en la cultura escrita, en la producción organizada de acuerdo distinciones se puede determinar su lugar en el cosmos. El orden social de la
con la división del trabajo, en la seguridad de una paz interna (armonía) y en la vida se convierte, de esta manera, en una manifestación de su naturaleza. Esta
correspondiente organización de los cargos que, como se garantiza festivamen- naturaleza le ha sido dada junto con los caracteres animales en general, como la
te, si el pobre tiene derecho, entonces hace valer el derecho del pobre aun contra percepción sensorial, la movilidad, la muerte; pero también junto con aquella
el rico. peculiaridad que lo distingue de los animales y que en la tradición se llama
El concepto de sociedad política, como concepto de forma, sigue siendo ratio, en el sentido de un parte del alma capaz de lograr la autorreferencia. Esto
ambivalente y quizás por esto se recurre a la fórmula doble de la pó/is y de la motiva las expectativas normativas de una conducta de vida que correxponda a
koinonía politiké. Por una parte la ciudad es la unidad visible en el espacio, Ja ratio. En pocas palabras, el hombre se determina a través de su diferencia
diferenciada como nómos, que reúne en sí a todas las sociedades domésticas respecto al animal (por lo demás, también la zóología de Aristóteles tiene ca-
citadinas y se distingue del cuerpo. Por la otra parte constituye la vida pública, rencias por el hecho de que fue proyectada desde el punto de vista de la diferen-
los asuntos públicos, la res pub/ica,c omo se dirá en Roma con un concepto cia con respecto al hombre)' 3 • En otras palabras, la distinción entre hombre Y
que puede utilizarse .con significado jurídico. En este sentido, la sociedad animal ocupa el lugar que hoy desearíamos que ocupara una teoría de la socie-
política se distingue de la vida privada de los ciudadanos, como también de la dad. Precisamente en este sentido la autodescripción de la sociedad véteroeuropea
de numerosas personas que no son consideradas para los fines de la vida se concibe de una manera humanística 14•
política; los esclavos y quienes no son autónomos, las mujeres y los niños no La representación descriptivo normativa de la naturaleza del hombre (a
emancipados, los extranjeros y otros habitantes sencillos, es decir, la mayor diferencia de la del animal), constituye la fórmula conclusiva mediante la
parte de la población. cual se expresa el hecho de que el concepto de sociedad política hubiera
El concepto de sociedad política, entonces, no se refiere a un sistema adquirido un sentido ético: este sentido alude a la posibilidad de incremento
político diferenciado, que se pudiera llamar Estado en el sentido moderno y de racionalidad y de virtud (areté, virtus), y de esta fonna descnbía a la
que no se refiere tampoco a algo que pudiera corresponder con nuestro concepto sociedad. el concepto de una constitución (héxis, habitus) ética describe la
de sistema omicomprensivo de la sociedad. Hace falta, entonces, antes que forma de vida buena del hombre, asimismo, describe lo que tiene unida a la
nada un concepto que exprese la realidad de lo social en bsoluto. Aunque se sociedad en su conjunto y lo que constituye su moral. En la ética aristotélica, en
hiciera converger el concepto de koinonía en el de communitas, o en el de
l.\ Cf. G.E.R. L1oyd, Scicnce, Folklore and ldeology; Studies in tite Life Sciences in Ancient
sistema social, sigue haciendo falta un concepto que dsigne la totalidad de Greece, Cambridge Inglaterra, 1983.
todas las koinoníai, es decir, el sistema omniabarcador de lo social. Y, 14 Este humanismo originario debe distinguirse de aquél de
las nuevas versiones de humanismo
consecuentemente, hace falta también una distinción que permita distinguir con las cuales alrededor de J 800 se intentó comprender los problemas de la sociedad moderna
lo social de todo lo no social y pennita además expresarlo. de modo idealístico y que, después, aproximadamente cien años más tarde se denominará como
« neohumanis1no>J. esta versión es tan vistosamente nueva que Foucault podía finalmente afinnar
Este lugar está precisamente ocupado por el concepto de hombre, al que el hombre había sido descubierto en ID segunda mitad del siglo XVIII. De cualquier .modo
que se le puede agregar la indicación de político o, a partir del Medioevo, la de hoy e] hombre ya no es la sociedad: eso es un ideal que se le antepone ya que se le aproxime, o
social. La totalidad de lo social -y ésta es una disposición conceptual porque sea un artefacto. Claude-Adrien Helvetius dice «Hbiendo nacido sin ideas ni virtud~,
extremadamente rica en consecue ncias- es recogida por el hombre como para el hombre cada cosa constituye una adquisición, la humanidad inclusive» De I' esprit,
Disc. 111. C. 7, nota b, cit. de Oeuvres completes, Londres 1776, p. 103.

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1
• Capítulo 5
Autodescripciones •

efecto, la sociedad se describe como W1 bien al cual el hombre aspira conforme


Cicerón. Desde el siglo XII hasta el sglo XVI se entrelazan en la llamada
a su naturaleza y constitución política; al alcanzar este bien, logra su propia arsdictaminis la retórica y los consejos políticos' 6, a esto corresponden, como
perfección. El bien supremo aquél que incluye en sí mismo todos los demás (y,
modos de la comunicación, la alabanza de la virtud y la desaprobación de los
por tanto, también la perfecció n del hombre), es la sociedad política misma; su
vicios' 7 • De manera más clara, nunca antes lograda, esta ética de la civilidad se
carácter omniabarcador, al que hemos referido nuestro concepto de sociedad, entiende como una ética de la nobleza. Para subrayar este hecho, y para dar a
tiene un sentido ético, no W1 sentido empírico. Las desviaciones, como lo de- la nobleza una forma, se distingue entre honestas y utilitas. A través de la
muestra al principio la Ética Nicómaca, se consideran errores. En comparación mediació n de la cultura cortesana de la Borgoña y con el paso, que se dio en
con la lógica y con el conocimiento, no se le reconoce a la moral una dinámica Italia, de repúblicas a principados, esta ética se desarrolla en el sentido de una
propia. Es una buena moral (como enseñan las religiones desarrolladas que se mera ética cortesana y comienza a reaccionar a su creciente aislamiento social
consolida n en el mismo periodo), y Sócrates muere para testimoni ar que en la con la refinación precisa y con las exageraciones estilísticas.
vida política de la ciudad no se puede pregWltar qué sirve de fundamen to a la Castiglione es el autor que determina esta forma.
diferenci a entre derecho e ilícito''. En esta constelación el concepto de éthos, Las teorías que tratan la posición particular que la nobleza ocupa en la
de ética, pertenece, por tanto, a los conceptos que la tradición ha utilizado para sociedad parecen estar cada vez más afectadas, como si las viejas categorías
sus autodescripciones. No se le puede atribuir a este concepto el sentido moder- con las que se caracteriz aba aquella posición ya no fueran totalmen te
no de un fundamento teórico de los juicios morales. Indica el compone nte mo- convincentes. Francesco de Vieri, por ejemplo, piensa que en sí todos los
ral de la vida político social y se fundamenta en hipótesis relativas a la natura- hombres, en cuanto que están provistos de ratio, son nobles por naturaleza,
leza del hombre. Sobre estos mismos fundamentos, pero atribuyendo W1 relieve pero algunos más que otros; y de hecho aigWlos decidirían tener una conducta
todavía más fuerte al individuo (un relieve condicionado por la religión), en las de vida noble o estarían predispuestos por su nacimiento, otros, al contrario, no
escuelas del medioevo se hará la distinción entre ética, economía doméstica y serian capaces' 8 • En el contexto más estrictamente jurídico de la doctrina de
política según se aluda a la forma justa de la vida individual, de la sociedad los tres Estados, nos encontramos en Charles Loyseau con una condición jurí-
doméstic a o de la sociedad política. dica cavilante. El distingue entre cuestiones relativas a los criterios de distin-
Al contratio, la moral es un esquematismo binario codificad o según los ción de los Estados y cuestiones relativas a la subdivisión de la sociedad. Por
valores bueno y malo, es decir, una distinción, una forma de dos partes. Fuerza una parte sólo el clero y la nobleza tiene una dignité específica. El tercer
a la observac ión del comporta miento a encontrarse ante la alternativ a de Estado no únicamente no tiene una dignité diferente, sino que de hecho no la
aceptación o rechazo, y sanciona este juicio con manifestaciones de estima o de tiene: en este sentido, entonces, no es un Estado. Asimismo, en el contexto de la
desestima . Además, a partir de la ética de Abelardo, es decir, a partir del siglo
XII, se pretende también que tenga lugar una autoobservación moral de la con- Hi Quenti Skinner, The Foundation of Modern Political Thought, vol. 1 Ca1nbridge Inglaterra
ciencia individual. La concienci a debe preguntarse si puede estar de acuerdo 1978, pp. 28 ss.
17
Por eje1nplo, cf. O. B. Hardison, The Enduring Monument: A Study ofthe Idea of Praisc in
con su comporta miento o si no puede estarlo, y la institucio nalizació n de la Reanaissance Litrerary Theory and Practice, Chapel Hill N. C. 1962; John W. O'Malley, Praise
confesión hace que esto ocurra con regularidad. El primer Renacimi ento italia- and Blaine in Renaissance Rome: Rnbetoric, Doctrineand Refonn in the Scred Orators ofthe
no reactiva también la tradición civil republicana de la angüedad y recurre Papal Court, c. 1450-1521. Durham N. C. 1979.
lM Cf. Francesco de Vieri, 11 primo libro della nobilit0.,
también una vez más a la retórica conforme a la versión que le había dado Florencia 1574, cuyo esquema define
que en la posición de la nobleza se inserta también la distinción de vida activa y vida
1
conteinplativa (p. 42). (<Algunas personas son más escclentes y más nobles, que mandan, o al
~ Cf. para una apreciable declaración sobre esta relación entre ética y poli
ti ca, Joachi1n Ritter, 1nenos son dignas de mandar y dirigir a los demás en lo relativo a obras buenas», y esto debido
metaphysik und Politik: Studien zu Aristóteles und Hegel, Frankfurt 1969.
a que la vida virtuosa es el fin natural de todos los ho1nbres.

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1
• Capítulo 5 A utodcscripdones •

subdivisión del total de la población, debe considerarse como Estado: «en cuanto Es evidente que la hipótesis según la cual mediante la moral se pu~de
que el orden es una especie de dignidad, el tercer Estado de Francia no coordina r el comport amiento de los hombres de manera de pod~rlo .realizar
es
precisam ente un orden. Pero en cuanto el orden significa una especie de condi- corno cuerpo social, se apoya a su vez en el hecho de que, en el am~1to de la
ción o vocació n o una especie distinta de personas , el tercer Estado es uno estructu ra de la socidad, se garantic en de cualquie r manera las pos1c10nes
de a
los tres órdenes o Estados de Francia »''· El tercer Estado es y no es un Estado. partir de las cuales se pueden comunic ar sólo las descripc iones correctas de la
Esto debe represen tarse en la unidad. Y el jurista lo ayuda ¡con una distinció sociedad . El esquematismo binario de la moral que, como fonna, prevé las dos
n!
Ya en el siglo XVI se consolidaban modelos de comportamiento que se posibilid ades del buen comport amiento y del mal comportam17nto, parec~ri.
revelaba n explícita mente contra la delimita ción de la nobleza a la nobleza a
de contrade cir esta hipótesis. En ralidad, sin embargo , el esquemaltsm.o sirve um-
nacimie nto, pero que pennane cen firmeme nte ligados a los caracteres típicos
camente para poder definir el comportamiento como un cornporta:iuento que se
del coetus superior. Esto tiene validez para el modelo del virtuoso moral (homme
seleccio na libremente en fonna contraria a lo que se afinna segun la declara-
de bien) y, de manera diferente, para el modelo del virtuoso de la comunicación
ción oficial que, siendo detnnina da por la idea de la naturaleza. del hombre,
(homme galant)'° . También la nobleza, si quiere entreten erse en las cortes o
en argumen ta lo contrario: sólo el comport~iento. librement~ selecc1o~ad~ puede
los salones, debe poderse valorar según estos modelos .
juzgarse moralmente. Con dicha conces1on de libertad se.llene conc1~n~ta _de la
No obstante todas las dificulta des para justifica r moralme nte la posi-
autopoiesis de tos sistemas psíquicos y de la no transparencia de las mot1V1ac1~nes
ción de la nobleza en su pretensi ón de superior idad moral, no existe ninguna
de su comportamiento. La moral, entonces, precisam ente porque desempe na la
duda hasta fines del siglo XVII de que con la moral la verdader a naturaleza del
función de generar libertad, puede consider arse como cabalm~te buena. Y de
hombre es honrada , manteni da sobre el camino justo y protegid a contra Jaco-
rrupción . Precisam ente en este sentido esencial el hombre es parte de la socie- esta manera la ciudad y Ja política son una cosa buena; del mismo mo~o tam-
dad. En efecto, sólo son síntomas de la decaden cia del mundo antiguo los que bién el Dios cristiano es un Dios bueno. Todo esto corresponde ª.una tmtologí
a
se manifes taron en el siglo XVII, cuando se empezó a distingu ir la factualid de la emanación, la que cuenta cómo a partir del inicio nace la d1ferenc1a entre
ad el bien y el mal: es la historia de la caída del ángel (de _los ángeles) Y de la
de la moral como doctrina de las costrurnbres (science des moeurs) de la expe-
riencia vivida por el individuo, y cuando se comenzó a pregunta r cuáles eran tentació n de Eva y Adán. Unicame nte con la reconstr ucción teológic a de esta
las posibilid ades de autoobse rvación que pueden realizars e psíquica mente historia se halla la referenc ia a l_a libertad corno condició n que está más allá .de
y
cuáles las posibilid ades de la comunic ación sincera. Con la distinció n entre la responsa bilidad de Dios (más allá de las posibilidad~s de orden de la socie-
virtudes humana s y virtudes verdade ras' 1, la complej idad así alcanzada adqui- dad), corno en el tratado De casu diaboli de Anselm o d1 Cante.rbury.
rió una fonna que marca el fin de la tradición humanís tica de la moral. Ciertam ente esta versión ético política de la moral, Junto con su re-
flexión teológica, daba una formulación a las pretensione~ dirigidas sólo a los
estratos superiores de la ciudad. Los campesi snos, los s1en:os, los esclavos
"Charles Loyseau, Traité des ordres et simples dignitez, 2a. de., Parls 1613, p. 92.
20 Cf. para las variantes italianas, Pompeo Rocchi, JJ Gentilbuomo, Lucca 1568, en particular tenían otras preocup aciones; sólo la imagen de la preocup ación por la salva-
fol. 26, donde, al ponerse expresamente en contra de la opinión co1nún, se establece ción del alma irá engloban do poco a poco a la població n en general ~on la
clara1nente
la independencia del nacirniento del Estado, y después especialmente, Bernardino Pino ayuda de la confesión, la cual funciona como instrume nto de control soctal. La
de Cgli,
Del Galanl 'buo1no overo del' buomo p111de11te et discreto, Venecia 1604,
el cual distingue al posblaci ón del campo y, por Jo tanto, el mayor número de hombres , hasta la
virtuoso moral de1 virtuoso de la contracomunicación (casi como modelos que le suceden
a la edad moderna avanzada, deberá contar sobre morales que, pos su t~po, pertene-
ética y a la retórica) y para a1nbos sostiene que no es suficiente sólo la nobleza.
21 Jacques Esprit,
La fausseté des vertus bu1naines, 2 vol París 1677-78 y de un modo 1nenos
1
cen a las sociedades segmentarías, y por tanto, los modelo~ d1spom?le~ estaran
sistemático, La Rochefoucauld. formado s por morales de reciprocidad condens ada en limites restnng1dos, por

~ 400 401 •
1
• Capítulo 5 \
Autodescripciones •

las morales del prójimo, por morales que .


