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En el fin del tiempo, Dios llama a su pueblo para que regrese a las El remanente en los últimos días

verdades fundamentales. Al declarar el pronto regreso de Cristo, el


remanente destaca a Dios como Creador, el juicio celestial y el De acuerdo con las profecías bíblicas, principalmente las de Daniel y
Apocalipsis, el remanente aparecería después de Ia gran
peligro del compromiso espiritual.
persecución promovida por el “dragón” contra Ia mujer (Apoc.
Características del remanente 12:14-17). Los sensacionales eventos de Ia Revolución Francesa, que
culminaron con Ia prisión del Papa al final de los 1,260 días/años
El remanente de los últimos días no puede ser fácilmente (1798 d. C.), y el cumplimiento de las tres grandes señales cósmicas,
confundido. Juan Io describe en términos bastante específicos. Está descritas en el Evangelio de Mateo: ”Inmediatamente después de la
constituido por aquellos que “obedecen los mandamientos de Dios y
tribulación de aquellos días, se oscurecerá el sol y no brillará más la
se mantienen fieles al testimonio de Jesús” (Apoc.12:17). Ellos luna; y las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán
tienen sobre sí la responsabilidad de proclamar, justamente antes
sacudidos.
del retorno de Cristo, la advertencia final de Dios al mundo, el triple
mensaje angélico de Apocalipsis 14:6 al 12. APOCALIPSIS 14, 6-12

El pueblo remanente de Dios se caracteriza por una fe semejante a La misión del remanente
la que Jesús poseía. Refleja la inalterable confianza de Jesús en Dios
y en la autoridad de las Escrituras. Cree que Jesucristo es el Mesías De acuerdo con las profecías del libro de Apocalipsis, la misión del
de Ia profecía, el Hijo de Dios, que vino como Salvador del mundo, remanente es presentar los tres mensajes angélicos (Apoc. 14:6-12),
Su fe alcanza todas las verdades de la Biblia, las mismas que Jesús que son una respuesta divina a los extraordinarios engaños
predicaba. satánicos que barren el mundo justamente antes del retorno de
Cristo (Apoc. 13:3,8;14-16). Inmediatamente después de la última
Los integrantes del remanente se dedican a la proclamación deI advertencia divina al mundo, Cristo retorna para buscar a los suyos
evangelio eterno, el evangelio de Ia salvación por la fe en Cristo (Apoc. 14:14-20).
Jesús. Le advertirán al mundo que la hora del Juicio de Dios ha
llegado, e intentarán hacer que otros se preparen para el breve
encuentro con el Señor. Se involucrarán en una misión de extensión
mundial: “a toda nación, raza, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6), a fin de
completar el testimonio divino a la humanidad.
El mensaje del primer ángel. Juan ve “volar por en medio del cielo a Como vemos la evangelización y el mensaje de los tres ángeles tiene
otro ángel”, que simbólicamente representa a los fieles de Dios en la que darse en el contexto del juicio investigador. Reverencia a Dios y
tarea de proclamar el evangelio; privilegio que Dios le ha concedido a la fidelidad a sus mandamientos son parte de la actitud de adoración al
iglesia para hacerla participe de la gran obra de redención. Dios que hizo todas las cosas y en un acto de su gracia ofrece salvación
Este evangelio es denominado “el evangelio eterno”, por su y vida eterna.
inalterabilidad, pues es el mismo evangelio que ofrece la salvación por la
fe y la gracia en los méritos del Cordero de Dios. El contenido de este
primer mensaje angélico tiene dos elementos. Uno de advertencia y el
otro de consecuencia:

La advertencia es “Temed a Dios porque la hora de su juicio ha


llegado”. El temor referido aquí no está relacionado con miedo, sino con
reverencia y fidelidad, muy parecidos a la experiencia del pueblo de
Israel cuando a fin de año debía comparecer ante el gran día del juicio
en el santuario terrenal.1 La diferencia está en que este juicio hace
alusión a lo que sucedería al final de los 2,300 años en el santuario del
cielo, cuando Cristo como nuestro Sumo sacerdote entraría en el lugar
santísimo para cumplir con la obra de purificación predicha por Daniel el
profeta.2

La consecuencia es “adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra…”,


en otras palabras adorad únicamente al Creador en contraposición a la
bestia y a su imagen. Esto significa que si yo temo a Dios seré reverente
y fiel a su voluntad. Además debemos destacar que cuando Juan nos
pide que adoremos al que “hizó”, nos está llevando a los orígenes, y por
ende al monumento o señal recordativa de la creación que es el
sábado,3 el cual la bestia cambió por una marca de su propia distinción.

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