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Ciclo hidrológico

Descripción
El ciclo hidrológico o ciclo del agua es el proceso de circulación del agua entre los
distintos compartimentos que forman la hidrosfera. Se trata de un ciclo
biogeoquímico en el que hay una intervención mínima de reacciones químicas,
porque el agua solo se traslada de unos lugares a otros o cambia de estado físico.
Wikipedia
Procesos del agua

El agua pasa por diferentes procesos:

* Precipitación. Es el vapor de agua condensado que cae a la superficie de la Tierra. La mayor parte
de la precipitación se produce como lluvia, aunque también incluye la nieve, el granizo, el goteo de
la niebla, los copos de nieve y el aguanieve. Aproximadamente 505000 km³ de agua caen como
precipitación cada año, y de ellos 398000 km³ caen sobre los océanos.

Interceptación de dosel. Es la precipitación que intercepta el follaje de las


plantas y las copas de los árboles. Es agua que finalmente se evapora y vuelve a
la atmósfera más que caer sobre la tierra.

* Escorrentía de nieve. Se refiere a la escorrentía producida al derretirse la


nieve.

* Escorrentía. Es la variedad de rutas por las cuales se mueve el agua a través de


la tierra. Incluye tanto la escorrentía superficial como la escorrentía a través de
canales. Cuando fluye, el agua puede infiltrarse en la tierra, evaporarse en el
aire, almacenarse en lagos o embalses, o ser extraída para usos humanos,
agrícolas u otros.

* Infiltración. Es el agua de la superficie de la tierra que penetra en el suelo.


Una vez infiltrada, el agua pasa a formar parte de la humedad del suelo o del
agua subterránea.

* Flujo subsuperficial. Es el flujo de agua por el subsuelo, la zona vadosa y los


acuíferos. El agua subsuperficial puede volver a la superficie (por ejemplo, a
través de un brote o mediante bombeo humano), o finalmente filtrarse en los
océanos. El agua vuelve a la superficie de la tierra a una elevación inferior a la
de donde se infiltró, bajo la fuerza de la gravedad o la presión. El agua
subterránea tiende a moverse y rellenarse despacio, por lo que puede
permanecer en los acuíferos durante miles de años.
* Evaporación. Es la transformación del agua líquida en gas cuando se mueve
desde la tierra o las fuentes de agua hacia la atmósfera. La fuente de energía
para la evaporación es principalmente la radiación solar. La evaporación a
menudo incluye la transpiración de las plantas, y en conjunto se le llama
evapotranspiración. La evapotranspiración anual total asciende a
aproximadamente 505000 km³ de agua, de los cuales 434000 km³ se evaporan de
los océanos.

* Sublimación. Es el cambio de estado directo desde agua sólida (nieve o hielo) a


vapor.

* Advección. Es el movimiento del agua (en estado sólido, líquido o gaseoso) por
la atmósfera. Sin advección, el agua que se evapora sobre los océanos no podría
precipitar sobre la tierra.

* Condensación. Es la transformación del vapor de agua en gotitas de agua


líquidas en el aire, que producen nubes y niebla.

Ciclo hidrológico
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Ciclo del agua (USGS)

El ciclo hidrológico o ciclo del agua es el proceso de circulación del agua entre los distintos
compartimentos que forman la hidrosfera. Se trata de un ciclo biogeoquímico en el que hay
una intervención mínima de reacciones químicas, porque el agua solo se traslada de unos
lugares a otros o cambia de estado físico.1
El agua de la Tierra se encuentra en su mayor parte en forma líquida, en océanos y mares,
como agua subterránea, o formando lagos, ríos y arroyos en la superficie continental. La
segunda fracción, por su importancia, es la del agua acumulada como hielo sobre
los casquetes glaciares antártico y groenlandés, con una participación pequeña de
los glaciares de montañade latitudes altas y medias, y de la banquisa.2 Por último, una
fracción menor está presente en la atmósfera en estado gaseoso (como vapor) o en estado
líquido, formando nubes. Esta fracción atmosférica es muy importante para el intercambio
entre los compartimentos para la circulación horizontal del agua, de manera que, se asegura
un suministro permanente de agua, a las regiones de la superficie continental alejadas de los
depósitos principales.2
El agua de la hidrosfera procede de la desgasificación del manto, donde tiene una presencia
significativa, por los procesos del vulcanismo. Una parte del agua puede reincorporarse al
manto con los sedimentos oceánicos de los que forma parte cuando estos acompañan a la
litosfera en subducción.3

Ciclo hidrológico[editar]
El agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo o nieve), líquido y gaseoso (vapor de
agua). Océanos, ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua de la superficie
se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra, etc. Sin embargo, la
cantidad total de agua en el planeta no cambia. La circulación y conservación de agua en la
Tierra se llama ciclo hidrológico, o ciclo del agua.
El ciclo hidrológico está dividido en dos ciclos: el ciclo interno y el ciclo externo. El ciclo interno
consiste en lo siguiente: El agua de origen magmático, formada mediante reacciones químicas
en el interior de la tierra, sale a través de volcanes y fuentes hidrotermales y se mezcla con el
agua externa. Se termina cuando el agua de los océanos se introducen por las zonas de
subducción hasta el manto.
Cuando se formó, hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, la Tierra ya
tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme bola en
constante fusión con cientos de volcanes activos en su superficie. El magma, cargado de
gases con vapor de agua, emergió a la superficie gracias a las constantes erupciones. Luego
la Tierra se enfrió, el vapor de agua se condensó y cayó nuevamente al suelo en forma de
lluvia.
El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A
medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua: es la
condensación. Las gotas se juntan y forman una nube. Luego caen por su propio peso: es
la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es
más cálida, caerán gotas de lluvia.
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres vivos;
otra discurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno se le
conoce como escorrentía. Otro porcentaje del agua se filtrará a través del suelo
formando acuíferos o capas de agua subterránea, conocidas como capas freáticas. Este
proceso es la infiltración. De la capa freática, a veces, el agua brota en la superficie en forma
de fuente, formando arroyos o ríos. Tarde o temprano, toda esta agua volverá nuevamente a
la atmósfera, debido principalmente a la evaporación.
Un aspecto a destacar en el ciclo hidrológico es su papel en el transporte de sustancias: La
lluvia caída disuelve y arrastra sales hacia el mar, donde se concentran y precipitan.
Los sedimentos formados entran en los ciclos geológicos diagenéticos. En su conjunto el ciclo
hidrológico se puede considerar como una operación de lixiviado a escala planetaria.

