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que ha de tomar su objeto"- Por ello, en to- cado luego como si fuese efectivamente cier- Por ello, el realismo crítico de Spinoza su- Se puede leer también en www.topia.com.ar
da acción humana vamos a encontrar mo- to -adulta, colectiva y real- en el sistema his- pone una concepción afirmativa del vivir 6 '' ... Spinoza sostiene que la sociedad políti-
ciones pulsionales provenientes de Eros y tórico de producción. El fundamento de es- humano que implica construh una topía - ca no es un cuerpo moral, por lo tanto nun-
de destrucción. Este es el descubrimiento ta expropiación del poder colectivo se en- un lugar- donde "evitar la muerte" o "afir-
freudiano: que la pulsión de muerte da cuentra en el ocultamiento del origen a nivel (
Topía REVISTA 3
ca quedará conculcad¡¡ la diferencia entre la manif
voluntad individual y la colectiva. Pero si la
democracia se caracteriza por una concerta-
PARTE ESPECIAL éste p
tenta •
ción perm¡¡nente, no quita que en la socie- En la
dad en su conjunto no se den los más altos manif
objetivos de justicia, igualdad y cooperación
colectiva. Esto no se sustenta en la incierta
actitud moral de los ciudadanos sino en la
adecuación y eficacia de los instrumentos
políticos para que generen una cul.tura al
Actualizaciones en ticas,
como
por q•
á m bit
tervet
servicio de la vida, es decir, de las pasiones
alegres.
Pero esto no es fácil, ya que no se puede
concebir una política simple de las pasiones
humanas . Es necesario pensar una política
PSICOPATIAS
En Topía Revista nos preguntamos cuál es la actualidad del concepto de psico-
meno
quien
gistro
Me u
en pr:
compleja que no enfrente a las pasiones des- parti€
de una verdad racional sino con una razón patía y para ello convocamos a tres especialistas para responder algunas pre- soluE
apasionada más fuerte que léls pasiones que tura r
guntas orientadoras sobre el tema. funci<
quiere contener. En el Tratado Polflico esta-
blece que lil democracia es el régimen en der el
que la potencia colectiva no está pilralizada y no 1
mezcla, una falta de distinción entre los dife- en lo real, no está simbolizada, y frente a ella Estas
en un individuo o t1n grupo particular, sino
que permanece en m;:mos de)¡¡ comunidad, rentes cuadros clínicos, una predominancia caen en pozos depresivos. tanto
la cuéll sería sujeto y objeto del poder políti- de las estructuras denominadas "borderli- como
co. ne" donde entra todo y puede conducir a 3-¿Cómo trabaja con dichos casos en bacio
Este es el único estéldo absoluto: sólo en él se producir consecuencias lamentables. su práctica clínica? Recor
suprime la escisión entre gobierno y pueblo, Es de hacer notar que el concepto de psico- Por lo antes expuesto, es preciso señalar que del y•
entre poderosos e impotentes. Pero esta de- 1-¿Cuál es la actualidad del concep- patía, en tanto tal, no está presente en la obra el tratamiento difiere, según la estructura como
to de psicopatía? freudiana ni es retomado por Lacan en su que se trate, no podemos aplicar un encua- Me e~
mocracia debe estar basada en los principios
1) Recuerdo que, por los años 1950 /60 en los enseñanza. dre por igual, sin importar cuál es el discur- pacie1
de libertad, igualdad y solidaridad.
medios psicoanaJíticos de Buenos Aires en Sin embargo, no deja de ser pertinente la so que escuchamos. las in:
En este sentido la elección no reside ~n un¡¡
donde había una gran influencia de las teo- pregunta que se me formula, ¡¡cerca de la ac- Aun en aquellos que están ubicados dentro por le
alternativa entre el bien y el mal, entre el ol-
vido de uno en beneficio del otro, sino en la rías de Melanie Klein, se encontraba muy di- tualidad de este concepto. Si nos remitimos de una estructura neurótica estos pacientes, Se ve1
fundida una categoría clínica denominada a lo dicho al comienzo, se trata de sujetos no se prestan con facilidad a la transferencia grave
búsqueda de un bien que no desconozca el
mal , el sufrimiento y la injusticia, cuyo testi- psicopatía, la misma se refería a pacientes con un lenguaje predominantemente de ac- tal como la entendemos en las neurosis clási- actos
que, tenían un predominio del "lenguaje de ción en desmedro de la simbolización, nos cas. El acting-out, ha sido definido por La- cía fu
monio dan las pasiones a su pesar." [dem
acción", sujetos caracterizados por dificulta- encontramos con el concepto de "Acting- can, como transferencia sin análisis, es decir pros ti
anterior.
des en expresarse por medio de la palabra, out" y también el de "Pasaje al acto", distin- sin analista. Si el sujeto demanda análisis, go pa
7 Con relación a las experiencias socialistas, es decir con problemas a nivel simbólico. tos entre sí, pero seguramente emparentados cuestión no muy frecuente, el analista debe- impli·
Freud reconocía su import¡¡ncja como mo- Además de "actuadores", se decía que estos a lo que finalmente quedó acuñado por el rá escuchar la demanda implícita en los ac- te .
delo de organización social. Lo que señalaba sujetos eran "manipuladores" que maneja- término psicopatía. Si bien, este concepto tings, deberá "entender" que no es contra él, Dona
era la ilusión de creer que solamente con ban a todo aquel que se les acercaba para que se ha instalado en la cultura psicoanalí- ni contra el tratamiento, sino que se trata de Antis
una distribución equitativa de los bienes convertirlos en instrum~ntos de su goce. tica argentina desde hace más de medio si- una convocatoria a la interpretación. No se muy
materiales podrían solucionarse todos los Este fue el modo en que se señalaban las glo requiere de una elaboración teórica dife- trata de responder al acting con un acting chaso
problemas del ser humano. Por ello afirma- grandes dificultades que estos sujetos pre- rente. del analista sino con un acto que lleve implí- todo
ba "Yo opino que mientras la virtud no sea sentaban para instalarse en el dispositivo Es remarcable tambi~n que el "Malestar en cito la lectura del acting, es decir que el ana- ño reo
recompensada ya sobre la tierra, en vano se analítico y fundamentalmente en la transfe- la Cultura" actual favorece la producción de lista que escucha e interpreta el mensaje que pram
predicará la ética. Paréceme también indu- rencia . este tipo reacción subjetiva. En la época en el anaüzante le envía, en ese "escuchar" le tame1
dable que un cambio real en las relaciones El diagnóstico de psicopatía se fue generali- que nos tocó vivir, no hay estímulos para los está dando el lugar que el sujeto está recla- cond1
de los seres humanos con la propiedad zando de forma tal que dejó de correspon- procesos de simbolización, el sujeto, en cam- mando con el acting-out. tener
aportará aquí más socorro que cualquier der a una modalidad clínica y paso a recaer bio, se ve enfrentado a la prisa por concluir ción<
mandamiento ético; empero los socialistas, sobre todo aquel que no respondía a las pau- y la necesidad de sobrevivir que, no le ofre- sea n
cen la posibilidad de pensar. 4- ¿Podría proponer una breve orien- do. VI
esta intelección es enturbiada por un nuevo tas esperadas por una comunidad psicoana-
lítica acostumbrada a regirse por determina- Hay un cruce entre lo social y lo individual, tación bibliográfica sobre el tema? "rea o
equívoco idealista acerca de la naturaleza Ordenar una bibliogr¡¡fía, tratándose de un
humana, y así pierde valor de aplicación". das normas que ponían en primer término que Lacan llamó, la subjetividad de la época . y ap
Este mundo globalizado tiene una inciden- tema tan amplio me resulta una tarea impo- orienl
En este sentido, refiriéndose a la experiencia los aspectos formales del llamado "encua-
cia determinante en cada uno de los sujetos. sible. Siempre es bueno volver a las fuentes, nocie
en Rusia, se adelantaba cincuenta años a la dre'' psicoanalítico. Tl)do aquel que no cum-
favoreciendo lil producción de un tipo de Freud es inagotable, señalo mínimamente el trand
caída del "Muro de Berlín", pues sostenía pliera con las formalidades del encuadre o
patología que podemos calificar como grave caso de la joven homosexual, también Análi- tigarl
que este " ... ensayo se emprendió prematu- simplemente no se adaptara al mismo, se lo
y el psicoanálisis puede y debe dar su res- sis fragmentario de una Histeria (Dora) para si- A la'
ramente, (ya) que una alteración completa etiquetaba de psicópata, sin demasiilda dis-
puesta frente a esta actualidad . tuar luego las diferencias entre Acting-out y despt
del régimen social tiene pocas perspectivas tinción entre una estructura psicótica, per-
Pasaje al acto que Lacan desarrolla en su Se- long<
de éxito mientras nuevos descubrimientos versa, milniaca o una neurótica.
2-¿Cómo definiría teóricamente este minario X y XV. Recomendaría Duelo y la sopm
no hayan aumentado nuestro gobierno so- La psicopatía, para cierta teorización termi-
Melancolía para situar las dificultades en la ceso 1
bre las fuerzas de la naturaleza, facilitando nó siendo una estructura en sí misma donde concepto? simbolización. La vi
así la satisfacción de nuestras necesidades. se incluían la mas variada gama de fen óme- Este concepto entraría bajo la denominación Es importante el aporte que realiza Lacan al del n
Acaso sólo entonces se volvería posible que nos y de estructuras, en la cual todo era in- de estructuras con tendencia al acting-out. tema, en el seminario XI, en los capítulos so- paup
un nuevo régimen social no se limitara a terpretado como un ataque al analista. Brevemente, ¿qué es un acting-out 7 Es la bre Alienación y Separaci6n, así como en el Se- blach
desterrar el apremio material de las masas El énfasis puesto de manera rígida en el en- manif es tación del sujeto, habitualmente minario de Las Fol'macinnes del hzconsciente ría, p
sino que atendiera a las exigencias cultura- cuadre intentaba funcionar como una ley neurótico, que realiza una mostración a fin donde trabaja la Metáfora Paterna y en los de lo:
les deJ individuo .. " para poner límite a la relación incestuosa de que el Otro advierta de su deseo. Esta ac- últimos seminarios el concepto de Perever- parti•
que el analizante mantenía con el analista, ción, no mediada por la palabra, intenta lla- sión. gene1
BIBLIOGRAFÍA en tanto que siempre se trataba de la actua- mar la atención del Otro, de quien ocupe cir- Recomendaría también leer, en los Escritos tes.
lización pulsional del paciente-niño con el cunstancialmente ese lugar, se trate de los
Carrión, Luis Salazar, El stndrome de Platón tanto La Dirección de la Cura, como l<J;¡nt con Tom<
analista madre, en el "aquí y ahora", es to se padres, el analista o quien fuera.
¿Hobbes o Spino za?. editorial Universidad Sade. Existen muchísimos buenos trabajos de sobrE
debe a que la teoría kleineana no le otorga Frente a la sordera del Otro no hay palabras,
Autónoma Metropolitana, México 1999. anillistas seguidores de Freud y de Lacan. teriz<
un lugar a la función patema. hay acting. En algunos casos la acción avan-
Carpintero, Enrique, Registros de lo negativo, No quisiera dejar de mencionar a Joel Zac, so". l
Se trata claramente de un desplazamiento za hacia el pasaje al acto, es decir que el su-
el cuerpo como lugar del inconsciente, el pacien- como uno de los analistas kleinianos que un h<
en el cual la palabra, la asociación libre y el jeto convertido en objeto rompe la escena y
te límite y los nuevo.>dispositivos psicoana/íti- más se ocupo del tema . bigü<
análisis de las formaciones del inconsciente, se precipita más allá de la misma, el prototi-
cos, Topía editorial, Buenos Aires, 1999. dejaron su lugar a la exclusiva relación pul- po del pasaje al acto es el suicidio que en es- del o
sional niño-madre, en el marco de un encua- sos te
Derrida, Jaques, Estadas de ánimo del psicoa-
nálisis. Lo imposible más allá de la soberana dre, donde importaba más la cantidad de se-
tob tiempos va en aumento.
La globalización que conlleva la exclusión
S _ . . . ". Jke desp
siones, cumplimiento burocrático del hora- ~ . , /,)_3S:K$nalista bos <
crueldad , editorial Paidós, Buenos Aires social impulsa a todo tipo de acting-out y
rio, y un esquema rígido de vacaciones don- suragatke@aol.cofu, l'.\t';~ fanti i
2001 . pasajes al ilcto. Este concepto de acting-out,
de el analizan te debía adi!ptarse a lo que de- como se ve, lo extendemos más allá de las estas
Freud, Sigmund , Tótem y Tabú, Amorrortu cidía el analista-madre. Dejaré de lado Psicopatias como entidad sión.
fronteras del análisis.
Editores, Tomo Xlll, Buenos Aires, 1976 . No está en discusión la necesidad de un pac- psiquiátrica o como estructura psicopatoló- la el<
Es muy importante diferenciar las estructu-
El porvenir de una ilusión, Tomo XIX. to simbólico, llamado encuadre, para poder gica. Sobre este término hay controversias da. l
ras neuróticas con tendencia al acting-out de
Nuevas cnnferencias de introduccián al psi- realizar el trabajo del análisis, la cuestión es entre las distintas corrientes teóricas psicoa· rrien
aquellos sujetos cuya estructura es perversa
coarzálisis, Tomo XXII. dónde se pone el acento, a dónde se apunta, nalíticas y poca claridad en los manuales de quel
y que también han caído dentro de la gene-
¿Por qué la guerra? (Einstein Freud ) si al ideal de portarse bien y reparar al ana- diagnósticos psiquiátricos. Sin embargo en El lu
ralización del llamado psicópata . El perver-
Tomo XXII . lista o se trata de que el analizante encuentre la clínica actual, con alta incidencia de la pa- pon
so es aquel que reniega de la castración e
El malestar en la cultura, Tomo XXI. su real y de esta manera alcance su fin de tología m ental de riesgo por actuación, las dios
identific¡¡do con el Oh·o, se considera único
Mayor, René, Al comienzo. La vida la muerte, análisis con la caída del analista. y absoluto, y actúa sobre los otros satisfa- conductas psicopáticas son una de sus for- te dE
editorial Nueva Visión, Buenos Aires, 2000 Repito, si todo lo que hiciera y dijera el ana- ciendo su goce perverso, su ley es su propio mas de presentación. distiJ
lizante tenía una connotación de intención goce y no acepta ningún otro límite. Y me referiré a conductas psicopáticas, en- ciont
Rozitchner, León, Freud y el problema del po- Este
agresiva hacia el analista en cuestión, enton- Espero se pueda advertir la diferencia entre tendiéndolas como actitudes que tienden a
der. editorial Plaza y Valdes, México 1987. milia
ces no hay allí un inconsciente, una historia, el sujeto que produce actings y el perverso, la descarga impulsiva por acción o a través
Spinoza, Baruch, Etica, editorial AguiJar, un discurso, un sujeto, un objeto, en fin una no es lo mismo . de la palabra pero siendo usada en ese caso copá
Buenos Aires, 1982. estructura en juego, sino que se trata de un Se ha relacionado también a las psicopatías también como acto, y que desconoce al otro jos o
Tratado político, editorial Universitaria, yo enfrentado a otro yo, el del analista, que con las estructuras maníacas, estos enfermos en su calidad de sujeto, en cambio lo toma de o
Santiago de Chile, 1990. planl
,.
es el que sabe y al que se querría destruir a también padecen de un¡¡ falta de límite, son como objeto al servicio de su descarga pul-
Tratado teológica político, editorial Lauta- partir de ansiedades psicóticas, esquizopa- pura acción e imposibilidad de simboliza- sional. Mi po
ro, Buenos Aires, 1946. rilnoides y "que condicionan la posterior re- ción, sin embargo en esta estructura lo que Por otra parte no puedo dejar de recordar el paciE
lación oral-anal sádica con los objetos par- encontramos es la forclusión del Otro, la ley uso vulgar de las expresiones "sos un psicó- desa:
ciales", entre ellos el analista. en estos casos no es burlada como en el per- pata" o "me estás psícopateando", que sue- pero
Esta versión del psicoilnálisis produce una verso sino que estos se encuentran con la ley len expresar la oposición y denigración al tan te
4 Topía REVISTA
manipulador por parte del afectado, cuando liares, como en el tipo de transferencia insti- do incluso lugar a un comportamiento vio- ciones de vida, en un medio profundamente
éste puede darse cuenta de la situación e in- tucionall1Ue se genera con la concurrencia a lento. violento, hostil, que requiere la adquisición
tenta defenderse. un servicio hospitalario u otro tipo de insti- 5. Incapacidad para sentir culpa y para de métodos de contacto y modelos de vincu-
En la clínica se puede encontrar este tipo de tución. Las conductas psicopáticas se pue- aprender de la experiencia , en particular del lación frecuentemente violentos y directos
manifestaciones en muy diversas problemá- den desplegar más en un espacio que en castigo. sin mediación de la palabra. Se hace difícil
ticas, y generalmente nuestra intervención otros, y con distintos matices. 6. Marcada predisposición a culpar a los dt>- pedir a quien vive en un estado de privación
como agentes de salud mental es requerida La recolección de datos de las transferencias más o a ofrecer racionalizaciones verosími- de derechos que actúe en ajuste preciso a la
por quien resulta afectado o por terceros del múltiples facilita el diagnóstico, por supues- les del comportamiento conflictivo. ley.
ámbito familiar, otws a través de alguna in- to sin obviar ni interferir las entrevistas Muchos de los que califican a los psicópatas
tervención judicial o derivación escolar, y diagnósticas individuales y la evaluación como tales ostentan responsabilidades, que 4- ¿Podría proponer una breve orien-
menos frecuentemente por el "actuador", psiquiátrica u otras interconsultas médicas si se vieran obligados a atravesar chequeos tación bibliográfica sobre el tema?
quien sólo lo puede hacer cuando tiene re- que se planteen útiles. Este despliegue es el psicológicos adecuados, no accederían a los Creo que quien desee actualizarse en la lec-
gistro de sufrimiento y puede pedir ayuda. que puede darse en las instituciones, pero puestos que ocupan. tura del mismo puede consultar los capítu-
Me ubico ante estas conductas, tomándolas estos criterios presentes en el bagaje del te- Por fuera de esa extensión exagerada, que los correspondientes de la Enciclopedia Médi-
en principio como mecanismos defensivos y rapeuta enriquecen las posibilidades de sirve como coartada social ante la injusticia, co-Quirúrgica francesa que ha sido traducida
partiendo de un diagnóstico situacional, pa- comprender y curar, cualqu.iera sea el ámbi- el cuadro, cuando se presenta con los rasgos recientemente al castellano, el Tratado de Psi-
so luego a pl;mtear un diagnóstico de estruc- to en que se asista . llamados típicos, continúa siendo descrito quiatria de Saddock, Freedman y Ka plan y el
tura psíquica individual y de modalidad de El tratamiento de este tipo de pacientes ac- con similares características semiológicas DSM !V, con los que tendrá una perspectiva
funcionamiento familiar. Se trata de enten- tuadores, tiene como objetivo primero ir en- clásicas desde Pritchard, es decir, que lo dis- desde la escuela norteamericana y, en nues-
der el sentido de "la conducta psicopática", contrando palabras que representen estos tintivo es la conducta social gravemente de- tro medio, el texto de Néstor Koldobsky La
y no rotular apresuradamente. actos y que puedan sustituirlos. sadaptada, a veces, desde temprana edad, personalidad y su s desórdenes (Ed. Salerno, Bs.
Estas manifestaciones pueden corresponder El abordaje familiar permite reconocer la con permanentes ribetes delincuenciales. As. 1995). Por supuesto que todos los trata-
tanto a pacientes con estructuras neuróticas. modalidad de funcionamiento, qué lugar Presentan muy baja tolerancia a la frustra - dos de psiquiatría más recientes, e innume-
como perversas y distintos tipos de pertur- ocupa el paciente en la estructura y qué sig- ción, inestabilidad, impulsividad y agresivi- rables escritos psicoanalíticos, profundizan
baciones psicóticas o trastornos narcisistas. nificado tiene el síntoma individual a nivel dad, tendencia a las adicciones, cargada de en el tema. Una revisión por Internet puede
Recordemos que Freud describe la escisión de la familia. Se trabaja en pos de redistri- tedio vital y, a veces, de angustia wn posibi- dar al interesado unil idea de todo lo que se
del yo por el mecanismo de la desmentida buir depositaciones puestas en él y genera r lidades de caer en depresiones no exentas de escribe y experimenta sobre la definición y
como un proceso defensivo. mejores condiciones para su análisis indivi- riesgo suicida. Manipulan su entorno y los el eventual tratamiento de las llamadas psi-
Me estoy refiriendo a una amplia gama de dual. grupos a los que pertenecen con conductas copatías y todos sus sinónimos; pero nada
pacientes, que circulan prevalentemente por En pacientes actuadores y de riesgo, es fre- de seducción y amenazas. Los casos más tí- exime de volver a leer el texto princeps de
las instituciones hospitalarias y pocas veces cuente acudir a varios r~:cursos terapéuticos picos, aunque lejos de ser los más frecuentes, Kurt Schneider: Las personalidades psicvpríti-
por los consultorios privados. simultáneos, picoanálisis individual, tera- son aquellos en los que se verifica una suer-
,..
cas, reeditado por Ja editorial Morata de Ma-
Se ven trastornos de conducta más o menos pias vinculares, familiar o grupal, a veces en te de insensibilidad o "anestesia'' al sufri- drid, en 1980.
graves en niños y adolescentes, adicciones, forma de internaciones a tiempo parcial o miento del otro y carencia de culpa ante los
actos delictivos, violencia familiar y violen- pleno. Y no quedan fuera de aplicación actos propios dañinos.
cia fuera del hogar, abuso sexual, manejo de oportuna en algunos casos la psicofarmaco- Para el DSM IV es necesaria para el diagnós-
prostitución, y variadas conductas con ries- tico una edad mínima de 18 años, que haya
go para sí mismo o para terceros. En general
logía para el manejo de la impulsividad o la
ansiedad sobre todo, en tanto disminuyan el evidencias de un trastorno disocia! desde al Taller de Arte
implican transgresiones a la legalidad vigen- nivel de riesgos, y permitan el abordaje psi- menos los 15 años y que no se pueda expli- para chicos de 3 a 12 años
te. coanalítico en mejores condiciones. car la conducta por un cuadro esquizofréni-
Donald Winnicott describió la "Tendencia co o maníaco concomitaJ11es.
Bibliografía . tnodelad
Antisocial", conceptualización que resulta
muy útil en el diagnóstico y abordaje de mu-
Winnicott, Donald. Escritos de Pediatría y Psi-
Todos estos rasgos de psicopatía tienden a
disminuir luego de los treinta año:; de edad. o en
chas de estas conductas transgresoras, sobre
coanálisis. La lendencifl. antisocial. Paidós .
Berenstein, Isidoro. Psicoanalizar una familia.
arcilla
todo en niños y adolescentes. Cuando el ni- 2-¿Cómo definiría teóricamente este
ño recibió aportes maternos adecuados tem-
Ampliaciones hacía la psicopatología. Paidós
Freud, Sigmund . Obras completas. AE. T concepto?
· dibujo
pranamente, pero esta provisión cesó abrup-
tamente durante su infancia, la aparición de
XXlll. La escisión en el proceso defensivo. En este terreno debemos reconocer que nos . pintura
conductas impulsivas y transgresoras puede
movemos en terreno poco conocido. No con- 1
tamos más que con teorías y, más que en
tener como sentido latente convocar la aten- cualquier otro dominio de la psicopatolog[a,
• técnicas •
ción del ambiente con la esperanza de que le debemos cuidarnos de los sesgos ideológi-
sea reintegrado aquello de lo que fue priva- cos para calificar ciertas conductas con una
do. Winnicott lo denomina "desposesión" y perspectiva de clase social. Hay pocos ele-
"reacción esperanzada". Es crucial detectar mentos objetivos a favor de un origen bioló-
y apuntalar esta demanda latente para 1-¿Cuál es la actualidad del concep- gico del desequilibrio mental. En una prime-
orientar adecuadamente la terapéutica, reco- to de psicopatía? ra época, Alexander adelantó la hipótesis de
nociendo el sentido de la misma y encon- un defecto en la formación del SuperYo, Jue-
trando al adulto, que con ayuda, pueda mi- El concepto de psicopatía ha sido conserva-
tigarla o satisfacerla en el mejor de los casos. do en la nosografía psiquiátrica con diversas
sinonimias tales como Personalidad disocia!
go el interés se centró en el entendimiento
de las conductas psicopáticas como una bús- 4551-2250
A la demanda de amor se le agrega el odio queda de castigo por una culpa edípica in-
despertado por la frustración padecida pro- (Clasificación Internacional de Enfermeda-
consciente o por un defecto de la estructura-
longadamente, que requiere ser reconocido, des de la Organización Mundial de la Sa.lud
ción simbólica; es decir, una incapacidad de
soportado y contenido como parte del pro- o CIM 10), Trastorno antisocial de la perso-
ceso terapéutico.
La violencia, corrupción y abuso de poder
nalidad en la última versión del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
fantasmatización que conduciría a la descar-
ga pulsional en "cortocircuito", sin afectos,
sin pensamiento, sin lenguaje interpuestos.
LETRA
del modelo socioeconómico vig~:nte, con la
pauperización de la mayor parte de la po-
blación, y enriquecimiento ilícito de la mino-
Mentales de la Asociación Norteamericana
de Psiquiatría o DSM IV), aunque circula to-
davía en algunos textos y artículos con la
En ese sentido la psicopatía no sería una es-
tructuración particular, sino un déficit de es-
tructuración.
VIVA
ría, potencian el funcionamiento "perverso"
de los conjuntos sociales y de las familias, en
designación de Personalidad sociopática ,
asocial, amoral o la clásica de psicopática, a
Estudios sistémicos y conductistas han insis- LIBRERIA-EDITO RIAL
tido sin obtener conclusiones term inantes en
particular cuando los predisponentes trans- veces, acompañada del tremendo adjetivo
la importancia de los aprendizajes tempra-
generacionales de las mismas están presen- de desalmados.
nos (modelos etiológicos de la agresividad).
tes.
Tomando desarrollos de Isidoro Berenstein
sobre funcionamientos familiares, éste carac-
Las condiciones de la vida contemporánea,
sobre todo en los grandes conglomerados
urbanos, en particular del Tercer Mundo, 3-¿Cómo trabaja con dichos casos en
PSICOANALISIS
teriza la "familia de funcionamiento perver-
so". El vínculo conyugal se constituye entre
pero también en los ghettos de inmigrantes
margina!izados en las metrópolis, en los que
su práctica clínica?
