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Profesor: Integrantes:
Quiroz Krisna.
Rodríguez Luisbeth.
Hurtado Mayra.
Todos los trabajadores, sin excepción, estamos en mayor o menor medida expuestos a
los riesgos. La forma de evitarlos es actuando sobre los mismos. Para ello, debemos
conocer cuáles son los diferentes tipos de riesgos que nos podemos encontrar en los
lugares de trabajo, para después hacerlos frente con la implantación de medidas
preventivas.
Las fuentes más comunes de riesgos mecánicos son las partes en movimiento no
protegidas: puntas de ejes, transmisiones por correa, engranajes, proyección de partes
giratorias, transmisiones por cadena y piñón, cualquier parte componente expuesta, en el
caso de máquinas o equipos movidos por algún tipo de energía y que giren rápidamente
o tengan la fuerza suficiente para alcanzar al trabajador (su ropa, dedos, cabellos, etcétera)
atrayéndolo a la máquina antes que pueda liberarse; puntos de corte, en los que una parte
en movimiento pase frente a un objeto estacionario o móvil con efecto de tijera sobre
cualquier cosa cogida entre ellos; cualquier componente de máquina que se mueve con
rapidez y con la energía necesaria para golpear, aplastar o cualquier otra manera de
producir daños al trabajador; los lugares de operación, en los que la máquina realiza su
trabajo sobre el producto que ha de ser creado; explosión en los recipientes a presión; y
riesgos en los volantes en movimiento.
En general, cualquier lugar, equipo, maquinaria, etcétera, que represente un riesgo, debe
estar perfectamente protegido, apantallado, cerrado o cubierto en cualquier forma
efectiva, de tal modo que ninguna persona pueda distraídamente ponerse en contacto con
el punto de peligro.
Métodos para el control de los riegos en el punto de operación:
En cualquier país, uno de cada cinco accidentes de trabajo está relacionado con
máquinas o con el uso de herramientas. Una buena parte de los más graves también tiene
que ver con máquinas y con determinadas herramientas. Esto significa que en muchas
ocasiones las personas que trabajan sufren lesiones y mutilaciones en su cuerpo e incluso
llegan a perder la vida a causa de sus instrumentos de trabajo.
Se estima que un 75% de los accidentes con máquinas se evitarían con resguardos de
seguridad. Sin embargo, el accidente se suele seguir atribuyendo a la imprudencia o
temeridad del accidentado. De nuevo, la víctima es la culpable.
A menudo los elementos de seguridad existen, pero están mal diseñados, fabricados con
materiales inadecuados o no se someten a las necesarias inspecciones y controles
periódicos. Otras veces dificultan la realización del trabajo e incluso constituyen un riesgo
en sí mismos.
Los accidentes en el trabajo con máquinas pueden ser por contacto o atrapamiento en
partes móviles y por golpes con elementos de la máquina o con objetos despedidos
durante el funcionamiento de la misma.
De aquí que las lesiones sean, principalmente, por alguno de estos motivos:
aplastamiento, cizallamiento, corte o seccionamiento, arrastre, impacto, funcionamiento,
fricción o abrasión y proyección de materiales.
a) resguardos: sirven de barrera para evitar el contacto del cuerpo con la parte peligrosa
de la máquina;
c) dispositivos de protección: obligan a tener las partes del cuerpo con posible riesgo fuera
de la zona de peligro.
Riesgo de origen eléctrico: Se produce cuando las personas trabajan con máquinas o
aparatos eléctricos.
Características:
Choque eléctrico por contacto con elementos en tensión (contacto eléctrico directo), o
con masas puestas accidentalmente en tensión (contacto eléctrico indirecto).
Con ese objetivo de seguridad, los empleadores deberán garantizar que los
trabajadores y los representantes de los trabajadores reciban una formación e información
adecuadas sobre el riesgo eléctrico, así como sobre las medidas de prevención y
protección que hayan de adoptarse.
Todo equipo de trabajo deberá ser adecuado para proteger a los trabajadores expuestos
contra el riesgo de contacto directo e indirecto con la electricidad.
En ambientes especiales tales como locales mojados o de alta conductividad, locales con
alto riesgo de incendio, atmósferas explosivas o ambientes corrosivos, no se emplearán
equipos de trabajo que en dicho entorno supongan un peligro para la seguridad de los
trabajadores.
Sustituir siempre que sea posible las sustancias nocivas por otras inocuas.
Aislar el tóxico para que no entre en contacto con los trabajadores/ as.
Disminuir en lo posible el número de personal susceptible de estar afectado.
Disminuir al máximo las concentraciones, bien por dilución o por extracción.
Formar al personal en el conocimiento de las características de las sustancias
nocivas.
Explicar a los trabajadores los posibles daños que pueden producirse.
Mantener la higiene diaria y eficaz de los trabajadores expuestos.
Limitar la dosis de tóxico absorbida por el trabajador/ a.
Utilizar siempre equipos de protección individual especiales cuando las
protecciones colectivas no sean idóneas.