Fases del ciclo hidrológico[editar]


El ciclo del agua tiene una interacción constante con el ecosistema ya que los seres vivos
dependen de esta para sobrevivir, y a su vez ayudan al funcionamiento del mismo. Por su
parte, el ciclo hidrológico presenta cierta dependencia de una atmósfera poco contaminada y
de un grado de pureza del agua para su desarrollo convencional, y de otra manera el ciclo se
entorpecería por el cambio en los tiempos de evaporación y condensación.
Los principales procesos implicados en el ciclo del agua son:

 Evaporación: El agua se evapora en la superficie oceánica, sobre la superficie terrestre y


también por los organismos, en el fenómeno de
la transpiración en plantas y sudoración en animales. Los seres vivos, especialmente las
plantas, contribuyen con un 10 % al agua que se incorpora a la atmósfera. En el mismo
capítulo podemos situar la sublimación, cuantitativamente muy poco importante, que
ocurre en la superficie helada de los glaciares o la banquisa.
 Condensación: El agua en forma de vapor sube y se condensa formando las nubes,
constituidas por agua en gotas minúsculas.
 Precipitación: Se produce cuando las gotas de agua, que forman las nubes, se enfrían
acelerándose la condensación y uniéndose las gotas de agua para formar gotas mayores
que terminan por precipitarse a la superficie terrestre en razón a su mayor peso. La
precipitación puede ser sólida (nieve o granizo) o líquida (lluvia).
 Infiltración: Ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra a través de sus poros y
pasa a ser subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la que circula en superficie
(escorrentía) depende de la permeabilidad del sustrato, de la pendiente y de la cobertura
vegetal. Parte del agua infiltrada vuelve a la atmósfera por evaporación o, más aún, por la
transpiración de las plantas, que la extraen con raíces más o menos extensas y
profundas. Otra parte se incorpora a los acuíferos, niveles que contienen agua estancada
o circulante. Parte del agua subterránea alcanza la superficie allí donde los acuíferos, por
las circunstancias topográficas, intersecan (es decir, cortan) la superficie del terreno.
 Escorrentía: Este término se refiere a los diversos medios por los que el agua líquida se
desliza cuesta abajo por la superficie del terreno. En los climas no excepcionalmente
secos, incluidos la mayoría de los llamados desérticos, la escorrentía es el
principal agente geológico de erosión y de transporte de sedimentos.
 Circulación subterránea: Se produce a favor de la gravedad, como la escorrentía
superficial, de la que se puede considerar una versión. Se presenta en dos modalidades:
 Primero, la que se da en la zona vadosa, especialmente en rocas karstificadas, como
son a menudo las calizas, y es una circulación siempre pendiente abajo.
 Segundo, la que ocurre en los acuíferos en forma de agua intersticial que llena los
poros de una roca permeable, de la cual puede incluso remontar por fenómenos en
los que intervienen la presión y la capilaridad.
 Fusión: Este cambio de estado se produce cuando la nieve pasa a estado líquido al
producirse el deshielo.
 Solidificación: Al disminuir la temperatura en el interior de una nube por debajo de 0 °C, el
vapor de agua o el agua misma se congelan, precipitándose en forma de nieve o granizo,
siendo la principal diferencia entre los dos conceptos que en el caso de la nieve se trata
de una solidificación del agua de la nube que se presenta por lo general a baja altura. Al
irse congelando la humedad y las pequeñas gotas de agua de la nube, se forman copos
de nieve, cristales de hielo polimórficos (es decir, que adoptan numerosas formas visibles
al microscopio), mientras que en el caso del granizo, es el ascenso rápido de las gotas de
agua que forman una nube lo que da origen a la formación de hielo, el cual va formando el
granizo y aumentando de tamaño con ese ascenso. Y cuando sobre la superficie del mar
se produce una manga de agua (especie de tornado que se produce sobre la superficie
del mar cuando está muy caldeada por el sol) este hielo se origina en el ascenso de agua
por adherencia del vapor y agua al núcleo congelado de las grandes gotas de agua. El
proceso se repite desde el inicio, consecutivamente por lo que nunca se termina, ni se
agota el agua.

Compartimentos e intercambios de agua[editar]


Artículo principal: Hidrosfera

El agua se distribuye desigualmente entre los distintos compartimentos, y los procesos por los
que estos intercambian el agua se dan a ritmos heterogéneos. El mayor volumen corresponde
al océano, seguido del hielo glaciar y después por el agua subterránea. El agua
dulce superficial representa solo una pequeña fracción y aún menor el agua atmosférica
(vapor y nubes).