dejan libre el comportamiento hacia manera, penetra en gran medida en 1 edad moderna. Todavía en el 1700 el
el exterior en la medida en que no se ª. · d ¡ mportamientopúbli-
dañe interiormente al grupo: se trata de
do ~nt:~o;a~:ismo' J. El concepto
morales de una solidaridad restringi concepto de político se utiliza en e: senh
da por confines delimitados. La cultura
escrita y todo lo que se aprende en las co, es decir, en contraste con la es¡ er~
escuelas permanece, sin embargo, dete pnv a amodernas y todavía en el siglo
r- de societas. ci~li~· se tr~::~: ~~ :O~
minado por la ética y por los precepto
pare cen ser mor alm ente inco nve nien
s de la Biblia: su peso es tan fuerte que
XVIII domma a iscus
~~:~eté civiles~ civil society, sin em-
tes todas aquellas vari ante s de la d ámbito se extiende únicamente a las
autodescripción que, en el paso a la edad bargo, precisamente como en~: pas~ º¡:~
moderna, tratan de demostrar nuevos y en particular en la norteamerica-
desarrollos estructurales. Esto explica personas autónomas. En la cu ~ra mg
la explosión de la conciencia del pecado t te '1a di' stinción entre civil society y
más
y de la preocupación por la salvación
del alma en el tardo Med ioev o''. Explica na, este concep o º.' a aúnprec 1samen ,
las discusiones sobre la constitu~ión que
también el hecho de que las semánticas government, detennm . d . se desa-
particulares relativas a ámbitos indivi- XV III" En el contmente, de manera
duales de funciones deben lograr cons rrollan durante el tercer decemo e1s1g1
olidarse contra una conceptualidad so- . se
~ está g;rantizada por la propiedad y
brecargada de moral, es lo que debe hace
r la teoría de los requisitos políticos con tran a, ya.,que cree que la autonomia
. d en el sentido de la economía mon . 1
del Estado territorial; la teoría de los dere ya que se entiende la propieda etan a, en os
chos subjetivos fundados exd usiv a- érm ' d · · • un
men te sobre el individuo, sin las corr últimos trem . • d . ioXVIII et
ta anos e1sig '
1 moa qu100 sigru'ficado exclus1-
espondientes obligaciones: la teoría del , . " rodu · ¡ osibi!idad de contra-
amo r pasional; y todavía más, la teoría
que reconoce la aspiración a la utilidad vamenteeconom1co YP . ce' comt o consecuencia, a p .
dida com oeco nom ía.P orlo contrano ,
económica, y la teoría que afirma una poner al Estado la sociedad misma en en
práctica de la curiosidad científica a la ue echaron ralees más fuertes
que no se pon en obstáculos. Todo esto los componentes de la semántica vétero
debe percibirse como un ataq ue contra e~op~o~o (denominado de la misma
la mor al puesta al abrigo de la religión, resistieron aún más tiempo. El concepto
ya que no se distingue entre la moral . e en
mis ma y su valor positivo, que es el man era en mg . ¡ francés con envzronme nt), que sustituye la idea del
bien. Debe imponerse un pensamiento es y en , . . .os del siglo XIX, y toda via,
nue vo que todavía no se logra compren periéchon, llegó a fonnularne solo ha~t a
der como inevitable porque está condi- a pn:c1~neral a aceptar la tran sfon na-
cion ado por la estructura: este pensami fines de nuestro siglo subsiste una res1
ento debe consolidarse contra las obje sten
cion es morales y, en cierta medida, tam - ción efectuada por la teoría de sistemas c g .dera fundamental la diferen-
bién contra la iglesia, aunque en reali- que cons1
dad se trata únicamente de sustraerse
a la forma de la moral, al código de dos
partes de la valoración de bien o mal.
p rís 1983; Peter~Michaer1 Spangenberg. .
Maria ist inmmer un d u"berall·. Die A/lagswellen des

111. Las teor ías de la reflexión de los


s;iitmittelalterlichen Mirakles, Frankfurt
2~ Un ejemplo es Nicholas Rémond des t 987 i .
Cours, a ven a
·1 ble pofitiquedes Personnesde QuaJité,
siste mas de funciones Paris 1692. . . , Florentine Political Thoughts and
24 John Pocok, The Mach the A t/antic
1avelhan Moment. fi
Para el pensamiento europeo, las disp . t
Rep11b/ican Tradition. Pnnce on 1975 , lo de me corree
tamente « civic humanistn». Para la
osiciones conceptuales de la semántica b'" .rp /"
véteroeuropea se convierten en cadenas: ·
discusión que se relaciona esto cf tam 1en Wea lth and Virtue·' The Shaping OJ o inca1
su resistencia tiene una duración que c~n r Istvan Hont, Michael lgnati·e.V, Cambrid
varía depe ndie ndo de la profundidad Economyin theScoouish Enl1ghtenm'e11t, . ecr d
ge
de los conceptos, pero que, de alguna ita opo
Inglaterra 1983. .
i~ Mirabeau, por ejemplo, escribe:. «Veo lqu.e la sociedad no es más que un conju nto de
. . de los derechos y obligaciones, en L.D.H
adquis1c1o nes Yventas, de 1. nterca,mb10 y re ac1on: es ou les droits et les devoirs
. d l 'b
.
"jea n Delumeau, Le péché et la peur:
(Victor de Riqueti, Marqus de M1ra beau), La 8 ctence e ornm en '
fa c11/pabi/isa1ion en Occident (Xlll
e-XVIIle siecles), Paris 1774, p. 76.

~ 402
403 ...
1
• Capítulo 5
Autodescripciones •

cia entre sisten_ia Y.~ntorno". La coacción a la continuidad por falta deposibi- conceptos, aunque su material nos aporta los elementos básicos en los que
l1Cla~es de sust1tuc10n llene una mayor validez para la lógica de dos valores daremos articulación a nuestras pruebas. Debemos movemos sobre un plano
pr~c1samente con el apo~o de esta lógica, la coacción se expresa en el resurJ: más estrictamente sociológico y, por lo tanto, partiremos de la tesis que elabo-
nu~to contmuo de descnpc10nes ontológicas del mundo. No obstante todas las ramos en el capítulo 4 relativa al cambio de la forma de Ja diferenciación. La
mamfestac10n~s d.e corrosión de la semántica véteroeuropea, no es posible po- sociedad moderna se caracteriza por un primado de la diferenciación funcional.
ner fecha al terrnmo de esta semántica, o que se acepte hablar de un final. Si esto es verdad, entonces, los puntos de ruptura con respecto a la tradición
cons~~uentemente, no e~ posible indicar el momento en que se verifica la des'. véteroeuropea, en Ja medida en que no sean reconducibles simplemente a la
truc~1on de las expectativas producidas por esa semántica: las expectativas nueva técnica de la impresión del libro, deben ser individualizados ahí donde se
relativa a la naturaleza, a la razón a la ética · De Ja nu·sma manera surgen pueda ver-y en consecuencia es necesario interpretar- una autonomía y una
d d ( '
u as aunque en los detalles la determinación sea suficientemente plausibl ) dinámica propia de los sistemas de funciones forzosamente diferenciados. Po-
cuand~ la .semántica tradicional se vuelve al revés, y se llega a Ja afirmación ;e demos probar este asunto de múltiples maneras.
la semantlca moderna en los últimos decenios del siglo XVIII" . E sta m · d. Las adquisiciones más significativas de la comunicación moderna se forman
·' · rd 1ca-
c~~n tiene va 1 ez para .la descripción inmediata de los vínculos sociales y tam- y se desarrollan ahí donde se diferencian los sistemas de las funciones. Las
b1en para la comprensión de la historia; pero seguramente no es válida si se primeras huellas de una autodescripción de la modernidad no se manifiestan
refiere a las estructn:as profundas del pensamiento que se hubieran desarrolla- como reflexión de la unidad omnicomprensiva del sistema sociedad-tamb ién
do en. virtud de la um;oc1dad de la posición sin competencia a partir de la cual aquí, como siempre, el humanismo impide el acceso a dicha reflexión- ni
antenorrne~te se babia observado la sociedad. En cambio en la sociedad mo- como inténtos de construcción de una semántica que sustituya la descripción
den_ia. no ex!sten la~ condiciones de una autoobservación efectuada desde una véteroeuropea: ésta, en efecto, como unidad, no es del todo visible, no puede ser
posición uruvoca: divers?s puntos de vista, diversas preferencias ideológicas se enteramente distinta debido a que se da simplemente como tradición. Los pro-
co.n~ensan en una pluralidad de autoobservaciones y hacen posible una multi- blemas que se presentan y que, ya sea bajo el aspecto práctico o bajo el aspecto
phc1dad ~e .autodescripcion es. No existe ninguna forma unitaria de la teórico, necesitan un tratamiento comunicativo, sin los problemas de la autono-
au!odescnpc1ón que pu~ evitar la paradoja de Ja identidad, Ja paradoja de la mía de los nuevos sistemas de funciones, los cuales hacen saltar tanto el cosmo
u.md~d que es la multtphc1dad. La sociedad moderna debe encontrar una salida de las esencias como la codificación moral del medioevo. La percepción de
sm disponer de una representación de la sociedad en Ja sociedad• p oresto, sm · estos problemas comienzan a difundirse hacia fines del siglo XVI, cuando en el
emb ' h 1 sistema político se afirma la problemática de la soberanía y cuando los specu/a
. argo, aun no a e aborado formas semánticas que tengan la posibilidad de
igualar la clausura peculiar Y la fuerza de convicción de la cual Ja semántica
principis son sustituidos por la doctrina de la razón de Estado. En el siglo
véteroeuropea estaba provista. XVIII la percepción de los problemas de la economía comprenden a casi todos
los sistemas de funciones, en particular la ciencia, la economía, el derecho, la
Para segu~r la huella de las rupturas de la continuidad que se delinean
educación, las bellas artes.
en el paso a la soc1eda~ moderna no podemos detenernos, por eso, sólo en las
En consideración a la riqueza de los estímulos que provienen de la
estructuras de superficie que se expresan en la historia de las palabras y los
literatura que trata esos problemas y al hecho de que las nuevas formaciones
que ella produce están una junto a la otra, sin estar ligadas necesariamente,
"Ct: cap. Y, pp, 36 ss. deberemos limitamos aquí sólo a pocas referencias. Nos interesa mostrar la
~:ns~b::g~r~:~~7u~t;~~. ~r;~;,ctó reinhart Kiselleck para el WOrterbucher geschichtlicher multiplicidad de los planos y la heterogeneidad de una tendencia, la cual en su
complejidad es unitaria y se manifiesta casi simultáneamente, es decir, la

~ 404 405 ~
1
• Capítulo 5 Autodescripciones •

tendencia a de desarrollar en los sistemas de funciones individuales habla de Jois fundamentalos para fundamentar el vinculo del príncip
algunas e en un
teóricas de la reflexión de otros sistemas. Tampoco aquí la explicación tema autorreferente: éste no puede actuar (por ejemplo, no puede
de este alienar el
fenómeno puede consistir en el hecho de que la historia de las ideas docum patrimonio del Estado) de manera que pueda minar su propia posició
influencias recíprocas entre las teorías de la reflexión de los diverso
ente ~. Sin
s sistemas embargo, esta regla no es utilizable en el plano jurídico, po_rque no prevé
(influencias que naturalmente existen en medida muy limitada), pero ~gu­
que debe na delimitación respecto a la política normal. Para otros sistemas de funcion
buscarse en el hecho de que ef sistema de la sociedad pasa a una diferen es
ciación _ principalmente para la economía que se funda sobre la propie
primaria basada en las funciones. dad- una
autodefinición de Ja unidad de la política como arbitrio, originalmente
En el sistema político la reflexión moderna se abre camino con vuelta en
la contra de Ja nobleza, debía volverse insoportable en la medida en que
superación del concepto medieval de soberanía y la consolidación del ~os siste-
principio mas descubrían su lógica especifica. Al final se encuentra la solució
moderno, el cual ya no busca únicamente expresar la independencia del n en el
imperio descubrimiento de las constituciones, que presentan dos componentes
ante la iglesia, sino la unidad del poder del Estado en el ámbito de un funda-
territorio. mentales: los derechos humanos que sirven para la delimitación hacia
Parece que en la praxis del poder supremo del Estado, que no puede el exte-
estar por rior y el principio de Ja división de los poderes como mecanismo d: aut_oco
abajo de la coacción de ningún otro poder, no puede evitarse un momen ntrol
to de jurídico. La teoría política se convierte en teoría del Esta.do ~.onstttuctonal.
arbitrio (sin derecho). En un principio esta concesión esta dirigid Se
a contra la trabaja con nuevas distinciones: por ejemplo, con la d1stmc10n entre
nobleza que, en las cuestiones que conciernen al derecho, el honor derechos
y la moral humanos y división de Jos poderes, entendida como sustancia de las
está acostumbrada a seguir su propia descreción' '. Por esto los legisla normas
dores constitucionales o con la distinción (imposible para el Medioevo) entre
franceses definen la conciencia de las normas como arbitrio y sostien dere-
en que si cho positivo m~table e inmutable. Una vez más permanece irreflej
se quiere ser arbitrario, entonces únicamente se puede estar en un lugar, o lo que
en el como unidad funda estas distinciones.
vértice del Estado.
En el sistema de la ciencia, el mismo problema de la reflexión de la
Antes que nada se pretende organizar dentro del concepto de ragión
di identidad se presenta en formas completamente diferentes. Se~ la
stato aquel saber secreto que es necesario para el ejercicio del descrip-
poder''· Al ción del conocimiento consolidada en la vieja Europa, el conoc1m1ento
príncipe ya no le resulta suficiente la conciencia de las virtudes propias es pro-
; por . vocado por Jo que se conoce de la misma manera como lo igual. genera
otra parte, la nueva formulación del concepto de Estado, y una cierta lo igua!.
doctrina En esto consistía Ja garantía de la correspondencia con la reahdad. El
de los cargos que se perfilaban, dan cuerpo a un saber nuevo de carácte conoci-
r admi- miento, de cualquier modo, no es un acto de la voluntad; si así fuera d~bería
nistrativo. El Estado absoluto se convierte en Estado de la administració
n. Sin ~er
diferente para cada orientación diferente de la voluntad ..Al. contra
embargo, esto deja sin resolver el problema del arbitrio en el vértice
. Desde un no, q~1en
principio se le da únicamente una connotación jurídica como derecho conoce debe exponerse a lo que actúa sobre él como conoc1rn1ento; más
excepcio- allade
esto sólo debe protegerse de los errores, de la corru~ción y~e sus pasi~?e
nal, como jus eminens. A partir de las últimas décadas del siglo XVI
también se s.
El movimiento de la ciencia moderna, relativa a la mvesttgac10n Yal
descubrimiento de lo nuevo, debe romper con esta versión del proces
lK Aún en el tiempo de Richelieu, Guez
o del
de Balzac caracteriza a la alta nobleza de la siguiente conocimiento. En Ja medida en que el nuevo movimiento de la ciencia
manera;«Ellos no carecen de fidelidad, con la condición de que se les se obser-
otorgue confianza. No se va a sí mismo a través de una teoría del conocimiento -y esta observ
rehúsan a prestar servicios, pero quieren prestarlos a su manera;
quieren ser árbitros de sus
ación se
obligaciones y de su obediencia» (Oeuvres, Parfs 1665, vol 11. p. 170) inicia con Locke - nace Ja conciencia del hecho de que el sujeto que
con?ce
29 Niki
as Luhmann, «Staat und Staatsriison im Ühergang von traditionalcs Herscha participa él mismo en la adquisición de todo el ~aber. Gradua~m~nt~
ftzu modernc..,. la aspira-
Politik», en id., Oesellschafisswtrukt11r und Semantik. vol. 3 Frankfu
rt 1989, pp. 65-148. ción a un saber incondicionalmente seguro que Junto con la d1stmc1ón
entre el

