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AUTOR
MONTENEGRO HERRERA,
SERGIO
LÓPEZ SANTILLÁN, JHAN
FASANANDO CAMPOS,
CHARLY
GUERRERO COLLANTES,
JHONATAN
PINEDO CURI, SERGIO
ANTHONY
DOCENTE
ROSILLO VALLEJOS,
HITLER
CURSO
OBLIGACIONES
CICLO: V
TARAPOTO – PERU
2016
Los derechos comprenden no sólo los créditos, esto es, los derechos de obligación de
una persona respecto de otra, sino toda clase de derechos patrimoniales transferibles,
siempre que no tengan por ley un procedimiento de transmisión distinto.
Mediante la cesión se transmiten los derechos que han sido adquiridos o transferidos
en virtud de título distinto, ya sea contractual —una compraventa, por ejemplo— o
extracontractual —por ejemplo, la herencia — o cuando una disposición legal así lo
ordena.
Ejemplo:
JURISPRUDENCIA:
2. los requisitos para la cesión de derecho son : a) que éxito una cedente que
tenga derechos que también puedan ser materia de controversia judicial.
Arbitral o administrativa; b) que, exista un cesionario al cual se transmita el
derecho a exigir la prestación a cargo del deudor ; c) que exista un titulo por la
cual se transmita el derecho, que debe constar x escrito y en ese caso el
documento sirve de constancia de la cesión d) que el titulo de la transferencia
este dado por la relación contractual o extracontractual que genera la
obligación de transferir el derecho y que el titulo sea distinto.
3. De la interpretación gramatical del artículo 1206 del código civil resulta que la
norma abstracta comprende los siguientes supuestos: a)un acto de cesión b)
que se trasmita un derecho a exigir determina prestación. C) que la cesión sea
consecuencia de una obligación a transferir a titulo distinto.
4. El tercer elemento del supuesto legal contenido en el Art. 1206 del código civil
exige que la cesión se produzca en cumplimiento de unas obligaciones
transferencia de un titulo distinto. De las varias acepciones jurídicas que tiene
la palabra titulo, la atinente es aquella por la cual se entiende el origen, la
causa, la razón o el fundamento de un derecho o una obligación distinta, lo que
determina su naturaleza casual u abstracta.
Ejemplo:
JURISPRUDENCIA:
1. Cuando los artículos 1206 y 1207 del código civil hablan del término titulo
de la transferencia del derecho, se están refiriendo a la causa que da origen
a la cesión de derechos , es decir, el acuerdo previo mediante el cual el
cedente se obliga a trasmitir al cesionario el acuerdo previo que obliga al
cedente a transmitir al cesionario su crédito, que puede ser una
compraventa, una permuta, una donación, u otro acto jurídico que le sirva
de fuente; por lo tanto siendo la causa de la cesión el acuerdo previo que
obliga al cedente a transferir el derecho a favor del cesionario, ello no debe
ser confundido con el derecho mismo que es objeto de la cesión ; así por
ejemplo, en el caso que el cedente transmita al cesionario el derecho de
crédito consistente a exigir al deudor el pago de una suma de dinero, en
cambio la causa de la sesión pueda ser una compraventa, una donación y
otro acto jurídico que obligue al cedente a transferir el derecho a exigir la
suma de dinero al cesionario.
Juan (DEUDOR) tiene un juicio por obligación de dar suma de dinero a Pedro
(ACREEDOR), este decide ceder su derecho de recibir la suma de dinero, porque tiene
una deuda con Andrés (CESIONARIO). Entonces se estaría hablando de Andrés esta en
el derecho de cobrar la suma de dinero de parte de Juan, ya que se ha cedido este
derecho.
JURISPRUDENCIA.
Cuando el artículo hace mención de un patrimonio ya causado, "ya causado" viene a significar
que el causante ha muerto, por tanto su patrimonio toma el nombre de patrimonio ya causado
(por la muerte del causante) o masa hereditaria.
La cesión del derecho de herencia debe efectuarse solo una vez fallecido el causante. Realizar
la cesión con anterioridad a su fallecimiento no es posible, dado que existiría objeto ilícito, y
por ende se sancionaría con nulidad absoluta.