Volumen
Depósito Porcentaje
(en millones de km³)

Océanos 1 370 97,25

Casquetes y glaciares 29 2,05

Agua subterránea 9,5 0,68

Lagos 0,125 0,01

Humedad del suelo 0,065 0,005

Atmósfera 0,013 0,001

Arroyos y ríos 0,0017 0,0001


Biomasa 0,0006 0,00004

Depósito Tiempo medio de permanencia

Glaciares 20 a 100 años

Nieve estacional 2 a 6 meses

Humedad del suelo 1 a 2 meses

Agua subterránea: somera 100 a 200 años

Agua subterránea: profunda 10.000 años

Lagos 50 a 100 años

Ríos 2 a 6 meses

Atmósfera 7-8 días4

El tiempo de permanencia de una molécula de agua en un compartimento es mayor cuanto


menor es el ritmo con que el agua abandona ese compartimento (o se incorpora a él). Es
notablemente largo en los casquetes glaciares, a donde llega por una precipitación
característicamente escasa, abandonándolos por la pérdida de bloques de hielo en sus
márgenes o por la fusión en la base del glaciar, donde se forman pequeños ríos o arroyos que
sirven de aliviadero al derretimiento del hielo en su desplazamiento debido a la gravedad. El
compartimento donde la permanencia media es más larga, aparte el océano, es el de los
acuíferos profundos, algunos de los cuales son «acuíferos fósiles», que no se renuevan desde
tiempos remotos. El tiempo de permanencia es particularmente breve para la fracción
atmosférica, que se recicla en sólo unos días.
El tiempo medio de permanencia es el cociente entre el volumen total del compartimento o
depósito y el caudal del intercambio de agua (expresado como volumen partido por tiempo); la
unidad del tiempo de permanencia resultante es la unidad de tiempo utilizada al expresar el
caudal.

Energía del agua[editar]


Manto acuífero

El ciclo del agua disipa —es decir, consume y degrada— una gran cantidad de energía, la cual
es aportada casi por completo por la insolación. La evaporación es debida al calentamiento
solar y animada por la circulación atmosférica, que renueva las masas de aire, y que es a su
vez debida a diferencias de temperatura igualmente dependientes de la insolación. Los
cambios de estado del agua requieren o disipan mucha energía, por el elevado valor que
toman el calor latente de fusión y el calor latente de vaporización. Así, esos cambios de estado
contribuyen al calentamiento o enfriamiento de las masas de aire, y al transporte neto de calor
desde las latitudes tropicales o templadas hacia las frías y polares, gracias al cual es más
suave en conjunto el clima de la Tierra.

Balance del agua[editar]


Artículo principal: Balance hídrico

Si despreciamos las pérdidas y las ganancias debidas al vulcanismo y a la subducción, el


balance total es cero. Pero si nos fijamos en los océanos, se comprueba que este balance es
negativo; se evapora más de lo que precipita en ellos. Y en los continentes hay un superávit;
es decir que se precipita más de lo que se evapora. Estos déficit y superávit se compensan
con las escorrentías, superficial y subterránea, que vierten agua del continente al mar.
El cálculo del balance hídrico puede realizarse sobre cualquier recipiente hídrico, desde el
balance hídrico global del planeta hasta el de una pequeña charca, pero suele aplicarse sobre
las cuencas hidrográficas.
Estos balances se hacen para un determinado periodo de tiempo.
Cuando se consideran periodos de tiempo largo, la mayoría de los sistemas presentan un
balance nulo, es decir las salidas igualan las entradas.

Efectos químicos del agua[editar]


Artículo principal: Erosión

El agua, al recorrer el ciclo hidrológico, transporta sólidos y gases en disolución. El carbono,


el nitrógeno y el azufre, elementos todos ellos importantes para los organismos vivientes, unos
son volátiles (algunos como compuestos) y solubles, y por lo tanto, pueden desplazarse por la
atmósfera y realizar ciclos completos, semejantes al ciclo del agua y otros solo solubles por lo
que solo recorren la parte del ciclo en que el agua se mantiene líquida.
La lluvia que cae sobre la superficie del terreno contiene ciertos gases y sólidos en disolución.
El agua que pasa a través de la zona insaturada de humedad del suelo recoge dióxido de
carbono del aire y del suelo y de ese modo aumenta de acidez. Esta agua ácida, al llegar en
contacto con partículas de suelo o roca madre, disuelve algunas sales minerales. Si el suelo
tiene un buen drenaje, el flujo de salida del agua freática final puede contener una cantidad
importante de sólidos disueltos, que irán finalmente al mar.
En algunas regiones el sistema de drenaje tiene su salida final en un mar interior, y no en el
océano, son las llamadas cuencas endorreicas. En tales casos, este mar interior se adaptará
por sí mismo para mantener el equilibrio hídrico de su zona de drenaje y el almacenamiento
en el mismo aumentará o disminuirá, según que la escorrentía sea mayor o menor que la
evaporación desde el mismo. Como el agua evaporada no contiene ningún sólido disuelto,
éste queda en el mar interior y su contenido salino va aumentando gradualmente.