~ 406 407 ~
1
• Capítulo 5
Autodescripciones

saber riguroso y el simpl e saber ligado a la opinió los bienes escas os?' Se produce de este modo un espac
n (epistémeldóxa), había
constituido el punto de referencia de la reflexión, es substi
1 •
io libre que se reserva
tuido por el problema a la interpretación, y que en el siglo XVII se llena prime
de la unida d de la distinción entre conocimiento y objeto ram~~te.de manera
s. Ya que la distinción metafórica con el recurso de imágenes como la balanz
en sí no puede ser aband onada si oscila en la duda ente a, el equ1hbno, la cITcu-
soluciones empiristas y lació n", que al mism o tiemp o simbolizan un orden
soluciones idealistas, entre soluci9nes que se refieren interior ri!luro~o Y ~1;1ll
al objeto y soluciones que clausura hacia el exterior. Pero, ni la fundación de
se refier en al conocimiento. Las innovaciones surgen la banca, m la d1scus1on
, por así decirlo, corno un sobre el en endeudamiento del estado en Inglaterra, que
efecto secundario de esta oscilación: piénsese en el tratam también se desarrolla
iento pragmático del en tonos encendidos y preocupantes, lleva a la elabor
probl ema de la inducción de Hume y en la solución filosó ación de una teoría .del
fica trascendental de dinero adecuada; por otra parte, aunque la doctrina de
Kant, construida con base en la teoría del conocimien la división del trabaJO Y
to. La nueva concepción la teoría del valor - la cual ahora se transforma en una
de la idea de proceso desarrollada en la última décad teoría del valor ~rodu­
a del siglo XVIII hace cido mediante el traba jo-, en vez de dar una respue
posib le, por último, una teoría dialéctica de la proce sta, confla la cuest1on a la
sualiz ación de las distin- unida d ( bienhechora), a la invisible hand. Y no por últi.mo
cione s. Después se prese ntarán únicamente nuevas versio , la. fórn;iula econo-
nes de estas grandes mía política hace traici ón al hpcho de que ahora se consid
teoría s: piénsese, por ejemp lo, en la teoría de la cienc ere sm m~s la econo-
ia, estimulada por la mía como un fenómeno que concierne a toda la socied
reflex ión sobre el método ( a la manera de Poppe ad (Y ya no.umcame~te
teoría s (a la manera de Kuhn). Ya que para poder distin
r) o por la historia de las a la vida doméstica), y qued e esta manera se abandone
~a econornta d~rn~sttca
guir autorreferencia de véteroeuropea, pero que no se refleje ulteriormente la
}\eterorreferencia se debe poder usar la distinción entre umda dde las distmc1ones
utilizadas en el sistema. Como sustituto se recurre al
es posib le reflejar al mism o tiemp o también la unida
conci encia y objeto, no problema de fo~do de la
d de esta distinción. Por escasez de los recursos, mientras que el enorme aumen
eso no se logra ni abandonar, ni meno s aún utilizar de to de la productLv1dad e;1
mane ra ulterior la solu- la agricultura y en la produ cción industrial funge corno
ción de este problema formada por la tradición; aquel fundamento de plausi-
la solución, en efecto, bilidad.
con el fin de ocultarse a sí mism a el problema de la Aun en el sistem a de derecho de los siglos XVII Y "bl
unida d de la distinción, XVII I es post e
utiliz ó el concepto de relaci ón y encontró su formulación constatar desarrollos semejantes. Antes que nada es
en el principio de la necesario tener presente
adaequatio o en el principio de la representación. La que ya en el Medioevo, en comparación con el resto
cienc ia perma nece como del mundo, en Europa el
observador, corno tercero exclu ido por sí mismo.
. En la inedida en que ahora se estabiliza una produ
cción orient ada al en la legitimación de )os tnotivos correspondientes de
la acción ( Y no en la apertura de los
merca do, la teoría econó mica debe abandonar la distin nuevos mercados para \os productos y el cálculo de tas
ción tradicional entre inversiones) y por eso sostuvo que \a
econo mía doméstica (prod ucció n) y comercio. Solam remisas de la religión calvinista puritana eran decisivas.
ente así el motivo de la P,, Aquí eslá el notable problema que llevó
ganan cia puede liberarse de las restricciones moral
es motiv o de la ganancia a Adam Smith a pasar de las teorías.de la filo.~otla
moral y de Ja jurisprudencia a la teoria económica. Sin embarg
puede liberarse de las restricciones morales tradicionale o, se encuentran 1dc~s st~ a~~
s y puede apoyarse a sí
mismo; por otra parte, ¿cóm o sería posible calcular
desde antes. En Daniel Defoe. A Brief Account on the
Londres 1713 p. 53 ( citado por Maximilian E Novak,
Prescn~ State of th~ A~1can f ~ni~
las inversiones necesarias Econom1cs and the F1nct1on o
.para la producción orientada al mercado, si no es de d
dice: ~Se comete un gra~ errorcua~ 0
mane ra que esté orientada Defoc, 2a oo.,'Nueva York 1976, p. 20 ), por ejemplo, se
a la ganan cia 3 0• De la mism a manera debe abandonars 'ce que cada persona está interesada únicainente de modo aislado
en el comercio ~ue ~ iza,
e la orientación moral Se dl · · ¡ ·' on s1go mismo
que guia la distinción entre el egoís mo y el altruismo
en relación con el uso de o que so'¡ 0 a ella le interesa: en caa parte del co1nerc10 existe una re ac1on e
(¡N.L.,R.D.G. ); cada raina del comercio tiene interés en 1 d 1 d ad una de las
e to o Y e to o en e a
·'ºComo ya se sabe, Max Weber había lanzado la hipótes partes>)
is de que esto fuera el punto decisivo .u Cf. En particular sobre esto, Joyce Appieby, Econom1c . .
que volviera posible el paso a la sociedad capitalista 1nodem Thought and Jdeology in
a; sin e1nbnrgo, él vio la innovación Seventeenth Century Eng/a11d, Princeton N. J. 1978.

• 408
409 ~
• Capítulo 5 1
Autodescripciones •

derecho había adquirido un significado verd va del control dentro del sistema. Casi como
aderamente excepcional como ins- correlato de la libertad de legislar
trumento de regulación de las relaciones socia se concede Ja libertad contractual; pero en
les, en parte con base en el dere- el mismo surco, el siglo XIX desa-
cho civil y en el derecho eclesiástico; adem rroll ará Ja doctrina de la interpretación juris
ás, por el hecho de que las costum- prudencia! de la voluntad contrac-
bres locales jurldicas habían sido fijadas
por escrito; y porque el derecho se tual de las partes.
había consolidado en la forma de derechos Todo esto significa ,que en el siste ma .
de la ciudad, y además por la exis- de derecho la relac ión de
tencia de una importante legislación. De auto rrefe renc ia y hete rorre feren cia debe
esta manera el derecho contribuyó orde nars e nuev am.e nte. Este
también a consolidar al Estado territorial, a reordenamiento se efectuará extrañamente
eliminar el poder de jurisdicción en como una controversia que, que
manos de los propietarios terratenientes 33 com o pode mos ver hoy, no era en reali
, a aseg urarl a tolerancia relig dad una cont rove rsia. Para la
no por último, a reorganizar el ordenamiento iosa y,
de la propiedad que, por las con- auto rrefe renc ia exis te la juris prud enci
diciones del dominio sobre la tierra, pasa ba a de los conc .epto s: P arn la
a las condiciones de la economía heterorreferencia de Jos intereses. Naturalm
monetaria. El hecho de que el dere cho estuv ente ambas onentac1ones, s1 el
iera tan profundamente ligado a legis lado r les da el tiempo , trabajan conjunta
otras funciones sociales, hace dificil, espe mente . Se trata de dos partes de
cialmente para los mismos juristas, una misma forma.
habl ar de diferenciación de un siste ma jurld De una manera aún diferente aparece la mism .
ico. Sin embargo, es posi ble cons- a reflexión en el s1s~ema
tatar desarrollos paralelos que se producen educativo. El sistema mantiene contactos
en el sistema del derecho y que dan muy estrechos con el humarns~o
perfil a la forma de la diferenciación. Ante contemporáneo: estos contactos se evidencia
s que nada, se transforma el antiguo n no única~ente en la teona,
derecho natural: la figura de la razón como típic ame nte Alemana, de la formación
naturaleza del hombre abre el cami- ( Hu~boldt ), smo en los planos
no para la consolidación de un derecho de nacionales franceses de un sistema de educ
la razón que hace posible un argu- ación escolástica. Ya sea en los
men to específicamente jurldico. Cae la vieja ante riorm ente pred ispu estas , ya sea en
separación entre discusión sobre los elab orad os desp ués de. la
la propiedad orientada con un sentido polít Rev oluc ión" . La innovación efectiva surg
ico y discusión jurisprudencia! sobre e de un cambio en la concepción
la propiedad, aunque, para pres cind ir de poca del objeto de la educación, es decir, de un
s excepciones (com o Grozio y concepto diferente.del niño 3 ' . El
Pufendorf), permanece escasa la influencia niño ya no se ve como un adulto incomple
que el derecho natural ejerce sobre to (11?perfecto) s1 no com o una
la jurisprudencia práctica. Haci a fines del unidad sensitiva que viví en un mun do para
siglo XVIII el nuevo concepto de s1 mismo, y pued e desarrollarse
constitución proporciona al siste ma juríd ico úi\icamente de un mono autodinámico. Adem
la fórmula de clausura, mientras ás, los pedagogos uer.ien a tratar
que de ese momento en adelante el derecho a todos Jos hombres como a niños, o a pens
natural únicamente sirve com o ar en toda la hum amd ad como
fundamento secundario, más o men os supe erfectible es decir como si estuviera prev
ista de la capacidad de volverse
fija com o ley. El problema del derecho, conv
rfluo, de aquello que la constitución
~ada vez rdás perfec~ '' . Este en su modo de referirse a la
ertido en sistema autónomo, es su sociedad. D~ esta
positividad, es decir, su autofundación. La manera Ja nueva pedagogía incurre en el dilem
relación entre transformación y no a de la libertad y de la causahdad:
transformación del derecho debe tratarse dent de Ja libertad que es necesario presupone
ro del derecho. Y si se atribuye a r, respetar y restablecer, Y de la
la política la competencia para la transform causalidad sin Ja cual el educador parecerla
ación del derecho, esta competen- a si mismo com o superfluo. Aquí
cia subyace al reconocimiento juridico, mien se compre~de de inmediato que la filosofia
tras que su ejercicio prevé la reser- kantiana, prec isam ente porque
~4 Esto se continna con en Ja c\ta de Helvetius que
se prese~tó a~t~ionnen.te
n Sobre esto véase, por ejemplo Charles Loyse ~5 Cf. Philippe Ariés, L 'enfant et la viefamilia en la nota l 4.
au, Discours de/ 'abus des iustices de vi//ag /esous/' anc1en reg1me, Pans 1960.
Parls 1603, que define el estado actual del derec e, .16As!, utili?..ando una conceptualidad puesta de
ho shnplemente corno «abuso>, y usurpación moda después de Roussea~, Aug~st Hermann
por parte de la nobleza local. Niemeyer, Grundsiiizeder Erzieburrg11nddes Unter
richts, La Haya 1796. Re1mpres1ón Pader
bon
1970, p. 73

~ 410
411 ~
1
1
• Capítulo 5 Autodescripciones •

tematiza la oposición de libertad y causalidad, pudiera haceru na


contribución Lo bello es lo que gusta, se dirá alrededor de 1700; como criteri
muy limitada a la superación de la oposición misma. Al no poder o de lo
resolver el bello es válido el gusto, que se tiene en virtud de propio origen
dilema , se procede de un modo pragmático a la institucionaliz o por la cultura
ación de la adquir ida y que guía la intuición inmediata de manera que despué
relación entre profesor y estudiante. La unidad de esta relación, s la ra~ón
como lo puede pueda confirmar el juicio. Este criterio, sin embargo, como lo
ver cualqu ier persona, es la escuel a' 7• De cierto modo la escuela revela precisa-
es la unidad mente el hecho que nos envía al juicio espontáneo de la intuició
de dos funciones, que ya no pueden integrarse dentro de la reflexió n, manifi esta
n pedagógica: referencias claras de la estratificación social. El buen gusto es lo
es decir, la función de la educación y la funció n de la selección que las perso-
social, y esto nas de buen gusto consideran como tal. Esta circularidad irritant
es válido tanto para la educación que alcanza los niveles más altos e se disolverá
como para en el curso del siglo XVIII por Bodmer, por Baumgarten y por Kant,
la formación profesional en el sistem a de la economía. Como y median-
pedagogo, el te la distinción entre universal y particu lar se transferirá en una
profes or se considera competentemente para la formación profesi teoria de la
onal y para reflexión que hoy, en un nuevo sentido, se llama estética 3 '·El arte
la educación; al contrario, como funcionario escolar, a través tiene la tarea
del juicio que de hacer aparecer lo universal en lo particular: en virtud de esta
comun ica, practica la selección. Con el concepto de formación, funció n del
la forma de la !\fle, la estética se aproxima a las nuevas pretensiones de la individ
educac ión se delimita con respecto a la selección y, precisamente ualidad y se
debido a esfuerz a por explicar por qué la obra de arte no puede reducir
esto, permanece menos visible a otra parte de la forma, es decir, se a un razona-
la participación miento , o no se puede descomponer en un análisis conceptual.
del pedagogo en la selección social. En la unidad de esta relación omniab En con~ecuen­
arcadora cia, lo universal puede entenderse de diversa s maneras: pues transfe
de la sociedad moderna, este déficit de la reflexión favorece la opinión nrse ro-
según la mántic amente a lo increíble, puede consistir en la mera distanc
cual la selección es siempre un fenómeno de clase que, consid ia respec to a lo
erando la des- que en la sociedad es común , o puede consis tir en lo simbólico,
iguald ad en la distribución de los bienes, debe corregirse con medida que postul a la
s de polí- superación de la distinción entre contenido y forma de la obra de
tica escola r' 8• arte. De cual-
quier manera, el arte también dispone, a partir del siglo XVIII,
Como último ejemplo escogemos el arte, o más precisamente las de una propia
bellas concep ción de identidad, que le permit e defender precisamente
artes, que en el siglo, XVII y XVIII se diferen cian del ámbito la autono mía,
general de las sin importar lo que se piense de la belleza de sus obras.
artes y se confian a la auorregulación. Las bellas artes aún
no se separan De manera menos clara se encuen tran en las teorías de la reflexi
compl etamen te del concepto de imitac ión que constituye su ón en
programa; sin los ámbitos de la religión y de la familia, es decir, en los ámbito
embar go, finalmente se admite únicam ente la imitación de la s que habían
naturaleza y ya constit uido una referencia estable para la estructura de la socied
no la imitac ión de la obra de arte; en particular, para afirmar el ad. Casi se
principio de la pudier a adelantar la siguiente hipótesis: que en estos ámbitos la
unicid ad y de la originalidad de la obra de arte individual, se diferenciación
rechaza todo funcional no se había practicado y no se sentía ni siguiera como
trabajo que se oriente por medio de reglas, y por tanto se rechaz progre so,
a valora r la pero se le soportaba, por lo cual no se advertía inmediatamen
obra de arte con base en reglas. Pero si no es con base a reglas, te ~a necesi~d
¿cómo es de semánticas innovadoras. En los siglos XVIII y XIX la teolog1
posibl e saber qué es bello? a se dedica,
de todas maneras, con empeño, a los proble mas hermenéuticos
, atenién dose
a la posibilidad de sus textos. Por el contrario, para la familia,
con la pérdid a
~7 Para el desarrollo ulterior de la pedagogía espiritualística en el á1nbito de la función política y productiva y con la creciente escolarización
alemán y para su de toda la
vínculo de dependencia de la organización, cf. Niklas Luhman poblac ión, que ofrece a los hijos carrera s que no dependen ya de
n, Karl Ebcrhard Schorr, su origen , se
Rejlexionsprobleme im Erziebungssystem, Frankfurt 1979.
~~Critico sobre este punto, desde una perspectiva
sociológica, Hehnut Shelsky, Schule und :w Cf. La monografia clásica de Alkfred Biiu1nler, Das lrrationa
!itiitsproblcm in der A'sthetic
Erziebung in der industriellen Gescllschatl, Würzhurg 1957.
und Logic des 18, JahrrbunderJs bis zu Kritik der Urteilskraft, Darmsta
dt 1967.

