Вы находитесь на странице: 1из 105

ANALISIS DE LA LEY Nº 708 DE CONCILIACION Y ARBITERAJE

CON RELACION A LAS INVERSIONES EN EL ESTADO


PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Santa Cruz de la Sierra - Bolivia 2018


ÍNDICE
CAPÍTULO I: METODOLOGÍA ................................................................................ 1
1.1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1
1.2. OBJETIVOS ..................................................................................................... 4
1.2.1. Objetivo General ........................................................................................... 4
1.2.2. Objetivos Específicos .................................................................................... 4
1.3. MODELO DE INVESTIGACIÓN ....................................................................... 4
1.3.1. Tipo de investigación ..................................................................................... 5
1.3.2. Diseño de investigación................................................................................. 5
1.3.2. Etapas posteriores ........................................................................................ 5
1.3.2.1. Elaboración del Marco Teórico ................................................................... 5
1.3.3. Instrumentos de recolección de información ................................................. 6
1.3.4. Técnicas ........................................................................................................ 6
1.3.5. Fuentes de información ................................................................................. 6
1.3.5.1. Fuentes Primarias ...................................................................................... 6
1.3.5.2. Fuentes Secundarias.................................................................................. 6
CAPÍTULO II ........................................................................................................... 8
MARCO TEORICO CONCEPTUAL ........................................................................ 8
2.1. ANTECEDENTES ............................................................................................ 8
2.2. CONCILIACIÓN ............................................................................................... 9
2.3. SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE LOS MECANISMOS DE SOLUCION
DE CONFLICTOS ................................................................................................. 10
2.4. NOCIÓN DE CONCILIACIOÓN ..................................................................... 10
5.2.4.1 NOCIÓN .................................................................................................... 10
2.5. ELEMENTOS ................................................................................................. 11
2.6. CARACTERÍSTICAS DE LA CONCILIACIÓN ................................................ 11
CAPÍTULO III: ASPECTOS QUE IMPIDEN LA INVERSIÓN EN BOLIVIA ........... 14
3.1. LEY Nº 708 ..................................................................................................... 14
3.2. LEYES QUE SE APLICAN EN BOLIVIA ........................................................ 25
CAPÍTULO IV: LEGISLACIÓN COMPARADA ...................................................... 26
4.1. ASPECTOS GENERALES ............................................................................. 26
4.2.1. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL (OMPI -
WIPO) ................................................................................................................... 29
4.2.2. COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DERECHO
MERCANTIL INTERNACIONAL (CNUDMI - UNCITRAL) ..................................... 30
4.2.3. ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO
ECONÓMICO (OECD) .......................................................................................... 32
4.2.4. AREA DE LIBRE COMERCIO DE LAS AMÉRICAS (ALCA) ....................... 33
4.2.5. CÁMARA DE COMERCIO INTERNACIONAL (ICC) ................................... 35
CAPÍTULO V: MASC - MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCION DE
CONTROVERSIAS ............................................................................................... 39
5.1.1. Términos de Referencia y Modalidades de desarrollo del estudio .............. 40
5.1.2. Conceptualizaciones necesarias sobre los MARC y los sistemas de justicia
en el Continente americano................................................................................... 41
5.2. LOS MARC EN LOS SISTEMAS DE JUSTICIA: CONSTATACIONES
PRINCIPALES....................................................................................................... 43
5.2.1. Propósitos que se persiguen con la incorporación de los MARC en los
sistemas de justicia. .............................................................................................. 43
5.2.2. Análisis de la utilización de las figuras del arbitraje, conciliación, mediación
en el campo de la administración de justicia. ........................................................ 46
5.2.2.1. El Arbitraje ................................................................................................ 46
5.2.2.2. La Conciliación ......................................................................................... 47
5.2.2.3. La Mediación. ........................................................................................... 48
5.2.2.4. Los Sistemas Espontáneos ...................................................................... 49
5.2.3. Experiencias en la utilización de los MA.R.C. ............................................. 49
5.3. LOS MARC EN LOS SISTEMAS DE JUSTICIA: TENDENCIAS Y
REFLEXIONES ..................................................................................................... 58
5.4. SUGERENCIAS Y PROPUESTAS DE COOPERACION INTERNACIONAL
PARA PROMOVER EL USO DE LOS MARC EN EL AMBITO DE LOS PAISES
AMERICANOS ...................................................................................................... 60
5.4.1. Propuestas y Sugerencias en el ámbito interno de los países: ................... 60
5.4.2. Legislación específica sobre los MARC ...................................................... 61
5.4.3. Propuestas y Sugerencias a nivel Interamericano: ..................................... 61
CAPÍTULO VI: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................ 63
BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 64
ANEXOS ............................................................................................................... 66
CAPÍTULO I: METODOLOGÍA

1.1. INTRODUCCIÓN

El 25 de junio se promulgó la Ley N° 708 de Conciliación y Arbitraje, con lo cual luego de


18 años de vigencia se abrogó la Ley N° 1770. Con relación a esta última, la nueva norma
contiene algunos procedimientos eficientes: se establecen las cuatro etapas del proceso
arbitral, se incorpora el principio de verdad material, y se producen innovaciones en cuanto
al interrogatorio en las audiencias. Por otra parte, existen otros elementos que implican un
retroceso: ampliación considerable del plazo para emitir el laudo arbitral y contradicciones
en el procedimiento de recusación.

Más allá de estos aspectos procedimentales, esta norma establece 13 materias excluidas de la
conciliación y el arbitraje; entre ellas, algunas que son obvias tales como la propiedad de los
recursos naturales y los tributos que, si bien es cierto no estaban establecidas en la Ley N°
1770, pero se sobreentendía su exclusión. Sin embargo, también excluye a los contratos
administrativos. Es importante destacar que, en Bolivia, se han dado arbitrajes en los que se
ha resuelto esta clase de contratos dado que no estaban expresamente excluidos. De tal modo
es que las empresas, constituidas en parte en este tipo de contratos, agregaban la cláusula de
arbitraje.

Con esta nueva exclusión ya no existe la posibilidad de que, ante posibles litigios, las
empresas que suscriben este tipo de contratos puedan remitirse a un tribunal arbitral. De este
modo, sus procesos se sustanciarán en la justicia ordinaria, la cual – a diferencia de los centros
de arbitraje – adolece de una crónica retardación de justicia, es poco transparente, y varios
de sus miembros no son lo suficientemente idóneos dado que detentan su autoridad como
consecuencia de su filiación política, y no así a causa de méritos profesionales ni académicos.
Probablemente, la motivación de este cambio se debe a que para el Poder Ejecutivo es mucho
más fácil influir sobre el Poder Judicial que sobre los árbitros independientes de los centros.

1
Otro elemento curioso de esta ley es su último artículo, el 135, el cual dispone que el Estado
boliviano “podrá suscribir acuerdos de solución amistosa en el marco del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, conforme al Reglamento de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, sin que esto implique un reconocimiento de
responsabilidad internacional”.

Esta disposición bien podría no estar en esta ley por los siguientes motivos: 1) por materia,
este artículo se encuentra fuera de lugar dado que esta norma es de tipo civil-comercial; 2)
tanto la Convención Americana sobre Derechos Humanos como los procedimientos de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya establecen este tipo de solución para sus
Estados miembros (Bolivia es uno de ellos); y 3) podría caber en la Ley de la Procuraduría
General del Estado, aunque esta institución necesariamente debe recurrir a la Cancillería para
la defensa legal o representación del Estado ante el Sistema Interamericano de Derechos
Humanos, lo cual evidencia la innecesaria burocracia.

Estos lineamientos guardan relación con las medidas adoptadas por el actual gobierno. Cabe
recordar que, en mayo de 2007, Bolivia solicitó su salida ante el Centro de Arreglo de
Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del cual también se retiraron Ecuador y
Venezuela. En febrero de 2009, Bolivia promulgó la actual Constitución, la cual establece en
su artículo 320, inciso II, una jurisdicción exclusiva para las inversiones extranjeras, las
cuales quedan sometidas a las normas y autoridades bolivianas, sin poder invocar situación
de excepción, ni apelar a reclamaciones diplomáticas a fin de obtener un tratamiento más
favorable.

Por tanto, la salida del CIADI, la Constitución de 2009, y la Ley N° 708 tienen la finalidad
de dar mayor competencia a la justicia ordinaria, debilitar a los centros de arbitraje
nacionales, y obligar al inversor a renunciar al arbitraje internacional. Estas medidas podrían
tener consecuencias nefastas para el país.

La exclusión de someter a la conciliación y el arbitraje los contratos administrativos con el


Estado y las controversias de inversiones establecidas como sede el territorio boliviano
afectarán la inversión externa.
2
Sobre esta temática, la Procuraduría General del Estado (PGE) informó que no ve necesario
pronunciarse respecto a las dos observaciones planteadas.

Tenemos una nueva Ley de Conciliación y Arbitraje que como toda norma tiene aciertos y
desaciertos y consideramos que la ley debe reglamentar algunas materias que van a afectar
la inversión extranjera en Bolivia, como la restricción de poder someter a un arbitraje las
contrataciones públicas con el Estado, el cual es un tema muy delicado que se debería revisar

El 25 de junio de este año, el presidente Evo Morales promulgó la Ley de Conciliación y


Arbitraje 708 con el objeto de regular la conciliación y el arbitraje, como medios alternativos
de resolución de controversias emergentes de una relación contractual o extracontractual.

El artículo 4 de la ley dispone que “no podrán someterse a la conciliación ni al arbitraje los
contratos administrativos, salvo lo dispuesto en la presente ley”.

Agregó que las controversias en materia de inversión establecidas como sede el territorio
boliviano afectarán también las inversiones externas. “El hecho de que en el arbitraje de
inversiones se haya fijado como sede Bolivia es un tema delicado de discutir debido a que
esto permitirá que las cortes bolivianas tengan la última palabra si se interpone un arbitraje y
son temas que hay que revisar”, aseguró el experto.

El establecimiento de la sede en un arbitraje es muy importante debido a que permite otorgar


la nacionalidad del laudo arbitral y delimita la competencia de las cortes locales que podrán
resolver un eventual recurso de anulación o nulidad en el proceso.

El artículo 129 de la ley indica que una de las características del Arbitraje y la Conciliación
en Inversiones es que tendrá como sede el territorio de Bolivia. Empero, se podrá celebrar
audiencias, producir pruebas y realizar otras diligencias fuera del país.

Moreno dijo que ya la norma dispone las reglas del juego para los inversores pero se podría
trabajar en los temas mencionados para hacerla más atractiva.

3
1.2. OBJETIVOS

1.2.1. Objetivo General

Realizar un análisis de la Ley Nº 708 con relación a las inversiones en el Estado Plurinacional
de Bolivia.

1.2.2. Objetivos Específicos

 Identificar los conceptos y teorías más relevantes en lo referente a la conciliación y


arbitraje, a fin de clarificar las mismas.
 Identificar las limitaciones de la Ley 708 a la inversión extranjera, y analizar la
conciliación y arbitraje y sus procedimiento en este aspecto.
 Realizar un análisis de la legislación comparada en lo referente al tema objeto de estudio,
para verificar los procesos que se llevan del arbitraje.

1.3. MODELO DE INVESTIGACIÓN

La investigación será de carácter teórico, pues se consultará documentos, leyes, reformas,


proyectos y tratados.

La metodología a emplearse está basada en el tipo de investigación descriptiva, es decir medir la


mayor precisión posible, donde la información obtenida a través de encuestas y entrevistas, presentará
justificación en las variables.

Para la formulación del trabajo es necesario realizar previamente un diagnostico interno y del entorno
así como también una investigación doctrinaria y de derecho comparado..

Además se utiliza para el trabajo de investigación propuesto el método inductivo para avanzar de lo
general a lo particular utilizando la ciencia y conocimientos previos sobre el tema y similares para
abordar el problema, cumplir con los objetivos y luego realizar una propuesta que valide la hipótesis.

4
Además, la presente investigación constituye un estudio teórico documental en el cual se analizará lo
concerniente a la profanación de tumbas.

1.3.1. Tipo de investigación

Este estudio es de tipo exploratorio, pues intenta entrar en un área nueva para el derecho nacional, en
la que no existen gran cantidad de trabajos científicos que lo respalden.

1.3.2. Diseño de investigación

Esta investigación sigue un diseño no experimental ya que al ser un análisis, no plantea ni ejecuta
ninguna estrategia, simplemente queda como un documento o instrumento de trabajo válido para
cualquier persona que desee conocer datos o incluso plantear y/o ejecutar estrategias a nivel tanto
doctrinal, como la aplicación de la norma.

Dentro de la clasificación de no experimental éste trabajo de investigación sigue una línea del tipo
longitudinal pues proporciona información sobre el comportamiento de las variables relacionadas con
el futuro tipo estudiado.

1.3.2. Etapas posteriores

1.3.2.1. Elaboración del Marco Teórico

Para la elaboración del marco teórico se procederá a consultar con expertos en el tema, en este caso
particular, expertos vienen a ser juristas y expertos en el área, para obtener una guía de la estructura
que deberá tener el trabajo y de las fuentes a las que se deberá recurrir para la extracción de conceptos
y definiciones importantes, de igual manera se consulta a estas personas para estructurar una guía de
observaciones a la hora de la revisión de documentos para realizar la propuesta.

Posteriormente se recurrirá a diversas bibliotecas, particulares y públicas para obtener datos de


primera mano, como ser publicaciones periódicas en prensa especializada, libros y diccionarios de
derecho, tesis de grado referentes al tema de estudio; también es necesario y fundamental,
particularmente en este tema la consulta a través de Internet para encontrar artículos o páginas web
concernientes al tema.

5
Una vez conseguida la teoría, se seleccionará la que es útil para el marco teórico y posteriormente se
procederá a su redacción conjugando definiciones personales del investigador.

1.3.3. Instrumentos de recolección de información

Para cualquier documento obtenido, ya sea en un libro, tesis, medio de prensa, publicación
especializada o incluso en internet, se procederá a la extracción de la información siguiendo una guía
de observaciones previamente elaborada por la alumna y con la ayuda de expertos en el tema.

1.3.4. Técnicas

 Se empleará la técnica de la recopilación de datos tales como: textos jurídicos, revistas, textos
analíticos afines, consulta al Internet; periódicos, reportajes televisivos, como fuentes
secundarias.
 Se utilizará el estudio analítico de las Leyes concernientes
 Se consultará a profesionales del Derecho.

1.3.5. Fuentes de información

1.3.5.1. Fuentes Primarias

 Leyes Específicas o Genéricas en Bolivia


 Opiniones de Jurisconsultos.

1.3.5.2. Fuentes Secundarias

 Textos Jurídicos.
 Leyes Diversas.
 Hemerografía
 Red Internet.

6
7
CAPÍTULO II
MARCO TEORICO CONCEPTUAL

2.1. ANTECEDENTES

Tratadistas del mundo entero han hecho un trabajo de rastreo histórico que se extiende a todas
las culturas. Incluso la doctrina moderna ha recogido y comentado para Colombia los
antecedentes en forma sistemática y convergente, a la par que lo han hecho investigadores
del mundo entero. De los trabajos realizados sobre esta materia en nuestro país, es necesario
destacar lo que se ha calificado como una joya jurisprudencial del tribunal supremo del
trabajo de cuyos apartes necesariamente ilustrara el contenido que adelante se desarrolla.

En Roma donde tuvo especial auge la conciliación y algunos tratadistas atribuyen su origen
a figuras como el contrato de transacción que regía en sus instituciones, otros a los
mandaderos de paz y avenidores, según aparece en el “fuero juzgo” (ley XV titulo I libro II).
La ley de las XII Tablas “daba en uno de sus textos fuerza obligatoria a lo que convinieran
las partes al ir a juicio”1. Cicerón aconsejaba la conciliación porque, según su afirmación,
“había que alejarse de los pleitos”.2

En Grecia, durante el período clásico, existieron los tesmotetes, que consistía en personas
que tenían competencia para analizar las causas generadoras del litigio y con base en dicho
análisis, intentaban acercar a las partes para obtener un acuerdo por vía de transacción,
celebrado por ellas.

Las comunidades religiosas siempre han mediado en las desavenencias de sus feligreses y
durante siglos el sacerdote, ministro o rabino han sido llamados para intervenir en los
conflictos, tanto en materia familiar para resolver problemas de convivencia y reorganizar
sus relaciones, como posteriormente lo hizo el derecho canónico donde hay noticia que

1 Sentencia de casación. Bogotá, 15 de diciembre de 1948. Citada por JUNCO VARGAS, Op.cit., p.
7-12
2 INSTITUTO SER. Evolución cuantitativa de justicia, Santa Fe Bogota, 1996. Revista coyuntura

social de Fedesarrollo.

8
fundados en los pasajes bíblicos, ordenaban en todos los casos la procuración de un arreglo
amistoso tendiente a evitar la litis o si
esta había tenido lugar ya, a darla por terminada. La mediación ya aparece en el Nuevo
Testamento y se manifiesta en el reconocimiento de que Pablo se dirigió a la congregación
de Corintio, pidiéndoles que no resolvieran sus desavenencias en el tribunal, sino por
personas de la propia comunidad.

Modernamente, las instituciones de conciliación y mediación de conflictos hicieron presencia


en los imperios de entonces, tal es el caso de España que a principio del siglo XIX lo introdujo
como medida general en su Carta Política, además de disposiciones especiales en materia
mercantil, tales como las previstas en las ordenanzas de Bilbao, donde se exigió como
requisito obligatorio que los cónsules llamaran a los interesados a proponer transacción entre
los mismos, previo a la autorización de un trámite de juicio; lo propio ocurrió con las
autoridades de marina que fueron investidas de la obligación de citar “a los matriculados o
aforados para avenirlos”. En este imperio español existió un antecedente dirigido a los
corregidores, donde se les ordenaba que evitaran pleitos a fin de que se encontrara una
convergencia amistosa y voluntaria, utilizando medios persuasivos, para desmontar
situaciones irreconciliables y bajar los ánimos de los litigantes. Finalmente los alcaldes
debían presidir los juicios llamados de conciliación como requisito previo para iniciar un
juicio, imponiéndose como obligatorio, según la “ley de enjuiciamiento civil” de 1855,
competencias que posteriormente fueron deferidas a los jueces de paz.

2.2. CONCILIACIÓN

Es un acuerdo para solucionar conflictos con la intervención de un tercero imparcial al que


se denomina conciliador, quien actúa porque así lo han decidido las partes o porque la ley así
lo ordena; este propone soluciones pero no las impone por la fuerza. Se llega al acuerdo que
debe ser aprobado por el conciliador y obliga a las partes a cumplirlo, pues tiene efecto de
cosa juzgada y presta mérito ejecutivo.

9
La conciliación, cuyo desarrollo se estudia en detalle, participa de características de varias
de las modalidades de solución de conflictos analizadas y podría, respecto de ellas, precisarse
varias cuestiones, así:

2.3. SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE LOS MECANISMOS DE SOLUCION


DE CONFLICTOS

Tanto en la Constitución Política, como en las propias leyes y en las costumbres de los
miembros de las comunidades organizadas, surgen alternativas para la solución de las
divergencias, que pueden distinguirse según características, tanto de las discrepancias de que
se trate, como de los mecanismos escogidos y con fundamento en ellos, la diferencia de los
efectos jurídicos que producen y sus consecuencias.

De ahí, la importancia de establecer las características, principales elementos, efectos y


consecuencias que generan desde el punto de vista jurídico; fundamentalmente que su
utilización pueda ajustarse en forma mucho más efectiva a los intereses de las partes en
conflicto, en cuanto a la solución de las discrepancias, según el caso.

2.4. NOCIÓN DE CONCILIACIOÓN

Entre los mecanismos alternativos de solución de conflictos, quizá él más típico, el que ofrece
un antecedente con mayor anticipación y cobertura, es por esencia la conciliación.

5.2.4.1 NOCIÓN

La palabra conciliación viene del latín “conciliatio”, onis. El diccionario de la Real


Academia de la Lengua Española conciliar”, establece equivalencia a la “acción y efecto de:

En cuanto a la expresión conciliar, del latín conciliare, corresponde a “componer o ajustar


ánimos opuestos entre sí”; como segunda acepción, “conformar dos o más posiciones que al
parecer son contradictorias”; y una tercera, “granjear o ganar los ánimos y la benevolencia”.

10
Todo lo anterior conduce a la descripción del concepto como un trámite mediante el cual,
partes en conflicto solucionan sus diferencias con el concurso de un tercero denominado
conciliador, que busca en derecho o en equidad, fórmulas que sean adoptadas por las propias
partes. Las diferencias deben ser transigibles y el acuerdo al que conduzcan, caracterizado
por la licitud, el beneficio mutuo y la equidistancia entre las partes.

2.5. ELEMENTOS

Hay tres elementos que pueden destacarse, los cuales han sido analizados por la doctrina y
operadores del mecanismo, con el concurso del Ministerio de Justicia en cuyas publicaciones
los resume, así:

- Elemento subjetivo. Se refiere a los protagonistas del tramite conciliatorio, esto es a las
partes en conflicto, las cuales deben tener capacidad para conciliar, tener manifiesto ánimo
conciliatorio y finalmente el propio conciliador.

- Elemento objetivo. Constituido por el conflicto, discrepancia o antagonismo, cuya solución


sea susceptible de transacción, desistimiento o de la propia conciliación como figura
autónoma.

- Elemento metodológico. Consiste en el trámite conciliatorio, es decir, la orientación que


formula el conciliador como facilitador e identificador de las fórmulas que han de servir para
lograr el acuerdo. Se trata básicamente de los elementos que en forma ordenada y sistemática,
se ponen a disposición de las partes para la solución pacífica del conflicto, las cuales suponen
una facilidad del conciliador para obtenerla y el ánimo y voluntad de las partes para alcanzar
el arreglo.
2.6. CARACTERÍSTICAS DE LA CONCILIACIÓN

La conciliación, como quedó establecido al efectuar la comparación frente a otras figuras


alternativas para la solución de conflictos, tiene características bien definidas, que se
consideran ampliamente distintivas.

11
Es importante precisar cuáles son estos elementos que establecen diferencia de los demás y
son propios de la figura de la conciliación; parte de ellos, están señalados en la
documentación expedida por el Ministerio de Justicia y del Derecho, dentro del programa
para la modernización de la administración de justicia-FES AID-

- Origen. Lo tiene en la propia Carta Política, donde a la par del arbitramento, está prevista
como una función de particulares con carácter transitorio, para administrar justicia.
- Alternatividad. Constituye un instrumento de libre escogencia por las partes, al que pueden
acudir para la solución de sus conflictos, que eventualmente tendrían que dirimirse mediante
vía judicial. En los casos previstos en la ley, se trata de un requisito de procedibilidad, o sea
que es forzosa, antes de acudir a la vía judicial.

- Eficiencia. Se ofrece a las personas que tienen conflictos entre sí la opción de arreglo
efectivo, rápido y de bajo costo.

- Amplitud en la selección de criterios de decisión. Las formulas para dirimir las


discrepancias en materia de conciliación son muy amplias, ya que tienen apenas el límite de
la preservación de los derechos fundamentales y normas imperativas de obligatorio
cumplimiento.

- Flexibilidad procedimental. La conciliación permite desarrollos que no tienen que estar


ajustados a un procedimiento previo, como lo exige el judicial; en consecuencia resulta muy
expedito al momento de identificar las soluciones, con economía de tiempo y mayor
oportunidad de arreglos.
- Igualdad de las partes. El tratamiento que reciben quienes están involucrados en un
conflicto sometido a conciliación es igualitario e imparcial.

- Confidencialidad. Todas las determinaciones que se tomen dentro de la conciliación y las


formulas que sean propuestas, tienen carácter reservado, e incluso impiden que
posteriormente sean utilizadas para el proceso judicial. (art. 76, ley 23 de 1991).

12
- Voluntariedad del acuerdo. El mecanismo de conciliación puede conducir o no al logro de
acuerdos, lo cual resulta claramente facultativo de las partes; en este sentido, en el evento de
no alcanzar una solución negociada, las partes pueden acudir libremente a otros mecanismos
alternativos o a la administración de justicia.
- Cosa juzgada. La solución que pone fin al proceso de conciliación, una vez consignada en
el acta correspondiente y estando en firme e inscrita, hace tránsito a cosa juzgada, es decir
no es posible desconocer esta actuación para recurrir a otro mecanismo alternativo o a la vía
judicial.
- Mérito ejecutivo. La decisión debidamente consignada en la respectiva acta, la cual sea
inscrita, y que además reúna los requisitos de contener una obligación clara y expresa, es
decir que no haya duda sobre la obligación, esto es que esté determinada y además sea
actualmente exigible, o sea no sometida a plazo o condición, sino que pueda hacerse valer
inmediatamente su cumplimiento. Finalmente, el requisito de que provenga del deudor, se
deriva del hecho de que son las mismas partes quienes reconocen el acuerdo conciliatorio y
las consecuencias que de él se derivan, constituye título, demandable por vía ejecutiva en
caso de incumplimiento.

13
CAPÍTULO III: ASPECTOS QUE IMPIDEN LA INVERSIÓN EN BOLIVIA

3.1. LEY Nº 708

La Ley N° 708 - Ley de Conciliación y Arbitraje, promulgada el 25 de junio del presente


año, ha tomado como base inicial a la Ley N° 1770, - norma anterior que regulaba la materia
y que fue abrogada por la Ley N° 708,- que, a su vez tuvo como referencia, a la Ley Modelo
de la materia emitida por la Comisión de Naciones Unidades del Derecho Mercantil
Internacional (CNUDMI). Este antecedente normativo, supone un grado de precisión y
seriedad a la hora de tratar y regular estos temas, lo que no deja de ser sustancialmente
importante, en el contexto del trabajo institucional desarrollado.

