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ANÁLISIS SENTENCIA

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE CASACIÓN CIVIL

ARIEL SALAZAR RAMÍREZ

Magistrado Ponente

SC13925-2016

Radicación nº 05001-31-03-003-2005-00174-01

JENNYFER GÓMEZ ARANGO

ADRIANA MARCELA ANAYA COLLAZOS

LINA MARCELA ZAPATA

DIANA LEÓN CÁRDENAS

JOHN JAIRO HENAO PALACIO

ANGIE MARCELA VARGAS CHARRY

RESPONSABILIDAD CIVÍL MÉDICA

ABRIL 2019.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA CALI

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES


INTRODUCCIÓN

Para empezar, es necesario expresar que el error es perfectamente lógico en


cualquier actividad humana y la medicina no está exenta de este, no es infalible.
Pero el derecho a equivocarse es, también, una responsabilidad que asume el
individuo. Sin embargo hay una gran diferencia entre el error y la mala práctica
médica, y que ésta se escude en que la medicina no es una ciencia exacta;
porque se presume que quien la practica es un profesional a quien se le exige una
experiencia y una categoría, máxime cuando lo que debe proteger es nada menos
que la vida de un ser humano.

El diccionario de la Real Academia Española, define la responsabilidad como la


obligación de satisfacer o reparar, por sí o por otro, como consecuencia de un
delito, de una culpa o de otra causa legal. Teniendo en cuenta como premisa la
definición antes señalada, y para ser más exactos con el rigor jurídico que el
concepto de responsabilidad merece, podemos decir que la responsabilidad
médica es la asunción de los efectos jurídicos por una conducta impropia que
causa un detrimento patrimonial o extrapatrimonial pero económicamente
apreciable a la víctima o sujeto pasivo de dicha alteración, con la consecuente
obligación del victimario de resarcir tales perjuicios.

La medicina conlleva una enorme responsabilidad que surge de las características


que engloban su práctica, por ello existe un concepto básico y es que todo
procedimiento, ya sea terapéutico, quirúrgico o de diagnostico, tiene asociado un
riesgo para el paciente, representado en que las acciones del médico que le
produzcan algún daño o secuela física. Este riesgo que es soportado por el
paciente y debe ser asumido por el galeno, obviamente tiene unas implicaciones
legales dado que el afectado o su núcleo familiar pueden recurrir a la justicia en
caso de sentirse perjudicados.

Por todo esto, la verdad jurídica acecha el ejercicio profesional médico, y en


muchos casos no es para menos, puesto que hay errores que no se justifican y
que no se deben pasar por alto, porque lo que se pone en riesgo es la integridad,
de un ser humano y consecuentemente, se ocasiona daño y dolor a sus seres
queridos. Por eso, en la medida en que las empresas y las personas dedicadas al
ejercicio de la salud reconozcan su papel determinante en la sociedad, deben
asumir responsabilidades sociales en la construcción de valores de integridad y el
compromiso de devolver a la sociedad en servicios de calidad y seguros, lo que
de ella toman para desarrollar su actividad.
HECHOS
1. El 28 de mayo de 2002, Una señora, Luz Deisy Román Marín, de 40 años
se acerca a urgencias en una clínica por fuerte dolor abdominal y
calambres en la pierna derecha. Al atenderla, le diagnosticaron “cólicos
menstruales” y le formularon analgésicos. Como le calmaron por el efecto
de los analgésicos Fue dada de alta.

2. Al día siguiente, regresó al mismo lugar con los mismos síntomas y le fue
diagnosticada “infección renal” diagnostico por un médico diferente de quien
la había atendido el día anterior.

3. Al día siguiente volvió a la misma IPS porque continuaba con el dolor


abdominal y fue diagnosticada con “dolores producidos por dispositivo
intrauterino” y se le recetó tratamiento farmacológico.

4. Al día siguiente regresó al mismo lugar debido a la intensidad y el dolor


constante. El médico que la atendió dijo que hubo error de diagnóstico y no
se dio el tratamiento correcto, por lo que se ordenó cirugía inmediata por
“apendicitis aguda perforada”.

5. Cuatro días después de la cirugía fue dada de alta, cuando aún presentaba
fiebre y dolor. Le indicaron al esposo que debía comprar unas inyecciones
no cubiertas por el seguro por lo costosas. La EPS iba a enviar una
enfermera para dicho procedimiento, pero al enterarse del lugar donde
Vivian, manifestaron que no era posible y que la señora Deisy debía ir en la
mañana y en la tarde para aplicárselas. Al darse cuenta los médicos de la
condición de la familia por la falta de recursos, el médico ordenó que
permaneciera hospitalizada un día más.

