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Primera sesión
Acuden a primer sesión madre e hijo ya que fueron referidos por parte de la institución debido a
que el niño presentaba agresiones hacia los compañeros de clase.
Planeación:
Hola buenas tardes ¿cómo se encuentran el día de hoy? ¿batallaron para llegar o tuvieron alguna
complicación?
Encuadre
Motivo de consulta: se le pregunta, ¿Qué sucedió en estos momentos de su vida para que
decidieran asistir a terapia?, <<partiendo desde el enfoque de Milán>>
¿Cómo consideras la relación con tu madre en cuanto a lo que ella comenta? […]
Desde el enfoque estructural
Genograma
Se le piden datos de identificación, que tipo de relación lleva con cada miembro, con quien se lleva
mejor (PI), quien es su modelo a seguir y quien pone reglas.
Redefinición:
“Durante la sesión me estuvo comentando sobre todos los aspectos negativos de la conducta del
niño y como lo está llevando a cabo en la escuela (dirigido hacia la madre), sin embargo, estas
conductas agresivas tienen una función y vamos a descubrir que pasa que no puedes expresar de
esta manera lo que sientes” (dirigido al niño).
Nota: se hacen hipótesis estructurales para comenzar en la siguiente sesión con el mismo enfoque
ya que se detecta disfuncionalidad en la estructura.
Segunda sesión
Se comienza con entrevista clínica (desarrollo psicomotor, aspectos relevantes del embarazo,
prenatales, antecedentes médicos, patológicos y psicológicos).
El objetivo de esta sesión es establecer límites y encontrar un esclarecimiento para una mejor
funcionalidad de la estructura.
Se le da a conocer como tiene que ser la jerarquía madre-padre, pareja, hermanos, y lo límites que
hay entre los subsistemas: “me gustaría mostrarle en esta hoja la información que usted me ha
proporcionado, acerca de la estructura de su familia, esta es usted (señalando el circulo), este es el
papá de su hijo (señalando el cuadro), y este es su hijo (señalando el siguiente subsistema), esto
sería lo normal, ahora bien, ¿qué cree usted que pasaría si su hijo sube a la misma jerarquía en la
que se encuentran papá y mamá? (responde según la idiosincrasia de la madre), imaginemos qué en
este momento su pareja no se encuentra a su lado, y su hijo tomara su lugar, ¿qué sería diferente en
su vida? ¿Se da cuenta de que PI está tomando una posición que no le corresponde?’’.
Según Salvador Minuchin, el terapeuta se puede utilizar así mismo como trazador de límites
espaciales, por ejemplo si recurre a sus brazos o cuerpo para interrumpir contacto visual de una
diada demasiado unida. Esta maniobra se puede acompañar con un cambio en la posición de las
sillas, destinado a estorbar la emisión de señales, además se le puede reforzar con una declaración
de tenor: ‘’estás hablando con tu hermano no necesitas la ayuda de tu padre’’, “tú conoces mejor el
hecho porque estuviste presente, consulta entonces tu memoria en lugar de utilizar la de tu madre’’
Por lo tanto los episodios de violencia se pueden conceptuar como un problema de invasión
de límites. Por tanto, el terapeuta ha de reorganizar las reglas familiares en torno a límites
claros y flexibles, que posibiliten el crecimiento y una relación sana entre los componentes
de la familia.
Permite alcanzar tres objetivos: a) establecer una fuerte alianza terapéutica; b) definir a toda la
familia como un sistema disfuncional; c) el clínico puede tomar distancia, observar y recuperar
capacidad terapéutica.
2. Focalización.
La focalización implica prestar atención a una información e ignorar otra, de forma que durante la
entrevista se resalta un tema sobre el que trabajar. El tema que el terapeuta considera importante,
termina siéndolo también para la familia. “ahorita retomamos esto, me interesa saber que le dices a
mamá Luisa cuando se va’’.
3. Intensificación.
En ocasiones, puede ocurrir que los miembros de la familia oigan el mensaje del terapeuta, pero no
lo consideren información nueva, porque no tienen en cuenta las diferencias inherentes en él con
respecto a su forma habitual de ver las cosas. Es necesario, por tanto, dotar al mensaje de la
intensidad suficiente para ser algo nuevo y distinto, evitando que sea absorbido por las reglas del
sistema.
El mensaje que el terapeuta necesita introducir en el sistema familiar para provocar la crisis gana
intensidad si se recurre al humor, la exageración. Por ello, generalmente, se requiere interrumpir
con insistencia determinadas secuencias críticas hasta que surjan nuevas conductas para solucionar
el problema.
