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CARTAS DE INVESTIGACIÓN

Los trastornos de ánimo Resultados. La prevalencia de un probable Prevalencia de ancianos


en los adolescentes de un trastorno depresivo fue del 38,3%. El 31,4% de alto riesgo en una zona
centro de atención eran chicos y el 36% eran chicas, sin que se básica de salud
primaria observaran diferencias estadísticamente
significativas. De los jóvenes con un proba- Este trabajo ha sido presentado previa-
Introducción. Se estima que la depresión ble trastorno depresivo, el 65,2% presenta- mente como comunicación en la VIII Jor-
será el problema de mayor impacto en la ba un Apgar familiar disfuncional (p < nada de la Unidad Docente de Medicina
salud de la población de países en vías de 0,01). Se observó que el 52,6% de los hijos de Familia y Comunitaria celebrada en Se-
desarrollo en el año 20201 y es la psicopa- de padres con estudios medios presentaba villa el 13 de junio de 2003.
tología más importante como precondición un posible trastorno depresivo respecto al
para un futuro intento de suicidio en jóve- 30,3% de los hijos de padres con estudios Objetivo. Conocer la prevalencia de ancia-
nes2-4. El suicidio figura como una de las inferiores (p < 0,02). No se observaron di- nos de alto riesgo (AAR) y analizar los fac-
principales causas de muerte en esta etapa ferencias estadísticamente significativas con tores asociados.
de la vida. Se dispone de evidencias signi- el estado civil de los padres ni la conviven- Diseño. Estudio descriptivo, transversal.
ficativas de la continuidad del trastorno cia de los jóvenes. El 41,7% presentaba pro- Emplazamiento. Zona básica de Salud To-
depresivo durante la adolescencia y su pro- blemas en el rendimiento escolar, en el rreblanca (Sevilla).
longación durante la etapa adulta, lo que 4,8% se observaban trastornos del sueño del Participantes. Se calculó un tamaño mues-
resulta en unos altos índices de hospitaliza- tipo despertares frecuentes y en el 8,7%, pe- tral de 256 sujetos para una prevalencia esti-
ciones psiquiátricas y clínicas, así como sadillas (p < 0,01). Los resultados del cues- mada del 25%, una p = 0,5 y un valor de α =
problemas laborales y de relación futu- tionario CET-DE fueron: en la dimensión 0,05. Considerando un 20% de pérdidas, se
ros3,5. I (humor depresivo), 8,4%; en la II (aner- seleccionó a 307 sujetos por muestreo aleato-
Objetivo. Determinar la prevalencia de la gia), 12,6%; en la III (discomunicación), rio estratificado del total de 2.261 sujetos >
depresión y su relación con la estructura fa- 6,1% y en la IV (ritmopatia), 11,7%. 65 años residentes en Torreblanca en marzo
miliar y con otros factores sociales. Conclusiones. La depresión en los adoles- de 2001.
Diseño. Estudio observacional, transversal. centes es frecuente en atención primaria, a Mediciones principales. Se recogió una fi-
Emplazamiento. Área de salud urbana. pesar de que cuesta identificarla. Una cau- cha individual para cada sujeto, que fue relle-
