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confección de los planos según lo establecido

“Representación gráfica del proyecto, describiéndolo exhaustivamente para llegar


a una comprensión visual del conjunto”. Proceso de creación. El desarrollo de
planos suele ir paralelo al del proyecto. Los planos representarán la localización
del objeto de la transformación que se plantea (una finca, industria o área de
actuación), los condicionantes que la afectan (suelos, parcelación, infraestructuras
existentes, etc.), la situación actual y la situación futura. Esta ultima precisará de
obras e instalaciones que deben quedar exactamente definidas en los planos a
través de plantas, alzados, secciones, detalles, etc.…

Los planos son los documentos más utilizados del proyecto, y por ello han de ser
completos, suficientes y concisos. Deben incluir la información necesaria para
ejecutar la obra objeto del proyecto en la forma más concreta posible y sin dar
información inútil o innecesaria.

Los planos tienen un carácter vinculante en las reclamaciones jurídicas de un


Contrato de Obra, los planos forman parte de la documentación contractual del
proyecto. Deben realizarse con sumo cuidado, pues sus errores pueden tener
repercusiones muy grandes. Bajando de mayor a menor concreción, podemos
definir:

Plano: representación gráfica a escala de un objeto real.

Esquema: representación de un objeto real por medio de símbolos o


simplificaciones. No procede indicación de escala.

Diagrama: representación gráfica de un proceso, magnitud, función o propiedad no


necesariamente vinculada a un objeto real.

Funciones de los planos: Los planos son el instrumento para cumplir las
siguientes funciones:
1. Recoger los antecedentes que existan antes de realizarse el proyecto ( suelo,
topografía, infraestructuras, comunicaciones, suministros energéticos,
vertidos,etc.)

2. Definir de una manera exacta, unívoca y completa todos y cada uno de los
elementos del proyecto, tanto en formas como dimensiones y características
esenciales.

3. Representar el funcionalismo de los elementos y combinaciones de elementos


que componen el proyecto. En los planos se refleja la información de elementos y
entre elementos, pero no dentro de elementos.

4. Indicar la flexibilidad de las soluciones adoptadas y sus posibilidades de


ampliación.

Desde el punto de vista de ejecución del proyecto los planos deben:

1. Ser fácilmente comprensibles por cualquier técnico, contratista o instalador


ajeno al proyectista.

2. Deben ser “medibles” puesto que en base a ellos se hacen las “mediciones y
presupuesto.

3. Facilitar la planificación de la ejecución de obras e instalaciones.

4. Deben permitir el control de la obra en cuanto a plazos y calidades por parte de


la Dirección Facultativa.

5. Deben quedar como documentos representativos de las obras e instalaciones,


tanto de elementos vistos como ocultos, para el mantenimiento, modificaciones o
ampliaciones futuras.

Tipos de planos.

Planos de localización Tienen por objeto definir la localización de la finca o área


donde se ubica el proyecto. Nos dan información sobre las comunicaciones,
centros de abastecimiento, mercados potenciales, etc.
Planos descriptivos de condicionantes. Pueden ser planos de zonas
agroclimáticas (sólo en proyectos de grandes extensiones), de suelos (en
proyectos de grandes zonas regables en los que los suelos varíen), geológicos,
litológicos (proyectos relacionados con fincas, mejoras, y grandes obras, etc.), o
planos parcelarios, etc. Por su naturaleza podrían incluirse en los anejos.

Planos descriptivos de la situación actual Pueden ser topografía de la finca, viales


existentes, redes eléctricas, pozos, edificaciones existentes, masas de cultivos
permanentes (viña, olivar, frutales), redes de riego, etc.

Planos definidores de la transformación Son los que reflejan de forma suficiente a


través de plantas, alzados, secciones, detalles, esquemas o gráficos todas las
obras o transformaciones que es preciso ejecutar para realizar el proyecto.

Al momento de realizar los planos se deben de tener en cuenta los planos previos
como lo son.

1. Plano de situación (entorno amplio) (CTE)* Entorno en el que se sitúa el


proyecto. Escala: 1/10000 a 1/50000. Deben reflejarse principales carreteras,
ferrocarril, ciudades del entorno, pueblos, ríos, etc. Se marcará la ubicación del
proyecto. Referido al planeamiento vigente, con referencia a puntos localizables y
con indicación del Norte Geográfico.