Ejemplo:
Fernando (ACREEDOR), recibe una herencia de sus padres (DEUDORES), pero decide dárselo a
Karla (CESIONARIA) por ser la madre de sus hijos, se está hablando de una sucesión de
herencia por que Fernando decide cederle su derecho a la herencia a Karla su esposa.
José tiene una deuda a Charly, por la suma de 20,000 nuevos soles, por el cual José dándose
cuenta que no puede pagarlo, decide pagarlo por el medio de una herencia que dejo su padre
que en vida fué, y asi jose cancela su deuda.
El pacto por el que se prohíbe o restringe la cesión es oponible al cesionario de buena fe, si
consta del instrumento por el que se constituyó la obligación o se prueba que el cesionario lo
conocía al momento de la cesión.
En este artículo quiere decir que la cesión de herencia no es eficaz o no se puede hacer algo
antes que la persona (es decir que la persona ya haya muerto).
Ejemplo:
Juan (ACREEDOR), recibirá una herencia de sus padres (DEUDORES), que recién va ser cobrada
con la muerte de ambos, Juan decide ceder su derecho a su esposa (CESIONARIA), pero no
puede por que para el cobro de la herencia es fundamental que los (DEUDORES) hayan
fallecido primero y ambos.
Para DIEZ-PICAZO, Luis & GULLON, Antonio: “El objeto de la cesión es todo crédito que
sea transmisible. De conformidad con el artículo 1.112, la regla general es la cedibilidad
de los créditos, excepto cuando la ley (cfr. art.151) o las partes dispusieron lo contrario.
En este último supuesto existirá una incedibilidad convencional, que será oponible por
el deudor cedido al cesionario, siempre que éste la conociese, en otras palabras, que
fuese de mala fe, cuya prueba corresponderá a aquel deudor.
Por otra parte, según el artículo 1.529, la venta o cesión de un crédito comprende la de todos
sus accesorios, como la fianza, hipoteca, prenda o privilegio, enumeración meramente
ejemplificativa. Además, no de carácter imperativo. Las partes pueden excluir de la cesión
alguna garantía o las prestaciones accesorias. Entonces, al ser aquéllas accesorias de un crédito
de tal modo que sin el mismo no pueden existir, desaparecen. Así, por ejemplo, la no
transmisión de la hipoteca extingue la misma.
El primer párrafo de esta norma señala los elementos comprendidos dentro de la cesión de
derechos, salvo que se pacte en contrario. Éstos son los siguientes:
a. Los privilegios: entendiéndose como tales las órdenes de prelación para el cobro de
una deuda o para la ejecución de alguna garantía.
b. Las garantías reales: prenda, anticresis, hipoteca o, de ser el caso, garantía mobiliaria.
d. Los derechos accesorios del derecho cedido: o sea, todos aquéllos que se hubiesen
constituido al amparo de aquel derecho.
Para el caso en que el derecho cedido estuviese garantizado por una prenda de acuerdo con el
supuesto del segundo párrafo del artículo 1211°, podríamos deducir tres posibilidades:
a. Que el bien dado como garantía pignoraticia se encuentre en poder del acreedor,
caso en el cual éste deberá entregarlo al tercero-cesionario.
b. Que el bien dado como garantía pignoraticia se encuentre en poder de una persona
distinta del acreedor y del tercero-cesionario, o sea, que se encuentre en poder de
otro tercero, caso en el cual el tercero no deberá entregarlo al cesionario, sino que
permanecerá como tenedor del mismo.
Que el bien dado como garantía pignoraticia se encuentre en poder del tercero- cesionario,
caso en el cual tampoco habrá necesidad de entrega alguna, pues lo vendría poseyendo
justamente quien lo requiere para asegurarse el cumplimiento de la obligación del deudor-
cedido.
Para DIEZ-PICAZO, Luis & GULLON, Antonio: “Según el artículo 1.529, el vendedor de buena fe
responde de la existencia y legitimidad del crédito al tiempo de la venta.
Ejemplo:
Juan (ACREEDOR) al ceder sus derechos a Fernando (Cesionario), tiene que ser formalmente,
con todas las garantías de ley, mediante un escrito, que demuestre que Juan es el verdadero
acreedor, y que el derecho a ser cedido exista.
Juan (acreedor) de un juicio con Pedro (DEUDOR) por la obligación de dar suma de dinero
cede su derecho a Fernando (cesionario), Fernando tiene que estar seguro que Pedro le dara
el dinero a Juan para que exista garantía.