Salinización de los suelos por evaporación

Si el agua del suelo se mueve en sentido ascendente, por efecto de la capilaridad, y se está
evaporando en la superficie, las sales disueltas pueden ascender también en el suelo y
concentrarse en la superficie, donde es frecuente ver en estos casos un estrato blancuzco
producido por la acumulación de sales.
Cuando se añade agua de riego, el agua es transpirada, pero las sales que haya en ésta
quedan en el suelo. Si el sistema de drenaje es adecuado, y se suministra suficiente cantidad
de agua en exceso, como suele hacerse en la práctica del riego superficial, y algunas veces
con el riego por aspersión, estas sales se disolverán y serán arrastradas al sistema de
drenaje. Si el sistema de drenaje falla, o la cantidad de agua suministrada no es suficiente
para el lavado de las sales, éstas se acumularán en el suelo hasta tal grado en que las tierras
pueden perder su productividad. Éste sería, según algunos expertos, la razón del decaimiento
de la civilización Mesopotámica, irrigada por los ríos Tigris y Éufrates con un excelente
sistema de riego, pero con deficiencias en el drenaje.
Véanse también: Suelo salino y Meteorización.

Véase también[editar]
 Agua subterránea
 Diatermancia
 Evaporación
 Hidrosfera
 Precipitación (meteorología)

Referencias[editar]
1. ↑ «Ciclo hidrológico.». LIMA-PERÚ. 2011. Consultado el 27 de noviembre de 2015.. (enlace
roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión).
2. ↑ Saltar a:a b Pidwirny, M. (2006). «The Hydrologic Cycle.». Fundamentals of Physical
Geography 2nd Edition. Consultado el 27 de noviembre de 2015.
3. ↑ Los sistemas terrestres y sus implicaciones medioambientales. Escrito por Carlos Ayora
Ibáñez en Google Libros
4. ↑ Bengtsson, Lennart (13 de diciembre de 2013). «Foreword: International Space Science
Institute (ISSI) Workshop on the Earth’s Hydrological Cycle». Surveys in Geophysics 35 (3):
485-488. doi:10.1007/s10712-013-9265-8.

Bibliografía[editar]
 Ciclo del agua por el USGS.
 El ciclo hidrológico. Contiene un breve capítulo que sintetiza el desarrollo del concepto
desde los griegos hasta nuestra época.
 Programa hidrológico internacional (PHI) - Unesco. Grupo de hidrología subterránea.
 El ciclo hidrológico (o del agua).
 Dingman, S. L.Physical hydrology, Prentice-Hall, 1994 (en inglés).
 Wallace, J. H. y P. V. Hobbs Atmospheric science, an introductory survey, Academic
Press, San Diego, 1977 (en inglés).
 Eagleson, P. Dynamic hydrology, McGraw-Hill, 1970 (en inglés).
 Ven Te Chow (ditor principal), Handbook Of Applied Hydrology, McGraw-Hill, 1988,
712p, ISBN 0-07-010811-0 (en inglés).
 Linsley, Ray K. & Joseph B. Franzini. Engenharia de Recursos Hídricos. Editora dá
Universidade de Sao Paulo e Editora McGraw-Hill do Brasil, Ltda. 1978 (en portugués).
Agua atmosférica
Entendemos por “Agua Atmosférica”, el agua que proporciona la atmósfera del Planeta
pero que aún no ha tocado la corteza terrestre, es decir que se desplaza movida por los
vientos (nieblas, brumas, nubes bajas, etc.) o que se encuentra en la fase de precipitación
(lloviznas, lluvias, nieve, etc.),

hidrosfera
1. nombre femenino
GEOLOGÍA
Parte de la Tierra ocupada por los océanos, mares, ríos, lagos y demás masas y
corrientes de agua.
Hidrósfera
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Este aviso fue puesto el 26 de octubre de 2015.
La circulación del agua alrededor, sobre y a través de la Tierra recibe el nombre de ciclo del agua, un
proceso clave de la hidrosfera.

En las ciencias de la Tierra, la hidrosfera o hidrósfera1 (del prefijo hidro-, este del prefijo
griego ὑδρο- [hydro], ‘agua’, y del griego σφαῖρα [sfaira], ‘esfera’)23 es el sistema material
constituido por el agua que se encuentra sobre la superficie de la tierra sólida, y también parte
de la que se encuentra bajo la superficie, en la corteza terrestre.
La hidrosfera incluye océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. La
Tierra es el único planeta del sistema solar en el que está presente de manera permanente el
agua líquida, que cubre aproximadamente dos terceras partes de la superficie terrestre, con
una profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97 % del total de agua del planeta.
El agua dulce representa 3 % del total y de esta cantidad aproximadamente 98,2 % está
congelada, de ahí que solo se tenga acceso al 0,08 % de toda el agua del planeta. El agua
migra de unos depósitos a otros por una combinación de procesos de cambio de estado y de
transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua. La presencia de
agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está
compuesto por rocas que contienen en solución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles,
de las que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de
procesos volcánicos e hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del
agua que pierde a través del vulcanismo.

Definición de Hidrósfera

La hidrósfera se define como el conjunto de masas de agua que se


ubican tanto en la superficie terrestre como las que se ubican
debajo de esta. Tal sistema natural está constituido por océanos,
mares, ríos, lagos, aguas subterráneas, hielo y nieve.

Hidrósfera
El agua es un elemento esencial para la vida en nuestro planeta,
debido a que todos los seres vivos necesitan de ella para subsistir,
siendo considerada como el alimento más relevante.

Características de la hidrósfera

Ayuda a regular el clima

Permite la existencia de vida animal, humana y vegetal en el


planeta debido a que contribuye con el desarrollo del ciclo del
agua para las funciones vitales

Contribuye a la modelación del relieve en la corteza terrestre

Su formación se produce como consecuencia de 2 fenómenos


tales como la condensación y solidificación del vapor de agua.