En este marco, el trabajo de diseño normativo puede ser discriminado en dos grandes áreas:

i) La referida a la regulación de la conciliación y el arbitraje, como medio de solución


de controversias a ser utilizado por las personas privadas, - individuales o colectivas
-, que, en el curso de sus relaciones jurídicas pudieran enfrentar alguna controversia.

ii) La referida a la regulación del régimen de arbitraje de inversiones, previsto única y


exclusivamente para aquellas operaciones normadas por la Ley de Promoción de
Inversiones - Ley N° 516 de abril de 2014, destacando procesos específicos, tanto para los
conflictos que se presenten con inversionistas bolivianos como extranjeros.

En lo que respecta, al primer gran apartado de la norma, en lo que respecta a la fase


procedimental, se disponen de una serie de previsiones sobre la Conciliación:

(i) La definición de la Conciliación, entendida como un medio alternativo de solución de


controversias, por el cual, las personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, nacionales
o extranjeras, acceden libre y voluntariamente, antes o durante un proceso judicial o
arbitral, con la colaboración de una o un tercero imparcial denominado conciliador.

14
Sobre este aspecto, llama especialmente la atención la evolución que, experimentado la
norma, permitiendo a las personas públicas nacionales, someter a conciliación, las
controversias que pudieran atravesar, lo que, desde la perspectiva institucional, constituye
un avance sustancial y destacable.

(ii) En lo que respecta al objeto de la Conciliación, se dispone que, puedan someterse


a este procedimiento, todas las controversias derivadas de relaciones jurídicas contractuales
o extracontractuales, que puedan ser resueltas mediantes libre disposición de derechos y no
contravengan el orden público.

A este respecto, el Conciliador y las partes, si bien tienen un amplio espectro, en lo que cabe
a la materia a ser sometida a la Conciliación, deberán realizar un examen particularizado,
sobre todo, en el caso de las conciliaciones con personas públicas, acerca de la naturaleza de
la controversia, debiendo prestar especial atención a su disponibilidad, en relación al Orden
Público. Para este efecto, será especialmente importante, atender si es que la controversia
sometida a Conciliación, en su disponibilidad, no se halla prohibida específicamente por
alguna norma, y examinar el contenido del Artículo 4° de la Ley N° 708 que, se explicará
en líneas posteriores.

(iii) La Conciliación deberá seguir unos supuestos de tramitación establecidos: a) Deberá


iniciarse a partir de la presentación de una solicitud e invitación, según correspondiera;
solicitud para pedir el servicio en específico e, invitación para participar a las partes sobre
el inicio de tales sesiones.

(iv) En relación con la designación del Conciliador, se dispone que el mismo sea de libre
elección por acuerdo entre las partes, salvando la posibilidad que, si tal acuerdo no existe,
pueda derivarse dicha elección al Centro de Conciliación y Arbitraje correspondiente.

(v) En lo que cabe a la mecánica de las sesiones, es clara la evolución, a la hora de: a)
permitir el uso de tecnologías de comunicación; b) la realización de cuantas audiencias
fueren necesarias a fin de lograr un acuerdo entre las partes;

15
c) la posibilidad que, el Conciliador cuente con auxilio técnico, específico que, contribuya al
acuerdo entre las partes.

(vi) La Conciliación concluye idealmente con la suscripción del Acta de Conciliación que,
será el documento que, traducirá todos los acuerdos de las partes, lo mismo que establecerá
plazos de cumplimiento y otros temas inherentes a la solución acordada.

(vii)Excepcionalmente, la Conciliación también podrá concluir, en el caso que alguna de las


partes decida concluir con el procedimiento o, una de ellas abandone el
procedimiento sin causa justificada.

(viii)El Acta de Conciliación, recogiendo la esencia y naturaleza jurídica de tal documento,


no sólo que, es vinculante a las partes que lo suscriben, sino que tiene la calidad de cosa
juzgada, - reviste la calidad de una sentencia ejecutoriada-, y, presta mérito ejecutivo, en el
caso de su incumplimiento.

En lo que respecta, al procedimiento arbitral, deberán precisarse las particularidades del


procedimiento diseñado e incluido en la norma:

(i) Se define al arbitraje como un medio alternativo a la resolución judicial de las


controversias entre las partes, sean éstas personas naturales o jurídicas, públicas o privadas,
nacionales o extranjeras cuando éstas versen sobre temas que no estén prohibidos por la
Constitución Política del Estado y la Ley, ante la o el Árbitro Único o Tribunal Arbitral,
pudiendo ser un arbitraje institucional o arbitraje Ad Hoc.

Sobre el arbitraje con las personas públicas, es menester destacar el contenido del Artículo
4° de la Ley de Conciliación y Arbitraje que marca la materia no arbitrable y, por derivación
opuesta, la arbitrabilidad de las controversias que se puedan sostener con tales entidades
jurídicas. Es útil destacar, a este respecto, que, no se reconocen como arbitrables, las disputas
que tengan relación con: a) la propiedad de los recursos naturales; b) los títulos otorgados
sobre reservas fiscales; c) los contratos administrativos; d) el acceso a los servicios públicos;

16
e) las licencias, registros y autorizaciones sobre recursos naturales en todos los estados; f)
las cuestiones que afecten el Orden Público; g) las cuestiones concernientes a las funciones
del Estado y, h) las cuestiones concernientes a las funciones del Estado, entre otras.

(ii) El arbitraje tendrá como fuente un convenio arbitral que, bajo la modalidad de una
cláusula arbitral o, un convenio propiamente tal , pueda abrir la
competencia a un Tribunal Arbitral, para dirimir algún tipo de controversia de carácter
disponible.

(iii) Se destacan especialmente como innovadoras las regulaciones sobre las etapas del
arbitraje, estableciéndose como tales a:

a) La etapa inicial: Que comprende desde la fecha de notificación con la solicitud de arbitraje
al Centro de Conciliación y Arbitraje, hasta la fecha de aceptación del Árbitro Único o
constitución del Tribunal Arbitral o , desde la última sustitución de los mismos.

b) La etapa de méritos: Que comprende desde la aceptación del último arbitro o constitución
del Tribunal Arbitral, hasta la fecha de celebración de la audiencia conclusiva o la
presentación de escritos post audiencia o, del último actuado procesal que, tenga como
consecuencia el cierre de las actuaciones procesales; dicha etapa tendrá una duración de 270
días, salvo acuerdo diverso de las partes.

c) La etapa de elaboración y emisión del Laudo Arbitral: Que comprende desde la fecha de
celebración de la audiencia conclusiva o la presentación de escritos post audiencia o, del
último actuado procesal que tenga como consecuencia el cierre de las actuaciones procesales,
hasta la fecha de notificación a las partes con el laudo arbitral, emitido por el
Tribunal Arbitral; dicha etapa tendrá una duración de 30 días, salvo acuerdo de partes.

d) La etapa recursiva: Que comprende desde la notificación formal del laudo arbitral hasta
que éste adquiere la calidad de cosa juzgada.

17
(iv) La nueva legislación adoptando una fórmula que, funciona bien en los arbitrajes de la
Cámara de Comercio Internacional (CCI), ha incorporado la figura del Árbitro de
emergencia, de manera de posibilitar la disposición y ejecución de medidas precautorias,
con carácter anterior a la formulación de la demanda, a fin de preservar el patrimonio del
deudor de actos de disposición, destinados a evadir las eventuales responsabilidades
patrimoniales que, pudieran derivar del pronunciamiento del Laudo Arbitral.

(v) En lo que respecta a las regulaciones del Laudo Arbitral y el Recurso de Nulidad, se han
mantenido en gran parte, las disposiciones de la Ley N° 1770, habiéndose
precisado algo más el lenguaje, y modificando la denominación de Recurso de
Anulación por Recurso de Nulidad, manteniéndose subsistentes las causales que, tiene
relación con errores de procedimiento, antes que errores de juzgamiento.

El segundo gran apartado de la Ley N° 708, tiene relación directa con la Ley N° 516 - Ley
de Promoción de Inversiones que, en su Disposición Transitoria Tercera, preveía la necesidad
de contar con una nueva Ley de Conciliación y Arbitraje que, incorporara los elementos
inherentes al arbitraje en materia de inversiones.

En este sentido el Capítulo I y siguientes del Título IV (Regímenes Especiales), de la Ley de


Conciliación y Arbitraje, destaca lo concerniente a la solución de las controversias que,
pudieran derivar de la aplicación y ejecución de la Ley de Promoción de Inversiones, sobre
la base de algunos detalles transversales, a saber:

(i) Las controversias en materia de inversiones estarán sometidas a la jurisdicción,


a las leyes y a las autoridades
bolivianas, condiciendo con el texto de la Constitución Política del Estado que, establece
este principio.

(ii) Las disposiciones sobre el arbitraje de inversiones se aplican a todas las controversias,
sean contractuales o extracontractuales que surjan o estén relacionadas con una
inversión establecida en la Ley de Promoción de Inversiones.

18
(iii) Las partes, con carácter anterior a recurrir a un arbitraje, deben explorar la vía de la
conciliación.

(iv) El arbitraje y la conciliación en materia de inversiones, además: a) serán nacionales, esto


supone que, la sede de tales procedimientos será Bolivia, sin perjuicio que existan
audiencias en otros lugares diferentes al Estado Boliviano y, b) La existencia de una cláusula
compromisoria o la voluntad de conciliar una controversia, no supone la limitación o
restricción de las facultades y competencias de control y fiscalización de las autoridades o
entidades regulatorias que, correspondieren.

El régimen de arbitraje de inversiones, a su vez, reconoce dos subespecies que es menester


destacar:

(i) El régimen de solución de controversias en el caso de inversiones bolivianas.

(ii) El régimen de solución de controversias en el caso de inversiones mixtas o extranjeras.

En lo que respecta al régimen de solución de controversias en el caso de inversiones


bolivianas, se prevé que:

(i) La conciliación y el arbitraje sean administrados por un Centro nacional.

(ii) El Reglamento de Conciliación o de Arbitraje aplicable, será el del Centro elegido por
las partes.

(iii) En el caso que, las partes, no pudieren convenir en la nominación del Conciliador

o los Árbitros, será el Centro nacional quien se encargue de tales nominaciones.

19
(iv) En el caso del arbitraje, el árbitro único o tribunal arbitral, aplicará a la solución de la
controversia , inevitablemente , la Constitución Política del Estado y las leyes y
normas del Estado Plurinacional de Bolivia.

(v) El Arbitraje deberá ser en derecho.

En lo que respecta al régimen de solución de controversias en el caso de inversiones mixtas


y extranjeras, se prevé que:

(i) El Conciliador será nominado por las partes. En el caso que ellas no se pusieren
de acuerdo, éste será nominado por el Centro de Conciliación elegido o, por el Secretario
General o autoridad similar del Centro de solución de controversias, en materia de
inversiones, de un organismo del que el Estado Plurinacional de Bolivia forme parte, en el
marco de procesos de integración.

(ii) En cuanto al Reglamento de procedimientos, será aquél elegido por las partes, en
caso de no existir acuerdo, será el reglamento o procedimiento de Conciliación, del
Centro de solución de controversias, en materia de inversiones, de un organismo del que el
Estado Plurinacional de Bolivia forme parte, en el maro de procesos de integración.

(iii) En lo que respecta al arbitraje, éste será conducido por un Tribunal Arbitral
constituido por 3 árbitros, pudiendo cada parte nominar a uno, y entre los dos árbitros
designar al tercero que, además tendrá la calidad de Presidente del Tribunal Arbitral.

(iv) Para el caso que, las partes no se pongan de acuerdo en la nominación de los árbitros,
ésta estará librada a la decisión de una Autoridad Nominadora elegida por las partes, caso
contrario se procederá de manera idéntica a la designación de Conciliador, incluyendo la
previsión de acudir, en última instancia, a la asistencia de la Secretaría General de la Corte
Permanente de Arbitraje de La Haya.

20
(v) El Tribunal Arbitral deberá aplicar a la solución de la controversia, las
disposiciones de la Constitución Política del Estado y, las leyes y normas del Estado
Plurinacional de Bolivia.

(vi) El reglamento de procedimientos será el elegido por las partes, caso contrario se aplicará
el reglamento del Centro de solución de controversias, en materia de inversiones, de un
organismo del que el Estado Plurinacional de Bolivia, forme parte en el marco de procesos
de integración.

(vii)La duración del arbitraje podrá extenderse hasta 600 días calendario adicionales.

(viii) El Arbitraje será en derecho y el Laudo Arbitral será definitivo e inapelable.

Evidentemente la Ley de Conciliación y Arbitraje, nos presenta una relación exhaustiva de


regulaciones sobre el procedimiento, dentro de las que se destacan como fortalezas:

(i) La sola remisión de esta norma, en gran medida, a la estructura y concepción que
tenía la Ley N° 1770, - anterior Ley de Arbitraje y Conciliación-, constituye desde ya una
fortaleza.

(ii) Incorpora en el régimen del a rbitraje nacional, la figura del árbitro de


emergencia, posibilitando con ello la adopción de medidas precautorias, con carácter
anterior a la formalización de una demanda arbitral, de manera tal de preservar el
patrimonio del deudor, como garantía general de las deudas.

(iii) La inclusión del Arbitraje en Derecho, como regla que, sobretodo guía el proceso y la
emisión del Laudo Arbitral, determina que el Tribunal Arbitral, falle con apego estricto a las
normas pertinentes, lo que evidentemente, en nuestro medio y atentos a nuestra cultura
jurídica, reduce los riesgos de impugnación de validez del Laudo Arbitral.

21
(iv) La identificación de la calidad de Autoridad Nominadora, respecto de los Centros que
administran estos procesos, permite eliminar la intervención de las autoridades judiciales
en los procesos de designación de árbitros, lo que supone una aclaración sustancial, para
garantizar el respeto a la norma y sobre todo a la voluntad de las partes.

(v) La eliminación de cualquier causal de anulación del Laudo Arbitral que, guarde relación
con la conducta u omisiones de los árbitros, es un punto importante a destacar. Con ello se
evita penalizar la función de los árbitros, preservando la piedra fundamental de este
sistema, lo mismo que se eliminan resquicios que, posibiliten que la parte perdidosa, utilice
estas argucias para anular la disposición del Tribunal Arbitral.
Evidentemente, esta norma también presenta una serie de desafíos que, se irán solventando,
a medida que la misma sea de aplicación extensiva a todas las controversias que se prevén,
entre éstos se cuentan a:

(i) La prohibición del arbitraje en los contratos administrativos. Actualmente, el Estado


Boliviano, no cuenta con una vía eficiente de solución de controversias en los contratos
suscritos, dentro el esquema de las Normas Básicas de Administración de Bienes, Obras y
Servicios, - D.S. N° 181-, lo que no sólo genera inseguridad jurídica, sino que, antes bien
perjudica a la eficiencia de tales operaciones, desde la perspectiva pública como privada. La
norma en este aspecto, presenta una importante característica negativa, por cuanto,
hasta antes de su promulgación, el Estado Boliviano, en sus diferentes estructuras
organizativas, - v.g. departamentales, municipales -, no se hallaba impedida de pactar
arbitrajes; con la nueva Ley N° 708 esta situación no sólo será imposible, sino legalmente
inadmisible, con los

consiguientes perjuicios para las partes intervinientes en estas relaciones jurídicas


administrativa.

Por ello, el principal desafío que, nos presenta a este respecto, tiene que ver con la
definición de un foro de solución de controversias idóneo y eficiente, de solución de

22
controversias que, más allá de ser el arbitraje o no, pueda preservar el principio de seguridad
jurídica que, ameritan estas relaciones contractuales administrativas.

(ii) Existen conceptos cuyas significaciones pudieran dar lugar a diferentes interpretaciones,
según la probidad, sapiencia y formación de los árbitros y jueces, como funcionarios
auxiliares en determinados temas en el proceso arbitral. Es el caso, por ejemplo de lo relativo
al orden público, como límite de lo arbitrable y, contrario sensu, lo inarbitrable. En este
sentido, es bien sabido que, este concepto tiene tantas acepciones como personas concurran
a su estudio, sin que nuestra legislación o jurisprudencia, haya posibilitado una definición
concreta sobre el tema, en el contexto arbitral.

Desde la perspectiva técnica, este tema tiene relación directa con la validez o no del Laudo
Arbitral, de tal suerte que el examen sobre esta temática tiene sentido,

con las materias que fueron objeto de definición en el Laudo, en la amplitud o no, que el
Tribunal Arbitral hubiere precisado.

Habrá que, tener por ello especial cuidado con dicha significación y, estar atentos a la
evolución que, este concepto tenga en la tramitación de un proceso arbitral.

(iii) La exhaustiva regulación de temas inherentes al procedimiento, podrían de alguna


manera, limitar la capacidad de los Centros de Conciliación y Arbitraje, de diseñar
procedimientos para mejor prestación de sus servicios. Por ello, este tema también
deberá ser observado en el curso de la aplicación de la norma, a fin de evaluar la eficiencia
del sistema, con amplias regulaciones como las dispuestas en la nueva Ley de Conciliación
y Arbitraje.

(iv) La disposición de un régimen de arbitraje de inversiones, sin la definición total de los


elementos que respectan a la Ley de Promoción de Inversiones, genera por el momento, un
espacio de regulación que no se puede apropiar a ninguna operación, por lo que el desafío

23
ahora se focaliza hacia la regulación de los incentivos generales y específicos que, permitan
operativizar la Ley de Promoción de Inversiones.

24
3.2. LEYES QUE SE APLICAN EN BOLIVIA

Ley Nº 717 de 13/07/2015 Modificaciones e incorporaciones a la Ley N° 060 de Juegos


de Lotería y de Azar.

Ley Nº 716 de13/07/2015 Modifica los Artículos 16, 18, 22, 23,24, 25, 30, 31, 32, 33, 36
y el nombre del Capítulo II de la Ley N° 522 de 28 de abril de 2014, “Ley de Elección
Directa de Representantes ante Organismos Parlamentarios Supraestatales.”

Ley Nº 715 13/07/2015 Aprueba la enajenación, a título gratuito, de un lote de terreno de


propiedad del Gobierno Autónomo Municipal de Viacha.

25
CAPÍTULO IV: LEGISLACIÓN COMPARADA

4.1. ASPECTOS GENERALES

Cualquier procedimiento jurisdiccional, desde la demanda hasta los alegatos, tiene como
finalidad primordial lograr que el juzgador resuelva la controversia sometida a proceso
mediante emisión de una sentencia o laudo (si hablamos de procedimientos arbítrales), y en
caso de que su naturaleza así lo justifique, sea ejecutado para garantizar la plena eficacia del
derecho.

Dentro de los medios de solución de litigios entre personas y sociedades residentes o


establecidas en diferentes países se encuentra el proceso arbitral comercial internacional,
además del proceso jurisdiccional estatal.

Existen varias razones por las cuales las partes, al seguir alguna diferencia respecto de un
contrato, prefieren recurrir al arbitraje y no someterse a los tribunales estatales. En primer
lugar, porque en el arbitraje encuentran un medio rápido y eficiente para resolver sus
disputas, además de que les permite dirimir sus diferencias sin que se afecte la actividad
comercial de cada una de ellas.

En el arbitraje las partes encuentran un medio especializado para analizar a fondo las
circunstancias y condiciones de la materia objeto de la controversia, y sobre todo, para que
el órgano que deba conocer y decidir al respecto sea imparcial y no esté sujeto a presiones de
ningún tipo.

En la última mitad del siglo XX el arbitraje alcanzó tal desarrollo que en los inicios del año
2000 se ha convertido en el medio más importante para resolver litigios comerciales a escala
internacional. El arbitraje es una buena medida, el pulso mundial del desarrollo y marca las
pautas para encontrar técnicas alternativas para resolución de controversias.

26
El objetivo al realizar el presente, lo es, analizar aspectos técnicos del arbitraje y cómo se
lleva a cabo el procedimiento. Sin embargo, en esta sección introductoria se hará referencia
de lo que generalmente sucede cuando se ha iniciado el procedimiento.

Cuando una institución administradora de arbitrajes recibe la demanda de una de las partes
con base en el acuerdo arbitral, notifica de ellos a la demandada y sigue el procedimiento; al
mismo tiempo, selecciona los árbitros, que pueden ser uno o tres, según lo hayan acordado
las partes.

Seguramente la decisión más importante en el proceso arbitral es el laudo o sentencia arbitral.


Se trata de la resolución que resuelve el fondo controvertido y que normalmente ha sido la
esperada por quien abrió el proceso arbitral.

Durante el desarrollo del proceso arbitral pueden surgir algunas cuestiones que es preciso
resolver antes de la resolución final y de fondo. Esto es, que al lado de la quaestio principalis
puede presentarse la quaestio incidens.

La posibilidad de combatir una resolución arbitral supone que alguien la considera ilegal o
injusta, por lo cuál ve afectada su esfera y se ve con la necesidad de impugnar dicha
resolución.

Este régimen especial del control de la sentencia arbitral lo caracteriza por encima de
cualquier otro acto jurisdiccional que pone fin a un conflicto entre las particulares mediante
un control judicial puntual. Dicho control, verifica la regularidad del proceso de acuerdo con
el derecho extranjero, además verifica el dominio del Pacto Arbitral de poder comprometerse
por vía arbitral y por último existe la profilaxis que debe tener la ley del lugar donde se emitió
el laudo arbitral que sea conforme al derecho interno en donde tuvo lugar la emisión de la
sentencia. Este trinomio que se refiere a la aplicabilidad del derecho material en el derecho
conflictual al momento de aplicación auxiliar así como el régimen de la autonomía de la
voluntad de las partes más el control judicial excepcional del laudo arbitral son elementos
esenciales del perfil de la justicia del arbitraje de carácter internacional.

27
La naturaleza de la actividad litigiosa debe ser tomada en consideración para establecer la
calidad del arbitraje. De igual suerte, la concepción normativa positiva del derecho francés
arbitral determina como signo distintivo del arbitraje internacional moderno en su artículo
1492, lo siguiente: "se entiende por arbitraje internacional el que tiene como consecuencia la
controversia de interés de comercio internacional".

4.2. ORGANISMOS INTERNACIONALES QUE REGULAN EL ARBITRAJE


INTERNACIONAL

A partir de 1995 – el año en el cual se establece el inicio de la formidable explotación


comercial de la World Wide Web, la cual evidentemente se prolonga hasta nuestros días -,
los gobiernos de los países con mayor presencia en la red comenzaron a considerar el
impacto que tendrían las tecnologías asociadas a Internet en distintos sectores de la sociedad.

A través de ciertos organismos internacionales, los gobiernos sensibles a la importancia del


desarrollo de la economía digital, emprendieron acciones específicas contribuir a impulsar
de forma ordenada el comercio electrónico.

Estos son algunos de los organismos internacionales que ejercen algunas regulaciones sobre
Internet y Comercio Electrónico: la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
(OMPI- WIPO); la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional
(CNUDMI – UNCITRAL); la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE- OECD); el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA),; y la Cámara de
Comercio Internacional (CCI - ICC).

A continuación describimos brevemente las funciones que desempeñan esos organismos,


refiriendo cuál es su competencia específica en materia de Internet y Comercio Electrónico.

28
4.2.1. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL (OMPI -
WIPO)

La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) es una institución


intergubernamental cuya sede se encuentra en la ciudad de Ginebra, Suiza. La OMPI es uno
de los 16 organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas. Su función principal
es la de promover la protección de la propiedad intelectual en el mundo, mediante la
cooperación de los Estados, y administrar varios tratados multilaterales que traten de los
aspectos jurídicos y administrativos de la propiedad intelectual.

De acuerdo con la OMPI, la propiedad intelectual comprende dos ramas principales:


- La propiedad industrial (especialmente las invenciones, marcas de fábrica y de comercio,
dibujos y modelos industriales y denominaciones de origen).

- El derecho de autor (especialmente las obras literarias, musicales, artísticas, fotográficas y


audiovisuales).

Una considerable cantidad de los recursos de la OMPI están destinados a fomentar la


cooperación con los países en desarrollo. (La lista de los países puede encontrarse en la
siguiente dirección: http://www.wipo.org/eng/ratific/c-wipo.htm).

En materia de Internet, la OMPI ha realizado las siguientes acciones:

El desarrollo de recomendaciones relativas a cuestiones de propiedad intelectual relacionadas


con los nombres de dominio de Internet, incluida la solución de controversias - las
recomendaciones de la OMPI relativas a la situación de los nombres de los dominios en
Internet estarán disponibles para la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers
(ICANN), la nueva organización que se encargará de administrar el Sistema de Nombres de
Dominio en Internet-.

29
La OMPI, a través de su sitio Web (http://www,wipo.org), recaba información con respecto
al programa de trabajo y las actividades relativas a la propiedad intelectual y al comercio
electrónico. El sitio está disponible en inglés, francés y español. Además se ofrecen enlaces
con el Programa Digital de la OMPI (disponible en inglés, árabe, chino, francés, español y
ruso), el cual establece una serie de pautas y objetivos para la OMPI en la búsqueda de
soluciones prácticas a los desafíos planteados por la repercusión del comercio electrónico
sobre los derechos de propiedad intelectual.

