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La drogadicción es una enfermedad crónica que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo o incontrolable
de la droga a pesar de las consecuencias perjudiciales que acarrea y los cambios que causa en el cerebro, los cuales
pueden ser duraderos. Estos cambios en el cerebro pueden generar las conductas dañinas que se observan en las
personas que se drogan. La drogadicción es también una enfermedad con recaídas. La recaída ocurre cuando una
persona vuelve a consumir drogas después de haber intentado dejarlas.
El camino hacia la drogadicción comienza con el acto voluntario de consumir drogas. Pero con el tiempo la capacidad de
una persona para decidir no consumir drogas se debilita. La búsqueda y el consumo de la droga se vuelven compulsivos.
Esto se debe mayormente a los efectos que tiene la exposición a la droga durante largo tiempo en la función cerebral. La
adicción afecta las zonas del cerebro que participan en la motivación y la recompensa, el aprendizaje, la memoria y el
control del comportamiento.
La adicción es una enfermedad que afecta tanto el cerebro como el comportamiento.
Son varias las opciones de tratamiento para la drogadicción que han dado buenos resultados. Entre ellas se cuentan:
orientación conductual
medicación
aplicaciones y dispositivos médicos que se usan para tratar los síntomas de abstinencia o instruir al paciente
sobre el desarrollo de nuevas aptitudes
evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad
seguimiento a largo plazo para evitar la recaída
Contar con una gama de servicios asistenciales en un programa personalizado de tratamiento y tener opciones para el
seguimiento pueden ser cruciales para el éxito del programa. El tratamiento debe incluir servicios médicos y de salud
mental como sea necesario.
El seguimiento puede incluir sistemas de apoyo para la rehabilitación basados en la comunidad o en la familia.
1. Curiosidad
Tras numerosas investigaciones se ha llegado a la conclusión de que la curiosidad es una de las principales causas que
originan las conductas de drogadicción.
Este factor se da sobre todo en la población más joven, lo cuales se inician en el consumo de drogas influidos por la
información recibida del entorno o los medios de comunicación.
2. Vivencias traumáticas
Aunque no todas las personas que han experimentado una vivencia traumática o con un alto contenido
emocional desarrollen conductas o hábitos de drogadicción, muchas otras encuentran en las drogas una vía de escape
que les ayuda a sobrellevar ciertas situaciones especialmente complicadas.
El objetivo de estas conductas es el de olvidar ciertos recuerdos que torturan la mente de la persona y así, distraer el
intelecto para no tener que enfrentarse a ellos. De esta manera, son muchas las personas que deciden experimentar con
las drogas para conseguir un estado de relajación o aturdimiento.
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4. Mejorar el desempeño
En ciertos ámbitos como los deportivos o académicos, es habitual que algunas personas recurren al consumo de algún
tipo de sustancia estupefaciente para intentar mejorar su rendimiento.
Lo que estas personas ignoran o piensan que pueden evitar, es que aunque la droga solamente sea consumida en
momentos específicos con algún fin concreto, son muchas las probabilidades que acabe convirtiéndose en una adicción.
EFECTOS
Los efectos de las drogas son múltiples y complejos. En ocasiones, dependen de factores como la pureza, la vía de
administración, la dosis consumida, la frecuencia y las circunstancias que acompañan al consumo (entorno, lugar, mezcla
con otras sustancias). Las drogas actúan sobre el sistema nervioso central produciendo un efecto depresor, estimulante
o perturbador. Las sustancias depresoras disminuyen o inhiben los mecanismos de funcionamiento normal del sistema
nervioso central provocando relajación, sedación, somnolencia, hipnosis e incluso coma.
Los estimulantes producen sensación de fatiga y alteraciones del apetito o del sueño. Un tercer grupo de sustancias,
llamadas alucinógenas o perturbadoras, alteran la percepción de la realidad, el estado de conciencia y provocan
alucinaciones. Algunas sustancias producen más de un efecto, como las drogas de síntesis, que causan estimulación y
perturbación del sistema nervioso central. Las alteraciones psicológicas van desde cambios en el estado de ánimo a crisis
de ansiedad, crisis de pánico, delirios, alucinaciones e incluso trastornos psicóticos. Las drogas pueden afectar también a
otros órganos como el hígado, los pulmones, los riñones, el páncreas o el corazón.