\.,
~ 412
413 <I
1
• Capítulo 5 Autodcscripciones •

le hace la pregunta sobre su cohesión interna. Alrededor de 1800 las conse- validez del derecho mismo. Debe decirse en el mismo sistema, según los puntos
cuencias de esta nueva situación concierne sólo a una pequeña parte de lapo- de vista exclusivamente funcionales, cuál es el momento a partir del cual los
blación; se ofrece una semántica substitutiva con la cual pueden familiarizarse fenómenos pueden tratarse en el sistema como relevantes.
lentamente partes más amplias de la población. Se trata de la representación de Las teorías de la reflexión de los sistemas de funciones pueden consi-
una comunidad distinta fundada en el matrimonio por amor; una comunidad de derarse responsables de las consolidación de un nivel de pretensiones de tipo
vida que a pesar de esto es durable, ligada de modo personal e íntimo, y en la nuevo que ya no permite orientarse al mundo de las formas de la antigua retó-
cual el individuo puede encontrar comprensión y apoyo para su peculiaridad rica y las prudentiae de la tradición. Cayeron en desuso muchas de las distin-
concreta. ciones que antes eran comunes; por otra parte, se mantiene sólo una parte y se
Es fácil comprender que semánticas tan heterogéneas de los sistemas cambia el concepto opuesto40 • De esta manera la naturaleza no se determina
de las funciones no puedan reducirse sin más a un denominador común que con base en su diferencia respecto a la gracia, sino con base en su diferencia
ulteriormente pueda presentarse como teoria de la sociedad moderna. Las des- con respecto a la civilización; la política ya no se determina por la distinción
cripciones basadas en sistemas de funciones llegan cuando más a formulaciones con respecto a la sociedad doméstica, sino por la distinción con respecto a la
como: el mundo de los Estados modernos, la sociedad capitalista o, con una economía ( sociedad); y la antigua distinción doble de público/secreto y
referencia negativa a la religión, a la sociedad secularizada. Mucho de lo que se respub/icalresprivata, se generaliza a tal punto en la idea de opinión pública,
ha producido como patrimonio del pensamiento específicamente moderno, ha que por otra parte se refiere ahora sólo a la esfera privada, mientras que la
crecido en este terreno. Por esto hemos debido ocuparnos de un modo más bien antigua doctrina de los arcana imperii, que se quiere eliminar, ya no encuentra
detallado; igualmente, sin embargo, deberla estar claro que el resultado lugar. Se transforman completamente además otras distinciones. Por ejemplo,
omnicomprensivo no es una teoría de la sociedad. las constituciones - que en cuanto praxis de edicto imperial, tenla casi la
Como una manifestación típica del tiempo y consideradas por sí mis- validez de una ley, y hasta fines de la primera mitad de siglo XVIII habían sido
mas, las teorías de la reflexión de los sistemas de funciones presentan muchas diferentes de las viejas e inmutables leges-- ahora se convierten en ley consti-
propiedades comunes. Incrementan la observación de las contingencias del sis- tucional que no puede cambiarse o que dificilmente puede ser cambiada; se
tema y producen la impresión de que todo pudiera ser diferente; y esto sucede convierten, es decir, en una ley con base en la cual se puede poner en movimien-
también, y precisamente cuando, aquellas teorías - como lo hacen particular- to el mismo mecanismo de legislación y puede abandonarse la entera concep-
mente la teoría del conocimiento y la teoría del derecho- se ocupan de la ción de legitimización de la ley en virtud de su edad.
investigación de los fundamentos necesarios. Esto se relaciona con el hecho de Sería posible multiplicar los ejemplos cuanto se quiera, pero es nece-
que la consolidación de principios determinados de la teoría, a su vez se obser- sario poner atención de vez en cuando a las formas, es decir, a las distinciones,
va, se comenta y se critica. De esta manera los primeros ( los que más tarde y no al sentido fijado en cada una de las palabras o de los conceptos. Entonces,
serían llamados los primeros) socialistas recuerdan que en Londres todo el se ve que - y se ve también en qué modo- el patrimonio de las ideas se pone
mundo piensa de acuerdo con los modelos de Adam Smith y David Ricardo. La en movimiento a través de la diferenciación de los sistemas de funciones y
introducción de una descripción en el sistema transforma el sistema, y esto mediante la teoría de la reflexión de estos sistemas. Otro cambio de la fonna se
requiere entonces una nueva descripción. Es típico también el hecho de que las
teorías de la reflexión eviten utilizar como su fundación el recurso a los inicios.
40 Sobre est técnica de la sustitucón antónima
Y, en efecto, el origen de un niño es irrelevante para su educación, y el derecho en la poléinica antiliberal, cf. Stephen Holmes,
Poesieder lndifferenz, en Theorieafs Passion, editado por Dirk Baecker et al, Frankfurt 1987,
transmitido por la tradición no constituye un punto de vista que refuer\e Ja pp. 15-45.

\,
~ 414 415 '4
• Capítulo 5 Autodescripciones •

manifiesta si se analizan las transformaciones con el auxilio de una hipótesis extremo. Entonces será necesario evitar las fomulaciones relativas al ser o al
sociológica. De acuerdo con esta hipótesis, una diferenciació n aún más fuerte género, por ejemplo, en la forma de afirmaciones s~bre la natu~~leza del ~~m­
obliga a una generalizació n más fuerte de los símbolos con los que se puede bre; por último, será necesario renunciar a cualqu1e'. descnp~10n ontolog1ca.
aún expresar la unidad de los que se diferencia. Si se considera en este modo, la Queda únicamente la posibilidad de identificar la umdad del s~stema de modo
diferenciación de los sistemas de funciones -que históricamente se consolida paradójico 0 tautológico. El observadorno será ~onde~~do al s1lenc10, como lo
ya sea en contra del orden de los coetos o entre los sistemas individuales recí- piensan - y escriben- algunos poetas. Debera adm1tlr, sm embargo, que un
procamente - provoca importantes generalizaciones, que se refieren en parte observador( y también un autobservador) no puede ver lo que.~o pued~ ver, Y
al hombre, y en parte formulan ideas guía hacia las que el hombre debe orien- antes que nada no puede verse a sí mismo. En la autoobservac10n la umdad de
tarse. Se puede pensar, por ejemplo en la reformulación de la moral que surge la sociedad se convierte en la paradoja del observador.
con base de una teoría de los sentimientos morales y que se extiende hasta el La Revolución francesa había también perseguido la intención de rea-
concepto de simpatía elaborado por Adam Smith, o se puede pensar en el mo- lizar inmediatamente los fines de la humanidad: los fines debían ser alcanzados
vimiento del iluminismo de la razón, que se refiere también a una caracteristica con la revolución, es decir, a través de la separación del mundo antiguo. Des-
universal de todos loa hombres, o también a las ideas guía de libertad, igualdad pués de que fracasó ese intento, el romanticismo reflejó l~ ~ituación'. «El
y fraternidad de la Revolución francesa: o también a la concepción individual romantizar _escribe Novalis- no es otra cosa que una potencialidad cual~tall­
de las ideas como progreso o historia, que se consolidan en el siglo XVIII. Y, no va ... Cuando le confiero un sentido elevado una potencialida d
por último, se puede pensar en el hecho de que la solución a los problemas cualitativa ...Cuando le confiero un sentido elevado a lo que es común, la digm-
fundamentale s del pensamiento es transmitida por los philosophes a la filoso- dad de lo desconocido a lo conocido, una apariencia infinita a lo que es fimto,
fla, que de esta manera encuentra su estabilidad académica. Como se puede entonces yo estoy romantizado »'' . La crítica de Hegel al.a subjetividad_ro-
ver, el contexto de las variaciones de la diferenciación y de la generalización mántica no toca el punto esencial. La pregunta es la s1gu1ente: ¿por que se
puede documentarse de diversas maneras. Esto, sin embargo, no llevó a la ela-
ofrece una paradoja tan precisa?
boración de una teoría de la sociedad moderna, sino únicamente a la formula- Si se prescinde de los habituales juegos retóricos, se encuentra que la
ción de una semántica transitoria que, por así decirlo, firmó para el futuro un paradoja se hace explícita únicamente cuando se separa de la moral 4 ' ya sea
cheque sin fondos, en cuanto que todavía no podía observar y describir real- que esto suceda directamente en relación con la moral, o ya sea que se ve~fique
mente el orden de la sociedad que estaba naciendo. en el contexto de cada uno de los sistemas de funciones que deban orgamza:se
a nivel más alto de amoralidad. En la famosa fábula de las abejas de Mandev1lle
(y en la literatura sobre la ciencia económica producida ya algunas décadas
IV La paradoja antes) se dice que los motivos egoístas y, por lo tanto, moralmente reprobables,
de la identidad y su desarrollo mediante distinciones si se consideran con respecto a todo, pueden tener consecuencias benéficas. La

La diferenciación funcional lleva hasta las últimas consecuencias al proceso de


diferenciación de cada uno de los sjstemas parciales de la sociedad y se estabiliza 41 Fraginento No. 192 \,cit. De la ed. De Ewald Was1nuth, Fragmente, vo\. 11, Heidelber 1957,
al nivel de una autonomía autopoiética, compJeta y especifica. Podemos ya p. 53. · ·
42 Véase por ejcjnipl ( elaborado de acuerdo con el modelo retorico antiguo · ) J Fréderik
prever que esto lleva al hecho de que también la generalización de la semántica, , ean-.
Bt!rnard,' Eloge d'en.fer: Ouvrage critique. bistorique et moral, 2 vol., La Haya 1759: el infierno,
la cual puede simbolizar otra vez la unidad del todo, debe ser llevada hasta el
¡ésta es la moral realizada¡

~ 416 417 ~
1 1
• Capítulo 5 Autodescripciones •

Revolución francesa enseña que el caso ., . ión social. Las distinciones que se refi
cuencias de las mejores intenciones
opuesto es verdadero: que las conse- dimenswn temporal Y dimens
d e~n a Ja
políticas llev an al asesinato y al terro
r.
.,
dimens1on ma~ena P · 1 erm iten compren er s1·¡u aciones a las que se quisiera dar
Tod o el mecanismo de Jos derechos de recordado Ja distinción entre Estado y . ed d
libertad y de sus garantías constitucio- un relieve particular. Ya hemos . , d soc1 a
nales está todavía construido sobre Ja so común y que ya figura entre las
hipótesis de que existe un gran ámbito •' que después de Hegel se vo 1VIO
de _e u
posibilidades de acción en las cuales
el individuo pudiera actuar de modo útil '
premisas de las c~ns ft · nes La d1stm . , ma's anti'gua entr e imperium Y
por sí mismo, y de man era en que las 1 uc;o . rado la oc10n lítica de la econ omí a••. Sólo con.la
consecuencias de su actuar hacia los dominium no hab1a todavia sepa p 1·11·smo se reaccionará operando d1s-
dem ás sean neutrales o que, en caso de , · onóm ica del mercan 1
necesidad, el individuo pudiera encon- caída de lapo l 1t1ca ec
trar consenso con base en el contrato , d ·t como en Francia, . · mplo donde se actuara, con ¡a
. Al mism o tiempo, sin embargo, la tinc1ones e sis ema s, por eje • . d
flexión moral, utilizando la distinció re- ... , , • s Al . mo tiempo, en las discusio
n utilitarista entr e motivos y consecue
n- d1stmc10n entef< r .
orc eyP ron riet e. mis
ad ..•
nes e
cias, enseña que se pueden realizar relac r ,, la ro iedad •' siempre qUIJlO may r
paradojas del tipo que hemos mencion
iones inversas y que así puede resultar política constitucional la cuest10n .del
· p ~t
• · amente hacia a m1 apd de 1siglo XIX se difundirá el uso
o
ado. importancta . ero umc .ed d como descripción de la rea l'1-
El resultado es una solución bien equi corriente de la disti~ción ent: . E:tad~
nom bre de liberalismo: una solución
librada que se presenta bajo el ~:~ ~ la ~olocación específica que aque~
de la sociedad. Los problemas que se
a la que Je falta, sin embargo, una teor
ía
dad, y esto sucedera mdepen. ien
Ua distinción tenía en la teona hege iana
er;: Ahora en efecto, se quiere discutir si
derivan de Ja paradoja se distribuyen en Íl función particular con respecto
el
siste ma político y en el sistema de la y hasta ~ué punto el Estado deb~ d~::
com pete nte para el control de las buen
economía: la constitución del estado
es
a la sociedad Ya los problemas ~·
iri: u:ón: por este motivo la di~tinción
as intenciones de Jos políticos; para la Sin embargo en la distinción mismas
transformación de Ja utilidad mism a en debe separarse del contexto hege ;ano . se
bienestar es competente Ja economía de . 1Estado.' el estado ya no es el resu
mer cado . Y ya que existen únicamente
estas dos paradojas, la reflexión se limi conserva 1a peeur1aridad de. Ja reier .
enc1a a ' 1 d' t"
l-
ta a Ja relación entr e Estado y sociedad - tado de la dialéctica de la histona que b e todo sino la part e de a 1s m-
(=economía). La moral sigue estando su surn tar ~cumplir. Si se consider
confiada a la ética que, mientras tanto ción que la distinción mismas deb~ acog a
, se estabilizó com o disciplina académic
a er~~e:~~ata de un re-entry de la forma
y se especializó en la búsqueda de los l distinción sobre un plano forma 'se
fundamentos de los juic ios morales. ve q
En esta descripción, que se ofrece expl :n la fonn a en el sentido de Spencer Bdro
ícitamente como descripción wn: d d Ja
mod erna , no es posible ver ninguna para Con base en nue stro concepto e soc1e a , distinción entre Estado y
doja; pero no se ve tampoco Ja unidad . . . . rna de la sociedad, mientras 1
de Ja sociedád. Se trabaja en el campo sociedad describe una d1ferenmac1~n que a
de la gravitación de un problema que mte artir dela mita dde lsig loX IXs e
exitosamente fue hecho invisible ( aWl distinción entre individuo y soc1eda -<:¡
que con muchas consecuencias). La so- ue a p
luci ón pragmática consiste en Ja ofer
ta de un gran número de distinciones
hace n posible cierto orden de los fenó que .
~~Véase la recopilación realizada por Ems1 Wolf ang Bockenforde, Staat und Gese//schaft,
menos, pero que no permiten que se plan - h g Die Unterscheidung von
- Darmstadt 1976. Véase también Nikl Staat und
tee Ja pregWJta mism a de la unidad
de Ja distinción. Si, por lo contrario
, se Gesellschaft, Darmstadt 1976. Véasetam
~é~uNi~l~~~uhmann, Die UnterscheidungvonStaat
plan tea la pregunta de la unidad, com .. Vol 4 4 Opladen 1987, pp. 67-73
o lo hac e Hegel, el resultado se descom- und Gesellchafl, en i~. Soziol?gtsche Au~lan~i~~Jus ~atu;ae ac gentium,
pon e inmediatamente en nuevas distincio « Cf., por ejemplo N1colaus Hleronyrnu LaHya- Magdeburg
nes: espíritu y materia, teoría y praxis, s u
etcé tera. 1736, p. 40. .
. V' de) Forbonnais Pri11cipesetobservat
Aqu í podemos únicamente echar un vista 4~Véase,porejemplo(Francots ionsoecono11Uques,
zo y un orden aproximado al eron ' '
mat eria l que se nos presenta, haciendo Amsterdam 1767, pp ..1 s. d V fi sungZ11rEigenumdiskussio11í
Wla selección con base en las dimensi 46 Sobre esto véase. E1ge mausgebenden18.
nes del sentido, es decir, con base en o- ntum un . eras
la distinción entre dimensión material, Jabrb11ndert, editado por Ru<lolfV1erhaus G t' 1972
. o inga ,