Es dudoso el significado de la garantía por la legitimidad del crédito. Un sector doctrinal opina
que el legislador se refiere a que el crédito haya sido constituido válidamente, que sea un título
legal de obligación, en otras palabras, que no adolezca de vicios que lo puedan destruir (por
ejemplo: el título de donde nació es anulado, o es rescindido). Otros autores creen que la
legitimidad así entendida se confunde con la garantía por la existencia, y concretan aquélla en
que el crédito pertenezca al cedente, y que éste tenga facultades de trasmitirlo libremente.
La garantía por la existencia y legitimidad del crédito no es una garantía en sentido técnico. La
concurrencia de cualquiera de estas dos circunstancias hará que el negocio de cesión sea nulo
por falta de un presupuesto objetivo.
La responsabilidad del cedente cesa cuando el crédito se hay vendido como dudoso, es decir,
cuando el cesionario haya sido advertido de los riesgos que podía correr la existencia y
legitimidad del crédito.
El régimen legal sobre la responsabilidad por existencia y legitimidad del crédito es adecuado
cuando la cesión tiene una causa onerosa, pero no cuando es gratuita. En este último caso,
aplicando el principio sobre el que se basa el artículo 638, el cedente no responderá de nada ni
el cesionario nada podrá pretender porque nada ha entregado, salvo seguramente si el
cedente es de mala fe y a consecuencia de la cesión se le han irrogado perjuicios al cesionario
distintos de los propios y específicos de la falta de realización del crédito ( por ejemplo: el
cesionario ha pagado los gastos de la escritura pública de la cesión).
El cedente no está obligado a garantizar la solvencia del deudor, pero si lo hace, responde
dentro de los límites de cuanto ha recibido y queda obligado al pago de los intereses y al
reembolso de los gastos de la cesión y de los que el cesionario haya realizado para ejecutar al
deudor, salvo pacto distinto.
Es entonces posible, conforme a lo dispuesto por la ley peruana, que el acreedor- cedente
garantice de manera expresa la solvencia del deudor-cedido.
El cedente no está nunca obligado a garantizar la solvencia del deudor, pero si por pacto
expreso fue establecido lo contrario, responderá. Si esta fuere la situación, el acreedor, en
aplicación del artículo 1213 del Código Civil, quedaría obligado a lo siguiente:
A responder dentro de los límites de cuanto hubiese recibido por parte del tercero-
cesionario. Esto quiere decir que el acreedor deberá devolver al cesionario todo
aquello que este último le hubiese pagado (de ser el caso).
A pagar al cesionario los intereses devengados por los preceptos mencionados en el
punto anterior.
A reembolsar al cesionario los gastos que éste hubiese efectuado con motivo de la
celebración del contrato de cesión de derechos; comprendiéndose dentro de este
rubro a los gastos directa o indirectamente ocasionados por la celebración del
contrato.
A reembolsar al cesionario los gastos en que hubiese incurrido para exigir judicial o
extrajudicialmente la deuda.
Al garantizar la solvencia del deudor, el acreedor está garantizando que el patrimonio de éste
es lo suficientemente sólido como para responder frente a esa obligación.
Ahora bien, resulta claro que el acreedor cedente garantiza que el deudor es solvente el día en
que se celebra el acuerdo de cesión, pero ¿cuánto dura esa garantía? En otras palabras, ¿hasta
cuándo debe garantizar el acreedor cedente la solvencia del deudor cedido?
Es evidente que si la obligación no venciera el mismo día en que se celebra la cesión, sino tres
meses después, el acreedor cedente no sólo tendría que garantizar la solvencia el día de hoy,
porque eso de nada serviría al tercero cesionario, de aquí que podría entenderse que el plazo
se prorroga hasta que la obligación sea pagada.
Lo recomendable sería que se estableciera un plazo, pues, como resulta evidente, sería
temerario garantizar la solvencia de manera permanente e indefinida. De no establecerse un
plazo el acreedor cedente viviría en constante incertidumbre. Es claro, en caso contrario, que
las obligaciones mencionadas subsistirán a falta de pacto en contrario, pero que cedente y
cesionario siempre mantendrán la más amplia libertad para modelar su relación contractual.
