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1) El documento describe las etapas del ciclo ovárico femenino, incluyendo la ovulación y formación del cuerpo lúteo. 2) Explica el proceso de fecundación, incluyendo la capacitación y reacción acrosómica de los espermatozoides, así como la penetración de la corona radiada y zona pelúcida. 3) Resalta que solo uno de los muchos folículos ováricos y espermatozoides logra la fecundación y formación del embrión.
1) El documento describe las etapas del ciclo ovárico femenino, incluyendo la ovulación y formación del cuerpo lúteo. 2) Explica el proceso de fecundación, incluyendo la capacitación y reacción acrosómica de los espermatozoides, así como la penetración de la corona radiada y zona pelúcida. 3) Resalta que solo uno de los muchos folículos ováricos y espermatozoides logra la fecundación y formación del embrión.
1) El documento describe las etapas del ciclo ovárico femenino, incluyendo la ovulación y formación del cuerpo lúteo. 2) Explica el proceso de fecundación, incluyendo la capacitación y reacción acrosómica de los espermatozoides, así como la penetración de la corona radiada y zona pelúcida. 3) Resalta que solo uno de los muchos folículos ováricos y espermatozoides logra la fecundación y formación del embrión.
a la implantaci�n EL CICLO OV�RICO En la pubertad, la mujer empieza a experimentar ciclos mensrruales regulares. Estos ciclos sexuales est�n controlados por el hipot�lamo. La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), producida por el hipot�lamo, acc�a sobre las c�lulas del l�bulo anterior de la hip�fisis (adenohip�fisis) que. a su vez, secreta gonadotropinas. Estas hormonas, la hormona estimulante del fol�culo (FSH) y la hormona luteinizante (LH), estimulan y conrrolan cambios c�clicos en el ovario. AJ inicio de cada ciclo ov�rico, la FSH estimula entre 15 y 20 fol�culos en fase primaria (prenatal) para que crezcan. (Esta hormona no es necesaria para que los fol�culos primordiales se desarrollen en fo l�culos primarios. pero sin ella los fol�culos primarios mueren y se vuelven atr�sicos.) Por lo tanto, la FSH �rescata� enrre 15 y 20 de esas c�lulas a partir de una reserva de fol�culos primarios en continua formaci�n (figs. 3-1 y 3-2). En condiciones normales, s�lo uno de estos fol�culos alcanzar� la plena madurez, y �nicamente se liberar� un ovocito; los otros fol�culos degeneran y se vuelven arr�sicos. En el siguiente ciclo, se rescata orro grupo de fol�cu los primarios y, una vez m�s, s�lo uno de ellos alcanza la madurez. Por consiguiente, la mayor�a de fol�culos degeneran sin alcanzar nunca la plena madurez. Cuando un fol�culo se vuelve arr�sico, el ovocito y las c�lulas foliculares que le rodean degeneran y son reemplazadas por tejido conjuntivo, de tal manera que forman un cuerpo atr�sico. La FSH tambi�n estimula la maduraci�n de las c�lulas foliculares (granulosa) que rodean el ovocito.A su vez, la proliferaci�n de esras c�lulas est� regulada por el factor 9 de diferenciaci�n del crecimiento, un miembro de la familia del factor de transformaci�n del crecimiento 13 (TGF-�3). Las c�lulas de la ceca incerna producen testosterona al ser estimuladas por la LH, este andr�geno difunde a las c�lulas de la granulosa que producen a la enzima aromarasa (por esc�mulo de la FSH). que aromatiza a la testosterona 17(beta) estradiol, que es la hormona que circula en la sangre de la mujer en la primera tase del ciclo sexual femenino. Debido a la producci�n de estos estr�genos: � el endomecrio uterino enrra en la fase folicular o