Esta capa de tierra se ve perjudicada por la contaminación hídrica,


la cual se produce por la acción antropogénica del ser humano
durante la ejecución de actividades de subsistencia dentro de la
vida en civilización.

Formación de la hidrósfera

No se maneja información certera sobre la fecha y condiciones


precisas, que ocasionaron la formación de todas las reservas
hidrosféricas en la tierra. Sin embargo, la teoría sobre el origen de
los océanos, es aquella que cobra mayor relevancia, considerando
que estas masas de agua salada corresponden al 97% del sistema
natural denominado como hidrósfera.
Océano

Tal teoría señala, que hace más de 4000 millones de años durante
el proceso de formación del planeta tierra, toda el agua que
existía se convirtió en vapor debido a las altas temperaturas. Esta
agua al enfriarse por debajo de su punto de ebullición, se
generaron gigantescas precipitaciones, las cuales llenaron de agua
a las partes más bajas de la superficie, formando los océanos.

No obstante, también existen diversas polémicas sobre el origen


de los océanos, ya que el científico francés Francis Albaréde,
afirma que estos se formaron como consecuencia del choque de
asteroides de hielo contra la tierra hace más de 100 millones de
años, destacando que tal hecho se suscitó posterior a la formación
del planeta.

Por otra parte, la presencia del agua en el planeta también se


debe a la expulsión de gases del manto, el cual está compuesto
por rocas, disponiendo estas de sustancias volátiles en disolución
sólida, siendo el agua como la más importante de todas ellas.
El agua del manto se fuga a través de procesos volcánicos e
hidrotermales. La recuperación de una parte del agua fugada en el
manto es recuperada por efecto de la abducción.

Compartimientos de la hidrósfera

El 71 % de la superficie terrestre se encuentra cubierta por agua,


de la cual un 97% es salada y solo un 3% es dulce.

Los océanos, los glaciares, los lagos, ríos y los depósitos de agua
subterráneos son quienes representan tal porcentaje indicado y
componen los compartimientos de la hidrósfera, los cuales se
clasifican de menor a mayor volumen:

Océanos:

Estas masas de agua cubren una gran proporción de la superficie


terrestre, siendo poseedoras de una profundidad de 3.000 a 5.000
metros.

Océano

Glaciares:

Abarcan una vasta superficie continental, con diversa extensión y


espesor en sus capas como también ubicándose en todas las
latitudes. Aquí se encuentran reservas de agua dulce, la cual
puede destinarse para el consumo, bajo previo tratamiento sin
alterar el entorno natural de estas formaciones de hielo.

Glaciar

Banquisas:

Estas capas de hielo flotante poseen características físicas de


espesor de entre 1 a 20 metros. En su caso, contribuye al
almacenamiento de agua debido a que forma parte de la
estructura de casquetes y glaciares.

Banquisas

Escorrentía superficial:

Este sistema dinámico de ríos y lagos, los cuales poseen grandes


cantidades de agua que son renovadas de manera constante,
pudiendo ser aprovechadas para el desarrollo humano y
económico de la población.

Aguas subterráneas:

Se ubica debajo de la corteza terrestre de forma embebida en las


rocas porosas. Acceder a ellas no es tan fácil, siendo consideradas
como segunda opción para su utilización en la vida secular
humana.

Aguas subterráneas

Atmósfera:

En forma de vapor de agua y nubes. Siendo estas últimas, quienes


alojan en su interior gotas de agua en suspensión, las cuales serán
expulsadas durante las precipitaciones y formarán parte del ciclo
hidrológico.

Atmósfera

Biosfera:

Este último compartimiento de la hidrósfera está compuesto por


plantas, animales y demás seres vivos. En el caso de los animales y
plantas, estos absorben el agua como también la humedad de
esta en el ambiente, considerándose como seres completamente
dependientes de los recursos hídricos para subsistir, aun cuando
no consumen ni una cuarta parte del agua dulce.

Hidrósfera
Distribución de los recursos hídricos

El contenido total del agua en el planeta tierra es de 1.400


trillones de litros aproximadamente, ubicándose un 97.23% en los
océanos y 2.15 en los casquetes glaciares; mientras que los
acuíferos, quienes son considerados como la reserva de agua
dulce para el consumo humano, acumulan un 0.61%.

Por su parte, los lagos concentran un 0.009% de los recursos


hídricos, a su vez que los mares interiores poseen 0.008%. La
humedad del suelo acumula 0.005%, la atmósfera 0.001% y los
ríos tan solo 0.0001 del total de estos recursos.

Es necesario acotar, las velocidades de renovación del agua en sus


diversos compartimientos no es la misma, destacando el caso de
la atmósfera, donde tal proceso se suscita de manera muy rápida
durante 34 veces al año, en el cual se incorpora el agua a la
atmósfera por evaporación y sale de ella, a través de diversos
fenómenos meteorológicos como la lluvia.

Contrariamente, los océanos reciben y ceden solo un 0.27% de su


volumen, lo cual requiere de unos 3700 años para renovarse por
completo.
Cambios de estado y Ciclo hidrológico

El agua puede presentarse en diversos estados tales como el


líquido, sólido y gaseoso, siendo el hielo como la nieve, quienes
experimentan mayor incidencia en tales transformaciones, debido
a que estos elementos se escurren en la tierra y son recogidos por
los lagos y ríos, quienes los desembocan en el mar.