Participantes. Muestra de adolescentes de sa podría ser la afección de una sola di- nada por los entrevistadores en el domicilio,
9-14 años que acudieron a consulta entre mensión de la vitalidad humana, lo que en la que se incluían las distintas variables
octubre y diciembre de 2003 (n = 60). Se puede contribuir a que con frecuencia no que determinan la fragilidad. Tras una valo-
excluyó a los que presentaban un proceso sea diagnosticada. ración clínica de diseño propio se clasificaba
depresivo activo. a los sujetos en sanos (sin enfermedad o que
Medidas e intervenciones. Se utilizó el E. Ras Vidala y O. Briones Carcedob no precisaban tratamiento farmacológico
CET-DE (Alonso-Fernández) para la me- aMédico de Familia Área Básica de Salud continuado), enfermos (con una enfermedad
dida de la depresión. Este test estructura el Tarragona-Valls. Sant Salvador. España. que no implicaba una pérdida de autonomía)
cuadro depresivo en 4 dimensiones inde- bDiplomada en enfermería. Área Básica y sujetos con enfermedad incapacitante (en-
pendientes: dimensión I (humor depresi- de Salud Tarragona-Valls. Sant Salvador. fermos con pérdida de autonomía valorada
vo), dimensión II (anergia), dimensión III Tarragona. España. mediante las escalas de Lawton, Brody y
(discomunicación), dimensión IV (ritmo- Barthel). Además, se incluyó una valoración
patía). sociofamiliar mediante la escala de Gijón.
Para la corrección del instrumento, cada 1. Murria CJ, López AD. Alternative pro- En la actualidad no se dispone de una defi-
examinador cataloga las respuestas: 0, au- jections of mortality and disability by nición estandarizada de fragilidad en los an-
sencia de respuesta; 1, alguna vez; 2, a ve- cause 2020: Global Burden of disease cianos. Se estudió la prevalencia de AAR se-
ces; 3, casi siempre; 4, presencia del sínto- Study. Lancet 1997;349:1498-505. gún las definiciones de la OMS1, SAS2,
ma. Cuando la puntuación de al menos 1 2. Marcelli D. Adolescencia y depresión: un Salgado et al3, Buckley et al4 y EAP de San
aboraje mutifocal. Barcelona: Masson,
de las 4 dimensiones del test suma 8 (pun- 1992. Isidro II5, y se valoraron la causas médicas y
to de corte), se considera un probable tras- 3. Weissman M, et al. Depressed adoles- los factores asistenciales y sociales.
torno depresivo. cents grown up. JAMA 1999;281:1707- Resultados. La prevalencia de AAR en-
Para valorar la estructura familiar, se usó el 13. contrada es muy variable según el criterio
test de Apgar y un cuestionario de elabora- 4. Kandel D, Davies M. Adult sequelae of (10,5% según la definición del SAS; 19,45%
adolescents depressive symptoms. Arch
ción propia para recoger los datos sociode- Gen Psychiatry 1986;43:255-62. según la OMS; 36,96% según Salgado et
mográficos. 5. Dos Santos Palazzo L, Umberto Béria J,
Alonso-Fernández F, Tomasi E. Depre-
sión en la adolescencia en centros de Palabras clave: Anciano frágil.
Palabras clave: Depresión. atención primaria: importancia de un Geriatría. Valoración geriátrica.
problema oculto en salud colectiva. Aten
Adolescencia. Trastorno ánimo. Anciano de alto riesgo.
Primaria 2001;28:543-9.