2. Plano de emplazamiento (entorno próximo) (CTE)* Justificación urbanística,


alineaciones, retranqueos, etc. Parcela, con edificios o solares colindantes,
accesos, etc. Escala: 1/200 a 1/2.000. Debe remarcarse la finca o la parcela, y
además, indicar nombre y número del edificio, vías de acceso, referencias
topográficas (distancias a lindes, caminos, carreteras, líneas eléctricas, servicios
generales, otras construcciones, etc). Si lo permite el tamaño se pueden
representar conjuntamente en un mismo plano la situación y el emplazamiento.

3. Planos topográficos y de replanteo. Sirven para posicionar las obras


proyectadas cobre el terreno. Deben indicar distancias de ejes principales a
puntos significativos existentes: edificios existentes, caminos, carreteras, etc.
Deben incluir: Plano topográfico: detalles y curvas de nivel. Replanteo: definir ejes
principales. Rev. 200909 -6- Escalas: 1/100 a 1/500. El plano de replanteo es uno
de los documentos con los que primero se empieza a trabajar en la ejecución del
proyecto. 4. Plano general de la distribución / urbanización (CTE)*  Permite
contemplar todos los edificios e instalaciones proyectados.  Acometidas. 
Definir red viaria, accesos, vías de circulación, aceras, aparcamientos.  Zonas de
carga y descarga  Edificios principales.  Zonas verdes.  Edificios auxiliares. 
Deben estar referenciados para su verificación en obras (cotas a caminos,
carreteras, edificios existentes, etc).

5. Condicionantes del medio 6. Situación actual. 7. Plano de distribución general y


planos constructivos. Definición de la obra en sus aspectos constructivos. Orden:
según la ejecución:

MITIGACION DE LOS DAÑOS AL MEDIO AMBIENTE

INTRODUCCIÓN

Las medidas de mitigación ambiental, constituyen el conjunto de acciones de


prevención, control, atenuación, restauración y compensación de impactos
ambientales negativos que deben acompañar el desarrollo de un Proyecto, a fin de
asegurar el uso sostenible de los recursos naturales involucrados y la protección
del medio ambiente. En base a la evaluación efectuada, las medidas que se
analizan a continuación, implican acciones tendientes fundamentalmente a
controlar las situaciones indeseadas que se producen durante la construcción y
operación de las obras.

• Incorporar a la construcción y operación todos los aspectos normativos,


Reglamentarios y procesales establecidos por la legislación vigente, en las
distintas escalas, relativos a la protección del ambiente; a la autorización y
coordinación de cruces e interrupciones con diversos elementos de
infraestructura; al establecimiento de obradores; etc.
• Proveer capacitación de los niveles con capacidad ejecutiva de organismos
públicos y privados y de empresarios en los aspectos específicamente
ambientales.

• Elaborar un programa de actividades constructivas y de coordinación que


minimice los efectos ambientales indeseados. Esto resulta particularmente
relevante en relación con la planificación de obradores, secuencias constructivas,
técnicas de excavación y construcción, conexión con cañerías existentes, etc.

• Planificar una adecuada información y capacitación del personal sobre los


problemas ambientales esperados, la implementación y control de medidas de
protección ambiental y las normativas y reglamentaciones ambientales aplicables
a las actividades y sitios de construcción.

• Planificar la necesidad de asignar responsabilidades específicas al personal en


relación con la implementación, operación, monitoreo y control de las medidas de
mitigación.

• Planificar una eficiente y apropiada implementación de mecanismos de


comunicación social que permita establecer un contacto efectivo con todas las
partes afectadas o interesadas respecto de los planes y acciones a desarrollar
durante la construcción y operación del Proyecto.

• Elaborar planes de contingencia para situaciones de emergencia (por ejemplo,


derrames de combustible y aceite de maquinaria durante la construcción, etc.) que
puedan ocurrir y tener consecuencias ambientales significativas.