Creo que esto depende de las consideracio- ENSAYO
un hombre y una mujer en posición de am- el hacinamiento, la miseria, la desocupa- nes anteriores. Si se trata de un cuadro en el
bigüedad, enunciando una ley definitoria
del contexto familiar actual, pero que sólo es
ción, la represión sistemática, empuja a con-
tingentes enteros de jóvenes a una subcultu-
que se verifica una personalidad en la que se
han manifestado los mecanismos de vincu-
FILOSOFIA
sostenida en apariencia, por una falla en el ra de acción y los confronta con una carencia lación patológicos que enumeramos al1te-
desprendimiento exogámico de uno o am- de vías de desarrollo humano personal y riormente, entonces el tratamiento se vuelve
bos cónyuges, que siguen participando in- grupal, ha hecho que el diagnóstico de psi- harto difícil en forma ambulatoria. Es nece- Av. Coronel Díaz 1837 (1425)
sario el abordaje institucional en un medio
fantilmente de situaciones triangulares. En copatía permanezca quizás abusivamente
vigente en el discurso de cierta psiquiatría especializado, pero aun así los resultados
Ciudad de Buenos Aires
estas estructuras no hay lugar para la exclu-
sión. Funciona con una Ley visible y otra en y 1o del sistema judicial. son harto frecuentemente desalentadores. Se Tel/Fax 4825-9034
la clandestinidad . La interdicción es burla- Por otro lado es tan extendida la presencia requiere un acuerdo muy grande entre insti-
da. La mentira y el secreto es moned a co- de conductas que han sido definidas como tuciones de justicia, de educación, de salud y
rriente. Hay una Ley exogamizante y otra psicopáticas entre muchos funcionarios del de ayuda social, para tener alguna chance de
que la contradice. Est<tdo (un particular y alarmante ejemplo reinserción de estas personas. Y como es de ADHESION
El lugar del Hijo, obvia.mente es marcado está dado entre los cuadros de las fuerzas de imaginar, en las condiciones actuales de
por esta contradicción; y en su salida al me- seguridad como policías y guardiacárceles) nuestro país esto no es esperable. Instituto de la Máscara
dio sociaL puede resultar en un representan- y otras instituciones, que bien puede imagi- No obstante creo que muchos de los ciuda-
danos que terminan catalogados como per-
Dirección: Lic. Elina Matoso
te de la transgresión . Se puede expresar en narse que los límites se vuelven borrosos y
distintas formas, pandillas delictivas, adic- los conceptos difíciles de <tplicar en los bor- sonalidades psicopáticas o asociales o anti- Dr. Mario Buchbinder
ciones, sexualidades perversas. des. Baste revisar la lista de criterios que sociales no tienen nada más (y nada menos) U riarte 2322
Este concepto implica una potencialidad fa- propone la ClE 10: que una conducta adaptada a ciertas condi-
miliar de producción de transgresores psi- 1. Cruel despreocupación por los sentimien-
copáticos, y la mayor posibilidad que los hi- tos de los demás y por la falta de la capaci-
dad de empatia.
ADHESION ADHI::SION
jos o alguno de los hijos desarrollen este tipo
de conductas, pero de ninguna manera lo 2. Actitud marcada y persistente de irres-
planteo como un "destino" ineludible. ponsabilidad y despreocupación por las REVISTA
Mi posición en la clínica estriba en evaluar al normas, reglas y obligaciones. SILVIA BLEICHMAR
paciente dentro de la transferencia que se 3. Incapacidad para mantener relaciones in- Psicoanalista
terpersonales duraderas.
PARTE DE GUERRA
desarrolla con el profesional entrevistador,
pero también en los contextos vinculares, 4. Muy baja tolerancia a la agresión o bajo
tanto el familiar a través de entrevistas fa mi- umbral para descargas de agresividad, dan-
Topía REVISTA 5
ción e
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Psicoanalista argentino mienz
en psicoanálisis transt
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Artículo disponible en versión más extensa en www.topia.com.ar madi
narra(
Freud
vaciar
Se tratará en esta ponencia la naturaleza cambiante de la relación de historia y narración, y se intentará remarcar la importancia central de la na-
ción e
rración, que actualmente parece menos obvia en psicoanálisis; también el sentido, la necesidad y el carácter de su desaparición. como
ten hi
Habrí
a diferencia entre historia y narración, que esa narración deviene el único aconteci- mítica del país suscita una reformulación ta en regla, para que sea su propia regla de en esl
L creo que puede ser rápidamente evoca-
da al tratar las intervenciones centradas en
miento. El efecto terapéutico de la resignifi-
cación, ya que de eso se trata, creo que es en-
también de la novela neurótica. Los relatos
se entrelazan porque los fantasmas y las
captación, y esa condición bifronte de parti- narra(
mient
cular y general suscite el movimiento hacia
el eje de la historia, aquellas que la reformu- fatizado por algunas corrientes terapéuticas, ideologías se alimentan en un mismo estó- una nueva narración. Sólo en la unidad ma- indife
lan narrativamente. Al respecto, la interven- pero no es desconocido por ningunil, ni si- mago, aunque tienen metabolismos distin- yor de la narración desplegará su vigor la final,
ción terapéutica llamada resignificación re- quiera por las que consideran la rehistoriza- tos. No debería ignorarse esta din1ensión, partícula que el análisis desprende. Todo y casi
sulta paradigmática , y probablemente está ción como un trabajo a favor de la resisten- especialmente si se prefiere trabajar sobre elemento nuevo, inédito, es tal solamente si narra!
más difundida de lo que se cree. La resigni- cia. El uso no explícito de este modelo abo- ella en vez de que ella trabaje sobre noso- se incorpora en una narración, porque lo ab- zarnie
ficación subsume muchas veces, de modo na la impresión que la narración es inevita- tros. Sin embargo, reconocer esta condición solutamente nuevo, aislado, sin pasado, es caráct
implícito, el sentido último de otras inter- ble en todas las dimensiones del psicoanáli- general que ilustra la vastedad del relato ininteligible incluso como novedad . Por otra rració
venciones, incluso muchéls de las que for- sis, y que tan sólo cabe aproximarnos a su que nos acompaña, no debería superponer parte, el descubrimiento psicoanalítico es cambi
millmente parecen interpretaciones, y ello cambiante peso en la teoría y durante el tra- los planos en una hiperculturización de los anfibio, participa de una dimensión signifi- ción ¡
permite ilustrar inicialmente lo que estamos tamiento. Antes de hacer esa aproximación, procesos anímicos. Fantasmas e ideología cante y una pulsional, y buscará siempre la result
tratando. Viene al caso recordar aquel estu- quizás es provechoso recordar que Benve- están articulados, pero la continuidad de narración para estabilizarse. do el
dio de Robert Wallerstein que mostraba la niste, el linguista, definió simplemente his- uno y otro pla no no abandona lo específico Hay¡;
interpretación casi como un tipo de narra- toria como una narración sin enunciación, de cada uno . Deben tomarse en cuenta, pero psíqu
ción que variaba según la teoría. En una ex- aquello que es independiente del narrador, para discriminarlos, pilra saber sus fuentes, En nuestras sociedades hay sis de
posición que encastrélba las secuenciils a la como si los hechos perteneciesen a la reali- especialmente en nuestros países, cuya na- una vieja discordia entre his- fonéti
manera de muñecas ru~a s o de cajitas chi- dad. La narración, por lo tanto, y en oposi- rración histórica y mítica no está sedimenta- brees
nas, Wallerstein consideró un análisis que ción, enfatiza la enunciación, pero suele es- da, y reaparece donde menos la esperamos.
toria y narración, entre la coti- fonerr
Heinz Kohut había realizado a su vez sobre ti1r soportada a la vez por la historia, por el Reaparece porque en nuestras sociedades dianidad que vivimos y los de la¡
la interpretación de un tercer an<llista con ideal de verdad material del enunciado. hay una vieja di~cordia entre historia y na- riamo
símbolos que históricamente narra<
distinta referencia teórica. La intervención rración, entre la cotidianidad que vivimos y
originaria, según Kohut, era una suerte de La discriminacivn de los los símbolos que históricilmente nos narran, nos narran, desfasaje que va Freud
neutralización de otro proceso profundo, desfasaje que va mas élllá de las ideologías. Y mas allá de las ideologías. la que
cuya virtud final, según la previsible con- relatos más específicamente, habrá de reaparecer ción d
clusión del autor, implicélba una modulación Las fuentes de esta necesidad narrativa pri- porque el análisis está siempre tramado con ne fUJ
del narcisismo. Wallerstein, que estaba en la mordial residen tanto en la naturaleza del la narración . El fragmento, el símbolo, el sig- La elaboración reclamará nuevamente la na- que e:
cajita china más grande, afirmó entonces el psiquismo, y<1 que la narración es un organi- nificante (sin debatir ahora estas diferen- rración. Todo señala que la sustancia psíqui - actual
carácter metafórico de la interpretación . zador central, como en la modulación cultu- cias), después de encontrar su suelo, des- ca es narrativa, tropezamos con narrilciones, que p
Posteriormente, en su crítica a este planteo, ral de la realidad . Ambas dimensiones, aun- pués de desprender el sinsentido del origen, entramos y salimos todo el tiempo de narra- diciór
Etchegoyen, desde su propia teorización, y que son específicas, se entrelazan. Como se van a soltar un resto que adquiere posterior- ciones, y no se puede suponer un pasado sin fuerz¿
teniendo ahora la cajita más grande, desple- sabe, hay cierta homologación entre las his- mente un encadenamiento de sentido en la que ha ya en algún lado un para íso perdido, te crít
gó una dialéctica distinta de aproximación. torias personales y las sociales, entre los frase, en la proposición, en aquellos térmi- ni tampoco esbozar un futuro sin tratar con que b.
A su vez, sobre esta interpretación, Eric Lau- ideales del relato y la historia que traducen . nos que van a fundar otra vez la narración un mesías, ni se puede indagar la sexuali- unan
rent se sumó a la saga del caso e hizo tilm- Después de la primera guerra, Walter Benja- de un sujeto entre los otros. Aunque la fuer- dad infantil sin cortarle el cuello a algunil ci- apoca
bién su lectura, y también lil propuso corno mín había constatado una pérdida del arte za de la interpretación pueda abolir todos güeña. Es cierto que hay ocasionalmente tra- aunqu
la acertada, aún a costa, según creo, de cam- de narrar. También George Steiner observa- los sentidos, y el significante gire en una ab- mo~ vacíos, grandes movimientos sin narra- con el
biar el sentido de un poema que era parte ría otro tanto, años después. Bastil la deno- soluta singularidad, esta singularidad es re- ción, muy silenciosos; también es cierto que La dit
del material. Este curioso debate en eslabo- minación actual de caída de los grandes re- conocida precisamente para que se convier- los descubrimientos que justifican la ambi- articu
nes, de modo indirecto, y para lo que con- latos a la Cilída de las ideologías, para adver- tituye
cierne a nuestra ejemplificación, señala la tir la creciente conciencia de que somos so- símbo
importancia de lil d i men~ión narrativa teóri- cialmente narrados. Hoy, en virtud de estas esum
ca . En todos estos ca~os aparece, aunque no transformaciones, el énfasis en los fragmen- rnund
está explicitado, el mérito transformador de tos se encuentra tanto en el psicoanálisis co- tambi
la resignificación, esto es del modo de narrar mo en la filosofía o en la narrativa. Personal- y teór
un mismo acontecimiento. Ese debate repu- mente, creo recordar que cuando yo comen- como
so en escena algo parecido al tema de l<1 pe- cé mi práctica clínica, los pacientes solían ce ini<
lícula Rashomon, de Akira Kurosawa, don-
de se cruzan distintas versiones y miradas
contar sus historias bajo la forma de parábo-
la, de gran elipse, como una novela o pelícu-
AEIAA EL NEGOC::IO lizaci(
Nar
de un mismo crimen. Aunque en su caso Et- la, mientras que los jóvenes cuentan, actual- y empiece a vender en todo el mundo
chegoyen mantiene una prudente pulcritud, mente, mediante modelos de videoclips o En lo
y ~ostiene que su intervención deriva fiel- pastiches, puesto que la narratividad psíqui- al red e
mente del material, no hay duda que la reco- ca obtiene también su sintaxis de la cultura que h;
lección del mismo está a su vez deriv<1do de y de la memoria sociaL La mezcla a veces es pensa
una narración prev ia . En la teoría, quizi\s intrincadil . Siempre impresiona en aquel vo- suerte
más que en otros ámbitos, la narración es luminoso caso Richard de Melanie Klein, en sueler
una red que según el tamaño de los agujeros plena segunda guerra, la complementaria el du<
en la mal!a retendrá distintos tipos de pesca- resonancia del maniqueísmo ideológico de como
dos clínicos, aunque después el pescador ju- ese tiempo, con el de los objetos kleinianos pues t.
rará que era eso y no otra cosa lo que verda- que circulaban en la sesión. Por otro lado, y nario,
deramente traía el mar. Avanzando otro po- ya mas cerca, quizás muchos advierten tam- que e1
co en esta línea, también podría observarse bién el peso del maniqueísmo ideológico en lama•
que la narración del acontecimiento crea en Venezuela sobre la narración biográfica, o nuest1
este caso el acontecimiento, y finalmente como la reformulación social de la génesis una f¿
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6 Topía REVISTA
ción del análisis son mudos, presencias de to del pensamiento con la narración de las a Paul Ricouer, es la fundadora del tiempo su propia formulación, y entonces resulta
pulsiones o tramos fantasmáticos, que co- lenguas convencionales, las que se enrique- humano. Este carácter esencial hace que su muda. Ese pasaje en todos estos casos es
mienzan generalmente cuando finaliza o cen de ambigüedad y se mezclan con otras presencia sea cambiante, pero inevitable, in- siempre silencioso. La narración se apaga,
disminuye mucho la narración de la histo- narraciones, y precisamente por ello son, co- cluso en la misma teoría psicoanalítica y a provisoriamente se anula por la falta de es-
ria. La narración colapsa cuando emerge la mo observó Roman Jakobson, la tierra ver- pesar de los esfuerzos de la fonnalización. pera, por la gran reba¡a de los ideales, la dis-
pulsión, que es un concepto límite y tam- dadera de la creación. Por otra parte, las fór- La narración es algo ambigua, y la ambigüe- minución del Otro idealizado, y por los di-
bién un límite conceptual, y por lo tanto es mulas o ecuaciones, también son narracio- dad es una riqueza. La lógica no sólo aporta versos encuentros con la pulsión. En ese
transhistórica; colapsa sí, pero no desapare- nes, narraciones ascéticas, algo anoréxicas, precisión, también mandato formal, y termi- punto se sabe a veces decir, pero ya no a
ce. Lo que cambia es su relación con la histo- pero no simples descripciones. También in- na siendo superyoica y moralista. quién o porqué decir, hasta que en ese espa-
ria: esta última se habrá revelado de modo cide en esta perdida narrativa, la disminu- Todo señala además que los mitos en psicoa- cio nuevo se constituya un proyecto que ha-
predominante como expresión de un fantas- ción de la importancia articuladora dramáti- nálisis nunca fueron redundantes, están ahí brá de ser narrativo otra vez, pero sin la mis-
ma disuelto. Se llegaría allí a un punto de ca del complejo de Edipo. En esta intempo- por su estricta función narrativa teórica: el ma relación con la historia ni con el Otro o
narración sin historia, casi como describió ralidad, Kohut coincide con algunas pro- Edipo en Freud, Palinuro en Bion, Antígona los ideales. Ese momento de disolución radi-
Freud las construcciones en el análisis. Este puestas de Bion, especialmente su aspira- en Lacan, Narciso en Kohut, dan suficiente cal, de muerte narrativa, es fundamentaL La
vaciamiento daría lugar a una nueva narra- ción de anular memoria y deseo, y también pábulo de la dimensión narrativa mítica que castración, esa roca de Freud es silenciosa,
ción que reconstituye la realidild, y dejará de Lacan, especialmente la consideración centralmente atraviesa la teorización psicoa- porque ha perdido la ilusión en la narración
como saldo aquel viejo aforismo: "No exis- del Nombre del padre como una función in- nalítica. Narración insoslayable para la teo- histórica. Este momento clínico sin narra-
ten historias sino solamente historiadores". dependiente del drama Edípico. Sin discutir ría, que finalmente emplea las mismas ma- ción, puede ser a la vez ilustrado, paradóji-
Habría entonces, según se intenta plantear la compleja pertinencia de estas afirmacio- trices de la subjetividad a la que dio origen camente, por una de las narraciones más no-
en esta ponencia, diversas presencias de la nes, de lo que se trata, salvando las diferen- esa narración. tables de la literatura, tan notable que perte-
narración, desde el comienzo de un trata- cias del caso, es del reconocimiento de un neciendo a la literatura moderna ha logrado
miento, cuando se superpone de modo casi poder de aquello que está más allá de la na- la proeza de transformar un mito clásico. Se
indiferenciado narración e historia, hasta el rración y de la historia que ésta devela. La
El carácter necesario y funda- trata del Silencio de las sirenas, un relato de
final, cuando los pacientes hablan tan poco teorización, entonces, enmudece la narra- mental de la narración en la vi- Kafka que consiste en un breve comentario
y casi no cuentan, y se advierte una muerte ción, y aparenta seguir un rumbo parecido da psíquica tiene una función magistral de la Odisea: observa Kafka que
narrativa, y notoriamente se agota el desli- al de los tratamientos en su encuentro con la cuando Ulises se tapó las orejas con cera, lo
zamiento que es siempre una narración. El pulsión. Quizás valga la pena recordar, has- cambiante, que incluye su pro- que no escuchó no fue el canto de las sirenas
carácter necesario y fundamental de la na- ta por placer etimológico, que la palabra na- pia desaparición parcial, pero, sino el silencio. El silencio de las sirenas es
rración en la vida psíquica tiene una función rrar deriva de arrastre, viene de arrastrar el mucho más terrible que su canto observa
cambiante, que incluye su propia desapari- trineo en tiempos remotos. Ese arrastre es en
según se propone aquí, resulta Kafka, y Ulises, que no escuchaba nada, cre-
ción parcial, pero, según se propone aquí, este caso heterogéneo, va arrastrando he- inevitable en todos los planos, yó no escuchar el canto, pero se salvó del si-
resulta inevitable en todos los planos, inclui- chos y símbolos, naturaleza y cultura, lama- incluido el teórico. lencio, que era lo auténticamente insoporta-
do el teórico. teria con la que se trabaja las diferencias y el ble. Volviendo a lo nuestro, en el análisis ese
Hay una etapa inicial, ordenadora de la vida sentido. Con este arnés también Freud silencio no debe soslayarse, debe ser escu-
psíquica, que Freud la describió en el análi- arrastró toda su teoría, y por algo siempre lo Se sabe que Freud oscilaba entre Edipo y chado, es una experiencia inexcusable y cen-
sis del niño y el carretel, cuando el balanceo mantuvo. Creo que es preciso retomar ese Hamlet para articular el famoso complejo, y tral, para que el resto del viaje, siguiendo
fonético del Fort Da narra una pérdida. So- arnés, rescatar la narración en sí misma, ya seguramente hubiera sido distinto el destino con el mismo mito, importe por el viaje mis-
bre este caso, observó La can, que bastan dos deslastrada de un vínculo alienado con la
,-.
teórico y la posibilidad de pensar la clínica mo como sostenía Kavafis, como pura narra-
fonemas para estructurar un discurso. Des- historia, como Freud lo hizo al final de su vi- con una y otra narración. La narración no es ción, y no por los ideales alienantes de la
de la perspectiva que lo estamos viendo, di- da en las Construcciones y en el Moises. posterior al pensamiento, nace con él, de historia.
ríamos que también para estructurar una La posición de Bion, que intenta despejar el modo que el hecho que Bion, por ejemplo,
narración, e incluso, como en este caso de momento analítico del efecto de memoria y haya empleado a Palinuro, que deriva de la
Freud, diríamos que es la misma narración deseo, o la de Lacan que despeja la dimen- Eneida y tiene como autor a Virgilio, o mitos
la que da lugar a la pérdida, a la estructura- sión del goce del orden significante Edípico, bíblicos o historia persa, dice narrativamen-
ción de la pérdida como tal, ya que nada tie- parecen adelantarse desde la disolución ya te tanto sobre sus propuestas, como aquello
ne función psíquica sin este ordenamiento
que es narrativo. QuizAs cabe observar que
explicitada por Freud en Construcciones. En
términos de Freud, se derivaba allí una
que lo diferencia de los que han empleado CANCHA D. .
los mitos griegos.
actualmente la linguistica tiene corrientes
que plantean la narratividad como una con-
preeminencia de lo económico sobre el sen-
tido, de la pulsión sobre los ordenamientos
FUTBOL:J
dición inicial del habla. También, por la significantes. Pero la pulsión como dijimos
La suspensión narrativa
fuerza del ejemplo, cabe recordar al eminen- es un concepto límite y también un límite La narración parece constitutiva de la tela
te crítico literario Frank Kermode que decía conceptual, de manera que la narración ha- psíquica, tanto en su vertiente alienante en
que basta el tic tac del reloj para constituir brá de volver por sus fueros, la narración no la novela neurótica, como en la de esencial
una narración: hay una génesis en tic y un termina aquí. En ese tra.bajo, Freud cuestio- ordenadora de la realidad y estructurante
apocalipsis en tac. El ejemplo de Kermode, nó la hipótesis histórica, no la narración. La del pensamiento teórico. Ello no quita que
aunque su fundamento es bíblico, guarda narración, que nos parece fundamental para haya momentos en que queda absolutamen-
con el Fort Da de Freud una obvia similitud. la vida psíquica, cambia su relación con la te suspendida. En la trasmisión teórica, por OLAZABAL 1784
La diferencia es que en Freud deriva de la hipótesis histórica. Para el análisis se va de la necesidad de disminuir el follaje para ver TEL: 4784-3734 - 4786-2917
articulación narrativa de una pérdida cons- narración a historia, y no al revés. Esta rela- las ramas. Eso tal vez no sea malo, aunque
tituyente de una presencia, de la relación del ción podría ilustrarse en aquella paradoja frecuentemente se olvida que las ramas es-
símbolo y de la cosa, mientras en Kermode cómica que le gustaba a Bertrand Russell: tán precisamente para sostener el follaje por
es una condición general de apropiación del Un caballero le dice a otro señalando una el que respiran esas mismas ramas. En la
mundo por la narración, tesis que a veces parte del castillo ¿Es aquí donde aquel Rey práctica, la narración frena porque el pasaje INTERBION S.R.L.
también sostuvieron muchos antropólogos dijo esas famosas palabras? y el otro le res- y los cambios, como el atravesamiento del
y teóricos del aprendizaje. Pero tanto en una ponde sí, pero nunca dijo las palabras. De fantasma, los lapsus, la perplejidad y el
como en otra propuesta, la narración apare- hecho, para el análisis es preciso ese cómico enigma, los momentos catastróficos en Bion, TECNOLOGIA
ce inicial, casi fundida con la misma simbo- sí del caballero, es preciso tener una historia suponen siempre el vacío, la ruptura narra-
lización. para poder disolverla en el análisis. Las in- tiva e histórica, pero para permitir el naci- PARA INDUSTRIA
ten,enciones integradoras, resignificantes o miento posterior de una narración ya deslas-
Narración en la teoría historizantes, son sumamente importantes trada de la hipótesis histórica. El vacío, la
ALIMENTARIA
En lo que respecta a la teorización, la puja en la mayoría de los cuadros, donde la na- ausencia de contar, resultan esenciales en
alrededor de la narración no es menor, ya rración histórica debe ser constituida. Tam- esa etapa sobresaltada que cualquier análisis
que hay una suerte de confrontación entre el bién en una primer etapa de cualquier aná- reconoce. El vacío se justifica, en términos de Tel. 4776-1113
pensamiento narrativo convencional, y una lisis, pero su despliegue usualmente tiene Bion, porque todo pensamiento, una vez for-
suerte de narración de segundo grado que como destino la disolución de su relación mulado, es una mentira en comparación a la www.interbion.com.ar
suelen ser los esquemas. Se registra a veces con la historia. Cambia su relación con la verdad del hecho que formula. Es una ver-
el dudoso prestigio de fórmulas y vectores, historia como presupuesto que determina la dad cuyo pago es que no pueda contarse.
como si los números estuvieran menos ex- narración, aunque no desaparece como na- Para Lacan, porque al estar la causa del de-
puestos al narcisismo o a los efectos imagi- rración en sí misma. No desaparece porque seo más allá del significante, la interpreta- ADHESION
narios. Esta posición evita la narración, Jo la narración no es solamente un articulador ción es un medio decir, dibuja un vacío, mar-
que en mi perspectiva no beneficia siempre de la historia, también es contabilista de la ca el contorno de un objeto perdido. LOTE
la mayor comprensión de los fenómenos. En realidad, contabilista fallida claro pero con- Para el Freud de Construcciones porque exis- Mensuario de Cultura
nuestro país creo que más bien la altera, crea tabilista esencial, y resulta la respiración na- te el famoso ombligo de la represión primor- Pueyrredón 1690, 2° B (2600)
una falsa certeza e impide el enriquecimien- tural de la experiencia, y también, siguiendo dial, y la castración entre otras cosas castra Venado TÚerto - Santa Fe TeL 0462-37397
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Topía REVISTA 7
Busi Dubin
Terapeuta Reichiana
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"La fuerza vital se manifiesta a Seguramente gue el mon- tendencia en las crisis so- proyectos para no morir aplastados; agrego,
través del amor, del trabajo y del to de energía del útero tie- ciales es a replegarse con para no quedar atrapados por la peste, para
ne que ver con la organi- un sentimiento resignado no dejar de pulsar. Esto también es energía
conocimiento" zación caráctero-muscu- de "sin salida", o some- de vida.
W.Reich lar de la mamá pero tam- terse a un hacer sin parar Está lleno de ejemplos donde se comienza a
bién indudablemente con desconectado y alienado. ver a profesionales. artistas, trabajadores en
Dice Alejandra: "Tengo la sensación de ser chu- las circunstancias y el en- La coraza caráctero-mus- general que intentan encontrar su agresión
pada por la realidad económica". tomo de ese momento. cular defiende a la perso- partera y solidaria.