La migración del agua entre diversos depósitos de la hidrósfera, se


debe a tales cambios de estado físico del agua, los cuales son los
responsables de su circulación en el planeta, mediante el ciclo del
agua, generando tan importante tráfico para la subsistencia de
todos los seres vivos en el planeta.

Lago
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Para otros usos de este término, véase Lago (desambiguación).

Lago Nahuel Huapi (al fondo) y lago Moreno (al frente) separados por la península Llao Llao en el
municipio de Bariloche, provincia de Río Negro, Argentina.

Un lago (del latín: lacus) es un cuerpo de agua, generalmente dulce, de una extensión
considerable, que se encuentra separado del mar. El aporte de agua a todos los lagos viene
de los ríos, de aguas freáticas y precipitación sobre el espejo del agua.
Los lagos se forman en depresiones topográficas creadas por una variedad de procesos
geológicos como movimientos tectónicos, movimientos de masa, vulcanismo, formación
de barras, acción de glaciares e incluso impactos de meteoritos. También existen lagos
creados artificialmente por la construcción de una presa.

Qué es un río. Definición, partes,


tipos y nombres.

Todos sabemos más o menos qué es un río. Seguro que lo has


visto, lo has cruzado o incluso has nadado en uno. Pero tal vez no
los conozcas en profundidad. Están repartidos por todos los
continentes del mundo. Los hay muy largos, con mucho caudal o
muy sinuosos. Pero todos y cada uno de ellos tienen sus
peculiaridades. ¿Te gustaría conocerlas con más detalle?

En CurioSfera.com te explicamos qué y cómo son los ríos,


cómo se forma, sus diferentes partes y los tipos que existen.
También te informamos de los ríos más largos del mundo, los más
grandes e importantes y los de más caudal.
Qué son los ríos. Definición
El término río es una palabra que procede de la voz del latín rius.
Por definición, un río es una corriente natural formada por
agua dulce que fluye continuamente.

Puede desembocar o morir en un lago, en el mar o en otro río. En


este último caso recibe el nombre de afluente y el punto de unión
de ambos se llama confluencia.

Partes de un río
Desde su nacimiento hasta la desembocadura, un río pasa por
distintas etapas o partes diferentes. Cada río, en función de su
naturaleza y geografía es distinto, pero normalmente suelen tener
en común las siguientes partes:

Curso alto

El curso alto de un río o de gravedad alta es aquella parte más


montañosa o escarpada. Es la zona donde las pendientes suelen
ser más pronunciadas e inclinadas. Aquí se encuentra
el nacimiento y la cabecera del río.

En esta parte del río el agua suela bajar con cierta velocidad, con
alta capacidad de erosión del terreno, y puede arrastrar pequeñas
piedras y rocas. Por tanto, al principio, donde el terreno tiene
mucha pendiente, el río corre velozmente arrancando del fondo y
de los lados tierras y piedras.

En esta área de algunos ríos se pueden formar los rápidos. Que


es donde el agua circula por una pendiente algo mayor de lo
habitual, aumentando su turbulencia y velocidad de forma
considerable. También se pueden encontrar saltos de
agua, cataratas o cascadas.

Curso medio

El curso medio de un río o de gravedad inestable es la zona


de llanura por la que discurre. Las aguas bajan más calmadas y
con una velocidad menor que en el curso alto.

En esta parte del río, se arrastran los materiales que han sido
erosionados. Aquí se pueden
formar meandros y encurvamientos para esquivar o rodear los
grandes obstáculos que encuentra a su paso.
Esta zona también es dónde se le pueden unir otros ríos, que cómo
ya hemos dicho antes, se les llama afluentes. Aunque también
puede haber en el curso alto, pero son más pequeños.

Normalmente, al principio del curso medio de un río se suelen


construir embalses, presas o centrales hidroeléctricas.
Aunque esto depende mucho de cada caso en particular.

Tal vez te interese leer: cómo funciona una central hidroeléctrica.

Curso bajo

El curso bajo de un río es la parte final, cuando desemboca o


muere en el mar. En este punto el cauce del río se ensancha y el
agua fluye a poca velocidad.
En esta zona, al circular el agua dulce muy lentamente, se van
sedimentando o se depositan todos los materiales que ha ido
arrastrando desde el curso alto.

En función de la geografía y de la cantidad de sedimentos se


pueden llegar a formar en la desembocadura islas
sedimentarias o deltas o también general un cierto tipo
de lagunas.

Te recomendamos que leas nuestro artículo titulado: Qué es la


desembocadura de un río.

Tipos de ríos
Existen diferentes tipos de ríos y se pueden clasificar en base a su
actividad, caudal, geometría, morfología o composición de las
aguas. Pero también por factores como la cantidad de curvas o
meandros, divisiones o bifurcaciones con las que cuenta. Vamos a
verlos:
Ríos estacionales: son los que están ubicados en zonas donde
las estaciones son muy diferentes entre sí. Alternando temporadas
de sequía y de lluvias. Por tanto presentan grandes diferencias de
caudal en función de la estacionalidad. Suelen encontrarse en
zonas de alta montaña, pero también en zonas bajas, aunque son
menos habituales.

Rios perennes: son los que se suelen ubican en zonas con


grandes precipitaciones. No es habitual que presenten grandes
cambios de caudal durante el año, ya que cuentan con un aporte
de agua constante. Los ríos perennes también surgen de corrientes
subterráneas, por lo que no siempre es necesario que se encuentre
en una región de precipitaciones regulares.