Cabe reparar que, aunque los casos no son iguales, la solución del artículo 1213 del Código Civil
Peruano difiere de la del segundo párrafo del artículo 1283 —relativo a la novación subjetiva
en la modalidad de delegación—. En este último supuesto se sanciona el error o el dolo del que
fue víctima el acreedor al efectuarse la delegación, manteniendo la responsabilidad del deudor
primitivo y de sus garantes. Entendemos que debería haberse previsto similar solución en el
caso del artículo 1213, respecto al antiguo acreedor, esto es al cedente, pues el cedente podría
conocer que el deudor es insolvente y, sin embargo, inducir dolosamente a un tercero a
aceptar la cesión del derecho. La ley no puede proteger esta clase de fraudes. Aquí podría
darse — incluso— la hipótesis del pago de una indemnización de daños y perjuicios.
Además, cabe reflexionar sobre el sentido de la norma, cuando prevé, para el caso en que se
garantiza la solvencia del deudor, el pago de intereses. Consideramos que el pago de intereses
sólo será posible en aquellas obligaciones que consistan en dinero o sean fácilmente valorables
patrimonialmente. En cambio, existiría una enorme dificultad para el caso de muchas
obligaciones de hacer y la casi generalidad de las obligaciones de no hacer.
Finalmente, creemos necesario dejar establecido que las soluciones al tema contempladas por
el artículo 1213 del Código nacional, se tendrían que adoptar de acuerdo con la buena o mala
fe del cedente; con la buena o mala fe del cesionario; y teniendo en cuenta si la cesión se
efectuó a título gratuito o a título oneroso.
Si bien a la cesión legal le son aplicables por analogía muchas de las normas vistas para la
cesión voluntaria, no ocurre lo mismo respecto de las garantías en la cesión; Así, cuando se
trata de una cesión legal, el cedente no está obligado a garantizar ni la solvencia del deudor.
Pedro está obligado por ley, a Pasar pensión alimenticia asu menor hijo, por el cual Pedro
sufre un accidente y queda incapacitado y automáticamente por ley sus derechos son
cedidos a sus padres.
Ejemplo:
Juan (ACREEDOR), cede su derecho a Pedro (CESIONARIO), esta surge efecto al momento de
hacerla formalmente.
Para ALTERINI, Atilio Aníbal, AMEAL, Oscar José y LÓPEZ CABANA, Roberto M: “La
notificación o la aceptación.- Cuando el deudor es notificado de la cesión del crédito, o la
acepta, se produce “el embargo del crédito a favor del cesionario” (art. 1467, Cód. Civ.).
A tales fines, cabe agregar, no basta el conocimiento indirecto de la cesión que haya tenido el
deudor (art. 1461, Cód. Civ.).
“Previamente resulta oportuno reiterar que, de acuerdo con nuestro Código, la cesión es un
contrato modificatorio entre el cesionario y el cedente, en el cual no necesita intervenir el
deudor cedido. En tal sentido, la expresión aceptación que se utiliza en el artículo antes
transcrito, no constituye una de las declaraciones de voluntad que conforma el consentimiento.
El consentimiento o la aceptación del deudor cedido resulta necesario, a nuestro juicio, en dos
supuestos:
1. En la medida en que la cesión modifique la posición del deudor pues, como señala
Navarro Pérez, "la situación del deudor no puede empeorarse por virtud de
cesión"(11); y
2. En el caso que entre el "sujeto activo originario" y el "sujeto pasivo" exista un pacto
por el cual se prohíbe o restringe la cesión (pacto de non cedendo).
La cesión, por tanto, produce efecto respecto del deudor, cedido desde el momento en que
éste se informa de ella (conocimiento directo o indirecto).
Una vez que el deudor cedido conoce de la cesión puede proceder de la siguiente manera:
Ejemplo:
Mientras el deudor cedido no tenga conocimiento del crédito, es evidente que seguirá
considerando como su acreedor al cedente.
EL cesionario tiene que probar la mala fe del deudor, con respecto al cumplimiento de la
prestación al cedente. Si en caso no lo pudiera hacer, solo podrá reclamar el pago al cedente.
Esta última excepción trata de una hipótesis muy remota. Sería el caso de un deudor
excesivamente generoso que esté deseoso de pagar dos veces. Sin duda, son muy poco
frecuentes los deudores de esta especie.
BIBLIOGRAFÍA