Dice Ana llorando: "Para qué buscar fuerza En situaciones de miedo o na de la irrupción de Está también el riesgo de que en corto tiem-
para salir del pozo, mis hijos ya no me necesitan, ansiedad prolongada , el emociones como la rabia po las iniciativas sean apropiadas y contro-
están grandes ... ". organismo todo se prote- y la angustia para una ladas por quienes necesitan del aislamiento
En los dos ejemplos, el cuerpo está involu- ge contrayéndose, bajan- mejor adaptación sociaL no soHdario y la masificación adaptada.
crado. En Alejandra la pérdida de sí en su do su nivel de carga y en En situacioneo de tanta Mucho trabajo por hacer, hacernos.
sensación de ser chupada, en Ana una inmo- esa contracción la energía presión como sucede ac- Desarrollar en los distintos niveles sociales
vilidad "dentro del pozo", depresión que la se dirige de las extremida- tualmente, la coraza se la capacidad de disentir, cuestionar, pregun-
inmovilidad aumenta. des hacia el centro y hacia puede quebrar dejando tarse, ejercitando la salida del sometimiento
Sentimiento de incredulidad, asombro, arriba en el cuerpo. Ese salir la violencia indivi- al orden y saberes establecidos, dados como
bronca, en el mejor de los casos. Resigna- movimiento energético dual que es descarga y no modos de control de la subjetividad y al que
ción, abandono en el peor. produce una disminución violencia creadora, pu- todos en mayor o menor medida incorporan
Una permanente sensación de amenaza, de la fuerza vital en abdo- diendo también transfor- como propit) .
sensación de miedo a ser robado, a perder el men y pelvis. marse en biopáticarnente El esfuerzo para vencer los propios aspectos
trabajo, miedo a no poder... en el mejor de autodestructiva. contagiados de la plaga, sometidos a mode-
los casos. PREGUNTAS los idealizados que llevan a la repetición que
Hay quienes intentan comer. El REENCUENTRO impide innovar.
¿Qué puede estar produ-
Cuando se está en ambientes cerrados o CON LA PULSACIÓN Recuperación del movimiento pulsátil. Mo-
ciendo es ta etapa socio-
"cargados", se ventila, se abre la ventana pa- vimiento hacia afuera, comunicándose y ali-
económica en próximas Agresión es energía en
ra que cambie el aire. Pero cuando se vive en mentándose con los otros en el quehacer so-
generaciones? movimiento hacia fuera; movimiento que
la toxicidad del clima enrarecido por los cial. movimiento solidario.
¿Cuánto esta etapa socio-económica puede permite ir al encuentro, a la búsqueda, salir
sentimientos antes descriptos ¿qué se hace? Movimiento hacia adentro, en contacto con
influir en la disminución del autocontacto o del cierre inmovilizad or.
Vamos a dejar habla r a W. Reich y sus inves- el sentir y pensar para una nueva salida
del contacto con lo:; otros? • Los piqueteros son quienes en su desespe-
tigaciones sobre la energía vital y las conse- creativa.
¿Cuánto esta etapa socio-económica, que lle- ración salieron. "Dejamos de estar dormidos"
cuencias al ser perturbado su libre fluir.
va a un cierre acorazado protector, es tam- dicen. Son salidas vitales. El mar llega hasta la playa y se va. Un cons-
La característica fundamental de la energía,
bién un disparador de viejos miedos que de- • Las madres de los pañuelos blancos hace tante ir y venir. La naturaleza pulsa.
es su movimiento pulsátil. Movimiento de
jaron ous marcas en el cuerpo? mucho que giran en silencio, gritando la La llegada de Martín, mi nieto que acaba de
ida y vuelta que define a todo lo vivo en el
¿Qué pasará con los tantos gue dejaron caer bronca en la fuerte carga del sentido de ese nacer. Pulsación vital
universo.
los brazos, resignados a quedar sin inserción hacer. Son salidas vitales. Cortes de ruta, piqueteros, movimiento ju-
Reich observa y afirma que la energía vital y
,.
social, que quedaron inmóviles, sin pulsar? • Los pibes comenzaron con los escraches venil, escraches . Las palabras que brotan
las emociones están indisolublemente liga-
impidiendo que los despreciables quedaran con cuerpo.
das y que son ellas las que producen cierres,
PLAGA EMOCIONAL en un conveniente olvido. Movimiento agre- Tal vez ... ???
bloqueos que definirá como acorazamiento.
Este concepto lo introduce Reich para des- sivo vital.
Coraza caráctero-muscular.
Las personas con diferentes niveles de aco- cribir la presencia de irracionalidad y des- Representan en Pinamar una obra de Juan Este artículo fue escrito antes del atentado
razamiento, pierden parte de su energía en tructividad en la vida social. Carlos Gene, "ULF" que habla de los muer- del 11 de setiembre y de las posibles conse-
cerrarse, formando la coraza que protege, Los impulsos destructivos reprimidos, tos, desaparecidos, de los viejos olvidados, cuencias que esto traerá aparejado. Me ge-
defiende del afuera vivido como peligroso o transformados y conducidos socialmente de sin trabajo ni casa. Habla de los "hombres neró dudas, sobre si rehacer lo ya escrito o
de los sentimientos de angustia y miedo. manera de Uegar a las situaciones más per- de negro", yo agregaría, contagiados de la dejarlo como estaba, el impacto sufrido pa-
El movimiento de cierre biológico es idénti- versas, como la historia l.o muestra, quedan plaga emocional. Hombres de negro aunque recía tapar totalmente todas las reflexiones.
co al sentimiento de miedo. amparados en una alianza cómplice y silen- se vistan de blanco. Decidí dejarlo tal cual ya que, de algún mo-
Dice también Reich que de acuerdo al mo- ciosa. La obra habla de la injusticia, la justicia y do, habla del mismo tema: violencia que
Son ejemplo de ello: t<1mbién de l<1 posibilidad de soñar, de hacer engendra violencia, nulidad de Jos derechos
mento evolutivo donde se generaron esos
humanos, crímenes contra los pueblos.
cierres -nunca momentáneos- se van a pro-
ducir predisposiciones a enfermedades de
menor o mayor gravedad, e introduce el tér- Reich observa y afirma Cues,
m ino Biopatía. que la energía vital y las en m
s i~gl)
BIOPATIAS emociones están indisolu- >entiJ
Las biopatías se originan en la contracción
crónica del sistema nervioso autónomo y al-
blemente ligadas y que son L1 nn
é1mig1
teran la función biológica de pulsación plas- ellas las que producen cie- m<~ri'
mática del organismo. to ins
Autores post-reichianos, partiendo de Fede- rres, bloqueos que definirá les. L
rico Navarro, hablan de Biopatias primarias
y secundarias.
como acorazamiento. mn tr
te e;;
Las biopatías primarias se originan en la vi- che. ·
da prenatal y están ligadas al " miedo" em- Persecuciones a pueblos, guerras santas, realic
brionario o fetal. Se refieren a respuestas en- quema de las brujas de Salem. crímenes na- m,'itic
docrinas o neurovegetativas del embrión o zis, fundamentalismos varios, golpes milita- ese pj
el feto cuando el medio uterino no es sufi- res responsables de la desaparición y muer-
Cd A
cientemente nutricio. te de miles de personas. dis tir
Si se lo relaciona con el movimiento pulsátil L1 destrucción permanente de la vida por d<1ci. ~
de la energía, las células, el embrión o el fe- hambre, exclusión y alienación. ll)('t'rl
to, al estar en forma prolongada en un cam- En la vida social, la plaga emocional tiene guno:
po energético insuficiente se repliegan en como caracterís tica, personas gue esquivan
dt>JM;
una contracción protectora irreversible, con responsabilidades escudándose en jefes, lí-
r<í la t
un bajo nivel de pulsación, produciéndose deres o partidos.
dl' 111
una predisposición a enfermedades graves La plaga emocional se potencia cuando la
privi'l
psíquicas o somáticas. pulsación de la vida está disminuida . La nos ~1
clélrt):-
por !,1
ALJHESION ADHESION ADHESION ADHESION ri'lzún
~n mí
8 Topía REVISTA
.. : :.~:.~ .:;·;;+::~-~- ~~~~•-··.-~Á.-·~............ _¡~· ......~.-r.rk .·· · ·t
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de su pas;1rel<1. Aunque l;1s Torres nos resu l- del poder hipnótico de su cine, el Otro estiÍ principio del placer desde el punto de vis ta
t<Hiln un ediiicio soso. Aunque supiérilmos Glstradt>, y l<1 renq~<1ciún, wmo siempre, d e :;u incidencia social.
que las 6.000 pL~ rsnnils masacril dils <11lí re- busc~ri\ sostcncr el espacio de crecncü1s : Yil En efecto, el hombre es, adem5s de <1uto y
presentan opl'ml:; un<1 Sl'xla pi!rte de los lo SL' ... ~'ero ;1ún <lsÍ. El Mac.l'ollo podriÍ est<~r ht:>teropredildor y creotivu, profundamente
.36.000 chicos que mueren de hambre en ·eJ contilminado per~· no por cso dej;Jremos de conservador. Es c<1p<1z de sostener situi1cio-
mundo por día en nvún de unil bmbilrie comcrl11. Algún ins pector coimem quiso per- ncs muy perjudidi!les, oo só lo por las fuer-
ccnnómic,1 v militilr dt' la cu <ll EEUU es uno judkar a !;1 empresil, diremos, y pediremos J:ils t<~nótic<ls que lo sujet<1n s inu por los pla-
de los prin(:ip<lil'S rec;ponsilbles y bencfi,~i<l otro menú. Y si e l Otro est~ C<lstrado, Cild<i ceres secretos que guorda de otr<1s époc<~S y
rios . Aunq ue supiér<1mus 4ue en el l'cnt<igo- que no puede i1bi!ndon<H~ aunque ellos lo
n o, '" CIA. o el Lkpar t<lm ento de esti!d.o se Jb<mdonen a él. Lo pi<Kentew dejól unil hue-
mez cl;¡n los sDbres con Antrax recibid os, ¿Podrá el hombre cons- lla, de eso se tnüi'l !11 teoríil freudi<1na del de-
se,l, L¡ue perdu r,1 más illl~ de su re<Jiización
ct>n los quc L'.'it<ín listos pM<l ser enviados -
despué~ de todo h<lC e déGld < ·1s lj1Je el "mun-
truir instrumentos socia- en el mundo. Pudr<i ser fuente de riqueza
do libre" h;l hecho del envío ep istolilr de vi - les que aplaquen las ten- ment<1l pero t<1mbién de pobreza. Estilmos
ruelil a Cuba uni'l de sus m<~tizndas prácticos habitodos por realizaciones unírie<>s. lo que
gemJCid<1s. A pt'S<lr de sab.:·r dt:' eso esc~ndél dencias destructivas que no dej<1 que lo ~bandonemos se nutre de la
lus<l pruyección de muertes e hipocresía que moran en su interior, cons- fuerz;l de lo que nos prodigó. Alici<J Stolki-
a muchos les h;> pcrl'nitidtl pl:'.llSilr o decir: ner relilti1: una cncuest<J buscél qué produ c-
"Se lo merecen . Algunil vez les teníil que to- truyendo sistemas donde tos St'n los cunside radns de mejor c<11id,1d.
L'ilr <l ellos" -1<1 ltígic<~ ti!liónicil es un<1 de li! s PM<l los <Hgentino:; el HMW, el Mercedes
furmils miÍs primitiv<1s y comun<'s de nues-
rija la equidad? l3cnz y e l L 1nd l<twcr, todos inaccesibles pa-
tm ;1rrog,111te t·s~1CCil'-, <l pes<l r de todi1s esas ra IJ mayoría de los que respondieron . i>ara.
pec,pcctinls dolid<1s, fclit~L'S, indigni1das, cual tr~t <mí de rccuper<Jr li1 omnipotencia los norte<>mericilnos, ~n combio, elwllo Ko-
pt>r Jo general, amhiv;~lentes, 1111 hemos pll- donde pueda . En 1,1 ideóllización de los terro- clok, Jccesible J todos . lil diniÍmica siempre
dido dejar de hilblilr de ello. Ni l11 reivind i- rista s, en l<1 justil Cruzi'ldil de la Democracia insatisfechil del deseo pndría explicar, evcn-
c,Kión del fund ,lmetlti1lismo arabe que en Misilístic<"~ o en l<lS virtudes del arte . tuéllmente, !;1 <~ctitud <~rgcntina, pero no lo
i!lgunos cilsos públicos, i1 mi p<irl'cer, la di- A primero vista, el mi:Ís illl;í del principio del norteomt:'ricana. Y ellos también son sujetos
men.'iión inel<~bori!blc del dolor que no en- pli!cer se impone en tuda la línea. T.ínatos deseantes, dice Stolkiner 1_
cuentril el sosiego de li!s tumbas ni la justi- reina . Si queremos comprobarlo prendamos Es que los vínculos humonos y en conse-
cia que aplac11 el deseo de veng<~nza hiln po- el tel evisor. Escuchemos. Escuchémonos. cuencia sus formas institucionales no se or-
tenciildo, hiln podido sustraerse ill aconteci- Frcud desconfiabil de léls propuesti'ls sociales ganizan sólo desde lil precoriedad de la crío
miento. La lógici'l del Bien y t:'i Mal es fundi'l - que prometían cambi<tr ol hombre desde la humana, de sus ansiedades primitivas, sino
rnentalista se sea t<1libán, h<llcón del Pentñ- satisfi'lcción exclusiva de sus necesidades bá- tombién desde lil experiencia de s<1 tisfacción
)';nno o víctimi'l del terrorismo de Esti!do. El s ica s. La <~gresión , a la cual él le otorgabo un al modo cl~sico en que Freud pensó la cues-
atcntildo no les pi!sÓ a ellos, nos pasó t¡¡m- lugi'lf esencial en nuestra especie, lucha con- tión del deseo. No en base a un deseo histé-
bién i1 nosotros, ') al ellos que en nosotros tra los anhelos de urmoníil que el mismo rico siempre insatisfecho, sino o un deseo
Cuest,1 hahl<H de loe; daruscun>~ de lcl époc<l hJy. Es que la n1ilsacre en los Torres tuvo pa- hombre 11lbergi'l. Su impulso lleva a la vio- que remite a unil viv enciil -por supuesto, jil-
en n1cdío tk l<1s tinil'l11<1S actu;>les. Dt'S<lSO- r<~ un ;:¡mplio sector de la sociedad argentina lencia como forma inevit<~ble de los inter- más recuperable, productor0 de lél alucini'l-
siegt>, tedio, indiiterenciól, hastío result,lJI u m1 d imcnsión tra umi\tic;1 que o tr;1s 11Ún Cilmbios humant>s y de lo i!propi<~ción de la ción primitiva , en su lógica, e ternamente
sentimientos dtllnin<·l ntt'S en L·ualquit'r char- rnoyores o m~s sistL•máticils no hi'ln tenido . n~turillt:za . l'ero como con estil ilpropiación perdida- sin emb<~rgo, vivid<~. Las institucio-
la mundan,l. CPn los colcg;ls, t•l tilxíst<l, Jos Los bomb<Hdt:'os sobrc 13agdad o lriÍn, los aument<1 t<1mbién la Copacidad deflagradu- nes, ideologías, creencias que los seres hu-
;~migos, el quiosqucru, los hijns, l;1 mtql'r, el genncidios de rutina en Centrnamérico no ril, cada instontl' de dominio nos pone más manos adopti!mos se sostienen no sólo en
rnaridu, !,1 JHl Vi<l u d .101<1nk, un sentimiL'Il- han tenido es te efecto devostodor. Nos in- cerc<1 de la <~utode.strucción . "Quizás con lil un campo de ilu sión sino en las huellas de li!
to insidioso V<l horadélndolus bzos ~ibidin;l dignan, pero no nos dejiln estuporosos. Es i'lctu<il crisis económica que siguió o la gue- Sil tisfocción de su experiencia social. La elec-
IL's . Lóls SL,siones dL' ~1sicn;Jnólbis sc c i<lllsu- evidente t:'l ournento de l<lS cons ulti'ls por rra mundi<~l no hacemos sino pag<~r el precio ción de J<odil k, por ejemplo. El placer a lgu-
r<ln tras un,1 rt•<llid<ld p<lllítir<L Si L'l presen- cuadros referidos il l.1 angusti<~. l'vle atreveré por el último grandioso triunfo sobre li1 na - na vez habido suele ser más confiable que
te es g ris oscuro, l:'l ful.uw L'S ncgm ;u.ilh<"- a h;lcer una ilfirmilción que, en lo medid() turaleza: la conquista del espacio aéreo ... La cualquier promesa por venir. Y los vendedo -
t~ he . " l.ils cosi\s son ;¡s í, ih,ly qul' <let-ptar l01 que proviene del <KOtad o iÍngu.lo de nucst n1 política de lngl<Jterro se basabil en la seguri- res de promesils ~e sostienen, entre o tro ~ co-
realid;1d 1", sl' uf<11w tk s u "sabiduría" pnlg- pníctícil, puedil resultar temerario : ni siquie- d<~d gamntizi!da por el mur que bilñi'l sus sas, en las experienri<1s de lo Yil vivido satis-
m<ÍtiGl un juvcl1 rL•alist<l y esri•pti cu . ;\ntc r,l el <ltentildo en AMI/\ tuvo un <l repercu- costas. En el momento en que Bleriot sobre- factorio. Es porque l11 política es, como el
t'SL' p<lnOr<ltllil, dt' n<1d,1 v;11l' l<1 huiJ;1 lllilllÍél · .~iún cumpi1r<lbil'. voló el cam1l en aeroplano se quebró dicho fútbol, un sentimiento (y un territorio bruti11
n > i·l un optimismo v¡>n o. l\1r L'l cnntr;> rio, Lil identidi!d de 1<1 socied<ld argen tin<1 , .,¡ oisli'lmiento protector, y esa noche en que en de lucha de intereses), que los milyores crá-
distinguir cJ¡lroscuros exige hllerilr l,los.:uri- menos de un vasto sector de sus cop<~s mL~ tiempos de paz y con fines de ejcrci tilción un pulils sobreviven i1 sus peores cilídi!s y se
dild . Srilo después dL' soport¡lr .su il lerr;1dur<1 dias urbilnils, se encuentm profundamente Zeppelin i'llemiÍn voló en círL·ulo sobre Lon- prepilriln impertérritos p <Ha gonar la próxi-
inr~'rtidumbrc podrt•mu.~. qui;:,ís, ;ltisb<lr ,11- cntrctL'jidcl con los emblemas identit11rios dres l<1 guerr» contra Alem<1ni11 fue ilsunto ma ilusi ón. No por lo que prometen si no por
gunos contr<l.~tes. l .a li<llll <l dc un fé>sfowJl\ls dt>l lmpL'rio, insisto, <~ún en s us sectores an - decidido", dice en lo Omfcrellcia35. lo que nos recuerdan que hemos vivido con
dcj;>r;\ Vt'r sú lo llUL'stra propiil mano, nos d<l- tiimperi a li~tas e xplícitos . Primero fue el es- El precio de la conquistil aércil que Freud in- placer como parte central de lo que prome-
r;Í la trc1nquilidad fu)';a:r. de "'1ber lo cxccsivo tupor de los rostros atrapéldos en la repcti- dicabo se ha cobrado Yil millones de vícti- ten. El principio d0 p lacer es imperativo.
dt• nuL'Str<ls pt's~dillas , pern tm11bi t:·n nos ciCm iter<ltiva de lo im<lgen (no puedo pres - mas. De P¡¡rís a Hiroshima, de Vietnam a Uni! e<1ja de comida hoy es más efectiva que
priv;n;í de• CllJHlt'er los pL·Ugros rL'<liP.s que cindir de lil rt'dund ,l nCÍil, pues de ello se trél- Centroamérica, de Berlín a Moscú, de Sud<~ cuolquier discurso que remitJ a ideas que
nos ,¡,~ l'<'hi1n t•ntrc l<lS snmbr<1s. 1·\'Jb<lr los t<i) . Imagen rt:'flejo dd tr<>umJ y también de mérica a Medio Oriente. Y ilhora, ha venido por más valiosos no alimentan ... el óllma ... ni
L'iM<lSCUI'US Je 1<1 épOGl 11tlS cxigt• dL'<llllbUI<lr su milnipuhll'ión . Al estupor lt) siguió -en el o cobra rlc a su último acreedor. Por desgra- el estómago. Recordando que éste es parte
ptlr la oscuriJ ;1d sin m,is brújul,l que nuestr<l mejor de los casos- la palabra . En meS<:ls, jor- ciil par<~ nuestra especie la deudi! tiene aho- de ilquel. Los psicoilnillistas hemos puesto
ri17.llll y llUL'Str;1 ~1;1siÓ11. eSll L'.~ lo l¡UL' de ,ltjliÍ nodas, textos y chi~tes en red, encuentros o rJ los intereses devengados de nuevils con- tiltltu esmero en diferenciJr necesidad de
en m;b intenlilrL' hilCt'r. simples tertulio s, el tema se hi;:o omniprt!- quistil s sobre la naturilll'za: la energíil nu- deseo que a veces olvidilmos que p ara am-
Es íncvit;1blc L'lllonces qu~', h t>y por hoy, 11<·1- sente, seo desde lo indigmción, desde el fes- clear y la manipulación genética. El des<~rro plias mosas humanas, la s<~tisfacción de sus
ble dl' los Torrt•s, dc Jos scn.~s hum;mos en lilS te¡o explícito o Cól llildü, (1 el temor il l futuro . llo de las fuerz11s productivils es también el necesidades básicilS es ]¡¡ forma que adopta
Torres, d e cllos e n e llil " y de ltl que de dl<lS y Porque si p<H<l l<1 ,LlC iedild nnrteilmericana de la s fu e rzils destructivas. La próxima de- un deseo ago niz<~nt e para sostt:'ner extenu a-
ellos hw quL'd<111dn t'nl'l disn1rso su,~i<li: nw- lo que hil des <lpan:cido es la sensución de in- flilgrución puede dejilr um superficie rocos<J dos hi'ilitos de vida. Solemos perder de visto
di;itico, mund.lJHl o cib,,rnético . DL' los sujt•- vulncrclbiliJad, para nos o tn>s ho caído sólo h<1bitada por bacterias. la dimensión deseante, pulsional, vital y au-
los y de los objl'lns . Lk la s iruní,1s de ltlS que nuL'Stro hunkcr imoginnrir> de in ¡m/nerabilidnd Sin embargo, no encuentro en Tánatos el tosubjetivante de lo autoconserva ti vo. Que a
lo sintieron como un triunfu sob re el L'nemi - ('11 el/o,;. f>or<l <¡uiencs snñnban con huir dc la mayor riesgo de nuestril sufrida especie. través del mundo y los tiempos haya padres
go y d t• los que In viv ieron comn un" Jerro- crisis nacitmill refugiándose en un "pdís se- Después de todn, entre tanta muerte siem- que regalan o venden a sus hijos, no se debe
t~ pmo todos . guro", p<lra quien es veían en el Cilráctcrane- pre resulta conmovedor h<lber comp robado sólo a los deseos filicid11 s de nuestra especie,
Si <l igo sc me hi /. lll'vidt•ntl' fuc ,·omprobólr el Xildo dc l'uerto Rico un<l vía preferible de que se pudo seguir escribiendo poesía des- sino también al dol oroso último recurso en
Jug¡1r sub1ct ivo que t~l lmpL'rio tiL·Jll' <'n nues- p<lÍS, p11ra quienes han entretejido cxperien- pués de Auschwitz . Las fuerzas de Eros no que el amor de objeto pueda garantizar que
tnl snciL'daJ. Por lo mcnos, L'llt rc' <~quellos ci<1s libidinules únicils entre las Mdilbs del son desdeñables. En definitivil , ha sido en el alguien los alimente, o el amor del yü, sobre-
St:dtlrt'S mcdit)S L}llt' ,'\ll/.i1nlllS, 11l<ÍS <111,) ck Centr,ll Pilfk, p<>réi quienes hnn construid o consti'lnte conflicto entre <~mbos que se hi'l vivir. El marxismo hu apelado siempre a lo
l<is crític;1s ljUL' pudamo.~ h<ll'crk•, dc lus S<ll- su im c1ge n de' lo bello con li'ls vistils iléreo S construido 1<1 culturil ... y su males t11r. que lli1mil "elevar li'l conciencia políticil de
dos ck su podt•r. i\unquL' ,~ ¡ <lk11t,1do h;1ya de b ciud<Jd de los rascilcielos, incluso pilrrl Lu que tilmbién creo es que no hemos valo- los trabiljildores". Los psicoanolistas (. . .