~ 418 419 ~
1

• Capítulo 5
Autodescripciones •

formulará también como distinción entre individuo y colectividad 4 7 -descu- mento externo a la sociedad. En cuanto es externo, el individuo de cierta mane-
bre una diferenciación externa de la sociedad. Con esta distinción, sin que esto
ra puede reprimir a la religión ( que también argumenta del mismo modo), o
se admita o permanezca como objeto de elaboración teórica, se pospone el puede retirarle, en todo caso, el privilegio de dete~inar los valores su~remos
hecho de que la sociedad modema no está constituida por individuos y que no ". De esta manera se forma la referencia del md1v1duo, la cual despues debe
puede ya ser descrita como si estuviera constituida por individuos, sino que buscar un concepto opuesto y - después de la aparición después debe buscar
debe atribuir a los individuos, en cuanto existencias mentales y corporales, una un concepto opuesto y - después de la aparición del término indiv!dualismo
posición externa. Esta también es una consecuencia necesaria de la diferencia- - en la década de los años veinte del siglo XIX se puede comumcar como
ción funcional; y, en efecto , esta forma de la diferenciació n excluye que los
unilateralidad de la opción interna de la sociedad.
individuos concretos se distribuyan entre los sistemas individuales de funcio- Recuérdese, por último, una vez más la distinción propuesta por
nes: por ejemplo, entre las familias, las casas, los pueblos y las ciudades o los Ferdinand Tiinnies entre comunidad y sociedad 50 • Esta reacciona a la pérdida
estratos sociales. Ahora cada individuo debe poder participar en todos los sis- de Ja confianza en el progreso de la misma manera en que hubiera reaccionado
temas de funciones; como consecuencia, es necesario volver a pensar el nuevo Ja sociología antigua, es decir, con una referencia a la estructura: aquí, a través
significado que adquiere el principio de inclusión social, y es necesario además de una diferencia de tipos. Sin embargo, implícitamente la distinción pretende
encontrar reglas nuevas para el uso de nuevos conceptos de valor, como liber- una diferencia histórica, es decir, la diferencia entre estructuras tradicionales Y
tad e igualdad 4 '·¿Qué les sucede después a los mismos individuos? Y éste es estructuras modernas de la sociedad, cuya confusión actual se vuelve objeto de
precisamente el tema sobre el cual sigue siendo necesario llegar a un acuerdo
análisis.
con la ayuda de la nueva distinción entre individuo y sociedad. El acercamiento de estas tres distinciones, que contribuyen a la des-
Esta distinción registra el hecho de que entre el final del siglo XVIII y cripción material de la sociedad moderna, permite reconocer algunos datos. En
el inicio del siglo XIX el individuo alcanzó una posición de un nuevo tipo, es todos los casos no se logra elaborar un concepto que puede ser suficientemente
decir, la posición de valor supremo (y cuando se quiere mencionar precisamen-
concretizado y que puede utilizarse para indicar el elemento c~m_ún .~e aquello
te este hecho, al individuo se le llama sujeto). A su vez, esta colocación del
que resulta distinto o para indicar aquello que caractenza la d1sll.nc1on m1sm~
individuo es una posición que trasciende las valoraciones que circulan en la con respecto a las demás distinciones. ( Sin embargo, esto se hubiera notado st
sociedad y que se presenta como su premisa, está condicionada por el hecho de
que el cambio radical de las fonnas de la diferenciación social revoluciona la
semántica tradicional de la inclusión y obliga a poner al individuo como ele- 49 Considérese !a extraordinaria amalgama de una semántica religiosa y en
relación c?n el
individuo que se difunde particulannente en Alemania alrededor de 1800. ~or poc? t1.~mpo,
en el periodo histórico en el que se produce el cambio de la: formas de la d1fe;enciac1on, no
47 busca mantener aún, al 1nenos en el plano metafórico, la unidad de la referencia e~ten_i~· Hoy
La nueva versión se1nántica se consolida alrededor de 1850 y parece que está 1notivada por tenemos el mismo probleina cuando se amalgainan las tenninologias de la emanc1pac1on Y de
el hecho de que los conceptos de individua1ismo y de socialismo, resultado de la década de los
la participación con Ja nueva premisa externa de los valores supremos, el problema de la
años veinte del siglo XIX, han adquirido en este período una carga ideológica;: esto constituye
un buen ejemplo del principio según el cual la descripción de la _sociedad se observa dentro de ecología.
"'Cf. Ferdinand Tonnies, Gemeinschaft und Gesel/schaft( 1887), Dannstadt l 935:A. tra~ésdc
la ~ocicdad y provoca las reacciones correspondientes. La tenninología 1nás antigua diferenciaba
la mediación de la conceptualidad parsoniana de los pattern variables, est~ di~~1nc1on ha
ún1ca1nente entre colectivo y distrib11tivo al asumir como referencia los prohle1nas de Ja
distribución o los problemas de la justicia. influenciado a la sociología del desarrollo y a la investigación sobre la ~ode~1zac1on dur?~te
4 la década de los años cincuenta: sólo durante las últimas décadas ha 1ncurr1d.o .en la cnt1C<l
~ ~obre esto, atnpllamente, Niklas Luh1nann, « lndividum, Individualit8.t, Individualismus >>, gnérica que se dirige a las contraposiciones simples entre las sociedades trad1c1onales Y las
en 1d. Gesel/schaftssln1k111r 11nd Semantik, vol. 3, Frankfurt 1989, pp. 149~258.
sociedades 1nodemas.

~ 420
421 •
1 1

• Capítulo 5 Aut<Jdescripciones •

se hubiera consultado a Hegel). Al contrario, el objeto del que se trata aquí, es la diferencia. Después de la muerte comienza la eternidad; después queda úni-
decir, la sociedad moderna, se reduce respectivamente únicamente a una de las camente la paz perpetua. 5 2
dos partes de la distinción y se presenta, de vez en cuando, de diferentes mane- El siglo XVIII tuvo un cambio que, por muchos aspecto, es fundamen-
ras, en contraposició~ con la otra parte. Así nacen un gran cantidad de concep- tal. La nueva sociedad se concibe a sí misma como independiente de sus ini-
tos de sociedad segun aquel!o por lo cual se distingue la sociedad. De esta cios, como sociedad que siempre ha logrado grados más altos de civilización
manera se logra registrar la complejidad de la nueva situación sin disponer sin (por ejemplo, por el hecho de que la violencia se transforma en derecho, de que
embar~o, de un co~cepto unitario que sea capaz de indicarla de modo dir;cto. las mujeres son tratadas mejor que antes). Y que en vez de las historias que
La leona ~e la sociedad se enfrenta con sus problemas sin disponer de un con- anteriormente se contaban para presentar ejemplos de la buena y mala conduc-
cepto de sistema omnicomprensivo de la sociedad. Probablemente el motivo ta en la vida, ahora las substituye la historia descubierta para aislar el presente
por el cual aquí se descuida plantear la cuestión de la unidad tiene conexión con separándolo del pasado. La historia contiene su propia descripción, la cual a su
el hec~o de que todavía en el siglo XIX se piensa en el orden como una jerar- vez corresponde al espíritu del tiempo y varia con el curso de la historia: es en
quía, ~m que se logre representar dicha jerarquía de una manera convincente. verdad el primer caso de una descripción que se incluye a si misma en lo que se
La umdad es garantizada desde lo alto: o a través la invisible hand, o a través describe" .
54
del Estado. El concepto opuesto que se logra formular es únicamente el de Aquí ya se puede también hablar de la historia de la sociedad • Esta
anarq~ismo, el cual es inaceptable' 1 • No es una casualidad, entonces, que sólo historia de la sociedad se entiende únicamente como historia de las
en el siglo :i:ci:x puede entenderse esta idea como un principio que no es total- transformaciones estructurales5 5: una historia que se dirige a llenar ya sea
men~e desv1ante, por lo que es posible definirse así mismo como anárquico (
56
recurriendo a la determinación de lineas de tendencia (progreso) , ya sea a la
recuerdese a Proudhon). Con esto se quiere decir únicamente que en la sociedad división en épocas. Esta división se efectúa de las más variadas maneras y, de
moderna la jerarquía no es necesaria como forma; sin embargo, no se puede
todavía decir cuál es la forma que pudiera sustituirla. .s2 Cf. Jean Eusebe Nierembet. La balance du temps et de l'éternité, Le Mans 1976.
$,l Sobre esto cf. la aportación de Reinhart Kiselleck sobre el nacimiento del concepto moderno
También en la dimensión temporal, a partir del siglo XVIII, se delinean de la historia como un <~colectivo singular», en Geschichtliche Grundbegriffe, vol. 2, Stuttgart,
profundas transformaciones de la descripción del mundo y de la sociedad. En pp. 647-717.
el mundo antiguo el tiempo se determinaba a través de la observación del movi- 54 Por tanto no es en efecto verdad, como frecuentemente piensan los sociólogo~ que esto

miento con respecto a la diferencia entre movimiento y no movimiento: en rela- suceda únicamente con Max Weber. Véase, por ejemplo, Lcuis G. A. Vicomte de Bonald, De
Ja maniére d 'écrire /'bistoire ( 1807), cit. De Oeuvres comp/étes, vol IX, Parfs 1852, reimp.
ción con esta diferencia, el tiempo se caracterizaba a través de la distinción
Gante 1982, pp. 78-122 (91): «únicamente en el conjunto mediante la generalidad en si misma
entre tiempo ( tempus) y eternidad (aeternitas) y debido a esto el carácter del de los hechos es posible estudiar la hisoria de le sociedad.»
tiempo se definía en relación con la religión. En el paso a la edad moderna el .s~ Esto también ha sido puesto en relieve junto con otras «temporal distortions» por Anthony
~robl".111ª ~e la temporalidad adquirió importancia; sin embargo, también las Giddens. Véase The Con.rtitution ofSociety: Outline ofthe Theory ofSt111cturation, Berkeley
lmeanzac1ones temporales se asocian todavía con el esquema tiempo/eterni- Cal. 1984, pp. 236 ss. ( 242).
S6 El progreso siempre se ha visto como un progreso balanceado que con lleva grandes costos.
dad. La orden de los jesuitas enseñan que antes de la muerte se tiene el tiempo Sobre este aspecto no se puede en efecto decir que Jos protagonists burg~eses del pro~reso
de ganarse la salvación del alma. Entonces la muerte (¡como evento¡) establece hayan sido ingenuos. Cf, por ejemplo, lean Blondel, Des bommes tefs qu lis sont et dotvenl
itre: Ouvrage de sentiments, Londres - Paris 1758; Simon·Nicolas.-Henri Lingue!, Theo~ied~
1 /ois civiles, ou Principesfondamentaux de la societé, 2 voll., Londres 1767; Víctor de R1quet1,
~ U. Dierse ofrece un panoraina útilen la entrada correspondiente Historisches Wórterbuch Marqués de Mirabeau, La Science 011 les droits et les devoirs de l'bomme, ~a~~ana 17?4 ( ~·
der Phi/osophie, vol. J., Basilea 1971, coll. 267-294. XXI: «degradación que es provocada por el mismo progreso de nuestra perfect1V1 hdad posible> ).

~ 422 423 •
1

• Capítulo 5 1
Autodescripciones •

todos modos, que la última época, por su diferencia respecto a la épocas ante- también parece que el tiempo transcurre de un modo más rápido. Uno de los
riores, caracteriza a la sociedad moderna. Por último, se trata de resolver las problemas más importantes del presente es establecer hasta que punto las or~a­
crecientes dificultades que se derivan de las tentativas de correlacionar de modo
nizaciones de la desición, primerament e las orgamzac10nes del s1stem~ pobt1-
convincente el material histórico con cada una de la épocas, mediante el recur-
co, logran compensar esta presión y la desconfianza q~e va aunada a esta.
so a una reducción extrema: la diferencia entre sociedades tradicionales y so- Con respecto a la semántica véteroeuropea del tiempo (que a su vez no
ciedades modernas. Pero ésta será una distinción que no permitirá adquirir es del todo típica' 9 de todas las culturas desarrolladas ) se ha transformado la
ningún re&ultado plausible ' 7• Como ya no es posible aceptar el hecho de dejar- decisión de base que determina la dimensión temporal Yque ~stablece el modo
se determinar con base en el propio origen (y este rechazo tiene conexión con en que se pueden manifestar y pueden resolverse las paradojas del t1en:po. En
el rechazo a la orden de los coeti), crece la necesidad de la autointerpretación de ¡caso de la distinción entre tiempo y eternidad la paradoja ( s1 se prescinde de
la modernidad 5 ': esta necesidad lleva a la imposibilidad de conciliación, es
decir, lleva a las controversias ideológicas.
~as paradojas zenonianas del movimiento) está de una ~arte de la d_istinción: en
la eternidad, que es tiempo, pero no es tiempo. Aqm la paradoja puede ser
Mucho más radicales que estas transformaciones que se producen en absorbida por el concepto de Dios. La distinción entre pasad~ Y futuro se con-
torno al concepto de historia, y provistas de un significado más incisivo, son las vierte en paradójica si se piensa que el pasado y el futuro estan dados siempre
transformaci ones que, al menos en la literatura, se registran en relación con la de manera contemporánea, es decir, como horizontes del presente. El presente
concepción del tiempo. Hoy el tiempo se describe de manera creciente a través es la unidad de la diferencia entre pasado y futuro. Esto, como tiempo del
de la diferencia entre pasado y futuro. Esto lleva al hecho de que la sociedad se observador del tiempo, se lanza más allá del tiempo. El presente es el tt~mpo en
encuentra entre un pasado que ya no tiene validez, que ya no es vinculante, y un el que no se da el tiempo, porque todo lo que puede entenderse como tiempo o
futuro que todavía no está determinado, como un joven al cual la casa de sus
ya es pasado o todavía es futuro. . . . .
padres ya no le ofrece ninguna seguridad, ni alguna de valoración, pero, por Dentro del pensamiento moderno esta temporahdad umversal sm llempo ~.el
otra parte, tampoco la profesión le da nada certero. Sólo mientras no se podía presente substituye a la eternidad ' 0 • La eternidad pierde su cond1cwn
reconocer plenamente la sociedad moderna se podía aceptar un cheque en blan- paradójica en cuanto se distingue entre el pasado presente o el _futuro presente
co para el futuro, como lo hemos mencionado anteriormente. Por lo contrario, y los presentes pasados 0 futuros, es decir, en cuanto se modahza_dos.veces la
parece que actualmente todo esto se transforma. Las perspectivas del futuro se
conceptualidad del tiempo. Precisamente esto es lo que la h1~tonz~c1fo ~e la
obscurecen y, por esto, al mismo tiempo, crece la presión que fuerza a tomar
conciencia histórica produce en niveles más concretos de la mvestigac1?n.
decisiones en el presente, porque únicamente en el presente, sólo en el contexto
de un mundo dado en la simultaneidad, se es capaz de decidir y de actuar. Así t . '
Si se considera la dimensión social, la cuestión resultante es la s~gu1ente;
ede representarse la sociedad como unidad considerando la d1ferenc1a
¡,comopu . . .
de la forma Ego/Alter? El observador de primer orden ve las d1stmc10nes que
~ No obstante las críticas de los historiadores, en la sociología las divisiones en épocas no se
7

existen entre ]os hombres y sus destinos, y pide justicia. En el mvel del segundo
han extinguido co1npletamente. Por otra parte,¿ de qupé 1nodo, si no es con base en la misnrn.
orden puede observarse y describirse el modo en el cual la sociedad regula las
divisón en épocas, se podrían probar einpfricainente las asunciones relativas a las lineas de
tendencia de la sociedad ? Véase, por eje1nplo, Darcy Ribeiro, The Civi/izationa/ Process,
Washington 1968; Wolfgang Schluchter, Die E11twick/ung des okzidentalen RationaUsmus ~9 Sobre, esto, especialmente, cf. Jan Assman, «Das ?oppelgesicht d.er Zeit im altii.gyptischcn
Tubinga 1979. Dcnkcn», en Die Zeit, editado por Anton Pcisl, A11111n Mohler, Mun1ch 19~3. pp. t .B'>-223.
'
;<;H Cf. Horst Folkers, «Verabschiedete Vergangenheit; Ein Beitrag
zur unaufhürlichcn
r.i1 En la literatura de esta época la investigación no se dedicó a este te1na.
Vease.lngnd \?slerl~,
Sclbsdeutungder Moderne>>, en Theoriea!s Passion, editado por Kirk Beackeret al., Frankfurt
<(Der Führungswechsel der Zeithorizonte)> in der deutschen Literatun>, en Stud1en zur Aslbet1k
1987, pp. 46-83. und Literaturgescliinchte der Kun~·t-periode, editado por Dirk Grathor, Frankfurt 1985, pp. 11-
75.
1
~ 424 " 425 '4
1
• Capítulo 5
Autodescripciones •