• Planificar los mecanismos a instrumentar para la coordinación y consenso de los


programas de mitigación con los organismos públicos competentes.
La siguiente tabla, resume las principales acciones y medidas de mitigación

Recomendadas
RECEPCION DE OBRA
La finalización de la obra y la entrega de la infraestructura están muy
interrelacionadas. Es la última etapa del trabajo realizado por la empresa
constructora y por la dirección de obra, previa a la aceptación de la infraestructura
por el promotor. Normalmente se lleva a cabo coordinadamente entre la dirección
de obra y el constructor.

En primer lugar, el constructor comunicará por escrito a la dirección de obra la


fecha prevista para la terminación de los trabajos de construcción, de modo que se
pueda realizar la recepción de la infraestructura. Esta es una de las principales
tareas a llevar a cabo por la dirección de obra, a la que también debe acudir el
representante del promotor y el propio constructor. Su consecuencia es un
documento denominado Acta de Fin de Obra (en edificación) o Acta de Recepción
(en ingeniería civil).

Si se encuentran las obras en buen estado y de acuerdo con las prescripciones


previstas, el técnico designado por el promotor las da por recibidas, levantándose
la correspondiente acta. Cuando las obras no se hallen en estado de ser recibidas
se hace constar en el acta y el director facultativo señala los defectos observados
y detalla las instrucciones precisas, fijando un plazo al constructor para que
solvente los defectos. Si transcurrido dicho plazo continúan los defectos
detectados, puede concedérsele al constructor un nuevo aplazamiento
improrrogable o declarar resuelto el contrato. En cualquier caso, pueden firmarse
actas de recepción parciales.

La firma del acta supone un punto de inflexión, dado que transfiere la


responsabilidad de la infraestructura del constructor al cliente. La dirección de obra
debe cerciorarse de que el cliente dispone de las garantías y de las medidas de
seguridad necesarias antes de dar este paso.

Una vez firmada el Acta de Fin de Obra (o Acta de Recepción), sin ningún tipo de
reparos, se inicia el plazo de garantía. El plazo de garantía se establece en el
contrato atendiendo a la naturaleza y complejidad de la obra. Las fianzas (o
garantías) empleadas desde el principio de la obra suelen mantenerse hasta la
finalización del plazo de garantía. Estas fianzas son fundamentales en el caso de
que exista algún tipo de reclamación posterior, puesto que le garantizan al
promotor una mínima compensación económica.

Durante el plazo de garantía, el constructor se encarga de la conservación y


policía de las infraestructuras, con arreglo a lo previsto en los pliegos y a las
instrucciones que da el director de la obra. Dentro de un plazo predeterminado,
anterior al cumplimiento del plazo de garantía, el director facultativo redacta un
informe sobre el estado de las obras. Si éste es favorable, el constructor queda
relevado de toda responsabilidad, procediéndose a la devolución o cancelación de
la garantía y a la liquidación, en su caso, de las obligaciones pendientes. En ese
caso puede firmarse un Acta de Fin de Contrato o un Certificado Final.

En el caso de que el informe no sea favorable y los defectos observados se deban


a deficiencias en la ejecución de la obra y no al uso de lo construido, durante el
plazo de garantía el director facultativo procede a dictar las oportunas
instrucciones al constructor para su debida reparación. Para ello se le concede un
plazo durante el cual continúa encargado de la conservación de las obras, sin
derecho a percibir cantidad alguna por ampliación del plazo de garantía.
Transcurrido el plazo de garantía, si el informe del director de la obra sobre el
estado de las mismas es favorable, se formula por el director facultativo la
propuesta de liquidación de los trabajos realmente ejecutados; se toma como base
para su valoración las condiciones económicas establecidas en el contrato. La
propuesta de liquidación se notifica al constructor para que preste su conformidad
o manifieste los reparos que estime oportunos. Dentro del transcurso del plazo
establecido para tal fin, el promotor debe aprobar la liquidación y abonar, en su
caso, el saldo resultante de la misma. El saldo de la liquidación es, por lo tanto, la
diferencia entre el importe total líquido y el importe certificado a origen. En el caso
de que se haya certificado todo el presupuesto líquido vigente, ambas cifras
coinciden, y el saldo de liquidación es nulo.

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