HEBREOS 1.

1-4
Rev. Dr. Pablo A. Jiménez * www.drpablojimenez.com
UN PASAJE CLAVE
El prólogo de Hebreos es uno de
los pasajes claves de la Epístola.
Estos cuatro versículos, que en
griego forman una sola oración,
anuncian las ideas fundamentales
de la carta.
TEMA CENTRAL
El tema principal del prólogo es la
intervención de Dios en la historia humana.
El texto afirma que Dios ha tomado la
iniciativa en el proceso de la salvación, ya
que se ha acercado a la humanidad «en
muchas partes y en diversas formas» (v. 1).
La introducción afirma, además, que la
intervención divina ha llegado a su punto
culminante en la persona de Jesucristo.
TEMAS MENORES
El prólogo también sugiere toda una serie
de temas menores, que se desarrollarán
más adelante en la carta.
• La comparación entre Cristo y los ángeles
• La superioridad del Hijo
• La preexistencia, encarnación, y exaltación
de Cristo
• La relación entre el viejo y el nuevo pacto
ESTRUCTURA LITERARIA
PARALELOS
HEB. 1.1 HEB. 1.2

• Dios, habiendo • Dios ha hablado

hablado • En estos postreros
• En otro tiempo días
• A los padres • A nosotros (nos)
• Por los profetas • Por el hijo
VERSÍCULO POR VERSÍCULO
V. 1A
El prólogo comienza afirmando que
Dios «ha hablado» a la humanidad.
El texto se refiere a una actividad
completada en el pasado
“HABLAR”
Este es uno de los temas básicos de
Hebreos, ya que el tratado utiliza 64
veces los verbos griegos que se
traducen por la palabra «hablar»
(«laléô» y «légô») y los nombres
griegos que pueden traducirse por el
término «palabra» («lógos» y «réma»).
V. 1B
El texto continúa indicando que la
palabra de Dios se transmitió «en otro
tiempo a los padres por los profetas»
(v. 1b).
El texto se refiere tanto a los
patriarcas como a los profetas del
Antiguo Testamento.
V. 2A
En esta era nueva, Dios «nos ha hablado
por el Hijo» (v. 2a). La intención del texto es
contrastar a Jesús con los profetas.
En el pasado, Dios habló por medio de
mensajeros que comunicaron en forma
fragmentada la revelación divina.
Ahora, Dios ha hablado en forma definitiva
por un Hijo, que goza de una posición
particular en el orden divino.
ESCATOLOGÍA APOCALÍPTICA
Cristo nos libera del antiguo orden
maligno, donde el mal esclaviza y
oprime a la humanidad, para
conducirnos a un orden nuevo, de
vida y salvación. La comunidad
cristiana vive en la coyuntura entre
estas edades; entre la muerte del
orden maligno y el nacimiento del
reino de vida.
V. 2B
La segunda parte del v. 2 caracteriza a
Jesús como aquel «a quien [Dios]
constituyó heredero de todo, y por quien
hizo el universo». Jesús se presenta como
el agente de la creación.
En el Antiguo Testamento encontramos
pasajes que presentan la sabiduría como
un instrumento que Dios usó para crear al
(véase Pr. 8.22-31).
CRISTO, SABIDURÍA DIVINA
La iglesia atribuyó a Jesús las cualidades
que caracterizaban a la Sabiduría en las
Escrituras.
En 1 Corintios 1.30, Pablo afirma que Jesús
«ha sido hecho por Dios sabiduría». 1
Corintios 8.6, Romanos 11.36; Colosenses
1.16 y Juan 1.3, 10 también presentan a
Jesús como el Hijo de Dios que existía
desde antes de la creación y a través del
cual Dios ha creado todas las cosas.
AGENTE DE LA CREACIÓN
El v. 2 habla de la creación del
«universo».
Dios ha creado ambas edades del
mundo. La primera cayó víctima de la
opresión del pecado; la segunda verá la
liberación definitiva.
El texto afirma que Dios ha creado la
historia y que Jesús es el agente de esa
creación.
AUTORIDAD
Ya que todo ha sido creado a través
del Hijo, queda claro que éste
comparte la autoridad de Dios sobre
el orden creado. Este es el sentido de
la frase «a quien [Dios] constituyó
heredero de todo». En el Nuevo
Testamento, el verbo «heredar»
implica «compartir, participar en, o