El sitio WWW concentra información respecto al Proceso de la OMPI, relativo a los Nombres
de Dominio de Interne. Además ofrece información sobre las actividades que realiza la OMPI
en materia de comercio electrónico, en la sección "Otras actividades de programa".

La OMPI distribuye los documentos pertinentes en materia de Comercio Electrónico e


Internet, por correo electrónico y en papel. Para la distribución por correo electrónico se debe
enviar la petición a la dirección siguiente process@wipo2.wipo.int

También está disponible el Manual sobre comercio electrónico y propiedad intelectual que
la OMPI publicó en mayo de 2000, en el cual se abordan las principales cuestiones
relacionadas con el comercio electrónico y sus repercusiones en la propiedad intelectual. Es
posible encargar en línea la carpeta de información de la OMPI sobre comercio electrónico,
el cual contiene todos los documentos de la OMPI relacionados con el tema del comercio
electrónico. Para mayor información puede consultarse la siguiente dirección:
http://ecommerce.wipo.int/index-es.html

4.2.2. COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DERECHO


MERCANTIL INTERNACIONAL (CNUDMI - UNCITRAL)

La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL,


por sus siglas en inglés), fue establecida por la Asamblea General en 1966 (resolución 2205
XXI, del 17 diciembre de 1966). Según la propia UNCITRAL, la Asamblea General, al
establecer la Comisión, reconoció que las disparidades entre las legislaciones nacionales que

30
regían el comercio internacional creaban obstáculos al comercio, y consideró que la
Comisión constituiría la instancia idónea para que las Naciones Unidas podrían desempeñar
un papel más activo en la reducción o en la eliminación de esos obstáculos.

La Asamblea General de Naciones Unidas encomendó a la Comisión (UNCITRAL) la labor


general de fomentar la armonización y la unificación progresivas del derecho mercantil
internacional. A partir de ello, la UNCITRAL se ha convertido en el principal órgano jurídico
del sistema de las Naciones Unidas en la esfera del derecho mercantil internacional.

Hasta el momento, la Comisión está integrada por 36 Estados miembros, elegidos por la
Asamblea General. Su composición es representativa de las diversas regiones geográficas y
de los principales sistemas jurídicos y económicos del mundo. Los miembros de la Comisión
son elegidos por períodos de seis años y cada tres años expira el mandato de la mitad de ellos.

Las principales áreas de trabajo de la UNCITRAL son:

1. Compraventa internacional de mercaderías y operaciones conexas


2. Transporte internacional de mercaderías
3. Arbitraje y conciliación comercial internacional
4. Contratación pública
5. Contratos de Construcción
6. Pagos Internacionales
7. Insolvencia transfronteriza
8. Comercio Electrónico

En el área relativa a Comercio Electrónico destaca la Ley Modelo de la CNUDMI sobre


Comercio Electrónico. Esta ley, elaborada en el año de 1996, tiene por objeto facilitar el uso
de medios modernos de comunicación y de almacenamiento de información, por ejemplo el
intercambio electrónico de datos (EDI), el correo electrónico y la telecopia, con o sin soporte
de Internet. De acuerdo con la Comisión, la Ley Modelo se basa en el establecimiento de un

31
equivalente funcional de conceptos conocidos en el tráfico que se opera sobre papel, como
serían los conceptos "escrito", "firma" y "original".

La Ley Modelo proporciona los criterios para apreciar el valor jurídico de los mensajes
electrónicos, y por tal motivo es muy importante para aumentar el uso de las comunicaciones
que se operan sin el uso del papel. Como complemento de las normas generales, la Ley
contiene también una serie de lineamientos para el comercio electrónico en áreas especiales,
como sería el transporte de mercancías. Con el propósito de poder asistir a los legisladores,
la Comisión ha elaborado además una Guía para la Incorporación de la Ley Modelo de la
CNUDMI sobre Comercio Electrónico al derecho interno.

Para mayor información puede consultarse la siguiente dirección: http://www.uncitral.org/

4.2.3. ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO


ECONÓMICO (OECD)

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico la integran 29 países. Este


organismo proporciona información a los gobiernos sobre temas de desarrollo, economía y
política social.

La OECD compara experiencias, busca soluciones a problemas comunes y trabaja


conjuntamente en la coordinación de políticas locales e internacionales. La OECD rechaza
ser considerada como un organismo elitista. Los países afiliados sólo deben cumplir con dos
requisitos fundamentales: una economía de mercados, y una democracia pluralista. Por tal
motivo se han incluido países como Japón, Australia, Nueva Zelanda, Finlandia, México,
República Checa, Hungría, Polonia y Corea.

La OECD recolecta datos, analiza escenarios, estudia tendencias e investiga el desarrollo


económico para posteriormente publicar sus reporteros y remitirlos a países afiliados.

El explosivo crecimiento de Internet ha sido perseguido por la rápida difusión del comercio
electrónico, según la OECD. Por tal motivo, los gobiernos necesitan adaptar y coordinar sus

32
marcos regulatorios para el desarrollo de estos nuevos espacios de mercado sin la ejecución
de medidas que impidan el uso de estos nuevos y avanzados canales para el comercio. LA
OECD se encuentra examinado las implicaciones del comercio electrónico en áreas críticas
de la microeconomía, en la aplicación de impuestos, prácticas fraudulentas, en la protección
al consumidor, en la privacidad y la seguridad. Además investiga el impacto económico y
social del comercio electrónico sobre esferas de interés público como el trabajo, la educación
y salud.

Como consecuencia de la importancia del comercio electrónico, la OECD ha promovido,


entre los representantes de gobierno, negocios, sindicatos, y otras organizaciones
internacionales, el desarrollo conjunto de una serie de estrategias para el impulso de esta
nueva forma de transacción en una escala global.

4.2.4. AREA DE LIBRE COMERCIO DE LAS AMÉRICAS (ALCA)

"...El esfuerzo por unificar las economías del Hemisferio Occidental en un solo acuerdo de
libre comercio fue iniciado en la Cumbre de las Américas, llevada a cabo en diciembre de
1994 en la ciudad de Miami. Los mandatarios de las 34 democracias en la región acordaron
establecer un "área de libre comercio de las Américas" (ALCA) y concluir las negociaciones
para el acuerdo antes del año 2005. Asimismo, los líderes se comprometieron a lograr un
avance sustancial hacia el ALCA para el año 2000. Sus decisiones se encuentran en la
Declaración de Principios y el Plan de Acción de la Cumbre..."

Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)


http://www.alca-ftaa.org/alca_s.asp

De acuerdo con esta asociación, el esfuerzo por establecer el Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA) es un proceso dinámico que involucra tres actores básicos:

- Los Ministros de Comercio del Hemisferio Occidental que han desarrollado el plan de
trabajo completo para el ALCA.

33
- Los 12 grupos de trabajo del ALCA establecidos por los Ministros de Comercio, que
recolectan y recopilan información del estado actual de las relaciones comerciales en el
Hemisferio.
- Los Viceministros de Comercio del Hemisferio Occidental, quienes coordinan los esfuerzos
de los grupos de trabajo y asesoran a los Ministros de Comercio.

Los 12 Grupos de Trabajo se han reunido en diferentes países de América. Cada uno de los
grupos, bajo la dirección de los Ministros de Comercio, se ha dedicado a obtener información
pertinente referente a las relaciones comerciales en sus respectivas áreas, a fin de determinar
posibles vías que conduzcan a las negociaciones.

Según la ALCA, los Ministros instruyeron a sus Viceministros a recibir las recomendaciones
de los Grupos de Trabajo, para poder así "dirigir, evaluar y coordinar" el trabajo del total de
los grupos. Según la ALCA, la ambiciosa meta de crear un área de libre comercio de las
Américas recibió un importante impulso con la Declaración Ministerial de San José, del 19
de marzo de 1998. Este documento, acordado por los Ministros de Comercio de las 34
democracias participantes en el proceso del ALCA, ha servido de base para la puesta en
marcha formal de las negociaciones hemisféricas llevadas a cabo por los Jefes de Estado y
de Gobierno reunidos en Santiago de Chile, los días 18 y 19 de abril de 1998. La Declaración
de San José representa el compromiso de 34 países para la realización del esquema más
ambicioso de liberalización comercial desde la época de la Ronda Uruguay. Implica,
asimismo, el esfuerzo más importante de integración regional llevado a cabo entre países
desarrollados y países en vías de desarrollo, con el objetivo común de lograr el libre comercio
y la inversión en bienes y servicios basados en reforzadas y disciplinarias reglas comerciales.

Cabe destacar que las negociaciones del ALCA incluyen temas tales como: un régimen
común de inversiones, compras al sector público y políticas de competencia, que no se
encuentran actualmente consideradas bajo el marco de la OMC y que aún no forman parte de
los acuerdos existentes entre gran número de países.

34
Durante las negociaciones concernientes al ALCA se examina la relación que existe entre
ciertos temas clave, como agricultura y acceso a mercados, servicios e inversión, políticas de
competencia y subsidios, antidumping y derechos compensatorios, entre otros, para tener la
certeza de que el resultado de las negociaciones sea lo más eficiente posible y permita una
mayor liberalización comercial.

De acuerdo con los propios representantes del ALCA, las diferencias en niveles de desarrollo
y el tamaño de las economías participantes serán tomados en cuenta durante las
negociaciones, para asegurar que los países más pequeños del hemisferio se beneficien de
igual manera con la consecuente liberalización comercial. Mientras persistan las
negociaciones, representantes de la sociedad civil tendrán la posibilidad de presentar sus
opiniones sobre los temas negociados, así como sobre la importante relación entre comercio,
medio ambiente y asuntos laborales, que pudieran tener impacto en el comercio. Un comité
de representantes gubernamentales servirá de enlace para el intercambio de información entre
aquellos sectores de la sociedad interesados y los negociadores de los diversos temas.

En materia de Internet se ha designado una comisión especial llamada Comité Conjunto de


Expertos del Sector Público y Privado en Comercio Electrónico cuya finalidad es hacer
recomendaciones a los Ministros de Comercio sobre cómo deben aumentarse y ampliarse los
beneficios del comercio electrónico y, en particular, sobre cómo debería tratarse el comercio
electrónico en el contexto de las negociaciones del ALCA.

4.2.5. CÁMARA DE COMERCIO INTERNACIONAL (ICC)

La Cámara de Comercio Internacional (ICC) es la organización empresarial mundial, que


funge como único organismo representativo capacitado para hablar con autoridad en nombre
de las empresas de todos los sectores de cualquier parte del mundo. La ICC fomenta un
sistema abierto de inversiones y de comercio internacional y la economía de mercado.

Según la ICC, su convicción de que el comercio es una fuerza poderosa para la paz y la
prosperidad data de los orígenes de la organización a principios de siglo. El pequeño grupo,
de líderes empresariales con visión de futuro que fundaron la ICC se llamaron a sí mismos

35
"los mercaderes de la paz". Puesto que las empresas y asociaciones miembros practican el
comercio internacional, la ICC tiene una autoridad indiscutible a la hora de establecer normas
que rijan los intercambios fronterizos. Tales normas aunque voluntarias, son aplicadas
diariamente en innumerables transacciones y han devenido parte del tejido del comercio
internacional.

La ICC también presta servicios esenciales, entre los cuales están los de la Corte
Internacional de Arbitraje, principal institución de su clase en el mundo. Al año de la creación
de las Naciones Unidas, a la ICC se le otorgó el rango de organismo consultivo al más alto
nivel ante la ONU y sus organismos especializadas. Altos cargos y expertos de las empresas
miembros de la ICC establecen su postura en importantes cuestiones de política de comercio
e inversiones así como en temas vitales técnicos o sectoriales. Estos incluyen servicios
financieros, tecnologías de la información, telecomunicaciones, ética del marketing, medio
ambiente, transporte, leyes de la competencia y propiedad intelectual, entre otros.
Actualmente la ICC agrupa a miles de miembros procedentes de más de 130 países.

LA ICC promueve e informa a sus asociados sobre diferentes aspectos tecnológicos y de


comercio electrónico como los siguientes:

- Telecomunicaciones y Tecnologías de Información.


- Proyecto Comercio Electrónico.- desarrollado para crear confianza a nivel global en lo que
se refiere a transacciones electrónicas, definiendo lo mejor posible las prácticas de negocio
en la era digital
- Guías, códigos y reglamentos.
- Cláusulas modelo para el uso en contratos comerciales internacionales.
- GUIDEC - Guía General para el uso internacional del Comercio Electrónico.
- Políticas y reportes generales.
- Plan Global de acción para el Comercio Electrónico.
- Sobre la administración de nombres de dominio y direcciones electrónicas.
- Confidencialidad, Privacidad, Protección de datos en negocios electrónicos.
- Auto regulación, o regulación y cooperación para la era digital.
- Protección de marcas en Comercio electrónico
36
Todas los organismos descritos anteriormente han demostrado tener cierta influencia en el
desarrollo de Internet y el comercio electrónico, ninguno destaca más que otro, cada uno de
ellos actúa de acuerdo a su área de competencia con un propósito firme y común: no
obstaculizar el desarrollo de Internet en una escala global, y obtener los mayores beneficios
por el aprovechamiento adecuado de las tecnologías de información y comunicación para
elevar el nivel de vida de distintas regiones del mundo.

El Arbitraje Internacional, el arbitraje debe analizarse a partir del convenio entre las partes
y, en su caso, de los efectos de éste, sin embargo para ellos se requiere una tercera persona
que se encarga de la resolución de este conflicto entre las partes, realizando una función
jurisdiccional.

La forma en la cuál un tribunal conduce el procedimiento arbitral es posiblemente la


circunstancia que, en forma más palpable, demuestra la habilidad y pericia arbitral de un
árbitro. Para fomentar la misma, es recomendable que el árbitro ejerza las virtudes de
paciencia y justicia siempre llevando un prudente manejo de la falta de necesidad de
formalismos, la flexibilidad que el arbitraje no sólo permite, sino evita, y sea conservador en
los pasos que adopte.

Cabe recordar que tras el dictado del laudo, la autoridad judicial a petición de parte, puede
intervenir en los procesos de reconocimiento, ejecución y nulidad del laudo, con sus
limitantes. El laudo del tribunal arbitral deberá ser motivado, a menos que las partes hayan
convenido otra cosa o se trate de un laudo pronunciado en los términos convenidos por las
partes, ya que lo que prevalece es la voluntad de las partes.

El arbitrador debe buscar ser pragmático al dictar las resoluciones arbítrales con miras a que
sean válidas y ejecutables en caso de que no se cumplan voluntariamente. Debe siempre
tomarse en cuenta lo que la legislación del lugar del arbitraje exprese para que no sean
afectadas con alguna ineficacia las actuaciones arbítrales.

37
No existe más medio de impugnación que el de nulidad o revocación, con las características
que se mencionaron, en este caso no cabe el Juicio de Amparo, en virtud de que los Árbitros,
no son autoridad, y para promover un amparo con alguna resolución solo es contra actos de
autoridad.

Todo laudo, debe estar reconocido por la autoridad competente, del lugar donde deba
aplicarse el laudo, con la finalidad de evitar una nulidad, sin embargo hay que recordar que
la autoridad no puede exceder sus facultades, una vez que le pasan el laudo para ejecutarlo,
solo revisara que contenga este los requisitos de validez y forma, necesarios en dicha
jurisdicción, de no reunir tales requisitos, no lo ejecutara, hasta en tanto los reúna, ya que no
se puede invalidar, porque entonces no tendría caso todo el tramite ante el Arbitraje; Una
vez, que reúna todos esos requisitos la autoridad lo ejecutara, como se dijo antes, sin exceder
sus facultades, “extra y ultra petita” sin entrar en el estudio del laudo, solo lo ejecutara.

38
CAPÍTULO V: MASC - MEDIOS ALTERNATIVOS DE SOLUCION DE
CONTROVERSIAS

La Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en ocasión de


su XXIX Período Ordinario de Sesiones celebrado en ciudad de Guatemala, Guatemala,
teniendo presente que en el Plan de Acción adoptado en de la Segunda Cumbre de las
Américas se apoyó "la celebración de reuniones periódicas de Ministros de Justicia o de
Ministros o Procuradores Generales del Hemisferio en el marco de la Organización de los
Estados Americanos", mediante la Resolución AG/Res. 1615 (XXIX-O/99), resolvió
convocar la Tercera Reunión de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores
Generales de las Américas (III REMJA), agradeciendo y aceptando el generoso ofrecimiento
de sede del Gobierno de Costa Rica para la celebración de dicho evento. En la misma
Resolución la Asamblea General agradeció y aceptó también el generoso ofrecimiento del
Gobierno de Trinidad y Tobago para que la Cuarta Reunión de Ministros de Justicia (IV
REMJA) se celebre en ese país.

La promoción y utilización de métodos alternativos de resolución de conflictos ha sido un


tema que se ha tratado en las tres primeras reuniones de Ministros o Procuradores Generales
de las Américas. La III REMJA, entre las conclusiones y recomendaciones que adoptó para
ser elevadas a la Asamblea General de la OEA durante su XXX Período Ordinario de
Sesiones celebrado en Windsor, Canadá, reiteró su "compromiso con el mejoramiento del
acceso a la justicia de los habitantes de los Estados Miembros de la Organización a través de
la promoción y el uso de métodos alternativos de solución de conflictos", decidiendo "dar
seguimiento al tema de la resolución alternativa de conflictos en el marco de la OEA, a fin
de seguir fomentando el intercambio de experiencias y la cooperación entre los Estados
Miembros de la OEA".

En atención al interés así expresado en continuar tratando la materia relativa a la


incorporación en los ordenamientos jurídicos nacionales y la consecuente utilización de
Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos (MARC), la Secretaría General, a través
de su Subsecretaría de Asuntos Jurídicos, en su condición de área técnica responsable de la

39
preparación y celebración de las Reuniones de Ministros de Justicia de las Américas,
consideró oportuno elaborar un trabajo técnico que reflejara una visión general sobre la
utilización de estos medios y procedimientos alternativos en los diferentes países americanos.
Para tal efecto, la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos solicitó la elaboración de este trabajo
al abogado Especialista, doctor Sebastián Cox Urrejola. La Secretaría General espera que
este estudio sobre esta materia sea de utilidad a los Estados Miembros de la OEA y a la IV
Reunión de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas.

5.1. MARCO REFERENCIAL Y CONCEPTUAL

5.1.1. Términos de Referencia y Modalidades de desarrollo del estudio

La Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la OEA definió los siguientes términos de


referencia y contenidos principales para ser desarrollados en este trabajo:

a) La incorporación de los medios alternativos de solución de conflictos en los sistemas de


justicia del continente americano;
b) El análisis de la utilización de las figuras del arbitraje, conciliación y mediación en el
campo de la administración de justicia,
c) Las experiencias en la utilización de dichos medios, destacando su empleo en casos
judiciales dentro de la Administración de justicia como en otras instituciones colaboradoras
de la justicia;
d) Propuestas de Cooperación internacional para promover el uso de los citados medios en
el ámbito interamericano.

A partir del 15 de noviembre de 1999 - fecha de inicio del trabajo y hasta el 15 de febrero de
2000, se desarrollaron las siguientes actividades:

40
a) Selección, Acceso y Estudio de principales fuentes bibliográficas. (legislación -
publicaciones académicas - estudios temáticos - Memorias de Eventos y Seminarios, etc.)3
b) Identificación y Concertación con "informantes calificados" en diversos países del
Continente4
c) Elaboración de “Pauta de Trabajo y Entrevistas” utilizada por informantes calificados y su
posterior tabulación;5
d) Ordenamiento y análisis del conjunto de la información recopilada para la presentación
del Documento Técnico o Informe Final.

El presente informe y los trabajos de que se da cuenta, fueron elaborados, como se ha


indicado en la introducción, por el abogado Sebastián Cox Urrejola (Chile) quien actuó en
calidad de experto independiente. El señor Cox Urrejola se mantuvo en comunicación con
la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos durante el desarrollo de su trabajo, entregando pautas
de trabajo e informes de progreso.

5.1.2. Conceptualizaciones necesarias sobre los MARC y los sistemas de justicia en el


Continente americano.

a) Los MARC y la función judicial: una relación complementaria y no sustitutiva.

Del estudio de la doctrina, de las legislaciones y de las propuestas programáticas e


institucionales de los diferentes países que los contemplan, se observa que los MARC vienen
siendo propuestos y promovidos como una opción institucional de acceso y mejoramiento de
la justicia. Desde su consideración en el ámbito constitucional y/o siendo el objeto de leyes
específicas, los MARC constituyen de más en más un aporte estructural relevante y marcan

3 Ver Anexo A 1 - Bibliografía Básica Continental sobre MARC.


4 Ver Anexo A2 - "Reseña de Expertos e Informantes Calificados".
5 Ver Anexo A3 - "Pauta de Trabajo y Entrevistas" utilizada en la indagatoria. Los Informes y las
Pautas de Trabajo por país, se encuentran a disposición de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos
de la OEA si ésta los requiere.

41
una orientación revalorizante de la función social de la justicia como garantía de la
convivencia pacífica.

Por otra parte, la mención de "alternativos" con que se conocen y difunden estos medios y
procedimientos, tiene relación y guarda mayor coherencia con el objetivo y las características
de no confrontacionales, de autogestión y de protagonismo ciudadano en el tratamiento de la
conflictividad social, que definen principalmente su aplicación. La mención de “alternativo”
no puede entenderse como la pretensión y la búsqueda de una cierta privatización de la
justicia o como la sola y exclusiva intención de restarlos de la institucionalidad de la
Administración de Justicia y del Poder Judicial en el ámbito del Estado de Derecho.

b) Los MARC: diversas denominaciones para similares modalidades de un mismo


género.

Según se trate de un país u otro, la denominación y las características que definen


específicamente a cada modalidad de tratamiento y resolución de conflictos es doctrinaria y,
a veces, legalmente diferente. Para el objeto de este estudio y en función de la necesidad de
homogeneizar los mensajes, y su comprensión y utilización posteriores, hemos considerado
como MARC al género de los métodos, medios y modalidades de resolución de conflictos,
contiendas y disputas.

Entre estos métodos, medios y modalidades se pueden identificar y caracterizar


principalmente como tales a la Conciliación, la Mediación y el Arbitraje. En varios países se
hace también comprensible este término a prácticas culturales o comunitarias (Pueblos
Indígenas y Comunidades Campesinas, principalmente), que llamamos "sistemas
espontáneos o tradicionales" de resolución de conflictos.

Sin perjuicio de lo anterior, la evolución y el desarrollo más reciente de los MARC en sus
diferentes modalidades específicas han ido acercándose hacia una comprensión similar y, a
veces, única para sus diferentes usos.

42
5.2. LOS MARC EN LOS SISTEMAS DE JUSTICIA: CONSTATACIONES
PRINCIPALES

5.2.1. Propósitos que se persiguen con la incorporación de los MARC en los sistemas de
justicia.

Al revisar los fundamentos y propósitos tenidos en cuenta para la incorporación en los


sistemas de justicia de los MARC, constatamos que estos han sido incorporados por los
diferentes países en el marco de los esfuerzos y programas oficiales de modernización de la
justicia.

Los objetivos directos más expuestos entre los argumentos gubernamentales han sido la
necesaria descongestión de los tribunales, la mayor celeridad en el conocimiento y resolución
de las contiendas y el necesario mejoramiento del acceso a la justicia para las poblaciones.

En el ámbito de las organizaciones no gubernamentales (Universidades - Centros de Estudios


Especializados - Organizaciones de Desarrollo - Organizaciones Asistenciales -
Fundaciones) el propósito principal expuesto es el de mejorar el acceso a la Justicia y
contribuir al mayor protagonismo ciudadano y a los esfuerzos de democratización.

Lo anterior queda graficado de la siguiente manera:

43
Gráfico No. 1

Propósitos que persigue la incorporación de los M.A.R.C. en


los Sistemas de Justicia de los Países Americanos

10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
Modernización de la Justicia - Descongestión Judicial Acceso a la Justicia - Democratización

Fuente: Informes 9 países y Respuesta a Pauta de Trabajo

Observación: Estos propósitos se deben leer como complementarios y


en ningún caso como opuestos.

Al indagar sobre la legitimidad institucional y legal, reconocida por los sistemas jurídicos en
el marco de Estados de Derecho, encontramos que en más de la mitad de los países
consultados, los MARC en cuanto tales, están reconocidos a nivel Constitucional. En todos
ellos hay leyes o reglamentos específicos referidos a alguna de las modalidades de MARC
Se trata de legislaciones recientes en el caso de la Mediación y de la Conciliación, y de más
tiempo en el caso del Arbitraje.

44
Gráfico No. 2

Legitimidad Institucional y Legal de los M.A.R.C.

10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
Reconocimiento Constitucional Existencia de leyes y reglamentos

Fuente: Informes 9 países y Respuesta a Pauta de Trabajo

Sin perjuicio de lo anteriormente señalado en cuanto al reconocimiento legal e institucional,


se constata una escasa legitimación social y cultural de los MARC, estimándose insuficientes
o inexistentes los esfuerzos por definir e implementar políticas y programas nacionales de
promoción de los MARC.

Hay interesantes programas e iniciativas en curso, animadas algunas por entidades


internacionales, pero ellas están significativamente aisladas, y no corresponden en general
con políticas ni con programas de inversión nacional.

La escasa legitimación social y cultural se manifiesta también en la consideración a título


excepcional, con el carácter de experimental y limitado a algunos países, de los MARC en
los planes educacionales y en los currículos obligatorios del nivel escolar y universitario.

