EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA

1. INTRODUCCIÓN
En este documento explica brevemente el Sacramento de la Penitencia. A
través de este Sacramento Jesús mismo perdona los pecados, siempre que
el fiel bautizado se acerque con arrepentimiento y se celebre según manda
el magisterio de la Iglesia.

Es vital para la vida del cristiano porque el hombre por su naturaleza

inclinada se mancha y pierde la comunión con Dios completamente o
parcialmente. Sin él, no se podría volver a Dios y estar con Él, que es lo más
importante. Con él, al cristiano no solo se le perdonan los pecados sinó que
le da la gracia para su conversión interior y para ir avanzando en su camino
de irse pareciendo, cada vez más, al mismo Cristo.

2. ¿QUIÉN LO CELEBRA?
Cristo confió a los apóstoles el ministerio de la reconciliación. Por eso,
actualmente, sus sucesores, los obispos con sus colaboradores, los
presbíteros, son quienes lo administran. Aunque la confesión se haga
físicamente con un sacerdote, es el mismo Cristo quien perdona porque es
el único que puede perdonar, y es al mismo Cristo a quien se le pide perdón.

3. ¿CÓMO SE CELEBRA?
Ordinariamente los elementos de su celebración son: saludo y bendición del
sacerdote, lectura de la Palabra de Dios para iluminar la conciencia y
suscitar la contrición, y exhortación al arrepentimiento; la confesión que
reconoce los pecados y los manifiesta al sacerdote; la imposición y la
aceptación de la penitencia; la absolución del sacerdote; alabanza de acción
de gracias y despedida con la bendición del sacerdote.

La absolución del sacerdote se realiza con las siguientes palabras:

Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y
la resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los
 pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz. Y yo
te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo (OP 102).

4. ¿CUÁNDO SE CELEBRA?
Se celebra siempre que un bautizado lo pida a un sacerdote

5. ¿EN QUÉ MOMENTO CRISTO LO INSTITUYÓ?

Cristo lo instituye cuando dijo: El Hijo del hombre tiene poder de perdonar los
pecados en la tierra (Mc 2,10) y ejerce ese poder divino: Tus pecados están
perdonados (Mc 2,5; Lc 7,48). Más aún, en virtud de su autoridad divina,
Jesús confiere este poder a los hombres para que lo ejerzan en su nombre.

Jn 20,21-23: Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros;

como el Padre me ha enviado, así también yo os envío. Después
de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
A quienes perdonéis los pecados, éstos les son perdonados; a
quienes retengáis los pecados, éstos les son retenidos.