Topía REVISTA 9
silbemos de lo v;¡no de esa búsqueda mien-
Roberto Ferro
El teatro de la CNN
es pE
trns se limite i'll pl¡¡no de lil conciencia. Es pod
que la fuerza inmediatil del principio de pla- Escritor forn
cer es conservildora, y la sofisticación de los rferro@filo.uba.ar pref
proceso~ secundMios es permilnentementc dril!
j<1que<1da por las urgencias inconscientes. La
gente sigue vot<mdo m<1s o menos lo mismo,
o creyendo que todo cambió según le con-
ven~a a su propin perspectiv¡¡, por los bene-
y Bertold Brecht pe<::l
se p
treCJ
apu
ficios que en su histori<l personal y socinl plia
mediatil o inmediat.1 hilobtenido con esa op- disc
ción. En este sentido, IJ humanidad no est<Í L él mañilna del 11 de septiembre se llev¡¡- nalidad vulgar que corrompe y desvéllori<::il pue:
iltadil i1 ilusiones en el sentido de f¡¡lsedades ron a cabo atentados criminales en Nuevil el sentido de las democracias occidentales, eme
no vividas, sino a los restos, ímuginilrios, York y Washington que provocnron miles de en li!S que la imposición de modelos de vid¡¡ sup<
simbólicos o reilles de lo que ;¡\guna vez cre- víctimas civiles y cuilntiosos daños milteria- y pensamiento orient11dos exclusivamente pro<
yó obtener, y en tilnto lo creyó, obtuvo . Creo les. Las cadenils de televisión norteamerica- hacia la fu11cionalidad del mercudo forma- cial,
que es urgente pensilr no lo que 110 dn11 los nils comenzaron a trasmitir en dirt?cto unos tean los vJlores, los ideales y la5 opiniones en e
sistem<1S sociilles que criticJmos, sino aque- pocos minutos después que se produjera el sociales constituyéndose en un dogma sin Una
llo qur dtm y les permite así subsistir. El po- primer ataque a una de lils Torres Gemelas alterniltiv<~s. Ese es el corJzón m<~ldito, la i~ sent
der dominil por vías m~s sutiles que el es- en Manhatt¡m, por esa razón el segundo atil- nLlminia miÍs extendidi1 de nut:stra época, y nun
trictL) uso de su fuerza. Lo temible, lo que que fue visto en directo por millones de e~ lo es justamente porque no se deja construir COn!
pinta negro el futuro no es sólo la presencia pectJdores en todo el mundo. Ese dh1 no só- como acontecimiento sino que en tanto flujo dan ,
cruel de Tániltus, sino la sinergiil neg¡¡tiva lo se produjo el más grJnde atentado terro- incesante nos arrilstril il concesiones vergon- i'liln
entre éste y el principio de plncer. Lo más ristil que registre l¡¡ historia, sino que tam- zosas. Si elijo como referencia a Levi, no es que
complicado de¡., ~pOG1, en mi opinión, radi- bién fue le1 primera ve~: que millones de per- porque pretenda est<lblccer ningún tipo de sentución que producen tiene una notable se e
ca ;1llí. En lil mutuil retroalimentación de una sonas fueron testigos de la tclcvisación en pi!rJlelismo simplistil entre el nazismo y los coherencia ideológica al servicio de la con- prác
tendenciil destructiva que el hombre llev¡¡ en directo de un episodio de eSilS cnmcterbti- atentildos del 11 de septicmbre, sino p<Hil centración de poderes hegemónicos que go- bies
su ~eno y que el sistema ecnn0mico capitil- CZIS . puntualizilr que su postur¡:¡ de <¡ue no Sc)!l10S biernan el mayor imperio que se recuerde en milr
list<1 en su fa~e fimwciero-tecnnlógica no de- No hily justificnción posible pJra un asesi- responsables de lils víctimns, sino ante las la histuria. snbr
ji! de abone1r, con ese con~ervadurismo colec- nato masivo, no hJy ¡¡lquimia ideológicil, nn víctimds, es un presupuesto necesurio para La representación de los atentados que ese jor (
tivo sostenido en unil red v;1stísima de pe- hay postura polítici'l que permitil ni siquiera la explicación que estoy trillando de t>J¡¡bo- dispositivo hu estado construyendo desde el túJ 1
queñ<Js "s<1tisfacciones". ¿Podr<Í el hombre sugerir algún tipo de atenuante pJra los res- rar. momento mismo en que se prod ujcron sigue apa1
cnnstruir instrumentos soci<1les que apla- pons<lbles de esa masJcre que deber~n ser Los protagonistas de los <Jetos terroristas él\gunos de los lineamientos básicos de lJ do e
quen las tendL•nciils destructivas que moran identificados y juzgados de ncuerdo con lils apuntilron contra edificios paradigmáticos form;l dmmática del teatro, que como afir- juni<
en su interior construyendo ~istemas donde leyes que correspondan; estil postun1 no del poderío norteilmericano, las Torres Ce- mé más arriba, es uno de los modos privile- goni
rija 1<~ equidad? ¿Plldrá construir nuevas t?X- desconoce algunas expresiones ilisladJs, melas en el orden económico, el Pentágono gicldos con el que procesa los materiales que do 1<
perieucii'ls ~ociaks que articulen nuevas ex- que están a mi entender más allá de todo de- en el militar, dañ11ndo su supuesta invulne- difunde. Ante todo, se propone envolver al le e1
perienciils de placer? No In sabemos. Pma bate político o histórico, ya que Jus urgu· rabilidad y la süberbia fálica que representa- espect,1dor en la acción escénica, en la que li- ("w¡
<ligunns puede resultar unil utopía. Aunque, mentaciones que lils sustentan para justifi- ban. mitil su participación instalándolo en el rol te ti¡
t<1l vez, lil ünica luz en este universo som- Cilr el at<~que exhiben antes que un razonil- El Villor de lo~ atent11dos no se mide sola- de un receptor ávido de información pero vidE
brío. Lo cierto e.s 'lue creer que el modo eco- miento de cualquier orden, graves patolo- mente por lJ dimensión de los danos prndu- también dócil y puco selectivo, apuntando do E
númico ilctuill, del cual ese monstruo teoló- gías de conductil que las excluyen de tod¡¡ cidüs sino también, y en milyor medid u, por priorit11riamente a movilizar sus sentimien- sión
gico-finilnciero bil'<ísim IJJm<ldo Bush-Lilden consideración. el efecto simbólico que los multiplica hJStil tos y emociones. El espectildor es sumergido tean
t>s hoy su CilTil terrorist<1 más sangrienta , Que no h~ya justificahún para los culpables el infinito en IJ reiteración de lJs im<Ígenes en imágenes y comentarios que están orien- tilgo
puedn llev<H a ntro li!do que ni exterminio no significa b imposibilidild de cxplor<H po- que se constituyeron e~ vivenciils simult<Í - tados más a la sugestión que a la reflexión. les t
tot<li, no S<ílu es un,1 ilusión sino una rnnrtí- sibles líneas de explicación, miís aún cuando neas pJra millones de espectadores. Esta cir- Lil articul<lción de cada segment<) sirve y se ches
iern necedi!d . En su h<1ber hilbr<í que cargilr ese tipo de reflexión tengo por objeto espe- cunst<Jnciil pone de relieve que la reillidad es tramil con los siguientes, de modo tal que el ruso
los muertos de Afganist~n , los de las Torres, culilr acerca del mundo que viene a partir de hoy el producto de un complejo procesa - principio y el final estén unidos por una ten- ello
y I<)S que vayan J venir. Víctimas del misil, el episodios que por su magnitud tendrán w- miento que la convierte en un vi'lsto espectá- sióll creciente que g<Hantice el efecto de una que
747 o el Antrax, todos los dillse~ morirán con mo consecuencid un con¡unto de trasforma- culo, una desw.munal teiltralización en b conclusión sin contradicciones; todo lo que hay<
ell(lS. Sí una nuev~ organiZ<lción económíc-o- ciones sobre las que es nccesilrio intentar un que la vida sociJI e histórica tiene entid¡¡d y implica que el curso lineal de los sucesos por
~ociéll puede re~ultar una utopíil, la actual riguroso examen. consistenciil en términos de representación qu.e se representan tienen un marcildo sesgo porc
garantízalil muerte. ¿Y de qué ~e tratil lil vi- Tomando como punto de referencia a los pública . El escenario privilegiado y exclu - determinista que conduce hacia una obliga- su b
dél sino de IJ búsqueda de su prosecución? campns de exterminio nazi, es posible afir- yente en que se milnifiesta ese proceso son da univocidild. El espectudor más que un in- es U j
Para los Bush, los Laden, nut:stros Cavallos, mJr que tenemos la obligación de pensar los medios de comunicación, de modo privi- dividuo es el componente de con¡unto confi- Los:
lil tierra que pretenden dejarnos no tl'nclr,1 después de Auschwitz, estilbleciendu una legiado los iludiovisu<Jies; es por esta razón gurado a priori por técnicc1s del mercadeo, nes
hijos pwpios ni iljenos que illbergM. Sólnlos meticu!OS<l distinción entre las circunstan- que en el modo ele representar las noticias es esil es la rderencii\ que se toma en cuentil m~s
ecos de su oscurid<Jd. cias históricas en que se llevó il Cil bo el exter- posible leer el de~pliegue de formas diversas pum la configuri'lciún de 111 escena, la suges- cons
¿Es acaso el dt•!;tXl de vivir unil utopía de 1<1 minio de lo~ judíos y de otr<~s minorías étni- de dramaturgia que rigen la construcción y tión modela lns sentimientos y a través de pern
especie? cas, por una pilrte, y el signihcJdo ético y pucstil en escena de los élCOntecimÍL'nt(lS. ellos el pensamiento que, desde esa concep- deci
Si así lo fuerJ, entonces quiz<)s debilmos con- político de ese exterminio, por otra. Primo Las cadenas de televisión norteamerican¡¡;; ción, en ú\timil instmci<1 determinil la exis- se 01
cederle a lil utopía -entendiémh1la como el Levi señillil que el nazismo y los campos de constituyen un dispositivo de enunciación tenciil. san l
modo de tr<ltar de h¡¡cer rcalidild los ~ueños concentración nos provocan "1<~ vergüenZ<1 fuertementL~ munulógico, más JlliÍ de lils dis- Un primer movimiento de explicación de tado
sin desconocer la densidad y hondura de la de ser hombres", concibe est1 afirm<Jción tintJS compañ íns que lo componen y de al- los atentados est~ íntimamente vinculado lógi(
reJ!idad, Jo que podríilmos llilmilT un uto- como un sentimiento "compuesto" : ver- gun<ls voces disidentes, cuidildosamente con un trastorno de lil perspectivil que im- le o
pis.nl(l crítico-, el <~tributo de SL'r el factor güenza de que hombres hayi'ln podido lle- elegidas, que purticipan en las emisiones pa- pone el dispositivo hegemónico de las cade- unJ
pulsinnal de lil vidn para imp(lner~e a un var a Cilbo esil iltrocidild, vergüenza de que ra rcforZ<1r el discurso dominante, la n~ pre- n<~s de televisión norteamericiln<1S, en tilnto cial
"realismo" ilcrítico que en su wmpilcta ne- no h<~ynmos podido impedirlo, vergüenz<1 una
grum carece de mJtices y de esperanzas . de huber sido envilecidos o disminuidos. pern
Y esa vergüenza de st•r hombres no sólo In ADHESION ADHESION dese
N t>ln experimentilmos en la~ situilcinncs extremils COn\
Stolkiner, Aliciil , en f'en,ilr la inslilución, a las que éllude Levi, sino tnmbién en situil- deci!
C Moisc et <1i. ciones mucho m<1s insignificilntes, en pilrti- RUBEN EFRON que
cular frente al dominio abrumador de la ba-
Dra. DIANA KORDON
Del;
Psicoanalista
cid o
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los J
SUSCRIPCION ci(m
nas'
ADHESION ADHESION cula:
TOPIA REVISTA Psicoanálisis,· Sociedad y Culhtra , lita ti
HETEROG ENESIS de k
3 NUMEROS: MAYO- SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE ello,
Capital Federal:$ 9 1 Interior:$ 12/ Países limítrofes:$ 14 1 Resto del mundo:$ 18 LUIS HERRERA REVISTA de ARTES vers
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Suplemento TOPIA EN LA CLINICA clco
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2 NUMEROS: MARZO- JULIO miln
Capital Federal: $ 6 1 Interior: $ 8 1 Países limítrofes: $ 9 1 Resto del .mundo: $ 12 ADHESION ADHESION ción
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AMBAS PUBLICACIONES ANGEL RODRIGUEZ Dr. DARlO LAGOS intcl
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GASTOS DE ENVIO INCLUIDOS, CHEQUE O si p!
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GIRO POSTAL A LA ORDEN DE ALEJANDRO VAINER ADHESION ADHESION circt
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JUAN MARIA GUTIERREZ 3809 3º ''A" (1425) ente
CAPITAL FEDERAL. TEL: 4802·5434 1 4551-2250 Revista de la Facultad JORGE RODRIGUEZ nica:
de Ciencias Humanas nort'
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Directur Angel Rodríguez Kiluth deci<
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Nacional de San Luis ning
10 Topía REVISTA
espectadores de una representación teatral objetivo era someter la reslstehcia de la trasta con la inercia habitual que lo caracte- 1\ 1 ) 1 1 1 '• 1 ( ) N
podemos interprctilr las escenas desde la Guardia Nacional panilmelia; en el curso de rizn R pesar del desastre que sus pol!ticas es-
forma épica del teatro brechtiilno, es decir, las acciones que llevaron <i cabo las fuerzas tán produciehdo en la mayoría de los argen-
prefiriendo la forma narrativa antes que la invasoras, se bombardeó el barrio El Chorri- tinos) y ha ofrecido todo el apoyo a su alcan-
dramáticA, para tr¡¡sforml\t [¡¡ visión del es- llo, en el que vlv(an mile~ de civiles. Nunca ce para la "cruzndrt" que emprende EEUU JORGE ROOlUGUEZ
pectador éli (¡¡ mirilt.lil de un observndor que se han difundido lás cifras de h1Uertos que pr~rá combatir a los que ha sefíillado como t'sieoai1a Bata
se propone situar la escenificadón en el en- se produjeron como consecuencin de ese Ma- responsables de los crímenes. De todos mo-
trecruz¡¡miento de varias series históricas, que, télmpoco las cadenas de televisión, ni dos, l1ubo una omisión escandalosa ; la Ar-
apuntando ¡¡ construir una visión más am- los grandes diarios l1é1h difundido una sola gentina tiene un modo de contribuir a la
pli¡¡ que la loGdizada en J¡¡s imágenes y los imagen de la bc1rbmie. búsqueda de los verdilderos responsables de
discursos que se emiten, privilegiando la Pam intentm conjeturar acerca del mundo los actos terrorbtas en Nuevil York y Was- A IJ 11 L S 1 U N
puesta en relación ¡¡rgumentativa sobre la que viene, podemos partir de una hipótesis hington, y será una contribución decisiva, si
emocionill y, por sobre todo, esil mirada pre- ilccesible, el presente pt1ede ~er pensado co- con la misma energíil con que hil condenado
supone que el ob~ervador formil parte de un mo un futuro que ha sido construido por ac- esos atentados se dispone il investigar lavo-
proceso hi~tórico l'n el que l<1 existencia so- ciones y decbiones que podemo~ revisar in- ladura de la embiljada de Israel y del edificio
VICENTE ZITO LEMA
cial, y no su mediatización filtrada y puesta d<lgando el pi1sildo, al menos podemos refle- de la AMI A, si tiene el coraje de avanzar so- Escritor
en escena, produce el pensamiento. xionar sobre <Jlgunas evidencias que permi- bre la trama de complicidad delictiva que la
Una lectura brechtiana de lils escenas rcpre- ten comprenderlo con m<lyor certeza. No década menemista instauró para impedir el
~entad<lS supone un desmontaje de lils mo- pretendo h<Ker mi argumentación abig<lrra- csclarerimiento de esos crímenes perpetra-
numentales operaciones de fnbricnción de da, me limitaré il señnlar illgunos gestos dis- dos en 13ueuo~ Aires en la década del YO .
consenso, de~construyendo lns fúrmul<1s se- tintivos de Estados Unidos en lo~ últimos La responsabilidad ante la~ víctimas, que e.s ADHLSION
dantes o los clisés estereotipildos que dise- afíos: fue la únicil potencia que se negó a deje en torno del que he ido ilrticulando es-
ñiln e imponen dicotomías milniqueils, lo suscribir el Trillado de abolición de las mi- ta~ reflexiones, es de~de mi per~pectiva un
que supone no sólo J;:¡ negacitin" constituir- nas antipersonales que provocan diariamen- punto de partida insoslayable para intentilr Revista
se en un receptor pasivo, ~ino que produce te innumerables víctimas, principalmente conjeturar el mundo que viene; e~a respon- PUNTO DE VISTA
prácticas activils de disenso. Ser responsa- niños, en varios países; también se negó a s<lbilidad apuntil a mantener la vigililnci~
bles ante las víctimas implica no ilceptilT lil apoyilr la crl'ilCión de un tribunal que tuvie- sobre las acciones que los poderes económi-
manipulación efectistil que se lleva a cabo ra jurisdicción internacional para juzgar cri- cos co ncentrados llevarán a rabo (sobre este
sobre ellas cuando el presidente Bush o me- minales de gucrril, con el objetivo innq~able aspecto no me Cilben dudas) para desalentar
jor dicho, quienes escriben el guión c.¡ue i\C- de proteger a éllgunos de los genocidas más las lucha~ antiglobalización que desde Seat-
túa (aunque ~eil objeto de un an;)li~i~ que me conspicuos de nuestro tiempo como Henry tlc hasta Génova han puesto en jaque sus de- A D J-1 1~ S 1 O N
"partaría del objeto de este trabajo, no pue- Kissinger; se retiró unililter<llmente del Tra- cisiones ilcerca del de~ tino de la humilnidad,
do deJar de ceder a la tentnción de pensar a t.ldo de descontaminación ambientill de con el objetivo de vincularla~ con el terroris-
junior como una varülllte bizarril del protil- Kiotto, porque privilegió los intereses de su mo internacional para poder reprimirlas con HUGO VEZZETTI
gonista de Truman Show) anunéia, siguien- industria sobre el equilibrio ecolúgico del mayor eficacia e impunidad. La mancha de
do la lógicil del western, 1il exigencia de que planetil; de~conoció la condena formal del petróleo (!¡¡ metáfora es obligada) que se
le entreguen a Ben Laden "vivo o muerto" Tribunal lnternilcional de la Haya -que pre- pretenderá extender sobre todos los que se
("wanted, dead or alive"). Consignas de es- sidia un juez norteamericano- por sus inter- opongan al pensami~nto único y a sus con-
te tipo legitiman un discurso político que di- venciones en Nicilragua, se impone recodar secuencias, señalándolos como parte del te-
vide al mundo en buenos y m,, los, reservan- que el presidente Ronald Reagan llamaba rrorismo internacional ----<:omo puede ocu-
do el repilrto del elenco siempre il la deci- "luchndores de lil libertad " a los contras, que rrir si se disponen a aplicar en toda su exten- ADHI:::SION
sión final del Depart<lmento de Estado nor- no eran otra cosa que mercenarios a sueldo sión el Plan Colombia-, exigirá una fuerte
te<lmericilno; de este modo, los afganos pro- de la CIA. Ese es el lugar de enunciación convicción intelectual y una firme actitud de
tagonizan en la ilctU<llidad el mismo rol que desde el que ;;e profie"" un discurso que pre- oposición que confronte con las politicas CHACHO PEREYRA
les tocó alguna vez. a los siux \) los comiln- tende hacer coincidir la moral con sus intere- reaccionarias que desde los poderes econó-
ches, a lo~ na:ds o los japoneses luego, a los ses, esas contradicciones no forman parte de micos concentrados proyectan imponernos,
Arquitecto
ru~os m<Ís tarde y ilsí sucesivamente, sin que la agenda o mejor dicho del guión de la montándose sobre el túmulo de lils víctimas
ello signifique que no hayil variaciones y pucst<1 en escena teiltral de lil "realidad" co- de los atentados del 11 de septiembre. La
que los malos de hoy como 13en Lnden, no mo la construye la CNN y sus competidores. amenaza de milita riz ación del mundo para
hayan sido ¡¡liados de l0s buenos ilyer, que controlar al terrorismo internacional, nos ADHESION
por supuesto siempre son ellos mismos, debe mantener alertas para resistir el retor-
porque los norteamericilnos hilcen coincidir
Una lectura brechtiana de no de li! sombra de joseph Me Carthy for-
su buena conciencia con sus intereses y esa las escenas representadas mando parte de la p<ltrulla de vigilantes
Dra. LUCILA EDELMAN
es una norma dt• In que no se apartan. buenos que buscan linchar a todo el que se
Los supuestos subyacentes son lilS expresio-
nes más ilcabadas, los rasgos definitorios
más precisos de un imaginario cultural. Se
constituyen en recipientes de los villores
supone un desmontaje de
las monumentales opera-
ctones de fabricación de
oponga a sus consignas.
-
permanente~ que sustentiln una tradición, es
d ecir de aquellos criterios sobre los que no
consenso, desconstruyen-
ADHESION ADHESION
se admiten dudils de ningún tipo; conden- do las fórmulas sedantes o
san lus puntos de vista repetidamente adop-
tados y son , en definitiva, los gilrantes ideo- los clisés estereotipados CECILIA SINAY
lógicos del nrden reinante. Los tópicos que que diseñan e imponen di- HORACIO GONZALEZ
le otorgan consistencia se constituyen en MILLONSCHIK
una especie de inco nsciente del conjunto so- cotomías maniqueas, lo Médica Psicoanalista
cial que los instaura; sobre ellos se tiende
una ilmbivalencia paradójica, por una parte,
que supone no sólo la ne-
permanecen rodeildos de un cierto velo de gación a constituirse en un
desconocimiento y. simulh:íneamente, se los ADHESION ADHESION
convierte en puntos de arranque de acciones receptor pasivo, sino que
decisivas que ha ce n distintivos los poderl's produce prácticas activas Mario Sampaolesi
que hegemoniziln esa sociednd. REINA CHEJA TALLER DE ESCRITURA
De lil m<1sa de información que se ha produ- de disenso.
cido a partir de los episodios del 11 de sep- Psicoanalista A. Gallardo 618 llA
tiembre, me he C'entrado sobre algunos de Una lecturil brechtiilnil de la versión repre- Tel. 4958-3974
los msgos que caracterizan su representa- sentada por las caden<1s de televisión nortea-
ción escénic:i'l por parte de las grandes cade- mericanas no significa simplemente un<J mi-
nas de televisión norteamericana:;, en parti- rada sag:1z, sino un gesto de reflexión histó-
cular porque ::;us efectos cuantitativos y cuil- rica, ser respons;1bles ante las víctimas de los
litativos supcriln con una gran amplitud la crueles atentado~ dl'l ll de septiembre, im-
de Jos otros medios de comunicación, y por plicil no aceptar lil vergüen:t.a de convalidar
ello, exigen un análisis orientildo a revisar la que montado sobre los muertos, el gobierno
versión de los hechos que surge de su dis- norteamericano como delegado de los pode-
curso. res que lo sostienen (en la primera ronda
La frase de Ceorge Bush j11nior inscribiendo después de los atentados, la CNN informa
el conflicto en la lógica dicotómicil de las pe- puntillosa mente de las bajas en Willl Street,
lículas del oeste revela no sólll unil visión pero omite las fuertes alz.1s de las acciones
maniqucísta, sino también es la manifesta- de la industria de annilmentos) se proponga Publicación bimestral en venta en los
ción dL'S<lforada, ausente de cualquier pre- legitimar cualquier tipo de política, sin nin- principales quioscos de capital e interior
juicio, del poder pill'a demoniz<tr. Ben La- gún otro argumento más que representar el
den, il qui.en se acusa de ser el responsable bien co ntra el mJ!. y en instituciones especializadas
intelectual de los ¡¡tentados, que eril el nliil- Una lectura brechtiana no debería dejar pü-
do de l0s nortcilmericanos cu<tndo luchaba Silr por alto l<1 íntimil relación entre el modo Un espacio
contra los soviétkos, hoy cumple el rnisrno que se construyl' ill espectador en lil drama- de encuentro
rol qul' d general Noriega, estrecho colabo- turgia de los medios audiovisuales y la ex-
rildor de)¡¡ CIA, cuando era un dominio ca- trema vacuidad consumista, en b que el ac- para diferentes salud
si priv¡¡do de Bush padre, luego d~vino en to de compr<Jr a solas sirve para con firmar y miradas sobre
villano y fue reconvertido en enemigo. Las
circunstancia~ de su detención apa recen co-
reasegurar el imaginilrio que legitima lil lu-
cha contra el mal, porque es el reaseguro que cuerpo arte
mo un motivo paradigmático que permite habilita la continuidad del mundo reg ido
entender mejor las npcraciones es\juizofré- por la puls ión irrefrenable del consumo. educación
nicas que car<Jcterizan la política exterior El gobierno ilrgentino con la urgencia que
norteamerie<lna : en diciembre de 1989, se exigía los ncontecimientos ha expresado su
decide la invilsión <1 Panamá, sin medi;Jr
Redacción y publicidad 4981-2900
solidaridad para con las víctima~ (urgenciil
ningún tipo de consenso internacional, el por otril parte llamativa cuando se lil con- L. Marechal 830 - 11 º A (1405) Cap. Fed.
Tapia REVISTA 11
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1
lDestino o Historia? ...e
(
..
E n el Pvrul'lllr de unn Ilusión Freud nos di- ecológica del planeta. Todils ellilS en su do- la capacid ad de unil exis tenci<1 política; el
hombre moderno es, un animal en la poHti-
quem ad u ras... Horrorizada escucho tam-
H
Se
ce: "El progreso parece haber sellado un ble faz de realidnd y mito . bién los co mentarios de otras personas que
pucto con 1~ barbJrie". Y en F./ nwle.<;/ar en la Hoy los miedos desplazan y re em plazan el Cil del cual, su vida de ser viviente está cues- me muestran, casi con naturalidad , cómo los
he
.:ultum: "¿Quién puede prever el desenlil- proyecto: Jo que es por-venir pilrece poder tionada." El bombre trata de no morir de su miserables se inst<Jian en los costados de las
ce?". ser peor aún. vida biol úg ica, pero sólo il nivel simbólico se vías rápidas ya que ahí es mas difícil que los
Se trata de interrog;1r el presente, mas acá y La desesperanza que nos habita hoy es la inscribe como hombre. Agreguemos que, puedan quemar, porque la velocidad de los
más idlil de In visible, en sus aspectos enig- consecuencia lógicil de una dece pción estre- además de tratar de no morir -a veces con autos no deja margen para estas operacio-
mMicos. ¿Qué nos dice del pilsild(>? ¿Qué pitnsa de lJ creenciil en las promesas del exceso por el ens<1ñilmiento médico- quere- nes ... de "limpieza" ..
nos dice del futuro? En suma, problemiltizar
el presente implic<' historiz<1rlo 1 .
