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MECANISMOS DE FRACTURA EN FUNDICIONES DE GRAFITO ESFEROIDAL


AUSTEMPERIZADA - ADI

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Jornadas SAM 2000 - IV Coloquio Latinoamericano de Fractura y Fatiga, Agosto de 2000, 615-622

MECANISMOS DE FRACTURA EN FUNDICIONES DE GRAFITO


ESFEROIDAL AUSTEMPERIZADA – ADI
R.A. Martínez, R.E. Boeri y J.A. Sikora

División Metalurgia, INTEMA, Facultad. de Ingeniería, UNMdP – CONICET. J.B. Justo


4302 (7600) Mar del Plata, Argentina

RESUMEN
Mediante microscopía electrónica de barrido se analizan en este trabajo superficies de
fractura de fundición esferoidal austemperizada generadas por diferentes modos de
solicitación (tracción, flexión, impacto y fatiga), velocidades de carga, temperaturas y medios
circundantes. Se identifican zonas de fractura frágil, dúctil y particularidades características
de estos materiales, proponiéndose hipótesis acerca de los mecanismos de fractura actuantes.

Palabras claves
Fundición de Grafito Esferoidal, Fractura, Mecanismos

INTRODUCCION
Los mecanismos clásicos de fractura descriptos en la bibliografía [1,2,3,4] para los
aceros, como la fractura dúctil con nucleación y crecimiento de micro-huecos, o el clivaje
intergranular y transgranular, no operan en forma análoga en las fundiciones con grafito
esferoidal, ya que las particularidades de la matriz metálica y la presencia de esferoides de
grafito, sumada al alto tenor de Si presente en la aleación, modifican el comportamiento
plástico del material, y dificultan el análisis de las superficies de fractura. Es por ello que los
mecanismos de fractura de las fundiciones de grafito esferoidal (FE) en general, y de las
austemperizadas (ADI) en particular no han sido suficientemente explicados hasta el presente.
Esta investigación tiene por objetivo avanzar en la caracterización de la superficie de
fractura de fundiciones de grafito esferoidal austemperizadas, con el fin de identificar los
mecanismos de fractura actuantes ante distintos tipos de solicitaciones. El estudio se realizará
mediante observaciones por microscopía electrónica de barrido (SEM) sobre diversas
superficies de fractura. Estas superficies de fractura son generadas empleando diversos modos
de solicitación, temperaturas, y velocidades de aplicación de carga, lo que permitirá evaluar el
comportamiento del material dentro del espectro usual de condiciones de trabajo para piezas
en servicio.

METODOLOGIA EXPERIMENTAL
Se utilizaron fundiciones esferoidales eutécticas, aleadas con 0.8 a 1% de cobre y 1.2 a
1.5% de níquel, empleándose muestras tomadas de bloques “Y” de 1 pulgada [5].
El tratamiento de austemperizado fue realizado según un ciclo consistente en una
austenización a 910o C, seguida de un enfriamiento en baño de sales a 360o C, en el cuál las
muestras fueron mantenidas por 90 minutos. Con este ciclo térmico se obtuvo un ADI grado 2
[6].

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Martínez, Boeri y Sikora

Las superficies de fractura analizadas en este trabajo fueron generadas mediante los
siguientes ensayos:
Tracción: se utilizaron probetas de ¼” (6.35mm) [7], ensayadas en forma
convencional, y también utilizando una cuba para sumergir las muestras y evaluar el
efecto del medio circundante.
Impacto: Se utilizaron probetas prismáticas de 10x10x55mm con y sin entalla. Estas
muestras fueron ensayadas en un péndulo convencional, con una velocidad de impacto
de 5m/s, y también bajo condiciones de flexión lenta (cuasi estático) en una máquina
universal de ensayos.[8,11]
Fractomecánicos: Probetas SEN(B) de 10x20x85mm para la determinación de KIC,
con y sin prefisuración por fatiga [9,12].
El análisis de las superficies de fractura fue realizado mediante SEM, empleando
equipamiento de CINDECA (La Plata).

