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| rout" ECA CED COMPRA MUJER Y CULTURA EN LA COLONIA ‘HISPANOAMERICANA. Edicion de Mabel Morafia 256 © Mawe-Cocuz Berwser-Besuno Bisuoaraa Sor Juana Inés de la Cruz, Obras Completas. A. Méndez Plancarte, editor. 1V ‘vol. México: Fondo de Cultura Bconémica, 1951-1957. ‘Benitez, Fernando, Los demonios en el convent. Sexo y retigién en la Nueva, Espana, México: Era, 1985. Caro Baroja, Julio. Las formas complajas de la vida retiginsa. Retigin, socieiadt eardctor on la Bsparia de los siglos XVIy XVI Alea, 1978. Cervantes, Fernando, The Devil in the New World, The Impact of Diabolism in New Spain. Londres: Yale University Press /Newhaven /London, 1994. Martinez de la Parra, Juan. Euzzde verdades entalieas y explicacion dle la Doctrina Cristiana, que siguiondo la costumbre data Casa Profesa dela Compara de estas de México, todos los jueves del ario ha explicado en su iglesia el P. J. M, de la P., Professo de la misma Compaiia, oftecida al Tustrissimo, y Reverendissimo Sr Don Fray Benito de Sala y Caramany, obispo de Barcelona, Barcelona: Rafael Figuer6, 1705, LOS CARACTERES DEL ESTRAG BABEL EN PRIMERO SUBAO sone Cube University of California at Santa Barbara ‘Al bautizar su poema més ambicioso con un titulo saturado de polisemia, Sor Juana Inés de la Cruz sugiere de entrada la naturaleza problematica del Ienguaje y de la comunicacién. "Suerio" puede tener en ese titulo varias acepciones, segiin nots Geos y hiego Pez, quicn diferencia cinco sentidos en la Palabra: “suefio como dormir; suefio como ensofiacién no mentirosa sino como visidn; steno como nombre de esa misma vision; y sueio como ambieién, deseo o ilusién no realizada’.' Tal pluralismo semantico no deja de recordamos al propuesto en las Soledadesde Géngors, texto ormnipresente en el estilo de Primero ‘suetio, dado que el término “soledad’, de acuerdo a Molho, tampoco posee saul ‘unsignificado Gnico: no sélo nombra un tema oun ambiente, sino que aclemés anuncia en clave el mole formal del poema (la sta) y su textualidad confusa e intrincada.* En el titulo de Géngora, por consiguiente, se funde un contenido postico (0, al menos, parte de 6) y ciertos rasgos convencionales, ya coxifcados previamente, que se encargaran de expresarlo. Ello permite apurar la comparacién entre l poeta espafoly Sor Juana: también el Sueriode la autora ‘colonial designs, junto ana posible muliplicdad terética, un género kterario ya bien estabiecido (el viaje visionaric), cuyas convenciones, por mis que se ‘alteren, se tienen en cuenta? ‘Signo vagoy difuso, a palabra “suerio” evoca entonces érdenes dliversos de experiencia, asi como el texto poético que Ios representa en este caso. [in la ppetspectiva del pooma, Ia ambigiiedad del titulo no parece gratuita, pues st ‘mprecisién semantice anticipa un motivo recurrente en la obra: iadificultad de conocer, 0, muy préxima aqui ella segiin especificaremos, de hacer inteligible* la realidad por medio del lenguaje. De modo evidente, el texto proclama que el fracaso final de la empresa cognoscitiva se debe a la variedad y riqueza del “universo, y, abundando en la idea, Paz ha mostrado con brillantez emo Primero suerio, aunque parte dela imagen tradicional “familiar” del cosinos ptolemaico, {a transforma poéticamente para sugerir nociones e infinitud y descentramiento asociadas a imagenes césmicas rmucho mas inquietantes (502-503). Cabe, no obstante, matizar la observacién de Pas, afirmando que en Primero suerio Ja intuicién poética de un universo abismal y carente de limites se halla también ‘constituida (no meramente reflejada) por la abundancia irrefrenable de los 258 * Jone Cron discursos humanos. Bajo el punto de vista que acabo de esbovar, y que exporan cen el presente ensayo, resulta que en Primero suena realidad ¥ lenguaje no 98 +econclian mi son polos que se acomoden décilmente, Mantienen por el contraria relaciones tensas y confictivas, donde lossignos verbales tiendlen @alitonomizarse {ydejan de ser meros instrumentos pasivos dotados de univocidad y tansparencia. Solo desde una concepein problemética de la palabra, y que astima eus {desajustes con la realidad, puede ahordarse una de las faceias mis intrigantos del poema: por qué un texto establesi en tomo ala cuestién del conoeimiento recurre a un lengusje desusadamente “dificil, eecasemente apto, en principio, para llevar a cabo dich actividac!? Mi trabajo tratara de responder Ia pregunta, de una manera indirecta y gradual, Arrancado de consideraciones generales sobre la estructura del poema y sobre las energias centrifgas que minan su rigor, destacaré un par de fragmentos sometidos a las ftcrzas dispersivas del Jenguaje en cuanto origen y motivo de desorden, La visién babsélica de! signo linggtistico se vincularé luego (medianteel aprovechamiento de las tesis de Michel Foucauti la crisis de la episteme renacentista, con gu divorcio entre palabras ‘Ycosas. Desde ahi se vera como el texto de Primero suero,incapaz de significar ‘el mundo, deviene en simulacro artistico de la degradacién y el eaos inherentes la palabra humana, y hace de su autorreflexividad y de su hermetismo una imagen de los efectos de Babel, ala vez que un acto de rebeidia, ‘Como fundamento ci