progreso que las Luces enunciaban. Los
efectos de esta desilusión son de sideració n
mos un mundo donde sea posible, soportil-
ble, vivir; y que esto seil un derecbo. La po-
¿Córno pensar una sociedad civil en lil que
se producen estos hechos aberrantes y crue-
E
Hoy L'll lil Argentini1 del <1ño 20[)1 ¿cómn si- y i!patiil que amenaza n el pensar y la acción . lítica podría ser el lugar donde se pudiera les, sostenidos en un im<1ginario socia l en el qu
tuilrnos, cómo si tuilr la inquietud-que se ac- Hay un trabaJO de duelo p endiente: el duelo pasar de la sobrev ida a l<l vida soportable, cual el "mendigo",- es decir el más pobre, el do
~
tu¡¡lizil renov¡¡ndo sus nmenil7~1s? Nuestra de un modo de pensar la realidad, surgido mejorando las condiciones de vida del ciu- miserable, el excluido- ,es un ~imple dese- sor
mirad<l no puede ser sin compromiso, como de las Luces. Hil y que repensar los concep- dildilnO. cho il diminilr, despojado de d erechos, des- ca r
"o b~ervador" sino con un<l implicación en tos que se abrían entonces, y que se han ce- Una pclículil -que pi!Tece ocuparse de de- pojado de ciudadanía, despojado de su hu- COI
tanto ciud;1di1nos y tilmbién psicoanillistils. rrado u distorsionado: el espacio público - nunciar l~s atrocidades nazis- transmite manidad ... ¿Qué alcance puede tener, en esta. pa1
¿Cómo rcformular el malestar en la culturil, hoy vaciado por descreimiento o por e l re- tamb ién , en mi opinión, un mensaje co ntril- si tuación, una intervención pedagógica, psi- orf
e n cstn cultu r¡¡? pliegu e hilcia la "segu ridad" del adentro (lo d ic torio. l'uede ser vista co mo una metáfora cológica, o aun jurídica? vo:
Hoy tenemos progre ~o con bMbarie. Ausch- que no es lo mismo que un repliegue sobre del "destino" de los humnnos, en esta <1ctua- Este es el siniestro horizonte que tenemos pn
witz no sucedió fuem del progreso. Menge- el espacio íntimo)-, la libertad -que hoy se Iidad de d esastre de nues tra modernidild. por delan te si no se detiene la pendiente mi
le fue un ";:¡Jei<11l tad o" en la perspectivo bio- reduce a la "libertild de mercado" , el con- Los human os son sólo sob revi vien tes, en el ilcelerilda de desocupaci ó n exclusión y el Ln
políticil y de los ;:¡vanees dcla ingeniería gc- cepto de ciudQdano, que ha dejado de se r borde último del desampilro, y tien en como deterioro de las instancias públicas. Esto es tifi
néti(a, l<1 fabriccKión plousible de humanos pJra todos en igu¿¡Jdad. único recurso de S<11vación a un empresMio lo que Agilmben describe en los campus de vi e
"<l 1<1 GHta", es actualidud. Lo cult ural no es Crece al mismo tiem po la desocupación es- que los esclaviza, pero i les perdona la vi- concentración: en ese límite extremo, lugar un
evidl'ntemente ajeno a l¡¡ barbarie. tructurill al sistema financiero, co n su sE'q ui- di!1 ... Parece la únicil reillidild posible, con un de rea lización de la condición in-humana . étil
Ceorges Duby en un hermoso librito: Lo,; to de exclusiones, sin red de contención al- borramiento de toda reflexión acerca de la Lo jurídico tiene posibilidad de hilcerse ser
miedo~ del n1iu 111ll; dt!f,¡¡io do ..; mil describt' La gunil . Se anuncian defunciones: fin de la his- capacidad política de Cildn uno o del grupo efectivo, como elemento clave de la vida en no·
si militud de los miedos de es<lS dos épocas: toriil, de las ideok>gías, hilst ,1 del Estado-Na- humano. Aceptar~11 su "destino" o serán sociedad, a condición de que sea articulado ab~
miedo al h ~ml:>re, miedo~ las pestes. Y mM- ción, que sufre un serio desgu<lCC. Se di! por aniquilados .. a un Est<Jdo con capacidad de decisión polí- cíe
ca una diferencia : 1<1 posibilidad de sobrevi - realidad lo que es la nueva ideologío domi- Ayer el cri men político ha cía desapa recer lils tica y ética. Pierre Legendre 6, jurista y psi- ¿C
vir en el c1ño mil rL~p osnba en la solidarid<ld nilnte: el rein o de la economía como nueva existenciils. cO<Jnalista, 1\amil [;:¡ atención, sob re los ries- pa~
del pueblo entrE: sí; en el dos mil, la solidari- religión. Y se desca hfica como <lrcaísmos to- Hoy el crimen políticn reduce al "otro", ex- gos de la degradadón que sufren ambos en ne
di!d es eclips<1da por 1<1 competencia. En si- do lo que cuestiona el " nuevo ord en globali- pulsado, al estado de cosa; la exclusión su- la ilctualidad, reducido el derecho a unil nc.:
tuaciones críticas, como la ilctua \, los J¡¡zos z;Jdo". La exhortación a la dicacia, a la exce- prime la existencia como ci ud<JdilnOs y man- ra m piona función de "regu /ación"- y más tar
S<1Ci<1les se <1lteran, se desh<1Ct~n, y es nL'CCSil- lencia, que anuncia el triunfo de los m<ls ap- tiene a los excluidos en el nivel de .la sob re - aún cuando ésta es de "des-regu lación'', co- tri~
rio colilborar a que se proJuzcc1n otros, sus- tos, es un traslado reductor de un neo dar- vida. mo en nue~tro país-. Legendre enfatiza co- tos
trilvénd o nos ,, \¡¡s invocilciones del discurso winismo propiciiltorio de un¡¡ nueva evolu- Giorgio Agamben en "Horno sacer" 5 aiirmcl mo val or fundament~i del Derecho y el Es- La
de -lil eficada y el éxito como medida de va- ción para la especie humana sobre el mode- que, con los "cam pns" , quedó destrozad;:¡ lJ tado, s u función simbólica , instituyente , de Cil C
lllr. "¡Sean operiltivos n des<lp<HeZCiln 1" La lo de la caza -depred¡¡dores y presas-; es una categoría de ciudi!dilno. Describe los cam- Tercero garante, que permita mitigar o deri- int,
crue\d¡¡d d e l capital fin<1ncíero no parece te- doctrina de las rela ciones de los gn1pos hu- pos co mo lil forma tot¡¡Jita ria de la proscrip- var, o superar, enfrentamientos mortales, o di<1
ner límite. Los hurrHmos sun <lbstrilctos, pu- milnos como incompiltibles, o bien, Cl\010 ción -"mise au ban'', en francés-, ilntigua pe- ausencias de-subjetivantes. Afirma que los za~
ro mímern sin cuerpo, s in "a ln1¡¡ ", sin exis- ú nica alternativa, lil fusión globalizada en na política del derecho roma no. El hombre sacudimientos tota litarios del siglo XX, y lóg
tenci;l <ligunil : " recursos humanos", "daños unn hegemonía que dominil y controla cuya exclu ido, proscripto, no es tá sólo fuera de la luego producidos por lils economías ultrali- ció
col;1tcrail's". fórmula es : "sobrevivir fusíonc1dos o desa- ley y el derecho, es ab<1ndonado pur la iey, a- berales, afectanlil constitución .normativa en de
¿Q ué subjetividades sus tentan o sopo rtan en pilrecer" . Discursos disciplinantes, diríil Mi- ban-donado, es decir donado al ba11do, i!l La sociedad moderna. Lil implosi ón del Estil- "ca
esta socied<Jd? Hoy el sujeto es, en gran nú- che! Foucault y oferta de nuevas ilusiones: la pregón, qu e lo declara indigno y lo d enuncia do garante de las prohibiciones fundantes USt
mero, L'scép ti co, desespcr<~nr.ado, polític<~ informática es la oferta de un nuevo mito de al desprecio público, dice el diccionario La- de lo humano, la llamada perdidil de refe- tri!
mente pod rí¡¡ pensarse en un nihilismo indi- comunidad total (global) que borraría lils wusse. G. Agamben dice de l "homo sacer"- rentes, propicia un sujeto auto-referido, ex- tos
ferente o rabioso. ¿Cómo h<Jcer para resistir desigualdades e injusticias crecientes en un en el derecho arc<1ico, figura complement<1- puesto a la catástrofe subjetiva. Denuncia , y mi•
la dcsubjetivación que acech<l de diversils régimen comunicacional de "libertad, igu<JI- riu de lo del sober<Jno que también est<i por <1 naliz<1 en tuda su obra, la impl•rtanciil del yu
nlilnerils? dad y fraternid¡¡d'' univcrs<ll, a nivel plane- fuera d e lil ley- que éste es también aquel núcleo medieval de Derecho y del Es tado, es€
La precMiedad de l<lS co nd iciones de vida tilrio. que se puede mJtilr sin cometer hom icidio, que acecha con su retorno en nuestras soc1e- do!
ol:>staculiz<1 l' i pens.1r y el actuar; o bien a In sin ser somehdo a juicio. de1des ilCtuales. Y este riesgo lo asemeja, e n tad
inversa, prec:ipito <1 la <Kció n compulsivil pur Ht1y, el sistema de exclu sió n se pMece extra- el nivel de lo subjetivo, con los riesgos de la En
sus efecto,; de cu lpabil ización y desl ig¡¡zón La desesperanza que nos ñamente a est,1 figum del derecho arcaico: <1 med icalización "desvergonzada" que obje- rtlz
pulsion<Jl. Es necesario SL'g uir pensnndo in- habita hoy es la conse- r¡¡íz de lil exclusión -¿proscripc ión 1 - muerte ta liza el sujeto humano. Las líneas que ma r- p o~
cluso <Kerc<l de esos ''pensamientos incon - por hambre o por enfermedades de la pobre- ca este pensamiento son extremad<Jmente P"'
~: ientcs" que nos h<1bitan sin conocerlos, im- cuencia lógica de una de- za, o por d esespe ración : suicidios en aumen- interesantes y ser<ln motivo de otras refle- e lit
pue::;tns pnr la acciún superyoica. Pero l~s re - to; ga ti\Jo fácil y su impunidad. El humano xiones.
\¡JCiom•s sociales no son so lamente producto
cepción estrepitosa de la est<l expuesto. En riesgo. abandonado en ese
CUi
lnc
Notas
de la determin<Jciún Lit' los que ejercen el po- creencia en las promesas umbral -umbral de los zaguanes- donde se
1Coloquio realizado en la Facultad de Dere-
int•
der. Sería necesMio s'1lir del p¡¡r victim<1-vic- refugian, a la noche, filmilias il veces com- ele
timilrio,;. del progreso que las Luces pletas, de ''sin techos" , sob re todo en los ba- cho de la U.B.A. en agosto dL' 1996. En la
rrios acomodados, más "seguros" . En ese con voca toria de cí<~mos: " .. .surge para no m-
H11y me gu~t¡¡ ría profundizar algunas refle- enunciaban.
xiones acerca de la e.rclu;;ián como fe nómeno umbral, lug<lr indefinido, el exterior y el in- brar la situación que estamos viviendo, la
creciente, efecto de la políticil economicista terior se confunden, J¡¡ vid<l es apenas sobre- palabra desa;;tre. Postulamos que este desas-
del capit<1l financierl> glnbalizado, del que Y, pari!dójicilmentc, retornan los nacionalis- vida, abandonudos del derecho, del derecho tre es la continuación del pasado en el pre-
sopor t¡¡mos la s consecuencias en nuestro mos exacerbados, las crisis identitarias se a tener derechns. sente.. es por ejemplo, el tipo d e desastre
p<~ís En un tr<Ü,iljo del ¡üío 1992 2 describía a ¿Qué efectos sociales y subje tivos nos traerá que en nuestro siglo e merge en su forma
agudizan, resurgen los fundamentalismos.
proplisito de una interve nci,'m psicoan¡¡lítica
con habitantes de un <1 plaz<J en una gran ciu-
En sumil retornil e[ pasado <Hcaico en plena
sobre-modernidad , cnmo lJ¡¡ma ¡¡ nu es tra
esto? Y no me rdiero solamente a los exclui-
dos, sinu a los que participilmos de una so-
más extrema con el nnzismo y los c<1m pos de
concentración ... ¿En qué continúc1 hoy m<is 1
all<i de los Cilmpos? Por ejemplo: en .la de-
d<Jd de I.<Jtinoamérica : ... "lil milrginillid<1d es
un subproducto revelador de la injus ticiil; J;:¡
época el an tropólogo Marc Augé.
Pero pensemos nuestra épocil como un pro-
ciedad dond e esto se produce, donde es pm-
ducido. grad ación de todos los la zt>S concretos y rea- )
Aquí me es ineludible reliltar una escillo- les -desde la ¡¡[imentación has ta el nombre-
po lítiGI es imp<ltl' nte paril disminuir la mise- blema, no como una fatalidJd . El campo po-
ri<~, el desurden y el delito, yil que estos son lítico es a repensar para vol ver a ser re a prn- friante historia qul' ilustr~. de maner<l sinies- que hacen posible lil existencia y el discurso
intrínsecos a elb . L1 acción pulític11 se redu- piud o por ca da uno, s<Jc ud iendn la inercia y tm los electos posibles. En un congreso en humanos; en la segregación, en la "ilusi ón"
ce .:·ntonccs il Jcciún policial: <1 la "limpieza" una gra n ciudild J¡¡tinoamericana, unil psicó- pesimista según la cual no habría otra alter-
e l temor a lil repetición de fracasos . El peor
nativ<l" .
de los espclCios públicos: exige barrer (desa- de los frac~sus es la par<i!isis . loga que trabaja con menores infractores en
pilrecer) tnd<l lo que perturbe lil imagen mi- Se ha trabajado mucho y en distintils pers- unn institución públicil, lig<Jda a lo jurídico, 2 Gil o u R. de Garcíil Reinoso, "Algunas con-
tificild,1 dL' un urden MnH'mico. Deshum<1ni- pectivils-sociológic~, filosófica, política, jurí- hilce el siguiente relilto. Se tr;~ta de un diálo- secuen ci<1S psíquicas de las transformacio-
z,1dos, tr<ltmios como res tos a eliminar, esa dic<~, tilmbién psiCOilnalítica- sobre Jos Cill11- go que so~tiene con un menor, arrestad o por nes socinles'' , Revista Zona Erógenil, 1992.
población sobr<l." Y <1gn•gc1ba más lejos: pos de concentración nazis, como punta ex- haber prendido fuego a un hombre en la ca- 1
·Gilou 1~. de C~rcía Reinoso, "M atar la
"Los h¡¡bit;1n tcs de la pl<l7.il a pesar de no te- trema del "pacto sellado entre el progreso y lle . l'reguntado por los motivos que lo im- Muerte'' . Revista l'syché N" 1, 1986.
ner mums ni alambrados, viven en un gran la bilrbarie" . F.n nuestro país la prác tica de la pulsawn a est<1 criminosil acción sobre "un
.¡Michcl FDucault, Hlstorin de la sexualidad,
campo de conce ntración : L' ll lil m<1rginalidad -"desaparici ón" extrujo de los campos su lí- indio" , e l menor se sorprend e: "Ah .. ¿era un
To mo 1, La voluntad de s¡¡ ber.
y el despojo ex trem os ." mite más extremo: la exterminnción no se li- indio', yo creín que era un mendigo" aclaril,
La cuestión de la violencia estii imbricadil mitó a matar la vid il, llegó a "matar la muer- pareciend o ll'gitimar con esta "confusión" s Giorgio Agamben, Horno Sact'r, El poder >o-
c<m L1 cuestión de lil cu ltura . Y<l Freud ild- te" 3 en su valor simbólico, como sustento su acto crimimll. Preguntada, lil psicóloga berano y la 111.1dn vi, Editori;tl Pretextns, 1998
ve r tía sobre la necesidild de diferenciar cul- de la cond ición humana; se buscó la ilboli- dice que es unil práctica bast<Jnte frecuente "Pierre Legendre, "Remarques sur l'évo!u-
tura y civilización . El Progreso ilugurab;l y ción del concepto de sujeto humano, alcan- en tre los jóvenes de clase acomodada o alta- tion du príncipe étatique" , en "Travau x du
:Jsegurdba un futuro . Hoy el fin de esta ilu- zando sus efectos a la pobla ción entera. co mo es el caso de este menor- . Se reúnen a lilbllratoire européen pour l'étude de la filia -
,-
sió n pilrece transformilrsc en l.il ilusió11 del Mirhel Foucault 4, introduciendo el concep- beber en bs noches de "juerga" y salen ~ tion", 1998.
fin: surge un nut'VO mito, apoe<1líptico, esta to de binpolíti.cil, decía : "El hombre, durante quemar gente que vive en las c011les. Los m;~s
vez: gm'rr,l sin fin ni tmntE:'ras, guerra bacte- milenios, ha permanecido lo que ern para fuertes a veces logran escapar y SJivarse, pe-
rio!{Jgica, guerra nucleilr multifoc~l , pérdid<1 Aristóteles: un ani mill viviente con, además, ro, en m;1! estado físico, otros mueren por la
12 Topía REVIS'L4.
siglo XIX y 1<1 rild iofoní;1 y televisión del si-
Hablar g ln XX.
Est¡¡ vertiente de los populismos que repo-
del tomate
sobre la san sobre la "conducción" de los se ntimien-
tos populares, empalma con la corriente de
pensamiento que postuló largamente la exis- Del t oma t~ . Así ~stamos todos. O como re-
marca una pi!ciente: del metatnmate . Neolo-
guerra
tencia de un fenómeno pre- político, pero
esencial a la política, li\S nwltitwlcs, que en- gismo que si ntetizil una lógica impli!cable: la
carnaban el peso de lo primitivo, de lo irra- locura como indicador de normalidad . Si la
cional y de la neurosis en las figuras clásicas dictadura militar pretendió estigmatizar lil
de la Po/is, a ]¡¡s que le daban irrigación per- luchil y resistencia de las Madres señalándo-
Horacio González m¡¡nente y a la vez p011ían en peligro. Un li-
bro tan informado y suti l como el de Remo
las como "locas", la cotidianeidad mediocre
de estil "demosgrJcias" ha colocado a los
Sociólo~o
horagonzalez@lettera.net Bodei (Geometría de lr1s pasiones) nos trae pre- siete locos en funciones de desGobierno. El
ciosas derivaciones de estos pensamientos ajuste perm<~nente es lo mismo que llevar de
sob re el miedo, la .e spcrilnza y la felicidad . donilnte pilra una transfusión de sangre a un
Seiiala Bodei cierta hipoteca que recae sobre ilnémico. Que ademássangra , por las heri-
los cultores de lils tesis sobre el miedo social dils de iljus tes y puntaZOs de iljustcs ¡¡nterio-
que también excita la rebelión, como el co- res. No sabemos si todo pasi\do fue n1ejor.
E 1 terreno de los ~entimientos tiene una
pnmem presenc•a ilnte nosotros, en la
no afectaron la interpretación de la historiil
como un wnjunto de necesid<tdes que tras-
nocido libro de Letebvre sobre el Gran Miedo
durante la Revolución Francesa. Bodei indi-
!'ero intuimos que todo futuro será peor. Es-
pecialmente porque la dimensión dd futuro
ca que estas ide11s exhiben una inadecuada está bloqueada, perdida, en tanto es apenas
que se rnilnifiestiln b;1jo un velo indiferencia- cendían i1 1<1 mem región del(ndividuo crea- lu pwy~cción mental de un pilsado tempo-
descendenciil de las formulaciones de Le
do . Ahí son los sentin1ientos, sin m~s. Lo dor, tal como tilnlbi éD se notil en obrils como r¡¡l. Si el yo es, en los principios, la proyec-
Bon sobre las multitudes, quien las encon- ·
son, sin que atinemos a decir cwí les. Una las de Max Weber, que se sitúan en la irresl>- ción mental de una superficie corporal, el fu-
traba moviéndose ~!red edor de relilciones
can ción pnpul<H lo intenta decir de un modo lublc tensión entre el individua lismo de los turo debería construirse por la proyección de
de sugestión, imit<1ción, contilgio e incon-
contundente: "es un sentimiento, no puedo 11ctos sociales y el culturillismo de Jos valo- otras superficies. L1s gestas emancipildoras
cieociil. Pero es más interesan te la mención
pilrar". Es el cántico de l;~s h inchildas, ese res civili:;:,1tllrios de la humanidild, s us luchas, triunfos y d e-
que le dcd ira l3odci a un libro olvidado de
orfeón que entonil sus alduy¡¡s como una ¿Dónde se si tu aban allí los sentimie ntos que rrotas, sus utopías y sus dt>sengaihls, so n in-
Albert Milthiez, 1,('~ {!ill/1!:; revo/.utionnaires
voz coadyuvante, siempre p;esente y siem- "no pued en par;n " 7 Quizás el giro en este te- vocadas, son evocadas, pero cada vez menos
(1934), que inten ta discutir co n Le Bon ven
p re representilndo "los sen timientns" . SL•nt i- m;1 In produce An ton io Cram~ri, que re cu-
su estudio sobre el pánico -en lil interes~nte convocadas. Las superficies históricas, polí-
mientos incesilntes, que no pueden p<H<H. per<1 en L'l marxismo las tradiciones del mito ticas, socia les, en su proyección, construyen
observación de Bodei- anticipa la Crttica de la
Los sen timientos <llJUÍ no necesitiln ser iden- operuntc -o del mito proxis-, de las pasiones futuros deseantes. La denominnda ciencia
razún dlrr/éctica de Sartre . El an{l[isis del pil-
tificados, como quit'n dice illegríil . deseo, en- y de b mlar.-;i.' . Esto indicaría que al prome- ficción, como historü1 tuturizada, construye
se<mtc n del chilrli1tán de Milthiez podría
vidiil, inqu ina o suplicio. No, no ~l' trata de diM el siglo XX se pudo esbozar un regreso futuros espeluznantes Pero la realidad su-
conjugarse cun la observación sartreana so-
una "¡malítiGl dL' los sentimientos" o de una triunf<1l dd tratilmiento de l;1 razón p<)lítica per¡¡ a la ficción, y de golpe a los go lpes em-
bre los grupos que se fo rman y diluyen con-
éticc1 de las p<lsiones a la Spinot:il, sinl) Je los bajo el <1 ngulo de lils pasiones. Sin embargo, pieza otril función. Lo real, no 1~ construc-
tinuamente en las prácticas cotidi<1nas de la
sentimiento~ en su expresión genen1 l, como m,)s suerte tuvieron los populismos de dis-
urbe. ción represora que de lil rmlidild h11ce el dis-
nota de lil condición humiln<1 tomnda en su tinta entonación de la segundil mitad de ese curso hegemónico, como el nombre de una
Recordamos estos temas, tiO lilmente p<Hil re-
absoluto ama necer pasional, ron las con- mismo sigk>, sobre todo los latinoamerica- revis ta que dirigiera Cregurio Kazi, sola-
ligarlos il un horizo nte de Jctualidad. Volve-
cienciils entregildas il su tilrei\ primeril . nos. En ellos, el sentimiento populilr no in- mente puede desbordar. No podemos deno-
mos pues a la cuestión inicial con la que
¿Cu~ l sería és ta? La de expresar al hombre tentab<1 modificilrse con ninguna fusión o
ilbrimos nuestro ilrtícuJo. Los sentimientos minar futuro a la mera repeti ción degri\dada
pasional que en el comien7,o de su verbn po- <1m<1lg<1ma con el mundo de las cultuws in- del presente. Aunque miremos pi!ra i!delan-
que se presenten cxhultantes y autodesigna-
ne un plano pre-rdlexivo, unil lil\'il espont<\- telectuales, s ino que s~ mantenía en una do-
dos ("olé, olé, o l á/e~ un ~entimiento-/no te, si estamos sentados de espalda solilmen-
nea salid<~ d e s u aliento origin¡¡rio . ¿lmpor- ble cuerdil. te veremos que la realid<~d se nos aleja. Por-
puedo pilrilf") lo hacen i1 condición de resis-
tiln cuáles pilsiones, si 1<1 ir<1 , el <Jnhdo, la que así hemos quedado: sentudos de espal-
tir su discriminación o dcsglos<1miento. No
tristeza? No, importa que son los sentimit>n- das, lejanos ya los tiempos del pechito con
so n tales o cuales sentimientos, pavura,
tns Importa que "no pued en parar" . No hay nada más autor- odio, euforia, asombro, sino 1,1s sentimientos pechito, ombligo con ombligo. Espalda con-
La filosofía reo! est¡¡blece un punto de suspi-
cacia frente i1 l'ste sentimentalismo. Mir<l co n reflexivo que l os sen- ü
tomados en su manifestación plen¡¡ y opaca, trct espalda, tocándonos y pensándonns con
los culos, con nuestros cerebros verdes fritos.
gozosos de su mos tración bulliciosi\. Estas
interés sus l'xteriorizacillnes pt>ro de inme- timientos." evid e ncias que son perceptibles en las multi- Apuntando al discurso del otro, para masa-
diato los pom• frente al cincel de otra s fuer- cra rlo en sus dichos, como si entre ellos y los
tudes de cualquier ci ud ild contemporánea
ZilS, que pueden ser las de lil r<1zón , [¡¡s de la hechos ya dejara de haber a\ menos, cierto
nos dejiln en la misma situa ción en que so-
lógica, l11s de los co nceptos, los de l<1 simu la - l'or un bdo, los sen tin1ent,1 1ismos popula- trecho. Nos hiln quitad o la bolsil, ahora nos
lían encontrilr i\ los "sentimientos" los cono-
ción o simplemente la de l<1s fl1rmas civiles res, mi xtu ril de las cultuws masivas de co n- quieren quitar lil vid<L La identificilci(m con
cidos populismos, desde lllS más toscos a los
de convivencia. Se llega así a la necesidad de sumo y de los legados retóricos evangélicos el agresor disputa con la ren~gJció n la prio-
más elaborados. Dr alg una maneri\ siempre
"ca le u 1m" las pasiones pilra darles un justo o folletinescos; por otro lado las doctrinas ridad en la construcción de la subjetividild.
estuvieron allí, solo c¡ue el giro de la teoría
uso soci<Jl o procurilrles su salidil creativa a pnHticils surgidas del concepto del "destino Un futuro que sea li> mera proyección de un
política ha ilbandonado el des¡¡ fío de tornar-
través del arte clásico de la ci\tMsis. !'ero es- del conductor", figura que decía contar no p11sado que no ha tenido elaboración colccti-
los sujetos de illguna subje tividi!d que im-
tos grandes ¡uegos morales entre los senti- con teorÍiiS socia les sino tan sólo con un pro- Vil, no puede interesar a nadie. Pero sí puede
portase para el sentido de lil historia. Sim-
m ientns que obcdt>cen il unil dr~stica dis- cedimiento que estabil "m;\s illlá de J¡¡ s ideo- espantar a todos: La historia es una puertil
plemente, puede d ed icarse ante ellos un
yuntiva -,1 pertenecerían a la naturilleTa logías". Ese procedimiento tomi1ba lo popu- giratoria de 1os infiernos, donde apilrecen a
pensamiento no desacertildo pero si abstrac-
esencia l del hombre o a los terrores desat<l- lar-sentimental como un dato social subya- intervalos regulilres sing uli>rid ades si ni es-
to: los sen timientos no solo "no pueden pa-
dos por In histori<~- p<~recerí¡¡n h<lberse ago- cente y no necesariamente a lterable, hacién- tras. Un ca ndidato a gobernador que está
rar", sino que siempre se están transfig uran-
ti'ldo con el penS<llniento snci<1l moderno. dolo convivir (<lf1 un plano egregio donde ]¡1 preso SilCil casi el SO'k de Jos votos e n segun-
do, esto es, pi>ri>ndo incesilntemente y reto-
En efecto, lil idea hegeliano-m arxist<l de una clase p olít ic<1 conduc tora podía hablar con da vuelta. Insólita si\lida laboral, lo que a lo
mando sus signos en medio de ago nías y i\r-
rilzón hbtórica que como rasgo de astucia citas i\C~démicils de filósofos griegos o de mejor habla del mejoramiento del s istema
ticulaciones diversiiS con memorii\s o dis-
poseía la capacida d intrínsccil de tom<~r a las generilles dttstríacos. lJero esencialmente, la carcelilrio y su capilcidad d e lograr lil reedu-
cursos anteriores. No hilY n<Jda más autore-
p11siones il su servicio, estaba pensada pilril dimensión sentimentill popular quedaba in- cación del recluso. Me temo que apenas se
t1exivo que los "sentimie-ntos".
elaborar un .:imbito de objetivid11d desd e el tnodifie<ld <1, recibidil como unil expresión le- trJtc de "o tro Orozco". Si. el futuro, que exi-
Una situación inversa ~e hilce presente aho-
cual juzgilr todas las i!Ctividddes colec tiv as. gítin1il de la Ini-lncomunión de linajes cultu- ge m.í.rar para adelante, es apenas una pro-
ra ante nosotros. Estamos en tiempos de
Incluso los hurnilnismos del siglo XX, que rilles del mundo l;1bnral campesino y urbi\- yección mérital de superficies instituidas, es-
guerri\ y todos hemos hi>blado sobre el ilcon-
intentilfon ilmpliilr la esfera de l<l libertad de no, modifi ca dos por la lengua de los medios tamos fr itos. ¿Tiéne cl aparato psíquico lél ca-
tecimiento de las Torres Cemebs. Asombro-
elecció n pM<l los hom bres, de algún modo de mmunicación popular, los periúdicos del pacidad de ir haci<1 el futu ro? ¿Puede pen-
samente, se impuso una discusil>n sobre
"se ntimientos". ¿Qué se "sintió" ? ¿Mied o, silrse en un eterno no retorno~ Si el presente
gozo, filsrinación, iré!? Como nunca, las po- es el futuro del pasado, quizá sea en esta di-
lémicas habituales sobre la facticidad de lo mensión temporal donde es tén l11s c!a ves de
Asociación Argentina de Psicología histórico (dominadas por una teoría pol.itica la construcción de una esperiln:za para el
y Psicoterapia de Grupo y una politología por cie rtos muy trivializil- oprimido. Los que hilce mu cho hemos abi\n-
dils) tr¡¡nsitaron nu evilmente sobre los fan- donado la veneración de la memoriil, quizá
Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares t¡¡smas antiguos, allí dond e acechilbiln las también d.eb;unos prescindir de los recuer-
teoría~. de lab pasione$ escri tils pnr estoicos, dos. Porl¡ue, inevitablemente, nos llevarán a
l<1 parálisis de lil reminiscen cia. Aunque na-
Instituto de Psicoanálisis de las por mediev¿¡Jes y modernos, pero n.o some-
tidas.almorc geolllélrico ~ino a u ni\ vacilación die puede negar (aunque si renegar) que
Configuraciones Vinculares crucial. Po rque yil no tenemos destrezas pac
ra esi\s discusiones, que de repente se impu-
siempre tendremos algo para recordar. Pero
a lgo, no todo. El recuerdo también puede ser
IPCV sieron con su ci\rga milenaria a esos hom- una de l,1 s trampils su peryoicas. Otra de las
bres, nosotros, que hilbl á bamos de guerra. formas de mirar pilra ildeliln te sen tados de
Posgrado en Psicoanálisis de las Duchos en exámenes sobre el curso de lu his- espaldas. Quizá el presente tenga que cons-
toria y creyendo que lil discusión era sobre truirse como pasado del futuro. El presente,
Configuraciones Vinculares la eschión "decir lo que se siente o ser hipó- como un agujero blimco, podrá contener to-
Grupos, Pareja, Familia e Instituciones crita y no decirlo", nos entregamos m¡¡l pre- do el devenir. El presente siempre y cuando
purildos a un debate, el m<1s importante des- esté sostenido desde el trípod e de toda im-
Dirigido a Médicos y Psicólogos (Duración 2 años) de los años 70, con lo que yil sabíilmos sobre plicación revolucionaria: la consistencia, la
lil historia pero con In que ¡¡ún no silbíilmos coherencia y la credibilidad. Para que en-
Abordaje teórico-clínico - Grupos de Reflexión - Pasantías tonces podamos ser dtieñns de nuestras pa-
(o habíamos <Jbandonado del conocimiento
- - ·-·=-===--=-------~ ilntiguo) sobre el oscuro rurso de los sen ti - bbras y esclavos de nues tros silencios. En-
Formación en Coordinación de Grupos mientos. ¿Ellos "pu eden pilrar"? Estn cues- tonces la racionalidild sabida y la rilcio nali-
tión es suges tiva. Y también: ¿hay un nuevo dad sentidil no será n nunca más excluyen-
Dirigido a profesionales interesados en el trabajo grupal cincel para esos sentimientos que ilfectiln la tes. Entonces, nuestros cerebros no estar,'in
(Duración 1 año) · sustentación de la vidil cuando están en jue- verdes ni fritos.
