Hace tanto que no había sentido la adrenalina en mis venas.

La
saga Crepúsculo sobrepasó mis expectativas con el amor
enfermizo entre una humana y un vampiro.
Una de las películas más esperadas de la saga fue la parte final
(Amanecer - Parte 2), debido al despertar de Bella como
vampiro, las salas de cine arrasaron; palomitas, gaseosas y
muchas lagrimas al salir de la sala.
Crepúsculo empieza relatando la vida de Isabella Swan, una
joven con padres separados que conoce al atractivo Edward
Cullen, enamorándose perdidamente de él, sin saber su
secreto. Ellos se embarcan en diferentes aventuras, desde el
intento de muerte de Bella por los Vultures hasta pelear con los
mencionados por su hija mitad vampiro, mitad humana.
Al deducirlo, se trata de una película romántica con mucho
drama para todo televidente.
En mi opinión, se pueden extraer los valores del amor, la
honestidad, la unidad y el sentir de lo extraño, no creo poder
encontrar tal terquedad como la de Bella en un libro o el querer
dar la vida por su hija como lo demostró ella.
Entre el libro y la película, prefiero la película a mil, los
pensamientos ya no estaban en su mente, ahora estaban
expresados en sus rostros en sus movimientos.
El gran éxito de Stephenie Meyer del libro a la película se puede
observar en las taquillas de esos años, demostrando que cada
actor iba con el personaje del best seller.

Autor: Gianelli Gonzales Mori