No obstante, también se observa en los últimos años un aumento considerable de actividades


(Seminarios, Talleres), de publicaciones y de artículos temáticos, provenientes
principalmente del mundo académico universitario y de centros especializados del sector
profesional y empresarial.

45
Gráfico No. 3

Legitimación Cultural y Social de los M.A.R.C.

10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0

Existencia de Políticas y/o Programas Nacionales de M.A.R.C.


Integración de M.A.R.C. en Planes Educacionales y Currículos Obligatorios de Escuelas y Universidades
Existencia de Iniciativas y Programas Piloto o Experimentales y de Publicaciones y Actividades

Fuente: Informes 9 países y Respuesta a Pauta de Trabajo

5.2.2. Análisis de la utilización de las figuras del arbitraje, conciliación, mediación en el


campo de la administración de justicia.

5.2.2.1. El Arbitraje

El arbitraje está contemplado en la legislación de todos los países de la muestra y con la


misma comprensión: "las partes de común acuerdo someten sus controversias futuras y
presentes al conocimiento de árbitros o tribunales de arbitraje". El ámbito de aplicación del
arbitraje está generalmente referido a asuntos susceptibles de transacción, de carácter
patrimonial, y en materias de carácter civil y comercial. En algunas legislaciones se incluyen
también casos y conflictos laborales (negociaciones colectivas). También se observa la
aplicación del arbitraje en las relaciones comerciales internacionales.

El arbitraje es esencialmente voluntario, aunque hay materias en que se prescribe legalmente


el arbitraje como forzoso (partición de bienes en herencia - negociación colectiva - etc.). Los
procedimientos son relativamente simplificados, y cuando se refieren a la selección y

46
nombramiento del arbitro, las legislaciones exigen que se trate de personas hábiles y capaces
para comparecer en juicio. En general se distingue entre "árbitros en equidad" o amigables
componedores y "árbitros de derecho", que deben ser abogados. Excepcionalmente y de
acuerdo a la Ley de Arbitraje y Mediación del Ecuador (1997), se contempla el arbitraje de
los jueces.

El arbitraje como método de resolución de conflictos está bastante desarrollado en el ámbito


privado y comercial, siendo las Cámaras de Comercio (o las Asociaciones Gremiales y
Empresariales correspondientes en cada país) las que mas lo utilizan. En muchos casos las
normativas y reglamentos internos que se han dado los Centros de Arbitraje en cuanto a
requisitos y selección de los árbitros, procedimientos y materias de competencia, políticas de
promoción y difusión institucional y otros, vienen restringiendo el beneficio del acceso a
éstos espacios para un determinado, y reducido, sector de la población.

5.2.2.2. La Conciliación

Está contemplada en la legislación de todos los países de la muestra, pero con una importante
diferencia entre los que la consideran - siempre y en todo caso - formando parte del
procedimiento judicial, y los que la utilizan, además, como un mecanismo obligatorio
prejudicial (etapa previa al inicio del juicio) e incluso extrajudicial, como es el caso de las
conciliaciones administrativas y de las conciliaciones en equidad.

Entendida en general como "el intento de un tercero de lograr un entendimiento entre las
partes de una contienda o juicio, que implica recíprocas concesiones para llegar a un
acuerdo razonable para ambas", la conciliación se hace obligatoria para determinados
procedimientos judiciales. Es el caso de varias legislaciones que la contemplan como etapa
o trámite obligatorio en contiendas y juicios relativos a materias civiles, de familia, laborales,
de menores, de faltas y de policía local, y también en la Justicia de Paz.

La Conciliación extrajudicial se ha hecho equiparable en algunos países a la Mediación,


existiendo una reciente, interesante y variada legislación al respecto.

47
La “facultad conciliadora” de los jueces es también una interesante y eficaz herramienta que
se ha reconocido y desarrollado en la legislación de varios países. Mediante ella, los jueces
(en algunos países los "fiscales de familia"; los "Jueces de Paz"; los "conciliadores en
equidad"; y también los "centros de conciliación"), pueden llamar con fines conciliadores a
las partes en contienda o juicio en cualquier estado del proceso. La conciliación (sea extra,
pre o judicial) termina efectivamente con un acuerdo conciliatorio, avenimiento o
transacción, que tiene fuerza legal y produce los efectos de una sentencia.

5.2.2.3. La Mediación.

Entendida como el “procedimiento no adversarial en el que un tercero neutral ayuda a las


partes a negociar para llegar a un resultado recíprocamente aceptable”, la mediación,
aunque mencionada como MARC, no ha sido objeto de tratamientos homogéneos en las
normativas legales y reglamentarias analizadas. Las legislaciones sobre "Arbitraje y
Mediación" del Ecuador (1997), la "Ley de Mediación" Nº. 24.573 de 1998 en Argentina
(que rige solo para la Capital Federal Argentina); la Ley sobre "Resolución Alterna de
Conflictos y Promoción de la Paz Social" de Costa Rica (1997), y la Ley de "Conciliación
Extra judicial" (1997) y su Reglamento (1998) en Perú, constituyen los referentes
legislativos más recientes y directos sobre la materia. En varios casos además, la Mediación,
se ha hecho extensiva o asimilable a la Conciliación extrajudicial, dándosele a ésta un
creciente reconocimiento e impulso en Venezuela en el ámbito de la Constitución Bolivariana
(1999) y en Colombia, con el Decreto 1818 sobre MARC (1998) y la "Ley sobre Jueces de
Paz" (1999).
De más en más aparece como importante la utilización de la Mediación en conflictos
temáticos específicos, de familia, medio ambientales, escolares, vecinales, comunitarios y de
consumidores. En estos temas la importancia de la tradición cultural y de las expresiones
institucionales de la sociedad civil de los países del norte del Continente (Canadá y Estados
Unidos especialmente) constituyen importantes referencias de experiencias exitosas que han
sido reconocidas y valoradas por los Sistemas de Justicia y a las que se les ha dado una
legitimación consecuente.

48
Por otra parte, son varios los países y los sistemas de justicia del Continente que tienen
pendientes o en estudio, proyectos de leyes o programas de trabajo relativos a la Mediación
(especialmente en el ámbito familiar) tanto judicial como extrajudicial.

5.2.2.4. Los Sistemas Espontáneos

Entendidos como "modalidades que corresponden a prácticas culturales, de tradición y


vigencia ancestrales y comunitarias, y que logran conocer y resolver las disputas entre
personas o grupos de personas”, los sistemas espontáneos están reconocidos legalmente en
la gran mayoría de los países de la muestra.

Son particularmente utilizados los sistemas de "carácter comunitario" (barrios y escuelas,


pueblos y comunidades indígenas, mediadores o defensores del Pueblo) y en la denominada
"justicia local y comunitaria" con las modalidades del arreglo directo (comunidades urbanas
y rurales). Estos sistemas y sus resoluciones tienen reconocimiento y obligatoriedad, siempre
y cuando no se opongan ni contradigan con la legislación.

En el campo de la Administración de justicia por lo general son desconocidos y tienen escasa


consideración y utilización por parte de jueces y de las instancias formales del Sistema de
justicia.

5.2.3. Experiencias en la utilización de los MA.R.C.

a. Acerca de la Implementación y resultados de los MARC

Si bien los MARC están jurídicamente reconocidos y, en algunos casos, han sido materia de
normas legales y reglamentarias específicas, sus aplicaciones efectivas y su implementación
concreta por parte de los sistemas de justicia de los países americanos es un proceso recién
iniciado y en estado incipiente. Esto resulta aún más cierto y demostrable en lo referido al
ámbito propiamente jurisdiccional de los sistemas de administración de justicia, por

49
contraposición con la aplicación e implementación de los MARC en los ámbitos no
jurisdiccionales (administrativos, gremiales, corporativos y comunitarios), en donde existe
un mayor desarrollo relativo.

Una evidencia y consecuencia de lo anterior son los escasos estudios, evaluaciones y


sistematizaciones existentes. Estos, cuando existen, están referidos principalmente a
experiencias de implementación de los MARC desarrolladas por entidades académicas en
ámbitos no jurisdiccionales o en programas experimentales de limitada cobertura y con
soporte internacional.

A título excepcional, mencionamos aquí antecedentes relacionados con el caso de Colombia,


en donde el Ministerio de Justicia y del Derecho, que está desarrollando un programa especial
sobre la materia, da cuenta que los Centros de Conciliación Autorizados han pasado de 109
(1994) a 145 (1999) con una cobertura del 78,1% del territorio nacional. En el ámbito de los
Conciliadores en Equidad, esas mismas estadísticas muestran un aumento significativo
durante el mismo período: de 1.100 a 5.800 conciliadores en equidad capacitados, con una
estimación de más de 48.000 conciliaciones realizadas. Al comparar estas cifras con el
acumulado de litigios de la jurisdicción civil -que para el año 1995 era de más de 2.000.000
de procesos- y con la cifra de procesos iniciados ante los juzgados civiles en ese mismo año
- alrededor de 800.000 - se alcanza una doble conclusión:

1. Que la cobertura actual de los Centros de Conciliación y de los Conciliadores en


equidad sigue siendo baja en relación con la demanda potencial existente, y

2. Que no se ha logrado un nivel operacional apropiado en el uso de los mecanismos


institucionales de solución de conflictos que contempla el sistema de justicia colombiano.6

Estas conclusiones son también válidas para el conjunto de los países sobre los que se basa
la muestra, y ellas se pueden presentar gráficamente de la siguiente manera:

6 Ver: Juan Carlos Varón P. “Evaluación de la Conciliación Extrajudicial a nivel CÍ-01y Comercial” -
Corporación Excelencia en la Justicia - Colombia

50
Gráfico No. 4
Fuente: Informes 9 países y Respuesta a Pauta de Trabajo
Implementación de los M.A.R.C. en los Sistemas de
Justicia de los países Americanos

8
7
6
5
4
3
2
1
0
Nivel Incipiente Nivel Mediano Nivel Maduro

Gráfico No. 5

Implementación y Difusión de los M.A.R.C. en los


Sistemas de Justicia de los países Americanos

9
8
7
6
5
4
3
2
1
0

Los M.A.R.C. en el ámbito no jurisdiccional

Los M.A.R.C. en el ámbito jurisdiccional

Fuente: Informes 9 países y Respuesta a Pauta de Trabajo

51
Gráfico No. 6

Potencial y Realidad de los M.A.R.C. en los Sistemas de Justicia


de los países Americanos
-proyecciones a partir de estimaciones-

100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Disputas y conflictos Disputas y conflictos Disputas y conflictos
llevados al sistema de susceptibles de M.A.R.C. resueltos por M.A.R.C.
justicia

52
b. Ámbitos Temáticos y Materias susceptibles de MARC

La variedad y amplia gama de temas y materias en las que los MARC pueden ser
instrumentos para el conocimiento y resolución de disputas ha quedado de manifiesto. Lo
que constituye un elemento de mayor interés para nuestro estudio es la calificación de
obligatorias que algunas legislaciones han venido confiriendo a ciertas modalidades de
MA.R.C. Es el caso de la Mediación y también de la Conciliación previa a todo juicio o como
requisito procesal en materias civiles, comerciales, y laborales, como ha sido adoptado en
países como Argentina y Uruguay. Será también el caso de Perú a partir de la entrada en
vigencia del Reglamento respectivo (año 2001).

En legislaciones recientes adoptadas por algunos países en relación con materias ambientales,
de defensorías del pueblo, de consumidores, en conflictos laborales de orden colectivo, y en
proyectos de ley referidos a familia, se contempla la mediación como obligatoria o como
requisito previo a la tramitación judicial.

Otro aspecto a ser destacado, a partir de la diversidad temática de los conflictos susceptibles
de ser resueltos por los MARC, está dado por la importancia de formalizar lo informal. Las
experiencias de utilización de los MARC van demostrando que los compromisos y acuerdos
que surgen de estos métodos, en su mayoría simplificados en su formalidad, suelen alcanzar
un mayor grado de cumplimiento cuando son reconocidos o incorporados en alguna instancia
o procedimiento formal posterior. Esto se pone de manifiesto en los procesos de
sistematización y evaluación de programas de Mediación en temáticas medio ambientales,
de familia y escolares, a los que hemos tenido acceso, en donde los porcentajes de
cumplimiento y ejecución de los acuerdos son definitivamente más importantes cuando ha
habido una formalización del acuerdo que cuando no la ha habido.

Esta constatación constituye un importante aporte para la mayor credibilidad y


sustentabilidad de los MARC, en especial en lo referido a los conflictos medio ambientales,

53
y es una de las principales conclusiones de un estudio7 que contempló 15 casos de 5 países
del Continente Americano (Estados Unidos, Canadá, Ecuador, Bolivia, y Perú) ocurridos en
la década de los '90.

Otro ámbito en donde los MARC constituyen un aporte importante y una innovación
trascendental es en el campo de la Mediación Escolar y Universitaria. La aplicación de los
programas de resolución de conflictos - y en especial de la Mediación - en el ámbito escolar
y universitario, que ha tenido un cierto desarrollo en algunos países, debe cumplir en lo
principal, con dos grandes objetivos:

1. Convertir el ambiente de la escuela y de las aulas en un entorno más pacífico y


productivo en donde los estudiantes se concentran y se encuentran más cómodos para cumplir
con sus obligaciones de aprender y convivir; y

2. Los estudiantes deben adquirir habilidades vitales esenciales que, además de


responder al objetivo del proceso educativo de la escuela, sean beneficiados para sus
relaciones y vivencias en la familia, en el vecindario y en sus futuras responsabilidades como
ciudadanos.

Este tipo de programas requiere de la implementación de programas específicos dirigidos a


enseñar resolución de conflictos y también de la instalación de los espacios y oportunidades
concretas para aplicar las habilidades aprendidas.

En consonancia con el carácter de innovación todavía incipiente que también caracteriza a


los MARC en el ámbito educacional, no se cuenta con estudios evaluativos ni con sistemas
de registros que entreguen elementos más globales, específicos y definitivos sobre los
obstáculos, impactos y progreso de los programas de resolución de conflictos en el ámbito
escolar.

7 Ver. "Análisis comparado de experiencias internacionales de participación ciudadana y/o resolución


de conflictos en la gestión ambiental". Investigador Fernando Valenzuela - Casa de la Paz - Chile.

54
Esta constatación -que es válida para el conjunto de los países americanos- ya fue reconocida
por la importante red NAME (National Association for Mediation in Education), que sólo
informaba de la existencia de quince estudios de un nivel aceptable de control evaluativo
sobre más de 200 programas vigentes de resolución de conflictos en el ámbito escolar de los
Estados Unidos.8

Los efectos de los MARC que se enseñan y aplican en el ámbito educativo (escuelas y
Universidades) no han sido todavía bien evaluados. Pero al día de hoy, son muchos los
autores que - participando de diversas experiencias y programas (MISP de New Mexico
Center for Dispute Resolution; Mediation Project de la NAME; Programa de Iniciativas
Escolares de San Francisco (EEUU); Programa de Educación de Ontario (Canadá); Programa
de Mediación Escolar de Buenos Aires (Argentina))- están de acuerdo en afirmar que los
efectos de la mediación y del resto de los MARC que se enseñan y se practican en las escuelas
y universidades se extienden como un "virus de paz" a través de las sociedades, haciendo que
la comunidad en conjunto disfrute de sus beneficios.

Hay aquí una gran tarea y un importante desafío que se deben asumir en el ámbito
interamericano y en cada país, desde una doble plataforma: el sector de la Educación y el
sector de la Justicia. En este sentido, la experiencia de Costa Rica aparece relevante: la Corte
Suprema de Justicia -que tiene un Programa Específico de MARC- suscribió un Convenio
con el Ministerio de Educación Pública (1996) para incorporar de forma permanente los
MARC en la educación secundaria, e invitó a las Universidades a hacer lo mismo.

Es importante recalcar el creciente desarrollo que van teniendo los MARC para el
conocimiento y resolución consensual de las disputas y conflictos en el ámbito comunitario.
En la especificidad de los intereses, protagonistas y objetivos que se plantean en el ámbito
de los conflictos comunitarios se encierran varias innovaciones y aspectos. Uno de ellos

8 Ver: "Resolución de Conflictos en la Escuela" -Ramón Alzate Saez de Heredia- en Revista


Innovación Educativa No. 7 - 1997 - España

55
corresponde con lo que podemos llamar la primacía del "interés público o interés
comunitario", en contraposición con el interés individual o de cada contraparte en una disputa
corriente. En este tipo de conflictos, la actuación del mediador, del conciliador o del defensor
del pueblo, debe considerar junto al interés de cada parte en particular, el interés compartido
por ellas y por todas ellas: es decir, "el interés comunitario".

La defensa y primacía de este interés comunitario supone y necesita de ciertas especificidades


en cuanto al procedimiento y a los protagonistas que deben participar en la resolución de las
disputas comunitarias: los procedimientos deben ser simples, directos, orales y posibilitar la
participación y representación de todos los sectores de la población involucrada; los
protagonistas (mediadores comunitarios; conciliadores en equidad; jueces de paz) deben
tener el máximo de legitimación social y de reconocimiento por parte de la propia comunidad,
asegurando la mayor imparcialidad a cada una de las partes e interlocutores, garantizando la
debida confidencialidad de las informaciones que obtiene, y poseer habilidades, destrezas y
técnicas que posibiliten los diálogos, las negociaciones y los acuerdos.

Observamos que en la mayoría de las experiencias conocidas en éste ámbito de los MARC
en el ámbito comunitario se viene relativizando el carácter neutral del mediador, conciliador,
juez de paz o defensor del pueblo, a quienes se les pide que intervengan para posibilitar llegar
a un acuerdo sobre una disputa que interesa al conjunto, a la unidad humana y territorial
(vecinal, barrial, local, regional) que constituyen todos y cada uno de los individuos y
recursos de ese ámbito comunitario, y que es distinta al interés de cada uno de ellos por
separado. Se distingue entonces entre imparcialidad -que debe siempre ser respetada - y la
neutralidad, que para el caso de los conflictos comunitarios y para la intervención del
mediador o conciliador o juez de paz correspondiente, debe estar supeditada al objetivo
superior de lograr el acuerdo y término del conflicto en interés de la comunidad.

Las particularidades y características determinadas que tienen las disputas y conflictos de


carácter comunitario no han tenido, por lo general, un tratamiento especial ni suficiente por
parte de programas o iniciativas de reformas al sistema o de acceso a la justicia. Hacen
salvedad a lo anterior los incipientes desarrollos de la "Justicia Comunitaria" y de la "Justicia

56
de Paz", en Colombia y Venezuela, y algunos programas e iniciativas de justicia local y
protagonismo ciudadano comunitario, que corresponden a la acción de entidades no
gubernamentales -a veces asociadas con la institucionalidad gubernamental- que conocemos
y que llevan varios años de desarrollo en Perú, Ecuador y Chile, principalmente.9

c. Difusión, Capacitación y Supervisión de los MARC

Son muchas y variadas las actividades, programas y eventos que dan cuenta de iniciativas y
realizaciones en el campo de la capacitación de operadores y de la difusión de los MARC.
Estas corresponden casi totalmente a la acción de entidades No Gubernamentales, sean éstas
académicas, universitarias, corporaciones o fundaciones especializadas en el tema, o,
también, asociaciones gremiales y cámaras de comercio. En todos los países se ha
desarrollado un Foro, un Seminario o unas jornadas de trabajo sobre las MARC Estas
actividades están generalmente organizadas y tienen corno destinatarios a los participantes
de programas locales o sectoriales de MARC, y en gran medida han estado orientados hacia
la capacitación de los operadores principales en MARC (Conciliadores en Equidad,
Mediadores, Jueces de Paz, y Arbitros).

En el ámbito jurisdiccional también se constata la existencia de cursos y actividades de


capacitación para jueces y funcionarios judiciales, en el marco de las Escuelas de Jueces y
de Academias Judiciales y de la Magistratura, o por medio de convenios con escuelas de
derecho de las universidades.

Muchas de estas jornadas, talleres y seminarios tienen una promoción y un financiamiento


relacionados con entidades, agencias públicas o con fundaciones privadas de carácter
internacional, que son importantes sostenedores de estos programas en cada país.

9 Ver Corporación Excelencia en la Justicia en Colombia A. C.; y Primero Justicia, en Venezuela;


Instituto de Defensa Legal - I.D.L. - en Perú; Corporación Latinoamericana para el Desarrollo - C.L.D.
- en Ecuador, Corporación FORJA en Chile.

57
Hay también una gran cantidad de publicaciones (desde cartillas hasta Manuales y Textos de
Estudio) que dan cuenta de una amplísima gama de metodologías, instrumentos y también
de propuestas educativas, con contenidos y objetivos distintos. Algunas experiencias y
equipos han logrado sistematizar sus prácticas y han elaborado propuestas educativas
importantes, que han podido difundir para el aprovechamiento de otros, especialmente en el
marco de redes continentales y programas de colaboración y de cooperación internacionales
(AID, Programas del BID, Programas Agencia Cooperación de Canadá Fundación LIBRA ,
Red de Reformas a la justicia).

Si bien se ha avanzado en los diseños técnicos y jurídicos de los MARC, y es constatable que
existe una creciente expectativa en relación con los resultados a alcanzar, se observa que la
viabilidad de aprendizajes basados en experiencias, las capacidades para construir, registrar
y difundir informaciones confiables, y la debida consideración de las condiciones específicas
de los diversos contextos, son una de las mayores debilidades que exhiben los diversos
procesos. Estas características y flaquezas no son definitivas ni fatales y se constituyen en
otra de las principales metas y desafíos para la mayor credibilidad e influencia de los MARC
y para el mejoramiento de los sistemas de justicia en los países del continente.

5.3. LOS MARC EN LOS SISTEMAS DE JUSTICIA: TENDENCIAS Y


REFLEXIONES

Dejamos anotadas aquí las principales tendencias y líneas de orientación socioculturales de


mayor potencialidad en torno a los MARC y los sistemas de justicia.
1. La dinámica de los procesos de reforma y modernización de los sistemas de justicia
está en marcha, y sus urgencias y mayores desafíos tienen que ver con la capacidad del
sistema para conocer, asumir y resolver las solicitudes y disputas ciudadanas. El
perfeccionamiento y la consolidación de las democracias requieren de sociedades integradas
y Estados de Derecho con instituciones legitimadas socialmente.

Los sistemas de justicia son un pilar fundamental para la gobernabilidad democrática.

58
2. Los sistemas de justicia, y los procesos de reforma a la justicia, deben comprender
tanto el mejoramiento de las instancias judiciales y jurisdiccionales como el acceso a la
administración de justicia y el beneficio para todos de la convivencia pacífica.

Los "sistemas de justicia" y los "planes de justicia" deben integrar y comprender en una sola
y gran estrategia estos objetivos. Las modalidades de resolución de conflictos, las
expresiones concretas para la desjudicialización de los conflictos, las diferentes realidades
de justicia local y comunitaria, etcétera, no son "alternativas" en el sentido de opuestas y
contradictorias al sistema de justicia. Ellas pueden ser consideradas y promovidas como parte
integrante del sistema y de los planes de justicia. La revisión conceptual basada en análisis
de la realidad empírica de los procesos viene demostrando que no es posible "separar para
hacer contradictorias" las llamadas "justicia formal y justicia informal".

El Sistema de justicia es uno sólo. Las estrategias pueden ser diversas.

3. Las diferentes expresiones de este fenómeno conocido como MARC se hacen cada
vez más presentes en nuestros países. Ellos vienen siendo propuestos y promovidos,
principalmente, por diferentes sectores de la sociedad civil. La consideración y valoración
de los MARC, por parte de la institucionalidad gubernamental tanto del sector justicia como
del sector educación, no ha sido suficiente. Su sustentabilidad y la participación y la
satisfacción ciudadanas en los procesos democráticos requieren de una construcción social
de la justicia, cada vez más cercana y accesible para las personas.

La consideración y valoración de las múltiples experiencias y prácticas de MARC necesitan


de importantes procesos previos de evaluación y sistematización. La coordinación, la
complementariedad y colaboración entre unas y otras es posible, pero requiere el saber y
poder identificarlas y conocerlas.

59
5.4. SUGERENCIAS Y PROPUESTAS DE COOPERACION INTERNACIONAL
PARA PROMOVER EL USO DE LOS MARC EN EL AMBITO DE LOS PAISES
AMERICANOS

A continuación se presentan sugerencias que pueden ser útiles para la promoción y uso de
los MARC. Hemos distinguido entre aquellos que pueden sugerirse para desarrollar en el
ámbito interno y aquellos que pueden desarrollarse en el ámbito interamericano.

5.4.1. Propuestas y Sugerencias en el ámbito interno de los países:

1. Incorporación y consolidación de los MARC en las políticas y planes de justicia.

Estas políticas y planes podrían considerar:

a. La difusión de los MARC, ya sea a través de campañas comunicacionales o de foros


nacionales y regionales, a fin de darlos a conocer y promover su aceptación y desarrollo.

b. La investigación de los MARC a partir de experiencias y programas en


desarrollo. Estas investigaciones deberían referirse y buscar principalmente la ejecución de
muestreos y monitoreos de los programas en curso; la sistematización y re-elaboraciones
conceptuales necesarias de los MARC y de sus aplicaciones concretas, tanto en el campo de
la llamada "justicia formal" como de la llamada "justicia informal"; la medición de resultados
y la confección de registros estadísticos que incluyan los niveles de cumplimiento de los
acuerdos alcanzados mediante los MARC;

c. La educación y capacitación. Estas deben referirse tanto a la implementación


de sistemas y programas de formación y de capacitación para los niveles escolares, técnicos
y universitarios, como a la necesaria capacitación de los jueces, colaboradores de justicia y
funcionarios de la administración pública que en el desarrollo de sus labores deben prestar el
servicio de asistencia jurídica.

