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AVOMPLA

Este libro fue impreso en: "La Imprenta Digital SRL"


www.laimprentadigital.com.ar
Calle Talcahuano 940 Florida, Provincia de Buenos Aires.
En el mes de Octubre del año 2018.
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A MODO DE PRÓLOGO

Antes que nada debo decirles que tanto Pablo como yo no


somos escritores profesionales. Pablo es farmacéutico y yo soy
obrero. Eso sí, siempre tratamos de ser respetuosos con los com-
pañeros, buscando ser objetivos y fraternales. Tanto en los ma-
teriales que reunimos como con las convivencias y militancias
con aquellos cumpas que conocí.
En este libro se refleja la historia de lucha de un grupo de este,
nuestro PRT, pero también podrían estar otros, cientos de com-
pañeros, pues a todos nos guiaba el mismo ideal político.
La sangre de los militantes revolucionarios del PRT está regada
con generosidad y entrega a lo largo y ancho de nuestro país,
formamos parte de esa juventud que quiso tomar el cielo por
asalto, con determinación a vencer y sin prejuicios.
Nuestra meta: la toma del poder. El nuestro es un partido revo-
lucionario de combate, Marxista-Leninista.
Pero bueno, no voy a seguir hablando yo; de ahora en más lo
hacen los revolucionarios del PRT a través de las páginas de
AVOMPLA.
Ellos son los protagonistas, que a través de sus acciones revolu-
cionarias la vida los transformó y los puso en un lugar destacado.
Vivieron, lucharon y murieron por la revolución socialista.
Revolucionarios han muerto. ¡VIVA LA REVOLUCION!
¡VIVA EL PRT!

Horacio Romero

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ÍNDICE

Prólogo.................................................................................... 3

Silvia Gatto............................................................................... 5
Ruperto “Tito” Mendez............................................................ 9
Rubén Batalles........................................................................ 13
Antonio del Carmen Fernandez.............................................. 19
De Mario a Roby .................................................................... 25
De Roby a la eternindad......................................................... 35
Juan Manuel y Juan Eliseo:
Los otros 2 Comandantes del ERP........................................... 71
Benito Urteaga... .................................................................... 81
Luis Pujals, un militante “con patas de bronce”...................... 85
Irma Montenegro .................................................................. 89
Hugo Irurzun........................................................................... 95
Fernando Gertel .................................................................. 105
Susana Gaggero - “Laura” ................................................... 109
El día que sembraron Revolución......................................... 115
Eduardo Merbilhaa............................................................... 121
Eduardo Castelo.................................................................... 125
Domingo Menna................................................................... 129
De la fuga a la lucha:
La historia de las 9 desaparecidas del Buen Pastor............... 139
Clarisa lea Place - “Paula” .................................................... 147
Carlos German: ejemplo de obrero revolucionario ............. 152
Algunas imágenes de archivo............................................... 157

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SILVIA GATTO
A la historia del PRT la escribieron y la siguen escribiendo re-
volucionarios y revolucionarias del pueblo, hermanados con sus
pares de todo el globo, creando una sociedad sin explotación ni
opresión de ningún tipo. El sistema capitalista oprime doble-
mente a las mujeres que sufren además el peso de una sociedad
machista, expresada en todos los ámbitos. Las organizaciones
políticas no fueron la excepción; sin embargo, la historia del PRT
nos ofrece una gran cantidad de mujeres revolucionarias que lu-
charon y luchan para liberarse de este doble estigma, tarea que
realizaron a la par de sus compañeros e incluso a la vanguardia
de ellos, cargando además con gran parte del peso de la crianza
de sus hijos y realizando las tareas indispensables para el sostén
familiar.
Una de ellas fue Silvia Ana María Gatto, conocida por sus
compañeros como “La negra Inés”. Silvia nació en Capital un 6
de febrero de 1951, hija de una madre alemana y padre italiano
que conformaban una familia de clase media. A comienzos de la
década del ‘70 Silvia estudiaba Historia del Arte en la Facultad
de Filosofía y letras de la UBA, y en ese ámbito comenzó a militar
de manera independiente; si bien formaba parte de una célula re-
lacionada al ERP, mantenía cierta posición crítica con algunos li-
neamientos del partido. Durante esos meses el grupo realizó
distintas acciones de propaganda y expropiaciones. Cabe men-
cionar como ejemplo “aprietes” que realizaban a prestamistas
usureros, a quienes les extraían los pagarés firmados por los deu-
dores, para devolvérselos a éstos por correo con una nota indi-
cando que no pagaran. Paralelamente Silvia conocería a un
estudiante de la facultad que sería su compañero el resto de su
vida, Arturo Vivanco, que militaba en el PRT. El grupo se termina
dispersando y luego de algunas charlas Silvia se incorpora final-
mente al partido.
La pareja se mudó a una casita en Pacheco y tuvieron 2 hijos,
pronto Silvia iría demostrando una serie de cualidades que la ha-
cían una militante excelente, comprometida, entregada de lleno
a las tareas del partido, un tanto rigurosa , esquemática y dog-
mática según el recuerdo de su compañero, pero a la vez absolu-
tamente amorosa con sus hijos.

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Silvia entendía perfectamente los riesgos y entendía que lu-
chaba por ellos y por todos los explotados; tenía una sensibilidad
a flor de piel ante cualquier persona que veía sufrir, y le dolía y
redoblaba su compromiso con la lucha.
La tarea de la militancia la llevaría a viajar bastante: Córdoba,
donde compartió militancia con el Gringo Menna, que la introdujo
en lo relacionado a las tareas del área de Personal, y en la regional
de Tucumán, donde militó junto al tordo De Benedetti entre otros,
hasta la caída de casi toda la estructura. Pero su militancia se
centraba principalmente en Buenos Aires, donde se termina in-
corporando a la Dirección Nacional de Personal.
En diciembre de 1972 Silvia fue detenida transportando armas
en un auto robado, y como era común en esos años fue ferozmente
torturada sin que pudieran doblegarla ni sacarle un solo dato; más
tarde fue enviada a la cárcel de Devoto.
Cuenta su compañero que, en ocasión en que llevaron a su hija
para visitarla a la cárcel, Silvia la abrazó tan fuerte que no podían
separarla al finalizar el horario de visitas. Los guardiacárceles de-
bieron enviar una brigada de Gases para superar la situación.
Sin embargo, ese acto de rebeldía aceleraría el mecanismo
legal que le permitió poder estar en el pabellón de madres junto a
su hija, a la vez que se ganó el respeto de las compañeras de pa-
bellón que la hicieron delegada.
El 25 de mayo de 1973 asumió Cámpora a la presidencia y
miles de personas marcharon al penal de Devoto para exigir la li-
beración de los compañeros prisioneros políticos. Así Silvia recu-
peró la libertad, volviendo a militar con el compromiso de
siempre. Aparte de las tareas en el área de personal del partido,
para las que tenía un desempeño excelente, dadas sus caracte-
rísticas y su carácter serio y desconfiado, también cumplía una
tarea de suma sensibilidad: era una de las encargadas de rela-
cionarse con los contactos del partido en el ejército enemigo, una
tarea por demás riesgosa.
Durante unos pocos meses fue inseparable con su compañero,
pero pronto una acción del ERP que terminó fracasando, la sepa-
raría de Arturo: fue uno de los detenidos durante el asalto al Co-
mando de Sanidad del Ejercito y encarcelado hasta mediados de
la década del 80; para colmo de males el nombre de Inés aparece
en la causa judicial junto a su domicilio, por lo que debe pasar re-
pentinamente a la clandestinidad, evitando milagrosamente caer
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en una ratonera gracias a un vecino que la alertó de la presencia
militar .
Desde ese momento Silvia pasaría duros momentos, refleja-
dos en la correspondencia que mantuvo con su compañero preso.
En ellas le trasmite la incertidumbre de encontrar casa donde
vivir, su compromiso cada vez mayor con las tareas de la militan-
cia y un profundo temor por el destino de sus niños en el caso de
que ella cayera en la lucha.
Era su deseo que no fueran separados y que sigan relaciona-
dos a los compañeros del Partido y fueran criados con los mismos
ideales. Fue ascendida a teniente luego de un curso en la escuela
de cuadros y participó de diversas acciones militares, además de
sus responsabilidades en el área de personal a nivel nacional. Fue
el mismo Santucho quien alentó su nombramiento para aquella
tarea, a pesar de no tener el grado de capitán que era requerido
y ser una joven militante. Manejaba datos importantísimos sobre
la estructura del partido y sus militantes, datos que no podían
caer en manos del enemigo de ningún modo, tal era la confianza
que se ganó Silvia.
En diciembre de 1975 la teniente Inés es informada de su par-
ticipación en una acción de importancia: el copamiento del Cuar-
tel Domingo Viejobueno de Monte Chingolo. Su tarea consistiría
en combatir en una de las contenciones periféricas del cuartel,
es decir, cortar uno de los puentes para impedir la llegada de re-
fuerzos de las fuerzas represivas.
Es fácil entender la angustia que pudo haber sentido previo
a esta acción, las cartas de despedida escritas a su compañero,
sus padres y sus hijos así lo reflejan, su temor se centraba espe-
cíficamente en el destino de sus hijos y en que no fueran separa-
dos. También podemos estar seguros que no hubo un segundo
de dudas en su convicción de ir a luchar a la par de sus compa-
ñeros, sabiendo que se jugaba la vida, pero sabiendo también
que luchaba por un país más justo para sus niños y para todos,
que luchaba contra esas injusticias que la desgarraban, contra el
sufrimiento de los niños mendigando, la explotación de los tra-
bajadores y contra la represión que se había llevado a tantos com-
pañeros y que, como se vislumbraba, entraría en una
generalización genocida. El golpe era inminente.
El 23 de diciembre de 1975 Silvia Gatto cayó en combate du-
rante el asalto al cuartel enemigo.
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Sus hijos quedaron al cuidado de los abuelos hasta la libera-
ción de Arturo, a mediados de la década del ‘80. Más de una dé-
cada de la peor cárcel tuvieron consecuencias en su salud: falleció
en enero del 2008. Una nieta que nunca llegó a conocer se llama
Silvia en homenaje a su memoria. En una de las cartas que Arturo
guardaba como el mayor de los tesoros puede leerse:
“En nuestra patria hay muchos niños que sufren mucho, que
el hambre, el frío, la suciedad los azota diariamente. Por eso nues-
tra firmeza debe ser como el acero, un bloque inquebrantable. Se
espera mucho de nosotros y debemos darlo todo”. “Me alegra del
amor que te tengo me alegro del amor que me tienes, me alegro
de tu firmeza y me alegro de tu confianza, me alegro de tener
estos dos hijos contigo y me alegro de tu sonrisa. Me alegro por-
que triunfaremos y por la confianza del pueblo”.

¡SILVIA, PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

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RUPERTO “TITO” MENDEZ
Ruperto Méndez nació el 27 de marzo de 1945 en Las Cuevas,
una pequeña localidad costera de Entre Ríos, situada a 70 km. de
la capital provincial, Paraná.
Los amigos lo conocían como Tito o Chato y en la militancia
se lo conocía como Pedro. Su padre abandonó el hogar muy tem-
pranamente, por lo que su madre y su abuelo debieron esforzarse
para sostener la economía; la familia se completaba con 2 herma-
nos. Si bien Tito estaba rodeado de amor padeció una infancia di-
fícil desde el punto de vista económico.
A los 11 años Tito dejó su hogar, acompañando a su abuelo
en la búsqueda de nuevos horizontes, sobretodo una mejora a
nivel laboral ante la frágil economía que apenas les permitía sub-
sistir. Primero se mudaron a San Nicolás y posteriormente a Ra-
mallo, al norte de la provincia de Bs As.
A pesar de la distancia Ruperto se preocupaba por su familia,
a quienes visitaba y ayudaba económicamente cuando podía.
Esta se traslada a Victoria, al sur de Entre Ríos y tienen noticias
de Tito hasta 1975.
En Ramallo ingresa a trabajar como obrero en “FIPLASTO”
una empresa que contaba con 800 trabajadores y que se dedicaba
a la fabricación de tableros de madera de alta densidad.
Cansado de la explotación a que eran sometidos tanto él como
sus compañeros, Tito decide organizarse y enfrentar tanto a la
patronal chupasangre como a la burocracia sindical traidora y
cómplice de la explotación. Conforma una agrupación llamada
“El sentir de los trabajadores de Fiplasto” y edita volantes donde
se denunciaba las maniobras del enemigo y se reclamaban rei-
vindicaciones laborales. La agrupación estaba constituida por mi-
litantes de diversos orígenes partidarios y se preocupaba además
de los problemas sociales que sufrían los trabajadores y su en-
torno. De a poco fueron logrando pequeños triunfos que iban mos-
trando el camino: la unión y organización de los trabajadores.
Hoy un compañero recuerda a Tito con su bicicleta acudiendo
donde se necesitara ayuda: “Tito siempre estaba atento a los pro-
blemas de las personas que lo rodeaban y trataba de dar una
mano organizando colectas o lo que sea. Era un compañero de
primera“.

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Desde 1972 Tito comenzó a sufrir las consecuencias de esta
dura lucha: aprietes, persecuciones ,allanamientos a su casa ,gol-
pizas y demás. Pero Tito no se dejaba amedrentar fácilmente, de-
cidió redoblar su compromiso militante y a través de un
compañero de trabajo ingresó en 1974 al PRT – ERP, donde se va
formando como militante revolucionario, principalmente del ám-
bito sindical.
La caída de un compañero del partido de la misma fábrica a
fines de 1975 lleva al partido a la decisión de sacarlo de Ramallo
para protegerlo y trasladarlo a Bs. As. Allí lo encuentra el golpe
de Estado, el 24 de Marzo de 1976. Atrás habían quedado sus
compañeros de fábrica, años de lucha y una casita a medio ter-
minar. En algún momento de su estadía en Bs. As., Tito contacta
al Teniente del ERP Néstor (Nelson Agorio), quien lo recluta para
participar en la seguridad de un importante acontecimiento.
Esta sería nada menos que la reunión del Comité Central del
PRT. Cerca de 70 militantes que incluían a Santucho, Urteaga,
Menna, todo el resto del Comité Central (con varios suplentes de-
bido a las masivas caídas sufridas) además de militantes del MIR
de Chile, del ELN de Bolivia y de Tupamaros de Uruguay, y com-
pañeros que se ocupaban de la logística, la seguridad, etc. Una
casaquinta en La Reja, partido de Moreno seria el lugar de la reu-
nión y Tito sería uno de los encargados de cubrir el escape de los
compañeros en caso de llegar las fuerzas represivas al lugar.
Si bien tenia algunas nociones sobre el manejo de armas su
experiencia era prácticamente nula. Las condiciones de seguri-
dad de la casa no fueron del todo cuidadas, al casero le llamó la
atención la cantidad de gente, que varios estaban armados y
demás, por lo que alertó al dueño de la casa y éste a la policía.
A las 14 hs de aquel 29 de Marzo de 1976 se hacen presentes
las fuerzas represivas en la casaquinta y en medio del caos de
gente tratando de escapar por los fondos Tito entrego su vida pro-
tegiendo como pudo a sus compañeros. Doce militantes del PRT,
incluido Ruperto, cayeron aquel día, algunos en la casa misma,
otros en los alrededores.
No se conoce donde cae Tito con exactitud, se sabe que fue
llevado a la Comisaría de Moreno posiblemente sin vida y luego
enterrado como NN. En 2013 el EAAF identifica sus restos, siendo
el último de los 12 caídos aquel día en ser identificado.
La casita a medio terminar que dejo en Ramallo fue declarada
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sitio de memoria, como espacio para desarrollar actividades cul-
turales y para recordar a Tito. Muchos compañeros ayudaron a le-
vantar aquella humilde vivienda, donde Tito proyectaba construir
una familia
Este es un muy breve relato sobre Ruperto Méndez, uno más
de los trabajadores que hizo grande al PRT y que nos intima a
continuar la lucha, nos muestra el camino y nos pide que no aflo-
jemos. Porque la explotación que Tito sufrió es la misma que su-
frimos hoy, porque los ideales por los que luchó son nuestros
mismos ideales y porque toda la fuerza de la historia está de
nuestro lado.

¡RUPERTO MENDEZ PRESENTE!

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RUBEN BATALLES
“Hubo un compañero, un hermano y un amigo que sin saberlo
construyó un pedazo de nuestra historia. Sin dudas, los revolu-
cionarios suelen alojar semillas en la tierra posible sin saber con
precisión de los tiempos de germinación ni de la extensión de sus
raíces o de sus esperanzadores brotes. Rubén Batallés fue un per-
sistente sembrador de organización revolucionaria y rebeldías
continuas” Ariel Aloi.
Rubén Batalles nació el 27 de enero de 1947 en el barrio por-
teño de Villa del Parque, en el seno de una familia de clase traba-
jadora. La niñez la pasó entre su casa -que era un típico
conventillo- y la calle, donde jugaba con sus vecinos. Villa del Par-
que por ese entonces era un barrio con calles de tierra, terrenos
baldíos y algunas fábricas, todos los vecinos se conocían y com-
partían sus cosas. Rubén terminó sus estudios secundarios gra-
cias a un gran esfuerzo de sus padres y pasando por diferentes
escuelas, porque -según sus palabras- “era bastante revoltoso”
y siempre lo rajaban.
A los 17 años entró en contacto con un grupo juvenil llamado
“Espartaco” que ensayaba teatro. Gracias a este grupo tomó con-
tacto con grandes escritores, novelistas, poetas, etc. Si bien lo
suyo no resultó ser la actuación, esta experiencia le permitió entrar
en contacto con jóvenes de la FJC, con quienes compartía charlas
políticas en los cafés porteños, miraban películas y demás.
A principios de 1966 comenzó sus estudios de abogacía en la
Facultad de derecho de la UBA. En este ámbito tomó contacto
con el PRT a través de un compañero que le pasó un periódico de
“La verdad”. En seguida se entusiasmó e ingresó al partido for-
mando parte de una de sus células. Luego del golpe de Estado
que depositó a Ongania en la presidencia, comenzó la represión
al movimiento estudiantil universitario y en ese contexto fue que
Rubén comenzó su militancia revolucionaria. Su primera partici-
pación fue como orador en la puerta de un colegio nocturno, ti-
rando piedras a la policía, ocupaciones de facultades, etc.
No duró mucho la experiencia universitaria de Rubén, can-
sado de un ambiente pequeñoburgués que no sentía propio deja
la facultad para ingresar a una fábrica y continuar su militancia
en la producción.

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“Discutíamos, volanteábamos, fajamos algún carnero, aprendí
a fabricar y tirar miguelitos. Salimos a la calle por la conmoción
que produjo el asesinato del Che, ya con molotov”.
En el año 1967 comenzaron las discusiones en torno a la lucha
armada previas al IVº Congreso, donde Rubén fue elegido dele-
gado y apoyó desde un primer momento la tendencia que defen-
día Santucho. Lamentablemente no pudo concurrir al Congreso
partidario porque en la fecha del mismo estaba realizando el ser-
vicio militar obligatorio en el regimiento de Infantería 2 de Cór-
doba. A pesar de la bronca entendible, aprovechó bastante
aquella experiencia:
“El indio Rubén Bonet, de quien me había hecho muy amigo
pues vivía cerca, en Nazca y Avellaneda, me había recomendado
que allí me cuidara mucho de lo que hablara, que aprovechara
para aprender a tirar y recoger información. Cumplí con creces.
Gracias al ejército aprendí a tirar con FAL, afané la primera gra-
nada industrial con carcasa, mecanismo de detonación y trotyl,
que tuvo el PRT. Modelo que más adelante usamos para fabricar
otras, más caseras, artesanalmente. Por el verdugueo, le tomé
más bronca que nunca a los milicos”...
Aparte impulsó una volanteada con la consigna “soldado, no
tires contra tu pueblo” dirigida a los colimbas que eran obligados
a participar de la represión.
Con orgullo, contó en una entrevista que en agosto de 1968
cuando le dieron la baja, escribió su primer artículo en “El Com-
batiente”.
En aquellos días de 1968 comenzó a trabajar en la fábrica de
lápices Sheaffers y se casó con su compañera Tina.
Además de la agitación política y de conocer al Roby que
venía de su viaje a Cuba, dedicó los siguientes días a realizar
prácticas de tiro, aprendizaje de métodos conspirativos, levantar
autos y relevamientos de bancos: la lucha armada y un partido
naciente y pujante como el PRT necesitaba de fondos con que fi-
nanciarse. Así surgió el proyecto de la expropiación al Banco Pro-
vincia de Escobar, una acción comandada por el Roby Santucho
y donde además de Rubén participaron el indio Bonet, Alejandro
Ulla y Sidel Negrin.
Durante la acción se mantendría oculta la pertenencia al PRT
y los fines políticos de la expropiación, para evitar la represión
sobre el partido.
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Utilizando disfraces, sin disparar ni usar violencia lograron
expropiar más de 200.000 dólares. Lamentablemente, la retirada
no estuvo bien planificada y Rubén fue detenido junto a Sidel Ne-
grin. Según lo acordado debían simular ser ladrones comunes.
Fue muy torturado con picana eléctrica durante varios días sin
que pudieran sacarle ningún dato.
“Nos comimos más de 4 años en Olmos, Devoto, Mercedes y la
U9 de La Plata. Ho Chi Minh decía que la cárcel es una escuela de
revolucionarios. En efecto: mantuvimos nuestra avidez por los acon-
tecimientos políticos que se agolpaban año tras año, semana tras
semana. Yo hacía gimnasia y el flaco jugaba al fútbol. Laburábamos,
él en la caldera y yo en la ropería. Estudié todos los libros que caían
en mis manos. Y sobre todo, templé cada vez más mi carácter.”
En aquellos años de cárcel sufrió la muerte de sus padres. Se
realizó el Vº Congreso en el que fue declarado presidente hono-
rario, se fundó el ERP, ocurrieron las grandes puebladas, la ma-
sacre de Trelew y demás. Cuando salió después del Devotazo, el
partido era muy diferente, había crecido muchísimo al calor de
las luchas populares.
“Llegó el Devotazo, estábamos en La Plata, Si siempre recu-
perar la libertad es gratificante, de cualquier manera, fugándote,
simulando ante el juez o como, sea, creo que es mayúscula en
brazos del pueblo. Esa fue una de las más grandes satisfacciones
personales de mi vida y mucho más un acontecimiento político
de masas, uno de los más importantes de la época contemporá-
nea. En el cual, además, jugó un rol decisivo el empuje de los
compañeros del ERP que pechaban el portón de Devoto al grito
de “¡Abran carajo o lo tiramos abajo!”.
Al salir militó en el frente obrero que el PRT tenía en la fábrica
TENSA, en Munro, y luego pasó al aparato de distribución de pro-
paganda en Bs. As., una tarea muy riesgosa en la que transpor-
taban los materiales escondidos en el berretín de un camión,
atravesando los controles constantes del enemigo. En una oca-
sión, el camión fue secuestrado por la policía y la tarea se siguió
realizando en un rastrojero sin berretín, hasta que otro vehículo
pudiera ser acondicionado.
“No duramos más que una semana. Me apresaron en Lomas
de Zamora, junto a otro compañero que se llamaba Ricardo Mó-
naco. En aquel momento pensamos que era de casualidad, un
golpe de suerte, un control de rutina que se encontró con los pa-
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quetes de Combas y Estrellas Rojas en la parte posterior de la ca-
mioneta. La propia policía dejó caer comentarios para que pensá-
ramos eso. En esa época para nosotros era directamente
impensable la idea de estar infiltrados. Pero deducciones posterio-
res y en especial la fisonomía, que conocí después, de Jesús Ranier,
el infiltrado que batió Monte Chingolo, me hace pensar que proba-
blemente nosotros estuvimos entre los primeros batidos.”
Fue torturado salvajemente, llegó a estar al borde de la
muerte en más de una ocasión. Nuevamente la cárcel sería su
destino, la peor cárcel que el ser humano pueda tolerar destinada
a destruir física y psíquicamente a los prisioneros.
“Se sucedieron las cosas: la esperanza de la pronta libertad.
Las noticias alentadoras del Partido. Los “combitas” en papel fi-
nito, caramelos. La Compañía de Monte. Chingolo. Las dolorosas
caídas de compañeros que estaban en libertad. La caída en es-
pecial de Santucho y la Dirección Histórica y por lo tanto del PRT,
que en verdad nos costó creer. El asesinato de compañeros presos
e incluso de familiares. Los castigos físicos, porque los psíquicos
nunca me hicieron mella-. Los pabellones 1 y 2 de máxima peli-
grosidad -en la U9 los llamaban “pabellones de la muerte”-. La
solidaridad no solo entre los perretistas sino con otras organiza-
ciones. Ayudar a que no se nos quiebren los compañeros más dé-
biles. El traslado a Sierra Chica en 1978 y a Rawson en 1979. La
esperanza que nunca se pierde. En fin. Esta vez me tuvieron tras
las rejas más de 6 años. Total: casi 11. En diciembre de 1980 apa-
rece mi nombre en una nueva lista de liberados”.
Al salir de la cárcel volvió a su viejo barrio, lo que quedaba del
PRT languidecía en el exterior vislumbrando volver al país, lo que
sucedería tiempo después. Rubén continuó militando, y en ese mo-
mento de crisis política tomo la decisión de retomar el contacto con
las masas, trabajó en Acindar La Tablada, donde a través de la lucha,
organizando a los compañeros, logran desplazar a la comisión in-
terna burocratizada. Lamentablemente es despedido, pero tuvo la
satisfacción que más de 2.000 trabajadores pararan en solidaridad.
“En 1984, como parte de la recuperación en Gráficos, Sanidad
y varios gremios, desplazamos a una Comisión Directiva de la
UOM Matanza a tal punto burocratizada que la dictadura militar
ni necesitó intervenirla en 1976. Llegué a trabajar en el sindicato.
Pero, anidaba la traición. Antes de 6 meses, otra vez me rajaron”.
Su vida continuó entre la militancia política, organizando nue-
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vas generaciones de jóvenes en el PRT, escribió libros, hizo pe-
riodismo, brindo testimonio de su experiencia, rescató la historia
del partido y sus militantes, etc. Escribió un compañero:
“Batallés no sólo fue un excelente militante y combatiente
tres décadas atrás sino que en estos últimos años se había dedi-
cado a reconstruir la memoria de las generaciones revoluciona-
rias, editando materiales que recogían testimonios y acciones del
PRT-ERP, contaba la vida de sus hombres y mujeres, historiaba
sus gestos de lucha incansable por la Patria Socialista. También
fue un gran propulsor de debates y charlas sobre el compromiso
de las organizaciones revolucionarias de los años 70. En todas
estas actividades estuvo ligado a la Universidad Popular de las
Madres de Plaza de Mayo”.
“El “Pelado” o “Cura”, como le decíamos jugaría un rol fun-
damental para recuperar gran parte de la construcción política e
ideológica demonizada hasta el hartazgo por las clases dominan-
tes, con la complicidad de los sectores residuales y revisionistas,
como él mismo los denominaba. No es excesivo sostener que
mientras algunos personajes moldeaban la historia a sus propios
temores y derroteros, Rubén Batallés se aferraba a las banderas
caídas y persistía en su reinstalación en la vida política nacional”.
También impulsó la realización del documental Gaviotas Blin-
dadas. Contó al respecto Aldo Getino: “Gaviotas surge de esas en-
trevistas que estábamos haciendo con Rubén Batallés, como para
hacer un libro, y me da la idea de contarlo en imágenes. Me acerca
el libro El cine quema, que habían hecho Carlos Vallina y Fernando
Martín Peña, ese libro es del 98/99. Me dijo “Esta es la historia de
Raymundo y hay que hacer la historia del PRT-ERP, vamos a con-
seguir los testimonios de los compañeros y lo vamos a hacer”.
Rubén falleció el 14-12-2004 tras una intervención quirúrgica,
tenía 57 años, paso más de una década en la cárcel y no sólo no
pudieron quebrarlo nunca, sino que no paró jamás para lamen-
tarse, no se rindió nunca y siguió en la lucha hasta el ultimo día
de su vida. Dijo su hijo: “A mí no me quedó nada, cuando falleció
se llevaron todo, ni un libro de él me quedó. Sólo me quedaron
sus enseñanzas y ejemplos, lo más importante”.

¡RUBEN, PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!

Nota: Los testimonios de Rubén fueron recogidos por Marcela Santucho.


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ANTONIO DEL CARMEN FERNANDEZ
“Yo rendiré cuentas a mis compañeros. Ante este tribunal lo
único que puedo decir es que fui torturado durante tres días. No
me arrepiento de nada, me siento orgulloso de ser un trabajador.
El que sabe lo que hay que hacer y no lo hace esta mas muerto
que nuestros compañeros caídos. A vencer o morir por la Argen-
tina! ¡Viva el Che Guevara!.”
Esta frase fue expresada por el negrito Fernández durante el
alegato del juicio en que fue condenado a cadena perpetua a prin-
cipios de 1972, había sido detenido junto a Jorge Molina y herido
durante el allanamiento.
Antonio Enrique del Carmen Fernández, El negrito, nació en
San José, provincia de Tucumán, el 18 de Enero de 1941. San José
era una pequeña localidad fundada alrededor del Ingenio homó-
nimo rodeado de cañaverales. Su población vivía en la pobreza
absoluta y en condiciones que muy poco o nada se diferenciaban
a la esclavitud. Los obreros trabajaban de sol a sol sin amparo de
ley alguna. Niños, mujeres y hombres sufrían todo tipo de atro-
pellos por parte de una patronal dueña de la ciudad y todo lo que
había en ella. Los obreros no podían siquiera mirar la cara de sus
jefes todo poderosos. Cualquier mínima queja o atisbo de orga-
nización por parte de los obreros era motivo para ser despedido,
desalojado de su casa o ser desaparecido. Incluso, se llegó a uti-
lizar el látigo para acelerar el trabajo o se hacía comer a los obre-
ros en condiciones paupérrimas dentro de la fábrica. Los dueños
del Ingenio tenían fuertes lazos que los unían al poder, incluso
uno de sus dueños fue gobernador de la provincia.
En ese contexto nació Antonio, en el seno de una familia muy
humilde. Hijo único de Doña Lucia, una empleada doméstica, An-
tonio pudo ir a la escuela hasta 2º grado, donde aprendió algunas
mínimas nociones de lectura y escritura que poco tiempo después
olvidó. Con sólo 8 años, el Negrito dejó la escuela para ayudar a
sostener la muy frágil economía familiar. En los tiempos libres
disfrutaba entrenando boxeo.
El Negrito realizó todo tipo de trabajos hasta la mayoría de
edad. Ya con 18 años, ingresó a trabajar como obrero en el Ingenio
San José. Para aquellos años la situación de los obreros no había
mejorado demasiado: con el peronismo, la patronal logró importan-

19
tes subsidios que terminaron en sus bolsillos. Los obreros seguían
igual de mal, aunque varias pequeñas luchas y huelgas lograron
arrancar algunas reivindicaciones. Toda tendencia a organizarse y
luchar chocaba con la burocracia sindical y terminaba en despidos
masivos que significaban el destierro y la miseria.
Al poco tiempo de ingresar, el Negrito empezó a percibir los
problemas: el Ingenio Santa Ana cerró sus puertas y en San José
se le adeudaban sueldos a los obreros. Esto formaba parte de la
política de cerrar los Ingenios menores y concentrar la producción
en los de mayor envergadura. En el año 1961 Antonio, junto a los
demás obreros, deciden tomar el Ingenio en reclamo a los sueldos
adeudados. Son tomados algunos rehenes y luego de varios días
triunfan, la patronal promete pagar los sueldos, los días de huelga
y no tomar represalias. Sin embargo, los dirigentes gremiales ven-
den la lucha, no se presentan en la FOTIA, no se firma el acuerdo
y la patronal despide 40 obreros, entre ellos al Negrito. Leandro
Fote, que en aquella época era delegado suplente, fue encarce-
lado por 6 meses. Gracias a la solidaridad de los obreros de los
demás ingenios, todos los despedidos son reincorporados.
Para 1963 la situación no había mejorado en nada: nueva-
mente comenzaron a acumularse los sueldos sin pagar y las ma-
niobras de la burocracia sindical seguían boicoteando todo
intento de lucha. Ahí es cuando el Negrito y varios compañeros
comienzan a organizarse de manera independiente y a frecuentar
la FOTIA, donde reciben cierto apoyo y se autoproclaman “sindi-
cato autónomo”, independiente de la burocracia. Nuevamente
son despedidos, se vuelve a tomar el Ingenio, los administradores
expulsan a los obreros, golpean, ametrallan el sindicato y contra-
tan rompehuelgas y trabajadores temporarios para presionar. El
Negrito busca la forma de organizar a estos compañeros, logran
contactarse con Leandro Fote, que con su mayor experiencia los
guía y les permite ir acumulando mayor experiencia. Comienzan
a sacar comunicados y volantes con el mimógrafo de la FOTIA
que ayudan mucho a la organización del grupo que se había auto
denominado “Comisión pro defensa Sindical de San José”.
Antonio y sus compañeros buscan vincularse de manera más
orgánica con Leandro (que se encontraba despedido), superadas
las primeras desconfianzas (Leandro era acusado de comunista),
comienzan a organizar las luchas de manera más efectiva, comien-
zan los primeros triunfos, las huelgas y las tomas... de repente ya
20
no podían ser traicionadas como antes y la confianza de los obre-
ros aumenta. En este punto es cuando Leandro Fote, que provenía
de Palabra Obrera, se reúne con el Negrito, aclaran dudas, le pre-
senta otros compañeros de Bs. As. y lo incorpora al partido, que
para esa época conformaba el frente único junto al FRIP.
Reconstruyen y reorganizan el sindicato, se nombran delega-
dos de las diferentes secciones del ingenio, se le hace conocer el
convenio de trabajo a cada obrero. En el sindicato se compra todo
lo necesario y se organizan escuelas, se organizan reuniones con
los trabajadores en la que muchas veces participa Mario Roberto
Santucho. El sindicato se hace fuerte, enfrentan a la contra buro-
crática y hasta logran cambiar al administrador del Ingenio. Ven-
den los “Norte Revolucionario” a los trabajadores, que son muy
bien recibidos .
“Desde que nosotros estábamos en el Sindicato se tomó 16
veces la fábrica, en todo esto andaba Santucho, la gente lo apre-
ciaba mucho, y decía que no interesaba como pensaba él, si era co-
munista pero venía a luchar por nosotros. Ya se deben imaginar
cómo nos poníamos de contentos. Fue así que lo hicieron hablar en
asambleas varias veces. Les aclaro que cuando había muchos paros
la gente le decía que sería lindo dejar un jornal todos los meses para
comprar armas porque con hondas ya no hacíamos nada”.
Para 1965, rechazan las candidaturas que quería imponer la
burocracia sindical vandorista y en plenarios obreros logran im-
poner sus propios candidatos. Así es como Leandro Fote es pro-
clamado en San José candidato a diputado provincial y en las
elecciones logra ser elegido. Leandro impulsa una serie de leyes
revolucionarias para lo que era la industria azucarera, pero todo
queda frustrado por el golpe de Estado del ’66.
El 25 de mayo de 1965 el Negrito participa del Congreso fun-
dacional del PRT en el sindicato de peluqueros en Capital.
Al calor de múltiples luchas, tomas de fábrica, paros, sabota-
jes, toma de rehenes, choques con la policía, choques con el ejér-
cito y rompehuelgas, el Negrito se va formando como revolucio-
nario. En 1967 la situación explota, la dictadura de Onganía cierra
11 Ingenios entre los cuales estaba el San José. Las luchas se ge-
neralizan y la represión aumenta. El negrito Fernández es enviado
a Cuba a recibir instrucción militar, permanece 8 meses.
A su regreso encuentra el partido sumergido en una crisis in-
terna, sectores pequeñoburgueses no estaban de acuerdo en la
21
táctica armada que los trabajadores cansados de represión y
muerte pedían a gritos. Antonio fue un importante defensor de
esta última postura y recorrió el país buscando apoyo de los
demás compañeros. Finalmente se impone la posición de comen-
zar la lucha armada como camino al socialismo y en el Vº Con-
greso en que participa se funda el Ejército Revolucionario del
Pueblo. El Congreso se llevó a cabo en las Islas Lechiguanas
frente a San Nicolás, entre el 28 y 31 de Julio de 1970. Antonio
fue elegido miembro del Comité Central del PRT.
El negrito Fernández aprovechó cada momento libre para
aprender nuevamente a leer y a escribir ayudado por los compa-
ñeros. Torciendo su destino, se lo veía leyendo textos marxistas
ayudado de un diccionario. Antonio pasa a ser el prototipo de
obrero revolucionario indispensable para la revolución socialista a
la que se aspiraba llegar. Su humildad, sus posiciones claras y re-
volucionarias, su carisma y llegada con los obreros tucumanos lo
van convirtiendo en ejemplo para todos los militantes del partido.
Participa de diversas acciones del ERP, como el intento de li-
beración de Santucho en Villa Quinteros o el intento de secuestro
del Gral. Alsogaray, conocido por la represión a los guerrilleros
del EGP y por sus fuertes ideas anticomunistas. En aquella ac-
ción, el Negrito utiliza sus conocimientos de boxeo para reducir
al Gral. Alsogaray, es introducido en un auto y cuando le explican
que estaba bajo poder del ERP éste reacciona, empuja a los com-
pañeros y logra escapar.
A fines de 1971, durante un allanamiento, fue herido en una
pierna y capturado por la policía. Por 3 días sufrió torturas y una
vez legalizado, juzgado y condenado a cadena perpetua. Su com-
portamiento en la cárcel fue ejemplar, aprovechó la estadía para
consolidarse ideológicamente. Un escrito llamado “Informe sobre
el problema azucarero” fue realizado en aquellos días y logró ser
sacado de la cárcel y publicado por el partido.
El 25 de Mayo de 1973 la presión popular logró arrancar de
las cárceles del país a los presos políticos, finalmente amnistia-
dos por Cámpora. El negrito Fernández vuelve a su puesto de
lucha. Reorganiza, junto al Gringo Menna, la Regional Tucumán.
Visita Cuba en el 20º aniversario del asalto al cuartel Moncada y
logra saludar en persona a Fidel Castro y otros altos dirigentes
de la revolución cubana. De regreso se reincorpora al Buro Político
y asume como responsable del Frente Sindical.
22
El año 1974 comienza con una feliz noticia: su compañera Gra-
ciela del Valle Maorenzic le informa que está embarazada. El Ne-
grito seria padre a fines de agosto.
En enero participa de la reunión en Moreno en que se funda
la Juventud Guevarista, en ella un participe recuerda sus pala-
bras: “Si sos estudiante, como joven guevarista debes ser el mejor
(...) si sos tornero, como joven guevarista debés ganarte el res-
peto de tus compañeros siendo el mejor tornero”.
A principio de 1974 el partido lo designa para formar parte
del primer grupo que conforma la Compañía de Monte Ramón
Rosa Jiménez. Forma parte de su Estado Mayor y participa de la
Toma de Acheral el 30 de Mayo de 1974. Ocupan la comisaría,
central telefónica, estación ferroviaria y rutas de acceso. Luego
de esa acción se queda en la provincia asumiendo como respon-
sable de la regional .El negrito conocía la zona y tenía gran lle-
gada con la gente de las poblaciones cercanas a donde se
encontraba la Compañía de Monte.
A principio de Agosto de 1974, el Negrito fue convocado para
dirigir una de las columnas de la Compañía de Monte cuyo obje-
tivo era copar el Regimiento 17º de Infantería Aerotransportada
de Catamarca. Dicha acción se llevaría a cabo en simultáneo con
el copamiento de la Fábrica militar de Villa María, en Córdoba.
El 9 de Agosto partió de Tucumán en un ómnibus alquilado
junto a 47 compañeros, reducen al chofer y se unen al grupo de
la Compañía de Monte que se encontraba a 9 km. al norte de la
capital Catamarqueña y que transportaba las armas para la ac-
ción. Acampan y a la noche siguiente -mientras se preparaban
para realizar la acción- no detectaron que 2 ciclistas pasaron junto
al ómnibus y más tarde informarían a la policía la presencia de
los combatientes del ERP.
A las 00.30 hs del 11 de Agosto la policía llega y rápidamente
comienza un tiroteo, en medio de la oscuridad, la confusión y el de-
sorden, los combatientes del ERP quedan divididos en 2 grupos,
uno que lograría llegar al campamento en Tucumán y otro -coman-
dado por el Negrito Fernández- buscaría infructuosamente el ca-
mino de regreso sin éxito. Junto a 18 guerrilleros, acamparon en
las cercanías de la quebrada de los Walther, a 3 km de la Iglesia
de Capilla del Rosario, en el pueblo de San José de Piedra Blanca.
Algunos compañeros fueron enviados a buscar alimentos,
buscar una salida y vigilar los movimientos del enemigo.
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Entre ellos estaba Juan Carlos Durdos, un gran luchador que
nos dejó el pasado 29 de Julio, que fue arrestado y pasaría largos
años en las cárceles de la dictadura.
El lunes 12 la policía detecta a los combatientes del ERP, el
ejército se hace cargo de la situación, cerca a los compañeros que
a esa altura carecían de toda posibilidad de resistencia armada -
ya que se habían quedado sin municiones y sin posibilidades de
rendirse. El Negrito, junto a 17 compañeros, son acribillados. Sus
cuerpos sin vida son cargados como bolsas de papas, fotografia-
dos y abandonados en un galpón.
Los responsables, que fueron condenados en 2008 a cadena
perpetua, fueron liberados en 2016.
A fines de Agosto de 1974 el Negrito Fernández fue padre de un
varón que no llegó a conocer, se llama Andrés y hoy tiene 43 años.
La compañera del Negrito fue secuestrada junto a María de
las Mercedes Gómez de Orzacoa, el 21 de marzo de 1975 en el
barrio General Paz, en Córdoba. Permaneció cautiva en el Depar-
tamento 2 de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2). Tenía
27 años. Aún continúa desaparecida.
El Negrito fue velado en el local del sindicato de Obreros del
Ingenio San José. Una multitud lo despidió en medio de demos-
traciones de profundo dolor. Fue enterrado en el cementerio de
Yerba Buena.
Escribió Santucho en el editorial de El Combatiente Nº131:
“La pérdida que constituye su caída para el proletariado revolu-
cionario, para nuestro Partido y para la revolución socialista ar-
gentina es inconmensurable. Antonio Fernández por su origen de
clase, sus formidables cualidades y su larga experiencia en el Par-
tido es uno de los pilares fundamentales en la edificación del PRT,
del ERP y de nuestra dirección.”