6. El 9 de Junio fue dada de alta y le solo le recetaron Acetaminofén.

7. En la revisión de rutina, tres días después, el médico manifestó que se


encontraba en muy buenas condiciones.

8. Tres días más tarde fue trasladada a la IPS en condiciones muy graves ya
que presentaba vómito, fiebre, dolores, el medico indicó que se debía
realizar una cirugía urgente.

9. Fue intervenida quirúrgicamente en 5 veces más, durante los 6 días


siguientes.

10. La paciente falleció de un choque séptico.


11. La muerte de la señora Luz Deisy se produjo por la deficiente atención
médica, ya que hubo un error de diagnóstico inicial y la negligencia médica
produjo en los familiares mucho sufrimiento durante el padecimiento de la
enfermedad de la señora.

12. El salario que recibía la señora era básicamente para el sostenimiento del
Hogar.

13. La historia clínica no quedó con todos los registros que se debían, en
algunos casos era ilegible la letra, tuvo falencias, lo cual implican el
incumplimiento de las obligaciones legales sobre la materia.

RESPUESTAS DEMANDADAS.

1. La Clínica las Vegas Coomeva EPS, afirmó que solo la atendió dos
veces por Urgencias, las demás fueron a través de Clínica las vegas
propiedad de inversiones Medicas de Antioquia S.A. indicó que la
atención por urgencias se prestó conforme a los protocolos de acuerdo
a los síntomas de la paciente.

2. Inversiones Médicas de Antioquia S.A manifiesta que no es


responsabilidad dado que el servicio de urgencias estaba a cargo de
Clínica las vegas Coomeva IPS Ltda. y no se le pueden atribuir las
actuaciones realizadas por un tercero.

Agrega que la muerte, fue fruto de un shock séptico y no se debía a


fallas en la atención por parte de su personal médico por lo que no
puede endilgársele culpa.

LLAMAMIENTO EN GARANTÍAS
La demandada Inversiones Medicas de Antioquia S.A, llamó en garantía a
suramericana, por la póliza que tenían vigente que amparó un monto hasta por
$500.000.000 la responsabilidad.

No se opone a pagar siempre y cuando la causa del riesgo asegurado haya sido
atribuible al personal asegurado. Descuento del 15% del deducible; responde
hasta el límite del monto asegurado siempre que exista disponibilidad de dicha
suma por no haber pagado a otros siniestros asegurados.
DECISIONES DE INSTANCIA

De acuerdo con los hechos anteriormente narrados, las decisiones de instancia


fueron:

 En primera instancia se negaron las pretensiones de la demanda


considerando que no se encontraban acreditados los elementos de la
responsabilidad civil (Daño, culpa y nexo causal).
Se consideró que el personal médico actuó oportunamente de acuerdo con
la lex artis, sin poder atribuir culpa a las entidades demandadas, debido a
que los síntomas presentados por la señora Luz Deisy fueron imprecisos.
Infirió que la causa de la muerte de la Sra. Luz Deisy no corresponde a un
mal diagnostico sino a causa de reacciones inevitables del organismo de la
paciente.

 En el recurso de apelación, se invoca que existen pruebas suficientes en la


historia clínica y en el dictamen pericial que evidencian la negligencia del
personal médico que atendió inicialmente a la Sra. Luz Deisy frente al
cuadro patológico que presentaba y era obligación de dicho personal
médico, aclarar oportunamente el diagnostico. El proceso infeccioso que
había evolucionado por un diagnostico errado termino con la vida de la
paciente
Elementos que prueban la existencia de responsabilidad debido a una
atención médica deficiente

 En el Tribunal se confirma la primera instancia afirmando:


1. La investigación contra el profesional médico que realizo el primer
diagnóstico termino en preclusión por no encontrar prueba de culpa por
lo que el tribunal considero cosa juzgada
2. Referente al médico tratante se concluyó que no existió culpa porque
cuadro sintomático era difuso y podría corresponder a varias dolencias
3. Del médico que hizo el diagnostico se concluyó que no existió prueba de
culpa porque determinó el tratamiento que correspondía de conformidad
con su leal saber y entender. Aunque la experiencia establece la
existencia de un error de diagnóstico, tal error no es indicativo, per se,
de la culpa del profesional.
OBITER DICTA

Como acotaciones o reflexiones plasmadas por el fallador en la parte


considerativa de la sentencia, las cuales corroboran su decisión principal pero
carecen de poder vinculante por su naturaleza meramente complementaria, nos
permitimos resaltar las siguientes:

 El sufrimiento de un mal, menoscabo o detrimento en sentido ‘natural’ no es


motivo suficiente para considerar la presencia de un daño resarcible, pues
debe tratarse de una lesión a un bien jurídico que goza de protección
constitucional o legal, de suerte que dicha trasgresión faculta a su titular
para exigir su indemnización por la vía judicial, es decir que el bien
vulnerado ha de tener un valor para el derecho, y tal situación se deduce
del amparo que el ordenamiento le otorga.