proliferativa, � el moco cervical se adelgaza para permitir el paso del esperma. y � se estimula el l�bulo anterior de la hip�fisis para que produzca LH. A la mitad del ciclo se produce una descarga de LH que: � eleva la concentraci�n del factor promotor de la maduraci�n , lo que induce los ovocitos a completar la meios:is I e iniciar la meiosis II, � estimula la producci�n de progeste rona por parte de las c�lulas del estroma foliculares (Iuteinizaci�n) , y � provoca la rupcura del fol�culo y la ovulaci�n. Ovulaci�n Durance los d�as inmediatamente anteriores a la ovulaci�n, bajo la influencia de la LH y la FSH. el fol�culo secundario crece con rapidez hasta alcanzar un di�metro de 25 111111 para convertirse en un fo l�culo '>;esicular maduro {de Graaf) . Coincidiendo con el desarrollo final del fo l�culo secundario, un aU1nenco brusco de la concentraci�n de LH induce el ovocito primario a completar la meiosis I y hace que el fol�culo entre en la fase preovulacoria. Asimismo, se inicia la meiosis ll. pero el ovociro se detiene en la metafase aproidmadamente 3 h antes de la ovulaci�n. Entre canto, en la superficie del ovario empieza crecer un bulto y en su �pice apa rece una mancha avascular, el estigma. La elevada conceno�aci�n de LH incrementa la actividad de la colagenasa, que digiere las fibras de col�geno que rodean el fol�culo. En respuesta a la descarga de LH, los niveles de prostaglandinas tambi�n aumentan y provocan contracciones musculares locales en la pared del ovario. Estas contracciones empujan al ovocico que, junto con las c�lulas granulosas de la regi�n del c�mulo oophorus que lo rodean, queda libre (ovulaci�n) y flota fuera del ovario (fig. 3-3). Entonces. algunas c�lulas del c�mulo oophorus se reorganizan alrededor de la zona pel�cida y forman la corona radiada (figs. 3-2 B a 3-6). Cuerpo l�teo Despu�s de la ovulaci�n. las c�lulas granulosas que quedan en la pared del fo l�culo roro y las c�lulas de la ceca incerna son vascularizadas por los vasos de su alrededor. Bajo la influencia de la LH, estas c�lulas producen un pigmemo amarillo y se convierten en c�lulas amarillas o l�teas que forman el cuerpo l�teo y secretan escr�genos y progesterona (fig. 3-3 C). Esca �ltima.junco con parce del estr�geno. hace que la mucosa llterina entre en la fase progestacional o secretora y se prepare para la implantaci�n del embri�n. Transporte del ovocito Poco anees de la ovulaci�n, las fimbrias de la trompa de Falopio barren la superficie del ovario y dicha trompa empieza a contraerse r�rmicamente. Se cree que el ovocito, rodeado de algunas c�lulas granulosas (figs. 3-3 B y 3-4), cae dentro de la trompa gracias a los movimientos de barrido de las fimbrias y al movimiento de los cilios del revestimiento epitelial. Una vez que est�n dentro de la trompa, las c�lulas del c�mulo retiran sus prolongaciones citoplasm�ticas de la zona pel�cida y pierden el contacto con el ovocito. En la trompa de Falopio, el ovocito es impulsado por las contracciones musculares perist�lticas de la misma y por los movimientos de los cilios de la mucosa uterina. La velocidad del transporte est� regulada por el estado endocrino durante y despu�s de la ovulaci�n. En los seres humanos, el ovocito fecundado llega a la luz del �tero al cabo de aproximadamente 3 o 4 d�as. Cuerpo albicans Si la fecundaci�n no tiene lugar, el cuerpo l�teo alcanza su desarrollo m�ximo aproximadamente 9 dias despu�s de la ovulaci�n. Se reconoce facilmente como una proyecci�n amarillenta en la superficie del ovario. M�s tarde, el cuerpo l�teo se contrae debido