Ejemplo: “Juarez ya le acabas de decir a mamá Luisa que no puede salir con ninguna persona ni ir
al gym, recurres a los berrinches para que se quede contigo o te lleve a un lugar, ella no te
acompaña cuando vas a jugar fut ¿o sí? (responde PI) a bueno ni tampoco te acompaña a jugar en el
brincolin cuando vas a una fiesta, así ella hay cosas que tiene que hacer sola pero eso no significa
que te abandone, cada quien necesita su espacio.’’ “¿qué te parece si le dices que la esperas en casa
y que cuando termines la tarea te lleve al parque?’’
Tarea ritualizada de los días pares días impares (Palazzoli y cois., 1978).
«En los días pares de la semana -martes, jueves y sábados- y empezando a partir de mañana y hasta
la próxima entrevista y a la hora Y, a pesar de lo que el paciente identificado haga -hacer una lista
de los síntomas el padre decidirá con total libertad qué hacer con él. La madre deberá cooperar
haciendo como si no estuviera. En los días impares -lunes, miércoles y viernes- y con
independencia de lo que haga el paciente identificado, la madre tomará el control total de la
situación. Los domingos se comportarán espontáneamente. Cada padre, en los días que tiene
asignados, llevará un diario de cualquier interferencia del cónyuge con respecto a la conducta
acordada de hacer como si no estuviera.»
Los objetivos de la intervención son: entrenar a la familia en conductas alternativas y en una
división de funciones diferentes, bloquear una secuencia de interacción y demostrar la posibilidad
de control voluntario al circunscribir a unos días concretos determinadas conductas pertenecientes a
la secuencia sintomática.
Tercera sesión
Se recibir nuevamente a los pacientes realizando rapport y saludando a cada uno de los miembros
de la familia por su nombre, y se comenzará la sesión preguntando “ahora bien, me gustaría saber
¿cómo les fue durante la semana pasada? y ¿qué cambios han notado desde la última sesión?
(dirigidas a todos los miembros presentes y escuchando atentamente a cada uno), esto con el
objetivo de hacerlos sentir cómodos e importantes en el proceso, y valorar la disposición de cada
miembro de la familia, así como también, para identificar junto con ellos, un problema en específico
que el psicólogo considere importante relacionado con el MC que se presente durante su discurso y
se puede abordar preguntando, ¿Quién más es agresivo en la familia?.
Nota: los miembros de la familia pueden o no estar conscientes de ese problema, y de no ser así, el
psicólogo deberá intervenir con una estrategia de complementariedad (enfoque estructural).
Haley menciona que: el síntoma del niño está relacionado con el conflicto de los padres, y si ellos
niegan que hay un conflicto, el psicólogo trabajaría en mejorar el funcionamiento en la relación de
los padres, p.ej. las rabietas del niño pueden estar expresando tristeza, o sus conductas agresivas ser
un llamado a que sus padres depositen el enojo sobre él, evitando las peleas entre ellos. En este
sentido provocar un cambio en la relación de los padres cambiará la relación que lleva el niño
dentro de la familia, o cambiar la relación de uno de los padres con el hijo, también provocaría un
cambio importante en la relación familiar.
Panificación.
1. Identificar y clarificar la problemática específica a trabajar dentro de esta sesión, P.ej.
discusiones y pelas constantes frente al hijo.
2. Interacción: Se le pedirá a los miembros presentes que representen el problema dentro de la
sesión. Pidiendo que hagan todo lo que generalmente pasa en el problema. Esto con el
objetivo de entender mejor la relación que la problemática tiene con el MC y conocer quien
más está involucrado (como miembros de la familia extensa), y en especial los patrones
familiares que se llevan a cabo.
3. Indagar sobre el problema identificado e intervenir con preguntas estratégicas.
¿Qué es lo que han intentado para solucionar el problema?
¿Qué pasaría si en lugar de discutir, tomaran un momento y cuando ambos estén más
tranquilos platican la situación en privado? (dirigida a los padres) […]
4. Definición de cambios deseados: Haley mencionaba que si un problema es visto en
términos comportamentales y se le plantea de esta manera a la familia, entonces, el cambio
será más fácil de ejecutarlo, puesto que no se ve cómo un problema que debe ser tratado por
un profesional, sino que este puede ser resuelto por la familia. P.ej. no hacer actividades
agradables en familia, no utilizar el tomo de voz adecuado al conversar, no comunicar lo
que molesta en el momento.
5. Directivas: al finalizar la sesión se les dejara una tarea para facilitar “que las cosas
sucedan”, con el objetivo de cambiar las interacciones familiares (pedirle a los padres que
interaccionen positivamente cuando se encuentren frente al hijo).
Nota: Al cierre de la sesión se les indica a los padres que en la siguiente ocasión que se vean se
trabajara solamente con el hijo.