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4. Buckley EG, Williamson J. What sort of


«health checks» for older people? BMJ
50
1988;296:1144-5.
45 5. Programa sociosanitario para la atención
de las personas mayores. Área 1 Madrid
40 (Atención Primaria). Madrid: INSA-
LUD, 1996.
35 6. Cortés Rubio JA, Méndez-Bonito Gon-
30
zález E, Koutsourais Movilla R, Utrilla
Moro J, Macias Rodríguez J, Casado
Porcentaje

25 Aguado MA, et al. ¿Cuál es la prevalen-


cia de ancianos de alto riesgo en atención
20 primaria? Aten Primaria 1996;18:327-
30.
15

10

5 ¿Crisis hipertensiva
0 secundaria a triptorelina?
Alta hospitalaria
Enfermedad incapacitante

Polifarmacia

Deterioro mental

Mayor de 80 años

Recluido

Institucionalizado

Vive solo

Viudez

Cambio de domicilio

Introducción. La triptorelina es un deca-


péptido sintético análogo de la hormona li-
beradora de gonadotropinas (GnRH) na-
tural. Los análagos de la GnRH son
un grupo de fármacos que actúan en el
hipotálamo e inhiben la liberación de go-
Figura 1. Causas de inclusión
como anciano de alto riesgo. nadotropinas hipofisarias. La principal
consecuencia de la administración de trip-
torelina es la reducción de la síntesis de tes-
al; 42,8% según EAP de San Isidro II y dría determinar cuál de los criterios em- tosterona y estrógenos. En los varones se
53,69% según los criterios de Buckley et pleados se ajusta más al concepto de fragi- utiliza para el tratamiento del carcinoma
al), y el porcentaje de mujeres frágiles es lidad. En los pocos estudios publicados de próstata metastásico y en las mujeres
superior al de varones en todos ellos. La hasta el momento se obtienen prevalencias para la endometriosis, la pubertad precoz,
prevalencia más alta corresponde a la defi- similares6. Debemos poner en marcha pla- la infertilidad y como tratamiento preope-
nición de Buckley et al al incluir como cri- nes de cuidados específicos coordinados ratorio de los miomas uterinos. Las formas
terio la polimedicación. Cuando se emple- entre el equipo de atención primaria y los depot de triptorelina mantienen sus efectos
aron los criterios de la OMS no se servicios de geriatría para la asistencia de hasta 90 días después de su administración
consideró la pobreza. Las principales cau- alta calidad a estos ancianos en la comuni- intramuscular. El caso que nos ocupa es el
sas de clasificación como AAR son: vivir dad. de una paciente que presentó un episodio
solo, estar recluido en el domicilio, edad ≥ agudo de aumento de la presión arterial
80 años y la polifarmacia (fig. 1). I. Caraballo Ramos, J.C. Camacho (PA) que podría estar relacionado con el
Según la escala Sociofamiliar de Gijón, un Giraldo, M. del Trigo Espinosa uso de triptorelina. La sospecha de reac-
73,2% de los ancianos se encuentra en una y E. Sánchez Burgos ción adversa medicamentosa (RAM) fue
situación social buena o aceptable y el Centro de Salud Torreblanca. Sevilla. notificada al Sistema Español de Farmaco-
4,3%, en riesgo de problema social. Debido España. vigilancia, donde fue aceptada como plau-
al escaso número de residencias de ancia- sible. No obstante, después de realizar una
nos en la zona, el porcentaje de institucio- 1. Organización Mundial de la Salud exhaustiva búsqueda bibliográfica (Medli-
nalizados es muy bajo (1,18%). Un 80,9% (OMS). Planificación y Organización de ne 1982-enero de 2004) no se han encon-
de la muestra no presentaba déficit cogni- los Servicios Geriátricos. Comité de Ex- trado referencias bibliográficas sobre este
tivo (SPMSQ de Pfeiffer). pertos de la OMS. Geneve: OMS, 1974. tipo de RAM.
2. Sistema Andaluz de Salud (SAS). Aten-
Discusión y conclusiones. Hay una gran Caso clínico. Mujer de 47 años que acudió
ción sanitaria a problemas específicos: in-
variabilidad en la prevalencia de AAR se- movilizados, personas en situación termi- por un cuadro de cefalea, cervicalgia y ma-
gún la definición utilizada. En 3 de las de- nal, ancianos en riesgo, ancianos reos de menos de 24 h de evolución. En la
finiciones se obtienen prevalencias de residentes en instituciones. Cartera de
AAR superiores al 30%, que serían suscep- Servicios de Atención Primaria. Plan es-
Palabras clave: Triptorelina. Crisis
tratégico. Sevilla: SAS, 2000.
tibles de atención especial por parte de los hipertensiva. Reacción adversa a me-
3. González JL, Salgado A. Manejo del pa-
profesionales de atención primaria. El se- ciente anciano en atención primaria. Lí- dicamentos.
guimiento en el tiempo de los ancianos po- neas guía. Aten Primaria 1992;9:219-26.

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exploración inicial sólo destacaba una PA en la polaridad de los electrodos: cuando se conclusión comentaremos que, aunque no
de 240/120 mmHg y una frecuencia car- realizó el primer ECG no se tuvo en cuen- está totalmente demostrada la relación
díaca de 110 lat/min. Tras reposar en decú- ta la malposición cardíaca. Transcurridos 7 causa-efecto, nos parece prudente reco-
bito supino y administrar diazepam, la PA meses desde la crisis hipertensiva, la pa- mendar el control de la PA en las pacientes
descendió a 210/110 mmHg (a los 15 min) ciente permanecía asintomática y con exce- en tratamiento con triptorelina y quizá, por
y a 190/110 mmHg (a los 30 min). Como lentes controles tensionales, por lo que se extensión, al resto de análogos.
únicos antecedentes patológicos presenta- decidió, de acuerdo con ella, retirar progre-
ba dextrocardia congénita y anemia ferro- sivamente la medicación hipotensora y C. Albaladejo Blancoa, J.A. García
pénica secundaria a hipermenorreas, que mantener una conducta expectante. Hasta Vicenteb y F. García-Faria Rialpa
tras un estudio ecográfico fue atribuida a la fecha actual se ha mantenido normoten- aMédicos de Familia del CAP Llefià.