a la degeneraci�n de las c�lulas amarillas (lute�lisis) y forma una masa de tejido fibroso cicatrizante llamada cuerpo albicans. Al mismo tiempo, la producci�n de progesterona disn�nuye y precipita el sangrado menstrual. Si el ovecico es fecundado, la gonadotropina cori�nica humana (GCh), u.na hormona secretada por los sincitiorrofoblastos del embri�n en desarrollo, evita la degeneraci�n del cuerpo l�teo. �ste contin�a creciendo y forma el cuerpo l�teo del embarazo (corpus /11te11111 gravidiraris). Al t�rmino del tercer mes, el tama�o de esca estruccura equivale a un tercio o una mitad del tama�o del ovario. Las c�lulas amarillas conrin�an secretando progescerona hasta el final del cuarto mes; a partir de entonces, se retiran lentamente a medida que la cantidad de progesrerona secretada por el componente trofobl�stico de la placenta es la adecuada para el mancenin�ento del embarazo. La elin�naci�n del cuerpo l�teo del embarazo antes del cuarto mes suele provocar el aborto. FECUNDACI�N La fecundaci�n, el proceso mediante el cual los gametos femenino y masculino se fusionan, tiene lugar en la regi�n ampollar de la trompa de Falopio, que es la parce m�s ancha de la rrompa, cercana al ovario (fig. 3-4). Los espermatozoides pueden mantenerse viables en el tracto reproductor de la mujer durante va.rios d�as. S�lo el 1 % de los espermatozoides depositados en la vagina enrran en el cuello del �tero, donde sobreviven unas cuantas horas. Los espermatozoides se desplazan desde el cuello del �tero hasta la trompa de Falopio gracias a su propia propulsi�n y a las contracciones musculares del �tero y la citada trompa. El viaje desde el cuello del �tero hasta la trompa de Falopio puede tomar can poco como 30 minutos o prolongarse hasta 6 dias. Una vez en el isano, los espermatozoides pierden movilidad y dejan de migrar. E n el momento de la ovulaci�n, los espermatozoides recuperan la movilidad, quiz�s gracias a los quimioacrayemes producidos por las c�lulas del c�mulo que rodean el �vulo, y nadan hacia la ampolla, donde suele tener lugar la fecundaci�n. Los espermatozoides no son capaces de fecundar el ovecico inmediatamente despu�s de llegar al aparato genital femenino: para adquirir esa capacidad , primero tienen que experimentar un proceso de capacitaci�n (1) y reacci�n acros�mica (2). La capacitaci�n es un periodo de acondicionamiento dentro del tracto reproduccor de la hembra que en el ser humano dura aproximadamente 7 h. La mayor pan e de este acondicionamiento, que tiene lugar en la trompa de Falopio, consiste en interacciones epiteliales entre los espermatozoides y la superficie mucosa de la trompa. Durante este per�odo, la capa de glucoprote�nas y las prote�nas seminales se eliminan de la membrana plasm�tica que recubre la regi�n acros�mica de los espermatozoides. S�lo los espermatozoides capacitados pueden atravesar las c�lulas de la corona y experimentar la reacci�n acros�mica. La reacci�n acros�mica, que � ene lugar despu�s de la uni�n a la zona pel�cida, est� inducida por prote�nas de zona. La reacci�n culmina con la liberaci� n de las e nzimas necesari as para penetrar la zona pelt'.1cid,1, incluidas sustancias del tipo de la acrmina y la rripsina (fig. 3-5). Las fases de la fecundaci�n son la � fase 1. penetraci�n de la corona rad1Jda: � fase 2, penetraci�n de la zona pd�cid,1, y � fase 3. fusi�n de las membranas celulares del espermatozoide y el ovocito. Fase 1 : Penetraci�n de la corona radiada De los 200 o 300 millo nes de espermatozoides que normalmence se depositan en el Jparato genital