posiciones que ella misma atribuye a los hombres Junto con la temp orali zació n, el prog rama
y la manera en que las justi- del dicci onar io
fica. En consid~ración de este hecho hablamos de Geschichtleche Grundbergriffe cita la ideologizabilida
los principios de la inclusión. d de muchas expresiones
La socie dad antigua había regulado la inclusión como una de las características de aquel camb io semá
con la atribución de ntico mediante el cual la
puestos fijos a la familia o a las corporaciones (y, sociedad moderna se descubre a sí misma• 1 • Sin
por lo tanto, indirectamente, embargo, también aquí se
a las. personas). En el paso a la diferenciación funci entiende la dimensión social, porque quienes piens
onal esta solución, simp le an con base en la ideología
e~ s1, debe aban~onarse en cuanto que
no pueden dividirse las personas en son siempre los demás.
s1~tem~s de ~nc10nes. En lugar de esto, Entendida en un sentido privado de toda pretensión
se buscan y se encuentran nuev os , la distinción entre
pnnc.1p1~s de mclusión, que toman los nomb las diversas ideologías puede utilizarse para expli
res de libertad e igualdad. La liber- car el hecho de que la
tad .s1gmfica que la correlación de las personas (ya Revolución fancesa había perfilado una disyuntiva
no de las familias) con la : o en favor o en contra.
socie dad ya no está determinada con base en la estru Cons ecuen teme nte, en las prime ras décad as
ctura de la sociedad, sino del siglo XIX se delin ean
que se sustenta en una combinación de autoselecc movimientos constitucionales y movimientos
ión y heteroselección. La restauradores. Después, con
igual dad s1gmfic~ que no se ~econocen otros princ referencia a las consecuencias de la industrialización
ipios de inclusión que no , se articula la controversia
~~n los establ~1dos por el sistema de entre liberalismo y socialismo. El concepto de
funciones mismo. En otros términos: ideología ofrece una forma
urucam~te los srntema.s de funciones tienen para estas distin cione s. De este modo los parti
el derecho de producir desigualda- cipan tes, es decir , los
des debid o a motivos miemos de los sistemas ( observadores de las relaciones, reaccionan de
y, por lo tanto, racionales). manera controversia! a los
:odo lo que se ~a d.ebe presentarse al sistema desde problemas de la estructura de la sociedad mode
el punto de vista de la rna. El observador de estos
igual dad, es decir, sm estructura y, por lo tanto observadores ve que de esta manera se llevan a cabo
, por ejemplo: la igualdad de estrategias diversas para
to?os an~e el derecho, con excepción de las difere la descomposición de la unidad que ya únicament
ncias que se fundan en el e puede entenderse como
mism o sistema de derecho. paradoja. Se puede defin ir a la sociedad de mane
ra paradójica: la sociedad no
Inmediatamente se ve que estos principios de inclu es (toda vía) lo que es. La sociedad, sin embargo,
sión no traicionan ya es ]oque todavía no es. La
s~ form a específi~a. Pued e distinguirs sociedad se encuentra en el camino de un progreso
e ciertamente de manera rápida entre al que es necesario darle un
hbert ad Y.falta de hbertad, y así también distinguir apoyo mediante la liberalización; o la sociedad reúne
inmediatamente entre igual- las fuerzas de la revolu-
d~d Ydesigualdad. Pero también en este ción en cuanto que siempre vive profundamente en
nivel de abstracción la sociedad efec- la crisis necesaria para que
túa, amba s partes de.la d'.stinción. En un plano concr produzca un cambio revolucionario. El presente del
eto, entonces, debe definirse futuro tiene validez. com?
cual es el ~1po de pnvac1ón de libertad con respecto un lugar todavía indeterminado en el cual se cump
al cual se pretende libertad, le la promesa de rac1onah-
Y de la m.1sma manera se .debe definir respecto dad' '.Ent once s se trata de llevar a cabo las ideas,
a qué tipo de desigualdad se y lo que surge es un compor-
tamiento progresista. O bien disuelve la paradoja
prete nde igualdad. Los pnncipios de inclusión, en
particular los de la Revolu- en dirección opuest~. Pri~e­
ción franc.esa, se proclamaron verdaderamente para ramente se define la paradoja como tautología ( es
utilizar esta imagen como decir, como una d1stmc1ón
una especie de chequ e en blanco para el futuro. Así, que afirma no ser una distinción), y después se llega
naturalmente, no fue posi- a la constatación: la sacie -
ble cobrarlo. Un problema que en esta forma no
tenla solución, sólo se transfi- " Cf. La introducción de Reinhart Koselleck, en Gesch
nó ?el presente al futuro. La concretización tuvo ichtliche Grundbegriffe, vol. l. Stuttgan
lugar, entonces, a través de 1972, pp. XIII-XXVII (XVII s ).
las ideas ~ue: ~or esta su función, tomaron el nomb 2 Carlo Mongardini, «Dimensionen der Zeit in dcr Soziologie>>,
re de ideologías. Pero ya 6 en Zeil a/s S1rukt1~re/ement
que los pn~~1p1os .no pueden determinar cuáles von Lebenswe/t "nd GeseJ!s chaft, editado por friendr
son los pasos que llevan a su ich Fürstenberg, lngo MOrt, L1nz 1986,
pp. 37-58 (51 ), define todo esto: (< reconducción mágic
concrehzac10n, existe más de una posibilidad de a del creciente resquebrajamiento de lo
ideologizarlos. social en la unidad homogénea de nuestro modelo de
racionalidad>>

• 426
427 '4
1
• Capítulo 5 1
Autodescripciones •

dad es lo que es. No se pu.ed~ hacer nada, pero se pueden impedir catástrofes y
La referencia secreta a la paradoja y la referencia evidente a la historia
se pueden prevemr desv1ac1ones. De esta manera surge un comportamiento
conservador. dan a esta forma de la formación de las ideologías un éxito que permite dejar a
un lado el problema de la unidad de una cuestión que se juzga de manera
Si se observan los problemas que se presentan a los conservadores
controversia!. Pero precisamente este hecho se considera ya de un modo dife-
cuando intentan predisponer un programa, se puede ver que precisamente Ja
rente según el punto de vista que se asume y del empeño político que se utiliza.
historización del tiempo social, por un lado, hace posible su posición pero, por
La coloratura de las formas ya existentes refuerza únicamente la impresión de
el otro, al mismo tiempo, lo daña. En efecto, como momento de una distinción
que se trata de visiones del mundo ( Weltanschauungen) sobre las cuales no
el futuro tiene sentido únicamente si es diferente al pasado. Pero es precisamen~ vale la pena hablar. Al mismo tiempo inicia su carrera el concepto de valor, el
t~ esto lo, que los conservadores no pueden querer. Para ellos la cosa más pre- cual no hace más que confirmar todo esto. No proporciona instrucciones, pero
ciada sena que todo permaneciera tal como es, sin que fuera necesario esfor- satisface la necesidad de saber que existe todavía un nivel de validez inviolable
zarse para favorecer el logro de una situación dada. Los progresistas, por lo y que está más allá de todas las contingencias de la opinión. Una vez más
contrano, pueden considerarse más bien favorecidos por el tiempo. Por otra tenemos que tratar una distinción cuya unidad no puede tematizarse: la distin-
parte, sin embargo, únicamente los conservadores tienen Ja oportunidad de una ción entre ser y validez.
cultura más elevada de la reflexión, porque sólo a ellos se le plantea el proble- Consideremos ahora, haciendo uso de algunas referencias más precisas,
ma de en qué medida, no obstante todas las transformaciones, Ja sociedad pue- las decisiones que han sido tomadas dentro de la dimensión social de la
de permanecer siendo la misma. Debido a esto ellos oscilan entre la polémica descripción de la sociedad. Como en la dimensión temporal hemos pasado a
concreta Y la reflexión' 3• Para los progresistas es suficiente una sola idea· ba- un reforzamiento de la distinción entre pasado y futuro, de la misma manera
sados en esta idea aíslan una teoría, que sirve para explicarse a sí mismo; por se refuerza la distinción que define la dimensión social, es decir, la distinción
qué hasta hoy la idea no ha sido puesta en acción. entre Ego y Alter. Algunos puntos de referencia más claros son proporcionados
. Estas posiciones presentan varias afinidades con otros complejos de por el concepto mismo de ideología. Si inicialmente el concepto de ideología
ideas. Sólo el conservador puede pensar orgánicamente o puede permitirse ser había hecho mención únicamente de la ciencia que se ocupa de la guía del
escéptico sobre las condiciones del hombre. El estilo opositor del conservador comportamiento empírico mediante las ideas" ( y, por lo tanto, en cierta
se adapta esencialmente para ver el tiempo, de vez en cuando, de manera dife- manera, lo que llamamos semántica), con Marx aquel concepto adquirió un
rente. En efecto, o el futuro se deriva del presente y entonce~ necesita intentar nuevo significado. Sin embargo, de cualquier manera se efectuaría una
más bien alentar el contraste entre pasado y futuro (sin que con esto el pasado reducción excesiva del concepto si se considera únicamente su componente
deba asumir un autovalor o deba simplemente continuarse). O el contraste debe polémica y peyorativa. La atribución del nombre ideología no constituye
definirse y esforzarse para que el futuro borre lo que, a pesar de estar en el sustancialmente una ofensa, no obstante que Marx utilice frecuentemente un
pasado, va unido hasta el presente, como un tipo de defecto de una historia tono equivocado. En la actualidad, para la ideología son decisivas las
obsoleta, especialmente en lo que se refiere a la igualdad. dislocaciones del problema de la orientación social a un nivel de segundo
orden y la renuncia a una realidad que sea el resultado de consenso. Un
6
observador observa a otro observador en relación con lo que éste no puede ver.
' Hüy estas condiciones se han cambiado de un tnodo 1nuy característico. Los progresistas se

han v~elto, a su vez, .conservadores de las ideas; ahora tan1bién ellos oscilan entre reflexión y
M Así el inventor del concepto, Antoine Louis Claude Destutt de Tracy, e/emens d 'idéoiogie,
poléinica, ya que no disponen de alguna teoría de la sociedad. Et así llainado neoconservadurismo
es una invención de ellos y no Ja autodetinición de algún otro grupo. vol. 5, París 1801-1815. Aquí las ideas se entienden como representaciones que se fonnan a
través de los sentidos.

~ 428

l 429 ~
1
• Capítulo 5 1
Autodescripciones •

En otras palabras, las ideologías son texto que contienen algo


que ellos no La característica usual del observ ador como sujeto permite, en
contienen, es decir, una información sobre su autor y sobre aquello el me-
s que utili- jor de Jos casos, definir el problema de Ja dimensión social como
zan y, en la interpretación habitual, esto signifi ca una inform problema de la
ación sobre los intersubjetividad. De esta manera se tiene siempre a la mano un
intereses de estos último s' 5- Se trata, para usar otras formulacione concepto es-
s, del punto trictam ente paradójico; por otra parte, sin embargo, no se tiene
ciego; se trata del problema de la latencia. Según Marx los capital nada más que
istas se pro- un concep to de esta índole; y, en efecto, si el sujeto verdaderamen
curan ellos mismo s su ruina debido a que esto mismo es lo que te es un suje-
ellos no pueden to, el inter de Ja intersubjetividad no puede constituir el fundam
saber y que, consecuentemente, no puede correg ir''. ento del sujeto
y simultáneamente no constituir el fundamento del sujeto. Con
A partir del siglo XIX se llega a una formulación radicalmente mayor razón
nueva fallan las indicaciones que actualmente están de moda: el plurali
del proble ma de Ja dimensión social en la descripción de Ja smo de los
sociedad. Esta juegos lingüísticos de Wittgenstein, la tesis de un relativismo cultura
formul ación encuentra sus precursores en la novela de los siglos l o la plu-
XVIII y XIX ralidad del discurso del así mecionado posmodernismo. Por otra
y en la literatura que más tarde se llamar á contrailuminismo6 7 parte, no tiene
; después de
Marx será objeto de versiones ulteriores, por ejemplo, con el psicoa mucho sentido el dedicarse a las controversias que existen entre
nálisis de varias posicio -
Freud o con la sociología de las estructuras y de las funcion nes: la discus ión nunca supera el umbral de la reconstitución recípro
es latentes. La ca de las
nueva formulación de la dimensión social fija el interés social sobre insuficiencias mutuas.
la observa- Nuestr os análisis llevan a la formulación de Ja hipótesis de que
ción del no poder observar. Hasta que se entien den como observ con esta
adores única- técnica de la observación del no poder observar la sociedad
mente a Jos sistem as psíquicos, la observación podrá ser una especie moderna se da
de pasa- cuenta de la paradoja del observador como el tercero excluido que
tiempo privado insignificante o, a lo más, utilizable para fines está incluido.
terapéuticos.
¿Pero qué sucede cuando se comunica de tal manera ? Transfiere en una operación lo que, como objeto, no es observ
able. Y si esto
sucede, si tales operaciones de observ ación nuevamente se
6
:; Desde que se hizo este descubrimiento
aplican a los
se discute (al parecer sin que exista salida) cótno resulta dos mismo s, entonc es es posibl e que como resulta
sería posible probar científicamente esta referencia de los intereses do se forme n
, dado que no se vislumbra autovalores estables, es decir, se forma una semántica preferencial
ninguna esperanza de obtener sobre este tema un acuerdo general que
tainbién incluya a
precisamente
Jos porque es capaz de dar apoyo a todo esto.
intereses que son observados. Para una extensión de este problem
a a la n1is1na ciencia, cf. Bany
Barnes, 1ntcrest and the Growth of Knowledge, Londres 1977,
en particular pp. 27 ss. Parece
que, por 1notivos que pertenecen a la teoría del conocimiento, el
concepto de ideología obligue
a totnar partido.
66
V. La opinión pública como selección de autodescripciones
Aquí se puede pregunta cómo Marx se haya valorado a sí mismo
como publicista a la luz de
la teoría que él mis1no había construido.¿ Los capitalistas que leen
a Marx pueden al 1nenos
aprender que no pueden ver lo que ellos no pueden ver?, y ¿ qué Al final del siglo XX no se puede decir si se formarán de manera
se derivaría de la traina general estos
recursiva del ver y no ver'! Parece ser que Marx 1nismo, así co1no Hegel, autovalores, ni tampoco se puede decir cuáles, eventualment
no se encontraba en la e, lo serán. El
situación de considerar la propia teoría en la teoría misn1a, excepto mismo concepto de autovalor, precisamente por el modo en que está
que co1no prueba científica construido,
de perspectiva revolucionaria y crnnoesclarecimiento de las condicio
nes necesarias para realizar no permit e formular ninguna previsión. Sin embargo, se puede
la revolución prevista. observar una
1
" Véase el análisis (olvidad o actuahnente) creciente discrepancia entre semántica y realidad. Por una parte,
de los filósofos de los salones iluministas realizado estamos ante
por ( Silnon-Nicolas-Henri)Linguet, le Fanatisme des phi/osop un comer cio de desechos intelectuales que se dedica al reciclaje
hes, Londres·Abbeville 1764; de las ideas y
y después, naturalmente, considérense las valoraciones de los consenia que se disting ue sólo por las marcas de fábrica: neo y post6 8 • Por
dores sobre la Revolución otra parte, se
francesa, por ejemplo, Emst Brandes, Über einige bisherige Folgen
der Francesa, por ejen1plo,
Emst Brandes, Über einige bisherige fo/gen der franzOsischen
Revolution in Rück.sicht auf 6H De esta manera se puede hablar,
Deutschla11d, Hannover 1792. por ejemplo, de la sociedad postindustrial, ya que es
completamente evidente que en esta sociedad el modo de producc
ión industrial no continúa

