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Viernes 13 de febrero de 2009 NOTAS I 15

LA CONDENA A LA GUERRA, LA DISCRIMINACION Y EL PREJUICIO


Las otras
historias
JULIO CESAR MORENO
PARA LA NACION

E
L tema del fin de la historia es, aun-
que parezca una inversión de la fra-
se, como una historia sin fin, ya que
aparece, desaparece y vuelve a aparecer
según las circunstancias y los paradigmas
epocales.
Pocos años antes de la Revolución
Francesa de 1789, nadie creía en el fin
inmediato de la monarquía, hasta que la
cabeza de Luis XVI rodó tras ser cortada
en la guillotina. Y el triunfo de aquella
revolución fue saludado como el adveni-
miento de una nueva era, inspirada en la
Declaración de los Derechos del Hombre
y el Ciudadano. Sin embargo, tras la caída
de Napoleón la monarquía fue restaurada
en Europa, aunque en América el Norte
comenzó a construirse una república que,
con el tiempo, iba convertirse en la prime-
ra potencia del mundo. La historia seguía
su curso, pues, sin finales definitivos.
Hubo otro momento, a mediados del si-
glo pasado, en que la Unión Soviética creía
firmemente que la balanza de la historia
se estaba inclinando a favor del comunis-
mo. El triunfo de la revolución china en
1948 y el auge de los movimientos de libe-
ración nacional en el Tercer Mundo pa-
recían favorecer esa perspectiva, y, hacia
fines de la década del 50, Nikita Kruschev

Retrato del antisemita actual


proclamó la superioridad definitiva del
comunismo sobre el capitalismo.
Nadie imaginó que poco después se
produciría la ruptura chino-soviética, y
menos que, en 1989, se caería el muro de
Berlín y que bajo sus escombros quedaría
sepultado el comunismo. Claro que éste SANTIAGO KOVADLOFF
renacería con otro nombre, el “comunis- PARA LA NACION
mo de mercado”, que haría de China otra

