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DEL FRAUDE PROCESAL Y OTRAS INFRACCIÓN.

DEL FRAUDE PROCESAL Y OTRAS INFRACCIONES.

Introducción

Este trabajo va encaminado al capítulo VII del título XVI que son los delitos contra la eficaz y recta
impartición de justicia, en específico el capítulo del fraude procesal, el cual comprende los delitos de
fraude procesal (Art. 453) y Fraude a resolución judicial o administrativa de policía (Art.454).

I. Fraude procesal (Art. 453).

El fraude procesal consagrado como delito en el artículo 453 de nuestro código penal establece que:
“el que por cualquier medio fraudulento induzca en error a un servidor público para obtener sentencia,
resolución o acto administrativo contrario a la ley, incurrirá en prisión de seis a doce años, multa de
doscientos a mil salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el ejercicio de
derecho y funciones públicas de cinco a ocho años”, no es el único código que maneja esta figura.
Países como México, Perú, o Italia contemplan la figura del fraude procesal con variaciones de las
que encontramos en nuestra legislación, las cuales analizaremos en este momento.

FRAUDE PROCESAL EN PERÚ.


En la legislación peruana el fraude procesal aparece contemplado en su código penal en el artículo
416, dentro de los delitos contra la administración pública, y se encuentra redactado de la siguiente
manera: “El que, por cualquier medio fraudulento, induce a error a un funcionario para obtener
resolución contraria a la ley, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de dos ni
mayor de cuatro años.”
Lo que entiende la legislación peruana por fraude procesal es la comisión de maniobras delictivas
para inducir al engaño a través de falsificaciones, suplantaciones o tergiversaciones de los
procedimientos judiciales establecidos.
Son diversos los puntos a analizar de este artículo, la figura del fraude procesal está concebida de
manera similar a como está tipificada en nuestro código penal Colombiano, pero en el código
peruano, se remiten expresamente a que las maniobras van dirigidas a la obtención de resolución
contraria a la ley, mientras que en nuestra legislación, busca ser más específica y amplia, al referirse
no solo a resolución, sino que amplía a sentencias y actos administrativos. Podemos notar también
que con en el marco de nuestra legislación, la pena o sanción por la comisión de esta conducta
punible es mayor que la impuesta por la legislación peruana, ya que en esta se habla de pena
privativa de libertad por un tiempo no menor de 2 ni mayor de 4 años, mientras que en nuestra
legislación se encuentra no solo con esta pena privativa de libertad por un lapso de tiempo mayor,
sino que se contempla también una sanción pecuniaria con la multa, y una inhabilidad para ejercer
funciones públicas.
FRAUDE PROCESAL EN MEXICO.
En la legislación mexicana el capítulo de Fraude Procesal fue añadido por la LVIII Legislatura
mexiquense, avaló el dictamen por el que se adiciona el capítulo de Fraude Procesal al Código Penal
del Estado de México. Este delito está tipificado de la siguiente manera. “Quien simule actos jurídicos
o un acto o escrito judicial, altere condiciones de trabajo, elementos de prueba o escritos oficiales y
los presente o exhiba en los procedimientos jurisdiccionales, con el propósito de provocar o inducir
una resolución judicial o administrativa de la que derive un beneficio o un perjuicio indebido para sí
o para otro, con independencia de la obtención del resultado será sancionado con pena de uno a
seis años de prisión y multa de 50 a 250 días.”

Como podemos analizar este artículo contempla para la comisión de la conducta penal 3 acciones,
la primera, simular ya sean actos jurídicos o actos o escritos judiciales. La segunda conducta que
plantea el tipo es la de alterar condiciones de trabajo, elementos de prueba o escritos oficiales. Y la
tercera conducta, es la de presentar o exhibir estos en procedimientos jurisdiccionales. Además
encontramos la presencia de un elemento subjetivo que es que quien realice esta conducta debe
tener un propósito de provocar o inducir una resolución judicial o administrativa de la que derive un
beneficio o un perjuicio indebido para sí o para otro. Cabe destacar que con la última frase de este
artículo se puede notar que no es necesaria la obtención de un resultado para que se consume el
delito.

Con respecto a la tipificación de este delito comparándolo con nuestra legislación, encontramos que
tiene acciones específicas para el tipo, y que plantea específicamente la simulación de actos jurídicos
o escritos judiciales, que podrían dejar por fuera maniobras que no sean estas pero que si pudieran
ser consideradas como fraudulentas.

FRAUDE PROCESAL EN ITALIA.

Por ultimo entraremos a analizar la figura del fraude procesal en el país Italiano.
Esta figura se encuentra contemplada en el artículo 374 de su código penal, y establece lo
siguiente. “El perito que, en la ejecución de un dictamen pericial, o el que, en el curso de un proceso
civil, administrativo o penal, o anterior a este último, cambien artificiosamente el estado de lugares,
de cosas o de personas, con el fin de engañar al juez en una diligencia de inspección o de
reconstrucción judiciales, serán castigados, si el hecho no estuviere previsto como infracción por
alguna disposición legal especial, con reclusión de seis meses a tres años”.