Ríos Alóctonos: son aquellos ríos que atraviesan zonas muy


secas, áridas o incluso desérticas. Esto es así ya que su nacimiento
se encuentra a muchos kilómetros y es una zona muy lluviosa o
húmeda. Dos buenos ejemplos son el río Colorado en USA o el
Nilo.

Ríos transitorios: se encuentran en zonas de clima desértico o


muy seco. Su caudal es tremendamente variable. Puede fluir
libremente durante varios kilómetros y posteriormente
desaparecer durante varios meses, volviendo a surgir cuando caen
fuertes lluvias. Este tipo de río representan un gran peligro, ya
que cuando llueve fuertemente, pueden reaparecen con gran
violencia en forma de fuertes riadas. Mira este espectacular vídeo
como ejemplo:

Ríos meandriformes: por norma general, tiene un canal único


pero que en su discurrir, tiene o forma un gran número de
meandros. Adoptando así una forma muy sinuosa que lo
caracteriza. Los ríos meandriformes cuentan con una característica
especial. Y es que debido a que sus aguas tienen una velocidad
variable por las curvas, son capaces de erosionar el terreno y a la
vez crear zonas de sedimentos.

Ríos anatomosados: se caracterizan por contar con diferentes


canales y son capaces de transportar gran cantidad de sedimentos
y materiales. Al tener poca energía, si se topan con un obstáculo,
en lugar de erosionarlo, los rodean si es posible. Los ríos
anatomosados pueden formar en ciertas ocasiones islas
sedimentarias.

Ríos rectilíneos: este tipo de río están formados por un canal


principal y algunas pequeñas bifurcaciones inestables.
Normalmente, y debido a su naturaleza, estas corrientes de agua
dulce suelen tener una gran potencia y capacidad de erosión.

Definición de Glaciares

Conocidos como uno de los elementos naturales más bellos e imponentes, los glaciares son masas
de hielo muy compactas y firmes que se forman a partir de la cristalización de las partículas de
nieve. Los glaciares se forman siempre sobre la superficie del planeta Tierra, tanto dentro como
fuera del agua (siendo en la mayoría de los casos muy superior la superficie existente por debajo
del nivel del mar, normalmente invisible).

La formación de los glaciares tiene que ver con la acumulación de nieve y el no derretimiento de la
misma en épocas en las que las temperaturas suben. Cuando la nieve pasa el punto de
congelación, su estructura se ve cristalizada y por consiguiente se vuelve más densa. El paso de un
copo de nieve al hielo glaciar cuenta con diversas etapas: el copo de nieve (o momento inicial del
congelamiento del agua), la nieve granular, la neviza y finalmente, el hielo glaciar (de mayor
dureza y compactación que la nieve).

Podemos encontrar diferentes tipos de glaciares en nuestro planeta. Entre los más conocidos
podemos mencionar a los glaciares alpinos (los que se encuentran en valles montañosos y que por
tanto poseen menor tamaño), los glaciares continentales de casquete (aquellos de mayor tamaño
en todo el planeta, que se extienden por enormes superficies sin ser modificados por el paisaje),
los glaciares de meseta, los glaciares de piedemonte (que se encuentran en tierras bajas), el
casquete glaciar (aquellos ubicados sobre cadenas montañosas, volcanes u otras superficies) y los
glaciares de desbordamiento (las superficies congeladas que parten de un glaciar mayor y que van
dirección abajo, formados por el movimiento natural del glaciar).

Si bien podemos encontrar diversos glaciares a lo largo de todo el planeta, la mayor concentración
de los mismos se da hacia los polos, donde las bajísimas temperaturas favorecen la formación de
impresionantes bloques de hielo. Se considera que hoy en día, una superficie de 33% sobre el total
de la Tierra está ocupada por glaciares, infinitamente menor a la existente en las épocas de
glaciación ocurridas hace millones de años. En este sentido, tanto los cambios climáticos como el
accionar del ser humano son las causas para el desgaste de los hielos y para el derretimiento de
importantes glaciares que hasta hace unas décadas atrás cubrían importantes superficies.

I Definicion ABC https://www.definicionabc.com/geografia/glaciares.php

Un glaciar es una gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por
acumulación, compactación y recristalización de la nieve, mostrando evidencias de flujo en el
pasado o en la actualidad. Su existencia es posible cuando la precipitación anual de nieve
supera la evaporada en verano, por lo cual la mayoría se encuentra en zonas cercanas a los
polos, aunque existen en otras zonas, en montañas. El proceso del crecimiento y
establecimiento del glaciar se llama glaciación. Los glaciares del mundo son variados y
pueden clasificarse según su forma (de valle, de nicho, campo de hielo, etc.), régimen
climático (tropical, temperado o polar) o condiciones térmicas (base fría, base caliente o
politermal).
Un 10 % de la Tierra está cubierta de glaciares, y en tiempos geológicos recientes ese
porcentaje llegó al 30 %.1 Los glaciares del mundo acumulan más del 75 % del agua dulce del
mundo.1 En la actualidad 91 % del volumen y 84 % del área total de glaciares está en
la Antártida, 8 % del volumen y 14 % del área en Groenlandia sumando el resto de los
glaciares 4 % del área y menos del 1 % del volumen.2
Los casquetes polares, que reciben también el nombre de glaciares continentales o inlandsis,
son los glaciares más importantes que existen actualmente sobre la Tierra. Ocupan en total 15
millones de km2, lo que significa el 90% las áreas cubiertas por el hielo. El casquete de la
Antártida es el más extenso.3

¿Qué son las Aguas subterráneas?