¡ANTONIO DEL CARMEN FERNANDEZ, NEGRITO, PRESENTE!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

24
DE MARIO A ROBY
El árbol genealógico del Roby es algo particular: en él encon-
tramos un soldado del ejército del norte que comandado por Ma-
nuel Belgrano peleó en la batalla de Tucumán y luego se trasladó
a Santiago del Estero, cerca de la frontera con Tucumán donde
vivió en la pobreza. Uno de los abuelos del Roby de nombre Fra-
gedo formó pareja con una lavandera analfabeta de ideas radica-
les, admiradora de Leandro N. Alem y tuvieron 8 hijos.
Su situación era de extrema pobreza hasta que su vida da un
giro imprevisto: gana la lotería y se hace de una importante suma
de dinero que con el tiempo va dilapidando hasta que con lo úl-
timo que le queda compra un aserradero. El mayor de sus hijos
se llamaba Francisco Rosario Santucho y que forma pareja con El-
mina Juárez, una maestra rural de una familia de clase media con
firmes ideas religiosas. Se casan con no pocos conflictos familia-
res y tienen 7 hijos. Luego de una larga enfermedad, Elmina fa-
llece. Después del duelo típico con sus costumbres, Francisco
formará nueva pareja con la hermana de Elmina, la también
maestra Manuela del Carmen Juárez con quien tendría tres hijos
más. El mayor de ellos fue Mario Roberto Santucho,l que nació en
Santiago del Estero el 12 de agosto de 1936.
“Siguiendo la costumbre de la época, pocos días después de
nacido el bebé, su madre lo llevo a casa de la curandera del pue-
blo (que se llamaba entonces Mercedes) para que le de salud y
bendición, era también adivina y al verlo dijo asombrada y lamen-
tándose; “Ay niña, será como un rey, algo grande que llegara lejos
pero no llegará a su objetivo y todos sufrirán porque el barro y la
sangre amasados en el azar de Dios partirán su cabellera ne-
grita”. (Relato de Marcela Santucho)
“Es un muchacho color subido, cabellera negra ala de cuervo,
piel aceite ladrillo, boca color tomate, dentadura de astuto soña-
dor, dulce y terco... ¿qué porcentaje tendrá de indio? Y algo más
todavía, algo importante, es un soldado nato. Sirve para el fusil,
las trincheras, el caballo.” (Witold Gombrowicz).
El padre del Roby era procurador judicial y fue diputado de la
UCR. Mario Roberto fue su séptimo hijo varón, lo que lo hizo
acreedor de un padrino notorio: el presidente de ese entonces
Agustín P Justo.

25
Afortunadamente nada heredó de su ideología vende patria
aunque si su tercer nombre. Este hecho determinó que Mario Ro-
berto Agustín fuera bautizado 2 veces, una a los pocos días de
nacer y otra en la Catedral, con el presidente.
El trabajo de don Francisco le permitió recorrer todo el norte
de la provincia donde abundaban los obrajes pobres en medio de
selvas impenetrables, semiáridas y despobladas. Para los cam-
pesinos pobres y explotados miserablemente se convirtió en una
especie de caudillo que luchaba por ellos. Con el golpe de 1930
su vida se centra en la ciudad de Santiago de Estero donde tiene
una activa vida social, incluso fundó el Jockey Club y el Club At-
lético Estudiantes. Años después fue diputado y poco más tarde
expulsado de la UCR por diferencias con el gobernador, al que
acusó de no cumplir las promesas electorales
La madre del Roby fue quien cuidó de los hijos de don Fran-
cisco mientras su mujer estaba enferma, era maestra y tenía pro-
fundas ideas católicas.
En este contexto fue que nació y se crió Mario Roberto Santu-
cho. De niño se destacó por su excelente memoria, era un gran
jugador de ajedrez, excelente basquetbolista y bailarín de dan-
zas folklóricas, incluso a los 4 años ya leía el Martin Fierro.
Fue un adolescente muy estimulado por la influencia de sus
hermanos, en su casa eran comunes las discusiones políticas ya
que entre ellos había socialistas, peronistas y nacionalistas. Fran-
cisco René Santucho, su hermano mayor, era dueño de la librería
Aymara y fundador del centro cultural Dimensión donde se reali-
zaban distintas actividades culturales con participación de reco-
nocidas personalidades. En aquel entonces Francisco estaba
influenciado por las ideas nacionalistas indoamericanistas , más
tarde fundaría junto a su hermano Asdrúbal el FRIP (Frente In-
doamericano Popular), uno de los partidos que daría origen al
PRT. Si bien el Roby vivía en un clima de efervescencia política
dentro de su propia casa y las distintas posiciones habrán in-
fluenciado en algún modo Francisco René será su mayor refe-
rente. El lo introducirá en el indoamericanismo, el revisionismo
histórico, en los textos de Scalabrini Ortiz, Manuel Gálvez, Raúl-
Víctor Haya de la Torre, etc. Toda una postura que iba en contra
de la cultura liberal porteña que miraba hacia el exterior.
Como estudiante era uno de los mejores, un tanto tímido pero
muy juicioso para razonar.
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Durante sus estudios secundarios establecería amistad con
Raul Rizzo Patron (asesinado por la triple A en 1974) con quien
participaría en una publicación llamada “el chasqui” que además
de temas estudiantiles trataba sobre la historia de Santiago del
Estero y la exaltación de los caudillos federales.
Para 1954 el Roby se trasladaría a Tucumán para comenzar su
carrera universitaria de contador público. Los últimos años de un
gobierno peronista entregado y sin rumbo, el golpe del 55, la re-
sistencia peronista y la política represiva de la dictadura irán de-
purando su posición política hacia posiciones más cercanas a la
izquierda sin abandonar el indoamericanismo. Dentro de la facul-
tad ira acercándose al marxismo a través de los textos de Silvio
Frondizi y Jorge Abelardo Ramos, más cercanos al trotskismo.
En 1957 debió dejar transitoriamente sus estudios para hacer
el servicio militar en la escuela de Aviación en Córdoba. Se des-
tacó como gran paracaidista y fue el mejor tirador de su clase.
Pero además de aprender estas disciplinas también pudo com-
probar la profunda podredumbre que rodeaba la institución mili-
tar, los maltratos, el racismo y clasismo de los instructores le
produjeron profunda indignación y el sentimiento de que de al-
guna forma había que luchar contra todo eso.
El 23 de Febrero de 1958 Mario Roberto votara por primera
vez, ya era conciente que nada se podía esperar de los partidos
políticos burgueses y como no podía ser de otra forma voto en
blanco.
A mediados de 1958, Mario junto a otros estudiantes, fundan
el MIECE (Movimiento Independiente de Estudiantes de Ciencias
Económicas), una nueva agrupación que serviría de alternativa
al MUR (constituido por radicales, socialistas y comunistas) y al
Humanismo (constituido por católicos, liberales y conservadores).
Dentro del MIECE militaron entre otros Juan Manuel Carrizo y
Jorge Sbedico, futuros militantes del PRT caídos en la lucha por
el socialismo. La agrupación de a poco buscara salir de los límites
estudiantiles tomando contacto con la clase obrera y sus luchas.
Seria común las charlas en los ingenios azucareros.
Por aquellos días su voracidad por la lectura lo llevaría a tomar
contacto con las principales obras de Marx, Engels, Lenin,
Trotsky, Hegel, Feuerbach, etc.
Cabe mencionar que la formación política del joven Roby se
da en un contexto mundial de pleno auge de la guerra fría, donde
27
los gobiernos militares anticomunistas se alzaban con el poder
en la mayoría de los países latinoamericanos con su constante re-
presiva en lo político. Además en Cuba el ejército rebelde lide-
rado por Fidel Castro y que contaba con el Che Guevara se
encontraba en plena lucha. El triunfo revolucionario cubano , su
orientación socialista y la formación de una “ nueva izquierda”
latinoamericana, más humana , más cercana a nuestra realidad,
ejercería una influencia decisiva en toda una generación (y las
posteriores también) y terminaría de redondear la formación del
ser político del Roby, sin dejar de mencionar que nunca se cerró
a nuevas ideas ni a los aprendizajes que los distintos sucesos his-
tóricos iban dejando.
En 1981 su hermano Amílcar dijo: “Dos eran las característi-
cas más importantes del Roby como revolucionario: su apertura
a las nuevas ideas y conceptos y la aplicación del método cientí-
fico para interpretar la realidad”.
Volviendo al MIECE en 1959 triunfa en las elecciones y el
Roby pasa a dirigir el centro de estudiantes. El crecimiento del
MIECE lo lleva a conquistar otras facultades y a tomar contacto
con la FOTIA (Federación Obrera Tucumana de la Industria azu-
carera). También cabe destacar que desde el primer momento el
MIECE asumió una postura de apoyo a la revolución cubana, cosa
que no ocurrió en toda la izquierda (Nahuel Moreno la clasificó
como revolución gorila).
En la primavera de 1959 conocería a Sayo, Ana María Villa-
rreal, que estudiaba la carrera de Arte en Tucumán. Sus primeras
charlas giraban en torno al arte y el papel que este debía jugar
en la lucha revolucionaria. Lo cierto es que Roby quedo flechado
instantáneamente. Prueba de esto es la carta escrita a Sayo pocos
meses después:
“Querida mía; Si necesitaba una confirmación de lo que siento
por vos es ese inexpresable aliento del amor, que los largos días
de nuestro alejamiento me han dado. Este necesitar tenerte a mi
lado, el irreemplazable vacío de tu presencia. Este desesperado
anhelo de abrazarte, de adorar cada uno de tus gestos, de besar
como siempre tus cabellos, tus mejillas, tus párpados cerrados,
de morder la brevedad de tus pestañas. Todo ello me envuelve
de una angustiosa felicidad.
Todos los momentos que compartimos son mis compañeros
en la espera. Recuerdo nuestras conversaciones, nuestros en-
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cuentros, losmomentos que pasamos juntos. A veces me parece
no poder soportar el alejamiento. Es que te quiero, Sayo, te quiero
más de lo que te he dicho nunca. Nuestra conversación del miér-
coles, lo que vos me dijiste acerca del cariño, me han hecho pen-
sar mucho. Yo creía expresar suficientemente lo que siento. De
acuerdo a tus palabras no te he mostrado todo lo que significas
para mí, por eso deseo más que nunca dedicarte todos los días
que esté en Tilcara. Pienso ir a Tartagal el 8 y podría quedar un
día en Salta, ¿no habrá dificultades? voy a estar en casa del 30 al
6, escribime allí o llámame al 2951. Te quiero y te necesito, Roby
Te escribí esta poesía: “Cervatillo tibio enamorada, busco res-
catarte de los siglos, Volver de nuestro tiempo sin fronteras, bo-
rrar con largos besos lo imborrable, restituirnos el vuelo de los
pájaros, la suave caricia de la noche, compartir sin temores lo in-
finito hacer de cada instante, brillantes astros para este cielo os-
curo, ahora después de cuatro noches de vigilia, te presiento
tendida en mi costado, serena, posesiva, asida de mi mano, en
camino hacia la eternidad”.
También a finales de aquel trascendental año tomaría con-
tacto con el profesor norteamericano Roland Thomas Ely, a quien
el Roby invitaría a dar un seminario en la facultad. Roland era es-
pecialista en historia de la industria azucarera y tenía contactos
con los miembros del movimiento 26 de julio cubano aun antes
de la toma del poder. Si bien no acordaba del todo con Roby en
sus posturas políticas surgió una relación amistosa entre ambos
y el proyecto de visitar Estados Unidos y contactar con la revolu-
ción cubana.
A fines de 1959 y comienzos de 1960 el país y la izquierda na-
cional se veía conmovida por la experiencia de Uturuncos, la gue-
rrilla peronista instalada al sur de Tucumán. La posición de
Santucho al respecto fue de apoyo, incluso junto a sus hermanos
ayudaron a esconder algunos de sus miembros. En tanto en Pa-
labra Obrera, el otro partido que daría origen al PRT generaría
un foco de conflicto entre los que estaban a favor (Ángel Bengo-
chea y su grupo) y los que se oponían (Nahuel Moreno y los
demás).
En 1960 se reunió con Cooke con quien acordaba en varios as-
pectos como el papel revolucionario de la clase obrera y la lucha
contra la burocracia sindical, pero no acordaban en un aspecto
fundamental: el papel de Perón como líder revolucionario.
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Roby creía firmemente que la clase obrera debía deshacerse
de la conducción burguesa. Aquel año viajo a Brasil y Paraguay,
y estuvo un tiempo en Bs. As.
El 15 de junio de 1960 Roby se casa con Sayo en un registro
civil del centro de Tucumán, la pareja decide no casarse por igle-
sia lo que ocasiono el disgusto familiar.
A comienzos de enero de 1961 la pareja emprende un viaje
hacia los Estados Unidos siguiendo la ruta del pacifico y reco-
rriendo la columna vertebral de nuestro continente y sus diferen-
tes realidades. El viaje lo llevaría a la Cuba revolucionaria donde
presencio el 16 de abril de 1961 el discurso en el que Fidel Castro
anunciaba la orientación socialista de la revolución:
“Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que es-
temos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la
dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu
de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”.
“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en
sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en
las propias narices de Estados Unidos!”
“¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fu-
siles!; ¡y que esa Revolución socialista la defendemos con el valor
con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos
a los aviones agresores”.
“Y esa Revolución, esa Revolución, esa Revolución no la de-
fendemos con mercenarios; esa Revolución la defendemos con los
hombres y las mujeres del pueblo”.
El impacto de aquellas palabras escuchadas en el mismo
lugar de los hechos rodeado por la euforia de un pueblo protago-
nista de la lucha genero un cambio fundacional en el joven Roby.
Al volver sus convicciones eran más fuertes que nunca. El 9 de
julio de 1961, unos 30 militantes, en su mayoría santiagueños y
tucumanos dirigidos por Francisco y Asdrúbal Santucho, realizan
el Congreso que da origen al FRIP.
Aquel Congreso fijó algunos principios básicos:
1. La inferioridad de los latinoamericanos era consecuencia
de la opresión económica que padecían desde la colonización es-
pañola.
2. El atraso de Latinoamérica era consecuencia de la domina-
ción estructural causada por la dominación imperialista.
3. En la Argentina como en el resto del continente, las castas
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exportadoras resultaban cómplices del yugo imperialista.
4. La aceptación de la libertad política sin tener en cuenta la
opresión económica significaba legalizar el sistema de exporta-
ción.
5. Los partidos políticos, al prestarse a la estafa descripta en
(4) se convertirán en encubridores de las castas exportadoras.
6. La lucha por las transformaciones revolucionarias era un
deber histórico de las nuevas promociones.
7. La revolución cubana merecía la más absoluta solidaridad
de los patriotas latinoamericanos y debía ser defendida del rotulo
de “comunista” que le atribuía el imperio.
Aquel mismo año nacería su primera hija Ana y al año si-
guiente su segunda hija, Marcela.
Mientras terminaba su carrera universitaria intensifica su mi-
litancia en el FRIP que tenía presencia en el movimiento estu-
diantil y en la industria azucarera entre los obreros y los cañeros.
Aquel 1962 el Roby conocería a Leandro Fote, dirigente de la
FOTIA y a Hugo Santilli que era médico del sindicato, ambos mi-
litantes de Palabra Obrera. Este trascendental hecho marcaría el
primer contacto del Roby con aquel partido. También conocería
a un joven, el “Negrito” Fernández, obrero del Ingenio San José
y futuro miembro del BP del PRT, asesinado en 1974.
El 28 de julio de 1962 los obreros con apoyo de toda la población
toma el ingenio San José, el Roby participaría activamente de
todos esos sucesos como uno más de aquel pueblo, armado, lleno
y viniendo entre la gente, resistiendo la represión, organizando a
los trabajadores y al pueblo. Esta experiencia y las siguientes lu-
chas en San José introdujeron al Roby en la idea de que la violen-
cia era indispensable para emprender las grandes contiendas, que
estas solo podrían triunfar con todo el pueblo unido y que no se
podía confiar en la burocracia sindical pro patronal porque al menor
descuido entregaría toda la lucha al enemigo.
Hasta su cierre, el ingenio San José fue tomado 16 veces, y
como dijo el negrito Fernández “en aquellas luchas estaba el
Roby”. Porque la militancia de Santucho en el FRIP era muy in-
tensa, recorría la provincia en colectivo o haciendo dedo, partici-
paba de todas las asambleas que podía, redactaba, imprimía y
repartía volantes.
En 1963 finalmente se recibe de contador público y trabajo en
el sindicato San José. Participoó del VIº Congreso de la FUA (Fede-
31
ración Universitaria Argentina) como delegado del MIECE impul-
sando junto a muchos estudiantes la unión obrero estudiantil para
enfrentar a la oligarquía y el imperialismo. Recorre junto a Fran-
cisco, su hermano, los obrajes de quebracho de Santiago del Estero,
aprende quechua, alfabetiza obreros, etc. En invierno de aquel año
se reúne con Nahuel Moreno, luego de una serie de contactos entre
ambas organizaciones. Ambos proyectan intensificar la relación y
evaluar una posible futura fusión de ambas. Para el Roby significaba
ampliar sus horizontes geográficos, PO tenía alguna presencia en
industrias importantes de Bs As y en el movimiento estudiantil.
También entrar en contacto con una experiencia militante diferente.
La unión PO-FRIP se fue sellando no sin varios conflictos internos
dentro del FRIP donde varios de sus militantes no estaban de
acuerdo en asumir el trotskismo ni en la organización celular parti-
daria lo que provoco la separación de varios militantes pro-peronis-
tas y nacionalistas. Por otro lado Palabra Obrera abandonaría su
estrategia de entrismo en el movimiento peronista.
En enero de 1964 se realiza el último congreso del FRIP antes
de completar la fusión con Palabra obrera, donde el liderazgo del
Roby se consolida. Comienza a editar Norte revolucionario, el
nuevo organismo de prensa del FRIP. En esta publicación apare-
cen las conclusiones del congreso tituladas “El proletariado rural
detonante de la revolución argentina”, las tesis allí desarrolladas
son las siguientes:
*La República Argentina es un país semicolonialseudoindus-
trializado.
*La burguesía nacional en su conjunto, es incapaz de luchar
por la liquidación de la dependencia en nuestra patria o por un
desarrollo nacional e independiente. Sólo sectores minoritarios -
la pequeña y mediana burguesía industrial- pueden jugar un
papel de aliados circunstanciales con el proletariado en la lucha
antiimperialista.
*La seudoindustralización acentúa los desniveles regionales,
y aumenta lasupe explotación de los obreros de las zonas colo-
niales más atrasadas.
*La burocracia sindical centralizada en buenos Aires es el
principal obstáculo para el desarrollo del proletariado, y debe en-
frentársela sobre la base del movimiento obrero del interior.
*En la República Argentina, el eslabón más débil de la cadena
es el Norte Argentino.
32
*El proletariado rural, con su vanguardia y el proletariado azu-
carero es el detonante de la Revolución Argentina.
*En toda Indoamérica, el proletariado rural es el sector más
combativo de la clase obrera por su carácter de enemigo irrecon-
ciliable del imperialismo y por la súper explotación a que se ve
sometido.
*El papel del proletariado urbano en el proceso de la revolu-
ción argentina no se desmerece por el carácter detonante, inicia-
dor de la revolución que posee el proletariado rural.
*El proletariado rural incorporará fácilmente al campesinado
a la lucha por la liberación nacional y social.
*El FRIP como vanguardia en construcción de la Revolución
Argentina, debe dirigir su trabajo de desarrollo sobre la base so-
cial de los trabajadores rurales, especialmente sobre la FOTIA y
la FOSIF, sin descuidar el trabajo sobre los otros sectores, en es-
pecial el proletariado urbano.
Para facilitar la fusión hubo intercambio de militantes entre
ambas organizaciones, Ernesto González, militante de PO vivió
un mes con el Roby y en un relato de aquella estadía recordaba
la casa inhóspita y humilde en que vivía, que andaba de acá para
allá con una motoneta destartalada y sin un peso en el bolsillo,
vestido más que humildemente y poca atención le prestaba a su
aspecto personal. Era uno más de los obreros tucumanos. Como
dijo Marx “no es la conciencia de los hombres la que determina
su existencia, sino, al contrario, es su existencia social la que de-
termina su conciencia”. Entre algunos de sus comentarios (algu-
nos poco felices) Ernesto recordó que prácticamente el Roby solo
hizo un piquete en una huelga de transportes, que tenía una gran
voluntad y que estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio.
En 1964 nace su tercera hija, Gabriela. Las tres niñas y su
madre deben mudarse a Santiago del Estero por la apremiante
situación económica y la vida semiclandestina del Roby que via-
jaba seguido a Bs As, pero que al volver estaba nuevamente entre
los cañeros, incluso organizando una escuela para los hijos de los
zafreros. En Bs As toma contacto con otra realidad y con las lu-
chas obreras de las grandes fábricas. A Santucho le molestaba la
forma grandilocuente de expresarse de los porteños de los que
tenía una desconfianza importante, a los porteños le llamaba la
atención sus formas humildes “era flaco, morocho, un poco nari-
gón, con pinta de indio y zezeaba”.
33
Toda esta experiencia llenaba de optimismo al Roby sobre
el futuro partido que se vislumbraba.
En 1965 el Roby se entusiasma con la experiencia electoral
tucumana, donde surgen candidatos obreros elegidos en asam-
bleas populares que llevan a Leandro Fote y 2 simpatizantes del
FRIP (Ruera y Romano) a convertirse en Diputados provinciales
e impulsar proyectos y leyes que desafiaban a los todopoderosos
ingenios azucareros. Lamentablemente el golpe del año siguiente
terminaría con esta gran experiencia que debería ser rescatada.
El 23 de mayo de 1965 Santucho y un centenar de militantes
llegan a Bs. As. para concretar la fusión.
El día 25, en el sindicato de peluqueros situado en el barrio
de Once, se realiza el 1º Congreso y se funda el PARTIDO REVO-
LUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES.
Dejando de lado las desventajas, evaluando como un salto
cuali y cuantitativo, nacía el PRT, un partido de unos 150 militan-
tes, de organización celular, clandestino, y con un periódico mi-
meografiado titulado “la Verdad”. Moreno fue elegido secretario
general y el Roby miembro del Comité Central.

34
DE ROBY A LA ETERNIDAD
El 28 de Junio de 1966 se consuma un nuevo golpe de Estado,
Ongania en nombre de la burguesía y las multinacionales extran-
jeras deponen a Illia y toman el poder. Entre sus medidas se des-
taca la represión al movimiento estudiantil universitario y el cierre
de once ingenios azucareros. Con respecto a la primera el MIECE
se transforma en Frente de Estudiantes programáticos de Cien-
cias económicas que actuaría en coordinación con el resto del mo-
vimiento estudiantil en resistencia. Respecto al cierre de los
ingenios el Roby participaría activamente en aquellas luchas, no
solo imprimiendo volantes clandestinamente y repartiéndolos,
sino incendiando cañaverales, boicoteando la producción de los
grandes terratenientes aliados al poder, dando instrucción militar
a los obreros etc. ,esas luchas no incluían solo a los obreros azu-
careros ,sino a todo el pueblo unido.
La represión fue recrudeciendo y la gente fue mutando en su
estrategia de defensa, requiriendo cada vez mayores medios para
enfrentar a las fuerzas represivas. Las primeras muertes no tar-
daron en sucederse: Hilda Molina (Santucho formaba parte de las
mismas columnas que fueron reprimidas a tiros), Santiago Pam-
pillon en Córdoba y demás. Esto no hizo más que acrecentar la
bronca e indignación del pueblo y se su mismo seno va gestán-
dose la necesidad de armarse para enfrentar la represión. Lo
cierto es que el pueblo tucumano resistía como podía, incluso con
armas, machetes, hachas, piedras, etc.
El Roby recoge toda esta experiencia y las necesidades del
pueblo de un salto cualitativo y cuantitativo en la lucha de clases
y comienza a transmitir al partido lo que en realidad era una de-
manda del pueblo: la necesidad de la lucha armada, las condicio-
nes objetivas y subjetivas para su implementación estaban dadas
y se estaba ante una situación pre revolucionaria. Cabe mencio-
nar que el mismo análisis y a las mismas conclusiones llegaron
varias jóvenes agrupaciones que nacían al calor de esas luchas y
la represión dictatorial. Sin embargo los partidos tradicionales no
acordaban con esta estrategia, incluso Nahuel Moreno se oponía
con firmeza.
En este contexto el PRT realizó el IIº Congreso, para adaptar
la estructura al nuevo contexto dictatorial.