una miomatosis uterina. No se sabía hiper- sa y sin incidencias clínicas relevantes. Badalona. Unidad Docente de Medicina
tensa pero explicó un episodio compatible Discusión y conclusiones. Se ha descrito Familiar y Comunitaria del Barcelonès
con preeclampsia durante su primer emba- la posibilidad de un aumento transitorio de Nord i Maresme. Badalona. Barcelona.
razo, a los 32 años, que precisó una induc- la PA con el empleo de triptorelina1-3. La España.
ción de parto prematuro. En la anamnesis HTA es un efecto indeseado que se ha co- bFarmacólogo de Atención Primaria.

farmacológica destacó el tratamiento con municado en un 1-5% de pacientes trata- SAP Badalona-Sant Adrià de Besòs.
sulfato ferroso por vía oral desde hacía casi dos con triptorelina y otros análogos de la Badalona. Barcelona. España.
un año y, en los últimos 3 meses, la pres- GnRH (buserelina, goserelina, leuprorelina
cripción de triptorelina por vía intramus- y nafarelina) durante la realización de en-
1. Catálogo de Especialidades Farmacéuti-
cular (3,75 mg cada 28 días) por parte de sayos clínicos precomercialización. La cas. Consejo General de Colegios Oficia-
su ginecólogo. En las visitas sucesivas de fisiopatología de dicho aumento de PA po- les de Farmacéuticos. Madrid, 2004.
control las cifras de PA se mantenían por dría estar en relación con el hipoestroge- 2. Triptorelin pamoate (Trelstar). Med Lett
encima de 180/110 mmHg, por lo que se nismo, tal como se desprende de algunos Drugs Ther 2002;44:51-2.
3. RxList [consultado 31/12/03]. Disponi-
decidió instaurar tratamiento antihiperten- estudios en modelos experimentales con
ble en: www.rxlist.com/cgi/generic/lexa-
sivo con una asociación fija de bisoprolol e animales sometidos a ovariectomía farma- pro.htm
hidroclorotiazida e iniciar el estudio diag- cológica con triptorelina4,5. La deficiencia 4. Varbiro S, Vajo Z, Nadasy GL, Monos E,
nóstico de hipertensión arterial (HTA) se- estrogénica disminuiría el calibre de las pe- Acs N, Lorant M, et al. Sex hormone re-
cundaria. Las exploraciones complementa- queñas arterias y venas, así como la disten- placement therapy reverses altered venous
contractility in rats after pharmacological
rias detectaron una afección orgánica renal sibilidad venosa, aumentando las resisten-
ovariectomy. Menopause 2002;9:122-6.
en forma de microalbuminuria (347 cias vasculares periféricas y la PA. Nuestra 5. Acs N, Szekacs B, Nadasy GL, Varbiro S,
mg/orina 24 h) y cardíaca en forma de hi- hipótesis diagnóstica fue que la HTA estu- Kakucs R, Monos E. The effect of ova-
pertrofia ventricular izquierda (HVI). Se vo desencadenada o potenciada por el fár- riectomy and oestrogen replacement on
suspendió el tratamiento con triptorelina maco en una paciente con cierta predispo- small artery biomechanics in the rat. Br J
Obstet Gynaecol 1999;106:148-54.
pero no la ferroterapia, y al cabo de 2 me- sición: es bien conocido que las mujeres
6. Chobanian AV, Bakris GL, Black HR,
ses se le practicó una histerectomía abdo- con preeclampsia gestacional tienen una Cushman WC, Green LA, Izzo JL, et al.
minal. Se repitieron la analítica y el elec- mayor tendencia a desarrollar posterior- The Seventh Report on the Joint Natio-
trocardiograma (ECG) y se constató, para mente HTA6. El caso descrito cuenta, en- nal Committee on Prevention, Detec-
nuestra sorpresa, la casi normalización de tre los criterios de causalidad, con: a) se- tion, Evaluation, and Treatment of High
Blood Pressure. The JNC 7 Report. JA-
la microalbuminuria (35 mg/orina 24 h) y cuencia temporal razonable; b) respuesta
MA 2003;289:2560-71.
la regresión de la HVI. Los cambios eléc- farmacológica conocida y, c) mejora de la
tricos fueron interpretados como un error RAM tras la retirada del fármaco. Como

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