femenino, solamente unos 300 o 500 llegan al lugar de la fecundaci�n. De ellos, s�lo uno fecundar� el ovocito. Se cree que los dem�s le ayudan a penetrar las barreras que protegen el gameto femenino. Los espermatozoides atraviesan las c�lula, de la corona rad iada con libertad (fi g. 3-5). Fase 2: Penetraci�n de la zona pel�cida Esta zona es una cubierta de glucoprote�nas que envuelve el ovocito secundario y faci lita y mantiene la uni�n del esperm.icozoide, a la vez que induce la reacci�n acros�mica. Tanco en la un i�n como en la reacci�n acros�mica par ticipa el ligando ZP3, que es una prote�na de zona. La liberaci�n de las enzimas acros�mic,1s (acrosina) permite que los espermacozoides penetren la zona pel�cida y entren en contacco con la membrana plasm�tica del ovocito (fig. 3-5). Cuando la cabeza del espermatozoide establece contacto con la superficie del ovocico. la permeabilidad de la zona pel�cida se modifica. Este concacco provoca la liberaci�n de la~ enzimas lisos�micas de los gr�nulos corticales que recubren la membrana plas111~tica del ovocito. A ~u vez, estas en:dmas alteran las propiedades de la zona pel� cida (reacci�n de zona) para e\'itar la penetraci�n de otro~ espermatozoides, e inaccivan los receptores espec�ficos de espermatozoides de ~u superficie. Se han encontrado varios espermatozoides sumergidos en la zona pel�cida, pero parece que ~�lo uno es capaz de penetrar el ovecico (fig. 3-6). Fase 3: Fusi�n de las membranas celulares del ovocito y el espermatozoide La adhesi�n inicial del espermatozoide al ovocito est� faci licada, en parte, por la interacci�n de las integrinas del ovocito y sus ligandos. las desinte~rinas del espermatozoide. Despu�s de adherirse, las membranas plasm�ticas del �vulo y del esper111arozoide se fusionan (fig. 3-5). Como la membrana plasm�tica que cubre el acrosoma desaparece durante la reacci�n acros�mica. en realidad la fusi�n se realiza entre la membrana del ovocito y la nu:mbrana que cubre la rc:gi�n posterior de la cabeza del espenn atozoide (fig. 3-5). En el ser humano, canco la cabeza como la cola del espermatozoide entran en el citoplasma del ovocito, pero la membrana plasm�tica es abandonada en la superficie del ovocito. En cuanto el espermatozoide entra en el ovocito, el �vulo responde de eres maneras: Reacci�n de zona y reacci�n cortical. La liberaci�n de los gr�nulos corticales del ovocito, que contienen enzimas lisos�micas, hace que 1) la membrana del ovocito se vuelva impenetrable para otros espermatozoides y 2) la estructura y la composici�n de la zona pel�cida se modifiquen para prevenir la uni�n y la penetraci�n de otros espermatozoides. Escas reacciones evitan la poliespermia (penetraci�n de m�s de un espermatozoide dentro del ovocito). 2 Reanudaci�n de la segunda divisi�n mei�tica. El ovocito termina la segunda ruvisi�n mei�tica inmeruatarnence despu�s de la entrada del espermatozoide. Una de las c�lulas hijas, que casi no recibe citoplasma, se conoce como segundo corp�sculo polar: la ocra c�lula hija es el ovocico definitivo. Sus cromosomas (22 m�s el X) se rusponen en un n�cleo vesicular conocido como pron�cleo femenino (fig. 3-6 y 3-7). 