35
El germen de la futura crisis dentro del partido estaba bro-
tando en torno al tema de la lucha armada. A fines de febrero San-
tucho es detenido por sus tareas de agitación y pasa 24 días en
el Penal de Villa Urquiza, termina saliendo bajo fianza.
El debate interno se hace cada vez más intenso. En la víspera
del 4º Congreso, Santucho explicaba que no podían ir a la reta-
guardia de la lucha obrera en Tucumán y que el pueblo deman-
daba un cambio de estrategia, que Moreno no estaba dispuesto
a aceptar. Con mayoría de militantes del norte y muchos de los
principales centros urbanos, finalmente triunfa la postura defen-
dida por el Roby y antes de celebrarse el 4º Congreso, Moreno y
su grupito dejan el partido al verse en minoría. Cabe mencionar
que muchos militantes que provenían de Palabra Obrera origi-
nalmente no acompañaron a Moreno, incluso tenemos el caso de
Luis Pujals quien demostró ser un firme defensor de la postura
de lucha armada, incluso viajando por todos lados, reuniéndose
con compañeros, para evitar que se vayan con Moreno.
El 4º Congreso se realizó en los fondos de una iglesia en La
Boca, participaron unos 50 militantes (ya sin los morenitas) y dis-
cutieron el documento “El único camino hacia el poder obrero y
el socialismo” realizado por Santucho junto a los militantes Prieto
y Prada. El Roby era uno más entre aquellos militantes, era muy
sobrio al hablar, sin discursos interminables ni repetitivos ni
grandilocuencias. El documento en cuestión rescata los aportes
de los diferentes referentes revolucionarios a través de la historia
en cuanto a la estrategia de poder y lucha armada
Luego del 4º Congreso, el PRT sale fortalecido, se ampliarían
los métodos de lucha adaptándolas al actual contexto de la lucha
de clases y Oscar Prada sería nombrado secretario general del
partido, cuyo periódico pasaría a llamarse El Combatiente. En
tanto el Roby sería el jefe del comité militar y de propaganda po-
lítica. Un par de semanas después viajó a Cuba junto al Negrito
Fernández, Luis Pujals y el indio Bonet, para realizar cursos de
adiestramiento militar. Tanto el Roby como el resto de los compa-
ñeros emprenderían el camino de la lucha armada sin experiencia
ni conocimientos técnicos en la materia. Todo estaba por hacerse.
La estadía en Cuba duró 2 meses. Desde ahí viajó a España,
donde visitó a su hermano Julio, que estudiaba teología, y poste-
riormente a Francia, para tomar contacto con la 4ª Internacional (que
reconocería al PRT-El Combatiente como seccional en Argentina).
36
Mientras estaba en Francia junto al indio Bonet les tocó pre-
senciar los sucesos conocidos como “el mayo francés”, caracte-
rizado por una sucesión de protestas que partieron de los
movimientos estudiantiles y que se contagió a los sindicatos
obreros, generando una protesta jamás vista donde abundaron
las barricadas, los combates callejeros y las manifestaciones mul-
titudinarias. Además, dejó como corolario la importancia de la
unidad obrero estudiantil para enfrentar al poder oligárquico.
Estas enseñanzas recorrerían el mundo entero y tendrían su co-
rroboración vernácula en nuestros cordobazos, rosariazos, tucu-
manazos, mendozazo y demás revueltas de finales de la década
del 60. Sin lugar a dudas, presenciar aquellas gigantescas mani-
festaciones, habrá impactado fuertemente en el Roby .
A fines de Junio de 1968 ya estaba de vuelta en Tucumán tra-
tando de recuperar la relación con Sayo, que no pasaba por su
mejor momento, y organizando los primeros grupos que realiza-
ban entrenamientos en el monte tucumano (cerca de Caspi-
chango) y dispuesto a resolver uno de los principales obstáculos
que retrasaba la implementación de la lucha armada: la falta de
dinero para su financiación.
El 7 de Enero de 1969, bajo el nombre de “Comando sargento
Cabral” y sin demostrar fines políticos para no poner en evidencia
los fines del partido , un grupo de militantes del PRT comandados
por el Roby Santucho y que contaba en sus filas con Rubén Bonet,
Alejandro Ulla, Sidel Negrin, Rubén Batalles y seguramente algu-
nos militantes que actuaron como apoyo, entró al Banco Provincia
de Escobar y actuando con energía pero sin violencia, con rapidez
y seguridad, extrajeron US$ 213.000. No hubo muertos ni heridos.
Unos días después fueron detenidos Sidel Negrin y Rubén Bata-
lles y a pesar de haber sido torturados y picaneados durante va-
rios días no lograron sacarles ningún dato. Santucho logró
escapar milagrosamente en bicicleta y disfrazado, y a partir de
ese día debió pasar a la clandestinidad.
Mientras se sucedían los preparativos para comenzar con el
accionar armado generalizado el país se vio conmovido con una
serie de puebladas cuyo pico sin lugar a dudas fue el Cordobazo,
del 29 de mayo de 1969.
Esas puebladas marcaron el pico de enfrentamiento con la
dictadura de Ongania y a la vez demostraron la importancia de
la unidad obrero estudiantil.
37
Muchos militantes del PRT estuvieron resistiendo tras las ba-
rricadas en las distintas ciudades, en Córdoba el Roby participó
junto a compañeros como Domingo Menna y Carlos Germán del
Cordobazo, sin embargo el partido aún muy joven casi no tuvo
presencia como tal. Claramente asimilaron las enseñanzas de
estas importantes experiencias y visualizaron que era menester
intensificar el accionar armado ante el nuevo contexto favorable
dentro de la lucha de clases.
En octubre se convocó a una reunión de urgencia del comité
central del PRT, donde el Roby proyectó el comienzo de la activi-
dad armada a mayor escala mediante un plan de diferentes ac-
ciones para darse a conocer. Sin embargo, esto se frustra por la
detención de un estudiante tucumano que termina dando los
nombres de más de 100 miembros del partido y provoca la deten-
ción de por lo menos 8 de ellos. Esto obliga a muchos militantes
a pasar a la clandestinidad con los problemas que ello conlleva.
A esa altura el Roby estaba perfectamente identificado por la
policía que lo buscaba intensamente. Finalmente el 24 de noviem-
bre de 1969 en pleno desbande del partido fue detenido por la
policía en el centro de San Miguel de Tucumán. Como era común
en aquellos días fue torturado y luego legalizado.
Fue trasladado a la comisaria de Villa Quinteros (Tucumán).
La dirigencia partidaria aprovechó para anular lo planificado res-
pecto al comienzo del accionar armado y de paso destituir a San-
tucho de sus responsabilidad en el comité militar.
Era indispensable sacar al Roby cuanto antes de la cárcel
para resolver este conflicto. Desde prisión, demostraba por cartas
su indignación hacia la dirigencia a los que acusaba de traidores
y cobardes, y hacía un llamamiento urgente para realizar el Vº
Congreso. El 4 de Febrero de 1970 un grupo de compañeros cer-
canos al Roby se dirigió de madrugada a los fondos de la comi-
saria con la intención de liberar a Santucho.
Todo fue un desastre, entendible para un grupo de jóvenes
sin experiencia, los perros de la pequeña localidad persiguieron
a los compañeros hasta el lugar alertando a todo el mundo, se eli-
gió ingresar por atrás en lugar de la entrada principal que hubiera
resultado mucho más sencillo y al ser divisados se dan a la fuga
perdiendo gran parte de los objetos que llevaban para liberar al
Roby: armas, balas y demás.
Como consecuencia de estos hechos es detenido Francisco San-
38
tucho, quien se acoge a la opción de salir del país y se radica en
Perú por 2 años. En 1973 previo paso por Chile estará nuevamente
en el país participando de los preparativos de la guerrilla rural.
Por otro lado, el Roby es trasladado al Penal de Villa Urquiza,
una cárcel que ofrecía mucha más seguridad y hacia mucho más
complejo el escape comparada con la comisaria de Villa Quinteros
donde una fuga era mucho más practicable.
Además de estos hechos, el partido sufre una segunda divi-
sión: 16 miembros del comité central comandado por Prieto y
Prado, junto a algunos militantes, dejan el partido por el enfren-
tamiento relacionado en torno a la lucha armada y al “desastre
tucumano” como llamaron todas las caídas de la regional. Cabe
mencionar el papel destacado de Benito Urteaga para mantener
la unidad del partido y enfrentar a las tendencias que no querían
realizar el Vº Congreso.
Mientras Menna y Urteaga elaboraban un plan para liberar al
Roby del penal de Villa Urquiza, Santucho se fuga por su propia
cuenta sin disparar un solo tiro y utilizando la astucia que tanto
abundó entre nuestros compañeros para resolver situaciones de
gran complejidad.
Los hechos ocurrieron así: el 8 de Julio de 1970 estando en el
penal ingirió una pastilla de acido pícrico, una droga utilizada
para tratar quemaduras que tiñe la piel color amarillo y que ade-
más produce síntomas similares a los de una hepatitis. Esto
obliga a las autoridades a trasladarlo al Hospital Padilla.
Al otro día su compañera Sayo ingresa un arma en el espacio
ahuecado de un libro, aprovechando los festejos del 9 de julio que
ocupaban la atención de todos. No fue necesario la utilización del
revólver, en un momento el guardia que lo custodiaba lo dejo solo
(aparentemente para ir al baño) y el Roby salió por sus propios
medios saltando por una ventana. Ya en la calle choco a una
mujer a la vez que se le cayó el revólver a la vista de la gente
que ahí estaba. Con absoluta normalidad saludo amablemente a
la mujer, tomo el revólver... y se fue!!
Un comunicado dejado en la confitería La Fragata, donde se
desmentían algunas infamias que decía la prensa sobre estos he-
chos terminaba diciendo: “seguiré en la lucha contra la dictadura
y el imperialismo”
Previo paso por Córdoba para controlar su salud, el 28 de julio
Santucho estaba en San Nicolás para realizar el V° Congreso.
39
En un bote destartalado llegó a las Islas Lechiguanas en
medio de un intenso frío invernal. En una casona semiabando-
nada se realizó el Congreso, donde participaron unos 50 compa-
ñeros.
Los sectores que podrían llegar a tener dudas sobre la lucha
armada ya no estaban, y poca oposición hubo para la creación
del Ejército Revolucionario del Pueblo, el ERP. Se leyó su pro-
grama, se determinó el nombre y su bandera. Se discutieron otros
documentos, se caracterizó el tipo de lucha a emprender, se eli-
gieron miembros del Comité Central y el Roby fue elegido como
Secretario General. Los delegados se despidieron en un clima de
euforia a sus respectivas regionales. La lucha armada, como
forma de hacer política por otros medios, no podría ser detenida.
La situación comenzada con el Cordobazo tenía en este acto fun-
dacional su corolario lógico.
El puntapié inicial lo dio la toma de la comisaria 24 de Rosario,
luego el asalto del Banco Comercial del norte en Tucumán y otras
menores. Lamentablemente no fueron pocos los contratiempos
que irían surgiendo, con la consiguiente detención de valiosos
compañeros (Menna, Foti, Urteaga, Carrizo, etc.)
El 12 de febrero de 1971, el Roby manejando un camión con
acoplado junto a Juan Eliseo Ledesma, embistió un camión de
caudales en Córdoba con la intención de expropiar una impor-
tante suma de dinero indispensable para el naciente ERP.
El transporte de caudales resistió el choque, sin embargo
cuando la acción parecía fracasar el auto de apoyo que lo venía
siguiendo aprovechó un descuido cuando bajaron a revisar los
daños y expropiaron el dinero: unos 26.000 dólares.
El 11 de marzo, mientras realizaba un reparto, fue capturada
Sayo. Al otro día ocurren los sucesos conocidos como “el víborazo”
con presencia del partido y banderas del ERP en los medios de di-
fusión.
El 28 del mismo mes, un comando dirigido por el Roby intentó
liberar a Sayo y a las demás presas de la cárcel del Buen Pastor.
En el tiroteo con la guardia resulta herida Clarisa lea Place y al-
gunos compañeros fueron detenidos. El intento fracasa.
El 23 de mayo se produce el secuestro de Stanley Silvester,
una acción que sería de sumo éxito por la importante suma ex-
propiada a este personaje explotador y chupasangre que además
de gerente de Swift era cónsul ingles.
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También por la difusión y la propaganda entre la barriada ro-
sarina que recibió alimentos, útiles, frazadas y demás y que
veían con gran simpatía el accionar guerrillero.
El 11 de junio de 1971 un grupo de combatientes del ERP di-
rigido por Santucho ingresa a la cárcel del buen pastor de Cór-
doba y luego de un intenso tiroteo y aprovechando un momento
de misa que ocupaba a muchas de las celadoras libera a Sayo y
3 compañeras más. Algunas versiones, posiblemente influidas
por la fantasía, sostienen que el Roby ingreso al penal vestido de
cura.
El 28 de Junio el ERP dio su primera conferencia de prensa en
Córdoba, entre los compañeros encapuchados que atendieron a
los periodistas estaba el Roby que explico los objetivos del ERP,
contesto preguntas y al terminar se sacó la capucha y los despi-
dió amablemente.
En Julio, Santucho junto a varios militantes partieron hacia
Cuba donde además de diferentes cursos político militares se en-
trevistó con importantes funcionarios cubanos y tomó contacto
con gente del MIR de Chile, Tupamaros de Uruguay y el ELN de
Bolivia donde sembraron el embrión de lo que luego sería la JCR.
En aquel entonces, resolvieron el intercambio de militantes, de
dinero, armas o lo necesario además de coordinar estrategias co-
munes.
En agosto ya estaba de vuelta en el país y tiene una reunión
con gente de la IVª internacional. La relación comienza a resque-
brajarse notoriamente, la disputa giraba, según la IVª Internacio-
nal, en torno a cierto militarismo del PRT. Santucho no pensaba
dar marcha atrás aunque tampoco quería romper con el orga-
nismo.
A la vez comienza a establecer contactos con dirigentes del
sindicalismo clasista (Tosco, Jaime) y con las otras organizacio-
nes armadas (FAR, PB, FAP y Montoneros).
El Roby siempre pugnó por la unión en la lucha. Cuando venía
de una reunión relacionada a lo dicho anteriormente fue detenido
en Córdoba (portando arma de guerra y documentos falsos) junto
a Enrique Gorriaran, Alejandro Ulla y Humberto Toschi.
Luego de ser torturado en el D2 de Córdoba durante 10 días,
finalmente fue legalizado y encarcelado; es enviado al Penal de
Devoto. En septiembre se produce la fuga de presos políticos del
penal de Villa Urquiza y la desaparición de Luis Pujals, que era
41
el N°2 del partido. Benito Urteaga se hace cargo del partido en
momentos críticos, su entrega militante en aquellos momentos
fueron clave para sostener al partido vivo y unido en momentos
en que la mayoría de sus dirigentes estaban presos.
Desde la cárcel de Devoto, donde se encontraba encerrado en
una celda de aislamiento, Santucho se preocupaba por la línea
política a seguir ante la actual apertura política propiciada por la
dictadura de Lanusse, que negociaba con el GAN un futuro lla-
mado a elecciones. La idea era participar creando comités de
base que denunciaran la farsa electoral y el parlamentarismo den-
tro de la democracia burguesa. Las trabas no eran pocas, la ma-
yoría de los militantes del partido no estaba dispuesto a
participar y propiciaban el boicot. Además de estos temas, apro-
vechó el tiempo en cárcel para leer todo lo que tenía a su alcance,
desde estrategia militar hasta historia argentina, textos sobre
Vietnam, filosofía, economía, etc. Había implementado una téc-
nica que le permitía leer a gran velocidad.
En una de las visitas recibió a su madre, a su hermana Blanca
y a sus 3 hijas, que llevaron sus cuadernos de clases. El Roby se
preocupaba por la escuela de las niñas, por sus cuadernos, si es-
taban prolijos, sus notas, etc.
Terminada la incomunicación y reunido ya con los demás
compañeros presos se implementó una firma rutina militante en
la cárcel que incluía varias horas de estudio, ejercicio, cursos, lec-
tura de diarios, etc.
A través de varias cartas dirigidas a Sayo (que estaba en la
clandestinidad luego de la fuga) puede leerse sobre sus preocu-
paciones: por sus hijitas, por su compañera, por la línea política
a seguir ante una futura salida electoral, etc. Comentaba hechos
de la rutina carcelaria, sobre los compañeros, sobre un futuro tras-
lado al penal de Rawson, sobre su situación procesal, sobre sus
lecturas y demás.
El 31 Enero de 1972 se produce la expropiación de una impor-
tante suma de dinero del Banco Nacional de Desarrollo. El accionar
armado y la popularidad del ERP están en franco crecimiento aun-
que en lo político la situación no era tan optimista, sobre todo por
la caída de importantes dirigentes que llevó a posiciones de res-
ponsabilidad a militantes que no estaban preparados para esas ta-
reas, y por la clandestinidad a que eran obligados a pasar muchos
militantes con el consiguiente abandono del trabajo de masas.
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El 7 de febrero Sayo fue detenida, torturada y llevada a la cár-
cel del Buen Pastor y posteriormente al Buque cárcel Granaderos.
Durante los meses siguientes es apresado el negrito Fernández,
el ERP realizó su primer ajusticiamiento (al represor del tucuma-
nazo) y secuestra a Oberdan Sallustro, director general de Fiat.
La idea era presionar al gobierno para negociar la liberación de
los presos políticos y una importante suma de dinero. En principio
a través de representantes y luego Roby en persona comandó la
negociación.
El 5 de abril, el representante de Fiat y Santucho se reunieron
en el despacho del director del penal durante una hora y media,
y a pesar de haber llegado a un acuerdo todo termina quedando
en la nada por el traslado al día siguiente al penal de Rawson, lo
que corta las negociaciones. Todo terminaría mal, durante un
traslado del prisionero los compañeros que lo custodiaban se ven
atacados por la policía y en un momento de confusión Sallustro
recibe varios disparos y muere. Ese mismo día, un comando con-
junto de combatientes de FAR y ERP ajusticia al torturador de
presos políticos Juan Carlos Sánchez. Pocos días después, es de-
tenido Juan Manuel Carrizo.
En Rawson había más de 200 presos políticos, las tareas del
actual contexto político demandaban la presencia de los valiosos
cuadros revolucionarios presos para comandar una lucha que es-
taba haciendo tambalear las estructuras del poder dictatorial. El
objetivo era claro: había que fugarse de la cárcel...
Eliminada la primera opción que consistía en un túnel (que
incluso ya había comenzado a realizarse pero resultó impractica-
ble) se decidió que lo más conveniente era tomar el penal desde
adentro, llegar al aeropuerto que estaba a unos pocos kilómetros,
tomar un avión (previamente controlado desde adentro por com-
pañeros) y salir del país rumbo a Chile y de ahí a Cuba. El plan
incluía a más de 110 presos políticos de las diferentes organiza-
ciones y seria llevada a cabo por el ERP con apoyo de FAR.
Las condiciones de vida en la cárcel eran duras, la familia es-
taba lejos y apenas podía ver a su compañera a través de una bal-
dosa rota del piso. Se estudiaba y se realizaba ejercicio y se
trabajaba en la fuga recopilando datos y haciendo todo lo nece-
sario.
El 15 de agosto de 1972 a las 18 hs comenzó la fuga, se con-
taba con un solo revolver que logro ingresarse al penal con ayuda
43
de un guardia cárcel y otras armas falsas. Comandado por el Roby
fueron tomándose los distintos pabellones, se expropiaron las
armas del penal y se liberó a los presos políticos que iban a par-
ticipar de la fuga. Había un orden de prioridad acordado para salir
hacia el aeropuerto.
Lamentablemente los transportes que debían llevar a los fu-
gados no llegaron por un error de interpretación de quienes de-
bían ocuparse de ello. Para resolver este problema llaman taxis y
remises que transportaron al primer grupo que incluía al Roby.
Dos compañeros vestidos como militares logran hacer detener el
avión que estaba a punto de despegar y una vez adentro del
mismo (donde había varios compañeros) esperan la llegada de los
demás fugados que se retrasan más de lo pautado. Lamentable-
mente parten en el avión antes de que llegara el segundo grupo.
Entre los que quedaron en el aeropuerto estaba Sayo y otros
queridísimos compañeros que serían fusilados alevosamente 7
días después en la base naval almirante Zar, suceso conocido
como “La Masacre de Trelew”.
El Roby, el gringo Menna, Enrique Gorriaran, Marcos Osa-
tinsky, Roberto Quieto y Fernando Vaca Narvaja, junto a los que
venían en el avión, entre los que estaba el gallego Fernández Pal-
meiro, llegaron a Chile. No fueron pocas las gestiones que debie-
ron hacerse para evitar ser deportados, el gobierno de Allende
se vio ante una encrucijada. Por otro lado, fue fuerte el apoyo de
la gente del MIR y el pueblo chileno que marchó en apoyo a los
compañeros fugados. El mismo día de la masacre un grupo de
abogados se encontraba viajando rumbo a Chile y mientras via-
jaban hacia el hotel se enteran de la noticia sobre los fusilamien-
tos. El Roby y los demás estaban en un salón del que no podían
salir, la gente encargada de su custodia al enterarse de los he-
chos les quita la radio para evitar que tomen conocimiento de las
tristes novedades.
Fueron esos abogados (Duhalde, Roca y demás) quienes les
comunicaron lo que había sucedido .Conto Eduardo Duhalde:
“Estaban en un gran salón del primer piso, con rejas en las
ventanas y una larga mesa. Algunos estaban parados. Me
acuerdo de que Roby estaba sentado a la cabecera de esa mesa.
Yo les digo que había habido una masacre de presos y termino
diciendo los nombres de los muertos. Ahí cada uno reaccionó de
manera diferente. Los más impulsivos, como Fernández Palmeiro
44
o Gorriaran, gritaban, maldecían. Roby puso sus brazos cruzados
sobre la mesa, apoyó la cara y quedó así por más de dos horas.
No pronunció una sola palabra. Quedó como petrificado mientras
a su alrededor los gritos llenaban el cuarto. Fue una escena des-
garradora y aún hoy no sé qué fue más conmovedor: si el llanto y
los gritos, o el silencio petrificado de Santucho.”
La indignación fue gigante, no solo entre los compañeros en
Chile, sino también el pueblo en general en el país, incluso en
Chile donde hubo gran apoyo.
Finalmente la situación se destrabó a favor de los compañeros
que logran salir hacia Cuba. Duhalde recordó el momento en que
Allende comunicaba su decisión:
“Chile no es un portaviones para que se lo use como base de
operaciones. Chile es un país capitalista con un gobierno socia-
lista y nuestra situación es realmente difícil. Repitió, haciéndolos
propios, todos los argumentos de sus ministros. Nosotros nos
hundíamos cada vez más en las sillas.
De pronto, Allende dijo: ‘La disyuntiva es entre devolverlos o
dejarlos presos...’. Hubo un segundo de silencio que Allende rom-
pió con un puñetazo sobre la mesa: ‘Pero éste es un gobierno so-
cialista, mierda, así que esta noche se van para La Habana’.
Beatriz Allende le obsequió al Roby un revolver de parte de
su padre Salvador antes de partir hacia Cuba. -Mi padre te envía
su pistola, pa’ que te defendai. Lamenta mucho lo de tu compa-
ñera. Dice que no comparte el camino que elegiste para Chile,
pero que jamás te olvides de ser fiel a tus ideas. Y que te abraza.
Beatriz.
-Gracias. Dile a tu padre que lo respeto por su honestidad, su
valentía. Y que deseo que el pueblo chileno pueda derrotar a los
momios y al imperialismo. Defenderemos a Chile donde quiera
que estemos -contestó Santucho.
La misma noche del 25, dos horas antes de embarcarse en el
avión de línea de Cubana que lo llevaría en vuelo directo a La Ha-
bana, Santucho habló con sus tres hijas, sus padres y su hermano
Julio, que esperaban la llamada en un departamento de la calle
Cangallo al 4000 en Buenos Aires. Quería explicarle personal-
mente a cada una de sus hijas la muerte de su madre. Estaba de-
sesperado por la pérdida, pero con la tozudez del dolor volcada
sobre la obsesión de continuar la lucha. La matanza, interpretaba,
era la mayor muestra de agonía de la dictadura.
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Había que apretar el acelerador para terminar de voltearla.
Llegados a Cuba el Roby participa de una conferencia de
prensa, en ella hablaron respecto a la masacre: la consideraban
una “salvaje y desesperada respuesta de la dictadura” a los re-
clamos populares. Reafirmaban, con la consigna “la sangre de-
rramada no será negociada” que seguirían en la lucha “hasta la
victoria final” y concluía hablando de la “la unidad de los revolu-
cionarios, sellada con sangre en Trelew”. Santucho agregó: “El
ERP, las FAR y Montoneros han demostrado que los muros de nin-
guna prisión, ni ningún asesinato salvaje del régimen, pueden
detener el deseo de los revolucionarios de reunirse nuevamente
con su pueblo, de volver a la lucha contra la dictadura y el impe-
rialismo por una patria libre y socialista”.
El Roby y los demás compañeros se unieron a una brigada de
trabajo voluntario, un testigo de aquellos momentos declaro:
“Santucho tenía un humor estupendo, y no me equivoco
cuando digo que se distinguía de los otros argentinos. A pesar
de que yo quería darle trabajos suaves, él insistía en cargar blo-
ques de cemento, o ser el primero en descargar camiones con ma-
teriales de construcción. Íbamos al comedor y no quería ser el
primero: le cedía el puesto a otro. En el grupo era como un imán.
La atracción se centraba en él, era sin duda el principal dirigente,
aunque también Marcos Osatinsky se le parecía. Trabajábamos
de siete de la mañana a siete de la tarde. En las siestas, que
desde que ellos estaban no dormíamos, Santucho parloteaba con
nosotros. Era un devoto del Che, y sentía cierto orgullo infantil
de que hubiera sido argentino. Era un americanista convencido,
y soñaba mucho con una Latinoamérica como Cuba, y nos ilus-
traba mucho sobre la situación de la Argentina, que nosotros co-
nocíamos poco entonces. Tenía, también, una curiosidad
desmesurada por todo.
Quería aprovechar su estadía con nosotros, que no duró más
de veinte días, para aprender lo que pudiera del oficio de albañil
y de electricista. Su complexión era robusta y estaba sano, a di-
ferencia de Fernando Vaca Narvaja que tenía una pierna fractu-
rada - si mal no recuerdo- y lo teníamos enderezando clavos. Han
pasado dieciocho años y se han borrado muchos detalles, pero sí
recuerdo que era tan discreto que se hablaba de su mujer, asesi-
nada en Trelew, y se sumía en un silencio doloroso. Su muerte
nos conmovió. Era el hombre noble del grupo.
46
Y aunque en su vida de revolucionario haya hecho cosas do-
lorosas - cuántos de nosotros hemos tenido que tomar el fusil en
nuestra vida nos parecía injusto que un ser tan generoso tuviera
que morir.”
El grupo permaneció en Cuba hasta principios de Noviembre
de 1972. El Roby junto al gringo Menna partieron hacia Europa
para reunirse con gente de la IV internacional. En Bélgica sostu-
vieron algunas reuniones donde la ruptura ya se percibía como
inevitable; luego el Roby, que estaba ansioso por volver, deja al
Gringo a cargo del asunto y viaja a Francia, de ahí a Venezuela,
de Venezuela a Chile donde se reunió con Miguel Enríquez para
seguir negociando la futura creación de la JCR. Un testigo de
aquella reunión recuerda que Santucho era muy firme defen-
diendo sus puntos de vista pero a la vez muy sereno en su forma
de expresarse, muy distinto a Miguel que era más extrovertido y
enérgico.
Luego de estas reuniones vuelve al país a fines de noviembre
y se reencuentra con Benito Urteaga quien le informa la situación
del partido. Este venía creciendo constantemente pero sufría de
carencias en lo político, los comité de base prácticamente no co-
menzaron a implementarse, tenía importantes dirigentes encar-
celados y se había caído en un excesivo militarismo. Además ya
se vislumbraba una nueva crisis, el motivo seria la actitud a tomar
ante las elecciones.
Ciertos sectores del partido, sobre todo de la regional Bs. As.
pretendían apoyar la candidatura de Campora (ERP – 22 de
agosto). Otros sectores estaban disgustados con la ruptura con
la IV internacional y formarían la fracción roja poco tiempo des-
pués. Todo esto se discutió en una reunión del Comité Central
realizado en las afueras de La Plata, denominado “Héroes de Tre-
lew”. El partido contaba en aquellos tiempos con 1 desapare-
cido, 30 muertos y 203 encarcelados.
El Roby enseguida fue detectado por las fuerzas represivas, sin
embargo eso no lo amedrentó. En un Citroën destartalado recorrió
todas las regionales y se reunió en Córdoba con Tosco para hacer
un último intento de convencerlo para que acepte ser candidato a
presidente, junto a Armando Jaime. Ofrecía toda la estructura del
FAS para hacer una fuerte campaña. La fórmula era la que mejor
expresaba la unidad entre las distintas fracciones de la izquierda
y parte del peronismo.
47
Tosco retrucó que era una locura enfrentar a Perón después de
lo que lucharon amplios sectores por su vuelta. No tenía ninguna
esperanza en su gobierno pero “no podían velar al muerto antes
de morir”, prometió seguir al frente de las grandes luchas que se
avecinaban y así hizo. Santucho no insistió y -ante la inminencia
de las elecciones- se decidió en promover la abstención o el voto
en blanco, haciendo una campaña propagandística de tal decisión.
El BP del PRT se trasladó a Córdoba y a traves de Carlos Ger-
mán se mantuvo en comunicación constante con Tosco. A princi-
pios de 1973, Santucho junto a Juan Eliseo Ledesma, planificaron
el asalto del regimiento 141. La acción dirigida por Juan Eliseo
resulto un éxito aplastante del ERP, que logra recuperar gran can-
tidad de armamento sin producir bajas ni heridos propios ni en
el ejército enemigo.
A principios de marzo se realizan las elecciones, el partido
imprimió miles de boletas con la estrella del ERP y sus consignas
en contra de la trampa electoral y la democracia burguesa y vivas
a los héroes de Trelew. Los militantes que conformaron el ERP22
ya se habían separado meses antes con no pocas peleas. Lo
mismo pasó con la Fracción Roja.
Entre marzo y abril se produjeron varios hechos importantes:
los secuestros de los agentes del enemigo: Francisco Aleman y
Jacobo Nasif, Julio Cesar Provenzano conscripto del ERP muere
tras un intento fallido de colocación de un artefacto explosivo y
el ERP-22 ajusticia a Hermes Quijada. Santucho participa en abril
de una conferencia de prensa ante medios extranjeros. Responde
las preguntas con seguridad y en inglés. Las negociaciones de
intercambio de prisioneros por presos políticos del PRT va que-
dando en la nada por la amnistía que se percibía iba a realizar
Cámpora (siguiendo el mandato que imponía el pueblo masiva-
mente movilizado a lo largo del país dispuesto a liberar a sus
compañeros).
Se produce la asunción de Cámpora y los sucesos del Devo-
tazo en un clima de gran entusiasmo popular. Santucho presenta
el documento titulado “Porque el ERP no dejara de combatir”
carta a Cámpora, donde explicaría con claridad notoria el papel
que venía a cumplir el peronismo como neutralizador del accionar
revolucionaria. En el documento puede leerse:
“Llamar a la tregua a las fuerzas revolucionarias es, por lo
menos, un gran error. Por el contrario, los verdaderos intereses
48
de la clase obrera y el pueblo exigen redoblar la lucha en todos
los terrenos, intensificar la movilización de las masas, intensificar
las operaciones guerrilleras, incorporar a la lucha a sectores cada
vez más amplios de las masas. Dar tregua en estos momentos al
enemigo es darle tiempo para preparar una contraofensiva que,
entre otras cosas, en cuanto deje de convenirle, barrerá sin con-
templaciones el nuevo gobierno parlamentario. Es necesario, más
necesario que nunca, continuar hostigando al gran capital expo-
liador y al ejército opresor, sostén del injusto régimen capitalista,
desarrollando al máximo todo el inmenso potencial combativo de
nuestro pueblo. La batalla por la liberación ha comenzado; está
muy lejos de terminar. Sólo hemos dado los primeros pasos y así
lo entiende nuestro pueblo. Los elementos anti populares con
López Aufranc y Lanusse a la cabeza, incluidos dirigentes pero-
nistas burgueses, pretenden confundir dando a la elección del 11
de marzo un carácter de culminación de un proceso y sostienen
la mentira de que el pueblo votó por la pacificación. Todos sabe-
mos que eso es falso, que el pueblo votó por la liberación de los
combatientes, contra la Dictadura Militar opresora”.
A fines de mayo Santucho se reúne con 200 presos políticos
en el club Atenas de Córdoba en medio de un clima de euforia.
Se reorganizó el BP con Urteaga, Mattini, Gorriaran, el negrito
Fernández, Menna, Carrizo y Germán. En junio, el ERP liberó a
Nasif y Aleman, y convocó a una conferencia de prensa ante me-
dios extranjeros, esta vez a cara descubierta, donde se explicó la
posición frente al gobierno de Cámpora. Las fotos de dicha con-
ferencia donde aparece el Roby, Gorriaran, Urteaga y Molina son
muy difundidas y recordadas hasta nuestros días.
Uno de los periodistas que participó dejo sus impresiones en
una crónica donde califica al Roby como “una leyenda” y usa los
siguientes términos para describirlo:
“Tenía el cabello corto y algo enrulado, era menudo y hablaba
en voz baja, al igual que sus compañeros estaba bien afeitado y
vestido prolijamente, de aspecto “encantador”, que respondía
cortésmente sin irritarse ni perder la calma o levantar la voz.
Siempre fue un amable entrevistado”.
Unos días después se realizó otra conferencia de prensa ante
medios locales donde participo el Roby, el negrito Fernández y
Benito Urteaga. Dice un artículo del diario La Tribuna , textual:
“Durante la entrevista, Santucho apareció con una camisa a
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cuadros y un pulóver oscuro, flanqueado por Arteaga y Fernán-
dez, en tanto que detrás de él se veía una bandera con una estre-
lla de 5 puntas con las siglas “ERP”. Con tranquilo acento
norteño, que contrasta” con una natural combatividad repetida-
mente demostrada -participó directamente en algunos de los gol-
pes más resonantes de la guerrilla- Santucho leyó primeramente
una declaración del ERP y luego respondió a preguntas formula-
das por los periodistas presentes.
Más adelante, la declaración del ERP cuestiona a fondo la de-
cisión gubernamental de reprimir la tenencia de armas y las ocu-
paciones de fábricas y reparticiones oficiales.
“Alentadas por las medidas del gobierno -sostiene- las fuer-
zas armadas contrarrevolucionarias y las bandas fascistas que
ellos contribuyen a armar y organizar, se preparan activamente,
se fortalecen y reorganizan y ya han comenzado su contraofen-
siva anti popular y anti guerrillera”. Finalmente, el ERP advierte
que “todos los intentos y todas las traiciones de estos enemigos
del pueblo argentino y de la patria fracasarán y encontrarán en
su camino el infranqueable obstáculo de nuestro heroico y va-
liente pueblo, que sabrá enfrentar a nuestros enemigos con ener-
gía e inteligencia, con mayor fuerza y eficacia a que en el periodo
de la dictadura militar”.
Luego Santucho insistió en uno de los puntos sobre los cuales
el ERP fundamenta su acción, que “tarde o temprano, el gobierno
surgido de las urnas deberá enfrentar en forma abierta o directa
al pueblo o a la contrarrevolución”. Más adelante, Santucho pro-
siguió sus ataques al gobierno al afirmar que el proyecto de re-
construcción nacional” apunta a “reconstruir el sistema:
capitalista, cuando en realidad la necesidad es destruir la vieja
Argentina”.
Luego Santucho dio una definición del peronismo: “es una
fuerza compleja y heterogénea -dijo- con mayoría de sector con-
servador”. Por último describió a Perón como “líder de un movi-
miento popular con múltiples contra dicciones” y afirmó que su
último discurso “no fue lo que el pueblo esperaba”.
En junio de 1973 formaría pareja con Liliana Delfino, hermana
de Mario, uno de los fusilados en Trelew. Liliana, conocida como
“la alemana” por su pelo rubio y ojos claros, era rosarina y estu-
diaba psicología. Se unió al PRT en 1967. En esos momentos era
la encargada de propaganda, se ocupaba de la impresión de la
50
prensa partidaria, volantes y la instalación de las imprentas clan-
destinas: verdaderas obras de arte de la ingeniería.
Además de impulsar el FAS y la creación del MSB, la preocu-
pación del Roby estaba en la adquisición de diario El Mundo, con
su archivo. Este cotidiano de la tarde apareció entre el 28 de
agosto de 1973 y el 13 de marzo de 1974 con 164 números en la
calle. Llego a tener una tirada de 150.000 ejemplares diarios.
El 20 de junio de 1973 se produce la masacre de Ezeiza, donde
el PRT no participó orgánicamente aunque si fueron algunos de
sus militantes de manera independiente. Con el autogolpe de de-
recha realizado por Perón, previo paso de Lastiri en la presiden-
cia, terminaba el gobierno de Campora donde el accionar armado
del ERP fue claramente menor a otros periodos, donde se obró
políticamente denunciando la maniobra burguesa y la falsa ima-
gen progresista con la que se pretendía frenar a las organizacio-
nes armadas.
En el momento de los sucesos ocurridos en Ezeiza, Santucho
estaba en Córdoba donde participó de importantes reuniones
destinadas a organizar la JCR (Junta Coordinadora Revoluciona-
ria). Uno de los representantes del MIR que concurrió a la reunión
con el Roby (Andrés Pascal Allende) contó que en una confitaría
cerca del centro de Córdoba esperaba la llegada de un enlace,
pero apareció el mismo Santucho con un diario bajo el brazo y un
revolver dentro del diario. Para mayor sorpresa el Roby lo llevó a
la casa donde vivía, en un barrio popular en Córdoba. Respecto a
lo hablado en la reunión, declaró que Santucho “era el interna-
cionalista más convencido que conocí en Latinoamérica”, que es-
taba muy entusiasmado con la formación de la JCR y que era muy
generoso con los recursos materiales destinados a ayudar a las
organizaciones hermanas (que pasaban momentos complicados).
Para Roby, la JCR era el estado mayor de la revolución en el cono
sur, una internacional sudamericana lejos de la burocracia e in-
clinaciones burguesas de la IVª.
Por aquellos días de junio también terminó de darle forma a
la Juventud Guevarista y nuevamente se reunió con Tosco para
ofrecerle ser candidato en la nuevas elecciones de septiembre.
Por tercera vez la respuesta fue negativa. Santucho, como casi
nadie en esos días, supo entender el papel que venía a cumplir
Perón y la política represiva que se venía. Sólo era cuestión de sa-
carle la máscara.
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El 6 de septiembre de 1973 se produce el asalto al comando
de sanidad, una acción donde resultó todo mal: 13 compañeros
fueron detenidos y llovieron las críticas hacia el PRT-ERP de parte
de Perón, de las organizaciones peronistas y de los aliados del
FAS.
El 23 de septiembre de 1973 se realizan las elecciones donde
Perón triunfa por amplio margen y ese mismo día Lastiri firma el
decreto 1454/73 que dice:
DECLÁRASE ILEGAL la actividad del autodenominado Ejér-
cito Revolucionario del Pueblo”, PROHIBIÉNDOSE en consecuen-
cia que, bajo ese nombre ó cualquier otro que lo sustituya, se
realice por cualquier medio, proselitismo, adoctrinamiento, pro-
pagación y di-fusión, ó requerimiento de ayuda para manteni-
miento ó expansión de su ACTIVIDAD DISOLVENTE.
El 25 de septiembre Montoneros ajusticia Rucci y el 12 de oc-
tubre Perón asume la presidencia. El Roby deja Córdoba y junto
a Liliana Delfino, sus 3 hijas y el matrimonio Silva-Demarchi (Los
Totos, ayudaban cuidando a las niñas) se mudan a una casa en
Boulogne. En diciembre de 1973 el ERP secuestra al gerente de
ESSO Victor Samuelsson, se obtienen más de 14 millones de dó-
lares por su rescate. Ese dinero sería destinado en parte para
poner en funcionamiento la guerrilla rural.
Las fiestas de aquel año las pasa en un departamento en Ca-
pital con su compañera e hijas, el Roby había dejado de fumar y
había engordado algunos kilos. Por aquellos días mandó un emi-
sario a Cuba donde solicitaba apoyo para lo referido al lanzamiento
de la guerrilla rural, a la vez que buscaba romper con la postura
cubana que ponía esperanzas en el gobierno peronista y veía con
malos ojos el lanzamiento de la Compañía de Monte.
Desde mediados de 1973 los primeros grupos de exploración ha-
bían realizado diferentes incursiones en el monte tucumano, habían
realizado varias misiones de entrenamiento y reconocimiento del te-
rreno y ya era hora de realizar el gran salto. Como siempre eran ne-
cesarias armas, sobraban jóvenes para empuñarlas. Comprar armas
no era política del ERP, las armas debían ser expropiadas del ejército
enemigo. En ese contexto comienza a estudiarse la posibilidad de
un asalto al cuartel de Azul.
El 19 de enero se produce el asalto, el Roby participó activa-
mente en el planeamiento de la acción que fue comandada en el
terreno por Enrique Gorriaran y Hugo Irurzun.
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El objetivo era claro: demostrar que el ERP no estaba dis-
puesto a ceder en la lucha, obligarlo a Perón a demostrar su ver-
dadera cara derechista fascista y recuperar varias toneladas de
armas y pertrechos para abastecer a la Compañía de Monte. La
acción fracasó, no pudieron reducir a un grupo de militares ene-
migos ubicados en posición muy favorable y con armamento muy
superior y perdido el efecto sorpresa y con problemas en las co-
municaciones de por medio deciden cancelar la acción. Lamen-
tablemente 2 compañeros quedan atrapados en un galpón y uno
de ellos muere asesinado cuando las fuerzas represivas entran a
sangre y fuego, era Guillermo Altera. Los compañeros Roldan y
Antelo fueron secuestrados en la periferia del cuartel y aun per-
manecen desaparecidos. Para completar el panorama negativo
varios militantes fueron capturados durante la huida. En lo polí-
tico, el PRT se ganó el repudio de todos los sectores pero logró
cumplir con uno de los objetivos: Perón mostro rápidamente su
verdadera cara fascista y su verdadero papel. Aparte de haber
hecho desaparecer 2 compañeros brindó un discurso muy duro
con su traje militar, donde dio a entender la formación de grupos
parapoliciales, impulsó leyes represivas, intervino las provincias
gobernadas por los peronistas menos afines, obligó a renunciar
a los diputados de la JP a quienes humilló en cámaras y dió el
puntapié inicial para la creación de la Triple A.
En febrero, el ERP realiza una conferencia de prensa en la que
participan Gorriaran, Carrizo y Menna denunciando la desapari-
ción de Antelo y Roldan, y amenazando sobre el destino del Cnel.
Ibarzabal (secuestrado en el cuartel de Azul) en caso de no apa-
recer. También se dieron a conocer los documentos fundacionales
de la JCR.
En los días siguientes fue dinamitado “El Mundo”, se rompie-
ron relaciones con Montoneros, fue intervenida la provincia de
Bs. As. gobernada por Bidegain y se produce el Navarrazo, un
golpe fascista impulsado por Perón que expulsaría del gobierno
cordobés a Obregon Cano y Atilio López.
Mientras tanto se recibe respuesta negativa desde Cuba en
cuanto al apoyo para lanzar la guerrilla rural, pero no importó de-
masiado para los planes del Roby. El mismo, junto a 40 compa-
ñeros, entre los que estaban Hugo Irurzun, su hermano Asdrúbal
y el negrito Fernández, se instalarían en el Monte para formar un
campamento estable.
53
La formación que los cubanos no quisieron brindar fue reem-
plazada con escuelas militares impulsadas por el partido para for-
mar jóvenes combatientes.
Santucho disponía de las armas obtenidas en el asalto al re-
gimiento 141, uniformes verde oliva y zapatillas o alpargatas.
También contaba con el entusiasmo de los compañeros y la con-
vicción de estar haciendo lo correcto. Todas las formas de lucha
son importantes para la lucha y era importante obtener zonas li-
beradas donde desarrollar una compañía de gran escala que
pueda enfrentarse de la mejor forma con el ejército enemigo. El
gobierno peronista estaba entrando en una vorágine represiva
que no mostraba signos de detenerse.
La rutina en el monte era sumamente dura: aparte de las com-
plicaciones propias del terreno y el clima estaban las referidas a
la alimentación, higiene, la vida en grupo y un largo etc. Además
de los ejercicios militares se dedicaba tiempo al estudio.
Para complementar el objetivo de formar una fuerza militar re-
volucionaria de gran envergadura también se impulsó la creación
de talleres clandestinos para fabricar la subametralladora JCR y
granadas de mano. En esos días se realizó el congreso del MSB
en el Córdoba Sport, con gran éxito.
La policía tucumana no tardó en detectar a la Compañía del
ERP; enterado el gobierno envía a Alberto Villar, jefe de la policía
federal con sus hombres para que se hagan cargo de la situación
donde no faltaron conflictos con sus “colegas” tucumanos.
Enterado Santucho a través del aparato de inteligencia del
partido ordena la toma de la localidad de Acheral que termina
siendo la presentación oficial de la Compañía de Monte ante la
opinión pública. Esto ocurrió el 30 de mayo de 1974. Luego de la
acción, Santucho le da licencia a la compañía.
La situación del país se complicaba, el gobierno de Perón per-
día su credibilidad a pasos agigantados, a la vez que entraba en
una oleada represiva sin límites con sus grupos parapoliciales en
pleno auge asesinando compañeros de las organizaciones arma-
das. Por otro lado el accionar guerrillero también se generaliza.
El PRT, gracias a su correcta caracterización del peronismo, desde
el primer momento resultó fortalecido a medida que el gobierno
mostraba su verdadera cara fascista. El partido comenzaría una
etapa de crecimiento sin igual en su historia.
El Roby junto a Carrizo planeaban acciones de mayor escala,
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ahora estaban tras un plan ambicioso: tomar 2 cuarteles simul-
táneamente en diferentes provincias, la fábrica militar de Villa
María en Córdoba y el de Infantería aerotransportada de Cata-
marca. La acción debió posponerse por la muerte de Perón y fi-
nalmente se llevó a cabo el 11 de agosto. La acción de Villa María
comandada por Juan Eliseo Ledesma cumplió con el objetivo de
expropiar las armas buscadas y secuestrar al jefe del cuartel.
Sin embargo las armas fueron recuperadas por la policía con
posterioridad y nunca llegaron a ser utilizadas por el ERP. También
se sufrió la caída de 3 valiosos compañeros durante la acción. En
Catamarca todo terminó en desastre, los compañeros fueron de-
tectados antes de comenzar la acción y al primer tiroteo se produce
el desbande que termino con la masacre de capilla del Rosario
donde 14 compañeros fueron fusilados alevosamente. Entre ellos
estaba el negrito Fernandez, miembro del BP del partido.
Tras estas acciones nuevamente la prensa defenestró al PRT-
ERP , los peronistas y sus aliados se sintieron atacados y prome-
tieron más represión, la izquierda pro burguesa salió a desligarse
atacando al ERP también con mentiras y los métodos de la dere-
cha y algunos aliados poco firmes comenzaron a dudar por la es-
calada militarista. Esto llevaba a que muchas veces lo que se
ganaba con el FAS, el MSB y la política de masas del PRT, termi-
naba trastocado por lo militar. Sin embargo pasado lo candente
de la noticia, cantidad de jóvenes se unían al PRT y al ERP dis-
puestos a pelear por el socialismo.
El 11 de septiembre de 1974 se realizó en Del Viso una nueva
reunión del Comité Central bautizada “Antonio del Carmen Fer-
nández”. Entre otros temas se impulsó darle al ERP característi-
cas de ejército profesional con rangos militares y demás. A partir
de ese momento se prohibiría a los miembros del BP realizar ac-
ciones armadas. Por otro lado Santucho presentó “Poder Burgués,
poder revolucionario”. En ese gran texto puede leerse:
“En la construcción de las fuertes unidades guerrilleras del
presente, esfuerzo que se nutrirá del generoso aporte de la clase
obrera y el pueblo, tienen responsabilidad fundamental las ac-
tuales organizaciones y grupos armados, principalmente nuestro
ERP que cuenta con mayor experiencia de combate. Unificar los
esfuerzos de edificación guerrillera luchando contra la dispersión,
el sectarismo y el individualismo es una tarea que tenemos por
delante y que correctamente solucionada facilitará la formación
55
de las unidades necesarias, al centralizar todos los recursos dis-
ponibles. Porque construir una fuerza militar como la que necesi-
tamos, más aún en las condiciones de dominación capitalista y
frente a un enemigo relativamente poderoso, es una tarea reali-
zable pero difícil y compleja. Es una tarea perfectamente realiza-
ble como nos ha demostrado la experiencia al llegar ya a la
constitución de compañías que con su logística (servicios) inclu-
yen más de un centenar de combatientes y tienen mayor capaci-
dad de combate que las unidades similares del ejército opresor,
y como nos demuestra la gloriosa experiencia vietnamita en que
en un país de 15 millones de habitantes frente a un ejército de
ocupación de más de un millón de hombres, lograron liberar más
del 90 por ciento del país, defender esas zonas liberadas con mi-
licias de autodefensa y construir poderosas divisiones que ani-
quilaron -sin contar con aviación- a las mejores tropas
norteamericanas obligando a retirarse derrotado al ejército con-
trarrevolucionario más poderoso de la tierra. Pero si bien es posi-
ble, requiere grandes sacrificios, enormes recursos y mucha
destreza, requiere el aporte decidido de la clase obrera y el pue-
blo, la unificación de los esfuerzos revolucionarios, una correcta
política de masas y una sabia línea militar de masas. En una pa-
labra requiere la activa participación de amplios sectores de la
clase obrera y el pueblo, el aporte de distintas corrientes popu-
lares y la firme dirección de un partido marxista-leninista de com-
bate. Como San Martín y Bolívar y como el Che, como
revolucionarios latinoamericanos, los mejores hijos de nuestro
pueblo sabrán hacer honor a nuestras hermosas tradiciones re-
volucionarias, transitando gloriosamente sin vacilaciones por el
triunfal camino de la segunda y definitiva independencia de los
pueblos latinoamericanos”.
El ERP no estaba dispuesto a dejar pasar por alto la masacre
de capilla del Rosario y comenzó una serie de represalias contra
reconocidos torturadores y enemigos del pueblo miembros del
ejército enemigo.
1974 terminó con una buena noticia : el triunfo de la lista ma-
rrón en Villa Constitución que venció a la burocracia sindical .Va-
rios compañeros del ERP formaron parte de aquella experiencia.
Santucho vivió con gran entusiasmo esos acontecimientos en los
que veía el germen de una nueva pueblada contra el gobierno pe-
ronista.
56
En enero viajó a Villa Constitución a reunirse con varios obre-
ros y brindarles el apoyo del ERP y el apoyo a aquella lucha. El
PRT tenía al gringo Menna y a Lucho Segovia como enlaces en el
lugar de los hechos que terminaron con el Villazo.
En aquellos primeros días de 1975 la preocupación estaba en
la postergación del VIº Congreso por la situación represiva, en la
falta de democracia interna dentro del partido como consecuen-
cia del mismo problema y en implementar una política de alianzas
con amplios sectores de la izquierda y centro izquierda para neu-
tralizar la fascistización de un gobierno que se venía abajo, para
ser reemplazado por una dictadura lisa y llana con vía libre para
reprimir. Por otro lado, es enviado a Tucumán Acdel Vilas para re-
primir a la guerrilla, un mes después el gobierno peronista firma
el decreto que da origen al Operativo Independencia con su man-
dato de aniquilar a la guerrilla. Dice el decreto:
“VISTO: Las actividades que elementos subversivos desarro-
llan en la provincia de TUCUMAN y la necesidad de adoptar me-
didas adecuadas para su erradicación:
LA PRESIDENTA DE LA NACION ARGENTINA en Acuerdo
General de Ministros
DECRETA:
ARTICULO 1º.- El comando General del Ejército procederá a
ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos
de neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos
que actúan en la provincia de TUCUMAN.
ARTICULO 2º.- El Ministerio del Interior pondrá a disposición
y bajo control operacional del Comando General del Ejército los
efectivos y medios de la Policía Federal que le sean requeridos a
través del Ministerio de Defensa, para su empleo en las operacio-
nes a que se hace referencia en el Artículo 1º”.
El 6 de febrero llegaron al lugar los primeros 1500 hombres
del ejército enemigo, los centros clandestinos de detención y tor-
tura ya funcionaban en la provincia .La tapa de Estrella Roja era
clara: “La Compañía de Monte vencerá”.
Al volver de Villa Constitución y cumpliendo con lo determinado
en la última reunión del CC, se entregaron los grados militares del
ERP en una solemne ceremonia. El Roby recibió el grado de Coman-
dante en jefe del ERP. Con el puño izquierdo en alto juró poner todo
su empeño en la causa, defendiendo con honor y hasta la muerte la
gran causa de nuestro pueblo por una patria libre y socialista.
57
Se reorganizó el CC con Juan Eliseo Ledesma en lugar de En-
rique Gorriaran (sancionado), se impulsó la fabricación de la su-
bametralladora JCR I y Santucho recordó intensificar el
proselitismo del PRT sobre los soldados conscriptos.
Se trasladó la cúpula del PRT al norte de la pcia. de Bs. As.,
en esta etapa gran parte de la atención del partido estaba puesta
en el monte tucumano, el Roby estaba dispuesto a persistir y ven-
cer, sin importar la desigualdad entre ambos bandos, la convic-
ción y la moral revolucionaria estaba en los compañeros y no en
el ejército mercenario de la burguesía. El ERP recibió algunos re-
fuerzos del MIR, de TUPAMAROS y del ELN. Por otro lado las po-
blaciones cercanas ayudaron aportando pertrechos y diversos
elementos indispensables mientras esto pudo ser posible (el ejér-
cito ira imponiendo un cerco de terror). La actividad política se
hacía muy dificultosa, el accionar represivo parecía no sólo no
tener fin, sino que no dejaba de incrementarse. El PRT no aban-
donaba la lucha política, en las principales fábricas del país el
partido crecía y crecía, constantemente se sumaban nuevos com-
pañeros que tomaban las armas de los caídos, los desaparecidos
y apresados, también se unieron grupos de militantes de las FAL
– América en armas y FAL CHE y de las FAP-17, incluso intentó
un acercamiento con el partido Intransigente que no tuvo éxito
como una forma de poder tener un medio de superficie donde ex-
presarse.
El 1º abril, Santucho partió hacia Tucumán, ese mismo día
caía la fábrica clandestina donde se hacían las JCR I en Caseros,
una gran pérdida.
El 13 de abril el ERP asalta el batallón de comunicaciones 121
Fray Luis Beltrán en San Lorenzo, Sta Fe. Se recuperan armas pero
se pierden 2 compañeros.
El Roby se instala en el mismo centro de las operaciones, ro-
deado de miles de soldados del ejército enemigo pero cerca de
los compañeros a los que contagiaba entusiasmo, seguridad y
fervor revolucionario al poder contar con el mismo líder del par-
tido y comandante del ERP en el mismo lugar que ellos estaban,
dispuesto a vencer o morir.
El quincho de la comandancia donde estaba el Roby se en-
contraba a 35 km. de la capital tucumana, en el centro del cam-
pamento del ERP en el monte. Estaba formado de troncos y ramas
y contaba con una extensa mesa de reuniones, sus paredes la
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constituían lonas verdes de donde colgaban mapas y notas im-
portantes. Había faroles de noche, máquina de escribir y ametra-
lladoras. En esos momentos la Compañía tenía 90 combatientes,
10 eran mujeres. Se formaron escuelas militares para los nuevos
compañeros. Había equipos de radio que jamás lograron ponerse
en uso. La vida en el campamento era muy rigurosa en lo físico
pero además se estudiaba mucho: experiencias de otras guerri-
llas y temas relacionados a aquella experiencia.
Un mes después con la Compañía preparada y reforzada con
militantes traídos de otras regionales, principalmente de Córdoba
se decidió atacar el centro de operaciones del ejército enemigo
en Famaillá. Sin embargo cuando se dirigían al lugar fueron divi-
sados por soldados que hacían trabajos de pintura en la escuela
de Manchala y comenzó un tiroteo. Uno de los enemigos logró
romper el cerco y dio aviso; pronto la zona estaba infestada de
soldados y la acción debió ser cancelada porque e factor sorpresa
indispensable en este tipo de acciones se había perdido. El ERP
sufre 2 bajas y pérdida de algunas armas y pertrechos, pero lo-
gran regresar al campamento rompiendo el cerco enemigo. El pa-
norama era muy negativo para la compañía: el cerco enemigo se
volvía asfixiante, la población estaba aterrorizada y poco apoyo
podían brindar, por lo que enseguida comenzaron a faltar alimen-
tos e insumos indispensables.
La situación en el país se había precipitado: el descontento
general que venía en aumento detonó ante un nuevo plan de
ajuste y devaluación anunciado por el ministro de economía Ce-
lestino Rodrigo. Se produjo el “Rodrigazo”, una enorme manifes-
tación en repudio al gobierno que terminó con la huida del país
de López Rega y con el gobierno al borde del precipicio.
El PRT impulsó la iniciativa de realizar una asamblea consti-
tuyente pero además persistiría con la guerrilla rural en Tucu-
mán. Por otro lado los contactos con Montoneros se intensifican
y las asperezas de antaño se van limando. En una quinta de San
Miguel se realiza la reunión del comité central ampliado “Vietnam
Liberado” que contó con la plana mayor de la Compañía de
Monte (incluido Santucho obviamente), miembros de la JCR , los
miembros del CC y varios militantes destacados que fueron invi-
tados especialmente. Se discutió sobre la situación actual que
atravesaba el país , sobre los proyectos explicados anteriormente
y se eligieron nuevos miembros del CC.
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El clima general era de optimismo luego de los sucesos del
villazo y el Rodrigazo la idea era redoblar la apuesta , frente al
aumento represivo del estado intensificar el accionar del ERP.
Luego de la reunión el Roby se reintegró a la compañía en Tucu-
mán junto a Ledesma y Carrizo. A fines de Agosto el ejército ene-
migo detectó el rancho de la comandancia y ante un inminente
ataque, el Roby junto a los compañeros se ven obligados a esca-
par de inmediato dejando en el lugar algunos elementos de im-
portancia.
Junto a Ledesma regresa a Buenos Aires y se instala en una
casa de la localidad de San Martín. Era evidente que la Compañía
debía ser reforzada con armas y más combatientes.
El 5 de octubre de 1975 Montoneros asalta el cuartel de For-
mosa secuestrando previamente un Boeing 739, al otro día Ítalo
Luder -en el ejercicio de la presidencia- y sus ministros, entre los
que estaban Ruckauff y Cafiero, firma otro decreto de aniquila-
miento, esta vez se autorizaba a las fuerzas armadas a actuar en
todo el territorio nacional.
Entre el 7 y el 10 de Octubre la compañía de Monte sufre una
serie de caídas importantes. En una emboscada en Los Sosa caen
Asdrúbal Santucho (jefe de logística) y Manuel Negrin (subjefe
del estado mayor). En otra emboscada cae Jorge Molina, el Capi-
tán Pablo y el 9 se produce el combate de San Gabriel donde 10
compañeros de la compañía de Monte comandados por Jorge
Gómez fueron ejecutados luego de agotar la munición. Lionel
Mac Donald junto a Julio Abad quedaron en el monte resistiendo
con un puñado de hombres y a la espera de refuerzos.
El golpe de Estado era inminente, el gobierno hacía rato que
estaba sin rumbo, los planes económicos fracasaban y la represión
estatal era bestial, incluso fracaso un intento de adelantar las alec-
ciones. Por esos días el Roby comenzó a idear lo que sería la acción
más importante del ERP: el asalto al cuartel de Monte Chingolo,
era necesario un golpe de efecto y además obtener una importante
cantidad de armas para resistir el golpe. Por otro lado desde fines
de octubre los contactos con Montoneros y OCPO se hacían más
intensos y concretos, las negociaciones para conformar la OLA (Or-
ganización para la liberación de Argentina) habían avanzado.
En una maqueta realizada por uno de los militantes del par-
tido que era arquitecto (Roberto Stegmayer) el Roby junto a Juan
Eliseo Ledesma iban pergeñando la acción.
60
El 7 de diciembre fue secuestrado Juan Eliseo Ledesma .Los
servicios secretos tenían un infiltrado que ocupaba un puesto
clave en la logística del ERP. Este nefasto personaje fue pasando
informes sobre traslado de armas y movimientos de militantes
.Las caídas no tardaron en sucederse .Juan Eliseo Ledesma, El
comandante Pedro, fue torturado salvajemente sin que pudieran
sacarle un solo dato de la acción.
Ese mismo día la cuñada del Roby que estaba junto a sus 3
hijas y su hijo Mario que había nacido hace 8 meses, junto a al-
gunos sobrinos y el hijo de un compañero desaparecido fueron
apresados y llevados a una comisaria de Quilmes donde recibie-
ron algunos maltratos .Enterado de la novedad es de imaginar el
fuerte impacto que habrá significado para Santucho. El ERP emite
un comunicado expresando que se tomarían represalias en caso
de no liberar a los niños. Luego de largas horas todos fueron lle-
vados a un hotel y ahí logran dar aviso a Carlos Santucho que es
quien le avisa al Roby donde estaban sus hijos. Carlos All, el ca-
pitán Alejandro, fue el elegido para realizar el rescate. Las niñas
Santucho lo conocían bien y se dieron cuenta que estaba en el
lobby del hotel. En una rápida maniobra ordena a los niños y a la
cuñada del Roby que tomen sus cosas, suben a un auto y logran
llegar a la embajada de Cuba .Recién a fines de 1976 les será per-
mitido salir del país rumbo a la isla.
Las caídas relacionadas al infiltrado, el oso Ranier , llegaron
a más de 100, una de ellas fue el Capitán Emilio, Jorge Arreche,
que era el jefe de la Compañía Juan de Olivera, la encargada de
realizar las acciones en la periferia del cuartel con el fin de dete-
ner la llegada de refuerzos. En un bolsillo tenía un papel donde
se indicaba en clave los puntos donde su compañía debía actuar.
No faltó mucho tiempo hasta que el enemigo pudo descifrar que
la acción era en el Regimiento Domingo Viejobueno, además coin-
cidía con los movimientos informados por el Oso (que mientras
trasladaba armas las llevaba al enemigo para adulterarlas). No
fueron pocos los signos que podían hacer presumir que el ene-
migo estaba alertado de la acción, sin embargo Santucho decidió
seguir adelante con la misma. El Roby visitó a los compañeros
antes de la acción, los arengó y saludó a todos. Mientras la acción
era llevada a cabo estaba en su casa de San Martin desde donde
se comunicaba con Benito Urteaga que tenía línea directa con los
responsables de los grupos que ingresaron al cuartel.
61
A las 22 hs., Urteaga le comunica a Santucho que había per-
dido contacto con los compañeros y las 23 hs. pidió autorización
para ordenar la retirada, lo que fue aceptado. No se pudo resta-
blecer el contacto y las noticias fueron llegando por los medios
de comunicación y los días subsiguientes a medida que los so-
brevivientes se contactaban.
El resultado es conocido por todos: cerca de 70 valiosísimos
compañeros cayeron heroicamente en combate y no se pudo lo-
grar el objetivo.
Su hermano Julio recordó que esas fiestas lo vio al Roby de-
primido, no hablaba ni comía, sólo se lo escucho decir “algo anda
muy mal… nos estamos equivocando”.
Antes de fin de año, el 27 de diciembre, se reunió con el BP
en el departamento de Eduardo Merbilhaa situado en Villa Mar-
telli, se evaluó lo sucedido, dentro de las palabras autocríticas
Santucho habló de aventurerismo, exagerado espíritu revolucio-
nario, fanfarronería, subestimación del enemigo y falta de expe-
riencia, se relacionó el momento con las derrotas durante la
primera independencia, con las derrotas de Bolívar, el Moncada
de Fidel etc. Y con el precepto maoísta de “Luchar, fracasar, vol-
ver a luchar, fracasar de nuevo volver otra vez a luchar, y así hasta
la victoria.”
A esa altura no se conocía lo importante que significó para el
fracaso de la acción la presencia del infiltrado. Semanas después
Benito Urteaga investigó minuciosamente las caídas de diciem-
bre y todas se relacionaban con el Oso Ranier que fue detenido,
se le hizo juicio revolucionario donde confesó ser un infiltrado de
la SIE y de lo ajustició.
En una última maniobra antes del golpe (mientras seguían las
tratativas por la OLA) se promovió formar un amplio “frente de-
mocrático y patriótico “con todos los sectores progresistas con
el fin de luchar por la defensa de las libertades emanadas por la
constitución nacional, por el juicio y castigo a los genocidas de
la triple a, por la liberación de los presos políticos y el cese de la
legislación represiva. A cambio de ello Santucho prometía un ar-
misticio. En caso de que los militares consumaran el golpe pro-
metía guerra total de resistencia popular. No tuvo resultado, ya
era tarde, el golpe era inminente, Isabel pretendía seguir hasta
el final de su mandato a pesar que poco quedaba en pie y que las
piezas militares estaban ya acomodadas en el sentido golpista.
62
.Lo peor de la burguesía asociada al capital extranjero la so-
ciedad rural y la UIA habían dejado que el gobierno de Isabel se
caiga solo a pedazos y cuando la situación no daba para más or-
denaron a sus sicarios del ejército tomar el poder. Esta estrategia
tuvo éxito entre las masas, que desde el Rodrigazo perdió su efer-
vescencia y entro en un periodo de reflujo que no fue interpretado
a tiempo.
Con respecto a la situación represiva en las grandes fábricas,
donde las comisiones internas clasistas eran barridas por com-
pleto, el Roby pedía que los gremialistas trasladaran a la clan-
destinidad a las conducciones sindicales.
Las primeras medidas tomadas en 1976 tenían 3 ejes princi-
pales: 1- Ordenar la militarización de todas las estructuras del
partido bajo la consigna “Todo el partido al combate”.
2- Reorganizar a la compañía de monte en la región de El Ca-
dillal. Para aliviar la situación represiva Montoneros había insta-
lado una unidad cerca. Las fuerzas militares comandadas por
Bussi tenían una estrategia ofensiva distinta a la actitud más bien
pasiva de Vilas. El resultado fue una dura serie de golpes que no
hacían más que poner en situación de fuga a los compañeros, per-
der armas, pertrechos, medicamentos, ropa y demás. El grupo de
El Cadillal fue aniquilado por el enemigo. Se perdieron compañe-
ros muy queridos que cayeron combatiendo hasta el final.
El tercer eje consistía en buscar apoyo internacional que re-
conociera al ERP como fuerza beligerante y exigir la aplicación
de la convención de Ginebra sobre las leyes de guerra y el trato
a los prisioneros. El mismo Cortázar brindósu apoyo en estas ges-
tiones que tampoco tuvieron éxito.
Lo último que ocurrió antes del golpe fue convocar una reu-
nión del Comité Central el 28 de marzo, el Roby despidió a sus
padres que partieron junto a su hermana Blanca hacia Cuba. Los
Totos también partieron junto a Marito. El Roby, que conocía con
exactitud la fecha del golpe, no sólo no estaba dispuesto a partir,
sino que solicitó instalarse nuevamente en el monte tucumano.
Se tenía cierto optimismo en que el golpe precipitaría una reac-
ción del pueblo que se volcaría a la resistencia masivamente.
En marzo ya vivía en un departamento en Villa Martelli, edi-
ficio en el que también vivían Urteaga y Menna. El golpe lo en-
contró preparando documentos para la reunión del Comité
Central del 28 en Moreno.
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Uno de ellos comenzaba con la consigna “Argentinos a las
armas” donde se sobrevaloró el potencial de confrontación de las
masas respecto a la dictadura. Sin embargo, múltiples acciones
heroicas de nuestros compañeros en el peor momento de la re-
presión no hacen más que enorgullecernos por su coraje y en-
trega a la causa. No fueron pocas las pérdidas que esto ocasionó,
la verdad es que no fueron muchos los que percibieron en ese mo-
mento el reflujo importante de las masas, en gran parte causadas
por el terrorismo de Estado.
El día 28 de marzo comenzó la reunión del CC en Moreno, se
discutió el documento y no hubo mayores oposiciones, entre ellas
cabe mencionar la de Eduardo Castelo que había advertido que
la situación de las masas no era tal como se analizaba. Las con-
diciones de seguridad fueron descuidadas , aparte de lo sospe-
choso de un grupo tan numeroso (aparte de los miembros del CC
había gente de la JCR, logística, seguridad etc.) había militantes
armados y con uniformes. Todo esto llamo la atención al casero
de la finca que dio aviso a la policía. El día 29 las fuerzas represi-
vas llegaron al lugar en medio de un momento de distención ,du-
rante la siesta. Ante el desconcierto se produce el escape de
todos los presentes en orden de prioridad que ya se había prefi-
jado anteriormente. Precedido de un compañero con un FAL San-
tucho y Edgardo Enríquez son los primeros en salir por la parte
de atrás cruzando un muro, en la calle expropia un auto junto a
Juan Manuel Carrizo y logra escapar definitivamente. Lamenta-
blemente 11 compañeros cayeron aquel día, algunos cubriendo
heroicamente la retirada de los compañeros otros fuera de la casa
cayeron en combate o fueron secuestrados y desaparecidos.
Pocos días después la represión golpea duramente la regional
Córdoba, entre los 300 compañeros asesinados y desaparecidos
está Eduardo Castelo, que cayó asesinado por las balas enemi-
gas. El 20 de mayo es secuestrado y desaparecido Juan Manuel
Carrizo, unos días antes había caído Haroldo Conti y así una larga
lista de revolucionarios del PRT. Según palabras de su hermano
Julio, el Roby estaba muy deprimido. Aun tenía esperanza de una
reacción popular pasadas las primeras semanas de la dictadura.
Para ello aun contaba con Lionel Mac Donald, Pasto Seco, que
junto a los restos de la Compañía esperaba refuerzos para resistir
y hacerse fuertes en el monte. La estrategia ahora sería evitar el
combate directo hasta que las condiciones mejoraran.
64
A principios de junio, el Roby mantuvo reuniones con altos di-
rigentes de Montoneros para ir definiendo los términos de la
nueva organización, definir nombre, programa y demás. También
definió cuales eran los principales ejes que debían reforzarse en
cuanto a la actividad guerrillera: el desarrollo de la autodefensa
de masas, el proselitismo militar dentro de las filas enemigas, la
construcción de un amplio ejército del pueblo y la de comités de
resistencia al golpe en las fábricas.
Junio terminó con el PRT perdiendo infraestructura y militan-
tes en las principales ciudades del país. En Tucumán el ejército
seguía sembrando el terror en la población, los centros clandes-
tinos se habían multiplicado y los desaparecidos eran muchísi-
mos. La compañía languidecía diezmada por la represión y la falta
de insumos y hombres.
Los primeros días de julio se reunió el BP en el que Santucho
realizó un análisis de la situación diferente al que había realizado
hasta el momento, en una firme autocrítica afirmó que se había
subestimado al enemigo y no se había percibido a tiempo el re-
flujo de las masas. Pidió replegar el partido en los centros obreros,
desmilitarizar las estructuras y disolver la Compañía de Monte
hasta que las masas salgan del letargo. Se pretendía corregir la
línea política del partido pasando del “argentinos a las armas “al
“con fuerza hacia las masas”, documento en el que puede leerse:
“El error de apreciación táctica que cometimos nos debilitó
en lo ideológico y en lo orgánico. En lo ideológico en cuanto difi-
cultó el enraizamiento de la concepción de guerra prolongada, y
en lo orgánico en cuanto no nos orientamos con máxima energía
a simplificar el aparato y volcar más compañeros a los frentes de
masas. Las medidas de corrección comprenden entonces:
1.- Una campaña ideológica que ya se inició dirigida a hacer
carne en el Partido los aspectos concretos de la concepción de
guerra prolongada:
2.- Una reducción general del aparato y reforzamiento paralelo
de los frentes de masas. Esta última medida, al mismo tiempo
que preserva la organización ofreciendo menos blanco al ene-
migo, nos permitirá canalizar mayores recursos de masas hacia
las actividades revolucionarias. Porque la presencia consecuente
del Partido en más frentes, además de influir como sabemos en
el estado de ánimo de las masas, nos permitirá llegar a mayor
cantidad de elementos de vanguardia, incorporarlos al Partido y
65
ayudarlos a convertirse en verdaderos revolucionarios.
La experiencia política y orgánica de nuestro Partido, su tra-
dición combativa, son elementos de inmenso valor para formar
una nueva y vigorosa promoción de militantes y cuadros revolu-
cionarios que al fortalecer la organización del PRT contribuirán
seriamente a ponerlo en condiciones de cumplir el destacado
papel dirigente que la lucha de clases le tiene asignado.
Esta nueva línea no significaba el abandono de la lucha ar-
mada: por ello es que en el presente período a lucha armada
ocupa el centro de la lucha política, es y será el eje de la política
nacional. El enemigo movilizado desesperadamente en el irreali-
zable intento de aniquilar las fuerzas guerrilleras; las guerrillas
del pueblo esforzándose por golpear con continuidad y potencia,
dar presencia y vigor a la resistencia y acumular medios y expe-
riencia para desplegarlos con el auge de masas. Nuestro Partido
y nuestro Ejército Guerrillero, aun reduciendo sus fuerzas centra-
les para volcar mayores recursos a los frentes de masas, se esfor-
zaran por mantener activas unidades guerrilleras. Y con la
propaganda armada desde los frentes y el accionar de aniquila-
miento desde las unidades locales cumpliremos con honor la mi-
sión armada que nos corresponde”.
Para esa altura no eran pocos los que insistían en el necesidad
de proteger a los principales dirigentes del partido, principal-
mente que el Roby saliera cuanto antes del país .Tanto el BP como
el comité ejecutivo por unanimidad aprobaron el proyecto a pedido
del Roby que quería someterlo a votación de los compañeros. Sin
embargo no quería dejar el país hasta terminar de sellar el
acuerdo con Montoneros y OCPO. La fecha para su partida seria
el 19 de Julio en horas de la tarde. El destino seria La Habana.
Los últimos días antes del 19 fueron para planificar las tareas
en el exilio, para dejar mil recomendaciones al BP y para despe-
dirse de los más cercanos .Pocos días antes había caído la im-
prenta de Córdoba, habían secuestrado a la hermana del Roby,
Manuela y a su cuñada Cristina Navajas. Las caídas se seguían
sucediendo una tras otra pero los militantes redoblaban su en-
trega para seguir sosteniendo al partido.
El 19 de julio de 1976 luego de una reunión con un alto diri-
gente de Montoneros que podría sellar el acuerdo definitivo par-
tiría hacia Ezeiza y tomaría un vuelo que lo terminaría
depositando en el exilio.
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Las valijas ya estaban listas y ya se había despedido de los
compañeros del BP. En esos días había modificado su aspecto:
había engordado algunos kilos y tenía el pelo más crecido y en-
rulado que nunca.
Fernando Gertel partió en horas de la mañana para reunirse
con un contacto de Montoneros cercano a Perdía que jamás llego
(había sido secuestrado días antes sin que Montoneros avisara
nada al respecto). A las 11 de la mañana se encontró con Liliana
Delfino a quien aviso que el enlace de Montoneros no concurrió y
por lo tanto no habría reunión.
Antes del mediodía el gringo Menna (que vivía en el mismo
edificio que el Roby) salió a contactar a un médico amigo para
consultarle un tema referido a la salud de su hijo, en uno de los
bolsillos de su campera tenía un recibo con el comprobante del
alquiler de un nebulizador donde figuraba el domicilio.
A las 14 hs. del frio día lunes 19 de julio de 1976, 3 mercena-
rios del ejército enemigo al mando del Capitán Leonetti llegaron
al edificio de Villa Martelli donde vivía el Roby que estaría ha-
ciendo los arreglos finales antes de salir del país. Estaba en su
departamento junto a Liliana Delfino, Benito Urteaga y su hijo
José y Ana María Lanzillotto (según algunas versiones Any no
estaba en la casa en ese momento, sino con su compañero), en-
cañonaron al portero y lo obligaron a que los lleve al departa-
mento indicado. El portero golpeó la puerta, se dio a conocer y
cuando le abrieron la puerta ingresaron a la fuerza Leonetti y su
gente. No se saben los detalles de ese momento, pero si sabemos
que el Roby junto a Benito Urteaga resistieron con las armas, que
hubo un intenso tiroteo en un espacio reducido donde no había
lugar por donde escapar (las ventanas estaban enrejadas ). En el
enfrentamiento cae asesinado Benito y el Roby es herido de
muerte, el enemigo sufre la caída de Leonetti. Liliana Delfino, que
estaba embarazada, fue secuestrada al igual que el hijo de Benito
(que luego sería entregado a su familia). Fernando Gertel fue se-
cuestrado horas antes en un bar de San Antonio de Padua, el
gringo Menna fue secuestrado horas después al llegar al depar-
tamento y caer en una ratonera armada por el enemigo. Ana
María Lanzillotto fue secuestrada y también estaba embarazada;
Eduardo Merbilhaa llego horas después y logra escapar gracias
al aviso a tiempo del portero que le contó lo sucedido.
Nuestro Roby murió mientras era trasladado en una ambulancia.
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Hay distintas teorías que trataron de explicar la llegada de
Leonetti a la puerta del departamento de Santucho que no serán
explicadas, mucho se ha escrito sobre el tema, en su gran mayoría
inventos amarillistas y mentiras para dañar compañeros y lo que
quedaba del partido, incluso algunos sostienen que el Roby so-
brevivió al tiroteo y paso por los chupaderos de la dictadura.
Los restos de Mario Roberto Santucho jamás aparecieron, el
ejército enemigo lo exhibió en un improvisado museo del terro-
rismo en campo de mayo y luego nada más se sabe.
El resto del partido fue cayendo a pedazos, más de 2500 com-
pañeros fueron asesinados y muchísimos de ellos aún están de-
saparecidos, otros tantos fueron encarcelados luego de sufrir
feroces torturas y recién recuperarían la libertad luego del 83,
otros militantes debieron atravesar la dictadura librados a su
suerte en un insilio cruel e incierto y otros compañeros lograron
salir del país a diferentes partes del mundo. Los restos de la es-
tructura del Partido languidecieron en el exterior sin rumbo y sin
cabeza hasta que nuevas generaciones de compañeros junto a
los que volvieron al país, a los que salieron de la cárcel y los que
quedaron resistiendo en el territorio nacional se reagruparon con
la firme convicción de continuar la lucha.
El país no volvió a ser el mismo desde aquel día trágico, con
sus enormes virtudes y sus defectos el Roby dirigió el partido que
le movió la estantería a la burguesía parasita de este país. Perdió
al hombre que mejor supo interpretar el deseo de liberación de
un pueblo cansado de la prepotencia militar y los políticos ven-
didos y patronales. Ya no contaba con el hombre que puso delante
de los ojos de una generación el sueño de una patria socialista
sin explotadores ni clases ni opresión. Perdió un paladín de la
lucha por la unidad de los luchadores. Latinoamérica perdió a uno
de los revolucionarios que más hizo por la unión en la lucha por
la liberación continental.
Quedaron los restos del estrago, más de 30.000 desapareci-
dos, una clase obrera que elimino de su perspectiva el sueño del
socialismo, la democracia burguesa todopoderosa, políticos ba-
sura que se llenaron los bolsillos, partidos patronales mendi-
gando votos a cambio de más o menos migas para el pueblo.
También quedó una heroica historia de lucha y miles de revolu-
cionarios que nos indican el camino, el de continuar la lucha , el
de no conformarse con lo que hay, el de no elegir lo menos malo,
68
en ir siempre por todo y por la única opción válida para los traba-
jadores : el socialismo. Continuar la lucha hasta vencer es el mejor
homenaje con que se puede honrar la memoria del Roby y los
demás compañeros.
Para terminar este humilde resumen de la vida de nuestro co-
mandante Mario Roberto Santucho, quería citar a Osvaldo Bayer,
que en una nota escribió: “Santucho puede ser visto como una
línea recta en el laberinto argentino”.