60
Se sugiere la celebración de convenios y acuerdos de trabajo específicos con los Ministerios
de Educación y entidades responsables de la educación escolar y universitaria.

5.4.2. Legislación específica sobre los MARC

Los Estados que no lo han hecho podrían preparar y promulgar leyes que reconozcan y
promuevan los MARC. Será importante considerar las existentes y sus diversas
evaluaciones. Deberían ponderarse las características que deberían tener los MARC, como
por ejemplo, su obligatoriedad en ciertas materias; su onerosidad o gratuidad; los requisitos
de forma; la aceptación y legitimación social y legal de los acuerdos; la confidencialidad, la
imparcialidad y la relativa neutralidad de los mediadores, conciliadores, defensores y/o
jueces de paz.

5.4.3. Propuestas y Sugerencias a nivel Interamericano:

1. La consideración y el tratamiento de los MARC como tema de la agenda de los


Ministros de Justicia de las Américas, en el marco de las Reformas y Políticas de los Sistemas
de justicia.10

2. Se sugiere promover y colaborar en la implementación de las siguientes iniciativas y


actividades:

a. La preparación y proposición de un Tratado Interamericano sobre MARC con miras


a su desarrollo, uniformidad, y cumplimiento y exigibilidad de los acuerdos;
b. El establecimiento de una red de organismos e instituciones (tanto gubernamentales
como no gubernamentales) que participen en el tema.11

10 En términos orgánicos e institucionales - y de resultar adecuado - podría encargarse al "Centro de


Estudios de Justicia de las Américas" de incluir entre sus objetivos esta preocupación y el desarrollo
de las iniciativas y recomendaciones que se acuerden.
11 En la actualidad hay diversas redes temáticas y sectoriales. Entre ellas, la Red Reformas a la
Justicia - que coordina la Corporación Excelencia en la Justicia (Colombia) y que cuenta con el

61
c. La realización periódica (un programa) de Foros y Seminarios Internacionales que
permitan conocer, intercambiar y difundir las experiencias y programas sobre MARC en el
ámbito interamericano.
d. La implementación o ampliación de programas y cursos de formación y capacitación
en MARC.
e. La creación de una línea de trabajo y el auspicio de iniciativas que permitan la
realización de investigaciones, de trabajos de sistematización y de publicaciones y estudios
sobre los MARC.
f. La apertura y manutención de un registro de MARC en el ámbito hemisférico, que
permita la acreditación de calidades de los servicios que presten los distintos centros y
programas de MARC. Este registro podría contener información general y referirse por lo
menos a los operadores de MARC (mediadores, conciliadores, y otros); a los centros y
entidades que desarrollan programas de MARC; y a los centros y entidades que desarrollan
educación y capacitación en MARC

patrocinio del Banco Mundial, y la participación asociada de diversas y representativas instituciones


en diferentes países.

62
CAPÍTULO VI: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El gobierno de Bolivia ha promocionado esta ley como parte de sus esfuerzos por alentar la
inversión extranjera, en condiciones justas y estableciendo reglas claras. Su promulgación,
fue acompañada por el anuncio de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, de
inversiones por USD 3.000 millones en varios sectores de la economía boliviana.

En consonancia con la posición gubernamental, los presidentes de la Asociación de Bancos


(Asoban) y de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), expresaron que la ley
incrementaría la inversión en Bolivia.

Es de destacar que la ley apoya el arbitraje, como mecanismo para la resolución de


controversias, no obstante que excluye algunas disputas de su ámbito de aplicación. Entre
esas excepciones, se destacan los contratos administrativos y los conflictos relacionados con
recursos naturales; en este último caso, la Constitución boliviana ya prohibía someter
disputas emergentes de actividades productivas, en el sector de hidrocarburos, al arbitraje
internacional.

En general, las instancias estatales podrán arbitrar disputas con empresas extranjeras que no
se encuentren domiciliadas en Bolivia.

63
BIBLIOGRAFÍA

ZULA, Jaime. La audiencia preliminar y de conciliación. Editorial Temis, 1999.

ARIAS, Melba. Derecho de familia: guía jurídica practica. Editorial Legis, 2000.

BEJARANO GUZMÁN, Ramiro. La audiencia de conciliación, saneamiento, decisión de las


excepciones previas y fijación del litigio. 1994.

BERNAL CUELLAR, Jaime y MONTEALEGRE LYNETT, Eduardo. El proceso penal. 3


ed. Bogotá : Universidad Externado de Colombia, 1997.

BETANCUR CUARTAS, Carlos. Derecho procesal administrativo. 5 ed. Medellín: Senal,


1999.

CARRILLO GUARÍN, Julio Cesar. Abogado, como gestor de paz “realidad o utopía”. En:
Quaestiones iuridicae # 19. Pontificia Universidad Javeriana.

CASAS DE JUSTICIA. Ministerio de Justicia y del Derecho. Agencia de Estados Unidos


para el desarrollo internacional. Ágora Editores, 2001.

CENTRO DE CONCILIACION. Facultad de Ciencias Jurídicas. 70 años. Javegraf. 2000. p.


26

CRISTANCHO MOYANO, Juan Pablo. La conciliación y los mecanismos alternativos de


solución de conflictos. Ediciones Librería del Profesional. 2002.

ESPITIA GARZON, Fabio. Instituciones del derecho procesal penal. 2 de. Bogotá: Editorial
Legis, 2001.

64
FEMENI, Nora. Reforma de la justicia en Latinoamérica y cambio cultural. Nova
Southeastern University. femenia@attglobal.net.

FISHER, Roger; URY, William y PATTON, Bruce. Sí... De acuerdo!. Grupo Editorial
Norma, 1996.

FOLBERG, Jay y TAYLOR, Alison. Mediación, Resolución de conflictos sin litigio.


Noriega Editores, 1997.

GALLÓN, Carlos. La conciliación administrativa no es requisito de procedibilidad ante la


jurisdicción de familia. Revista Universitas, 1998.

GAVIRIA, Vicente Emilio. Algunos aspectos civiles dentro del proceso penal. Bogotá :
Universidad Externado de Colombia.

GUASP, Jaime. Estudios juridicos. Editorial Civilitas S.A. Madrid. 1996.

HOWARD ROSS, Marc. La cultura del conflicto. Barcelona : Editorial Piados, 1995.

JARAMILLO, Carlos Ignacio. Solución alternativa de conflictos en el seguro y en el


reaseguro. Colección internacional. Pontificia Universidad Javeriana, 1998.

JARAMILLO, León José. Controversia de derecho procesal civil: del oficio de litigar y el de
conciliar. Librería Profesional, 1999.

JUNCO VARGAS, José Roberto. La conciliación, aspectos sustanciales y procesales. 2 ed.


Ediciones Jurídicas Radar, 1994.

LEDERAC, Juan Pablo y CHUPP, Marcos. Conflicto y violencia?. Editorial Semilla.

LOPEZ BLANCO, Hernán Fabio. Comentarios al decreto de descongestión judicial. Bogotá:


Edición ABC, 1992.

65
ANEXOS

1. Introducción

1. Se acaba de promulgar la Ley N° 708: De conciliación y arbitraje, de 25 de junio de


2015. La Ley dedica sus artículos 127 a 133 a regular el arbitraje de inversiones,
definiéndolo por su carácter nacional. Establece que “serán nacionales” (artículo 129.1)
y tendrán por “sede” Bolivia (artículo 129,2) es decir, dos veces lo mismo. Ya la ley
dijo que es nacional el arbitraje de sede boliviana (artículo 54,I) y, a contrario, que es
extranjero un laudo dictado en otra sede (artículo 120). Por consiguiente, en el
lenguaje de la Ley nacionalidad y sede son sinónimos; y decir que un arbitraje nacional
tendrá por sede a Bolivia es redundar. Para llegar a que el derecho boliviano
condiciona la validez del arbitraje de inversiones bastaba con referirse a su sede: “un
concepto puramente legal” (Corte de Apelaciones de París, asunto “Société Procédés
de Préfabrication pour le Béton v. Libye”, 1998)1, que vincula al laudo con el sistema
jurídico nacional que gobierna su validez. Puesta a un lado la reduplicación enfática de
su texto, en esta materia la ley sigue a la Constitución y nada más, que al transferir al
Poder Legislativo su poder de producción jurídica, lo hizo condicionando la validez de
sus resultados a los límites de sus artículos 320,II2 y 3663.

2. Lo que sigue es un juicio sobre la constitucionalidad de prohibir la elección de sede


en el arbitraje de inversiones. En tal orden, debe primero atribuirse significado jurídico
a los artículos 320,II y 366 CPol.Bol. Una peculiaridad de la interpretación
constitucional es que por todo fundamento tiene al mismo objeto materia de
interpretación: la constitución. A diferencia de lo que ocurre con las fuentes ordinarias
del derecho, cuya interpretación debe hacerse en coherencia con las otras fuentes que
les son pares y de acuerdo con el contenido de las fuentes que condicionan su validez,
la constitución es autosuficiente a tiempo de interpretarse. Queda excluido que pueda
recurrirse a otra fuente para determinar su significado. Tal cosa supondría subvertir su
carácter fundacional del sistema jurídico. Y es que si la constitución es la norma
suprema del ordenamiento, lo es porque condiciona la validez del resto de fuentes. Por
tanto, si su significado jurídico se determinase según el derecho ordinario, éste, y no
ella, sería la norma suprema. En resumida coloquialidad: no puede interpretarse la
constitución según lo que diga el derecho ordinario. Aparejado a lo anterior, la
argumentación, como expresión del razonamiento y construcción interpretativa, es
también más compleja a nivel constitucional. Es una consecuencia natural de que haya
menos insumos positivos para fundar el acto interpretativo que en el derecho
ordinario. Sirva esto de justificativo de las páginas siguientes, que, a pesar de su
extensión, solo explicitan la comprensión de un significado jurídico (y en esto lleva la
razón Gadamer al sostener que comprender es siempre interpretar4).

Se prescinde aquí de un análisis de política legislativa. Simplemente porque ello


exorbita los límites de un juicio positivo sobre la validez del derecho ordinario.

II. Sometimiento a la jurisdicción boliviana: su lectura jurídica


(interpretación del artículo 320,II)

En lo aplicable directamente al arbitraje de inversiones, el artículo 320,II C.Pol.Bol.


dice: “toda inversión extranjera estará sometida a la jurisdicción [...] boliviana [...]”.
Esta norma prohíbe menos de lo que su texto aparenta. Para determinar su significado
jurídico, acordemos: i) que el arbitraje es un derecho; ii) que las limitaciones a los

66
derechos deben interpretarse restrictivamente; y iii) que la unidad jurisdiccional no es
antinómica con el arbitraje.

1. El arbitraje es un derecho, y de fuente constitucional, porque deriva de la propiedad


privada (artículo 56 CPol.Bol.). Deducir un derecho en la vía arbitral es en naturaleza
jurídica un acto de disposición. Cuando la constitución garantiza la propiedad,
garantiza sus facultades, esto es, la posibilidad de usar, gozar y disponer de un
derecho de contenido patrimonial, que es lo definitorio de su contenido esencial
(sentencia del Tribunal Constitucional 121/2012-AAC, 2 de mayo, párrafo III,4). Como
siendo propietario se puede disponer de un derecho, al garantizar la propiedad se está
garantizando también la libertad de contratación, como medio para ejercer dicho poder
de disposición. Por tanto, derechos tales como vender, comprar o donar, que tienen
todos su fuente en un contrato, enraízan en la constitución, porque todos derivan del
ejercicio de la libertad de disposición como facultad comprendida en la propiedad,
instrumentalizada, en el caso de los ejemplos, a través de un acto jurídico. Y lo mismo
ocurre con el arbitraje. Que se pacte someter a la decisión de un tercero una
controversia de carácter patrimonial es tan sólo ejercer la libertad de disposición que
corresponde a los titulares de los derechos envueltos en tal controversia; nada más.
Por ello, habiendo propiedad, hay arbitraje.

2. Siendo el arbitraje un derecho, debe interpretárselo a favor de su ejercicio. La razón


de Estado republicana es instituir un gobierno de poderes limitados para garantizar los
derechos, porque solo la libertad política “hace posible la única forma de convivencia
entre individuos digna de un ser humano”, y es la “condición previa de nuestra
responsabilidad personal, de nuestra humanidad”5. Respecto de los derechos, la
organización del poder es tan solo un instrumento, el medio que ha concebido la
organización política para cumplir su finalidad garantista. Por tanto, el fundamento del
Estado es la guarda de los derechos. Eso es lo que justifica su existencia como poder
público. Nada de esto es ajeno a nuestra jurisprudencia constitucional, que ha dicho
del Estado boliviano “que responde a un modelo de naturaleza eminentemente
garantista, el cual se estructura bajo una premisa esencial: la eficacia máxima de los
derechos fundamentales” (sentencia del Tribunal Constitucional 1112/2012-AAC, 6 de
septiembre, párrafo III,2). Pues bien, si los derechos deben interpretarse a favor de su
ejercicio, a contrario, sus limitaciones deben interpretarse restrictivamente. La fórmula
política del Estado constitucional se positiva en una norma general que excluye de
licitud la privación de conductas no prohibidas expresamente (artículo 14,IV CPol.Bol.).
Y consecuencia de esta libertad general de actuación es que las limitaciones a los
derechos deban interpretarse restrictivamente, porque para que lo prohibido se
mantenga expreso debe rechazarse que argumentos a simile amplíen sus supuestos de
hecho. Llegados a que i) el arbitraje es un derecho y ii) sus limitaciones deben
interpretarse restrictivamente, el artículo 320,II debe ser tomado en el sentido menos
gravoso para su ejercicio.

3. Al decir que la “inversión extranjera estará sometida a la jurisdicción [...] boliviana”,


el artículo 320,II está diciendo que estará “sometida” a la “potestad de impartir
justicia” (artículo 178,I CPol.Bol.) que corresponde a la “función judicial” (artículo
179,I). Hay, cuando menos, dos alternativas para entender este texto: i) entender que
la obligación de sometimiento a la jurisdicción boliviana queda cumplida solo si los
méritos del caso son juzgados por los tribunales del país (i.e. en su jurisdicción
ordinaria); ó ii) entender que hay sometimiento a la jurisdicción boliviana siempre que
el juzgamiento de méritos no exorbite la unidad que rige a la función judicial. Ambas
alternativas conllevan regular un derecho: el derecho a arbitrar, nacido de la libertad
de disposición. Para decidir si en la producción legislativa se ha violado un derecho,

67
desde 2001 el Tribunal Constitucional ha adoptado la garantía del contenido esencial,
como técnica para determinar el contenido de los derechos fundamentales vinculantes
para el legislador. En su aplicación, excluye de regulación el núcleo esencial de los
derechos, que no puede ser afectado para que no se “altere el derecho como tal”
(sentencia del Tribunal Constitucional 4/2001-RDI, 5 de enero, párrafo V,2). Al decir
“el derecho como tal”, el Tribunal Constitucional tomaba partido por la teoría absoluta
del contenido esencial, que sostiene que los derechos están definidos por una
específica esfera permanente, que existe como una medida preestablecida, fija y
determinable en forma abstracta, como lo ha hecho al definir los derechos a la
propiedad (sentencia del Tribunal Constitucional 121/2012-AAC, 2 de mayo, párrafo
III.4), a una sentencia fundada (sentencia del Tribunal Constitucional 2221/2012-AAC,
8 de noviembre, párrafo III.1) y al debido proceso (sentencia del Tribunal
Constitucional 284/2015-AAC, 2 de marzo, párrafo III.2).

4. Junto a la teoría absoluta, la garantía del contenido esencial tiene también una
vertiente relativa, en la cual “el contenido esencial es aquello que queda después de
una ponderación”6. Se trata del principio de proporcionalidad, un ejercicio conceptual
de ponderación de intereses contrapuestos de reiterado uso en el derecho
constitucional. Como técnica para determinar el contenido de los derechos
fundamentales vinculante para el legislador, la ponderación fue aplicada primero por la
Corte Suprema de Estados Unidos. Ya en 1928 el juez Holmes había escrito, en su
disidencia en el asunto “Panhandle Oil Co. v. Mississippi ex rel. Knox”, que “en los días
de [Marshall] no estaba reconocido, como sí lo está hoy en día, que muchas de las
distinciones del derecho son distinciones de grado”7. Pero su razonamiento recién
influenciaría en la Corte en las décadas siguientes, entendiéndose que una intromisión
en la esfera de un derecho era innecesaria si es que la misma no era la más benigna
con el derecho en cuestión (o la menos gravosa), entre todas aquellas medidas
conducentes al cumplimiento de un fin constitucionalmente válido, como fue aplicado
en los asuntos “Home Building & Loan Association v. Blaisbell”8(1934), sobre
moratoria hipotecaria, “Schneider v. State”9 (1939), sobre libertad de expresión, y
“Korematsu v. United States”10 (1944), sobre discriminación. En el derecho
continental europeo, la aplicación pionera del principio de proporcionalidad la hizo el
Tribunal Constitucional Federal alemán, recurriendo en 1958 a la ponderación en un
asunto que involucraba la libertad de elegir una profesión y en el que razonó que “el
legislador tenía que elegir siempre la forma de intervención que limitase los menos
posible”11 una libertad constitucional. Nada de esto es ajeno a la jurisprudencia
boliviana, que a la vez que se ha mantenido aferrada a la teoría absoluta del contenido
esencial, también ha dado aplicación a su vertiente relativa, como lo ha hecho al
declarar la inconstitucionalidad del delito de desacato, por tratarse de una intromisión
“desproporcionada” en la libertad de expresión (sentencia del Tribunal Constitucional
1250/2012-AIC, 20 de septiembre, párrafo III,3,1).

5. Que el Tribunal Constitucional se haya decantado, a la vez, por la garantía del


contenido esencial (teoría absoluta) y por el principio de proporcionalidad (teoría
relativa) es constitucionalmente válido, porque ambos son definiciones operativas del
concepto jurídico de inviolabilidad de los derechos (artículo 13.I C.Pol.Bol.). Hasta acá
el marco que debe usarse para el enjuiciamiento constitucional de las dos alternativas
dadas. Enjuiciada la primera según la teoría absoluta, entender que la obligación de
sometimiento a la jurisdicción boliviana queda cumplida solo si los méritos del caso son
juzgados por los tribunales del país (i.e. en su jurisdicción ordinaria) es
inconstitucional, por su velada privación del derecho a arbitrar. Como el contenido
esencial de este derecho consiste en la libertad de decidir si una controversia se
somete a la jurisdicción ordinaria o al arbitraje, la primera alternativa supone vaciarlo

68
de contenido, excluyendo de antemano la prerrogativa de someter una controversia a
arbitramento allí donde la constitución no la ha excluido expresamente. Enjuiciada
según el principio de proporcionalidad, la primera alternativa es por igual violatoria del
derecho a arbitrar. La causa ya no es el vaciamiento en sí mismo de su contenido
esencial, sino la desproporción entre la medida adoptada para dar cumplimiento al
artículo 320,II y el derecho a arbitrar. Como la medida que adopta la primera
alternativa supone que el juzgamiento de méritos quede a cargo exclusivamente de la
jurisdicción ordinaria, la decisión de someter una controversia a arbitramento estaría
completamente excluida. Con esto, la primera alternativa se configura como una
intromisión innecesaria en la libertad de disposición. Y ya que la “necesidad” de la
intromisión en la esfera de un derecho es un concepto relacional, véase que la segunda
alternativa es la más benigna con el derecho a arbitrar, haciendo de la primera la
menos benigna o la más gravosa y, por tanto, inconstitucional.

6. La segunda alternativa entiende que hay sometimiento a la jurisdicción boliviana


siempre que el juzgamiento de méritos no exorbite la unidad que rige a la función
judicial. Hay unidad jurisdiccional cuando la justicia que emana del pueblo (artículo
178.I C.Pol.Bol.) sólo la ejerce el órgano por él delegado. Dice de su monopolio por
parte del Estado y de su encargo al Poder Judicial. Arraiga en la división de poderes.
Viene de la prohibición de delegación de las competencias públicas (artículo 12,III).
Está en la declaración de unicidad de la función judicial (artículo 179,I) y en la
prohibición de tribunales de excepción (como organización, artículo 180,III; como
derecho, artículo 120,I). El Poder Judicial está formado por una pluralidad de órganos
independientes entre sí (jueces y tribunales). Forman una unidad si sus decisiones son
revisables, directa o indirectamente, por un único órgano supremo. En los sistemas
que vienen del “common law”, la unidad la dan sus cortes supremas. Aunque en los
niveles inferiores la jurisdicción es especializada, la competencia de las cortes
supremas no queda cercenada. El único alto tribunal son ellas. En los sistemas que
evolucionaron de la Revolución Francesa, la unidad la dan sus tribunales
constitucionales. Acá no hay diferencia con los sistemas del “common law”, mientras
que en la tradición romano-germánica la defensa de la constitución se encarga a un
tribunal especializado, el mundo anglo-americano la confía a sus cortes supremas. En
ambos casos la unidad de la jurisdicción viene de la unidad de la norma fundacional del
sistema jurídico. Sólo puede venir de allí. Esa norma es la constitución. Y la unidad
jurisdiccional es la representación funcional de su defensa. No hay decisión judicial que
no pueda ser enjuiciada por violaciones constitucionales: todas están sujetas al imperio
de la constitución. Y, por tanto, lo están a la competencia de su custodio: las
decisiones de la jurisdicción ordinaria y de sus jurisdicciones especializadas, de la
jurisdicción militar (artículo 180,III), de la jurisdicción agroambiental (artículo 186) y
de la jurisdicción indígena originario campesina (artículo 190,II) son todas enjuiciables
por el Tribunal Constitucional. Llegados acá, no hay antinomia entre la unidad
jurisdiccional y el arbitraje, porque todo acto de aplicación del derecho está sujeto a
las garantías constitucionales para el ejercicio de la jurisdicción y, por tanto, a la
competencia del Tribunal Constitucional para su enjuiciamiento. Lo contrario sólo sería
explicable si el arbitraje exorbitara el sistema constitucional. No siendo así, es
simplemente insostenible. Por tanto, aplicado al arbitraje, la unidad jurisdiccional
significa la competencia que tiene el Poder Judicial para enjuiciar la validez de las
decisiones arbitrales. Y si resulta que el arbitraje de inversiones es de sede boliviana
(artículos 129,1 y 129,2 de la Ley N° 708), el sistema jurídico que gobierna la validez
del laudo es el nacional y la jurisdicción competente para decidir sobre su nulidad es
también la boliviana. Por tanto, al entender que hay sometimiento a la jurisdicción
boliviana siempre que el juzgamiento de méritos no exorbite la unidad que rige a la
función judicial, la segunda alternativa asegura que “toda inversión

69
extranjeraest[é] sometida a la jurisdicción [...] boliviana” (artículo 320,II C.Pol.Bol.),
porque está sometida a su “potestad de impartir justicia” (artículo 178,I C.Pol.Bol.),
que corresponde a la “función judicial” (artículo 179,I) a través del recurso de nulidad
del laudo.

7. Enjuiciada la segunda alternativa según la garantía del contenido esencial, esta vez
el derecho a arbitrar no queda desprovisto de sustancia. Como la competencia de la
jurisdicción boliviana para resolver el recurso de nulidad contra el laudo es
consecuencia de la sede del arbitraje, para que el sometimiento a la jurisdicción
boliviana quede asegurado, debe asegurarse que la sede sea Bolivia. Esto es lo que
hace la Ley 708 (artículos 129,1 y 129,2). Al reglar que el arbitraje de inversiones será
nacional (artículo 129,1) y tendrá por sede Bolivia (artículo 129,2) está reservando la
competencia de resolver el recurso de nulidad contra el laudo al Poder Judicial
boliviano. Con esto, hace dos cosas: i) somete a la jurisdicción boliviana el
enjuiciamiento de la validez de las decisiones arbitrales; y ii) regula el derecho a
arbitrar sin cercenarle su esencia. La decisión de someter una controversia patrimonial
a arbitramento sigue en la esfera protegida de la libertad de disposición, siendo lícito
decantarse por someterse a la jurisdicción ordinaria o al arbitraje. Lo único que se ha
regulado, prohibiéndoselo, es la decisión sobre la sede del arbitraje. Esta decisión, con
importante que es, es de naturaleza accesoria respecto al derecho a arbitrar. Mientras
que decidir someter una controversia a arbitramento hace a la esencia de este
derecho, la elección de la sede está en su periferia. Por tanto, es constitucionalmente
válido que la decisión sobre la sede esté sometida a una regulación imperativa. Es así
porque no importa privación del derecho a arbitrar, sino que lo presupone. Y si se
somete la segunda alternativa a un juicio de proporcionalidad, el resultado también es
su constitucionalidad. Esta vez el fundamento no viene de preservar el contenido
esencial del derecho, sino de la proporcionalidad entre la medida de cumplimiento del
artículo 320,II C.Pol.Bol. y la intromisión en la esfera de la libertad de disposición. Al
reservar, a través de la sede, la competencia del recurso de nulidad a los tribunales
bolivianos a cambio de prohibir la elección de una sede distinta a la nacional, la
segunda alternativa se configura como una intromisión “necesaria” en la esfera de la
libertad de disposición, porque es la más benigna para cumplir el fin
constitucionalmente válido de sometimiento a la jurisdicción boliviana. A contrario: no
hay manera menos invasiva del derecho a arbitrar que prohibir la elección de sede
para dar cumplimiento al artículo 320,II. Por tanto, el significado jurídico de este
artículo consiste en reservar para el Poder Judicial el enjuiciamiento en vía de nulidad
de los laudos producidos en arbitrajes de inversiones. Así determinado su significado,
su texto prohíbe menos de lo que efectivamente norma. Hasta acá la interpretación del
artículo 320,II.