 La jurisprudencia ha sido, entonces, la encargada de concretar el alcance


de la noción de daño y su tipología en cada momento histórico, de
conformidad con los valores y principios en que se funda el sistema jurídico
vigente y atendiendo al postulado de la reparación integral del perjuicio; lo
que impide que se queden sin resarcimiento los bienes jurídicos tutelados
por el ordenamiento constitucional y legal imperante. Ejemplo de ello es la
consagración progresiva del daño moral, a la vida de relación y a los bienes
jurídicos de rango constitucional como categorías autónomas de perjuicio
indemnizable, los cuales fueron tenidos en cuenta por el sistema de la
responsabilidad civil únicamente desde su incorporación por parte de la
jurisprudencia, pues antes de dichas innovaciones simplemente no
generaban la obligación de indemnizar.

 los bienes jurídicos tutelados por el derecho civil no se limitan a los de


estirpe patrimonial, porque la afectación de los intereses superiores de los
ciudadanos hace necesaria la intervención del derecho privado para
indemnizarlos, pues de otro modo los bienes jurídicos protegidos por la
Constitución y por los tratados internacionales suscritos por Colombia que
reconocen derechos fundamentales, no tendrían protección efectiva en esta
área del derecho.

 Es un principio general que no hay responsabilidad civil por las


inactividades salvo que el demandado se encuentre bajo un deber legal
preexistente o tenga la posición de garante respecto de quien sufre el
perjuicio.

 Las pautas de atribución de un hecho a un agente, en suma, se infieren a


partir de los deberes de acción que impone el ordenamiento jurídico, como
por ejemplo las obligaciones de seguridad de los establecimientos
comerciales y hospitalarios; la obligación de prestación de una atención en
salud de calidad que la Ley 100 de 1993 impuso a las organizaciones
proveedoras de servicios médicos; las situaciones que consagran los
artículos 2343 y siguientes del Código Civil; o las que ha establecido la
jurisprudencia, tales como el concepto de ‘guardián de la cosa’.
 Para que el juez declare que un hecho es obra de un agente, deberá estar
probado en el proceso (sin importar a quien corresponda aportar la prueba),
que el hecho desencadenante del daño ocurrió bajo su esfera de control y
que actuó o dejó de actuar teniendo el deber jurídico de evitar el daño. El
juicio de imputación del hecho quedará desvirtuado si se demuestra que el
demandado no tenía tal deber de actuación.

 En la atención a un cliente del sistema de salud, por ejemplo, es poco


probable que la responsabilidad se deduzca de la conducta de un individuo
o que surja en un único instante, a menos, claro está, que el daño se pueda
imputar a una acción u omisión específica, lo que casi nunca ocurre.
Generalmente acontece que desde que el paciente entra en contacto con el
sistema sanitario para obtener el restablecimiento de su salud, es atendido
por agentes administrativos, médicos, paramédicos y coordinadores, que
interactúan entre sí y con el paciente y su familia, a fin de lograr el propósito
esperado mediante la ejecución de procesos de diagnóstico, tratamiento,
quirúrgicos, de recuperación, seguimiento, control de resultados y los
demás que se estimen necesarios según el estado de la ciencia, quedando
un gran número de estos procesos determinados por la estructura misma y
no sólo por sus elementos.

 Aunque el sistema de seguridad social está orientado por el principio de la


solidaridad, ello no significa que la medicina sea una actividad de caridad o
beneficencia, pues las entidades promotoras y prestadoras del servicio
están organizadas bajo un modelo de economía de mercado en el que los
afiliados al régimen contributivo y sus empleadores tienen que pagar por el
servicio que reciben; mientras que en el régimen subsidiado los afiliados
pagan una cotización que se financia con ingresos fiscales o de la
solidaridad, lo que convierte al cliente en acreedor del derecho a una
asistencia sanitaria de calidad “en la atención oportuna, personalizada,
humanizada, integral, continua y de acuerdo con estándares aceptados en
procedimientos y práctica profesional.” (Ley 100 de 1993, artículo 153,
numeral 9°)

 La función que la ley asigna a las IPS las convierte en guardianas de la


atención que prestan a sus clientes, por lo que habrán de responder de
manera solidaria si se demuestran en el proceso los demás elementos de la
responsabilidad a su cargo, toda vez que las normas del sistema de
seguridad social les imponen ese deber de prestación del servicio.