¡MARIO ROBERTO SANTUCHO PRESENTE!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

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JUAN MANUEL Y JUAN ELISEO:
LOS OTROS 2 COMANDANTES DEL E.R.P.
El 11 de septiembre de 1974 se desarrolló en una casa situada
en Del Viso la reunión del Comité Central llamado Antonio del
Carmen Fernández (el negrito había sido asesinado unos días
antes) en el cual se estableció que el ERP debía adquirir caracte-
rísticas másprofesionales, similares a las del cualquier ejército re-
gular, con el objetivo de construir una fuerza capaz de disputarle
el terreno al ejercito de la burguesía. Entre las medidas aproba-
das se establecieron los rangos militares dentro del ERP.
Así fueron apareciendo los sargentos, tenientes, capitanes y
comandantes, todos estos ganados en miles de acciones valien-
tes de nuestros combatientes. El ERP contó a lo largo de su his-
toria con 3 Comandantes. Uno de ellos fue Mario Roberto
Santucho. El honor de ser los otros 2 comandantes del ERP recayó
en un contador riojano y en un obrero cordobés: Juan Manuel Ca-
rrizo y Juan Eliseo Ledesma.

JUAN MANUEL CARRIZO


Nació en La Rioja el 29 de Octubre de 1940. Sus compañeros
lo conocían como Francisco o cariñosamente como El Flaco, el
Manco o Legendario.
Terminados sus estudios secundarios se traslada a Tucumán
donde ingresa a la Facultad de Ciencias Económicas para hacer
sus estudios universitarios. Su militancia revolucionaria comienza
en aquel ámbito a fines de la década del 50. Junto a un grupo de
estudiantes forman el MIECE (Movimiento Independiente de Es-
tudiantes de Ciencias Económicas) una agrupación principal-
mente de izquierda latinoamericanista que trataba de superar los
límites de la militancia netamente estudiantil, llevando sus ideas
y propuestas también al ámbito obrero. Así comienza vinculán-
dose por ejemplo a los ingenios azucareros donde daban charlas
y demás. Entre los jóvenes militantes del MIECE estaba Jorge
Sbedico quien luego fue un gran militante del PRT-ERP asesinado
en Mayo del 72 en Córdoba y un tal Mario Roberto Santucho quien
enseguida comienza una relación de amistad con Juan Manuel.
71
En aquellos años se destacaba jugando al básquet y le dedi-
caba mucho tiempo a su formación política leyendo textos mar-
xistas. En 1959 el MIECE vence en las elecciones ganando el
Centro de Estudiantes y consagrando a Mario Roberto Santucho
como delegado estudiantil al Consejo Tripartito.
En 1962 el flaco Carrizo ya se había recibido de contador pú-
blico e ingresa a trabajar como contador del sindicato de traba-
jadores del Ingenio San José. Allí toma contacto con militantes
de Palabra Obrera e ingresa en el partido. Ese mismo año es en-
viado a Cuba donde recibe instrucción político-militar ,entre los
militantes de Palabra obrera enviados estaba Ángel Bengochea,
un gran revolucionario que al volver de ese viaje rompería con P.O.
debido a que ese partido no estaba de acuerdo con la vía armada
como camino al socialismo. Lamentablemente Ángel moriría 2
años después junto a 4 compañeros al manipular explosivos en
un departamento de la calle Posadas en Capital. Un par de años
después Palabra Obrera comienza a hacer contactos con el FRIP
(Frente Indoamericano Revolucionario Popular) y el 25 de mayo
de 1965 se termina consumando la fusión de ambos fundándose
el PRT durante el 1º Congreso.
Su militancia de aquellos primeros años se desarrolla princi-
palmente en Tucumán, recordemos que en 1966 ocurre el golpe
de estado de Onganía y este lleva a cabo una política de cierre
de varios ingenios azucareros que incluye el de San José .La re-
sistencia de un pueblo unido contra aquella infame medida que
los condenaba a desaparecer tuvo a Juan Manuel como uno más
de sus protagonistas.
Previo al IVº Congreso se produce una ruptura dentro del PRT,
el sector liderado por Mario Roberto Santucho termina rompiendo
con la tendencia morenista, el conflicto había surgido en torno a
la necesidad de implementar la lucha armada como parte de la
estrategia para llegar al socialismo. Juan Manuel defendió la pos-
tura que apoyaba el sector santuchista y termina quedando den-
tro del PRT-El combatiente. El sector de Moreno fue expulsado
del partido. Para esa altura Carrizo era uno de los principales di-
rigentes del partido en Tucumán.
A principios de 1970 el Roby es detenido y llevado a la comi-
saría de Villa Quinteros. Varios militantes se organizan para libe-
rarlo -entre ellos Juan Manuel- pero fracasan, los perros que
perseguían a los militantes (que trataron de penetrar por un muro
72
trasero) alertan a la policía y terminan escapando, perdiendo in-
cluso elementos que habían llevado. El Roby termina escapando
solo del Hospital Padilla simulando tener hepatitis y aprove-
chando la distracción de un guardia. Así llega a tiempo para el
5º Congreso realizado en Islas Lechiguanas. Juan Manuel fue uno
de los delegados y por lo tanto uno de los fundadores del ERP.
El trabajo en el Sindicato del Ingenio San José había quedado
atrás y había ingresado como jefe de auditores fiscales de la Pro-
vincia de Tucumán. El 16 de Noviembre de 1970 participa junto a
Benito Urteaga del asalto al Banco Comercial del Norte (el na-
ciente ERP estaba realizando sus primeras acciones de propa-
ganda armada, desarmes, repartos, expropiaciones, etc).
Lamentablemente es capturado al día siguiente y llevado al
Penal de Villa Urquiza en Tucumán. El 6 de septiembre de 1971
el flaco Carrizo fue uno de los protagonistas de la fuga de aquel
penal, junto a Benito Urteaga, Humberto Pedregosa, Ramón Rosa
Jiménez, Juan Mangini, Manuel Negrin y algunos más (eran 14 ).
La misma se produjo llevando a cabo un astuto plan: los presos
políticos tenían permitido realizar actividades productivas dentro
del penal, los militantes del PRT deciden crear una granja y con
el tiempo logran hacer ingresar armas debajo de garrafas. Se ha-
bían ganado la confianza de los guardiacárceles a base de entre-
garles alguna parte de la producción y los controles de los
elementos que se ingresaban, entre ellos garrafas necesarias
para calentar los criaderos de animales, fueron cada vez menos
exhaustivos. Una vez obtenidas las armas necesarias reducen a
los guardias y logran fugarse del penal. El tiroteo fue bastante
violento y se produjeron bajas en los guardiacárceles y tuvo bas-
tante repercusión en los medios (fue tapa de Clarín un par de
días) y se desató una feroz cacería de los fugados. Carrizo, que
era el segundo al mando del ERP (Santucho estaba preso en Tre-
lew) es capturado nuevamente a mediados del 72. Recobra la li-
bertad luego que el pueblo arrancara a los presos políticos de las
cárceles del país tras asumir Cámpora.
Fue parte del Estado Mayor de la Compañía de Monte Ramón
Rosa Jiménez y participo de aquella experiencia en el Monte Tu-
cumano. A principios de 1974 aparece en una conferencia de
prensa denunciando la desaparición de Antelo y Roldan luego del
copamiento del Cuartel de Azul.
Juan Manuel ya era miembro del BP del Partido y comandante
73
del ERP, varias acciones armadas de aquellos meses e importantes
decisiones partidarias tienen al flaco Carrizo como protagonista.
Fue parte fundamental del partido en aquellos años donde la es-
calada represiva iba en aumento y el partido experimentaba un
crecimiento de importancia. Era un destacado cuadro político, va-
rios editoriales del Combatiente cuentan con sus análisis certeros.
El 28 de Marzo de 1976 durante la reunión del Comité Central
en La Pastoril, Carrizo informó sobre el plan de fuga en caso de
ser necesario, al otro día llega la policía al lugar y efectivamente
deben salir según lo previsto, el flaco Carrizo es uno de los pri-
meros en escapar por los fondos de la casaquinta y junto a San-
tucho logran expropiar un auto y escapan del lugar.
Luego de aquellos sucesos Carrizo es enviado a Tucumán que
había sido arrasada por la represión, el 28 de mayo de 1976 fue
secuestrado por personalde inteligencia en CevilRedondo,Yerba
Buena .Personal del ejército que lo reconoció (era uno de las per-
sonas más buscadas) recordó haberlo visto muerto y que perso-
nal médico comentaba que había fallecido. Su compañera recibió
la llamada de un militante del PRT que le avisó que había sido
chupado y ejecutado. Su cuerpo jamás fue identificado.Con su
caída el PRT pierde uno de sus hombres claves y un revoluciona-
rio con todas las letras.