3 Activaci�n metab�lica del �vulo. El factor accivador probablemente lo lleva el espermatozoide. La activaci�n comprende los acontecimientos moleculares y celulares iniciales asociados a las primeras etapas de la embriog�nesis. Mientras.el espermatozoide sigue adelante hasta que se encuentra cerca del pron�cleo femenino.Su n�cleo crece y fom1a el pron�cleo masculino (fig. 3-6), y su cola se desprende y degenera. Morfol�gicamente, los pron�cleos femenino y masculino son indistinguibles y, finalmente. entran en contacto �ntimo y pierden sus membranas nucleares (figura 3-7 A). Durante el crecin�ento de los pron�cleos masculino y femenino (ambos haploides), cada pron�cleo debe replicar su ADN. Si no lo hacen, cada c�lula del cigoto bicelular poseer� s�lo la mitad de la cantidad normal de ADN. lmnediatamence despu�s de la s�ntesis de ADN, los cromosomas se disponen en el huso para prepararse para una ruvisi�n n�c�cica normal. l os 23 cromosomas macemos y los 23 cromosomas paternos (dobles) se ruviden longirurunalmente por el cencr�mero y las crom�tidas hermanas se desplazan hacia polos opuestos, lo que proporciona a cada c�lula del cigoto el n�mero diploide normal de cromosomas y ADN (fig. 3-6 D, E). Mientras las crom�tidas hermanas se mueven hacia polos opuestos, aparece un surco profundo en la superficie de la c�lula que ruvide de forma gradual el citoplasma en dos partes (figs. 3-6 F y 3-7 B). Los principaJes resultados de la fecundaci�n son los siguientes: � Restablecimiento del n�mero diploide de cromosomas, una mitad procedente del padre y la otra de la madre. Por esto, el cigoto contiene una combinaci�n nueva de cromosomas distinta de la de ambos progenitores. � Determinaci�n del sexo del nuevo individuo. El espermatozoide portador de un cromosoma X genera un embri�n femenino (XX), mientras que el espermatozoide porcador de un cromosoma Y genera un embri�n masculino (XY). Por consiguiente, el sexo cromos�n�co del embri�n se determina en el momento de la fecundaci�n. � Inicio de la segmentaci�n. Si no tiene lugar la fecundaci�n. el ovocito generalmente degenera 24 h despu�s de la ovulaci�n. SEGMENTACI�N Una vez que el cigoto ha llegado a la fase de dos c�lulas, experimenta una serie de c�visiones mit�ticas que aumentan el n�mero de c�lulas. �stas, cuyo tama�o se reduce con cada divisi�n, reciben el nombre de blast�meros (fig. 3-8). Hasta la fase de ocho c�lulas, fo rman un grupo laxo (fig. 3-9 A). Despu�s de la tercera divisi�n. sin embargo, los blast�meros maximizan el contacto entre ellos y forman una pelota compacta de c�lulas que se mantienen j untas con uniones herm�ticas (fig. 3-9 B). Este proceso de compactaci�n separa las c�lulas internas, que est�n totalmente comunicadas mediante uniones intercelulares comunicantes, de las c�lulas externas. Aproximadamente 3 d�as despu�s de la fecundaci�n, las c�lulas del embri�n compactado se c�viden de nuevo y forman una m�rula de 16 c�lulas (mora). Las c�lulas internas de la m�rula constiruyen la masa celular interna y las c�lulas que las rodean componen la masa celular externa. La masa celular interna origina los tejidos propios del embri�n, y la masa celular externa forma el trofoblasto, que m�s adelante contribuir� a la formaci�n de la placenta. Las c�lulas del rrofoblasto en el polo embrionario ini cian su diferenciaci�n primero a citotrofoblasto, a partir de �ste se diferencia el sincitiorrofoblasto que inicia la invasi�n del endometrio materno cerca del d�a 6 del desarrollo y termina el d�a 12. FORMACI�N DE LOS BLASTOCITOS Aproximadamente en el momento que la m�rula entra en la cavidad uterina, a trav�s de la zona p el� cida empieza a penetrar l�quido dentro de los espacios intercelulares de la masa celular interna. D e forma gradual, estos espacios confluyen y acaban fo rmando una cavidad �nica, el blastocele (fig. 3-1 O rl, B). En este momento, el embri�n es un blastocito. Las c�lulas de la masa celular interna, ahora llamada embrioblasto, se encuentran