~ 430
431 ~
1
• Capítulo 5 1
Autodescripciones •

asiste al hecho de que la comunicación social manifiesta una intensa sensibili-


cine y la radio. Es decir- además de la prensa- las imágenes en movimientos
dad, que se expresa con reacciones rápidas frente a problemas nuevos; por
de la televisión. Esto lleva a una clara selección de lo que puede comumcarse y,
ejemplo frente a los problemas ligados a las consecuencias que se derivan del
más aún a una selección de lo que puede comunicarse bien ( sobre el plano
uso de las tecnologías, a los problemas de la ecología, del riesgo de las decisio-
periodís;ico 0 de la técnica televisiva). Cada descripción de nuestra sociedad
nes, de la internacionalización de los mercados financieros; pero también frente
a los problemas que se derivan del hecho de que -aunque de un modo más bien inevitablemente debe contener también estos med10s (Y : por lo tan~o, .s~s
propios medios) y su vínculo consigo mismos. En las des~np~1ones soc10log1-
superado, en cuanto inevitable para la democratizació n- la política se refiere
cas que han diferenciado a los medios masivos de comumcac1ón creando pro-
al Estado y que de esto se derive, como consecuencia, el peligro de la guerra. Es
piamente un ámbito de investigación todo esto sucede, hasta hoy, muy
una sensibilidad lista a reaccionar también frente a los problemas que se deri-
esporádicament e" . .
van de las crecientes discrepancias que se manifiestan entre países
La selectividad de aquello que, con base en la eficiencia de estos medios
industrializados y paises en vías de desarrollo o frente a los problemas que se
derivan de la nueva intransigencia que caracteriza la actitud del individuo, masivos de comunicación, se refleja como opinión pública, .se pu~e descn~Ir
orientada esencialmente a las pretensiones; y también a otros problemas. Frente y poner reliev~ en las tres dimension~s d.el sentido. En la dm:iens:on mate:ial
los datos cuantitativos adqmeren un s1gmficado extraordmano, sm que ext~ta
a tantas dificultades que, sin embargo, se determinan de modo muy concreto,
la posibilidad de reflexionar cómo se calculan. Se aceptan con beneplácito
es verdaderamente dificil lograr ver si-y eventualmente cómo- una teoría
los datos que indican un aumento del producto social bruto, se l~enta su
de la sociedad pueda proporcionar una descripción adecuada, para no hablar
de su capacidad de formular propuestas para la solución de los problemas. caída, la política y la bolsa reaccionan ante el hecho de que las c1~as sean
importantes, sin que nadie se moleste en pensar q~e al producto social bruto,
Si se quiere llegar a la formulación de un juicio sobre las posibilidades
de la autodescripción de la sociedad moderna, antes que nada, es necesario por ejemplo, se le puede hacer crecer sólo por el s1_'.Ilple he.cho de que crezca
el número de accidentes y catástrofes y de que los daños relativos se com~ensen
pensar que dicha descripción ya no se transmite oralmente como doctrina de
mediante pagos7 o. En la perspectiva temporal lo que merece ser. mencionado
sabiduría y que ésta ya no articula, a la manera de la filosofia, los grandes
por lo medios masivos de comunicación debe ser nuevo, es decir, debe tener
pensamientos que establecen conclusiones definitivas sobre la sociedad sino
el carácter de evento. Sobre esta base se organiza la profundidad temporal de
que se ajusta a las normas de los medios masivos de comunicación. Estos
aquello a lo que se hace referencia ( su prehistoria y las presuntas
medios son hoy- además de los productos de la imprenta- en particular el
consecuencias). La dimensión social se presenta como confücto pero en el
fondo existe la expectativa continua de que, finalmente, se debería l!e~ar a un
sólo subsistiendo, sino que es más inevitable que antes. Hablar así de la sociedad pennite acuerdo. Todos estos filtros reaccionan como un refuerz? de la 1mtac~ón.
sustraerse de crítica; en efecto, mientras se habla así de !a sociedad se dice, al 1nismo tie1npo, Naturalmente esto no significa que en el interior de los sistemas psíquicos
que no se pretende decir lo que se dice; pero no se dice qué se pretende decir cuando se dice que
no se pretende decir lo que se dice. Se pudieran 1nencionar una infinidad de ejemplos,
efectivamente surjan y perduren las irritaciones; pero en el plano de lo que se
neomarxis1no, postestructuralis1no, neofuncionalis1no, neoconservadurism o; o se pudieru
recordar las definiciones que recurren a los contenidos materiales. Movimientos sociales nuevos, 1>9 Cf. Peter Heintz, Die Welgesellschaft in Spiegel van Ereignissen, Diessenhofen, Suiza
nuevo individualis1no, nuevos inedias de comunicación. En todos los casos Ja estructura es.la
1nis1na: se afinna una diferencia temporal y se prueba su validez en relación con fenómenos ~?~!·rvald Sande, Risk in lndustry; en Risk and Descisions, editado por W. T. Sin8~~ton. Jan

individuales; esto pennite continuar trabajando sin deber realizar un análisis globaly, Hovden, Chischester 1987, pp. 183-189 ( 186) val?rada al rededor de 2% la aport.ac1on ~e los
consecuente1nente, pennite reportar al centro de la descripción de la sociedad, como sustituto accidentes y catástrofes al producto social brut~ ( sin que se pro~~rc1onen datos ~a~ prec~so: Y
de la esencia, propia1nente lo que es nuevo (o lo que se considera co1no tal ). quizá sólo en rela-ción con las medidas preventivas y no en relac1on con el resurc11n1ento e os
daños)

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433 •
1
• Capitulo 5 Autodescripciones •

comunic a Yde lo que es generado por la capacidad de producir relaciones en la procesualización continua de la diferencias estructurales y de las distinciones
comunic ación la sociedad aparece como una sociedad que se irrita por sí mis- semánticas. Lo que se logra de esta manera es tanto una irritabilidad del siste-
ma, que se alarma sola. Por lo tanto, ella misma produce en su interior la ma operativamente cerrado de la sociedad, como una alta autocomplejidad de
esquizofre~a del deseo doble: poder tomar parte en las transform las estructuras que son de vez en vez importantes junto con una absorció n
aciones y
esta_r ~rotegida de sus consecuencias. Y debido a esta esquizofrenia crea la simultánea de la incertidumbre' 3•
pos1c1ón del espectador no partícipe que participa. Si los medios de comunicación masiva y la opinión pública ocupan
~o que se .deriva como resultad o es la opinión pública, que esta posición, entonces en verdad es un problema grave el establecer si y como
es
autosufic1.ente. Las informaciones se difunde en gran cantidad y se renuevan la sociología puede tomar parte en la autodescripciones sociales. Que la socio-
~fa ~on d1~. De esta manera se produce una inmensa redunda logía pueda producir , destruir y reproducir teorías para su consumo privado se
ncia que hace
mútd la busqued a de lo que realmente los individuos saben y piensan. Puede comprende por si mismo; todo esto, sin embargo, es sólo una aportación a su
admitirs e el estar informado, pero no se puede hacer nada más que esto. De esta autopoiesis, en sólo Ja operación del subsistema sociología del subsistema cien-
mane:a ~a opinió.n pública actúa como un espejo, cuya superficie posterior está cia del sistema de la sociedad. Frecuentemente se espera que sean los intelec-
constitu ida también por un espejo. Quien da la información ve en el medio de la tuales lo que deban superar estas limitaciones74 • A decir verdad, en la práctica
inf?rma ci?n corriente a sí mismo y a otras fuentes que emiten información. este programa se lleva a cabo por los escritores de sociolog ía' 5 •
?"1en ~1be la información se ve a sí mismo, así como a otros que reciben Los experimentos que se han efectuado en esta dirección muestran, al
mformac1ones y aprende, poco a poco, ante qué cosas debe actuar de modo mismo tiempo, sin embargo, que este camino no conduce a ningún lugar. Si la
altamen te selectivo para poder actuar en el contexto que, de vez en cuando, se sociología ofrece una teoria de la sociedad, lo puede hacer sólo en la reflexió n
le presenta (ya sea la polftica, la escuela, los grupos de amigos y los movimien- de su propia situación, sólo como una autoprestación ligada a la disciplina, que
tos sociales ). El espejo mismo es opaco. debe satisfacer los criterios del mismo sistema operacionalmentecerrado. Como
La opinión pública no es, entonces, ni el medio de un iluminismo racio- lo muestra precisam ente la autorreflexión de la sociología, aun esta prestaci ón
nal ni la puissan ce invisible a partir de los cuales en el siglo XVIII se hubiera es y continúa siendo una observación y una descripción de la sociedad, ya que
es~erado que tu_vieran permiso de alejarse de las tradicio nes' 1, La
opinión pú-
bhca es el medio de la autodescripción de la sociedad moderna. Es Esplritu n Sobr el hecho de que este problema de la absorción de la incertidumbre constituye
un peso
para al proceso de selección del acto de comunicar, cf. Denis McQuail, «Uncertainty about
Santo del sistema '', la disponibilidad comunicativa de los resultados de la co- the
Audience and the Organization ofMass Communication», «Sociological Review Monograp
municac ión. De manera diferente de lo que se había sedimentado en las expec- hs»
13 ( J 969 ), pp. 75-84. Este problema se resuelve del modo más eficaz por la presión
del tiempo
t~tivas d~l siglo X~III, ya ~o se trata de expresarse de modo represen en las redacciones.
tativo (o
bien racional o, aun más, imponente ) la unidad en la unidad: se trata de la 1~ Así, explícitamente, Talcott Parsons, Gerald Platt, The American University; Cambridge
Mass. t973. Una reflexión fuertemente crítica de esta orientación se encuentra en la obra
tardía
de Hehnut Schelsky, la que se fonnula en una 1nezcla hecha de cultura de la reflexión
y de
"P. ara .e.1pnm?er
' argumento, el del filósofo; cf. La nota respuesta de Kant a la pregunat ¿qué es polémica que renuncia a la reprcsentaCión de la reflexión, una 1nezcla que según los hábitos
de
el 1lum1msrno. ( 1784); para el segundo, el del polftico, cf. Jacques Necker, De f'administ pensamiento dmninantes tiene validez como conservadora. Cf. En particular Helmut Shelsky,
ratitm
desflnances en France (1784). Cit. DeOeuvres complétes, vols. 4y 5, Parfs 1821, reimpresió Die Arbeit tun die anderen: K/assenkampf11nd Priesterberrschaft der lntellektuelle11,
n Opladen
Aelen 19?0, vol. l. Pp. 49 ss. Para la sobrecarga semántica del concepto al inicio
del siglo XIX 1975.
cf. También Stephen Holmes, Benjamín Constan/ and the MakingofModern llberafüm 1~ Cf. Para un ejemplo reciente Ulrich Beck, Die Rislkogesellschafl: Aufdem Wegin wineandere
N.,,.;
Haven 1984, pp. 241 ss. Moderne, Frankfurt 1986, y, de una manera todavía más decidida por lo que
respecta a la
'
n Asf V. O. Key Jr., Public Opinion and American Dernocracy, Nueva York 1961, decisión estilística, id. Genengifle: Die organisierte Unverantworthchkeit, Frankfurt 1988.
p. 38.

.. 434 435 ~
1
• Capítulo 5
Autodcscripciones

util~a a la comunicación. No cabe duda alguna, que es una descripción de la La latencia así entendida es el ámbito de observación de un observador
sociedad, ~ero ciertamente una autodescripción protegida por límites particu- del nivel de primer orden que quiere saber sobre su objeto más de lo que sabía
1~.s d.el sistema Y que, debido a esto, utiliza formas particulares, es decir, antes. En la así llamada discusión sobre el positivismo esto se ha criticado
distmc10nes particulares y que, de manera diferente a la opinión pública refleja como insuficiente'' . Cualquiera que se el juicio que se desee expresar sobre
también este hecho. ' esa crítica existe, sin embargo, la posibilidad de la observación de segundo
Las posibilidades que de esta manera se hacen disponibles se mal in- orden, de la observación de la sociedad como un sistema que observa. También
terpretan; sin embargo, se interpretan de una manera restringida si Ja sociolo- para el observador de segundo orden tiene validez el hecho de que él puede ver
gía se entiende a sí m~sma como una ciencia de la oposición y, por esto, en el menos y de manera diferente que el observador que está siendo observado.
enfrentamiento entre ideologías progresivas y conservadoras se inclina hacia Para él, entonces, también el concepto de latencia adquiere otro significado,
un lado. Esto puede llevar al hecho de que una vez más la unidad de la diferen- referido al punto ciego del observador que es observado, a lo que él no puede
cia permanece no refleja. La misma debilidad se manifiesta cuando la sociolo- ver. Y lo que en la sociedad es válido como natural y necesario se convierte, en
gía se concibe como ciencia crítica. Sin embargo, si se aproxima un poco más esta perspectiva, en algo artificial y contingente. A partir de esto no se sigue
al sentido originario, crítica puede significar también que Ja sociología debe que sea posible decir qué se deberla hacer para transformarlo.
estar en condiciones de efectuar distinciones y de reflejar el uso de las distincio- Si se entiende a la sociología como crítica en este sentido, ésta no sigue
nes. En este punto, entonces, llegamos al concepto del observador. Si se acepta necesariamente las directivas de la Escuela de Frankfurt. Puede evitar el simple
esta autodescripción de la sociología, entonces, se derivan consecuencias de enfrentamiento, el rechazo del capitalismo, del sistema, del dominio de clase,
gra~ importancia para las posibilidades de comprender la participación de la que permanece bloqueado en un negación a la que le falta un concepto de alter-
soc10logía en la autodescripción de la sociedad moderna. nativa. También si se incluyen las latencias, las ideologías, las evidencias y las
. La realidad global de un sistema autopoiético no puede comprenderse imposibilidades de Ver que caracterizan las autoobservaciones de la sociedad, y
m a través de la heteroobservación ni mediante la autoobservación. Por otra aun si se ve que las estructuras del sistema de la sociedad llevan a consecuencia
parte, ~n observador ( de nuevo un observador de ambos tipos) puede que ya no son soportables 77 , dicha descripción no provee ninguna receta para
determmar algunas regularidades que no pertenecen a las condiciones con las la producción de otro objeto sociedad, sino un retraso de la atención y la sensi-
que se cumple la autopoiesis del sistema. Par poder hablar no es necesario bilidad de la sociedad. Si se entiende la crítica en este sentido, esto significa,
conocer una gramática pero un observador puede reconoc.er las reglas antes que nada, que la sociología asume la posición de un observador de segun-
corr~spondientes. Lo ~ismo tiene validez para las regularidades que se do orden. Tiene relación con una observación de observaciones. Como ya lo
mamfiesten en las relaciones externas del sistema, para la imagen que eso habíamos mencionado en el primer capítulo, esto incluye un componente
presenta hacia el exterior, para los inputs y para los outputs. Bajo todos estos auto lógico de la teoría. En efecto, el objeto de observa es observar; sin embar-
aspectos, también la sociología, como forma de la autoobservación de la
sociedad, es superior a su objeto o en lo que se refiera a la autopoiesis del 76
Cf. Theodor W. Adorno et al., Der Positivismusstreit in derdeutsche Soziologie, Neuwied
º?jeto, pero es autopoiéticamente redundante. Aunque, si su saber es y sigue 1969. En ~I texto nos alejamos de esta controversia sin considerar, sin embargo, irrelevante su
siendo saber sobre la sociedad, la sociología sabe más que lo que sabría una temática. Unicamente como controversia no tiene sentido alguno. Haciendo a un lado el problema
de la dialéctica, reducimos la distinción de la diferencia entre observación de primer orden y
sociedad sin sociología. Para indicar este hecho, Paul Lazarsfeld introdujo el
obsetVación de segundo orden y, consecuentemente, a un entendimiento diferente de la latencia,
concepto de latent structure analysis, y lo relaciona con la metodología de la de la critica y del iluminismo.
investigación social empírica. 11
Véase, por ejemplo, Niklas Luhmann, Ókologische Kimmunikation, Opladen 1986.