RESULTADOS Y DISCUSION
Las Figuras 1 y 2 muestran superficies de fractura generadas por un ensayo de impacto
realizado a 80ºC, temperatura a la cuál el material se encuentra en el “upper shelf”. Se puede
observar la típica rotura dúctil, caracterizada por la presencia de “dimples” con apreciable
deformación plástica previa al evento de rotura.

Figura 1. Impacto a 80ºC Figura 2. Impacto a 80o C

El mecanismo por el cuál se produce este tipo de fractura es la nucleación y crecimiento


de microhuecos. Puede considerarse que la matriz de una FE posee una distribución de
huecos, representada por la presencia de los esferoides de grafito, que puede considerarse
como una fase de resistencia nula. La deformación plástica producida por las cargas actuantes
induce la nucleación de microhuecos. Estos se generan en partículas de segunda fase, como
las presentes en el contorno celular de FE, y en la periferia de los nódulos de grafito, que
constituyen zonas de mayor tensión, debido al efecto de concentración de tensiones. A
medida que aumenta la deformación, las cavidades de los nódulos crecen, coalescen, y
finalmente forman una superficie de fractura continua. Nótese que los contornos de algunos
huecos que albergan, o albergaban primitivamente nódulos de grafito, se encuentran altamente
deformados, lo que sugiere que estos han crecido con anterioridad al evento de fractura final.
Un análisis detallado de estas superficies de fractura permite identificar la presencia de
algunas facetas de clivaje sumamente dispersas.

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Jornadas SAM 2000 - IV Coloquio Latinoamericano de Fractura y Fatiga

Figura 3. Impacto a temperatura ambiente Figura 4. Flexión lenta a temperatura


ambiente

La apariencia de la superficie de fractura no cambia significativamente cuando se


observa una probeta de impacto ensayada a temperatura ambiente (Figura 3), o una ensayada
en flexión lenta (Figura 4). La única diferencia identificada es la aparición de una mayor
proporción de pequeñas regiones en las cuales se presentan superficies de fractura por clivaje,

Figura 5. Impacto a temperatura ambiente Figura 6.Superficie generada por impacto y


baja temperatura
como se observa en detalle en la Figura 5. Este tipo de superficie de fractura puede ser
caracterizada como de cuasi clivaje. Este mecanismo de fractura combina características de
fractura dúctil y frágil. Una fractura por cuasi clivaje se inicia en las facetas centrales de
clivaje. A medida que la fisura avanza radialmente las facetas de clivaje se mezclan con áreas
de rotura por dimples, y los escalones de clivaje se vuelven crestas. El cuasi clivaje se
produce por la existencia de condiciones que impiden la deformación plástica, por ejemplo, la
presencia de estados triaxiales de tensión (como en la raíz de una entalla), la fragilización del
material (por hidrógeno o corrosión bajo tensión), la alta velocidad de deformación, o la baja
temperatura.[10]

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Martínez, Boeri y Sikora

Upper Shelf

Clivaje Cuasi Clivaje Dimples

Energia [ J ]
Lower Shelf Zona de Transición

-120
-120 --8
800 --4
400 0
0 40
40 80
80 1
1220
0
oo
Temperatura
Temperatura [[ C
C ]]

Figura 7. Impacto a baja temperatura Figura 8. Mecanismo vs. T [C]