en un polo, mientras que las c�lulas de la masa celular externa o trofoblasto, se aplanan y forman la pared epitelial del blastocito (fig. 3-10 A, B). La zona pel�cida ha desaparecido, lo que permite que se inicie la implantaci�n. En los seres humanos, las c�lulas trofobl�sticas del polo del embrioblasto empiezan a penetrar entre las c�lulas de la mucosa uterina hacia el sexto d�a (fig. 3-1 O C). Estudios recientes sugieren que la L-selectina de las c�l ulas trofobl�sticas y los receptores de carbohidratos del epitelio uterino intervienen en la adhesi�n inicial de los blastocitos al �tero. Las selectinas son prote�nas de uni�n a carbohidratos que participan en las inte racciones entre los leucocitos y las c�lulas endoteliales que permiten �capturan> los leucocitos del Rujo sangu�neo. Actualmente se ha propuesto que el epitelio uterino utiliza un mecanismo similar para �capturar� los blastocitos de la cavidad uterina. Despu�s de la captura con selectinas, la sujeci�n y la invasi�n del trofoblasto pasan a usar las integrinas e:qiresadas por el trofoblasro y las mo l�culas de la marriz exrraceluJar, la laminira y la fibronectina. Los receptores de integrina para la laminina inducen la sujeci�n, mientras que los receptores para la fi bronecrina estimulan la migraci�n. Estas mol�culas tambi�n interact�an a trav�s de v�as de transducci�n de se�ales para regular la diferenciaci�n de los trofoblascos. de manera que la implantaci�n es e1 re~ult~rl" 1 ' 1.1 acci�n ttofobl�stir�i y endom�ttica mutud. l'or lo unto, al final de la primera semana del desarro lJo. el cigoto humano ha pasado por los estados de m�rula y blascocico y ha empezado a implantar~c en la mucosa uterina. El �tero en el momento de la implantaci�n La pared del �tero est� formada por tres capas: El endometrio o mucosa que reviste la pared interna, El miometrio que es una capa gruesa de m�sculo liso y el perimetrio o revestimiento peritoneal en la pared externa. Desde la pubertad( de los 11 a los 13 a�os) hasta la menopausia (de los 45 a los 50 a�os), el endometrio experimenta cambios en ciclos de 28 d�as, cambios que est�n controlados por las hormonas del ovario. Durante estos ciclos menstruales El endometrio uterino pasa por tres estadios, la fase proliferativa, la fase secretora o progestacional y la fase menstrual (figs. 3-12 y 3-1 3). La ra~e- prt"l'f �1tiva se inicia al fin alizar la fase menstrual, esta n:gulada por los estr�genos y se corresponde con el crecimiento de los fo�cuJos ov�ricos. En respuesta a la progesterona producida por el cuerpo l�teo, la fase secretora se inicia aproximadamente 2 o 3 d�as despu�s de la ovulaci�n. Si no tiene lugar la fecundaci�n, el endomecrio Qas capas esponjosa y compacta) se desprende, lo que marca el inicio de la fase menstrual. Si hay fecundaci�n, el endometrio ayuda a la implantaci�n y contribuye a la formaci�n de la placenta Cuando la gestaci�n est� m�s avanzada, la pJacenca asume el papel de productor de hormonas y el cuerpo l�teo degenera. En el momento de la implantaci�n, la mucosa del �tero se encuentra en la fase secretora (fig. 3-12) y durante este tiempo las arterias y las gl�ndulas urerinas se enrollan y hacen que el tej ido se vuelva nutr ido. Esto permite reconocer eres capas o estratos distintos en el endometrio: un estrato compacto superficial. un estrato esponjoso intermedio y un estrato basal delgado (fig. 3- 12). Normalmente, el blastocito humano se implanta en el endomerrio de la pared anterior o posterior del cuerpo uterino. donde se incrusra entre las abertu ras de las gl�ndulas (fig. 3-12). Si el ovocito no es fecundado, las v�nulas y los espacios sinusoides se van compactando gradualmente con las c�lulas sangu�neas y se obsen -a una extensa diap�desis de la sangre dentro del tejido. Cuando se inicia la fase menstrual, la sangre escapa de las arterias superficiales y se desprenden peque�os fragmentos de estroma y gl�ndulas. Durante los 3 o 4 d�as siguientes, los estratos espo njoso y compacto son expulsados del �tero, siendo el estrato basal la �nica parte del endomerrio que se conserva (3-13). Durante la fase proliferativa, esre estrato, que esr� ir rigado por sus propias arterias (arterias basales}, fu ncio na como capa regeneradora y reconstruye las gl�ndulas y las arterias (fig. 3-13). -;1;;1� .. �;,111 _________ En cada ciclo ov�rico, empiezan a crecer diversos fo l�culos pnmanos. pero normalmence s�lo uno alcanza la plena madurez. y en la ovulaci�n s�lo se descarga un m�oc1co. En el momento de la ovulaci�n, el OYocico se encuentra en la merafase de la segunda divisi�n mei�tica y est� rodeado por la zona pel�cida y algunas c�lulas granulosas (fig. 3--1-). La acci�n de barrido de las fimbrias de las trompas hace caer el ovocico en la rrompa de Falopio. Para que los espermatozoides puedan fecundar el ovocico, deben experimentar un proceso de: capacitaci�n, durante la cual pierden la cubierta glucoproteica y las prote�nas plasm�ticas seminales de su cabeza, y 2 una reacci�n acros�mica, durante la cual se liberan sustancias del cipo de la tripsina y la acrosma para poder penetrar la zona pel�cida. Durante la fecundaci�n. el espermatozoide debe penetrar en: la corona radiada ( 1 ), la zona pel�cida (2) y la membrana celular del ovocito (3) (fig. 3-5). En el momento en que el espermatozoide ha penetrado en el ovocito, �ste termina su segunda divisi�n mei�tica y forma el pron�cleo femenino (1); la zona pel�cida se vuelve impenetrable para otros espermatozoides (2), y la cabeza del espermatozoide se desprende de la cola, se engruesa y forma el pron�cleo masculino (3) (figs. 3-6 y 3-7). Una vez que el ADN de ambos n�cleos se ha replicado. los cromosomas materno y paterno se entremezclan, se dividen longitudinalmente y experimentan una divisi�n mit�tica. lo que resulta en una fase bicelular. La fecundaci�n da lugar a: restablecimiento del n�mero diploide de cromosomas, 2 determinaci�n del sexo cromos�mico, y 3 inicio de la segmentaci�n. La segmentaci�n co nsiste en una serie de divisiones mit�ticas que aumentan el n�mero dt: c�lulas o blast�meros, que en cada divisi�n se hacen m�s peque�os. Despu�s de eres divisiones, los blast�meros experimentan un proceso de compactaci�n que los convierte en una pelota de c�lulas unidas herm�ticamente con una capa interna y otra externa. Los blast�meros compactados se dividen y forman una m�rula de 16 c�lulas. Cuando la m�rula entra en el �tero, 3 o 4 d�as despu�s de la fecundaci�n, empieza a desarro llar una cavidad y forma el blastocito. La masa celular interna, que aparece durante la compaccac1�n y formar� el embri�n propiamente dicho, se encuenrra en un polo del blastocito. La masa celular externa, que rodea las c�lulas intcrnas y la cavidad del blascocito, formar� el rrofoblasto. En el momento de la implantaci�n, el �tero se encuentra en la fase secrerora y el blascocico se implanta en el endomctrio de la pared anterior o posterior (fig. 3- 12). Si no hay fecundaci�n, ~e inicia la fase menstrual y se desprenden los estratos esponjoso y compacto. El estrato basal se conserva para regenerar los otros estratos durantt: el siguiente ciclo