¡JUAN MANUEL PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

JUAN ELISEO LEDESMA – Cmdte. PEDRO


Juan Eliseo nació el 11 de julio de 1950 en Córdoba.Termina-
dos sus estudios secundarios se recibe de tornero y comienza a
estudiar ingeniería química en la Universidad de Córdoba. Para-
lelamente ingresa a trabajar como obrero en Fiat Concord (filial
argentina del grupo industrial y automovilístico italiano Fiat, ubi-
cado en el país desde 1919).
Dentro de la fábricacomienza a militar en el SITRAC, Sindicato
de los trabajadores de Concord, formando parte de una nueva ge-
neración de jóvenes obreros clasistas dispuestos a luchar contra
la burocracia sindical y expandir la lucha hacia fuera de las pare-

74
des de las fábricas, hasta llegar al único camino que corte de
cuajo la explotación de los trabajadores: el socialismo. El 29 de
mayo de 1969 es uno más resistiendo tras las barricadas en el
Cordobazo.
Participa activamente de la recordada ocupación de fábrica
del 14 de mayo de 1970 donde se exigía el reconocimiento de la
nueva comisión clasista elegida y la expulsión de la burocracia.
La ocupación incluyo la toma de rehenes (personal jerárquico de
la fábrica) y un fuerte apoyo popular.
Como en muchas luchas a lo largo y a lo ancho del país co-
mienza a surgir la necesidad de la utilización de la violencia como
forma defensiva para resistir la represión, pero también como
forma ofensiva para arrancar las justas reivindicaciones. Juan Eli-
seo no fue ajeno a aquello, en esos días de lucha y plena eferves-
cencia ingresa a una de las primeras células militares del PRT.
Juan fue uno de los primeros miembros del partido en tomar las
armas con tan solo 18 años.
En Julio de 1970 el 5° Congreso funda el ERP y se intensifica
el accionar armado con acciones de aprovisionamiento: desar-
mes, expropiaciones, etc. Juan que era delegado del SITRAC par-
ticipa activamente de las grandes manifestaciones recordadas
como el viborazo. En 1971 finalmente es despedido de la fábrica
y junto con otros obreros en las mismas circunstancias (Carlos
German y Goyo Flores entre ellos) continuara luchando contra la
patronal parásita imperialista.
El 12 de Febrero de 1971 lidera un grupo de compañeros que
expropia a un camión de caudales obteniendo una importante
suma de dinero para financiar la lucha y en gran parte se de-
vuelve al pueblo en repartos y demás.
El crecimiento del ERP fogueado en cientos de acciones que
ganaban rápidamente el cariño del pueblo fue de tal magnitud
que a principios de 1973 se forma la Compañía Decididos de Cór-
doba que fue comandada por “Pedro” - quien desde fines del ‘72
ya formaba parte del Comité Central del partido.
La primera acción de la nueva compañía fue el Copamiento
del batallón 141 de comunicaciones de Córdoba llevada a cabo el
18-2-73, una acción sumamente exitosa dirigida por Juan Eliseo
Ledesma. Dice el comunicado del ERP sobre los hechos:
“La Compañía “Decididos de Córdoba” del EJERCITO REVO-
LUCIONARIOS DEL PUEBLO, realizó en el día de la fecha un
75
golpe de mano tomando la totalidad de las instalaciones del Ba-
tallón de comunicaciones 141 del Ejército Pro-imperialista y oli-
gárquico.
Fueron reducidos y detenidos: un Tte. 1ro, un Subteniente, 5
Suboficiales y alrededor de 100 soldados conscriptos.
La operación en la unidad enemiga se prolongó desde las
02.05 hs. hasta las 06.30 hs., lapso en el que se procedió a cargar
y recuperar, para la causa revolucionaria del pueblo argentino dos
toneladas de armas y municiones (…)
A las 2 de la mañana, de acuerdo a lo previsto, el compañero
Giménez, combatiente del ERP incorporado por el servicio militar
obligatorio a las filas enemigas, inició la acción con la toma del
puesto “A”, facilitando el ingreso del resto del grupo de aniquila-
miento de los guardias, que ofició de vanguardia en esta parte
de la operación. Este grupo procedió a reducir en pocos minutos
los puestos 7, 6 Y 5.
Simultáneamente ingresaban al cuartel el grupo de contención
que ocupó los puestos de avanzada en dirección a la guardia de
prevención y el grupo de recolección que inició de inmediato su
labor de preparar las armas a recuperar en los depósitos A y B.
Esta tarea se cumplió aproximadamente hasta las 03.30 horas,
momento en que todo el personal se retiró a preparar una embos-
cada al relevo de guardia que debía hacer el recorrido a partir de
las 4 hs. Cuando el pelotón de relevo se introdujo en la zona fue
rodeado y reducido por nuestra unidad.
Con el relevo tomado se pasó al ataque de la guardia de pre-
vención y del puesto 1, donde se encontraba un total de 32 efec-
tivos del Batallón. Nuestros combatientes penetraron sorpresiva-
mente a las oficinas de guardia, disparando un tiro de FAL y do-
minando, con su decidida presencia y enérgico accionar, a la to-
talidad del personal de guardia. En seguida se pasó a la toma de
los puestos 2 y 3 con lo que quedó completada a las 4.30 hs. el
copamiento de todo el Batallón, restando reducir únicamente a
unos 60 soldados que se encontraban durmiendo, lo que se con-
cretó de inmediato. En esos momentos llegó al Batallón el Oficial
de Servicio, Teniente 1ro. Wasnet quien también fue dominado.
Ya dueña del cuartel la Compañía “Decididos de Córdoba” del
ERP, se ocupó de cargar en un camión del batallón copado, las 2
toneladas de armas y municiones recuperadas. El camión car-
gado partió a las 5.30 hs. hacia los lugares predeterminados para
76
el transporte final a nuestros depósitos. Con el objetivo de per-
mitir un transporte seguro, parte de la unidad mantuvo la ocupa-
ción una hora más, emprendiendo ordenadamente la retirada a
las 6.30 horas en los vehículos de nuestra unidad. En toda la ope-
ración no hubo heridos y sólo se efectuaron tres disparos.
Esta primera operación de gran envergadura de una de las
unidades del ERP contra el ejército pro-imperialista y oligárquico,
constituye un salto cualitativo en el accionar militar de la guerri-
lla. Dos años y medio de actividad armada han ido configurando
unidades militares capacitadas, que día a día se fortalecen colo-
cándose en condiciones de enfrentar exitosamente a las fuerzas
enemigas.” (…)
La acción permitió expropiar el armamento que portaron
cientos de revolucionarios en las acciones del Monte Tucumano
o en las ciudades. Por otro lado no se produjeron víctimas en nin-
guno de los 2 bandos. El ERP humillo al ejército de la burguesía
Uno de los mayores héroes de la jornada fue Félix Roque Gi-
ménez, un colimba que permitió tomar el batallón reduciendo a
la guardia desde adentro y aporto datos cruciales. El 15 de marzo
de 1976 fue secuestrado y llevado al campo de concentración
Campo de la Rivera donde fue torturado de las maneras más crue-
les que uno se pueda imaginar hasta su muerte.
El 10 de Agosto de 1974 Juan Eliseo Ledesma comanda su se-
gunda gran acción, el asalto a la fábrica militar de pólvora y ex-
plosivos de Villa María, Córdoba. Logran recuperar gran cantidad
de armamentos y demás pertrechos. Decía el comunicado del
ERP: “Siendo las 22:00 hs del día sábado 10, la Compañía “Deci-
didos de Córdoba”, integrada por los Comandos Altera, Alejandro
Ulla, Miguel Ángel Polti , Juan Taborda, Ludueña, ocho en total,
procedieron a copar la Fábrica Militar de Villa María.
Previamente habían copado un hotel próximo a la fábrica, a
fin de ordenar la marcha de la operación...
El desarrollo del ataque al cuartel se cumplió sin ningún tro-
piezo, a excepción de la situación en el hotel, de donde se escapa
una pareja que da aviso a la policía.
Esta alternativa fue tomada con calma por todos nuestros
combatientes, tanto por quienes copaban la fábrica como por los
guardias del hotel que se prepararon decididamente para enfren-
tar a la policía, lo que se cumplió posteriormente...
Además fueron detenidos el Subjefe de la unidad enemiga
77
Mayor Larrabure y el Capitán García. Este último se resistió y fue
herido por un disparo de escopeta.
Cabe destacar la actitud y decisión del grupo de secuestro,
al dirigirse a secuestrar al Teniente Coronel se entabló un tiroteo
con el mismo, cayendo herido nuestro compañero IvarBrolo (Ma-
nuel), quien muere posteriormente. Ante esta situación y con dos
oficiales prisioneros, el Grupo de Secuestro decide retirarse.
Después de retirarse del cuartel, el Grupo de Choque se diri-
gió nuevamente al hotel- base operativa- donde nuestros cinco
compañeros estaban enfrentando a la policía, sumándose inme-
diatamente al combate. Los policías fueron reducidos....
Habiéndose cumplido la operación de acuerdo a los planes
previos, la Compañía “Decididos de Córdoba” se retiró en orden.
En la retirada muere, al volcar un auto operativo, el compa-
ñero José Luis Buscaroli y cae prisionero, herido, el compañero
Manuel Alberto González.”
En la acción lamentablemente caen en combate el “Chechi”
Argañaraz, José Luis Boscarol e Ivar Brollo, tres queridos revolu-
cionarios del PRT-ERP.
Lamentablemente parte de las armas capturadas terminarían
siendo recuperadas por las fuerzas represivas.
A partir de septiembre de 1974, luego de la reunión del Co-
mité Central Antonio del Carmen Fernández Juan Eliseo ya sería
conocido como Capitán Pedro luego que el partido implementara
la creación de rangos dentro del ERP.
El 13 de abril de 1975 dirigirá una nueva acción de gran im-
portancia, el asalto al batallón de arsenales 121 “Fray Luis Bel-
trán” en la provincia de Santa Fe, donde se logra expropiar 150
FAL y demás pertrechos de vital importancia para enfrentar la
oleada represiva del gobierno peronista y el golpe que se vislum-
braba. En la acción caen en combate los combatientes del ERP
Hipólito Leyes y Graciela Rubio, y fue condecorado por su va-
liente participación Juan Manuel Murua, un militante del partido
y gran cuadro militar que terminaría cayendo en combate en los
sucesos de La Tablada el 23-1-89.
El 26 y 27 de Julio de 1975 se realizó la reunión del Comité Cen-
tral del PRT llamado “Vietnam Liberado” donde juan Eliseo Le-
desma fue ascendido a Comandante del ERP, además de ser elegido
para formar parte del BP del PRT. En dicho Congreso se decidió ade-
más la creación del batallón Urbano José de San Martín.
78
A fines de Octubre de 1975 el Comandante Pedro estaba pla-
nificando junto al Roby Santucho una acción que sería la más im-
portante hasta aquel momento, el asalto al cuartel Domingo
Viejobueno de Monte Chingolo. En una maqueta realizada por
uno de los ingenieros del PRT Roberto Stegmayer (posteriormente
caído en combate durante el asalto) proyectaron cortar todas las
vías periféricas al cuartel que retardaran el mayor tiempo posible
la llegada de refuerzos, mientras otro grupo ingresaría al cuartel
para recuperar una gran cantidad de armamento de todo tipo, el
golpe era inminente y la represión del gobierno peronista se
había generalizado como nunca antes visto en la historia, el te-
rrorismo de estado había comenzado hacía rato (no el 24-3-76
como nos quieren hacer creer). Se requería de varias toneladas
de armamentos para armar al pueblo y enfrentar al terrorismo de
Estado.
El 8 de Diciembre de 1975, mientras concurría a una reunión
para tratar temas referidos a aquella acción, el Comandante Pedro
fue secuestrado en Capital. El ERP había sido infiltrado por el oso
Rannier, un lumpen mercenario que pasaba información al ejér-
cito y que entregó a más de 100 compañeros, adulteró armas y
permitió al ejército tener conocimiento de la acción en Monte
Chingolo, lo que determinó posteriormente que la acción resul-
tara trágica para el ERP.
Juan Eliseo Ledesma fue brutalmente torturado, hay relatos
escalofriantes referidos a aquellos momentos que preferimos no
explicar, solo la mente de unos mercenarios sádicos enfermos de
odio podrían imaginar semejantes tormentos. Y ni así pudieron
doblegarlo. Decía el Estrella Roja de aquellos días:
“Esta es la breve y brillante trayectoria de nuestro Coman-
dante, al que la oficialidad asesina del Ejército Opresor está so-
metiendo a las más crueles torturas, en el vano intento de sacarle
algún dato sobre nuestra organización. ¡Pero nada han conse-
guido sacar de sus labios! ¡Su gran amor a la revolución, su alta
moral.su inquebrantable decisión de lucha contra las clases do-
minantes y el imperialismo, sigue siendo fiel a la Revolución, a
su clase y a su pueblo. El Comandante Pedro ha conquistado una
nueva y gloriosa victoria. Ha derrotado al cruel enemigo aun en-
contrándose prisionero en sus garras”.
No podemos terminar este relato sin recordar a la compañera
del Comandante Pedro, Noemi Francisetti, maestra rural, estu-
79
diante de psicología y también militante del PRT-ERP que fue ase-
sinada el 23 de Marzo de 1976 en San Isidro. Junto a Pedro tuvie-
ron un hijo, Ramiro.
La hermana de Juan Eliseo Ledesma, Marta Susana Ledesma
también fue militante del partido y fue secuestrada el 10-12-75 y
aún permanece desaparecida. Marta tuvo 2 compañeros, Juan
del Valle Taborda, militante del PRT-ERP, que fue asesinado el 17-
4-71 y Sergio Comba que fue secuestrado el mismo día que ella.

¡COMPAÑEROS DEL PRT-ERP CAÍDOS EN LA LUCHA POR EL


SOCIALISMO, PRESENTES!

80
BENITO URTEAGA
Benito Jorge Urteaga nació en San Nicolás el 28 de Octubre
de 1945 .Su padre había sido diputado por la Unión Cívica Radical
durante el gobierno de Arturo Illia. Con esta influencia, Benito
comienza su militancia política en la juventud Radical desde muy
joven, y ya se perfilaba como un militante de fuertes conviccio-
nes, al punto de resistir el golpe militar de 1966 a las piñas en la
puerta del mismísimo Congreso junto a varios compañeros.
Claro que mucho no pudieron hacer frente a las fuerzas repre-
sivas comandadas por el Gral. Julio Alsogaray (el mismo que
años después fue noqueado parcialmente por el negrito Fernán-
dez en un fallido intento de secuestro). Sin embargo mas allá de
la anécdota estos hechos dejan a Benito algunas enseñanzas: la
necesidad de organizarse y de disponer de otras estrategias de
lucha pero sobretodo que la única forma de producir cambios ra-
dicales era a través del socialismo e involucrando a todo el pueblo
trabajador en la lucha. Rápidamente corroboró que el radicalismo
como toda opción partidaria burguesa no era el ámbito para ca-
nalizar esos cambios. Luego de abandonar el radicalismo se de-
dica a trabajar en el campo con el padre y a estudiar teatro,
además de dedicarse a otra de sus pasiones: tocar la guitarra.
Sin embargo un hecho trascendental en su vida ocurrirá
cuando Luis Pujals, militante del PRT proveniente de Palabra
Obrera, lo contacta y le ofrece incorporarse al PRT, que si bien era
un pequeño partido en aquellos años, reunía las características
que Benito creía necesarias para encaminar sus inquietudes po-
líticas y luchar por un cambio real. A partir de ese momento seria
conocido como “Mariano” por sus compañeros.
Una vez en el partido, Benito se mete de lleno en la militancia,
su hermano recordaba: “El cabezón era un tipo de una tremenda
y devastadora alegría, muy querido en San Nicolás. Amó al sexo
opuesto con mucha intensidad, tuvo muchas y lindas novias. Y
te digo que se casó un ratito porque enseguida se fue de viaje y
tres meses después su mujer no se bancó el “trote” al que la so-
metía mi hermano y a la vida tan áspera que él emprendía. Benito
era una persona muy abnegada, de excesivo coraje”.
Años mas tarde conocería a su compañera Pola y también se
“casaría” con ella: como no podían casarse legalmente, un día

81
que caminaban por Avellaneda le dijo a Pola que ya era hora de
que se casaran: “Se metió en una joyería y compró dos anillos de
compromiso. Salió muy contento y detuvo a una viejita que pa-
saba. Sin vacilar y con esa sonrisa compradora que conseguía
todo, le dijo: ‘Linda señora, hemos observado a todos los que
pasan por esta calle y creemos que usted es la más respetable.
Ella y yo nos queremos mucho y no podemos casarnos por razo-
nes poderosas. Quisiera que usted nos casara, ahora, aquí
mismo’... ella dejó las bolsas y con una gran sonrisa preguntó a
Mariano si teníamos anillos. Los tomó en sus manos, les dio un
beso y mientras nos colocábamos mutuamente los anillos, dijo
algo así como: ‘Deberán amarse y respetarse hasta que la muerte
los separe. Dios los Bendiga’. Nos dio un beso. Levantó las bolsas
y retomó su camino”.
Dentro del PRT Benito emprende una fuerte defensa de la ten-
dencia leninista (a la que pertenecía Santucho) que creía que era
el momento para comenzar con la lucha armada como estrategia
para llegar al socialismo. Se produce la primera ruptura del par-
tido, el sector morenista es expulsado y el Roby Santucho se
transforma en el líder del Partido.
A fines de Julio de 1970 se celebra el V Congreso del PRT en
las Islas Lechiguanas, situadas frente a su San Nicolás natal. Be-
nito participa del mismo y funda junto a los demás compañeros
el Ejercito Revolucionario del Pueblo. También es incorporado al
Comité Central del Partido.
Participa de las primeras acciones del recién fundado ERP y en
una de ellas logra expropiar $ 20.000.000 del Banco Comercial del
Norte (sucursal 9 de Julio). Lamentablemente las fuerzas represi-
vas logran capturarlo en Noviembre de 1970 y luego de torturarlo
y legalizarlo es enviado al Penal de Villa Urquiza (Tucumán).
En la cárcel, donde había varios compañeros del partido, se
dedican al estudio y al ejercicio pero además se les permite tra-
bajar en la producción de pollos. Esta última tarea les permitió
ganarse cierta confianza de la guardia que se tradujo en controles
poco estrictos de los elementos que se iban ingresando al penal
para el emprendimiento. Es así como logran ingresar armas es-
condidas en el fondo ahuecado de las garrafas.
El 6 de Septiembre de 1971 a las 15 hs un grupo de presos po-
líticos comandado por Benito Urteaga enfrenta a la guardia y
logra fugarse del Penal.
82
Además de Benito entre los fugados estaban Juan Manuel Ca-
rrizo, Manuel Negrin, Juan Santiago Mangini, Ramón Rosa Jimé-
nez, Humberto Pedrergosa, Ramón Gómez y otros.
Benito rápidamente se reincorpora a la militancia y se pone
al frente del partido y del ERP, Santucho había sido encarcelado
y algunos sectores habían quedado desconectados, otros comen-
zaban a dudar de la dirigencia y otros habían asumido posiciones
rupturistas .Es clave el trabajo enérgico de Benito en esta etapa
para reorganizar, encarrilar el partido y mantener la unidad.
En aquellos días es donde mas brilló como cuadro revolucio-
nario y dirigente del PRT, denunciando la masacre de Trelew ,
orientando la estrategia a la nueva coyuntura política con el fin
de la dictadura y la vuelta de Perón, promoviendo (sin éxito la-
mentablemente) la creación de Comités de Base y la formula Sil-
vio Frondizi- Agustín Tosco para las elecciones presidenciales.
Reincorporado Santucho al partido, Benito desarrolla una im-
portante tarea fomentando el crecimiento del partido en las gran-
des fábricas, promoviendo fusión del mismo con la vanguardia
obrera. Además de su trabajo como miembro del B.P., desarrolla
trabajos en el área de inteligencia y reorganizar la regional Bs.
As., Benito es responsable del Frente partidario en la automotriz
Ford. Su papel en dicho frente se vio reflejado en el destacado
papel cumplido por los dirigentes de dicha fábrica, en su mayoría
jóvenes con poca experiencia, que llevaron a cabo una destacada
tarea de movilización y resistencia.
Su impronta revolucionaria se ve reflejada en el crecimiento
del Partido y del ERP en todos los frentes. Para fines de 1975 Be-
nito, que tenia 30 años y un hijo, José, se pone al frente del ERP
dirigiendo el copamiento al Cuartel Domingo Viejobueno de
Monte Chingolo. La acción termina siendo un desastre debido a
la presencia de un infiltrado que “canta la acción” y adultera el
armamento utilizado por los compañeros. Sería Benito el encar-
gado de descubrir la presencia del enemigo y tomar las medidas
del caso contra el traidor.
A principios de 1976, el golpe era inminente y los militantes
del PRT caían por decenas, cerca de 100 compañeros fueron acri-
billados en Monte Chingolo, muchos eran secuestrados y asesi-
nados por las patotas parapoliciales dependientes del gobierno
peronista, cientos de revolucionarios se encontraban desapare-
cidos o estaban siendo torturados indiscriminadamente en los
83
centros clandestinos de detención (que existían antes del golpe)
“Mientras quede un solo militante del PRT vivo, éste seguirá
existiendo”. Con estas palabras llenas de convicción, Benito re-
afirmaba la voluntad de llevar la lucha revolucionaria hasta las
ultimas consecuencias, El “A Vencer o Morir por la Argentina” no
era un slogan vacío de campaña electoralera.
Y Benito cayó también resistiendo su captura junto al coman-
dante Santucho y los demás compañeros... y el PRT sigue vivo y
junto a los antiguos militantes, nuevos jóvenes revolucionarios
dispuestos a continuar la lucha hasta la victoria y el socialismo.
Con la firmeza de BENITO URTEAGA

84
LUIS PUJALS
UN MILITANTE CON “PATAS DE BRONCE”
“Le sobraba bronce en las patas. Sin comer, sin un peso, co-
tizando casi íntegro su sueldo, caminando centenares de cuadras
o colándose en los ómnibus llenos para ahorrar el boleto, estaba
a las seis de la mañana en la puerta de una fábrica, al medio día
en otra, por la tarde en una tercera, a la noche en una manifesta-
ción o en una asamblea. Muchas veces en lugar de dormir se
ponía a darle vuelta la manija al mimeógrafo para sacar un vo-
lante que él mismo tenía que repartir por las madrugadas en las
zonas fabriles. Era incansable, tenaz, abnegado”.
Estas justas palabras son una gran presentación para intro-
ducirlos en la vida de quien fue uno de los más grandes revolu-
cionarios del PRT, uno de los cuadros que mejor entendíacuáles
eran las tareas revolucionarias del momento y le ponía el cuerpo
para llevarlas a cabo, cueste lo que cueste y superando todo obs-
táculo. Un verdadero peligro para los planes de la burguesía pa-
rasita entreguista y explotadora (enseguida lo comprendieron y
no dudaron en transformarlo en el primer desaparecido del par-
tido). Con ustedes LUIS PUJALS.
Luis Enrique Pujals era su nombre completo, los compañeros
lo conocían como Aníbal o como “El flaco Garay”, nació en la ciu-
dad de Pergamino el 4 de diciembre de 1941 en el seno de una fa-
milia de buena situación económica.
El comienzo de la década del 60 lo encuentra en Rosario
adonde se había trasladado para estudiar Ciencias Económicas.
La recordada lucha de “laica o libre” fue una de las primeras que
lo empujo a incorporarse a militar en el movimiento estudiantil.
Dice el Estrella Roja Nº25: “La epopeya de Sierra Maestra le hizo
comprender la profunda necesidad de una revolución en nuestra
América dependiente y oprimida. le dolían la miseria, la explota-
ción, las torturas, las muertes inútiles e infames de los niños que
carecen de pan, todo el cuadro que ha trazado a fuego el impe-
rialismo en nuestros países.”.
Su compromiso con la lucha iba en aumento y se incorpora a
una de las corrientes precursoras de lo que más tarde fue el PRT:
Palabra Obrera. El pequeño partido de orientación trotskista con-
taba por aquella época con una cantidad mínima de militantes
85
en Rosario y se dedicaba a hacer “entrismo” dentro el movi-
miento peronista. El 25 de mayo de 1965 Palabra Obrera completa
el proceso de fusión con el FRIP y en el primer Congreso realizado
en el sindicato de peluqueros de Capital se funda el PRT. Luis Pu-
jals formó parte de aquel Congreso y los cuatro que le siguieron.
Pocos meses después de este trascendental hecho una im-
portante lucha lo tuvo como uno de sus protagonistas: la huelga
de los obreros de John Deere. Una de las primeras veces en que
se enfrentó a los rompe huelgas y fuerzas represivas de manera
contundente y organizada, a la vez que se golpeó a la empresa
generándole perdidas. En todo esto el PRT recién formado jugo
un papel importante y Luis fue uno de sus más decididos y entu-
siastas participes. Se vislumbraba cada vez con mayor claridad
la necesidad de organizar la bronca y enfrentarse a la patronal y
sus sicarios de maneras cada vez más violenta, pasando a la ofen-
siva cuando se pudiera. Luis iba orientándose cada vez más hacia
la línea de la lucha armada.
En 1966 Luis Pujals fue elegido como miembro del Comité
Central del PRT en el 2° Congreso y para el 4° Congreso se lo eli-
gió miembro del Comité Ejecutivo. En ese mismo Congreso en-
frentó duramente a la línea morenista que se oponía a la lucha
armada como estrategia hacia el socialismo. Por aquellos días
Luis organizaba junto a varios compañeros la primera célula mi-
litar en Rosario, conocida como “Comando Che Guevara”. Sus pri-
meras acciones fueron rudimentarias (desarmes y demás) pero
marcaron uno de los puntos iniciales en la lucha armada para el
futuro ERP que aún no había sido fundado.
A fines de 1969 Luis fue enviado a Cuba para recibir entrena-
miento político militar, conocimiento que puso a disposición de
sus compañeros poco tiempo después.
Fue en esos días cuando Luis se casó con su compañera Su-
sana Gaggero, psicóloga y también gran militante del partido.
Cuenta Manuel Gaggero: “Tu relación con Susana era estrecha,
como compañeros. Vos me decías que te gustaba y ella también
decía lo mismo. Decidí hacer de Celestino y me reuní en el bar El
Cairo con los dos. En un momento los dejé solos y les dije “no ha-
blen más de política, piensen en ustedes, lo que sienten ambos”.
Así se concretó la pareja. Se casaron en Paraná. Tuvieron un hijo
que se llamó Enrique. Susana caería intentando escapar de la ca-
saquinta La Pastoril el 29-3-76”.
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En Julio de 1970 se realizó el 5° Congreso del PRT y se fundó
el ERP. Luis participa de la fundación y es enviado a la regional
Bs As donde se desempeñó como responsable político y miliar.
En Abril de 1971 Luis dirige el copamiento de la subcomisaria
de Gonnet,de donde se obtienen armas, uniformes y demás ele-
mentos útiles para la lucha revolucionaria.En la misma localidad
se tomó también la estación ferroviaria y la central telefónica.Se
redujo a los policías y se le produjeron perdidas económicas de
importancia
El 17 de Septiembre de 1971 fue secuestrado junto a otros com-
pañeros del departamento donde vivía, en el barrio de Palermo,
en Bs As .desde aquel nefasto día Luis permanece desaparecido
.Se sabe que los demás compañeros fueron liberados pero Luis fue
trasladado a Rosario donde fue torturado, asesinado y desapare-
cido. Dice el Estrella Roja Nº25 “Sus secuestradores fueron los
hombres de la siniestra DIPBA en Buenos Aires, pero su asesinato
se concretó en Rosario, en aquella época feudo siniestro del ajus-
ticiado General Sánchez y su banda de torturadores”.
“Cuando fue asesinado por la policía de la Dictadura Luis Pu-
jals tenía 30 años de edad y más de diez de militancia. Se había
forjado en la tarea dura del trabajo de masas en época de inacti-
vidad de estas y en los difíciles comienzos de la lucha armada.
Era uno de los más probados dirigentes de nuestra guerra revo-
lucionaria y estaba alcanzando su plena madurez como cuadro
revolucionario”.
Su humildad, compromiso con la causa revolucionaria, en-
trega,coraje,abnegación, su dureza para con el enemigo, su anti
sectarismo, su tenacidad, su constancia son características des-
tacables que lo pintan y que debemos levantar como bandera y
ejemplo hasta que la lucha se transforme en miles de luchas y fi-
nalmente en revolución.

¡LUIS, PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

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IRMA MONTENEGRO
Consultando a algunos militantes históricos del partido sobre
revolucionarias del PRT que se hayan destacado en su tarea mi-
litante surgió con fuerza el nombre de Irma Elena Montenegro, la
“negra Celia” o Eva en la militancia. Lamentablemente las con-
diciones de extrema clandestinidad, el paso del tiempo y la mag-
nitud de la barbarie represiva hace bastante complicado poder
entregarles una semblanza medianamente completa por la falta
de datos.
Irma Montenegro nació el 2 de abril de 1943 en la localidad
de San Lorenzo, en Santa Fe, la misma localidad donde se desa-
rrolló el único combate que José de San Martín libró en territorio
nacional durante la lucha por la primera independencia. Heredera
de aquellos que lucharon por la liberación Irma formó parte de
una generación dispuesta a completar la obra que el libertador y
tantos otros soñaron.
Su militancia comenzó en el ámbito estudiantil, Irma fue es-
tudiante de psicología en la Universidad Nacional de Rosario. Su
militancia dentro del PRT se desarrolló principalmente en Rosario,
llegando a ser la responsable política de esta importante regional.
También fue responsable militar de la regional Rivera del Paraná.
Como responsable política era su tarea reunirse con respon-
sables de célula semanalmente y estudiar y discutir material mar-
xista. Tenía una paciencia increíble para explicar y reexplicar a
sus compañeros los más diversos temas relacionados a su forma-
ción .También se ocupaba de la formación física de los militantes
enseñando defensa personal, manejo de armas, etc. Era una
mujer sumamente fuerte para esas tareas a la vez que firme y
seria para hacer cumplir las normas que requería la clandestini-
dad de la militancia.
Un compañero rescata de ella su paciencia para enseñar y ex-
plicar, su humildad, su amabilidad y calidez. Destaca que era una
mujer muy amable que tenía el “don de la palabra”. Recordaba
los reuniones que realizaban junto a Irma que era la responsable
del grupo, donde podían hacer un asado o simular una reunión
de amigos jugando el truco u organizar una mateada, todas si-
tuaciones indispensables para no despertar sospecha en los ve-
cinos, pero que a la vez servían para compartir un lindo rato

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donde reían y la pasaban bien. En esa época vivía junto a su com-
pañero en una casita en las afueras de San Nicolás, en una zona
de quintas apta para escapar en caso de ser necesario.
Además, fue una de las jefas de inteligencia y contrainteli-
gencia del partido. En el ERP Irma llegó al rango de teniente, mé-
rito ganado a fuerza de coraje en múltiples acciones que la tuvo
como protagonista. Recordemos que luego del CC Antonio del
Carmen Fernández se establecen los rangos dentro del ERP. “La
unidad más pequeña era la escuadra (integrada por entre ocho a
doce combatientes) y su jefe tenía el grado de sargento; tres es-
cuadras formaban un pelotón (20 a 30 integrantes) cuyo respon-
sable tenía grado de teniente; la unión de tres pelotones
formaban una compañía (90 combatientes, que podía sumar a 100
incluyendo los militantes de logística), comandada por un capitán
y un Estado Mayor. Por último, tres compañías constituían un ba-
tallón (entre 250 y 300 combatientes), cuyo jefe era un coman-
dante con su Estado Mayor”.
“Éramos compañeras en el partido en Rosario. La recuerdo
con una fortaleza muy grande, era una mujer hermosa, una mo-
rocha lindísima y su título no era poca cosa, porque fue la primera
mujer responsable política de la regional”.
Otro compañero recuerda: “La conocí cuando era muy pibe,
cuando iban a Villa Gobernador Gálvez a enseñarnos a organi-
zarnos para pelear por la libertad”. Excelente madre, hija, mili-
tante, combatiente, jefa militar y política, humilde, callada,
reflexiva, alegre, siempre sonriendo y pensativa fueron algunas
de las palabras con las que la describió una compañera.
Las grandes fábricas de la regional: Acindar, Swift, John
Deere, la tuvieron como protagonista en miles de acciones de pro-
paganda que acompañaron íntimamente las grandes luchas obre-
ras de aquellos años.
Formó parte del grupo que secuestró a Stanley Sylvester, ge-
rente de Swift obteniendo a cambio importantes reivindicaciones
para los obreros de la fábrica, un hermoso documental de Ray-
mundo Gleyzer muestra la simpatía que este tipo de acciones ge-
neraba en la población. El documental termina diciendo:
“Compañeros: fue necesario un acto de violencia revolucionaria
para dejar al desnudo la violencia de los opresores, la de todos
los días. Sabemos que con esta acción no vamos a solucionar los
problemas que están padeciendo la clase obrera y el pueblo.
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Sabemos que con las frazadas, los alimentos, los útiles esco-
lares no va a terminar la miseria de los trabajadores argentinos.
Sabemos que pronto el frigorífico Swift volverá a las andadas,
como cuadra a toda empresa explotadora, pero esta acción de jus-
ticia popular ha servido para mostrar que las conquistas para el
pueblo no se mendigan, se arrancan mediante la violencia; que
la dictadura militar es ineficaz para la represión de la invencible
guerra revolucionaria que ya ha comenzado. Compañeros: que-
remos contribuir a la organización y movilización revolucionaria
de los trabajadores. Sin la participación activa de las masas es
imposible el triunfo, aún el más pequeño. La potencia del pueblo
debe desplegarse con total intensidad y su columna vertebral
será el ERP junto a las demás organizaciones armadas. Por en-
cima de los dirigentes traidores, deben surgir nuevas formas de
lucha y organización. Comandos del ERP dentro de las fábricas,
agrupaciones sindicales ligadas al E.R.P. y todas las formas posi-
bles de prepararse para la lucha popular. Compañeros: la situa-
ción de hambre, miseria y explotación ha acentuado las
condiciones para la lucha. El virrey Lanusse nos ha declarado la
guerra: respondamos con la guerra popular. Sólo el pueblo orga-
nizado y armado, a través de una larga guerra revolucionaria, des-
truirá a sus enemigos, el imperialismo yanqui, los capitalistas y
sus fuerzas armadas títeres, poniendo fin a esta sociedad injusta,
y logrará finalmente la construcción de una argentina nueva,
justa, libre y socialista, sin explotadores ni explotados. Seguire-
mos el ejemplo del Che. Argentinos, a las armas hasta hacer de
cada ciudadano un combatiente, de cada barrio una fortaleza”.
El Colo Marcos. recordó en una nota: “Era muy difícil que una
mujer pudiera llegar a ser teniente del ERP y ella era muy va-
liente”. El Colo también recordó que ella fue una de las que cus-
todió a Stanley Sylvester, el gerente del Swift y cónsul inglés en
Rosario, secuestrado por el ERP en 1971. Marcos hasta se animó
a confesar que se debía haber enamorado de ella. “De las com-
pañeras que conocí yo creo que era la más brillante”. Formó pa-
reja con un compañero de la regional, el gringo Miguel Angel
Porcu, obrero metalúrgico de Acindar que llego a ser parte de la
comisión interna.
En 1975 Irma tiene su primer y único hijo, Gabriel. Su compa-
ñero había sido secuestrado, torturado, encarcelado y a través de
gestiones por su nacionalidad italiana logra exiliarse en aquel país.
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Esta circunstancia sumada a las durísimas condiciones de
clandestinidad de su compañera hizo que se enterara de aquel
nacimiento varios años después.
Una compañera recordaba: “La recuerdo mucho con Gabriel.
Su gran preocupación era cuidar a su hijo y, por eso, cuando la si-
tuación se tornó muy densa para todos nosotros, ella decidió de-
járselo a su hermano”.
“Eran tiempos muy difíciles, estamos hablando de junio de
1977. Habíamos sufrido varias situaciones de muchísima violen-
cia, la ciudad era un caos, podías encontrarte en cualquier es-
quina de la zona oeste con cadáveres. Eso ya nadie lo recuerda,
pero nosotros tenemos memoria. Ella se bancó todo hasta el úl-
timo momento y nos consta porque éramos muy pocos los com-
pañeros que habíamos quedado y, por ello, más visibles. Por
supuesto que había otros más, que afortunadamente no fueron
detectados por la precaución y la fortaleza de la Negra”.
Una acción sobre la fábrica John Deere ocurrida en el otoño
de 1975 tendría consecuencias para varios militantes de la regio-
nal incluida Irma. El periodista Hugo Ojeda reconstruyo los he-
chos: “Era difícil volantear. Aún así, los delegados elegían el
cambio de las 16 para hacer las asambleas en la canchita. Era un
mar de cascos blancos, más de mil obreros desafiando la presen-
cia de los paramilitares y discutiendo qué hacer en esos meses
vertiginosos”.
La fecha no es precisa, en abril (o mayo) un comando del ERP
ocupó la estación del ferrocarril de Baigorria y tomó el puesto de
guardia de la John Deere. “Al día siguiente de la toma guerrillera,
con la anuencia de sus directivos, una compañía del Batallón de
Arsenales 121 entró en la John Deere y los oficiales arengaron a
los trabajadores. Un obrero lo recuerda bien, un milico trazó una
línea en el piso y les dijo: “Ustedes está de un lado, nosotros del
otro”, recordó el historiador. Ya no quedaron dudas, los delegados
que no eran colaboradores y los obreros combativos renunciaron
y se exiliaron”.
Fue secuestrada en la zona sur de la ciudad de Rosario. Per-
maneció en el Centro Clandestino de Detención La Calamita (Gra-
nadero Baigorria) donde fue ferozmente torturada. En la
madrugada del 23 de junio de 1977 nueve militantes del ERP fue-
ron trasladados desde el Centro Clandestino La Calamita hasta
una casa de la ciudad de Granadero Baigorria ubicada en Las Ver-
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benas y 9 de Julio. Allí se simuló un enfrentamiento en el cual
fueron asesinados los compañeros Eduardo Luis Franco, Domingo
Laborde, Hilda Elena Merkel Rivas, Alberto Corazza, Jorge Al-
berto Madeo e Irma Elena Montenegro.
Los restos de Irma Montenegro fueron entregados a su madre
a cajón sellado y enterrados en el cementerio de su ciudad natal.
Recién en 2014 el IAAF identifica sus restos y son re inhumados
en el cementerio de Puerto San Martín rodeado de compañeros y
cubierta por la bandera del ERP. En aquel homenaje dijo un com-
pañero: “Además de una compañera, recuperamos el cuerpo de
una referente, una militante destacada, una revolucionaria que
luchaba por el socialismo, que luchaba por los más humildes,
puso su compromiso hasta tal punto de dar su vida por una so-
ciedad más justa. Lo que expresaba la Negra era la voluntad de
construir una sociedad distinta en representación de los trabaja-
dores y el pueblo argentino”.
Su compañero, Miguel AngelPorcu falleció en 2004. Tras so-
brevivir a la represión, se exilió en Europa, luego regresó al país
y en los 90 logró reencontrarse con su hijo, quien se lamentó que
“justo cuando íbamos a hacer los estudios de ADN para compro-
bar el vínculo, él se enfermó de cáncer y murió”.
Un compañero cierra su semblanza diciendo: “Recuerdo a su
hijo que era muy pequeño y ella una enamorada madre militante
y revolucionaria. La recuerdo como una gran persona y aguerrida
militante guevarista. De la Negra me sale decir que era de las im-
prescindibles. ¡Viva la gran revolucionaria Irma Montenegro!”

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HUGO IRURZUN
“Santiago era alguien con características especiales, trascen-
dentes. Fue uno de los mejores guerrilleros del ERP, pero además
de sus cualidades en el aspecto militar, tenía una visión política
muy profunda.
El Flaco Irurzún fue uno de esos compañeros a los que todos
recurrían, pero no solo con problemas referentes a la militancia,
a lo político, sino sobre todo en el plano humano, personal. Tenía
la cualidad de saber escuchar, saber comprender, brindar el
apoyo ahí donde hiciera falta. Y esto no solo lo digo yo, es el sentir
de todos los compañeros”
Hugo Alfredo Irurzun, Santiago en la militancia, nació en La
Banda, Santiago del Estero, el 31 de marzo de 1946.Su madre era
maestra y su padre empleado bancario. Los padres de Hugo se
separaron cuando el aun era chico, su madre era muy querida por
los compañeros y colaboraría, como muchos padres, con la causa
revolucionaria con todo lo que estaba a su alcance por ejemplo
alquilando casas para escuelas políticas del partido.
Terminados sus estudios secundarios se traslada a Rosario
donde comenzaría sus estudios de Ingeniería en la Facultad de
Ciencias exactas de la Universidad de Rosario. Allí comienza a
militar en el ámbito estudiantil y a fines de los 60 hace contacto
con gente del partido y se une al PRT.
En 1968 se había realizado el IVº Congreso del PRT y la ten-
dencia que pugnaba por la implementación de la lucha armada
había prevalecido, Nahuel Moreno junto a algunos militantes se
fueron del partido al verse en minoría y derrotados. En ese con-
texto las primeras células armadas se van confor- mando en las
principales ciudades realizando rudimentarias acciones para
abastecer al futuro ejército revolucionario de sus primeras armas
y pertrechos, además de hacer expropiaciones de dinero para el
financiamiento y repartos.
La inmensa mayoría de los militantes en aquellos años finales
de la década del 60 carecían de experiencia en el manejo de armas
o adiestramiento militar, por eso en 1970 Hugo junto a unos 20 com-
pañeros fue enviado a Cuba a realizar cursos teórico militares. Allí
permaneció cerca de 2 meses. Ya iba perfilándose como un cuadro
militar que de a poco iría sobresaliendo entre sus compañeros.