Trabajo sistemático teórico-clínico- Análisis de casos go asuntos referidos " V<1lores colec tivos?
Práctica de la Coordinación
Todos estamos, de alguna maner<J, por deba- Alfredo Grande
jo de lo qu e exige esta discusión. grandealfredo@movi.com.ar
Topía REVISTA 13
_.t ·· . , r·, .. ' 'f·':• ·:-,~":.~'~ • '.: 'nii i7;:t;.ií:';: ¡-:;; ~J
.. _.,.• ,.-:,~._~~ -- ~~ ~.:'9f';.;·~-: •.
José Barraza
Experiencias Dirigente dell'olo Obrero
de Salta
de un piquetero
.. "\'~';
..,:,.,·- -"'"''""
La crisis del proyecto id4
Yo vengo de un<~ familiil muy pobre. Mi viejo era empleado municipill, tuve muchils pri-
vaciones y uno conoce el dolor de la pobrezil. Ahoril vivo en un barrio en 1:1rtagill, esta-
mos en meJores condiciones, lo estab<ln por entregar y nosotros fuimos y lo ocupamos. Es- quez;
tudié porque quería salir a flutc, estuve en la Universidad intentando empez,u ingenieríd m une
electrónica, pL'riJ mi viejo no podía bancarme aún habiendo aprobado los exámenes de in- dad e!
greso. Por suerte volví a Tilrtilgal y entré en Agua y Energío -un<J empresa estatal-, siem- equil
pre tl'nía un buen sueldo, o sea que pude evolucionar, pero esa situación de mayor holgu- idea (
ril económica tal vez, no me ha IK·cho olvidM il los que sufren y por cso es que pusimos m une
tanta Vt>herntsncia en salir a defender los derechos y la idea esta de una vida dignil. Aho- bién
ra dlrljo una Coordinadora de desocupados, aún siendo ocupado. Nosotros como pique- existE
teros representamos ese sentimiento, de todos los ltlgiHes se pueden construir piquetes. prese
Creo que h,1y uno gron parte de la población que tiene expcctativils en estil lucha, <1 mí me oro, E
sobrep<1S<1 todo esto. Cuando estuvimos en la cárcel velamos las movilizaciones de todo el te de
pi!ÍS y ha~aveía un chico dl'SCillzo de lil edad de mi hijo en Corrientes, levantando una etc. E
bander<t. Uno !!'€ siente más compmmctido con situaciones así. Por eso confiamos en lil ubica
gente, creemos. que dL·sde muchos sectores ~e puede hacer algo por la gente pobre y que na mi
sufre. No tenemos otru método. En nuestro departamento se facturan 30 millones de dó- goin
lares por df<1 y hily un;1 desocupación superior al 50'7<.·. Hemos pasado notils, se han firma- cen r
do petiturios. Incluso el origen del último corte de ruta fue el un pedido de Jumento Sil- pode
hHii1l: un obrero de li1 construcción_allá gana 1,14$ con los descuentos cobré1 98 cente1vos yecto
]a SOl
de bobillo 1i1 hor<l, lo que hace que en una qulncené1, si llega a bltar cobr<l 70$ o 90$. lli!y
un gran contr¡¡ste entre la gran riqueza de la zona y la pobrez<J existente. Ahí es donde em- Perió
a
pezamos inst<lli1r el conocido piquete, no nos quede1bc1 otra alterniltiva. Vemos que en lis me
ra ve
Colombia los G1mpesinos ya salieron a cortar las rutas, en Bolivia el movimiento campe- l. La sociedad como destino 11. Crisis de significaciones, guerr
sino un tanto experto en toda esta situilci(Jn, en Uruguay se ilrmó una Coordin<1dora de
dt'socup,ldos <l nivel nilcion¡¡[. Si pudiérilmos encontrar otro método piHa la protest<J, se- del placer crisis de proyecto tanta
guramente lo haríamos, pl'ro lil única formo de conseguir cosus para nosotros fue ésta. Si respL
Una de las condictones nt>cesarias para po- Lil situación en nuestro medio es predomi-
cncmltrilmos otro tnétudo y si vemos que la clase obrera tuviera una dirigencia que reill- decir,
der s!"r un sujeto social es la de encuntrilr nantemente de desinvestimiento del espaciLl
mente res.ponda il los intereses de la misma ... pero lamentablemente hoy las centrales sin- mi en
una cuota de placer mínimo en lil vida en cn- colectivo, al no !-J¿¡ber un placer mínimo que
dicales en su 111ayoríil, obedecen a otros intereses, son mfís bien los que se han enriqu'eci- talisn
mún, <1 ci1mbio de los que el sujeto tuvo que justifique la participación en el mismo -dado
do con li1 plata de los trnbajildores: li1 experiencia en In empresil que yo trabajo -Agua y mina
re~ignar durante su socialización: el COHJlllllo el sin-sentido L) insignificancié1 (C Castorié1-
Energía-; el Sindicato Luz y Fuerza tiene el 65% en acciones, ilSÍ que imagínense todas las ton m
S;JCial es rmo de los dcsf mos del placer del sujeto. dis) reman te- lo que a su vez llev<~ a unil de-
maniobrils que hicierun pJra enriquecerse. dicac
Su función psíquica es clavo: para que los su- sarticulación de dicho espacio. Se produce [a
Nosotros hicimos as,1mblcas y congresos de desocupe1dos donde se lograron progrilmas prole
jetL1S puedan labrar su proyecto identifiGJto- ruptura del contrato narcisista ya que el po-
políticus, programils de salidil pé1ri1 el depart¡Hnento de Son MMtín~ Eso muestra que por rio. Es a pi1rtir de contar con éste que li1 tni- der político desinviste y atilcil a una parte
L'ncima de lo~ ecunomistils, desde la clase tri1bajadori1 t<:1mbién se puede e'bozar un pro- rad~ del sujeto puede alzilr~e h<Ki<l el futuro. significativa de los ciudadilnos (inclusive al 111.
gri1ma de salida que beneficie al conjunto de la sociedad. Nosotros vamos a apuntar a que Y dicho pruyecto ti.ene entre sus facetas el producir enunciados imposibles de ser in-
el movimiento sea el que tironee una perspectiva de salid,1. En m.
proyecto de sociedad . corporados por Jos sujetos), desentendién-
A nusntros en muchos sectores de lil clase media nos ilpoyan, nos pi!giln pe1s;1jes, nos ayu- cia ac
Este proceso psíquico incluye li1 incorpora- dose de su destino, produciendo una res-
COÚZCI
diln con mercadería para sostener a los piquetes. El único motor que mueve la economía ción de enunciados encargildos de definir la puesta simétrica en éstos.
de un país es el trabajildor, que es lil mayoríil del país y es el qu.: consume; porque si no crisis
reillidad del mundo, la razón de ser del gru- Esto lleva n u;w generalizada crisis del proyecto
hav consumo no hay producción. Entonces, en la medida en que haya una grim Cilntidad mía e
po, el origen de sus modelos, lu que "está identificatono, produciéndose una pérduin de
de trabaj<Jdores ocup<ldos, se puede motorizar todo esto. Algunos sectores están viendo cho n
bien" o no, las mstumbres, el sentido de sus sCHtido de la vida en sociedad: le1 producción
esta situación y por ahí ven lo que estamos haciendo wmo una perspectiva, quizás va a encar
instituciones, el sentido haciJ e[ cual la so- del proyecto tdentHicatono de los sujetos se
haber que mejorMlil. [es lo
ciedad se mueve, sus objetivos, etc. Estos ve obstacultzada por no hallar elementos en
El movimiento piquetero es heterogéneo en cuanto a corrientt'S pLilíticas y fundamental- trirse
emtnciildos son producidos por la capé1cid<~d la escena de lo sucia 1 para li1 bra rlo.
mente de la izquierda. En nuestro pa[s muchos se aprovechim de estos movimientos y la- Berlír
creadora ronjunt<:1 y anónimil del colectivo: Sostiene Piera Aulagnier que para el psiquis-
mentablemente los tmbajadores por <Jhí no tenemos lo~ medios de difusión y bueno, ter- efectc
por su imaginación ere~ dora. Esto permite el mo hay varios espacios de catectización, ca-
minan copando lil escellil polítil'il L'On figurones que terminan desvi<:1ndo la posibilidad de ytod
devenir del colectivo, su funcionilmiento, dil uno de los cuales cumple unil función
una salid d cierta. Retor
aún en el antagonismo y la lucha de proyec- metapsicológica. Uno de ellos es el que
Creemos que solo el movimiento piquetero no va a producir el cambio en la sociedJd. En m os
tos diferentes para la sociedad. "comprende el campo social donde se ubica
esto tiene que haber una confluencü1 de todos los sectores que luchan. épocc
Pero para que el proyecto identifica torio ten- el Yo. Excepto momentos o situaciones parti-
como
ga lugar, el sujeto debe poder hallilr un sen- culares que lo ponen en peligro (un estado
los st
tido en la sociedad al cual poder suscribir: de guerra, uni1 ce1tástrofe natural), su catecti-
aunq
debe encontrar enunci,ldos posibles deserto- zación es demasiado débil, demasiado difu-
bilidi
mados, que le gamnticen lil cuota de placer sa como para que le plantee al Yo problemas
cas, €
ADHESION ADHESION mínimo mencionado. Sostiene Piera Aulag- reales. Ocurre de manera diferente en los ca-
del si
nier que dichos enunciados son portados sos -que por suerte siguen siendo excepcio-
casa,
por IL' que denomina "discurso del conjun- nales- en que el deseo del poder inscripto en
cada
to": "el sujeto busca y debe encontrar en ese un proyecto político apunta al conjunto del
ELINA AGUIAR ANA BEREZIN no ha
discurso, referencias que le permitan pw- espacio social" 2 Aprwtn debe ser entendido
Psicoanalista difíci
yeL'tMse h<lda un futuro, paril que su aleja- en el sentido de atacar, e1gredir i1 los sujetos
ident
miento del primer soporte constituido por la en su Yo. Esto suele ocurrir cuando nos en-
place
pareja pi!terna no se traduzca en la pérdida contramos con un discurso sociul cuya meta
pacic
de todo soporte identificJtorio" 1 Esto es lo es la de oponerse a todo cambio en los mo-
Una
que denomllla nmtrafo narctslsla, que tiene delos por él instituidos (económicos, políti-
pued
ADHESION ADHESION como signatarios al niño y <:1l conjunto social. cos, etc). Esa catecti7ación débil y difusa tie-
tal el
El grupo le demundu al niño que repitil los ne que ver con que el su¡eto puede "recostilr-
de n1
ACHERONTA enunciildos sociides, y éste, il cambio, que se sen en su medto soctal, aún en el conflicto,
deqt
LEON ROZITCHNER le asegure el ocupar un lugar independiente- justamente porque encuentra la posibilidad
Revistil de Psicoaniilisis y Cultura mente de los veredictos p<üernos, y que se le de desarrollarlo, de trabajar en él, cumplien-
no mí
Director: Michel Sauval Filósofo ra in:
ofrezca un modelo ideill acorde con las leyes dL' una función de sostén.
debe
www.acheronta.org del conjunto, <lsociado al proyecto del colec- De débil y difuso, dicha catectización pasa a
de aL
tivo. ser mortificante, pasando rápidamente a pn-
cesa
Por mi pi!tte, agregaré que di.cho contrato mer ple1no por el dolor que produce, pudien-
Frate
debe ser resuscripto en diferentes momentos do conductr luego a la descatectizaci(m,
te, re
de la vida, produciéndosL' accidentes ídentifi-
TOPIA EDITORIAL resenta catorios en los sujetos cuando deje de soste-
nerse por parte de la sociedad: lil imposibili-
cuando desde el poder instituido se provoca
no una catástrofe natural, sino una catástro-
fe social.
hace
didi1
jetivc
dad de instituir un proyecto identificatorio ¿Qué es lo que produce este es tildo de cosas,
TIEMPO DE VISPERAS Una novela de OscarSotolano est<í entre dichos accidentes posibles, y a lo
que lleva es a que los sujetos desinvistan el
que estcí en la base de la ruptuw del contra-
to narciststa y de la crisJs del proyecto tdcn-
ne el
Una
Otms títulos de In Colección AUTORES HoY ción
espacio colectivo. Este desinvestimiento - tificatorio en los sujetos? La situación actu<1l
le-,.; RIESCOS llEL fL\1l~ISMO 1 Li/innc Bnr- MEWlRIAS DE LA CIUDAD REDO\JDA 1 Alicia L6pez- T.-\NGC>S Y BOLEROS sibin
que deja libre a la pulsión de muerte, ya qtre puede ser pensada como de cnsis de las síg-
!'ARA CAr\TAR Er\ EL 01\'A\J 1 Cnrb 0. I'ért'Z · SiETE LL\JAS DE 5.-'lr\CRE: LA Cnr-.DESA [RZSEBET BATHORY. CO\J el proyectL1 identifica torio está ill servicio de nificé1ciones del capitalismo. Esto ocurre por-
En e'
:d'E'\111CF LA !3Rt.}\: U\J \1.\1. DFL lilE~ 1 Cnrlo:; D. Pér<'c. serva
eros- produce fenómenos cl[nicos diversos, que éste ha quedado librado a su propio po-
fund;
Colección PsrcoANÁll515, SOCIEDAD Y CL!TURA como son observables en li! priíctica clínica der, que es sumamente destructivo: si no ha
Et. ELJII'O l.lESI'l.ÉS DE EL EDII'O Del psico,málisis aplici1do ¡¡J psicoanálisis implicado 1 Aljrcdo Gmndc- E1. mene
psicoanalítica actual. Pero a nivel generali- logrado destruir el mundo hasta el momen-
Ci(iSIU i<.OJ\l. Cuerpo y escritura en lil obra de jacobo Fijmiln. Apuntes para una biografí,1 / Daniel Cnlmd<- Arge
zado, la ruptura del contrato narcisistil, lo to, es porque se encontró contaminildo tem-
LA TolrK,\M.'I,\. Atr<1vCsdmicntos en L1 Psicología,[¡¡ Edue<Kión y Jos Derechos Humanos 1Augd Rodrigue: en 81
que produce es una cm1s del proyecto idctllifi- pranamente por ideils de los diferentes pro-
Knuth- Mabc/ /¡¡,'; l'rllui¡¡ CO, e]
cn/orío: el yo se ve iltJGJdo en una de sus fun- yectos de la autonomía que le han puesto
Sli.R-Ir--nu e" L\ OsCURID.-\Il: Mú~iGI y Psicosomática 1 Carloo [ Camoo - RECtSTKOS UL LO NECA11VL1. El cu~r lisme
ciLmes, que es li1 de producir dicho proceso. freno (anarquistas, socii1listas, comu mstas,
po wmo lugi1r del inconsciente, el pacit'nte límite y los nuevos dispositivos psicoanalítico,; 1 Enrique Te1mt
!_n desnrtiwlación del proyecto idcntificatorio de democráticos en genere11).
Car¡nn/1'1'0- h E'iTILll E'-: 1.,\ TRAr--s\11SI(lr-; orr. PsiCOA"JAI.ISIS. Pichon Riviére: de Roberto Arlt J Lautréamont. puesl
loE< sujetos es fnmbiénln dcsnrticulació11 del cs¡m- Como signific<Jción, el Ci!pitalismo es la ide0
Osc<U Masotta: dt• t'ichon 1\ivit·re i1 Lacan 1 1\tNI Ló¡~t'Z demc
cio social cwt11do alcrnl:z.a a un mím~ro importan- del desarrollo irrefrenadu, ininterrumpido,
de pt
te de los inh'Jirllllfcs de una sociedad, y sobre to- ilimitado de las fuerz.:•s de producción, de la
de se
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14 Topía REVISTA
Yago Franco
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puedi'ln labrar su pwyect0 identific<1torio:
tal el reto que 1<1 ilctual situación exige. Des-
de nuestra perspectiva -allí está la apuestil
de quienes vi.llorilmos el proyecto de la auto-
nomía individual y colectiva- esto no debie-
ADHESION ADHESION
ra instituirse por fueril de un proyect<J que
debe retomilr lils ideas de los movimientos CARLOS CARUSO VIVI UBROS.COM
de autonomía que desde la Revolución Fran-
Psiquiatra www. vivilibros.com
cesa (con sus ideilles de Libertad, lp;u<1Jdad,
Frilternidad) han d <1do lo mejor de occiden- info@vivilibros.com
te, retomando la pasiün democr.íticil creada
Tel: 4777 -6(}46
hace 2500 años en Crt>cia. Autonomí~ enten-
dida como un proceso. no un fin, y cuyo ob-
jetivo no es la felicidad -que es lo que propo-
ne el Cilpitalismo- sino la libertad. ADHESION ADHESION
Un a liberti.ld que sólo es tal con la distribu -
ción equit<Jtivn de los bienes, ingresos y po-
sibilídi1des pilra todos los ciudadanos. MIRTAIWAN DANIEL SLUCKI
En estos últimos tiempos comienzan " ob-
servarse movimientos de reconquisto o n:-
Psicoanalista
fundnción de un espacio público. Podemos
mencionilr ¡¡1 movimiento de piqueteros en
Argentina , al Movimiento de· los Sin Tierra
en 13rilsil, el Movimiento Zapilti~ta en Méxi-
co, el movimiento mundi,ll contra el capitil- ADHESION ADHESION
lismo y su globalización, etc.
l~1mbién comienJ'A'n a circular ideas y pro- LA MAZA
puest<l~ relativils a unc1 radicalizJción de lns LUIS HORNSTEIN Revista de Política y Cultura
democracias. Una interesante compil<Jción
de propuestas originadas en España 3, pue-
Psicoanalista
de servir de ejemplo. Esta incluye el generar
MARIO HERN ANDEZ
Topia REVISTA 15
ADHESION ADHESION
De nuestra
• •
Silvia Bleichmar
Psicoanalista
EATIP
Equipo Argentino de Trabajo
e Investigación Psicosocial
Asociación de Psicólogos
de Buenos Aires
l
proven1enc1a silviableichmar@fibertel.com.ar
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Av. de Mayo 950 1º (1084)
4345-7 422/7359
n
L
i\ los tumbos, pt:rdido el envión inicial que el siglo XX ofreció al psicoanálisis, no po-
ADHESION ADHESION
demo' seguir tronsformando nut:stros intercambios supuestamt:nte científicos e n re-
peticiones estériles en las cuales el conteo de fuerzas consti tuya el único enigma a ser Hospital de Día de Niños
respondido al permitirnos sabt:r cuántos quedamos. La ci tación de Freud o de Lacan
LAS PSICOFONAS LA CIGARRA
en tono tiln solen1ne como patético -en el mejor de los casos- o el intento de hilcer en- Centro de Salud Mental y
trilr los paradigmas del psicoanálisis en los moldes que hoy Jeiine la psiqui¡¡tría bio- Acción Comunitaria N º 1
Tel: 4782-2644 14775-7508
lógica -como peor estrategi¡¡ que sólo prolonga la ogonía pero no produce una cura-
Gobierno de J¡¡ Ciudttd de Buenos Aires
ción de fondo- definen las coorde nada s que debemos enfrentar con audacia para im- "Hem
primir un nuevo rumbo¡¡ nuestro pensilmiento. ca ido
rosiblemente el hiato entre la Jcción política y la información, tlue aqueja al conjun- ADHESION ADHESION (M,
to de la sociedad a rgentina, consti tuye el principal obstáculo a sortear en el marco
general que da contexto a la producción de conocimientos, incluido en ello el psicoa- VERTEX La fa
nálisis, en razón de qu~ más allá de uno u otro intento aislado, señala la c¡¡rencia de FERNANDO UlLOA misrr
Revista Argentina ante'
u ni\ reflexi(lfl profunda i\cerca de la condición humana en las circunstilncias históri- Psicoanalista de Psiquiatría laC.l\
cas l'n yu e nos toc<l viv ir. Sabemos de la imposibilidad de espemr de los conserva- hace
dures -y el psicoiln<ílisis no consti tuye una excepción a la regla- un cambio de acti- Director: Juan Carlos Stagnaro
ción'
tud ya que no sólo <1ceptan los nuevos descubrimi entos revolucionarios cuando el ción.
<1¡!;U<l les llegil <1l cuello, politicilmente a.l cuello, sino que no pueden proponer ideéiS sientt
ADHESION ADHESION
nuevas, porque ni siquiera sus propios frac¡¡sos los convencen de lo errado de sus táculc
propuestas, y mu cho menos en psicoanálisis cuando se pueden achacar <l las condi- SALUDARTE Circo
cinnes exteriores, a las "n uevas patologíils" y hilsta a las "resistencia s de siempre" ]¡¡ Grév•
r<1zón de los mismos.
MARIANA WIKINSKI Centro Interdisciplinario do ce
La tarea recae en aquellos que nos sentimos dispuestos a romper y renovar, a traba- Psicoanalista Directora: RASTA FRTEDLER
cond1
Schle
jar los enunciados que sostuvimos y que nos constituyen, y aun a despojarnos de lo (Rep. Oriental del Uruguay) destn
que siendo efiGt7. pitr~ la autosubsistencia inmcdiatil no es nect:sariamente verdade- Tan S(
ro- no sólo porque sabemos de los limites que se imponen a lil circulación veloz de vida"
propuest~s en estil etilpil salviljc de b circulación de bienes simbólicos, sino funda- ~DHESION ADHESION ta ret•
mentalmente porque !1t1 hemos abandonildo la aspiración de co ns tituimos como entre
p<Hte dl' las corrientes más avi\nZ<ldas de !il Historia del pensamiento en cilda etapa MoTriCS ante 1
que nos tOG\ vivir.
ISABEL MONZON mienl
Movimiento de Trabajadores e Psi coa na lista mino
l'ara ello no pudemu~ t:vitar seguir el trabiljoso camino de d is tfngui r lo verdadera-
mente avatVildo de lo novedoso, y esto no es simple, porque hab~ndo sido golpea-
Investigadores Corporales para la Salud muer
Marh
dos por las derrutilS de l siglo XX muchos han optado por la orfand ad, cometiendo motrics@motrics.cl,m.ar
film
parricidio simbólico al establecer un tiljO que los separa de las ideas en lils cuilles fue-
tanto
ron en ge ndrad os. Lisa y llanamente, debemos evitar qut> los restos de nuestros pa- bomb
dres teóricos dL'saparezciln -;ti abandonar s us ideils más potentes- así como conver- ADHESION ADHESION guerr
tirnos en sus féretros vivientes, al ;¡nquilosa rlos transformándonos en un remedo no dentr
mct<1bólico de su exbtenci¡¡. En tanto los intelectuales modelamos nuestros sistemas
EDUARDO MÜLLER JAMES PETRAS sangr
de penS<lmiento en el interior de Jos l<1zos sociales que nos incluyen, es indudable Docente e Investigador del Opto. de tes dE
que a diferencia de bs g~neradones anteriores, los jóvenes ven en riesgo la oportu- Psicoanalista Sociología de la Univ. ele Nueva York impo
nidad de formars e en un sectllr del pi!Ís que todavía confíe en la utopía y en una Uni- Conr<
(Bigh<~mton)
versidild que no se resigne a realizar capacitación técnicil sino que aspire a la produc- niebl
ción.
ción de pensadores. Pero la formación psicoanalíti ca extra-universitaria está atrave-
qué !1
s,ldJ por las mismas dificu]t¡¡des, y]¡¡ inmediatez de lil au tosubistencia atenta contra ADHESION ADHESION paz, s
lil constitución de un pc11s<1miento a largo plazo, limitando a la repetición Vilcua de ta de.