Como podemos observar, en este caso y a diferencia de nuestra legislación este delito tiene un
sujeto activo calificado, ya que se refiere solo a un perito - que es entendido o experto en determinada
materia- y además posee una circunstancia de tiempo, ya que el delito debe ser cometido bien sea
llevando a cabo la ejecución de un dictamen pericial o en el curso de un proceso, ya sea este civil,
administrativo o penal, o incluso contempla la posibilidad que se configure el tipo cuando las
maniobras fraudulentas se cometan antes de un proceso penal.
Encontramos además que posee un elemento subjetivo como en los demás artículos estudiados,
que es el fin de engañar al juez.

a) Tipo objetivo

“El que por cualquier medio fraudulento induzca en error a un servidor público para obtener
sentencia, resolución o acto administrativo contrario a la ley…”[1]

b) Clasificación del tipo

· Tipo de mera conducta, es decir, que se agota con la acción descrita en el tipo, por lo que no se
exige que haya un resultado, en este caso que se realicen las maniobras fraudulentas dirigidas a
provocar el error del funcionario.
· Tipo de lesión.
· Tipo mono-ofensivo, el bien jurídico que protege es la recta y eficaz impartición de justicia.
· Tipo de conducta permanente, dado que los efectos de las maniobras puede continuar
posteriormente a la consumación del delito y de acuerdo a lo establecido por la corte:“Lo anterior,
porque aunque el funcionario puede permanecer indefinidamente en error, al estar convencido que la
decisión que tomó era la jurídicamente viable y la más justa de acuerdo con la realidad a él presentada,
para todos los efectos jurídicos sean sustanciales o procesales, debe haber un límite a ese error, y este
límite no puede ser otro que la misma ejecutoria de la resolución o acto administrativo contrario a la ley,
cuya expedición se buscaba, si allí termina la actuación del funcionario, o con los actos necesarios
posteriores para la ejecución de aquélla, pues de lo contrario, la acción penal se tornaría en
imprescriptible, lo cual riñe con el mandato constitucional al respecto.”[2]

c) Sujeto activo: indeterminado y mono subjetivo.

d) Sujeto pasivo: Estatal.

e) Conducta.
Verbo rector: Inducir.
Elemento especial subjetivo: Obtener una resolución, sentencia o acto administrativo.
Elemento especial normativo: La sentencia, resolución o acto administrativo contrario a la ley.
f) Fraude procesal en actuación notarial.
“El delito de fraude procesal solo se materializa cuando se realiza en una actuación judicial o
administrativa, pero no notarial, pues los notarios no administran justicia ni tampoco tienen la
calidad de autoridades administrativas.

Así lo reiteró la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, al indicar que ese punible implica la
pretensión de obtener sentencia, resolución o acto administrativo, decisiones que no competen al
notario.

En cuanto el ilícito de falsedad ideológica en documento privado, la corporación explicó que es


de peligro abstracto, en el que el legislador presume la posibilidad de daño para el bien jurídico
tutelado, por ende, no requiere su lesión efectiva.

Además, el fallo explicó que, en el evento en que el tipo penal se modifica durante el juicio, el plazo
de prescripción de la acción se cuenta desde la fecha en la que el llamamiento a este adquirió
ejecutoria.

Finalmente, precisó que aunque las normas civiles, comerciales y notariales contemplen
mecanismos para que los herederos ignorados no queden por fuera de la sucesión o posteriormente
ingresen a esta bienes no denunciados, ello no impide la comisión de la estafa.”[3]

g) Prescripción del delito de fraude procesal.


Sobre la prescripción del Fraude Procesal ha existido gran controversia. Lo anterior, en la medida
que este tipo penal plantea una encrucijada entre el principio constitucional de prohibición de
imprescriptibilidad de los delitos y el carácter de delito permanente de este tipo penal.

Por la condición de este delito, no es claro cuando establecer el término de inicio de la prescripción
de la acción penal; y es por ello, que ha procedido la Corte a segmentar unos lineamientos para
dicha labor. Tal como se expresa en el radicado 24014 de la Corte Suprema de Justicia de fecha 6
de Junio de 2007 con Magistrado Ponente Mauro Solarte Portilla “Dos son las eventualidades que
la Corte ha precisado como determinantes del momento consumativo del fraude procesal: una
referida a la cesación de los efectos de la inducción en error al servidor público; y otra, relacionada
con la ejecutoria del cierre de la investigación, como quiera que será hasta ese acto procesal hasta
cuando es viable pronunciarse en la resolución de acusación sobre las connotaciones fáctico-
jurídicas de la conducta punible”[4]

Respecto del primero supuesto se asevera por parte de la Corte en Sentencia del 27 de junio de 1989.
M.P. Dr. Jorge Carreño Luengas que “para los fines de la prescripción de la acción penal, el término sólo
debe contarse a partir del último acto de inducción en error, o sea desde cuando la ilícita conducta ha
dejado de producir sus consecuencias y cesa la lesión que por este medio se venía ocasionando a la
administración de justicia ". [5]Dicha afirmación se fundamenta en que el momento de inducción al error
al funcionario público puede diferir con la producción de la actuación contraria a derecho; es decir, que
puede darse el supuesto en que la decisión final contraria a la ley requiera el cumplimiento de algunos
pasos que precisen un lapso de tiempo determinado, y en todo ese tiempo se entendería que se
mantiene la comisión del tipo y la vulneración del bien jurídico tutelado, manteniéndose el fraude a la
administración de justicia . Sin embargo, existe el principio constitucional de prohibición de
imprescriptibilidad para el tipo penal; por lo que pese a mantenerse el error por parte del funcionario
basado en las circunstancias que le han sido presentadas, se hace necesario determinar un tiempo para
iniciar el término de prescripción.