tomar posesión de».
HEREDEROS
«Heredar» resalta la solidaridad entre
el Dios Padre y el Dios Hijo.
Sin embargo, Jesús no es el único
«heredero» en Hebreos. Como
veremos en los capítulos 6 y 12, los
creyentes también gozan de
solidaridad con Dios por medio de la
obra redentora de Cristo.
V. 3
El v. 3 continúa la descripción de los
atributos del Hijo. Este es «el
resplandor de su gloria, y la imagen
misma de su sustancia, y quien
sustenta todas las cosas con la
palabra de su poder». Estas
afirmaciones resaltan la divinidad del
Hijo.
GLORIA
En Hebreos, el término «gloria» tiene dos
usos principales.
Por un lado, es una de las características
del Hijo, quien ha sido «coronado de
gloria» (vea 2.7 y 9; compare con 3.3 y
13.21).
Por otro lado, 2.10 afirma que la «gloria» es
la meta del peregrinaje cristiano. La meta
es llegar a la presencia de Dios.
IMAGEN
La segunda comparación afirma la
solidaridad entre el Padre y el Hijo,
indicando que Jesús es «la imagen misma
de su sustancia».
La palabra traducida aquí como «imagen»
quiere decir, literalmente, «sello» o
«grabado». En sentido figurado, el termino
quiere decir «esencia», resaltando así la
unidad entre el Padre y el Hijo preexistente
de Dios.
SUSTANCIA
La palabra «sustancia» fue una de las
palabras claves en las controversias
sobre la doctrina de Jesucristo
durante el siglo cuarto de la era
cristiana, particularmente en las
discusiones que ocurrieron en el
concilio de Nicea.
SUSTENTA
La tercera afirmación establece la
relación entre Cristo y el mundo
creado por Dios. El Hijo es quien
«sustenta todas las cosas» por medio
de su poderosa palabra. Literalmente,
el texto dice que Jesús «lleva» o
«carga» el universo. De este modo, el
texto transmite una imagen doble, que
combina apoyo y movimiento.
V. 3
El v. 3 concluye indicando que Jesús,
«habiendo efectuado la purificación
de nuestros pecados por medio de sí
mismo, se sentó a la diestra de la
Majestad en las alturas». Aquí
encontramos por primera vez en el
documento el lenguaje sacerdotal que
lo caracteriza.
A LA DIESTRA DE DIOS
El prólogo llega a su punto culminante al
afirmar que Jesús se ha «sentado a la
diestra de la Majestad de Dios en las
alturas».
El texto afirma que el Hijo ha sido exaltado
a una posición de autoridad y honor junto
al Padre.
SALMO 110.1
Este versículo evoca el Salmo 110.1:
«Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi
diestra, hasta que ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies».
Hebreos introduce un texto que
volveremos a encontrar una y otra vez a lo
largo del documento. Si en realidad
Hebreos es un sermón y no una carta, este
versículo introduce la «lectura bíblica» que
sirve de base a este «sermón expositivo».
V. 4
El prólogo termina en el v. 4,
afirmando que Jesús es «superior a
los ángeles, cuanto heredó más
excelente nombre que ellos» (v. 4). De
nuevo, el texto insiste en la exaltación
de Cristo.
TEMAS PARA LA
PREDICACIÓN Y LA
ENSEÑANZA
EL TRIPLE OFICIO DE CRISTO
El pasaje puede ser analizado usando el «triple
oficio» de Cristo.
Primero, Jesús es el «profeta» por excelencia, a
través del cuál Dios ha hablado en forma definitiva
(v. 2).
Segundo, Jesús es el «gran sumo sacerdote» que
ha «efectuado la purificación de nuestros pecados
por medio de sí mismo» (v. 3).
Tercero, es el «Rey» que «se sentó a la diestra de
la majestad en las alturas» (v. 3).
OTROS TEMAS SUGERIDOS
La revelación divina, ¿es proposicional o
histórica?
¿Qué implicaciones tiene la continua
presencia de Dios en el mundo creado?
Si Dios se ha revelado en distintos lugares
y de distintas maneras, ¿qué implicaciones
tiene eso para la la tarea misionera de la
Iglesia? ¿Para la teología de la
predicación?
FIN

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