Jo y¡¡ dicho o a la innov<K ión empírica despojadil de racionalidad crítica. Revista ¿Por
Es en función de esto que la resistencia al tecnicismo genera lizado que.ilrro¡a a los
Subjetividad y Cultura ALFREDO GRANDE fiernc
profesionales a l mMgcn del campo intelectuill, y en particular la recuperació n por di a"
(México) Psicoanali~ta
parte de los psicoiln<llist¡¡s de IJ producción de teoría que revise y depure el corpus que!
de p¡utida y lo ponga al servici ll del sufrimiento humano en las múltiples formas e-mail: e_guinsberg@yahoo.com .mx cho, ¡
(/J
que hoy e m e rgen, puede abrir cl¡¡ros que nos sustr¡¡igan de la esterilización que ame- la m~;
nill,a constantemente nuestra inteligencia, paril que a través de ello, y mediante la re-
fascir
del d
cuperación de nuestro~ orígenes, log remos el re-enca minamiento que nos liga a
M un do
nuest ra prnvcnicncin y torne fecunda nuestra supervivencia.
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StCO o •
por 1;
16 Topia REVISTA
Héctor J. Freire al decir de Bataille): la CNN escenifica info-
Una imagen es 1
Crítico de arte
hector.freire@topia.com .ar
gráficamente sus partes de guerra. El placer
del contacto, la relación casi táctil con la ima-
gen, la cercanía a lo más remoto rigen el nue-
vo régimen del imaginario de la guerra. Su
Topía REVISTA 17
Mario Xiques
HAMLET DIALOGA CON MAQUIAVELO:
L"(llllf-'U
ner.1 cp
mxiques@uol.com.ar diana t
en lél ti
18 Topía REVISTA
composición de una época, de la misll1..il ma-
nera que lo haría la irrupción de la vida coti-
diana en el lugar de los dioses y semidioses Sobre el cierre de esta edi-
en la tragedia antigua .
¿Por qué no ver en Shakespeare a Eurfpides?
Tal vez porque son los nobles y los príncipes
quienes siguen hablando y aún no ha apare-
ción ha sido enviado a
nuestra redacción un docu-
mento de la UPMPM que
o@A
cido sobre el escenario "la clase media burgue- transcribimos a continua-
sa, sob1·e la que Eurípides edificó todas sus espe- ción.
Rllllll
ranzas políticas" (Nietzsche, El nacimiento de la
tragedia), aunque siga atentamente las fun- Pluralidad, democracia y tolerancia Psicoanálisis,
ciones mezclada entre el público. En Hamlet
siguen hablando nobles y príncipes pero
en la Universidad Popular Madres de
Plaza de Mayo Sociedad y
despojados de sus apariencias, "de las cosas
que cualquiera puede fingir". Ha introduci-
Desde su inauguración, la Universi- Cultura
dad Popular Madres de Plaza de Ma-
do la duda que le permite cuestionar al mo- yo es un ámbito plural, democrático y
narca aunque no esté seguro y dude de dar- tolerante. Ninguna disciplina, ni abor-
le muerte. Tomar esa decisión puede que se daje social serían posibles sin esas cua-
corresponda con el amor filial, pero arriesga lidades fundacionales.
precipitar el reino en el desorden. Puede ser En esa pluralidad se originan voces y
opiniones distintas entre sí. Las recibi-
moral pero no política.
mos a todas, porque nos enriquecen
Hamlet tiene sobradas razone5 para asesinar en su diversidad. Y esa diversidad nos
a Claudio ya que Él asesinó a mi rey y prosti- enorgullece porque nos hace fuertes .
tuyó a mi madre, Algunos pueden pretender -como en
Se entrometió entre mi esperanza y la corona, todos lados- erigir "voces oficiales" .
Y echó su línea para pescar mi propia vida Eso no es cierto. La uniformidad sería
(Hamlet, V.2), pero mide las consecuencias; el vaciamiento de este proyecto uni-
Quiero tener, para actu11r/Pruebas contundentes. versitario. La pluralidad enriquece,
(Hamlet, JI 2), y en ese sentido se comporta despierta ideas, llama a la comunidad
como un estadista.
No podemos afirmar lo mismo de Claudia
de los diferentes.
Nadie puede ni debe confundir las
opiniones personales de autoridades,
VIDA COTIDIANA
quien había pedido a los ingleses que asesi-
naran a Hamlet (en V.2), o a la ligereza con
que acepta las peticiones de los noruegos (en
docentes y estudiantes como posturas
únicas o uniforman tes que embloquen Argentina 2001
al conjunto de la universidad. En ella
ll.2), sin reparar que ha sido engañado. se originan vertientes ideológicas que
Pero cabe preguntarnos, ¿Shakespeare nos buscan soluciones y no mezquindades Escriben:
habla de la monarquía en general o la refle- autoritarias. Hernán Kesselman- Héctor Freire- Antonino Infranca
xión se limita a su piltria? No nos importa que alguien quiera
Ambas cosas. Nos dirá que Dinamarca es una destruirnos calificándonos de "acade- Silvia Bleichmar - Enrique Carpintero - Néstor Kohan
prisi6n, y .. nuestros mo1111rcas y héroes encum- mia". Sí somos acad'emiil en lo que
brados no son sino la sombra de los mendigos, al
atañe al diálogo y a la producción de Elina Aguiar- Esteban Lijalad- Susana Estela
ideas. Pero somos una Universidad
mismo tiempo que la mención ill triunfo de Popular de "Lucha y Resistencia"
Ricardo Estacolchic- Roberto Arlt- Mónika Arredondo
los niños actores nos remite a un episodio
fundamental de la llamada "guerra de los
donde el rigor intelectual y la libertad Mariana Wikinski - Angel Rodríguez Kauth
crea ti va están al servicio de la concien-
teatros" británicos a comienzos del siglo cia crítica, porque aquí se aprende a Daniel Calmels - Osvaldo Gallone - Horacio González
XVll, para volver a la crítica mordaz de la fi - delinear el camino de la solid<~ridad y
gura del monarca y sobre todo de su corte: la sabiduría.
No debe extrañarnos, ya que mi tio es rey de Di- Desde aquí lanzamos una invitación
namarca, y aquellos que se burlaban de él cuando fraterni1 a debatir, a confrontar ideas APARECE EN MAYO-SEPTIEMBRE-NOVIEMBRE
mi padre aún vívfa pagan ahora veinte, cincuen- en la maravilla del conocimiento y en
la virtud del compromiso con el cam-
ta, cien ducados cada uno por su retrato en mi-
bio social. Los convocamos a construir
niatura.
sin dogmatismos teniendo en cuenta
En E/ nacimiento de la tragedia, Nietzsche nos que esta Universidad es un acto de
recuerda que al abandonar la tragedia, el he- amor de las Madres de Plaza de Mayo.
leno había abandonado la creencia en su Ellas llenan de épica nuestrils calles y
propia inmortalidad, no sólo la creencia de nuestra hi5toria.
un pasado ideal, sino también de un futuro
Docentes de la U11iversidad Popular
ideal.
Madres de Plaza de Mayo
¿Qué queda entonces de lil divinidad de la
monarquía que había dado sentido a la vida
de los hombres cuando Shakespeare desco-
rre el velo de las apariencias? ¿Se precipitan
a un abismo o pueden ser salvados por un
acto de voluntad? ¿Los reyes han perdido la
virtud? ¿Sólo quiénes representan el delito
ascienden al trono?
Hamlet duda presionado por la virtud, pero
termina cediendo a la venganza violenta que
precipita su propia muerte. Finalmente ha
decidido dejarse arrastrar por el destino
contra la conciencia que se comporta de un
modo crítico y disuasivo, racional. AOHESION ADHESION
Es por eso que Nietzsche dirá que en los hé-
roes de Shakespeare "todo el pensar se halla
envuelto en una cierta belleza e interiorización Dr. EMILIANO GALENDE FLORENCIA
musical" mientras que en los de la tragedia Psicoanalista MACCHIOLI
griega tardía "domina un dualismo de estilo"
Psicóloga
entre musical y dialéctico, hasta que esta úl-
tima se impone aniquilando la música y
dando lugar a la pieza de intriga.
La tragedia es pesimista, la existencia es ho- AOHESION AOHESION ADHESION
rrible y el ser humano insensato. Hamlet Cátedra I de Teoría y Técnica de
cuenta con nuestra simpa tia, no se merece la Grupos. Cátedra de Introducción JUAN CARLOS
muerte, sino que va a su encuentro a pesar a los Estudios de Género CARLOS D. PEREZ
de la advertencia de Horacio . En cambi.o, "el Facultad de Psicología (UBA). Psicoanalista
VOLNOVICH
héroe que tiene que defender sus acciones Prof. Tit. Ana María Fernández Psicoanalista
con argumentos y contraargumentos corre y cuerpo docente de las cátedras.
peligro de perder nuestra compasión", si ha
sufrido desgracia es porque ha fallado en el
cálculo. La comedia nueva es el triunfo de la
astucia y el ardid, precisamente dos "virtu- ADHESION ADHESION ADHESION
des" de las que carecen los personajes trági-
cos de Shakespeare.
LETRA VIVA
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Topía REVISTA 19
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Encuentro Autogestivo de
DAlA y Fundación Memoria del [Rl®WD f0~0J ~ Area 3.
Holocausto
Institucionalistas.
Desde el p<~sado mes de agosto se ha auto-
Realizaron el 6 de noviembre la Avant Pre- [f@~ o l0o@J @@ Cuadernos de temas grupales e instituciona-
les. Publicación de la Asociación para el es-
miere de la muestra "UNA MURALLA HU-
convocado un grupo de profesionales intere- tudio de temas grupales, psicosociales e ins--
sados en el Institucionalismo, a fin de inter-
MANA, el salvamento de los judíos daneses Libros titucionales, Madrid. Verano 2001 no 8. Equi-
del exterminio nazi, octubre de 1943"- Algo
cambiar experiencias de intervenciones ins- Pensando la institución. po de redacción: Antonio Tarí, Emilio Irazá-
desacostumbrado les pasó a Eichmann y- a
btucionales. Las reuniones se realizan todos Compilad oras/ autoras: Cecilia Moise y Ro- bal, Federico Suárez, Teresa Yago, Carmen
sus hombres los JUdíos se les escaparon de
los primeros jueves de cada mes en Uriarte y sa Mirta Goldstein. Editorial El Escriba. Bue- Albéniz. E-mail: area3@ole.com Ps
entre las manos, desapareciendo tras una
Costa Rica -Capital- (Un Gallo para Escula- nos Aires 2001. 136 páginas.
verdadera muralla humana levantada por el Rob
pi?), a las 20,30 hs. La entrada es libre y gra-
pueblo danés en una sola noche. Museo de
Principio. (con
tUita, y en cada reunión se propone el traba- Las huellas que dejamos. Revista del Servicio de Psicopatología Hos-
la Shoah. Montevideo 919, Buenos Aires. Gru
jo para la próxima en forma espontánea y El regreso de los padres. Hernán Ortiz Maldo- pital Dr.Cosme Argerich. Afecto, sentimientos,
Tel: 4952-8831 Psiü
autogestiva nado. Editorial Lumen. Buenos Aires 2001. pasiones. Año 1999 n° 12, y Fantasma,fantasía,
inteJ
137 páginas. sueños Año 2000 n"13. Organización de la
El Centro de Estudios Sociales de la
Letra Viva Editorial y el Instituto de publicación: Cynthia Szewach, Elisa Ponie-
la Máscara DAlA
Un psicoanalista en el diván. man, Mercedes O !cese. Tel.4863-9120 14865-
Organizó una conferencia sobre el tema Mi-
Invitaron a la presentación del libro Poética J.-D. Nasio. Paidós. Buenos Aires 2001. 152 8863.
gración y Discriminación, que se realizó el Estaco
de la cura de Mario Buchbinder que se rea- páginas.
pasado 24 de octubre en el Centro Cultural vida y 1
lizó el pasado 6 de noviembre en Un Gallo
San Martín. Fueron expositores: Dr.Lelio
Buenos Aires. Crónicas de la ciudad
para Esculapio. abierta. tas pio
Mármora, Prof.Enrique Oteiza y Padre Ma, Prevención psicosomática del pacien-
Publicación de la Defensoría del pueblo de otros p
rio Santillo. te quirorgico.
X Congreso Metropolitano de Causas y consecuencias del impacto psicobiológi- la ciudad autónoma de Buenos Aires. El ne- discípu
Psicología. gocio del desamparo. Tercera Epoca. Año 1 n°3 jos de¡,
IV Jornadas de Musicoterapia co de una cirugía. Guillermo Rinaldi con la co-
Asociación de Psicólogos de Buenos Aires. laboración de Hebe Lenarduzzi. Paidós Bue- septiembre 2001. Director: Pablo de León. Así los
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Odisea de la ética. La Equidad y la Consti- nos Aires 2001. 126 páginas. Tel.4338-4900
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tución de los Sujetos Sociales. Nuevos desa-
Se realizaron el pasaqo 2 de noviembre en el Melgar,
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Ps¡cólogos y la Etica. Rudy- Eliahu Toker. Grijalbo. Buenos Aires En mucl
ca. En el cierre unil obra del ciclo Teatro por
Presentación de trabajos libres, talleres y
la Identidad: "La entrevista". 2001.214 páginas. Ensayos y Experiencias. ferencia
seminarios. Psicología en el campo de la educación. Sep- tura crít
Informes e inscripción:
Resúmenes hasta el 18/12/2001. Entrega de Resilencia. Descubriendo las propias tiembre/ octubre 2001, Año 8 n° 40. Director: tión. Es!
www.reunionesdela bib 1ioteca .com
trabajos: 8/3/2002. Inscripción previa- a la fortalezas. Héctor Daniel Korinfeld. Email: ensayos- present<
entrega de los trabajos Aldo Melillo y Elbio Néstor Suárez Ojeda @noveduc.com "gran p:
Participan Profesionales de distintas disci- Jornadas 2002.
(compiladores). Editorial Pi1idós. Tramas So- El caso t
plinas: filósof@s, psicólog@s, sociólog@s, Clínica psicoanalítica ante las Idea.
ciales. 229 páginas. hijos de
abogad@s, antropólog@s, psicopedagog®s, catástrofes sociales. Publicación editada por la Facultad de Cien- los esce
psicoanalistas e integrantes de cualquier La experiencia argentina. 12 y 13 de Julio. Revistas cias Humanas de la Universidad Nacional coanális
otra profesión que se sientan convocados a Terrorismo de estado. Malvinas. Embajada de San Luis. Año 15 n°34 junio 2001. Coordi- de los n
participar de la experiencia. de IsraeL AMIA. ¿De qué forma nos acer- La Maza. Revista de política y nador: Angel Rodríguez Kauth. Email: chu- dible in
Informes e inscripción: Av.de Mayo 950 Ca- camos al horror como psicoanalistas? cultura. manas@unsl.edu.ar
e-mail: stoporosi@fibertel.com.ar nuestro
pitaL Tel. 4342-0562/4345-7422. - Año 2001 no 2. octubre 2001. Coordinador:
cia tran
Mario Hernández.
cía! del
COMPUTACION
Servicio Técnico
Email: revistalamaza@hotmail.com
20 Topía REVISTA
.. . ·~ ·
mismo tiempo dueña de una prodigiosa vi- do quiere decir diferente)" , "Sobre lo inno-
talidad, la pequeña Francoise despliega su minado de la muerte de los hijos", "Castiga-
curiosidad por todo lo que la rodea y se aso- do por el partido y por los colegas: w_
ma a un mundo que se desangra en la Gran Heich", "L¡¡s guerras y los niños que las su-
Guerra. Entre gozos y sombras, Dolto se fren" , entre otros. Con relación a este últi-
desconcierta ante la escasa capacidad de mo, citamos un párrafo de J¡¡mentable ac-
sorpresa revelada por sus mayores y a los tualidad : " ... es dentro de este marco en que
siete años se considera una viuda de guerra, se instalan las guerras contemporáneas,
en duelo por un tío con el que se creía com- conflictos bélicos en los cuales los bandos en
prometida . De esos tempranos años datan la disputa no tienen el número de 'pérdidas' -
decisión de ser "médica de educación" y el o de víctimas- que la población civil, la que
desencanto porque sus plegarias no alcan- se ve afectada por las matanzas y mutilacio-
zan para arrancar a su hermana de la muer- nes de las minas antipersonales, de los bom-
te. Entre anécdotas amargas y placenteras, bardeos -aéreos, terrestres o navales-, de los
Franc;oise Dolto rescata y analiza aquello abusos y atropellos de la infantería y de las
Masotta y la que ayuda o destruye a los niños. Lejos de terribles hambrunas, éxodos y la pérdida de
Psicoanalistas Argentinos
Roberto Doria Medina Eguía
fenomenología. ser un escrito teórico, este libro constituye seres queridos. En este panorama es la figu-
Un problema en la historia un testimonio autobiográfico pleno de liber- ra de los niños, de aquellos que todavía no
(compilador). están en edad de empuñar l¡¡s armas -al me-
tad y de pasión .
Grupo Editorial Lumen. Colección de del psicoanálisis nos en lo esperable y teóricamente-, la que
Psicología lntegrativa, pcrspectivista, Hernán Scholten sufre más ignominiosamente tal afrenta con-
interdisciplinaria . Buenos Aires, 2001. Atuel Anafora. Buenos Aires, 2001. tra la humanidad toda".
272 Páginas. 250 Páginas.
Esta compil<1ción contiene unil vis ión de !<1 El texto de Scholten parte de una lectura crí-
vida y la obra de diez "grandes psicoanalis- tica de la " historia oficial" de Osear Masotta .
tas pioneros y relevantes" realizad¡¡ por En vez de tomMlo como quien introduce a
otros psicoanalistas, en su mayoría fueron Lacan en la Argentina y leer toda su historia
discípulos, analizados y hasta los propios hi- previa como un preludio para el acceso a esa
jos de los biografiados. verdad, Scholten se pregunta "¿por qué se
Así los textos recorren la vida y obra de Ar- toman tan poco en cuenta los factores 'con-
minda Aberastury por Elfriede S. Lustig de textuales' que intervienen en estas produc-
Ferrer, Willy Baranger por María Cristina ciones o, para decirlo más exactamente, en
Melgar, José Bleger por Herminia López de las que están inmersas ~as producciones?"
Parada, Celes Cárcamo por Roberto Doria Es así como se detiene en el recorrido ante- Testimonios
Medina Eguía, Angel Garma por Moises Ki- rior de Masotta y sus diferentes relaciones de la clínica Psicoanalíhéii
jak, Maria Glas de Langer por janine Puget, con la fenomenología y con el existencialis- Susana Alvarez Cantoni de Tausk y
David Liberman por Samuel Arbiser, Enri- mo, más específicamente con Sartre. Desde Dardo Turnas, compiladores
que Pichon Riviere por Salomón Resnik, una lectura situacional nos expone muy cla-
Heinrich Racker por Horado Etchegoyen y ramente el campo intelectual de la Argenti-
JVE ediciones, Buenos Aires, 20lll, Nologo
261 páginas. El poder de las marcas
Arnaldo Rascovsky por Raquel Rascovsky na de Jos 50 y 60, revisando Jos diferentes es-
de Salvarezza, Andrés Rascovsky y Benzión pacios de producción. Así aborda sus escri- Noemi Klein
Winograd. Cada autor presenta el "gran psi- tos en dicho contexto y su relación con Jos Editorial Paidós, Buenos Aires, 2001,
diferentes grupos con que trabaja y sus pro- La Cátedra de Clínica Psicológica y Psicote- 543 páginas
coanalista" conjugando historias personales
con el análisis de sus aportes. ducciones en revistas como Contorno y su rapias en la Facultad de Psicología de la
En muchos casos la relación personal -trans- relación con el marxismo y el peronismo. Su Universidad de Buenos Aires inició hace
ferencia!- tiñe el abordaje impidiendo la lec- objetivo es "circunscribir y esclarecer la rela- más de diez años una actividad que deno-
tura crítica de los aportes del autor en cues- ción que se estableció entre Masotta y el mina "Testimonios de la Clínica ". Este texto Esta es la primera obra de la ¡oven periodis-
tión. Esto lleva en casi todos los casos a una pensamiento fenomenológico y existencia- reúne ese material donde aparecen exposi- ta canadiense Noemi Klein. Escrito en un es-
presentación que bordea la exégesis del lista desde los años cincuenta hasta princi- ciones de Dardo Turnas, Gilberto Simoes, tilo ágil y directo permite conocer la evolu-
"gran psicoanalista" . pio de los sesenta- momento en que comien- Emiliano Galende, Luis Hornstein, Fernan- ción e importancia que ocupan las empresas
El caso extremo es el apartado escrito por los za a reforzarse el interés por el esctructura- do U!loa y otros . En el prólogo Juan Tausk multinacionales durante los últimos 25
lismo francés." Si bien el libro se centra en la dice "Hemos apreciado a través de los años, años . Aunque deja de lado el papel que jue-
hijos de Arnaldo Rascovs ky en el que relatan
relación de Masotta con Sartre, su forma de no sólo el cuidado d.:! los que han presenta- ga en este nuevo orden mundial capitalista
los escenarios infantiles de la gesta del psi-
abordaje nos permüe tener una excelente ex- do su clínica en cuanto a la confide ncialidad el Fondo Monetario Internacional, el B¡¡nco
coanálisis donde afirman: "A esos ojos, los
posición sobre el medio intelectual de Bue- y el respeto por el paciente y por su trabajo, Mundi¡¡J, el G-8 o la Organización Mundial
de los niños, nos resulta entonces casi inelu-
nos Aires de esos años. sino también el de los estudiantes que han de Comercio, es neces¡¡rio reconocer que la
dible iniciar una perspectiva sobre Arnaldo,
Herncín Scholten realizó su investigación co- pmticipado de la actividad . Más cercanos a cantidad de datos que desarrolla y las expe-
nuestro p<1dre, señalando que nuestra infan-
mo becario-estudiante de la Secretaría de compartir una experiencia, todos hemos riencias que describe lo transforman en un
ci¡¡ transcurrió en medio de la cruzada ini-
Ciencia y Tecnología de la UBA, dirigida por preservado cuidadosamente este espacio de libro interesante. En especial para aquellos
cial del movimiento psicoanalítico y que es-
Hugo Ve7:etti y es actualmente docente de una escena banal u obscena . Entendemos que pueden encontrar en esta narración pe-
tuvo signada por la vivencia de una epope- Historia de la Psicología de la UBA. El libro que nuestros lectores no habrían de hacer riodística una información que nos implica
ya gestada por el descubrimiento del incons- está basado en dicha investigación y uno ~e otra cosa, al tiempo que sabrán valorar que como ciudadanos de este planeta.
ciente humano". queda con la expectativa de los próximos se haya preservado la frescura testimonial: El texto se divide en cuatro partes. La pri-
A pesar de esto, los text\)S tienen la virtud de avances de este joven autor. Sería todo un se sabe d el costo que paga un texto más cer- mera examina el nuevo mundo de las mar-
revisar -con diferente nivel de abordaje debi- desafío que pudiera reali1:ar un abordaje de cano al decir que a la escritura" . cas. Como explica el presidente de Nike:
do a la "libertad" conque fue organizado es- las mismas características con la etapa si- "Ahora decimos que Nike es una empresa
te libro- la obra y la biografía de protagonis- guiente de Masotta, su encuentro con la obra orientada hacia el marketing, y que el pro-
tas de la primera y segunda generación de de Lacan y el inicio del lacanismo en la Ar- ducto es nuestro instrumento más impor-
psicoanalistas argentinos. gentina. tante". Es decir, lo que se venden son mar-
En pocos casos las biografías profundizan en Alefandro Vainer cas, no productos. Por ello la cultura y la
cómo la sociedad y la cultum dieron las con- educación se rinden al marketing imponien-
diciones de posibilidad para la producción do en el mundo una ''Coca-Colonización".
de estos psicoanalistas. Más bien parecen De esta manera, como dice un joven activis-
héroes de la gesta. ta antiglobalización "Digámoslo de una vez:
En algunos casos, como el de José Bleger, se cuando eres un personaje de 'Friends', es di-
intentan tomar estrictamente sus aportes al fícil pensar que eres de izquierda".
psicoanálisis, como si se pudieran escindir La segunda parte refiere a que la promesa
del resto de sus ideas Así quedan de lado el
Bleger "no psicoanalist¡¡" y sus obras sobre
materialismo dialéctico y psicoanálisis, sus (~
aportes a la psicología en textos como Psico-
logía de la Conducta o Psicohigicne y Psícología
institucional y sus contribuciones sobre en- Vida Cotidiana. Psiquismo,
trevista y grupos. Sociedad y Política Ediciones del
El enfoque de tomar a cada autor a la mane- Infancias (Psicología social y política)
Fran~oise
Dolto
ra del viejo programa "Grandes Valores del Angel Rodríguez Kauth FILOSOFÍA POlÍTICA- HISTORIA
Tango", contribuye más a la elegí¡¡ y apoteo- Prólogo de Catherine Dolto
Tórculo ediciones MERCOSUR - PSICOANÁLISIS
sis de lo realizado que a una reflexión que Libros del Zorzal, Buenos Aires 2001 , 211 páginas.
permita salir de la nostalgia por tiempos do- 121 páginas julián Álvarez 2844 1ºA
rados y pensar la historia como herramienta Buenos Aires - C.P. 1425
Este libro está compuesto por artículos pu- e-mai 1: ed icionesdelsigno@ciudad .eo m .ar
para el avance del psicoanálisis
blicados en diferentes revistas y otros inédi-
Alejandro Vainer tos; algunos realizados en colaboración con Colección Plural / 2
A instancias de su hija Catherine, la célebre Mabel Inés Falcón. Con el particular estilo Novedad: Capitalismo y
psicoanalista de niños y adolescentes Fran- de su autor se reflexiona sobre diferentes te- Geopolítica del conocimiento.
¡;oise Dolto revive en Infancias los primeros mas como "Hipocresía e ironía, una lectura
Compilador: W. Mignolo
ai'\os de su vida . Presa de su familia pero al psicosocial", "Biología y sexuaUdad (pareci-
Topía REVISTA 21
de que se dispondría de más alternativas
culturales se contradice con las fusiones, las
franquicias y la censura que practican las
u
grandes empresas (Wal Mart, Blockbaster y
Walt Disney) .