 La atención médica de hoy en día requiere habitualmente que los pacientes


sean atendidos por varios médicos y especialistas en distintas áreas,
incluyendo atención primaria, ambulatoria especializada, de urgencias,
quirúrgica, cuidados intensivos y rehabilitación. Los usuarios de la salud se
mueven regularmente entre áreas de diagnóstico y tratamiento que pueden
incluir varios turnos de personas por día, por lo que el número de agentes
que están a cargo de su atención puede ser sorprendentemente alto. De
manera que para imputar responsabilidad a los agentes singulares de la
organización, el juez habrá de tomar en cuenta sólo aquellas acciones,
omisiones o procesos individuales que según su marco valorativo incidieron
de manera preponderante en el daño sufrido por el usuario y cargarlos a la
cuenta de aquellos sujetos que tuvieron control o dominio en la producción
del mismo.
De este modo se atribuye el hecho dañoso a un agente determinado, quien
responderá en forma solidaria con la EPS y la IPS, siempre que confluyan
en ellos todos los elementos de la responsabilidad civil.

 La prudencia en el ámbito de la prestación del servicio de salud es el


término medio en las acciones y operaciones profesionales, es no obrar por
exceso ni por defecto según los estándares aceptados en los
procedimientos y la práctica científica de una época y lugar determinados.

 Los cortocircuitos en la comunicación durante el proceso de atención


pueden presentarse en los pases o remisiones del paciente de un
profesional a otro; cuando se imparten órdenes; cuando se transfiere
responsabilidad entre efectores; cuando se prescriben las fórmulas
médicas; cuando el paciente es dado de alta; cuando se dan indicaciones a
sus familiares (o se omiten) sobre los cuidados y tratamientos que han de
realizarse en el hogar; etc., en cuyos casos es posible que el profesional
brinde al paciente una atención inmediata adecuada para su dolencia y, sin
embargo, ocasione errores de comunicación que repercuten en eventos
adversos por quebrantar las normas y estándares sobre el correcto manejo
de la información.

 El numeral 9º del artículo 153 de la Ley 100 de 1993 consagra entre las
normas rectoras del servicio público de salud la garantía a los usuarios de
una atención de calidad, oportuna, personalizada, humanizada, integral y
continua de acuerdo a los estándares profesionales. Y para lograr una
atención segura y de calidad es imprescindible la capacidad de la
organización para transmitir información a otros prestadores, entre su
personal, y entre éstos y los pacientes y sus familiares.

 Para poder realizar un trabajo eficaz, óptimo y conforme a los estándares


de la ciencia, las organizaciones proveedoras de servicios médicos tienen
el deber legal de implementar la cultura de seguridad del paciente. Esta es
una de las operaciones empresariales más importantes para la disminución
de errores médicos, y es una variable que cobra gran fuerza en la
valoración que el juez civil realiza acerca de la diligencia y el cuidado que
debió tener la entidad sobre un proceso respecto del cual ejercía control.

 Los flujos eficientes de información son absolutamente importantes para


lograr una atención integral, continua y de calidad según los estándares del
ámbito médico; siendo la historia clínica uno de los instrumentos más
valiosos –si no el más preciado de todos– para efectos de transmitir una
correcta información que redunda directamente en la salud del usuario. Tan
importante como los conocimientos médicos y la pericia profesional al
momento de aplicarlos, es la transmisión óptima de ese conocimiento al
equipo de trabajo, al paciente y a su familia

 la Resolución número 1995 de 1999 emanada del Ministerio de Salud, por


la cual se establecen normas para el manejo de la historia clínica, define
este instrumento como un documento «en el cual se registran
cronológicamente las condiciones de salud del paciente, los actos médicos
y los demás procedimientos ejecutados por el equipo de salud que
interviene en su atención». La violación de estas normas técnicas lleva
implícita la culpa de la organización sanitaria cuando los daños
ocasionados a los usuarios del sistema de salud pueden estar
razonablemente relacionados con brechas en la comunicación que resultan
del diligenciamiento y manejo inadecuado de la historia clínica. 68

 La responsabilidad civil derivada de los daños sufridos por los usuarios del
sistema de seguridad social en salud, en razón y con ocasión de la
deficiente prestación del servicio –se reitera– se desvirtúa de la misma
manera para las EPS, las IPS o cada uno de sus agentes, esto es mediante
la demostración de una causa extraña como el caso fortuito, el hecho de un
tercero que el demandado no tenía la obligación de evitar y la culpa
exclusiva de la víctima; o la debida diligencia y cuidado de la organización o
de sus elementos humanos al no infringir sus deberes objetivos de
prudencia.