S
gran potencia. Fue un camino diferente E equivocan quienes aseguran que mitismo de hoy difiere del antisemitismo quica las conductas discriminatorias y de Medio Oriente. No se trata de una
seguido por la historia, que nunca llega a la extendida oposición a los demo- de ayer. En el pasado (digamos, hasta la reduccionistas de su tropa judeofóbica. La conjetura personal, sino de una amenaza
un punto final. ledores bombardeos de Israel sobre creación del Estado de Israel, en 1948) responsabilidad primera de un gobierno explícita formulada por representantes
Algo parecido sucede con ese gran tema Gaza equivale, en nuestro país, a un nuevo al judío se lo rotulaba, desde el bastión que se pretende democrático es condenar de varios grupos fundamentalistas y
de nuestro tiempo que es el conflicto entre brote antisemita. Se esté o no de acuer- antisemita construido en la Modernidad, sus exteriorizaciones públicas. Si no lo terroristas. Ante las dificultades que
Occidente con el islam, un viejo tema de la do con las manifestaciones contrarias ya no únicamente como deicida sino, hace, concede, por omisión, legitimidad encuentran para doblegar militarmente
historia que reaparece de tanto en tanto, al Estado de Israel, lo cierto es que en ante todo, como apátrida y demoníaca- al racismo y fuerza operativa a la irra- a Israel, optarían, como en el pasado re-
y que cobró dramática actualidad después cualquier sociedad abierta siempre es mente empeñado en la dominación del cionalidad de sus planteos. De hecho, ciente al que acabo de referirme, por otros
de los atentados terroristas de setiembre posible expresar disconformidad con una planeta. los ex funcionarios del oficialismo que escenarios mundiales en los que, gracias
de 2001 en Estados Unidos y dio pie a una política determinada, sea ésta nacional Para el antisemita actual, en cambio, operan como antisemitas confesos no a la labor preparatoria que en ellos realiza
nueva categoría política y cultural: el fun- o internacional. el judío ha dejado de ser apátrida. Ahora encontraron ninguna barrera legal al el antisemitismo, se encuentra afianzada
damentalismo islámico, que a su vez reavi- Sí, en cambio, es una inequívoca expre- tiene patria y esa patria es Israel, aun desarrollo de sus festines judeofóbicos. la homologación entre judíos e israelíes.
vó figuras como la del “atacante suicida” o sión de antisemitismo la brutal embestida cuando sostenga que es otra su nacio- La impunidad que los protege es, al En el afán de volcar la opinión pública
la de la “guerra santa”. Pero que también que en muchas de tales manifestaciones nalidad. Resida donde resida, se escude unísono, la que los ceba y les garantiza internacional a favor de su causa y en
reavivó el conflicto judeo-palestino que se ha llevado a cabo contra los integrantes detrás del pasaporte en el que se escude, condiciones propicias para que puedan contra de Israel, el extremismo islámico
llevó a las invasiones israelíes del Líbano de la comunidad judía local. Es antisemi- lo único cierto, para el antisemita de cumplir, sin acotamiento policial, con su puede contar, casi con seguridad, con que
(2006) y Gaza (aún inconclusa), que reve- tismo, y no otra cosa, la decisión de con- nuestro tiempo, es que el judío, todo propósito delictivo. la lectura que muchos harán de esos aten-
laron dos cosas: la inmensa superioridad siderar ciudadanos israelíes a quienes, judío, es no sólo proisraelí sino israelí Partiendo de las premisas siniestras que tados venideros encontrará respaldo, en
militar de Israel, con el quinto ejército sin dejar de ser judíos, son ciudadanos a secas. Por eso la condena en bloque de distinguen su concepción del judaísmo y muy buena medida, en esa homologación
más poderoso del mundo, pero a la vez con argentinos. Israel equivaldrá siempre a la condena los judíos, atentados criminales como el tan cara al antisemitismo actual.
la imposibilidad de cumplir sus objetivos: Las bandas judeofóbicas locales promo- de los judíos sin más. El judío, en fin, sufrido por la AMIA, hace tres lustros, El esfuerzo por superar ese prejuicio
liquidar a Hezbollah en un caso, a Hamas cionan la creencia de que, enmascarados es un intruso en las naciones donde se pueden entonces ser caracterizados, atroz y sus efectos no puede sino estar
en el otro. Este es otro curso de la historia. en documentos de identidad nacional, encuentra y corresponde denunciarlo por los abanderados del antisemitismo inscripto en el marco de la lucha que,
Pero es en este preciso punto donde los judíos que se dicen argentinos son, como tal. local no como acciones terroristas con- desde la educación y la ley, debe em-
se abre otro gran debate: si el redivivo en realidad, siervos de Israel, a cuyas sumadas contra el país, sino contra una
conflicto de Occidente con el Islam y sus directivas responden sumisamente. Se comunidad extranjera enquistada en él
implicaciones –el terrorismo islámico y trata, para ellas, de israelíes infiltrados Las bandas judeofóbicas y por cuya desgraciada presencia entre Hay una amenaza: los
la guerra judeo-palestina– avalan la hipó- en suelo argentino, a fin de menoscabar- promocionan la idea de nosotros ha pagado nuestra patria con atentados contra las