ins consideraciones que siguen, ea mencater recordas: ‘que las ideas de lucha y conflicto surgen en Primero suefio repetidemente, ¥ ‘ssumen inchiso una funcién enmareadora por aparecer en la imagen inicial y cen la seocién Gltima de Ja obra. Bntre los dos momentos (earacterizados por la pugna entre noche y dia, oscuridad y Iu2}, ge urde wis texto postico en el que _sbuncian las imagenes de este tipo, las cuales duplican, en el plano represeatativo, ‘una tensién que afecta al conjunto del poema y @ su pretensidn fallida de representar fa realidad. La tensién apuniada se aprecia mejor cuando, de tn Jado, notamos que Frinero suefo postul intencionalmente un “argumento” © estructura lineal, donde, segiin mitestran algunos crtioos, es posible establecer ‘varias secciones (no nos importa ahora mucho que los exterios de divisiin difleran, fa menuco)* Sin embargo, dicho proceso argumental no corresponds, de otro Jado, « un avance efective ¢ intclectuaimente irreversible por parte del alma protagonista del poema, para quien elmundo—en el instante del despertar que pone fin a la visidn— continua siendo, igual que antes, un vastisimo enigma, Hay aqui, en consecuencia, una obvia falta de acuerdo entre la disposicion global det discurso postico y la frustraciones y el fracaso postrero que denota. Curiosamente, Primero suefo no hace ninguna mencisn explicta de la leyenda de Sisio, mas el elemplo de esta figura mitolégica oe halla tacitamente presente Siempre que el alma sufte una derrota y reemprende de nuevo et aventura cognescitiva? ‘Votvienco « nuestra consileracién del proceso disearsivoimputesto al poema, observaremos que la espesa textualidad de cada ssccién de Primero sueriomotiva también evidentes tensiones, ahora de indole que cabria liamar interna porque Tos caacress vet ESTRADO: Baa EN PRERO SUB * 259 pertenccen mas bien a la dinémica dl propio lenguaje. Frente a las Soledaces de Géngora, su modelo reconocido, la obra de Sor Juana exhibe, segin acabo ‘de apuntar, una mayor tendencia a is delimitacién de sus partes y contiene as ‘un hilo vertebrador de loa contenidios ancedl6ticos y doctrinales, Este hilo, pone cde manifesto Rosa Perelmuter en un interesante articulo, se realza merced a la presencia de defcticns, entendiendo por ellos “todo rasgo lingiistica que permite emparentar un discursocon su punto de origen’.* Delas tres clases de deicticos (personales, organizacoresy espaciales) existentee, eogiin Perelmuter, en mestio ‘poema, me importa destacar aqutel relieve de los dos primeros, ya que obedecen, ms que el oo, al intento de articular y ordenar con alguna coherencia la materia verbal del texto. Hn tanto que los delcticos personales envian (por medio de pronombres, adjetives, verbi clcendi, etc) al sujeto enunciador del ‘Sueiio y reiteran la presencia hasta cierto punto unificadora de la persona hhablante, los deicticos organizadores (como las abundantes expresiones digo, ‘pues, enefecto, enfin) enfatizan la linea procesaly mettdica destinadaa encauzar eldiscursoy evitar su completa dispersion.” De una forma w otra, ambas clases de deinis sefialan Ia operacion en el texto de una fuerza centaipeta, cuyainclinaciin hacia el orden y la claridad lingdistica es correlativa al interés del alma por dominar intelectualmente el mundo, Contrarrestando, no obstante, las energias centripetas del poema (y disoWviencio su autoriiad), la tectura de Primero suerio acoge simultaneamente iimpulsos dispregadores de signo contrario, los cuales provocam la tensién interna antes aludida. En este punto, la comparacion con Ins Soledaces es de nuevo reveladora, especialmente en lo relativo a algunos aspectos sinticticos. Aqui percibimos enseguida que Sor Juana asimila varias peculiaridades del estilo de Gongora (como los hipérbatos violentisimos y exageradog) ¢ inchueo intensifca, otras analogas en la medida de lo posible: aludo a los incisos y ofaciones parentéticas en general, que, inseparables de una desusada proctividad a la digresién, configuran una sintaxis aun més sinuosa y compleja que la del autor cordobés, (Pronto tendré ocasién de ocuparme del oélebre fragmento de las Pirsmides de Egipto, ejemplo espectacular de digresividad desatada), Por alcjarse el hilo articulador del pocmay aplazar su reanudacién durante largos periodos, las ramificaciones lingiisticas hacen en Primero suério las veces de elementos ccentrfuugos y son paralelas al freeuente zozobrardel alma y a su desorientacion, cognoscitiva, ‘Tema de Primero suefo, la representacion de la aventura falida del alma se ‘equipara a la victoria imemediable de las energias centrifugas que nunca dejan dinfltrarseen el texto. Su existencia se acusa deinmediato en el nivel sintictico, ppero también la evidencian varios rasgos retéricos y esiilisticos, Podemos contemplar asi, por ejemplo, fendmenos como la gran abundancia de perifrasis, figura consistente en postergar la aparicién de un significado (o su captacion ‘mental siel significado no se nombra) por medio de una cadena de significantes que envuciven el objeto ausente.* Igual que los incisos y digresiones suspenden. ‘ndefinidicamente la reanudacién de hilo expositivo, la perirasia y demAs figuras

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