LA GLOBALIZACIÓN COMO SESGO CULTURAL

Wilfrido González

Diana Mendoza

Cheila Orcasita

Maria Pumarejo

Olimpo Rosso

(Escrito resultado de discusiones en el espacio académico: Problemas educativos en la

relación globalización y desarrollo humano)

Universidad Mariana

Facultad de Posgrados y Relaciones Internacionales

Maestría en Pedagogía

Valledupar

2019
LA GLOBALIZACIÓN COMO SESGO CULTURAL

Introducción

La globalización va redirigiendo la forma de relacionarnos con nuestro entorno, los medios

de comunicación influyen de forma directa en una especie de combinación de costumbres y
formas de vida, provocando que las culturas sean similares al punto de adquirir hábitos de
consumo y difusión muy parecidos.

Este aspecto de la globalización como ente de re direccionamiento cultural ha ido ganando

adeptos y detractores, estos últimos ven el peligro de la pérdida de raíces frente a la
homogenización cultural a la cual nos enfrentamos.

Este ensayo pretende exponer las consecuencias del sesgo cultural que impone la
globalización y como este afecta el desarrollo de los estudiantes y sus procesos dentro del
aula.

Los efectos de la globalización en la educación

La globalización ha realizado múltiples cambios en el mundo y la educación no ha sido ajena

a todos estos procesos.

Según Avendaño y Guacanene: “La educación se configura como un proceso de

reproducción y transmutación cultural con un doble papel: el primero, como espacio que es
modificado o impactado por la globalización y el segundo, como lugar de reflexión y praxis
para discutir, evaluar, analizar y decidir sobre los beneficios y desventajas que trae la
globalización” (2015, página 192).

Aunque la cultura determina a las personas que forman parte de una determinada sociedad,
en el actual discurso de la globalización lo económico tiende a ser más importante que lo
social y cultural, pudiendo evidenciar que cada vez la desigualdad es más grande en el
mundo, aumentando la pobreza en las personas más vulnerables y mejorando las condiciones
para las personas con el poder económico, imponiendo estas últimas, muchas veces, sus
culturas.

Todo el desarrollo que se ha llevado junto a la competitividad en la globalización han

influenciado los currículos escolares, enfrentándonos actualmente a un frankenstein
curricular; copiado de zonas con un marcado sesgado cultural en relación con la nuestra, con
una supuesta “excelencia académica” y que evidentemente, no responde a nuestras
necesidades específicas, pero si obviando, muchas veces, la posición crítica de las escuelas.
Si bien es cierto, la globalización ha traído aspectos positivos a las escuelas tales como el uso
de las tecnologías, avances científicos, un mejor intercambio cultural, etc., también ha sido
utilizada para validar un proyecto económico y cultural donde la comunidad y la escuela
quedan excluidas.

No es fácil romper con una tradición tan fuerte como lo es la estandarización de la educación,
asimismo, es muy complicado cambiar las opiniones de las personas que llevan los hilos y
sobre quienes recae la responsabilidad de dirigir un colegio, puesto que están habituados a
una rutina y un molde académico establecido por el Ministerio de Educación Nacional.