tesis del “choque entre civilizaciones” de lo, poniendo en riesgo el bienestar y la vidas “inocentes” (es decir, no judías). Así,
Samuel Huntington, o si, por el contra- seguridad del país.
que los judíos que se los judíos proyectan sobre el escenario
comunidades judías
rio, es posible pensar el devenir humano Vieja retórica, por cierto, pero no por dicen argentinos son, en nacional conflictos que no le atañen, pero podrían multiplicarse en
desde una perspectiva opuesta , la de un ello menos activa en un medio donde no realidad, siervos de Israel que terminan afectando hondamente la un futuro próximo
“encuentro entre civilizaciones”, como abundan las tradiciones pluralistas. Así, tranquilidad y la seguridad de la nación.
la sostenida por los franceses Emmanuel por ejemplo, cuando fue volada la sede de El triunfo fundamental logrado por el
Todd y Youssef Courbage, para quienes la embajada de Israel en Buenos Aires, Bien se sabe que donde reina el pre- antisemitismo iraní en el caso de lo prenderse contra las discriminaciones
la diversidad de tradiciones culturales no cundió en un primer momento, con un juicio discriminatorio poco importan, ocurrido en la AMIA –y del cual, desde de toda índole.
debe ser percibida como generadora de alto grado de credibilidad pública, la a quienes lo hacen suyo, los hechos que hace años, es vocero entusiasta el presi- Ciertamente, el judío es, desde hace
conflictos. hipótesis alentada por voces “progre- desmientan su pretendida validez. dente Mahmoud Ahmadinejad– no sólo mucho, blanco constante de la intole-
Para estos autores, el género humano sistas” que aseguraban que el ataque a Mucho se ha escrito –y certeramen- consistió en haber logrado convertir en rancia. Pero, junto con la suya, hay otras
entero camina en una misma dirección: la embajada no era obra del extremismo te– sobre las raíces del antisemitismo. escombros esa institución emblemática. A figuras igualmente condenadas por el
una sociedad alfabetizada, secularizada, islámico con apoyo local, sino fruto de un El fenómeno cuenta en su haber con ese triunfo criminal hay que sumarle otro desprecio: la de la mujer, la del negro, la
con un bajo índice de fecundidad y tenden- involuntario autoatentado: la sede de esa una abultada vigencia: 2600 años por no menos grave: el político e ideológico, del creyente que ejerce su fe de un modo
cialmente pacífica y democrática, en la representación diplomática habría estado lo menos, a lo largo de los cuales sus que consiste en haber conseguido que distinto del nuestro. Súmese a ellas la
que una mayor educación, especialmente colmada de explosivos. Por descuido, ese estrategias discursivas han variado sin buena parte de la sociedad argentina, figura del homosexual, la del trabajador
femenina, hace caer la tasa de natalidad y arsenal estalló y terminó con aquellos perder por ello clientela ni intensidad. aun en sus sectores mejor formados e explotado, la del excluido social, la del
pone en crisis el tradicionalismo autorita- mismos que debían emplearlo contra Lo prueban, además de otros previos, los informados, creyera en ese momento, indígena. Y a éstas, la de pueblos como el
rio. En esta visión de las cosas, no existe el sus enemigos. De tal forma y de paso, la episodios recientes que han tenido lugar y siga creyéndolo quince años después, palestino, cuyo derecho a contar con un
riesgo de una caída o fractura de los valo- Argentina quedaba envuelta, por culpa en la Argentina. que ese emprendimiento miserable no fue Estado propio no sólo se ve trabado por
res occidentales, ya que la inmigración en de “los judíos”, en un conflicto bélico al Un país como el nuestro, donde el ejecutado contra la República Argentina, su interminable conflicto con Israel, sino
masa de la Europa mediterránea sugiere, que era totalmente ajena. ejercicio de la política es, con demasiada sino contra la comunidad judía. también por la hipocresía de muchos di-
en el mediano y largo plazo, dos fenóme- Esta concepción denigrante de los frecuencia, un despliegue impúdico de Es imprescindible advertir que los rigentes árabes y por la instrumentación
nos complementarios: la europeización judíos argentinos permite homologar, en intolerancia y esquematismo, donde atentados contra las comunidades judías perversa que de su aflicción y de su causa
del Islam y la islamización de Europa. un mismo desprecio, a israelíes y judíos, no existen adversarios sino enemigos concebidas como cuerpos extraños a las hace el terrorismo islámico, dispuesto a
Como puede advertirse, se trata de otra confundiéndolos en una sola semblanza. y que prefiere las consignas a las ideas, sociedades que integran podrían multipli- seguir utilizándolo como rehén y carne de
perspectiva histórica. Precisamente por eso es posible advertir debería entender como un síntoma de carse en un futuro próximo, estimulados cañón en su ciego afán de terminar con
© LA NACION que, al menos argumentalmente, el antise- su propia pobreza moral, cultural y psí- por el curso que ha tomado el conflicto la existencia de Israel. © LA NACION