III. Prohibición de arbitraje internacional: su lectura jurídica


(interpretación del artículo 366)

1. Pasemos ahora al artículo 366 C.Pol.Bol. Éste, en lo aplicable directamente al


arbitraje de inversiones, dice: “las empresas extranjeras que realicen actividades en la
cadena productiva hidrocarburífera en nombre y representación del Estado [...] no
podrán invocar situación excepcional alguna de arbitraje internacional [...]”. Pasa acá
lo mismo que con el artículo 320,II: la norma prohíbe menos de lo que aparenta su
texto. Pero con una agravante: hay que liberar a la norma de la literalidad de su propio
texto para que produzca algún efecto jurídico.

70
Por su ámbito de vigencia personal, el artículo 366 se dice aplicable a “todas las
empresas extranjeras que realicen actividades en la cadena productiva hidrocarburífera
en nombre y representación del Estado”. Acá está el problema. Si solo Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos es: i) la “única [empresa] facultada para realizar las
actividades de la cadena productiva de hidrocarburos y su comercialización” (artículo
361,I C.Pol.Bol.); y ii) por consecuencia de tal calidad, es la única autorizada a
“suscribir contratos [...] con empresas públicas, mixtas o privadas, bolivianas o
extranjeras, para que dichas empresas, a su nombre y representación, realicen
determinadas actividades de la cadena productiva” (artículo 362,I), es
constitucionalmente imposible que una empresa extranjera participe en la cadena
productiva hidrocarburífera “en nombre y representación del Estado” (artículo 366). A
contrario: la única posibilidad para que participase sería que el Estado incumpla su
propia constitución y contrate directamente con ella, rehusando la participación
obligatoria de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Hasta acá, la literalidad del
artículo 366 sustrae su aplicación a sus propios sujetos normativos. Por tanto: i)
gramaticalmente el artículo 366 no produce efecto alguno (i.e. no hay sujeto al cual
aplicarla); y ii) produce, más bien, una antinomia con el artículo 361,I.

2. Ya para 1803 el juez Marshall había importado para la interpretación constitucional


una regla tan antigua como que ya estaba inscrita en el Digesto de Justiniano (siglo
VI) y que manda que “en casos ambiguos, lo más conveniente es aceptar que la cosa
de que se trata más bien sea válida a que perezca”12, razonando por la Corte que “no
puede presumirse que cláusula alguna de la constitución esté pensada para no tener
efecto” (Corte Suprema de Estados Unidos, asunto “Marbury v. Madison”, 1803)13. La
corrección racional de esta regla la dota de la universalidad suficiente para aplicarla a
cualquier fuente del derecho. Pero en el caso de la Constituciónboliviana, su aplicación
debe sortear primero su artículo 196,II.

3. El artículo 196,II es una cláusula de interpretación: “En su función interpretativa, el


Tribunal Constitucional Plurinacional aplicará como criterio de interpretación, con
preferencia, la voluntad del constituyente, de acuerdo con sus documentos, actas y
resoluciones, así como el tenor literal del texto”. Las reglas de interpretación
positivadas son meta normas (fuentes). Ellas, al reglar la reconstrucción interpretativa
de las disposiciones jurídicas, están sujetando sus condiciones de validez al criterio de
interpretación positivado por la regla. Y aunque por su ámbito de aplicación personal el
artículo 196,II sólo vincula al Tribunal Constitucional, su cumplimiento es una
exigencia de razonabilidad práctica, que dicta que al interpretar la constitución se la
interprete según los criterios que usará el Tribunal para juzgar la corrección de tal
interpretación. La locución adverbial “con preferencia” es la que da al artículo 196,II su
significado jurídico, más allá del mandato literal de preferir la “voluntad del
constituyente” (interpretación histórica) y el “tenor literal del texto” (interpretación
gramatical). No dice que preferirá un criterio al otro, sino que preferirá ambos: “con
preferencia” uno “así como” el otro, que es lo mismo que “con preferencia” uno “y” el
otro. La determinación de su significado jurídico es más compleja que la lectura de su
texto. Si ambos criterios deben aplicarse “con preferencia”, otros criterios también
pueden aplicarse, pero sin tal carácter preferente. Por el operador deóntico que
contiene, “con preferencia” no es una prohibición, sino un permiso: autoriza a servirse
de otros criterios, frente a los cuales tienen preferencia los mencionados en la cláusula.
Por tanto, la cláusula de interpretación no confina a la aplicación de sus criterios, sino
que obliga a justificar su inaplicación, cuando existan razones excluyentes14 para
hacerlo (razones que justifiquen que, a pesar de inaplicarlos, no se está incumpliendo
la constitución). Hasta aquí se extiende su sentido normativo.

71
4. En este punto, hay dos razones para rehuir la interpretación gramatical del artículo
366: i) Cuando el texto no conduce a ningún resultado, como es el caso acá, los límites
naturales de la interpretación gramatical actúan como razones excluyentes de la
obligación de aplicarla. Cada criterio de interpretación está limitado por las propias
razones que lo justifican como tal y ninguno está libre de no conducir a ningún
resultado, sucumbiendo por agotamiento interno. Cuando un criterio queda rendido por
consunción, son sus propias limitaciones las que devuelven al intérprete la plenitud de
su libertad hermenéutica, debiendo prescindir de él. Y esto es lo que ocurre acá, donde
“el tenor literal del texto” sustrae la aplicación del artículo 366 a sus propios sujetos
normativos; ii) Cuando el texto es antinómico con otras normas constitucionales, la
unidad del sistema jurídico es también razón excluyente suficiente para no
interpretarlo gramaticalmente. El sistema jurídico forma una unidad en la medida que
la validez de la pluralidad de sus normas puede ser reconducida hacia una única norma
mayor como fuente universal de validez. Para que un sistema jurídico forme una
unidad, la norma que le provee validez debe también formar una unidad: lo que se
traduce en que el seno de la constitución no puede albergar antinomias (principio de
unidad de la constitución). Por tanto, una interpretación constitucional posible es
aquella que se justifica en la unidad de la constitución. A contrario: debe rechazarse
aquella interpretación que quiebre la unidad del sistema, aun cuando fundada en el
“tenor literal del texto”. Y tal es el caso acá, donde la literalidad del artículo 366 es
antinómica con el artículo 361,I.

5. Basta con leer el artículo 366 según los artículos 361,I y 362,I para reconstruir
interpretativamente su sujeto normativo. Si ya el primero dijo que Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos es la “única [empresa] facultada para realizar las
actividades de la cadena productiva de hidrocarburos y su comercialización”, y si ya el
segundo la autorizó a “suscribir contratos [...] con empresas públicas, mixtas o
privadas, bolivianas o extranjeras, para que dichas empresas, a su nombre y
representación, realicen determinadas actividades de la cadena productiva”, al
referirse a “las empresas extranjeras que realicen actividades en la cadena productiva
hidrocarburífera en nombre y representación del Estado”, el artículo 366 se está
refiriendo a las empresas que lo hagan en nombre y representación de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos, porque sólo esta empresa se halla facultada para
participar en las actividades de la cadena productiva y a contratar a su nombre y
representación los servicios de terceros para la ejecución de dichas actividades. Esta
es una interpretación sistémica, fundada en la coherencia formal y material entre los
artículos que pertenecen a una misma fuente (la constitución) y que comparten el
mismo contenido (hidrocarburos).

6. Agotada la elaboración a que obligaba la sustracción literal del sujeto normativo,


toca determinar el significado jurídico de la prohibición de “invocar [...] arbitraje
internacional”. Como la fórmula política del Estado constitucional se positiva en una
norma general que excluye de licitud la privación de conductas no prohibidas
expresamente (artículo 14,IV C.Pol.Bol.), si lo prohibido es el arbitraje internacional, a
contrario, el arbitraje nacional está permitido. Pero esto es cambiar una imprecisión
por otra: ya que el artículo 366 no define el carácter internacional del arbitraje, no
puede excluirse de su definición a su antónimo. Lo que sí puede hacerse es leer el
artículo 366 en conjunto con el artículo 320,II. La razón: ya que una “empresa
extranjera” (artículo 366) es una “inversión extranjera” (artículo 320.II), hay entre
ambas categorías una relación de identidad, donde “inversión extranjera” es el género
y “empresa extranjera [de hidrocarburos]” la especie, por lo que es atendible al
pensamiento jurídico que las reglas del género sean por igual aplicables a sus
especies, salvo regla expresa en contrario.

72
7. Ya está visto que el significado jurídico del artículo 320,II consiste en reservar al
Poder Judicial la competencia de enjuiciar en vía de nulidad los laudos producidos en
arbitrajes de inversiones. Por lo tanto, el arbitraje excluido de la prohibición del
artículo 366 será aquel que no cumpla con dicha reserva. Y ya que la competencia para
declarar la nulidad del laudo es consecuencia de la sede del arbitraje, solo se
incumpliría con la reserva si es que la sede del arbitraje no fuera Bolivia. La razón: la
sede es simplemente la vinculación del laudo con el sistema jurídico que gobierna su
validez, de ahí que sean los tribunales de dicho sistema los competentes para juzgar
su nulidad. Llegados acá, si leído según el artículo 320,II lo permitido por el artículo
366 es el arbitraje de sede boliviana, lo que su texto debió prohibir es el arbitraje
extranjero: aquel gobernado por un sistema jurídico que no sea el nacional. Al prohibir
el “arbitraje internacional”, su texto se contradijo a sí mismo: si está normando el
arbitraje entre “empresas extranjeras” y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(i.e. una empresa boliviana), se trata de un arbitraje con conexiones a otros sistemas
jurídicos y, por tanto, convencionalmente calificado como internacional, ya sea por la
nacionalidad o el domicilio de las partes, como sería el caso acá, o por la materia
controvertida, el lugar de cumplimiento de las obligaciones o el lugar que guardase la
relación más estrecha con el objeto de la controversia. Al prohibir el arbitraje
internacional, el artículo 366 quiso significar que prohibía el arbitraje en sede
extranjera. Este es el significado jurídico de su prohibición.

8. En consecuencia, la Ley N° 708, al disponer que el arbitraje de inversiones sea


nacional (artículo 129,1) y de sede boliviana (artículo 129,2), aunque redundante, no
hizo más que normar la materia de acuerdo con la Constitución, que: i) reserva para la
jurisdicción boliviana la decisión de nulidad de los laudos de inversiones (artículo
320,II); y ii) prohíbe que las inversiones foráneas en hidrocarburos se arbitren en sede
extranjera (artículo 366). Por tanto, la obligación de arbitrar con el Estado en su propia
sede, si cuestionable, no lo es como decisión de política legislativa, sino como
obligación de fuente constitucional.

IV. Prohibición de reclamaciones diplomáticas: sus efectos

1. Es común a los artículos 320,II y 366 C.Pol.Bol. la prohibición de “reclamaciones


diplomáticas” (cláusula Calvo). Al prohibirlas, la Constitución apunta a atajar una
técnica de adjudicación propia del derecho internacional: la protección diplomática.
Respecto de ésta, el arbitraje de inversiones es tan solo la respuesta de derecho
positivo a su ineficacia connatural a su pertenencia a un orden de técnica de regulación
descentralizada. Las reglas de competencia que autorizan a identificar el derecho
válido, aplicarlo y modificarlo son descentralizadas en el derecho internacional,
haciendo que el propio sujeto sea, a la vez, autoridad normativa de este sistema. Esto
es lo que ocurre en la protección diplomática. Es el propio Estado perjudicado quien
califica la ilicitud internacional de la acción de su par. Como tal, es una técnica de
defensa de los derechos del propio Estado, reconduciéndose las violaciones al orden
internacional dañosas para sus súbditos al “derecho que tiene a hacer respetar el
derecho internacional en la persona de sus nacionales” (Corte Permanente de Justicia
Internacional, asunto “The Mavrommatis Palestine Concessions, Grecia v. Turquía”,
1924)15. En la medida que es un derecho del Estado, su ejercicio queda librado a su
discreción, pudiendo muy bien decidirse por no defender los derechos de sus súbditos
(si esto, a su vez, le genera responsabilidad por dejar desprotegidos a sus nacionales
es un asunto que depende de cada derecho interno). Pero, si se decide a
defenderlos: i) como “el vínculo de la nacionalidad entre el Estado y el individuo es el
único que da al Estado el derecho de protección diplomática” (Corte Permanente de

73
Justicia Internacional, asunto “Panevezys-Saldutiskis Railway, Estonia v. Lituania”,
1939)16, el inversionista afectado debe ser nacional del Estado que reclama; ii) en
este sentido, si el inversionista es una sociedad comercial, “el derecho a ejercer la
protección diplomática de una sociedad corresponde al Estado bajo cuyas leyes se ha
constituido y en el que la misma tiene su sede” (Corte Internacional de Justicia, asunto
“Barcelona Traction, Light and Power Company, Bélgica v. España”, 1970)17; iii) si el
inversionista es un accionista de una sociedad comercial, la protección del Estado de su
nacionalidad solo se ejerce a título excepcional: por un lado, si es que el hecho
reclamado ha lesionado los derechos del accionista en cuanto tal, y, por otro lado, si es
que la sociedad ha dejado de existir; iv) y, para todos los supuestos en general, el
inversionista debe haber “sometido la esencia de la[reclamación] a las jurisdicciones
competentes y haber perseverado, sin éxito, tan lejos como lo permitan las leyes y los
procedimientos locales” (Corte Internacional de Justicia, asunto “Elettronica Sicula,
Estados Unidos v. Italia”, 1989) 18, lo que es igual a agotar infructuosamente todos
los medios de defensa útiles o efectivos existentes en el ordenamiento del Estado
sindicado de responsabilidad.

2. La prohibición de reclamaciones diplomáticas viene desde las reformas


constitucionales de 1938 (artículo 18)19, pero sus efectos son, cuando menos,
dudosos: i) una norma de derecho interno que trate de excluir el ejercicio de la
protección diplomática con base en la renuncia previa del inversionista es vana
respecto del derecho internacional general; ii) si la protección diplomática es un
derecho del Estado, un inversionista no puede renunciar al ejercicio de un derecho que
no es suyo; iii) aún si se asume que solo renuncia al derecho propio de reclamar ante
su Estado, igual es una renuncia ineficaz, porque tal derecho lo otorga el sistema
jurídico de su nacionalidad y solo ante dicho sistema puede ser renunciado; iv) y aun
asumiendo que la renuncia fuese plenamente eficaz, la misma no alcanzaría a los
hechos ilícitos del Estado en contra de la defensa del inversionista en su jurisdicción
interna, como el supuesto de denegación de justicia, excluido de renuncia en las
reformas de 1938, porque tal cosa supondría institucionalizar la tropelía como regla de
convivencia, en disenso con la pretensión de corrección que distingue al derecho, y su
“dimensión ideal necesaria que lo saca del ámbito de la pura contingencia”20, de la
fuerza bruta.

3. Como el derecho es un epifenómeno de la cultura, la política normativa es a la vez


reactiva y proyectiva. Reactiva, porque responde a una necesidad normativa no
satisfecha por el orden en vigor. Y proyectiva, porque al dar una respuesta a tal
necesidad propone un estado de cosas normativamente deseable. Esto explica que la
práctica vaya en dirección distinta a la protección diplomática, escapando de los
riesgos de su ineficacia, por parte del inversionista, y evitando contaminar sus
relaciones internacionales con una eventual controversia con un particular, por parte
de los Estados, innovando su relacionamiento mutuo a través del arbitraje. Con
independencia de su fuente positiva, el arbitraje de inversiones excluye el ejercicio
inmediato de la protección diplomática por parte del Estado de la nacionalidad, al estar
obligado el inversionista a recurrir previamente a la vía arbitral. Pero subsiste el
ejercicio mediato de la protección diplomática, ya que en caso en que el Estado
vencido no honre de buena fe el laudo dictado en su contra, el Estado de la
nacionalidad puede reclamarle su incumplimiento. Tal es la hipótesis legislada en
el Convenio sobre arreglo de diferencias relativas a inversiones entre estados y
nacionales de otros Estados (“Convenio de Washington”, 1965, artículo 27,1)21,
denunciado por Bolivia22, que codifica la convicción de obligatoriedad que la práctica
de la protección diplomática ha producido en el derecho internacional general. Que tal
hipótesis haya sido codificada significa su preexistencia como norma de derecho

74
internacional general. Por tanto, si bien no por la fuerza de un tratado, por la fuerza
del derecho internacional consuetudinario los Estados por igual pueden reclamar por
las violaciones al derecho internacional en las personas de sus inversionistas, cuando
los medios previstos para zanjar sus controversias fracasen.

Notas

1 En Hill, Richard, On-line Arbitration: Issues and Solutions, en Arbitration


International, 15 (1999), p. 203.

2 “Toda inversión extranjera estará sometida a la jurisdicción, a las leyes y a las


autoridades bolivianas, y nadie podrá invocar situación de excepción, ni apelar a
reclamaciones diplomáticas para obtener un tratamiento más favorable”.

3 “Todas las empresas extranjeras que realicen actividades en la cadena productiva


hidrocarburífera en nombre y representación del Estado estarán sometidas a la
soberanía del Estado, a la dependencia de las leyes y de las autoridades del Estado. No
se reconocerá en ningún caso tribunal ni jurisdicción extranjera y no podrán invocar
situación excepcional alguna de arbitraje internacional, ni recurrir a reclamaciones
diplomáticas”.

4 Gadamer, Hans-Georg; Verdad y método (traducción castellana, Salamanca,


Sígueme, 1977), p. 67.

5 Popper, Karl, La responsabilidad de vivir. Escritos sobre política, historia y


conocimiento (traducción castellana, Barcelona, Paidós, 1995), pp. 147 y 236.

6 Alexy, Robert; Teoría de los derechos fundamentales (traducción castellana, 3ª


reimpresión, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2002), p. 288.

7 277 U.S. 218, 223 (1928).

8 290 U.S. 398 (1934).

9 308 U.S. 147 (1939).

10 323 U.S. 214, 216 (1944).

11 BVerfGE 7, 377, en Schwabe, Jurgen (compilador), Jurisprudencia del Tribunal


Constitucional Federal alemán (1ª edición, Montevideo, Fundación Konrad Adenauer,
2009), p. 322.

12 Dig. 34,5,12 : “Quoties in ambigua oratio est, commodissimum est, id accipi, quo
res, de qua agitar, magis valeat quam pereat”.

13 5 U.S. (1 Cranch) 137, 174 (1803).

14 El concepto de “razones excluyentes para la acción” es de Raz, Joseph; Practical


Reason and Norms (reimpresión, Nueva York, Oxford University Press, 2002), pp. 35
ss.

75
15 PCIJ, Series A, No. 5, p. 12.

16 PCIJ, Series A/B, No. 76, p. 4.

17 ICJ Reports (1970), p. 3

18 ICJ Reports (1989), p. 15

19 “Los súbditos o empresas extranjeras están, en cuanto a la propiedad, en la misma


condición de los bolivianos, sin que en ningún caso puedan invocar situación
excepcional ni apelar a reclamaciones diplomáticas, salvo caso de denegación de
justicia”.

20 Alexy, Robert; El concepto y la validez del derecho (traducción castellana,


Barcelona, Gedisa, 1994), [ Links ] p. 33.

21 “Ningún Estado Contratante concederá protección diplomática ni promoverá


reclamación internacional respecto de cualquier diferencia que uno de sus nacionales y
otro Estado Contratante hayan consentido en someter o hayan sometido a arbitraje
conforme a este Convenio, salvo que este último Estado Contratante no haya acatado
el laudo dictado en tal diferencia o haya dejado de cumplirlo”.

22 De acuerdo con su artículo 71, la denuncia de Bolivia al “Convenio de Washington”


tuvo efecto el 3 de noviembre de 2007.

Bibliografía

Alexy, Robert; El concepto y la validez del derecho (traducción castellana, Barcelona,


Gedisa, 1994).

Alexy, Robert; Teoría de los derechos fundamentales (traducción castellana, 3ª


reimpresión, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,
2002). [ Links ]

Gadamer, Hans-Georg; Verdad y método (traducción castellana, Salamanca, Sígueme,


1977). [ Links ]

Hill, Richard; On-line Arbitration: Issues and Solutions, en Arbitration International, 15


(1999). [ Links ]

Popper, Karl, La responsabilidad de vivir. Escritos sobre política, historia y


conocimiento (traducción castellana, Barcelona, Paidós, 1995). [ Links ]

Raz, Joseph; Practical Reason and Norms (reimpresión, Nueva York, Oxford University
Press, 2002). [ Links ]

Schwabe, Jurgen (compilador), Jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal


alemán (1ª edición, Montevideo, Fundación Konrad Adenauer, 2009). [ Links ]

76
Correspondencia: Máster en derecho internacional por la Universidad Complutense
de Madrid. Profesor de teoría general del derecho y de derecho constitucional en la
Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Correo
electrónico: handaluz@cotas.com.bo

Recibido el 16 de septiembre y aceptado el 7 de diciembre de 2015

77
5 claves para conocer la
nueva Ley de Arbitraje y
Conciliación
Se regula el acuerdo en disputas comerciales y plantea el marco legal para
plantear una mediación, pero excluye 13 materias, como los recursos naturales

Bolivia cuenta desde este jueves con una nueva Ley de Conciliación y Arbitraje

Escuchar el artículo

78
Christopher André- EL DEBER
candre@eldeber.com.bo

compartir




25/06/2015

El presidente Evo Morales promulgó este jueves la Ley 708 de


Conciliación y Arbitraje, aquí te mostramos cuáles son las cinco claves
para entender esta importante normativa que establece medios
alternativos para la resolver disputas comerciales.

1.- Garantizar la seguridad jurídica


?
La Ley tiene el objetivo de garantizar seguridad jurídica a los
inversionistas, que ahora cuentan con una regulación que les permitirá
recurrir a los mecanismos de conciliación y arbitraje en caso de que
consideren que existe algún tipo de incumplimiento contractual o
extracontractual.

El presidente Morales, después de firmar la norma, dijo que con esta


Ley ningún sector empresarial podrá "quejarse" de que no hay
garantías ni seguridad jurídica en el país.

Por su parte, Fernando Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de


Comercio, señaló que con este instrumento legal se facilitarán los
trámites para las exportaciones, pero además se fomentará y dará
mayor respaldo y seguridad jurídica para quienes quieran invertir en el
país, ya sean empresarios nacionales o extranjeros.

2. Confidencialidad

La Ley indica también que las actuaciones y resultados de la conciliación


y el arbitraje estarán sujetos de manera obligatoria a la
confidencialidad, salvo acuerdo de partes, orden judicial fundamentada

79
o requerimiento de autoridad legalmente facultada.

La confidencialidad será levantada si compromete intereses del


Estado, dictando además que toda información sea entregada a la
Procuraduría General del Estado.

3. Solución extrajudicial

La norma da paso a la conciliación fuera de los juzgados como un medio


alternativo a la justicia ordinaria, y está basada en la voluntad de las
partes en conflicto.

El acta de conciliación tendrá efecto de cosa juzgada y se recurrirá


al auxilio judicial como último recurso, solo en caso de
incumplimiento.

Los Centros de Conciliación y de Arbitraje autorizados deben adecuar


sus reglamentos en un plazo de 45 días y las autoridades del área
regulada que hacen conciliación entre usuarios o consumidores y las
entidades reguladas lo harán en base a sus normativas y procedimientos.

4. Protección de inversiones

Esta ley garantiza las inversiones que se realicen en Bolivia, extranjeras,


nacionales o mixtas. Si existe alguna disputa o controversia que surja de
ellas se aplicarán las leyes nacionalesy será procesada bajo
jurisdicción nacional.

La conciliación y arbitraje tendrá como sede el territorio boliviano, sin


embargo se podrán celebrar audiencias y otras diligencias en el
extranjero.

A propósito de este punto, en el acto de promulgación, Ronald Nostas,


presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia
aseguró que esta norma "va a permitir que la inversión privada siga
confiando y apostando por el país", lo que, a la larga, se traducirá en
crecimiento económico.

Este criterio es compartido por el presidente del Senado, José Alberto


Gonzales. "Ahora sí que tenemos condiciones claramente
establecidas porque eso reclamaba el inversor de exterior: "queremos

80
reglas claras, queremos tener seguridad jurídica", es lo que está
haciendo esta norma sin apartarse de la Constitución", dijo.

5.- Excepciones
?
Con esta Ley el país definió con exactitud cuáles son las materias en las
que no se puede plantear un arbitraje o buscar la conciliación, la mayoría
de ellas tiene que ver con áreas económicas que tienen presencia
estatal.

Las materias excluidas son: recursos naturales; títulos otorgados sobre


reservas fiscales; temas de interés público y de administración del
Estado; tributos y regalías; contratos administrativos; acceso a los
servicios públicos; licencias, registros y autorizaciones sobre recursos
naturales; cuestiones que afecten el orden público; cuestiones sobre
las que haya recaído una resolución judicial, firme, definitiva, salvo los
aspectos derivados de su ejecución.