En cambio, cuando se observan muestras ensayadas a baja temperatura y carga
dinámica (Figuras 6 y 7) se nota claramente la diferencia con las anteriores. La superficie de
fractura es más plana, y prácticamente en su totalidad muestra planos de clivaje. Se advierte
una mucho menor deformación plástica de las cavidades que contienen los nódulos de grafito.
La evolución del aspecto de la superficie de fractura con la temperatura, en un ensayo
de choque, esta representada en la Figura 8. Se ha observado que, aún en fracturas que se han
producido luego de una considerable deformación plástica (ensayos realizados en el upper
shelf de la curva energía vs. Temperatura), es posible observar pequeñas proporciones de
áreas de fractura por clivaje o cuasi-clivaje. El cambio del aspecto de fractura al aumentar la
fragilidad está mayormente asociado a un aumento progresivo en la proporción de fractura por
clivaje, sin que haya podido observarse un cambio de comportamiento abrupto en ningún
caso.
En los materiales metálicos en general [4], una fractura por fatiga presenta tres etapas en
su desarrollo: i. inicio, ii. propagación, y iii. falla catastrófica. El inicio y crecimiento ocurren
principalmente por fisuración en planos de deslizamiento, debido probablemente a las
reversiones repetitivas de los planos de deslizamiento del material. El crecimiento está
influenciado por la microestructura y la tensión media. Las fisuras tienden a avanzar por
planos cristalográficos, cambiando de dirección en las discontinuidades, tales como límites de
grano. Este crecimiento es en general transgranular. Puede suponerse que la fisuración por
fatiga en FE responde a este comportamiento genérico. La superficie generada en la
prefisuración por fatiga de probetas SEN(B) es predominantemente plana, y la deformación
plástica alrededor de los huecos de los nódulos, prácticamente nula (Figura 9a y b). En
cambio, la superficie de fractura generada por el ensayo en flexión lenta de la misma probeta,
muestra una superficie predominantemente dúctil, con escasas facetas de clivaje (Figuras 10 a
y b), similares a las observadas en el ensayo de choque a temperatura ambiente.
Trabajos recientes [13,14] reportan la existencia de un mecanismo de fragilización de
FE por contacto con agua ante solicitaciones cuasi-estáticas. La Figura 11 muestra una zona
de la superficie de fractura de una probeta ensayada a la tracción en agua, donde se observa
un mecanismo totalmente dúctil, sin embargo, la Figura 12 muestra, en otra zona de la misma
superficie de fractura, en la cual prevalece el mecanismo frágil de clivaje. Las facetas de
clivaje, como las mostradas en la Figura 12, aparecen en mayor proporción cuando las
muestras se ensayan en agua, que cuando se ensayan en seco.

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Jornadas SAM 2000 - IV Coloquio Latinoamericano de Fractura y Fatiga

Figura 9a. Superficie generada por fatiga Figura 9b. Nódulo con cavidad no
deformada

Figura 10a. Superficie generada en flexión Figura 10b. Detalle de la 10a


lenta

Figura 11. Fractura dúctil en tracción Figura 12. Clivaje en tracción


ensayado en agua ensayado en agua

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Martínez, Boeri y Sikora

La observación de la superficie de fractura de las muestras ensayadas a la tracción en


agua, muestran regiones caracterizadas por clivaje en contacto con la superficie externa de la
probeta. Esto sugiere que algunas fisuras superficiales podrían crecer durante el ensayo, si así
fuera, debería ser posible observar otras fisuras en la superficie lateral de las secciones
remanentes de las probetas de tracción rotas. Con este objeto se observó la superficie lateral
de las probetas de tracción ensayadas en agua, pulidas previamente para evitar confusión con
rayas de mecanizado. La Figura 13 muestra la presencia de pequeñas fisuras que crecen en
planos perpendiculares a la dirección de aplicación de la carga, iniciadas en los nódulos. Para
probetas ensayadas en seco, Figura 14, la superficie muestra también fisuras semejantes al
caso anterior, aunque el alargamiento de la muestra previo a la rotura ha sido muy superior.
Es aparente que en las muestras ensayadas en seco, la fisuración superficial aparece después
de gran deformación plástica, mientras que una fisuración semejante aparece con menor grado
de deformación, en las muestras ensayadas en agua. En ningún caso se observaron fisuras
largas uniendo nódulos.