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En Julio de 1970 se funda el ERP y las acciones armadas irán
mutando de lo más sencillo a lo más complejo, de simples desar-
mes a la toma de cuarteles, de la guerrilla urbana a la combina-
ción de guerrilla urbana y rural. Hugo comienza militando en su
Santiago del Estero natal, pasando de La Banda a Santiago para
ocultarse cuando el rio permitía el cruce del puente entre ambas
ciudades. Pronto el ERP impulsaría sus escuelas militares con
Santiago como uno de sus más destacados instructores. Con el
fin de la dictadura de Lanusse el PRT no se deja engañar, lanza
su carta a Cámpora titulada “porque el ERP no dejara de comba-
tir” donde culmina diciendo “el ERP hace un llamado al Presi-
dente Cámpora, a los miembros del nuevo gobierno y a la clase
obrera y el pueblo en general a no dar tregua al enemigo. Todo
aquel que manifestándose parte del campo popular intente de-
tener o desviar la lucha obrera y popular en sus distintas mani-
festaciones armadas y no armadas con el pretexto de la tregua y
otras argumentaciones, debe ser considerado un agente del ene-
migo, traidor a la lucha popular, negociador de la sangre derra-
mada.” Santucho como nadie supo interpretar el papel que
jugaba la vuelta de Perón como neutralizador del potencial revo-
lucionario del pueblo y a la vez supo predecir la fascistizacion que
vendría una vez caída la máscara progresista del fugaz gobierno
camporista.
Desde 1973 el ERP comienza con las acciones de mayor escala,
el 19-2-73 se realiza el asalto del regimiento 141 donde se recupera
una importante cantidad de armamento que servirá para armar a
la Compañía de Monte. Pocos meses después los primeros grupos
de exploración van recorriendo el monte tucumano y el proyecto
de lanzar la guerrilla rural es cada vez más cercana.
El 19 de Enero de 1974 Hugo Irurzun junto a Enrique Gorria-
ran Merlo dirigirá su primera gran acción en importancia militar:
el asalto a la Guarnición militar de Azul
Se pretendía expropiar gran cantidad de armamento para
abastecer al ERP. Si bien la acción resulto en fracaso en algunos
aspectos: no se pudieron extraer las armas y la retirada caótica
produjo varias detenciones además de sufrir 3 bajas (2 desapa-
recidos, los compañeros Antelo y Roldan, y 1 ejecutado, el com-
pañero Altera) el ERP demostró su presencia y evolución militar
teniendo bajo su control la totalidad del cuartel durante largas
horas. Recuerda Gorriaran:
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“…cuando participó en 1974 en el Copamiento del cuartel de
Azul… Santiago iba armado con un fusil FAL y granadas
ENERGA. Con eso prácticamente él solo mantuvo inmovilizada
una compañía del Ejército durante el ataque al cuartel”
El parte Nº1 del ERP dice: “A las 22:30 del sábado 19 de enero,
la Compañía Héroes de Trelew (reforzada) del Ejército Revolucio-
nario del Pueblo realizó una incursión en la ciudad de Azul (Pro-
vincia de Buenos Aires) y atacó la guarnición del Ejército
contrarrevolucionario establecido en esa ciudad, compuesta por
el Regimiento 1 0 de Caballería Blindado y el Grupo 1 de Artillería
Blindado.
Luego de tomada la guardia central y el puesto N°3, se generó
una resistencia en dos centros secundarios de la guardia (tanque
y herrería) que hizo posible la intervención del resto del personal
del cuartel e imposibilitó su total copamiento. Entablado el com-
bate, la Compañía Héroes de Trelew redobló sus esfuerzos y man-
tuvo la ofensiva durante una hora hasta que se comprobó la
imposibilidad de doblegar la resistencia atrincherada de fuerzas
superiores.
Un grupo especial de nuestra compañía guerrillera atacó si-
multáneamente el sector de viviendas de los jefes enemigos con
el propósito de tomarlos prisioneros. Tomó los puestos 6 y 7 e ín-
timo la rendición del Cnel. Gay y el Tcnl. Ibarzábal, jefe y subjefe
de la guarnición.
Ibarzábal se resistió a balazos lo que provocó un tiroteo donde
murió el Cnel. Gay y obligó a Ibarzábal a rendirse.
En la retirada, un grupo de compañeros quedaron aislados en
campo enemigo y aún no ha sido posible determinar su suerte,
aunque por el comunicado del enemigo es probable que dos de
ellos hayan sido asesinados o muertos en combate.
El Ejército Revolucionario del Pueblo reafirma su decisión de
continuar sin desmayos la verdadera lucha por la liberación na-
cional y social de nuestra Patria y de nuestro pueblo, por destruir
el injusto sistema de explotación y opresión que sufren los traba-
jadores argentinos y una de cuyas principales fuerzas son las
FFAA. contrarrevolucionarias.
Ni el engaño ni la fuerza podrán doblegar la resistencia po-
pular que continuará creciendo hasta convertirse en poderosa
fuerza y barrer definitivamente de la Patria Argentina a todos los
explotadores y opresores.
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¡Ninguna tregua al ejército opresor! ¡Ninguna tregua a las em-
presas explotadoras! EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUE-
BLO (ERP)”
Luego de las exploraciones necesarias y los primeros grupos
que hicieron entrenamiento militar en la zona, se instala final-
mente el primer contingente estable de aproximadamente 30
combatientes del ERP al mando de Hugo Irurzun en el monte tu-
cumano.
Detectados por el enemigo deciden darse a conocer a la opi-
nión pública tomando el pueblo de Acheral .Dice el comunicado
de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez:
AL PUEBLO ARGENTINO
A las 20.30 horas del día 30 de Mayo, una sección de la COM-
PAÑÍA DE MONTE “RAMÓN ROSA JIMÉNEZ” del EJÉRCITO
REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO, procedió a tomar distintos ob-
jetivos de la población de ACHERAL, Departamento de Monteros,
Provincia de Tucumán.
Fue copada la Comisaría, Oficina Telefónica, Estación Ferro-
viaria y rutas de acceso. Esta operación tiene carácter de repudio
al reciente operativo antiguerrillero Federal y Militar, una de
cuyas bases principales fue precisamente Acheral, convertida en
base de helicópteros y punto de concentración de las fuerzas re-
presivas durante los días que duró la fracasada movilización con-
trarrevolucionaria.
La Compañía DE MONTE “RAMÓN ROSA JIMÉNEZ” acanto-
nada en período de instrucción en la zona serrana de RODEO
VIEJO, fue atacada en una operación de cerco por fuerzas poli-
ciales con apoyo militar. El cerco enemigo se burló en una marcha
de una semana e inmediatamente después, tomando la iniciativa,
nuestra guerrilla pasa a la ofensiva con la acción de Acheral.
Respecto a la publicitada operación de cerco del enemigo es
necesario aclarar a nuestro pueblo que es falsa la información
proporcionada sobre el secuestro de carpas, pistolas, revólveres,
explosivos y material quirúrgico de nuestra unidad. Esta primera
actividad del ERP en el monte inicia un nuevo período en el de-
sarrollo de las Fuerzas Armadas de la clase obrera y el pueblo ar-
gentino y tiene una profunda significación.
A partir de ahora, uniéndose y complementándose, las gue-
rrillas urbanas y rurales avanzarán con una nueva dinámica hacia
la formación de un poderoso EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL
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PUEBLO capaz de enfrentar exitosamente en combates y batallas
cada vez más importantes a las fuerzas represivas y apoyar fir-
memente con sus armas la constante y consecuente lucha del
pueblo argentino por su liberación nacional y social.
Las fuerzas policiales federales que con apoyo militar volcaron
su prepotencia y su odio al pueblo en territorio tucumano, han
merecido el repudio popular y deben saber que en sus próximas
incursiones encontrarán activa resistencia de nuestra unidad.
La llama de la rebelión popular ya está encendida también en
el monte y se expandirá incontenible pese a todos los esfuerzos
represivos de explotadores y opresores.
¡FUERA LA REPRESIÓN FEDERAL Y MILITAR!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR REVOLUCIONARIA!
¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!
EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO (ERP)
Luego de esta acción la compañía es licenciada y un par de
meses más tarde vuelve a instalarse para planificar una acción
importante: El copamiento del Regimiento 17 de Infantería Aero-
transportada en San Fernando del Valle de Catamarca , una ac-
ción que se realizaría en paralelo con la María. El objetivo era
obtener armamento. La acción resultaría en un desastre, mientras
los combatientes de la Compañía se cambiaban en un ómnibus 2
ciclistas pasan sin ser detenidos. Estos dan aviso a la policía que
llega al lugar y comienza un tiroteo repentino que toma a los com-
pañeros desprevenidos. Se produce una desbandada y un grupo
al mando de Santiago logra volver al campamento, lo que no hace
más que demostrar sus excelentes cualidades militares, condu-
ciendo de noche a un nutrido grupo de combatientes, eludiendo
el cerco represivo y llegando al campamento lejano. Sin embargo
otro grupo pierde el rumbo y la mayoría de ellos terminaría
siendo fusilado en Capilla del Rosario.
Santiago dirigirá el resto de las acciones de la compañía el
año siguiente, en general pequeñas escaramuzas. Para esa fecha
ya era oficialmente el Capitán Santiago, luego que el PRT creara
los rangos militares en el ejército revolucionario.
El decreto Nº261/75 dictado el 5 de Febrero de 1975 ordenaba
a las fuerzas armadas a aniquilar a la guerrilla en el monte tucu-
mano, marcaría el comienzo del nefasto operativo independencia.
El cuartel general de la fuerza represiva se encontraba en Famai-
llá donde además funcionaba un centro de tortura en una escuela
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(La escuelita de Famaillá), ahí seria dirigida la siguiente acción
de importancia de la Compañía de Monte dirigida por el Capital
Santiago, el objetivo era atacar el centro mismo de la represión .
Para la acción la compañía fue reforzada con militantes traídos
principalmente de Córdoba.
Cuando se dirigían a Famaillá en varios camiones ocurrió un
imprevisto, unos soldados que realizaban tareas de pintura en
una escuela en Manchala (parte de la estrategia de los militares
era hacer trabajo social para ganarse a la población) detectaron
a la compañía y desataron un feroz tiroteo, para colmo un soldado
logra romper el cerco y dar aviso, al poco tiempo llega gran can-
tidad de refuerzos al lugar y rodean a la Compañía. Perdido el
efecto sorpresa la acción es cancelada. Nuevamente Santiago de-
mostraría sus dotes militares logrando romper el inmenso cerco
militar y conducir a la Compañía nuevamente al campamento
central. Lamentablemente es herido de muerte Juan Carlos Irur-
tia y caería también el compañero del MIR Domingo Villalobos
Campos, el sargento Dago. Durante los combates en Manchala,
Hugo Irurzun recibiría una importante herida en una de sus pier-
nas, que le dejaría secuelas, esto lo obliga a dejar el monte tucu-
mano y el mando de la Compañía.
El 23-12-75 fue el encargado de organizar a la Compañía Juan
De Olivera que se encargaría de la contenciones periféricas du-
rante el copamiento del Cuartel de Monte Chingolo. Si bien el
plan era perfecto y la entrega de los compañeros fue inconmen-
surable todo termino en un desastre por la acción nefasta del in-
filtrado “oso” Ranier que por su accionar y la entrega de más de
100 compañeros posibilito que el ejército supiera de antemano
de la acción y esta terminara siendo una ratonera donde morirían
valiosísimos compañeros.
Ciertas señales de los días previos a la acción hacían pensar
que esta podría estar cantada, lamentablemente se decidió con-
tinuar con el plan. Santiago fue uno de los que más firmemente
sostuvo la posición de cancelarla por esas señales.
Tras los sucesos en Monte Chingolo sobreviene el golpe de
estado y una escalada represiva nunca vista antes en la historia.
El PRT sufre durísimas caídas que incluyen gran parte de su Buro
Político, incluido el secretario general del partido y comandante
del ERP Mario Roberto Santucho.
Ante la imposibilidad de reorganizar el partido en las condi-
100
ciones represivas extremas la decisión es en principio sacar a los
principales dirigentes al exterior. Muchos eran chupados antes
de poder ser localizados. La situación era desastrosa. Afortuna-
damente el capitán Santiago logra salir del país en 1977. Para
aquella época Santiago ya tenía un hijo con su compañera Cris-
tina. Cuando su hijo nació el se encontraba en el Monte y recién
pudo conocerlo luego de unos meses.
El exilio incluyo Francia, un paso por España e incluso un viaje
a Colombia donde se contactó con gente de las FARC y luego a
Cuba donde contacta con gente del FSLN.
De regreso en Europa el partido se encontraba en una pro-
funda crisis y dividido. En agosto de 1978 la agudización de esta
crisis terminara con la escisión de varios compañeros entre los
que estaba Hugo Irurzun, que deciden continuar su militancia re-
volucionaria en Nicaragua, uniéndose al frente Sandinista. San-
tiago sería destinado a las escuelas militares para entrenar los
nuevos soldados sandinistas y posteriormente se une a un grupo
de artillería.
Todo el caudal de experiencia militar adquirido durante su tra-
yectoria en el ERP fue puesto en su destacado servicio a la lucha
nicaragüense para liberarse de la casta Somocista, todos dicta-
dores genocidas títeres de los Estados Unidos. Hugo Irurzun par-
ticipó activamente de los combates, un momento destacado fue
la voladura por un cañonazo de su autoría de una casa donde se
reunían importantes dirigentes de la guardia nacional somocista.
Después de una larga lucha el FSLN finalmente vence y el 19 de
Julio de 1979 toma el poder. Muchos argentinos, muchos de ellos
compañeros del PRT fueron participes de aquella histórica gesta
y participaron de la reconstrucción del nuevo estado socialista,
además de combatir a los contras financiados por Estados Uni-
dos, comandados por el dictador depuesto y con la ayuda de
todas las dictaduras americanas.
Los esfuerzos para construir la nueva Nicaragua por la que
tantos habían luchado y muerto se veían dificultados seriamente
por el constante ataque de los contrarrevolucionarios, lo que de-
mandaba recursos cuantiosos para poder ser combatidos.
En ese contexto es que se decide realizar una acción impor-
tante y delicada: ajusticiar a Anastacio Somoza. La finalidad era
doble, por un lado acabar con el líder de la contrarrevolución, por
otro hacer justicia en nombre del pueblo nicaragüense.
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La dinastía somocista, virtuales dueños del país durante dé-
cadas asesino miles de ciudadanos con total impunidad, además
de las habituales y bestiales torturas y una política de entrega
absoluta al capital yanqui.
A mediados de 1980 varios compañeros ex militantes del PRT
(que incluía a Hugo Irurzun) se organizaron para ingresaren dife-
rentes tandas a Asunción del Paraguay que era la ciudad que aco-
bijaba a Anastasio Somoza, protegido por la dictadura Stronista.
Realizado un fino trabajo de inteligencia llegan al conocimiento
de los detalles de la rutina del ex dictador. El 17 de Septiembre
de 1980 será Hugo Irurzun quien dispare el bazucaso que termina
ajusticiando al genocida.
Contó Gorriarán en una entrevista a Página 12:
“Fuimos unos cuarenta días, para poder ubicarlo la primera
vez. Después, ya de acuerdo a los movimientos que íbamos ob-
servando, fuimos buscando las distintas formas posibles de ac-
tuar, hasta que nos dimos cuenta que mantenía movimientos muy
irregulares. Por esto decidimos ubicarnos en un punto fijo en un
paso obligado, sin llamar la atención, a la espera de que se den
las condiciones para actuar.
– ¿En el equipo estaba Hugo Irurzún?
–Claro, es el que maneja la bazuka. Éramos tres los que ac-
tuábamos directamente contra Somoza. Dos compañeros y yo. Mi
tarea era contener a la guardia que venía en un auto detrás. Irur-
zún tenía que dispararle un cohete al auto y el tercer compañero
servía de apoyo y cortaba el tráfico.
Como se trabó el cohete, yo me encontré con Somoza a menos
de tres metros, el auto estaba frente a mí. Entonces, desde la ve-
reda disparé contra él. Para esto, los guardias que yo tenía que
controlar, se parapetaron detrás de una casa y empezaron a dis-
parar. Entonces el compañero que estaba cortando la calle dis-
para sobre ellos y tienen que esconderse. Eso me permite
meterme adentro de la camioneta, cubrirme y cambiar el carga-
dor. Lo mismo hace Irurzún, con el segundo cohete cargado. Lo
tira y ahí culmina la acción”.
Finalizada la acción se desata una cacería que incluye el cie-
rre de todas las fronteras, Hugo que al parecer había sido identi-
ficado (su aspecto lo hacía fácilmente detectable por su altura y
pelo con tono rojizo) es capturado por la policía paraguaya, aún
se desconoce exactamente si fue en una casa operativa o en la
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calle, lo que sí se sabe es que fue torturado, asesinado fotogra-
fiado y luego desaparecido.
Al enterarse del ajusticiamiento de Somoza la alegría estallo
en el pueblo nicaragüense que salió a festejar en la calle masiva-
mente. En reconocimiento a nuestro héroe, una calle de Nicara-
gua hoy lleva su nombre y un monolito es lugar de homenajes.

¡HUGO IRURZUN, CAPITAN SANTIAGO PRESENTE!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

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FERNANDO GERTEL
El 1 de septiembre de 1939, 1.500.000 hombres del ejército
nazi invaden Polonia, junto a ellos 2300 aviones, 2750 tanques y
9000 cañones. Poco pudieron hacer 900.000 polacos con menos
armamento.35 días después Polonia se rendía. Un año antes de
aquel 1° de septiembre David Gertel , un religioso judío y su com-
pañera Clara Diament, una mujer de ideas comunistas, logran es-
capar del país, huyendo hacia la Argentina .Serian los únicos
miembros de sus respectivas familias que lograrían salvarse de
morir en los campos de concentración nazis. Ser judío y/o comu-
nista eran motivos de sobra para ser aniquilados por esa horda
de bestias.
David y Clara tuvieron 2 hijos, Fernando y AngelGertel. La fa-
milia tenia ideas sionistas de izquierda, Clara con sus ideas co-
munistas fue quien ejerció una influencia mayor en las ideas de
sus hijos.
Fernando Gertel nació el 26 de Enero de 1947 en la ciudad de
Mendoza, terminados sus estudios secundarios comienza a es-
tudiar Ciencias Económicas en la UBA en 1966. Justamente el
primer año en su carrera coincide con el golpe de Ongania y su
consiguiente política represiva hacia las universidades (en reali-
dad hacia todos los sectores). En aquel año deja su militancia en
las agrupaciones juveniles sionistas para hacerlo dentro de la iz-
quierda ,asi se termina incorporando al PRT , donde todos lo co-
nocían como barba.
Era un tipo sumamente jodón, simpático, muy pícaro, no le
gustaba bailar y era hincha de River. Apasionado de la lectura,
devoraba los textos marxistas y tenia una formación ideológica
muy sólida. Combinaba sus estudios (estaba en 4ª año, era un
alumno brillante) con un empleo de ayudante en un estudio con-
table.
A principios de 1970 es detenido y torturado un par de días
como estilaban los milicos y termina en el penal de Rawson junto
a importantes dirigentes del partido.
Cuenta la compañera de Fernando una anécdota sobre su sue-
gra: “Visitando a sus hijos y ayudando a los presos, Clarita, quien
no llegaba al metro cincuenta de estatura, se hizo conocida en
las cárceles argentinas. Cierta vez trepó a un banquito para ha-

105
cerse escuchar por el director de un penal. El hombre era muy
alto y ella quería comunicarle las reivindicaciones de los deteni-
dos políticos... “Yo habla todo idioma, yo soy argentina y habla
muy bien argentina” , decía”
El 15 de Agosto de 1972 los presos políticos toman el penal
de Trelew, Fernando estaba en el grupo de los que se quedaron
en el penal. Cuenta el Nono Ortolani en una entrevista como fue
aquella situación: “Teníamos radio, nos enteramos de que los 19
habían quedado en el aeropuerto, que había habido algún pro-
blema, escuchamos la conferencia de prensa que se hizo allí.
Mientras tanto, nos organizamos. Yo me coloqué muy cerca de una
barricada que armamos con muebles en la puerta, en una puertita
que conducía a las calderas, para poder, desde allí, hablar con al-
guien de afuera. Detrás de mí se iban formando escalones de com-
pañeros armados. Yo hablaba con alguien, no sé quién era, pero
algunos compañeros que tienen mejor oído me han dicho que era
el capellán del penal, que después les transmitía a los penitencia-
rios. Yo nunca di mi nombre, éramos dos voces en la noche.”
“Les digo, “si ustedes intentan tomar la cárcel por asalto, no-
sotros somos 110 personas, hemos tomado armas y estamos dis-
puestos a resistir y esto va a ser una masacre”. Lo primero que
pedí es que dejaran salir a los tres civiles que habían quedado
de rehenes involuntarios y no los dejaron salir. Cuando declaré
en la causa les dije, “señores jueces, nosotros luchábamos por la
vida y no por la muerte, porque el proyecto de la represión, que
era tomar la cárcel por asalto, hubiera causado muchas muertes
de los que estábamos adentro, pero también de los rehenes, e
iban a tener bajas ellos, entre las cuales había soldados que eran
ciudadanos civiles llamados a la conscripción, que, como sucedió
con los soldados de Malvinas, nadie les preguntó si querían ir”.
“Ahí yo pedí hablar con un jefe penitenciario y dije que las ga-
rantías habían sido dadas, que ellos eran parte de esas garantías
y que íbamos a enviar a los rehenes con las armas, que las íbamos
a cargar en mantas para que los rehenes las arrastraran y que a
las 8.15 íbamos a estar cada uno en su celda. Ellos dijeron que
estaban de acuerdo y que a las 8.15 iban a entrar y si había gente
fuera de su celda se iba a hacer fuego.
Entraron, las garantías se cumplieron, no hubo, en ese mo-
mento, represión. Sí nos quitaron todo, quedamos a celda pelada,
nada más que con el uniforme puesto, una muda de ropa muy es-
106
casa, una manta y el colchón. Nos proveyeron unas bacinillas por-
que el régimen quedó de puertas cerradas.”
Luego de la tristeza al enterarse de la masacre y las represa-
lias de los milicos, Fernando fue trasladado a la penitenciaria de
Resistencia, Chaco. A pesar que la justicia lo termina declarando
inocente sigue preso por el estado de sitio. Se acoge a la opción
de exiliarse y logra salir del país hacia Chile donde gobernaba
Salvador Allende. Al poco tiempo de asumir Cámpora, Fernando
vuelve al país.
Lamentablemente no retomaría mas sus estudios universita-
rios, sus conocimientos sobre economía serían volcados al par-
tido. Fernando ingresa a trabajar en El Mundo, un diario editado
por el partido entre Agosto de 1973 y Marzo de 1974 que llegó a
vender 150.000 unidades diarias .
Unos meses después conoce a Diana Cruces, su compañera,
que estudiaba psicología y trabajaba como maestra. En 1974 se
van a vivir juntos y nace su hijo Guillermo, al que adoraba.
Cuenta Diana: “Era un vínculo muy fuerte el que teníamos. Fue
el único hombre del que tuve un hijo. ¡Yo estaba muy enamorada!
Tenía 21 años y él 27... Era un tipo brillante. Un día de diciembre
tuve la confirmación del embarazo que habíamos buscado. Le di
la noticia a Fernando minutos antes de que la policía irrumpiera
en el departamento y me detuviera en virtud del recién declarado
estado de sitio (él pudo escapar por el balcón)”.
“Durante el tiempo que estuvo a nuestro lado fue el mejor padre,
el más amoroso. En aquella época los pañales descartables eran un
lujo exótico. Mis pañales son los más blancos, se ufanaba Fernando
lavando a conciencia los clásicos de lienzo. Poco antes de su se-
cuestro empezó a preocuparse porque con once meses Guillermito
todavía no caminaba. Y en medio de los continuos sobresaltos de
su peligrosa militancia, se dedicó a estimular a nuestro hijo.”
Fernando era el secretario y enlace del buró político del PRT.
También se ocupaba de las finanzas del partido. El 8 de diciembre
de 1975 su hermano Angel “Petete”, psicólogo y militante del
PRT-ERP fue secuestrado y aun se encuentra desaparecido. Tes-
tigos lo vieron en Campo de Mayo.
Fernando Gertel tenía 29 años cuando lo secuestraron, la
tarde del 19 de julio de 1976, en un bar de la localidad de San An-
tonio de Padua, al noroeste del Gran Buenos Aires, donde estaba
citado con un compañero de militancia.
107
Relató Diana aquel momento nefasto: “¡Se los llevaron! Se los llevaron
los militares!” - gritaba parte de la gente arremolinada en el lugar.
- No, tomalo vos porque me va a tirar el café - me había dicho
Fernando minutos antes, entregándome nuestro hijo, al bajar del
coche, disimulando precaución para no alarmarme.
Con su hijo Recuerdo que entré a un negocio para hacer unas
compras; a los tres minutos escuché los gritos y salí. Me acerqué a
las señoras que hablaban y gritaban - como si yo fuese una vecina
más - y me fui caminando junto con una de ellas preguntando qué
había pasado y me contaron. Caminé y caminé con el bebé en los
brazos, me tomé el colectivo y después me enteré que todos esta-
ban cayendo... Que habían matado a Santucho...”
“Tuve que ir y decirle a su madre - yo vivía con mis suegros -, a
decirle a la mamá que se acababan de llevar a su hijo... (en diciem-
bre del año anterior lo habían llevado a su hijo mayor, Ángel).”
Diana partió al exilio donde se concentró en la denuncia del
terrorismo de estado: “Tiempo después, Clarita y su marido (los
padres de Fernando) marcharon a un nuevo exilio, esta vez en Eu-
ropa. Los precedimos con mi pequeño Guillermo.”
“Cuando llegué a París empecé a trabajar en el Comité Argen-
tino de Solidaridad y fundamos con Claudia Lareu, Matilde He-
rrera y otras personas, la Comisión de Familiares de Desapareci-
dos, que es la primera comisión de familiares que se formó en el
exterior. Ahí ya eran rutina las presentaciones. Digo “rutina” bien
¿no...? Es como un protocolo, presentamos, viajamos a Ginebra,
expusimos los casos ante la Cruz Roja, ante todos los organismos
como Amnesty, CIMADH, todas las instituciones internacionales
que ya ni siquiera puedo nombrar porque son tantas...Todo lo que
había por hacer, se hizo.” Diana Cruces falleció el 31-1-2017.
En el artículo de “El Combatiente” donde cuenta la vida de
Fernando termina diciendo: “No siento que la sangre derramada
haya sido inútil: que nunca la tristeza acompañe mi nombre, era
nuestro lema”.

¡FERNANDO, ANGEL, DIANA Y NONO ORTOLANI!


¡PRESENTES, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

108
SUSANA GAGGERO – “LAURA”
Las organizaciones políticas de los 60 y 70 estaban formadas
por hombres y mujeres del pueblo, y digo pueblo para referirme
a su múltiple constitución de clase, que provenían de una socie-
dad de características machistas marcadas.
El PRT como vanguardia revolucionaria lucho para superar y
romper con ese concepto opresivo, entendiendo que la lucha de
liberación es de una clase contra otra. Las revolucionarias del par-
tido fueron rompiendo uno a uno los obstáculos que imponía la
sociedad capitalista: ingreso a universidades, al mercado laboral,
a la militancia política etc. imponiendo su propia impronta, el par-
tido fue testigo de grandísimas compañeras que fijaron posturas,
que criticaron, plantearon nuevos puntos de vista, y realizaron
sus tareas revolucionarias con entrega absoluta. Que además tra-
bajaban, organizaban a sus compañeros de trabajo, fueron dele-
gadas en los diversos ámbitos, organizaron a sus vecinos y a la
vez eran los pilares de su familia, muchas de ellas con hijos que
atender. Entre ellas, todas heroínas de nuestro pueblo, cabe des-
tacar a Emilia Susana Gaggero de Pujals “Laura” como un gran
ejemplo: profesional independiente, militante histórica del par-
tido, madre, luchadora incansable que se sobrepuso al asesinato
de sus 2 compañeros, solidaria, responsable de regional y de ta-
reas altamente sensibles y la primera mujer que llego al Comité
Central del PRT.
Susana, tal es el nombre con que se la recuerda más a me-
nudo, nació en Paraná, Ente Ríos el 9 de marzo de 1943.Formaba
parte de una familia de clase media modesta y católica. Hermana
de Manuel Gaggero, pronto su vida se vio sacudida cuando
siendo una niña sufrió la pérdida de su padre. Su madre sin em-
bargo pudo llevar adelante la familia, siempre trabajando y ocu-
pándose de todas las necesidades e incluso logro que sus hijos
realicen sus estudios universitarios en Rosario. Susana era una
joven que amaba la lectura, los juegos y los paseos y siempre va-
loro el esfuerzo de su madre y la recordaba con gran cariño. In-
greso en 1961 a la carrera de psicología en la facultad de Filosofía
y letras de la Universidad de Rosario. En aquellos años ocurrirían
algunos hechos que fueron importantes en su vida: el comienzo
de su militancia en el ámbito estudiantil (Fue miembro del Con-

109
sejo Directivo de la Facultad participando como estudiante en la
Comisión de Enseñanza durante el año 1965) y política, como mu-
chísimos jóvenes de aquellos años influenciada por la revolución
cubana, sus métodos y sus logros. Se une a Palabra Obrera, una
organización pequeña de origen trotskista que contaba con un
puñado de militantes en el ámbito universitario y que hacían en-
trismo dentro del movimiento peronista. Allí conoce a quien sería
hasta su trágico final su compañero inseparable: Luis Pujals
Se casan a mediados de la década del 60 y un par de años
después tienen a su único hijo: Enrique.
En Palabra Obrera donde militaban junto a otro gran compa-
ñero ,el “indio” Bonnet comienzan a involucrarse en temas sindi-
cales , aportando a las huelgas, a las tomas de fábricas y demás
desde el movimiento estudiantil ,buscando la unidad en la lucha
anti dictatorial y anticapitalista .El 25 de mayo de 1965 Política
Obrera termina el proceso de fusión que había comenzado un par
de años antes, con el FRIP ,conformando el PRT .Susana, que era
una reconocida militante dentro del ámbito universitario es ele-
gida delegada y participa de aquel Primer Congreso fundacional
.Junto a su compañero Enrique se transforman en incansables
militantes del partido , participan de las luchas estudiantiles y
sindicales de los últimos años de la década del 60 que llegaron a
su punto máximo con el Rosariazo, el Cordobazo y demás pue-
bladas. Las luchas comienzan a radicalizarse y los métodos
deben adaptarse a ese nuevo contexto, la necesidad de comenzar
con la lucha armada era una consecuencia inevitable e indispen-
sable para enfrentar la brutal represión dictatorial y como camino
al socialismo. Tanto Enrique como Susana fueron pilares en la de-
fensa de esa concepción de lucha, enfrentando las posturas mo-
renistas que se oponían y que a la vez buscaba desprestigiar al
Roby que había caído preso.
Vencidas estas tendencias pequeñoburguesas el partido sale
fortalecido y dispuesto a tomar las armas. Las primeras células mi-
litares en Rosario cuentan con Luis y Susana en sus filas que con-
formaron junto a otros compañeros el “Comando Che Guevara”. En
Julio de 1970 se funda el ERP en el V congreso del partido.
A fines de 1970 Susana se recibe de psicóloga a la vez que se
ocupa de su hijo y la militancia.
Es perseguida y finalmente detenida. Sufre las feroces tortu-
ras de los mercenarios del capital sin que pudieran sacarle una
110
sola palabra, esto obliga a la pareja a radicarse a comienzos de
1971 en La Plata donde Susana instala su consultorio a la vez que
trabaja como docente universitaria y militaba en las fábricas y se
ocupaba de la formación de los nuevos militantes. Luis es encar-
gado de apuntalar la regional Bs As que había sufrido diversas
fracturas y se encontraba en serios problemas.
El 17 de septiembre de 1971 sufrirá un fuerte golpe, su com-
pañero Luis Pujals es secuestrado de un departamento en Pa-
lermo y desaparecido. Se sabe que fue llevado a Rosario y ahí fue
asesinado
A partir de ese momento Susana desarrolla una incansable
tarea de denuncia en todos los medios y en todas las formas po-
sibles, denunciando inclusive el papel cómplice de la prensa y la
situación de todos los presos políticos, pronto será un baluarte
en la organización de la solidaridad para con ellos, organizando
la ayuda y evitando el aislamiento de los prisioneros del régimen.
En 1972 luego de la Masacre de Trelew se funda COFAPEG (Co-
misión de Familiares de Presos Políticos, Estudiantiles y Gremia-
les) Y Susana es nombrada coordinadora.
A fines de 1972 fue nombrada por el partido responsable po-
lítica de la regional Sur y responsable de Legal en el secretariado
regional.
El 25 de mayo de 1973 la encontró en primera fila durante el
Devotazo exigiendo la liberación de todos los presos políticos. Es
elegida responsable política de la zona Norte de la regional sur
de Bs As. Susana era un cuadro revolucionario, muy querida y res-
petada por todos sus compañeros.
Para aquel tiempo había vuelto a formar pareja junto a Gui-
llermo Rubén Pérez, el “Benja”, un gran militante del partido, fun-
dador del ERP y jefe de la Compañía Héroes de Trelew. Susana
decide proletarizarse e ingresa a trabajar en una fábrica y queda
embarazada, todo era felicidad y compromiso hasta que sufre otro
golpe tremendo, nuevamente pierde a su compañero, asesinado
por la policía de la provincia de Bs. As. el 15-7-74 junto a 3 com-
pañeros que intentaron eludir una pinza policial. Susana pierde
además su embarazo
Estos duros hechos que podrían devastar a cualquier persona
no hizo más que redoblar su compromiso militante, Susana en-
tendió que no era tiempo de llorar y que el mejor homenaje era
entregarse de cuerpo y alma a la causa revolucionaria, y así fue.
111
Las cárceles durante la democracia fascistoide peronista es-
taba llena de compañeros revolucionarios a quienes atender y ahí
iba incansable Susana, recorriendo penales, denunciando, ayu-
dando, llevando información, acercando la línea del partido a los
presos, coordinando la solidaridad entre la comunidad y sus pre-
sos políticos, evitando el aislamiento, incluso ayudando para lle-
var adelante fugas cuando había algún plan en marcha. Los
recursos del partido no fueron escatimados en este fin y Susana
fue nombrada responsable Nacional de Solidaridad con los presos
políticos. También se dedicó a la delicada tarea de estrechar vín-
culos con partidos de todos los sectores con el fin de formar un
frente anti golpista.
En Julio de 1975 es invitada a la reunión del Comité Central
Ampliado “Vietnam Liberado” donde presenta un exhaustivo in-
forme de la situación de los presos políticos y las tareas de su
frente e indicaciones precisas de la línea a seguir para optimizar
esa tarea. En aquel Congreso seria elegida miembro del Comité
Central, hecho que la lleno de emoción:
“Creo que es demasiado honor para mí, sin embargo, voy a
tratar de hacer lo posible para merecerlo y para llegar a estar a la
altura de la responsabilidad que me dan”.
Un merecido reconocimiento para una militancia inclaudica-
ble durante los 10 años que tenía el partido de existencia. Susana
se transformó en la primera mujer en formar parte del Comité
Central del PRT y tenía méritos de sobra. Dice un artículo de El
Comba de aquellos años: “Susana era muy querida y respetada
por todos los compañeros que la conocieron y militaron con ella y
por los sectores de masas con los cuales se relacionó a través de
sus largos años de militancia revolucionaria. Sintetiza para noso-
tros las claras virtudes de la mujer argentina como patriota, es-
posa y madre y es un elevado ejemplo de la revolucionaria
proletaria que se forma y desarrolla, templa su voluntad y resume
aquellas virtudes en el Partido abrazando la ideología del prole-
tariado: el marxismo leninismo, convirtiéndose en cuadro diri-
gente del mismo”.
A fines de marzo de 1976 el Comité Central se reunió en La
Pastoril una casaquinta situada en el partido de Moreno, en la
pcia de Bs. As.
Las medidas de seguridad no fueron óptimas y la información
llego a manos de la policía que se presentó en el lugar.
112
Susana cae enfrentándolos a los tiros, protegiendo la retirada
de sus compañeros.
Sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Moreno
como NN y recuperados en 2006 cuando fue homenajeada por fa-
miliares y compañeros.
Hoy sus restos yacen en el cementerio de Chacarita, pero su
ejemplo vive y vivirá siempre en cada nuevo compañero que
abrace la justa lucha de liberación.

113
114
EL DIA QUE SEMBRARON REVOLUCIÓN
19 de julio de 1976, 14.30 hs., Leonetti llega al departamento
de la calle Venezuela 3149 en Villa Martelli. Baja de un Ford Falcon
verde sin patente junto a 3 don nadie tan mercenarios como el.
Aprietan al portero para que los lleve al 4ºB, lo obligan a tocar el
timbre y a darse a conocer.Desde adentro reconocieron su voz y
Liliana abre la puerta. Los milicos evitan que la puerta pueda ser
cerrada e ingresan. Ya era demasiado tarde y no había escapato-
ria posible, la ventana tenia rejas y que se encontraban en un 4º
piso.
De qué sucedió ahí adentro se conocen con certeza solo las
consecuencias. Según declaraciones de un ex sargento participe
de la represión ilegal en Campo de Mayo escucho contar de
fuente de uno de los participes (o sea de uno de los tres que
acompañaban a Leonetti) que Liliana y Ana María salieron co-
rriendo a proteger al hijito de Benito, José y a Ramiro, el hijo del
Gringo Menna y que Santucho y Benito fueron reducidos y empu-
jados contra una pared, que al intentar ser palpados de armas el
Roby le quita el arma y ahí se arma un feroz tiroteo que deja he-
rido de muerte a Santucho, causa la muerte de Benito Urteaga y
le causa heridas mortales a Leonetti. La verdad que muy poca
entidad merecen este relato de los hechos, mas teniendo en
cuenta que la escucho de otra persona y mas conociendo que tipo
de lúmpenes eran esa basura.
En definitiva, hubo un intenso tiroteo donde Santucho y Ur-
teaga fiel a la proclama de vencer o morir luchan hasta el ultimo
aliento enfrentando a la patota.
Quizás Leonetti antes de morir habrá sacado algunas conclu-
siones, primero darse cuenta como se equivocó aquella vez
cuando secuestró a una mujer que ni siquiera militaba junto a su
madre y a su hermano con leucemia, los torturó en Campo de
Mayo, le hizo vivir el mismo infierno pensando que la joven mujer
de origen alemán se trataba de Liliana Delfino, pero que debió li-
berar poco tiempo después al darse cuenta de ese error.
Quizás haber sentido la satisfacción de haber capturado a uno
de los líderes mas importantes de la lucha por el socialismo en
América, al hombre que comandaba el partido y el ejército que
más seriamente le disputó el poder a la nefasta burguesía siem-

115
pre asociada a los intereses externos a quel que se le había es-
capado en La Pastoril unos pocos meses antes durante la reunión
del CC, aquel que lo obsesionaba; y digo quizás al principio por-
que ni siquiera se sabe si llegó a darse cuenta que había llegado
a la casa donde se encontraba Santucho. El Roby había cambiado
aquellos días bastante su fisonomía física y aspecto para salir del
país.
Santucho recibió múltiples heridas de bala, una en el pómulo
y varias mas en su cuerpo. Se dice que fue embalsamado y ex-
puesto a los demás mercenarios del capital en el “museo del la
derrota”. Seguramente luego se dieron cuenta que el festejo de
la “derrota” no era nada conveniente y muy peligrosa y que lo
mejor era hacer desaparecer los restos de nuestro Roby porque
sabían bien muy pronto seria bandera de lucha y ejemplo multi-
plicándose en todo lugar y en todo tiempo.
Sabemos con exactitud que las balas enemigas se llevaron a
dignísimos hijos del pueblo, consecuentes herederos de la gesta
Sanmartiniana y Guevarista.
Benito Urteaga era uno de ellos. Nicoleño, de 30 años. Su fir-
meza en la lucha revolucionaria lo llevó a ser un pilar del partido
en los peores momentos ,su valentía queda demostrada en la he-
roica fuga del penal de Villa Urquiza y su ternura en una anécdota
que cuenta que Benito le ofreció casamiento a su compañera Pola
en plena vía pública. Compró los anillos y le pidió a una humilde
viejita que pasaba por ahí que sellara el vínculo oficiando de au-
toridad. Así, puro coraje, firmeza y corazón eran nuestros compa-
ñeros. Al momento del ataque enemigo se encontraba en la casa
su pequeño hijo que fue llevado por los genocidas y que final-
mente devolvieron.
También fueron secuestradas Ana Maria Lanzillotto y Liliana
Delfino. Ambas estaban embarazadas. Ana Maria, La Ani, era rio-
jana, tenía 29 años, había estudiado abogacía y le gustaba escri-
bir poesías. En uno de ellas escribió:

Y por eso me voy de este lugar de brujos,


de gente bella, de tinieblas.
Donde mis esperanzas abortan
mis caminos terminan
y no soy capaz de conceder al tiempo
ni segundos de mi sangre
116
que se enfría y se calienta porque sí.
Este lugar hechizado y hechizador
que no tiene espacios ni rincones
donde dormir, mirar sin decir nada.
Estoy de más en el mecanismo complicado
de este país hostil
que me presta la última ternura
justo al abrirse mi esperanza.
Y me voy hacia el olvido
porque no debo quedarme un minuto más
tapándoles el sol como si nada.