También quedan excluidas cuestiones que versen sobre el Estado civil y


la capacidad de las personas; cuestiones referidas a bienes o derechos
de incapaces sin previa autorización judicial; cuestiones a las funciones
del Estado; y temas que no sean objeto de transacción y cualquier
otra determinada por la Constitución o la ley.

Además establece tres exclusiones expresas que no serán regidas por la


ley: en materia laboral y seguridad social, a los acuerdos comerciales
y de integración entre Estados, así como a contratos de financiamiento
externo que el Estado suscribe con organizaciones u organismos
internacionales.

Lea la ley completa:


,

81
Bolivia ya tiene ley de Arbitraje y Conciliación

El presidente Evo Morales promulgó este jueves la Ley 708 de


Conciliación y Arbitraje Internacional, que garantiza la inversión estatal y
privada tanto la nacional como la extranjera. El acto contó con la
presencia de autoridades del Gobierno y de los empresarios privados de
Bolivia, que aguardaban con ansias la norma.

Héctor Arce Zaconeta, procurador general del Estado, explicó que esta
ley establece un régimen que defiende la soberanía del Estado, se
constituye en una nueva estructura legal que vela por los intereses del
país, pero también valora a los sectores sanos de la empresa privada,
sea nacional o extranjera.

"Esta nueva norma perfeccionará los mecanismos de solución de


controversias alternativos a la administración de justicia. La ley genera
una sana convivencia entre bolivianos, damos fuerza ejecutiva a la
conciliación y le damos vida a un mecanismo de solución de
controversias profundamente importante para la vida cotidiana de todos
los sectores de la nacionalidad boliviana", aseguró Arce Zaconeta.

Bolivia garantiza la seguridad jurídica

El presidente Evo Morales, tras rubricar el documento, dijo que esta


nueva norma dignifica a los bolivianos y garantiza la seguridad jurídica.

"Son leyes que garantizan la inversión, ahora ningún sector empresarial


puede quejarse que en Bolivia no hay garantías, que no hay seguridad
jurídica, está garantizado", ratificó Morales.

La ley da paso a la conciliación extrajudicial como un medio alternativo a


la justicia ordinaria, basada en voluntariedad, flexibilidad, oralidad para
que las partes resuelvan su conflicto y para que el acuerdo de los
interesados sea garantizado.

El acta de conciliación tendrá efecto de cosa juzgada y se recurrirá al


auxilio judicial como último recurso, solo en caso de incumplimiento.
Además incorpora la figura de autoridad nominadora para el
nombramiento de árbitros.

82
Los plazos del arbitraje pueden ampliarse o reducirse conforme la
voluntad de las partes, el arbitraje puede iniciarse antes o durante un
proceso judicial.

[Fuente: Por Miguel Ángel Roca, El Deber, Santa Cruz de la Sierra, 25jun15]

83
LA VALIDEZ DEL ACUERDO ARBITRAL EN MATERIA DE
INVERSIONES EXTRANJERAS E HIDROCARBUROS EN
BOLIVIA

THE VALIDITY OF THE ARBITRATION AGREEMENT IN FOREING


INVESTMENTS AND HIDROCARBONS IN BOLIVIA

Nahid CUOMO

Doctora de la Universidad de Buenos Aires, Asesora Legal en YPFB Transporte S.A.,


árbitro del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Industria, Comercio,
Servicios y Turismo (CAINCO) de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia-
mail: nahid.cuomo@hotmail.com

RESUMEN: Este artículo versa sobre los efectos de los cambios constitucionales en los
sectores de inversión extranjera e hidrocarburos. El uso de cláusulas arbitrales es
moneda común en ambas áreas, pero la nueva regulación constitucional parece
prohibirlo. El artículo analiza esta situación comparando la regulación constitucional
actual con la abrogada.

PALABRAS CLAVE: Inversiones extranjeras, industria petrolera, arbitraje,


Constitución boliviana.

ABSTRACT: This article is about the effects of the constitutional changes regarding
foreign investments and hydrocarbons. The use of arbitration agreements is common
in both areas, but the new constitutional regulation seems to forbid an agreement of
this kind. The article analyzes this situation by comparing the current constitutional
regulation with the one abrogated.

KEY WORDS: Foreign Investments, Hydrocarbons industry, arbitration, Bolivian


Constitution.

SUMARIO: 1.- INTRODUCCIÓN. II.- EL CAMBIO CONSTITUCIONAL. II.1 El panorama


anterior a la nueva constitucion. II.1.1 Los Contratos de Riesgo Compartido. II.1.2. Los
tratados aprobados por bolivia relevantes en materia de inversiones extranjeras.
II.1.3. la constitucion derogada. II.1.4 La Ley de arbitraje y conciliacion. II.1.5.
Conclusión sobre el panorama anterior a la nueva constitucion. II.2 El panorama actual
luego de la nueva constitucion III.- La arbitrabilidad del litigio a los fines de la validez
del acuerdo arbitral IV.- Consideraciones finales.

I.- INTRODUCCIÓN

84
Bolivia es un pequeño país con gran cantidad de recursos naturales. Entre ellos, tienen
enorme peso en la economía nacional los hidrocarburos y la minería.1

En la década de los años ‘ 90, Bolivia no se vio exenta de la corriente privatizadora


imperante en los países latinoamericanos, y recibió cuantiosas inversiones extranjeras
dirigidas principalmente a desarrollar las diversas actividades de la cadena
hidrocarburífera y la explotación minera.2

El 7 de febrero de 2009 Bolivia promulgó una nueva Constitución Política del Estado.
Ello fue un jalón más dentro de varios cambios en relación al tratamiento de la
inversión extranjera que se estuvieron dando durante la década de los años 2000.
Tales cambios se configuraron gradualmente, siendo los principales la promulgación de
la nueva Ley de Hidrocarburos Nº 3058 en mayo 2005; la llegada a la presidencia de
Evo Morales en diciembre 2005; la nacionalización de los hidrocarburos que comenzó
en 2006; la denuncia del Convenio CIADI en 2007; la instalación de la Asamblea
Constituyente en julio de 2006 y la promulgación de la nueva Constitución en 2009.

En el presente Capítulo examinaremos la situación del arbitraje en materia de


inversiones extranjeras e hidrocarburos luego de la promulgación de la reforma
constitucional de 2009 que para algunos representa un cambio esencial en el orden
jurídico nacional al punto de afirmarse que estamos ante una “ revolución” .3

En especial, nos interesa focalizar la validez del acuerdo arbitral celebrado por el
Estado boliviano o alguna de sus emanaciones, con anterioridad a la nueva
Constitución Política del Estado y si la promulgación de ésta podría implicar una
afectación de los derechos de los inversores extranjeros.

II.- EL CAMBIO CONSTITUCIONAL

II.I. El panorama anterior a la nueva Constitución

Pasaremos a explicar cómo era la situación para los inversores extranjeros antes del
cambio.

II.1.1 Los Contratos de Riesgo Compartido

En los años ’ 90, para la exploración, explotación y comercialización de los


hidrocarburos, el Estado boliviano, a través de su empresa Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Boliviano, firmó 76 Contratos de Riesgo Compartido por 40 años, con
empresas extranjeras (empresas constituidas en el extranjero con “ filial” o
“ sucursal” boliviana), seleccionadas por licitación pública internacional, bajo el marco
de la Ley de Hidrocarburos vigente en ese entonces, la Ley Nº 1689 de 1996.

La Cláusula modelo para los Contratos de Riesgo Compartido4 establecía en materia de


solución de controversias la posibilidad de recurrir en una primera instancia a un
Experto o Comité de Conciliación cuya resolución sería inapelable y obligatoria; o a
Arbitraje según alguna de estas tres opciones: CIADI conforme al Convenio de
Washington; CCI; o ad hoc conforme Reglas de Arbitraje UNCITRAL. La sede del
arbitraje sería la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el procedimiento, conforme las
reglas de la institución especificada en el contrato y se aclaraba que la ejecución de los

85
laudos sería “ ante los tribunales de Bolivia o ante cualquiertribunal con jurisdicción
competente” .

En cuanto al derecho aplicable, los Contratos de Riesgo Compartido traían una cláusula
de elección del derecho de Bolivia. Sin embargo, esa elección se veía ampliada por el
Anexo B de los mismos titulado “ Términos y Condiciones Generales” donde se fijaba
el siguiente Orden de Prelación:

3. contrato

4. ley de hidrocarburos y sus Reglamentos

5. otras leyes bolivianas

6. en defecto, los Principios Jurídicos Generales reconocidos internacionalmente; y

7. las prácticas, costumbres y normas técnicas de aplicación usual en la industria


internacional de hidrocarburos

Asimismo, los Contratos de Riesgo Compartido presentaban otras cláusulas relevantes:

1) Autonomía del acuerdo arbitral: “ El derecho de las Partes a recurrir al arbitraje,


permanecerá vigente no obstante la terminación del contrato.”

2) Cláusula de estabilización: “ ...De acuerdo al Artículo 52 de la Ley de Hidrocarburos,


el régimen de patentes y regalías aplicables al presente Contrato se mantendrá estable
durante su vigencia.”

3) Renuncias:” Las Partes se obligan a no invocar excepción, limitación o inmunidad


alguna que pueda afectar el sometimiento a la decisión de un experto o al arbitraje o a
la ejecución de cualquier Laudo Arbitral que expida cualquiera de los mismos. El Titular
renuncia expresamente a formular cualquier reclamo por vía diplomática.”

Promediando los años 2000, se originó un amplio debate en los medios de


comunicación y políticos acerca de la constitucionalidad de estos Contratos, por
diversas falencias, entre ellas, que no habían sido aprobados por el Congreso luego de
su firma, caso por caso, tal como –según la interpretación de algunos - lo exigía la
Constitución en el artículo 59, inciso 5a.

El debate concluyó cuando los Contratos de Riesgo Compartido fueron“ migrados”


obligatoriamente luego de la derogación de la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 y la
promulgación de la nueva ley Nº 3058 en el año 2005. La nueva ley cambió radical y
sustancialmente las condiciones de los Contratos ya que incrementó las regalías del 18
al 50% y recuperó la propiedad de los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado.
Asimismo, dio plazo a los operadores para que aceptaran alguna de las nuevas formas
de contratación que la nueva ley prevé. Los 44 contratos de operación petrolera
firmados en 2006 entre el Estado boliviano (a través de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos - YPFB) y 12 empresas privadas, prevén como método de solución
de controversias, arbitrajes CCI con sede en La Paz.

86
Asimismo, en la misma línea, respecto a una inversión extranjera canalizada en el
contrato del Mutún, firmado en 2007 con la empresa india Jindal Steel & Power Limited
para explotar uno de los mayores reser vorios de hierro del mundo, se previó un
arbitraje CCI para resolver eventuales controversias.5

II.1.2 Los tratados aprobados por Bolivia relevantes en materia de


inversiones extranjeras

El marco legal internacional de las inversiones extranjeras en Bolivia estaba


conformado en esta etapa por la red de tratados aprobados y ratificados por el país,
contribuyendo a la sensación de seguridad jurídica al inversor extranjero.

Esos tratados eran los dirigidos específicamente a inversiones extranjeras y al arbitraje


internacional, al ser el arbitraje el método preferido para solucionar las controversias
en materia de inversiones.

Ellos fueron:

a) El Convenio CIADI de Washington de 1965, al que Bolivia se adhirió en 1991 y que


fue ratificado por Ley Nº 1593 de 12 de agosto de 1994. Fue denunciado el 2 de mayo
de 2007.

b) Tratados Bilaterales de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (TBIs):


Bolivia ha firmado 23 de estos tratados y ha ratificado 19 de ellos. Algunas de las
muchas inversiones extranjeras realizadas en la pasada década, sobre todo en el
sector de hidrocarburos, provienen de inversores cubiertos por alguno de los TBIs
ratificados por Bolivia.6

c) El Convenio Constitutivo del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones


(MIGA) de 1985, al igual que otros 174 países.7 Bolivia suscribió el Convenio
Constitutivo del MIGA el 5 de Mayo de 1986 y fue ratificado mediante Ley Nº 1126 del
19 de Enero de 1990.

d) Los convenios marco del arbitraje internacional: Bolivia ha ratificado los principales
tratados en materia de Arbitraje Comercial Internacional. Es Parte de la Convención
Interamericana sobre Arbitraje Comercial Internacional de Panamá de 1975, la
Convención Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de Sentencias y Laudos
Extranjeros de Montevideo de 1979, y la Convención de Nueva York de 1958 sobre
Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Arbitrales Extranjeras

e) Respecto a esquemas de integración, Bolivia y Chile están asociados al MERCOSUR


por sendos Acuerdos de Complementación Económica (en el marco de ALADI) Nº 36 y
Nº 35 respectivamente. En el 2004 Bolivia ratificó el Acuerdo de Arbitraje Comercial
entre el MERCOSUR, Bolivia y Chile de 1998, aunque cabe recordar que se aplica a
arbitrajes entre personas de derecho privado.8 Asimismo, el Acuerdo de Cooperación y
Asistencia Jurisdiccional en materia Civil, Comercial, Laboral y Administrativa entre
MERCOSUR, Bolivia y Chile de Buenos Aires 2002.9 También es parte de la Comunidad
Andina de Naciones10 y cuenta con un Tratado de Libre Comercio firmado el 10 de
septiembre de 1994 y ratificado con México, que trae disposiciones similares a los BITs
en materia de protección a las inversiones extranjeras.11

87
II.1.3 La Constitución derogada

La Constitución vigente hasta el 7 de febrero de 2009, contaba con artículos que


reflejaban la “ Doctrina Calvo” .12 Sin embargo, ello no impidió que se realizasen
todas las reformas legislativas necesarias para instalar una política económica liberal
en el país.

En efecto, la “ Doctrina Calvo” se reflejaba en el artículo 24 que establecía:

“ Las empresas y súbitos extranjeros están sometidos a las leyes bolivianas, sin que
en ningún caso puedan invocar situación excepcional ni apelar a reclamaciones
diplomáticas.”

Y el artículo 135: “ Todas las empresas establecidas para explotación,


aprovechamiento o negocios en el país se considerarán nacionales y estarán sometidas
a la soberanía, a las leyes y a las autoridades de la República.”

En materia de hidrocarburos, el artículo 139 establecía que la propiedad de los


yacimientos de hidrocarburos, era del Estado, correspondiéndole a éste la exploración,
explotación, comercialización y transporte de los hidrocarburos y sus derivados. Este
derecho lo podía ejercer mediante entidades autárquicas o a través de concesiones y
contratos portiempo limitado, a sociedades mixtas de operación conjunta o a personas
privadas, conforme a ley.

El Tribunal Constitucional debió referirse respecto a la constitucionalidad del Convenio


Ciadi y los BITs, en la Sentencia Constitucional 31/2006 de 10 de mayo de 2006,13
cuando un Diputado Nacional interpuso un recurso directo o abstracto de
inconstitucionalidad contra las leyes ratificatorias del Convenio Ciadi y los BITs
suscritos con Argentina, Países Bajos, Francia, Reino Unidos de Gran Bretaña, España,
Estados Unidos, por ser contrarios al artículo 135 recién mencionado y al artículo 228
de la Constitución (era el que establecía que la Constitución era la ley suprema del
Ordenamiento Jurídico nacional).

Al respecto, el Tribunal Constitucional rehusó revisar el fondo del planteo, es decir si


esos tratados eran o no constitucionales, argumentando que si bien la Constitución no
establecía el momento en que se podía hacertal revisión, ello solo era posible antes de
la ratificación de los tratados porque de lo contrario, podía generarse la
responsabilidad internacional del Estado boliviano, quien según el derecho
internacional, no podía alegar su derecho interno para dejar de cumplir una norma
internacional.

II.1.4 La ley de Arbitraje y Conciliación

En cuanto a la normativa referida al arbitraje, la norma básica era la Ley de Arbitraje y


Conciliación Nº 1770 sancionada en 1997 y vigente en la actualidad.

El Tribunal Constitucional tuvo oportunidad de afirmar la constitucionalidad del


arbitraje dentro del principio de Unidad de Jurisdicción por la letra del Artículo116,
inciso I de la CPE, el que establece claramente la posibilidad que el ejercicio de la
justicia se efectúe a través del arbitraje cuando afirma que “ El Poder Judicial se ejerce
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Tribunal Constitucional, las Cortes

88
Superiores del Distrito, los Tribunales y jueces de instancia y demás tribunales y
juzgados que establece la ley.”

Lo hizo afirmando en su Sentencia 17/2001, así como en otras


Sentencias Constitucionales:

“ Los tribunales arbitrales o de conciliación no constituyen tribunales o juzgados de


excepción, al contrario, responden a la voluntad de las partes expresada en contratos
escritos y tienen por objeto llegar a un acuerdo sin necesidad de llegar a los estrados
judiciales constituyéndose en un medio alternativo que contribuye a la administración
de justicia.”

La Ley de Arbitraje y Conciliación establece el principio a favor de la validez del


acuerdo arbitral, en los artículos 74 y 75 así como la validez del acuerdo arbitral por el
Estado boliviano y personas de Derecho Público, en los artículos. 4 y 76:

Éstos últimos establecen:

“ Artículo 4o.- (Capacidad estatal). I. Podrán someterse a arbitraje, las controversias


en las que el Estado y las personas jurídicas de Derecho Público son partes
interesadas, siempre que versen sobre derechos disponibles y deriven de una relación
jurídica patrimonial de derecho privado o de naturaleza contractual. II. Conforme a lo
establecido en el parágrafo anterior, el Estado y las personas jurídicas de Derecho
Público tienen plena capacidad para someter sus controversias a arbitraje nacional o
internacional, dentro o fuera del territorio nacional, sin necesidad de autorización
previa.”

“ Artículo 76o.- (Validez del convenio arbitral). Cuando el Estado Boliviano o cualquier
otra persona jurídica nacional de Derecho Público haya celebrado válida y legalmente
un convenio arbitral, la arbitrabilidad de la controversia no podrá ser cuestionada ni
objetada, en supuesto amparo del ordenamiento jurídico interno o de falta de
capacidad para ser parte del convenio arbitral.” 14

II.1.5 Conclusión sobre el panorama anterior a la nueva Constitución

La conclusión que surge luego de revisar el panorama legal frente a la inversión


extranjera en general y en materia de hidrocarburos en especial, antes de la nueva
Constitución Política del Estado es que en los años ’ 90 las inversiones extranjeras
tuvieron un marco jurídico que le proveía en gran medida, seguridad jurídica. Ello duró
hasta mediado de la década de los años 2000, donde comenzaron algunos cambios en
la política nacional que variaron el marco de las mismas.

Hasta ese momento, los inversores extranjeros contaban con la posibilidad de recurrir
al arbitraje. Los que habían invertido en hidrocarburos, a arbitraje pactado en los
Contratos de Riesgo Compartido para plantear reclamos en caso de controversias
derivadas de ellos. Además, estos inversores extranjeros, y los que habían invertido
fuera del área hidrocarburos, podían recurrir al arbitraje CIADI u otro tipo de arbitraje
previsto en los BITs, para plantear reclamos derivados del eventual incumplimiento a
las normas de estos tratados, si es que los inversores estaban bajo el ámbito de
aplicación de alguno de estos BITs, pues el consentimiento al arbitraje estaba dado por
el Estado boliviano al ratificar los mismos. 15 Igualmente para los inversores

89
amparados por el Tratado de Libre Comercio con México y los acuerdos de arbitraje
comercial ratificados.

Asimismo, y en todo caso, los inversores extranjeros de cualquier área, inclusive


hidrocarburos, contaban a nivel interno con una ley de arbitraje que garantizaba la
validez del acuerdo arbitral celebrado por el Estado boliviano o sus entidades públicas,
cortando toda posibilidad que el día de mañana se pretendiera detener el
reconocimiento de un laudo extranjero sobre la base que el acuerdo arbitral había sido
inválido o alegando la causal de inarbitrabilidad del litigio porque una de las partes en
la controversia era el Estado o una de sus entidades. Asimismo, si el arbitraje había
tenido como sede Bolivia, o se regulara por el derecho arbitral de Bolivia, o si el
acuerdo arbitral mismo se determinaba que se regía por el derecho boliviano, ese
derecho garantizaba la validez del acuerdo arbitral celebrado por el Estado y sus
emanaciones, a través de los artículos 4 y 74 a 76 reseñados más arriba.

En cuanto a la arbitrabilidad por la materia, se entendía que no existía óbice para que
controversias derivadas de inversiones extranjeras e hidrocarburos fueran sometidas a
arbitraje, pese a la Doctrina Calvo recogida en la Constitución.

2.2 El panorama actual luego de la nueva Constitución

La Constitución Política del Estado promulgada el 7 de febrero de 2009 abrogó la


anterior de 1967 y sus reformas posteriores.

Obser vamos que mantiene la Doctrina Calvo que ya estaba antes pero
particularizando su aplicación expresamente a las inversiones extranjeras y los
hidrocarburos, con una redacción más exigente aún que la anterior Constitución.16

En primer lugar, en materia de inversiones extranjeras indica:

“ Artículo 320.I. La inversión boliviana se priorizará frente a la inversión extranjera.

II. Toda inversión extranjera estará sometida a la jurisdicción, a las leyes y a las
autoridades bolivianas, y nadie podrá invocar situación de excepción, ni apelar a
reclamaciones diplomáticas para obtener un tratamiento más favorable.

III. Las relaciones económicas con estados o empresas extranjeras se realizarán en


condiciones de independencia, respeto mutuo y equidad. No se podrá otorgar a
Estados o empresas extranjeras condiciones más beneficiosas que las establecidas
para los bolivianos.”

En segundo lugar, refiriéndose a los hidrocarburos, establece que Yacimientos


Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) es la única empresa facultada para realizar las
actividades de la cadena productiva de hidrocarburos y su comercialización (artículo
361). Se autoriza a YPFB suscribir contratos, bajo el régimen de prestación de ser
vicios, con empresas públicas, mixtas o privadas, bolivianas o extranjeras, para que
dichas empresas, a su nombre y en su representación, realicen determinadas
actividades de la cadena productiva a cambio de una retribución o pago por sus ser
vicios (artículo 362). Alternativamente, YPFB podrá conformar Joint ventures o
sociedades de economía mixta para la ejecución de las actividades de la cadena

90
productiva debiendo contar obligatoriamente con una participación accionaria no
menor al 51% por ciento del total del capital social. (Artículo 362,II)

En tercer lugar, en cuanto al arbitraje, se dispone:

“ Artículo 366. Todas las empresas extranjeras que realicen actividades en la cadena
productiva hidrocarburífera en nombre y representación del Estado estarán sometidas
a la soberanía del Estado, a la dependencia de las leyes y de las autoridades del
Estado. No se reconocerá en ningún caso tribunal ni jurisdicción extranjera y no
podrán invocar situación excepcional alguna de arbitraje internacional, ni recurrir a
reclamaciones diplomáticas.”

Lo que se obser va es que en materia de inversiones extranjeras se mantiene la


obligación de someterse a las autoridades bolivianas, lo que si bien ya estaba en la
anterior Constitución sin que implicara una imposibilidad de pactar el arbitraje,
siempre existe el riesgo que se interprete ahora como una prohibición de hacerlo.

En materia de inversiones en el campo de los hidrocarburos, vemos una limitante para


recurrir al arbitraje y a formular reclamaciones diplomáticas para empresas extranjeras
que operan en hidrocarburos “ en nombre y representación del Estado” . Si hacemos
una interpretación estricta, se estaría refiriendo solamente al caso de las empresas que
han suscrito contratos de prestación de ser vicios conYPFB de acuerdo al artículo 362,
pero no se estaría refiriendo al caso de las empresas extranjeras que han celebrado
Joint ventures o conformado sociedades de economía mixta con YPFB.

Por último, el panorama se completa con la Disposición transitoria Novena que


establece:

“ Los tratados internacionales anteriores a la Constitución y que no la contradigan se


mantendrán en el ordenamiento jurídico interno, con rango de ley. En el plazo de
cuatro años desde la elección del nuevo Órgano Ejecutivo, éste denunciará y, en su
caso, renegociará los tratados internacionales que sean contrarios a la Constitución.”

Podemos obser var entonces que respecto a arbitraje, en materia de inversiones


extranjeras, las somete a la exclusiva jurisdicción y a las autoridades bolivianas. En
materia de hidrocarburos, existe una prohibición expresa de pactarlo o de recurrir a él,
con seguridad para las empresas extranjeras que han celebrado contratos de
prestación de ser vicios con YPFB. Finalmente, es posible que antes de la finalización
de la vigencia de algunos o todos los BITs, Bolivia los denuncie, hecho que de todas
maneras no podrá impedir la remanencia de los mismos según sus disposiciones que
establecen que para inversiones efectuadas con anterioridad a la fecha en que la
notificación de terminación del Convenio se haga efectiva, las disposiciones del mismo
continuarán en vigencia por un período de varios años (entre 10 y 15 dependiendo de
cada BIT) a partir de esa fecha.

III. La arbitrabilidad del litigo a los fines de la validez del acuerdo arbitral

Ante el cambio del marco jurídico de las inversiones extranjeras en Bolivia que
acabamos de reseñar, cabe preguntarse cómo influye ese cambio en los derechos de
un inversor extranjero, adquiridos antes de esos cambios.

91
¿Es posible para el Estado Plurinacional de Bolivia rehusar participar en un arbitraje
alegando que los pactos anteriores (pactos que derivan ya sea de la ratificación de los
BITs combinado o no con el CIADI, o cláusulas de arbitraje en los Contratos de Riesgo
Compartido celebrados bajo la anterior ley de hidrocarburos o Contratos de Operación
petroleros, celebrados bajo la actual ley de hidrocarburos pero antes de la reforma
constitucional de 2009, ya no son válidos al haber cambiado la arbitrabilidad del litigio
por la materia?