Respecto del segundo momento, la Corte ha expresado que entendiendo como fin del proceso penal el
juzgamiento de conductas punibles investigadas por el ente rector; ello presupone que existe un límite
a la investigación en la medida que la acusación que convoca a juicio al procesado, se restringe a los
hechos cometidos hasta ese momento, y que en el evento de permanencia de la conducta, a lo sumo,
podría llegar a reprocharse dentro de un proceso diferente; pero nunca en el mismo.

Se afirma por parte de la Corte en Sentencia de 3 de Noviembre de 1999 y radicado 13588, en


concordancia con el punto tocado anteriormente, que “la resolución de acusación es acto fundamental
del proceso dado que tiene por finalidad garantizar la unidad jurídica y conceptual del mismo,
delimitar el ámbito en que va a desenvolverse el juicio y, en consecuencia, fijar las pautas del proceso
como contradictorio. Por eso la ley regula los presupuestos procesales de la acusación (art. 438),
sus requisitos sustanciales (art. 441) y su estructura formal (art. 442). Por eso también la ley, al
regular la estructura de la sentencia recoge el concepto de acusación como punto de referencia
obligado (art. 180 # 1, 3, 5, 7) y señala como vicio de la misma, demandable en casación, su falta de
correspondencia (art. 220 #2)”[6]. Explicado lo anterior, se sostiene que al momento de la acusación,
tal como lo afirma la Alta Corte, se hace una especie de “Corte de cuentas del delito
permanente”[7] para estipular los parámetros de la sentencia. Puede que la conducta no termine allí,
y que dicho “corte de cuentas” no sea más que una ficción; pero aquellas acciones podrán ser
juzgadas dentro de un nuevo proceso, y se podrá contabilizar el término de prescripción para cumplir
con el mandato constitucional de prohibición de imprescriptibilidad de las conductas punibles.

II. Fraude a resolución judicial o administrativa de policía (Art. 454).

a) Tipo objetivo.

“El que por cualquier medio se sustraiga al cumplimiento de obligación impuesta en resolución
judicial.”[8]

h) Clasificación del tipo.

· Tipo de mera conducta, es decir, que se agota con la acción descrita en el tipo, por lo que no se
exige que haya un resultado, en este caso que se realice la amenaza independientemente de que
el testigo la acoja o no.
· Tipo de lesión.
· Tipo mono-ofensivo, el bien jurídico que protege es la recta y eficaz impartición de justicia.
· Tipo de conducta instantánea.

i) Sujeto activo: indeterminado y mono subjetivo.

j) Sujeto pasivo: Estatal.

k) Conducta.
Verbo rector: Sustraerse.
Elemento especial subjetivo: Voluntad expresa de no cumplir con la decisión judicial o administrativa
de manera fraudulenta.

BIBLIOGRAFIA

· CARDENAS RIOSECO RAÚL F. Fraude procesal,2da. Edición, Porrúa, México


· 2009.
· CARRANCÁ Y TRUJILLO, RAÚL Y RAÚL CARRANCÁ Y RIVAS. Derecho Penal
· Mexicano, Parte General, 20ª edición, Porrúa, México, 1999.
· Código Penal Federal. Editorial Sista, México, 2011.
· COMUNICADO DE PRENSA No. 1027 Toluca de Lerdo, Méx., 17 de enero de 2014
· http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1415/10.pdf
· http://www.egeda.com.pe/documentos/Codigo_Penal.pdf
· http://www.wipo.int/wipolex/es/details.jsp?id=2507 (código penal italiano)
· Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Sentencia 42258, oct. 16/13, M. P. José Luis Barceló.
· Universidad Externado de Colombia, Derecho Penal Parte especial.
[1] Articulo 453 Código Penal Colombiano, modificado por el artículo 11 de la ley 890 de 2004.
[2] CSJ RAD 20013, 5 de mayo de 2004.
[3] Corte Suprema de Justicia, Sala Penal, Sentencia 42258, oct. 16/13, M. P. José Luis Barceló,
Tomado de http://www.ambitojuridico.com/
[4] Radicado 24014 de la Corte Suprema de Justicia de fecha 6 de Junio de 2007.
[5] Corte en Sentencia del 27 de junio de 1989. M.P. Dr. Jorge Carreño Luengas.
[6] Corte en Sentencia de 3 de Noviembre de 1999 y radicado 13588.
[7] Radicado 24014 de la Corte Suprema de Justicia de fecha 6 de Junio de 2007.
[8] Código penal colombiano, articulo 454.

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