Son las aguas procedentes de las precipitaciones (lluvia,


nieve, granizo, etc.) y del deshielo de las nieve que se
infiltra en el terreno a través de las rocas permeables
(rocas que dejan pasar líquidos) y que forman la superficie
terrestre.

Este agua infiltrada se desplaza por el interior de la


tierra lentamente por gravedad (atracción de la tierra) hasta
que se encuentra una roca impermeable (que no deja
pasar el líquido) y no puede seguir su
descenso acumulándose y formando lo que se conoce con
el nombre de acuífero.

Si tuviéramos que definir un acuífero diríamos que es un


volumen (espacio) subterráneo de roca y arena que contiene
agua. En definitiva un deposito o almacén de agua
subterránea.

De forma indirecta también podemos encontrar aguas


subterráneas de infiltraciones de ríos y lagos.

El nivel que alcanza el agua de un acuífero se llama


nivel freático. Si hacemos un agujero en el suelo, la
profundidad a la que encontramos agua es el nivel freático
(fíjate en la imagen de arriba).

El nivel freático puede encontrarse a un metro del suelo


como a cientos de metros debajo de la superficie y su nivel
también depende de las épocas del año como veremos más
adelante.

El nivel freático no es una superficie plana ni horizontal, trata


de seguir la forma del relieve, aunque de forma mucho menos
pronunciada que el relieve real.

El agua subterránea también se almacena entre los poros y


las grietas de las rocas. Los huecos de las rocas se
encuentran conectados entre sí como si fueran pequeños
canales, donde el agua es almacenada y circula muy
lentamente.

No todo el agua que cae en la superficie terrestre se


convierte en aguas subterráneas, ya que parte se pierde
por la evaporación, transpiración de las plantas o por
escorrentía (circulación libre por la superficie terrestre).

El agua subterránea representa unas veinte veces más que el


total de las aguas superficiales de la tierra, de ahí la
importancia de esta agua como reserva y como recurso de
agua dulce. Del total del agua dulce terrestre el 21% es
agua subterránea.

En algunos sitios las aguas subterráneas forman grandes


depósitos, que en muchos lugares, constituyen la única fuente
de agua potable disponible.

Las aguas subterráneas, además de infiltrarse también se


desplazan horizontalmente y originan un tipo de relieve
denominado modelado Kárstico sobre las rocas
calizas que son rocas que se disuelven con facilidad. Son
formas características de estos paisajes las cuevas, las
estalactitas y las estalagmitas.
En la siguiente imagen puedes ver algunas formaciones
calcáreas:

Las aguas subterráneas se mueve lentamente desde lugares


con alta elevación y presión hacia lugares de baja elevación y
presión. En este movimiento pueden salir al exterior de la
superficie terrestre a través de la formación de una fuente y
volver a los ríos y lagos incluso directamente al mar, pero
también podemos sacar este agua de forma artificial.
Agua Capilar, agua que se mantiene en el suelo por encima del nivel freático debido
a la capilaridad.

Agua capilar
Nuestro planeta se constituye, en su mayoría, por grandes masas de agua. Las
diferencias entre ellas determinarán si son aptas o no para el consumo humano. Sus
orígenes y sus características naturales establecen una gran diversidad de aguas.
Veamos ahora, el agua capilar. Se trata de una fracción del agua que ocupa
los microporos, se mantiene en el suelo gracias a las fuerzas derivadas de la tensión
superficial del agua. Esta fracción del agua es utilizable por las plantas, es la reserva
hídrica del suelo.

Al cabo de unos días, cuando ya ha drenado el agua, el suelo presenta una


determinada humedad o capacidad de retención. Esta agua es la que se queda en los
poros más pequeños, retenida por las fuerzas de adsorción que aparecen entre las
partículas y las delgadas capas de agua que se encuentran en estos microporos. Esta
agua retenida, después de que ha drenado el agua gravitacional, puede dividirse en
agua capilar o agua ligada.

El agua capilar es la fracción del agua retenida por el suelo que puede ser absorbida
por las raíces de las plantas, mientras que el agua ligada forma una capa tan fina
alrededor de las partículas del suelo y está tan fuertemente unida a ellas que no
puede ser aprovechada por las plantas.

agua capilar

Composición
El agua capilar es la fracción del agua que penetra en el suelo y ocupa los poros de
menor diámetro (microporos). Por su semejanza con el diámetro de los cabellos se los
conoce como poros capilares y su diámetro equivalente varía entre los 30
micrómetros y los 0,2 micrómetros. Cuando el agua penetra en este tipo de poros
queda retenida con fuerzas derivadas de la tensión superficial del agua y, además,
con fuerzas de adhesión en los de menor diámetro. Por ello, se considera, a efectos
prácticos, que hay 2 tipos de agua capilar:

 Agua capilar no absorbible

Es el agua que ocupa los microporos con diámetro igual o menor que 0.2 micras,
denominados poros residuales. En estos [[poros queda retenida por fuerzas de
adhesión capaces de resistir succiones iguales o superiores a 15 atmósferas (vs.,
aprox. 1500 kPa en unidades del Sistema Internacional). Esta agua no es absorbible
por las raíces de las plantas.

 Agua capilar absorbible

Es el agua que ocupa los microporos con diámetros comprendidos entre 0.2 y 15 a 30
micras. La energía de retención del agua en este tipo de poros, expresada en
unidades de presión, varía entre 0,1 y 15 atmósferas (vs., aprox. 10 y 1500 kPa en
unidades del Sistema Internacional). La cantidad de agua retenida entre ambos
extremos de presión se denomina agua utilizable por las plantas.

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