¿Podría el Estado boliviano alegar hoy que acuerdos arbitrales anteriores a la


constitución vigente no son válidos porque las cuestiones a debatir ya no son más
arbitrables?. ¿Podrían los jueces bolivianos rechazar el reconocimiento de un laudo
extranjero obtenido a su favor por un inversor extranjero por el mismo motivo?

Recordemos que la alegación de no arbitrabilidad podría aparecer al momento del


inicio del arbitraje, durante el mismo, o una vez emitido el laudo, para detener su
reconocimiento y/o ejecución.

La respuesta depende del marco normativo en que nos ubicamos, en especial, si la


tiene que dar un árbitro o un juez.

Desde el punto de vista de un juez, el razonamiento seguramente pasará por un


análisis de derecho internacional privado, inclusive las disposiciones previstas para el
arbitraje internacional en los tratados ratificados y en la ley nacional de arbitraje.
Como punto de partida, la ley aplicable a los distintos aspectos que hacen a la validez
del acuerdo arbitral debe regirse por su respectiva norma, teniendo en cuenta la
jerarquía de normas imperante en el país al que pertenece el derecho aplicable. Es
decir, es diferente alegar la invalidez del acuerdo arbitral por un tema de capacidad de
las partes, de forma, o de fondo. A cada cuestión habrá que buscarle la norma que
indica el derecho que debe resolverla.

En materia de arbitrabilidad del litigio por un debate de fondo como es la materia, el


juez, si es boliviano y tiene que evaluar la ejecución de un acuerdo arbitral celebrado
con un inversor extranjero y/o en materia de hidrocarburos, o la ejecución de un laudo
extranjero en las mismas materias, tendrá en cuenta el Orden Público Internacional
boliviano, el que se habría visto modificado por las disposiciones de la nueva
Constitución (sobre todo, si la Constitución “ formal” llega a adquirir estatus de
Constitución “ material” ). Al mismo tiempo, deberá tener en cuenta la norma sobre
derecho transitorio en la misma, que afirma en el artículo 123 el principio de
irretroactividad de la ley,17 así como el concepto de derechos adquiridos sin descuidar
la perspectiva del derecho internacional, si no desea meter en aprietos al país y
hacerlo incurrir en un caso de responsabilidad internacional.

Ahora bien, desde el punto de vista de un árbitro, tendrá gran relevancia el derecho
internacional y la lex mercatoria. A este respecto, es bien conocido que un principio
perteneciente a este orden establece que en materia de contratos entre Estados y
particulares extranjeros, el Estado y sus emanaciones no pueden invocar la propia
inmunidad, soberanía o imposibilidad de recurrir al arbitraje pactado, en base a su
derecho interno.18 No pueden invocar la propia ley nacional para invalidar el acuerdo
arbitral. Esta es una aplicación del principio de buena fe en el arbitraje, ampliamente
conocido.19

92
En cuanto al derecho internacional público, un principio análogo está receptado en el
Artículo46 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, la que refleja
normas del derecho internacional consuetudinario.

Recordemos lo sucedido en el caso Framatome.20 Una de las objeciones a la


jurisdicción arbitral presentada en el caso Framatome por la parte iraní, fue la invalidez
de la cláusula arbitral. El organismo iraní se basó para ello no sólo en el código de
procedimiento civil iraní y en una ley de 1968 relativa a los compromisos del Gobierno
o de una empresa del Estado, que exigían ciertas aprobaciones que no se habían
efectuado al momento de pactar el acuerdo arbitral, sino también en el Artículo139 de
la nueva Constitución de la República Islámica de Irán de 1979, que había sido
aprobada dos años después que las partes acordaran que el derecho iraní gobernaría el
contrato, y que imponía la aprobación por el Congreso de las prórrogas en árbitros
tratándose de contratos del Estado con extranjeros o de contratos de gran importancia
doméstica. La parte iraní sostenía que tal elección del derecho se refería al “ derecho
vivo” en su evolución, incluyendo portanto, la nueva Constitución de 1979, y que no
se trataba de una aplicación retroactiva de la misma, sino más bien, la aplicación
inmediata de una ley imperativa al contrato que, hasta no ser declarado terminado por
el tribunal arbitral, seguía existiendo.

La parte privada por su lado, sostenía que el contrato había terminado el día anterior a
que el gobierno iraní había tomado la decisión de no continuar con la explotación de
sus recursos naturales, y portanto, tomar en consideración la nueva Constitución
significaría una aplicación retroactiva de la misma.

La cuestión entonces consistía en determinar si la Constitución islámica se aplicaba o


no a una cláusula arbitral contenida en un contrato celebrado antes de su sanción, es
decir, el problema de la retroactividad de las leyes.

El laudo se colocó en el plano del derecho internacional y afirmó:

“ En ausencia de una disposición expresa que disponga la retroactividad, parece


imposible adjudicarle esta característica a un texto constitucional...y de acuerdo a los
principios ampliamente aceptados del derecho internacional público que gobiernan las
relaciones entre Estados, no es posible, en ausencia de una indicación explícita en el
artículo de la Constitución relativo a su aplicación pro temporis, presumir cualquier
intención del Estado iraní de cuestionar la validez de compromisos de arbitrar
celebrados previamente, y presumiblemente válidos, por una organización pública iraní
a un nivel internacional.” 21

Asimismo, el tribunal consideró que la parte iraní que se apoyaba en la aplicación de la


constitución, no había demostrado, o al menos intentado demostrar, alguna intención
conjunta de las partes de someter la efectividad de una “ cláusula contractual tan
fundamental como es la cláusula arbitral... a una especie de condición totalmente
dentro del poder de una parte, cuya ocurrencia dependería solamente en la voluntad
del Estado del cual el organismo público parte del conflicto era un instrumento.22 Tal
interpretación no podría ser aceptada a falta de prueba inequívoca, porque iría contra
el principio de efectividad que otorga a los términos usados en un tratado (o contrato)
un significado positivo y no un significado que los prive de valor práctico.

Los árbitros agregaron obiter dictum que “ un principio general, universalmente


reconocido en las relaciones interestatales y en las relaciones privadas internacionales

93
(ya sea que este principio se considere de orden público internacional, o como
perteneciente a los usos comerciales internacionales o a los principios reconocidos del
derecho internacional público y el derecho del arbitraje internacional o la lex
mercatoria) impediría de todas maneras al Estado iraní el repudiar el compromiso de
arbitrar que él mismo celebró o que una organización pública como la AEOI hubiera
celebrado previamente.” Asimismo, señalaron que el derecho internacional positivo
impedía a un Estado liberarse de un acuerdo arbitral mediante un acto de su propia
voluntad, tal como un cambio en su legislación interna o una terminación unilateral del
contrato.23

IV. Consideraciones finales

Existe una variación importante en el marco jurídico de las inversiones extranjeras en


Bolivia, focalizada en especial en materia de hidrocarburos. La reforma se va a ir
haciendo más evidente aún con la promulgación de las leyes necesarias para
implementar las directivas de la nueva Constitución de Bolivia.

Esos cambios implican un retorno a la Doctrina Calvo, en tanto se afirma que existe
jurisdicción exclusiva de los jueces bolivianos para resolver controversias derivadas de
inversiones extranjeras o actividades de la cadena de hidrocarburos.

Ante los mismos consideramos sin embargo que el inversor extranjero que contaba con
el derecho de recurrir al arbitraje, adquirido antes de la promulgación de la nueva
Constitución, seguramente tendrá éxito en un arbitraje internacional en mantener la
vigencia de ese derecho más allá que el Estado pudiera pretender la invalidez de tal
acuerdo por inarbitrabilidad de la materia. Ello aún en caso de denunciarse los BITs.

La validez del acuerdo arbitral celebrado con anterioridad a los cambios normativos no
podrá ser rehusada con éxito por el Estado boliviano, con efectividad fuera del país.
Tampoco dentro del país, pues la norma constitucional no establece expresamente la
retroactividad de la prohibición al arbitraje que ella misma establece en materia de
inversiones extranjeras e hidrocarburos, caso en que según el texto del artículo 123 de
la nueva Constitución, sí hubiera podido alegarse con probabilidades de acatamiento.

1 El sector de los hidrocarburos es la principal fuente de ingresos económicos del país,


ya que cuenta con las segundas mayores reservas de gas natural de América del Sur,
con 48 trillones de pies cúbicos, y petróleo en menor cantidad con una producción de
16.194.089 de barriles anuales. La minería es la segunda industria de extracción de
Bolivia, por detrás de los hidrocarburos.

2 La inversión extranjera directa entre 1995 y 1999 representó el 13% del PBI y entre
2000 y 2002 superaba en promedio el 9%. En contraste, en 2008 apenas llegó al 3% y
se preveía que para 2009 bajaría a un 2%:“ Inversión Extranjera en Bolivia – Análisis
2009” en Coyuntura Económica, CAINCO, Nº 2 junio 2009, en www.cainco.org.
bo/publicaciones

3 Valdivia García, Gerardo “ Bolivia Estado Plurinacional y Comunitario” ,


bo.globedia.com/bolivia-plurinacional-comunitario: La nueva Constitución refleja una
profunda diferencia de conceptualización del Estado. Lo plurinacional como elemento
que habla de muchas naciones, y lo comunitario que alcanza a señalar un modo de

94
vivir y de entender y compartir la vida. Para observar el cambio de paradigma basta
con observar el Artículo 1º de la Nueva Constitución Política del Estado, que afirma:
“ Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural,
descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo
político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del
país.”

4 Decreto Supremo Nº 24806 de 4/08/1997 el que fuera declarado constitucional por


el Tribunal Constitucional en su Sentencia 114/2003, ver
www.tribunalconstitucional.gob.bo.

5 La firma india Jindal comprometió una inversión global de $us 2.100 millones en el
proceso de explotación del hierro en Mutún, situado en el municipio de Puerto Suárez.
El Estado boliviano proyecta percibir un ingreso neto anual de unos $us 200 millones:
www.eldeber.com.bo/2006/20061124/economia_10.html

6 Bolivia ha ratificado los BITs con Alemania. Argentina, Austria, Bélgica-Luxemburgo,


Corea, Chile, Dinamarca,Ecuador, España (dos consecutivos), Estados Unidos, Francia,
Gran Bretaña, Italia, Países Bajos, Paraguay, Perú, Suecia y Suiza.

7 Según datos de junio de 2009: http://www.miga.org/about/index_sv.cfm?stid=1695

8 Decisión 4/98 CMC. No se encuentra vigente aún, aunque ya ha sido ratificado por
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

9 Decisión 8/02 CMC. Similar al Protocolo de Las Leñas, se encuentra vigente desde el
8 de febrero de 2009 entre Argentina, Brasil, Paraguay y Chile.

10 Sus antecedentes se remontan a 1969 cuando se firmó el Acuerdo de Cartagena,


también conocido como Pacto Andino. La CAN inició sus funciones en agosto de 1997.

11 Firmado el 10 septiembre de 1994, se encuentra vigente a partir del 1º de enero de


1995, mediante Decreto Supremo Nº 23933 del 23 de diciembre de 1994.Su Capítulo
XV se refiere a las Inversiones, con disposiciones similares a las de los TBIs

12 Recordemos que la Doctrina Calvo, sobre la base del principio de igualdad de los
Estados, niega que los extranjeros tuvieran derechos o privilegios especiales,
determinando que las controversias en las que participaran debían ser sometidas a los
tribunales estatales y resueltas conforme a las leyes nacionales, sin que los Estados de
su nacionalidad pudieran intervenir en las mismas. Sin embargo, Calvo no adoptó una
posición adversa a la sujeción al arbitraje internacional de las controversias originadas
en reclamaciones por parte de extranjeros, concentrándose su doctrina en el rechazo
de la fuerza armada como mecanismo de atender reclamaciones privadas: fernandez
rozas, José Carlos, “ América Latina y el arbitraje de inversiones: ¿matrimonio de
amor o matrimonio de conveniencia?, Revista de la Corte Española de Arbitraje,Vol.
XXIV, 2009, p. 15 con cita de Grigera Naón, Horacio, “ Arbitration and Latin America:
Progress and Seatbacks” , Arbitration International,Vol. 21, Nº 2, 2005, p. 134-135.

13 www.tribunalconstitucional.gob.bo

95
14 Se hace notar que existe en la actualidad un Proyecto de Reforma del Código de
Comercio, por el cual esta Ley de Arbitraje y Conciliación se vería derogada, pero se
sigue reconociendo el arbitraje como vía de solución de controversias, también para el
Estados y sus emanaciones. En relación al Estado se establece: “ Artículo 1386
(Capacidad estatal) I. Podrán someterse a arbitraje las controversias en las que el
Estado y las personas jurídicas de Derecho Público son partes interesadas, siempre que
versen sobre derechos disponibles y deriven de una relación jurídica patrimonial de
derecho privado o de naturaleza contractual.II. Conforme a lo establecido en el
parágrafo anterior, el Estado y las personas jurídicas de derecho público tienen
capacidad para someter sus controversias a arbitraje en sujeción a lo establecido en la
Constitución Política del Estado y la ley especial.”

15 Se dio el debate cuando Bolivia denunció el CIADI y en el periodo de 6 meses para


hacer efectiva tal denuncia –conforme artículo 71 de la Convención de Washington, la
empresa Eurotelecom International NV planteó un arbitraje ante el CIADI. En este caso
Bolivia alegó que si bien el consentimiento a la jurisdicción del CIADI había sido dada
por Bolivia cuando ratificó el BIT con los Países Bajos, el consentimiento del inversor se
manifestó con la demanda, la que fue planteada luego del acto de denuncia de Bolivia,
es decir, luego que Bolivia anulara su consentimiento previo. Por el Artículo72 del
CIADI la denuncia no afectará derecho y obligaciones de un Estado o de sus
nacionales, nacidos del consentimiento a la jurisdicción del CIADI y dados con
anterioridad al recibo de dicha modificación por el depositario. Por consiguiente, para
Bolivia, no existe jurisdicción del CIADI: ver “ Bolivia se margina del CIADI” en
Puentes, Volumen 9, Nº 1, marzo de 2008, http://ictsd. org/i/news/10649/

16 Ver más arriba, punto 2.1.3 redacción de la Doctrina Calvo en la anterior


Constitución.

17 El Artículo123 de la Constitución establece:“ La ley solo dispone para lo venidero y


no tendrá efecto retroactivo, excepto en materia laboral, cuando lo determine
expresamente a favor de las trabajadoras y de los trabajadores; en materia penal,
cuando beneficie a la imputada o al imputado; en materia de corrupción, para
investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos contra
los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución.”

18 MARRELLA, Fabrizio,“ La nuova lex mercatoria, Principi Unidroit ed usi di contratti


des comercio internazionale, CEDAM, Tratto di diritto commerciale e di diritto publico
dell’ economia, Volume 30, Padova, 2003, en www. Trans-Lex.org/126350, p. 714.
Este principio encontró consagración en los laudos Revere Copper & Brass, Inc. v.
OPIC, p. 1332;Topco, International Legal Materials 1978, p. 19, Liamco, International
Legal Materials 1981, p. 54,Aminoil, International Legal Materials 1982, p. 1006,
Framatome v.The Atomic Energy Organization of Iran, yearbook, 1983, p. 94, 101. En
doctrina, MAyER, Pierre, Le principe de bonne foi devant les arbitres du
commerceinternational, in Etudes Pierre Lalive, p. 552, PAULSSON, La Lex mercatoria
dans l’ arbitrage CCI, Revue de l’ arbitrage, 1990, p. 81, LOWENFELD, Lex
Mercatoria:An arbitrator’ s View, en Arbitrage International, 1990, p. 148,
MUSTILL,The New lex mercatoria,:The first twenty-five years, Arbitration International
4(2) 1987 p86-119, p. 112, y la Compilación de Principios Generales en Harvard Law
Review, 1988, p. 1816, en p. 1826, en ArtículoII de la Convención de Ginebra de 1961
y el Artículo177 de la Ley de Derecho Internacional Privado de Suiza.

96
19 BOWDEN, Paul,“ L’ interdiction de se contredire au détriment d’ autrui (estoppel)
as a Substantive Transnational Rule in International Commercial Arbitration, in:
GAILLARD (ed.); Transnational Rules in Commercial Arbitration , ICC Publ. Nº 480,4,
París, 1999, p. 125 y ss. En www.Trans-lex.org/110600

20 Framatome v.The Atomic Energy Organization of Iran,yearbook of Commercial


Arbitration,VIII, 1983, p. 94

21 yearbook of Commercial Arbitration,VIII, 1983, p. 107.

22 Oppetit, Bruno, “ Arbitrage et contrats d’ Etat. L’ arbitrage Framatome et autres


c/ Atomic Energy Organization of Iran” , Journal du Droit International, Clunet, Nº
111, p. 40 y ss.

23 yearbook of Commercial Arbitration,VIII, 1983, p. 108-109.

BIBLIOGRAFIA

1. ARENAS ESTRADA, MARio (Editor responsable y Coordinador General), Introducción


a la industria de los hidrocarburos, Cámara Boliviana de Hidrocarburos, Plural Editores,
2008. [ Links ]

2. “ Bolivia se margina del CIADI” en Puentes, Volumen 9, Nº 1, marzo de 2008,


http://ictsd.org/i/news/10649/ [ Links ]

3. BOWDEN, Paul,“ L’ interdiction de se contredire au détriment d’ autrui (estoppel)


as a Substantive Transnational Rule in International Commercial Arbitration, in:
GAILLARD (ed.); Transnational Rules in Commercial Arbitration , ICC Publ. Nº 480,4,
París, 1999, p. 125 y ss. En www.Trans-lex.org/110600 [ Links ]

4. CUoMo, MARíA DE loS ÁNgElES NAhiD, El arbitraje internacional en conflictos entre


Estados y particulares derivados de contratos de desarrollo económico, Tesis Doctoral,
Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires, 1998.

5. CUoMo, MARíA DE loS ÁNgElES NAhiD, “ El marco legal internacional de las


inversiones extranjeras en Bolivia” , Revista Investigación Jurídica, Universidad
Privada de Santa Cruz de la Sierra, año VI, Nº 6, septiembre 2006, p. 73-120.

6. CUoMo, MARíA DE loS ÁNgElES NAhiD, “ La Jurisprudencia del Tribunal


Constitucional boliviano en materia de arbitraje” , Revista Investigación Jurídica,
Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, Año V, Nº 5, mayo 2005, p. 113-144.

7. FERNANDEZ ROZAS, José Carlos, “ América Latina y el arbitraje de


inversiones:¿matrimonio de amor o matrimonio de conveniencia?, Revista de la
Corte Española de Arbitraje,Vol. XXIV, 2009, p. 13-37. [ Links ]

8. GALDO ASBUN, Daniel, “ Política energética e inversión extranjera” ,


Revista Ensayos Jurídicos, Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, año 2,
mayo 2005, p. 51-60. [ Links ]

97
9. HERRERA AÑEZ, William, “ La Constitución económica boliviana” , Revista Boliviana
de Derecho, Nº 1, 2006, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, p. 61-83. [ Links ]

10. HUNTER, Martin y CONDE E SILVA, Guido, “ Transnational Public Policy and its
Application in Investment Arbitrations” , The Journal of World Investment, Geneva,
June 2003,Vol. 4 Nº 3, p. 367-378. [ Links ]

11. “ Inversión Extranjera en Bolivia – Análisis 2009” en Coyuntura Económica,


CAINCO, Nº 2 junio 2009, en www.cainco.org.bo/publicaciones [ Links ]

12. MARRELLA, Fabrizio,“ La nuova lex mercatoria, Principi Unidroit ed usi di contratti
des comercio internazionale, CEDAM,Tratatto di diritto commerciale e di diritto publico
dell’ economia,Volume 30, Padova, 2003, en www.Trans-Lex.org/126350

13. OPPETIT, BRUNo, “ Arbitrage et contrats d’ Etat. L’ arbitrage Framatome et


autres c/ Atomic Energy Organization of Iran” , Journal du Droit International, Clunet,
Nº 111 [ Links ]

14. PAllADiNo FERNANDEZ, VAlERiA, Migración obligatoria de los contratos de riesgo


compartido del sector hidrocarburos impuesta por la Ley de Hidrocarburos Nº 3058,
Trabajo Final de Grado, Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra,
2007. [ Links ]

15. PoDESTA CoSTA, lUiS A. y RUDA, JoSé M., Derecho Internacional Público,Tº II,
Tea, Buenos Aires, 1985.

16. VAlDiViA gARCíA, Gerardo “ Bolivia Estado Plurinacional y Comunitario” ,


bo.globedia.com/bolivia-plurinacional-comunitario

98
Promulgan ley de arbitraje y privados
aseguran inversión
Gobierno. El empresariado anunció que se invertirá $us 3.000 millones. La norma reconoce el
laudo arbitral extranjero.
Viernes, 26 de Junio, 2015

Ref. Fotografia: Aprobación. El presidente Evo Morales promulgó ayer la ley de arbitraje y aseguró que es una norma
con equidad.

El Gobierno promulgó la Ley 708 de Conciliación y Arbitraje que garantiza la


inversión estatal, privada y extranjera, brindando equidad en las partes, ya que
reconoce el laudo arbitral extranjero a ser ejecutado, según normas sobre
cooperación judicial internacional y bajo leyes bolivianas. Es así que la ley pone las
reglas de juego a toda inversión extranjera que quiera invertir en el país.

Garantiza la seguridad jurídica El presidente Evo Morales señaló que la norma


garantiza la inversión en el país porque ofrece seguridad jurídica a las empresas.
"Tenemos una ley para inversión y conciliación, digna, con mucha ética y soberanía,
ahora ningún sector empresarial puede quejarse de que no hay garantías ni
seguridad jurídica", fundamentó.

Por su parte, Ronald Nostas, presidente de la Confederación de Empresarios


Privados de Bolivia (CEPB), dio su visto bueno a la ley, asegurando que permitirá
que los inversionistas privados apuesten por el país, prueba de ello es que anunció
que el sector decidió acompañar el crecimiento económico con una inversión
aproximada de $us 3.000 millones.

99
"Esta ley permitirá que la inversión privada siga confiando y apostando por nuestro
país. Por eso es necesario que la inversión extranjera directa y la nacional logren
niveles aproximados de $us 3.000 millones. Estimamos que el monto a invertir se
concentrará en los sectores de hidrocarburos, manufactura, agricultura, ganadería,
finanzas, transporte, almacenamiento y comercio, los cuales absorben un 70% de
la inversión del sector privado", dijo.

Entre algunas características de la ley es que da paso a la conciliación extrajudicial


como un medio alternativo a la justicia ordinaria, basada en voluntariedad,
flexibilidad, oralidad para que las partes resuelvan su conflicto.

El acta de conciliación tendrá efecto de cosa juzgada y se recurrirá al auxilio judicial


como último recurso, solo en caso de incumplimiento. Además de incorporar la
figura de autoridad nominadora para el nombramiento de árbitros. Por último, los
plazos del arbitraje pueden ampliarse o reducirse conforme la voluntad de las
partes, el arbitraje puede iniciarse antes o durante un proceso judicial.

Cámara nacional de comercio


Ley de arbitraje facilitará los trámites para las exportaciones

Sector. Fernando Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de Comercio,


expresó su conformidad por la promulgación de la Ley 708. Aseguró que propiciará
mayores inversiones del sector privado nacional como extranjero.

También destacó que con este instrumento legal se facilitarán los trámites para las
exportaciones, pero además fomentará y dará mayor respaldo y seguridad jurídica
para quienes quieran invertir en el país. "Creo que esto organiza el proceso arbitral
que necesitaba profundizarse en Bolivia y también va a facilitar las exportaciones",
dijo Cáceres. / ABI

100
Lunes, 05 Junio 2017 00:00
“En Bolivia existe ya una cultura arbitral”
 Deja el primer comentario!

“En Bolivia existe ya una cultura arbitral”

Donde hay comercio e inversiones hay problemas de controversia dijo el experto


argentino Diego Fernández, quien reconoció que en Bolivia se desarrolla con éxito
la cultura del arbitraje para la resolución de controversias.

En un ámbito mayor sostuvo que la conciliación y el arbitraje en Latinoamérica está


en crecimiento, existen nuevas construcciones de edificios comerciales y de
inversión, lo que ocasiona a la par, un crecimiento de conflictos entre estados y
usuarios arbitrales, sostuvo.

Al referirse al país, señaló que el nivel de las partes bolivianas en las conciliaciones
y arbitrajes es bastante aceptable. Fernández, es codirector de Global Governance
Studies, con sede en París y expositor en la IX Conferencia Latinoamericana de
Arbitraje CLA 2017 que comenzó ayer en la sede de Gobierno y que concluirá hoy.

En el foro internacional participan expertos de Norte y Sud América y Europa. El


evento tiene lugar en un céntrico hotel de la capital. En la jornada inaugural se
abordan temas como: ‘Arbitraje, corrupción y transparencia’, ‘Arbitraje y Poder
Judicial, una Relación Inevitable’, ‘El rol del derecho en el arbitraje internacional’,
‘La validez del acuerdo arbitral’, ‘Arbitraje y cuestiones procesales’ y ‘¿Qué futuro
para el arbitraje entre el inversor y el Estado’, entre otros.Fuente El Diario

101

Вам также может понравиться