Contra el negacionismo
E
N Auschwitz, antes de acostarse, apilamiento de cadáveres en fosas sin MARTIN BÖHMER de derechos humanos) es el ataque más teamericanas, Jorge Semprún formaba
Primo Levi temía la aparición fondo en documentales impiadosos. PARA LA NACION profundo que pueda hacerse a cualquie- parte de quienes trataban de exorcizar
de una pesadilla recurrente. El Sostener una política de reparaciones ra de estas estrategias. la pesadilla de Levi. Los sobrevivientes
sueño comenzaba con la felicidad del supone la aceptación de asignar fondos penal. Los juicios no se realizan en el Es justamente asumir la actitud de se preguntaban cómo describir lo que
regreso al hogar, la comida compartida a indemnizaciones, becas de estudios, ámbito privado para expiar culpas o sa- levantarse de la mesa, de no acompañar les había sucedido. La discusión giró
con los que tanto había extrañado y el monumentos fúnebres o recuperación tisfacer venganzas personales. El juicio el sufrimiento de las víctimas ni siquie- rápidamente, sin embargo, a una pre-
alivio de contar lo que había vivido en de tierras en contextos de escasez y penal es un evento público. Requiere la ra con la mínima decencia de escuchar gunta más relevante. Para Semprún y
el Lager. La pesadilla comenzaba de a requiere convencer a otros de que pos- atención sostenida de abogados defen- con respeto. En la construcción de un algunos otros la cuestión no pasaba por
poco, cuando uno a uno sus comensales terguen o limiten sus reclamos por hos- sores, fiscales y jueces, y la capacidad acuerdo colectivo sobre la necesidad de la imposibilidad radical de describir
lo abandonaban, hasta convertirse en pitales, escuelas, seguros de desempleo, para hacerse escuchar y creer de vícti- evitar los procesos de deshumanización el Holocausto, en la que no creían. La
intolerable en el final, cuando quedaba mas, testigo y peritos. Pero aún más im- cuestión para ellos radicaba en cómo
solo, sin quien lo escuchara, en silen- portante, la Justicia necesita, para ser contar para ser escuchados, cómo decir
cio.
El encuentro con la efectiva, para lograr autoridad pública, Cualquier respuesta sobre para llamar nuestra atención.
Esta pesadilla no sólo persigue a los verdad y la justicia tarde o para ser parte de la construcción de esa las violaciones masivas Las obras de Levi y de Semprún son
sobrevivientes del horror. Su marca si- compleja práctica social que es el dere- una pequeña y luminosa porción de ese
niestra se encuentra a cada paso en los
temprano choca contra un cho, la aquiescencia de todos nosotros.
de derechos humanos intento desde el arte de hablar lo más
intentos que la humanidad ha hecho muro sordo que obliga a Necesita que (luego de escuchar y deli- necesita alguien que esté bellamente posible para que podamos
para responder dignamente a la apari- volver a empezar berar) creamos que el castigo, si lo hay, dispuesto a escucharla seguir escuchándolos. Son una de las
ción de lo que llamamos “mal radical”. está justificado y que la impunidad es formas que la imaginación humana ha
En efecto, las estrategias que hemos el resultado, al menos, de una sincera encontrado para cumplir con nuestra
llevado a cabo (el encuentro con la ver- planes de alimentación. En cuanto a los falta de convicción en la culpabilidad o que llevan a eventos que pertenecen al obligación de no levantarnos de la
dad, la distribución de reparaciones, la intentos de iniciar procesos de recon- de principios que creemos superiores linaje del Holocausto, el negacionismo mesa y seguir practicando la difícil des-
reconciliación o el recurso a la justicia ciliación, como en el caso de Sudáfrica, al castigo penal. es la erosión de toda forma de comuni- treza que fundamenta la democracia:
penal) tarde o temprano encuentran el es innecesario subrayar la necesidad En definitiva, cualquier respuesta dad epistémica. Es dar la espalda a los la destreza de saber escuchar a otro y
muro sordo de la indiferencia que obli- de crear un entorno para escuchar con a las violaciones masivas de derechos acuerdos que tan penosamente hemos estar dispuesto a creerle.
ga a volver a empezar. empatía y respeto y, eventualmente, de- humanos que venimos intentando establecido para saber qué ha pasado y © LA NACION
Exponer la verdad requiere gente dis- jar atrás el odio y la culpa. necesita de otros con capacidad para qué hemos hecho. Es la más conspicua
puesta a escucharla, a enfrentarse a tes- No menos relevante resulta la nece- escuchar y creer lo que escuchan. Por forma de alianza con el mal absoluto. El autor es director del Programa de Justicia
timonios desgarradores, a soportar una sidad de que alguien escuche y crea lo eso, el negacionismo (la relativización Todavía en Buchenwald, a los pocos de Cippec y director del área de Derecho de la
hojarasca de pruebas, a ver repetirse el que escucha en el caso de la respuesta de los eventos de violaciones masivas días de ser liberado por las tropas nor- Universidad de San Andrés

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