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Este documento explora las relaciones entre la hermenéutica y la filosofía analítica. Argumenta que la hermenéutica tendría más puntos de contacto con la filosofía de Wittgenstein en sus Investigaciones Filosóficas que con el positivismo lógico. También sugiere que conceptos como "juego de lenguaje", "forma de vida" y la naturaleza interpretativa del lenguaje ofrecen posibilidades de diálogo entre la hermenéutica y el segundo Wittgenstein.
Исходное описание:
Trabajo académico sobre las dos corrientes
Оригинальное название
Hermenéutica y filosofía analítica (2018_10_13 15_29_58 UTC) (2018_11_05 19_07_52 UTC)
Este documento explora las relaciones entre la hermenéutica y la filosofía analítica. Argumenta que la hermenéutica tendría más puntos de contacto con la filosofía de Wittgenstein en sus Investigaciones Filosóficas que con el positivismo lógico. También sugiere que conceptos como "juego de lenguaje", "forma de vida" y la naturaleza interpretativa del lenguaje ofrecen posibilidades de diálogo entre la hermenéutica y el segundo Wittgenstein.
Este documento explora las relaciones entre la hermenéutica y la filosofía analítica. Argumenta que la hermenéutica tendría más puntos de contacto con la filosofía de Wittgenstein en sus Investigaciones Filosóficas que con el positivismo lógico. También sugiere que conceptos como "juego de lenguaje", "forma de vida" y la naturaleza interpretativa del lenguaje ofrecen posibilidades de diálogo entre la hermenéutica y el segundo Wittgenstein.
Resumen del capítulo 10.3 «Hermenéutica y filosofía analítica»
Este capítulo explora la posibilidad y las condiciones de un diálogo entre la hermenéutica y la filosofía analítica. Para ver las relaciones entre las dos tendencias filosóficas hace falta distinguir entre el período positivista de la filosofía analítica (Carnap y el Círculo de Viena) y la filosofía fruto de las tesis expuestas en las «Investigaciones filosóficas» de Wittgenstein. En general los más grandes elementos de contraste entre las dos tendencias se verifican en el caso de la pretensión de universalidad de la hermenéutica. En efecto si entendemos la teoría hermenéutica como una metodología que absolutiza a si misma proponiendo sus presuntos procedimientos científicos y objetivos como la clave para una correcta interpretación de las características lingüística del mundo, seguro que tendrá muy pocos puntos de diálogo con la filosofía analítica. A este propósito se puede ver el debate entre Habermas y Gadamer, entre la Crítica de la ideología y la hermenéutica: el concepto de «tradición» gadameriano viene mal interpretado por Habermas como un punto de referencia absoluto, acrítico y tradicionalista cuya génesis y metodología no ha sido puesta suficientemente y críticamente en discusión.
Características del debate entre la hermenéutica y la filosofía analítica
más positivista Entre el Wittgenstein del «Tractatus» interpretado como «filósofo analitico» y las teorías hermenéuticas habrían menos puntos de contacto y menos posibilidad de dialogo, porqué por la filosofía analítica más positivista solamente los enunciados que se refieren estrictamente a hechos empíricos tendrían sentido y la hermenéutica propone una interpretación general de todo tipo de consideraciones y acontecimiento. Sin embargo la tesis del «Tractatus» por la cual hay temas que requieren que no se pueda hablar de ellos con el mismo lenguaje con el cual hablaríamos de acontecimientos empíricos sugiere una cierta proximidad con la teoría hermenéutica de la interpretación que se propone de descubrir la fundamental estructura de la comprensión que es una característica común del mundo en general.
Características del debate entre la hermenéutica y el «segundo»
Wittgenstein Esquematizando las diferencias internas a la evolución del pensamiento de Wittgenstein podríamos decir que hay varios autores de la tendencia hermenéutica que con las tesis de las «Investigaciones filosóficas» pudieron tener más puntos de contactos y diálogos que no con la primera fase de pensamiento del filósofo austríaco. En la interpretación de K. O. Apel la comprensión sería un juego más de lenguaje y sería una referencia para los diversos juegos. El «juego hermenéutico del lenguaje» serviría de mediación entre una forma de vida y otra. Así diciendo, pero, se podría interpretar este juego hermenéutico del lenguaje como la admisión de un juego de lenguaje ideal y en alguna mesura trascendental del cual Wittgenstein no hablaba y del cual, en última instancia, Apel quería hacer una condición trascendental de posibilidad de todos los juegos de lenguaje actual. En realidad las reglas de los juegos y las características de las formas de vida sobre las cuales se fundan los efectos de sentido y de verdad reenvían implícitamente a la posibilidad hermenéutica de la comprensión a partir de la interpretación y del conocimiento de las condiciones de producción de las mismas prácticas que producen la verdad y el sentido. Si, en efecto, comprendemos a partir de una buena interpretación de las intenciones del autor, del mismo modo entendemos el significado de un acontecimiento a partir de la comprensión del contexto vital y de las reglas intrínsecas a esta determinada situación. En la interpretación de Habermas las «formas de vida» wittgensteiniana son comparadas a los «mundos vitales» husserliano. Si por un lado, evidenciando una cierta «porosidad» del lenguaje (exterior por cuanto tiene que ver con el acogimiento de parte del lenguaje de un significado en la traducción) e interior (el lenguaje puede trascender y matizar sus expresiones) Habermas entiende la costitución fundamentalmente interpretativa de las estructuras lingüísticas, por el otro mal interpreta la categoría de «juego lingüístico» de Wittgenstein como forma de vida monádica y serrada que no comunicaría con las otras. En realidad el regreso de Habermas, después de la Crítica de la ideología, al sentido de la categoría de Bildung de Gadamer en una teoría de la acción comunicativa del lenguaje y de las características dialógicas de la relación, las propuestas hermenéuticas de una teoría de la interpretación como examen crítico de las condiciones de la comprensión y los prejuicios, y las ideas de Wittgenstein de tener presente que el lenguaje tiene unas reglas compartidas pero diferentes en base al contexto y a la determinada situación vital, nos ayudan todas a esforzarnos a entender la realidad como un complejo tejido hecho para la interacción dialógica de los hombres en una fundamental «lingüísticidad» de sus elementos.