En Córdoba conoció al gringo Menna, Domingo, y tuvieron un


hijo, Ramiro que también se encontraba en el departamento aquel
día y fue secuestrado y posteriormente devuelto. A Ani se la lle-
varon, la pasearon por los centros clandestinos de detención de
la dictadura, la torturaron, le robaron el bebe que esperaba junto
al gringo, la mataron y la desaparecieron.
Durante 40 años su hijo fue un trofeo más para estas lacras
asesinas de la dictadura, pero en 2016 se transformó en el nieto
recuperado 121, médico de profesión. Su padre, el Gringo, que
también estudió medicina en Córdoba no pudo terminar su ca-
rrera. La lucha revolucionaria y sus firmes convicciones y deifica-
ción a misma lo hizo abandonar ese camino. Tenía 29 años y una
gran experiencia revolucionaria a cuestas. Protagonizo la fuga de
Trelew ,se lo puede ver en videos hablándole a una multitud en
Córdoba, participó en incalculables cantidad de luchas de todo
tipo, donde era conocida por su particular vozarrón pero sobre-
todo por su capacidad dialéctica y sus fuertes convicciones revo-
lucionarias. Pero además de un agitador y un revolucionario de
primera línea tenía un gran corazón, aun se lo recuerda subiendo
por voluntad propia a un colectivo donde se llevaban detenidos
a muchos compañeros en una redada en Córdoba. El gringo
jamás dejaba a sus compañeros.
El 19 de Julio el Gringo fue secuestrado vivo luego de suspen-
derse una reunión en donde se iba a sellar la unión con Montone-
ros y OCPO en la OLA. Se lo vió en Campo de Mayo, fue
salvajemente torturado pero no dejó jamás de alentar a sus com-
pañeros que eran destrozados por la tortura. Tampoco sabemos
que fueron de los restos del Gringo Menna.
117
La otra mujer que se encontraba en el departamento aquel
día dijimos que era Liliana Delfino, compañera de Santucho,
madre de su hijo Mario y de otro hijo junto a su primer compañero:
El nono Ortolani. Liliana había estudiado psicología y estaba em-
barazada. También paso por campo de Mayo, tuvo su bebe que
fue robado, fue torturada, asesinada y desaparecida. Aun debe-
mos luchar para que el hijo de Liliana y Roby aparezca.
Ese mismo día, pero en un bar de San Antonio de Padua cayó
en una cita cantada Fernando Gertel, El Barba, secretario del BP
del PRT. Había sido estudiante de Ciencias Económicas y tenía
un hermano desaparecido. Su compañera Diana Cruces, hace
pocos meses fallecida, cuenta aquel momento:
- “No, tomalo vos porque me va a tirar el café - me había dicho
Fernando minutos antes, entregándome a nuestro hijo, al bajar
del coche, disimulando precaución para no alarmarme. Con su
hijo Recuerdo que entré a un negocio para hacer unas compras;
a los tres minutos escuché los gritos y salí. Me acerqué a las se-
ñoras que hablaban y gritaban - como si yo fuese una vecina más
- y me fui caminando junto con una de ellas preguntando qué
había pasado y me contaron. Caminé y caminé con el bebé en los
brazos, me tomé el colectivo y después me enteré que todos es-
taban cayendo... Que habían matado a Santucho”...
La historia popular no le dedica un solo párrafo a mercenarios
como Leonetti, ni registro a los que lo acompañaron aquella tarde,
pero si sabe de Mario Roberto Santucho, que ni siquiera llegó a
cumplir los 40 años Santiagueño, contador, deportista, lector em-
pedernido, revolucionario, guevarista, humilde, firme, padre de 3
hijas y un hijo y otro que fue expropiado como trofeo de guerra por
los bestias. Se repuso de los peores golpes: torturas, cárceles, ase-
sinato de su compañera Sayo (embarazada) en Trelew y la caída
de sus compañeros más queridos. Que disfrutó como lo hubiéra-
mos hecho todos de las pequeñas y grandes victorias: como
cuando se fugó solo (aprovechando la distracción de la guardia)
del hospital Padilla en Tucumán donde estaba detenido luego de
tomar ácido pícrico (lo que le había permitido ser sacado del Penal
de Villa Urquiza), o de haber logrado fugarse del penal de Trelew
pero también entregarse a la lucha, construir un partido revolu-
cionario firme y ejemplar que hizo temblar a la sucia burguesía,
verlo crecer, evolucionar e interpretar lo que la lucha obrera reque-
ría, llevar las ideas a la práctica y nutrirse de esa lucha.
118
Armar un éjercito revolucionario que defendió la dignidad de
los explotados, que luchó junto y por ellos, que se armó tomando
lo que le pertenecía y que enfrento al ejército de la burguesía de
frente y con un claro fin: el socialismo, sin atenuantes, sin dobles
interpretaciones o dominaciones. SOCIALISMO: los medios de
producción y el control del estado para la clase obrera. Eso lo con-
virtió en el enemigo público número uno para la basura burguesa
local y es la causa de su pretensión inútil de hacerlo desaparecer
de la historia oficial, linda, blanca con olor a perfume importada
en libros que juntan telarañas en las bibliotecas a la que no ac-
ceden los hijos de los obreros y los desocupados.
Nuestro Roby no está ahí, nuestro Roby va a estar siempre
que un explotado se canse de su condición y salga a luchar para
cambiar este sistema nefasto. La lucha del PRT va a ser un gran
faro para todo aquel que quiera conocer quienes fueron los que
lo precedieron en esta lucha que siempre estuvo y que es inevi-
table continuar.
Miles de páginas se escribieron hablando de teorías conspi-
rativas, que van desde la llegada de Leonetti por mera casualidad
o por el aviso de una vecina chusma hasta la entrega por parte
de alguien cercano; que la pista del recibo de alquiler de un ne-
bulizador con la dirección que tenía el Gringo Menna, que tuvo
que ver gente de otra organización, etc., etc.
A ciencia cierta no sabemos con exactitud como Leonetti
llegó a la casa aquel nefasto día. Mucha basura se escribió al res-
pecto y mucha de ella con el propósito de hacer daño, ensuciar y
dividir, lo que no debe quitar de la vista algunas enseñanzas.
Por ejemplo que al Roby lo encuentran aquel día solo porque
había pospuesto su viaje a Cuba para concretar la unión con Mon-
toneros y OCPO en la OLA.
El Roby dejo esa ultima lección que lo pinta como un cabal lu-
chador por la unidad y a esta como el mejor camino para la victo-
ria. El Roby había puesto mucha esperanza en ella, dejó de lado
(como siempre lo hizo) el sectarismo y las diferencias en pos de
la unión en la lucha como camino a la victoria.
Muchos se esfuerzan en hacer exactamente lo contrario y solo
demuestran por qué Santucho fue el más grande de nuestros re-
volucionarios.
La dignidad del Roby, Benito, El Gringo Menna, Fernando, Li-
liana, Ana María y todos nuestros compañeros caídos siempre
119
serán una infinita fuente de inspiración, coraje, esperanza, lucha
y el empujón para jamás rendirse.
El día que mataron al Roby lo multiplicaron, lo sembraron en
miles de futuras luchas: de la más pequeña a la más importante.

¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!

120
EDUARDO MERBILHAA
No fueron pocos los militantes de las organizaciones revolu-
cionarias que fueron a contracorriente de los intereses de su clase
y lucharon hasta las últimas consecuencias por el socialismo, la
dictadura del proletariado, en definitiva, una sociedad sin clases
y sin explotación. Estos revolucionarios, muchos de ellos muy jó-
venes, debieron paralelamente emprender otro tipo de lucha para
cambiar esa moral burguesa y el individualismo que ella conlleva
tratando de acercarse al hombre nuevo que construiría la nueva
sociedad socialista.
Si hay un revolucionario del PRT que logro a la perfección ven-
cer en esa lucha, romper con los intereses de la clase que prove-
nía, superar todas las limitaciones de la moral burguesa e
interpretar las necesidades de la clase obrera y luchar con ciencia
y pasión por el socialismo ese fue Eduardo Merbilhaa.
Eduardo Raúl Merbilhaa nació en La Plata el 18 de abril de
1945, en la militancia era conocido con el nombre de Alberto Vega
o cariñosamente “Nono” debido a que era algunos años mayor al
promedio de edad de los militantes del partido.
Eduardo provenía de una familia de clase alta, lo que le per-
mitió acceder a una sólida formación intelectual y a una variedad
de modales delicados que no pocas veces lo hacían víctima de
las burlas y el hostigamiento de sus compañeros y que Eduardo
vivía con cierta culpa. Además, era un tipo sumamente elegante,
fachero, simpático y de muy buen sentido del humor. En 1963 in-
gresa en la Universidad de La Plata para estudiar derecho, es en
aquel ámbito que toma contacto con el partido y comienza su mi-
litancia política.
Unos años después Eduardo ya era un militante entregado a
la causa revolucionaria que había abandonado sus estudios de
derecho para dedicarse a las tareas del partido, ya sea formán-
dose políticamente (se iba perfilando como uno de los cuadros
políticos más importantes del partido) captando estudiantes, or-
ganizándolos, ayudando en su formación como militante y demás.
Su militancia se desarrolla en aquellos años finales de los 60
principalmente en la regional Sur. Participa de las luchas de aque-
llos efervescentes años: las intervenciones de las universidades,
el recrudecimiento de la represión del onganiato y las marchas

121
masivas de resistencia. En Julio de 1970 se realiza el Vº Congreso
del PRT y se crea el ERP. Eduardo enseguida demostraría exce-
lentes cualidades como combatiente, destacándose por lo meti-
culoso y la serenidad en los momentos de mayor riesgo. Participa
del copamiento de la localidad de Gonnet, una acción dirigida por
Luis Pujals que también conto con su compañera Susana Gaggero
entre otros y que fue la primera acción de importancia de la re-
gional Bs As. Logran capturar armamento y uniformes y producir
bastante daño material a la fuerza policial.
Otra de las acciones que lo tuvo como protagonista fue un re-
parto de útiles realizado en un Colegio secundario, la acción tuvo
repercusión en los medios donde se lo vio al director en cámara
impactado por el comportamiento de los combatientes “el gue-
rrillero era un caballero” se lo escucho decir ante la cara desen-
cajada de la policía que estaba en el lugar.
Sirvan estos dos ejemplos entre las numerosas acciones de
propaganda armada realizadas por nuestros compañeros, accio-
nes que iban desde lo más sencillo hasta otras de mayor comple-
jidad a medida que el caudal de experiencia iba aumentando y
los militantes se iban fogueando en la lucha.
Otra característica destacable en Eduardo era su gran habili-
dad para el futbol. También jugó al rugby. Eso le permitirá mu-
chas veces acercarse a los trabajadores y establecer vínculos
extra laborales.
En 1972 Eduardo asume una tarea complicada, Benito Ur-
teaga a cargo de la secretaria general del partido (Santucho y va-
rios dirigentes de importancia estaban presos) lo envía a San
Nicolás con la misión de que el partido haga pie en la regional,
conocida como “Rivera del Paraná”, regional donde el PRT había
obtenido hasta el momento pobres resultados. Estratégicamente
era una misión de importancia, la zona contaba con grandes es-
tablecimientos fabriles y miles de obreros y el partido no podía
estar ausente.
Parte junto a su compañera y su hija Margarita y se instala en
una muy humilde casita junto a las vías en una calle de tierra de
San Nicolás e ingresa a trabajar como peón en una metalúrgica
subsidiaria de Somisa. Hasta Benito que solía burlarse de sus for-
mas quedo asombrado de las condiciones de vida pobres que lle-
vaban Eduardo y su familia. Pronto Eduardo establece relaciones
con los obreros, suele jugar a la pelota con ellos y compartir las
122
mismas costumbres a la vez que organizaba la regional y hacia
contactos políticos. Paso a paso fue edificando la nueva regional
del PRT y teniendo presencia en las grandes luchas de los meta-
lúrgicos y demás. La presencia del PRT y su gran cantidad y cali-
dad de militantes en la región de la “guerrilla industrial”, a decir
de Balbín, le debe mucho a cuadros revolucionarios y poderosos
intelectuales como Eduardo Merbilhaa.
Unos años después deja la regional para incorporarse como
secretario adscripto del Buró Político del partido. La tarea no era
menor, no solo llevaba las actas de las reuniones sino que tam-
bién participaba exponiendo sus puntos de vista donde relucía
todo su caudal intelectual y capacidad analítica y tenía la nada
fácil tarea de coordinar las tareas de un Buró Político conformado
por diferentes tipos de personalidades que debían actuar en con-
junto y decidir sobre temas complejos de máxima sensibilidad
para la vida partidaria, Eduardo realizaba una tarea inconmen-
surable tapando todos los baches y coordinando el trabajo para
que todo saliera en tiempo y forma.
El 29 de marzo de 1976 participa de la reunión del Comité
Centra en La Pastoril, una casa-quinta en Moreno. Las medidas
de seguridad no fueron las adecuadas y las fuerzas represivas lle-
gan al lugar. Mientras algunos compañeros enfrentan a los tiros
a la policía otros logran salir como pueden. Eduardo escapa junto
a Edgardo Enríquez, hermano de Miguel, secretario gral. del MIR
de Chile y pasan 2 días escondidos en un pastizal hasta que lo-
gran romper el cerco policial y escapar.
Unos meses antes se había ido a vivir al mismo edificio de
Villa Martelli donde vivan Santucho, Urteaga y Menna con sus
respectivas compañeras e hijos. El 19 de Julio de 1976 las fuerzas
represivas llegan al edificio y asesinan a Benito, hieren de muerte
al Roby y secuestran a su compañera Liliana Delfino. Unas horas
después Domingo Menna llega al lugar con su compañera Any y
Ramiro, su hijo y también son secuestrados. Cuando Eduardo
también se disponía a entrar, desconociendo lo que había suce-
dido, es advertido por el portero que pálido y temblando de miedo
le cuenta lo que había pasado.
Eduardo escapa del lugar y da aviso a los demás compañeros
del BP. En menos de 2 meses había escapado milagrosamente 2
veces de las garras del enemigo.
La situación del partido era pésima, las caídas se sucedían
123
sin dar respiro, a duras penas logran rearmar en BP del que forma
parte Eduardo hasta el 14 de septiembre de 1976 cuando también
fue secuestrado en la vía pública del barrio de Villa Devoto en Ca-
pital. Testigos lo vieron en Campo de Mayo muy torturado, resis-
tiendo heroicamente hasta el final de sus días.
Cuenta su hija Margarita que por el año 75 o 76 Eduardo deja
en poder de un simpatizante del partido de suma confianza una
serie de cajas con el archivo del PRT que contaba con innumera-
bles documentos, incluyendo algunas cartas inéditas del Che y
las actas de las reuniones. La idea era que lo custodiara una can-
tidad x de años hasta el triunfo de la causa y formara parte de un
futuro museo de la revolución. Lamentablemente la revolución
aun no sucedió y las cajas quedaron en poder del enemigo du-
rante la dictadura y nada se sabe de ellas.
La burguesía parásita y criminal que se llevó a tantos compa-
ñeros valiosos no sabe que por más que oculte aquellas cajas, por
más que desaparezca a los protagonistas de tan heroica gesta,
por más que difunda el terror, las mentiras y el engaño sabe que
un día no podrán detener el empuje del pueblo, porque como dijo
Fidel Castro: “Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los
enfermos, a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las
enfermedades, la ignorancia. No pueden tampoco matar la justa
rebeldía de los pueblos.

¡EDUARDO MERBILHAA, PRESENTE!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

124
EDUARDO CASTELO
“Luminoso modelo de Obrero revolucionario” así lo definía un
artículo de El Combatiente Nº214, donde se lo ve en algunas fotos
que lo pintan como revolucionario: en una hablando con un me-
gáfono en una manifestación y en otra compartiendo el palco con
Tosco en un acto del MSB (Movimiento Sindical de Base).
Se trata de Eduardo Guillermo Castelo Soto, Negro o Hugo
para los compañeros y su vida es un canto a la lucha, a la supe-
ración de obstáculos y un ejemplo revolucionario que lo llevo a
ser un dirigente destacado del partido condecorado con la orden
Antonio del Carmen Fernández.
Su vida no fue nada fácil. Eduardo nació el 7 de diciembre de
1947 en Arequipa una ciudad al sur de Perú, la segunda en im-
portancia y cede de una importante actividad industrial. Hijo de
doña Ángela que además de Eduardo tenía otros 5 hijos varones.
Es de imaginarse lo difícil que fue la economía familiar y más aún
si se tiene en cuenta la actividad sísmica de la región que cada
tanto sacudía la humilde vivienda en que vivían y provocaba
daños, incluso soportaron el recordado terremoto de enero de
1958 que produjo 28 muertos y varios heridos además de serios
daños materiales. El pequeño Eduardo, que era el menor era el
primero en arremangarse los brazos para ayudar en la reparación
de la casita maltrecha.
Era un niño que no estaba ajeno a los problemas que rodea-
ban a la familia y trataba de ayudar en lo que pudiera. Aquel
mismo 1958 del terremoto la madre toma una drástica decisión,
dejar su Perú natal y trasladarse con todos sus hijos a Córdoba,
donde no conocían a nadie ni contaban con nada, una más entre
tantas historias de inmigrantes que se radican en el país con la
única certeza de las ganas de pelear por un futuro mejor. Se ins-
talan en un barrio humilde y pronto se ganan el respeto y el afecto
de sus vecinos.
Una mañana Eduardo desaparece y vuelve agitado al medio-
día para avisar que había conseguido trabajo en un aserradero,
en vano doña Ángela intenta persuadirlo para que desistiera de
trabajar, Eduardo era aún un niño y quería ayudar en la economía
familiar. Con mucho esfuerzo logra terminar sus estudios secun-
darios en un colegio industrial e ingresa en el instituto Kaiser (una

125
academia orientada al perfeccionamiento de obreros metalúrgi-
cos y mecánicos) y más tarde en la Universidad tecnológica. En
aquellos días ingresa a trabajar como obrero en Materfer (una
planta industrial constructora de material ferroviario instalada en
Córdoba).
Enseguida se destaca por sus cualidades proletarias, además
de ser un obrero dedicado, puntual y sumamente correcto es res-
petado y querido por sus compañeros que rápidamente lo eligen
delegado del SITRAM, el sindicato de los trabajadores de Mater-
fer, que era un sindicato de fábrica que tenía características cla-
sistas relevantes que de a poco iría imponiéndose sobre la
burocracia sindical. El 26 de mayo de 1969 el negro Castelo es
uno más resistiendo detrás de las barricadas del Cordobazo.
Los sindicatos clasistas de a poco se van imponiendo a la bu-
rocracia sindical colaboracionista con la dictadura (los que Perón
varios años más tarde definió con los dirigentes que se mantu-
vieron inconmovibles) de la Mano de Tosco, la CGT de los Argen-
tinos y las luchas de los obreros de SITRAC y SITRAM que se van
radicalizando y que para esa altura ya contaban con el negro Cas-
telo como un importante dirigente.
El 14 de mayo de 1970 los obreros de Fiat Concord ocuparon
la planta con rehenes exigiendo la renuncia de la burocracia de
la planta y el reconocimiento a una comisión provisoria electa.
Luego de 48 horas de toma, en una planta rodeada por estudian-
tes, trabajadores y vecinos, obtuvieron la renuncia firmada de
cada uno de los burócratas y el llamado a elecciones. El 3 de junio
los trabajadores de Fiat Materfer hicieron lo mismo y obtuvieron
su propia victoria. En dos semanas y por la vía de la acción di-
recta la burocracia sindical fue barrida en dos de las concentra-
ciones obreras más importante de Córdoba, conmovida un año
antes por el Cordobazo. En crónicas televisivas de los hechos se
lo puede ver a Eduardo junto al abogado de ambos sindicatos, el
CuquiCurutchet hablando frente a las cámaras. El Cuqui seria
asesinado por la Triple A en 1974.
También como dirigente del SITRAM participa de las grandes
manifestaciones cuyo punto culmine fue el Viborazo o segundo
Cordobazo. Cabe aclarar que Eduardo en aquellos años aun no
formaba parte del PRT, aunque si estaba en contacto con algunos
compañeros que participaban activamente de las mismas luchas.
Como represalia y bajo el amparo de los sicarios del ejército en-
126
quistados en el poder y la burocracia sindical, la patronal realiza
una oleada de despidos y muchos obreros son detenidos y encar-
celados, entre ellos Eduardo Castelo que es enviado al penal de
Rawson junto a otros dirigentes gremiales.
El negro Castelo aprovecha aquellos meses de cárcel para es-
tudiar marxismo (no pocas fueron las veces que fue castigado por
los guardia cárceles por quedarse hasta largas horas de la noche
pegado a los libros) y también intensifica sus contactos con el
partido.
Unos días antes de la Masacre de Trelew, Castelo es liberado
y termina por incorporarse definitivamente al partido, participa
activamente en la organización del Movimiento Sindical de Base
(MSB) junto a Tosco, Carlos Germán y muchos otros dirigentes
clasistas. Al poco tiempo es nombrado responsable Sindical de
la regional Córdoba del PRT, brillando por su dinamismo e inteli-
gencia.
En Julio de 1975 se realiza la reunión del Comité Central am-
pliado Vietnam Liberado donde Castelo es invitado y sería ele-
gido Miembro del Comité Central y miembro del Comité
Ejecutivo. Poco después fue elegido también como responsable
político de la Regional Córdoba
También fue condecorado con la orden Antonio del Carmen
Fernández como premio a su destacada tarea militante.
El accionar represivo en la Regional Córdoba es arrasador, la
Regional es fuertemente golpeada, Eduardo hace cuanto puede
para seguir manteniéndola en pie.
El 29 de marzo de 1976 se reúne el Comité Central del PRT en
La Pastoril, una casa-quinta en Moreno, pcia. de Bs As. Eduardo
tiene una intervención acertada al caracterizar la situación de las
masas en un momento en que la mayoría se equivocaba, cuenta
una crónica de los hechos.
“Sostenía que existía la posibilidad que el golpe de estado
provoque cierto reflujo en la resistencia popular. Santucho le se-
ñaló que esto podía ocurrir, pero que sería solamente momentá-
neo. Después de este intercambio, al que la mayoría de los
asistentes presenció en el más absoluto silencio, se dio por ter-
minada la primera parte y se llamó a un cuarto intermedio de tres
horas para almorzar y descansar”.
Pocos minutos después las fuerzas represivas llegan al lugar
y Eduardo logra escapar por los fondos.
127
Menos de una semana después de estos hechos, el 4 de abril
de 1976 es sorprendido solo en su casa por varios gendarmes, los
enfrenta a los tiros durante un rato largo hasta que seguramente
con poca o nada de munición decide escapar por el techo, un gen-
darme lo empuja hacia la calle y es rematado en el lugar. El hecho
se produjo en las calles Trafalgar 306 y Calderón de la Barca. Los
compañeros le dijeron a su hermano que reclamaran el cuerpo,
que fue entregado a cajón lacrado. En el registro de defunción fi-
gura como destrucción de masa encefálica.
Con Eduardo Castelo la clase obrera pierde a un revoluciona-
rio destacadísimo, un obrero consiente de las tareas de su clase
y dispuesto a todo para llevarlas adelante, un gran padre y es-
poso y hermano e hijo, en definitiva, un gran tipo, un luchador.

¡EDUARDO CASTELO PRESENTE!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

128
DOMINGO MENNA
Un compañero dijo una vez que se podría escribir una guía de
teléfonos con la cantidad de militantes que incorporó al partido el
Gringo Menna. Era una “máquina de revolución”. No solo los in-
corporaba, sino que enseguida los organizaba y les asignaba las
tareas que mejor se adaptaban a su forma de ser. Jodón, carismá-
tico, alegre, pícaro de gran convicción, calentón, ultra comprome-
tido, incansable, estudioso, valiente, con un humor que le quitaba
solemnidad, con la mente puesta en la lucha por el socialismo en
gran medida podría decirse que el PRT-ERP fue una organización
con los rasgos del Mingo. También dice Abel Bohoslavsky “fue sen-
cillamente un revolucionario de esos que además de escribir sobre
la revolución quieren hacerla a toda costa”.
Domingo Menna (Gringo, Mingo o Nicolás para los compañe-
ros) era italiano, nació el 1 de marzo de 1947 en Casalanguida,
una pequeña localidad que hoy tiene menos de 1000 habitantes
en la región de Abruzos, provincia de Chieti.
Era hijo de Irma y Pánfilo que eran sastres y que de cierta
forma también fueron captados por Domingo a la causa revolu-
cionaria, los padres del Gringo pasaron de las broncas por el com-
promiso de su hijo que lo llevaba a la cárcel o a abandonar sus
estudios a colaborar con la causa revolucionaria, por ejemplo ocu-
pándose de los uniformes de la Compañía de Monte.
Pánfilo escapo de la miseria de posguerra en 1951 y vino a
parar a Tres Arroyos, al sur de la provincia de Bs As, al año si-
guiente llegaron su compañera y sus dos hijos, Domingo que tenía
5 años y su hermanita Raquel. Enseguida instalaron la sastrería y
compraron la casa familiar. Domingo concurría a la escuela nacio-
nal y lideraba una barrita llamada “Los dodos” que pasaban el
tiempo haciendo travesuras: robando un esqueleto de la escuela,
robando huesos del cementerio, jugando a la pelota seguramente
y demás. El gringo a pesar de ser menudo y de baja estatura ya
demostraba su valentía y liderazgo en aquellos tiempos.
En 1965 deja Tres Arroyos y con 18 años se muda a una pen-
sión en Córdoba para estudiar medicina. Esa ciudad era muy di-
ferente, tanto las grandes fábricas como las universidades eran
hervideros revolucionarios influenciados por la revolución cubana
y el Che y no faltaría mucho para que estallen.

129
Al poco tiempo de llegar fue el propio Domingo que contacto
a gente del PRT para ingresar, hay algunas particularidades de
aquellos días: El gringo no había leído nada de marxismo hasta
ese momento, el PRT contaba con 2 personas como caudal mili-
tante en el frente estudiantil y al llegar a una reunión uno sen-
tenció “encima tiene cara de gringuito boludo”, sin embargo de
aquella reunión surgió la decisión de captarlo para el partido,
cosa que no resultó de inmediato porque Domingo evitó a los
compañeros porque priorizo rendir un final. Sin embargo, luego
de algunos días el mismo vuelve a contactarse y esta vez sí se
incorpora. En 1966 Domingo ya era un entusiasta militante del
PRT en el frente estudiantil, formaba parte de “Espartaco” una
agrupación que incluía al PRT, la agrupación “Felipe Vallese” e
independientes. Uno de los primeros conflictos en que interviene
es una huelga contra un profesor de química biológica. Domingo
debate con el decano ante una multitud y finalmente y luego de
algunos días logran vencer. Así iba haciendo sus primeras armas
como revolucionario, a la vez que leía marxismo y estudiaba su
carrera. Ya se habían incorporado algunos estudiantes más al na-
ciente PRT, sin embargo, Espartaco sucumbe por una crisis in-
terna, los independientes no estaban de acuerdo con las posturas
radicalizadas del PRT y son expulsados. Para esos días Domingo
había captado a quien fue un gran militante del partido, Eduardo
Foti “Pichón”, uno de los primeros entre los numerosos compañe-
ros que llegaron de la mano del Gringo.
A mediados de 1966 se había producido el golpe militar contra
Illia y días después se intervienen las universidades de todo el
país. La lucha de Domingo se intensifica en ese contexto, en una
volanteada empuja a un policía para permitir el escape de un
compañero que era llevado detenido (Domingo logra escapar de
casualidad a la balacera desatada por el policía y su compañero
resulta herido). Ese mismo día en repudio a la represión policial
toman el Clínicas, el hospital escuela, el gringo concurre al lugar
y se incorpora a la toma ,discute con el juez que finalmente or-
dena la represión y se produce una desbandada y 200 estudiantes
son detenidos y subidos al transporte militar, Domingo que había
logrado escapar termina subiéndose al camión de los detenidos
en solidaridad con sus compañeros.
Las actividades universitarias estaban detenidas, las huelgas
y la lucha estudiantil eran constantes.
130
Domingo organiza incansablemente a nuevos jóvenes que
eran captados y formaba grupos de acción directa para actuar en
las manifestaciones y defenderse de la represión. Esos grupos ac-
tuarían activamente luego de la gran huelga y la toma de 40 man-
zanas del barrio clínicas de la ciudad por el asesinato del
estudiante Santiago Pampillon. Esos grupos primitivamente or-
ganizados le genera a Domingo y a muchos militantes de aquellos
años la certeza de la necesidad de ir organizando grupos de re-
sistencia y utilizar la violencia, incluso pasando a la ofensiva. Do-
mingo realiza por su cuenta algunas actividades de entrena-
miento en las sierras cordobesas. “El gringo no se callaba nunca”
cuenta Abel en su libro Los Cheguevaristas, que estando de va-
caciones concurre una reunión de los radicales desarrollistas que
contaba con la presencia del ex presidente Frondizi y con él se
trenza en una discusión.
En 1967 el movimiento estudiantil había perdido un poco de
su efervescencia, el gringo Menna trae a su familia a vivir a Cór-
doba, incluyendo al perro Trotsky que en Córdoba pasa a llamarse
Troky para evitar problemas en una ciudad mucho más politizada
que Tres Arroyos.
A principios de 1968 estalla una crisis en el PRT, principal-
mente en torno a la lucha armada. El sector morenito es expul-
sado del partido no sin grandes discusiones y algunas
consecuencias personales para Domingo: Su hermana estaba en
pareja con un militante de la tendencia opositora y esto genero
un conflicto familiar que incluyo el enojo de padre del Gringo con
el Roby por el distanciamiento de sus hijos.
El PRT había realizado el IVº Congreso y el Nº1 de El Comba-
tiente ya estaba en la calle. Domingo reorganiza la agrupación
estudiantil bajo el nombre de Movimiento de Acción Programá-
tica 7 de Septiembre MAP7 (lo del 7 de septiembre es por la fecha
del asesinato de Santiago Pampillon) e intervienen activamente
en los conflictos estudiantiles logrando la incorporación de valio-
sos compañeros. Mingo era todo un líder para aquellos nuevos
estudiantes que se adentraban en la lucha, entre ellos estaba Ra-
miro Leguizamón que sería asesinado por la policía en 1971.
El primer hijo de Domingo se llamaría Ramiro en homenaje a
este compañero del PRT. Domingo iba asimilando una idea que
para esos tiempos era revolucionaria: la unidad obrero estudiantil,
tanto en Córdoba como en Tucumán y demás los estudiantes se
131
iban acercando a realizar trabajo político en las grandes fábricas
o apoyando las luchas obreras, el Gringo se repartía el tiempo vo-
lanteando en la puerta de las fábricas, haciendo changas, estu-
diando y militando. Iba de acá para allá con su motoneta,
incansable, consciente de que había que apuntar al movimiento
obrero de los grandes centros industriales, de a poco va men-
guando su militancia estudiantil (también la prioridad de sus es-
tudios universitarios), estudia a fondo el peronismo llegando a
conclusiones terminantes: el socialismo nacional era un chamuyo
derechista, el peronismo no tenía nada de revolucionario ni cam-
biaria en nada la situación de explotación capitalista del país.
Años más tarde calificaría a Montoneros como agrupación no re-
volucionaria por su programa. Así era Menna, directo, sin conce-
siones, le gustaba la polémica y tenía muy claras sus ideas y no
iba con medias tintas a pesar del furor de las teorías peronista-re-
volucionarias de la época que el gringo no compartía ni un poco.
Domingo comenzaría a ocuparse principalmente del trabajo
en las fábricas y del trabajo militar, a la vez que rendía alguna
materia cuando podía y se ocupaba de coordinar la militancia en
el frente estudiantil cordobés con el TAR, la agrupación del PRT
a nivel nacional en universidades y colegios secundarios.
Participa en las barricadas del Cordobazo. El obrero de Re-
nault Máximo Mena cae asesinado por la policía a escasos metros
suyo.
Por aquellos días también viaja a Tucumán en varias ocasio-
nes en su motoneta para tomar contacto con los perretistas tu-
cumanos, se entusiasmaba al ver la buena predisposición que
tenían para con la lucha armada
El Gringo Menna junto al pichón Foti y otros habían formado
el Comando 29 de mayo que realizaba propaganda armada, de-
sarmes, expropiaciones etc. Formaron parte del grupo que intento
liberar al Roby de la comisaría de Villa Quinteros en Tucumán sin
éxito, liberar al Roby era importante porque una tendencia dentro
del partido cuestionaba su liderazgo en el partido y la línea polí-
tica que impulsaba. Finalmente, Santucho escapa por sus propios
medios del Hospital Padilla y termina en Córdoba para chequear
el estado de su hígado luego de haber ingerido ácido pícrico (lo
que le permitió ser llevado al hospital y escapar) y para hacer cir-
cular un comunicado en la prensa sobre su escape. Participa del
Vº Congreso del PRT y se funda el ERP, las primeras acciones fir-
132
madas con la nueva sigla tienen el sello del gringo Menna: la ex-
propiación de todas las pelucas de un comercio (donde Menna
termina tomándole la presión a una mujer que se descompone
del susto) una acción de propaganda armada reduciendo la guar-
dia de una importante fabrica automotriz (Fiat Concord) ante la
presencia de miles de obreros admirados por la valentía de los
compañeros que lanzaron una arenga y piquetearon el comba que
los obreros le sacaban de las manos. El PRT y el ERP crecían de
la mano del Gringo que incorpora importantísimos militantes a
la causa, trabajaba en el Hospital Dermatovenéreo como practi-
cante e incluso incorpora a las prostitutas que allí se trataban
también a la causa y ellas acercan también a otros compañeros.
Todos tenían lugar en el PRT y en el ERP, y el gringo era un espe-
cialista en ubicar a cada uno en el lugar donde mejor podía rendir,
ayudando a fomentar en cada uno su mejor virtud.
Entre esos nuevos compañeros estaba Edy Mac Lean y Silvia
Urdampilleta, que junto a otros forman el Comando Che Guevara.
Entre algunas de las acciones se destacan la interferencia de la
transición de canal 10 de Córdoba donde se vio una imagen del
Che y una proclama del ERP.
En otra ocasión el Gringo, escapando de la policía, se mete
contramano en una calle donde justamente había una comisaria
y zafa de la situación diciendo que concurría a una emergencia
médica y dando su verdadero nombre, el gringo era conocido por
la gente del lugar que concurría a atenderse al hospital.
El 12 de enero de 1971 la policía llega a una casa operativa
donde estaban Menna y Foti, Menna es detenido, mientras que
Foti recibe un disparo en la cabeza mientras se encontraba dur-
miendo; esta herida le dejaría graves secuelas que el Pichón Foti
lograría superar, sufriendo tratos inhumanos en la cárcel de las
ultimas 2 dictaduras, sin dejar de militar mientras estuvo libre.
Aún vive en Córdoba olvidado en un asilo de ancianos. Menna
cae en las garras de las fuerzas represivas que ya lo tenían re-
contra marcado y como era de esperarse de esos mercenarios so-
brevinieron interminables días de feroces torturas sin que
pudieran sacarle un solo dato. Una vez legalizado Menna sigue
estando al tanto y ocupándose de las cuestiones del partido, in-
cluso da una gran arenga detrás de los barrotes en una de las
marchas previas al viborazo que emociono a sus compañeros. Su
espíritu era inquebrantable, incluso participaba de interminables
133
debates donde paseaba ideológicamente a los militantes pero-
nistas. Cabe mencionar que Domingo era un gran estudioso del
marxismo.
Luego de unos meses es enviado al Penal de Trelew donde el
aislamiento y las medidas de seguridad eran mayores donde
toma contacto con los principales dirigentes de las organizacio-
nes armadas que también habían caído presos. Enseguida surge
un plan de fuga y es llevado a cabo el 15-8-72 con parcial éxito,
Menna fue uno de los responsables de la fuga. Contando con un
solo revolver logran reducir la guardia, tomar los pabellones y li-
berar a los compañeros. Sin embargo el grupo que actuaría desde
fuera del penal y debía proporcional el transporte para llegar al
aeropuerto mal interpreta una señal y no aparecieron .Los prisio-
neros fugados logran llamar unos taxis al penal y en un primer
grupo logran salir Santucho, Menna y otros importantes dirigen-
tes que llegan con el tiempo justo para hacer frenar un avión que
se encontraba en la pista a punto de tomar vuelo (en el interior
había varios compañeros). Haciéndose pasar por militares ingre-
san al avión y lo obligan a tomar rumbo a Chile. Allí se entera de
la masacre que sobrevino después de la fuga, lo que fue un durí-
simo golpe para todos.
Luego de no pocas gestiones logran salir de Chile rumbo a
Cuba. En Cuba realiza trabajos voluntarios junto a los otros com-
pañeros fugados y es enviado por el Roby a una reunión de la 4ª
internacional, con especiales indicaciones de Santucho de evitar
la ruptura. Sin embargo, allí encuentra un clima absolutamente
hostil, incluso se reencuentra con Nahuel Moreno.
No hubo forma de que aquello no termine mal. Me imagino a
Menna mandándolos al carajo, no sé si habrá mantenido las for-
mas!. Sin embargo una verdadera internacional revolucionaria del
cono sur se estaba gestando en aquellos días, la Junta Coordina-
dora Revolucionaria junto al MIR de Chile, Tupamaros de Uruguay
y el ELN de Bolivia.
La ruptura con la burocrática 4ª Internacional fue festejada
por la mayoría de los militantes del partido.
Los primeros meses del 73 fueron importantes, tras la vuelta
a Córdoba toma contacto con una compañera que había militado
en Tucumán y había sido encarcelada tras ser capturada durante
un reparto de juguetes a niños humildes, pero que fue amnistiada
luego del devotazo, era Ana María Lanzillotto, La Any.
134
El flechazo fue inmediato. Otro suceso importante fue su dis-
curso frente a una multitud en un nuevo aniversario del Cordo-
bazo compartiendo palco con el presidente de Cuba Dorticos y
Agustín Tosco. No fue fácil llegar al escenario esquivando los co-
dazos de los peronistas que querían impedirlo. En el gran docu-
mental Gaviotas blindadas se rescata una parte de aquel
discurso donde el gringo Menna con su gran vozarrón advierte
que no hay que confiarse de la burguesía artífice de la solución
electoral para frenar el avance revolucionario y que seguramente
estaría esperando agazapada un nuevo resurgimiento represivo.
Advierte la necesidad de no bajar los brazos y seguir luchando
en todos los ámbitos.
Durante esos días camporistas la efervescencia era impor-
tante, el PRT-ERP crecía y crecía, un compañero recuerda que el
gringo iba a ser detenido en una pinza policial y sin detenerse
del todo le dice al policía “Yo soy Menna del ERP, atrás vienen va-
rios vehículos nuestros, déjenos pasar que nosotros no nos me-
temos con ustedes“, y pasaron y no había tales otros vehículos.
Los últimos meses del 73 lo encuentran a Menna escribiendo
apuntes de un futuro 6ª Congreso partidario, buscando fijar clara
posición frente a las organizaciones peronistas que confiaban en
llegar al socialismo vía Perón y dándole impulso al FAS que venía
creciendo a pasos agigantados. Esta claridad de análisis de
Menna al igual que Santucho en su documento “Las definiciones
del peronismo” anticipan el papel nefasto de Perón como jefe de
la contrarrevolución y la equivocación de las organizaciones pe-
ronistas en sus análisis. Serian importantes factores para el futuro
crecimiento enorme del partido que se llenaba de militantes de-
fraudados del peronismo.
A mediados del 74 nace su hijo Ramiro y participa de un acto
masivo del FAS en el Tiro Federal de Rosario, emocionado al ver
como el partido de apenas un puñado de jóvenes convocaba
miles de personas que llenaban la cancha con fervorosas consig-
nas revolucionarias.
En agosto del 74 Domingo Menna aparece en público en el
Córdoba Sport en un acto masivo en que se lo vio golpeado por
las recientes caídas de valiosos compañeros en capilla del Rosario
y Villa María.
Domingo seguía incansable ocupándose de las tareas del par-
tido, formaba parte del BP.
135
Entre fines del 74 y comienzos del 75 se muda a Villa Consti-
tución y entra a trabajar en Acindar, un lugar de privilegio para
el trabajo político, sin embargo, debe dejar el lugar tras ser reco-
nocido por un compañero de otra organización, lo que hacía ries-
gosa su presencia en el lugar. En 1975 se muda a Bs As, al gringo
Menna le preocupaba los duros golpes que estaba sufriendo el
partido y como esto originaba que muchos puestos de responsa-
bilidad quedaran en manos de militantes no debidamente forma-
dos ni elegidos por sus compañeros; creía necesaria una urgente
democratización del partido. También veía cierto retraimiento en
las masas. La necesidad de un salto cualitativo que pusiera al
partido en mejor posición para influir en las masas y enfrentar la
oleada represiva y el golpe que se vislumbraba llevan a comenzar
una negociación con Montoneros, que junto con OCPO formaría
la OLA. Domingo participa de aquellas negociaciones.
Menna se muda al mismo edificio de Villa Martelli donde tam-
bién vivían Santucho, Benito Urteaga y Merbilhaa, el partido su-
fría golpes durísimos, esas negociaciones eran el único motivo
que retenía al Roby antes de marchar a Cuba, Domingo esperaba
su segundo hijo con Any hasta que llegó aquel nefasto 19 de Julio
de 1976. Las fuerzas represivas llegan al edificio y se arma un ti-
roteo intenso donde cae asesinado Benito Urteaga y herido de
muerte Santucho, mientras que Liliana Delfino, la compañera del
Roby que estaba embarazada y el hijo de Benito fueron secues-
trados. Unas horas después llegan al edificio Domingo y su com-
pañera Ana María y el pequeño Ramiro. Todos son secuestrados
en la ratonera que habían montado los milicos.
Testigos que lo vieron en Campo de Mayo no solo cuentan que
fue bestialmente torturado -los militares sabían perfectamente
quién era y la información que podía tener y sabemos de sus mé-
todos sanguinarios, crueles y sádicos-, sino que también cuentan
cómo Domingo alentaba a los demás detenidos, resistía heroica-
mente el terrible sufrimiento por las torturas, por la incertidumbre
de saber qué pasaría con su familia y el ver a tantos compañeros
conocidos en el mismo galpón, engrillados con cadenas como él,
desgarrados por la tortura.
Jamás pudieron quebrar al Gringo, ni sacarle información. In-
cluso ya estaba evaluando un posible plan de fuga que jamás
pudo llevar a cabo y que hubiera resultado prácticamente impo-
sible en ese contexto.
136
Los mismos torturadores y los jerarcas responsables del ex-
termino terminaron imponiéndole un plazo de 2 días para que
diera información, Domingo Menna, alias Nicolás podría haber
destruido el solo lo que quedaba en pie del partido si abría la
boca. No fue así. Aproximadamente el 11 de noviembre de 1976
uno de los torturadores nombra varios números con que se iden-
tificaba a los prisioneros, entre ellos al Gringo Menna y son saca-
dos del lugar. Nunca más se supo de él hasta el día de la fecha.
Su compañera Any también se encuentra desaparecida. En octu-
bre del 2016 fue identificado Maximiliano Menna, el segundo hijo
de Domingo, y Ana María nacido en cautiverio y apropiado por
los represores. La hermana de Domingo Menna, Raquel y la her-
mana de Ana María, María Cristina también militaron en el PRT-
ERP y se encuentran desaparecidos al igual que sus compañeros.
Es imposible contar la historia del PRT sin contar la historia
del gringo Menna y viceversa. Con unos pocos militantes de sus
características que el pueblo argentino sepa dar a la causa revo-
lucionaria, el futuro socialista podría estar asegurado.

