I.

INTRODUCCION
Los gobiernos en el pasado establecían políticas públicas sin tomar en

cuenta el impacto de su implementación en las poblaciones urbanas y rurales.

Los antropólogos urbanos han perseguido sus objetivos con enfoques

ascendentes y descendentes. Las tradiciones de investigación que documentan

las micro-terrazas de la vida cotidiana están bien asentadas en los estudios de

la migración, las redes sociales, las camarillas callejeras, los barrios, los

procesos políticos, los comerciantes y empresarios, las carreras, las

asociaciones de voluntariado, las congregaciones religiosas, las ceremonias

públicas, los festivales urbanos, los encuentros burocráticos y los movimientos

sociales. En definitiva, ha evolucionado tanto la antropología en la ciudad,

como la de la ciudad.

El enfoque multidisciplinario de los antropólogos rurales hace posible

analizar desde el terreno, las condiciones sociales en las cuales vive la

población en estudio. La investigación antropológica permite desarrollar

conclusiones y recomendaciones de los estudios de las zonas estudiadas.

La antropología rural es importante como herramienta de evaluación y

establecimiento de propuestas, de origen cualitativo, para el establecimiento

y/o seguimiento de políticas públicas.