Ratio Decidendi
 El Art. 1613 del Código Civil establece la indemnización de prejuicios, el lucro
cesante, su determinación debe analizarse cada caso en concreto, no solo
respecto del daño sino también en consideración de la víctima. Reparación de
perjuicios, derivado del incumplimiento de las obligaciones.

 El Art. 1614 del Código Civil establece el daño, indemnización, lucro cesante
expectativa de vida. Cuantía de los gastos personales de la víctima. Daño
emergente y lucro cesante como daños patrimoniales. El primero corresponde
a la pérdida o disminución efectivamente sufrida en su patrimonio como
consecuencia del hecho dañoso, mientras que el segundo está constituido por
la ganancia o utilidad que esperaba percibir y que en un estado normal de
cosas habría reportado, de no presentarse la afección.

 El Art. 1615 del Código Civil Desde cuando se deben indemnizar los perjuicios.
Se expresa que se debe la indemnización de perjuicios desde que el deudor se
ha constituido en mora, es porque la resolución de cualquier contrato bilateral
de que se trata no puede decretarse sino cuando el contratante que ha
incumplido está en mora de pagar su obligación.

 El Art. 2341 del Código Civil Responsabilidad extracontractual. El médico en el


ejercicio de su profesión, está sometido a su cumplimiento de una serie de
deberes de diversa naturaleza, muy particularmente de estabilidad ética, no por
ello desprovistos de eficacia jurídica, los cuales podrán servir de parámetro
para evaluar, en un momento determinado, el grado de diligencia y
responsabilidad empleados por el galeno en el cumplimiento de su oficio.

 El Art. 2343 del Código Civil Personas obligadas a indemnizar. En la


indemnización de perjuicios, cuando son varios los sujetos del hecho dañoso,
justamente por no tener la víctima el derecho de reclamar la indemnización
total de cada uno de los obligados solidarios, o de todos a la vez cuando ello
sea posible.

 El Art. 2356 del Código Civil Responsabilidades por actividades peligrosas.


Corresponde al demandante demostrar la disminución patrimonial o moral
(daño) y que este se originó en la conducta culpable de quién demanda,
porque al fin y al cabo la responsabilidad se incrusta en una relación jurídica
entre dos sujetos: el autor de daño y quién lo padeció.

 El Art. 2357 del Código Civil Concurrencia de culpas, reducción de


indemnización. La apreciación del daño está sujeta a reducción, consagra esta
disposición la teoría de la compensación de culpas en aquellos eventos en los
cuales quien lo sufre se expuso descuidadamente a él, o cuando un error de la
conducta fue también la causa del daño.

 El Art. 153 de la Ley 100 de 1993 Principios del sistema general de seguridad
social. Se trata de una norma que es imperativa, La afiliación al Sistema
General de Seguridad Social en Salud, constituye un verdadero contrato que
genera obligaciones bilaterales, por el cual una de las partes (EPS) se
compromete con la otra a garantizar la prestación de los servicios de salud
previamente establecidos en el Plan Obligatorio de Salud.

 El Art. 177 de la Ley 100 de 1993 De las entidades promotoras de salud. las
EPS tienen como principal misión organizar y garantizar la atención de calidad
del servicio de salud de los usuarios, por lo que los daños que éstos sufran con
ocasión de la prestación de ese servicio les son imputables a aquéllas como
suyos, independientemente del posterior juicio de reproche culpabilístico que
llegue a realizar el juez y en el que se definirá finalmente su responsabilidad
civil.

En este caso procede el recurso extraordinario de casación porque el anterior


sentenciador no valoró adecuadamente el acervo probatorio en detalle, por lo
tanto, se debe revocar la sentencia y en su lugar la corte suprema de justicia sala
de casación civil debe buscar la culpa de las entidades demandadas y tratar de
reparar el daño sufrido por la víctima.

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