En la tercera parte examina la tend encia en
p
el mercado laboral que está produciendo
empleos temporarios . También des cribe có-
mo las empresas multinacionales se traslR-
Coordinación
César Hazaki
d
dan a países donde utilizan mano d e obril
esclava (Nike), prohíben hncer huelga o sin-
dicalizarse (McDonald's y Wal Mart) o lle-
4' ciamos, una virtud y una necesidad de las
van la precariedad laboral a extremos incon- SALE CON madres para hacer todo rápido y bien.
cebibles (Reebok y The Gap) . Pocas veces madre requirió de nuestra ayu-
Esta actitud genera un descontento en secto- FRITAS da para ir al mercado. De ellas, mi hermano
res de la población, en especial en Jos jóve- Quijote y sobre todo yo, el más pequeño, salíamos
Más
nes que se cuentan entre los más eficaces ge- quijote@ topia.com.ar incómodos, casi irritados y enojados. Parecía ciblE
neradores de riqueza, pero se los usa como que sólo nos oponíamos por principio, dado la ci
una fuerza de trabajo descartable. Este des- En la infancia, allá lejos en el barrio de Caba- que no era de varones traer bolsas del mer- idea
contento se analiza en los cuestionamientos llito, no había con que darle a las milanesas cado o empujar el changuita, pero, era otra
llevados a cnbo contrél la Shell, Nike y Mc- CAJAS con pi!pas y huevos fritos. En casa no se cosa la que nos molestaba y que nos costaba
Ud.,
retrc
Donald's .
Sin embargo, esta militancia contra las mar-
PARA REGALO aceptaba que a mamá (¿va con mayúscula?)
se le rompiera uno de los dos huevos que co-
asumirla y aceptarla
Era una conversación frecuente entre los ni-
fui y
los <
eéis ha logrado infundir tal desagrado que ronaban las papas fritas o como su nombre ños del barrio reflexionar sobre si mad re de- ViSCI
los nbusos han dejado de series financiera-
mente convenientes. Su consecuencia es que
Tel. 4545-4581 lo indica, il caballo de la milanesa . Hacíamos
estrategias de evasión y traslado de plilto
biCI ser bella o debía ser buena y eficaz. To-
dos compilrtíamos la idea de que mejor que
ti e m
Ese ·
no modi fica la mora liditd de los empresa-
rios. Modifica su cuenta de resultados .
4522-2255 para no Rcepta r donde venía sobre las papas
humeantes un huevo que había perdido el
fuera buena, jamás queríamos que madre
fuera bella, la fundamentación era el riesgo
alg u
con e
Es en la cuarta parte donde desarrolla las di-
ferentes luchas contra las grandes empresas, • • sello de la felicidad: es decir, que lo amarillo
no estuvieril redondo y sin pérdida del vital
que uno corría si madre estaba buena: el de-
seo de los vecinos, de los otros hombres que
de 1<
com
llevada a cabo en los países desarrollados . elemento que se hallaba dentro de él. Tam- no fuera padre o nosotros, nos amenilzaba y coan
Allí aparecen las inversiones éticas, los pira- poco debía estar la yema tan cocida que soli- nos dejélba en estado de angustia. La quería- dad
tas culturales, Jos defensores de espacios pú- dific¡¡ra el líquido preciado como el oro al mos arreglada pero con colores sobrios, co- dese
blicos, los estudiantes contra la explotación momento de pasar el pan o una papa fritil . queta pero recatada. Divertida en casa pero pato
capitnlista, los gremialistas de Me Donald 's, Era una lucha sin cuartel, descomunal, entre seria afuera . dían
los vigías anticorporati vos de Internet, etc. mi hermano, mi padre y yo. No perdonába- Como se ve la filosofía era una constante en ca m•
Es aquí donde encontrnmos un pensamien- mos, no admitíamos el error, IR fataliditd, la las conversaciones que manteníamos entre
sub}
to que, al no plantear transformar las rela- falta de interés por la tarea que mi madre los pibes del barrio. Entre todas las madres "m u
ciones de producción cap italista, se queda emprendía (después de todo había cocinado, había una, Beba, que era hermosísima y ha- Tare.
en modificar las característicils de las gran- lavado toda la vajiliR a medida que la había cía todo lo posible por parecerlo y mostrar-
tiga'
des empresas. usado, servirnos, comer y compartir la mesa lo: su ropil ajustada y llamativa, los reitera- ni da
Por ello afirma: "La conducta de las multi- con nosotros, y que al final del C~lmuerzo to- dos y provocativos cambios en el color de ele re
nacionales es sencillnmente un subproducto do estuviera acomodildo en su lugar). pelo, su candencia en el andar, en fin era, en men
de un sistemél económico general, que hil
ido destruyendo firmemente casi todas las
.ar Así como los deportistas de alta competen-
cia son exi.gentes con ellos mismos, nosotros
nuestro discurso infilnti!: ¡una bomba 1.
Nosotros nos moríamos de deseo por e lla,
caml
sech.
barreras comercinles con tri! la inversión y la impedíamos con una crítica severa e impla- pero cuando llegaba el momento filosofal re- tado
externillización . Si las empresas hacen tratos cable que mamá se durmiera sobre los laure- pudiábamos la idea de tener una madre co-
La poesía debe ser hecha por todos una
con dictadores brutales, ponen en subasta les de sus milanesas, sus ravioles, sus guisos, mo Beba _Eso hubiera sido un castigo, decía- trad1
las industrias y pagiln salarios con los que Lautréamont sus rosquitas con miel (cuando todo fracasa- mos. Como nuestro uso de las palabras que que:
no se puede subsistir, es porque nuestras ba, dejar de comer diciendo que teniil gusto la filosofía requería era pobre, con simpleza
curse
normas comerciales internncionales no les feo lo cocinado era una estrategia devasta- decíamos que a una madre así todos se la un e
prohíben hacerl.o. MANERAS CARNIVORAS dora para mamá, no la soportaba). quieren coger. dese·
Pero eliminRr la~ desigualdades básicas de El día era largo y ella debía encerar sin aspi- Por aquel entonces, mildre estaba la mayor
cha i
IR globalización, de la libertad de mereCido A Lili.ma Ester Estévez radorR, ni lustrildora, limpiar, ordenar todo Cilntidad de tiempo en casa, esos eran los
paci<
p<.Jrece una tarea demasiado grande para no- lo que tirábamos, hacer las compras en un tiempos que corrían, pero la ida al mercado, cubr.
sotros los mortales. Aun así, si dirigiéramos mercado lejano que era mas barato, cosernos que siempre creímos como sólo una sacro-
Sem; cariliosas y serán felices . no.
críticas il Nike o Shell y logramos cambiar lit la ropa, obligarnos para que hagamos la ta- santa tarea materna, tenía sus vericuetos,
Pélul Gauguin Aaq
conducta de una multinacio nal, podemos rea y otras menudencias menores. En el bit- fuimos descubriendo, por ejemplo, que, ade- das 1
abrir una puerta en este difícil y complicado rrio había varias madres modelo Formula más, se trataba de un vínculo intenso con el
Cndil cambio de natu rn leza trae consigo un nem•
asunto". Uno que estilban en franca e implacable carnicero, con el verdulero, con el quesero.
proceso de destrucción; maTE
Si elimina r las desigualdades es una tarea competencia . Nosotros, los niños, érilmos los La sorpresa era terrible cuando veíamos el
cada fuente de pasió n revela en carne viva el pila
demasiado grnnde, esta segunda propuestil veedores que íbamos de casa en casa para in- nivel de confianzil, las risas}' Jos chistes que
cinismo de jugar en una noche toda la vida den
es imposible. En este sentido, creemos nece- formar de las velocidades en preparar una madre y sus proveedores intercambiaban,
que nos queda: teóri
sario que la autora tenga en cuenta muy se- comida, el éxito en la realización de una tor- muchos de ellos no los entendíamos, pero el nues
riamente una pregunta que le realizil un tra- ta, comentar las nuevas experiencias y la de- solaz de madre y su partenaire, carnicero, al-
Seremos nosotros dos, heridos por lit millsa- tino,
bajador de Indonesia : ¿Leyó usted a Marx? dicación de cada unil de ellas. Lo hacíamos macenero o quesero, nos hacían despertar
na verdad, entreabiertos por la desolilción, que
Luis Formigo abnegadamente para que mamá no perdiera muchas sospechas _
por toda forma de desesperanza . idio!
el tren de la competenciR desatada, quería- Si el sodero y el lechero eran enemigos de-
'
modifica la historia del encuentro: el albil de y mantenerla en ese nivel. Era frecuente de- jedor eran poderosos personajes que aleja-
una ciudad, lit llegada de su atC~rdecer y por bién
cir con ingeniosa maldad: a la mamá de Chi- dos de nuestro control le ofrecían a madre
qué no, la muerte. cacic
che no se le rompe ningún huevo, o: lama- un pedazo de queso para probar, le daban teóri
má del Negro Morra le hizo unos pantalones yapa de fruta, le guiñaban un ojo mientras le
En el living se extiende esa alfombra sobre la cual cedi
de última moda que sacó del molde de una pesilban los pollos y sobre todo reían y mira- cent
LETRA VIVA adorarnos 11.ucstro amor; pende In barroca ilum i-
nación de rm velador chino; suena una SIISurran-
revista. Mamá se esforzaba siempre un poco
más, ella también ten ia el espíritu de Jos
ban insinuantes escotes y polleras a todas la
habitantes del mercado. Madre reía todo el
ca.
No ·
te rn!Ísica alemana; resplandecen el jarrón tnms- grandes deportistas, para ganarse el tan pre- tiempo, discutía precios, en dimes y diretes,
parente y los tallos taa verdes y rectos de las ca- fren
ciado regalo del día de la madre. sobre dónde y de qué manera se podía me-
NOVEDAD las , sus erguidos sexos amarillos envueltos por
esa claridad, por esa carnadura blanca de su flor :
Años después mi padre comenzó a realizar y
cocinar unas excelsas milanesas de peceto
char un peceto, o rellenar un ají, o cómo era
mejor comer una pechuga de pavita.
205(
Lo<
al menos una amortiguación de nieve para tanto ca m
inyectadas con cognag o whisky, pero esa es No lo decíamos pero nos oponíamos a ver,
EL DIVAN esplendor, para tanto deseo. otra historia. impotentes, estos entretenimientos de ma-
dre que haáan su solaz y felicidad . Madre
afee
los~
tuar
abría el monedero riendo, peleaba los pre-
DELA Mario Sampaolesi nació en Bs . As. el 16 de
junio de 1955. Actualmente dirige la revista
MADRE Y cios entre frases de doble sentido que no po-
díC~mos entender. Madre, en suma, más tar-
te m
conl
,-.
nal de las Artes, año 2000. mlil
con la fresca decía, sugería que llegar tem- baúl, y volar hacia un hotel. La versión más cult
prano la hacía ser de las primera s y por ello insistente es que en el hiper de Vicente Ló-
lug•
economizar, también, tiempo en hacer las pez es el lugar donde las madres van más li- dar
compras. beradas y cachondas a buscar un rato de es- cue
Madre era una más de las que recorrían la parcimiento sexual, para así atenuar el es- di a:
calle Beauchef hacia Tejedor, todas silencio- fuerzo de las tareas maternas, que como la a
sas y apresuradas, los chicos habíamos desa- aprendimos de niños, son abnegadas y pa- mi E
4551-2250
rrollado la teoría de los pasos de las madres
como algo que definía al ser nacionnl de las
mismas, los pasos cortos y rápidos eran, de-
trióticas.
,. ció!
gre
22 Topía REVISTA
Angel Fiasché
Un e-mail a~----~;•anvení .; ....... Psicoanalista
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~¡M~.-:.-. ......... -:-,
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Más allá del reconocimiento de lo imprede- péutico . Desde aquel comienzo -como de- por otro lado, tampoco he querido renun- magia de los ansiolíticos, o a algún nuevo e
cible del futuro desarrollo y la evolución de cíamos- hasta el desarrollo de la teoría eco- ciar al aprendizaje recibido en mi formación impredecible procedimiento, que por el mo-
la ciencia psicoanalítica, me entusiasma la nómica, pasaron varios años. de las enseñanzas del Dr. Angel Ganna y la mento sólo puedo imaginarlo a través de la
idea de intentar un diálogo imaginario con Como corolario, la biblioteca psicoanalítica Dra. Arminda Aberastury, con quien apren- ciencia-ficción?
Ud., partiendo de este comienzo de siglo, y creció y además de Freud, en esa primera d í a tratar niños y a enriquecerme con la in- Creo que los parámetros con los que nos de-
retrotrayéndome al joven psicoanalista que etapa, La Teoría General de fas NeunJsis de genuidad creativa puesta en juego por ellos bemos mover oscilan entre los dos extremos
fui y que llevo internalizado desde 1950, en Numberg y luego La Teoría Especial de las Otro aspecto interesante y que me despierta de las semejanzas y diferencias que puedan
los comienzos de mi contacto intelectual y Neurosis, excelente obra de síntesis realizada curiosidad se refiere a los requerimientos de existir entre "ustedes" y "nosotros". Y, como
visceral con el psí'coanálisis de aquellos por Fenichel, pasaron a ser un complemento la formación psicoanalítica. Cabe suponer siempre, dichos parámetros estarán expues-
tiempos. esencial y trascendente para nuestra forma- que se mantendrán las bases fundamentales tos a las vicisitudes de la evolución profesio-
Ese presente mío de esa época imponía -de ción clínica . En el decurso de las décadas se del psicoan<ílisis, investigación del incons- nal, que serán propias de su contexto antro-
alguna manera- bucear históricamente en el fue agregando una legión de muy talentosos ciente, la interpretación de los sueños, etc., pológico-social, a merced de los vaivenes
conocimiento y el intento de comprensión y creativos continuadores de la obra. etc. o sea, lo que constituye la esencia del geopolíticos económicos, demográficos y de
de la lucha emprendida a fines del 1800 y psicoanálisis y sin las cuales el psicoanálisis evolución tecnológica.
comienzos del siglo XX, por otro joven psi- Mi capacidad imaginativa no me permite al- dejaría de serlo. Pero sabe.m os que necesa- En esta gratificante conversación, Ud. corre
coanalista, llamado Freud, para que la socie- canzar un nivel suficiente para inferir cuáles riamente se irán dando otras variables, de- con la ventaja de poder recabar información
dad de esa época aceptara e incluyera su de las patologías descriptas por Freud de esa terminadas por las transformaciones que se sobre el pasado, tanto en lo referente a los
descubrimiento de la existencia de síntomas etapa del desarrollo psicoanalítico y las que irán operando en ~u sociedad. aspectos teóricos como prácticos. Y por otro
patológicos, los cuales, afirmaba, sólo po- se fueron perfilando después a Lo largo de lado, goza del privilegio de poder realizar
dían ser resueltos y comprendidos científi-
camente haciendo conscientes los conflictos
nuestro siglo XX y comienzos del XXI, cuán-
tas de estas patologías -decíamos- conserva-
"'Hacer consciente lo in- un análisis crítico del progreso, detención o
retroceso de la ingerencia ideológica, econó-
subyacentes en el oculto y desconocido rán su validez y cuáles no. consciente", será por mu- mica y del juego de poder presentes en el
"mundo inconsciente" . Lo que sí puedo rescatar de mi experiencia campo institucional.
Tarea ardua y tenaz que enfrenta todo inves- de estos casi cincuenta años de ejercicio asis-
cho tiempo el único cami- ¿Cuáles serán los cambios en su práctica psi-
tigador que conmociona en pleno a la comu- tencial, que alguno de estos cuadros clínicos no para reparar y preser- coanalítica? Cambios en el enfoque de la psi-
nidad científica tradicional, empotrada y es- desde hace varios años han desaparecido de copatología, en la técnica de trabajo, tam-
clerosada en el contexto de un establish- mi práctica psicoanalít.i.ca, así como de mu- var al objeto de amor bién en el "setting", ¿con diván o sin él? ¿de
ment, siempre reacio y resistente a aquellos
cambios que demandan sustancialmente de-
chos otros colegas. Por ejemplo, en el área de
las neurosis, eran frecuentes las conversio-
cuando se le ha dañado. persona a persona o por internet? ¿conser-
vando o nD lo "no directivo" ? ¿realizando
sechar pilares fundamentales de lo ya acep- nes histéricas, donde, sin duda, la calidad sistemáticamente el hacer consciente lo in-
tado . Este joven estudioso ingresa, así, en del pensamiento mágico y omnipotente fa- Un tema particularmente interesante es el consciente, a través de la asociación libre, a
una órbita científica. diferente, donde el le- vorecía la posibilidad de instalar este sínto- que abarca toda el área de los comienzos de través del análisis de la función onírica, de
trado pasa a ser ignorante, dando lugar a ma, siendo demasiado pobre la capacidad la tnente infantil. Nosotros, desde hace 50 los chistes, lapsus, actos fallidos, reacciones
que se genere un nuevo reclutamiento de re- metafórica inconsciente y por ende, resul- años, hemos estado haciendo algún acerca- euterofóbicas, etc.? ¿se seguirá faci litando la
cursos humanos interesados en incorporar tando facilitada la derivación al campo so- miento al tema a través de la observación de neurosis de transferencia, incrementando la
un conocimiento que antes pertenecía a lo mático. lactantes, desde el día de su nacimiento, te- producción del pensamiento reflexivo, que
desconocido, y que aceptan enfrentar la lu- Debo sup011er que el acceso a la media de ma que lamentablemente no se ha desarro- sin duda constituye un potencial enriquece-
cha ideológica que va a permitir ganar el es- comunicación social que le tocará vivir a Ud. llado como lo merece. Pero hay también al- dor de la asociación libre? ·
pacio necesario para aplicar este nuevo des- alrededor del año 2050 dará por desterrada gunas aproximacione~ de investigación so- Todas estas preguntas que "lamentablemen-
cubrimiento, al servicio del universo huma- la existencia de esta patología sintomática. bre la mente en el período prenatal, lo cual te" no podrá responderme, me dejan como
no. Más bien pienso que aún podrá tener la creo será relevante para avanzar en una me- final de esta carta expresarle la reflexión, -
A aquel joven psicoanalista, conocido en to- oportunidad de enfrentarse con algunas psi- jor comprensión del desarrollo de las rela- compartida por muchas generaciones de
das las latitudes con afecto y gratitud, lo te- cosis histéricas, que en nuestro tiempo, por ciones objetales. psicoanalistas y que probablemente se man-
nemos incluido en nuestra intimidad. Lo lla- ignorancia diagnóstica de muchos especia- Obviamente, desconozco el tipo de infantes tenga a través del tiempo- que la impronta
maremos familiarmente por su nombre de listas, terminan su existencia "a lo Goffman" con quien compartirá su experiencia exis- instintiva seguirá conservando su propia na-
pila en español, Segismundo. Es un deseo (no sé si Ud. conocerá a este autor), en un tencial ¿será un niño programado y confec- turaleza, con todos los contenidos presentes
de nacionalizarlo para vivir su producción asilismo irreversible. cionado a medida a pedido de los padres? en la fusión y defusión de los instintos, lil
teórica y su aplicación práctica asistencial a Respecto a las caracteropatías, mi impresión ¿será un ser humano clonado, con lo que se envidia primaria seguirá generándonos cul-
nuestra manera, dentro de nuestro estilo la- es que, dadas las transformacione~ que se está ahora no sólo fantaseando sino experi- pa y movilizando nuestra capacidild repara-
tino, y, además, argentino, reconociendo operarán en las costumbres y el estilo de vi- mentando, pues ya lo tenemos en animales? toria.
que en espacios ajenos, de otras latitudes e da de las personas debido a los grandes Pregunto esto porque hace pocos días los Por otra parte, la "intención, el deseo y la ne-
idiosincrasias, han de experienciarlo con cambios tecnológicos y científicos que se su- Estados Unidos han aprobado la ley que cesidad", insertas en el contenido básico de
matices diferentes, lo que es inherente a to- cederán, estas n~evas condiciones imprimi- permite el cambio de sexo de los embriones. nuestros impulsos -como lo expresara Kurt
da libre elección existencial. rán posiblemente otros rasgos a la persona- Es congruente entonces suponer que se po- Lewin- continu11rá siendo el motor de nues-
Cambios y transformaciones, como así tam- lidad . drá también elegir el peso, la estatura, el co- tra angustia existencial o del recurso defen-
bién validaciones y convalidaciones, ratifi- De la misma manera, las contracatexis pues- lor de los ojos y un manejo del tiempo en el sivo de la represión yoica, organizando
caciones y rectificaciones, tanto en el nivel tas en marcha por los mecanismos defensi- desarrollo maduracional, tanto emocional nuestras resistencias a hacer consciente que
teórico como asistencia l, se han venido su- vos del Yo, no tienen la misma intensidad en como cognitivo, del niño. nuestro vínculo objeta) no se puede des-
cediendo durante el decurso de este primer mi época presente con relación al pasado Pero no quiero desviilrme demasiado al prender de su naturaleza ambivalente y la
centenario de vidil de la ciencia psicoanaliti- brillante de la "Escuela de Berlín"_ Baste re- campo imaginativo en este mi diálogo inter- culpa, y que, por lo tanto, su necesidad de
ca. cordar que en aquellos tiempos, la práctica no con Ud., -joven psicoanalista del año reparar lo dañado seguirá formando parte
No me cabe duda que Ud. tendrá que en- psicoanalítica se limitaba exclusiv<:~mente, 2050-, de mi propia manera de experienciar, de nuestra esencia .
frentar la misma problemática allá, por el podría decirse, a la clientela proveniente de vivir y sentir mi bagaje teórico y científico Por tal motivo, pienso que "hacer conscien-
2050. la sociedad burguesa, e inclusive en algunas del psicoanálisis y de mi ejercicio profesio- te lo inconsciente" , será por mucho tiempo
Lo que no me es posible imaginar son los ocasiones, de la aristocracia, y que el senti- nal. Después de todo, los dos estamos en "el el único camino para reparar y preservar al
cambios que irán a surgir en e! campo de los m iento de pudor, muy arraigado, constituía mismo barco". Sólo que "a destiempo". objeto de amor cuando se le ha dañado.
afectos, !as emociones y las ansiedades en una fuente de resistencia considerable, aun En ese sentido, creo que es conveniente reto- Quizá por ello, considero que el psicoanáli-
los seres humanos sobre los que le tocará ac- cuando en no pocos casos ese pudor fuese mar nuevamente aquí un poco más el tema sis que heredamos de Freud no sufrirá cam-
tuar terapéuticamente, que serán sus con- un "como si", necesariamente mantenido central que nos atañe, que es el cuadro com- bios sustanciales en los 50 años que nos se-
temporáneos, pertenecientes a un rrúsmo para no desafiar a los patrones culturales parativo de nuestro "destiempo", e intentar para. El diván, la neurosis de transferencia y
contexto social, en ese punto privilegiado impuestos. No cabe duda que Ud. tendrá comprobar la vigencia o no de los mojones la regresión al servicio del Yo no perderán
donde se cruza el Tiempo y el Espacio, que lidiar con resistencias de otra naturale- básicos del desarrollo histórico del psicoa- vigencia, independientemente de las contro-
creando un determinado momento históri- za . nálisis. versias que continuarán en puja en los dis-
co. La dinámica contracultural, -tan necesaria En este contexto, me viene a la mente ese cursos de lo que podríilmos llamar la "filo-
Recordemos que en un comienzo, la expe- como fuente de presión para consolidar la fundamental trabajo de Freud, Inhibición , sofía del psicoanálisis" .
riencia del joven Segismundo le permitió promoción de cambios-, modificará segura- Sintoma y Angustia, respecto al cual Donald Por último, supongo que los aportes de la
fundamentar, en primer lugar, la teoría trau- mente no sólo formas de vida sino también Winnicott hizo el_ comentario en un semina- teoría psicoanalítica al ejercicio de las tera-
mática de la histeria de conversión y su aso- su expresión patológica . Por otra parte, la rio que el mayor y más trascendente aporte pias psicológicas -en parte, producto de la
ciación, desde el punto de vista histórico-so- conceptualización teórica globalizada por de Freud a la clínica psicoanalítica era la teo- demanda del mercado, cada vez más paupe-
cial, con la represión sexual vigente en el alguno de los paises ahora llamados "desa- ría dinámica. Confieso que no me resultó rizado y limitado en sus posibilidades-, con-
mundo europeo de esa época ~ remanente rrollados", hará que surjan probablemente novedoso, puesto que coincidía con el pen- tinuará siendo un aporte que fortalecerá la
cultural del período victoriano. En segundo equivalentes de un "DSM3 ó 4" psicoanalíti- samiento dialéctico de uno de nuestros operatividad de nuevas formas de trata-
lugar, pero al mismo tiempo, logró consoli- co, que organizará un protocolo de las pato- maestros más preclaros, el Dr. Enrique Pi- miento.
dar la teoría del inconsciente y su conse- logías vigentes en su tiempo. chon Riviere. Después de todo, 50 años no es mucho en el
cuente resolución del síntoma, primero me- A esta altura de mi discurso, Ud . habrá per- Me resulta difícil imaginar las inhibiciones y ''Océano del Tiempo"
diante la hipnosis, hasta llegar a la etapa de cibido mi vena psicoanalítica de corte cultu- las angustias de su generación; ¿seguirán en Le agradezco esta posibilidad de encuentro
la asociación libre, -la que dio lugar al naci- ralista y existencialista. Debo reconocer que pie con las mismas características sintomáti-
,.
a este futuro desconocido por mi y vigente
miento del diván psicoanalítico, la instala- en este aspecto, no he deseado hasta el pre- cas? ¿O la elaboración de la angustia no es- en Ud.
ción de la neurosis de transferencia y la re- sente desvincularme de mi maestro y psi- tará ya asociada a la investigación minucio-
gresión al servicio del Yo como método tera- coanalista, el Dr. Enrique Pichon Riviére, y sa del inconsciente, sino más ligada aún a la
Topía REVISTA 23
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tif/y
Siendo niño, creía que los ingleses intentaban, en el siglo XVIII, con sus incursiones militares salvar a los viciosos chinos del opio.
Las revistas de historietas me convencían de que los orientales tenían el destino que se merecían: hambre, pobreza, desesperanza ...
César Hazaki
cesar.hazaki@topia,com.ar
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en el mundo. ción política de la derecha dictaminó hace ta anterior, aspira a que sus jóvenes se inmo-
La internacional neoconservadora: cuya ca-
beza es el imperialismo norteamericano y el
conjunto de multinacionales que aniquilan
estados y regiones, son, sin duda, la cara vi-
sible del capital financiero.
Las fuerzas democráticas anticapitalistas, to-
davía incipientes, con fuerza en los países
1 CMWUtt 1
centrales y un conjunto de propuestas que
. van en la misma dirección, pero locales: Cu-
~ ···
, ba, El Movimiento Sin Tierra, los Piqueteros,
''el proceso colombiano, el zapatismo, organi-
zaciones de defensa de derechos humanos,
grupos ecologistas, Médicos sin fronteras,
1 1
para mencionilr sólo algunéls. Todos peque-
ños David que luchan por generar o sostener
1pingüino e CARLOS CARUSO Piano 1
DIEGO ANGIONE Percusión
1 de tinto TANGOS, MILONGAS Y 1
CANDOMBES
1 jaz e FINA CONCURRENCIA
1
1 Olu TANGOS
1
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MARTES 4 DE DICIEMBRE A LAS 21 HORAS
24 Topía REVISTA