Figura 13. Superficie de la muestra Figura 14. Superficie de la muestra


ensayada en seco ensayada húmeda (agua)

La observación de la evolución en el aspecto de la fractura de fundición nodular


austemperizada, ensayada a diferentes temperaturas y con diferentes solicitaciones, llevan a
proponer el siguiente mecanismo de fractura: a temperaturas o regímenes de carga que
permiten el desplazamiento de dislocaciones, las deformaciones iniciales se concentran en el
contorno de los huecos que contienen los nódulos, ya que estos actúan como concentradores
de tensiones. El crecimiento de estas cavidades culmina con la coalescencia de las mismas,
por contacto con los nódulos más cercanos, o por su interacción con inclusiones o
microhuecos presentes en la matriz. Este mecanismo es esquematizado en la Figura 15. En
cambio, cuando la fractura se produce a baja temperatura, o a muy alto régimen de aplicación
de la carga, los mecanismos difusionales no tienen tiempo de operar, alcanzándose las
tensiones críticas de clivaje sin que se produzca deformación plástica importante. En este caso
el mecanismo se podría interpretar como iniciándose en alguna inclusión del contorno celular
y propagando por clivaje. Este último mecanismo está esquematizado en la Figura 16.

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Jornadas SAM 2000 - IV Coloquio Latinoamericano de Fractura y Fatiga

Figura 15. Fractura dúctil Figura 16. Fractura frágil

CONCLUSIONES
Ø Se ha observado que las superficies de fractura de las probetas de impacto presentan
distintas proporciones de áreas de fractura dúctil y de fractura por clivaje, de acuerdo a la
temperatura de ensayo.
Ø Los resultados muestran que, aún en fracturas que se han producido luego de una
considerable deformación plástica, es posible observar pequeñas proporciones de áreas de
fractura por clivaje. El cambio del aspecto de fractura al aumentar la fragilidad está
mayormente asociado a un aumento progresivo en la proporción de fractura por clivaje,
sin que haya podido observarse un cambio de comportamiento abrupto en ningún caso.
Ø Se han propuesto modelos de los mecanismos de fractura dúctil y frágil.

AGRADECIMIENTOS
A la UNMDP, el FONCYT y el CONICET, por el apoyo económico.

REFERENCIAS
1. L.A. de Vedia. Mecánica de fractura, Monografía Tecnologica Proyecto Multinacional de
Investigación y Desarrollo de Materiales OEA - CNEA, Buenos Aires – Argentina, 1986.
2. J.M. Barsom, S.T. Rolfe. Fracture and fatigue control in structures, Aplication of fracture
mechanics, 2nd ed., Prentice-Hall, Englewood Cliffs, New Jersey 07632 USA, 1987.
3. D. Broek, Elementary engineering fracture mechanics, 4th ed., Kluwer Academic
Publishers, 101 Philip Dr., Norwell, MA 02061 USA, 1991.
4. ASTM A536-84. Standard specification for ductile iron castings. Annual book of ASTM
standards, Philadelphia, 1995.
5. ASTM A 897M-90. Standard specification for austempered ductile iron castings. Anual
book of ASTM standards. Philadelphia, 1995.
6. ASTM A370 - 94. Standard test methods and definitions for mechanical testing of Steel
Products Annual book of ASTM standards. Philadelphia, 1995.
7. ASTM E23 - 94b. Standard test methods for notched bar impact testing of metallic
materials Anual book of ASTM standards. Philadelphia, 1995.

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Martínez, Boeri y Sikora

8. T. Kobayashi, H. Yamamoto, S. Yamada, On the toughness and fatigue properties of


austempered ductile iron, 1st International Confe rence on Austempered Ductile Iron.
Chicago April (1984)
9. B. Faucher, K.C. Wang, M. Gagne. Dynamic fracture toughness of austempered ductile
iron. AFS Transactions, 95, 127-132, 1987
10. K.K.Ray, Fracture toughness - A novel material property to fulfill quality assurance of
castings, AFS Technical Information Paper Number 250261.
11. Shibutani et. Al, “Embrittlement of austempered spheroidal graphite cast Iron”,
International Journal of Cast Metals Research, 1999,579-585
12. Komatsu et al., “Embrittlement characteristics of facture toughness in ductile iron by
contact with water”, International Journal of Cast Metals Research, 1999.539-544

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