~ 436
437 ~
• Capitulo 5 Autodescripciones •

go, es otra cuestión si se trata de heteroobservaciones o de autoobservaciones. El observador de segundo orden, por lo contrario, puede reconocer una rela-
Además, este programa lleva inevitablemente a una concesión constructivista ción entre sistema y entorno que, en su mundo (en su nicho) puede organizarse
de la ciencia''· Una ciencia que se entiende a sí misma como observación de de manera diferente. La que el observador de primer orden ve y lo que no ve
segundo orden evita hacer afirmaciones sobre un modo exterior que se da inde- depende, para el observador de segundo orden, de qué distinciones se ponen
pendientemente de las observaciones, y encuentra la garantía última concer- como fundamento de la observación; y éstas también pueden ser otras distin-
niente a su conocimiento en la realidad sólo en la factualidad de su operar ciones.
mismo y en el principio de que este operar no es posible sin presupuesto alta- En lo que se refiere a las autodescripciones del sistema de la sociedad,
mente complejos (hemos hablado de acoplamiento estructural). Por lo tanto, es decir, del sistema que hace posible en sí mismo la observación de primer
estaría fuera de lugar sospechar que aquí exista el peligro de un solipsismo. orden, y segundo, el paso del primer al segundo nivel llega a describir la
La corrección está en la observación misma de segundo orden, es decir, en el realidad como contingente, es decir como posible también de manera
componente autológico del conocimiento y en el principio según el cual cada diferente' 0 • Para el observador de primer orden la autoobservación de primer
conocimiento es uso de la distinción y, en este sentido, -sólo en este sentido- orden termina con la individualización de los datos relativos a fundamentos
' siempre es una autoprestación del sistema. El problema que aquí discutimos invariables, a la naturaleza y a lo que es necesario. Este lugar lo ocupa hoy el
no podría formularse si no existiera la distinción entre autorreferencia y concepto de valor, que simboliza lo que absolutamente no puede ser puesto en
heterorreferencia; y esta distinción, ya que es el resultado de la formulación, duda. Para el observador de segundo orden, por lo contrario, el mundo aparece
se puede hacer únicamente en el sistema mismo y sin ninguna correlación con como una construcción que se sostiene bajo distinciones de vez en cuando
el entorno. diferentes. Consecuentemente, su descripción no es necesaria, sino
El observador de primer orden, la comunicación social normal, observa contingente, y en relación con la naturaleza no es justa, sino artificial. Aquí (
el mundo, para retomar una formulación de Maturana, en un nicho'' y, por lo y precisamente en esto consiste el componente autológico) la diferencia entre
tanto, para él el mundo se da de manera óntica. Su filosofia sería una ontología. necesario y contingente y entre natural y artificial se refleja nuevamente y se
7
dirige a la distinción entre observación de primer orden y observación de
KLa sociología de Ja ciencia se encuentra hoy sin duda en este camino. Cf., por ejemplo, David
Bloor, Knowledge and Socioa/ lmagery, Londres 1976; Karin Knor-Cetina, Die Fabrikalion segundo orden. Debe eliminarse la ambición por llegar a un fundamento común,
van Erkenntnis: Zur Anthropologieder Nah1rwissenschaj/, Frankfurt 1984; Bany Barnes, About a un símbolo fundamental, a un pensameinto conclusivo; o debe dejarse para
Science, Oxford 1985. Sólo necesita una teoría del conocimiento que se rarlicalice del mismo los filósofos. La sociología, por lo menos a lo largo de este camino, no llega a
modo; este fin podría alcanzarse utilizando las posibilidades que ofrece una teotia de los sistemas lo que Hegel llamó espíritu. No es un ciencia del espíritu.
operacionalmentecerrados. Cf. Sobre esto Nikla Luhmann, Erkenntnis a/s Konstruktion • Berna Hoy las distinciones a las que se ha hecho alusión se discuten
1989.
79
con respecto a los organismos, Maturana, Biology of Cagnition, Urbana, 111, 1970, utiliza principalmente en lo relativo al concepto de valor. Se comprende por eso que
Ja fonnulación siguiente;<< Consecuentemente, mientras que para el observador el nicho aparece ninguna ciencia, ni la misma sociología, quiera producir una comunicación sin
como parte del entorno, para el organismo observador el nicho constituye el dominio entero de
la interacciones, y como tal no puede ser parte del entorno que se encuentra exclusivamente en
el dominio cognitivo del observador. Nicho y entorno, entonces, se cruzan sólo en la medida e11 '"No es una casualidad, entonces, que esta tesis de la contingencia del mundo se fonnule por
la cual el observador ( los instrumentos inclusive) y el organis1no tengan organizaciones primera vez en la teologia, co1no resultado de los intentos de observara Dios como el Dios de
similares». Si se asumen esta distinción en la sociología, es necesario agregar que los la creación, es decir, como observador. Y aquf, sin einbargo, la idea de dios como primer
conocimientos del observador de primero y segundo orden se fonnan siempre en el medio del observador, que para poder observar no debe distinguirse a si mismo, ofrecía garantias
sentido y que la intersección de sus dominios cognotivos está garantizada 1nediante el hecho de particulares que deben abandonarse cuando se piensa en la posición del primer observador
que entre los observadores se utilizan comunicaciones como operaciones de observación como una posición ocupada por sistemas empfrico nonnales.

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• Capítulo 5 Autodescripciones •

valor; y por lo menos en este sentido no existe ninguna ciencia avalo~ativa. ¿ ver, estas condiciones consisten en la diferenciación funcional del sistema de la
Por qué otra cosa se puede querer decir con una formulación así? También esta sociedad. Mediante la diferenciación funcional del sistema de la sociedad se
pregunta se esclarece si se hace la distinción entre observación de primer orden hace posible que cada sistema de funciones construya su propia autopoiesis,
y observación de segundo orden. El observador de primer orden observa con la mientras que al mismo tiempo se elimina la posición que, en cuanto posición
ayuda de los valores. Sus valores constituyen para él, de vez en cuando, la dominante, podía hablar por todos . De esta manera surge aquella riqueza lógi-
distinción que guía su conocimiento y su comportamiento' 1• El observador de ., ca de la estructura que, comparada con las expectativas tradicionales, puede
segundo orden refiere la semántica de los valores a su uso en la comunicación. describirse como relativismo o pluralismo. Así, los sistemas de funciones, an-
Él, por ejemplo puede reconocer que mediante la referencia a los valores no tes que nada, fijan y reproducen sus propios confines, que permiten a los siste-
pueden derivarse decisiones, ni pueden evitarse conflictos. Pero, antes que nada, mas reconstruir la sociedad mediante la distinción entre autorreferencia y
él ve cómo la indudabilidad de los valores se produce en la comunicación debi- heterorreferencia, que se refieren de vez en cuando al sistema de funciones
do a que no se comunica directamente, sino indirectamente, no sobre ellos sino mismo. También la ciencia, y especialmente la sociología, opera en estas condi-
con ellos. No se comunica que uno está en favor d~ la justicia, la paz, la s~lud, ciones generales. Y entonces, como sociología la descripción de la sociedad
la conservación del ambiente, etcétera, de manera de hacer posible, de esta que de esta manera se hace posible, puede comprende también el hecho de que
manera, que se reaccione a esta comunicación mediante la aceptación o el re- ella, a su vez, se hace posible por la sociedad en la sociedad.
chazo; en sí únicamente se dice lo que se considera justo y Jo que se considera
injusto. La validez del valor se presupone, y únicamente en este modus de la
comunicación exhibe su indudabilidad, la cual se renueva diariamente. VI. Autologia refleja:
En Ja perspectiva del observador de segundo orden, entonces, no se la descripción sociológica de la sociedad en la sociedad.
argumenta de manera avalorativa. Se sustituye únicamente la distinción avalo-
rada, que en relación consigo misma opera de manera ciega, con la distinción Volvamos a formular en conclusión la concepción, que hemos expuesto en este
de validez del valor/comunicación. Esta distinción funciona también de manera libro, de una teoría de la sociedad como ofrecida por una descripción de la
ciega, como lo enseiia la conclusión antológica; en la praxis de la investigación sociedad en la sociedad. Partimos del presupuesto de que cada una de las
se puede verificar que no confirma su validez y que deba sustituirse por otra comunicaciones debe operar en el medium del sentido. Expresado de manera
distinción. Dentro del contexto de la comunicación de las autodescripciones extremadamente concisa'', esto significa que, si se observa, cada operación
sociales se produce de esta manera una distancia con respecto a los empeiios de aparece como una selección operada en el ámbito de una multiplicidad de posi-
bilidades y que la circularidad de las conexiones de sentido que se vuelven a
valor inmediatos que se toman en la sociedad; una distancia que permite a la
conectar consigo mismas debe interrumpirse par hacer posible la asimetría de
sociología, en el interior de su sistema operacional cerrado, orientarse en la red
una secuencia de comunicaciones. Esto sucede en las tres dimensiones del sen-
de la propia comunicación.
tido, cada una de las cuales se constituye a través de una distinción específica.
Lo que la sociología aún puede hacer es esto: refleja las condiciones
En Ja dimensión material (representada en la tradición por la doctrina de las
estructurales de su posición como observador de segundo orden. Como es fácil
categorías) existe un interior diferente de un exterior de la forma. La teoría de
los sistemas habla de sistema y entorno. En la dimensión temporal (representa-
Ml Sobre ete punto y sobre la ceguera de esta spiraci{on al valor, cf. William ja1nes, <{Ün a da en la tradición del concepto de movimiento ) se trata de la distinción entre
Certain Blinness in Human Beings)), en Talks lo Teachers on P~ychology and to Students on
Sorne oflife 's ldea/s ( 1912), reimpresión ( The Works of Williams James), Cambridge Mass.
1983, pp. 132-149. Hl Cf. La exposición completa en Nilas Luh1nann, Soziale Systetne; Grundriss einera!lgemeinen
Theorie, Frankfurt 1984, pp. 92 ss. En la edición en español, op. Cit, el capitulo del Sentido.

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• Capitulo 5
Autodescripciones •

antes y después; actualmente, de la distinción entre pasado y futuro. Por últi- ciación de Jos sistemas, es decir, de la diferenciación y de la repetición de las
mo, en Ja dimensión social se trata de la distinción entre Ego y Alter: indicamos diferenciaciones en los sistemas ya diferenciados. Hagamos un resumen en un
con Ego a quien comprende la comunicación, y con Alter a quien se le atribuye esquema:
el acto de comunicar.
Las dimensiones del sentido formuladas de esta manera están ya repre-
sentadas de modo asimétrico. Lo que se distingue no puede cambiarse. Lo «in- / autopoiesis lde la sociedad '·"-•...
terior» nunca es «exterior>>, «antes »nunca es «después»; Ego nunca es Alter,
en cuanto que la operación sucesiva (pero precisamente sólo mediante el em- comunicación evolución ·diferenciación
pleo del tiempo), de vez en cuando, puede cambiar la distinción de tal manera
que lo que antes era« interiom ahora es « exterior>>, etcétera.
Un sistema de la sociedad que al realizar su autopoiesis produce formas social temporal . material
en el medium del sentido, debe operar en estas tres dimensiones. Naturalmente
~
~ autodescnpc1
esto no significa que estas dimensiones deben volverse el tema de la 1 //

comunicación porque, por Jo contrario, no tendría lugar Ja comunicación y no . 'ón de 1a soc1e


. dad / /
podría continuarse. Las escoltas de la estructura que son necesarias para la
orientación y para la continuación consisten únicamente en las formas que de Como las dimensiones del sentido se presuponen recíprocamente y cada
este modo se producen. No son la misma dimensiones del sentido las que una de ellas puede tomarse como punto de partida para Ja observación de las
hacen de Ja sociedad un sistema determinado por Ja estructura: esto sucede demás, de esta manera entonces la teoría de la comunicación, la teoría de la
sólo históricamente mediante Ja continuación de la autopoiesis de la evolución y la teoría de Ja diferenciación, constituyen, respectivamente, dife-
comunicación que se produce en el regreso de sus propios resultados y en su rentes puertas de acceso para la representación de la teoría completa. Los sis-
anticipación. Pero si se quiere describir una sociedad como unidad, en las temas sociales nacen por el hecho de que Ja comunicación se activa de modo
dimensiones de sentido se tiene un punto de apoyo para Jos temas que deben autopoiético y se construye por sí misma. Se llega a la evolución por el hecho
tenerse presente en la descripción . En otras palabras: en Ja autodescripción de que la diferencia entre sistema y entorno se supera mediante Jos acoplamien-
del sistema de la sociedad el medium del sentido mismo se convierte en la tos estructurales. Ninguna de estas teorías pueden prescindir de Ja aportación
forma, el sentido mismo se vuelve reflexivo. Y precisamente por esto hemos de las otras. La sucesión elegida para la presentación de este libro es arbitraria.
tenido que distinguir las dimensiones del sentido como distinciones. Por otra parte, no es ni siquiera posible concebir la teoría de la sociedad como
Aun aceptando todo esto, se puede seguir pensando en diferentes consecuencia lógica que se deriva de premisas relativas a la teoría de los siste-
posibilidades de inteipretar las dimensiones del sentido de la autopoiesis. Cada mas; por ejemplo, en el sentido de la idea, de un sistema hipotético deductivo de
autodescripción requiere de plausibilidad histórica en la situación dentro de la Ja conciencia: una idea que ya está un poco empolvada, para decir verdad. Por
que es observada como descripción. Sin embargo, nosotros sabemos que la último, Ja teoría de la sociedad no es tampoco la rigurosa consecuencia de un
posición del observador de segundo orden puede producir únicamente determinado principio constructivo , por ejemplo de un procedimiento dialécti-
fenómenos contingentes. Con esta reserva se puede describir cómo hemos co de una técnica de las tablas cruzadas ( Parsons). Es el resultado del intento
ocupado nosotros las dimensiones del sentido, es decir: la dimensión social con de poner en sintonía recíproca una multiplicidad de decisiones teóricas diferen-
el principio de la comunicación y de sus medios; la dimensión temporal con el tes. Y únicamente esta forma relativamente amplia del diseño de la teoría, que
principio de la evolución; la dimensión material con el principio de la diferen- permite reconocer qué tanto más es posible, que decisiones han sido tomadas y


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• Capítulo 5
Autodescripciones

cuáles hubieran sido las consecuencias si en este lugar se hubiera decidió de


manera distinta: sólo esta forma nos parece adecuada como proposición de una Las sociedades estacionarias del mundo antiguo se describían como objetos,
autodescripción de la sociedad moderna. recurriendo a conceptos como ser, esencia, naturaleza, género. En este cuadro
Dicha descripción no lleva ni a una caracterización positiva ni a una estructural y semántico las posibilidades de la evolución no se excluían; sin
caracterización negativa de la sociedad. No formula la identidad del sistema embargo, su observación y descripción podían detenerse sólo en la superficie y
como valor, ni aun menos como norma según la cual se pueda valorar la socie- 'I podían trabajar con el concepto intuitivo de movimiento que a su vez presupo-
dad o el comportamiento que se da en ella. No permite escoger entre actitudes ne, como concepto opuesto, algo sin movimiento, estable: como el río presupo-
progresistas y actitudes conservadoras. Todo esto presupondría un observador ne la ribera. La sqciedad moderna, por el contrario,.se observa como observa-
externo según el cual fuera posible orientarse, o bien una posición interna ocu- dor, se describe como aquel que describe: en un sentido estrictamente lógico,
pada por un único observador correcto, el cual después debería únicamente sólo esto es autoobservación o autodescripción. Sólo ahora lo «auto» de la ob-
participar a los demás lo que se puede ver a partir de esa posición. Nosotros servación es el observador, el «auto» de la descripción es quien se describe.
sustituimos estas hipótesis con las tesis de que la sociedad tiene sentido simple- Si se desea continuar hablando de.un.proyecto de la modernidad se
mente por el hecho de que ella se produce y se reproduce como forma en el necesita reconocer que este proyecto está inconcluso, quizás no ha sido ni si-
medio del sentido. Todos los criterios de lo que es bueno y de lo que es malo, de quiera formulado. No·s.e puede realizar bajo la base del concepto de sujeto si
lo que es verdadero o falso, racional o irracional, funcional o disfuncional, todavía este concepto sigue indic~do l~ conciencia individual. Se pensará
deben producirse en la sociedad mediante la comunicación, y esto significa que nuevamente en Hegel: hasta ahora el único intento meditado a fondo. Sin
esos criterios deben producirse de una modo que pueda observarse y que dé embargo, en ese caso no se debería colocar al fin.al de la historia un término
espacio a las posibilidades de aceptación o rechazo. como el de espíriiu, ni ver en él un principio concluyente, ~a figura superior;
También significa que debe transformarse la forma de la autodescripción además (en contra de Hegel y con Darwin) debería evitarse el uso de
. Se trata de una transformación tan radical como la que caracterizó el paso a expresiones como «inferior» y «Superior». El observador d~l observador no es
la diferenciación funcional, que llevó a la igualdad a los sistemas desiguales un observador mejor: es· tan sólo otro más. Puede valor~r la avalorabilidad o
y a la revocación más amplia de todas las premisas de orden que hubieran puede seguir con el prejuicio de la falta de prejuicio~: lo importante es que se dé
podido extenderse al nivel del sistema omnicomprensivo de la sociedad: es una cuenta -como lo muestran ~stas formulacion~s- que opera de modo autológico.
radicalidad similar a la que caracteriza el colapso evolutivo de la diferencia- Los cambios estructurales como los gue tenemos a nuestras espaldas
ción de estabilización y variación, que tiene como consecuencia el nacimiento nunca han sido obs.ei:vados y descritos completamente, sirio con la ayuda de
de un sistema no estacionario de la sociedad. Aún en el contexto de la conceptos completamente inadecuados y con la mirada dirigida hacia. una
autodescripción del sistema de la sociedad parece que se produce una transfor- tradición en ruinas. Las transformaciones semánticas siguen a una distancia
mación un tanto radical: esta transformación consiste en el paso de una obser- considerable a las transfohnaciones estructurales. Para i¡Üe a través de la
vación de primer orden a una observación de segundo orden. repetición y el olvido pueda condensarse sentido con coridiciones de un nuevo
Se puede discutir si el proyecto de la modernidad se acabó o todavía tipo, se necesita tiempo. Es nuestra impresión que, en lo que respect~ a esto, la
rige; si terminará bien o mal. Esta discusión, como se puede ya ver, lleva única- sociedad moderna está sólo en sus inicios. La evidente insatisfacción por todo
mente a confundir las posiciones: en la base está una conceptualidad anticuada lo que se ofrece actualmente podría convertirse en un inicio más fecundo.
que, a su vez, hace objeto de discusión ya sea a los temas de la autodescripción
(como libertad, emancipación, igualdad, orientación hacia la razón, etcétera).
Lo que parece transformarse es, por lo contrario, la forma de la autodescripción.

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