¡DOMINGO MENNA PRESENTE!


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

137
138
DE LA FUGA A LA LUCHA:
LA HISTORIA DE LAS 9 DESAPARECIDAS
DEL BUEN PASTOR
Este articulo trata sobre una fuga, pero como excusa para con-
tar algo mucho más heroico aun la entrega absoluta de 9 militan-
tes que al otro día de protagonizar un escape épico se
reintegraron a las filas del partido y continuaron militando y lu-
chando por el socialismo hasta encontrar el trágico final de sus
valiosas vidas.
La noche del 24 de mayo de 1975 el interventor fascistoide
que se apodero del gobierno de Córdoba, RaulLacabanne brin-
daba un inflado discurso lleno de soberbia donde “festejaba” el
fin de la “subversión” dentro de la provincia. El discurso obviaba
detalles como que llegó a la gobernación por decreto de Perón, a
quien no le importó aplastar el gobierno elegido democrática-
mente y que ese supuesto aniquilamiento de la subversión invo-
lucraba cientos de secuestros ilegales, torturas, centros
clandestinos de detención, asesinatos, desapariciones, violacio-
nes y todos los nefastos elementos del terrorismo de estado que
no comenzaron mágicamente el 24 de Marzo siguiente como mu-
chos quieren contar. De repente una persona se acerca a Laca-
banne para contarle al oído algo urgente, el rostro de Lacabanne
se desdibujó y la situación se volvió tensa. ¿Qué había pasado?
A pocos metros de aquel acto 26 presas políticas escapaban de
la cárcel del Buen Pastor en una acción absolutamente exitosa,
sin bajas propias ni del enemigo.
La acción había involucrado la participación de varios com-
batientes que realizaron la contención periférica, cortando el tran-
sito con vehículos y explosiones para distraer y retardar la llegada
de la policía que estaba a pocas cuadras de la cárcel y también
la recordada participación de un obrero combatiente del ERP, Sal-
vador Faraig (fallecido hace algunos años) quien fue el encargado
de colocar el gancho en la reja y arrancarla con una camioneta,
la acción pudo haber terminado en un fracaso de no haber sido
por la astucia y decisión de este humilde obrero que debió resol-
ver un problema imprevisto: una malla metálica que impedía co-
locar el gancho.
139
Salvador lejos de desesperarse fue a buscar una herramienta
y cortó la malla y colocó el gancho, subió a la camioneta y de un
tirón arranco la reja.
Dentro de la cárcel las compañeras hicieron lo suyo, una
huelga de hambre para desorientar, un fino trabajo de estudio del
lugar y la rutina diaria del personal de la cárcel, distrajeron a una
de las guardiacárceles con un sandwich de milanesa que le pi-
dieron que coma lejos de ellas por el tema de la huelga de hambre
y reunidas como lo hacían a diario en una de las habitaciones que
daba a la calle colocaron varios muebles uno sobre otro y saltaron
desde una ventana hacia la libertad. En la calle fueron atajadas
por otros compañeros y cada una fue asignada a un vehículo que
las esperaba junto con otro compañero que hacía de chofer y las
conduciría a casas seguras .Cabe destacar como el trabajo en
equipo de muchos militantes, hombres y mujeres del pueblo, an-
tónimos que decididos a luchar se arriesgan y logran darle un ca-
chetazo humillante a las fuerzas enemigas.
Hubo una acción fallida que debería haberse concretado junto
a la fuga del Buen Pastor. A pocos metros de la UP1 en una casa
adquirida por el partido se estaba construyendo un túnel que co-
municado a los desagües lograría penetrar al penal y liberar a los
presos políticos que allí se encontraban. Lamentablemente la po-
licía se entera de la acción, realiza un extenso operativo rastrillo
y al detectar la casa se desata un desigual tiroteo que termina
con el asesinato de 5 compañeros, entre ellos estaba Patricia Co-
lombetti, conocida como “Martita” que tenía 19 años y estudiaba
ciencias de la Información. Sobrevivientes de aquella acción la
recordaban con gran cariño. Martita hacía de dueña de casa y ha-
blaba con los vecinos como fachada de una familia normal, pero
durante aquellos días de convivencia trataba con gran afecto a
sus compañeros a quienes cocinaba y contenía, a la vez que ponía
lo suyo para el éxito de la acción.
Luego de la fuga del Buen pastor aparecieron los titulares en
los diarios y en los noticieros y las fuerzas represivas se desple-
gaban por toda la provincia buscando a las fugadas sin éxito.
Las 26 fugadas se reincorporaron a las diferentes organiza-
ciones, la acción llevada a cabo por el ERP había resultado un
éxito absoluto.
Una de las fugadas se llamaba Rosa Eugenia Novillo Corva-
lán, conocida como Tota.
140
A Tota le gustaba cantar canciones de la guerra civil española
y otras antifascistas. Se las cantaba desafiante a los guardiacárce-
les del Buen Pastor en la cara. También se encargó de que sus com-
pañeras se aprendieran el Bella Ciao y ellas a los familiares que los
iban a visitar. Cuando terminaba el horario de visitas se escuchaba
a las presas políticas cantar aquella canción hasta que la distancia
lo permitía, alejándose hacia sus celdas con el puño en alto.

Y si yo muero de partisano.
Adiós bella, adiós bella, adiós bella, adiós, adiós.
Y si yo muero de partisano
Tú me debes enterrar.

Enterrar allá en la montaña.


Adiós bella, adiós bella, adiós bella, adiós, adiós.
Enterrar allá en la montaña
Bajo la sombra de una bella flor.

Y la gente que pasará


Adiós bella, adiós bella, adiós bella, adiós, adiós.
Y la gente que pasará
Me dirá ¡qué bella flor!

Y ésta es la flor del partisano,


Adiós bella, adiós bella, adiós bella, adiós, adiós.
ésta es la flor del partisano,
muerto por la libertad.
Y ésta es la flor del partisano,
muerto por la libertad.

Tota fue secuestrada en Mayo de 1976 en Campana, Pcia. de


Bs As .Estaba embarazada de un mes. Su cuerpo apareció en
Punta Indio en Diciembre de aquel año. Se sabe que dió a luz un
bebe en cautiverio. Tenía 25 años cuando se la llevaron.
Zulma Ataydes se llamaba otra de las fugadas aquella noche.
Le decían Rosa o Gorda cariñosamente y era una militante de
gran coraje, le gustaba bailar mientras Tota tocaba la guitarra en
la cárcel. Se preocupaba por levantarles el ánimo a sus compa-
ñeras. 7 meses después de la fuga Zulma no estaba escondida
evitando a la policía.
141
Participó del copamiento al cuartel de Monte Chingolo donde
una de las granadas adulteradas por el Oso Ranier le explota y la
deja herida en uno de sus pechos. Como puede escapa. Dolorida
y sucia pasa la noche de navidad en un descampado y se las arre-
gla para llegar a Códoba y continuar militando. Una de sus com-
pañeras recuerda que en una ocasión golpeo a una de las
torturadoras más feroces de Córdoba y que en otra ocasión fue
detenida y torturada pero logra escapar a fuerza de golpes y em-
pujones de sus captores. Zulma militaba en una célula que hacia
trabajo sindical en la fábrica Rigoleau de Berazategui. Allí mismo
encontró la muerte. Zulma fue acribillada a balazos mientras co-
locaba una bandera del ERP. Tenía solo 23 años.
Norma Melani era docente de matemáticas y trabajaba desde
1969 en los equipos técnicos de la secretaría de desarrollo del mi-
nisterio de economía e integraba el cuerpo de delegados del SEP
de Córdoba. Su forma de ser clara y reflexiva le permitió ganarse
el respeto de sus compañeros, muchos de los cuales se incorpo-
raron al partido. Desde su puesto de delegada brindó dura lucha
contra la burocracia sindical, siempre promoviendo la unidad en
la lucha. Formó parte de la Compañía Decididos de Córdoba del
ERP y participó de diversas acciones. Norma fue secuestrada en
la terminal de Chevalier, en Once (Bs As.) el 10-4-76. Uno de sus
últimos actos heroicos fue alertar a quienes la acompañaban y
evitar su caída gritando y haciendo un escándalo para asegurarse
que los compañeros sepan lo que estaba sucediendo y pudieran
evadirse. “Es la mejor, aprendimos mucho más que Matemática
con la profe Melani” manifestaron con mucha tristeza sus ex
alumnos al enterarse de su primera detención en el 74. Sus restos
descansan en el osario general del cementerio de Chacarita. Ahí
fueron depositados por los genocidas como “castigo”. Ahí le hu-
biera gustado estar a Norma, junto a los anónimos del pueblo ex-
plotado y marginado.
Susana Avila era jujeña y también militaba en el PRT-ERP,
siempre preocupada por la explotación a que eran sometidos los
collas, sumergidos en la marginalidad y en condiciones de vida
inhumanas. Susana fue una de las precursoras en levantar las
banderas de la lucha de los pueblos originarios e introducir esta
temática en el partido. “Nos enseñó los primeros pasos sobre la
cultura de los pueblos originarios, las costumbres, los valores”
recuerda una compañera.
142
“Apenas llego a la cárcel nos contó con preocupación cómo se
desconocía la lucha de los pueblos originarios. Su ciudad, Jujuy
estaba convulsionada por otras luchas pero a las luchas Collas
no se las conocía, y que había un pequeño grupo que había em-
pezado a levantar estas banderas reivindicativas, fundamen-tal-
mente en lo que hacía a la propiedad de sus tierras, asi empezó
a darnos clases de esa situación y como creía ella que se debería
actuar”. Susana también era docente y fue secuestrada entre
Junio y Julio de 1976 en Capital. Tenía 31 años.
Ana Vilma Moreno fue otra de las fugadas. Ama de casa, pro-
venía de una humilde familia de origen obrero. Una compañera
recuerda “Era pequeña ella, pero tenía un bebé recién nacido. Su
papá era obrero de Materfer. Era el papá más pobre que venía a
visitarnos, pero cada vez que venía era el único que nos traía una
factura a cada una”. El PRT se componía de muchos compañeros
y compañeras así, hijos de pueblo conscientes de su clase y dis-
puestos a darlo todo en una justa lucha que cambie la situación
de expoliación de sus pares. Ana fue secuestrada el 7 de octubre
de 1976, en general Sarmiento, provincia de Buenos Aires. Tenía
22 años y estaba embarazada de pocos meses. Aun es nuestro
deber luchar por la aparición de su hijo y el de las demás compa-
ñeras desaparecidas.
Ana María Liendo era conocida como la Sargento Teresa en
ERP, grado ganado a fuerza de coraje y forjado en decenas de ac-
ciones, como aquella vez que junto a otros compañeros expropian
un camión de Sancor y reparten la leche en los barrios pobres de
Córdoba, acción que le valió detención, torturas y encarcela-
miento. Ana María había estudiado Bellas Artes, daba clases y
diseñaba joyas. También trabajó de administrativa en una em-
presa. Alegre y decidida. Imposible olvidar esa mirada que segu-
ramente a muchos que te conocimos les pasará lo mismo. Así te
recuerdo con esa alegría en tu rostro aun en los momentos más
difíciles que compartimos.
Ana María cayó en combate en la acción sobre el Cuartel Do-
mingo Viejobueno de Monte Chingolo. Poco pudo hacer en una
acción que estaba cantada por el traidor Oso Ranier, lo último que
sintió fueron 3 golpes en el pecho. Los milicos se encargaron de
desfigurar su rostro. Su cara alegre, joven, bella era algo inadmi-
sible para los asesinos
Sonia Blesa, “Angela”, era un cuadro político del PRT.
143
Estudiaba letras en la Universidad Nacional de Córdoba.
Tenía una sólida formación política y se preocupaba por enseñar-
les a sus compañeras en la cárcel. Fue incansable en la tarea de
plantificación de la fuga. Era una militante abnegada y entregada
por completo a la lucha.
Una compañera la recuerda: “Le decíamos “la quinielera”,
porque cuando Informaciones la levantó en Alta Córdoba, ella se
comió la cita y los teléfonos de los compañeros, y ellos creyeron
que levantaba quiniela clandestina” Tenía una hija. Fue secues-
trada en La Matanza entre el 12 y el 15 de mayo de 1977 junto a
su esposo Justo José Oliva. “Fue la etapa más rica de la cárcel
donde todo se transformó con su presencia y ejemplo de incondi-
cionalidad, Sonia compartió poco tiempo la cárcel con nosotras
pero era incansable en la búsqueda y plantificación de la fuga, a
la par que jamás dejo sus responsabilidades de enseñarnos la
teoría revolucionaria del PRT”.
Alicia Raquel D´Ambra, conocida en el partido como “Elena”
o “Inés” estudiaba en la Escuela de Lenguas en la Universidad
Nacional de Córdoba. Había sido detenida en 1975 por repartir
panfletos, y después de su liberación había pasado a la clandes-
tinidad. Después de la fuga del buen pastor vino a Buenos Aires.
Cada tanto llamaba a la casa para dejar mensajes medio en clave,
aunque los descifraba cualquiera. “Llamaba y decía, “pasó la
abuela por acá, está bien, les manda muchos cariños”, y como ya
no había abuelas en la familia, hasta yo entendía que querían
decir”. Alicia fue secuestrada en un departamento de la calle
Warnes, en Bs As, el 13-7-76 junto a Manuela Santucho y Cristina
Navajas de Santucho.
Las tres chicas fueron llevadas al CCD Automotores Orletti
donde fueron brutalmente torturadas. De allí fueron trasladadas
al CCD Campo de Mayo donde fueron interrogadas por oficiales
del Ejército Argentino de alta graduación. A fines de 1976 fueron
trasladadas al CCD Pozo de Banfield. La sobreviviente Adriana
Calvo compartió el cautiverio con Alicia en el Pozo de Banfield
del 16 al 25 de abril de 1977, fecha en la cual Alicia fue “trasla-
dada” junto a un numeroso grupo de personas con destino des-
conocido. Relato Adriana: “era un círculo del infierno que ni
siquiera Dante imaginó”, pero “fui testigo también de los actos
más sublimes, excelsos y grandiosos de lo que puede ser un ser
humano.
144
Cómo se entiende si no que después de tantos días sin comer
me dieran su ración de comida a mí, que después de lo sufrido,
tuvieran siempre palabras de aliento y tranquilidad para las
demás, cuál otra respuesta es posible para el motín que organi-
zaron Manuela y Raquel cuando (…) pretendieron sacarme a Te-
resa de los brazos (…) eran 20 personas, 20 leonas que formaron
una pared humana infranqueable para estos asesinos (…) ese ru-
gido gritando ´no se la lleven’ no lo podré olvidar jamás (…). Ma-
nuela, Cristina y Raquel fueron personas valientes, libres”
Helena Harriague a diferencia de las demás era militante de
Montoneros. Hacia trabajo social y político en una Parroquia de
Río Cuarto, Córdoba. Una mujer militante con mucha energía. Fue
secuestrada el 1-12-76 en La Plata. Helena María Harriague dejó
un hijo de nombre Sabino en honor a su compañero de militancia
José Sabino Navarro.
A las demás fugadas les esperaría más cárcel o exilio y seguir
luchando viendo caer sus familiares y compañeros. Muchas con-
tinúan la lucha hasta nuestros días en diferentes ámbitos y son
ejemplos vivos de la lucha y los valores de sus compañeras que
no están.
La cárcel del Buen Pastor fue transformado en un coqueto
paseo por De la Sota, quien no dudó en hacer un espectáculo de
aguas danzantes en el mismo lugar donde otra compañera del
PRT, Silvina Parodi dio a luz a su bebe que posteriormente fue
arrebatado y aún continua desaparecido y siendo buscado por su
abuela Sonia. Silvina también se encuentra desaparecida.
La historia del partido está compuesta por historias como
éstas: amas de casa, obreras, estudiantes docentes como cual-
quiera de nosotros, dispuestas a luchar por el socialismo y termi-
nar con este sistema explotador. Sin diferencias de géneros,
superando los obstáculos y abriéndose paso en la lucha.

145
146
CLARISA LEA PLACE - “PAULA”
En el año 1967 se paraba en la puerta de las aulas previo al
comienzo de las clases y repartía los comba a los estudiantes que
entraban, explicaban en unos pocos segundos algunos de los
conceptos de la línea del partido, hablaba del Ché, etc., con una
constancia a toda prueba. Los estudiantes la conocían como la
chica que hablaba de la lucha armada y le terminaban comprando
la prensa del partido de pura insistencia muchas veces.
En el año 1972 una multitud, compuesta por una gran mayoría
de jóvenes acongojados con el puño en alto acompañan el cajón
en el cementerio del Oeste en Tucumán. Adentro yacen sus restos
perforados por las balas del ejército enemigo cuyas únicas cartas
que tenía para detener el peligro guerrillero era el terror y nego-
ciar la salida con los partidos burgueses. Básicamente traer a
Perón para detener el incendio.
Cuando dicen que el PRT tenía poco arraigo en las masas, afir-
mación carente de todo fundamento, basta con esas dos imáge-
nes, con 5 años de diferencia y una de las revolucionarias del PRT
que construyeron la alternativa revolucionaria que más hizo tam-
balear la estructura de poder capitalista fue CLARISA LEA
PLACE, la protagonista de ambos relatos.
Clarisa Rosa Lea Place nació en la provincia de Tucumán el
23 de diciembre de 1948, era conocida como Pola, Yolanda o Paula
por sus compañeros, fue la mayor de 2 hermanos, ambos militaron
en el PRT. Tanto en la primaria como en el secundario fue una
alumna brillante, la mejor de su curso y el ejemplo de su abuela
para con los demás nietos, de hecho, era tan destacada estu-
diante que participó en el programa “Justa del saber”, un pro-
grama emitido por canal 7 donde los estudiantes de diferentes
escuelas competían respondiendo preguntas y demás.
Ya en el secundario hace sus primeros contactos esporádicos
con militantes del PRT, el partido recién creado contaba con unos
pocos miembros pero tenía presencia en el sur de Tucumán. A
pesar de que una amiga intenta acercarla a un pequeño partido
trotskista, Clarisa prefería marchar en las manifestaciones junto
a la gente del PRT. Al poco tiempo termina sus estudios secun-
darios e ingresa a estudiar derecho en la Universidad de Tucu-
mán, como era de esperarse demostrando ser una estudiante

147
brillante también en ese ámbito. Al poco tiempo de ingresar de-
cide retomar los contactos con el partido e ingresar en él como
una militante más. Enseguida demostró su entusiasmo y su de-
dicación para las tareas revolucionarias: se despertaba a las 4
para estudiar marxismo o a hacer pintadas con un grupo de com-
pañeros, repartía volantes, vendía la prensa del partido en la fa-
cultad, debatía con los demás alumnos y concurría a sus clases.
En el ámbito estudiantil el PRT había formado el TAR (Tendencia
Antimperialista Revolucionaria): una agrupación frentista. Esas
eran las siglas que pintaba Clarisa con negro y rojo en aquellos
tiempos. El poco dinero con el que contaba lo usaba para pagar
la pensión donde vivía con una amiga y comprar aerosoles, mar-
cadores y demás, muy poco quedaba para pagar el resto de los
gastos con que vivía ajustadamente.
Unos años más tarde Clarisa decide proletarizarse ingresando
a trabajar en una fábrica en San José, como muchos otros mili-
tantes del partido creían que la existencia determina la concien-
cia y que no podrían comprender completamente a un obrero si
ellos mismos no sentían lo mismo, no sufrían la misma explota-
ción o compartían sus mismos gustos, barrios, pasatiempos etc.
Se vislumbraba la necesidad de ir preparándose para empren-
der otro tipo de lucha, la armada. Las manifestaciones eran cada
vez más reprimidas con su consecuencia de muertes, detenidos
y torturados y gran parte del pueblo exigía la necesidad de no
solo intensificar la autodefensa, sino pasar a la ofensiva cuando
se pudiera. En ese contexto el partido empieza a hacer las pri-
meras prácticas en el monte, donde se practicaba con armas, y
se ejercitaba la sobrevivencia en condiciones rigurosas. Hay 2
anécdotas que la pintan a Clarisa:
Cuenta una compañera: “Nos disponíamos a acampar cuando
comenzó a llover. Junto con las hamacas nos entregaron unos
plásticos que, colocados sobre una soga, caían formando un techo
a dos aguas para no mojarse… cuando uno tiene práctica y lo
arma bien”... “El agua helada parecía correr directamente por mis
huesos. Creo que esa noche aprendí para siempre, lo que es sentir
frío. A las cuatro de la mañana apareció Clarisa, envuelta en una
frazada, a despertarme porque me tocaba la guardia.
-Estoy toda mojada- le dije.
-Yo también -me contestó. Puso la mano en mi hamaca y
agregó: “¡Acá hay más agua que afuera!”
148
Corrió a su mochila y volvió con un par de medias secas y una
camiseta. Reconfortada por la tibieza de esa ropa y la ternura de
Clarisa, fui a mi puesto de guardia.”
Y cuenta un Estrella Roja:
“Durante una práctica militar realizaron una marcha por el
monte. Sólo al finalizar la marcha los compañeros descubrieron
que Clarisa tenía completamente rotas las zapatillas y que había
hecho buena parte de la marcha prácticamente descalza, destro-
zando sus propios pies.”
En estas anécdotas, Clarisa queda vivamente retratada. Se
exigía al máximo, entregándolo todo a la revolución, sin la menor
concesión a su propia persona. Y con la misma severidad que se
trataba a si misma trataba a los demás compañeros. Eso le valió
algunos roces con los que no la conocían bien. Pero cuando se lle-
gaba a conocer a Clarisa, uno no podía menos que quererla, que
apreciar todo el inmenso tesoro de ternura que había en ella.
Porque tras su exterior un poco seco y severo había efectiva-
mente una gran ternura, de aquella ternura que pedía el Che, la
que no se ejerce en un nivel cotidiano, sino que se ejerce a nivel
de todos los niños, no amando a un hombre y a un niño, sino a
todos los hombres y todos los niños, luchando por un futuro lu-
minoso para todos ellos, entregando la vida por todos ellos.”
En Julio de 1970 Clarisa es elegida delegada para participar
del V Congreso del PRT.
Clarisa participa desde la primera hora en la construcción del
mismo, como tantos militantes realizando acciones pequeñas, ga-
nando experiencia, venciendo el temor lógico e ir ganando con-
fianza para realizar acciones de mayor complejidad. Para ese
tiempo Clarisa era una militante absolutamente entregada a la
causa. Participa de la toma de la estación trasmisora de Radio
Splendid en Tucumán entre otras acciones. El 28 de enero de 1971
Clarisa fue detenida durante un reparto de alimentos en un barrio
humilde de Tucumán, según un artículo de “Gente” Clarisa junto
a 3 compañeros circulaban en una camioneta y comenzaron a ser
perseguidos y tiroteados por la policía, en un momento quizás
por los daños o para dificultad la persecución deciden cambiar
de vehículo y ahí es capturada junto a uno de los acompañantes,
mientras que los otros 2 compañeros logran fugarse. Clarisa es
capturada y condenada por robo y resistencia a la autoridad y en-
viada a la cárcel del Buen Pastor.
149
A mediados de marzo un comando del ERP dirigido por San-
tucho intento liberarla de la cárcel junto a las demás compañeras
que ahí se encontraban, sin embargo la acción resulto en un fra-
caso absoluto, la guardia detecto la acción, hubo un feroz tiroteo
donde Clarisa resulto herida en un brazo y algunos militantes fue-
ron detenidos y heridos. Esta herida le impidió a Clarisa partici-
par del intento esta vez si exitoso que ocurrió 3 meses después.
Los militares alertados y temerosos por las acciones del ERP
que demostraban un grado de evolución importante y un impor-
tante apoyo popular deciden trasladar a Clarisa a un penal que
ofrezca mayor seguridad ; es enviada al penal de Rawson .
Hay una anécdota que salio publicada en el Estrella Roja que
se refiere a esos días: “Se cumplía la huelga de hambre de todos
los prisioneros políticos del país, en junio de 1972, para conseguir
la liquidación del buque-cárcel Granaderos. Clarisa recibió una
visita en el locutorio, de un abogado o un familiar. La visita comió
un sándwich. En el plato quedaron unos restos de queso y pan.
Mientras conversaban, Clarisa, distraídamente, se fue comiendo
esos restos. Cuando volvió al Pabellón cayó en la cuenta de lo que
había hecho y lo planteó en la reunión de su equipo, proponiendo
que se le aplicara una sanción. Las demás compañeras se nega-
ron en principio, alegando que había comido muy poco, menos
que un bocado y que lo había hecho distraída. Clarisa discutió,
afirmando que un revolucionario debe ser siempre consciente de
sus actos y que no debe cometer faltas, aunque sean muy peque-
ñas. Finalmente consiguió que se le aplicara la sanción propuesta
por ella misma, consistente en no comer en la primera comida
que se hizo al terminar la huelga de hambre”.
Clarisa era una militante dura, abnegada al máximo y muy
respetada, de fuertes convicciones, cuentas que una vez en la
cárcel se negó a ponerse cuerpo a tierra y uno de los milicos fu-
rioso amartilló su arma y se la puso en la sien. “Vas a morir” le
advirtió…
El 15 de agosto de 1972 se produce la fuga de la cárcel de Tre-
lew, los prisioneros toman el penal en una acción magistral, dis-
poniendo de un solo revolver van reduciendo a los guardias y
liberando a sus compañeros. Lamentablemente fallo la llegada
de los vehículos que debían transportarlos al aeropuerto. Se pro-
duce una demora tratando de conseguir taxis y remises y al llegar
ya era tarde, el primer grupo de compañeros, dirigentes de PRT,
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FAR y MONTONEROS logran subirse al avión, pero 18 militantes,
entre los que estaba Clarisa quedan en el aeropuerto sin posibi-
lidades de escape. Se entregan en presencia de la prensa y un
juez con la promesa de ser llevados nuevamente al penal. Clarisa
aparece en la histórica foto, mirando hacia abajo, en dirección a
las armas que yacían en el suelo, quizás con impotencia, quizás
pensando en resistir, quien sabe. 7 días después Clarisa junto a
los otros 18 militantes fueron ejecutados alevosamente en la Base
Almirante Zar, los milicos no solo no cumplieron su palabra de
devolverlos al penal, sino que hambrientos de sangre y venganza
los ejecuta alevosamente. 3 logran sobrevivir y los 16 restantes
quedan tirados en el frío suelo, muchos rematados cruelmente.
Una multitud acompaño el cajón de Clarisa envuelto con la ban-
dera del ERP en el cementerio del Oeste en Tucumán. En un pu-
ñado de años de militancia “Paula” supo ganarse no solo el
respeto y cariño de sus compañeros, sino de todo un pueblo que
pugnaba por librarse del yugo capitalista.

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CARLOS GERMAN:
EJEMPLO DE OBRERO REVOLUCIONARIO
Cuando uno piensa en el socialismo como objetivo sabe que
es necesario un partido revolucionario que agrupe a la clase
obrera toda y es necesario que ese partido sea dirigido por la
misma clase obrera. Cuando uno piensa como deberían ser esos
dirigentes obreros no cabe duda que Carlos German debería ser
uno de los más grandes referentes que se deberían tener en
cuenta. Mauro Gómez o el negro Mauro, como era conocido en la
militancia, fue un claro cuadro obrero revolucionario, uno de los
pilares sobre los que se construyó el PRT, un incansable luchador
del pueblo y un hombre de gran coraje, pero a la vez un obrero
respetado por sus compañeros y conciente de la lucha que de-
mandaba la liberación de su clase.
Carlos German nació en Córdoba el 8 de Octubre de 1940.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como sumamente simpático,
de trato franco, hincha fanático de Talleres y de Pugliese y muy
entrador con las mujeres.
A los 14 años ingreso a la Escuela Militar de la que escapa
asqueado por los malos tratos y prepotencia de los milicos: en
una ocasión uno de los militares quería obligarlo a que le lustre
los zapatos, esto desató la furia del joven Carlos que lo terminó
metiendo en un armario de una trompada, luegocerró la puerta
del mismo y se fue del lugar para siempre.
Terminada abruptamente a su “carrera militar“ ingresa como
cartero en el Correo Central y comienza su militancia en la FJC
.Pocos años más tarde rompe con aquel partido: Carlos German,
como muchísimos jóvenes de aquellos años, creía que la lucha
armada era el único camino que podría llevar al socialismo ,si-
guiendo el ejemplo del Che Guevara y la revolución cubana, refe-
rencias que no eran aceptables para el PC.
Paralelamente Carlos se dedica al estudio, aprende temas re-
lacionados a la industria metalúrgica y mecánica, a la interpreta-
ción de planos y demás, lo que le permitió ingresar a Fiat Concord
como obrero calificado. Es en esa fábrica en que el negro Mauro
comienza su militancia sindical en el S.I.T.R.A.C.
El SiTraC fue un sindicato de empresa, integrado por los ope-
rarios de la planta FIAT Concord Mecánica de Autos (fábrica de
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automotores) instalada en Ferreyra, a pocos kilómetros de la ciu-
dad de Córdoba. El complejo FIAT de Ferreyra estaba compuesto
además por Materfer (fábrica de material ferroviario), cuyos de-
pendientes estaban afiliados a otro sindicato de empresa (Sindi-
cato de Trabajadores de Materfer – Si.Tra.M.), y por Grandes
Motores Diesel, con personal agremiado en el Sindicato de Me-
cánicos y Afines (SMATA), filial Córdoba, que es una organización
de jurisdicción nacional. Los operarios de las 3 plantas de FIAT
eran, en 1970, alrededor de 4000.
Carlos se empeña en dar una dura batalla contra la patronal y
la burocracia sindical, levantando las banderas del clasismo, ex-
plicando que el objetivo no eran unas pocas reivindicaciones que
se le podían sacar a la patronal, sino la liberación de la clase tra-
bajadora, deshaciéndose de la patronal parásita y tomando con-
trol de los medios de producción. Explicando que el objetivo no
era que se los explote menos, sino que dejen de ser explotados.
Sin embargo, en 1965 y luego de una huelga de varios días,
Carlos es despedido y toda lucha posterior para lograr su rein-
corporación no tiene éxito. A pesar de esto Carlos seguirá conec-
tado a los obreros del SITRAC y sus recordadas luchas.
A fines de los ‘60 y luego de contactar a compañeros relacio-
nados al PRT y de varias reuniones con el Roby se incorpora al
partido. Santucho lo lleva a Tucumán para que tome contacto con
las luchas sindicales de los ingenios azucareros, además de ser
la provincia donde el partido tenía más desarrollo. Allí conoce al
negrito Fernández y a Leandro Fote entre otros.
Participa como delegado en el V congreso que funda el ERP
en 1971 .Carlos German llegó al grado de Capitán por su gran co-
raje forjado en miles de acciones. En una ocasión es capturado
por la policía frente a una fábrica con propaganda del ERP, docu-
mento falso y un arma, pero logra escapar de la comisaría apro-
vechando una distracción de la policía y saltando una tapia.
Entre 1971 y 1973 organizó la regional Córdoba de la cual fue
responsable. Trabajó con dedicación y compromiso con el movi-
miento sindical cordobés. Carlos conocía los activistas de cada
fábrica, organizaba a los despedidos y coordinaba la lucha. Im-
pulsó la creación y organización del MSB (Movimiento Sindical
de Base).Tenia una estrecha relación con Tosco y demás dirigen-
tes del sindicalismo combativo antiburocrático.
Denuncia al GAN (Gran Acuerdo Nacional) enérgicamente ,
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participa activamente en la prensa partidaria y en la producción
de volantes denunciando esta maniobra -orientada a aislar y di-
vidir a las organizaciones armadas, que para esa época hacían
temblar las estructuras capitalistas en el país.
Participa en 1972 en el copamiento del Regimiento 141, en lo
que fue el debut de la Compañía Decididos de Córdoba. La acción
resulta un éxito absoluto, sin bajas ni heridos y recuperando gran
cantidad de armas para la lucha revolucionaria. Carlos tiene una
participación crucial reduciendo a un militar que trataba de de-
senfundar su arma (lo que hubiera llevado al fracaso de la acción
por perdida del factor sorpresa).
Para 1973 Carlos se muda a Goya, Corrientes, donde entra en
contacto con las Ligas agrarias y su lucha. Organiza el partido y
el FAS en Corrientes y Chaco y también contacta e incorpora a
sectores de los pueblos originarios.
En octubre de 1974 el partido lo envía a Tucumán, regional
que había sido fuertemente golpeada por la represión y la buro-
cracia sindical (que entregaba las luchas sin lograr conquista al-
guna y con un tendal de despidos). Además la regional había
sufrido la caída del negrito Fernández, referente del partido en la
provincia.
Con la excusa de ser un empresario tabacalero y usando sus
conocimientos adquiridos luego de su paso por Corrientes, Carlos
recorre la provincia contactando militantes y simpatizantes del
partido y organizando el apoyo a la Compañía de Monte: envío
de armas, alimentos y demás.
En Febrero de 1975 comienza el Operativo Independencia y
la tarea del negro Mauro se vuelve de altísimo riesgo, mimetizado
como un hachero más y en bicicleta recorre la zona en la retaguar-
dia del ejercito enemigo y penetrando sus líneas por caminos pa-
ralelos logra abastecer a la Compañía ayudado por su compañera,
la Gringa , que atiende los contactos y organiza las redes de abas-
tecimiento.
La situación se va volviendo critica, el ejército enemigo estre-
cha el cerco en torno a la Compañía de Monte por lo cual la lle-
gada de lo necesario se hace prácticamente imposible. Carlos era
una de las personas más buscadas por la policía en todo Tucu-
mán y realmente le pisaban los talones. En Enero de 1976 su com-
pañera la Gringa fue secuestrada y hasta hoy se encuentra
desaparecida.
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Tenían una hija que para esa época era una adolescente de
14 años.
Ante esta situación el partido lo saca de la provincia y lo tras-
lada a Bs As. El negro era miembro del Comité Ejecutivo del par-
tido que para aquellos días había sufrido la caída de sus mayores
dirigentes: Santucho, Urteaga y Menna, además de muchísimos
otros valiosísimos militantes.
Intentando reestablecer un contacto en Noviembre del 76 el
negro viaja a San Nicolás, es muy probable que la casa a la que
fue citado haya sido ocupada por las fuerzas represivas y al llegar
al lugar se haya producido un tiroteo que termino con su vida.
Fue un 13 de Noviembre de 1976 y tenía 36 años.
Con su caída el partido y la clase obrera toda pierde a un re-
volucionario clave, un obrero que levanto las banderas de la lucha
clasista con un objetivo claro: el socialismo y la liberación de la
clase trabajadora. El negro Mauro sabía que para dejarle un
mundo mejor a su familia y a todos en general había que organi-
zarse y luchar. En una ocasión le dijo a un compañero de trabajo
de vida un tanto desordenada “Tenés que luchar por algo, her-
mano”.

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ARCHIVO GRÁFICO

Rubén Batalles

Ruperto “Tito” Mendez

Antonio del Carmen Fernandez

Mario Roberto Santucho Juan Eliseo Ledesma


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Irma Montenegro

Benito Urteaga

Hugo Irurzun

Luis Pujals

Susana Gaggero Fernando Gertel


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Eduardo Castelo

Edurado Merbilhaa

Ana María Villareal

Domingo Menna

Clarisa lea Place

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